MAESTRA: Beatriz Parihuaman F.

SESIÓN DE APRENDIZAJE
Clase: Jóvenes Duración: 60 minutos Sesión: Fecha:

I.TÍTULO DE LA SESIÓN: Alimentación de los cinco mil.

II.APRENDIZAJES ESPERADOS:
COMPETENCIA:
Aplicar el ejemplo de Jesús dando testimonio como verdaderos hijos de Dios en el lugar o circunstancia que nos
encontremos.

CAPACIDADES INDICADORES
APLICA Explica lo que logró entender sobre el tema, con sus propias palabras.
Practica la enseñanza aprendida en su diario vivir.

I. SECUENCIA DIDÁCTICA:
1.1. Inicio (10 minutos)
 Motivación: Damos inicio narrando una historia “El hombre de la bicicleta” (Anexo
N°1)
 Saberes previos: Los jóvenes realizan una lluvia de ideas acerca de la historia.
 Conflicto cognitivo: ¿Harías lo mismo que el hombre de la bicicleta? ¿Por qué?
1.2. Desarrollo (40 minutos)
En la Biblia encontramos a Jesús y los discípulos en una situación similar que la del hombre de
la bicicleta, en este caso Jesús vio a la multitud como ovejas sin pastor, tuvo compasión de ellas
y actúo ayudándolos en su necesidad, sin embargo sus discípulos tuvieron una actitud
indiferente tratando de despedir a la multitud para que ellos solos vean cómo suplir su
necesidad. Veamos este acontecimiento en Mr.6:30-34, con la intervención de los jóvenes y
utilizando el siguiente esquema, el docente explica detalladamente. Amplia información en el
Anexo N° 2.

LA ALIMENTACIÓN DE LOS CINCO MIL

1. El
propósito de 5. La
Cristo indicación de
Jesús.

2. Las multitudes 6. La
siguen a Jesús intervención de
Jesús.

3. Como 7. El milagro
acogió Jesús de Jesús.
a la multitud

4. Lo que las 8. El cuidado

multitudes eran de Jesús con
para los lo sobrado.
discípulos.

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MAESTRA: Beatriz Parihuaman F.
De manera grupal realizamos las conclusiones, los jóvenes exponen sus trabajos.

CONCLUSIONES CONCLUSIONES

APLICACIÓN PERSONAL:

1. Lo que las multitudes han de ser para los creyentes.

 Lo mismo que fueron para Jesús, ovejas sin pastor que necesitan ser alimentadas con
el Pan de Vida que descendió del cielo.
 La misma orden que Cristo dio a sus discípulos, nos es dada a nosotros hoy (Mr.16:15-
16; Hch.1:8).
 En ocasiones, la reacción del creyente es semejante a la de los discípulos: las
multitudes están mejor lejos que cerca donde hay que atenderlas.
 El creyente debe tener en cuenta que los medios personales no son suficientes para
una misión así.
 El creyente ha de confiar en la provisión que Dios da. Si Él ha establecido ir y predicar
a toda criatura dará, en su gracia lo necesario para llevarlo a cabo.
 Hay un compromiso que cumplir, lo mismo que aquel joven puso lo poco que tenía en
las manos de Cristo, así también con poco se podrá llevar a cabo la obra, poniéndolo en
las manos de Jesús.

2. De las bendiciones materiales que Dios da, ha de hacerse provisión para Su obra.

 Los discípulos pudieron compartir parte del pan que sobró de la cena de las multitudes
con el Señor, ya que había 12 cestas llenas, más que suficiente para cada uno de los
discípulos.
 Nosotros como jóvenes debemos estar dispuestos a compartir todo lo que Dios nos ha
dado con los que no tienen, en la universidad, trabajo, familia, sociedad. Haciendo uso
de nuestros recursos, tiempo y talentos.
 El creyente debe administrar convenientemente la abundancia de bienes materiales
que recibe del Señor.
 Es precisa una clara comprensión de que, cada cristiano, es solamente un
administrador.
 El creyente debe dar generosamente para la obra de Dios (2.Co.8:1-9).

1.3. Cierre: (10 minutos)

 Evaluación: Lluvia de ideas, trabajo grupal, exposiciones.
 Metacognición: ¿Qué aprendí? ¿Cómo aprendí? ¿Para qué me sirve lo que
aprendí?
 Transferencia: De lo que tengo ¿Estoy apoyando para la obra de Dios?, si no lo
estoy haciendo es tiempo de empezar. Veo a las personas (drogadictos,
homosexuales, etc) con compasión, misericordia, como Jesús.
 Tarea para la casa: Realizar un ensayo “Mirar con compasión”
IV. MATERIALES O RECURSOS A UTILIZAR
Pizarra, mota, Biblia, lamina, historia, lluvia de ideas, trabajo grupal y exposiciones.

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MAESTRA: Beatriz Parihuaman F.
ANEXOS

ANEXO N°1

El hombre de la bicicleta

Había una vez un hombre de casi 70 años que casi no tenía dinero, y se ganaba la vida
vendiendo ropa. Salía todos los días a trabajar y llegaba con algo de dinero a casa y así
mantenía a su esposa. De vez en cuando llegaba algo de dinero por parte de sus hijos, pero sus
hijos eran pobres también.

Sin embargo, las carencias y la dificultad de las cosas no derrotaban al hombre. Seguía
trabajando y siempre tenía buen ánimo para hacer las cosas. Y el hombre en verdad quería una
bicicleta. Así que un día compró una que estaba en un depósito de chatarra. Cuando llegó a
casa, de inmediato comenzó a trabajar para repararla. Pasaron varios meses y la bicicleta
estaba a punto de quedar lista para el primer paseo. ¡El hombre estaba muy emocionado y tenía
toda la ilusión del mundo en probar su bicicleta!

Y un día el hombre se encontró a un amigo.

-¡Hola, Juan! ¡Pero qué milagro! ¿Cómo has estado?- Preguntó con el característico ánimo.

Juan sólo lo miró y se le nublaron los ojos.

-Muy mal.- Respondió con tristeza. -Unos ladrones entraron a mi casa y robaron mi bicicleta, con
la que me iba a vender mis tacos. También se llevaron mi estufa, los tanques de gas y hasta mi
ropa. Ahora ya no tengo con qué trabajar. Por suerte mi primo me prestó una estufa chiquita y
con eso podré hacer mis tacos, aunque sea saldré a vender cargando la canasta en los
hombros.

Juan era uno de los muchos hombres que se ganan la vida vendiendo tacos (comida tradicional
mexicana), por las calles de la Ciudad de México. El hombre viejo escuchó toda la historia de su
amigo. Suspiró.

-Juan, yo tengo una bicicleta que te puede servir. Te la regalo. Ve por ella a la casa cuando
puedas. Pero el lunes quiero que comiences a trabajar con ella.

Con lágrimas en los ojos, Juan aceptó.

Y el hombre cedió su bicicleta a alguien que la necesitaba más, sin importarle lo mucho que
había trabajado en ella.

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MAESTRA: Beatriz Parihuaman F.
ANEXO N°2

1. El propósito de Cristo (6:30-32)

 Requerían todos un tiempo de descanso (v.31)

 Salen solos (v.32).

2. El empeño de las multitudes en seguir a Jesús (6:33).

 Jesús no les rechaza, a pesar de que el propósito suyo era descansar un tiempo con los
suyos.
 Venían a Jesús desde todas las ciudades.
 Le seguían "a pie".
 A pesar de que Jesús se había ido por mar, vinieron rodeando el mar de Galilea.
 Tuvieron que hacerlo a toda prisa, ya que, "llegaron antes que ellos".

3. Como acogió Cristo a la multitud (6:34).

 Con amor y ternura, teniendo compasión de ellos.

 Lo que eran esas multitudes para el Señor: "ovejas que no tenían pastor".
 La compasión del Señor manifestada en la sanidad de todos los que estaban enfermos
(Mt.14:14).
 No solo necesitaban ser sanados, sino que debían ser enseñados, tarea a la que Cristo
se dedica inmediatamente.

4. Lo que las multitudes eran para los discípulos (6:35-36).

 Cuestión de preocupación.
 Ellos tenían una visión espiritual muy limitada y lo que convenía -humanamente
hablando- era que las multitudes se fueran a buscar cobijo y comida.

5. La indicación de Jesús (6:37).

 Estaba mandando a los suyos y ellos debían aprestarse a obedecer su palabra.

 La observación que hacen al Señor.
 Pensaban que era algo imposible porque, ni tenían dinero, ni podía traer ellos mismo tal
cantidad de pan.
 En lugar de esperar la dirección del Señor, se ponen a planear lo que no era posible
ejecutar.

6. La intervención de Jesús (6:38).

 Jesús habla de una porción apropiada, había que alimentar, pero no dar más de lo
necesaria a aquella multitud.
 La provisión debía estar entre lo que ellos pudieran tener a mano.
 La cantidad de alimentos disponibles, era ínfima: cinco panes y dos peces.
 Probablemente la merienda de un joven previsor.
 Sería, muy posiblemente, un muchacho interesado en las enseñanzas de Jesús, y que
estaría muy cerca del Señor, en las primeras filas, lo que permitió a Andrés, el hermano
de Simón Pedro descubrir los alimentos que tenía.

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MAESTRA: Beatriz Parihuaman F.
 El joven debió poner gustosamente lo que tenía a disposición del Señor.

7. El milagro de Jesús (6:39-42).

 Cristo manda ordenar la gente (v.39).

 Dios es un Dios de orden (1.Co.14:33,40).
 La multitud agrupada (v.40).
 Esta disposición permitía un aprovechamiento racional del lugar donde estaban
reunidos; una mejor distribución de los alimentos; y una forma cómoda para participar de
ellos.
 Cristo comienza orando (v.41).
 La comida es precedida de la bendición divina.
 A causa de la bendición divina, se produce la multiplicación.
 Más de cinco mil personas, ya que el número no comprende a las mujeres ni a los
niños. (Mt.14:21).
 El alimento proporcionado fue suficiente: "quedaron satisfechos", pero no más que el
necesario ya que no quedaran hartos (v.42).

8. El cuidado de Jesús con lo que sobró (6:43).

 Jesús no permite que se desperdicie nada de aquello que es una bendición de Dios.
 El comentarista Lensky tiene una bella nota que dice:
"Doce cestas llenas, una para cada uno de los doce, ninguna para Jesús, lo que significa que
quien fue Creador de esa abundancia proporcionaba a los doce la oportunidad de compartir con
Él algo de sus abundantes provisiones. De todo lo que Él te da, tú tienes el privilegio de
devolverle un poco. ¿Qué sentirían los doce, cuando al acercarse la noche, rodearon a Jesús
con sus cestas repletas de alimento?".