Esdras 3: 7-13 El Pueblo Unánime en Adoración a Dios - Presbítero Cristian Espinoza

Esdras 3: 7-13

Ezr 3:7 Y dieron dinero a los albañiles y carpinteros; asimismo

comida, bebida y aceite a los sidonios y tirios para que trajesen
madera de cedro desde el Líbano por mar a Jope, conforme a la
voluntad de Ciro rey de Persia acerca de esto.
Ezr 3:8 En el año segundo de su venida a la casa de Dios en Jerusalén,
en el mes segundo, comenzaron Zorobabel hijo de Salatiel, Jesúa
hijo de Josadac y los otros sus hermanos, los sacerdotes y los
levitas, y todos los que habían venido de la cautividad a Jerusalén;
y pusieron a los levitas de veinte años arriba para que activasen la
obra de la casa de Jehová.
Ezr 3:9 Jesúa también, sus hijos y sus hermanos, Cadmiel y sus
hijos, hijos de Judá, como un solo hombre asistían para activar a
los que hacían la obra en la casa de Dios, junto con los hijos de
Henadad, sus hijos y sus hermanos, levitas.
Ezr 3:10 Y cuando los albañiles del templo de Jehová echaban los
cimientos, pusieron a los sacerdotes vestidos de sus ropas y con
trompetas, y a los levitas hijos de Asaf con címbalos, para que
alabasen a Jehová, según la ordenanza de David rey de Israel.
Ezr 3:11 Y cantaban, alabando y dando gracias a Jehová, y diciendo:
Porque él es bueno, porque para siempre es su misericordia sobre
Israel. Y todo el pueblo aclamaba con gran júbilo, alabando a
Jehová porque se echaban los cimientos de la casa de Jehová.
Ezr 3:12 Y muchos de los sacerdotes, de los levitas y de los jefes de
casas paternas, ancianos que habían visto la casa primera, viendo
echar los cimientos de esta casa, lloraban en alta voz, mientras
muchos otros daban grandes gritos de alegría.
Ezr 3:13 Y no podía distinguir el pueblo el clamor de los gritos de
alegría, de la voz del lloro; porque clamaba el pueblo con gran
júbilo, y se oía el ruido hasta de lejos.

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Para ir recordando:

El pueblo de Dios comienza su regreso a casa, donde Ciro rey Persa fue el
instrumento utilizado por Dios para poder cumplir su voluntad, y que el
pueblo de Israel vuelva a su tierra. Imagínese, una persona, que no pertenecía
al pueblo, fue de bendición para el pueblo. Aquel pueblo, que fue despojado
de su identidad y de todo lo que tenía, incluso las cosas que ellos utilizaban
en la adoración al Señor, elementos que eran parte de su identidad. Ahora
bien, Ciro entendía toda esta situación, por ello, todo lo ofrendado para el
pueblo tiene un profundo significado; además de que sirve de ayuda para la
reconstrucción.

Antes de iniciar la reconstrucción, hay que empezar por las prioridades, esto
es de la fe puesta en Dios. Antes de iniciar alguna construcción, es necesario
entender que la fe, la alabanza a Dios, el dar gloria a quien los salvó de la
muerte y que los trae de vuelta a su tierra, es una prioridad. Luego de esto se
ponen manos a la obra y necesitan comenzar con los cimientos. Se inician los
trabajos de reconstrucción. Hubo una celebración por la reconstrucción del
tabernáculo, ahora sigue la celebración y alegría puesto que la reconstrucción
se inicia, todo el pueblo pone manos a la obra, con un único fin: Poder
restaurar la nación, la tierra, que les fue prometida y cumplida. Por supuesto
el trabajo debe ser como un solo pueblo, no en distancia o por caminos
propios, es el pueblo el que trabaja con el fin de poder tener un futuro
esplendor.

El Pueblo Unánime en Adoración a Dios

1.- Inversión
2.- Dirección
3.- Emoción

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El Pueblo Unánime en Adoración a Dios

1.- Inversión
Ezr 3:7 Y dieron dinero a los albañiles y carpinteros; asimismo
comida, bebida y aceite a los sidonios y tirios para que trajesen
madera de cedro desde el Líbano por mar a Jope, conforme a la
voluntad de Ciro rey de Persia acerca de esto.

En este sentido Ciro, por voluntad de Dios, fue quien trajo esperanza,
paz y mucho gozo para el pueblo escogido por Dios. Recordemos que
el pueblo estaba cautivo en Babilonia.

2Ch 36:20 Los que escaparon de la espada fueron llevados cautivos a

Babilonia; y fueron siervos de él y de sus hijos, hasta que vino el
reino de los Persas;
2Ch 36:21 Para que se cumpliese la palabra de Jehová por la boca de
Jeremías, hasta que la tierra hubo gozado de reposo; porque todo
el tiempo de su asolamiento reposó, hasta que los setenta años
fueron cumplidos.
2Ch 36:22 Mas al primer año de Ciro rey de los persas, para que se
cumpliese la palabra de Jehová por boca de Jeremías, Jehová
despertó el espíritu de Ciro rey de los persas, el cual hizo pregonar
de palabra y también por escrito, por todo su reino, diciendo:
2Ch 36:23 Así dice Ciro, rey de los persas: Jehová, el Dios de los
cielos, me ha dado todos los reinos de la tierra; y él me ha
encargado que le edifique casa en Jerusalén, que está en Judá.
Quien haya entre vosotros de todo su pueblo, sea Jehová su Dios
sea con él, y suba.

Ciro fue desafiado para ir en ayuda del pueblo de Dios. Ciro no se

quedó solamente en un discurso lindo, no se quedó de brazos
cruzados. Sino que, actuó, hizo por palabra y por escrito un manifiesto
de la importancia que tiene Dios en su vida y que eventualmente

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invertirá tiempo, esfuerzo y recursos financieros en la construcción del

templo.

Definición de Inversión

Una definición de “inversión” es es un término económico, con varias

acepciones relacionadas como: el ahorro, la ubicación de capital, y la
postergación del consumo. El vocablo inversión lleva consigo la idea
de utilizar recursos con el objetivo de alcanzar algún beneficio, bien
sea económico, político, social, satisfacción personal, entre otros.
Fuente: Wikipedia
¿Qué es la inversión?
“La inversión, tal como su nombre lo indica, es el dinero, tiempo y
dedicación que destinamos en algo o en alguien. En el ámbito
económico, la inversión es el aporte económico realizado para
llevar a cabo un proyecto. La inversión puede ser individual o
común, y responde a muchos intereses. Una inversión puede ser
comprar una vivienda, un auto o abrir un negocio comercial.
Por lo tanto, así todos los grandes movimientos económicos dependen
de la inversión”. Fuente: www.cadiem.com.py

El pueblo de Dios, entendía que la fe depositada en Dios era lo

primordial, y es por eso que donaron o invirtieron importante
esfuerzo y dinero para que la obra, la casa de Dios, fuese construida.

En la Biblia se habla en variadas ocasiones sobre el dinero, se compara

el Reino de los Cielos con “inversiones” de dinero. Cuando Pablo
agradece a las iglesias que lo apoyan, habla de las “inversiones” que
hacen para la expansión del Reino. Y comúnmente estas expresiones
de “inversión” son asociadas a la alabanza, a la entrega que se debe
hacer ante Dios. Por ejemplo, en el Nuevo Testamento se nos habla de
“parábola de los Talentos”, se nos habla de diezmos, se nos habla de
ofrendas dadas a los apóstoles, se nos habla de que no se pueden
servir a dos señores, se habla de un joven rico, etc. ¿estamos siendo

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fieles y entregando lo que corresponde, de lo que el mismo

Dios nos da, entregando ofrendas y diezmos para la
expansión del Reino de Dios? Y ¿qué es la expansión del reino de
Dios? Es la predicación de su palabra, es ir en apoyo de tiempo,
dedicación y dinero para que se desempeñen las funciones
ministeriales. Esa es, precisamente, la retribución de aquella
inversión. El mundo esperaría dinero a cambio, poder político, una
satisfacción personal, etc. pero la verdadera retribución para nosotros
es saber que aquel aporte de tiempo, esfuerzo y dinero entregado va en
apoyo y ayuda a la expansión del Reino de Dios, a la predicación de su
palabra.

Ejemplos: ¿cómo es que usted hoy está sentado tranquilamente en

este lugar? Porque hubo una inversión inicial en hermanos misioneros
en construir este lugar hace muchos años y actualmente se sostiene
gracias, a Dios claramente que nos da el sustento necesario para vivir y
de eso entregamos diezmos y ofrendas, ya sea para pagar cuentas,
apoyar estudios bíblicos, pagar sueldos de pastores dedicados,
hermanos misioneros, hermanos licenciados, actividades sociales y
evangelistas, etc.

Pero todo esto necesita de líderes dispuestos a servir en la obra, se

necesita de personas que dirijan el proyecto.

El Pueblo Unánime en Adoración a Dios

2.- Dirección
Ezr 3:8 En el año segundo de su venida a la casa de Dios en Jerusalén,
en el mes segundo, comenzaron Zorobabel hijo de Salatiel, Jesúa
hijo de Josadac y los otros sus hermanos, los sacerdotes y los
levitas, y todos los que habían venido de la cautividad a Jerusalén;
y pusieron a los levitas de veinte años arriba para que activasen la
obra de la casa de Jehová.

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Esdras 3: 7-13 El Pueblo Unánime en Adoración a Dios - Presbítero Cristian Espinoza

Ezr 3:9 Jesúa también, sus hijos y sus hermanos, Cadmiel y sus
hijos, hijos de Judá, como un solo hombre asistían para activar a
los que hacían la obra en la casa de Dios, junto con los hijos de
Henadad, sus hijos y sus hermanos, levitas.

Para construir el templo se requería de materiales que no se

encontraban en la zona, por ende se debía “importar” el producto. Nos
dice el relato que se les pagó a gente de Tiro y de Sidón (gentiles) para
que trajeran madera de cedro desde el Líbano por mar hasta Jope, y
claro de Jope a Israel por tierra me imagino (cercano a 300
kilómetros). Para que nos hagamos una idea, sería algo así como traer
madera desde la zona de Cabildo, transportarla hasta el litoral de
Papudo y Zapallar, para mandarla por barco hasta Valparaíso y luego
por tierra hasta Santiago. Imagínese la logística de todo ese
movimiento, y la importancia que tenía y tiene la madera de cedro.

Un dato curioso es que el cedro del Líbano es el emblema nacional de

Líbano y se muestra en la bandera y en el escudo, es logotipo de su
aerolínea nacional y es símbolo de movimientos políticos del Líbano.
Es llamado también cedro de Salomón, dando realce histórico por la
construcción del Templo de Jerusalén. En la Biblia el cedro es
mencionado en 48 versículos, dentro de los cuales se resaltan sus
características de construcción, pero además como comparativo al
florecimiento, fortaleza y vigorosidad.

Psa 92:12 El justo florecerá como la palmera;

Crecerá como cedro en el Líbano.
Psa 92:13 Plantados en la casa de Jehová,
En los atrios de nuestro Dios florecerán.
Psa 92:14 Aun en la vejez fructificarán;
Estarán vigorosos y verdes,
Psa 92:15 Para anunciar que Jehová mi fortaleza es recto,
Y que en él no hay injusticia.

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Como vemos, toda la obra era gigantesca, no solo en construcción,

sino que en recursos, tiempo, inversión y dirección. Quienes dirigieron
la obra fueron Zorobabel y Jesúa. Ellos comenzaron por construir el
altar para ir en expiación de pecados, para ir en alabanza a Dios y
porque, como líderes sabían que el pueblo necesitaba de la Dirección
de Dios. Con este acto de construir el altar el pueblo comienza a
llenarse de expectativas, de emoción y de fe en Dios. Todo indica que
construyeron en el mismo sitio que estaba el altar anterior, por lo que
los antiguos hermanos sentían la emoción de ver florecer su nación, de
ver resurgir a un pueblo que se había alejado de Dios y que comenzaba
nuevamente a estar en comunión con Él. ¿Estamos con fe
dispuestos delante de Dios? ¿Estás animado y gozoso de
alabar al Señor? ¿estamos pidiendo su dirección?

A pesar de que habían muchos jóvenes en las labores de construcción,

el ánimo, y la idea de nación santa para Dios no se había perdido.
Fíjese que “pusieron a los levitas de veinte años arriba para que
activasen la obra de la casa de Jehová.” La edad en que los levitas
comenzaban su servicio en el templo no fue siempre la misma. En
Números 4:3 era de treinta años, Números 8:24 era de veinticinco. Y
ahora se da el caso de que los jóvenes levitas, de veinte años, fueron
los encargados de activar la obra, o sea, de dirigir permanentemente la
obra, esto también lo hicieron los hijos de Jesúa. Esto nos muestra que
todos estaban involucrados en la reconstrucción, que sin importar la
edad para dirigir, sino que lo importante era el compromiso con la
obra. Con esto no quiero decir que solamente los jóvenes están
capacitados para asumir liderazgo en tareas de desempeño físico. Sino
que todos debemos también estar dispuestos con esa energía y
vitalidad para trabajar en la obra del Señor, porque la dirección la da
el mismo Señor.

Psa 92:12 El justo florecerá como la palmera;

Crecerá como cedro en el Líbano.
Psa 92:13 Plantados en la casa de Jehová,

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Esdras 3: 7-13 El Pueblo Unánime en Adoración a Dios - Presbítero Cristian Espinoza

En los atrios de nuestro Dios florecerán.

Psa 92:14 Aun en la vejez fructificarán;
Estarán vigorosos y verdes,
Psa 92:15 Para anunciar que Jehová mi fortaleza es recto,
Y que en él no hay injusticia.

Qué hermoso hermanos, que mantengamos esa vigorosidad para

anunciar que en el Señor no hay injusticia. Que mantengamos esa
energía para hablar de Dios, que podamos emocionarnos con su amor.
Ese amor inmerecido.

El Pueblo Unánime en Adoración a Dios

3.- Emoción

Ezr 3:10 Y cuando los albañiles del templo de Jehová echaban los
cimientos, pusieron a los sacerdotes vestidos de sus ropas y con
trompetas, y a los levitas hijos de Asaf con címbalos, para que
alabasen a Jehová, según la ordenanza de David rey de Israel.
Ezr 3:11 Y cantaban, alabando y dando gracias a Jehová, y
diciendo: Porque él es bueno, porque para siempre es su
misericordia sobre Israel. Y todo el pueblo aclamaba con gran
júbilo, alabando a Jehová porque se echaban los cimientos de la
casa de Jehová.

Es maravilloso como el humano siempre que inicia una obra

importante tiene la actitud, casi innata, de querer celebrar, hasta en
nuestros días se le llama “tijerales” cuando se comienza una
construcción y se colocan cimientos. Es pura emoción, porque se da el
“vamos” a un proyecto que se espera con ansias. En el caso del pueblo,
están dispuestos y tradicionalmente no olvidan las ordenanzas de
alabar al Señor. ¿estamos alabando unánimes al Señor?

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Algo que me llama la atención es la descripción que se hace sobre la

unidad del pueblo en este proyecto: “...como un solo hombre asistían
para activar a los que hacían la obra en la casa de Dios” Esto es
tremendo hermanos, le ha pasado que pasa mucho tiempo con alguien
(esposo, esposa, amigo, amiga) y luego de un tiempo, se visten
parecidos, hablan parecidos, dicen cosas parecidas, etc. Eso es unidad,
pero acá la manera de unidad es “...como un solo hombre”. Es todos
juntos pensando y haciendo una labor de manera coordinada y
sistemática. ¿estamos siendo igual como iglesia?

El Señor cumple su promesa, porque es bueno. Por siempre es su

misericordia, independiente del tiempo y de las generaciones, siempre
su verdad perdurará. No debemos perder la emoción de cantar a Dios
por sus bendiciones, la emoción de saber que Él es nuestro salvador.
La emoción de saber que somos su pueblo.
Psa 100:1 Cantad alegres a Dios, habitantes de toda la tierra.
Psa 100:2 Servid a Jehová con alegría;
Venid ante su presencia con regocijo.
Psa 100:3 Reconoced que Jehová es Dios;
El nos hizo, y no nosotros a nosotros mismos;
Pueblo suyo somos, y ovejas de su prado.
Psa 100:4 Entrad por sus puertas con acción de gracias,
Por sus atrios con alabanza;
Alabadle, bendecid su nombre.
Psa 100:5 Porque Jehová es bueno; para siempre es su misericordia,
Y su verdad por todas las generaciones.

Ilustración

Hace años el templo de nuestra iglesia estaba en el lugar donde

estacionamos los autos, con el terremoto del año 1985 se vino abajo.
Pasamos a ocupar la casa pastoral como templo, en este lugar. Pero en
el terremoto del año 2010 este lugar sufrió serios daños, por lo que
quedó inutilizable, pero 2 años más tarde se logró reconstruir este

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lugar. En cada situación existía incertidumbre, pero confianza en Dios

que Él dispondría un lugar de reunión y oración para su pueblo. En
cada ocasión Dios siempre actuó demostrando y reafirmando que Él
escucha a su pueblo. Aquella emoción no debe decaer, porque hoy en
día tenemos desafíos por cumplir, ya que por casi dos años, producto
de la pandemia mundial, no pudimos reunirnos físicamente y eso
provocó que nos estancáramos como iglesia. Es por eso que debemos
continuar firmes en la expansión del evangelio. Es por ello que más
que nunca debemos disponer toda nuestra confianza en el Señor, en
que a pesar de las dificultades que tengamos, Él es quien
afirma esta iglesia, Él es quien dispone de líderes, Él es
quien dispone de vitalidad para seguir predicando su
palabra. Es por eso que en esta hora es el Señor
desafiándonos, es el Señor alentándonos y es el Señor
mostrándonos que a pesar de las dificultades que tengamos,
siempre y por siempre es nuestro guía, ayuda y sustento.

Ezr 3:12 Y muchos de los sacerdotes, de los levitas y de los jefes de

casas paternas, ancianos que habían visto la casa primera, viendo
echar los cimientos de esta casa, lloraban en alta voz, mientras
muchos otros daban grandes gritos de alegría.
Ezr 3:13 Y no podía distinguir el pueblo el clamor de los gritos de
alegría, de la voz del lloro; porque clamaba el pueblo con gran
júbilo, y se oía el ruido hasta de lejos.

Es en este punto que todo el pueblo, con gran emoción, dispone las
alabanzas a una gran voz, donde se confunden la alegría, el clamor, el
júbilo, gritos y llantos, en un solo sentir: “porque clamaba el pueblo
con gran júbilo, y se oía el ruido hasta de lejos”.

¿Estamos clamando con gran júbilo, unánimes como iglesia?

El relato en este punto es desgarrador y particularmente emocionante,
ya que varios líderes de may0r edad recordaban el antiguo templo y en

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sus mentes hacía eco de lo que fue una gran época, un poco de
melancolía, pero por sobretodo “júbilo”.

Sea Dios ayudándonos a ser una iglesia totalmente unida en la

adoración hacia Dios. Que Dios nos ayude a entender la importancia
de entregar parte de nuestro tiempo, esfuerzo y dinero para la obra de
Dios. Que nos ayude, nos guíe y nos de la dirección para levantar
nuevos líderes que se mantengan vigorosos como el cedro del Líbano
en su obra. Y que unánimes no perdamos la emoción de estar
apoyando los distintos ministerios que van en la expansión del
evangelio.

El Pueblo Unánime en Adoración a Dios

1.- Inversión
2.- Dirección
3.- Emoción

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