Cerámica de Paracas:

La cerámica de la cultura Paracas fue una de las principales manifestaciones culturales de

esta civilización. En el periodo de Paracas cavernas la cerámica fue refina y colorida, pero
con el transcurso del tiempo la cerámica cambio hasta llegar a ser monocroma (un solo
color). La cerámica Paracas, denominada también como estilo Ocucaje, destacó por el
desarrollo de diversas formas, como lo son platos, botellas, tazas, recipientes, vasijas con
forma globular y doble picos unidos por un asa puente. También desarrollaron esculturas.
En sus cerámicas representaron deidades, guerreros y seres mitológicos, en la decoración
se utilizó la técnica incisiva para realizar dibujos en bajo relieve. La cerámica de este
periodo resalta por la influencia que recibió de la cultura Chavín, su forma era globular, con
doble pico y asa puente. Los elementos decorativos fueron realizados mediante incisiones y
representaron divinidades con rasgos de felinos, serpientes y aves.

Representación del Felino:

Prácticamente todos los pueblos del Antiguo Perú representaron felinos en su arte, que
vincularon a sus rituales y ceremonias religiosas. Un buen ejemplo es esta vasija Paracas
(procedente de los desiertos de Ica donde fue elaborada entre los años 500 y 200 antes de
Cristo), creada como ofrenda para una tumba. Sobre la arcilla se hicieron incisiones con
diseños fantásticos que sólo fueron pintados después de que la pieza fuera horneada. Está
vinculada con el arte de Cupisnique y Chavín (incluso tiene un pequeño "moño" en la parte
superior del cráneo, como lo tienen las cabezas clavas de Chavín de Huántar, con las que
guarda un gran parecido). Sobre el loro del animal puede verse también el diseño de una
cabeza de ave muy estilizada (Las fotos son del Metropolitan Museum of Art de Nueva York,
en cuya colección se encuentra la pieza

Colores
Los colores de mayor uso son el marrón, crema, negro, rojo, anaranjado, azul, amarillo y
verde. Se representaron diseños de aves, serpientes, felinos y varias figuras antropomorfas.
Invasión en el pueblo de Mashuallo
Cierto día en el pueblo de Mashuallo durante la noche helada los indios se encontraban reunidos en una
fogata cantando una canción tocando charango y quena de madera.

Ananau, ananau, nispaniwashkanky "Qué dolor, qué dolor"

Ñuqallapiñam chay ña wiky Diciéndome estás.
Ananau, ananau, nispaniwashkanky Tus ojos no me miran más que a mí.
Wiñaypaqchum ñuqa qawasqaiky "Qué dolor, qué dolor"
Diciéndome estás.
¿Acaso por siempre te veré?
May runallam kakuchkanky ¿Qué persona crees ser
Kaycunallapy waqanaypaq para en estos lugares llorarte?
Wañuptyqa ñakawanky Si me muero me maldecirás;
Manam munanichu chay pasayta… Que eso pase no quiero yo…

Cuando de repente uno de los indios se acercó corriendo y diciendo:

-Ahí vienen carros desconocidos
Los indios se levantaron rápidamente y se reunieron para recibir a los misteriosos visitantes, un
hombre llamado Marco que era un empresario limeño bajo de uno de los carros y exclamo:
-Buenas noches indios, lamento mi inesperada visita, mi nombre es Marco, comuníquenme con el jefe
del pueblo
Dentro de los indios se hizo presente Don Casimiro jefe del pueblo, quien dijo:
- ¿Qué es lo que buscan aquí?
-La razón por la que estoy aquí es porque estoy interesado en estas tierras.
-upallay! No estamos interesados en cederte nuestros terrenos a ningún precio
-estas tierras según mis investigaciones no están legalmente a nombre de nadie, por lo cual quiero
ofrecerles 2000 soles antes de simplemente votarles de estas tierras, consideren que estoy siendo
amable.
Ante tal ofrecimiento Don Casimiro y los demás indios presentes, dijeron ofendidos
-mana acuerdopichu kayku.
-nos parece una completa burla, nos crees tan tontos como para aceptar tan poco por todas estas
tierras, lucharemos hasta el final por ellas- Exclamo Don Casimiro realmente molesto.
Sin más que decir el señor Marco se retiró furioso junto con sus acompañantes.
Al día siguiente el señor Marco regreso al lugar, pero con muchas más personas, con la intención de
establecerse ahí, coloco campañas en el cual las personas que lo acompañaban se quedaron, ante tal
hecho Don Casimiro confundido y molesto grito, llamando la atención de todos.
-sayay! Que creen que están haciendo, con el permiso de quien vinieron a quedarse aquí, creo haber
dejado bien claro que no aceptamos su propuesta.
Luego se presentó el señor Marco diciendo:
-como ya mencioné antes, si no aceptaban nuestra oferta estaríamos dispuestos a quitarles estas
tierras e ira empeorando si no se van de aquí.
-pues me niego, estas tierras son nuestro hogar y no las dejaremos.
Entonces como dijo el señor Marco la situación fue empeorando para los indios porque el señor Marco
junto a los limeños, destruían casas y zonas de cultivo de algunos indios, robaban los ganados, entre
otras cosas, pero los indios también se defendieron ya que empezaron a agredir a los limeños con
piedras y herramientas, además de destruir las campañas que tenían. Ante toda esta situación el
señor Marcos se dio cuenta de los grandes conflictos que ocasionaban los indios además de los
violentos que eran, entonces el y los demás limeños se retiraron de las tierras de Mashuallo para no
volver, y los indios gritaron de felicidad diciendo:
-atiparqayku.