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Consumo, actitudes hacia el endeudamiento, materialismo e influencia

de pares en adolescentes rurales del sur de Chile*


Consumption, attitudes to the debt, materialism, and peer influence
in rural teenagers from southern Chile
Solange Barros Bustos**, Marianela Denegri Coria*** y
Pamela Salazar Valenzuela****

*Estudio desarrollado con el financiamiento de proyecto FONDECYT 1150665 (Fondo Nacional de Desarrollo
Científico y Tecnológico)
**Magíster en Psicología. Facilitadora del Programa de Acompañamiento y Acceso Efectivo (PACE),
Universidad Católica de Temuco, Chile. E-mail: solange.barrosb@gmail.com
***Doctora en Psicología. Directora del Centro de Excelencia en Psicología Económica y del Consumo y
Directora del Núcleo Científico Tecnológico en Ciencias Sociales y Humanidades, ambos de la Universidad de
La Frontera. Temuco, Chile. E-mail: marianela.denegri@ufrontera.cl
****Licenciada en Psicología. Asistente de Investigación del Centro de Excelencia en Psicología Económica y
del Consumo de la Universidad de La Frontera. Temuco, Chile. E-mail: pamela.salazar.v@ufrontera.cl

Universidad de La Frontera. Temuco, Chile

Resumen trabajos informales. Presentan deudas informa-


les y se caracterizan por la presencia de emo-
En la actualidad, los temas de carácter eco- cionalidad positiva vinculada al éxito de sus
nómico y financiero se han convertido en tópi- conductas de compra y fuertes sentimientos ne-
cos de gran importancia social, considerando gativos asociados al fracaso de ello. En rela-
los conceptos teóricos, las habilidades y actitu- ción a diferencias de género, los hombres se
des que una persona debe poseer para desenvol- muestran más materialistas e influenciables por
verse de manera adecuada en una sociedad do- sus pares que las mujeres. Los resultados del es-
minada por el consumo. Esta investigación tiene tudio reflejan los cambios sociales transversales,
como principal objetivo describir las prácticas de ligados al modelo neoliberal que han tenido que
consumo y endeudamiento informal, actitudes experimentar los adolescentes al insertarse en el
hacia el endeudamiento, materialismo y suscep- mundo de la economía, independientemente de
tibilidad a la influencia de los pares y en ado- si provienen del mundo urbano o rural.
lescentes rurales, según género y nivel socioe-
conómico de una comuna semi-rural de la Palabras clave: Actitudes hacia el endeuda-
Región de La Araucanía-Chile. El estudio se re- miento; Adolescentes; Alfabetización econó-
alizó en dos etapas, la primera cualitativa en la mica; Materialismo; Influencia de pares; Chile.
cual se realizaron entrevistas grupales y una
fase cuantitativa, en la que se aplicaron instru-
mentos que medían cada una de las variables Abstract
mencionadas; además fueron comparadas con
variables sociodemográficas. Los resultados in- Due to the economic and technological glo-
dican que las fuentes de dinero de estos adoles- balization derived from the incorporation of the
centes son principalmente de los padres, becas o neoliberal model in Latin America and mainly in

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Chile, has implied the need to achieve new abi- der level; men have a greater average in mate-
lities. That is how currently economic and fi- rialism and greater influence of their peers than
nancial topics have been considering as social women do. There are no significant differences
relevant issues. This points as much to the the- according to Socioeconomic Level. On the other
oretical concepts as the abilities and attitudes hand, there are positive correlations between
that a person must have for his development of materialism and peer influence and between he-
a suitable way in a society dominated by the donism and materialism. Finally, there are no
consumption and in the global market.In addi- significant differences according to ethnicity.
tion, several authors suggest that consumption The results show that subjects have high levels
becomes a source for the self’s construction. In of inclusion and digital access similar to that of
this way, adolescents are being in a process of urban adolescents. There is also a tendency to-
identity’s definition according to their evolutio- wards early debt behavior that is consistent with
nary stage, which is currently linked to con- the national surveys’ numbers. In relation to sa-
sumption, they become big important subjects vings, the adolescents of the study shows that
for the market, advertising and marketing. Thus, they give more importance to saving than urban
this research has as main objective to describe ones, especially in the long term. In relation to
the practices of consumption and informal in- the emotions related to the purchase, are a con-
debtedness, attitudes towards indebtedness, ma- cern issue, because of how they could involve
terialism and susceptibility to the influence of the creation of an identity based on consump-
peers in rural adolescents by gender and so- tion, as well as imply problems in their satis-
cioeconomic level of a semi-rural commune of faction with life and in their mental health. The
the Region of La Araucanía-Chile. The study results of the study reflect the transversal social
was conducted in two stages, first a qualitative changes linked to the neoliberal model, that ado-
phase in which group interviews were conduc- lescents have had to experience when enter to
ted with a multiple case design and a quantita- the economics world, regardless of whether they
tive phase with a correlation-multivariate de- come from the urban or rural world.
sign, where instruments were applied that
measured each of the aforementioned variables; Key words: Adolescents; Economic alphabeti-
They were also compared with sociodemogra- zation; Attitudes toward borrowing; Material
phic variables such as gender and socioeconomic values; Susceptibility to peer influence; Chile.
le-vel. The results were grouped into two phases,
the first phase grouped according to three central
nuclei, the first core are consumption practices, Introducción
this indicates that the money sources of these
adolescents are mainly from parents, scholars- En las últimas décadas, Latinoamérica
hips or informal jobs, this is usually used in per- se sumó a los procesos globalizadores de la
sonal expenses, leisure and food. They are also economía, incorporando fuertemente los va-
characterized by considering their personal opi- lores del modelo económico neoliberal (De-
nion, family and friends. In relation to the se- negri, 2004). Esto llevó a cambios acelera-
cond core refers to the practices of indebtedness, dos de los valores de las sociedades latino-
it is characterized by the presence of informal americanas, transitando bruscamente desde
debts, mainly with their parents, friends and fa- una cultura más bien de austeridad hacia
mily. Regarding the third core refers to the emo- otra marcada por la búsqueda de hedonismo
tions related to the purchase, this is characteri- y de satisfacción inmediata de los deseos
zed by the presence of positive emotionality (Denegri, 2004). Chile no fue ajeno a lo
linked to the success of their buying behaviors que sucedía en la región e incluso se con-
and strong negative feelings associated with the virtió en un caso de estudio por la implan-
failure of it. Regarding the second phase, it was tación de un modelo económico neoliberal
found that adolescents are characterized by ortodoxo; este se caracterizó por la amplitud
being more austere than hedonistic and at a gen- del papel asignado al mercado, por la pri-

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Consumo, deudas, materialismo e influencia pares

vatización de los medios de producción y fluyen ampliamente en las decisiones de


por el cambio impuesto sobre la organiza- consumo de su familia, comienzan a mane-
ción sociocultural del país, centrando el pa- jar dinero y a tomar decisiones sobre su uso
pel del consumo como articulador de la vida de forma autónoma a temprana edad (De-
social (French-Davis, 2004). Actualmente, negri, Lara, Córdova & Del Valle, 2008),
Chile constituye un referente respecto a la viéndose reflejado un déficit en la com-
apertura a mercados extranjeros, y en las úl- prensión del mundo económico (Denegri,
timas décadas ha experimentado importan- Martínez & Etchebarne, 2007; Sepúlveda et
tes cambios a nivel de producción y tecno- al., 2017). Este hecho es fundamental si se
logía, así como a nivel institucional y social, considera la etapa evolutiva de consolida-
contribuyendo a generar un contexto socio- ción de la identidad propia de la adolescen-
político y económico-cultural, complejo y cia y el impacto de un entorno donde el
cambiante (Programa de las Naciones Uni- consumo se constituye en un articulador de
das para el Desarrollo [PNUD], 2012). Este los imaginarios sociales (Bauman, 2007), en
poder inusitado del consumo como motor el cual el acceso al consumo y a la posibi-
de la economía chilena, ha implicado una lidad de compra o posesión de bienes dese-
nueva configuración de los segmentos de ados, se ha transformado en un acceso a
consumidores y de sus necesidades y expec- símbolos y signos que favorecen la auto-
tativas, impactando en la construcción de la rrealización y la aceptación e incorporación
identidad personal y social de los individuos al grupo de pares (PNUD/INJUV, 2003).
(Denegri, Martínez & Etchebarne, 2007). Considerar las particularidades que tiene
Así, en lo que algunos autores identifican el proceso de construcción de identidad,
como la posmodernidad, el consumo se des- tanto personal como social y cultural de los
taca como fuente para la construcción del adolescentes en el contexto económico neo-
Yo, porque sirve para establecer el sentido liberal, juega un papel clave para compren-
de identidad, el quiénes somos. El individuo der la aproximación al consumo en ellos, en
consume artículos-marcas para convertirse quienes se constituye en un vehículo de
en lo que quiere ser, para preservar la idea construcción de identidades ideales y en
que tiene de sí y para proyectar una imagen una forma de relación con otros a los que
a los otros (Bocock, 1995; Dittmar, 2008). consideran sus iguales (Friedline, Elliot &
Estos procesos han sido especialmente Nam, 2012). Estas relaciones con sus pares
fuertes en las urbes de América Latina en influyen en el desarrollo de su identidad e
general, y de Chile en particular, pero tam- incluso en las expectativas laborales futuras
bién ha impactado al mundo rural, el cual ha de los adolescentes (Palomar & Victorio,
sufrido transformaciones a partir de los pro- 2016).
cesos de modernización y globalización. Moschis y Churchill (1978) encontraron
Sin embargo, poco se conoce acerca de las que los adolescentes aprenden los aspectos
prácticas de consumo y especialmente los racionales de consumo de sus padres, y los
cambios que las generaciones más jóvenes aspectos sociales y afectivos, especialmente
han sufrido en sus procesos identitarios aquellos relacionados con los valores ma-
como producto de esta influencia perma- teriales (materialismo), de sus pares. Para
nente del mercado en sus vidas y de una so- Richins y Dawson (1992) el materialismo
ciedad con fuerte valoración de los procesos debe ser entendido como un valor repre-
de modernización (Castro, 2012). sentativo de la orientación del consumidor
En este escenario, los adolescentes cons- respecto al papel que juegan las posesiones
tituyen un segmento que resulta cada vez en su vida, el cual guiará las cantidades y las
más de interés para el mercado y muchas de cualidades de los bienes adquiridos. Por su
las estrategias de mercadotecnia van orien- parte, Belk, (1985) destaca la importancia
tadas a influir e impactar en sus patrones de que el consumidor da a las posesiones y, en
consumo (Zmuda, 2011), porque ellos in- este marco, los individuos más materialistas

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juzgarían a los demás en términos de pose- las actitudes hacia el endeudamiento entre
siones y preferirían bienes que puedan ser adolescentes, según nivel socioeconómico o
exhibidos públicamente. dependencia del establecimiento educativo.
En cuanto a las variables que han sido es- Un dato relevante según la Encuesta de
tudiadas en relación al materialismo, existen Caracterización Socioeconómica Nacional
estudios en torno al género y a la edad. Con (CASEN) de 2015 es que un 16.5% de los
respecto a la relación entre materialismo y adolescentes de entre 15 y 17 años realizan
género, Cleveland, Laroche y Papadopoulos alguna actividad económica o tienen un tra-
(2009) en estudios interculturales encuen- bajo que les reporta ingresos, y el mayor
tran resultados ambivalentes al comparar porcentaje de niños y adolescentes que tra-
hombres y mujeres en Suecia, Chile y Gre- baja o realiza alguna actividad económica
cia, concluyendo que, en lo que respecta al se encuentra en el sur de Chile (Ministerio
materialismo no hay claridad en las dife- de Desarrollo Social, 2016). Esto indica que
rencias entre sexos. Con respecto a la edad, los adolescentes manejan dinero, ya sea ob-
Richins y Dawson (1992) afirman que el tenido por su trabajo o a través de su fami-
materialismo se asocia negativamente con la lia, lo cual ya había sido observado en el es-
edad, mientras que Chaplin y Roedder–John tudio del Consejo Nacional de Televisión
(2007) encuentran que esta conexión entre (CNTV) y McCann-Erickson (2005) donde
la edad y el materialismo puede ser débil. se afirma que independientemente del nivel
En cuanto a la relación entre materialismo socioeconómico (NSE), la mayoría de los
y susceptibilidad a la influencia de pares, un adolescentes entre 13 y 17 años manejan di-
reciente estudio con adolescentes chilenos nero de forma regular y toman decisiones
indica la presencia de una correlación posi- autónomas acerca de sus gastos, los cuales
tiva, estadísticamente significativa, entre la se orientan fundamentalmente a snacks, go-
escala de materialismo para adolescentes y losinas, música, videojuegos, ropa y acce-
la escala de Susceptibilidad a la Influencia sorios. En este mismo estudio se observó
de Pares en el consumo (Cárdenas, 2017). que los adolescentes regularmente no des-
En relación al endeudamiento juvenil, tinan dinero al ahorro, e incluso el 55% de-
que constituye el otro aspecto de interés claró que le gustaría contar con más dinero
para este estudio, según el Instituto Nacio- para sus gastos.
nal de la Juventud en Chile, el 30% de los De acuerdo a los antecedentes presenta-
jóvenes entre 15 y 29 años declaran tener al- dos, se desprenden las siguientes preguntas
gún tipo de deuda (INJUV, 2012). A pesar de investigación: ¿Cuáles son las prácticas
de estas cifras, existe poca evidencia empí- de consumo y de endeudamiento informal
rica sobre los factores que influyen en la de adolescentes que residen en un ámbito
tendencia hacia el endeudamiento en la ado- rural? ¿Cuáles son las actitudes hacia el en-
lescencia. En algunos de los escasos estu- deudamiento, valores materiales (materia-
dios se ha encontrado que los adolescentes lismo) y susceptibilidad a la influencia de
reportan una comprensión teórica sobre la pares de los adolescentes de un sector rural?
importancia de la austeridad frente al con- ¿Existen diferencias entre las variables
sumo, considerándola como una protección planteadas por género y nivel socioeconó-
ante la deuda, pero que ello no se condice mico en los adolescentes participantes del
con sus prácticas de uso del dinero, las que estudio? A partir de estas preguntas y con-
aparecen poco sistematizadas, sin planifi- siderando la literatura precedente, se plan-
cación y con escasa presencia de ahorro (A- tea la siguiente hipótesis: existirían dife-
mar et al., 2003; Denegri, Cabezas, Gaete, rencias significativas en la actitud hacia el
Páez, Sanhueza, Vargas, Zapata & Sepúl- endeudamiento e influencia de pares por
veda, 2010; Denegri, Lara, Córdova & Del género.
Valle, 2008). Los mismos estudios indican En este estudio se planteó como objetivo
que no existen diferencias significativas en general, describir las prácticas de consumo

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Consumo, deudas, materialismo e influencia pares

y endeudamiento informal, actitudes hacia dio alto. Del total de los participantes, el
el endeudamiento, materialismo y suscepti- 54% manifestó tener ascendencia indígena
bilidad a la influencia de los pares y en ado- mapuche.
lescentes rurales según género y nivel so-
cioeconómico. En cuanto a los objetivos Diseño
específicos, se orientaron a: (1) caracterizar
las prácticas de consumo y endeudamiento El estudio constó de dos fases, una cua-
en los adolescentes participantes del estu- litativa y una cuantitativa.
dio; (2) describir actitudes hacia el endeu- Fase 1. Se utilizó un diseño de casos
damiento, materialismo y susceptibilidad a múltiples, de tipo cualitativo-exploratorio, a
la influencia de los pares y de los estudian- través del cual se dio respuesta al primer ob-
tes participantes del estudio; (3) establecer jetivo.
si existen diferencias en actitudes hacia el Fase 2. Se trabajó con un diseño corre-
endeudamiento, materialismo e influencia lacional-multivariado cuantitativo.
de pares, según el nivel socioeconómico y el
género; (4) identificar si existe relación, en- Instrumentos
tre las variables, actitudes hacia el endeu-
damiento, materialismo e influencia de los Para la recolección de datos se utilizaron
pares en los adolescentes participantes. los siguientes instrumentos.
1. Entrevista semiestructurada grupal:
Entrevista colectiva que dispone de un
Método guión (ver Anexo). Se profundizó en ele-
mentos como creencias, actitudes, estilos
Participantes de consumos, que permitieran identificar el
significado subjetivo que los adolescentes
Se trabajó con dos submuestras. La pri- daban al consumo, ahorro y endeudamiento,
mera estuvo compuesta por 17 estudiantes su relación con sus propios procesos de
de ambos sexos que cursaban entre primero construcción de identidad individual y cómo
y cuarto año de enseñanza media en el único esto se expresaba en sus prácticas de con-
liceo municipal de la comuna donde se re- sumo, ahorro y tendencia al endeudamiento
alizó el estudio, con edades que fluctuaban que ya se encuentran presentes en su vida
entre 14 y 20 años. Ellos participaron en la cotidiana.
fase cualitativa del estudio. Los criterios de 2. Ficha sociodemográfica: Cuestiona-
inclusión fueron: (1) tener más de 14 años rio de autorreporte de 5 ítems que indaga as-
para cumplir el criterio de adolescencia pectos sociodemográficos de interés para
plena, (2) estar cursando enseñanza media, la investigación, entre los que se encuen-
(3) residir en la comuna donde se realizó el tran: género, edad, curso, etnia y proceden-
estudio. cia.
La segunda submuestra estuvo com- 3. Cuestionario y Matriz ESOMAR: Es-
puesta por todos los estudiantes de ense- cala para definir y medir los niveles so-
ñanza media que se encontraban matricula- cioeconómicos en Chile, desarrollada ori-
dos en este mismo establecimiento. Quedó ginalmente por ESOMAR (World Asso-
constituida por 150 estudiantes de primer a ciation of Market Research) para unificar
cuarto año de educación media, con edades los criterios de los países europeos. Ha sido
entre 14 y 19 años y una media de 16.7 adaptado a la realidad chilena y validado
años. En cuanto a género y nivel socioeco- mediante un estudio empírico realizado por
nómico (NSE), el 41.3% eran mujeres y el Adimark (2000).
58.7% eran hombres. El 32.7% pertenecía al 4. Escala de Actitudes hacia el Endeuda-
NSE bajo, el 48.7% al NSE medio bajo, el miento (Denegri, Palavecinos, Ripoll, &
8.7% al NSE medio y el 3.3% al NSE me- Yáñez, 1999): cuestionario de autorreporte

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de 11 ítems, escala tipo Likert con cuatro siderar que el proyecto, del cual forma parte
opciones de respuesta. Posee las dimensio- esta investigación, fue revisado y aprobado
nes de Hedonismo y Austeridad. Sus pro- por el comité de ética de la Universidad de
piedades psicométricas indican que los ín- La Frontera.
dices de confiabilidad por consistencia Fase 1. Las entrevistas grupales semies-
interna, para cada uno de los factores de la tructuradas se realizaron en dos sesiones,
escala, son adecuados. Los distintos índices una para alumnos de primero y segundo
de ajuste obtenidos muestran una estruc- medio, y otra para alumnos de tercero y
tura bifactorial con dos dimensiones inde- cuarto medio. Para ello, se contactaron di-
pendientes (GFI: .98, RMSEA: .06) (Dene- rectamente con los cursos, buscando vo-
gri et al., 2012). luntarios para las entrevistas, y a quienes es-
5. Escala de materialismo para adoles- tuvieron de acuerdo se les solicitó la firma
centes (Goldberg, Gorn, Peracchio & Ba- de un consentimiento informado por parte
mossy, 2003), compuesta por 10 ítems que de sus padres y un asentimiento por parte de
reflejan distintos valores materialistas. La ellos. Las entrevistas grupales tuvieron una
validación original, mediante análisis con- duración promedio de 60 minutos y la in-
firmatorio, mostró una solución de un fac- formación se registró por medio de graba-
tor con chi cuadrado significativo igual a ción de audio.
254.61 (36, N= 996, p < .0001, bondad de Fase 2. Se contactó a los cursos y se ex-
ajuste: .95 y RMSEA: .086). plicaron a los alumnos los objetivos de la
6. Escala de susceptibilidad a la influen- investigación, indicando los criterios de
cia de los pares en el consumo (Bearden, confidencialidad y voluntariedad. A quienes
Netemeyer & Teel, 1989): fue adaptada en aceptaron participar, se les solicitó la firma
una versión reducida para adolescentes por de un consentimiento informado de parte de
Zhang (2001). Está compuesta por 8 ítems los padres y un asentimiento informado de
que miden la susceptibilidad a la influencia parte de ellos, el cual explica con mayor de-
normativa de los pares. En el análisis con- talle las características de la investigación.
firmatorio de la adaptación de Zhang, para Posteriormente se aplicó la batería de cues-
adolescentes, obtuvo χ2(265)= 387.2, χ2/df= tionarios en sus propias aulas y en un hora-
1.46, p= .000, CFI: .93, RMSEA: .047 para rio concertado con sus profesores.
adolescentes chinos y χ 2 (265)= 298.1,
χ2/df= 1.12, p= .010, CFI: .98, RMSEA: Plan de análisis
.032 para la muestra canadiense.
En la primera etapa se realizó un análisis
Procedimiento de contenido manifiesto de los relatos gru-
pales con el levantamiento de códigos, apo-
En primer lugar, se realizó un contacto yado por el software para análisis de datos
formal con la Directora Comunal de Edu- cualitativos atlas.ti. A continuación se rea-
cación de la comuna seleccionada, solici- lizó una categorización general represen-
tando consentimiento para realizar la in- tada en un dendograma y posteriormente, un
vestigación; en segundo lugar, se contactó al sumario porcentual de los códigos obteni-
director y a la jefa de la unidad técnica pe- dos que permiten el análisis de frecuencias
dagógica del liceo de la ciudad. Una vez ob- y pesos relativos de los datos.
tenidos los permisos institucionales, se pro- Respecto a la segunda etapa, los datos
cedió a contactar a los participantes para fueron analizados utilizando el paquete es-
cada fase. Considerando las implicaciones tadístico IBM SPSS Statistics 20. En primer
éticas del trabajo con menores de edad, se lugar, se depuró la base de datos y se utili-
generó y presentó un consentimiento infor- zaron técnicas exploratorias, calculándose
mado a los padres de los estudiantes y un la distribución de frecuencias para las va-
asentimiento informados a estos. Cabe con- riables categóricas y un diagrama de cajas

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Consumo, deudas, materialismo e influencia pares

para las variables cuantitativas, con el ob- en la decisión de compra de los adoles-
jetivo de comprobar que todos los códigos centes (35.9%). Dentro de las fuentes de
de las variables se situaran entre los valores obtención del dinero, los jóvenes reporta-
posibles. ron que son principalmente los padres
A modo de determinar el puntaje total de quienes les facilitan recursos económicos;
las variables materialismo, influencia de luego se encuentran las becas, trabajo per-
pares y actitudes hacia el endeudamiento, se sonal y aporte de familiares. La frecuencia
creó una nueva variable con la suma o pro- con que reciben estos ingresos es mayori-
medio (según correspondiera) de puntajes tariamente mensual, por medio de lo que
individuales de los ítems de las escalas. los participantes denominan mesada (Fi-
Posteriormente se procedió a describir los gura 1). Respecto al uso del dinero, los
datos obtenidos a través de medidas de cen- adolescentes señalaron invertir en gastos
tro, dispersión y forma, para las variables personales, ocio y alimentación; dentro de
cuantitativas. los primeros, se encuentran gastos en ves-
Para determinar si existían diferencias timenta, transporte y tecnología, entre
significativas entre las variables, se reali- otros. Por su parte, en la categoría ocio se
zaron pruebas t de Student y ANOVA`s se- encuentran las salidas con amigos, alcohol
gún correspondía. Finalmente se utilizó el y fiestas. En cuanto a la decisión de com-
coeficiente de correlación de Spearman para pra, los adolescentes refieren considerar,
identificar el nivel de relación entre las va- principalmente, la opinión personal, la
riables. opinión de los padres y la de los amigos.
Por otra parte, en la decisión de compra,
los jóvenes también identifican aspectos a
Resultados considerar, los cuales están asociados al
producto, asociados al consumidor y aso-
Dado que la presente investigación se ciados a factores externos (Figura 1).
divide en dos etapas claramente diferencia-
das, se describen los resultados obtenidos en Prácticas de endeudamiento.
la primera etapa para proceder a los resul-
tados alcanzados durante la aplicación de Como prácticas de endeudamiento se
las escalas: encontró que los adolescentes solicitan
préstamos de dinero (57%), cuyas princi-
Etapa I pales fuentes son los padres, amigos, fa-
miliares y otros. Los motivos por los que
En relación al primer objetivo especí- solicitan los préstamos son para participar
fico, para la primera etapa los resultados se del ocio, cubrir necesidades de transporte,
agruparon en tres núcleos centrales. El pri- alimentación y otras compras. Por otro
mero corresponde a las prácticas de con- lado, y contrario a las prácticas de endeu-
sumo que presentan los adolescentes, el se- damiento, los adolescentes reportaron lle-
gundo se refiere a las prácticas de endeu- var a cabo conductas de ahorro (42.9%),
damiento y el tercero agrupa las emociones dentro de lo cual se encuentra que los prin-
asociadas a la compra. cipales instrumentos de ahorro son las tar-
jetas bancarias y alcancía. Por su parte,
Prácticas de consumo. los motivos de ahorro se relacionan con
gastos futuros, entre los que se mencionan
Las prácticas de consumo comprenden, estudios superiores, recreación y otro tipo
por una parte, las fuentes de obtención del de compras, como regalos, calzado o tec-
dinero (12%) y la frecuencia de estos in- nología (Figura 1).
gresos (16.3%) y por otro, el uso dado al
dinero (35.9%) y los aspectos que influyen

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Emociones asociadas a la compra. En relación al materialismo, la escala


permite un puntaje mínimo de 1 y un má-
Los adolescentes diferencian si la com- ximo de 6, con un punto medio de 3.5. El
pra fue exitosa (compraron lo que desea- promedio de materialismo de los estudian-
ban) o frustrada (no pudieron comprar el tes fue de 3.1 con una desviación de .8, es
producto deseado). Por lo cual en la com- decir el 68.26% de los datos fluctúan entre
pra exitosa (42%) las principales emocio- 2.3 y 3.9. Dado que se comprobaron los su-
nes reportadas fueron la satisfacción al pa- puestos de normalidad de la escala en rela-
gar, felicidad y ambivalencia. Por otro ción a cada uno de los grupos, se aplica la
lado, en las compras frustradas (58%) se prueba de contrastes de media t de Student.
encontró una subdivisión que hace alusión En relación a la comparación según género,
a la emoción que les genera (59%) y la se estableció que existen diferencias signi-
conducta que llevan a cabo (41.2%); res- ficativas (t= -2.374; p= .019), siendo el pro-
pecto a la emoción, se destaca la rabia, pe- medio para hombres de 3.26 (DT= .88) y
sar y, en menor medida, la frustración y re- para mujeres de 2.93 (DT= -.78). En refe-
signación. Por su parte, a nivel conductual rencia a la comparación de esta variable se-
se encontró que los adolescentes frente a gún NSE, se estableció que no existen dife-
un fracaso en la compra tienden a persua- rencias significativas entre los NSE (f=
dir a sus padres u otros para adquirir el .761; p= .518), siendo el promedio para el
producto, compensar con otra compra, tra- NSE bajo de 3.14 (DT= .75), para el NSE
bajar para juntar el dinero, esperar y admi- medio bajo, 3.05 (DT= .91), para el NSE
rarlo (Figura 1). medio, 3.38 (DT= .70) y para el NSE medio
alto, 3.38 (DT= .96).
Etapa II En relación a la influencia de pares, me-
dida con una escala tipo Likert de 1 a 6
En cuanto al segundo objetivo especí- puntos y con punto medio de 3.5, la media
fico, se encontraron los siguientes resulta- alcanzada por los alumnos es de 2.3 con u-
dos. na desviación de 1.0. Dado que la distri-
En relación a las actitudes hacia el en- bución de la escala según los grupos de
deudamiento, se midió a través de una es- comparación es normal, se aplican las prue-
cala tipo Likert de 1 a 4, con un punto me- bas t de Student o ANOVA según lo que co-
dio de 2.5. Presenta dos dimensiones: rresponda. En relación a la comparación de
Austeridad y Hedonismo; todos los partici- la variable influencia de pares con las va-
pantes puntúan en ambas dimensiones. La riables sociodemográficas, se estableció que
media alcanzada para Austeridad es de 3.26 según el género existen diferencias entre
(DT= .4), claramente por sobre el punto hombres y mujeres (t= -2.542; p= .012)
medio de la escala, mientras que para He- siendo el promedio para hombres de 2.54
donismo, la media es de 2.37 (DT=.4). (DT= 1.0) y en mujeres, de 2.09 (DT= 1.0).
Luego de comprobar los supuestos de nor- Mientras que según el nivel socioeconó-
malidad, se realizó una comparación de me- mico no se encontraron diferencias signifi-
cativas entre las variables (f= 1.196; p=
dias a través del parámetro t de Student o .315), el promedio de influencia de pares en
ANOVA, según correspondía. No se obtu- el NSE bajo es de 2.41 (DT= 1.0), el de
vieron diferencias significativas según gé- NSE medio bajo, 2.24 (DT= 1.09), el de
nero ni en Hedonismo (t= -.372; p= .710) ni NSE medio, 2.72 (DT= .81) y el de NSE
en Austeridad (t= -1.537; p= .142) (Figura alto, 2.87 (DT= 1.94).
2). Tampoco las hubo según nivel socioe- Para dar respuesta al último objetivo se
conómico en Austeridad (f= -1.785; p= calculó el coeficiente de correlación de Spear-
.153) ni en Hedonismo (f= 1.325; p= .269) man, para identificar la relación existente
(Figura 3).

210 INTERDISCIPLINARIA, 2019, 36, 1, 203-219


Consumo, deudas, materialismo e influencia pares

entre las variables materialismo, influencia nuar con la discusión de los datos cuantita-
de pares y actitudes hacia el endeudamiento. tivos que responden a los objetivos dos y
Existe una correlación alta y positiva en- tres.
tre materialismo e influencia de pares (rho= Es posible afirmar que los adolescentes
.579; p= .000); por otro lado se presenta rurales que estudian en esta comuna se ca-
una correlación positiva entre hedonismo y racterizan por tener dinero a libre disposi-
materialismo (rho= .211; p= .010) con un ción, provisto principalmente por los pa-
nivel bajo (Tabla 1). dres, pero también por el trabajo, becas o
Considerando la alta proporción de estu- familia extensa. Ello confirma lo mencio-
diantes con ascendencia indígena en la com- nado por Denegri, Lara, Córdova y Del Va-
posición de la muestra, se decidió hacer una lle (2008), quienes afirman que los jóvenes
serie de análisis, para establecer si se ob- comienzan a manejar dinero de forma autó-
servaban diferencias en los distintos aspec- noma a temprana edad.
tos evaluados de acuerdo a la pertenencia En relación a las prácticas de consumo,
étnica. No existen diferencias significati- generalmente los adolescentes usan su dine-
vas en materialismo según la pertenencia in- ro en gastos personales como tecnología,
dígena de los participantes (t=. -281; p= vestimenta y regalos, así como en alimenta-
.704), con un promedio de 3.12 (DT= .84) ción y ocio. Ello concuerda con los hallaz-
para aquellos que se identificaban con la et- gos de CNTV y McCann-Erickson (2005),
nia mapuche y de 3.07 (DT= .87) para el quienes encontraron que adolescentes ur-
resto. Sin embargo, se realizó un análisis banos entre 13 y17 años, manejan dinero re-
por ítem para indagar más a fondo la distri- gularmente y sus compras están orientadas
bución de la muestra en la escala, se iden- fundamentalmente a golosinas, snacks, mú-
tificaron diferencias significativas según sica, videojuegos, ropa y accesorios.
pertenencia indígena en el ítem 6.7 (“Pre- Uno de los hallazgos relevantes se rela-
fiero no compartir mis golosinas con otros ciona con la influencia que tiene internet o
si eso significa menos para mí”, t= -2.423 la publicidad en la compra, lo que indica
p= .017) con una media de 1.78 (DT= que estos adolescentes poseen altos niveles
1.257) para aquellos que no pertenecían a la de inclusión y acceso digital provisto por la
etnia mapuche y una media de 2.35 (DT= escuela y fundamentalmente por sus equi-
1.380) para el resto. Respecto a la influen- pos celulares, lo cual se asemeja a los jóve-
cia de pares, no se encontraron diferencias nes urbanos. Además, confirma lo que in-
significativas (t= -.092; p= .927); el pro- vestigaciones anteriores han propuesto, en
medio para aquellos que pertenecen a la et- cuanto a que los adolescentes son un seg-
nia mapuche fue de 2.31 (DT= 1.0) y para mento que resulta cada vez más de interés
los no mapuches, de 2.30 (DT= 1.1). Re- para el mercado, por lo que el marketing va
sultados similares ocurren al compararlos orientado a influir en patrones de consumo
según actitudes hacia el endeudamiento: no impactando afectivamente en ellos (Zmuda,
existen diferencias significativas según et- 2011; Denegri, Lara, Córdova & Del Valle,
nia en Austeridad (t= .27; p= .978) ni en He- 2008).
donismo (t= 1.519; p= .131), los promedios En términos de riesgos futuros, se ob-
de cada uno de los grupos se explican en la servó una tendencia hacia un comporta-
Figura 4. miento precoz de endeudamiento, donde un
porcentaje importante de los entrevistados
había pedido dinero prestado incluso en al-
Discusión gunos casos, sin devolución prevista. Este
dato parece coincidir con lo reportado por el
En primer lugar se describen los aspectos INJUV (2012) donde afirman que el 30% de
cualitativos que permiten dar cuenta del pri- los jóvenes entre 15 y 29 años declaran te-
mer objetivo específico para luego conti- ner algún tipo de deuda. Si bien en este

INTERDISCIPLINARIA, 2019, 36, 1, 203-219 211


Barros Bustos, Denegri Coria y Salazar Valenzuela

caso el endeudamiento es con fuentes in- tal de los menores, como en su satisfacción
formales (familiares o amigos), revela una de vida cotidiana.
naturalización del endeudamiento que po- En general, si bien se aprecian en los
dría significar riesgo a futuro en su vida discursos muchos de los cambios en la
adulta, ya que incluso manifiestan que en construcción identitaria adolescente, pro-
ocasiones piden préstamos de dinero para ducto del impacto del modelo económico
solventar deudas anteriores. neoliberal, también se observa una tensión
Respecto a la capacidad de ahorro, la vinculada a nuevas representaciones socia-
mayoría de los estudiantes afirma haber les del mundo rural, donde aun se toman de-
ahorrado, considerando tarjetas bancarias, cisiones por ellos de manera cotidiana; que
alcancías y tenencia personal. Este es un por un lado los ancla a un mundo rural sin
dato importante que discrepa de los obteni- expectativas, pero a la vez la escuela les
dos en adolescentes urbanos con escasa alienta a conocer nuevos rumbos sin olvidar
conducta de ahorro (CNTV & McCann su cultura y entorno rural. Así, la visión de
Erikson, 2005). Así, los participantes del futuro de estos adolescentes incluye sus es-
estudio comprenden la importancia del aho- fuerzos, por ejemplo de ahorro, para poder
rro, principalmente por la dificultad de sus asegurarse mediante el estudio superior, un
padres para comprarles lo que desean. Se acceso a ese mundo de consumo que les se-
destaca el ahorro a largo plazo, primordial- duce.
mente para la etapa universitaria, funda- En relación al materialismo, se observa
mentalmente por su percepción de las difi- que los hombres aparecen más materialistas
cultades familiares para poder costear que las mujeres, lo cual se contradice a lo
estudios superiores. Ello también es una mencionado por Cleveland, Laroche y Pa-
muestra del cambio de expectativas acerca padopoulos (2009), para población chilena
de su futuro, lo que coincide con los estu- adulta. En el presente estudio, son los hom-
dios que señalan diferencias generacionales bres quienes parecen dar más importancia a
en la proyección de los jóvenes rurales las posesiones materiales que las mujeres,
(Castro, 2012) asociando el dinero con la felicidad y con la
Uno de los datos emergentes de este es- expectativa de tener, en un futuro, un tra-
tudio se refiere a las emociones asociadas al bajo que les aporte mucho dinero. Esto es
resultado de la compra, especialmente las nuevamente un reflejo del impacto que ha
reportadas de satisfacción y felicidad. Es tenido el modelo económico neoliberal y
necesario poner atención en estos aspectos, sus valores de individualismo y éxito en es-
ya que se estaría creando un lazo comercial tos jóvenes, impacto que parece atravesar
en una etapa evolutiva en la que se está transversalmente a las zonas urbanas y ru-
construyendo la identidad como tarea prio- rales, especialmente a la población de me-
ritaria (Bauman, 2007). Ello es porque las nor edad (Sosa Fuentes, 2012).
emociones influyen fuertemente tanto en Si bien este estudio se focaliza sólo en
las decisiones de compra, como en la fide- una comuna del sur de Chile, también pa-
lización de los clientes, por lo que cuando rece reflejar los cambios transversales que
los consumidores sienten emociones positi- han sufrido los adolescentes en su proceso
de inserción al mundo de la economía; es
vas, muestran mayor satisfacción y lealtad una primera aproximación al impacto del
hacia los entornos comerciales que frecuen- consumo en sus vidas y específicamente a
tan (Bigné & Andreu, 2004). Por otra parte, los jóvenes rurales, que debería profundi-
las emociones asociadas a las compras frus- zarse en futuros estudios. Asimismo, se po-
tradas se caracterizan por frustración, rabia dría considerar para futuras investigacio-
y pesar, con sentimientos de insatisfacción nes el considerar los aportes entregados en
e impotencia, que puede llegar a tener un el aula de los profesores a los adolescentes,
impacto importante tanto en la salud men- puesto que como plantea Díaz, Villalón y

212 INTERDISCIPLINARIA, 2019, 36, 1, 203-219


Consumo, deudas, materialismo e influencia pares

Adlerstein (2015) la importancia de los necesario retomar este aspecto en futuras in-
aprendizajes significativos de los estudian- vestigaciones. En esta misma línea sería a-
tes radica en una formación inicial de do- decuado profundizar más en las emociones
centes en los temas a abordar. Por otra parte, asociadas a la compra por su importancia te-
si bien no se observaron diferencias signi- órica en la fidelización de clientes compa-
ficativas por pertenencia étnica, también es rada según diferencias sociodemográficas.

Tabla 1
Correlación entre influencia de pares, actitudes hacia el endeudamiento y materialismo

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Barros Bustos, Denegri Coria y Salazar Valenzuela

Figura 1. Dendograma consumo y endeudamiento en adolescentes escolarizados de Lumaco

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Consumo, deudas, materialismo e influencia pares

Figura 2. Actitudes hacia el endeudamiento según género

Figura 3. Actitudes hacia el endeudamiento según nivel socioeconómico

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Barros Bustos, Denegri Coria y Salazar Valenzuela

Figura 4. Actitudes hacia el endeudamiento según pertenencia indígena

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Consumo, deudas, materialismo e influencia pares

Anexo
Pauta de entrevista

INTERDISCIPLINARIA, 2019, 36, 1, 203-219 217


Barros Bustos, Denegri Coria y Salazar Valenzuela

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