Está en la página 1de 13

Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales, FLACSO

Ecuador
Departamento de Asuntos Públicos
Maestría en Estudios Urbanos con Mención en Geografía
Convocatoria 2020-2022

Profesor: Dr. Cristian Henríquez

Asignatura: Sistemas urbanos y redes de ciudades


intermedias.

Tema: Segregación y discriminación étnica espacial de la


cultura Saraguro en la ciudad intermedia, Cuenca Ecuador.
Estudiante: Bolívar Ávila

Maestría: en Estudios Urbanos.

Cuenca, octubre de 2021


Contenido
Resumen ............................................................................................................................................................. 2
Abstrac ............................................................................................................................................................ 2
Introducción........................................................................................................................................................ 3
Metodología. .................................................................................................................................................. 5
Fundamentación teórica ..................................................................................................................................... 6
Mapa de emplazamientos............................................................................................................................... 8
Análisis de las fuentes. ........................................................................................................................................ 9
Conclusiones ................................................................................................................................................. 11
Referencias bibliográficas ............................................................................................................................. 13

Resumen
El crecimiento demográfico de la ciudad media, producto del fenómeno migratorio campo-ciudad tiene
como consecuencia una polarización entre comunidades de escasos recursos y comunidades
acomodadas, lo que influye en una segregación socio-espacial que se incrementa a diario,
especialmente para la población indígena Saraguro en la ciudad de Cuenca, debido a una escasa
preparación académica, que los enfrenta a un nuevo ambiente en el que no siempre es fácil
desenvolverse y que les condiciona a vivir de los trabajos pesados cotidianos como: peones, estibadores
y albañilería. El presente artículo, por medio del análisis de la literatura secundaria pretende visibilizar
geográficamente los emplazamientos y la segregación socio-étnica espacial de la cultura Saraguro y si
ello favorece o dificulta la adaptabilidad a las dinámicas sociales de vida en la ciudad.

Palabras clave: segregación, Saraguro, emplazamientos, adaptabilidad.

Abstrac

The demographic growth of the average city, as a result of the country-city migration phenomenon,
has as a consequence a polarization between low-income communities and well-off communities,
which influences a socio-spatial segregation that increases daily, especially for the Saraguro indigenous
population. in the city of Cuenca, due to a scarce academic preparation, which confronts them with a
new environment in which it is not always easy to function and which conditions them to live from
daily heavy work such as: laborers, stevedores and masonry. This article, through the analysis of
secondary literature, aims to make geographically visible the locations and the spatial socio-ethnic
segregation of the Saraguro culture and whether this favors or hinders adaptability to the social
dynamics of life in the city.

Keywords: segregation, Saraguro, locations, adaptability.


Introducción.
La dicotomía urbano-rural, genera una segregación social y la desigualdad, como efecto de las
diferencias de estilo de vida del fenómeno campo/ciudad se reflejan más en una ciudad dispersa que
tiene muchas implicaciones sociales. Es por ello que, en el argot popular la relación entre indígena y
lo urbano se presentan como realidades incompatibles desde una perspectiva que los naturaliza o
muestra como mera reminiscencia del pasado, que los relega a un alejamiento espacial, sumado a esto
una marcada financiarización de sus espacios y costumbres, combinado con el neoliberalismo
hegemónico que ha provocado una profunda reestructuración económica, política y social de nuestras
vidas orientada al mercado que, en última instancia, apunta a establecer formas novedosas de
dominación, explotación y despojo de clases (Georgia y Janoschka, 2019). En la ciudad de Cuenca,
ésta corriente capitalista está muy arraigada debido a las condiciones de crecimiento de la ciudad, que
pasó de ciudad compacta a ciudad dispersa, a partir de la segunda mitad del siglo XX, la urbe
experimento un crecimiento demográfico que se caracterizó por una serie de modificaciones en el
modelo urbano existente, un patrón de migración significativo campo-ciudad, el mismo que es
provocado por la creciente industrialización de la ciudad, (Hermida, 2015). Cuenca, la ciudad
intermedia, patrimonio cultural de la humanidad 2001 y la más conservadora del país, cuenta con una
elevada población de clase media, pero no está exenta de los problemas causados por el avasallante
desarrollo urbano global, lo cual interfiere a que se eleven los accesos al terreno y vivienda; efecto de
ello hay un desplazamiento de las comunidades menos acomodadas, lo que coadyuva a una exclusión
y segregación étnica, hacia ciertas culturas indígenas que se asientan en la ciudad. Así mismo, el campo
y la ciudad aparecen en el sentido común como entidades claramente delimitadas, referidas a formas
de asentamiento humano contrapuestas y excluyentes, la ciudad es considerada sumergida en el
individualismo, la corrupción y el ruido, mientras los citadinos consideran lo rural como un organismo
cerrado depositario de paz, solidaridad e inocencia , ello conlleva a que se generen conflictos sociales
en gran parte de la convivencia entre distintas culturas indígenas acentuadas en una ciudad, producto
de ello se da un retraso en el proceso de adaptación a la ciudad, lo que además da lugar a la segregación
socio- étnica en la ciudad, por parte de sus ciudadanos.

La migración de los pueblos indígenas a las urbes, constituye uno de los fenómenos más recurrentes
del mundo globalizado. Costumbres, valores y el estilo de vida en el ámbito urbano, es muy diferente
a la vida del campo, por lo tanto, estos se segregan en comunidades de pares hasta adaptarse a la ciudad
capitalista donde aplican una geografía de la supervivencia. El deterioro de las economías campesinas,
la pérdida y disminución de las tierras comunitarias, la carencia general de recursos productivos, el
crecimiento de la población, la salarización, la pobreza y la atracción por las “ventajas” de la vida
citadina, son algunas de las causas del tránsito a las urbes. Su migración conlleva la desestructuración
cultural, la segregación y la discriminación social-étnica de los mestizos. En la ciudad el migrante
indígena “rompe" con su comunidad y se integra al escenario no indígena de la urbe, lo que conlleva a
la perdida de sus costumbres y tradiciones ancestrales, su lenguaje, identidad, vestimenta y más rituales
comunales, porque las condiciones de la ciudad inhiben el desarrollo de las identidades indígenas y el
sentido de comunidad y se va debilitando por la transición generacional.

Consecuentemente, a ello se derivan resistencias que buscan reivindicar su derecho, a la vivienda, al


territorio y al sentirse parte del desarrollo de la ciudad. En este sentido Lefebvre reconoce el entorno
urbano como una obra de arte en constante renovación por parte de sus habitantes, un espacio de
encuentro que permite que florezcan las diferencias y genera la contemporaneidad, él derecho a la
ciudad por lo tanto es el derecho a influir en el entorno urbano que, inevitablemente, moldeará a quienes
pasan sus días en él, es un derecho a la autonomía personal y la autodeterminación comunitaria muy
presente en la ciudad. En la ciudad de Cuenca, la etnia indígena Saraguro reivindica su derecho a la
ciudad mediante el sentido de pertenencia formando barrios, y guetos1 segregados en espacios para
realizar prácticas y ritos comunales, (ceremonias, fiestas tradicionales, etc.). En estos espacios se da
cabida a nuevos migrantes, como redes formales e informales de apoyo mutuo, como núcleo
aglutinador del sentido de pertenencia o identidad colectiva, para dar valor a su tradición en un contexto
diferente a veces hostil. Así entonces un ejemplo concreto, de segregación simbólica en la ciudad, es
al momento de usar el término “María” el mismo que está cargado de una disimulada denigración a
mujeres indígenas y campesinas especialmente, porque se les considera “criadas”, el uso de este
término encierra la negación al derecho a ser seres individuales con nombre propio, lo que es una
prueba de la segregación social, étnica, laboral y psicológica que sufren las mujeres Saraguros en la
ciudad de Cuenca, en su mayoría normalizado y bien visto por la población cuencana, lo que ha
conllevado que en la vida cotidiana estas personas solo interpelen aquello que les afecta directamente,
decir solo se oponen a formas físicas y concretas que les afectan y ofenden tanto a su familia y hogar
más no a formas simbólicas de exclusión y segregación étnica, es decir estos grupos vulnerables
interiorizan la hostilidad de ser segregados una y otra vez.

La evidencia espacial en territorio indica que los grupos sociales no se distribuyen de manera aleatoria
en la ciudad, y que tampoco todos acceden a la misma calidad de infraestructura y servicios urbanos.
Cifras del Censo de Población y Vivienda-CPV (2001-2010) muestran una porción negativa de
población indígena en las parroquias rurales de la ciudad de Cuenca, pero si un leve crecimiento en las
áreas consideradas de expansión urbana (0,49%), en la que los integrantes de la cultura Saraguro

1
El gueto puede caracterizarse como una formación socio espacial restringida, racial y/o culturalmente uniforme, fundada
en la relegación forzada de una población en un territorio reservado en el cual esa población desarrolla un conjunto de
instituciones específicas que actúan como sustituto funcional y escudo protector de las instituciones dominantes de la
sociedad general…. (Wacquant, 1991).
tienden a concentrarse especialmente en áreas aglomeradas (feria libre) en actividades de faena
comercial y en espacios rurales Baños en faenas agrícolas (Valcuende, 2015). El efecto de la expansión
urbana dispersa de la urbe media, influye a que se agreguen territorios antes considerados rurales lo
que promueve una segregación urbana, esta es más evidente en ciertos sectores de la ciudad, feria libre
y la parroquia urbana (Baños) espacios donde se reproducen y se observan las lógicas de migración
campo-ciudad, en el centro histórico se crean “tugurios” usados por las personas que se dedican al
trabajo del comercio informal por ser más accesibles en arriendos, “cuartos” también es un lugar cerca
a la fuente de trabajo tanto hacia el parque industrial, como para las faenas de agricultura estacionaria
de manera que el acceso a la ciudad queda insuficiente para estas poblaciones y no les queda otra
opción que inventar alternativas para morar en lugares considerados de segregación socio-étnica,
espacios carentes de condiciones saludables para una vida digna.

Con lo dicho anteriormente, se debe considerar que el fenómeno de la migración campo-ciudad,


especialmente las etnias indígenas son un factor determinante en el cambio de la distribución espacial
de la urbe y que su efecto es una segregación socio-étnica. La desigualdad de los pueblos indígenas
hace que encontremos elementos recurrentes en su inserción en la ciudad, se aferran a ella, sin embargo,
los grupos indígenas no se enfrentan de la misma forma a la realidad urbana, e incluso dentro de cada
grupo étnico hay estrategias en relación a la ocupación del espacio. En este sentido, interesa responder
¿Por qué los Saraguros están emplazados en ciertos espacios de la ciudad? Se parte de la hipótesis, que
el asentarse en espacios de alta concentración productiva es una estrategia que los Saraguros usan para
realizar actividades laborales y comerciales, lo que permite una adaptabilidad a la ciudad, aunque se
enfrenten a una segregación socio étnica que se reproduce en estos espacios pero que ya está vinculada
a la cotidianidad de estas personas, así como a su bienestar.

Metodología.

El enfoque metodológico que se propone para estudiar la segregación étnica y espacial de la cultura
Saraguro en la ciudad de Cuenca consta de las siguientes etapas: en primer lugar, se hace una
caracterización visual enfocada en conocer los espacios y emplazamientos usados por estas personas.
(Qgis. 3.16.4), seguidamente se georreferencian esos espacios y emplazamientos definidos
previamente bajo la técnica de la observación participante, se realiza una entrevista a una persona líder
Saraguro, para corroborar o descarar la teoría, finalmente mediante el uso de fuentes secundarias
(bibliografía) se realiza un estudio cualitativo previo de las implicaciones en el ámbito urbano de la
mencionada cultura.
Cabe indicar que no se hizo uso de la herramienta Redatam, porque los datos que ella presenta son
generales y es de toda la provincia más no del cantón Cuenca, por lo que esos datos son insuficientes
para identificar a la cultura Saraguro en la ciudad.
Fundamentación teórica
En el presente artículo se analizan las conceptualizaciones de segregación espacial, para acercarnos a
una definición que intente acercarse a los contextos sociales y culturales de la ciudad de Cuenca; no
sin antes indicar que una aproximación del tema es muy complicada y que no puede ser explicado de
manera sencilla. Algunos investigadores concluyen que el fenómeno de localización de grupos sociales
en el espacio urbano no es de naturaleza simple, “sino, más bien, el resultado de una compleja
interacción entre la estructura social, los procesos de producción de la ciudad, las preferencias y
recursos de los hogares.” (Rothschild,2018). A partir de aquí se citan algunas conceptualizaciones, que
permiten entender las dinámicas de este fenómeno; en este sentido la segregación espacial por default
es una sutil variante de la anterior y refiere a los efectos socio-espaciales de un prolongado abandono
estatal de los habitantes de una zona de relegación urbana, la noción de segregación designa una
práctica voluntaria, que opone un actor responsable a un sujeto que la padece esta práctica procede de
una lógica de discriminación si bien es posible atribuirle diversos grados de intencionalidad a los
actores involucrados en la producción de la segregación. (Brun,1994).
La definición de (Janoschka, 2002), cuando existen procesos de expansión urbana que profundizan la
desigualdad socio económica entre sus habitantes, la que a su vez impacta en el desarrollo urbano y la
morfología de la ciudad, lo que provoca que los pobres de nuestras ciudades sean aún más pobres, en
especial las culturas indígenas, de hecho, la relación pobreza, desigualdad y etnia no solo se expresa
en la segregación, sino también en el imaginario social ya que el uso de este término supone la idea de
discriminación lo que implica, a su vez, nociones de estigmatización arraigadas al territorio donde la
gente se localiza. (Sabatini, 2006).

Estas definiciones, permiten identificar, un primer indicador en la segregación socio-étnica al espacio


como un elemento central de los procesos de destitución social, la concentración geográfica de la
pobreza, es sectorizada, lo que permite que la acumulación de unos sea la de privación de otros, es
decir los efectos de esas dinámicas crean los “territorios de relegación” para pobres y ciudadelas
privadas para ricos, emplazamientos bien definidos en las urbes latinoamericanas. Un segundo
indicador que permite identificar la segregación socio-étnica es el conjunto de políticas de olvido “tapa
huecos” por parte del Estado, hacia los más desfavorecidos, lo que da como resultado un efecto de
desigualdades sociales en recursos, alimentadas por la diferenciación social, muy arraigada en Cuenca.
En efecto, Wacquant manifiesta que el fenómeno de la segregación socio-étnica, no es el producto de
la acción de una sola fuerza, sino de la interrelación de dinámicas en disputa, mesclados con los
constantes cambios en la estructura de oportunidades políticas –regímenes autoritarios o democráticos
que tienen una relación entre la economía, el descuido estatal y la inacción de los actores políticos.

Estos indicadores, se ven reflejados en una segregación pasiva la misma que ocurre en los grupos más
pobres o con menos oportunidades de la sociedad, quienes tienen pocas opciones para situarse en
espacios de alta plusvalía, como producto del funcionamiento del mercado de suelo y muchas veces
también de políticas de rechazo por parte de sectores dominantes (Orellana y Osorio, 2014), en tal caso,
las localizaciones de la etnia Saraguro en la ciudad, evidencia que sus miembros ocupan nichos
similares a la población que transita del campo a la ciudad, pero la diferencia entre unos y otros reside
en la mayor presencia indígena en ciertas áreas específicas de la estructura laboral, lo que denota una
segregación social en empleos y ramas específicas, ejemplos con mayor frecuencia son los del
comercio informal, el trabajo por cuenta propia, el principal nicho ocupacional se encuentra en el
trabajo asalariado en sectores como construcción, manufactura y servicios de baja calificación.

En este sentido, además de las conceptualizaciones citadas anteriormente, otras características que
influyen en una segregación étnica, son los cambios sociales y económicos que se dan en las ciudades
fenómenos migracionales muy pragmáticos que se está viviendo especialmente en este 2021, con el
triunfo en las urnas del modelo neoliberal clasista que oprime y regala dadivas a las clases sociales,
esto determina fuertemente en que los ciudadanos del austro ecuatoriano emigren al Norte en busca de
mejores días para sostener al círculo familiar endeudado y quebrado por las malas políticas
gubernamentales así como también por la debacle del COVID 19. Otra característica de la segregación
social es el fenómeno contrario a la migración nacional , es decir la presencia en la ciudad de personas
jubiladas de alto o mayor poder adquisitivo, eligen a Cuenca y al austro ecuatoriano para vivir y
disfrutar su estipendio jubilativo, lo que conlleva a que se genere una suerte de hibridación de las
costumbres y tradiciones en todos los ámbitos, acogiendo y normalizando el saber y los estilos de vida
americanos , lo que conlleva a encarecer y dar mayor plusvalía al uso del suelo, permitiendo con ello
un acceso ilimitado solo para los grandes capitales y excluyendo a los sectores populares,
conminándolos a la segregación en la periferia apartados de los “ciudadelas residenciales”.
Ante las consecuencias de esta segregación se debe anotar que las etnias indígenas en la ciudad, son
relegadas a trabajos precarios lo que conlleva a sortear peligros varios muchas veces con resultados
dolorosos para esas familias, ya que por cumplir con esas labores y por cubrir necesidades diarias
(alimentación, arriendos, educación) no miden los riesgos. Tal fue el caso, una familia indígena en el
mes de mayo, estaban lavando ropa bajo pedido en las orillas del rio, sin notar que uno de sus
integrantes se ahogaba en las aguas, sumado a ello la creciente arrastro el cuerpo de la niña cegándole
la vida, encontrando su cuerpo en la represa del Cantón Paute a 100km de la ciudad. Otra consecuencia
es que muchas personas de la etnia Saraguro, por la dificultad de conseguir un trabajo digno y adaptase
a la ciudad se dedican al alcoholismo, contribuyendo con ello a la delincuencia e inseguridad
ciudadana, y su exclusión por parte de la sociedad.
Algo más, en el ámbito escolar primario formal, existe una segregación a los niños Saraguros, la crítica
y murmuraciones sutiles hacia su vestimenta se evidencian en cada jornada escolar, por lo que algunas
familias han optado por cambiar la vestimenta de sus hijos para que no sean objetos de “burla” por
parte de sus compañeros. En este sentido, es necesario aclarar que el cambio de mentalidad y las nuevas
leyes que protegen costumbres y tradiciones de las nacionalidades étnicas del Ecuador 2 el ministerio
de educacion ha emprendido agresivas campañas en contra del Bulling en especial hacia los niños/niñas
de las distintas culturas y nacionalidades indígenas del pais, con el objetivo de prevenir la
discriminación en las aulas educativas. Para ello se ha capacitado al cuerpo docente y autoridades
educativas, que ha hecho que las cifras disminuyan en las instituciones educativas estatales. Sin
embargo, en las particulares es otro cantar, es decir, aunque tambien es prohibido todo tipo de
discriminación, por su manejo de “privadas” no se controla y se denuncian los casos de intolerancia
étnica, debido a que ellas se manejan por fondos privados los mismos que interfieren en el
cumplimiento de la ley de educacion intercultural.

Mapa de emplazamientos

Emplazamientos de la cultura Saraguro en la ciudad de Cuenca

Elaboración propia a través de Qgis. 3.16.4

2
Es derecho de toda persona y comunidad interactuar entre culturas y participar en una sociedad que aprende. El Estado
promoverá el diálogo intercultural en sus múltiples dimensiones. Constitución de la República del Ecuador. (2008).
Análisis de las fuentes.
El origen más remoto de la exclusión y la segregación étnica se encuentra en la instauración del régimen
de conquista y colonización. El dominio de territorios, la apropiación de la riqueza natural del
continente, la hegemonía política y cultural, el sometimiento o la evangelización, y la incorporación
masiva de mano obra a las faenas agrícolas y mineras, fueron eslabones del sometimiento y la
discriminación de grupos indígenas, mediante el denominado “servicio personal” o “encomienda”, y
en la esclavitud o trabajo forzado. Un primer caso se observa simplemente en las expresiones de
algunos “blanqueados” de algunas ciudades intermedias, especialmente en las serranas los mismos que
se creen “superiores” por lo tanto usan palabras sutiles segregativas “Marie” “nana” “valles” “indio
mitayo” etc. Para referirse a las personas que laboran como empleadas domésticas y jornaleros
conminándolos así a una segregación socio-étnica muy notable hacia las personas Saraguros, que en
su mayoría por sus condiciones económicas de baja escolaridad se dedican a esas labores en la ciudad.

Un caso público repudiable se dio en el mes de octubre 2019, durante las protestas del pueblo
ecuatoriano, que reclamaba y se oponía a las medidas anti populares, del gobierno de Lenin Moreno y
su pretensión de eliminar los subsidios a los combustibles y enmarcarlos a precios internacionales del
crudo. En esas manifestaciones se pudieron observar e identificar un sin número de gestos regionalistas
de segregación socio-étnica, en especial en algunas acciones y pronunciaciones de una elite costeña
“que los indios se queden en el páramo”, fueron las palabras del ex alcalde de la ciudad de Guayaquil,
al referirse a los indígenas serranos que pretendían bajar hacia Guayaquil para exigir la salida del
gobierno que en ese entonces estaba guarnecido en esa ciudad. Con los mismos aires de superioridad
y en ese mismo contexto, la alcaldesa de esa ciudad cerro y bloqueó las vías del puente de la Unidad
Nacional, para no permitir que “los indios de la sierra se tomen la ciudad”. Estos hechos nos permiten
argumentar que aun en la actualidad hay aires de superioridad de algunas personas en especial de las
autoridades, que usan frases disimuladas segregativas hacia una porción de la población en especial la
indígena; lo que conlleva a que la población común normalice e interiorice dichos actos segregativos.

Entre tanto, estos ejemplos concretos permiten corroborar que las teorías propuestas por la literatura
general citada en el presente artículo, son de apropiada aplicación al contexto de la realidad Cuencana,
porque permiten reconocer que la discriminación y la segregación socio-étnica son parte constitutiva
de los problemas de la región, lo que ha traído secuelas de pobreza, exclusión y desigualdad en la vida
de millones de personas, principalmente entre los indígenas; hechos que lamentablemente normalizan
la mal denominada “categoría indio” como el reflejo de dominación colonial a la que ha estado
sometido un determinado grupo humano, ser indio refleja una condición de subordinación y negación
de un grupo humano frente a otro que se autoconstruye y erige como superior. (Hopenhayn y Bello,
2001).
Sin embargo, se argumenta y visibilizan las estrategias de adaptación y resistencia como su derecho a
la ciudad, a pesar de sus dificultades y problemas poblacionales. Los indígenas que llegan a la ciudad,
ven a esta como “progreso” y cambio de vida debido a los elementos de industria y servicios lo que
genera una idea o cortina de humo, es decir es mejor vivir en la selva de cemento bajo la precarización
laboral e informal que vivir en la comunidad indígena sin las mínimas opciones de “progreso.” Por
ello, recalco que el derecho a la ciudad, para los migrantes indígenas es un elemento bastante complejo,
ya que para acceder a la ciudad es necesario contar con capacidad adquisitiva para pagar el valor que
esto implica, trasporte, lejanía laboral, horarios etc., al igual que la vivienda; de hecho, la ciudad y la
vivienda son dos mercancías donde el valor de cambio prima sobre el valor de uso, todo ello conjugado
con la “ética” neoliberal, en que la propiedad privada y el individualismo adquieren un rol protagonista
(Hinojosa, 2018), acciones y situaciones que destrozan las ambiciones de progreso y poder adquisitivo
de las culturas indígenas en las ciudades.

Una vez contextualizadas las características que implican la segregación socio-étnica en la ciudad es
necesario y útil remarcar que, la cultura Saraguro en la ciudad de Cuenca no está sometida a una
segregación por un inacceso a servicios básicos, ya que la ciudad cuenta con un elevado y eficiente
servicio de recolección de basura, tratamiento de aguas hervidas, luz eléctrica, servicio de agua potable
etc., la mayoría de sus habitantes no presentan esas deficiencias de servicios municipales. No obstante,
al ser una ciudad conservadora de sus costumbres y prácticas culturales hace que se genere un tipo de
segregación socio-étnica de exclusión a lo no tradicional, a lo extraño de la ciudad, es por ello que
puede evidenciar que esta cultura indígena si sufre de discriminación y segregación socio-étnica,
especialmente por su vestimenta y costumbres indígenas. Esta cultura emplazada sobrevive dentro de
la categoría de peones jornaleros de la ciudad que enfrentan al día a día, en contraposición de una elite
segregacionista que posee los medios de producción, vinculados al capital internacional; los Saraguros
viven del diario, producto de faenas agrícolas, comercio informal y trabajos no calificados por la falta
de preparación técnica lo que engrosa las cifras del desempleo en el pais.

Por otro lado, se pone de relieve un fragmento de una encuesta realizada a un líder indígena Saraguro,
donde según sus respuestas denotan una segregación étnica espacial, contada por un actor de estudio,
lo que sustenta la hipótesis de que los Saraguros usan los emplazamientos3 de la ciudad , como
respuesta a los nuevos desafíos de vida en la ciudad y establecen estrategias a través de redes familiares,
conocidos donde además combinan ocupaciones económicas con la venta de productos agrícolas a
pequeña escala, o el empleo en trabajos estacionales en predios agrícolas, es decir estos
emplazamientos permiten su adaptación a las exigencias urbanas.

3
Observar el mapa de la figura 1.
Conclusiones

El principal problema que enfrenta la población indígena migrante para su integración al mercado
laboral urbano se encuentra en factores de tipo estructural, como la menor escolaridad relativa del
conjunto de su población o la escasa o nula preparación para enfrentar las demandas de la estructura
productiva. De esta manera, su ingreso a ella se produce en condiciones de precariedad e informalidad,
la salarización formal, característica propia del proceso modernizador, queda fuera del alcance de los
grupos recién instalados en la ciudad (Pérez y Sainz,1994). Los indígenas Saraguros establecen
estrategias de supervivencia y combinan ocupaciones propias de la misma con la venta de productos
agrícolas a pequeña escala, o el empleo en trabajos estacionales en predios agrícolas. Esta economía
informal no solo es la clave de la productividad y sobrevivencia indígena sino también de los procesos
de cambio y reproducción sociocultural. (Hopenhayn y Bello, 2001).

En consecuencia, de lo expuesto en el artículo, hemos de aceptar la hipótesis inicial, afirmando que la


segregación étnica-espacial en la ciudad de Cuenca es de una forma disimulada lo que indica que se
usan ciertos “términos” segregativos a la hora de hacer uso de los servicios que ofrecen las personas
Saraguros. (peones, jornaleros, estibadores, domesticas, comercio informal) oficios exentos de
preparación técnica. Un gran porcentaje de las familias migrantes campo-ciudad no pueden acceder a
las distintas opciones de vivienda, las denominadas viviendas de interés popular (VIP), especialmente
los Saraguros mucho menos por sus bajos ingresos laborales y más bien optar por buscar lugares de
baja plusvalía en arriendos, emplazándose en tugurios.

La segregación étnica-espacial se visibiliza en las formas de referirse al otro y las murmuraciones a su


forma de vestir por parte de los “blanqueados”; por miedo a caer en la exclusión se adoptan nuevas
formas de autoidentificacion étnica para amortiguar el cambio del contexto rural al urbano lo que
implica necesariamente un proceso de readaptación, que al mismo tiempo genera un discurso
legitimador que justifica la utilización de objetos de identidad tradicionales, o bien construyen un
discurso folclórico que se reproduce a partir de nuevos marcadores, o incluso también en el último de
los casos la negación de la vinculación identitaria con las comunidades de origen.
El aporte para el desarrollo de la ciudad, por parte de la cultura Saraguro es preponderante de manera
que, gracias a sus conocimientos ancestrales en las labores agrícolas, se ven buenos frutos y cosechas
en la periferia, además de gozar de una reputación como buenos agricultores duros para el trabajo
pesado, aunque eso no evite una segregación étnica-espacial por parte de sus empleadores.
En tal virtud, frente a los problemas de la discriminación y segregación étnica es necesario que los
gobiernos tanto seccionales como regionales ejecuten la suscripción, ratificación y seguimiento de
tratados, declaraciones, acuerdos y convenios internacionales, para visibilizar urgentemente el tema de
las etnias indígenas, su respeto y aporte en el desarrollo de las ciudades.
Referencias bibliográficas

 Alexandri, Georgia, and Michael Janoschka. (2019) “Neoliberalism.” Encyclopedia of Urban and
Regional Studies, 1-10.
 Barahona, M. J. H. (2019). Entre derecho a la ciudad, segregación y estigma: dos estudios de caso al sur
de Quito, Ecuador. Anuario de espacios urbanos, historia, cultura y diseño, (25).
 Brun, Jacques (1994). “Essai critique sur la notion de ségrégation et sur son usage en géographie
urbaine”. En La ségrégation dans la ville: concepts et mesures, Jacques Brun et C. Rhein (Eds.): 21-58.
París: L’Harmattan.
 Carman, M., Vieira da Cunha, N., & Segura, R. (2013). Segregación y diferencia en la ciudad. Quito,
Ecuador: FLACSO.
 García-Valdecasas, José Ignacio, & López, Iván. (2017). Un modelo basado en agentes para el análisis
de la segregación étnica espacial urbana. Revista de geografía Norte Grande, (67), 145-
165. https://dx.doi.org/10.4067/S0718-34022017000200008
 Hermida, M., et al. 2015. La densidad urbana como variable de análisis de la ciudad: El caso de Cuenca,
Ecuador. Eure (Santiago), vol. 41, no 124, p. 25-44.
 Hopenhayn, M., & Bello, Á. (2001). Discriminación étnico-racial y xenofobia en América Latina y el
Caribe. Cepal.
 Janoschka M. (2002). El modelo de la ciudad latinoamericana: fragmentación y privatización.
 Lefebvre, H. (2020). El derecho a la ciudad. Capitán Swing Libros.
 ORELLANA, D. y OSORIO, P. (2014). “Segregación socio-espacial urbana en Cuenca, Ecuador”.
Analítika, Revista de Análisis Estadístico.
 Pérez-Sainz, Juan Pablo (1994), “Indígenas y fuerza de trabajo en Guatemala”, en CELADE et al.
Estudios Sociodemográficos de pueblos indígenas, publicación de CELADE, (LC/DEM/G.146, serie E
Nº40), Santiago de Chile.
 Prevot Schapira, M . : " Las politicas de lucha contra Ia pobreza en Ia peri feria de Buenos Aires, 1 984-
1 994". Revista Mexicana De Sociologia 59, n° 2, 1 996, pags. 73-94.
 Rothschild, Sarah. 2018. "Paradigmas Del Desarrollo Urbano En Cuenca: Abordando Los Procesos de
Segregación, Marginación y Desplazamiento". Study Abroad SIT Colecciones Digitales.
https://digitalcollections.sit.edu/isp_collection
 Sabatini, F. (2006). La segregación social del espacio en las ciudades de América Latina. Inter-American
Development Bank.
 SCHELLING, T.C. Models of Segregation. American Economic Review, 1969, Vol. 2, Nº 59, p. 488-
493.
 Valcuende del Río, J.M.; Vásquez Andrade, P.; Hurtado Landy, F.J. Indígenas en contextos urbanos.
Cañaris, otavaleños y saraguros en la ciudad de Cuenca (Ecuador). Gazeta de Antropología, 32(1):
artículo 04 (2016). [http://hdl.handle.net/10481/42871].
 Wacquant, Loïc (2001). Parias urbanos. Marginalidad en la ciudad a comienzos del milenio. Buenos
Aires: Manantial. (2007). Los condenados de la ciudad. Gueto, periferias y Estado. Buenos Aires Siglo
XXI Editores.

También podría gustarte