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Diario de Locos - Emiro Medina
Diario de Locos - Emiro Medina
DIARIO
moderna y su opresión consumista. El nihilismo psicológico, que
empuja a muchos jóvenes a caminar por el sinsen�do y la
Emiro Medina
abrumadora desesperanza en sus vidas, �ene una salida posi�va
DE LOCOS
y mo�vadora en estos cuentos, donde los personajes brotan Filósofo y escritor. Gestor cultural.
renovados desde sus propias �nieblas, después de liberarse del Cofundador de la organización cultural de
óxido de sus espíritus. El amor y la conciencia, triunfan como fin la ciudad de Paipa: Corporación Alucine,
úl�mo perseguido por los avatares de los relatos. cine, artes y letras. Dedicada a promover
el cine y la literatura. Promotor del club de
(…) Este libro trae ejemplos de sueños para aplicarlos en la vida,
en la realidad diaria, en la lectura de los designios de la muerte.
(Cuentos) lectura: Casa verde. Escritor de cuentos,
poesía, ensayo y novela.
No son enseñanzas ni moralejas, son más bien, paradojas de la
condición humana y su estar en el �empo, en la sociedad
2018-2019 Rodolfo Emiro Medina Puerto, nace en
Paipa el 29 de diciembre de 1975. Estudia
asfixiante y sus cánones establecidos. primaria, y bachillerato en este municipio,
en el Ins�tuto Técnico Agrícola de Paipa,
graduándose como bachiller técnico
9 789585 28 286 5
DIARIO DE LOCOS
(Cuentos)
2018-2019
Diario de locos
(Cuentos) 2018-2019
ISBN:
Primera edición: 2021
1000 ejemplares
Impresión:
Búhos Editores Ltda.
R A MIRO BAR R AGÁ N ADA ME
Gobernador de Boyacá
Presidente CEAB
FABIO SA AV EDR A
Presidente delegado Academia Boyacense de la Lengua
M AR Í A X IMENA AR IZ A GARCÍ A
Representante de las Universidades y Programas
de Literatura
DU VÁ N QUESADA
Coordinador Red Departamental de Bibliotecas Públicas
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Palabras de la Secretaria
de Cultura y Patrimonio
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Dedicado a mi hijo
Samuel Medina
Tabla de Contenido
INTRODUCCIÓN............................................17
Diario de locos.................................................21
El tercer ojo.....................................................39
Exorcismo trascendental................................ 61
El profe...........................................................159
BIOGRAFÍA.................................................. 189
INTRODUCCIÓN
D
iario de locos, reúne ocho cuentos,
historias disímiles, donde convergen
personajes solitarios, envueltos en los
avatares de la existencia humana y su condi-
ción de ser expectante, ante un mundo que se
le presenta ajeno a la realización de su con-
ciencia. Estos cuentos presentan los diferentes
problemas e interrogantes que se plantea el
hombre moderno, desde su condición como
ser social, y como individuo filosófico y
reflexivo. La obra en su conjunto, contribuye
a la literatura que busca aventurarse con los
interrogantes y reflexiones conceptuales de los
jóvenes de nuestros días. Resalta la identidad
y el arraigo por una tierra y una cultura que,
aunque deshumaniza y fragmenta la humani-
dad como individuos, dado su legado político y
religioso, también acoge los sueños y proyectos
que buscan construir un territorio pacífico y
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Diario de locos
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asan los días con el afán de la luz,
la noche es apenas un parpadeo del
alma. Camino a la orilla del tiempo, al
lado de los desconocidos. El universo antes
indiferente, se abre ahora como un sueño pro-
longado, donde camino dormido esperando la
muerte. Nada tiene sentido, todo lo que fui y
lo que soy es apenas un refugio de mis ganas,
de mis deseos oscuros y suculentos, que me
aferran a la existencia. La esperanza en la vida
es tan volátil como los segundos, se deshace en
la realidad misma, se desvanece en el tiempo.
No logro una total comprensión del ser, de
mí ser, no entiendo los objetivos que trazaron
todos los hombres. Ahora comprendo lo que
predijeron los poetas, lo que razonaron los
filósofos, esa desazón por la vida, esa angus-
tia por la existencia, en su constante perecer
y continuar, ese sin sentido de todo, todo
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El tercer ojo
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aminé rápido hacia la terminal, debía
tomar un bus que me llevaría hasta
donde el médico. Era uno de esos días
en que no quieres pensar en nada; pensar dolía.
Llevaba los audífonos puestos. Escuchaba
música a todo volumen. La música me evitaba
escuchar el mundo, a las personas, el ruido
de la vida. También evitaba escucharme a mí
mismo, escuchar mis pensamientos. Caminé
de prisa, vi el bus a lo lejos, ya estaba partiendo,
me esperaron un rato. Cuando subí, la mayoría
de los asientos ya estaban ocupados. Solo al
lado izquierdo del bus, un par de sillas vacías,
me siento contra la ventana. El bus comienza
su recorrido. Nunca había estado en esta
perspectiva. Me siento algo extraño. Afuera el
mundo se ve diferente. No logro comprenderlo.
¿Qué está sucediendo?... ¿Por qué veo todo
diferente y me siento diferente?... Creo que es…
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caiga de nuevo, a los abismos insondables del
tiempo sin tiempo, del ser yo mismo, de la
inutilidad del ser. Pienso esto y de nuevo se me
oscurece la vida. Voy de la euforia a la tristeza
en un segundo. Espero que la enfermera me
diga cuándo tengo que regresar, y saldré casi
que huyendo para mi casa a refugiarme de mis
miedos. A esperar que el tiempo acabe con-
migo. La enfermera sale de nuevo a llamarme.
Me ha estado observando algunos segundos,
mientras estoy de pie con toda la ventana
frente a mí. Volteo y camino hacia ella. Me
pregunta si estoy bien, le contesto firmemente
que sí. Me dice que debo regresar en un mes,
me da la orden para la nueva cita. La veo y está
hermosa y sonriente. Mis dos ojos tratan de
verla y enfocarla, ya que parecen ver imágenes
separadas de ella que intentan sobreponerse
en una. Ella se percata de que mi mirada la
ausculta, y sonríe dulcemente. Se despide de
mí y estira su mano, tomo su mano entre la
mía, y esta cálida y suave. La estrecho despi-
diéndome. Le doy miles de gracias. Me pongo
nervioso; estúpidamente, suelto algunas tor-
pes palabras, - Me encanto haberla conocido,
aunque… lástima que no nos pudimos conocer
mejor…-. Asombrosamente me doy cuenta que
ella no ha soltado mi mano, que la sigue soste-
niendo dulcemente, me regocijo dentro de mí.
- Me llamo Ángela – dice, mientras comienza
a mecer su mano con la mía, sin soltarla. -Ya
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Exorcismo trascendental
H
abía comenzado a darme cuenta,
que mi cerebro tenía facultades o
características, que diferían de mi
personalidad cotidiana, o de mi yo mundano.
Fenómenos que no son filtrados por la razón,
por el yo consciente en el tiempo y el espacio,
el inconsciente, podrían llamarlo algunos,
aunque era más que eso, era mi propio cerebro
respondiendo a su estado temporal de supervi-
vencia y conservación. Presentaba autonomía
neuronal y consciente, diferente al yo con el
que dialogo todo el tiempo. No era normal
llegar a estas conclusiones, sin embargo, desde
mucho tiempo atrás venía notando, cómo
mi cerebro presentaba una recurrente incli-
nación a la serotonina, la oxitocina y demás
neuropéptidos que le brindan un estado de
bienestar. De cierta forma, mi cerebro era
adicto al placer, aunque a costa y sobre el
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mi mente confusa. Dialogo conmigo mismo,
con mi conciencia, hago a un lado todas las
características humanas, quedan solamente
mis emociones reducidas a los procesos que
las recrean desde mi cerebro y mis glándulas.
Pienso que todo esto que me pasó, pudo haber
sido un engaño de mi cerebro para mí mismo,
para mi conciencia, buscando su satisfacción,
su estado de bienestar, y control del cuerpo, la
mente y las emociones. Ese engaño lo perpe-
tuó con el fin de que me diera cuenta de mi
enfermedad y visitara un médico. Era absurdo
esto que estaba pensando. Ya había pasado
todo, me sentía mejor. Podía seguir dialo-
gando conmigo mismo como lo hago ahora,
o con mis personalidades, las abarcaba desde
mi conciencia, tomaba distancia para poder
verlas y controlarlas. Identificaba mi persona-
lidad artística y soñadora, y mi personalidad
agresiva y lógica, pero ya no se me escapaba
del dominio de mi conciencia, podía dialogar
con ellas, sabiendo que era yo mismo, que era
mi conciencia. Me tenía a mí mismo, a mi yo
soñador, a mi yo lógico y la conciencia que los
abarca a todos. Ubicado en el presente, en el
aquí y el ahora, podía identificar esas cuatro
voces que me componen, aunque horrorizado
comprendí, que hay una quinta voz dentro
de mí, es a la que le cuento todo esto, porque
a alguien le estoy relatando todo esto que
expreso, me he estado comunicando con
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Suicidio metafísico
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e nuevo estaba frente al teclado, a
punto de comenzar a escribir la his-
toria de mi vida, una autobiografía
solemne, sobre cómo veo pasar el mundo sobre
mi cabeza sin hacer nada, soportando la inuti-
lidad de mi vida y temiendo a lo incómoda
que sería la muerte. También intentaba versos
y cantos, que se desbordan de mí, cuando
me arrebata la suficiencia de la existencia, la
belleza que enternece las ideas y las constriñe
en una imagen añorada. Esperaba cualquier
historia que borre la necesidad de existir, o
que evada la pregunta por el vacío y la soledad
inherentes al ser, como consecuencias del
dolor en que me identifico a mí mismo, como
sólo un vehículo del cosmos que transporta
algunos átomos pesados, que evolucionaron
para discernir su propio estado. El tiempo no
cesa, solo dos o tres miserables ideas circulan
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El hombre sin fin
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as botellas de vino comenzaron a acu-
mularse por toda la casa. Había más de
una docena a la entrada, esperando a ser
reutilizadas de alguna forma. Se acostumbró
a consumir dos o tres botellas por semana,
también compraba cervezas, de esta forma
lograba beber todos los días. Le bastaban unos
buenos tragos de vino y un par de cervezas
para quedar completamente ebrio. Fumaba
cigarrillos sin filtro, que le apuraban el mareo.
No supo en qué momento había comenzado a
beber todos los días, todo comenzó con una
cerveza, o un trago de vino, mientras fumaba
y pensaba en las noches solitario. Se aislaba
del mundo en su casa. Permanecía callado,
somnoliento por el deleite del humo y el licor.
Tarde en la noche, se refugiaba completamente
borracho entre sus sábanas, se cobijaba con sus
sueños. Dormía como un muerto, tirado y des-
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El profe
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oracio llega a su casa después de un
duro día de trabajo como profesor
universitario; dicta un seminario
sobre la ensoñación poética, como germen
creativo de la obra escrita. Están a final de
semestre, así que ha impartido clases extra
y atendido muchos estudiantes. Extraña su
pueblo, pero sabe que pronto vendrán las
vacaciones. Trabaja juicioso y responsable
en sus clases, cumple con sus horarios, pero
cuando está en su pueblo, le gusta embriagarse
durante días enteros. En el pueblo lo conocían
gratamente como “el profe”. Sus amigos sabían
de su impasible gusto por el licor; mientras
ellos se despedían ebrios a las cuatro o cinco
de la mañana, después de beber durante toda
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Laura se cambia
de andén
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as palabras en la boca me saben a papel.
Las palabras en la garganta se me atoran,
quieren salir todas al tiempo. Camino
rápido hacia mi casa, debo escribirlas o gri-
tarlas. Camino de prisa por los andenes. Me
encuentro a Laura en el camino, logro verla
desde lejos. Ella también me ve y se cambia
de andén, cruza al otro lado de la calle. No
importó. Mis neuronas marchaban rápido.
La música estallaba en mis oídos, mi cabeza
se movía al ritmo del rock. Miré al frente y
caminé casi que bailando, daba pasos gigantes,
la chaqueta ondeaba a mis lados. Acentué el
movimiento en mi cabeza, la gente se apartaba
asustada. Laura se perdía a lo lejos, en mí
espalda, en la nada, mi imaginación la veía
irse. Laura era alta; tenía unas piernas fuertes,
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El niño, el perro
y el hombre
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n niño miraba desde la ventana de
su casa lo que sucedía en la calle; las
personas que pasaban, los perros
callejeros que corrían oliendo las esquinas, las
bicicletas y los autos que transitaban. Estaba
solo en la casa, había hecho ya sus tareas del
colegio, solo esperaba que pasara el tiempo,
mientras su madre llegaba del trabajo en la
noche. Llegaba tarde, por eso al niño, casi
siempre lo consumía el sueño antes de que su
madre llegase. Miraba hacia la calle, a su río
de personas y de vida, mientras pensaba en el
perro y en el hombre, esperando poder estar
con ellos. En su mente estaba el perro con sus
abrazos, sus mordiscos y sus juegos.
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Esta obra se terminó de imprimir
en Búhos Editores Ltda. de la
ciudad de Tunja, con una edición
de 1000 ejemplares en el año 2021