SOMOS EL VIENTO, LA LLUVIA Y EL CANTO

“Viento dile a la lluvia que quiero volar y volar”…, aún se escucha el canto saliendo de los
barrotes de Devoto algunas noches cuando NOSOTRAS subvertimos el cielo, la tierra y los
mares inaugurando un tiempo de mujeres que arrancó allá lejos con la Juana Azurduy, y
también antes, pasó por Evita y llegó a nuestros días hecho un movimiento de banderas
azulceleste y blanca, pañuelos blancos y pañuelos verdes.

Somos una parte de las ex presas políticas a las que los represores les vomitaron en la cara que
no saldrían vivas de ese infierno o saldrían locas y mutiladas por dentro y por afuera,
humilladas, torturadas, manoseadas, violadas, enviudadas, olvidadas . NO fue así.
Continuamos construyendo nuestros sueños y anhelos y eso es lo que venimos a contar, a dar
testimonio con nombre y apellido, como lo hacemos cuando se juzga a los genocidas, con
nuestra verdad compartida en tantas luchas y tantos años pero siempre joven, porque nos
convocan nuestros 30 mil, los jóvenes que con su sangre escribieron la historia reciente.
Historia que nosotras continuamos siendo madres y abuelas, trabajadoras a destajo, médicas,
abogadas, arquitectas, escritoras, psicólogas, maestras, artesanas de nuestro propio destino,
militantes de la vida y COMPAÑERAS SIEMPRE¡¡.

Ni olvido ni perdón, sólo Memoria y amor.