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Mi nombre es Erland, tengo 170 años, naci en la pequeña aldea al sur la puerta de

Baldur llamada Arlan, una aldea pesquera.


Arlan era una aldea de poco más de 100 habitantes, la mayoría de ellos pescadores,
aunque también había leñadores y curtidores. A pesar de ser una aldea tan pequeña
teníamos una escuela, en la cual me lo pasaba muy bien, sobre todo en los descansos
que nos dejaba el profesor. También en la aldea había un pequeño mercado en el que los
pescadores y los pocos agricultores de la aldea comerciaban.
Arlan también se caracterizaba por una preciosa larga playa de arena blanca y una
montaña cercana a la costa. Los días pasaban rápido, sobre todo en verano pues me
pasaba todo el día jugando con los amigos o yendo al bosque. Cuando iba al bosque
muchas veces me encontraba con mi amigo Zemial. El me enseñaba cosas sobre el
bosque tales como seguir a algún animal, saber que frutas se pueden recoger para
comer, hacer una hoguera y más cosas sobre cómo sobrevivir en un bosque.
Mi padre Eriel era el guarda del pueblo y mi madre kali era su ayudante, cuando no
estaba en clase ellos me enseñaban a defenderme para que así si un amigo estaba en
problemas o estaba en peligro en el bosque pudiera defenderme. Yo creo que me lo
enseñaban para que en un futuro les sustituyera y así proteger a la gente del pueblo. Por
una parte me agradaba la idea pero por otra me gustaba mucho ir al bosque con Zemial
y estar en el aire libre.
Ahora hablare de mis otros dos grandes amigos, Cai, un chico muy alto para su edad,
media 1.70, y Kiara, una chica muy guapa, la cual me seguía a todos lados incluso
cuando iba con Zemial al bosque. Los tres pasábamos mucho tiempo juntos, fuera
nadando en la playa, jugando en el bosque o estando en clase. Muchos días jugábamos
emulando que éramos aventureros, Cai solía escoger a algún gran héroe del momento,
Kiara solía escoger a Artemisa porque es una gran arquera y una gran naturalista cosa
que quería ser de mayor, yo por mi parte solía escoger o a un poderoso guerrero o a un
todo poderoso mago.
Un día, desobedeciendo a mis padres, me adentre más de lo normal en el bosque y me
perdí, al principio no me preocupe por que sabia cuidarme, no era la primera vez que
me quedaba por la noche en el bosque, aunque era la primera vez que me quedaba solo.
No sé en que momento me dormí, pero si sé que me desperté por un gran estruendo y
por que la tierra se movía por todos los lados, parecía como si estuviera subido a una
mesa y mis amigos la levantasen. El cielo, a pesar de ser de noche estaba
completamente iluminado de un color rojizo, gracias a eso pude ver mas y pude saber
donde estaba. Corriendo como pude me dirigí hacia mi casa, pero cuando llegue…. no
quedaba nada, toda la aldea estaba derruida, anegada o sepultada por tierra.
Fui corriendo a mi casa, lo que encontré fue que había lava pasando por donde había
estado mi casa. Al ver eso fui corriendo a la casa de mis amigos, la casa de mi amigo
Cai no estaba, había una gran cantidad de tierra encima de su casa y de la de los
vecinos.
Después de estar en la casa de Cai me dirigí a la casa de Kiara, la cual era la más
cercana al puerto, tampoco estaba. Donde había estado y las casas de los alrededores
había mucha cantidad de agua, me llegaba a los hombros, y solo había tablones de
madera.
Tiempo después supe que lo que había pasado es que la montaña cercana era un volcán
y que había entrado en erupción, provocando la lava y el maremoto que anego mi aldea.
Después ver que no había sobrevivido nadie me puse a buscar cosas para poder irme de
allí. Conseguí más cosas de las que me pensaba poder recoger. Entre otros menesteres
encontré la muñeca de trapo favorita de Kiara la cual guardare como un gran tesoro para
mí, y en donde había estado la escuela encontré la espada de madera que usaba Cai para
hacer de héroe
Cuando tuve todo esto dispuesto pensé en mi amigo Zemial y me fui al bosque a
buscarlo, no lo encontré, parece ser que cuando el volcán entro en erupción fue a la
aldea a avisar o a ayudar a la gente y como los demás no sobrevivió.
Después de pensarlo me dirigí a la aldea Ilmora, la cual era la más próxima a mi antiguo
hogar. Me fui alimentando de las frutas que iba recogiendo del bosque, y cuando llegue
a la aldea Ilmora, 3 días después lo que me encontré fue el mismo paisaje desolador que
había sufrido mi aldea, busque entre las ruinas de la aldea algún superviviente pero no
encontré a nadie.
Al ser Ilmora una aldea de transito me quede allí durante una semana para ver si venia
alguien. Durante mi estancia allí pude recuperar mas equipo para mi viaje, un viaje que
no sabía que rumbo tomaría.
En los dos primeros días de mi estancia en Ilmora pude cavar una entrada a lo fue en su
momento la casa de curación y reabastecerme de equipo de primeros auxilios.
En los 3 días siguientes pude ir recogiendo de las “excavaciones” que hacia mudas de
ropa, algunas de las cuales les tuve que hacer algunos apaños.
En los 2 últimos días de la semana lo único que hice fue descansar, pescar y recoger
frutas.
Habiendo pasado la semana, deje atrás Ilmora y me dirigí al norte siguiendo la costa. A
los pocos días de mi viaje llegue a la frontera con la costa de la espada y allí me
encontré un pequeño grupo de chicos de más o menos mi edad. Ellos al verme
supusieron, correctamente, que era víctima del desastre acontecido en mi región. Me
contaron que ellos eran huérfanos como yo, y que poco a poco se fueron juntando.
También me contaron que por decisión de todos habían decidido fundar un grupo que se
dedicara a combatir a los bandidos que se encontraran en sus viajes.
Sus nombres eran Elric, Aseir, Jon, Jestus, Elaine y Olga. Elric era el mayor de todos,
tenía unos 19 años, era alto, me sacaba una cabeza. Aseir tenía 17 años y era más o
menos de mi estatura. Jon era el más bajo de todos, media 1.50 y tenía 16 años, aunque
todos pensábamos que en cualquier momento pegaría el estiron. Jestus era el más raro
de todos, siempre estaba callado, pero gracias a Aseir y a Jon supe que tenía 15 años.
Luego estaban las preciosas Elanie y Olga, las cuales tenían 15 y 16 años
respectivamente.
Al estar un par de días con ellos, vieron que, gracias a mis padres y a Zemial, sabia
defenderme con las armas y recoger comida del bosque, y decidieron que me podia
unirme a ellos, para así si los bandidos atacaban yo ayudaría a defendernos de una
manera más notable. No pude rechazar esa oferta pues, aparte de que me caían bien y
hacia buenas migas con Elaine me sentía solo ya que perdí a mi familia y a mis amigos
no hacia ni 2 semanas.
Estuvimos varias semanas corriendo diversas aventuras, hasta que llego un fatídico día,
el día en el que volvería a estar solo. Era un bonito día de verano en el que nos
encontrábamos al norte Candelero, hacia 2 días habíamos acabado con una pequeña
banda de asaltantes y nos dirigíamos a una aldea cercana a descansar cuando apareció
el. Era un mago al cual Jestus cargo cual animal rabioso, mago se giro, sonrió y dijo: oh
eres tú, pensaba que ya habrías muerto.
Entre todos miramos de ayudar a Jestus, atacamos como siempre habíamos hecho pero
pocos de nuestros ataques impactaban y algunos de ellos cuando impactaban en vez de
hacerlo sobre el mago lo hacían sobre una de sus copias. El primero en caer fue Jestus,
pues como atacaba sin casi mirar de defenderse no supo donde se había metido y cayó
en una trampa del mago. Luego le siguieron Olga e Jon bajo un conjuro de fuego.
Elaine en ese momento cayo derrumbada por el miedo y el mago aprovecho para dejarla
sin vida.
Después de eso entre Elric, Aseir y yo seguimos atacando mirando de evitar todos los
ataques y conjuros del mago y así cansarlo. No sé por qué, supongo que por instinto de
supervivencia o por mayor agilidad, pero era el único que iba evitando todos los
ataques. El siguiente en caer fue Aseir , el mago aprovechando su mayor destreza y su
magia hizo que Aseir se clavara su propia espada. Poco después de ello entre Elric y yo
conseguimos derrotar al mago, del cual supe tiempo después que era un mago rojo de
Zhay
Cuando fui a tratar las heridas de Elric, el me dijo que no hacía falta; que sus heridas
eran demasiado profundas y no sobreviviría. Me dijo que vio un gran potencial en mí y
por eso dejo que me uniera al grupo. También me dijo buscara a los Elanes, son una
raza, como Elric, que hacen uso de poder mental; Elric me dijo que detecto ese poder en
mi y que los Elanes me ayudarían.
Después de enterrar a mis nuevos amigos regrese a Candelero y, una vez allí, empecé a
buscar como podía encontrar a los Elanes. Me llevo unos cuantos meses encontrar el
primero de los indicios, el cual, me llevo a la puerta de Baldur.
Cuando llegue a Baldur busque un pequeño trabajo para así poder vivir mientras
encontraba alguna pista más o los encontraba.
Tras dos años de largo y duro trabajo no encontré ninguna pista definitiva, y que no
llevara a un callejón sin salida, decidí darme por vencido y seguir una nueva vida;
momento en el cual se me apareció Adaka, mi futura maestra,
y me invito a unirme a ellos. Yo no lo podía creer, me pase dos años buscándolos y
resulta que algunos de ellos eran vecinos míos.
Después de un ritual, en el cual mi cuerpo cambio (cambio de raza), Adaka procedió a
mi entrenamiento.
Mi entrenamiento inicial fue el de un guerrero, puesto que así me sería más fácil
adaptarme a mi nuevo “cuerpo” pues esa profesión es la que tenía antes, de la cual
olvide toda habilidad.
El siguiente paso de mi entrenamiento fue entrenar mi mente para así enfocar mis
nuevas habilidades y poderes. Poco después del inicio, de este nuevo paso, fue obvio
cual sería mi disciplina afín, la psicocinesis.
La psicocinesis es capacidad de la mente para influir en la materia y energía, sin causa
mecánica observable.
Tras largos años de entrenamiento, mi maestra Adaka me sugirió que sería adecuado
para mi viajar y conocer mundo e ir explorando mi yo interior.
Haciendo caso a mi maestra Adaka me dedique a viajar y como no quería estar todo el
tiempo de aquí para allí decidí establecerme ciertos espacios de tiempo (unos cuantos
años) en diferentes aldeas o ciudades para que así no se descubriera mi nueva
naturaleza.
He estado viajando por toda la costa occidental de faerun, desde el frio valle del viento
helado hasta el caluroso Calimshan, pero siempre parándome en mi antigua aldea Arlan,
ahora olvidada por todo el mundo excepto por mí.
Durante estos viajes he conocido a multitud de gente, la mayoría de los cuales, a mi
pesar ya habrán fallecido. He conocido a nobles enanos, joviales elfos, y como no, a
alegres y dicharacheros medianos; pero una cosa en común que he tenido con la
mayoría de ellos es su desprecio hacia los magos rojos, lo cual, me llevo a realizar una
investigación sobre ellos.
Por lo que descubrí, los magos rojos son un grupo de nobles del impero Zhay, el cual
está situado al este. Los magos rojos es una organización que dista mucho de ser
democrática o benevolente, se guía por conseguir poder y el que tiene más poder
gobierna; otra manera de decirlo sería que se rigen por la ley del más fuerte.
Otra cosa que averigüe fue que en Zhay es legal la esclavitud, cosa que personalmente
me repugna, y lo que me hace recordar que, por lo que me dijo Aseir, Jestus venia del
este y por eso cuando vio al mago le ataco.
Y ahora rememorando todo aquello me hace pensar: ¿que hacia un mago tan lejos de
Zhay? ¿Qué es lo que buscaba en esta zona? ¿Estaría buscando a Jestus?
Actualmente vivo en _______________, hace 2 años que llegue aquí pero me tratan
como a uno más, como si hubiera nacido en el pueblo. Tengo una pequeña habitación
en la posada del pueblo. Para pagar la habitación y que así no se vea que tengo más
recursos de los que realmente tengo trabajo como friegaplatos en la misma y todas las
tardes y noches realizo pequeñas actuaciones de marionetas (usando mi psicocinesis).

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