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ESCUELA DE POSGRADO

 MAESTRÍA EN CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN

MENCIÓN EN EDUCACIÓN SUPERIOR

CURSO: GESTIÓN Y GERENCIA EDUCATIVA

 DOCENTE: DR. GABRIEL ADALBERTO VELA QUICO

MONOGRAFÍA: “LIDERAZGO EDUCATIVO”

 INTEGRANTES:

 Cuba Oporto, Gabriel Robinson Sergio 

 Layme Arias, Juan Gilberto 

 León Luna, Ignacio Nicolás 

 Luna Huamaní, Edgar Alberto 

 Mendoza Negrón, Flor Ángela Ynés 

JULIO-2022
 
 
 

CONTENIDO
INTRODUCCIÓN......................................................................................................................3
1. LÍDER..................................................................................................................................4
1.1. Definición de Líder..........................................................................................................4
2. LIDERAZGO.........................................................................................................................7
2.1. Origen del liderazgo........................................................................................................7
2.2. Definición de liderazgo....................................................................................................8
2.3. Teorías del liderazgo...................................................................................................8
2.4. El liderazgo educativo en su aula...................................................................................9
2.5. Liderazgo como cualidad personal...............................................................................10
2.6. Estilos de liderazgo........................................................................................................10
2.7. Liderazgo y complementos...........................................................................................11
2.8. Importancia del liderazgo.............................................................................................12
3. LIDERAZGO PEDAGÓGICO.........................................................................................13
3.1. Definición de Liderazgo Pedagógico...........................................................................13
3.2. Características del Líder Pedagógico...........................................................................14
3.3. Tareas del líder pedagógico..........................................................................................15
3.4. Liderazgo docente en el marco del liderazgo pedagógico y del desarrollo escolar.. .15
3.5. Funciones y rasgos del liderazgo pedagógico en los centros de enseñanza................18
3.6. Dimensiones del Líder Pedagógico...............................................................................18
1. Planificador...................................................................................................................19
2. Organizador..................................................................................................................19
3. Evaluador......................................................................................................................20
3.7. Prácticas de Liderazgo en la Gestión Educativa.........................................................21
1. Inspirar la necesidad de generar transformaciones.......................................................21
2. Generar una visión de futuro..........................................................................................21
3. Comunicar esa visión de futuro...................................................................................22
4. Promover el trabajo en equipo....................................................................................22
5. Brindar orientación y desarrollo de Espíritu de logro...............................................23
6. Consolidar los avances en las transformaciones.........................................................23
7.  Actualizar el aprendizaje y acumular conocimiento.................................................24
CONCLUSIONES....................................................................................................................25
BIBLIOGRAFÍA......................................................................................................................26

1
INTRODUCCIÓN

Hoy en día queda claro que el Liderazgo se ha convertido en un rasgo fundamental tanto
para el director, para los docentes y para los propios estudiantes, lo cual supone en sí
mismo uno de los desafíos de la formación docente, pues el liderazgo es una capacidad
que no enseña a través de textos y lecturas sino a través de la influencia, mediante el
ejemplo recordemos que el papel docente es la de formar.

Al convertirse las IE en formadores de líderes, sin duda habrá un mejor desempeño y


resultados en las demás áreas profesionales, sea ingenierías, humanidades o
bioquímicas, pues se habrá desarrollado en los profesionales un sentido de liderazgo que
implica compromiso, pasión, competencia, iniciativa y muchas más cualidades que le
permitirán desempeñarse mejor en el mundo laboral y personal.

Sobre el Liderazgo Pedagógico, es complejo dirigir una institución en la que todos los
actores asuman un cambio de empoderamiento que genere desafíos diferentes para el
futuro de las nuevas generaciones. La calidad educativa va mejorando cuando se aplica
un buen liderazgo; por lo tanto, la calidad de la administración educativa es una
responsabilidad compartida. Construir la calidad es combinar lo tradicional con la
cultura tecnológica, incluso la ética, la historia y hasta la política, ese cambio se produce
en cómo se educa la mente y el corazón de los estudiantes, definitivamente el factor
clave de ese cambio sería el liderazgo educativo.

Podemos afirmar que el liderazgo educativo en el contexto escolar no es una cuestión


personal sino un trabajo en equipo y de comunidad entendiéndose que el eje principal es
una metodología sistemática. Por tanto, pasar de un enfoque directivo unipersonal a un
liderazgo sistémico y complejo requiere transformaciones significativas y profundas con
un amplio conocimiento pedagógico sobre el proceso de aprendizaje, la resolución de
problemas y la confianza relacional.

Por estas razones, el liderazgo educativo o dirección pedagógica de las escuelas se está
constituyendo, en el contexto internacional, en un factor de primer orden en el
mejoramiento de la educación y en una prioridad de las agendas de las políticas
educativas.

2
Finalmente, un buen líder con buen liderazgo es el elemento clave en un proceso de
búsqueda de la calidad. Para que la institución educativa mejore es necesario que la
dirección se involucre y comprometa con los propósitos encaminados a este fin y que
todas sus acciones estén enfocadas de manera primordial a lograrlo.

1. LÍDER

1.1. Definición de Líder

Definición de líder, Según la RAE ”Persona que dirige u orienta a un grupo, que
reconoce su autoridad '' y ‘persona, equipo o empresa situados a la cabeza en una
clasificación’ ”(real academia española, n.d.). Como indica la definición un líder
dirige, el poder de dirección no es un cargo puede ser entregado y una persona de
un día para el otro se vuelve líder. Para conseguirlo uno debe poder influenciar en
los demás. , “El verdadero liderazgo no puede ser otorgado, nombrado, ni asignado.
Solo procede de la influencia, y esta no puede imponerse. Debe ser ganada. Lo
único que un título puede comprar es un poco de tiempo” (Maxwell (1998), p. 17).
El liderazgo consiste en influir en la gente para que siga al líder, un gerente puede
mantener el rumbo de una organización, pero un lider, tiene la suficiente influencia
para poder cambiar el rumbo y generar nuevos resultados. Para ser líder no necesita
ser gerente, gran empresario, una persona sabia con muchos conocimientos. Pero si
necesita formarse y para esto requiere tiempo. Para conseguirlo es importante lo
que hace día a día para conseguir ser un líder, La meta de cada día debe ser mejorar
un poco, edificar sobre el progreso del día anterior. (Maxwell, 1998)

Los líderes siempre se caracterizan por tener cualidades frente a la mayoría de


personas, por este tipo de “talentos” es que estos se proyectan a nuevos y cada vez
más complicados desafíos, los cuales con un buen equipo de trabajo; llegan a ser
alcanzados. En este resumen encontraremos las 21 cualidades más importantes que
usted como líder puede poner en práctica para aumentar sus capacidades.

 1.2. Cualidades de líder

Los líderes se caracterizan por cultivar día a día las cualidades que los representan,
sus “talentos” permiten que puedan afrontar desafíos más retadores, los cuales

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logran superar manejando sus equipos de trabajo; Según (Maxwell, 1998) para ser
un líder debes cultivar 21 cualidades para mejorar tus capacidades.

1. “Carácter: ser un pedazo de roca” Cabe resaltar que las personas siempre sentirán
más atracción hacia un líder que tenga carácter ya que este tipo de líder puede
dirigir con más facilidad a un equipo de trabajo, destacando su coraje y
determinación. De esta forma darle paso a varias cualidades las cuales, si son bien
trabajadas destacarán su capacidad de liderazgo.

2. “Carisma: La primera impresión puede sellar el trato” No es necesario nacer con


carisma, usted puede desarrollarlo. Si puede inspirar a otros a la esperanza, ellos lo
seguirán de buena gana. El secreto es centrarse en ellos, no en usted mismo.

3. “Compromiso: separa a los hacedores de los soñadores” El compromiso viene


antes del logro y se mide por los resultados. A veces es la única fuerza motriz en la
que puede confiar para seguir adelante.

4. “Comunicación: sin que viaje solo” Para dirigir, comunicar sus ideas y sus
intenciones de forma clara y concreta. Transmita una sensación de emoción para
que la gente le siga. Mejore sus habilidades de comunicación simplificando su
mensaje.

5. “Competencia: si lo construyes, ellos vendrán” El secreto más grande para llegar


a ser más competente, es estar trabajando en el objetivo cada día. Apunte a la alta
calidad en todo lo que hace.

6. “Coraje: una persona con valor es una mayoría” A menudo un líder debe tomar
mayores riesgos que el resto de gente común, esto lo destaca como líder, y le
permitirá que su carácter se mantenga firme en diferentes situaciones.

7. “Discernimiento: Poner fin a los misterios no resueltos” El discernimiento


permite que un líder traspase a través de muchos datos y llegue al corazón de un
asunto, pero este requiere de un pensamiento racional e intuición. Racionando para
lograr clasificar la información y usando la intuición para crear oportunidades.

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8. “Enfoque: Cuanto más afilado es, más afilado es usted” La consistencia es el
gran beneficio de todo enfoque, gracias a la concentración aumentaran sus
prioridades. Enfóquese en sus fortalezas no en sus debilidades.

9. “Generosidad: Su vela no pierde nada cuando enciende otra” Para dar, debe
sentirse agradecido por lo que tiene. El requisito crucial para la generosidad es
poner las necesidades de otras personas por delante de la suya y luchar contra el
“deseo de adquirir y tener más”.

10. “Iniciativa: No se va a ir a casa sin ella” Cada líder, inmediatamente ve una


oportunidad utiliza la habilidad para tomar acción rápida. Esto se refiere a que están
seguros de lo que quieren. Cada líder esta dispuesto a vivir con la incomodidad de
llevarse a si mismo a un nuevo territorio.

11. “Escuchar: Conectar con sus corazones, use sus oídos” Los líderes se preocupan
por los clientes de su empresa, usando los comentarios negativos y positivos para
mejorar. Escuchar siempre traerá nuevas oportunidades.

12. “Pasión: Tomar esta vida y amarla” Entre mayor sea la pasión, mayores serán
los resultados. La pasión también es una herramienta que inspira a los demás, esto
hará que los seguidores crean que sus metas sean alcanzables, aumentando así su
determinación, permitiéndose ser más dedicado a cada meta.

13. “Actitud positiva: si cree que puede, puede” Una actitud positiva puede
ayudarle a superar los obstáculos de la vida. Ser positivo es contagioso e inspira a
otros a tener esperanza. Ser positivo para atraer personas positivas.

14. “Solución de problemas: No puede dejar que sus problemas sean un problema”
Los verdaderos líderes ven los problemas y se enfrentan a ellos. Enfrentándose a
dilemas, viéndolos con la mayor exactitud posible, trabajando para mejorar,
manteniendo todo el panorama en mente.

15. “Relaciones: si se llevan bien, irán adelante” Las relaciones se deben construir
de las mejores formas, trayendo así los mejores frutos para su liderazgo, evitando
conflictos, generando un buen clima organizacional.

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 16. “Responsabilidad: Si no lleva la pelota, no puede dirigir al equipo” Los líderes
siempre aceptarán la responsabilidad ya que trabajan hacia la excelencia y no se
detienen por nada hasta lograr sus objetivos. Las personas exitosas se destacan por
su trabajo duro.

17. “Seguridad: la competencia nunca compensa la inseguridad” Las personas que


lo siguen les gusta sentirse seguros, que su líder sea una persona segura de sus
metas y que sepan hasta dónde quiere llegar

18. “Autodisciplina: La primera persona a la que dirige es usted” Establecer hábitos


es muy importante, eso le permitirá cumplir con las prioridades diarias de la mejor
manera posible, esto permitirá fortalecer la autodisciplina.

19. “Servidumbre: para adelantarse, poner a otros primero” Cuando usted pone a
otros primero, usted sirve sin esperar una recompensa.

20. “La capacidad de enseñanza: seguir liderando, seguir aprendiendo” Si se


cometen errores no permita que esto lo detenga, solo se trata de aprender y no
volver a repetirlo.

21. “Visión: Solo se puede aprovechar lo que se puede ver”. La visión de un líder
sirve para inspirar a sus seguidores. Una visión profunda y clara agrega un valor
extra para las personas a quienes usted sirve o lidera.

2. LIDERAZGO

2.1. Origen del liderazgo

Si queremos definir liderazgo en la actualidad primero tenemos que viajar hacia su


origen en la historia de la humanidad y así entenderemos que nos quiere decir la
palabra liderazgo. Con la aparición del hombre en la prehistoria se da el inicio a un
gran proceso evolutivo, la creación de su propia industria lítica, el arte rupestre, el
descubrimiento del fuego, la llegada de la agricultura como medida de subsistencia,
entre otros, permitieron que en los primeros años los creadores no fueran tomados
en cuenta, ya posteriormente serán un nuevo modelo a seguir, sin embargo, estos
creadores serán los líderes que sobresalen con mucho esfuerzo para ayudar a la vida
humana.

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2.2. Definición de liderazgo

Si tuviéramos que hacer una definición de la palabra liderazgo sería inalcanzable ya


que esta palabra encierra muchas opiniones diferentes que dan algunos autores. La
misma palabra, involucra la capacidad interpretativa y creativa que posee el ser
humano.

 Definición de liderazgo según la RAE: “vocablo inglés “leader” guía. Persona o


entidad que va a la cabeza entre los de su clase, condición de líder, situación de
superioridad en que se halla una institución u organización.

Según el Diccionario de la Lengua Española (1986), liderazgo se define como la


dirección, jefatura o conducción de un partido político, de un grupo social o de otra
colectividad. El Diccionario de Ciencias de la Conducta (1956), lo define como las
"cualidades de personalidad y capacidad que favorecen la guía y el control de otros
individuos".

Chiavenato, Idalberto (1993), Destaca lo siguiente: "Liderazgo es la influencia


interpersonal ejercida en una situación, dirigida a través del proceso de
comunicación humana a la consecución de uno o diversos objetivos específicos".

(GARCÍA, 2011). “El liderazgo se define como la capacidad de influir sobre otros,
pero es posible identificar grandes diferencias en la manera en que se ejerce el
liderazgo, pues algunos líderes pueden influir sobre otros según sus cargos, y otros
en cambio pueden influir de acuerdo con sus características y actitudes, las cuales
generan identificación o entusiasmo en los seguidores”

2.3. Teorías del liderazgo

CORONEL LLAMAS, J. M. (2005) Hablar de liderazgo es hablar de aprendizaje


mutuo, de construcción del significado y del conocimiento por la colectividad y en
colaboración. Implica el desarrollo y la provisión de oportunidades para sacar a la
luz percepciones, valores, opiniones e informaciones a través de la conversación;
generar ideas en común, reflexionar sobre el trabajo y crear oportunidades para
lograr comprensión.

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El liderazgo, entonces, no es una actividad que ha impuesto conductas desde el
exterior de las personas, sino que, conociendo en detalle a las mismas, ha de
estimularlos a quitar y cambiar desde dentro de sí, todo lo que le impida
desarrollarse como ser humano.

Si queremos hablar de un buen líder a seguir podemos concluir diciendo que es la


persona que con dedicación y esfuerzo te enseña el camino a seguir, y ser un modelo
para las futuras generaciones teniendo en cuenta sus principios y valores.

2.4. El liderazgo educativo en su aula

BALDUZZI (2015) Con su liderazgo, el profesor contribuye de diversos modos a la


definición y al desarrollo del proyecto educativo compartido en el seno de la
institución escolar dentro de la que trabaja. En primer lugar, en el nivel organizativo,
participando en el conjunto de sus actividades en función de su experiencia, sus
competencias y su rol. Las metas perseguidas serán también el resultado de un
trabajo en equipo, con los demás actores, dentro y fuera de la escuela, algo a lo que
todo profesor debe contribuir activa y responsablemente. Sus relaciones
interpersonales serán determinantes para definir y lograr en la mayor medida posible
los objetivos que se quieran alcanzar.

El liderazgo tiene que ver también con la capacidad de «influir» sobre los alumnos
cuando éstos descuidan las verdaderas metas educativas que la escuela quiere
fomentar, por ejemplo, cuando no tienen respeto hacia los demás compañeros. En
este sentido, el liderazgo del profesor en el aula ha de ser un liderazgo moral.

Elio Damiano (2010, p. 154) lo expresa así: «En el caso del profesor (...) la ética
debe ser percibida como el rasgo distintivo de su profesión». El liderazgo ético
implica ejercer una influencia que se oriente hacia unos valores y busque la
asunción de la responsabilidad por parte de todos, lo que el profesor en primer lugar
ha de reflejar en sus acciones (dotándolas así de sentido educativo) y ha de
promover en los estudiantes (esa es su contribución peculiar del liderazgo).

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2.5. Liderazgo como cualidad personal

Los líderes tienen características intrínsecas, como por ejemplo:

Un carácter un poco rudo, algo de carisma, considerando que siempre la primera


impresión es determinante ante su grupo, el compromiso que lo convierte en un
hacedor de cosas y lo separa de lo soñador, el poder de la comunicación asertiva que
lo hará ver siempre acompañado y no solo en el mundo, capacidad de planear, decir
y hacer las cosas, valentía de sostener sus ideales, discernimiento de separar las
especulaciones de la realidad, generosidad ante el grupo, iniciativa ante todo,
capacidad de escuchar , pasión por los emprendimientos, actitud positiva ante todo,
capacidad de solucionar problemas o plantear soluciones, relaciones cordiales con
todos, responsabilidad de los hechos, seguridad de lo que el grupo emprende,
autodisciplina que le permite conducirse, servicio, es decir estar dispuesto a servir a
los demás, aprender, estar dispuestos a aprender, no todo lo logrado lo es todo y
visión de lo que se quiere conseguir.

Cuando un líder tiene inmersas estas cualidades, significa que puede tener al
liderazgo como una cualidad personal, que le va a permitir representar y defender a
su equipo educativo.

2.6. Estilos de liderazgo

Para Lussier & Achua “es la combinación de rasgos, destrezas y comportamientos


que los líderes usan cuando interactúan con sus seguidores”. (información, 2022)

Así tenemos investigaciones de la universidad de Lowa, que plantea:

El estilo autocrático: donde es el líder que toma las decisiones para luego informar
al grupo qué debe de hacer, asignando funciones y tareas.

El estilo democrático: es cuando el líder en participación del grupo determina lo que


cada integrante debe de hacer, permitiendo la participación del colectivo que
muchas veces la experiencia le permite aportar.

Según investigaciones de la universidad de Michigan, se cuenta con:

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El estilo con conducta centrada en el trabajo, es cuando el líder asume la
responsabilidad de llevar a cabo el trabajo, supervisando a los colabores en el
desenvolvimiento de sus funciones hasta la obtención de los resultados.

Es estilo con conducta centrada en el empleado: cuando el líder se basa en la forma


de cómo cada colaborador participa, logrando un alto nivel de comunicación, apoyo
y confianza.

Según investigaciones de la Universidad Estatal de Ohio

Es estilo de la estructura de inicio, enfocado en hacer lo posible para conseguir los


objetivos del trabajo

El estilo del comportamiento de consideración, aquí trata de satisfacer las


necesidades de los colaboradores creándoles un clima favorable para la obtención de
las metas.

Según investigaciones de la Universidad de Texas, identifica cinco estilos:

Líder empobrecido, al que le importa poco la producción

Líder de autoridad y obediencia, le importa más la producción, pero no los


colaboradores.

Líder de club campestre, se interesa por caer bien a los colaboradores, pero deja de
lado las metas del grupo

Líder de medio camino: trata de sopesar la gratitud de los colaboradores y la


producción.

Líder de equipo: Se esfuerza por lograr las metas en un clima favorable para los
colaboradores.

2.7. Liderazgo y complementos

Si bien es cierto hemos mencionado cualidades que deben llevar los líderes por
naturalidad, es necesario recordar que complementariamente

El líder debe contar con:

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Paciencia, considerar que somos humanos y podemos cometer errores que puede
acarrear retrasos, además no siempre lo planificado se puede ejecutar al pie de la
letra, puede darse factores externos coyunturales que pueden variar el cronograma
de lo planificado o de los recursos planificados, por lo que se debe estar dotado de la
paciencia suficiente para entenderlo y asimilarlo y sobre la marcha replantear
estrategias que permitan seguir encaminados.

Humildad, no solo el líder, sino todos debemos tener la cuota de humildad, que nos
empodere y haga ver al resto por encima del hombro, recordemos que todos
finalmente somos importantes y nuestra cuota de aporte hará la suma de todos los
esfuerzos y conseguirán las metas por obra de todos no de algunos.

Tolerancia, para enfrentar situaciones adversas, se debe tolerar en un margen


aceptable los errores de los demás y poder aprender de ellos.
(chrome-extension://efaidnbmnnnibpcajpcglclefindmkaj/http://arodi.yolasite.com/
resources/Liderazgo-Estilos.pdf, 2022)

2.8. Importancia del liderazgo

El ser humano desde sus inicios, siempre ha convivido en grupos humanos donde
alguien siempre toma el mando y el resto lo sigue y busca conseguir las mismas
metas que la persona que se encuentra al mando.

“El liderazgo educativo se identifica por ofrecer un sentido común que radica en que
la presencia de ciertas prácticas en la organización escolar e influyen en el
comportamiento de la institución. La importancia que consigue el liderazgo
educativo tiene un impacto positivo en los escenarios y desempeño de los
profesores, consecuentemente, en los resultados de aprendizaje de las instituciones.”
(Cuenca, 2022)

De ahí la importancia de ejercer adecuadamente un liderazgo que nos fije un norte y


acompañe en conseguir las metas sin imponer, sino coordinando lo mejor para todo
el equipo de trabajo.

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3. LIDERAZGO PEDAGÓGICO

3.1. Definición de Liderazgo Pedagógico

El interés por el tema de liderazgo, habilidades y eficacia directiva en las escuelas


nace en el marco de la investigación sobre liderazgo en general y sobre efectividad
escolar, pero se cristaliza y profundiza en trabajos más autónomos, recién hacia
finales del último siglo. Tanto en la investigación sobre liderazgo en general como
en la que concierne específicamente al liderazgo educativo se ha probado la eficacia
de estilos participativos, basados en principios sistémicos y de interacción dinámica.

Existe consenso en el sentido que se define como un conjunto de prácticas que


realizan los líderes de la pedagogía para provocar que la actividad de enseñanza
logre altos niveles de aprendizaje en los estudiantes. Liderazgo pedagógico implica
que los establecimientos escolares focalicen sus tareas fundamentales en aquello,
requiriendo prácticas que posibiliten establecer propósitos y metas de manera
compartida, el desarrollo profesional de los docentes y generar condiciones
organizacionales, especialmente la promoción de una cultura de colaboración.

El liderazgo pedagógico que han de asumir los responsables de la mejora de los


centros educativos y de sus programas requiere de la competencia de gestión, que
conlleva la claridad en la toma de decisiones y la coherencia, mediante los cuales
adoptará las acciones más valiosas, que propicien la transformación de los centros y
el desarrollo de proyectos de mejora (Coronel, Moreno y Padilla, 2002; Cuadrado,
2003; Hargreaves, 1998; Muñoz y Marfán, 2011). El desarrollo de los programas de
mejora aplicados en los centros depende de la capacidad de coordinación y del estilo
de motivación del líder para que se ejecute el programa desde una cultura y clima de
colaboración, en el que todas las personas se sientan miembros activos y creadores
de sentido en la Comunidad Educativa. Esta tarea es la base de la gestión del
liderazgo, consiguiendo el compromiso de otras organizaciones, emprendedores y
administraciones que serán incorporadas como corresponsables de estas prácticas
innovadoras (Medina y Gento, 1996; Grant y Ray, 2009; García, M., 2011; Gento,
2012). 

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3.2. Características del Líder Pedagógico

Las características esenciales de líder en una institución educacional son tener:

Coincidencia plena y consciente con el proyecto social que se trata de impulsar.

 Identificación con los problemas que le preocupan al colectivo.

 Estilo propio en la dirección. (Sello personal)

 Conocimiento de la labor que realiza.

 Seguridad, confianza y autoridad.

 Ejemplo personal en su vida laboral, política y social.

 Resultados en su desempeño profesional específico (como especialista en


determinada área).

 Cultura general.

 Capacidad para asimilar y aplicar de forma creativa los resultados de la Ciencia


de la Dirección.

 Objetividad e imparcialidad en las decisiones y sobre todo en la evaluación y


estimulación al trabajo.

 Capacidad para la comunicación con el colectivo de trabajo.

 Iniciativa.

 Visión de futuro o perspectiva.

 Capacidad para asimilar los cambios provenientes de análisis y valoraciones


objetivas.

 Capacidad para delegar, organizar, planificar y controlar las tareas


fundamentales.

 Carisma personal para la dirección de un determinado colectivo.

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3.3. Tareas del líder pedagógico 

Las prácticas llevadas a cabo por el líder pedagógico en instituciones que obtienen
buenos resultados están dadas, de acuerdo con un estudio del Ministerio de
Educación (Minedu, 2008 a), en los siguientes procedimientos y acciones que
realizan en las instituciones educativas:

 Ajustan estilo a las necesidades (contexto), se adecuan diversos estilos.

 Son buenos para gestionar y liderar cambios en la institución en su disciplina. 

  Son buenos administradores y ejecutores de tareas más concretas y prácticas. 

 Autocríticos (les resulta más fácil diagnosticar y resolver). 

 Más rigurosos y controladores (supervisan, evalúan, hacen seguimiento al


trabajo docente).

 Más progresistas, innovadores, dispuestos al cambio, aceptan desafíos,


preocupados por la actualización, renovación, etc. 

 Mayor proyección o visión de futuro (visión de contexto, planificación,


organización). 

 Más técnicos. Menor experticia, dominio técnico. 

 Más optimistas. 

 Trabajan en equipo, comparten y delegan tareas, trabajo colaborativo

3.4. Liderazgo docente en el marco del liderazgo pedagógico y del desarrollo


escolar.

Como se afirma en el informe McKinsey (Barber & Mourshed, 2008, p. 15), “la calidad de
un sistema educativo se basa en la calidad de sus docentes”. En el mundo globalizado
donde nos desarrollamos es necesario fomentar una cultura de aprendizaje y mejora, ser
abiertos a los cambios e innovación educativa, para ello los docentes y directivos
deben ser agentes activos de cambio a través del liderazgo pedagógico; por lo que,

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es de vital importancia el rol de liderazgo docentes, que impulse el desarrollo y
mejora de la calidad educativa.

El rol de liderazgo en el docente es, según Hutchinson (2005), clave en la reforma


educativa. Los conocimientos, competencias, actitudes y motivaciones del
profesorado se vuelven con esto importantes anclas e impulsores del desarrollo
escolar, siendo de suma relevancia para la calidad educativa que no sean
descuidados o desatendidos.

La importancia del liderazgo docente radica en el rol fundamental que tiene el


profesor en el liderazgo pedagógico de la escuela, su funcionamiento en general y
sus procesos centrales: la enseñanza y el aprendizaje (York-Barr & Duke, 2004). Es
también, en esencia, expresión de liderazgo distribuido y formas de trabajo
cooperativas.

El liderazgo docente no siempre se debe desarrollar  o atribuir a un cargo jerárquico,


debemos trabajar en la formación de docentes con capacidad de liderazgo
pedagógico capaces de comprometerse con reformar educativas.  Como afirma
Nappi (2014), el “docente líder” no es un cargo asignado, sino un rol que el
individuo asume por sí mismo. Para Helterbran (2010), el liderazgo docente no
reside en esencia en los cargos más formales, sino en que el docente vea las
necesidades, identifique problemas y tome las riendas de la solución por sus propios
medios.  Este escenario nos propone trabajar en concientizar a  los docentes a
desarrollar sus capacidades y roles de liderazgo para el ejercicio de un liderazgo
pedagógico efectivo (Helterbran, 2010). Es tarea de los directivos y demás actores
en posiciones formales de liderazgo fomentar el liderazgo docente y crear las
condiciones necesarias para que este aflore, convirtiéndose en su eje y soporte
(Helterbran, 2010). 

Para Ash & Persall (2000, como se citó en Muijs & Harrys, 2003), los docentes
líderes son profesores expertos que, si bien pasan la mayoría del tiempo en el salón
de clases, asumen roles de liderazgo en distintos momentos y de distintas formas,
siguiendo los principios del liderazgo pedagógico. Kurtz (2009) resalta la posición
clave de los docentes para implementar cambios, ya que pueden “simplemente”
entrar a la clase y realizarlos. Ni el Estado ni las administraciones regionales o

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locales cuentan con la información de primera mano con la que cuentan los
profesores (Kurtz, 2009) en lo que a materia de enseñanza-aprendizaje se refiere.
Siendo así, los aportes, opiniones y capacidades de los docentes son valiosos y
determinantes para el diseño, implementación y monitoreo de procesos de mejora
escolar.

Day y Harris (2003, como se citó en Mujis & Harris, 2003) proponen cuatro
dimensiones del liderazgo docente:
1. Trasladar los principios de mejora escolar a la práctica educativa en los salones
de clase.
2. Asegurar el liderazgo participativo, en el que todos los docentes se sienten
parte de la mejora y el desarrollo, trabajando con sus colegas y guiándolos
hacia las metas colectivas.
3. Cumplir un rol mediador, mediante el cual transfieren los conocimientos,
informaciones y experiencia con los que cuentan.
4. Establecer relaciones estrechas entre profesores, que posibiliten el aprendizaje
mutuo.

El liderazgo pedagógico implica, en esencia, el liderazgo docente, siendo metas de


ambos la optimización de los procesos de enseñanza y aprendizaje, el desarrollo
escolar participativo y el crecimiento de la escuela como organización que aprende.
En el marco del liderazgo pedagógico, el liderazgo docente es una estrategia central
para convertir a la escuela en una organización profesional de aprendizaje (Mujis &
Harris, 2003; Katzenmeyer & Moller, 2001). 

Las prácticas y actitudes de liderazgo impulsan de manera significativa su desarrollo


al expandir su noción de aprendizaje, enseñanza y escuela y al concientizarlos sobre
el hecho de que el ejercer liderazgo y el aprender están intrínsecamente ligados
(York-Barr & Duke, 2004). La evidencia empírica indica que el liderazgo docente
tiene un impacto positivo en la autoestima y satisfacción de los profesores, lo que
conlleva a incrementar su motivación, tener mejores rendimientos (Mujis & Harris,
2003) y, con ello, a mejores resultados de aprendizaje de los estudiantes.

No habrá milagros ni pociones mágicas para solucionar los problemas de ningún


sistema educativo (Helterbran, 2010), pero un liderazgo distribuido y profesores

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valorados, bien capacitados y comprometidos pueden canalizar los esfuerzos hacia
resultados importantes. Si se busca un cambio educativo efectivo, entonces la
política debe apostar y comprometerse con estos objetivos.

3.5. Funciones y rasgos del liderazgo pedagógico en los centros de enseñanza

Las investigaciones y teorías del liderazgo que vienen desde el ámbito empresarial y
han sido llevadas al contexto escolar se enfocan en los rasgos o las conductas y/o
acciones de los líderes, así como en las conductas en relación con las situaciones en
donde se ejerce el liderazgo, los seguidores y los subordinados (Agüera, 2006, en
LópezGorosave, Slater, & García-Garduño, 2010). Algunas teorías han tipificado
los estilos de liderazgo; por ejemplo, la teoría conductual refiere los estilos
autocrático, democrático y permisivo; la situacional habla del liderazgo
empobrecido, de tarea, punto medio, club de campo y de equipo. Posteriormente, la
teoría transformacional caracteriza el liderazgo transformacional y transaccional
(López-Gorosave, Slater, & García-Garduño, 2010, p. 36)

En el caso de Chile, un estudio que hace mención de la situación de liderazgo dentro


de las escuelas demostró que los buenos líderes, principalmente aquellos enfocados
en lo pedagógico, tienen una alta valoración positiva por parte de toda la comunidad
educativa; la razón principal radica en la influencia que tienen estos en las prácticas
de aula.

Por ello, la calidad de las escuelas va a depender en gran medida de la competencia,


dedicación y estilo de liderazgo del equipo directivo (Álvarez, 2001, en Cuevas &
Díaz, 2005), compuesto por el director o rector, el vicerrector académico, el
coordinador académico o el jefe técnico pedagógico; este último ocupa un lugar
preferente en los programas de política educativa. Estos equipos se diferencian por
la función que desempeñan, la cual es decisiva para mejorar los resultados escolares,
al influir en las motivaciones y en las capacidades de los maestros, así como en la
situación y el ambiente escolar (OCDE, 2008).
3.6. Dimensiones del Líder Pedagógico

La tarea del líder pedagógico está definida principalmente por tres dimensiones
(Balzán, 2008), desempeñándose como: planificador, organizador y evaluador.

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1. Planificador

La planificación se considera como la más fundamental de las funciones, porque de


ella parten las demás. Durante esta planificación la organización debe determinar,
cuando sea apropiado, aspectos como los objetivos de la calidad y los requisitos
para el producto, la necesidad de establecer procesos, documentos, y de
proporcionar recursos específicos para el producto (Balzán, 2008). 

Por ello, planear es, pues, decidir de antemano qué hacer, cómo hacerlo, cuándo y
quién debe llevarlo a cabo, establecer los requisitos para alcanzar esa meta de la
manera más fácil, eficiente, eficaz y barata posible. 

La planificación es el proceso que realiza el supervisor, escogiendo y realizando los


mejores métodos para lograr los objetivos (Chiavenato, 2000). Por ello se hace
necesaria la planificación de los supervisores, para que haya una clara instrucción
de los pasos que se han seguir durante el proceso que debe llevarse a cabo, y
obtener el logro de metas y objetivos planteados, que garanticen el éxito del
proceso en todos los ámbitos educativos; este proceso de planificación conduce o
mantiene al supervisor actualizado en cuanto a los hechos que se suscitan a su
alrededor, y saber con anticipación cómo abordarlos.

Esta planificación, además, permitiría determinar problemas y reorientar la misma


en función de solucionarlos; es la oportunidad segura y la necesidad para revisar las
estrategias y tácticas que apunten a esa gran visión; una visión de liderazgo
ganadora y trascendente es lo que hace que el coach trabaje en el mejoramiento de
su personal: todas sus estrategias y tácticas se planifican para ganar.

2. Organizador

Las responsabilidades del supervisor docente implican un cierto número de


condiciones básicas, entre ellas la organización. El supervisor debe organizar el
proceso de tal manera que le ayude a que el esfuerzo en conjunto sea eficaz, la
orientación del trabajo, las funciones que debe desempeñar y saber dónde y cómo
debe realizarse la labor.

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Asimismo, el supervisor determina las actividades, las jerarquiza por orden de
importancia, según la necesidad, y las asigna. Sin duda la programación es
necesaria, porque en esta forma los diferentes miembros del personal saben lo que
acontece en la escuela, y asimismo pueden prepararse organizadamente para
atender los diferentes aspectos del programa. Por consiguiente, constituye la
determinación y ordenamiento de todos los elementos que intervienen en el
proceso; es decir, el establecimiento de una estructura funcional de la institución.

Se plantea que la organización comprende “el emprendimiento de actividades por


funciones, áreas, niveles, equipos, y, por otro lado, se estructura asignando
autoridad a otros mediante la delegación de responsabilidades” (López, 2003).

Asimismo, se puede decir que una acción supervisora organizada proporciona


muchos beneficios a la educación y, como consecuencia, a favor de la sociedad en
general, pues permite prever situaciones y tener una visión del trabajo en conjunto;
esta función está relacionada con la acción de acompañamiento pedagógico que el
supervisor y el director deberían cumplir, no solo porque es un deber, sino por la
ética profesional de los mismos.

3. Evaluador 

La verificación del cumplimiento de lo planeado centra la esencia que compete a la


función del evaluador, constatar si todo se ha realizado conforme al programa, a las
órdenes impartidas y a los principios admitidos; también sirve para determinar lo
realizado, valorizándolo, y si es necesario, aplicar medidas correctivas, de tal
manera que la ejecución se lleve a cabo de acuerdo con lo planificado, y así lograr
las metas propuestas.

De esta manera se propicia la fase de reorientación del proceso de enseñanza, tan


importante para afianzar el conocimiento en los procesos de aprendizajes. Con la
supervisión se “logra el cambio progresivo, planificado y evaluado, el trabajo en
equipo, un sistema de comunicación eficiente, la consideración del liderazgo, la
existencia de las buenas relaciones humanas entre los participantes” (Requeijo, en
Finol, 2004).

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De la misma manera, la evaluación es el trabajo que el supervisor debe realizar,
para verificar si las metas planteadas se lograron satisfactoriamente; de lo contrario,
deberá reorientar el proceso, en función de optimizarlo.

El rol que ocupa el líder pedagógico dentro de la institución educativa es


fundamental en el desarrollo y funcionamiento pedagógico-curricular de los
centros; esta dimensión, orientada a la pedagogía, se encuentra en el contexto de la
gestión de los establecimientos educativos; en este sentido, gestión curricular
supone un saber, pero no un mero saber técnico, sino uno sobre la situación en la
que se interviene: la escucha atenta, la propuesta, crear condiciones para pensar,
rediseñando sobre la marcha, buscando (Blejmar, 2001, en Tello, 2008).

3.7. Prácticas de Liderazgo en la Gestión Educativa 

Pueden identificarse prácticas de liderazgo eficaces para convocar y motivar a la


gente a emprender cambios y transformaciones, a orientar el sentido colectivo del
hacia dónde vamos y cómo queremos que sea esa realidad para la que se trabaja. 

Estas prácticas no son de aplicación lineal o secuencial. Son, más bien, procesos
donde el inicio de una, no supone que no se pueda ir generando el despertar de la
siguiente. A continuación, se señalan las prácticas que favorecen la construcción
del liderazgo:

1. Inspirar la necesidad de generar transformaciones. 

Esta práctica implica reconocer las debilidades y las fortalezas, para identificar las
oportunidades y posibilidades que contagien el sentido de premura sobre lo que es
necesario realizar, y elevar las expectativas sobre los logros a obtener. Eso
desplegará en los docentes, directivos y la comunidad educativa procesos de
reflexión individuales y colectivos, requisito primordial para encarar desafíos en
tiempos de cambio.

2. Generar una visión de futuro.

La visión de futuro expresa cuáles son las más altas aspiraciones posibles y cuáles
las potencialidades humanas disponibles o las que se pretende alcanzar. Su
propósito es crear el sentido y la conciencia para el cambio y su dirección. Las

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visiones adecuadas y audaces proveen compromiso, comprensión y perspectiva;
promueven espacios de autodesarrollo y elevan al máximo los potenciales
personales y profesionales. Una visión debe ser sensata para el entendimiento y
atractiva para el corazón, lo que genera motivación para iniciar procesos de cambio.
Tiene que ser imaginable, deseable, factible, centrada, flexible y comunicable.

3. Comunicar esa visión de futuro. 

Comunicar la visión de futuro es indispensable y adquiere sentido en ámbitos


colectivos cuando se necesita compartir imaginario y se requiere la comprensión
colectiva sobre alguna problemática o proyecto específico para precisar juntos hacia
dónde vamos. Para desplegar la visión de futuro, será imprescindible reconocer
quiénes pueden ser los grupos impulsores, identificar los dirigentes o líderes que
pueden reconocerse en toda la red de trabajo educativo, aquellos que puedan ser los
multiplicadores. Y, a su vez, quiénes pueden rescatar los emergentes esenciales y
generar así una comunicación bidireccional. La visión contempla y aspira a ser la
máxima aspiración de la comunidad toda. Además de personas, habrá que pensar en
dispositivos, circuitos, redes de intercambio y reflexión que permitan generar una
profunda comunicación del sentido del cambio. Esto implicará plantearse qué
comunicar, a quién y quién debe hacerlo.

Comunicar visión implica considerar que los tiempos de transformación personales,


no siempre coinciden con los tiempos de transformación institucionales, ni con su
densidad y su cadencia. Una regla importante es no dejar de imprimir premura, de
continuar convocando y de registrar las huellas de los aprendizajes.

4. Promover el trabajo en equipo.

Fomentar la capacidad de trabajar en equipo supone abrir espacios para el diálogo,


de tal modo que fluyan las interpretaciones individuales para crear un “pensamiento
de conjunto”. Supone promover también el aprender a percibir y a reflexionar sobre
los patrones de interacción personal que, muchas veces, obstaculizan el aprendizaje
grupal. Para lo anterior, es imprescindible que las instituciones educativas recreen
los espacios de formación, sensibilización y diálogo para desarrollar una nueva
cultura del trabajo en equipo. 

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Y esto supondrá también cambiar los temas, los procesos y la concepción de la
formación del personal. El proceso del trabajo en equipo requiere del aprendizaje
de un valor prioritario: reconocer al otro como opuesto complementario y no como
opuesto excluyente y reconocer y asumir los conflictos como proceso habitual de la
diversidad en las instituciones. 

Promover un trabajo en equipo que supere la cultura del aislamiento implica


diversas situaciones: Facultar a todos para la acción, el compromiso y el
aprendizaje. Ampliar la voz y la visión de otros, tanto en los procesos como en los
contenidos.

Fortalecer la participación mediante la cesión de poder, los procesos de


negociación, la posibilidad de elección, la adjudicación de tareas desafiantes y el
ofrecimiento de apoyo. Fomentar la colaboración mediante metas cooperativas y la
generación de confianza. 

5. Brindar orientación y desarrollo de Espíritu de logro.

El cambio provoca miedos, angustias y preocupaciones. Modificar esta perspectiva,


implica reconocer el error como un camino necesario para reconstruir, pensar y
reflexionar. Hasta hoy, el error es penalizado, y no considerado como un paso en la
búsqueda de alternativas de resolución de un problema.

Volver a aprender genera placer, pero también provoca estrés, desequilibrios,


vulnerabilidad, ansiedad. Una forma de enfrentar estas dificultades, es mediante la
generación de espacios institucionales que ofrezcan aliento, afirmen el desarrollo y
faciliten la identificación de resultados a alcanzar y trabajar para que se produzcan.
Lo anterior plantea la necesidad de aumentar la visibilidad de las mejoras en el
desempeño para alentar su consecución.

6. Consolidar los avances en las transformaciones.

Cuando los proyectos avanzan, es preciso generar otras estrategias y dispositivos de


sostén, iniciativas que revelen los impactos esperados y los no esperados. Es
preciso saber qué se logró y qué procesos de seguimiento y monitoreo habría que
implementar para afianzar estos primeros resultados positivos. Se debe indagar
sobre cómo y en qué instancias este aprendizaje podría ser divulgado y trabajado

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con actores educativos que no participaron de la propuesta, de manera que sirva
para contagiar el espíritu de riesgo que implica la experimentación. 

Desde la perspectiva de buscar más articulación de las acciones educativas entre los
distintos ámbitos institucionales, puede pensarse que éste es un modo de buscar
coherencia e interrelación. Por ejemplo, arraigar los avances en gestión educativa a
través de una propuesta participativa para actualizar las herramientas de evaluación
de los docentes y de los directivos, de manera tal que generen representaciones
mutuas de lo que se espera de cada desempeño. 

Esto permitirá contar con estas pautas al inicio del año lectivo, acordar con los
actores qué se espera de ellos, ampliar los horizontes y consolidar la visión y la
misión de la escolaridad. Se podrá recurrir a la incorporación de la tecnología para
ampliar la red de participantes. Pero, fundamentalmente, el objetivo de esta práctica
es arraigar en la cultura de trabajo, los cambios que se van consagrando y generar la
retroalimentación necesaria para continuar con el cambio. Para ello, será preciso
generar los datos válidos sobre las temáticas que se están trabajando en su estado
inicial, en sus avances y en relación a la meta propuesta.

7.  Actualizar el aprendizaje y acumular conocimiento.

El ejercicio de un liderazgo efectivo se basa en la capacidad de instalar en los


individuos y en la organización un fructífero diálogo con el contexto que, al incidir
en éste expanda los objetivos de la organización.

En este sentido, será preciso no solo que los individuos aprendan, sino que las
organizaciones también aprendan. Para que así ocurra es preciso que los distintos
proyectos y acciones emprendidas tengan capacidad de informar y transferir al
ámbito de toda la organización qué, por qué y cómo lo hicieron; qué lograron y por
qué lo lograron.

El aprendizaje en la organización supone contar con procesos intermedios de


apertura y facilitación de la comunicación interna y externa, así como de
retroalimentación permanente respecto a logros, carencias y demandas. Esto se hará
con el propósito de evaluar las mejoras concretadas y las nuevas metas y acumular
un conocimiento generador de nuevos posicionamientos e innovaciones, que

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incrementen permanentemente el valor agregado al conocimiento ya reconocido y
utilizado en los procesos educativos. No basta con que los individuos sean expertos
en una organización. Se requieren individuos capaces y organizaciones expertas en
lo que realizan y una fluida comunicación entre ellos y su entorno. Se requieren
espacios en la Institución Educativa que puedan ir aprendiendo y asumiendo las
propias innovaciones. Como expresara Jerome Bruner: “... Lo que necesitamos es
un movimiento de reforma escolar con una idea más clara de hacia dónde vamos,
con convicciones más profundas sobre el tipo de gente que queremos ser. Después
podemos montar el tipo de esfuerzo comunitario que de verdad pueda construir el
futuro de nuestro proceso educativo; un esfuerzo en el que todos los recursos del
intelecto y la compasión que podamos reunir se pongan a disposición de las
escuelas a cualquier precio”

CONCLUSIONES

 Los líderes se hacen y requieren tiempo y trabajo para poder cultivar las cualidades
de liderazgo que se necesitan para formarse como líderes pedagógicos.

 Podemos ver que el liderazgo educativo es una consecuencia de exigencias de


competencias altamente desarrolladas por parte del directivo o líder, las mismas que
deben estar  respaldadas por valores y cualidades fundamentales. que deben hacer
aportar al líder por el grupo y quizá postergar intereses particulares; este liderazgo
requiere un compromiso profesional con capacidad de motivar e inspirar, así como
capacidades de buena gestión, pedagógicas y de comunicación, pero comunicación
asertiva entre sus colaboradores. Todo esto hará posible un buen clima que
finalmente redunde en beneficios para la comunidad educativa.

 Alumnos y profesores son fundamentales para crear un entorno eficaz y atractivo,


propicio para el aprendizaje, también son los principales actores en la creación de
vínculos efectivos entre los integrantes de la comunidad educativa que son guiados
por un líder, quien tiene en sus manos la posibilidad de llevarlos al éxito o quizá
postergarlos, es por eso que es de suma importancia observar las cualidades que
debe de tener un buen líder pedagógico, el que de hacer lo que tiene que hacer.

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