República Bolivariana de Venezuela

Ministerio de Educación Cristiana

Asambleas de Dios de Venezuela
Instituto Bíblico Metropolitano Caracas
Cátedra: Psicología Pastoral y Consejería Cristiana.

El Espíritu Santo y La Orientación

Ensayo

Facilitadora. Alumno:
Nahomi pierre. Griselda Gomez

Caracas 16 de Abril 2021

 Introducción

En 2 Corintios 13:14 Pablo escribe una bendicion dirigida a los creyentes de

Corinto. La gracia del Señor Jesucristo, el amor de Dios y la comunión con el
Espíritu Santo sea con todos.

La palabra comunión conlleva a las ideas de comunicarse con alguien, viajar

juntos, trasladarse juntos. Vivir una completa comunión con el Espíritu Santo es
estar a diario comunicado con el.

El Espíritu Santo es Dios

Como Dios padre Dios Hijo y el Espíritu Santo es parte de la divinidad, podemos
ver que en Mateo 28:19 apreciamos que tienen la misma autoridad.

Dicho esto podemos comprender la importancia del Espíritu Santo y debemos

dejarnos guiar por El a la hora de aconsejar.

Espíritu Santo y La Orientación

Para llevar una Orientación Cristiana tiene que llavar una armonía con la obra
regeneradora y santificadora del Espíritu Santo. Podemos ver los cambios a través
de la obra del Espíritu Santo, cuando el creyente le da la oportunidad al Espíritu
Santo que obre en su vida.
La obra del Espíritu Santo es soberana

Los consejeros y los consultantes deben respetar la soberanía del Espíritu Santo,
el consejero como orientador no debería de desalentarse ya que el sabe que su
obra no depende de su propia capacidad sino del Espíritu Santo.

El Espíritu Santo obra mediante su palabra (2 Timoteo 3:16)

Su obra de orientar se efectúa generalmente por medio del ministerio de la

palabra, se debería decir algo más acerca de la utilización de las escrituras por
parte del Espíritu Santo. Para que el consejo pueda ser efectivo tiene que
agregarle mucho valor a la palabra dada por el Espíritu Santo. A fin de motivarle
directamente en los corazones de los creyentes.

Tomando en cuenta que el Espíritu Santo obra principalmente en los corazones

con el ejercicio apropiado de los dones que el mismo a dado. Lo que hace la
diferencia es la actitud y motivación interna de uno mismo, podemos reconocer
nuestras propias capacidades. No apoyarnos en nuestra propia opinión sino
reconocer su divinidad para orientar al creyente necesitado. Podemos tener una
dependencia total para glorificar el nombre del Señor.