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Introducción
La antropología contemporánea vive una división interna entre los profesores universitarios y los titulados
de la disciplina que trabajan en el mundo extra-universitario que perjudica a ambas partes. Por ejemplo,
en los Estados Unidos, más del cincuenta por ciento de los estudiantes de postgrado en la antropología
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tienen su empleo fuera de la universidad . Parece ser que esta situación se reproduce, de forma más
acusada aún, en otros países. Por lo tanto, la mayoría de los estudiantes de postgrado en el mundo que
llegan a la antropología ahora no serán profesores universitarios. Esta situación podrá ser netamente
positiva, tanto para la antropología como para la sociedad. Prefiero que los antropólogos se empleen en
en los servicios sociales a sufrir las consecuencias del dominio de estas actividades por los economistas,
los contables, y los abogados. Pero si la mayoría de los estudiantes de postgrado o no pueden aspirar a
un puesto universitario o no buscan tal puesto porque prefieren trabajar como antropólogos en
la antropología en si. Un gran número de nuestros estudiantes de postgrado son personas con
de postgrado. Notan que sus experiencias extensas no se respetan por los profesores y su
orientación “teórica” por haberse involucrado tanto en la “práctica” antes de acudir a la carrera
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de postgrado. A muchos, se les trata como antropólogos “nativos”, una apelación negativa que
explicar como se ha creado una situación tan negativa y a quienes favorecen estas
circunstancias, repasaré nuestro universo profesional de discursos dualistas, entre ellos, los
Usaré mis comentarios sobre estas dicotomías para examinar la geografía sobre la cual los
aristotélicos para intentar buscar una salida del marasmo que nosotros mismos hemos creado.
Terminaré explicando como el dualismo falso entre la ciencia social teórica y la aplicada le ha
promueve la dominación de los antropólogos practicantes y nativos por los teóricos, y como
apoya los constantes intentos de enajenar el compromiso social con una visión reformista al
mundo extra-universitario.
Estos problemas me importan porque forman parte de la explicación del declive general
prestigio público a las nuevas ciencias sociales orientadas hacia la práctica tiene sus raíces en
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estos problemas .
A pesar del enfoque crítico de lo que sigue, solo avanzo esta crítica porque creo que
aún es posible llegar a soluciones aceptables. Por lo tanto, este argumento está concebido a
modo de una invitación a un quehacer común y no como una profecía sobre el fin del mundo
antropológico.
Dualismos castigadores:
Como sabemos, los dualismos, un rasgo central de la mayoría de los sistemas del
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analítico/sociales . Cuando nos encontramos con dualismos radicales en los discursos
durante al menos un siglo para hacer más conciente al Occidente de la negatividad del
pensamiento dualista (e.g. sea razas superiores contra razas inferiores, culturas superiores y
dualismos igualmente inválidos para organizar sus propias actividades profesionales y para
mantener posiciones de poder dentro de la disciplina, como, por ejemplo, el dualismo entre la
Uno solo tiene que observar la falta de reflexividad crítica de los antropólogos cuando
nos pongamos a hacer política interna. Es como si fuera la antropología solo un traje que
llevamos cuando nos representamos hacia el mundo externo. Por ejemplo, aunque somos bien
conocidos por nuestra deconstrucción del concepto de la “tradición” y por nuestros intentos de
comprender las afirmaciones sobre la “tradición" como formulaciones interesadas con metas
socio-políticas, en las reuniones de la facultad, cuando nos pongamos a debatir los cambios en
los requisitos y el currículo, a menudo tenemos que escuchar a nuestros colegas pronunciar
facultad, etc., todas justificaciones por no cambiar su comportamiento. Hoy, y con una
división que se encuentra en todos los rincones de la antropología. En muchos países, hay
para los antropólogos y los antropólogos aplicados. Noto que ambos grupos creen, por razones
distintas, que son superiores al otro. Los antropólogos teóricos se sienten superiores a los
aplicados porque son “teóricos”, (hasta “teóricos de altura,” para repetir una locución favorita de
Los aplicados se sienten superiores precisamente por ser aplicados, porque ensucian las
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manos en el mundo y usan la antropología para mejorar las situaciones humanas. Sin embargo
la relación entre ambas partes no es igualitaria y noto como los aplicados, con todo su orgullo
profesional, a menudo aceptan su estatus intelectual inferior a los teóricos (véase Hill y Baba,
2001).
la antropología engaged se difunde cada vez más. El término “puro” se usa poco pero el
profesional aparentemente ideal. Aquí otra vez ambos lados se sienten superiores, aunque los
que se autodenominan como engaged tienden a ser más agresivos y confiados que los que se
llaman “aplicados.” A menudo, sus discursos sobre la implicación social se acompañan con una
peyorativo.
sociales quienes se implican en los procesos de cambio social. Como he publicado una crítica
aquí seré muy breve. El observador participante afirma estar presente auténticamente en la
ya no puede negar que su presencia afecta a la situación que observa. Sin embargo, sigue
rehusando verse como “implicado” con sus “sujetos/objetos” de forma proactiva. Conseguir
intelectual porque es como intentar a estar solo un poco embarazado. Para los antropólogos
Como en el caso de la antropología pura y la aplicada, el término “real” es implícita pero el uso
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común del término “nativo” como etiqueta negativa o como apología personal revela la
existencia del polo opuesto, el antropólogo de verdad quien, por no ser un nativo en la situación
excelencia disciplinaria. Los antropólogos nativos, cuyos conocimientos de la lengua local, las
instituciones, y la historia relevante son a menudo mucho mayores que los conocimientos de
inferior en la disciplina. Llama la atención como una disciplina que aboga por la complejidad y
la historicidad de la cultura y la “thick description” puede, a la vez, afirmar que uno que pasa un
tiempo limitado estudiando otra cultura llegue a entenderla mejor que uno que ha vivido y
antropológicos es el entre el “informante” y el otro polo que no se articula claramente pero que
académico de la dicotomía se marca. La gente con que los antropólogos reales estudian se
siguen concibiendo como informantes, un concepto que les priva de protagonismo intelectual y
social. Ser informante implica que uno solo es capaz de “informar” al antropólogo profesional,
respondiendo a las técnicas expertas de investigación y que los informantes no son capaces de
antropólogo profesional, un ser que vive en un mundo de experiencias tan ricas y complejas
como el del antropólogo y, en el caso del antropólogo nativo, una persona cuyo mundo
fundamentales dentro de la antropología sobre los cuales, a juzgar por la literatura existente, no
nos gusta reflexionar mucho. Mis propósitos en articular estas clasificaciones son dos. Quiero
proponer otras maneras de pensar, espero que más constructivas, al tratar de estas diferencias
en la orientación antropológica. También, quiero explicar porque pienso que los discursos
anticipar el argumento final, creo que estos discursos dualistas sirven para mantener la
hegemonía de lo que se va convirtiendo cada vez más en una minoría profesional, los que
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tienen puestos universitarios, personas que se consideran los antropólogos teóricos, reales,
y aplicada y la investigación-acción:
Criticar los dualismos es un ejercicio mental pero, al fin y al cabo, no es una actividad
constructiva. Mi intención es ofrecer algo que nos puede llevar más allá de los callejones
dualistas. Como es un tema complejo, tendré que ser muy esquemático al presentar el
argumento en este ensayo corto. Presentaré un esquema tripartita derivado de Aristóteles que
rompe con el modo dualista de pensar de una manera constructiva y que, tal vez, pueda
Los conceptos aristotélicos que usaré son tres: theoria, techne, y phronesis, conceptos
que han ganado una vida nueva principalmente por los esfuerzos de del filósofo e historiador
Flyvbjerg (Flyvbjerg, 2001). Esta distinción tripartita, ya muy difundida otra vez, se centra en
distinguir entre tres modalidades del saber. Ninguna modalidad es superior a la otra; todas son
que buscan la comprensión de las operaciones eternas e invariables del mundo. Las fuentes
concretas. Los tipos de complejidad que se encuentran en theoria son los de las definiciones,
las conexiones lógicas, la creación de modelos y analogías, etc. Theoria es altamente auto-
reflexivo porque se usa principalmente dentro de los discursos teóricos mismos. Aunque
referentes empíricos posibles para alcanzar las verdades generales. La theoria se evalúa por
los practicantes de theoria quienes examinan las estructuras defincionales y la lógica de los
argumentos y quienes intentan desarrollar elementos adicionales y buscar enlaces entre las
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partes. La forma típica del engagement de los practicantes de theoria es el diálogo con grupos
de intelectuales profesionales que comparten una situación social parecida. Estas personas se
Techne: Aunque el significado de theoria concuerde bien con los usos típicos
universitarios, no es así con techne y phronesis. Techne es uno de dos modos de saber, más
allá de theoria. Techne nace en el episteme poético de Aristóteles. Es una forma de saber que
lleva dentro de si una orientación a la acción. Es, por definición, socialmente productivo.
Las fuentes de techne son múltiples. Necesariamente techne requiere una implicación
suficiente en el mundo para permitir el análisis de lo que se debe hacer. Esto quiere decir que
morales/éticas. Es una modalidad del saber y del actuar independiente de theoria. Para citar a
Flyvbjerg, "Techne es por lo tanto un quehacer artesano y un arte, y, como una actividad, es
que llama Foucault 'una racionalidad práctica gobernada por una meta consciente'." (Flyvbjerg,
de las ideas sobre los mejores diseños para la vida que aumentarán la felicidad humana. Los
tipos de complejidad que abarca techne tienen que ver con el necesario debate acerca de los
actividades que puedan mejorar la situación humana de que se trata. Techne no es la theoria
situaciones. Techne se construye con sus propias fuentes en los debates ético/morales y
sociales, y en cualquier otra actividad diseñada para mejorar la condición humana de forma
pragmática. Techne es el reino de los expertos profesionales quienes fijan las metas ideales
los otros expertos en techne. Se evalúa principalmente por medidas de impacto creados por
los expertos profesionales quienes deciden si sus proyectos han tenido éxito y, si no, porque
no.
Los que practican techne tratan con los interesados locales, con los que tienen el poder
(político y/o económico), y con otros expertos, a menudo siendo contratados por los poderosos
para asistir en el proceso de conseguir cambios sociales favorables. Sus relaciones con la
gente local son a menudo directas y colaborativas pero siguen siendo principalmente expertos
profesionales quienes hacen cosas “por” la gente local y no “con” ellos. Traen sus diseños
generales y sus hábitos de trabajo a la situación y privilegian sus propios conocimientos por
Phronesis es una idea compleja. Se definió por Aristóteles como el razonamiento internamente
consistente que trata de todas las particularidades de cualquier situación. Se puede entender
como el diseño de una investigación y unas acciones por medio de la construcción colaborativa
entre unos expertos en la técnicas de investigación y los legítimos dueños locales del
Las fuentes de phronesis son los foros que creamos para la construcción colaborativa
del saber en los cuales los conocimientos del investigador profesional se combinan en el
proceso de definir el tema a tratar con la sabiduría local compleja y profunda de los dueños del
problema. Juntos, diseñan y activan la investigación que necesita hacerse para comprender el
problema. Luego, juntos diseñan las acciones para mejorar la situación, actúan, y evalúan
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tanto las metas como las acciones necesarias para conseguirlas y evaluar los resultados.
Phronesis es una práctica que se despliega en grupos en los cuales todos los
interesados, tanto los expertos en la investigación como los colaboradores locales, se conciben
apoyo externo. Phronesis se evalúa por los colaboradores de muchas formas. Están todos los
participantes unidos por su interés en conseguir unos resultados aceptables para todos en
relación con las metas que desarrollaron conjuntamente. Por lo tanto, phronesis requiere un
como John Dewey, Richard Rorty, Hans Georg Gadamer, y Jürgen Habermas han articulado
este argumento ya muchas veces y no ha aparecido una defensa razonada de la dicotomía por
distinciones aristotélicas no concuerdan con los dualismos que han llegado al estatus de
lugares comunes en la antropología de hoy. En vez de crear una relación jerárquica entre los
conocimientos teóricos y los aplicados, la tipología afirma que las tres formas del saber todas
incluyen la teorización y la aplicación pero en distintas formas. En vez de darnos una sola
dos -- una, techne, que se domina por los expertos y otra, phronesis, que tiene una forma
La antropología aplicada, que se domina en gran parte por techne, no es, por lo tanto,
sociales definidos como “buenos” por los mismos antropólogos y las fundaciones y agencias
que subvencionan estas actividades. Sin embargo, en sus escritos, pocos antropólogos
postura pasiva frente a sus colegas supuestamente “teóricos” (véase Hill y Baba, eds, 2001). Y
teórica de techne.
de las acciones dentro de contextos específicos. En estos contextos, las metas se fijan
evalúa por todos los interesados. El estudiante atraído por phronesis lo tiene aún más difícil
una visión algo formalizada de su rol profesional. Han creado varias sociedades profesionales
para la promoción de la antropología aplicada. Sin embargo, bajo esta rúbrica general, hay un
número de personas como yo que nos encontramos incómodos con la apelación antropólogo
aplicada.
acción no es la mejora del bienestar de los antropólogos como grupo, sino el desarrollo de una
sociedad más justa y participativa. Por lo tanto, la mayoría de las personas que practicamos
phronesis tenemos una relación bastante distante con los organismos profesionales
antropológicos.
La boga del engagement: Como respuesta debil al reto de una antropología más
porque, a mi juicio, engagement consigue ofuscar aún más las distinciones que acabo de
hacer. Es un término que lanza una crítica social del trabajo antropológico basado en theoria
porque la clasifica como disengaged. Pero, a su vez, esta visión, también dualista, ignora
analíticamente las múltiples formas de engagement que hay en el mundo y sustituye un término
altisonante por una actuación seria. He aprendido a no aceptar la autodefinición de mis colegas
profesionales. Hay que pedir a los supuestamente engaged más detalles sobre el carácter
aclarar más lo que hace cualquier antropólogo que se denomina engaged. Debemos hacer un
de los tipos de complejidad que aborda, de las organizaciones con las cuales está dispuesto a
trabajar y las que no, del carácter de sus relaciones con la gente en sus proyectos (e.g. si los
conciben como colegas, superiores, colaboradores, o informantes), y del papel de sus propios
¿Quién decide lo que hay que hacer?: Una de las aportaciones importantes de la
es que nos requiere averiguar quien decide cuales son los trabajos que se llevarán a cabo. En
el caso de theoria, los colegas, centrados todos en el mundo académico, determinan cuales
son las cuestiones importantes, en que consiste el buen trabajo, y disciplinan a sus colegas por
medio de la evaluación académica. El antropólogo que practica theoria tiene engagement pero
solo con sus colegas profesionales. En techne, los antropólogos profesionales y otros actores
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sociales con poder deciden que es lo que se va a hacer, tal vez con alguna aportación local.
Ellos se encargan de escoger los problemas, de diseñar las intervenciones, y de evaluar los
universidad, pero en una relación jerárquica con los interesados locales. Ambos el
engagement por theoria y techne se construyen sobre los poderes profesionales y políticos de
los antropólogos.
Phronesis sigue otro patrón. La selección de los problemas y métodos, el diseño de las
controla el proyecto. Uno forma parte de un equipo de actores diversos, y todos aportan
como meta cambiar las relaciones de poder de alguna manera. Por lo tanto, es posible ser un
antropólogo engaged de tres maneras distintas y los rasgos concretos del engagement son lo
En la presente estructura profesional, los dueños del poder hegemónico son los
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antropólogos “teóricos” quienes mandan en la inmensa mayoría de la facultades y controlan la
theoria se impone en casi todos los programas de estudios y en las jerarquías de prestigio.
Esto quiere decir que los estudiantes orientados hacia techne o phronesis tienen que pasar por
metodológica. Solo después de pasar por este “encierro” teórico, tienen la libertad los
phronesis.
Esto crea una situación en la cual las personas que van a trabajar en el mundo
extrauniversitario no reciben la preparación que merecen. Deja a los que se basan en techne y
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camino libre para continuar su quehacer autopoético. usando ideas y métodos cuya calidad y
desprestigiado de la práctica.
Los que practican techne o phronesis o se tienen que organizar por su cuenta, trabajar más allá
de las fronteras de la antropología profesional, o tienen que aceptar una posición subalterna
dentro de la profesión.
Volviendo ahora a la afirmación con la cual empecé este ensayo, en un gran número
contemplan una carrera como profesores universitarios sino porque quieren recibir un
van del mundo universitario. Dado esto, es preocupante que el tipo de entrenamiento que se
ofrece en la mayoría de las facultades antropológicas no concuerde con los futuros empleos de
los estudiantes. Aunque creo que vale la pena seguir desarrollando y reflexionando sobre la
basado en una historia mítica de la antropología que ignora sus orígenes en la reforma social y
que equipara la excelencia profesional solo con la theoria no da la base de una práctica
académico.
ahora nos llegan con años de experiencia directa en el mundo no-académico y, a menudo, con
estudiantes traen consigo una riqueza de experiencias que pueden aplicar a la aclaración de
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los problemas antropológicos. Muchos de los estudiantes que nos llegan ahora son candidatos
ideales para una práctica antropológica basada en techne o phronesis Sus experiencias
suelen ser multi-facéticas porque vienen de encuentros directos con unas situaciones
institucionales muy complejas, con unos intereses político/económicas poderosos, y con unos
tienen que pasar por un currículo que o no valora o, en el peor de los casos, desdeña sus
conocimientos y experiencias previos. Deben pasar por unos cursos requeridos en los cuales
antropológica. Tratados así, estos estudiantes llegan a sentirse muy inseguros intelectual y
profesionalmente. y conocen mejor el mundo “real” en que trabajarán que sus profesores.
Para combatir esta falta de simetría entre el profesor con la autoridad institucional y el
previas lleguen a verse como ciudadanos de “segunda clase” en sus programas de postgrado.
Los ciudadanos de “primera clase” son la pequeña minoría de estudiantes que aspiran a ser
El triste destino del antropólogo “nativo”: El concepto del antropólogo “nativo” es uno de
los resultados más deprimentes de esta política dualista jerárquica de la antropología. Visto en
el abstracto, se puede decir que los antropólogos dividimos tanto a los profesores como a los
dualismos castigadores, en este caso, el polo del poder no se marca con un adjetivo pero el
adjetivo implícito es antropólogo “real", así que la distinción es entre los antropólogos de verdad
Me llama la atención las repetidas veces que he oído a estudiantes y colegas ofrecer,
significativos porque no son más que antropólogos "nativos." O sea, no han hecho su trabajo
de campo fuera de sus países. Este problema se relaciona directamente con la antropología
el sine qua non del desarrollo de la teoría antropológica. El presupuesto teórico es que
historia no solo de la antropología sino de todas las ciencias sociales (véase Ross, 1992;
para desarrollar este argumento, puedo afirmar que el mito tan manido de que la antropología
tuviera su inicio en el trabajo de campo en el extranjero entre las sociedades primitivas y que
mundiales que ha hecho desaparecer a los grupos primitivos es una gran falsificación.
negros, en el racismo contra los negros, asiáticos, e hispanos, en las responsabilidades de los
anuncian claramente en el famoso libro de texto de Franz Boas, Anthropology and Modern Life
(Boas, 1928) y se ven en los trabajos de W. Lloyd Warner quien estudió a los aborígenes
llegando a ser famoso por su trabajo en los Estados Unidos (Warner, et al. 1937, 1953, 1963).
Margaret Mead estudió y escribió tanto sobre los americanos como sobre los melanesios, etc.
visiones contrapuestas. Tal vez se debe empezar con los visitadores a los virreinatos de
Nuevo Mundo cuyo trabajo etnográfico todavía nos deja impresionado por su calidad y
perspicacia, o los Jesuitas y las Relaciones Jesuitas, o con Joaquín Costa y los reformadores
cuyo trabajo de campos como antropólogos nativos era, a menudo, de muy buena calidad
aunque con grandes diferencias por las historias nacionales tan heterogéneas. Dado todo esto,
De modo preliminar, veo dos tipos de explicaciones posibles. Primero, tenemos las
tristes historias de los destierros políticos de los científicos sociales reformistas en todos los
países sobre los cuales tengo alguna información. En el caso de los Estados Unidos, las
anteriores de los científicos sociales reformistas, incluido Boas mismo. Tuvieron éxito en echar
de las universidades a catedráticos con cátedras vitalicias que habían atentado contra el poder
“comunistas” y algunos tuvieron que marcharse de los Estados Unidos. La historias de los
antropólogos y los otros científicos sociales bajo los distintos regímenes dictatoriales en Europa
Así que una explicación del problema es que el poder hegemónico nacional se aplicó
para castigar a los antropólogos, y los otros científicos sociales, que trabajaban en su propio
país cuando sus trabajos ponían de manifiesto la necesidad de reformas sociales importantes.
Este dilema no es menos acusado que antes pero la mayoría de los antropólogos han
encontrado una solución perfecta. Se van al extranjero donde, hasta hace poco, a nadie le
importaba lo que hacían y escribían. Otra solución ha sido el estudio del “otro” interno, la
equiparación de la antropología con el trabajo de profesionales de clase media o alta con los
pobres, los marginados, los folklóricos, y los olvidados pero se trabaja en voz baja y, a menudo,
con subvenciones que provienen directamente de las grandes estructuras del poder.
Pienso que están en juego aquí también otras fuerzas. Pienso que el énfasis en el
“otro” extranjero es también una defensa por los dueños hegemónicos de la profesión para los
escribe sobre ella, uno tiene un público grande – otros especialistas, periodistas, los mismos
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“informantes”, los políticos, y los activistas – todos con sus propios conocimientos del tema y el
derecho de cuestionar cualquier interpretación que se haga. Los académicos que se basan en
theoria generalmente prefieren que les juzguen otros de su grupo profesional con quienes sus
relaciones disciplinares crean una estructura y unas expectativas de reciprocidad futura que
que los antropólogos mismos sean las fuentes principales de conocimientos sobre los temas
que tratan. Por ejemplo, lo que afirmó Edmund Leach sobre los Kachin era mucho más difícil
antropólogos, les gusta ser la única autoridad sobre su caso etnográfico, aunque, en la mayoría
de los casos, tampoco es verdad. Pero para obrar así, hay que ir al extranjero.
interesante cuando se relaciona con unos estudiantes de postgrado que tienen hasta
titulaciones en estos temas y además, llevan ya años en la práctica diaria dentro de estos
pero la relación entre profesor y estudiante no puede ser la preferida por muchos profesores –
el estudiante como tabula rasa. La estudiante es una experta y el profesor también. Porque la
estudiante puede saber mucho más que el profesor sobre las dimensiones empíricas y
del estudiante. Pienso que esto es una dimensión importante del atractivo del concepto del
antropólogo nativo.
Por encima de esto, como he venido afirmando, el currículo típico tampoco le apoya al
en las teorías y métodos construidos durante el trabajo de campo en las sociedades primitivas
y campesinas les ofrece muy poca preparación. Los cursos en la antropología médica, la
antropología industrial, etc. existen y están bien, pero, aún con estos cursos, los estudiantes
antropólogos para trabajar en los equipos multi-disciplinares que incluyen a científicos, otros
científicos sociales, políticos, y los “dueños del problema”. Hacer una aportación antropológica
socioculturales ven al antropólogo solitario como el ideal profesional. Es muy difícil que los
profesores que no hayan tenido la experiencia de trabajar en tales equipos lejos del contexto
La antropología inaplicable:
Más allá de estos problemas internos, los comportamientos profesionales que vengo
definición del centro de la antropología como una forma de actividad teórica divorciada de la
teórica basada en los diálogos con otras teorías abstractas se hace de forma bastante más
sofisticada en “cultural studies” y en la filosofía. Allí los antropólogos tenemos bastante poco
que aportar aunque tenemos mucho que aprender. No me opongo a este tipo de actividad y
Lo que dio origen a las ciencias sociales y les distinguió de las ciencias naturales y de
las humanidades era la confrontación constante e irreducible entre la comprensión del ser
humano como un ser orgánico y como un ser cultural, una tensión que se hizo innegable a
causa de los grandes problemas del bienestar colectivo que acompañaron a la revolución
los problemas sociales difíciles como la desigualdad social, económica, y política, el racismo, el
clasismo, la sexualidad y el género, la opresión política, etc. Debe ser evidente que los
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problemas centrales de las ciencias sociales son demasiado complejos para analizarse de
manera Fordista separando theoria, techne, y phronesis. Los problemas sociales complicados
Aunque las ciencias sociales convencionales han tardado mucho en reconocer este
problema, nuestros competidores académicos más cercanos en las “nuevas” ciencias sociales
comprenden este problema muy bien. Ellos trabajan más para unir estas tres dimensiones de
forma igualitaria. No nos debe sorprender que rápidamente vayan captando recursos
Pienso que todavía tenemos la opción de reconectarnos con el mundo del cual
y autoridad intelectual y social en este mundo académico cada vez más competitivo. Pero esta
reconexión requiere un cambio de poder básico y una nueva sofisticación antropológica. Sobre
todo, nos exige un respeto sincero y una formación adecuada para nuestros propios
estudiantes de postgrado.
Notas
1.-Buenas estadísticas sobre el tema no se publican por razones que se aclararán en el curso
de este ensayo.
en la antropología aplicada.
3.-Claro está que España puede ser “diferente” como siempre, especialmente a causa de la
creación de empleos antropológicos creado por el papel de la antropología en las políticas
identitarias de las comunidades autónomas. Reconozco que en distintos países, estos
problemas pueden toman formas distintas, pero pienso que los problemas básicos existen en
todos.
4.- Véase Julio Caro Baroja, 1963..
5.- Esta discusión debe mucho a los trabajos de Stephen Toulmin, Björn Gustavsen, Bent
Flyvbjerg, y Shen-Keng Yang. Véase la bibliografía para las referencias a sus trabajos.
aplicada.
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