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A este respecto, cabe mencionar que durante el tercer encuentro
internacional "Juzgando con perspectiva de género", realizado en la
Ciudad de México, se mencionó que se debe de tener en cuenta que
equidad de género no es doblar el principio de legalidad por tratarse de
hombre o mujer, no es fallar en favor de las mujeres sino es llevar a cabo la
construcción social de igualdad entre hombres y mujeres. Se deben generar
las condiciones que permitan en un primer plano disminuir y en un futuro
desterrar por completo y de una vez por todas las condiciones estructurales
que generan obstáculos al ejercicio de los derechos de las personas sin
importar su identidad, sexo, condición social o cualquier otro aspecto que
pudiera ser discriminatorio.
En este orden de ideas, el autor y filósofo Enric Carbó1 sostiene que dentro
de las relaciones familiares, históricamente el varón se ha visto marginado,
por motu proprio o sin su consentimiento, de la relación afectiva con sus
hijos, dedicándose preponderantemente a cubrir el rol de protector y
proveedor de la familia, situación que se ha estado revirtiendo en la
actualidad, donde los varones padres de familia, reclaman una mayor
participación en la crianza y los cuidados de sus hijos. El feminismo ha
realizado un excelente trabajo los últimos años para poner de manifiesto las
situaciones en que las mujeres no tienen poder y los hombres sí, y en
denunciar las trampas que subyacen a esta desigualdad. Sin embargo no
ha hecho ningún trabajo -y por desgracia, las ciencias sociales apenas- para
analizar las situaciones en que las mujeres sí tienen poder y los hombres no,
dada la asignación tradicional de los roles de género: particularmente en el
ámbito emocional. En términos sociológicos, se puede decir que los hombres
no han tenido poder en la esfera reproductiva (el mundo emocional), así
como las mujeres no lo han tenido en la esfera productiva (el mundo de la
autoridad -que no es lo mismo que el poder). La oposición de ciertos grupos
a la admisibilidad de la alienación parental, que lo consideran un ataque a
la mujer, es precisamente porque creen que cuestiona su fuente tradicional
de poder: la conexión con los hijos. No importa que las investigaciones de la
alienación parental insistan en que ésta no tiene género y que el maltrato lo
pueden ejercer tanto mujeres como hombres. Para esos grupos feministas,
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Francisco José Fernández Cabanillas (comp.)(2017). Manual del Síndrome de Alienación Parental. Claves
para comprender el maltrato psicológico infantil en casos de divorcio. Edit. Paidós. España.
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la cuestión es otra: considerar la mujer como la víctima eterna. Acudir al
victimismo es un recurso político de muchos grupos para tratar de conseguir
derechos especiales, es decir, sin deberes. Ahí se ve esa paradoja tan
frecuente en la postmodernidad: en nombre de la diversidad y de la
pluralidad, se produce una regresión etnocéntrica de ciertos grupos, otrora
marginados, que pretenden absolutizar sus derechos en detrimento de otros,
en este caso, de los derechos de los menores de edad especialmente y los
de los varones.
Por otra parte, se debe tener en cuenta que hay dos formas de clamar
apoyo científico para una idea. La primera y más obvia es reportar
investigaciones sistemáticas que brinden evidencia de apoyo. La segunda
técnica, más fácil pero menos confiable, es mostrar que la idea es plausible
en términos de trabajos previos.
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VIOLATORIO DEL PRINCIPIO DE IGUALDAD Y NO DISCRIMINACIÓN
[ABANDONO DE LA TESIS AISLADA 1a. XXXI/2014 (10a.)].
Se establece una preferencia a favor de la madre sobre la guarda y
custodia de los menores de doce años, por el solo hecho de ser mujer,
con fundamento en el artículo 282, apartado B, fracción II, párrafo
tercero, del Código Civil para el Distrito Federal, aplicable en la Ciudad
de México. En el amparo indirecto en el que se reclamó el citado
precepto se negó el amparo al considerar que la Primera Sala de la
Suprema Corte de Justicia de la Nación, en la tesis 1a. XXXI/2014 (10a.),
determinó que el mencionado precepto que confiere a la madre de
menores la guarda y custodia, debe interpretarse a la luz del interés
superior del menor y del principio de igualdad, por lo que era
constitucional y convencional. En contra de la sentencia de amparo se
interpuso recurso de revisión. En una nueva reflexión, se considera
necesario abandonar el criterio contenido en la mencionada tesis
aislada, ya que la constitucionalidad de la disposición legal de que se
trata no puede sostenerse a través de una interpretación conforme pues,
de acuerdo a diversos criterios y precedentes de esta Suprema Corte de
Justicia de la Nación, las normas generales que establecen distinciones
basadas en las categorías sospechosas enunciadas expresamente en el
artículo 1o. de la Constitución Federal –entre las que se encuentra el
género–, no admiten este tipo de interpretación, antes bien, las mismas
deben ser sometidas a un escrutinio estricto. Ello, debido a que la
disposición en cita genera una distinción normativa en función del
género y no cumple con los estándares del test de igualdad a la luz de
un escrutinio estricto; en tanto no es una medida idónea para satisfacer
de una mejor forma el interés superior del menor, pues establece una
presunción ex ante en favor de la madre sin evaluar cuál sería la
situación más benéfica para el infante, por lo que, lejos de potencializar
este principio, lo contraviene al impedir que el juzgador cumpla con su
obligación de evaluar tanto las condiciones fácticas que generan la
controversia, ya sean las características y posibilidades de los
progenitores, como la opinión del menor y su relación con éstos. Así, el
establecimiento de una regla absoluta sin la admisión de excepciones
encaminadas a buscar un mayor beneficio para el infante, ignora la
pluralidad de la realidad social. Ello, aunado a que la preferencia
materna y el presumir que los hijos deben quedar al cuidado y
responsabilidad de las madres por presunción legal, no sólo reafirma
estereotipos de género tradicionales, sino profundiza el mandato y la
correspondiente culpa o doble carga de responsabilidad que se genera
fundado en el binomio de mujer-madre. Por lo que, sostener decisiones
legislativas que mantienen la preferencia materna en el cuidado y
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responsabilidad de las hijas e hijos impide el difícil y complejo sendero
hacia la erradicación de la feminidad tradicional.
Amparo en revisión 331/2019. 21 de noviembre de 2019. Mayoría de tres
votos de los Ministros Norma Lucía Piña Hernández, Alfredo Gutiérrez Ortiz
Mena y Juan Luis González Alcántara Carrancá. Disidente: Jorge Mario
Pardo Rebolledo, quien formuló voto particular. Ausente: Luis María
Aguilar Morales. Ponente: Juan Luis González Alcántara Carrancá.
Secretario: Fernando Sosa Pastrana.
Nota: Esta tesis abandona el criterio contenido en la tesis aislada 1a.
XXXI/2014 (10a.), de título y subtítulo: "GUARDA Y CUSTODIA DE LOS
MENORES DE EDAD. EL ARTÍCULO 282, APARTADO B, FRACCIÓN II, TERCER
PÁRRAFO, DEL CÓDIGO CIVIL PARA EL DISTRITO FEDERAL, INTERPRETADO
A LA LUZ DEL INTERÉS SUPERIOR DE LOS MENORES Y DEL PRINCIPIO DE
IGUALDAD PREVISTOS EN LA CONSTITUCIÓN POLÍTICA DE LOS ESTADOS
UNIDOS MEXICANOS, ES CONSTITUCIONAL.", publicada en el Semanario
Judicial de la Federación del viernes 7 de febrero de 2014 a las 11:16
horas y en la Gaceta del Semanario Judicial de la Federación, Décima
Época, Libro 3, Tomo I, febrero de 2014, página 656, con número de
registro digital: 2005454.
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reforma al artículo 4o. de la Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos, da la pauta para modificar todas aquellas leyes secundarias
que incluían modos sutiles de discriminación. Por otro lado, el marco
jurídico relativo a este derecho humano desde la perspectiva
convencional del sistema universal, comprende los artículos 1 y 2 de la
Declaración Universal de los Derechos Humanos, así como 2, 3 y 26 del
Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos; y desde el sistema
convencional interamericano destacan el preámbulo y el artículo II de
la Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre, así
como 1 y 24 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos.
Amparo en revisión 796/2011. Amparo en revisión 559/2012. Amparo
directo en revisión 1697/2013. Amparo en revisión 569/2013. Amparo
directo en revisión 652/2015.
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debe mediar petición de parte, la cual comprende obligaciones
específicas en casos graves de violencia contra las mujeres, y se refuerza
aún más en el marco de contextos de violencia contra éstas; y, 2)
Metodología: exige cumplir los seis pasos mencionados en la tesis de
jurisprudencia 1a./J. 22/2016 (10a.), de rubro: "ACCESO A LA JUSTICIA EN
CONDICIONES DE IGUALDAD. ELEMENTOS PARA JUZGAR CON
PERSPECTIVA DE GÉNERO.", que pueden resumirse en la necesidad de
detectar posibles -mas no necesariamente presentes- situaciones de
desequilibrio de poder entre las partes como consecuencia de su
género, seguida de un deber de cuestionar la neutralidad de las pruebas
y el marco normativo aplicable, así como de recopilar las pruebas
necesarias para visualizar el contexto de violencia o discriminación, y
finalmente resolver los casos prescindiendo de cualesquiera cargas
estereotipadas que resulten en detrimento de mujeres u hombres.
Amparo directo en revisión 4811/2015.
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CON RESIDENCIA EN CIUDAD NEZAHUALCÓYOTL, ESTADO DE MÉXICO.
Amparo en revisión 402/2015.
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IMPARTICIÓN DE JUSTICIA CON PERSPECTIVA DE GÉNERO. DEBE APLICARSE
ESTE MÉTODO ANALÍTICO EN TODOS LOS CASOS QUE INVOLUCREN
RELACIONES ASIMÉTRICAS, PREJUICIOS Y PATRONES ESTEREOTÍPICOS,
INDEPENDIENTEMENTE DEL GÉNERO DE LAS PERSONAS INVOLUCRADAS. Del
reconocimiento de los derechos humanos a la igualdad y a la no
discriminación por razones de género, previstos en los artículos 1o. y 4o.
de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos,
respectivamente, deriva que todo órgano jurisdiccional debe impartir
justicia con base en una perspectiva de género. Ahora bien, la utilización
de esta herramienta de análisis para verificar si existe una situación de
vulnerabilidad o prejuicio basada en el género de una persona, no es
exclusiva para aquellos casos en que las mujeres alegan una vulneración
al derecho a la igualdad, en virtud de que si bien es cierto que
históricamente son las que más han sufrido la discriminación y exclusión
derivadas de la construcción cultural de la diferencia sexual -como
reconoció el Constituyente en la reforma al artículo 4o. de la
Constitución Federal publicada el 31 de diciembre de 1974, en la que
incorporó explícitamente la igualdad entre hombres y mujeres-, también
lo es que los estereotipos de género que producen situaciones de
desventaja al juzgar, afectan tanto a mujeres como a hombres. De ahí
que la perspectiva de género como método analítico deba aplicarse en
todos los casos que involucren relaciones asimétricas, prejuicios y
patrones estereotípicos, independientemente del género de las
personas involucradas, con la finalidad de detectar y eliminar las
barreras y los obstáculos que discriminan a las personas por su
pertenencia al grupo de "mujeres" u "hombres". Amparo directo en
revisión 912/2014.
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igualdad, o bien, que se hubiese hecho uso de algún lenguaje basado
en estereotipos o prejuicios. En esas condiciones, al no estar ante un caso
que amerite juzgar con perspectiva de género para determinar si,
efectivamente, la realidad socio-cultural en que se desenvuelve la mujer
colocó a la trabajadora en una situación de desventaja, se concluye
que la decisión de la autoridad responsable, a partir del análisis de la litis
definida en el juicio, desde la óptica de la procedencia de derechos y
obligaciones que establecen las normas laborales, no puede estimarse
violatoria de la equidad de género.
SEGUNDO TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA DE TRABAJO DEL SÉPTIMO
CIRCUITO. Amparo directo 364/2017.
2
Ver:
https://twitter.com/woodallthoughts/status/1527549377836986368?t=5QFUJUAjVJ9q_1aFeoumLg&s=03
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de género y se deben tomar medidas para que en esos casos se protejan
de manera reforzada los derechos e interés superior de NNA involucrados
por encima de los intereses de las madres o los padres, de lo contrario se
abriría la puerta peligrosamente a una barbaridad de abusos por denuncias
de violencia vicaria falsamente levantadas por mujeres sin escrúpulos y con
ello se perdería la libertad de los padres varones denunciados falsamente y
la posibilidad de convivir con sus hijos para siempre, como actualmente
ocurre en España donde ya se ha implementado una legislación similar,
resultando que se han incrementado aproximadamente en un 80% los casos
injustificados de interferencias, manipulación y alienación parentales en los
que injustamente se rompe el vínculo afectivo paterno-filial, con las
consecuentes repercusiones negativas en el sano desarrollo de la
personalidad de NNA afectados que reportan varios estudios. No obstante
ello, se pretende copiar esa legislación con efectos perniciosos de un país
dominado por la ideología de género con tendencia radical de oscuros
intereses que atenta contra la familia, que es el pilar de la sociedad. A
mayores casos de separaciones conflictivas en que NNA sean indignamente
manipulados, cosificados, usados como armas de venganza y convertidos
en hijos huérfanos de padres vivos, mayor será el daño en el tejido social y
mayor la violencia que se genere, por lo que este también se podría
considerar un tema de seguridad nacional.
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Ver tesis en el Semanario Judicial de la Federación: Registro digital: 2019868, Tesis: VII.2o.C.182 C (10a.),
Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la Federación. Libro 66, Mayo de 2019, Tomo III, página 2483, Tipo:
Aislada. INTERÉS SUPERIOR DE LAS PERSONAS MENORES DE EDAD. JUZGAR CON PERSPECTIVA DE GÉNERO
NO SIGNIFICA HACER PREVALECER LOS DERECHOS DE LAS PARTES POR ENCIMA DE AQUÉL.
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con un feminismo radical, sin que sea un término aceptado por la
comunidad científica, y busca hacer prevalecer los derechos de las mujeres
por encima de derechos fundamentales de sus hijos menores de edad que
son superiores a los de cualquier adulto con los que entren en conflicto. Esa
pretendida prevalencia no tiene razón de ser, pues en el artículo 4 de
nuestra Carta Magna se plasma el principio convencional del interés
superior de la niñez, y de igual forma se contempla la igualdad entre la mujer
y el hombre ante la ley.
OMISIÓN LEGISLATIVA4
4
Adolfo Eduardo Cuitláhuac Montoya López; Jaqueline Rivas Duarte. LA ALIENACIÓN PARENTAL Y SU
REGULACIÓN EN MÉXICO, UNA OMISIÓN EN SU LEGISLACIÓN. Revista del Posgrado en Derecho de la UNAM
Nueva Época, Año 4, Núm. 7, Julio - Diciembre 2017.
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Ver Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, t. XXIII, Febrero de 2006, Tesis: P. /J. 11/2006, p. 1527.
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realizan integralmente, impidiendo el correcto desarrollo y eficacia de su
función creadora de leyes.
“Considera la Corte que todo intento de frustrar en los niños las naturales
tendencias de afecto, respeto y consideración hacia ambos padres, en
igualdad de condiciones y posibilidades, constituye grave atentado contra
los más sagrados principios morales y jurídicos. A juicio de esta Corporación,
el padre o la madre que influye en su hijo contra el otro de los progenitores
así como el que crea entre ellos barreras y distancias -físicas o morales- obra
contra la naturaleza y cercena la más genuina expresión espiritual de la
persona, por lo cual comete una incalificable falta contra la familia y contra
la sociedad que no puede quedar impune ante el Derecho.”
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Adolfo Eduardo Cuitláhuac Montoya López; Jaqueline Rivas Duarte. Op.cit
7
Ver: https://www.corteconstitucional.gov.co/relatoria/1993/T-290-93.htm
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En el tema que nos ocupa, es importante señalar que, tal y como se
desprende del análisis realizado por nuestro máximo Tribunal, si bien es cierto
que determinó que la alienación parental no es un síndrome y que no se
puede “condicionar el ejercicio de la patria potestad a una sanción, ya que
esto vulnerario los derechos del menor” y ocasionaría un menoscabo a su
desarrollo y a la sana convivencia de los progenitores, aunado a que
sancionar la conducta sería “tolerar la misma”, también lo es, que reconoció
que existe dicha figura como “un fenómeno social, perfectamente
diagnosticable; en el cual se distinguen conductas o acciones de rechazo
que un hijo presenta hacia uno de sus padres, así como la utilización del o
de los hijos en el conflicto parental de separación, como medio de expresión
de odio o de venganza entre los progenitores”.
Por lo que, al haberse pronunciado incluso bajo el supuesto de la
“necesidad de regular esta conducta, así como unificar criterios en cada
una de las Entidades Federativas de nuestro país”, resulta más que claro que
emitió una sugerencia perfectamente válida para que el legislador en el
ejercicio de sus funciones, pudiera legislar protegiendo al menor del uso que
los progenitores hagan respecto de la alienación parental y en su caso,
tomar algunas medidas para prevenirlo o mejor dicho tratarlo , supuesto que
no aconteció por la Asamblea Legislativa del Distrito Federal, en donde se
extra limitó a derogar el artículo 323-Séptimus de su Código Civil que la
regulaba, en vez de modificarlo atendiendo a los criterios establecidos por
la SCJN en ese tema.
En este mismo tenor, resulta claro el hecho que las Entidades Federativas al
haber omitido entrar al fondo del estudio de la alienación parental a fin de
tratar de prevenir o solucionar ese fenómeno, es claro que dejó en estado
de indefensión tanto a las crías como a los padres y madres que sufren la
repercusión de la conducta, motivo por el cual es preciso solventar dicha
situación regulándola, buscando salvaguardar los intereses tanto de NNA
como de quien la sufre de manera directa o indirectamente, y si bien no
debe ser sancionada de manera automática por las causas que determinó
la SCJN, es preciso prevenirla o bien tratarla casuísticamente en beneficio
de la institución de la familia y de NNA que la sufran, ponderando las
particularidades de cada caso concreto para satisfacer adecuadamente
el interés superior de NNA involucrados.
CONCLUSIÓN
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Ver documento de GARI-PA en: http://dx.doi.org/10.13140/RG.2.2.10550.98882
; https://www.academia.edu/80317213/Proyecto_de_Investigación_Violencia_Vicaria_Un_Análisis_
desde_la_Integridad_Científica_y_Derechos_Humanos
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