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La ventana Overton es una teoría política que describe como una ventana el rango de ideas
que el público puede encontrar aceptable. Esta premisa establece que la viabilidad política de
una idea se define básicamente por este hecho antes que por las preferencias individuales de
los políticos. Se denomina de esta manera por Joseph P. Overton, ex vicepresidente
del Centro Mackinac, uno de los más prestigiosos institutos de investigación de políticas
públicas de EEUU.. Para cada momento, esta ventana incluye un rango de políticas
aceptables de acuerdo al estado de la opinión pública, que un político puede recomendar sin
ser considerado demasiado extremista para poder ocupar o mantener un cargo público.
En esta etapa, hay que seguir citando a la ciencia para proteger el discurso y que no aparente
ser una opinión personal, el refugio es decir que ignoramos tener conocimientos sobre el
canibalismo, ya que si alguna persona se niega a hablar de ello será considerado un cínico
intolerante. Al condenar la intolerancia, también es necesario crear un eufemismo para el
propio fenómeno para disociar la esencia de la cuestión de su denominación, separar la
palabra de su significado. Así, el canibalismo se convierte en ‘antropofagia’, y posteriormente
en ‘antropofilia’. Paralelamente, se puede crear un precedente de referencia ya sea de tipo
histórico, mitológico, contemporáneo o simplemente nacido de la imaginación, pero lo más
importante es que sea legitimado, para que pueda ser utilizado como prueba de que la
‘antropofilia’ en principio puede ser legalizada.
En esta estapa lo importante es promover ciertas ideas tales como….»el deseo de comer
personas está genéticamente justificado», «a veces una persona tiene que recurrir a eso, si se
dan circunstancias apremiantes» o «un hombre libre tiene el derecho de decidir qué come».
Los adversarios reales a esos conceptos, es decir, la gente de a pié que no quiere ser
indiferente al problema, intencionadamente se convierten para la opinión pública en
enemigos radicales cuyo papel es representar la imagen de psicópatas, oponentes agresivos
de la antropofilia que llaman a quemar vivos a los caníbales.
La ciencia y los medios de comunicación en esta etapa muestran al mundo que durante la
historia de la humanidad siempre hubo ocasiones en que las personas se comían unas a
otras, y que eso era normal.
Los medios de comunicación, con la ayuda de caras conocidas y políticos subidos al carro
del progreso, ya hablan abiertamente de la antropofilia. Este fenómeno empieza a aparecer
en películas, letras de canciones famosas, vídeos o inundando las redes sociales en toda
clase de formatos. En esta etapa, comienza a funcionar también la técnica que supone la
promoción de las referencias a las personajes históricos destacados que practicaban la
antropofilia. Como por ejemplo, se podría usar el accidente del vuelo 571 de la Fuerza Aérea
Uruguaya, conocido popularmente como el Milagro de los Andes y que ocurrió en octubre de
1972, cuando un avión con 40 pasajeros y cinco tripulantes que conducía al equipo de
rugby Old Christians se estrelló en la cordillera de los Andes en Mendoza (Argentina) en su
ruta hacia Santiago de Chile, y los supervivientes sobrevivieron hasta su rescate comiéndose
a algunos de los fallecidos.
Para justificar a los partidarios de la legalización del fenómeno se puede recurrir a la
humanización de los criminales mediante la creación de una imagen positiva de ellos
diciendo, por ejemplo, que son las víctimas, ya que la vida las obligó a practicar la
antropofilia.
Esta categoría supone ya empezar a preparar la legislación para legalizar este novedoso
fenómeno. Los grupos de presión se consolidan en el poder y publican encuestas que
supuestamente confirman un alto porcentaje de partidarios de la legalización del canibalismo
en la sociedad. En la conciencia pública se establece un nuevo dogma: «La prohibición de
comer personas está prohibida.»
Esta es una técnica típica de los liberales que funciona debido a la tolerancia como pretexto
para la proscripción de los tabúes. Durante la última etapa del movimiento de las ventanas de
Overton de lo popular a lo político, la sociedad ya ha sufrido una ruptura, pues las normas de
la existencia humana se han alterado o han sido destruidas con la adopción de las nuevas
leyes.