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LA PRETENSIÓN PROCESAL

Antecedentes

Como antecedentes, es imperativo indicar que pretensión nace del latín prae y tendo,
tentum, rara vez, tentum que significa: tender, manifestar, dejar en perspectiva. Es la
afirmación de la existencia de un interés o derecho (sustantivo) y exigencia de su satisfacción
(campo de lo procedimental), con la eventual subordinación –en el terreno de lo procesal—
del interés o derecho ajeno.

En términos generales la pretensión es: solicitación, o derecho que alguien cree tener
sobre una cosa.

Se sabe y conoce la necesidad de proyectar y apoyar algunas reflexiones teóricas


hacia las normas jurídicas que se sustentan en el Derecho Guatemalteco vigente, para el
efecto, se proponen algunos conceptos, que se complementan con ejemplos verbales de
alguna materia (civil, laboral o penal, etc.) del derecho que emergen a lo largo del proceso.
Para mayor claridad en la pretensión, existen dos sujetos que están en controversia, conflicto,
litis o pleito: uno denominado sujeto activo, (demandante) que se empeña en obtener algo a
través de su reclamación (pretensión), por lo tanto, desea hacer valer su derecho; y, otro, con
el nombre de sujeto pasivo (demandado), a quien recae la pretensión, quien se defiende u
opone, que intenta el sujeto activo ante un órgano jurisdiccional competente (tribunal).

El derecho procesal moderno, insiste y obliga de alguna manera y con frecuencia, que
la pretensión procesal tiene un alcance significativo, para que no se confunda con la figura
jurídica de la acción procesal, la cual, en su oportunidad se estudio y analizó con vísperas a
distanciarla con el concepto que nos ocupa.

Como ya quedo claramente establecido que la acción procesal es el dinamismo que


las partes procesales le otorgan al órgano jurisdiccional competente, quien está obligado a
resolver cualquier petición o solicitud que se le haga, en consecuencia, todo memorial que
presenten las partes procesales o en su defecto los sujetos procesales al juzgador, es una
acción procesal, quien tendrá que resolver de conformidad con las normas que rigen el juicio
entablado; y la pretensión procesal es la reclamación o lo que pretende el sujeto activo en
contra del sujeto pasivo y resolviendo el órgano jurisdiccional, en lo expuesto, entonces
existen tres entes en la relación jurídicas, demandante, demandado y juzgador.

a) Definición

Para el escritor Manuel Ossorio, en el Diccionario de Ciencias Jurídicas, Políticas y


Sociales, la Pretensión quiere decir: Petición en general, derecho real o ilusorio que se aduce
para obtener algo o ejercer un título jurídico, propósito, intención.

En la acepción que nos interesa, bajo la perspectiva procesalista, desde el punto de


vista gramatical, el vocablo pretensión alude a lo que el sujeto quiere o solicita en relación,
con un derecho o con una acción.

Pretensión, es la facultad que tiene toda persona de recurrir ante el órgano


jurisdiccional a reclamar justicia, la que se materializa a través de la demanda y se soluciona
en la forma normal que termina un proceso, sentencia, que no necesariamente tiene que ser
favorable para el peticionario (demandante), ya que depende del contenido de la acción
procesal y reclamación, que conlleva la pretensión.

Por tanto, la pretensión viene siendo la declaración de voluntad hecha ante el órgano
jurisdiccional competente y frente al adversario, es aquel derecho que se estima, que se tiene
y se quiere que se declare. En otro orden de ideas, es la afirmación de un derecho y la
reclamación de la tutela para el mismo.
El jurista Guasp, coloca a la pretensión como el objeto del proceso y la estima como
una declaración de voluntad, por la que se solicita la actuación de un juez frente a la persona
determinada y distinta del autor de la reclamación.

El ex-profesor de nuestra casa de estudios, Mauro Chacón Corado: en relación, a la


pretensión explica que ha generado menos problemas que el de la acción, puesto que, se ha
ubicado con mayor propiedad, como presupuesto de la acción y como uso de los elementos
de la demanda, a fin de no confundirla con ésta. Que además la pretensión contiene
elementos: el subjetivo, consiste en la declaración de voluntad y el objetivo, que es el pedido
de aplicación, de los órganos estatales, de aquellas normas que tutelan el derecho subjetivo,
afirmado como incierto o contravenido.

Para Alvarado Velloso, la pretensión procesal la determina la declaración de voluntad


hecha en una demanda (plano jurídico) mediante la cual el actor (pretendiente) aspira a que
el juez emita, después de un proceso, una sentencia que resuelva efectiva y favorablemente
el litigio que le presenta a su conocimiento.

El maestro Rafael de Pina, en su Diccionario de Derecho, menciona la pretensión


genérica y la identifica con el contenido de una solicitud. Es lo que se pide, lo que se
pretende, lo que se solicita. A continuación, alude en particular a la pretensión procesal para
distinguirla de la acción, para el efecto asevera: acción y pretensión son entidades jurídicas
diferentes, pero no opuestas. La acción como poder o facultad de provocar e impulsar la
actividad jurisdiccional, al ser ejercitada, abre la posibilidad legal de que el juez resuelva
sobre una pretensión que, integrando el contenido de una demanda, constituye el objeto del
proceso. Según este criterio, que nos parece demanda razonable por entero, en la acción se
ejercita la facultad de poner en movimiento al órgano jurisdiccional. En la pretensión se
precisa qué es lo que se pide, solicita o pretende quien ha ejercitado la acción.

A su vez, Ennecerus determina la pretensión así: es el derecho a un acto o una


omisión dirigido contra persona determinada, y después agrega: la acción no es sino otra
palabra para expresar la pretensión accionable. Consideramos que, se suscita una confusión
entre tres nociones que tienen significados diversos. En efecto, el derecho subjetivo es la
facultad de exigir, que tiene un sujeto activo de la relación jurídica, frente al sujeto pasivo,
independientemente que tenga derecho o no a ello. La acción ya es el ejercicio de un
derecho procesal a solicitar la intervención de un órgano jurisdiccional, estatal o arbitral, para
obligar al demandado a cumplir con la prestación a su cargo. Al ejercerse la acción deberá
puntualizarse la prestación.

El examen de esta serie de información, se puede establecer, que la pretensión


procesal no debe confundirse con la acción procesal. La acción, es el derecho que le asiste al
demandante de acudir al órgano jurisdiccional (tribunal) a solicitar su intervención para
someter al demandado al cumplimiento de cierta conducta de dar, hacer, no hacer o tolerar.
En la pretensión solo se delimita lo que abarca la reclamación del sujeto activo que exige a
otro, sujeto pasivo a una determinada prestación.

Para comprender mejor, con la presentación de la demanda (escrito inicial) se ejerce la


acción y se inicie el proceso. La demanda es un acto procesal, es el primer acto de parte del
demandante y el más importante. Por consiguiente se está promoviendo el proceso, por lo
que la demanda tiene que satisfacer ciertos requisitos legales que están debidamente
normados, entre estos lo que se pretende.

b) Naturaleza jurídica

Es un acto de parte, que se expresa a través de una declaración de voluntad que,


además tiene un contenido concreto; una petición de relevancia jurídica planteada ante un
juez para ser cumplida o acatada por parte del órgano jurisdiccional.

Es una declaración de voluntad, en virtud de la cual, el sujeto activo requiere la


intervención del órgano jurisdiccional, para que resuelva el caso concreto sometida a su
consideración.

c) La acción y la pretensión

Con el propósito de evitar alguna equivocación al respecto de la acción y pretensión,


en teoría se determina que a partir de la acción es cuando nace a la vida jurídica la
pretensión procesal.
En consecuencia concluye Devis Echandía, que la acción debe ser ejercitada por el
demandante para poder hacer valer su pretensión en el proceso.

Entonces la diferencia esencial entre la acción y pretensión consiste, en que el derecho


de acción es el de obtener una actividad jurisdiccional, cualquiera que sea su contenido y el
de la pretensión procesal, es el que se efectúen todos los actos necesarios e indispensables
para el reconocimiento del derecho que le corresponde.

También debe de considerarse, que la acción es un derecho que le asiste a un sujeto


de acudir al órgano jurisdiccional y la pretensión procesal es un acto, una declaración de
voluntad, es decir, el acto de exigir la subordinación de un interés ajeno a otro propio.

d) Elementos de la pretensión

Estos elementos de la pretensión van a estar involucrados o presentes en el proceso o


juicio que se ventile, claro está, dependiendo de la reclamación que surja. Sobre el particular
destaca Jaime Guasp, en relación a los sujetos que figuran en la pretensión: el órgano
jurisdiccional y los sujetos activo y pasivo.

1. Subjetivos: que forman la pretensión, por un lado, con el involucramiento del órgano
jurisdiccional competente; por el otro, el requerimiento del sujeto activo (demandante);
y por último el sujeto pasivo (demandado).

a) El órgano jurisdiccional, que es el ente a quien se le formula y que debe ser competente
para resolver el litigio, controversia o pleito que se plantea. El órgano jurisdiccional
ante quien se formula una pretensión ha de pertenecer al orden de la Jurisdicción de
que se trate, por lo que deberá de gozar de potestad jurisdiccional efectiva, ser
competente, tanto en jerarquía, materia, territorial, elementos que hay tener en mente
al momento de iniciar la demanda, los que tienen relevancia jurídica.

b) El sujeto activo (demandante), el sujeto que formula la reclamación (pretensión), con


capacidad para ser parte, con legitimación en causa y con la obligada postulación
procesal (capacidad procesal para actuar legalmente).

c) El sujeto pasivo (demandado), el sujeto contra quien se formula la reclamación


(pretensión), también con capacidad para ser parte y legitimación activa para poder
actuar en el proceso.

2. Objetivos: en cuanto al objeto de la pretensión, este deberá ser posible (físico y


moralmente), idóneo y con causa justificada.

a) Posible, tanto físico, como moral en un momento determinado, dependen de la


pretensión o reclamación.

La reclamación tiene que ser algo comprendido o entendido y materialmente practicado o


puesto en práctica, o inmoral, no podrá producir la eficacia normal de los actos de esta
clase.

b) Idóneo, para que sea eficaz, deberá deducirse en el proceso establecido, una
pretensión deducida en un proceso no apto, es ineficaz, como por ejemplo promover un
interdicto en juicio oral, es decir, que habrá que promover el juicio o proceso apegado a la
ley. O la pretensión de disolución de un vínculo matrimonial que se intente deducir en un
juicio ejecutivo.

c) Con causa justificada, es decir, que existe un fundamento legal, un asidero jurídico o
motivo que la justifica o por lo menos el interés personal, legitimo y directo de quien la
plantea. Causa es el fundamento de la pretensión, la invocación que se hace del hecho
concreto que a repercutir en una consecuencia jurídica.

El objeto de la pretensión: Es el efecto jurídico que se persigue con la pretensión,


inmediato y mediato.

Inmediato: es la clase de procedimiento que se reclama de condena, de declaración y


ejecución.
Mediato: el bien sobre el que recae el pronunciamiento sobre dinero o un bien cuya
restitución se solicita.

d) Requisitos de la pretensión (admisibilidad y fundabilidad)

Siempre para Jaime Guasp, determina que los requisitos de la pretensión procesal se
fundamentan en razón a la actividad que lleva a cabo en la misma, para ello tiene tres
aspectos primordiales o esenciales en cuanto al lugar, tiempo y forma.

1) Lugar, este es del proceso, tomando en cuenta la circunscripción, sede y local del
órgano jurisdiccional que ha de conocer el proceso.

2) Tiempo, recae también sobre el proceso en el que la pretensión se hace valer, el que
significa el del trámite en que el proceso este destinado al planteamiento del objeto
básico del litigio; el proceso está vinculado o relacionado en el tiempo del trámite por
la clase de pretensión invocada.

3) Forma, obviamente relacionada a la clase de proceso, de que se trate, lo que influye en


el principio de la oralidad o escrituración, para que la pretensión planteada sea de
palabra o por escrito dependiendo de la clase de proceso que se ventile.

f) Clases de pretensión

Para Carlos Ramírez Arcila, clasifica la Pretensión en Material y Procesal las que a
continuación de describen:

1) Pretensión Material, a la que también denomina Sustancial o Civil, se da cuando


el acreedor exige de su deudor el cumplimiento de la prestación, pero sin la
intervención del órgano jurisdiccional.

2) Pretensión Procesal, cuando la pretensión, de parte del acreedor se ejerce ante el


órgano de la jurisdicción, mediante la presentación de la demanda, la que debe llenar o
satisfacer ciertos requisitos que están enmarcados en el ordenamiento jurídico.

Desde este punto de vista, cabe señalar, que en la pretensión material el acreedor y
deudor llegan a un convenio de mutuo consentimiento (extrajudicial), sin acudir a la vía
judicial; y por el contrario, la pretensión procesal el acreedor busca la participación judicial,
para resolver su reclamación.

Otra clasificación doctrinal:

Pretensión sustantiva. El acto de señorío o potestad de requerir al deudor el


cumplimiento de la prestación debida, sin que exista un procedimiento ni conflicto de carácter
procesal.
Pretensión procedimental. La que se hace valer ante una autoridad administrativa
mediante el trámite procedimental (petición voluntaria); y aun la de ejecución, porque se da
antes, al lado o después del trámite propiamente procesal.

Pretensión procesal. Tiene este carácter cuando se da la posibilidad normada o la


realidad fáctica de una oposición o resistencia a ella, lo que implica la presencia –real o
potencial- de una pretensión de signo contrario, la constitución de partes y la intervención de
un tercero que decida si el interés o derecho ajenos deben subordinarse a los del pretensor;
su planteamiento hace surgir el proceso, cuyo contenido no es más que el conflicto
pretensional (el litigio o debate).

9/3/22

Otra clasificación más desde el punto de vista de la doctrina:

Pretensión declarativa. Tiene por finalidad el mero reconocimiento del derecho o


situación jurídica.

Una situación jurídica está compuesta de los derechos y obligaciones de las personas
bajo determinadas condiciones y en un cierto contexto.

Pretensión constitutiva. Tiene como finalidad crear, modificar o extinguir una relación
jurídica, la que se consigue con la sentencia.

La relación jurídica es el vínculo establecido y regulado de manera legal, que une a


dos o más personas física o morales, respecto determinados bienes o intereses. Si debemos
algo y no quieren dar finiquito, se puede hacer presentar una acción ante el órgano, o cuando
hay un contrato de arrendamiento y se solicita quede sin efecto, porque no pago.

Pretensión de condena. Tiene por finalidad la condena de la parte demandada a dar,


hacer o no hacer alguna cosa. A través de la sentencia.

De esta forma, el titular del juzgado es el encargado de emitir la sentencia que en


derecho corresponde, siempre apegada a las constancias procesales que obran en el
proceso.

Pretensión cautelar. Son las medidas cautelares dictadas mediante resoluciones


judiciales, con el propósito de asegurar, conservar o anticipar la efectividad que pueda
dictarse en el curso de un proceso judicial.

g) El fin de la pretensión

Es obtener una sentencia favorable que recoja el objeto de la pretensión.

h) Acumulación de pretensiones

Normalmente se dice que existe la acumulación procesal, cuando en un mismo


proceso, hay varias pretensiones, varios sujetos en calidad de parte o ambas cosas
simultáneamente. Algunos tienen el criterio que existen dos clases de acumulación: la
objetiva y la subjetiva.

La acumulación objetiva, se refiere a la pluralidad de pretensiones.

La acumulación subjetiva, se refiere a la pluralidad de sujetos.


Ahora bien, existe la acumulación mixta, es aquella cuando concurren ambos tipos de
acumulaciones en el mismo proceso.

Sin embargo, a mi criterio, solo existe una clase de acumulación, ya que la anterior
tiene su basamento en una clasificación tradicional, ya que cuando se determina que son
varios los demandantes o demandados nos referimos a litisconsorcios, significado que ya es
de nuestro conocimiento, estudio y análisis.

Con la debida delicadeza, la acumulación de pretensiones, es cuando en una demanda


se proponen dos o más reclamaciones y es sucesiva, cuando se proponen o se integran
otras pretensiones después de iniciada la demanda, generalmente las pretensiones que
integran al ampliar o modificar la demanda que se presenta.

El demandante podrá acumular en una misma demanda varias pretensiones contra el


demandado, siempre que concurran determinados requisitos, es decir, que las pretensiones
plantadas no se excluyan entre sí, o que no exista incongruencia al momento de presentarlas.

LA EXCEPCIÓN

Introducción

Nuestro sistema procesal, regula la excepción como una actitud que puede utilizar el
demandado (sujeto pasivo) en contra de las pretensiones o reclamaciones del demandante
(sujeto activo), la cual entabla al momento de presentar la demanda (escrito inicial), ante el
órgano jurisdiccional competente (juez). Esa defensa por parte del demandado es en contra
del asidero legal o en contra de los hechos del demandante, incluyendo posiblemente los
medios de convicción (pruebas), con el propósito de desvirtuarlos y dejarlos sin efecto legal
alguno.

En términos generales la excepción es una defensa, reacción u oposición dentro del


derecho de defensa que le asiste al demandado, en contra de la demanda planteada por la
parte demandante y que en la misma, se establecen sus pretensiones a la parte demandada,
siendo el órgano jurisdiccional, el encargado de calificar sí la demanda reúne los requisitos
señalados en la ley para darle trámite, en caso contrario, podría presentarle previos, para
que sean subsanados o resueltos por el sujeto activo o rechazarla en algunos casos que la
ley señala específicamente. Si fuera el caso que la demanda es rechazada por el tribunal que
conoció la pretensión procesal, podrá presentarse nuevamente, con la debida precaución, ya
que en un momento determinado podría existir la prescripción, lo cual obviamente va en
contra del demandante.

Para el efecto, los diferentes cuerpos legales (códigos) norman los requisitos mínimos
de todo escrito inicial o demanda debe contener, artículos 61 del Código Procesal Civil y
Mercantil, y 332 del Código de Trabajo, en el caso de la querella, artículo 302 del Código
Procesal Penal.

Planteamiento

La acción, como poder, se ejercita mediante la pretensión que se concreta en la petición,


hecha ante el órgano jurisdiccional, de una providencia que se reclama con respecto a otra
persona. Es decir que, en el proceso, hay siempre, frente al que pide la providencia, al menos
otra, la cual generalmente (ineludiblemente) también se dirige al juez, no solo para pedir el
simple rechazo de la pretensión adversaria, sino también, una declaración de mera certeza,
con el propósito de desvanecer los argumentos esgrimidos por el demandante.

Esto es la consecuencia del carácter bilateral del proceso, que presupone frente al actor
se encuentra otra parte, el demandado.
Frente a la acción ejercitada por la pretensión, está precisamente la excepción que
ejerce el demandado, es el derecho de defensa, el de contradecir la pretensión o reclamación
(contradicción). Es la facultad de presentarse al juez para contradecir la acción en el sentido
amplio. Se caracteriza como un derecho individual, también, según algunos estudiosos del
derecho, de rango constitucional enraizado en las garantías del debido proceso.

Históricamente las excepciones, como casi todas las instituciones jurídicas modernas
nacen del Derecho Romano. Consistían en las cláusulas que se introducían entre las intentio
y la condenatio, a pedido y en interés del demandado, dirigidas a contraponerse a la acción
(cuyo fundamento no acataban). Se trataba de atenuar el rigor del derecho civil, para evitar,
que una sentencia justa aparentemente, contrariara la equidad. A las formalidades externas,
únicos elementos tenidos a cuenta por el derecho civil, se agregaron otras circunstancias
(error, dolo, violencia) que quitaban su efectividad a aquellas. Eran las exceptio.

Luego surgen las prescripciones pro reo que eran restricciones puestas a requerimiento
del demandado, para impedir los efectos de la demanda (incompetencia, prescripción, etc.).
Era el pacto por el cual, el acreedor había prometido al deudor no accionar durante cierto
tiempo, la exceptio cognitoria o procuratoria. Eran colocadas antes del a intentio, pero
pasaron a ocupar un lugar en la formula junto a las excepciones confundiéndose con ellas,
es por ello, que el derecho es una ciencia que ha evolucionado y sigue evolucionando con el
afán de alcanzar la perfección como un ideal, que a la presente fecha esta cabe vez más
lejos de lograrse, sin embargo habrá que hacer todo lo que esta a nuestra alcance para
lograrlo, por consiguiente, siempre existen opositores contra cualquier figura legal que se
genera o nace a la vida jurídica, más en aquellos casos que les podrá perjudicar en su actuar
o comportamiento.

Significación gramatical

A primera vista pudiera estimarse que uno es el significado gramatical y otro es el


significado forense, sin que haya una vinculación entre ambos. Pero, en realidad, sí existe
cierta razón de empleo del vocablo “excepción” en el medio jurisdiccional.

La palabra “excepción” en su natural interpretación gramatical es la acción de exceptuar


y, a su vez, se entiende por exceptuar: excluir o no comprender a algo o a alguien. En la
excepción, dentro del medio forense se trata de excluir la acción, el presupuesto procesal, el
derecho sustantivo en que se apoya la acción o se tilda de inoperante el procedimiento
empleado. Se pretende, en suma, la exclusión total o parcial de la pretensión del actor, por
ello va en contra de la reclamación procesal, aduciendo su falta de existencia y veracidad
jurídica.

No obstante, cualquier diccionario del idioma español al determinar el significado de la


palabra “excepción” no puede dejar de aludir a su típica significación forense, en la que se le
considera como un medio de defensa para detener la tramitación del proceso (excepción
dilatoria) o para desvirtuar la procedencia de la acción intentada por la contraparte
(excepción perentoria), que en campo del derecho son conocidas la excepción dilatoria,
como la excepción perentoria, que es objeto de análisis.

Este término de la excepción ha cobrado arraigo indiscutible en el vocabulario jurídico si


tomamos en cuenta que, su uso continuo data del Derecho Romano. En efecto, Eugéne Petit
alude a su origen de la siguiente manera: “Las excepciones no se conocían bajo el sistema
de las acciones de la ley. Estas nacen y se desarrollan bajo el procedimiento formulario,
gracias a la iniciativa e influencia del pretensor para atenuar ciertas consecuencias
demasiado rigurosas del derecho civil. Es, por tanto, con un carácter equitativo como
aparecen las primeras excepciones establecidas por el derecho pretoriano… Más tarde, y
cuando la institución entró ya en las costumbres, se introdujeron otras excepciones por el
derecho civil, bien fuera por razones de orden público, o bien por alguna otra causa”.
a) Definición

El Diccionario de Ciencias Jurídicas, Políticas y Sociales de Manuel Ossorio, determina:


En el sentido lato equivale a la oposición del demandado frente a la demanda. Es la
contrapartida de la acción. En sentido restringido constituye la oposición que, sin negar el
fundamento de la demanda, trata de impedir la prosecución del juicio paralizándolo
momentáneamente o
extinguiéndolo definitivamente, según se trate de excepciones dilatorias o perentorias.

El Diccionario Jurídico Elemental de Guillermo Cabanellas de Torres, estipula: En


Derecho Procesal, título o motivo que como medio de defensa, contradicción o repulsa, alega
el demandado para excluir, dilatar o enervar la acción o demanda del actor.

Como siempre en esta materia, es necesario ponerse de acuerdo con los vocablos, que
son relativos y pueden ser usados en muy diferentes sentidos, así sucede con la palabra
excepción. En el sentido amplio es sinónimo de cualquier defensa (oposición) frente a la
pretensión del actor.

Luego en sentido más restringido aparece, en la concepción de Giuseppe Chiovenda y


Carnelutti, es una distinción entre defensa y excepción. La primera es la negación del
fundamento de la pretensión, la segunda la oposición de algún hecho impeditivo o negativo
que excluye sus efectos jurídicos.

Para Eugéne Petit, la excepción la define así: “No es más que un modo de defensa muy
especial que el demandado puede hacer valer en el curso del proceso”.

El ilustre procesalista italiano, hoy considerado uno de los autores clásicos del Derecho
Procesal Civil, Giuseppe Chiovenda acerca de la excepción determina que: “la práctica
emplea este nombre para cualquier actividad de defensa del demandado, es decir, para
cualquier instancia con que el demandado pide la desestimación de la demanda del actor,
cualquiera que sea la razón sobre la cual la instancia se funde… a) en un sentido general,
excepción significa cualquier medio del que se sirve el demandado para justificar la demanda
de desestimación, y por tanto, también la simple negación del fundamento de la demanda
actora; también en sentido general se comprende corrientemente y a veces por la misma ley,
las impugnaciones que se refieren a la seguridad de procedimiento. b) En un sentido más
estricto comprende de toda defensa de fondo que no consista en la simple negación… sino
en la contraposición de un hecho impeditivo o extintivo que excluya los efectos del hecho del
actor (ejemplo: pago, novación). c) En sentido todavía más estricto… contraposición de
hechos impeditivos o extintivos… que no
excluyan la acción por sí misma pero que anulan la acción… prescripción, incapacidad, dolo,
error, violencia”.

Ugo Rocco nos ilustra con el siguiente concepto de la excepción: “Es la facultad
procesal, comprendida en el derecho de contradicción en juicio, que incumbe al demandado,
de pedir que los órganos jurisdiccionales declaren la existencia de un hecho jurídico que
produzca efectos jurídicos relevantes, frente a la acción ejercitada por el actor”.

El concepto de Carlos Arellano García, dice: la excepción es el derecho subjetivo que


posee la persona física o moral, que tiene carácter de la demanda o de la contrademanda en
un proceso, frente al juzgador y frente a la parte actora o reconviniente en su caso, para
contradecir lo establecido por el actor en la demanda o lo determinado por el reconviniente
en la contrademanda, y cuyo objeto es detener el proceso o bien obtener sentencia favorable
en forma parcial o total.

Enrique Vescovi, manifiesta, que es conveniente separar conceptos y utilizar vocablos


diferentes.

Por un lado, frente al derecho (poder) de acción encontramos el de la contradicción, que


es la facultad de oponerse a aquélla. Así como el acto cuando deduce su pretensión, ejerce
el derecho de acción (de carácter abstracto), el demandado, cuando deduce, la suya
mediante la oposición, ejerce el derecho de contradicción.

Este derecho (poder) lo tiene el demandado comparezca o no, y acepte la demanda


(reconocimiento, confesión, etc.) o no.

Resulta entonces compresible la posición de Eduardo J. Couture, de considerar este


derecho como de raíz constitucional, como el derecho a ser oído (tener su día con el tribunal)
lo que forma parte esencial del debido proceso.

Dentro del derecho de la contradicción entendido como tal, mejor como poder, en
sentido abstracto, existe la oposición, como acto concreto, que es lo opuesto a la pretensión.

La oposición supone una actitud activa, esto es, importante presentarse y contradecir, o
sea, no es compatible con la actitud de confesión, ni de reconocimiento o allanamiento a la
demanda o, simplemente la de no comparecer.

ACCIÓN………………………CONTRADICCIÓN
PRETENSIÓN……………….OPOSICIÓN: DEFENSAS
EXCEPCIONES

Y luego dentro de la oposición, caben las excepciones, que pueden ser distinguidas de
la defensa, siguiendo la doctrina italiana y el origen histórico de la institución.

La excepción entonces no aparece como contrapuesta a la acción al menos en todos los


casos. Su ámbito es más reducido, y no puede ser entendida como contraderecho, tal como
lo hace Chiovenda.

Al parecer estas ideas se aclaran si estudiamos las diversas maneras de ejercitar la


contradicción.

Aunado a lo expuesto, cabe mencionar, que en contra a la pretensión procesal planteada por
el demandante, está la oposición a través de la defensa o excepción del demandado,
gestionada por el demandante frente al demandado, siendo el órgano jurisdiccional en
encargado de resolver de conformidad con las constancias procesales que obran en el juicio
y con apego en la ley.

b) Naturaleza jurídica de la excepción procesal (contradicción)

El poder de contradicción es paralelo y de idéntica naturaleza al de acción. La única


diferencia consiste en que el actor ejercita su derecho o no, de acuerdo con su voluntad y, al
ejercerlo hace nacer otro (excepción, contradicción que aparece, así como condicionado). En
otro orden de ideas, es la contradicción que hace valer el demando frente a la pretensión
procesal que realiza el demandante ante el órgano jurisdiccional, quien es el responsable de
resolver la controversia sometida a su consideración por las partes procesales.
La mayoría señalan que cuando buscamos la esencia de la excepción debemos recurrir
a la naturaleza de la acción.

Como antecedentes es necesario resaltar, que inicialmente la excepción era un derecho


independiente (derecho romano), posteriormente se lo considera un derecho concreto (el
derecho correspondiente al demandado), luego se lo considera un derecho abstracto
(derecho de todos los ciudadanos) y finalmente se lo considera un poder jurídico (potestad de
todos ciudadanos ara acudir al órgano jurisdiccional, en este caso de la excepción, para
contra demandar).

c) Actitudes del demandado frente a la demanda


Es imperativo resaltar que la doctrina coincide en las actitudes que puede optar el
demandado frente a la demanda, sin embargo algunos autores muestran diferencia de
criterios en mínima parte, pero fusionan elementos esenciales o circunstancias elementales
que se describen, lo que es cierto, es que nuestro ordenamiento jurídico procesal regula estas
actitudes, claro dependiente del juicio que se entable.

c.1) Pasiva (no comparecencia o rebeldía)

La primera actitud que podrá adoptar el demandado es la pasiva (no comparecencia o


rebeldía). Esta actitud supone que el demandado no comparece al juicio, por consiguiente, no
contesta la demanda. Art.79 Código procesal penal, y art.113.codigo procesal civil y
mercantil.

********************************hasta aquí********

En esta materia, el derecho no ha evolucionado, en esa tendencia a los “corsi e ricorsi”,


volviéndose modernamente al sistema de mayor severidad contra el rebelde, el que pese de
estar bien citado, desconoce la carga de comparecer, teniendo por probados los hechos
alegados por el actor.

Esta nace cuando el demandado o sujeto pasivo no comparece a juicio previa


notificación, o no se apersona, o menoscaba la posibilidad de nombrar un representante
legal, dando paso a la contumacia o rebeldía (procesalmente aplicable), en consecuencia no
contesta la demanda.

Contumacia: Este término se utiliza en el derecho vinculado a la rebeldía, cuando un


procesado se niega a comparecer en un juicio.

Claro está, la contumacia es extraña y poco conocida, la palabra revela el nexo


especialmente con el mundo del derecho y en el ámbito de lo legal, entonces se convierte en
parte del léxico típico de la justicia.

En nuestra legislación el demandado puede apersonarse al proceso en el estado en que


se encuentra, situación procesal que lo pone en riesgo, porque deja de oponerse
directamente a la pretensión plantada, por parte del demandante, aparentemente sin
importarle los resultados.

Manuel Ossorio, en el Diccionario de Ciencias Jurídicas, Políticas y Sociales, define


rebeldía así: En el Derecho Procesal Civil se entiende por tal, la situación en que se coloca
quien, debidamente citado para comparecer en un juicio, no lo hiciere dentro del plazo legal
conferido, o que lo abandonare después de haber comparecido. La rebeldía no impide la
persecución del juicio.

En el Derecho Procesal Penal, la declaración de rebeldía afecta: al procesado que no


comparece a la citación o llamamiento judicial; al que se fuga del establecimiento penal en
que se hallare preso; al que, hallándose en libertad provisional, no compareciere dentro del
término que se le hubiese señalado.

En términos más generales, rebeldía es toda desobediencia, oposición, resistencia o


rebelión.

Guillermo Cabanellas de Torres, Diccionario Jurídico Elemental, estipula: rebeldía,


situación procesal producida por la incomparecencia de una de las partes ante la citación o
llamamiento judicial, o ante la negativa a cumplir sus mandamientos e intimaciones.

Como ejemplo cabe traer a la vista, el artículo 113 del Código Procesal Civil y Mercantil,
(Rebeldía del demandado). Si transcurrido el término del emplazamiento el demandado no
comparece, se tendrá por contestada la demanda en sentido negativo y se le seguirá el juicio
en rebeldía, a solicitud de parte.
De conformidad con el artículo precitado, para declarar la rebeldía en el juicio, está
obligado el demandante a solicitarla al órgano jurisdiccional que conoce la controversia, ya
que es a petición de parte, es decir, que hay que pedir la declaración de rebeldía.

El artículo 335 del Código de Trabajo, señala: Si la demanda se ajusta a las


prescripciones legales, el juez señalará día y hora para que las partes comparezcan a juicio
oral, previniéndoles presentarse con sus pruebas a efecto de que las rindan en dicha
audiencia, bajo apercibimiento de continuar el juicio en rebeldía de la parte que no
compareciere en tiempo, sin más citarle ni oírle.

El artículo 79 del Código Procesal Penal, preceptúa: Rebeldía. Será declarado rebelde el
imputado que sin grave impedimento no compareciere a una citación, se fugare del
establecimiento o lugar en donde estuviere detenido, rehuyere la orden de aprehensión
emitida en su contra, o se ausentare del lugar asignado para residir, sin licencia del tribunal.

La declaración de rebeldía será emitida por el juez de primera instancia o el tribunal


competente, previa constatación de la incomparecencia, fuga o ausencia, expidiendo orden
de detención preventiva. Se emitirá también orden de arraigo ante las autoridades
correspondientes para que no pueda salir del país…

Se infiere entonces, que la figura de la rebeldía está debidamente plasma en las tres
disposiciones legales precitadas.

11/3/22 viernes

c.2) Aceptación de la demanda (allanamiento)

La aceptación de la demanda podrá ser la segunda actitud que puede precisar el


demandado, en este caso, como en el anterior, no hay oposición, no se ejercita el derecho de
contradicción. Es el caso en que el demandado acepta la demanda (allanamiento) o confiesa
o reconoce los hechos (admisión).

Manuel Ossorio, en el Diccionario de Ciencias Jurídicas, Políticas y Sociales, establece:


Allanamiento es el acto procesal consistente en la sumisión o aceptación que hace el
demandado conformándose con la pretensión formulada por el actor de su demanda.

El allanamiento es la conducta o acto procesal que implica el sometimiento por parte del
demandado en el proceso, a las pretensiones formuladas por el demandante; es evidente que
es una característica del demandado respecto de las reclamaciones del sujeto activo dentro
del proceso.

Cuando el sujeto pasivo se allana o se somete a la reclamación del sujeto activo, no


opone ninguna resistencia frente a aquella, por lo que no llega a manifestarse realmente un
litigio como tal. Por esta razón, cuando el demandado se allana en el proceso, se suprimen
las etapas de pruebas y de alegatos; y aunque el juzgador cita para sentencia y pronuncia
una resolución a la que denomina formalmente sentencia, esta no tiene realmente tal
carácter, pues no es una decisión sobre una controversia, que no llegó siquiera a
manifestarse, sino que es simplemente una resolución que aprueba el allanamiento o la
aceptación del demandado.

En el caso del allanamiento, se clasifica en parcial o total, esto significa que el parcial es
cuando el demandado acepta alguna de las pretensiones plantadas por el demandante, y en
las no aceptadas el juicio continúa con su trámite; por el contrario el allanamiento total, es
cuando el demandado acepta todas las pretensiones requeridas por el demandante.

c.3) Oposición: Defensa, Excepción y Reconvención (contrademanda)


La tercer actitud, fuera de la expectativa que se da en casos de excepción, es la de
contradecir la demanda. En está latitud puede oponerse una defensa o una excepción, si
utilizamos la terminología más común en la doctrina.

La reconvención es la contrademanda que el demandado puede presentar al actor y


que, generalmente, se agrega a la oposición. En la realidad aquí estamos, no en el derecho
de contradicción, sino en el de la acción. La reconvención como veremos al hacer su estudio,
es una pretensión del demandado, deducida contra el actor, en ocasión del juicio que éste le
inició, y supone el ejercicio del derecho de acción. Es un ataque, no una defensa. Importa
deducir una nueva pretensión.
En esta actitud ambas partes adquieren doble calidad, pues el demandado a su vez
emplaza al actor. La ley en este caso, le otorga al demandado al contestar la demanda
pueda reconvenir al actor, para lo cual lo emplaza a éste.

Ejemplo: Código Procesal Civil y Mercantil. Contestación de la demanda. Artículo 204. Si


el demandado no se conforma con las pretensiones del actor, debe expresar con claridad en
la primera audiencia, los hechos en que funda su oposición, pudiendo en ese mismo acto
reconvenir al actor.
La contestación de la demanda y la reconvención, en su caso, podrán presentarse por
escrito hasta o en el momento de la primera audiencia, debiendo llenarse los requisitos
establecidos para la demanda…

Manuel Ossorio, en el Diccionario de Ciencias Jurídicas, Políticas y Sociales, determina


como reconvención: Expresión equivalente a contrademanda. Es la pretensión que, al
contestar la demanda, formula el demandado en contra del demandante. De este modo no
se limita a oponerse a la acción iniciada por el actor, sino que a su vez se constituye en
demandante (o, con mayor propiedad, en contrademandante), a efectos de que se fallen
ambas pretensiones y, naturalmente, ambas oposiciones, en una misma sentencia.

Guillermo Cabanellas de Torres, Diccionario Jurídico Elemental, define a la


reconvención así: Procesalmente, “la demanda del demandado”; la reclamación judicial que,
al contestar la demanda, formula la parte demandada contra del actor, que se hace ante el
mismo juez y con el mismo juicio”.

d) Presupuestos procesales

Oscar Von Bulow señala, “los presupuestos procesales son los requisitos previos que
necesariamente han de darse para constituir una relación jurídica”.

Relación jurídica es el vínculo que une a dos o más personas físicas o morales, respecto
determinados bienes o intereses, estable y orgánicamente regulada por el Derecho, como
cauce para la realización de una función social merecedora de tutela jurídica.

Ejemplo: El acreedor en una relación jurídica, un propietario, o quien sufre un daño en


sus derechos. Sujeto pasivo: es aquel que, en la relación jurídica, se encuentra obligado a
dar, hacer o no hacer algo. Ejemplo: El deudor que está obligado a pagar, o quien daño a otro
está obligado a resarcir el daño.

Relación jurídica procesal, demandante y demando, intervención del Estado a instancia


de parte a través del órgano jurisdiccional para resolver un conflicto de intereses con
relevancia jurídica.

Iván Escobar Fornosi indica, “los presupuestos procesales son requisitos


indispensables para que el juez pueda emitir sentencia sobre el fondo del asunto”.

Están constituidos por todos aquellos antecedentes necesarios para que un juicio tenga
validez formal, es decir, tenga existencia jurídica. Es necesario de que se completen los
presupuestos procesales que, sin ellos, una sentencia no puede quedar firme.

Desde otro perspectiva se establece, que los presupuestos procesales son todos
aquellos elementos que son indispensables tanto para la existencia como para la validez del
proceso.

Para Oskar Bülow los presupuestos procesales los define así: “las condiciones previas
para el nacimiento de toda relación procesal”, o como “las condiciones de existencia para la
relación de derecho procesal”, o “las exigencias de existencia legal de la relación de derecho
procesal”.

También se determina que los presupuestos procesales que deben de existir en todo
proceso son: - la competencia del órgano jurisdiccional. – la capacidad para ser parte. – la
capacidad procesal. – la demanda que deberá cumplir con los requisitos de contenido y
forma.

En conclusión, los presupuestos procesales deber ser examinados de oficio por el


juzgador quién conoce la demanda, si se rechaza, manifestar los defectos que contenga. Si
no lo hace, le corresponde a la parte demandada hacerlos valer a través de las excepciones
de forma, al igual que los impedimentos procesales. Con el derecho de contradicción se
tiende a buscar una sentencia justa y legal.

d.1) Presupuesto de existencia procesal

Estos presupuestos deben existir en juicio para que tenga existencia

jurídica. Los presupuestos procesales de existencia son:

d.1.1) Un órgano jurisdiccional, o sea, debe de existir un juez que se encuentre


legalmente instalado y habilitado para el ejercicio de la función jurisdiccional. LOj art.57

d.1.2) Un conflicto de relevancia jurídica. En este caso el litigio que está constituido por
las pretensiones del demandante deducidas en su demanda y por las excepciones y
defensas del demandado interpuestas en la contestación de la demanda.

d.1.3) La existencia física o legal de las partes. La controversia, imperativamente debe


producirse entre las partes que son quienes están en conflicto, partes en conflicto, tiene que
haber un litigio.

La ausencia de cualquiera de estos presupuestos trae consigo aparejada la inexistencia


del proceso. No hay presupuestos

d.2) Presupuestos de validez formal

Para efectos de validez formal, los presupuestos son:

d.2.1) La existencia de un tribunal competente. En este caso el juicio debe ser


substanciado o ventilado ante un tribunal competente para que lo conozca, tomando en
consideración los preceptos o normas de la competencia.

d.2.2) La capacidad de las partes. Desde este punto de vista, el juicio adolece de nulidad
si el demandante o el demandado carecen de capacidad para comparecer en el proceso.

d.2.3) El cumplimiento de las formalidades legales. Para que la relación procesal sea
válida, es fundamental que se cumplan las formalidades que la ley requiere, en cada caso,
establece, conforme al procedimiento aplicable, según la naturaleza del asunto controvertido.

El incumplimiento de estos presupuestos, la ley contempla diferentes formas para


subsanar los vicios, los que pueden ser ejecutados de oficio o a petición de parte.

d.3) Diferencias entre presupuestos procesales y excepciones procesales

La doctrina ha convenido en llamarlos presupuestos, o sea supuestos previos al juicio,


sin los cuales no puede pensarse en el proceso.

La diferencia radica, en que las excepciones procesales requieren normalmente


alegación de parte cuando está entablado el proceso, mientras los presupuestos procesales
se hacen valer de oficio por el titular del órgano jurisdiccional.

e) Presupuestos materiales de la sentencia

Estos serán analizados y estudiados en la resolución de mérito (sentencia) por parte del
titular del órgano jurisdiccional, cuando resuelva la controversia, en la cual se acepte o niegue
la pretensión planteada por el demandante en los actos de proposición, conforme los hechos
plasmados en la demanda, los medios de convicción y demás circunstancias presentados por
las partes bajo el principio dispositivo en el proceso.

f) Clasificación de las excepciones procesales conforme la doctrina (previa o


dilatoria, perentoria y mixta)

f.1) Excepción Previa o Dilatoria

Actitud del demandado que tiende a depurar el proceso, por defectos de forma o de
contenido, en ocasiones por ausencia o la falta de concurrencia de los presupuestos
procesales.

Para Couture. La que tiende a postergar la contestación sobre el mérito de la demanda,


en razón de carecer ésta de los requisitos necesarios para su admisibilidad y andamiento.
Para Ramírez Gronda. La que tiene por objeto destruir la acción del actor y si solo
retardar la entrada en el juicio.

Para Capitant. La que reclama ante el tribunal la suspensión del procedimiento.

Para el Doctor Mario Aguirre Godoy. Son aquellas que tienden a postergar la
contestación de la demanda: y ejemplifica como: excepción previa o dilatoria de
incompetencia, de litispendencia, defectos formales en la demanda, etc.

f.2) Excepción Perentoria

Para Couture. Defensa mediante la cual, el demandado se opone a la pretensión del


actor por razones inherentes al contenido de esta.

Para Ramírez Gronda. La que extingue el derecho del actor o la que destruye o enerva
la acción principal poniendo fin al litigio.

Para el Doctor Mario Aguirre Godoy. Las que atacan el fondo del asunto (pretensión
procesal), se deciden en la sentencia definitiva y no procuran la depuración de elementos
formales del juicio. Entonces, su propósito radica en destruir o dejar sin efecto legal la
demanda planteado en contra del demandado.

f.3) Excepciones Mixtas


Son las que pueden oponerse sea como Dilatorias (previas) o como Perentorias.

Son aquellas excepciones que, nominadas como previas, de acogerse, tienen efectos de
perentorias.

Son aquellas que tiene naturaleza de excepción previa, pero tiene efectos de excepción
perentoria. Por ejemplo, la transacción y la cosa juzgada.

Desde otro punto de vista, siempre procesalmente, son aquellas que, siendo perentorias
por su contenido y efectos, se les sustancia por los mismos trámites establecidos para las
dilatorias. De ser acogidas, destruyen definitivamente la acción intentada pero su
pronunciamiento es previo y evita la prosecución del proceso.

Para el Doctor Mario Aguirre Godoy. Las llamadas perentorias deducidas en forma de
artículo previo, o sea aquellas que funcionando procesalmente como dilatorias, en caso de
ser aceptadas producen los efectos de las perentorias: cosa juzgada y transacción. También
se admite con algunas reservas la prescripción.

16/3/22 miercoles

g) Clasificación de las excepciones procesales conforme la ley

Cabe relatar que la denominación dilatoria como se conoce en la doctrina es la


excepción previa, reguladas en el artículo 116 del Código Procesal Civil y Mercantil, trae
consigo la idea que el fin de la excepción es el de dilatar o retardar el proceso, lo que no se
encuentra alejado de la práctica procesal, fundamentalmente por el malicioso uso de que se
hace de este tipo de defensa, por consiguiente, hay juicios que por la oposición de estas
excepciones tarden muchísimo tiempo y es donde la parte demandante no se explica cómo
suceden estos eventos procesales, aunado a la cantidad de litigios que se ventilan.
Artículo 116. (Excepciones previas). El demandado puede plantear las siguientes excepciones previas:
1o. Incompetencia; 20 Ver Artículo 7o al Artículo 24 2o. Litispendencia; 3o.Demanda defectuosa; 4o. Falta de
capacidad legal; 5o. Falta de personalidad; 6o. Falta de personeria: 7o. Falta de cumplimiento del plazo o de la
condición a que estuviere sujeta la obligación o el derecho que se hagan valer;8 caducidad, 9 prescripcion. 10
cosa juzgada, 11. transaccion.

La excepción previa ataca la forma del proceso, en realidad la acción del actor, cuando
el planteamiento de escrito inicial (demanda), adolece de requisitos que la ley exige, impide
el cumplimiento del objeto del proceso que es dictar sentencia.

g.1) Excepciones procesales en materia civil

Es oportuno conocer estas excepciones previas o dilatorias que comúnmente se


plantean en el juicio.

1.Incompetencia

La competencia es un presupuesto procesal que el juez debe examinar de oficio o que la


parte demandada puede alegar a través de esta excepción y se da cuando el juez ante quien
se plantea la acción procesal, carece de competencia (conforme a las reglas de las mismas),
en otro
orden de ideas, no es el idóneo para conocer el asunto sometido a su consideración, ya sea
por razón de materia, de territorio, de cuantía.

La incompetencia es un impedimento procesal que es alegado por el demando o sujeto


pasivo, para atacar el procedimiento, por la falta de aptitud procesal del juez, para conocer
del caso determinado.

2.Litispendencia.
La litispendencia (litis-pendiente) equivale a juicio pendiente, es decir, que se encuentra
en trámite y se alega cuando se siguen dos o más procedimientos iguales en cuanto a
sujetos, objeto y causa. Esta excepción tiene su fundamento en impedir fallos distintos en
dos procesos con identidad de causa, partes y objeto, así como también que el fallo en uno
hago prejuzgar al juez respecto del otro (leer artículo 540 del Código Procesal Civil y
Mercantil), para la procedencia de esta excepción, es necesario que existan dos procesos
iguales, en que se den identidad de personas (partes procesales y de cosas (objeto) sobre
las que se litiga y que en ambos se encuentran en trámite, es decir no fenecidos y se hace
necesario probar la existencia del otro proceso, para efectuar el examen comparativo.

Alsina citado por el Doctor Mario Aguirre Godoy, sostiene que la excepción de
litispendencia tiene un alcance amplio y procede no solamente tratándose de las tres
identidades mencionadas, sino por la intima conexión de los casos donde se discute parte de
la relación total del derecho.

No cabe duda que la litispendencia prevé garantizar la cosa juzgada como fin supremo
de la jurisdicción, evitando dos fallos sobre un mismo caso.

Guillermo Cabanellas de Torres, Diccionario Jurídico Elemental, la regula así: La que el


demandado opone a la acción del actor, si alega que el mismo asunto se está ventilando en
otro juzgado o tribunal competente para conocer del caso. (excepción dilatoria,
litispendencia.)

3.Demanda defectuosa

Es oportuna entrar a conocer el significado de la denominación de Demanda: Que es el


escrito que inicia el juicio y tiene por objeto determinar las pretensiones del actor mediante el
relato de los hechos que dan lugar a la acción, invocación del derecho que la fundamenta y
petición clara de lo que se reclama.

La excepción previa de demanda defectuosa, surge en consecuencia cuando la


demanda no cumple con los requisitos formales que establece la ley y que el juzgador no se
ha percatado de ello. Para el efecto el artículo 61 del Código Procesal Civil y Mercantil
regula, los requisitos que tiene que satisfacer una demanda, desde otro ángulo, cuales son
los requisitos que tiene que consignarse en la demanda (en caso contrario no se le dará
trámite o se rechazará); asimismo el artículo 332 del Código de Trabajo, estipula los
requisitos mínimos exigido por la ley, para presentar el escrito inicial o la demanda.

Como consecuencia tanto la parte procesal (demandante) como el juzgador no se


percatan que la demanda no reúne los requisitos que la ley exige, por ello, faculta a la parte
contraria (demandado) a oponer la excepción de demanda defectuosa.

4.Falta de capacidad legal

La parte actora ha de ser una persona jurídica con capacidad procesal. Si carece de
ella, no deberá admitirse la demanda por tratarse de un presupuesto procesal pero, si resistió
el tamiz del juzgador dicha demanda, el demandado tiene la oportunidad de impugnarla al
contestar la demanda y oponer la excepción de falta de capacidad legal.

La capacidad procesal, conocida también como capacidad de obrar procesal o


capacidad para actuar en juicio, puede ser definida como la aptitud de quien es parte para
decidir por sí misma el ejercicio de los derechos, deberes, obligaciones y responsabilidades
de los que es titular, para realizar válidamente actos procesales, determinado por sí la
conducta procesal a seguir. Por cierto esta capacidad la poseen aquellos sujetos que
ostenten la capacidad de obrar, como ya quedo debidamente descrito.

El Diccionario de Ciencias Jurídicas, Políticas y Sociales de Manuel Ossorio, determina:


Capacidad. Aptitud que se tiene, en relaciones jurídicas determinadas, para ser sujeto activo
o sujeto pasivo de las mismas. Como se ve, esa capacidad puede ser absoluta, si permite
actuar en
toda clase de actos jurídicos y políticos, o relativa, cuando consiente realizar algunos de ellos
y no otros. Así se puede tener capacidad para testar, para contraer matrimonio, para trabajar,
para ser elector o diputado.
Capacidad civil. La aptitud general para ser sujeto de derechos y obligaciones en la
esfera del Derecho Privado; y, más comúnmente, en el ámbito tradicional del Derecho Civil,
en las relaciones jurídicas familiares, reales, contractuales, obligacionales y sucesorias.

Capacidad jurídica. La aptitud que tiene el hombre (y la mujer) para ser sujeto o parte,
por sí o por representante legal, en las relaciones del Derecho; ya como titular de derechos o
facultades, la cual obliga a una prestación o al cumplimiento de un deber.

Capacidad legal. La exigida por la ley para cada caso en lo civil, político o social.

El artículo 8 del Código Civil, preceptúa: capacidad. La capacidad para el ejercicio de los
derechos civiles se adquiere por la mayoría de edad.

Son mayores de edad los que han cumplido dieciocho años.

Los menores que han cumplido catorce años son capaces para algunos actos
determinados por la ley. (capacidad relativa).

El artículo 44 del Código Procesal Civil y Mercantil, regula. Capacidad procesal. Tendrán
capacidad para litigar las personas que tengan el libre ejercicio de sus derechos.

Las personas que no tengan el libre ejercicio de sus derechos, no podrán actuar en
juicio sino representadas, asistidas o autorizadas conforme a las normas que regula la
capacidad.

Las personas jurídicas litigarán por medio de sus representantes conforme a la ley, sus
estatutos o la escritura social.

5.Falta de personalidad

De mucha dificultad en la práctica forense, esta excepción se refiere fundamentalmente,


a la falta de legitimación de las partes.

El Doctor Mario Aguirre Godoy citando a Jaime Guasp dice, para que un proceso se
desarrolle válidamente es preciso que las partes, no sólo tengan aquel grado de aptitud
genérica que marca el derecho positivo, sino una idoneidad específica, derivada de su
relación con la situación jurídica en litigio, que justifique su intervención.

Su concepto viene de la legitimatio ad causam romana, o sea la facultad para demandar


(legitimación activa) y obligación de soportar la carga de ser demandado (legitimación
pasiva), según la situación en que se encuentran las partes en cuanto al objeto del proceso.
Prieto Castro, Derecho Procesal.

Procede esta excepción cuando no se colige las cualidades necesarias para comparecer
a juicio de los sujetos procesales, es decir para exigir a responder de la obligación que se
demanda.

El artículo 51 del Código Procesal Civil y Mercantil, detalla: Pretensión procesal. La


persona que pretenda hacer efectivo un derecho, o que se declare que le asiste, puede
pedirlo ante los jueces en la forma prescrita en este Código…
6.Falta de personería

Para tener una mejor noción, cabe aludir y hacer valer Personería: es la aptitud que
tiene una persona de ejercitar derechos o acciones en juicio en representación de la que es
titular de los mismos. Esta excepción se funda en el hecho de que alega una representación
sin tenerla o bien cuando teniéndola, esta carece de los requisitos formales que le dan
validez.

Esta excepción prácticamente no ha dado origen a mayor equivocación, ya que los


tribunales han limitado su alcance en relación con aquellos casos en que se alegue un título
de representación sin tenerlo o bien cuando, teniéndolo, sea defectuoso. Así por ejemplo,
funciona esta excepción cuando el padre que actúa en representación del hijo menor no
justifica el parentesco necesario; el tutor que no acompañe título de representación con
respecto al pupilo, el personero de una sociedad en cuanto a entidad que representa.
Mario Efraín Najera Farfán, en aplicación a los preceptos legales que conforman la
excepción que se hace mención, dice que falta de personería: si se comparece a nombre de
otro sin ser apoderado o representante o sin nombre sin ser apoderado o representante o si
siéndolo no se justifica debidamente la representación acompañando el titulo de la misma
aun cuando se ofrecieron presentarlo.

Si se acompañan como titulo con poder insuficiente. Es insuficiente sin o se delegan en


él las facultades especiales que son necesarias para demandar o responder en juicio o las
que se delegan están en discordancia con los términos o alcances de la demanda.

Si el poder es defectuoso, entendiéndose como tal aquel en cuyo otorgamiento o se


violare algún texto legal como por ejemplo: si se otorga por persona no hábil para gestionar
personalmente ante los Tribunales o a favor de quienes no pueden ser mandatarios
judiciales: si su testimonio se presenta sin estar registrado en el Organismo Judicial; si
extendido en el exterior no hubieren observado las formales prescritas por las leyes del lugar
de origen o las que en Guatemala regula lo relativo a la admisión de los documentos
provenientes del extranjero.

Verbigracia, el artículo 44 del Código Procesal Civil y Mercantil norma. Capacidad


procesal. Tendrán capacidad para litigar las personas que tengan el libre ejercicio de sus
derechos.

Las personas que no tengan el libre ejercicio de sus derechos, no podrán actuar en
juicio sino representadas, asistidas o autorizadas conforme a las normas que regulen su
capacidad.

Las personas jurídicas litigarán por medio de sus representantes conforme a la ley, sus
estatutos o la escritura social.

Las uniones, asociaciones o comités, cuando no tengan personalidad jurídica, pueden


ser demandadas por medio de sus presidentes, directores o personas que públicamente
actúen a nombre de ellos.

El Estado actuará por medio del Ministerio Público.

Y el Artículo 45 del mismo cuerpo legal regula: Justificación de la personería. Los


representantes deberán justificar su personería en la primera gestión que realicen,
acompañando el título de su representación.

No se admitirá en los Tribunales credencial de representación que no esté debidamente


registrada en la oficina respectiva. (leer los artículos 46 del Código Procesal Civil y Mercantil;
188 al 195 de la Ley del Organismo Judicial; 1697, 1700 y 1704 del Código Civil).

7.Falta de cumplimiento del plazo o de la condición a que estuviere sujeta la


obligación o el derecho que se haga valer

Tiene la característica de ser una excepción previa preclusiva, es decir únicamente


puede oponerse antes de contestar la demanda.

Esta excepción contempla dos supuesto a criterio del Licenciado Mario Estuardo Gordillo
Galindo, docente de nuestra casa de estudios, en materia de Derecho Procesal Civil y
Mercantil; por una parte procede, cuando el supuesto es la falta de cumplimiento y no se ha
arribado al mismo, exigiéndose el cumplimiento antes del día o la fecha y el segundo
supuesto cuando es la falta de cumplimiento de la condición, cuando se exige el
cumplimiento de la obligación y el acontecimiento no se ha realizado, en ambos casos es con
relación al derecho o la obligación que se pretende hacer valer, puesto que es lógico
entender que la existencia de un derecho para el sujeto pasivo, conlleva la existencia de una
obligación del sujeto, por consiguiente ante la existencia de un derecho o de una obligación,
la excepción previa procede cuando el plazo, es un caso, o la condición en todo, no se ha
cumplido.

Para Efraín Najera Farfán, indica que la doble modalidad de esta excepción (plazo y
condición) esta fundada en el derecho sustancial y no es por ende, de contenido procesal. De
acuerdo con nuestro Código Civil, obligaciones a plazo sin aquellas en la que se fija día o
fecha para la ejecución o extinción del acto o negocio jurídico y no puede exigirse su
cumplimiento en día o fecha anterior. Y son condicionales, aquellas cuyos efectos dependen
del acontecimiento que constituye la condición. En este caso tampoco puede exigirse la
obligación en tanto el acontecimiento no se hay realizado.
Para el Doctor Mario Aguirre Godoy, determina que no obstante existir el derecho no
puede hacerse valer, porque aún no ha transcurrido el plazo fijado (primer supuesto); o a los
en que aún no existe el derecho, porque la condición a que está sujeta no se ha cumplido
(segundo supuesto).

Se concluye que el supuesto para la procedencia de esta excepción radica que, es el


PLAZO legal o contractual NO VECIDO o LA CONDICIÓN establecida contractualmente NO
CUMPLIDA.

Nuevamente el Doctor Mario Aguirre Godoy en el libro de Derecho Procesal Civil,


expresa: Excepciones mixtas: Caducidad, prescripción, cosa juzgada y transacción. A estas
excepciones, tradicionalmente se les ha conceptualizado en nuestro medio como perentorias,
pero con la nueva regulación procesal tienen el carácter de previas. Sin embargo, en
cualquier estado del proceso podrá oponer estas excepciones, según el artículo 120 del
Código Procesal Civil y Mercantil.

g.2) Las excepciones mixtas

8.Caducidad

A través de esta se exigen derecho o acciones, una vez transcurrido el plazo que la ley o
la voluntad de los particulares establece para el ejercicio de los mismos, se basa en la
necesidad de que los derechos o acciones no permanezcan indefinidamente inciertos,
presumiéndose su abandono dándole firmeza al tráfico jurídico.

Caducidad, es el decaimiento de una facultad procesal que no se ejercita dentro de un


determinado plazo. Es la sanción que se pacta o se impone por la ley, a las personas, que
dentro de un plazo convencional o legal no realizan voluntariamente y conscientemente, los
actos pasivos para hacer nacer o mantener vivo un derecho sustantivo o procesal, según sea
el caso.

Caducidad de la instancia. Principio de la caducidad. Artículo 588.- Caduca la Primera


Instancia por el transcurso de seis meses sin continuarla. La Segunda caduca por el
transcurso de tres meses. Estos plazos son continuos y en ellos se incluyen los días
inhábiles.

Excepción al principio de caducidad. Artículo 589.- No procede la caducidad de la


instancia en los siguientes casos: …

Hay que traer consigo el artículo 228 del Código Procesal Civil y Mercantil, último
párrafo, que profundiza así: Transcurrido el término fijado en la sentencia, sin que el
demandado hubiere justificado hacer interpuesto la demanda, el juez, a solicitud de parte,
declarará caducado el derecho y mandara expedir certificación al actor.

9.Prescripción

Nuestro derecho sustantivo regula dos clases de prescripción, por una parte, aquella por
la cual se adquieren derechos por el trascurso del tiempo y que se domina adquisitiva o
positiva; y por la cual otra, aquella por la cual se extinguen derechos u obligaciones que se
denomina extintiva, negativa o libertaria y es esta clase de prescripción a la se refiere esta
excepción.

La prescripción extintiva, negativa o libertaria, es un modo de extinguir obligaciones por


el trascurso del tiempo, en otro orden de ideas, se necesita alegarse ya sea como acción o
como excepción, por la razón legal de que la prescripción ya adquirida puede renunciarse. El
artículo 1501 del Código Civil regula. La prescripción extintiva, negativa o liberatoria,
ejercitada como acción o como excepción por el deudor, extingue la obligación…

El artículo 258 del Código de Trabajo, estipula: Prescripción es un medio de librarse de


una obligación impuesta por el presente Código o que sea consecuencia de la aplicación del
mismo, mediante el transcurso de cierto tiempo y en las condiciones que determina este
capítulo.

El derecho de prescripción es irrenunciable, pero puede renunciarse la prescripción ya


consumada, sea expresamente, de palabra o por escrito, o tácitamente por hechos
indudables.

- Similitudes y diferencias entre la caducidad y prescripción

Similitudes:
-Implican inactividad en el ejercicio de los derechos.
-Ambas operan por el transcurso del tiempo.
-Presuponen el abandono de los derechos y de las acciones correspondientes.

Diferencias:
-La caducidad puede ser convencional o legal, la prescripción tiene su origen en
la ley.
- La caducidad no se interrumpe, la prescripción puede interrumpirse y que se
significa inutilizar para la prescripción el tiempo transcurrido.
-La prescripción opera aunque no exista dicho vinculo entre deudor – acreedor,
mientras que la caducidad opera aunque no exista dicho vinculo.
- En la prescripción se sanciona la negligencia del deudor, con la caducidad por
razones de orden público pretende no dejar en suspenso el ejercicio del derecho
o la celebración del acto.
El Diccionario de la Real Academia Española, define con acierto esta institución cuando
dice, que es la acción y efecto de prescribir o de adquirir una cosa o un derecho por la virtud
jurídica de su posición continuada durante el tiempo que la ley señala, o caducar un derecho
por lapso señalado también a este efecto para los diversos casos.

10.Cosa juzgada

Cosa juzgada es el fin o garantía de la jurisdicción y como tal a través de la excepción


previa se pretende evitar la revisión del fallo y por ende su revocabilidad.

Cosa juzgada es la autoridad y la fuerza que la ley atribuye a la sentencia ejecutoriada


que puede traducirse en la necesidad jurídica de que el fallo sea irrevocable e inmutable ya
sea en el mismo juicio en que se dicto o en otro distinto.

Esta excepción procede si en un juicio posterior se demanda una prestación que esté en
pugna con lo resuelto en una sentencia ya firme o ejecutoriada.

Manuel Ossorio, en el Diccionario de Ciencias Jurídicas Políticas y Sociales, define:


Cosa juzgada. Autoridad y eficacia que adquiere la sentencia judicial que pone fin a un litigio
y que no es susceptible de impugnación. Por no darse contra ella ningún recurso o por haber
sido impugnada a tiempo convirtiéndola en firme. Es característico en la cosa juzgada que la
misma sea inmutable e irreversible en otro procedimiento judicial posterior.

La cosa juzgada constituye una de excepción que el demandado puede oponer a la


acción ejercitada por el actor, para ello es necesario que concurran los requisitos de
identidad de las personas, identidad de las cosas e identidad de las acciones.

La cosa juzgada es una institución típicamente procesal y tiene que ser analizada por el
Juez con base en la confrontación de los documentos que se le presenten, para determinar si
concurren o no los elementos clásicos que identifican las acciones ejercitadas.

El artículo 155 de la Ley del Organismo Judicial manifiesta: Cosa juzgada. Hay cosa
juzgada cuando la sentencia es ejecutoriada, siempre que haya identidad de personas,
cosas, pretensión y causa o razón de pedir.

11.Transacción

La transacción es, en realidad, uno de los modos anormales de terminación del proceso.

El Diccionario de Ciencias Jurídicas, Políticas y Sociales de Manuel Ossorio indica:


Transacción. Acto jurídico bilateral, por el cual las partes, haciéndose concesiones recíprocas,
extinguen obligaciones litigiosas o dudosas. Es, pues, una de las formas de extinción de las
obligaciones… Las transacciones hechas en el curso de los litigios no son válidas sino
presentándolas al juez de la causa, firmadas por los interesados, y deberán ajustarse a las
normas establecidas por la ley procesal. El juez se limitará a examinar si concurren los
requisitos exigidos para su validez, homologándola en caso afirmativo o rechazándola en
caso negativo, supuesto en el cual continuará el juicio.

El Código Civil en su artículo 2151, establece, que la transacción es un contrato por el


cual las partes, mediante concesiones reciprocas, deciden de común acuerdo algún punto
dudoso o litigioso, evitan el pleito que podrá promoverse o termina el que esta principiado.
La excepción en consecuencia procede ante la existencia de un acuerdo de voluntades
que antes o durante la realización de un juicio, ha decidido evitar el mismo o ponerle fin.
Aunque algunos tratadistas estiman que en realidad es un modo anormal de dar fin a un
proceso.

De arraigo

Conocida también como Cautio Judictum Solvi, tiene su fundamento en garantizar la


continuidad de un proceso judicial, cuando el actor es extranjero o transeúnte y el demandado
guatemalteco, logrando con ello la protección de intereses de nacionales protegiéndolo de los
daños y perjuicios que pudieran sufrir por parte del extranjero-actor que promoviere una
demanda sin sustentación legal.

Esta excepción dada su especialidad no puede clasificarse dentro de ninguno de los


grupos de excepciones, pues no afecta propiamente al proceso, ni puede decirse que afecte
a la relación jurídica material.

Guillermo Cabanellas: La define como aquello oponible por el demando para que el
actor, cuando esté domiciliado fuera de la jurisdicción del juez, preste caución bastante para
hacer frente a las responsabilidades derivadas de la demanda.

El artículo 383 del Código de Derecho Internacional Privado, señala. No se hará


distinción entre nacionales y extranjeros en los Estados contratantes en cuanto a la
prestación de fianza para comparecer en juicio.

El artículo 117 del Código Procesal Civil y Mercantil, indica. Excepción de arraigo. Si el
demandante fuere extranjero o transeúnte, será también excepción previa la de garantizar las
sanciones legales, costas, daños y perjuicios.

No procede esta excepción: 1º. Si el demandante prueba que en el país de su


nacionalidad no se exige esta garantía a los guatemaltecos; y, 2º. Si el demandado fuere
también extranjero o transeúnte.

El artículo 332 del Código de Trabajo, según párrafo estipula: En la demanda pueden
solicitarse las medidas precautorias, bastando para el efecto acreditar la necesidad de la
medida. El arraigo debe decretarse en todo caso con la sola solicitud y éste no debe
levantarse si no se acredita suficientemente a juicio del tribual, que el mandatario que ha de
apersonarse se encuentra debidamente expensado para responder de las resultadas del
juicio.

Es de suma importancia leer los artículos: 116 y 117 del Código Procesal Civil y

Mercantil. Otro típico ejemplo es el de la excepción de pago, que se describe a

continuación: De pago

Cumplimiento de la prestación que constituya el objeto de la obligación, ya sea esta una


obligación de hacer o una obligación de dar.

h) Excepciones procesales en materia penal

Otro claro ejemplo es el establecido en el del Código Procesal Penal, artículo 294.
Excepciones, incompetencia, falta de accion, extinción de la persecución:

Excepciones. Las partes podrán oponerse al proceso de la persecución penal o de la


acción civil, por los siguientes motivos:

1) Incompetencia
2) Falta de acción: y
3) Extinción de la persecución penal o de la pretensión civil. *****Hacer
investigación en materia civil y materia penal.****************

Las excepciones serán planteadas al juez de primera instancia, o al tribual competente,


según las oportunidades previstas en el procedimiento…

EL PROCESO JURISDICCIONAL

Este es un aporte más para los estudiantes del curso de Teoría del Proceso, con el fin de
conocer el Proceso Jurisdiccional, y para tal efecto, se inicia con su definición, naturaleza jurídica,
objeto del proceso, caracteres del proceso, clases de procesos, acumulación de procesos: - criterios
de procedencia de la acumulación de proceso; y – efectos de la
acumulación de proceso. En este orden, se da cumplimiento al contenido del programa, empero
podría haber una variante en su desarrollo siempre y cuando sea de beneficio y mejor comprensión,
integración e interpretación de la doctrina o jurídicamente.

Para ello, hay que concebir el concepto de proceso, que deviene de raíz latina, la que se
compone de pro, que equivale –para adelante- y caedere, que significa –caer o caminar cuyo origen
está de acuerdo con los cánones de la iglesia (derecho canónico).

Ahora qué significa gramaticalmente, cuando se utiliza la expresión proceso, se identifica a


una sucesión de actos vinculados entre sí respecto de un objeto común. En el proceso jurisdiccional
la finalidad que relaciona los diversos actos es la solución de un conflicto o controversia entre las
partes que pretenden, en posiciones antagónicas que se les resuelva favorablemente a sus
respectivas pretensiones o reclamaciones, deducidas ante un órgano que ejerce facultades
jurisdiccionales.

En términos genéricos. Es un conjunto de fases concesivas de un fenómeno o hecho complejo.


O sea que puede interpretarse así, que expresa una objeción o dificultad para el cumplimiento, sin que
este obstáculo impida su realización.

Entonces un proceso es una secuencia de pasos dispuesta con algún tipo de lógica que se
enfoca en lograr algún resultado específico. Los procesos son mecanismos de comportamiento que
diseñan los hombres para mejorar la productividad de algo, para establecer un orden o eliminar algún
tipo de problema. El concepto puede emplearse en una amplia variedad de contextos, como por
ejemplo en el ámbito jurídico, que es el que nos interesa. Art.229. Código procesal civil y
mercantil, son clases de procesos el oral, sumario y 249, Código procesal civil,

a) Definición

Desde la perspectiva del derecho, un proceso hace alusión a los diversos pasos o etapas que
deben seguirse de modo obligatorio y riguroso al momento de diligenciarse un juicio. Este hecho da
cuenta de que en ocasiones el término juicio o proceso se utilicen como sinónimos. Dicho proceso es
conocido por los letrados como asimismo por los magistrados y debe respetarse en todo momento
para que el juicio se desarrolle de forma legítima.

Proceso: Es el conjunto de trámites jurídicamente regulados para la sustanciación de una


causa criminal o de un pleito de otra naturaleza y que concluyen con una sentencia judicial.

El autor italiano, clásico en el Derecho Procesal Guiseppe Chiovenda, se ocupa de conceptuar


el proceso de la siguiente manera: “Es el conjunto de actos coordinados para la finalidad de la
actuación de la voluntad concreta de la ley (en relación a un bien que se presenta como garantizado
por ella) por parte de los órganos de la jurisdicción ordinaria”.

El procesalista argentino, Ramiro Podetti, anota como concepto del proceso: “…es un
fenómeno específico, jurídicamente regulado, que nace con la petición de protección jurídica del actor
ante el poder jurisdiccional, se desarrolla, gracias al ejercicio por el órgano y los sujetos de las
diversas facultades que integran la acción, mediante las formas procesales, y que tiene por fin la
actuación del derecho objetivo, en procura de la satisfacción del interés individual de los sujetos y del
general del mantenimiento inalterado del orden jurídico estadual”.

El jurista Couture: “entre la demanda y la sentencia media una larga serie de actos que
constituyen el proceso”.
Los procesalistas José Castillo Larrañaga y Rafael de Pina: “El proceso supone una actividad
generadora de actos jurídicamente reglados, encaminados todos a obtener una determinada
resolución jurisdiccional”.

El proceso jurisdiccional es el conjunto de actos jurídicos que se llevan a cabo para aplicar la
ley a la resolución de un caso. Entonces se trata del instrumento mediante el cual, las personas
podrán ejercitar su derecho de acción y los órganos jurisdiccionales cumplir su deber de ofrecer una
tutela judicial efectiva.

Los actos jurídicos son del Estado, como un ente soberano, de las partes procesales, del
demandante y demandado, y de terceros ajenos, cabe mencionar sujetos procesales, a la relación
sustancial. En consecuencia estos actos tienen lugar para aplicar una ley a un caso conflictivo
determinado para otorgarle una solución o resolverlo por medio de la sentencia.

Cuál será la función del proceso judicial? Vale decirlo, este se constituye para satisfacer
intereses jurídicos ajenos (partes procesales en litigio), siendo el medio constitucionalmente diseñado
y establecido, para solucionar las controversias sometidas ante un órgano jurisdiccional.

A su vez, al desempeño de facultades jurisdiccionales entraña una aptitud legal para aplicar la
norma jurídica general, abstracta e impersonal, a situaciones concretas en conflicto, para determinar
quién tiene la razón de forma parcial o totalmente, entre las partes que han deducido sus
pretensiones ante el órgano estatal facultado legítimamente para resolver el litigio.

El proceso judicial sirve a la satisfacción de los intereses jurídicos socialmente relevantes,


siendo el medio constitucionalmente instituido para ello.

Se entiende, que en función del momento al que nos estaremos refiriendo, el proceso tendrá
diferente significado:

- Por un lado el momento constitucional, que tiene particular participación en la tutela de los
intereses legítimos de las personas; y,

- Por el otro, existe un momento dinámico o procesal, que determina que el proceso tienen ya
un contenido concreto, y se trata de un proceso específico, que es la articulación concreta
que posibilita el rogado desarrollo de la función jurisdiccional.

b) Naturaleza jurídica del proceso

Se ha determinado que para algunos tratadistas la naturaleza jurídica del proceso es una
relación jurídica procesal, la cual explica un todo del proceso y su estructura; para otros, es una
situación jurídica; otros la conciben como una relación jurídica pública; y otros que no tiene una
naturaleza jurídica definida.

Para concentrarse en esta disyuntiva, se parte de la expresión “relación” es un vocablo que


deriva del latín y gramaticalmente alude a la vinculación o conexión de una cosa con otra; o a la
correspondencia o nexo entre personas; o al nexo existente entre una persona y una cosa.

En la relación jurídica existe un sujeto pretensor que reclama de un sujeto obligado el


cumplimiento de un deber que constituye el derecho del sujeto pretensor.

Se entiende que el proceso es, por su naturaleza, enteramente dinámico. El órgano


jurisdiccional y quienes acceden ante él desarrollan una actuación preliminar al dictado de un fallo
para solventar el conflicto planteado. Al conjunto de todos esos actos es a lo que se le denomina
proceso. Y la relación jurídica procesal es la que se da entre las partes y el órgano jurisdiccional, por
existir una intima relación.

Parte de la comunidad jurídica actual afirma que el proceso constituye una relación jurídica
que se denomina relación jurídica procesal, la cual explica la unidad del proceso y su estructura.
Chiovenda, Rocco, Bulow y otros, son de este criterio escrito, que es una relación jurídica procesal.
En torno a la naturaleza jurídica han existido dos corrientes contrapuestas, las privatistas y las
publicistas…

Sin menospreciar lo escrito, el criterio del sustentante es, que la naturaleza jurídica del
proceso, se fundamenta en una relación jurídica procesal, en virtud, que existe un órgano
jurisdiccional y las partes procesales, las partes son quienes están inmersas en la controversia
(proceso) donde el juzgador es el encargado de resolver a razón de la sentencia.

c) Objeto del proceso es la pretensión, hacer valer su reclamación ante el órgano


jurisdiccional, porque hay una violación a su derecho.

El objeto del proceso u objeto litigioso es la pretensión, la cual consiste en una declaración de
voluntad, debidamente fundamentada, del actor que formaliza generalmente en el escrito de
demanda, y deduce ante el juez, pero que se dirige contra el demandado, (haciendo surgir en él la
carga de comparecer en el proceso).
Cuestión o cuestiones que se someten a la decisión del órgano jurisdiccional. Si todo proceso
se traduce en una petición al órgano jurisdiccional de una consecuencia jurídica derivada de una
norma, el objeto del proceso es dicha petición o, lo que es igual, la pretensión.

El objeto del proceso está inmerso en la demanda, es la reclamación o pretensión procesal del
sujeto activo que recae contra el sujeto pasivo, cuando la conoce el órgano jurisdiccional, quien es el
responsable de dilucidar a través de la sentencia, forma normal de terminar la controversia.

En sentido estricto, entonces el objeto del proceso, es aquello sobre lo que versa éste de
modo que lo individualiza y lo distingue de todos los demás posibles procesos, es siempre una
pretensión, entendida como petición fundada que se dirige a un órgano jurisdiccional, frente a otra
persona; sobre un bien de la vida.

Por lo tanto, el objeto del proceso jurisdiccional, es la resulta del conflicto entre las partes que
pretenden, en posiciones antagónicas, que se resuelvan favorablemente sus correspondientes
reclamaciones, deducidas ante un órgano que ejerce facultades jurisdiccionales.

d) Caracteres del proceso:

1. Jurisdicción: De conformidad con el artículo 203 párrafo 3º. De la Constitución Política de


la República, la función jurisdiccional se ejerce, con exclusividad absoluta, por la Corte Suprema de
Justicia y por lo demás tribunales que la ley establezca, asimismo el artículo 57 de la Ley del
Organismo Judicial, detalla y ratifica que, la función jurisdiccional se ejerce con exclusividad absoluta
por la Corte Suprema de Justicia y por los demás tribunales establecidos por la ley, a los cuales
corresponde la potestad de juzgar y promover la ejecución de lo juzgado.

2. Acción: Es el derecho que tiene el afectado de acudir a los tribunales de justicia para
obtener una resolución final y el órgano jurisdiccional es el obligado de resolver la pretensión
o reclamación procesal planteada.

3. Proceso: Son las etapas o sucesiones de actos que se desarrollan en el proceso de forma
rigurosa interpuestas por las normas, para buscar la sentencia que en derecho corresponda, la cual se
tiene que ejercitar por los medios legales.

e) Clases de proceso

Son los tipos procesales, también llamados sistemas procesales, son las formas metódicas
aptas para el desarrollo de los presupuestos políticos-jurídicos del derecho procesal. Establecidos y
aceptados los fundamentos constitucionales, demás disposiciones legales aplicables y los principios
generales del derecho procesal, ni el legislador ni el jurista han resuelto completamente su problema,
en cuánto aquellos. Pueden ser desplegados o pase por una serie de estados sucesivos según
distintas formas metódicas que dan fisonomía y personalidad a la disciplina jurídica, sea en lo que
respecta a la organización de los medios de expresión y comunicación, sea en la organización de los
tribunales, sea en los que respecta a los poderes y deberes recíprocos de las partes y del juez.
Art.199 juicio oral, 249 interdictos, cpcym
Esta pretende dividir los tipos procesales atendiendo a caracteres especiales, como el
contenido, el fin, la estructura, su subordinación y otras características según sea el juicio.

Los procesos se distinguen por un lado conforme la materia del derecho objeto de litigio, vale
decirlo, civiles, laborales, de familia, penales, etc.

2. Acumulación de procesos

Tramitación en un solo procedimiento de dos o más procesos compatibles que se iniciaron por
separado y cuya acumulación obedece razones de conexión que eviten el riego de sentencias
contradictorias.

La acumulación de procesos es la unificación de un solo proceso y la terminación por una sola


sentencia, de varias pretensiones o reclamaciones procesales que, en un inicio, se ventilaban en
procesos distintos.

También puede definirse como: acumulación de procesos, se identifica como una institución de
Derecho Procesal, para hacer lugar al principio procesal de economía, que consiste en acumular
procesos, para llegar a una sentencia única, siempre que los asuntos tengan conexidad ya sea en
cuanto a las partes procesales que demandan o son demandados; o en cuanto al objeto de la
reclamación o pretensión procesal.

Es posible señalar, que la acumulación de procesos, es un fenómeno procesal por el que se


reúnen en un solo juicio dos o más procesos que ya se han iniciado separadamente por un criterio de
conexión sustancial entre ellos.

- Criterios de procedencia de la acumulación de proceso

¿Cuándo será procedente la acumulación de procesos? A través de la acumulación de


procesos ciertos procesos judiciales que reúnan una serie de circunstancias, condiciones necesarias
o requisitos podrán tramitarse ante el mismo juez y resolverse con conjunto. Es decir, que se trata de
aquello que resulta ineludible o imprescindible para entablarse la procedencia de acumulación de
procesos.

Como regla, el Código Procesal Civil y Mercantil, en el titulo II, Acumulación de procesos,
Principio de la acumulación, artículo 538 código procesal civil y mercantil, . Procede la acumulación
de procesos en los siguientes casos:

1º. Cuando diversas demandas entabladas provengan de una misma causa, aun cuando sean
diferentes las personas que litigan y las cosas que sean objeto de las demandas.

2º. Cuando las personas y las cosas son idénticas aunque las pretensiones sean diferentes.

3º. En general, siempre que la sentencia que haya de pronunciarse en un juicio deba producir
efectos de cosa juzgada en otro.

Advierte, el Código Procesal Civil y Mercantil, estipula, Suspensión del proceso. Artículo
544. Desde que se pida la acumulación quedará en suspenso la tramitación de los procesos a que
aquella se refiera, sin perjuicio de que se practiquen las diligencias precautorias y urgentes. Artículo
538.codigo procesal civil y mercantil.

- Efectos de la acumulación. Artículo 545. Código procesal civil y mercantil, El efecto de la


acumulación es que los procesos acumulados se sigan en un solo proceso y se decidan por una
misma sentencia.

Cuando se acumulen los procesos, se suspenderá el curso del proceso que estuviere más
próximo a su terminación, hasta que el otro se halle en el mismo estado, poniéndose razón en autos.

La regla establecida en el párrafo anterior, no es aplicable a las acumulaciones que se hagan


a los procesos atractivos, a cuya tramitación se acomodarán los que se acumulen a ellos, que se
seguirán en cuerda separada.

Asimismo, si se tratare de consignaciones de rentas o pensiones, se acumularán de oficio o a


solicitud de parte, al proceso principal, y si no fueren aceptadas, se resolverán en sentencia.

Cabe indicar que para tener más elementos de juicio, es oportuno incluir la validez de las
actuaciones de la acumulación de procesos, y para ello leer el artículo siguiente:

- Validez de las actuaciones. Artículo 546. Es válido todo lo actuado por los jueces
competentes antes de que se pida la acumulación; lo que se practique después de pedida ésta es
nulo, y causa responsabilidad, salvo lo dispuesto sobre providencias precautorias y urgentes.
LOS PRINCIPIOS PROCESALES Y REGLAS TÉCNICAS

Es exigible incluir para el conocimiento y práctica de los estudiantes, los principios


generales del derecho en el proceso, que son los criterios fundamentales que informan el
origen y desenvolvimiento de una determinada legislación, que, expresados en reglas y
aforismos, tienen virtualidad y eficacia propia con independencia de las normas formuladas en
el pleno positivo, los que continuamente en las etapas en que se desenvuelve el juicio.

Su carácter de criterios fundamentales deriva de expresar principios de justicia, de


valor elemental y naturaleza objetiva. Y su condición de fuente informativa del ordenamiento
explica que puedan adoptar peculiaridades, que, sin romper su tónica general y abstracta,
disciplinan la estructura jurídica, de un determinado grupo humano y social. No son,
ciertamente, verdades absolutas, pero su más pura esencia responde a una general
aspiración que se producen, en la órbita jurídica, en una política de desenvolvimiento y
realización de su contenido, que es lo que les da utilidad.

Es de hacer notar, que, en todo juicio, cualquiera que sea, estos principios procesales
pueden formar parte del procedimiento legal, es decir, desde el momento que conoce la
demanda el órgano jurisdiccional hasta que el mismo concluye a través de la sentencia, ya
sea en primera o segunda instancia. Hay que recordar que en ningún proceso habrá más de
dos instancias, artículos 211 de la Constitución Política de la República y 59 de la Ley del
Organismo Judicial.

Para ello, traemos a este folleto algunas definiciones de los principios procesales, que
puedan iluminar y dotar al estudiante de nuestra facultad, para cumplir su función y tener
conceptos jurídicos más amplios, los cuales también, se experimentan en la práctica por
medio del litigio conocido por el órgano jurisdiccional.

a) Antecedentes

Como una reflexión, el Diccionario de Ciencias Jurídicas, Políticas y Sociales de


Manuel Ossorio, escribe sobre principios general del Derecho. La ley escrita no puede
abarcar todas las posibilidades o eventos que en la vida se presentan. De ahí que, la
aplicación de las normas jurídicas a casos concretos, se adviertan lagunas legales, que dejan
al juzgador en la necesidad de acudir a otras fuentes para resolver el litigio sometido a su
jurisdicción; ya que no cabe abstenerse de pronunciar un fallo a pretexto del silencio de la
ley. A falta de un precepto expresamente aplicable, habrá que valerse de la analogía, y, a
falta de ésta, serán de aplicación los principios generales de Derecho.

La dificultad está en determinar cuáles sean esos principios. Para algunos autores, son
los del Derecho Natural, o sea, los que se derivan de la naturaleza misma de las cosas. La
idea es tan ambigua, que no faltan doctrinas que niegan la existencia de un Derecho Natural.

Lo que queda expuesto se refiere a todas las ramas del Derecho (Civil, Comercial,
Administrativo, Laboral); pero no al Derecho Penal, donde no cabe ni la aplicación analógica
ni la de los principios generales, porque no hay delito ni pena sin previa ley que los
determinen y porque cualquier omisión legal al respecto se tiene que resolver a favor del
imputado.

Cuando se habla de principios procesales, se hace hincapié a los fundamentos o


bases en que se apoyan las instituciones en el proceso.
b) DEFINICIÓN

Son principios procesales o principios del derecho procesal las reglas que constituyen
puntos de partida para la construcción de los instrumentos esenciales de la función
jurisdiccional, en el sentido de originarlos, determinando que sean sustancialmente como son.
De otra forma, puede decirse que son los criterios inspiradores de la capacidad de decisión y
de influencia del órgano jurisdiccional y de las partes en el nacimiento del proceso, en su
objeto, en su desenvolvimiento y en su terminación.
Para Ramiro Podetti, los principios procesales son: los directivos o líneas matrices,
dentro de las cuales han de desarrollarse las instituciones del proceso.

A pesar de la brevedad del concepto, resulta acertado, dado que efectivamente, los
principios procesales son las directrices de carácter general que orientan la realización
adecuada de los actos dentro del proceso.

Eduardo Pallares, los llama así: principios rectores del procedimiento, y considera que
son los que: determina la finalidad del proceso, las reglas que deben seguir al tramitarlo y la
correcta manera de interpretar y aplicar las normas procesales.

Por otro lado, es de capital importancia la existencia de los principios procesales, y son
aquellas reglas o norma conforme a la cual se establece un juicio o se toma una
determinación, contenidas en forma explícita o implícita en el ordenamiento jurídico, que
indican las peculiaridades fundamentales del derecho procesal y sus diversos sectores, y que
orientan la evolución de la actividad procesal.

Cabe señalar que no todos los principios procesales aplican en todos los procesos que
se ventilan, sin embargo, enunciaremos algunos que tienen relación íntima en los juicios de
nuestra legislación.

c) Principio de Impulso Procesal: Nos ilustra Eduardo J. Couture, sobre el principio


al manifestar que: A actos que tienden a asegurar el pasaje de una etapa a otra, como
ser de la sustanciación de la prueba, de la prueba a la conclusión, de la conclusión a la
sentencia, se les llama actos de impulso procesal.

El impulso procura conducir el procedimiento desde la demanda hasta la conclusión


(sentencia). ART.202.codigo procesal civil y mercantil.y 201.203.204.

El impulso procesal, por tanto, es la presión ejercida por alguna de las partes para que
continúe la marcha del proceso hacia la etapa subsecuente.

El maestro Pallares, indica que, por virtud de este principio: la tramitación del proceso hasta
alcanzar su fin está encomendada a la iniciativa de las partes que son quienes deben hacer
las promociones necesarias para lograrlo. Al juez no le está permitido hacerlo, salvo casos
excepcionales.

La abstención de impulso del proceso por las partes da lugar al envío del expediente al
archivo por falta de actuaciones, o da lugar a la caducidad de la instancia, o da lugar al
sobreseimiento por inactividad procesal. Por supuesto que se requerirá que el legislador
prevenga la consecuencia de la falta de impulso procesal. De la misma manera, se requerirá
que el juez pueda sustituir a las partes en la impulsión procesal, por disposición legal que lo
autorice.

Entonces el principio de impulso procesal es la actividad necesaria para que el proceso


se desarrolle y avance en sus distintas etapas, y que el mismo concluya la resolución
definitiva. Este puede tener lugar a requerimiento de parte o instancia de parte, cuando esta
solicita que se dé por finalizado un trámite procesal y se continúe con el posterior, o también
podrá determinarse de oficio, que es cuando el juzgador emite las resoluciones que en
derecho corresponde, para que el proceso siga su curso.

También se perfila el principio del impulso procesal para determinar cuándo ha de


pasarse de un acto procesal a otro, lo cual se origina a instancia de parte o de oficio.

Ahora bien, el impulso procesal es la actividad que es imperativa para poner en


movimiento el procedimiento y conducirlo hasta su finalización.

Artículos que ejemplifican la continuidad de una etapa hacia otra. 201 del Código
Procesal Civil y Mercantil, indica. (Demanda). La demanda podrá presentarse verbalmente,
en cuyo caso el secretario levantará el acta respectiva. Podrá también presentarse por
escrito. En ambos casos deberá observarse lo prescrito en los artículos 106 y 107 de este
Código, en lo que fuere aplicable.

El artículo 202 del mismo cuerpo legal, señala. (Juicio oral). Si la demanda se ajusta a
las prescripciones legales, el juez señalará día y hora para que las partes comparezcan a
juicio oral,
previéndolas presentar sus pruebas en la audiencia, bajo apercibimiento de continuar el juicio
en rebeldía de la que no compareciere.

Entre el emplazamiento del demandado y la audiencia, deben mediar por lo menos tres
días, término que será ampliado debido a la distancia.

Leer los artículos 203 al 210 del precitado Código. En conclusión, se determina, que
las partes procesales son las responsables de solicitar al juzgador la tramitación del proceso,
darle continuidad, sin interrupción alguna de las etapas que se gestionan en el proceso,
empero abra sus excepciones cuando lo podrá realizar el titular del órgano jurisdiccional.

2.

d) Principio Dispositivo: Hace consistir este principio, el maestro Pallares, en que: el


ejercicio de la acción procesal esta encomendado en sus dos formas, activa y pasiva,
a las partes y no al juez.

En efecto, la iniciativa en la marcha procesal desde que el proceso principia, hasta que
termina, les corresponde a las partes y no al juzgador. Desafortunadamente se abusa de este
principio por las partes procesales, en el sentido, que en muchas ocasiones los litigantes
oponen excepciones o interponen impugnaciones sin fundamento o incidencias frívolas a
través de los memoriales. Es importante aclarar que en nuestro ordenamiento existen
normas que obligan al juez a resolver, sin petición previa de las partes.

Como ejemplo el artículo 357 del Código de Trabajo, establece. Los Tribunales de
Trabajo y Previsión Social tienen la facultad de practicar de oficio o a instancia de parte
legitima, por una sola vez antes de dictar sentencia y para mejor proveer, cualquier
diligencia de prueba pertinente, decretar que se traiga a la vista cualquier documento o
actuación que crean conveniente u ordenar la práctica de cualquier reconocimiento o avalúo
que estimen indispensable… (también aplica en el principio inquisitivo).

El artículo 113 del Código Procesal Civil y Mercantil, estipula. (Rebeldía del
demandado). Si transcurrido el término del emplazamiento el demandado no comparece, se
tendrá por contestada la demanda en sentido negativo y se le seguirá el juicio en rebeldía, a
solicitud de parte.

El artículo 348 del Código Procesal Penal. Anticipo de prueba. El tribunal podrá
ordenar, de oficio o a pedido de parte una investigación suplementaria dentro de los ocho
días señalados en el artículo anterior…
Entonces, el principio dispositivo es aquel en cuya virtud se confía a la actividad de las
partes procesales el estímulo de la función judicial y la aportación de los materiales sobre los
cuales ha de versar la decisión del juez. Este principio pertenece al conjunto de principios
inherentes a la estructura del Proceso Civil. En el derecho procesal dispositivo es aquel que
nos permite disponer (llevar control) de algún proceso o juicio. Son las partes quienes tienen
que solicitar al titular del órgano jurisdiccional que resuelva sus requerimientos por medio de
los memoriales.

Por otro lado, siempre bajo la instancia procesal, en el principio dispositivo las partes
son las encargadas de impulsar el proceso, al aportar al juez los hechos sobre los que
versará la litis; así como la incorporación dentro del proceso el material probatorio, medios de
convicción tendientes a demostrar sus proposiciones.

e) Principio Inquisitivo o conocimiento de oficio : Este principio faculta al juez para


que actué de oficio, sin requerimiento de las parte sujetas al proceso que se ventila.

El principio inquisitivo, sistema inquisitorio, inquisitorial, es un principio jurídico propio


del derecho procesal de ordenamientos jurídicos históricos, en el que el juez o tribunal que
instruía y juzgaba el proceso era parte activa en éste, sumando sus propias alegaciones y
pretensiones a la causa en la que posteriormente emitiría sentencia.

Reglas: El artículo 334 del Código de Trabajo, determina: Si la demanda no contiene los
requisitos enumerados en el artículo 332, el juez de oficio, debe ordenar al actor que
subsane los defectos, puntualizándolos en forma conveniente; y mientras no se cumplan los
requisitos legales no se le dará trámite.
El artículo 109 del Código Procesal Civil y Mercantil, preceptúa: Los jueces repelaran
de oficio las demandas que no contengan los requisitos establecidos por la ley, expresando
los defectos que hayan encontrado.

Y el artículo 181 del Código Procesal Penal, estipula en el segundo párrafo: … Durante
el juicio, los tribunales solo podrán proceder de oficio a la incorporación de prueba no
ofrecida por las partes, en las oportunidades y bajo las condiciones que fija la ley.

4.

f) Principio de Concentración procesal: Sobre este principio, asienta el maestro


Rafael de Pina, que se presenta característicamente en el proceso oral y que debe
haber el menor número posible de audiencias, en atención a que, cuanto más
próximas a la decisión sean las actividades procesales, tanto menor es el peligro de
que la impresión recibida por quien ha de resolver, se borre y de que la memoria lo
engañe y tanto más fácil resulta mantener la identidad del juez durante el proceso.

En concepto del maestro Pallares, este principio exige que las cuestiones incidentales que
surjan dentro del proceso, se reserven para la sentencia definitiva, a fin de evitar que el
proceso se paralice o se dilate, lo que a su vez exige reducir al menor número posible los
llamados artículos de previo y especial pronunciamiento, las excepciones dilatoria y los
recurso con efectos suspensivos. Por lo tanto, se pretende que el mayor número de etapas
procesales se desarrollen en el menor número de audiencias, se dirige a la reunión de toda
la actividad procesal posible en la menor cantidad de actos con el objeto de evitar su
dispersión y el retardo en el proceso. Art.206 código civil y mercantil.

El principio que se referencia exige la natural concentración de las partes procesales y


demás intervinientes en el caso, tales como los testigos, peritos… (sujetos procesales), cuya
concentración aglutina, por consecuencia del desarrollo mismo del acto procesal, es preciso
reducir en una misma audiencia varias actuaciones.
Este principio exige que las actuaciones procesales se realicen lo más próximas entre
sí, a ser posible en un solo acto, y que la sentencia se dicte en el plazo más breve posible.

Principio que, en aras de la agilidad en la tramitación de los procesos, persigue


aglutinar en una sola sesión o audiencia la mayor cantidad posible de actos procesales.

Se detecta, que trata de conseguir en un lapso de tiempo lo más corto posible,


reuniendo en la menor cantidad posible de actos todo el contenido del procedimiento. Es la
concentración en una sola audiencia de todos los alegatos de las partes, de todas las
afirmaciones, proposiciones de prueba, excepciones de las partes, y si fuera posible, la
práctica de la prueba.

5.

g) Principio de Adquisición Procesal: Su efectiva aplicación está en materia de


prueba y conforme al mismo, la prueba es aportada para el proceso y no para quien la
aporta, la prueba se aprecia por lo que prueba y no por su origen.

En virtud de tal principio, llamado de la adquisición procesal, cada una de las partes en
el proceso tiene derecho a utilizar las aportaciones hechas por la contraria, ya sea las
peticiones que ésta formule y los actos de impulso que realice, lo cual podría ser perjudicial
para alguna de las partes.

En materia procesal, si bien las cargas de la afirmación y de la prueba se hallan


distribuidas entre cada una de las partes, los resultados de la actividad que aquellas realizan
en tal sentido se adquieren para el proceso en forma irrevocable, revistiendo carácter común
a todas las partes que en el intervienen.

De acuerdo con el principio de adquisición, por lo tanto, todas las partes vienen a
beneficiarse o a perjudicarse por igual con el resultado de los elementos aportados a la causa
por cualquiera de ellas.

Es imperativo, que la vigencia del principio referido impide, por ejemplo, que alguna de
las partes que produjo una prueba desista luego de ella en razón de serle desfavorable; que
el ponente de las posiciones pretenda eventualmente desconocer los hechos afirmados en el
pliego respetivo; que el actor niegue los hechos expuestos en la demanda en el caso de que
el demandado los invoque en su beneficio.
Por consiguiente, se infiere, que las partes al momento de pronunciarse por escrito o
aportar ciertos documentos al proceso tienen que tener mucho cuidado, porque los mismos
pueden ser utilizados en su contra.

Apertura a prueba. El artículo 123 del Código Procesal Civil y Mercantil, y 127-128.
126. estipula: Si hubiese hechos controvertidos, se abrirá a prueba el proceso por el término
de treinta días.

Este término podrá ampliarse a diez días más, cuando sin culpa del interesado no
hayan podido practicarse las pruebas pedidas en tiempo.

La solicitud de prórroga deberá hacerse, por lo menos, tres días antes de que concluya
el término ordinario y se tramitará como incidente.

Carga de la prueba. Artículo 126. Las partes tienen la carga de demostrar sus
respectivas proposiciones de hecho.

Quien pretende algo ha de probar los hechos constitutivos de su pretensión; quien


contradice la pretensión del adversario, ha de probar los hechos extintivos o las
circunstancias impeditivas de esa pretensión…
6.

h) Principio de Inmediación: En concepto de Kisch, este principio exige que: la


comunicación del juez con las partes y, en general con todo el material del proceso sea
directa En opinión del maestro Eduardo Pallares, consiste esencialmente en que el
juez esté en contacto personal con las partes: reciba la prueba, oiga sus alegatos, las
interrogue, etc.

Para Guillermo Cabanellas de Torres, la definición de inmediación proporcionada por el


Diccionario Jurídico Elemental es: principio del derecho procesal encaminado a la relación
directa de los litigantes con el juez, prescindiendo de la intervención de otras personas.

Este principio, radica con exclusividad, en el contacto directo en audiencia del juez con
los sujetos procesales y la recepción de los diferentes medios probatorios dentro de un
determinado proceso, con el propósito que cuando el juzgador emita la sentencia sea
apegada a derecho.

En nuestro medio en algunos juicios es inoperante, ya que a la misma hora se


programan varias audiencias, por consiguiente, materialmente a el juez le es imposible, que
puede estar presente en cada una de ellas, esto se debe por la gran cantidad de trabajo que
tienen los órganos jurisdiccionales.

Describe, el artículo 129, cuarto párrafo, del Código Procesal Civil y Mercantil... El juez
presidirá todas las diligencias de prueba.

Como un claro ejemplo se cita el artículo 346 del Código de Trabajo. “Todas las
pruebas deben recibirse inmediatamente por el juez en la primera audiencia, para el
efecto las partes están obligadas a concurrir con sus pruebas respectivas…”

Otro está consignado en el Código Procesal Penal, artículo 354. Inmediación. El


debate se realizará con la presencia ininterrumpida de los jueces llamados a dictar la
sentencia, del Ministerio Público, del acusado, de su defensor y de las demás partes o
sus mandatarios…

25/3/22

i) Principio de Publicidad: Todos los interesados en un expediente tienen el derecho


de consultarlo. También se fundamenta en que todos los actos procesales pueden ser
conocidas inclusive por los que no son parte del litigio.

El principio de publicidad comporta la posibilidad de que los actos procesales sean


presenciados o conocidos incluso por quienes no participan en el proceso como partes,
funcionarios o auxiliares. Desde luego que es en los procesos orales donde este principio
puede alcanzar su máxima efectividad.

Hay que considerar en el proceso judicial puede ser público o secreto. Entiéndase por
proceso público en que las actuaciones procesales más relevantes pueden ser presenciadas
por terceros, además de que a los actos procesales puedan acudir las partes, sus
representantes y sus defensores.
Nuestro ordenamiento jurídico señala que las actuaciones serán públicas, salvo en casos de
excepcionales.

La Constitución Política de la República en el artículo 30 preceptúa. Publicidad de los


actos administrativos. Todos los actos de la administración son públicos. Los interesados
tienen derecho a obtener, en cualquier tiempo, informes, copias, reproducciones y
certificaciones que soliciten la exhibición de los expedientes que deseen consultar, salvo que
se trate de asuntos militares o diplomáticos de seguridad nacional, o de datos suministrados
por particulares bajo garantía de confidencia.
La Ley de Organismo Judicial en el artículo 63 describe. Publicidad. Los actos y
diligencias de los tribunales son públicos, salvo los casos en que, por mandato legal, por
razones de moral, o de seguridad pública, deban mantenerse en forma reservada. La
calificación será hecha por el juez en casos muy especiales y bajo su estricta responsabilidad.
En todo caso los sujetos procesales y sus abogados tienen derecho a estar presentes en
todas las diligencias o actos de que se trate y hacer las observaciones y protestas que
procedan y en general enterarse de su contenido.

Leer los artículos 29 del Código Procesal Civil y Mercantil, y 356 del Código Procesal
Penal.

j) Principio de Oralidad: Este es contrario al de la escritura, conforme a este principio


prevalece la oralidad en los actos procesales, más bien un principio es una
característica de ciertos juicios que se desarrollan por medio de audiencias y en los
que prevalecen los principios de concentración e inmediación. Art.333 código de
trabajo.

Sin embargo, los actos procesales del juez y de las partes pueden manifestarse
oralmente o por escrito, lo que da lugar a dos principios totalmente opuestos en la regulación
del proceso: el de oralidad y el de escritura. En realidad, no cabe uno u otro sistema de
carácter absoluto, ya que ambos están íntimamente vinculados por nuestro ordenamiento
jurídico.

Cuando se dice que rige el principio de oralidad lo que se está indicando es que
predominan los actos orales frente a los escritos. Por otro lado, cabe señalar que la oralidad
no excluye la posible documentación por escrito de los actos orales.

Según el criterio de Kisch, la oralidad es el principio según el cual, las manifestaciones


y declaraciones que se hagan a los tribunales, para ser eficaces, necesitan ser formuladas de
palabras.

Este principio consagra, la relevancia en nuestro actuar procesal, ya que consiste en


que los actos procesales son realizados a viva voz, normalmente en audiencia y reduciendo
las piezas escritas a los estrictamente indispensable.

Verbigracia, el artículo 333 del Código de Trabajo. “Si la demanda se interpone


oralmente, el juez debe levantar acta ajustándose a las exigencias del artículo anterior.”

k) Principio de Escrituración: Desde el punto de vista procesal la mayoría de los


actos se realizan por escrito.

Sabemos que este principio es una manera de proyectarse en el proceso, por lo que el
juez o tribunal conoce las pretensiones procesales y las peticiones de las partes a través de
actos escritos.

En contraposición al anterior, las manifestaciones y declaraciones tienen que


efectuarse por escrito para ser válidas. Para Kisch, este principio tiene a su favor mayor
seguridad porque las declaraciones queden fijas y permanentes, las actuaciones pueden
reconstruirse y examinarse. En contra se arguye que la reducción de lo actuado a escrito
requiere mayor tiempo, que la lectura es incomoda y la sustanciación se hace pesada, que
hay un obstáculo contra la publicidad.

El principio de oralidad y el de escritura, en realidad no son obstáculos porque de lo


oral se conservan actas levantadas y porque en el proceso escrito hay comparecencias en las
que se da cuenta con declaraciones de las partes y de los terceros que intervienen en el
proceso.

En síntesis, es muy difícil admitir un proceso oral que no conciba en algún grado la
escritura, ni un proceso escrito que no conciba en ningún grado la oralidad, ya que nuestro
conjunto sistematizado de normas y su validez (ordenamiento jurídico) convalidan ambos
principios.
El artículo 334 del Código de Trabajo. “Si la demanda no contiene los requisitos
enumerados en el artículo 332, el juez de oficio debe ordenar al actor que subsane los
defectos, puntualizándolos en forma conveniente; y mientras no se cumplan los requisitos
legales no se le dará trámite.”

m) Principio de Economía Procesal y Celeridad Procesal: Es menester que este


principio de economía procesal haga que el proceso se desarrolle, con el mayor ahorro
de tiempo, de energías y costo, de acuerdo con las circunstancias de cada caso.
Maestro Eduardo Pallares.

El maestro Rafael del Pina, asevera que por este principio se afirma la necesidad de
que los conflictos de intereses susceptibles de ser resueltos mediante la actividad
jurisdiccional, en un proceso, sean sometidos a reglas que permitan llegar a una decisión con
el menor esfuerzo y gasto y en el menor tiempo posible, en beneficio de los litigantes, y en
general, de la administración de justicia.

El principio de economía procesal se define como la aplicación de un criterio utilitario


en la realización empírica del proceso con el menor desgaste posible de la actividad
jurisdiccional.

Entonces alude a la exigencia de que el proceso debe conseguir su objetivo de dar una
solución pacífica y justa a los conflictos con el menor esfuerzo posible de tiempo, trabajo y
dinero.

También tiende a la simplificación de trámites y abreviación de los plazos con el objeto


de que exista economía de tiempo, energías y de costos.

Sin embargo, como norma de interpretación, formula el precepto mediante la utilización


de locuciones comparativas: más rápida y económica; mayor economía, expresiones que
carecerían de significado si no encontraran correlato en el ordenamiento procesal.

El principio de celeridad procesal está representado por las normas que impiden la
prolongación de los trámites procesales superfluos y onerosos. Así, la perentoriedad de los
plazos legales o judiciales. Los plazos plasmados en los preceptos legales tienen que
cumplirse y no pueden quedar de forma antojadiza a criterio del juzgador, porque se estaría
violentado o transgrediendo una norma. 3 días hábiles en los plazos, si pasan 9 meses y no
sigue se da el principio de caducidad.

n) Principio de Preclusión procesal: Llamado también, Principio de Eventualidad. En


realidad, se trata de dos principios, indisolublemente unidos, pues, el de eventualidad
significa que, existe a favor de las partes una libertad para hacer valer sus derechos
procesales. Es, dentro de esa libertad, totalmente contingente, para hacerlos valer o no
hacerlos valer en la oportunidad procesal correspondiente, si no se hace valer dentro
del momento procesal oportuno, opera la preclusión, es decir la oportunidad se cierra y
ya se desecha por extemporáneo y se ha perdido el derecho procesal
correspondiente. Dado el carácter dinámico del proceso, a las partes se conceden
derechos procesales que deben hacer valer dentro de la etapa procesal oportuna. Si
no los hacen valer oportunamente, la posibilidad correspondiente se cierra y el proceso
sigue adelante.

Por tanto, cabe la eventualidad de que el derecho no se haga valer, y cuando ello
ocurre, opera la preclusión y el proceso sigue su marcha, habiéndose perdido el derecho que,
en tiempo, puedo haberse ejercitado.

El proceso se desarrolla por etapas y por este principio el paso de una a la siguiente,
supone la preclusión clausura de la anterior, de tal manera que aquellos actos procesales
cumplidos quedan firmes y no pueden volverse a ellos. El proceso puede avanzar pero no
retroceder.

Podrá concretizarse así, que la preclusión es uno de los principios que rigen el proceso
y se funda en el hecho de que las diversas etapas del proceso se desarrollan en forma
sucesiva, una tras otra, mediante la clausura definitiva de cada una de ellas, por haber
transcurrido el tiempo procesal oportuno, impidiéndose el regreso a momentos procesales ya
extinguidos y consumados.

Usualmente se la concibe, como la perdida, extinción o caducidad de una facultad o


potestad procesal de las partes por no haber sido ejercida a tiempo. El fundamento de la
preclusión se encuentra en el orden consecutivo del proceso, es decir, en la especial
disposición en que se han desarrollar los actos procesales.

La ley le da 10 días para presentar sus medios de prueba y si no los presenta se


precluyo es extemporáneo se venció ya no le va a servir.

ñ) Principio de Lealtad, Buena Fe y Probidad: Este principio persigue que tanto las
partes como el juez actúen en el proceso, con rectitud, integridad y honradez. Por lo
tanto, este principio es una institución de buena fe, que no ha de ser utilizado por las
partes con fines fraudulentos.

En este contexto, el principio de la buena fe, la lealtad procesal y su incidencia en la


materia que se litigue, viene siendo una obligación de las partes procesales actual con lealtad
procesal, en un proceso, evitando así, los fraudes emergentes de un cálculo meditado y
abusivo de las falencias del sistema procesal.

Otro criterio formado, es que el principio de lealtad y probidad en el proceso se debe a


la conducta imparcial, sincera, honesta, correcta que tienen que asumir los sujetos procesales
en los procesos que formen parte. En caso contrario, el juez debe sancionar cualquier acto o
conducta que transgreda a la dignidad y la probidad.

Lo que persigue es que las partes procesales deberán exponer con claridad los hechos
de acuerdo con la verdad; no interponer pretensiones o reclamaciones procesales, ni alegar
defensas, ni promover incidentes, cuando tengan conciencia de su manifiesta falta de
fundamentos; y no promover pruebas sin ningún respaldo legal, ni realizar actos inútiles,
contrarios o innecesarios a la defensa del derecho que sostengan.

El proceso busca como objetivo primordial solución a una controversia, conflicto o


pleito entre las partes de manera ética, legal, leal y justa y con probidad, lo que evita son las
actitudes fraudulentas, engañosas o falaces conscientes entre las partes o buscan su
beneficio propio, ya que tienen la obligación legal de actuar de conformidad con el derecho.

o) Principio de Bilateralidad: Este principio de bilateralidad de la audiencia o del


contradictorio expresa que, salvo excepciones limitadas, el juez no podría actuar su
poder de decisión sobre una pretensión (civil, lato sensu, o pena), si la persona contra
quien aquélla ha sido propuesta no ha tenido oportunidad de ser oída: auditur et altera
pars.

La Constitución Política de la República, regula en el artículo 12. Derecho de defensa.


La defensa de la persona y sus derechos son inviolables. Nadie podrá ser condenado, ni
privado de sus derechos, sin haber sido citado, oído y vencido en proceso legal ante juez o
tribunal competente y preestablecido.

Y se ratifica en la Ley del Organismo Judicial, artículo 16. Debido proceso. Es


inviolable la defensa de la persona y de sus derechos… Nadie podrá ser condenado ni
privado de sus derechos sin haber sido citado, oído y vencido en proceso legal seguido ante
juez o tribunal competente y preestablecido, en el que se observen las formalidades y
garantías esenciales del mismo; y tampoco podrá ser afectado temporalmente en sus
derechos, sino en virtud de procedimiento que reúna los mismos requisitos.

Desde el punto de vista del derecho procesal, garantiza al justiciable o parte procesal
la posibilidad de ejercitar su derecho de defensa en juicio.

TEORÍA DE LOS ACTOS PROCESALES

Con el fin de entrar a conocer el tema de la Teoría de los Actos Procesales, es preciso
exponerlo con fundamento en la doctrina y para el efecto, se inicia con el Diccionario de
Ciencias Jurídicas, Políticas y Sociales de Manuel Ossorio, que estipula como Acto.
Manifestación de voluntad o de fuerza. Hecho o acción de lo acorde con la voluntad
humana… Período o momento de un proceso… acto manifestación de voluntad.

a) Definición

Antes de entrar a conocer los actos del proceso, actos del procedimiento y hechos
procesales es ineludible establecer la diferencia entre Proceso y Procedimiento.

Proceso. En un sentido amplio equivale a juicio, causa o pleito. En la definición de


algún autor, la secuencia, el desenvolvimiento, la sucesión de momentos en que se realiza un
acto jurídico. En un sentido más restringido, el expediente, autos o legajo en que se registran
los actos de un juicio, cualquiera sea su naturaleza.

En la acepción jurídica, proceso es la sucesión de actos procesales concatenados


entre sí, organizados de manera sistemática y producida con el propósito de promover la
decisión de la pretensión procesal, puesta en juicio, que es resuelta por el juzgador.

Ahora bien, también se define como la secuencia o serie de actos que se


desenvuelven progresivamente, con el objeto de resolver, mediante un juicio de autoridad, el
conflicto sometido a su decisión.

Procedimiento. Normas reguladoras para la actuación ante los organismos


jurisdiccionales, ya sean civiles, laborales, penales, contencioso administrativos, etc.

Método o modo de tramitar o ejecutar una cosa, desde la dimensión del derecho, es la
actuación que se sigue mediante trámites judiciales o administrativos.

Desde el punto de vista jurídico, es el conjunto de normas para llevar a cabo el juicio.
Son las normas jurídicas generales que regulan los trámites, actos y resoluciones a través de
los cuales los jueces y tribunales ejercitan su potestad jurisdiccional juzgando y haciendo
ejecutar lo juzgado.

Para Capitant da a esta expresión dos significados: uno amplio, definible como la rama
del Derecho que sirve para determinar las reglas de organización judicial, competencia,
trámite de los juicios y ejecución de las decisiones de la justicia, lo que constituye el
contenido del Derecho Procesal y de los códigos procesales; y otro estricto, o conjunto de
actos cumplidos para lograr una solución judicial.

Sin embargo los tratadistas, Guillen y Vicent lo definen de una manera similar,
procedimiento cuando dicen que es el conjunto de formalidades que deben ser seguidas para
someter una pretensión a la justicia. Y Couture afirma que es, entre otras cosas, el método o
estilo propios para la actuación ante los tribunales de cualquier orden.
Se afirma, que el procedimiento son las actuaciones y formalidades efectuadas por la
persona para llevar ante el órgano jurisdiccional sus reclamaciones o pretensiones
procesales para su resulta; y por otro lado, el proceso es la secuencia de etapas que se
desarrollan dentro del proceso que conoce el tribunal.

El procedimiento se llama escrito cuando las actuaciones judiciales se realizan en esta


forma: oral, cuando se desarrollan verbalmente; y mixto. Cuando unas actuaciones son
escritas y otra orales.

b) Los actos del proceso


Es el hecho voluntario lícito que tiene por efecto directo e inmediato la constitución, el
desenvolvimiento o la conclusión del proceso, sea que procedan de las partes o de sus
auxiliares, del órgano judicial o de sus auxiliares o de terceros vinculados con aquel.

Su naturaleza está inmersa en la esfera del acto jurídico por las partes, terceros u
órgano jurisdiccional.

El acto procesal, es un acto jurídico, que recae en la expresión de la voluntad humana


cuyo efecto jurídico y directo tiende a la constitución, desenvolvimiento o extinción de la
relación jurídica procesal.

Ejemplo: el allanamiento, desistimiento, transacción.

También se concibe cuando hay voluntad jurídica de crear, modificar o extinguir


derechos procesales, por lo tanto es el emanado por las partes, el órgano jurisdiccional y por
los terceros que estén involucrados en el proceso, susceptibles de crear, modificar o
extinguir efectos procesales. (Couture).

Es toda manifestación de voluntad tendiente a crear, modificar o extinguir una situación


jurídica procesal. (Figueroa Yavar).

Ahora bien, este glosario concibe como Actos Procesales. Los producidos dentro del
procedimiento en la tramitación por los órganos jurisdiccionales, las partes o terceros: y que
crean, modifican o extinguen derechos de orden procesal.

Los actos procesales son actuaciones que tienen relevancia procesal y se realizan
dentro del proceso desde su inicio; son ejecutados en forma concatenada hasta la conclusión
del juicio mediante la sentencia definitivamente firme, transacciones u otro medio de
autocomposición procesal.

El acto procesal, son los actos jurídicos realizados por la autoridad jurisdiccional, las
partes o por terceros, a través de los cuales el proceso se realiza y que producen sus efectos
directos e inmediatos en la constitución, desarrollo y fin del mismo.

La finalidad del acto procesal es la actuación judicial o el conjunto de actividades


desarrolladas en el curso de un juicio de las partes procesales y sujetos procesales (terceros)
y el órgano jurisdiccional, quien tiene la obligación de resolver y definir el conflicto sometido a
su consideración por medio de la sentencia.

c) Los actos del procedimiento

Acto sometido a ciertas formas, realizado por un auxiliar de justicia o un litigante,


destinado a iniciar, sostener, suspender o paralizar una instancia. (Enciclopedia Jurídica).

Son todos los actos que obran en el impulso procesal y se desenvuelven en el proceso
contencioso o litigioso y son preparados por los abogados de las partes procesales
involucradas.
O desde otra óptica jurídica, es el conjunto de normas jurídicas o conjunto de normas
que ordenan el proceso, la competencia del órgano jurisdiccional, capacidad de las partes en
general, regula el desenvolvimiento del proceso.

d) Hechos y actos procesales

Hay que partir del significado de los hechos procesales, que son aquellos que de modo
involuntario crea, modifican o extinguen derechos procesales. Couture cita entre ellos la
muerte de una parte, la amnesia de un testigo, la destrucción o pérdida de un expediente.
Evidentemente pueden presentarse algunos otros.

En este tema es oportuno precisar que los hechos procesales son los sucesos de la
vida que tiene efectos en el proceso, los que alteran nexos jurídicos procesales, que no
dependen de las partes, de tercero o del juzgador, por lo tanto tienen consecuencias
procesales jurídicas en el proceso, que obviamente no está al alcance de quienes participan
en el proceso.
Mientras los actos procesales dependen de la voluntad humana de las partes, de
tercero o del juzgador ya sea de forma directa e inmediata que alteran los efectos del
proceso.

e) Clasificación de los actos procesales

e.1) Actos del juez o tribunal

La actividad procesal del juez es el ejercicio de la jurisdicción y dicha actividad


se traduce en las resoluciones que se dictan a los largo del proceso.

Estos actos encajan en las resoluciones o decisiones emanadas por juez a


través de providencias, autos o sentencias.

En la fase final, se ejemplifica la sentencia: es la resolución que pone fin al


pleito. Son sentencias firmes aquellas contra las que no cabe recurso alguno,
aunque existen sus excepciones; entre tanto, se considera que la sentencia es
definitoria pero no firme.

Aunado a lo enunciado cabe indicar que existen actos del secretario, como las
diligencias de ordenación, impulsando el procedimiento con fundamento en la
ley, o informando a los interesados del juicio el estado que guardan las
actuaciones y extiendo las certificaciones requeridas por los involucrados.

e.2) Actos de las partes

Actos de petición: La acción derivada de las partes que se desarrollan en el


proceso a través de requerimientos o peticiones. En ese sentido la petición más
importante es la demanda o escrito inicial que es la que fija los límites del juicio,
e involucra el alcance de las pretensiones. Además de la demanda existen otras
peticiones: interlocutorias, cuyo contenido es eminentemente procedimental;
otras contienen una petición de fondo.

Estas solicitudes pueden ser de forma o de fondo, las que se denominan de


forma tiene un carácter instrumental y se pueden señalar como la admisión de la
declaración testimonial o de un experto en determinada materia; y las de fondo
integran las pretensiones o reclamaciones o la oposición o contradicción.

Actos de alegaciones: Mediante estas actuaciones, las partes aportan al juicio


todos los argumentos o hechos en que se sostiene la demanda o su
contestación de carácter imperativo para que el juez dicte una resolución
conforme a derecho.

Actos de prueba: Esta actuación está enfocada principalmente a demostrar por


los medios de prueba o medios de convicción la realidad de las argumentos,
hechos y alegaciones aportados por las partes de tal forma que el juez llegue a
un convencimiento y aceptarlos.

Actos de conclusión: Esta enmarcada en la sentencia, que son los actos que
resumen el desarrollo del juicio por parte del órgano jurisdiccional, aceptando o
rechazando los hechos y calificando las pruebas que se aportaron en el
proceso.

e.3) Actos de terceros

Son aquellos que, aun cuando provienen de sujetos ajenos al juicio y que no
podrían sufrir ningún efecto legal por la sentencia, van encaminados a producir
efectos jurídicos en el proceso, es decir, cuando procede la declaración de
testigo, que tiene por objeto acreditar al juzgador la afirmación o veracidad de
un hecho controvertido y de relevancia en el proceso, o con el dictamen de
peritos, dirigido a aportar al proceso conocimientos científicos, artísticos,
técnicos o prácticos para la valoración de hechos relevantes en el asunto.
También forma parte de estos actos, cuando se requiere la intervención de la
fuerza pública para ejecutar y hacer cumplir las decisiones del órgano
jurisdiccional.
Para otros estudiosos del derecho y sin precisar autores caben otras clasificaciones,
pero el fondo en términos genéricos es lo mismo, siendo esta una clasificación positiva y fácil
de comprender. Art.128 código procesal civil y mercantil

f) El lugar de los actos procesales

Es el espacio físico donde se han de realizar los actos procesales o se encuentran los
objetos que sirven al juzgador para pronunciar la resolución final del juicio.

Algunas actuaciones procesales se llevan a cabo en la sede o en el tribunal, ya que los


actos judiciales deben practicarse por las partes o los terceros que intervienen en el proceso
pero en presencia directa del juzgador y tienen que ser recibidos por éste para surta efectos
legales; salvo que por su naturaleza se tienen que practicar fuera o en otro lugar, pero dentro
de su circunscripción geográfica designada, para ejercer la buena aplicación y administración
de la justicia. Art.128.codigo procesal civil y mercantil - quien es el encargado de resolver las
peticiones de las partes? El juez, resolver el conflicto? Juez . se presenta un juicio de daños y
perjuicios se presenta una renta de precio elevado, tiene muebles y cuadros y le entregan la
casa y falta pintura e insumos, fueron sustraídos, falta moto, bici, no hay nada cuando le
entregan la casa, y medio de prueba el juez establezca que todo esta dañado, solicita al juez
vea como quedo la casa, daños y perjuicios, estos son actos procesales que tienen que
llevarse fuera del tribunal.

g) El tiempo de los actos

El tiempo de los actos, en un primer sentido, se estipula como el tiempo hábil,


entiéndase horas, días o meses para la realización de los actos procesales en juicio.

En un segundo sentido, se entiende como el tiempo que aparece como nota


importantísima en la ordenación de la ejecución de los actos procesales en juicio.

Para Guasp, citado por el doctor Mario Aguirre Godoy, manifiesta la diferencia entre
término y plazo. “Y en su Derecho Procesal indica que el término se refiere a un momento de
tiempo y el plazo a un espacio de tiempo.” No obstante, la legislación oficial adopta palabras
como sinónimo. Art.45 ley oj plazo
Artículo 45. Cómputo de tiempo. (Reformado por el artículo 4 del Decreto Ley 64-90). Salvo disposición en contrario en el cómputo de los plazos legales se observarán las
reglas siguientes: a) El día es de veinticuatro horas. que empezará a contarse desde la media noche. cero horas. b) Para los efectos legales. se entiende por noche el tiempo comprendido
entre las dieciocho horas de un día y las seis horas del día siguiente. c) Los meses y los años se regularán por el número de días que les corresponde según cl calendario gregoriano.
Terminarán los años y los meses, la víspera de la fecha en que han principiado a contarse. d) En los plazos que se computen por días no se incluirán los días inhábiles. Son inhábiles los
días de feriado que se declaren oficialmente: los domingos y los sábados cuando por adopción de jornada continua de trabajo o de jornada semanal de trabajo no menor de cuarenta (40)
horas. se tengan como días de descanso y los días en que por cualquier causa el tribunal hubiese permanecido cerrado en el curso de todas las horas laborales. e) Todo plazo debe
computarse a partir del día siguiente al de la última notificación, salvo el establecido o filado por horas. que se computará como lo establece el artículo 46 de esta ley En materia impositiva
el cómputo se hará en la forma que determinen las leyes de la materia

Definición de plazo: es un acontecimiento futuro pero cierto, por medio del cual se fija
la fecha para adquirir o perder un derecho o una obligación.

El Diccionario de Ciencias Jurídicas, Políticas y Sociales de Manuel Ossorio, define


plazo. Término o tiempo señalado para una cosa. Vencimiento del término.

Es un vocablo de uso en materia jurídica, porque significa el espacio de tiempo de la


ley le otorga al juez otras, y en otras a las partes interesadas, donde les fijan para el
cumplimiento de determinados hechos jurídicos, generalmente de carácter civil o procesal.

Couture lo define así. Medida de tiempo señalada para la realización de un acto o para
la producción de sus efectos jurídicos. Según la interpretación, da a conocer dos opciones,
por cuanto unas veces sirve para señalar el momento desde el cual una obligación puede ser
exigida, y otras para establecer la caducidad de un derecho o su adquisición.

Consigna la Ley de Organismo Judicial, Capítulo V, Plazos. Artículo 45. Cómputo de


tiempo. En el cómputo de los plazos legales, en toda clase de procesos, se observarán las
reglas siguientes:

a) El día es de veinticuatro horas, que empezará a contarse desde la media noche,


cero horas.

b) Para los efectos legales, se entiende por noche el tiempo comprendido entre las
dieciocho horas de un día y las seis horas del día siguiente.

c) Los meses y los años se regularán por el número de días que les corresponde
según el calendario gregoriano.

En el título VII, Disposiciones transitorias y finales, capitulo único, describe en el


artículo 205. Términos. En las disposiciones en las que se utilice la palabra termino o se
expresa únicamente número de días, se entenderá que se trata de plazo y se estará a lo
dispuesto en la presente ley.

h) La forma de los actos

Para nuestro ordenamiento jurídico es válido concebir que los actos procesales tengan
forma oral o escrita, obviamente dependiente de la rama del derecho que se litigue y del juicio
que se entable. Como ya quedo plenamente estipulado los actos procesales son los hechos
voluntarios que
tienen efecto inmediato y directo en el desarrollo del proceso por medio de las partes, sujetos
o el juzgador.

i) Defecto de los actos procesales

Concepto genérico de defecto legal, consiste en la carencia de alguno de los requisitos


imperativamente por la ley para validez de ciertos actos (Cabanellas).

Concepto específico, definido como vicio de oscuridad, omisión o imperfección de que


adolece el escrito de demanda (Couture).
Es, pues, la omisión de alguno de los requisitos exigidos por la ley procesal en la
redacción de la demanda, que da lugar a la excepción de defecto legal, opuesto la cual se
suspende el término de la contestación hasta tanto se decida la excepción. Los jueces
pueden rechazar de oficio las demandas que no se ajusten a las reglas establecidas,
expresando el defecto que contenga (defecto de forma). Diccionario de Ciencias Jurídicas,
Políticas y Sociales, Manuel Ossorio.

Estos efectos de los actos procesales puedan dar lugar a que se platee la nulidad,
anulabilidad, irregularidad o en su caso subsanación del efecto.

Hay defecto de los actos procesales en los errores del contenido y vicios de forma del
juez y de las partes.

LOS IMPERATIVOS JURÍDICOS PROCESALES

Es otra oportunidad e inquietud más de escribir y apoyar a los estudiantes de este


curso, atreviéndome a proponer y desarrollar cada uno de los imperativos jurídicos
procesales que se desarrollan en el proceso y se pueden manifestar en las diferentes etapas
procesales; los que se describen más adelante.

a) Definición

Por imperativos jurídicos procesales se extienden a todos los deberes, obligaciones y


cargas impuestas que hay que cumplir dentro del proceso, ya sea por voluntad propia de las
partes procesales o de los sujetos procesales o por disposición legal.

Es la función con la que el Estado por medio de órganos especialmente instituidos, en


este caso, tribunales, realiza su poder y deber de dirigir el proceso y de hacer que se cumpla
el fin de protección jurídica del mismo, aplicando las normas de derecho objetivo a los casos
suscitados por el ejercicio de una acción.

Para el efecto, el Diccionario de Ciencias Jurídicas, Políticas y Sociales de Manuel


Ossorio, define: Deber. Como infinitivo verbal, está obligado, adeudar. Estar pendiente el
pago de una cantidad de dinero, la prestación de un servicio, la ejecución de una obra, el
cumplimiento de una obligación en general.

Y el Diccionario Jurídico Elemental de Guillermo Cabanellas de Torres, determina:


Deber. Como verbo, estar obligado. Adeudar. Estar pendiente de un pago de una deuda, la
prestación de un servicio, la ejecución de una obra, el cumplimiento de una obligación en
general.

Por lo que se infiere anteriormente, el deber es un mandato u orden dada por alguna
persona o autoridad competente, por el cual, existe cumplimiento de algún acto que debe de
realizar el ser humano.

Deber jurídico. Lo define Dourado Gusmáo diciendo que, en sentido lato, constituye un
comportamiento obligatorio impuesto por una normal legal, por un contrato o por un tratado, a
una persona a favor de otra, que tiene la facultad de exigir su cumplimiento, cuando no fuese
espontáneamente observado, diferenciándolo así del deber moral.

A su vez, Radbruch, afirma que, de la validez del Derecho para la vida de los hombres
en común, se sigue que su contenido debe estar constituido por las relaciones jurídicas
fundamentadas en deberes jurídicos y en derechos subjetivos.

Ramírez Gronda, expresa que Von Kirchmann y Von Fernck pretendieron explicar la
existencia de deberes jurídicos en el influjo motivador que sobre la conciencia humana ejerce
la amenaza de la sanción.

Para Bierling, lo demuestra así, constituye un acto de reconocimiento tácito de las


normas por los individuos que componen la sociedad.

Recanséns Siches, estima que el deber jurídico y el deber moral son distintos, aunque
se den superpuestos y como coincidentes; y añade que la existencia del deber jurídico se
determina porque la infracción de la conducta en aquél señalada constituye el supuesto de
una acción jurídica, pues donde no hay posibilidad de coacción inexorable al sujeto, no hay
deber jurídico, aunque pueda haber lo moral, social o lo religioso.

Para Kelsen, en la cita de Ramírez Gronda, el deber jurídico es la norma misma en


relación con un sujeto determinado en tanto que le obliga a aquel comportamiento, cuya
oposición contradictoria constituye la condición del acto coactivo establecido en el precepto
jurídico.

El Diccionario Jurídico Elemental de Guillermo Cabanellas de Torres, describe: Deber


jurídico. Necesidad moral de una acción u omisión, impuesta por la ley, pacto o decisión
unilateral irrevocable,
para servicio o beneficio ajeno y cumplimiento de los fines exigidos por el orden social
humano. El fundamento inmediato del deber jurídico se señala en el orden procedente de las
relaciones naturales de la sociedad; y el remoto, como surgido de la sociabilidad. Se apoya
asimismo en la ley positiva o en la natural, o en ambas a la vez.

Entonces desde el punto eminentemente jurídico, se puede establecer, que el deber


jurídico nace de la imposición de una norma, disposición legal o artículo, que regula el
comportamiento de la persona, por lo que está debidamente legislado y amparado en un
cuerpo legal (código).

b) Deberes procesales: Se comprenden como deberes procesales a los imperativos


jurídicos procesales establecidos a favor de una adecuada realización del proceso,
son aquellos instituidos en interés de la comunidad. En ciertas oportunidades, esos
deberes se refieren a las partes mismas, como lo son por ejemplo, los deberes de
decir verdad, de la lealtad, de probidad en el proceso, pero también, en ciertas
ocasiones están los que deben cumplir los terceros, tales como, el deber de prestar
declaración testimonial, actuar como expertos o peritos luego de haber aceptado el
cargo, o de servir como árbitros, también de aceptar el cometido.

Los deberes procesales, no pueden ser objeto, a diferencia de las obligaciones y de las
cargas, de ejecución forzosa, a pesar de la efectividad en el cumplimiento de los deberes
procesales se obtienen, normalmente, mediante sanciones, ya sean de carácter físico o
personal, pecuniario, funcional, o de cualquier otra índole, estas son formas de coacción
moral o de intimidación, pues en vedad no hay forma material de hacer cumplir por la fuerza
esta clase de deberes.

Entonces al respecto se concluye, que el deber jurídico procesal, es aquel mandato o


comportamiento que esta normado en una disposición legal y que se podrá cumplir por los
involucrados en el proceso o juicio que se ventile.

Antes de entrar a conocer en que consiste obligación procesal, es necesario tener


conocimiento del término obligación en una perspectiva general.

El Diccionario de Ciencias Jurídicas, Políticas y Sociales de Manuel Ossorio determina,


que la obligación es: deber jurídico normativamente establecido de realizar u omitir
determinado acto, a cuyo incumplimiento por parte del obligado es imputada, como
consecuencia, una sanción-coactiva, es decir, un castigo traducible en un acto de fuerza
física organizada (J.C. Smith). Claro es que esta definición se encuentra referida a las
obligaciones de orden legal, por cuanto hay obligaciones morales, que no llevan aparejada
ninguna sanción coactiva, sino quedan sometidas a la conciencia del obligado por esa
calificación social.

Jurídicamente, puede decirse que las obligaciones admiten la siguiente división: a) de


hacer; b) de no hacer; c) de dar cosas ciertas; d) de dar cosas inciertas; e) de dar sumas de
dinero. La simple enunciación de esas obligaciones resulta suficiente para comprender su
contenido. En Derecho Civil, dan a conocer ésta división (obligaciones), y tras que aplican
legalmente.

Existen diferentes clasificaciones doctrinarias de las obligaciones, las que se


proporcionan para tener mayores elementos de juicio, que de alguna manera están
consignadas o se deducen en la ley.

Principales, cuando subsisten por sí mismas.

Accesorias, cuando dependen o están vinculadas a la principal.

Puras, cuando no dependen de una condición.

Condicionales, cuando su cumplimiento dependen de ciertas circunstancias, por lo que


adquieren diversas modalidades. (v. CONDICIÓN.)

Divisibles, cuando también lo sea la cosa, el hecho o la abstención que ha de ser


cumplida y siempre que tal fraccionamiento se encuentre permitido legal o
convencionalmente.

Indivisibles, en el supuesto contrario.

Las obligaciones pueden ser también:


Naturales, entendiéndose por tales las que se fundan en una causa suficiente para
engendrar en una persona, y con respecto a otra, una prestación determinada.

Civiles, que, contrariamente a las naturales, son aquellas cuyo cumplimento puede ser
exigido por vía legal.

Mancomunadas, cuando reconocen varios acreedores o varios deudores, no obstante


estar representadas por una sola prestación.

Solidarias, cuando su cumplimiento puede ser íntegramente exigido por cada uno de
los acreedores o de cada uno de los deudores.

A Plazo, cuando, su ejercicio está sujeto a un término suspensivo o resolutorio.

Se llaman Obligaciones Alternativas cuando, conteniendo una pluralidad de


obligaciones, el deudor queda librado de todas ellas mediante el cumplimiento de una
sola.

Facultativas cuando, no teniendo por objeto sino una sola prestación, el deudor tiene la
facultad de substituir por otra.

En síntesis las obligaciones exigen al menos dos sujetos: el que puede exigirla: el
acreedor, y el sometido al cumplimiento: el deudor.

Esta clasifican tiene como significado, un aporte adicional al de obligación


procesalmente hablando, claro está, que existen otras obligaciones.

Aunado a lo enunciado, en qué consiste la obligación legal. Aquella que se impone por
ley u otra disposición equivalente; decreto, orden de autoridad, ordenanza o bando. Las
obligaciones legales, en la primera de las acepciones, no se presumen; han de estar
expresamente determinadas en un texto o artículo.

c) Obligaciones procesales, son aquellas prestaciones impuestas a las partes con


ocasión del proceso, estas son instituidas en interés de un acreedor.

En el contexto de derecho, una definición de obligación procesal, podría ser, conducta


procesal impuesta legalmente con fines de tutela de un interés ajeno o actividad jurídica
ejercida en el proceso, obligaciones evidentes, entre ellas, la de cooperación, o sea la de
coadyuvar a una rápida y justa decisión, la de la probidad, la de la buena fe y la de pagar las
costas.

Qué es una obligación procesal, existe cuando la ley ordena a alguien tener
determinado comportamiento para satisfacer un interés ajeno, sacrificando el propio.

La más acentuada de las obligaciones es la que surge de la condena en costas. En


nuestro concepto existe además una responsabilidad procesal, derivada del abuso del
derecho de acción o del derecho de defensa, el daño se causa con ese abuso, genera una
obligación de reparación, que se hace efectiva, mediante la condena en costas.

Costas: Gastos que se ocasionan a las partes con motivo de un procedimiento judicial,
cualquiera que sea su índole. En ese sentido, se dice que una de las partes es condenada en
costas cuando tiene que pagar, por ordenarlo así la sentencia, no solo gastos propios, sino
los de la contraloría, por el hecho de haber sido derrotada la parte procesal en el juicio que se
ventilo, siempre y cuando el juzgador lo condene, aunque hay diversidad de criterios jurídicos
vertidos por los estudiosos del derecho.

Acerca de la condena en costas, las legislaciones mantienen criterios disímiles; para


unas solo procede cuando la parte que pierde el pleito ha actuado con temeridad o con mala
fe; mientras para otras partes se aplica siempre al pernicioso, salvo que el juez le exima de
su pago por consideraciones especiales, que debe determinar.

A criterio personal, el pago de las costas procesales, se tienen que solicitar al órgano
jurisdiccional cuando se presentar la demandada o en la contestación u oposición de la
demanda, ya que, en caso contrario, sino se requieren no podrá condenar al malicioso o a la
parte que actúa de
mala fe en el proceso; el pago de las costas procesales tiene que ser a requerimiento de
parte y no de oficio, ya que el juez no puede extralimitarse de su función jurisdiccional.

d) Cargas procesales: Obligaciones, que, dentro de la marcha del proceso,


corresponde a cada una de las partes, por ejemplo, la que se refiere al impulso
procesal, entre esas cargas puede decirse, que la principal es la que afecta a la
prueba, y en virtud de la cual, la persona que alega ante la justicia un hecho o
reclama un derecho, ha de probar la realidad de aquél a la procedencia de éste.

Las cargas procesales son una situación jurídica en la ley, consistente en el


requerimiento de una conducta de la ley, de realización facultativa y que se halla
normalmente establecida para el interés del sujeto y cuya omisión trae consecuencias
gravosas para él.

Son aquellas que se determinan debido a nuestro propio interés. La carga es entonces,
una condición o compulsión para que ejerza un derecho y en su caso probarlo.

Para el procesalista James Goldschmidt, se entienden por cargas procesales aquellas


“situaciones de necesidad de realizar determinado acto para evitar que sobrevenga un
perjuicio procesal. Con otras palabras, se trata de imperativos del propio interés”.
El procesalista uruguayo Eduardo J. Couture nos expresa acerca de las cargas

procesales: “En cierto sentido, la noción de carga es opuesta a derecho.

“En tanto que el derecho a realizar un acto de procedimiento es una facultad que la ley
otorga al litigante en su beneficio (faculta de contestar la demanda, de producir prueba, de
alegar de bien probado), la carga es una conminación o compulsión para realizar el acto.

“Desde este punto de vista, la carga funciona, diríamos ‘a doublé fase’; por un lado, el
litigante tiene la facultad de contestar, de probar, de alegar; pero tiene al mismo tiempo algo
así como el riesgo de no contestar, de no probar y de no alegar. El riesgo consiste en que si
no lo hace oportunamente se falla el juicio sin escuchar sus defensas, sin recibir sus pruebas
o sin saber sus conclusiones.

“Así configurada, la carga es un imperativo del propio interés. Quien tiene sobre sí la
carga se halla compelido implícitamente a realizar el acto previsto; es su propio interés quien
le conduce hacia él. La carga se configura así como una amenaza, como una situación
embarazosa que grava el derecho del titular. Pero él puede desembarazarse de la carga,
cumpliendo.

“En otro sentido, carga es también noción opuesta a obligación.

“Cuando se dice que la obligación es un vínculo impuesto a la voluntad se acentúa la


circunstancia de que existe una libertad jurídica de cumplir o no cumplir la obligación. Pero,
evidentemente, esa actitud de no cumplir la obligación deriva en consecuencia perjudiciales.

Cabe indicar que esta libertad queda implícita a las partes procesales de cumplir o no
en cada actuación procesal, sin embargo, va en contra de sus intereses para aquella que no
cumpla en la etapa procesal que se trata. Por consiguiente se entiende que toda persona es
libre de obrar o de no obrar, asumiendo así todas las consecuencias de sus propios actos.
En otro punto de vista, el contenido de una orden emanada por el órgano jurisdiccional
competente, trae consigo una abstracción de su imperatividad coactiva, por lo tanto no
tendrá que ser así.

Si se enmarca dentro del derecho procesal, podrá concluirse que se asume la


consecuencia del resultado del juicio, por sus acciones u omisiones, en cada etapa procesal
oportuna.

Es determinante plasmar o acentuar, que la diferencia substancial entre la obligación


procesal y carga procesal, radica en que la obligación, el vínculo está impuesto por un
interés ajeno, en la carga el vínculo está impuesto por un interés propio.

La relación del concepto de carga con el impulso procesales (es un principio procesal),
se manifiesta en que el proceso planteado o juicio avanza mediante cargas impuestas a las
partes procesales.
Y otro elemento más, la carga funciona impeliendo a comparecer, contestar, probar,
concluir, bajo la amenaza de no ser escuchado y de seguir adelante.

Es necesario concluir con un concepto de cargas procesales, sin menoscabo de las


anteriores que están fundamentadas en criterios de jurisconsultos muy conocidos en el
campo del derecho.

Se entendería que cargas procesales, son los requerimientos determinados en la ley o


normas y la jurisprudencia, a alguna de las partes procesales dentro del juicio, y a ambas,
con la observancia de alguna conducta señalada, entendiéndose que si no se realizan ciertas
actuaciones procesales el resultado podrá ser contraproducente a tal extremo que el juicio se
podrá perder, porque se va a emitir una sentencia en contra de los intereses de alguna de las
partes procesales.
Sobre el concepto de cargas procesales, los destacados procesalistas mexicanos José
Castillo Larrañaga y Rafael de Pina, consideran que la “palabra carga expresa, en el derecho
procesal, la necesidad de desarrollar una determinada actividad, dentro del proceso, si se
quiere obtener un resultado favorable, y supone el peligro de ser vencido, si no se obra con
la diligencia necesaria, según las circunstancias del caso.”

En el proceso las cargas procesales giran en función de un proceso. Se producen


dentro de un proceso ya existente o dentro de un proceso que deberá iniciarse si el actor no
quiere ver deteriorado seriamente su derecho, si es que no hasta extinguido, por lo conviene
ejemplificar sobre la existencia de la carga procesales.

Carga de iniciativa procesal mediante la demanda (carga de demandar), está a cargo


del demandante, por lo que el presunto actor puede demandar o no, quién tiene la opción de
hacerlo o no, si realiza la acción habrá cumplido con la carga procesal.

Carga del impulso procesal, está a cargo de las partes, demandante y demandado, en
los procesos donde no prevalece el principio inquisitivo en que se de oficio o por facultad del
juez, la parte interesada en que el proceso continúe tiene la carga de darle el impulso
necesario al proceso.

Carga de la prueba. La parte interesada puede allegar elementos a crediticios o se


puede abstener de esa aportación, ya que tiene el libre albedrío para hacerlo, si no lo hace,
se colocará en situación sumamente desventajosa pues, la sentencia se dictará en relación
con los elementos de prueba llevados por las partes

Carga de los alegatos. No se obligará a parte alguna, en el proceso, a alegar pero,


quien no lo haga, es sabedora de que voluntariamente ha perdido una oportunidad de
esgrimir sus argumentos que pudieran haber tenido influencia en el resultado del juicio.

En la carga procesal, la ley fija la conducta que debe asumir quien quiera conseguir un
resultado favorable a su propio interés.

O se podría decir que la carga procesal es en ese sentido, un derecho que la ley nos
otorga para realizar un acto dentro de un procedimiento que a través de él consigamos
ciertos beneficios a nuestro favor.

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