TEODORO MORALES DE LA CRUZ

Tarma, 9 de noviembre 1942

Teodoro José Morales De la Cruz: Jurista, periodista, poeta, ensayista,

etnólogo. Patricio de la poesía y cultura tarmeña. Es sin duda, uno de los poetas
más importantes, entre los exponentes surgidos en la última década del 70.
Poeta en permanente creación, de honda sensibilidad humana y social. Tiene un
estilo personal, tanto que el estilo se llama Morales. Estudió en el “José Otero” y
“San Ramón” de Tarma y en la Universidad Nacional “San Luis Gonzaga” de Ica.
Abogado por la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM). Fundador
del Grupo Literario Sierra Adentro y de la Casa de la Cultura de Tarma. Editó
Tinta Indeleble con Carlos Orihuela. Director de Edc. Manantial. Alterna el
derecho con el periodismo, la poesía, la recopilación de la literatura oral y el
magisterio de la política. Es hombre de ideas avanzadas, visión de futuro y
profundo amor a ese bello joyel de sorpresas que es La Perla de los Andes. Ha
publicado en España, Colombia, Argentina, Guatemala, Brasil y Estados Unidos.
Ex magistrado del Poder Judicial y probo hombre de leyes.

Es necesario leer su obra y, tratarlo personalmente para definirlo. Tiene una

manera peculiar para plantear las cosas. Ha dicho: Mi extracción pequeño
burgués, tal vez no me haya hecho ver el valor de las obras en su dimensión completa,
ya que mi propia posición de clase es un obstáculo para juzgar las cosas y los hechos
de manera justa. Poesía de protesta social, optimista y escéptica. Desmitifica la
experiencia cotidiana, fija el drama idea-hombre en un nivel intemporal. La
fugacidad de la aventura humana es su tema y testimonio del poeta-hombre
compenetrado con su tiempo, el mundo que lo habita y su problemática. Voz
clara, vigorosa y honesta. Me hice escritor llevado por ese deseo en mí: descubrir en
la palabra, el mundo que me habita. Escribo como un medio de liberación de mi
espíritu, como una necesidad para realizarme como persona. No concibo al arte como
una mera búsqueda de la forma; creo que la expresión de todo artista debe llevar al
destino trágico que le toca vivir. En definitiva, escribo para liberar al hombre de sus
prejuicios.

Es autor de: DIARIO CONFLICTIVO DE CLASE (1974); ELEGÍA A LA PAZ

VIOLENTA (1975); EN MEMORIA DE LA SUERTE (1976); ELEGÍA A LAS MIL
RAZONES Y UN INDIFERENCIAS (1979); CANTOS A LA SOLEDAD
TERRESTRE (1980); PALABRAS PARA EL DESENCANTO (1981); EN CAMPO
PROPIO (1981); IMÁGENES PARA EL ÁLBUM DE UNA NIÑA LLAMADA
SOLEDAD (1986); CANTO A TARMA I/A LAS IMÁGENES EXTRAÑAS DE SU
PAISAJE (1986); CANTO PARA MI SILENCIO (1986); TRANSPARENCIA DE LA
FORMA (1988); INSTANCIAS DE LA VOZ (1989); TESTIMONIO DE CREACIÓN
POÉTICA (1989); TRANSFIGURACIÓN DEL INSOMNIO (1989); TESTIMONIOS
DEL CARNAVAL TARMEÑO: MULIZAS Y HUAYNOS DE PEDRO D. MACASSI
(1990); HEREDAD ANTIGUA (1999); ENCANTAMIENTOS (1999); TARMA EN
SU HISTORIA (2000); TRES ESTACIONES PARA UN SUEÑO (2001); RÉQUIEM
(2002); GENERAL... ¡PRESENTE! (2003); EDAD SIN NOMBRE-MITOLOGÍA
ANDINA (2005); ALAMEDA DE ENSUEÑO (2015); EXTRAMUROS DEL
SILENCIO-LA POESÍA EN TARMA (2015).

CANTO PARA MI SILENCIO: Habla desde su propia historia, que es también la

de sus antepasados. Acude a la cábala, a la fatalidad y al destino. Quiere decir y calla,
sabe de territorios oscuros. “Me habían enseñado de cada color su nombre. Solamente
la palabra”. Es esta palabra que debe ser renombrada, debe escapar de la generalidad
del concepto, debe hacerse única en vez del poeta. Teodoro Morales “debía decir
palabras huecas”, y su poesía promete recobrar lo que la inocencia sabe: “Hacer que
el corazón arda más allá de sus cenizas de árbol”. Escribió el bonaerense Daniel
Duguet.

Subrayamos: Es necesario leer su obra y, tratarlo personalmente para

definirlo. Tiene una manera peculiar para plantear las cosas. Tiene un estilo
personal, tanto que el estilo se llama Morales.

De: LITERATURA DE JUNIN SIGLO XX. Apolinario Mayta Inga. Huancayo, 2007.