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La literatura romani: una escritura de reconstrucción

Voria Stefanovsky 1

Resumen

Este artículo propone una lectura de la literatura romani contemporánea como una
escritura de reconstrucción. Considera que los escritores y escritoras de origen
romani, contribuyen a la (des)construcción de una identidad que hoy va más allá de la
resistencia étnica y se lanza a un proyecto común como un pueblo. Se hace una
aproximación a la conceptualización y a las características de esa escritura que
ejemplifican el empeño de los escritores en actuar en esos procesos en curso. Se
reflexiona sobre los aspectos de la escritura contemporánea que son comunes a la
producción de escritores de distintos países, grupos y lenguas. Son utilizados trechos de
obras de autores gitanos significativos de manera a dar cuenta de las semejanzas que
hacen eco en esa diversidad.

Summary

This article proposes a reading of contemporary Romani literature as a


reconstruction writing task. It considers that writers of Romani origin contribute to the
(dis)construction of an identity, which today goes beyond ethnic resistance and launches
into a common project as a people. An approach is made to the conceptualization and
characteristics of this writing that exemplify the writers' commitment to act in these
ongoing processes. It reflects on the aspects of contemporary writing that are common
to the production of writers from different countries, groups and languages. Excerpts

1
Doctora y magister en Literatura por la Universidad de Brasilia – UnB. También graduada en
Artes y Periodismo. Su tesis doctoral sobre la literatura romani y la identidad en reconstrucción ha
ganado el premio de mejor tesis en literatura de 2016 en la Universidad de Brasilia. Voria, de origen
gitano sinti, fue nómade hasta los 15 años. A los 10, niña circense y sin documentos es sacada de sus
padres gitanos por la policía a la raíz de la denuncia racista e infundada de que era una chica robada por
los gitanos. Llevada a una institución católica donde permanece por un año y medio aprende a leer y a
escribir y recibe autoritariamente el nombre de Ana Paula Castello Branco Soria. Profesora integrante
del Grupo de Estudos da Memoria de la Universidad de Brasilia. Directora del Observatorio Gitano
(www.observatoriogitano.com.ar). Cotitular de la Cátedra de Estudios Gitanos junto a Jorge Nedich.
Activista por los derechos de los gitanos. Email: voripaula@gmail.com
2

from works by significant Gypsy writers are used to show the similarities that echo in
this diversity.

Comprender la literatura romani contemporánea pasa por desconstruir


imágenes estereotipadas, conceptos establecidos y algunas expectativas basadas en
lo que generalmente se (des)conoce de los gitanos 2. Una emergente y curiosamente
prolífica literatura en el seno de un pueblo de cultura tradicionalmente oral y
resistente a la escritura, solicita nueva mirada crítica por un lado y por otro lado una
importante flexibilidad del escritor(a). La palabra principal y reiterada (como
reiterados fueron los intentos históricos de exterminar a los gitanos) es la
reconstrucción. Se reconstruye desde los escombros de una identidad que ha sido
constantemente violada por la mirada ajena, desde las narrativas orales que sin duda
son la tradición de la literatura romani; desde la memoria silenciada por las
mayorías y del olvido generado en la propia minoría romani. Se reconstruye desde
la escritura e desde la lectura.
Si fuera posible encarcelar esta escritura en un concepto cerrado, intentar
encontrar una estética especifica capaz de dar cuenta de una multiplicidad
inabarcable de voces que hacen eco desde varios grupos, lenguas e países se podría
nombrar de “la estética de la reconstrucción”. Pese a que la literatura romani exista
desde 1920, no deja de sorprender que siga todavía bastante desconocida de muchos
de nosotros gitanos y no gitanos, generando también una reconstrucción en el
“horizonte de expectativas” 3 de los lectores que conocen y los que desconocen la
identidad, realidad e idiosincrasia romani.
Empecé mis estudios formales sobre la literatura romani en mis
investigaciones de maestría concluidas y divulgadas en 2008. La poca o ninguna
bibliografía sobre la temática me obligo a también reconstruirme como
investigadora del área de literatura para adaptarme a las exigencias de los textos.
Me ayudo mi pertenencia a la cultura y la sume a los aportes teóricos varios, todo
era nuevo. Varias preocupaciones surgían, como la necesidad de leerla como

2
No se desconoce el epíteto romà (gitanos) propuesto para uso por una parte del activismo,
pero para estar en sintonía con el activismo de Argentina y Brasil, donde actúo actualmente opto por el
uso del término gitanos en ese artículo.
3
Hans Robert Jauss.
3

literatura y no como generalmente se hace, como un documento antropológico pero


también la preocupación de no aplicar exigencias criticas inaplicables a la
innovadora literatura romani.
Es importante aclarar que lo que se considera en este artículo como literatura
romani corresponde a toda producción literaria de temática gitana producida por
escritores y escritoras de origen gitano en distintas lenguas, que puede ser tanto el
romani hablado por el grupo gitano al que pertenece el escritor como en la lengua
del país en el que nació o permaneció radicado. O sea, no se considera como
literatura romani lo escrito por no gitanos sobre los gitanos por más significativo
que pueda serlo. Tampoco se incluye en este concepto las obras de temática no
romani escrita por gitanos. Pues cuando escriben sobre otras temáticas
generalmente los escritores gitanos – que no nos olvidemos, también poseen una
nacionalidad del país de origen – lo hacen utilizando las mismas estructuras
textuales argumentos y temáticas que podrían ser utilizada por cualquier escritor
nacional de su pais. Generalmente estos escritores(as) son gitanos que vivenciaron
un dialogo intercultural importante en sus vidas, lo que les permite, si la obra lo
exige, prescindir de la mirada gitana.
La literatura romani es la expresión literaria de una minoría presente en
varios países, con importantes diferencias grupales, pero que forman una nación
trasnacional con un origen y una historia común. Y que actualmente, pese a las
diferencias entre los grupos, sobrevive en mayor o menor grado en contextos de un
antigitanismo 4 generalizado en distintos continentes.
La literatura como una expresión escrita romani surge en la década de 1920
en Rusia a pesar del carácter predominantemente oral de la cultura. El surgimiento
de propuestas de asimilación por medio de políticas que obligaban a la
escolarización de los niños fue una práctica común en diversos contextos y países 5.
Como los gitanos fueron reconocidos como minoría nacional, se propuso la
utilización del romaní como medio de instrucción, se incentivó la compilación de
las leyendas, y la lengua de los gitanos soviéticos fue utilizada en libros y

4
Ver un estudio amplio sobre el tema en PIASERE, Leonardo. Antigitanismo . Buenos Aires:
Voria Stefanovsky editores, 2018.
5
Cf. FRASER, Angus. Los gitanos, pp. 270-290. Algunos ejemplos, la Pragmática de Carlos
III en España en 1783, decretos en Bulgariaen 1958 e 1969.
4

periódicos 6. La estrategia política, entonces, ayudó a que surgiesen los primeros


poemas y cuentos, tanto en romaní como en la lengua del otro. Los primeros
escritores, conscientes o no, comienzan a valerse de la escritura para garantizar la
permanencia de las costumbres y las narrativas orales. Así, nacen la escritura
literaria y la emergente intelectualidad romaní. Podría haber sido en aquel momento
que la escritura comenzase a ser un lugar de afirmación y (des)construcción
identitaria, no obstante el comienzo de la persecución nazi a los gitanos, en la
Segunda Guerra Mundial, genera, además del exterminio, un recrudecimiento de la
desconfianza. De esa forma, las voces gitanas, en vez de tener eco, prácticamente se
callan. Silencio que se rompe a fines de la década de 1960, cuando el reciente
movimiento activista comienza a organizarse e, inclusive, ultrapasa las fronteras de
Europa del Este y gana terreno en Europa Occidental. Coincidentemente el mismo
camino hecho por la literatura.
La literatura romaní puede ser dividida de forma simplificada en dos
segmentos principales: primero, las narrativas que procuran reproducir en sus textos
la oralidad, esto es, el conjunto de tradiciones transmitidas apenas por la memoria
oral, leyendas, cuentos, cantares, proverbios y la musicalidad de esos textos. Esa
vertiente se compone, casi totalmente, por los primeros escritores y posee gran parte
de sus textos en romaní, con traducciones posteriores a otras lenguas. Es común que
posean una intención didáctica, característica absorbida de la literatura oral. El
segundo segmento, que interesa más de cerca, está formado por los escritores
actuales, que utilizan la lengua y los géneros literarios del otro, tales como la
novela, la biografía y la autobiografía novelada. Ese grupo busca ajustar su escritura
a los moldes occidentales 7, sin embargo, la mayor parte de los textos tienen alguna
influencia de la oralidad imbricada en la escritura, porque es uno de los elementos
de la cultura que tuvo un importante papel en la resistencia romaní. La función de
formadora de la identidad que siempre ha tenido las narrativas orales, por ejemplo,
se rescata hoy en la reconstrucción de esa identidad,
Se considera como literatura contemporánea a la producción posterior a

6
Ibid., p. 275. Algunos nombres: Alexandro Viecheslávovich Germano, el padre de la
literatura romaní en la ex Unión Soviética; Adyam Tikno, el padre de la poesía romaní, en Rusia;
Nina Alexandrovna Dudarova, Mikhail Bezliudsko, Anatole Vasillevich Lunacharskiy, Olga
Pankova.
7
Se considera que la cultura romaní es más cercana a la oriental, incluso por la influencia
lejana de los orígenes indios.
5

1970. Sobre lo que ha sido escrito antes de esa fecha se pudo observar una mayor
predominancia de la poesía aunque todavía hoy el género poético es uno de los más
presentes, sobre todo entre los escritores iniciantes. Sin embargo es cada vez mayor
el número de novelas (no solo autobiográficas) desde que el escritor gitano franco-
español Mateo Maximoff escribió la primera novela Les Ursitory, en1946 8. Creo
que la producción de novelas tiende a crecer y en breve podrá superar la preferencia
por el género poético. La preponderancia de la poesía se debe al hecho de que es a
partir de este género que nace la literatura romaní. Y que también florece,
principalmente de la mano de la emblemática poetisa gitana polaca, Bronislawa
Wajs (Papùsa), quien mezclaba en sus poemas la musicalidad propia de la cultura
gitana y la experiencia nómade, Hoy Papusza es considerada la “madre de la
literatura romaní” aunque conste el nombre de otras escritoras gitanas anteriores a
ella. La propia idea de que el arte está condicionado a la expresión de sentimientos,
muy compartida entre los integrantes del grupo, hace que la poesía sea elegida por
muchos.
No se quiere en este artículo discurrir sobre la historia de la literatura romani
y sus principales exponentes – lo que sin duda es muy interesante y suele ser lo que
más se encuentra cuando se busca algo sobre dicha literatura – sino sobre las
características de esa escritura que la hacen un lugar de reconstrucción. También
reflexionar sobre lo que unifica esta literatura y que la vuelve parte innegable de la
producción de un solo pueblo, donde grupos distintos, en contextos varios, poseen
vivencias étnicas comunes aparte de bregar por lo mismo y presentar estrategias
semejantes para llegar a ese lugar de (des)construcción 9 en la literatura. La
literatura considerada contemporánea justo se introduce en un contexto de
activismo naciente que culmina en el Primer Congreso Internacional Romaní,
promocionado por la Unión Romaní Internacional (URI) en 1971. Momento en el
que los grupos dan sus primeros pasos, en tanto reivindican una voz audible y
representatividad política, social y cultural.

8
A pesar de que Mateo Maximoff publicó, más allá de varios cuentos, cuatro novelas después
de1970, encuadro su producción como más compatible ,por sus características, con lo que se producía
en el período anterior a l a década del setenta. Por eso no lo considero representativo de la escritura
contemporánea, pero sí una influencia determinante para muchos escritores gitanos contemporáneos.
9
Observar que la desconstrucción aquí tratada no tiene relación con el concepto de
deconstrucción del filosofo Jacques Derrida.
6

Los escritores: híbridos culturales y mediadores

Aunque no necesariamente los escritores sean también activistas, muchos se


van volviendo de a poco también voceros de su pueblo. La sintonía de sus obras con
el activismo es espontánea y se efectiva aunque el escritor no sea totalmente
consciente en un primer momento. Cómo sería posible hablar de un pueblo
históricamente marginado, pertenecer a este grupo, haber seguramente vivenciado,
presenciado o tener historias familiares de prejuicios, discriminaciones e
invizibilizacion y no tocar en los conflictos propios de la comunidad gitana. Cómo
permitirse tener la oportunidad de hablar y nada decir. Algunas veces la función del
mediador es incluso asumida abiertamente por los escritores. La escritora francesa de
origen gitano Esmeralda Romanez, en el prólogo de Les chemins de l’arc-en-ciel,(1998)
afirma que escribe para “ayudar a cambiar la concepción de los ‘gadjé’ sobre los ‘Hijos
del viento’ [los romaníes]. Tenemos cultura, leyes… Somos seres humanos, existimos
[…]” 10. El propio estilo de la autora que es intencionalmente didáctico, parece querer
explicar, en los mínimos detalles, la cultura romaní para el otro. A su vez, el escritor
franco español Mateo Maximoff, en la última parte de Dites-le avec des pleurs (1990),
justifica su preferencia por escribir en francés en detrimento del romaní. Explica que
está interesado en alcanzar el mayor número posible de lectores y enfatiza lo que
considera que es su primera tarea: usar su dominio de la escritura para servir como
“historiador y traductor” de su cultura y de su pueblo 11.
Aunque el escritor no opte por actuar como mediador, y de hecho existen
algunos pocos que pese a escribir sobre la temática gitana temen ser encuadrados
como escritor gitano o que su producción sea parte de una literatura romani, el
simple hecho de ser gitano y producir una literatura de minoría en un contexto
literario dominante mayoritario, ya la vuelve una literatura política. Literatura que
incluye la temática minoritaria, que da voz a sujetos que han sido eclipsados por la
marginalidad impuesta y acatada por ellos por siglos. Hay escritores que luego de
no desear su inclusión en esta literatura cambian de idea dada la imposibilidad y a la
vez la consciencia de ser parte de una colectividad marginada que urge por cambios

10
ROMANEZ, Esmeralda. Les chemins de l’arc-en-ciel, p.8. “j’écris pour cette raison… Pour
aider à faire changer le regard des gadjé sur les ‘fils du vent’. Nous avons un culture, des lois… Nous
sommes des êtes humains, nous existons”. (el énfasis es mío). La escritora se refiere a los “hijos del
viento” haciendo alusión a una forma común y mitificada de pensar a los romaníes en el colectivo
imaginario no romaní.
11
MAXIMOFF, Mateo, Dites-le avec des pleurs, p. 204.
7

hacia adentro y hacia afuera del grupo. Es de esa forma y sin mucho más necesidad
de explicación, una “literatura menor”, en el sentido dado por Deleuze y Guattari,
como siendo la producción de una minoría en una lengua mayor, la del otro
mayoritario, y en un contexto de literaturas ya establecidas.
Todavía conceptuando la literatura romani como una literatura menor, se resalta
el papel del escritor, destacado por los filósofos, de estar “ alejado” de su comunidad.
Que se entienda, en el caso de los escritores gitanos, de ser un hibrido cultural situado
“lejos” pero a la vez “cerca” en relación a la mirada lanzada al grupo minoritario a que
pertenece. Lugar que facilita expresar a una comunidad en potencial, es decir, de forjar
actitudes y plantear otra conciencia o sensibilidad” 12, o sea, trasformar.. La condición
híbrida de la mayoría de los escritores gitanos se debe principalmente a las diferentes
situaciones de vida que les permitieron alfabetizarse, como expresa el escritor argentino
de origen gitano Jorge Nedich, sobre su vida, en El alma de los parias (2014): “Ya
sabes que no me escolaricé, soy un autodidacta que a los treinta y nueve años ingresó en
la carrera de letras con la intención de tapar algunos baches de la mejor manera posible,
pero ocurre que se han abierto otros, y otros seguirán abiertos porque son
existencialmente inabarcables” 13. En el desarrollo de la novela, se observa que esas
dificultades están mayormente pautadas por el problema de su pueblo de relacionarse
con el mundo del otro y que encuentran su reflejo en el interior del propio autor. Es
común que los personajes de los textos de cuño autobiográfico evidencien las
transformaciones a partir de la escolarización adquirida y del momento en el que se
vuelven escritores. El narrador del Maldito gitano, (1970) del escritor canadiense de
origen gitano Ronald Lee cuando se refiere al transcurso de su vida que desemboca en
el activismo y en la escritura literaria dice: “Esta es mi historia, la de un gitano […] y en
algunos momentos en la acción se mezcla la ficción […] pero los sufrimientos […]
forman parte de mi vida y de mi búsqueda del reconocimiento y la igualdad […] No
logré hallar ni una cosa ni la otra […]”14. A lo largo de la trama se percibe que los
problemas relacionados con el reconocimiento están ligados a esa falta de voz y de
escucha, que el escritor intenta solucionar a pesar de los percances. En Couleur de
fumée: une épopée tzigane del escritor húngaro de origen gitano Menyhért Lakatos el
pequeño protagonista que es enviado a la escuela, pregunta: “-Mamá, ¿por qué les

12
Kafka: por una literatura menor, p. 26.
13
NEDICH, Jorge, El alma de los parias, p. 37.
14
LEE, Ronald, Maldito gitano, p. 11.
8

cortan la lengua a las personas? […] No van a cortar la tuya, me decía ella mientras me
acariciaba. […] pues tú sabes leer y escribir. Todos te van a escuchar cuando crezcas
[…]” 15. La madre se refiere, principalmente, al otro y, aún ante la mirada de
desaprobación de la comunidad, insiste en incentivar al hijo a continuar los estudios, y,
sobre todo, a escribir.

Una literatura nómade y transnacional

Los teóricos franceses resaltan aun otras características de lo que conceptúan


como una literatura menor que, sin contorsionismos, se aplica a la literatura romani.
Una de ellas es el descentramiento de la lengua mayoritaria16, que se caracteriza por
un desvío de la lengua patrón del otro, por la inserción de términos y significados
propios de la variación dialectal utilizada por el grupo representado. Descentramiento
que se observa, por ejemplo, en las constantes intromisiones del rumano antiguo
hablado por los personajes de la novela El alma de los parias: “Por primera vez en su
vida Godian, después de tomar el dinero, me pasó la mano por la cabeza y me dijo: Vine
hay fecut, fechor” 17. Las inclusiones en su texto son generalmente cortas y sin
traducciones. Deja al lector la tarea de inferir su significado por el contexto o quedarse
con las dudas como se quedaría, quizás, en la vida real en un contacto con los hablantes
gitanos. Igual al escritor que necesariamente escribe en una lengua mayor – o corre el
riesgo de ser mínimamente o nada leído – el lector tiene que leer en una lengua menor.
Eso subvierte las posiciones de poder de alguna forma.
Ya en Mi vieja sangre: men puri arat ( 2004 ), del escritor español de origen
gitano Miguel Hernandez Soto ese mismo tipo de descentramiento ocurre ya desde la
traducción al romaní incluida en el título Men purí arat y en grandes y repetidos pasajes
que aportan traducciones en notas al pie de página. La “imposibilidad de escribir de otra
manera” 18, o sea, sin insertar palabras y expresiones de la propia lengua, que es
destacada por los teóricos cuando hablan del descentramiento lingüístico como una de
las características de la literatura menor es sugerida por el uso frecuente del romaní o
15
LAKATOS, Menyhért. Couleur de fumée, p. 12. “Mámi, pourquoi on coupe la langue des
gens?[…] On ne coupera pas la tienne, dit-elle en me caressant, […] parce que tu sais lire et écrire. Tout
lemonde t’écoutera quand tu seras grand […]”.
16
Kafka: por una literatura menor, p. 25.
17
NEDICH, Jorge. El alma de los parias, p. 86. Los romaníes, descendientes de esclavos en
Rumania, han perdido el romaní, pero consideran que el rumano antiguo que hablan, equivale a una
lengua madre.
18
Kafka: por una literatura menor, p. 25.
9

variación dialectal, en momentos en los que coinciden con revelaciones como


observamos en la novela Couleur de fumée…: “Papou me miró como si se hubiese
llevado un susto. Fumando su pipa, dio una bocanada en dirección a su hijo. –¿Dé
Zselko, so pendiom tbouké? [Entonces, Zselko, ¿qué te dije?] Zselko se encojió de
hombros. –Bueno, todo bien, ¡te pido perdón!”19. Siendo pues una literatura política,
donde el peso del colectivo es importantísimo y a la vez trae una escritura
descentralizada en relación a la lengua, no hay duda que estamos hablando de una
“literatura menor”.
Pero aunque sea una literatura de una minoría, no se la puede rotular
simplemente como una literatura étnica, por el hecho de que los escritores no presentan
“retratos” fijos de la sociedad, o sea, no es solamente la representación de la
idiosincrasia gitana sino que presenta una identidad performatica, en proceso de
cambio, con conflictos propios de la época que representa. La intención es de
trasformar, autocriticarse, analizar los diálogos interétnicos presentados de forma crítica
y muchas veces desde una doble mirada – posible especialmente para el escritor que se
traduce desde el lugar entre culturas que casi siempre habita. No solamente es contra-
hegemónica sino que está empeñada en ser parte de los procesos de (des)construcción
que se dan adentro de los grupos gitanos desde el activismo emergente.
Un tema muy recurrente en la escrita literaria romani es la añoranza y nostalgia
hacia el nomadismo, la vida en las carreteras. En ese aspecto se aproxima a la literatura
migrante por su temática recurrente de la añoranza a la tierra natal. De acuerdo con
Salman Rushdie, el escritor migrante tiene consciencia de que jamás podrá recuperar la
patria perdida y que solamente puede recrear una “tierra natal” imaginaria20 . El
nomadismo es esa patria imaginada para los gitanos, aunque no sea idealizada ya que
suele ser presentada en lo bueno y en lo malo, como las dificultades enfrentadas con la
carpa en la lluvia y en el viento, pero también con la libertad de mirar por las mañanas
la amplitud del horizonte y por las noches el calor de las fogatas, el sabor del chaio
compartido. Observemos por ejemplo ese trecho de El alma de los parias

Afuera de la carpa siempre había campo, olor a tierra, a pasto, a


uno, esa sensación de libertad tan intensa es la parte más esencial del
nomadismo; hoy que soy parte de los ámbitos académicos, un
empecinado en salir airoso de las trampas del saber supuesto, puedo

19
LAKATOS, Menyhért. Couleur de fumée, p. 147. “Papou leva les yeux vers moi comme s’il
se réveillait soudain. In envoya un coup de pipe en direction de son fils. – Dé, Zselko, so pendiom
tbouké? Zselko haussa les épaules. – Bon, ça va, je vous demande perdón!”.
20
Imaginary Homelands: Essays and Criticism 1981-1991, p. 10
10

decirte que esa sensación de libertad que podía olerse desde cualquier
rincón de la carpa nunca más volvió a transitarme 21

Esta temática ha estado presente en la literatura romani desde su inicio hasta la


contemporaneidad, tanto en la poesía como en las narrativas. Aunque ambas literaturas,
romani y migrante, incorporan en la escritura un importante proyecto de
desenraizamento la literatura romani es también marcadamente “desterritorializada” 22.
En ella no existe la voluntad de reterritorializarse. Según Deleuze y Guattari, el
migrante se desplaza de un punto a otro a pesar de que el segundo punto sea incierto,
pero el nómade va de un lugar a otro por una consecuencia o una necesidad puntual 23
como puede ser una boda o una oportunidad de comercio. Ya se sabe que el nomadismo
tan añorado ha sido incorporado a la cultura de un pueblo la verdad itinerante que no ha
encontrado históricamente un lugar donde parar. A los gitanos siempre se les hicieron,
históricamente, la exigencia de dejar su lengua, usanza y costumbres para poder
permanecer. El sedentarismo fue una una imposición que traía junto la exterminación
forzada de la cultura, así que no hubo otra opción que partir y caminar a modo de
huida y manutención de la vida.
La perspectiva de estar en constante movimiento, de ser considerado un eterno
extranjero y de haber llegado a este lugar a partir de la fuga, hace con que esa literatura
sea el reflejo de una vida en diáspora, con sus ganancias y pérdidas – lo que se puede
llamar de una “literatura nómade”. Veamos un poco de esta desterritorializacion en la
novela Maldito gitano, en un largo trecho bastante esclarecedor de la característica:

–¿Con su permiso? […] Yo soy Juanito, de España […] Gracias


por ayudarme a pedir la comida. No hablo inglés y aquí nadie entiende
francés, italiano, español, turco, griego, ruso o árabe. ¿También habla
usted francés?
–Je peux me défendre…
–Bueno, ¿qué hace usted? […] – He conocido a muchos artistas
por todo el mundo: pintores, actores, bailarines y músicos. ¿Tiene
familia? […] La expresión que había usado no era española […] Lo miré
a los ojos y le pregunté:
–San tu Rom?
–Uva –respondió también en caló–. Soy gitano de la nación de
los caldereros. Tú también eres uno de los nuestros; lo vi al entrar. ¿Qué
eres: Rom, Sinto, Bayash?
–Mi madre era Sintaika –le dije– y mi padre era Machvano,
gitano de las naciones como tú. Pero mi padre se fue y a mí me adoptó
una familia paya [no- romaní]. Regresé junto a mi madre a los catorce

21
NEDICH, Jorge, p.61
22
Deleuze e Guattari.
23
Mil Platôs. Capitalismo e Esquizofrenia, p. 374.
11

años. Ella murió uno más tarde. He ido a la escuela y he trabajado en


oficinas. Me miró fijamente con incredulidad.
–¡Chuda, che chorobia! ¡Qué extravagancia! Un gitano que ha
trabajado en las oficinas de los gachos. Chi ma diklem ande viatsa.
[nunca vi algo así]
Me resultaba difícil comprender su manera de hablar el caló. Se
expresaba en un dialecto inflexionado a la manera de las tribus gitanas de
Europa del Este y no en uno de esos dialectos chapurreados o
semidialectos comunes en Inglaterra y el Occidente de Europa. El caló era
la primera lengua que yo había aprendido, pero la había olvidado mucho.
–¿Hacia dónde vas? –preguntó el gitano.
–A Ottawa, Toronto, Winnipeg, no lo sé.
–¿Por qué?
–Pues para ir a alguna parte, simplemente” 24.

El párrafo citado marca el eterno tránsito de lenguas, los diversos países


hospedantes, las identidades que se entrecruzan, los grupos que caminan y se
reconfiguran para continuar siendo gitanos. La literatura “nómade” está desplazada y
descentralizada, y de esa forma, al nivel estructural, no tiene su desarrollo ligado a
ninguna sincronía, pues su evolución se vio influenciada por factores sociales y
políticos diferenciados. Se destaca que su recorrido de emergencia siguió, en primer
lugar, el mismo camino hecho por los romaníes y luego, por el movimiento activista.
Hoy, la “literatura nómade romaní” se escribe en varios países, mezclando las
singularidades de la cultura romaní con la cultura del asentamiento, contando, aún, con
las innumerables incorporaciones de lo que fue aprendiendo a lo largo de la diáspora. Se
destaca que la aproximación hecha con otras literaturas como la migrante tiene la
intención de resaltar el carácter hibrido de esa literatura.

Desafíos de la reconstrucion: escombros de la subalternización

Son varios los problemas que un escritor minoritario enfrenta,


principalmente los obstáculos de su legitimación impuestos por el sistema literario
dominante. El escritor que pertenece a grupos subalternizados y que opta por
escribir sobre su propio grupo y asume públicamente su pertenencia sufre
frecuentemente una injusticia cultural. Desde dentro de su grupo es una voz que
asciende pero desde afuera suele ser visto como una voz subalterna. Empieza ya
desde una condición de desventaja aunque sea notablemente un buen escritor. La

24 LEE, Ronald. Maldito gitano, pp. 23-24.


12

tendencia general es encuadrar esas literaturas en un gueto y leerla como una


expresión subalterna. Y el control del discurso de esas voces es posible porque los
propios agentes sociales, en este caso los gitanos, que se lanzan a escribir desde su
identidad declarada internalizan esas limitaciones estructurales y se mantienen así
en el espacio “autorizado”. Consideran pues que de alguna forma son incapaces de
escribir literatura y eso porque el concepto de literatura no incluye sus formas de
expresión. El narrador de El alma de los parias, novela autobiográfica, explicita
muy bien esa problemática vivida al inicio de su carrera, cuando su condición étnica
jugaba en contra sus sueños y eclipsaba su talento literario:

[…] escribía largos poemas y algunos intentos de novelas [...]


sentía el amor por ese deseo de comunicarme, de aclararme el mundo,
de aclarar la realidad desde la ficción, pese a ese amor digo, tomé la
decisión de dejar de leer: para qué voy a leer si con desear algo no
alcanza, por más que lea jamás voy a ser un escritor [...]. 25

Salir de ese lugar subalterno muchas veces solo es posible después que el
escritor hizo una larga y difícil caminata literaria. Es muy común que se considere
que cualquier adjetivación al termino literatura (étnica, de género, indígena, pos-
colonial etc…) sea considerada una ruptura con la hegemonía literaria. De esa
forma es común la postura paternalista de dejarlas en el gueto pero exigir y
enaltecer una originalidad relacionada, por ejemplo, a la oralidad o al exotismo. A
la que el escritor minoritario muchas veces, por un mecanismo de introyección de
los prejuicios, corre el riesgo de intentar corresponder. Los escritores gitanos
contemporáneos también están empecinados en esta reconstrucción. Esa escrita no
tiene que ser un “documento antropológico” tampoco tiene que ser leída solamente
desde esta mirada. Aparte el pueblo gitano tiene una identidad que como todas las
otras, está en constante performance. Aunque en el caso de los gitanos los cambios
no siempre acompañen la misma dinámica de las sociedades mayoritarias. La idea
de un pueblo paralizado en el tiempo es una de las facetas de los muchos
prejuicios, en el ámbito de la deshumanización de los gitanos. Lo que contribuye
para el fenómeno de los “gitanos invisibles”, o sea, todos los que llegamos a
lugares sociales que no son esperados (y porque no decir deseados) para que este un
gitano(a). Quizas uno de los motivos para que la literatura romani sea poco o nada
estudiada en los ámbitos literarios y siga aun prácticamente desconocida.

25
NEDICH, Jorge. El alma de los parias, p. 129.
13

La presencia de distintas posibilidades de escritura abala a los que


consideran solamente la existencia del canon occidental, blanco y elitista. El
lingüista y literato argentino Walter Mignolo afirma que el campo de estudios
literarios está constituido por un corpus heterogéneo de productos discursivos,
algunos adquieren estatuto canónico debido al manejo de las fuerzas sociales en
conflicto y no a un fenómeno natural al campo de estudio. 26 El teórico propone que
se piense a la literatura como compuesta por cánones alternativos que reflejan las
fuerzas de dominación y el poder, y también de posición y resistencias. Sostiene
que la recepción de “otras literaturas” sea hecha desde una apertura crítica que
considere distintas identidades y cánones coexistentes. La verdad es que la literatura
desempeña una función distinta de acuerdo con la sociedad y el contexto que es
producida, ya no se puede basarse en postulaciones cristalizadas del arte literario
tampoco por una guía estructurada e inflexible de lectura.

La cuestión de la escrita

Aparte de los problemas de legitimación, que aquí solamente fueron


abordados mínimamente, el escritor de origen romani enfrenta algunos obstáculos
específicos. Para muchos gitanos conservadores los escritores son desertores porque
además de dar a conocer aspectos de la cultura que no quieren revelar – una
antigua estrategia de defensa – consideran que huyen de la resistencia comunitaria
al valerse de la escritura. Y peor aun cuando los escritores, utilizándose de recursos
creativos y estrategias traen los conflictos y también las críticas a costumbres o
hábitos que tienen que ser ya reevaluados. Para muchos eso resulta ser “una falta de
respeto” con las tradiciones.
Así que no es raro que estos escritores estén algo distanciados de sus
comunidades, los conflictos en menor o mayor grado terminan por existir, tanto
externos con el grupo como internos al propio individuo. En este sentido, la
periodista estadounidense Isabel Fonseca observó que en las producciones de los
poetas gitanos de Europa Central-Oriental, región en la cual se concentró en su
investigación y cuna de la poesía romaní, existe una fuerte tensión no superada
entre la fidelidad a la tradición del grupo y la tentativa de desarrollarse

26“
Entre el canon y el corpus: alternativas para los estudios literarios y culturales en y sobre
América Latina”, p. 25.
14

individualmente, conflicto que atraviesa esos escritos teñidos por un leve


sentimiento de culpa. 27
La problemática de gran parte de los gitanos con la cuestión de la escritura
pasa por varios aspectos, históricos, culturales y sociales. Entre los aspectos
históricos se destaca la amplia persecución sufrida por los gitanos a lo largo de los
siglos desde la entrada del grupo en Occidente, especialmente desde el siglo XV
cuando ya no se pueden valer de los salvoconductos dados a los pelegrinos – lo que
fue una práctica extendida también a otros pueblos. Los gitanos vieron como leyes,
pragmáticas y otros tantos escritos los denegría y les imputaba acusaciones graves,
castigos severos y una amplia gama de intentos distintos de exterminarlos como
pueblo. Lo escrito pasa a generar miedo. Para los individuos de una cultura oral las
palabras tienen mucho poder – por eso la fuerte creencia en los conjuros – y si ellas
están escritas pueden perpetrar maldiciones 28. Ser nómade y de cultura oral ha sido
algo natural a muchos pueblos que de a poco se fueron sedentarizando y siendo
escolarizados. Pero la persecución e intolerancia ha sido tan generalizada y feroz
hacia los gitanos que terminaron por encontrar formas de sobrevivir desde
estrategias de resistencias fuertemente reactivas. El nomadismo y la oralidad fueron
dos de esas armas que por mucho tiempo han sido utilizadas para evitar la muerte
por aculturación.
Como pueblo que ha sobrevivido del comercio, sobre todo itinerante, no
encontraron en la escrita y en la lectura ninguna utilidad concreta. Siempre pudieron
sobrevivir sin ellas. De alguna forma estas ideas todavía influencian una buena
parte de los gitanos que no dan gran importancia a la escolarización de sus hijos.
Cuando matriculan sus chicos en la escuela suelen no valorar las tareas de casa y
dejarlos faltar por cualquier motivo, sea para ir a una boda en otra ciudad, para
acompañar a sus padres al trabajo y así aprender a sobrevivir del comercio o porque
en aquél día se despertaron cansados. Y cuando hay ganas y entendimiento de que
la educación formal es necesaria y que va a contribuir para la sobrevivencia del
grupo, aportando herramientas para hacer frente a las nuevas demandas de la
actualidad, aun así, muchos desisten del intento y retiran a sus hijos de las escuelas.
El prejuicio y discriminación de compañeros, padres e incluso muchas veces de los

Enterrem-me em pé: a longa viagem dos ciganos, p.18.


27
28
Ver más sobre el tema em ONG,Walter J. Oralidad y escritura: tecnologías de las palabras.
Buenos Aires: Fondo de Cultura Económica, 2000.
15

profesores y directivos os ahuyentan. Sumados a la realidad de que la escuela no


está preparada para recibirlos y tampoco los quiere o reconoce a su cultura o su
historia. Así que la problemática con la educación formal y con la escritura viene
enredada en muchos factores a los que no se puede culpabilizar solamente a los
gitanos, pero que seguramente hay que problematizarla adentro del grupo. La
temática de la necesidad de la educación formal, la experiencia en la escuela (con lo
bueno y con lo malo), el saber leer y escribir son temas constantes en la literatura
romani. Veamos ese trecho de Couleur de fumée donde el joven protagonista
después de sufrir discriminaciones e incluso de intentar cumplir las expectativas
estereotipadas de profesores y compañeros, llega a casa y le informa a la madre que
no va más a la escuela:

–Yo te entiendo, hijo mío, sé que no es fácil ser gitano, pero a


partir de mañana no serás más uno de ellos.
–¿Qué seré yo? –pregunté intrigado.
–¿Qué serás? ¡Nada! Tú solo eras un gitano en la escuela
donde la gente te menospreciaba, te burlaba, te humillaba. Aquí serás
apenas uno más, el flojo, el idiota, el sin cerebro incapaz de
aprender. 29

La subversión del discurso conservador interno se efectiva justo por el habla


de la madre. Lo culturalmente esperado sería que ella acatara la decisión del hijo
varón que ya está casi en la edad de casarse y mantener la tradición. Traer esa
discusión en las voces de los personajes es una estrategia de reconstrucción
identitaria encontrada de forma generalizada en la literatura romani. Ya la poetisa
Papusza en “Me som rromni corrorri” habla de ese tema: “[…] Oh! Como yo quería
aprender, leer, escribir!” 30 Aunque la problemática de la necesidad de dejar la
oralidad no sea nueva, es actual. Papusza sufrió para aprender a leer y escribir y por
haber aprendido y escrito. Yo, y me permito dar mi testigo para rellenar las lagunas
de la historia que no nos incluyó, he enfrentado inúmeros y grandiosos problemas
con mi gente y con mi cultura por haber decidido seguir el camino de los estudios.
Aparte, y qué duda cabe, de los problemas vividos en la escuela del otro. Y
cuantos gitanos, y especialmente gitanas, han desistido o no lo han podido siquiera
intentar. Es verdad que hoy ya tenemos gitanos y gitanas escolarizados, con
estudios universitarios, profesores, profesionales actuando en las distintas áreas del

29
LAKATOS, Menyhért,p.80..
3030
Cf.PAPUSA, Bronislawa Wajs. COURTHIADE, Marcel (traducción). Routes d`antan
Xagatune droma.p.41.
16

saber. Pero todavía somos muy pocos para todo el trabajo de (des)construcción y
reconstrucción que hay por hacer, en nuestra identidad y en las sociedades
circundantes.

La reconstrucción en los textos: la subversión de los estereotipos

Se observa que la reconstrucción abarca todos los procesos que


traspasan la literatura romani contemporánea. Pero estrategias específicas y
semejantes de reconstrucción pueden ser identificadas en los más distintos textos de
autores gitanos de diferentes países y grupos, que escriben en lenguas distintas y
que la mayoría de las veces no se conocen. Son muchas estas estrategias y me
propongo detenerme en una de ellas, dada la amplitud del tema y las dimensiones
de este texto 31. La subversión de los estereotipos en algunos casos esta direccionada
para el otro no gitano lector de esta literatura. En estos casos suele haber una gran
influencia no solamente de la vivencia del escritor como gitano y blanco seguro de
los estereotipos como también de la literatura no gitana que ha representado
abundantemente al gitano de forma estereotipada.
En líneas generales, los estereotipos conforman el señalamiento de
características comunes a los integrantes de un mismo grupo y por ende la
diferenciación en relación a los otros. Eso es una consecuencia de la creencia
equivocada y generalizada de que exista semejanza entre los miembros de un
mismo grupo. Las representaciones sociales y los estereotipos desempeñan, entonces,
un papel significativo en la construcción de la identidad grupal y existe un sistema de
representaciones comunes dentro de los endogrupos que permite marcar diferencias con
los exogrupos. Esta característica es consolidada por la afectividad implicada en la
necesidad de pertenencia a un grupo y la consecuente identificación entre sus
integrantes.
Mecanismos simbólicos y afectivos son movilizados tanto para la construcción
de la identidad social satisfactoria como para la transformación de los aspectos de la
identidad social que sean considerados desfavorables. De esa forma analizar y subvertir
los estereotipos es parte de los procesos de reconstrucción de un pueblo minoritario y
blanco constante de estereotipos sobre todo negativos y deshumanizadores. Aunque

31
Para saber más sobre el tema ver mi tesis doctoral SORIA, Ana Paula C. B. “Juncos ao vento:
literatura e identidade romani…” . Universidad de Brasília – UnB (2015).
17

hay quienes consideran la existencia de estereotipos positivos en relación a los gitanos,


como podría ser de que son buenos músicos o que las gitanas son fogosas y buenas
amantes. Comprendo que cuando se asocia esos supuestos estereotipos positivos a la
noción de que eso es generalizado a todos los gitanos y es considerado un “don” natural,
se establece una cosificación y una naturalización de la deshumanización y del
exotismo. Desde esos estereotipos “positivos” surgen ideas como: no pueden los gitanos
ser otra cosa más que músicos y no necesitan de un aprendizaje lo hacen a su manera,
“a lo gitano”. Y todos tienen que ser artistas o no son gitanos. La gitana es cosificada ,
cuántos hombres no gitanos desavisados son vistos en los campamentos intentando
comprar una gitana para pasar la noche 32. Los estereotipos actúan directamente en la
realidad gitana.
La etimología del término estereotipo deriva del griego steréos (`sólido´) y
typos (`trazo´); a su vez steréos deriva de la raíz indoeuropea ster, que significa
`rígido´. O sea está claramente asociado a una marca permanente, dura y de difícil
eliminación. Utilizado inicialmente en el ámbito de la imprenta surge el sustantivo
estereotipo para hacer referencia a algo que puede ser repetido de la misma manera en
inúmeras veces y de forma automática. El termino llega de modo metafórico al discurso
de las ciencias sociales a principios de la década de 1920 traído por el periodista Walter
Lippmann que lo presentó como retratos almacenados por los individuos que sirven
para mediar los contactos con la realidad, como imágenes mentales que cada persona
forma de la realidad. 33 Esa definición psicológica define los estereotipos como un
modo natural de procesar informaciones que facilita las categorizaciones con economía
de pensamientos. Ese mecanismo se efectiva, desde este tipo psicológico de definición,
porque nuestra mente no puede procesar la variedad de informaciones a la que estamos
expuesto, sobre todo en sociedades plurales e diversificadas.
Lo que preocupa es que definiciones que consideran este abordaje psicológico
son, sin muchos cuestionamientos, utilizadas en estudios recientes de las más distintas
áreas. Igualar a los estereotipos a otros patrones de tipificación que son inherentes al
proceso cognitivo de comprensión de la realidad los vuelve naturales, comunes y por
ende nada se puede hacer ni para evitarlos ni para exterminarlos. Se genera una
absolución de su uso. El psicólogo social Bruno Mazzara explica que esas

32
Basado en la experiencia propia de haber sido nómada hasta los 15 años. Comentarios y
hechos así son representados también en la literatura romani.
33. LIPPMANN, Walter, Opinião pública. Esta obra escrita en 1922 es considerada

fundadora de los estudios mediáticos norte-americanos.


18

simplificaciones de la realidad que resultan en los estereotipos no son accidentales


tampoco una elección individual sino que ocurren de acuerdo con lo culturalmente
establecido. Complementa que los estereotipos son el núcleo duro de los prejuicios y
contribuyen a la perpetuación de una cultura y de determinadas formas de organización
social, manteniendo posiciones.34 No es necesario ir más lejos con la discusión sobre
los estereotipos para comprender las razones por las cuales los escritores gitanos de una
forma amplia y general se utilizan de la desconstrución de los estereotipos para
contribuir en el proceso de reconstrución identitaria. Esas imágenes mentales conservan
el prejuicio vivo y los prejuicios alimentan a la discriminación de los grupos
estereotipados. Todo parte de un proceso que mantiene a los gitanos marginalizados,
subalternizados y presos en estas imágenes estigmatizadoras.
Esta subversión aparece en buena parte de los textos contemporáneos de forma a
resaltar una “sub-versión”, o sea, revelar lo que está por atrás, lo que no se sabe,
algunas veces inserido en los textos en pequeños trechos de forma explicativa y critica .
Observemos este pasaje de El alma de los parias en el cual el narrador personaje
Stieva escribe a su hijo mestizo que desconoce la cultura paterna: “Quizás no los hayas
visto nunca, pero seguramente sabrás de ellos, al menos de oídas, oídas que no nos
favorecen, se ha dicho, se dicen tantas cosas, casi todas malas o muy malas”. 35 Más
adelante Stieva explica:

[…] aunque los prejuicios son ideas tomadas desde algún


lugar, que prefijan una verdad, no puedo negarte que el prejuicio tiene
un costado verídico, sólido, pero tampoco puedo dejar de batallar en
su contra porque el prejuicio es una deformación de la verdad, es una
mirada que da un punto de vista sin contemplar las causas, las razones
ni los pareceres del otro […] 36.

El narrador se empeña en dejar claro que los gitanos no son todos buenos ni
tampoco todos malos. Los discursos que intentan trasformar los gitanos en solamente
buenos no podrían subvertir los estereotipos ya que resultarían inverosímiles y
victimistas. Hace mucho la literatura romani perdió ese carácter panfletario, que la
verdad no fue tan intenso como pudo ser antes en la literatura negra. El personaje
Yanko en Maldito gitano, por ejemplo, presenta la diferencia entre dos patriarcas de
34
. Estereotipos y prejuicios, p.14.
35
NEDICH, Jorge, p.11.
36
NEDICH, Jorge. El alma de los parias, pp. 101-102.
19

clanes distintos, aunque del mismo país, reiterando que los romaníes no son
homogéneos. Demitro, explica el narrador, era más viejo, sabio y con actitud más
filosófica. El jefe del otro grupo, Burtya, era más fuerte, pragmático y violento. El
primero sabía leer, el segundo era totalmente oral. Tenían formas diferentes de
liderar en sus clanes y ambos habían podido sobrevivir y multiplicarse en Canadá.
Demitro siempre hacía negocios honestos; Burtya, por su lado, era adepto a las
estafas, transacciones oscuras y sobornos. También existían en Canadá “gitanos
inmigrantes” como los de la familia de su amigo Kolia, que no pertenecían a
ninguno de esos grupos 37.
Es común en los textos contemporáneos que las actividades laborales de los
personajes sean descriptas al detalle, como si existiese la necesidad de marcar que
los romaníes trabajan y arduamente, subvirtiendo la idea estereotipada de “gitanos
vagos”. En Couleur de fumée, el narrador relata que su “madre tenía el hábito de
levantarse temprano: antes del canto del gallo, ella ya había lavado la ropa y después
de todo eso ponía en orden la casilla”38. En Mi vieja sangre, la narradora describe
cómo los distintos personajes de su familia eran incansables trabajadores. Su abuela
Dolores tenía enormes ojeras negras generadas por quedarse todos los días bajo el
terrible sol de la ciudad de Granada. Su abuelo Felipe se levantaba a las cinco de la
mañana, cargaba el burro del capataz, pues era un gran trabajador y se había ganado
la confianza y el respeto del dueño de la hacienda. Finalmente su padre, durante
parte de su infancia y juventud, salía todas las mañanas para vender helados y a la
tarde ofrecía papas fritas por las calles. Hasta que llegaba el otoño y se dedicaba al
oficio de lustrador, al tiempo que vendía lotería y cigarrillos, siempre se levantaba
muy temprano para venderles a los trabajadores que tomaban café en los bares 39.
Entre gitanos tradicionales no se aprende uno o varios oficios sino a actuar
sobre las variaciones locales, estacionales y coyunturales de cada momento desde
que son muy chicos. Bien recalcada en los textos está la denuncia contra los
prejuicios relacionados con el estereotipo de vagabundo. En Mi vieja sangre, por
ejemplo, Carmen informa al funcionario del gobierno que su marido trabajaba y que
solamente podría conversar con ellos durante la semana por la noche o los

37
Cf. LEE, Ronald. Maldito gitano, pp. 131-131.
38
LAKATOS, Menyhért p. 88. ―Ma mère était elle aussi une lève-tôt : avant l‘aube, elle
avait déjà lavé notre linge sale, après quoi elle se trouvait toujours quelque travail à faire autour de la
baraque‖
39
SOTO, Hernandez Miguel, pp. 121-122.
20

domingos a cualquier hora del día. Al escucharla, el guardia pregunta irónico, si su


esposo “realmente trabajaba”. Ante las reiteradas respuestas afirmativas de Carmen, el
funcionario le dice (aún incrédulo) que, si el trabajo que el esposo tiene es algo
“verdaderamente decente”, debía presentar el documento que acababa de entregarle y
lo dejarían salir a cualquier hora del día40. Las más variadas denuncias se juntan a la
subversión de los estereotipos. Generalmente esa subversión no esta tan clara, los
escritores van llevando a los lectores a reevaluar sus propios prejuicios por
identificación y a ponerse también en el lugar del estereotipado.
Igualar las condiciones y traer personajes no gitanos que cometen delitos o son
vagos o practican acciones que correspondería a los estereotipos generalmente
direccionados a los gitanos también es un argumento frecuente. Veamos lo sucedido en
El Alma de los parias con el personaje de mamu Rosa que ha juntado dinero durante
varios años para comprar una casa que hiciera menos dura su nueva vida
sedentarizada. El personaje, que no sabe leer, hizo depósitos quincenales en una
cuenta abierta en una agencia de Correos. Un día, decidió retirar el saldo y recibe la
noticia de que no posee ningún dinero. El empleado del Correos, que la atendía
hacía más de siete años, la engañaba marcando como retirado lo que debía ser
depositado. Mamu Rosa contaba el dinero que poseía por el número de sellos, pero
no advertía que correspondían a retiros. Fue así que el personaje se quedó sin
ahorros para comprar su soñada vivienda 41.
A los delitos practicados por no gitanos se suman también gitanos que
practican pequeños delitos que casi siempre son exagerados por los personajes no
gitanos por el efecto devastador de los estereotipos. Puede que sea una exposición
exagerada y racista de los medios de comunicación o una respuesta desproporcional de
la policía ante una sospecha de delito practicado por un gitano, o sea, un reflejo de la
realidad de antigitanismo.
Algo que sería muy raro en la literatura no gitana surge en la literatura romani:
gitanos que viven una vida pobre y perseguida pero que conservan la honestidad. En
Couleur de fumée, incluso viviendo en la miseria, la familia del protagonista no
acepta tener dinero que no sea honesto pues “trae mala suerte”. El joven gitano, al
aparecer en el hogar materno luego de un largo tiempo huyendo de persecuciones
por denuncias falsas entrega al padre una suma de dinero:

40
Ibid, p. 42
41
NEDICH, Jorge, p. 145.
21

–[...] ¿Qué es lo que hizo? ¿Robó o mató a alguien?[...]


–Ni maté ni robé para tenerlo.
–¿Entonces cómo lo consiguió? –dijo con los ojos brillantes.
–Me lo dieron.
–¿Todo eso? –dijo en un tono escéptico–. ¡La persona debe
estar loca!
–Usted siempre me dijo que las mujeres pueden hasta dar su
propia vida cuando encuentra un hombre al que aman de verdad. Todo
ese dinero no vale, pues, la vida de una mujer. ¿O entonces lo que
usted me dijo eran apenas historias?[...]
–¿Todo eso? –repitió pálido. [...] La forma en la que él miraba
a mi mamá era la de quien pedía socorro. Mirándome, ella veía la
enorme cantidad de billetes en mi mano.
–[...] No tiene que tener miedo, me dieron esto por amor.
Aún con recelo, mi padre abrió la billetera. [...] 42

Los autores también traen a la luz la cuestión de la introyección de los


estereotipos. La introyección genera séquelas identitarias aún más profundas. Es cuando
la exposición continua a estas “malas hiervas” generan en el individuo un deterioro de
su identidad 43 y ellos pasan a percibirse desde la mirada del otro. Infelizmente es un
proceso considerado muy común en los integrantes de las minorías subalternizadas.
Las introyecciones se instalan no solamente en los individuos pero en la propia cultura
grupal. En estos casos el grupo se paraliza ante las posibilidades de acción social. Se da
cuando los individuos no se siente motivados a luchar por su derechos o cambiar
situaciones socialmente incomodas o injustas. La auto segregación grupal es práctica
común en estos contextos. Los gitanos por la absurda exposición a los estereotipos,
prejuicios, discriminación y estigmatización han sido blancos de esas consecuencias
paralizantes en el grupo. Muchas veces confundidas con acomodación o desinterés.
Considerando los siglos que vienen siendo víctimas de los más variados estereotipos
negativos, hace solamente poquísimo tiempo que ha surgido el ímpetu de reaccionar en
el sentido de buscar su espacio como pueblo, sobre todo en Europa. En varios países de
Sudamérica, por ejemplo, ese activismo es incipiente y, en algunos casos, no pasan de
intentos de pequeños grupos de individuos aislados. 44
Si de forma individual estas introyecciones pueden generar serios problemas
que van de la falta de autoestima hasta trastornos más graves generado por la necesidad
de esconder la estima dañada como posturas agresivas y destructivas ( incluso hacia la

42
LAKATOS, Menyhért,p.279.
43
Sobre la identidad deteriorada ver: GOFFMAN, Erving. Estigma: notas sobre a manipulação
da identidade deteriorada. Rio de Janeiro: Livros técnicos e científicos, 1998.
44
Como ejemplo los casos de Argentina y Brasil. En Argentina sobre todo estamos recién
empezando y contando con poca participación de los gitanos que todavia , en su mayoría, no saben dsus
derechos y por ende, de sus deberes. Ver Observatorio Gitano : www.observatoriogitano.com.ar
22

propia familia o en las relaciones más cercanas) que comprueben alguna superioridad.
Es decir, en estos casos extremos de introyección el individuo intenta reproducir como
sea posible la opresión a la que ha sido blanco. Muchas veces esas introyecciones
acompañan el individuo aunque el haga trasformaciones en su vida que posibiliten
probar su valor. A nivel grupal contribuyen para la manutención de una comunidad en
constante desequilibrio interno y disfuncionalidad. O sea, los danos son
inconmensurables y contribuyen para mantener la situación de los gitanos inalterada. El
filósofo canadiense Charles Taylor afirma que, si la sociedad que rodea a los grupos
les muestra que los mira despreciativa y negativamente, difícilmente podrán
construir una imagen positiva de sí mismos y es, en consecuencia, una forma de
opresión 45.
En Couleur de fumée, el pequeño protagonista narra sus dificultades para
participar en la clase, a pesar de los enormes esfuerzos que hacía para superarlo le
ganaban las introyecciones. La gran mayoría de las veces lo único que lograba era
cumplir con algunas expectativas estereotipadas de los profesores en relación a un
alumno gitano, observemos:

Mi raza, con su olor particular (que solo existía en la


imaginación de ellos), continuó alejándome de los otros. Pero yo pasé
a no ser más el motivo de risa del aula. En las clases de educación
física, mis diversos números de acrobacia, iguales a los que se hacen
en los circos ambulantes, hacía que todos me admiraran, hasta el
profesor. Mi fuerza física y mi temeridad me libraban de las burlas
abiertamente sufridas; ahora pensaban dos veces antes de hacer
cualquier chiste conmigo. [...] El gitano tiene suerte, decían. Es en él
que el profesor Turoczi confía la parte solista del coro. [...] El Sr.
Garabuczi era el único que confiaba en mí. Él me creía muy
talentoso 46.

En este pequeño trecho el personaje, que todavía es un chico, trae los


estereotipos por el ya introyectados y muestra como los manipula para que, aunque
se sienta un gitano no querido ( por su supuesto olor e inferioridad) parezca tener
suerte y habilidades especiales que lo vuelven, al menos en cuanto dura su
actuación, superior y poderoso. Trae todavía la cuestión de la “profecía que se auto
cumple” 47, o sea, el poder que las expectativas del ambiente tienen para condicionar
el comportamiento de los individuos. Más adelante el pequeño narrador

45
Multiculturalism: examining the politics of recognition, pp. 244-248.
46
LAKATOS,Menyhért,p. 82.
47
Robert Merton
23

protagonista trae todo el dolor identitario en sus reflexiones:

Yo quería responder, escucharme hablar, medir los resultados


de todas esas noches, de todos esos días de pelea, pero yo no osaba
proferir una palabra, yo tenía miedo, tal vez de mí mismo. Los otros
habían traído consigo cierto tipo de auxilio, apoyo, mientras yo, yo era
apenas un extranjero cualquiera. Cada día, yo salía de casa
diciéndome: esta vez voy a hablar; pero no lo hacía. Ni ese día, ni al
día siguiente; tal vez nunca, pero yo me decía eso y esa idea ya me
estaba volviendo loco. Y un día terminé levantando la mano.
–Miren esto, ¿tú también sabes hablar? –dijo el profesor como
si me estuviese viendo por primera vez. Yo hablé[...] 48.

El final de este trecho es significativo, el profesor nunca lo había escuchado,


era alguien sin voz y había sido silenciado por los estereotipos introyectados que
le hacían permanecer “en su lugar”. El hecho ficcional es un reflejo de la realidad,
los gitanos han sido silenciados y se silencian en su gran mayoría ante los abusos de
las sociedades, de las injusticias y frente a desafíos personales que les parece no ser
“cosas para gitanos”. La idea de que no fueron hechos para los estudios, que son
incapaces de aprender como los otros todavía es muy distendida adentro de la
comunidad. Y subvertir esas introyecciones en la voz de un joven gitano es una
propuesta de reconstrucción. Los escritores saben que sus lectores son en su gran
mayoría no gitanos pero es perceptible que también escriben con la intención de que
sean leídos por los gitanos. De esta forma la escrita de (des)contrución es para el
otro y también para los gitanos. En el caso específico de la subversión de las
introyecciones, es posible que un no gitano al darse cuenta del alcance de los
mecanismos de subalternización deterioran y violan identidades, quizás pueda
percibir la dimensión subjetiva de la exclusión. Un hecho que suele pasar
inadvertido por los que nunca vivieron la realidad de convivir con constantes y
reiteradas desvalorizaciones a su identidad. Eso es posible desde las obras de
autores gitanos. Ese contacto próximo con los personajes, en relaciones
horizontales, casi siempre imposibles en la realidad de antigitanismo, La alegría de
pequeño protagonista: “Yo hablé” nos hace reflexionar que la primera reconstrucion
de esa literatura es la posibilidad dada a los gitanos de poder hablar y desde la voz
de personajes y narradores gitanos ir tejiendo nuevas tesituras sociales.

48
LAKATOS, Menyhért, p. 79.
24

Referencias

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DELEUZE, Gilles; GUATTARI, Félix. Mil Platôs. Capitalismo e Esquizofrenia. vol.


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26

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