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Tema 12: La ocupación extranjera.

1. Ambientes de la época.
2. Asunción durante la ocupación.
3. Actividades de los exiliados paraguayos.
4. Desavenencias aliadas.
5. Exigencias de Paranhos y respuesta de Varela.
6. El Protocolo del 2 de junio de 1869.

7. La Argentina ocupa el chaco en 1869.


8. Nota de la Cancillería y respuesta Argentina.
9. El problema de Villa Occidental – El protocolo del 20 de junio de 1870.
10. La constitución de 1870.
11. Negociaciones de límites con el Brasil: Tratado Loizaga – Cotegipe del 26 de enero de
1872.
12. Reacción Argentina con el Decreto del 31 de enero de 1872.
13. Negociaciones con Buenos Aires.

14. Mitre en Rio de Janeiro y en Asunción.


15. Los Tratados con la Argentina: Tratado Sosa – Tejedor de 1875.
16. Tratado Machain – Irigoyen de 1876.
17. El arbitraje del Presidente Rutherford Hayes.
18. Entrega de la Villa Occidental.
19. Aporte Falcon – Aceval a la tesis paraguaya.

Introducción

Uno de los acontecimientos más infortunados de la historia de nuestra Nación paraguaya es


sin duda la guerra de la triple alianza. La derrota paraguaya en la guerra de la triple alianza en
1870, dejó a una Nación devastada económica, política, social y culturalmente, una población
sumida en la pobreza y disminuida por las pérdidas de vidas humanas sufridas y muchas cosas
más. Lo que ocurrió en el suelo paraguayo y sus implicancias, las secuelas que ha dejado a su
paso, nos debe llevar necesariamente a una reflexión y es lo que a continuación se hablará.
Como se menciona más arriba, la guerra prácticamente devastó al Paraguay, solo quedaron
ruinas y poquísimos sobrevivientes de aquella pujante nación de la época de Don Carlos y no
más de dos años de gobierno de Francisco Solano. La población quedó casi exterminada, el
pueblo paraguayo quedó librado a sus propias fuerzas, pues, aparte de las pérdidas
territoriales, materiales y humanos, los vencedores les impusieron el pago de una grandiosa
deuda de guerra. Los niños huérfanos, los ancianos y enfermos, la hambruna y pestes asolaban
el campo, no había ningun interes por los aliados de atender a esa multitud, razón por la cual
murieron en los meses siguientes por inanición o enfermedad. Mientras las fuerzas aliadas
ocuparon el país, saquearon, robaron, destruyeron y llevaron los bienes como botín de guerra.
Si bien se nombró un gobierno interino, primero, y luego un gobierno Constitucional, fueron
los jefes militares aliados los que verdaderamente gobernaban. Hacia 1872, la población era de
apenas doscientos treinta mil habitantes (antes de la guerra era más del doble) de los cuales
30 mil eran militares del ejércitos de ocupación de los aliados. Solo había 28 mil hombres
mayores de 14 años. Con este panorama se inició la reconstrucción del país. En ese sentido, es
importante mencionar que la tarea de resucitar al Paraguay le cupo a la mujer paraguaya,
quien desempeñó el papel de agricultora, comerciante e industrial, al mismo tiempo que se dio
lugar al nacimiento de una sociedad poligamicas para reponer las pérdidas demográficas.
Muchos poetas americanos se inspiraron en el heroísmo paraguayo. Entre ellos figura el poeta
Argentino Carlos Guido Spano y Olegario Andrade, los peruanos, Manuel del Castillo y Juan de
Dios Peza, entre otros. Entre los poetas paraguayos podemos citar a: Juan O Leary, Leopoldo
Ramos Giménez, Manuel Ortiz Guerrero, entre otros.

DESARROLLO 1.-Ambientes de la época – Asunción durante la ocupación

A partir de 1 de enero de 1869, los aliados ocuparon la Asunción, y con ellos los miembros de
la Legión Paraguaya. Hacía ya un año que la Asunción había dejado de ser Capital de la
República, que como tal se había establecido en Luque, desde el 22 de febrero de 1868,
cuando la flota aliada forzó el paso de Humaitá, pocos días antes, el 19 de febrero. Antes de un
año, el 8 de diciembre del 1868, al inicio de las grandes batallas, por decreto del Mariscal el
cuartel general y por tanto la capital fue establecida en Piribebuy, quedando la administración
del Estado a cargo del Vicepresidente Francisco Sánchez –era la segunda evacuación-. El 9 de
julio de 1869 se producía nuevamente la evacuación de la tercera capital, a la villa de San
Isidro Labrador de Curuguaty. El 30 de octubre se traslada el cuartel general del mariscal López
a Villa Ygatimí y el ejército acampó a orillas del arroyo Ytamaramy. En diciembre se inicia el
nuevo y último peregrinaje del mariscal López hacia Cerro Corá, marchando y combatiendo sin
desmayo, a pesar del hambre, el agotamiento y las enfermedades que los diezmaban.
Aniquilado el ejército paraguayo en Lomas Valentinas y ocupada la Asunción, los aliados
consideraron inminente la terminación de la guerra y en consecuencia, llegaba la hora de
aplicar los términos del tratado de la alianza. Es entonces que los dos grandes de la Alianza no
se ponen de acuerdo- esa divergencia no era otra cosa sino la vieja rivalidad entre ambos. El
presidente de Argentina en aquel entonces era Faustino Sarmiento y su canciller Mariano
Varela. Estos dos no eran precisamente amigos de Paraguay, pero la opinión pública, por los
periódicos y los políticos que clamaban por negociaciones-de cuyos fracasos culpaban al
emperador del Brasil Pedro II. El otro aliado Venancio Flores, había sido asesinado en febrero
de 1869 en plena calle en Montevideo, la opinión uruguaya también clamaba por la paz.
Ínterin, los aliados que traían la guerra en nombre de la civilización, había sometido a la
Asunción y poblaciones vecinas como Luque y Piribebuy a un minucioso y escandaloso saqueo,
del que no se escaparon las Iglesias, los cementerios, todas las residencias fueron violentadas y
despojadas de sus efectos de valor, ni los archivos nacionales se salvaron, algunos fueron
quemados y el resto llevados al Brasil y a la Argentina, hasta los efectos de las Legaciones
extranjeras saquearon. En Piribebuy, los brasileños incendiaron hospitales con enfermos y
heridos donde se encontraban los enfermos y heridos, y decapitados el comandante de la
guarnición TCnel. Pedro Pablo Caballero, el jefe político Patricio Marecos y el maestro Fermín
López, éste comandaba los batallones 18 y 23 integrada por niño de la escuela de Villa Rica,
por citar algunos. Por otro lado cabe mencionar que el gobierno –de López- seguía
manteniendo relaciones diplomáticas, es decir, continuaban acreditados ante el gobierno del
mariscal López, el ministro de los E.E.U.U., Francia e Italia respectivamente. En diciembre del
1869, su hijo Emiliano López, era recibido en audiencia especial en la casa Blanca por el Pte.
Grant, demostrando con eso que el gobierno de los E.E.U.U aun no reconocía al gobierno
provisorio.

2.-Actividades de los exiliados paraguayos Los paraguayos-miembros casi todos de la Legión


Paraguaya- que bajo la protección de loe los aliados se instalaron en Asunción, se abocaron
enseguida creyendo que ha llegado el momento de formar un gobierno provisorio que debía
organizar la administración del país. En ese momento, el gobierno representado por López
estaba en el campamento de Azcurra, (en cordillera), pero la capital en Piribebuy. En Asunción
se integró una comisión con los señores Bernardo Valiente, José Días de Bedoya y Félix
Egusquiza, que se trasladó a Buenos Aires para gestionar una solicitud de acuerdo de los
aliados, para organizar un gobierno paraguayo provisorio. Alegaban en la nota a los aliados,
por las apremiantes necesidades de preparar la reorganización de la república La tarea no era
fácil, pues, había dos tendencias bien contraria; Los –legionarios-encabezada por los hermanos
Decoud, que respondían a los Argentinos, por el otro lado, el grupo encabezada por Don
Cándido Bareiro que respondían o se respaldaban por los brasileños, éste –Bareiro- fue un alto
exponente de la administración López. Estos dos grupos constituirían con el tiempo los dos
partidos tradicionales del Paraguay. Entonces, Sánchez Quell (2007), se pregunta ¿cuál era el
ambiente de la época?, y dice, en la abandonada y saqueada ciudad se percibía ya la corriente
nauseabunda del colaboracionismo que incidiría notablemente en la mentalidad del pueblo
paraguayo, antes constructiva y creadora, en dependiente y derrotista. A esta corriente se
opondría, sin embargo, la que con el tiempo habría de operar en nosotros la maravillosa
transformación de la resurrección espiritual y de la reconstrucción.

3.-Desavenencias aliadas, Exigencias de Paranhos y respuesta de Varela.

Para tratar la solicitud planteada por la comisión paraguaya se reunieron en Bs.As. José Da
Silva Paranhos por el Brasil, Mariano Varela por la Argentina, Adolfo Rodríguez por Uruguay.
Paranhos no cuestionó la formación del gobierno, pero sostuvo que en tal caso el gobierno
provisorio debía avalar con su consentimiento la plena aplicación del tratado de Alianza, es
decir, aceptar el compromiso de celebrar con el gobierno paraguayo provisorio los ajustes
definitivos de paz. La teoría de Paranhos era, que el futuro gobierno provisorio del Paraguay
tendría capacidad para celebrar tratados de paz con los aliados –por supuesto- con la
condición de aceptar las estipulaciones establecidas en el tratado secreto del 1 de Mayo del
1865. Respuesta de Varela: Sin embargo, Mariano Varela por la Argentina, apoyado por el
plenipotenciario uruguayo Adolfo Rodríguez, no comulgaban con la idea de Paranhos -
sosteniendo en cambio-, que los aliados debían negociar los tratados de paz, con el gobierno
constituido emanado de la soberanía nacional, es decir, con un gobierno permanente
legalmente establecido, elegido por el pueblo paraguayo, se entiende. Que no podían exigir –al
gobierno provisorio- la celebración de un tratado que comprometen los derechos e intereses
permanentes del país, además, por un gobierno nombrados por ellos. En ese sentido, el
canciller argentino Benito Varela sostenía frente a Paranhos que, *La victoria no da derecho a
las naciones aliadas, para declarar por sí límites suyos, los que el tratado señala*. Decía- Varela
a Paranhos, casi todas las naciones han mostrado horror a la guerra del Paraguay, por
desconfianza de nuestras intenciones, no debemos, por tanto, dar pretexto de que tales
recelos se confirmen. (Memorándum del 8 de mayo de 1869 citado por Sánchez). 4.-El
Protocolo del 2 de junio de 1869. Luego los aliados armonizaron sus divergencias y
establecieron por el protocolo del 2 de junio de 1869, las condiciones para el reconocimiento
del gobierno provisorio, bajo las siguientes consideraciones: Que el establecimiento del
gobierno paraguayo amigo, no altera ni los propósitos ni los fines de la alianza, y deja
subsistentes y con la misma fuerza los derechos de los beligerantes, y resuelven autorizar el
establecimiento de un gobierno provisorio, reconocer y tratarlo como amigo. Con algunas
condiciones como; 1-El gobierno provisorio que se establezca en el Paraguay debe ser
libremente nombrado por los ciudadanos paraguayos, que se hallen en territorio libertado del
dominio de López 2- Este gobierno debe constituirse en forma y con personas que den
garantías de estabilidad, paz y perfecta inteligencia con los gobiernos aliados. 3- Este gobierno
sin dejar de tener la libertad en el ejercicio de su soberanía nacional, se obligará a proceder de
acuerdo perfecto con los aliados hasta la terminación de la guerra con arreglo a las
prescripciones del tratado del 1/05/65. 4.- En consecuencia este gobierno no debe tratar con
López, ni con personas que lo represente, o sobre quien influya, porque del mismo modo
procederán los gobiernos aliados, y sus representantes diplomáticos y militares. 5.-La acción
de los generales aliados quedará enteramente libre e independiente del Gobierno Provisorio,
en cuanto al ejercicio de su jurisdicción militar. Ellos podían ocupar los puntos que crean
convenientes y necesarios, para aprovecharse de los recursos del país, salvo la propiedad
particular, cuyo uso daría derecho a indemnización. 6.-El Gobierno Provisorio, debía prestar
todo el apoyo que le sea posible para las operaciones militares de los aliados –ya sea personal,
material de guerra, víveres, etc. 7.- La jurisdicción civil y criminal del Gobierno Provisorio no se
extenderá a los cuarteles, campamentos e individuos pertenecientes a los ejércitos aliados. 8.-
Todos los individuo, navíos, víveres, forrajes y cualquier material pertenecientes a los ejércitos
aliados –sus proveedores se entiende- tendrán entrada y salida por el territorio de la república,
con excepción de todo impuesto o cualquier gravamen, y sin más fiscalizaciones que las que
establezcan los aliados Esta comisión debía aceptar todas estas condiciones por medio de una
nota reversal, impuesta por los Aliados, para que pueda ser reconocida el Gobierno Provisorio
a formarse. Aceptada las condiciones y con la autorización aliada, se reunió en Asunción el
Colegio Electoral el 5 de agosto de 1869, compuesto de 21 electores, se procedió a elegir el
gobierno provisorio: un triunvirato, cuyos miembros fueron: Cirilo Antonio Rivarola, Carlos
Loizaga y José Días de Bedoya- asumieron el 15 de agosto de 1869. Cirilo Antonio Rivarola, a
quien le correspondió los Ministerios de Instrucción Pública y Culto y el del Interior; Carlos
Loizaga se quedó a cargo de los Ministerios de Relaciones Exteriores, Justicia, Guerra y Marina;
mientras que a José Días de Bedoya le cupo administrar los Ministerios de Hacienda, Obras
Públicas, Agricultura y Comercio.

20. Mitre en Rio de Janeiro y en Asunción.


Mitre en Río de Janeiro. En busca de una solución a la delicada situación, y para hallar
una salida decorosa al problema, el gobierno argentino encomendó a Bartolomé Mitre
viajar al Brasil. Una vez allí y discutida la cuestión, con el plenipotenciario brasileño
José Pimiento Bueno, culminaron en una exitosa negociación y la firma de un acuerdo
en noviembre del año 1872, que establece en lo fundamental:
-queda convenido que el tratado firmado entre Brasil y Paraguay-el 9 de enero de
1872- continúa en su pleno y positivo vigor.
-La Argentina negociará con el Paraguay sus respectivos tratados definitivos de Paz,
comercio, navegación y límites, con sujeción al tratado de alianza.
-La Argentina y el Brasil retiraran sus ejércitos que aún conservan en territorio
paraguayo, a los tres meses de haber celebrados los acuerdos definitivos de paz entre
los aliados y la república del Paraguay, o antes si así lo acordasen ambos aliados.
-se declara además la plena vigencia del protocolo del 20 de junio de 1870. Mitre en
Asunción. Una vez solucionado el problema entre Brasil y Argentina, el presidente
Sarmiento encarga al mismo Mitre abrir la discusión en Asunción, esta vez para
solucionar el problema entre Paraguay y Argentina.
El canciller argentino- vino a Asunción con las instrucciones precisa de no ceder, en
cuanto a la líneas del Paraná y la villa occidental y su territorio, pero el mismo Mitre le
había dicho- que es aspiración del gobierno argentino esos territorios, pero que
Paraguay tiene título de posesión y por tanto las aspiraciones del gobierno argentino
llega hasta el Pilcomayo. El mismo Jovellanos le manifestó que las líneas del Pilcomayo
era a lo último que podía llegar, estando dispuestos a retirarse de la presidencia antes
de hacer ninguna otra concesión. Ante la firme decisión paraguaya, Mitre anunció su
retiro de Asunción. Fracazada la misión Mitre en Asunción, Brasil sugirió a las partes
realizar las tratativas en Río de Janeiro, a los que accedieron ambos gobiernos.
Paraguay designó a su plenipotenciario Jaime Sosa Escalada, quien recibió precisas
instrucciones territoriales autorizadas, estaban limitada por el río Pilcomayo y el
arbitraje de entre este y la bahía negra.
–Jovellanos había autorizado rebasar inclusive el Pilcomayo, si fuese necesario, a
cambio de la condonación de la deuda. Además podía entenderse con el
plenipotenciario argentino a espalda de los brasileños. En 1874 Sosa Escalada ya se
encontraba en Río de Janeiro. Debe tenerse presente que la firma de este acuerdo
conllevaba la desocupación de Asunción por parte de las fuerzas aliadas. El momento
coincidía con el cambio de gobierno en Paraguay, asumía Juan B. Gill y en la Argentina
Sarmiento entregaba el poder a Nicolás Avellaneda.
16.-Los Tratados con la Argentina
Tratado: Sosa-Tejedor de 1875. Fracasada la misión Mitre en Asunción, entonces,
Brasil sugirió a las partes realizar las tratativas en Río de Janeiro, a los que accedieron
ambos gobiernos. Paraguay designó a su plenipotenciario Jaime Sosa Escalada y
Argentina al plenipotenciario Carlos Tejedor. Al momento de presentar Tejedor, sus
consabidas pretensiones, para sorpresa de los brasileños, fueron aceptadas por el
plenipotenciario paraguayo. y… El día 20 de mayo de 1875 se firmó el tratado de
límites de brevísima redacción con la Argentina:
1.-La argentina se dividirá por el sur y este de la república del Paraguay, por la mitad
del canal del río Paraná, hasta encontrar por su margen izquierda los límites del
imperio del Brasil.
2.-Por el oeste, desde el río Paraguay desde su confluencia con el río Paraná hasta la
desembocadura del río verde, situado inmediatamente al norte de la Villa Occidental,
continuando por el mismo brazo principal del arroyo hasta la distancia de 4 leguas en
líneas recta, por su margen derecha, y desde ese mismo punto por una línea paralela
al río Paraguay, hasta encontrar el río Pilcomayo.
3.- Las islas y de los ríos Paraná y Paraguay, serán adjudicados de conformidad al
principios de derechos internacional, quedando la isla de atajo o cerrito al dominio de
la Argentina, así como las islas de Apipe, quedando en dominio de Paraguay la isla de
Yacyretá. Antes el hecho consumado y que no era de agrado de Brasil, ordenaron la
desaprobación de lo obrado por Tejedor- es decir, el rechazo por el congreso
paraguayo, y así se hizo. Tratado: Machain-Irigoyen de 1876. En Asunción, el
presidente Gill cansado del tutelaje brasileño, decide continuar rápidamente las
negociaciones, y para tal efecto envía al Dr., Facundo Machain a la capital Argentina,
para concretar los acuerdos. La cancillería argentina estaba a cargo de Irigoyen.
Después de varias discusiones en que ambos cancilleres expresaron sus respectivas
posiciones, por fin se llegó a un acuerdo, suscribiéndose por fin el tratado con la
Argentina, el 3 de febrero de 1876 los respectivos tratados de Amistad, Comercio,
Navegación y Límites, que expresan;
1.-En lo fundamental, la cuestión de límites; 1º.-La República del Paraguay se divide
por la parte sur y este de la Argentina por la mitad de la corriente del canal principal
del río Paraná desde su confluencia con el río Paraguay, hasta encontrar por su margen
izquierda los límites del Imperio del Brasil; perteneciendo la isla de apipe a la
Argentina, y la isla de Yacyretá a la del Paraguay. 2º.-Por la parte oeste, la República
del Paraguay se divide de la Argentina, por la mitad del corriente del canal principal del
río Paraguay, desde su confluencia con el río Paraná, quedando reconocido
definitivamente como perteneciente a la Argentina el territorio del Chaco hasta el
canal principal del río Pilcomayo, que desemboca en el río Paraguay en los grados 25º
20m, según el de Brayer 3º.-Pertenece al dominio de Argentina la Isla de Atajo o
Cerrito. Las demás islas firmes o anegadizas que se encuentran en uno u otro río,
Paraná y Paraguay, pertenecen a la República Argentina o al Paraguay, según sea su
situación más adyacente al territorio de una u otra Republica, con arreglo a los
principios del derecho internacional que rijan esta materia. 4º.- El territorio
comprendido entre el brazo principal del Pilcomayo y la Bahía Negra se considerará
dividido en dos secciones, siendo la primera comprendida entre Bahía Negra y el Río
Verde, que se hallan en los 23º 10m de latitud sud, según el mapa de Mouchez; y la
segunda, comprendida entre el mismo rio Verde y el brazo principal del rio Pilcomayo,
incluyéndose en esta sección la Villa Occidental. Argentina renuncia definitivamente a
toda pretensión o derecho sobre la primera sección. La propiedad o el derecho en la
segunda sección, incluso la Villa Occidental, queda sometida a la decisión definitiva de
un fallo arbitral. 5º.- Las altas partes contratantes eligen como árbitro al presidente de
los Estados Unidos de América. 6º.- También acordaron sobre las deudas por la guerra,
en donde el Paraguay acepta y reconoce la obligación de pagar a la Argentina el
importe por los gastos que hizo para la guerra y por los perjuicios causados a las
personas y propiedades particulares. 7º.- Se obligan a devolverse los prisioneros de
guerra que en una u otra parte se hallen en esta calidad. Este tratado fue aprobado y
ratificado y por tanto entró a regir. Para entender mejor. Fue acordada la línea del
Pilcomayo y, sometido a arbitraje del presidente de los E.E.U.U., la región
comprendida entre el Pilcomayo y el río verde. Se salvó definitivamente la zona entre
el río Verde y la Bahía Negra. Pero perdía definitivamente el territorio de las misiones
allende al Paraná y el Chaco entre el Bermejo y el río Pilcomayo. . Así dice Marco
Antonio Laconich, Argentina renunció a lo que no podía renunciar, porque nunca le
perteneció, y el Paraguay reconoció como argentino lo que siempre había sido
paraguayo. El despojado reconoce y el conquistador renuncia…

17.-El arbitraje del Presidente Rutherford Hayes. Para el cumplimiento de lo


estipulado en el tratado Machain-Irigoyen, el presidente Gill alisto a los señores José
Falcón y al Dr. Benjamín Aceval, para los preparativos de la defensa territorial con los
documentos respectivos, y designó a Facundo Machain como ministro residente en
Washington. El Dr. Aceval presentó al árbitro sus alegato y probanzas en marzo de
1878, quien en noviembre pronunció su histórico fallo: Entre otras cosas decía: que las
altas partes contratantes convinieron en elegir al Presidente de los E.E.U.U, como
árbitro para resolver sobre el derecho de posesión al territorio comprendido entre el
Río Verde y el Brazo principal del Pilcomayo, habiendo aceptado, y habiendo
presentado todas las documentaciones en debida forma y tiempo…por tanto habiendo
tomado las consideraciones de las referidas exposiciones y documentos arribados ante
mí, vengo a decidir por la presente. Que la República del Paraguay tiene legal y justo
título a dicho territorio situado entre los ríos Pilcomayo y Verde, así como la Villa
Occidental comprendida dentro de él, en consecuencia vengo a adjudicar los
mencionado territorio. Firmado en Washington a los 12 días del mes de noviembre del
año 1878.
18.-Entrega de la Villa Occidental. Enterado el gobierno argentino del laudo arbitral, el
14 de mayo de 1879, el presidente Avellaneda dispuso en solemne ceremonia la
entrega de la Villa Occidental y el respectivo territorio, con expresa renuncia a toda
indemnización que hubiese correspondido por las mejoras introducidas, construcción
de locales y otros. Entonces este territorio pasó a integrar de nuevo como heredad
paraguaya, y en homenaje al árbitro en el congreso fue sancionada una ley por la cual
cambió la denominación de Villa Occidental a Villa Hayes.
19.-Aporte de Falcón- Aceval a la Tesis Paraguaya Para la presentación de los alegatos
paraguayos fueron enviados por el presidente Gill a Washington, en misión especial a
los ministros plenipotenciarios Benjamín Aceval y José Falcón en fecha 20 de marzo de
1878 que fue presentada. Las respectivas memorias fueron redactadas para el Dr.
Aceval por el Dr. José Falcón, con valiosos datos. Aceval no se limitó a demostrar los
derechos del Paraguay en la zona litigiosa. Su exposición abarca no solamente la región
comprendida entre los ríos Verde y el Pilcomayo, sino también el Chaco central, entre
los ríos Bermejo y Pilcomayo, y la zona comprendida entre la Bahía Negra y el río
Verde. En su alegato consideraba el Chaco como una unidad histórica y geográfica, y
demostró que el Paraguay ejerció dominio sobre ese territorio en general, sin
particularizar su posesión sobre zona o región determinada. Aceval hizo constar que
tantos y tan preciosos documentos que eran más concluyentes aun sobre los derechos
del Paraguay han desaparecido de los archivos de la Asunción en la desastrosa guerra
de 5 años, que han desolado al Paraguay, con todo, se han salvado documentos cuyos
testimonio van anexos, así como mapas y autores que se citan. Son a mi juicio -decía-
en su alegato Aceval, concluyente y más que suficientes para dar a V.E., suficiente luz y
el convencimiento de sus innegables derechos. Los documentos anexos fueron
presentados en un impreso que no fue conocido por el plenipotenciario argentino
hasta la notificación del laudo, publicada en el Paraguayo Independiente. El chaco fue
salvado de la voracidad argentina, gracias a la brillante y eficiente exposición de
motivos y pruebas presentadas por el Dr. Aceval, ayudado por el Dr. José Falcón.

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