Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
BILBAO
HABLEMOS EN ‘BILBAINO’ UN PUENTE SOBRE
EL CORAZÓN SECRETOS DE MERCADOS Y MINAS
UN PALACIO `TXIKITO´ Y ENCANTADO EL ‘ARRIAGA’
Y SUS ESPÍRITUS EL GARABATO DE BILBAO
EL TERRITORIO DEL TILO DE ESCALONES, PUENTES
Y PASADIZOS ‘PUPPY’ Y EL GIGANTE DE TITANIO
MUS EN TIEMPOS DE GUERRA LA CASA DE LAS
LEYENDAS SABOR A BILBAO
ARTXANDA
RELATOS DE
BILBAO 9
Edición: 2014
© Ayuntamiento de Bilbao
Edita y coordina: Ayuntamiento de Bilbao
Plaza Ernesto Erkoreka, 1. 48007 Bilbao
Textos: Jon Uriarte Lauzirika
Fotografías: Ayuntamiento de Bilbao
Traducción: Bitez® SL
Impresión: Grafo, S.A.
D.L.: BI-1234-2014
Paseo C
ampo Vo
lantín
Ría de Bil
bao Puente
Zubizuri 7
Paseo U Puente
ribitarte
Museo del Ayuntamiento
Guggenheim
Bilbao
8
6
Puente
ABANDO 5
Ala
Circular
da
ro
4 CASCO VIEJO
Re
Ha
lla
de
cal
z
Erci
Lópe
de
ego
o
Elc i
nD
ilba
ano Do
ía
nV
de B
Plaza Gra
aga
Federico
3
Ría
Parque Moyua
Améz
oL
Ala
ieg
2
lla
D
me
on
Erci
ía D
10
Hurta
nV
da
Gra
Re
cal
de
Plaza
Zabalburu
INDAUTXU
Ave
n
ida
Sab
San
Mamés ía
m
ino
ono
ut
Ara
A
na
Papel fabricado a partir de fibras 100% recicladas y totalmente libre de cloro. El papel utilizado cuenta, entre otros, con los certificados Ángel Azul y Cisne Nórdico.
RELATOS DE BILBAO 3
Hablemos en
Chines
P itxin
PERO ANTES DE PISAR LAS ACERAS debemos preparar el verbo. En Bilbao tenemos cuatro bebido más de la cuenta. También se llama ‘kurda’ a la borrachera. Allá por 1894 hubo un cu-
lenguas. De la cuarta hablaremos al final de estas líneas. Las otras tres son el euskera, el caste- rioso club en Bilbao llamado ‘Kurding Club’. Estaba compuesto por jóvenes de buena familia
llano y el idioma del ‘Botxo’. Cierto que todas las regiones y ciudades tienen su propio lexicón, y mejor bolsillo. Tenía como máxima el disfrutar de la fiesta y del buen beber, en sus famosas
pero nosotros lo llevamos al extremo. En ocasiones son palabras o expresiones nacidas de otras citas culturales. Al menos así las denominaban ellos. También cabe reseñar que al coche del
lenguas. Pero existe un puñado cuyo origen es tan desconocido como interesante. Como el pro- Ayuntamiento que recogía en las calles a los que habían bebido en exceso, para llevarlos a
pio ‘Botxo’. Viene a significar agujero. Historiadores y lingüistas no se ponen de acuerdo sobre dormir entre rejas, era conocido como ‘Kurding Car’. Lo más llamativo es que lo de ‘kurda’
posibles orígenes. Así que, como la vida son tres días y dos salen nublados, nos limitaremos a viene porque alguien hizo correr por la Villa que los kurdos eran un pueblo de mucho beber.
contar un fragmento de nuestra singular lengua ‘bilbaina’. Observarán que no hemos tildado Añadamos que un ‘iturri’ es una chapa de botella. Su nombre proviene de una mítica gaseo-
el gentilicio. La respuesta es sencilla. Somos ‘bilbainos’ con diptongo. Como decía Unamuno y sa ‘bilbaina’ llamada ‘iturrigorri’ que aún hoy, aunque fabricada en otras tierras, continúa
antes Quevedo o Cervantes, el ‘bilbaino’ y el ‘bizkaino’ o ‘vizcaino’, si lleva tilde no es verdadero. existiendo. Por cierto, en Bilbao no hace frío, sino ‘fresco’. La lluvia fina que moja sin darnos
Siempre tres sílabas, nunca cuatro. Y dicho esto, arrancamos con el saludo. cuenta se llama ‘sirimiri’. Y cuando las aguas inundan las calles o la ría se desborda tenemos
un ‘aguadutxu’. Y ahora hablemos de la comida.
No se asusten si alguien les suelta un «¡Qué!» rotundo mirándoles a los ojos. No es un
preguntar agresivo, sino un saludar diferente. Pueden responder con un socorrido «¡Aupa!». Si alguien dice ‘le pegaría un tarisco’, se refiere a que le daría un mordisco o dentellada.
Más allá de grito deportivo de ánimo, y según tono, sirve de saludo, de apoyo emocional Un ‘tanque’ es un vaso grande y un ‘katxi’ un vaso, por lo general de plástico, que contiene
o de condolencia. Pero si el giro de cabeza es ligero, conlleva indiferencia. Al despedirnos cerveza o vino con cola, es decir ‘kalimotxo’. Aquí los calamares a la romana son ‘rabas’ y los
un «bueno» o «beno», bastan. El más oficial sería «agur». Aunque, pese a lo que parece, no mejillones ‘mojojones’. Las ‘vainas’, judías verdes y las alubias, judías rojas. Si esta últimas
significa adiós sino saludo y muestra de respeto. Quizá porque a los vascos en general, y a los llevan morcilla, chorizo y tocino, hablamos de alubias con ‘sacramentos’. Los bígaros, pue-
‘bilbainos’ en particular, no nos gusta despedirnos. den ser mencionados como ‘caracolillos’ o ‘magurios’. En cuanto a la ‘antxoa’, pregunten en
un restaurante y evitarán errores.
En cuanto a la forma de denominar a los demás, ‘txirene’ es esa persona «perejil de todas
las salsas», que no se pierde una fiesta o evento, porque es en sí misma una fiesta andante, Sobre objetos y nombres, a la capucha de una prenda de abrigo le llamamos ‘choto’, a un tres
plagada de ocurrencias. Si le dicen ‘pitxin’ es un gesto cariñoso que significa pichoncito. Pero cuartos impermeable ‘trinchera’ y a una cazadora ‘chamarra’. Un estante en Bilbao es una
se emplea de manera popular para mostrar simpatía. En cambio un ‘txotxolo’ es una persona ‘balda’. Al cubo de agua le decimos ‘balde’, para referirnos al dinero hablamos de ‘chines’ y
simple y un ‘sinsorgo’ alguien con tan poca seriedad como gracia. Al pringado que aguanta si echamos un cohete estamos lanzando un ‘chupín’. Decir ‘tu-ru-rú’ a alguien, para indicar
lo que le echen, le decimos ‘baldragas’. Al pesado, ‘cansagarri’. Y al tipo de formas toscas que no se está de acuerdo o que «de eso nada», es también nuestro y proviene del francés.
y de poco lucir, ‘jebo’. Al mentiroso ‘bolero’, porque echa a rodar bolas que crecen. Al loco, En cambio lo de llamar ‘calcos’ a los zapatos no tiene claro su origen. Pero a los zapateros en
‘chiflado’. Dicen que puede venir de tocar el chiflo o silbato. Para el llorón tenemos la palabra Bilbao se les llamaba ‘calqueros’. Además solo en nuestra tierra se hace ‘chinchín’ al brindar.
‘mañoso’ y por ello, al llorar por llorar, le llamamos ‘hacer mañas’. Una expresión que proviene de un antiguo instrumento militar, compuesto por campanillas.
Un ‘chico viejo’ o ‘birrotxo’ es un solterón sin visos de cambiar de estado. Y si escuchan que Respecto a lugares singulares y otros asuntos, no existe parte antigua de la ciudad. Aquí lo
alguien es un ‘peste’, le están mencionando a alguien cargante. Un ‘borono’ es un paleto. llamamos ‘Casco Viejo’, el ‘Kasko’ o, aún mejor y más autóctono, las ‘Siete Calles’. El parque
No confundir con aldeano, ya que estos suelen ser muy listos. Conocido el personal y la de Doña Casilda es el ‘Parque de los Patos’. Y San Mamés siempre fue conocido como ‘La
fauna ‘botxera’, vayamos ‘de potes’ o, lo que es lo mismo, a tomar algo. Para eso, si vamos Catedral’. Por cierto, no existe el nuevo campo. Es el mismo, girado 90 grados. Por supuesto
con amigos, diremos que vamos con ‘la cuadrilla’. Y si la cosa apunta a fiesta, que vamos de jamás digan ‘el Bilbao’ para hablar del equipo de fútbol de la Villa. No existe. Hubo uno
‘parranda’. Es costumbre que las rondas se paguen de manera alternativa, entre las personas llamado así y se disolvió para integrarse en el viejo, primigenio y único Athletic Club. Al que
de la cuadrilla, hasta que todos coticen alguna. Otra opción es poner ‘un bote’ o fondo, puesto cariñosamente llamamos ‘Athletic’.
a partes iguales por todos, que lleva con responsabilidad uno de sus componentes. También
llamamos ‘bote’ a la propina. Si van de ‘pintxos’, pequeñas tapas que se sirven en las barras Antes de terminar les vamos a contar un secreto: tenemos un color más que el resto. El ‘azul
de los bares y restaurantes, sepan que en Bilbao también se conocen como ‘banderillas’. Bilbao’. Búsquenlo. Dicen que es el de los pañuelos de fiestas, del cielo limpio tras la lluvia un
atardecer de verano y el que utilizó el ejército estadounidense en la Guerra de la Indepen-
Sigamos. El ‘txoko’ es una sociedad compuesta por un grupo de amigos que se reúne para dencia tras ser llevadas allí las telas por un comerciante del ‘Botxo’. Por cierto, a los ‘bilbainos’
comer, cenar o tomar algo. Su carácter gastronómico es su razón de ser. Antaño era privilegio también nos llaman ‘chinbos’, ‘chimbos’ o ‘tximbos’ en recuerdo de un pájaro que antaño
exclusivo de hombres, pero por fortuna esta máxima ya es pasado. Eso sí, siempre son ellos poblaba los cielos y árboles de la Villa. Si quieren saber más sobre expresiones y palabras
quienes cocinan, preparan y recogen la mesa. Por lo general están situados en lonjas. No existe el ‘Lexicón bilbaino’ de Emiliano de Arriaga donde encontrarán auténticos tesoros.
crean que venden pescado. En Bilbao todo local es ‘lonja’. Un ‘zurito’ es un corto o media Otro día seguiremos caminando por él. Hoy tenemos otro recorrido por hacer. ¿Recuerdan
caña y ‘una caña’ equivale a una doble de Madrid o Barcelona. Un ‘txikito’ es un vaso de que les decía que existía una cuarta lengua en Bilbao? Pues se llama ‘ría’, en femenino, y es la
vino. El ‘txakoli’ es nuestro vino por excelencia. Puede ser blanco, el habitual, o tinto para que hoy vamos a seguir.
gustos más autóctonos. Y si quieren tomar la última, pidan una ‘espuela’. Ah, si la comida es
excelente y abundante, será una ‘jamada del copón’.
Si hablamos de estados de ánimo o de salud, cuando alguien está ‘larri’ es que tiene el
estómago mal, tirando a triste. Y el que anda ‘kili-kolo’ va regular de salud o de ánimo. Un
‘trompalari’ es un borrachín y ‘pisar iturri’, ‘ir perfumado’ o ‘pillar castaña’ significa que ha
¿Nos acompañan?
4 RELATOS DE BILBAO
un
SECRETOS
DE MERCADOS
Una moneda siempre
tiene dos caras. Y la
economía de Bilbao
también las tuvo. Las
dos ‘M’. Mercado y
En 1840 se comenzaron
a cubrir los puestos
y en 1870 ya estaban
de metros mal medidos bastan para encontrarnos del siglo XV. Al parecer estos seres vivían en las junto a un restaurante de nombre ‘Mina’. Es de metal y
cubiertos la totalidad de
con un gigante que sabe lo que es vivir pegado a las zonas boscosas del actual barrio de San Francisco. Y tan discreta que nadie imaginaría que esconde secretos ellos con una tejavana
aguas. El Mercado de la Ribera. algunas noches recorrían las orillas. Poco o nada se similares a los del Palacio de Granito de ‘La Isla Miste- para sobrellevar
sabía sobre ellos. Ni siquiera si eran macho o hembra. riosa’. Dicen que dentro no hace ni frío ni calor. Como las inclemencias
meteorológicas. Poco
La gastronomía para los vascos viene a ser una Solo que iban en pareja, buscando almas tristes y si de un limbo se tratara. O de una luna. Porque así después se construyó un
religión. De ahí que Bilbao tenga por templos a solitarias. Cuando llegaban a su vera los rozaban con lucía toda esa zona hasta que fue rehabilitada, tras una recinto en hierro colado
tiendas, restaurantes y mercados. Ejemplo de ello es sus alas. Y, al hacerlo, las personas cargaban energías, importante inversión, que arrancó en 1992. Ahora la y forjado y cristal.
éste lugar. No hace falta que necesiten viandas para rezumaban optimismo y encontraban su felicidad. componen viviendas, parques y una vida que ya nada
llenar estómago, despensa o cazuela. Incluso puede Quienes buscaban pareja la encontraban y quienes tiene de minera. Salvo un grito que nació allí y aún En 1850 se estableció
que estén de paso y no tengan previsto comprar. Da la tenían, afianzaban su amor. Quizá no crean en permanece: «¡Alirón! ¡Alirón! ¡el Athletic es campeón! un servicio de control de
igual. Alimentar el ojo es una práctica tan ‘bilbaina’ leyendas. Pero, si pasan por allí, toquen sus alas por ¡Empezando por Pichichi y terminando por Apón!». calidad para el pescado,
la leche y la carne.
como efectiva. Y si luego se llevan una joya culinaria si acaso. Pero antes hablemos de aquellas minas que
a sus hogares, miel sobre hojuelas. Así que vamos a hoy son recuerdo. ¿Saben que aún existen? Es habitual emplear la expresión Alirón para hablar
visitar el mercado. Que, sea dicho de paso, no es uno de éxitos deportivos. Pero nació en Bilbao. Sonó por El 22 de agosto de 1929
cualquiera. Es el más completo, según el ‘Guinnes’, La riqueza de las minas vez primera tras ganar el Athletic Club la Copa, el 10 se inaugura un nuevo
edificio realizado en
y el cubierto más grande de Europa. Es ese edificio Hasta mediados del XIX cualquier habitante de de mayo de 1914, ante el Club España. Aquél día pasó hormigón armado, obra
gris, con detalles en rojo, negro y blanco que reposa Bizkaia podía extraer la mena. De hecho apenas era de los locales de cuplés a las calles de Irún, donde se del arquitecto Pedro de
cual barco anclado en la ribera. O como estación de necesario escarbar porque el mineral estaba por todas jugó la final y después a Bilbao. Anteriormente, Tere- Ispizua y realizado en
estilo racionalista.
tren, aguardando vagones invisibles. Incluso a modo partes. Pero todo lo bueno se acaba y el asunto pasó a sita Zazá había incluido las palabras Athletic y cam-
teatro, esperando que suba el telón y bajen los sue- explotarse por un selecto puñado de empresas. Desde peón en una canción cantada por la artista Marietina,
ños. Porque, en realidad, es todo eso y mucho más. siempre los arrabales combinaron actividad portuaria escrita por Retana y Aquino, que originalmente decía Entre 1872 y 1873 se
El mercado comenzó a crecer en este lugar por su y minera, dada la riqueza del subsuelo. ¿Ven la orilla «En Madrid se ha puesto de moda la canción del construyó el primer horno
alto vasco, que empleaba
ubicación. Todo empezó en el XIV, cuando los pues- frente a San Antón y el Mercado de la Ribera? Pues Alirón. Y no hay nadie en los Madriles que no sepa carbón mineral.
tos de frutas, verduras, pescados, carnes y especias tanto hacia el mar como hacia el barrio de La Peña esta canción. Hoy las niñas ya no entregan a un galán
se situaron en la Plaza Vieja, pegando a San Antón. hubo minas. Algunas famosas. Como las de La Julia, su corazón, si no sabe enamorarlas al compás del
Y por aquello de resguardarse de la lluvia fueron cu- San Luis, Malaespera o la Abandonada de Miribilla. Alirón. ¡Alirón, Alirón, Alirón pom, pom, pom!». Tras
briéndose. Pero no era suficiente ni cómodo. Así que, Una zona, por cierto, cuyo nombre viene de ‘Mira-villa’, escuchar corear al público bilbaino «[...] el Athletic
en 1928, comenzó a construirse el edificio que tienen por ser la parte alta desde la que se divisaba Bilbao. Y si es campeón», Zazá lo cambió. ¿Pero de dónde venía
ante ustedes. Un año más tarde abría sus puertas. rica era su superficie, aún más lo fueron sus entrañas. lo del Alirón? Pese a lo señalado por la RAE sobre el
Entonces el barco surcó mares, la estación recibió De ahí que despidiéramos al XIX y recibiéramos al XX presunto origen árabe de la palabra, su adaptación de-
pasajeros y el teatro inició la obra más universal. «agujereando el agujero». El ‘Botxo’ fue más ‘botxo’ portiva tiene que ver con las minas de la ría de Bilbao. Alirón viene de las
La del día a día de una villa en movimiento. Luego que nunca. Casas y barrios crecían a la par que salía el Siendo casi todas explotadas por británicos, cuando minas de la ría
recorreremos su exterior. Ahora entremos. mineral de la tierra. Hasta que cerrando el pasado siglo, el acero era de buena calidad se colocaba un cartel en de Bilbao, cuando
por los 70, las lámparas se fueron apagando. el que ponía ‘All iron’, todo acero. Esto suponía paga el acero era de buena
Actualmente hay 60 puestos, el 207 es el más extra. De ahí el júbilo. Los mineros, que desconocían calidad se colocaba un
veterano. Despacha chacinas, derivados del cerdo Tan solo quedan los recuerdos de los últimos mineros. el inglés, lo leían y pronunciaban de manera literal.
cartel ‘All iron’, todo
y pertenece a una familia que ha pasado testigo Pero las galerías están ahí. ¿Ven el muelle de Marzana? ‘Al-irón’. Y su adaptación al fútbol y a los éxitos del
comercial y puesto de generación en generación. Así Por él desemboca una que llega desde los bajos de Athletic fue cuestión de tiempo. Quiso el destino que
acero. Esto suponía
lo atestiguan las fotos que allí encontrarán en las que Bilbao la Vieja para morir en la ría. Si tienen la suerte de una gabarra utilizada en los años mineros e industria-
paga extra, y de ahí
aparecen descargando un carro de caballos. Por en- coincidir con marea baja, verán lo que queda del carga- les fuera la nao en la que el equipo surcó las aguas, el júbilo
tonces, frente al mercado, estaba la fábrica de hielo, dero donde arribaban las gabarras para llevar material camino del Ayuntamiento, para celebrar ligas y copas
al otro lado del Puente de la Merced. Un puente que camino de Sopuerta o de los Altos Hornos. Incluso en loor de multitudes. De alguna manera, todo volvía
son dos. El de San Francisco, que ya no existe porque dicen que guarda los viejos raíles por donde viajaron las a su origen. Pero la de la gabarra es otra historia. Una
un incendio acabó con él, y el de la Merced, que vagonetas. Tiene un aire tan distópico, que ha acogido de las muchas que nos quedan si siguen recorriendo
ocupa su lugar y esconde una leyenda. rodajes de anuncios, documentales y películas. con nosotros la ría de Bilbao.
6 RELATOS DE BILBAO
UN PALACIO
‘TXIKITO’
Y ENCANTADO
¿Les gustan las historias con pasadizos?
¿Y de lugares que no son lo que parece? ¿Saben
cuál es el rincón de los ‘txikiteros’? ¿Y el origen del
vaso más raro del mundo? Para responder a estas
preguntas nos vamos hasta un palacio, que no es
palacio. De hecho se le conoce como La Bolsa de
Bilbao, aunque no contenga mercado de valores.
••••••
PARA APUNTAR
A principios de marzo de
1908, la crisis obrera por
la que atravesaba Bizkaia
A demás, no siendo taberna, se ofrece cual
templo de sus máximos representantes.
¿Curioso verdad? Para conocerlo visita-
remos las ‘Siete Calles’. Allí se encuentra el Palacio de
Yohn. Conocido como el Centro Cívico del Casco Viejo.
y cristalería. Pero un tal Leandro Yhon, empleado de
Yerschik, le sucede al frente del negocio y lo convierte
en lugar emblemático.
EL
‘Arriaga’
Y SUS
ESPÍRITUS
Hay óperas con fantasma y teatros con
espíritus. El Teatro Arriaga es de los segundos.
Para conocerlo hay que recorrer su exterior,
su interior y su inquietante historia.
Ya antes de nacer, las llamas marcaron su
vida. Fue cuando nació en Bilbao el germen
de lo que luego sería el actual teatro.
••••••
El garabato de
Bilbao
No hay ciudad, villa o pueblo sin casco antiguo
o parte vieja. Salvo Bilbao. Existe un Casco
Viejo. Pero nos gusta denominarlo ‘Siete Calles’.
Explica mejor nuestros orígenes. Círculos y
líneas dibujadas por el destino un día que cerró
los ojos y se dejó llevar. ¿Han intentado adivinar
mensajes ocultos en un garabato?
••••••
POR SI
TE INTERESA...
Hay historiadores
que insisten en que
I maginemos una población en medio de un
valle, con caseríos y torres diseminados por
él. La vida nunca fue fácil y menos en 1300.
Por entonces, el ‘Botxo’ estaba rodeado de una muralla
que unía las torres. En su interior guardaba tres calles.
y no fructificó. Como lo de llamarla, durante la
Dictadura, Plaza de los Mártires. Porque siempre fue
‘Nueva’. Comenzó a construirse el 31 de diciembre de
1829 y se terminó el 31 de diciembre de 1849. Cerrando
años y abriendo décadas. Hasta 1900 acogió organis-
hablan de escasez y alto precio. Por ejemplo, en 1834,
en la Plazuela del Carmen en Madrid, se vendían
angulas de Bilbao a 30 reales la botella, recipiente
utilizado para portarlas. Y sin salir del ‘Botxo’, en 1870,
subió de 6 reales a 40.
Bilbao diseñó su casco Tendería, Artekale y Somera. Las rodeaba un muro mos como la Diputación, la Escuela de Ingenieros, la
primigenio con siete de seis metros de alto por dos de ancho, que empezó Bolsa de Comercio, Correos y Telégrafos, la Sociedad No les digo nada en años posteriores. De ahí las
calles en mente desde a construirse 34 años después de la fundación de Bil- Bilbaína o el Banco de Bilbao, donde ahora está la frecuentes trifulcas y muertes de hombres y mujeres.
un principio. Y que no
fueron por tanto tres las bao. Las disputas con la Tierra Llana, resto de Bizkaia, Real Academia de la Lengua Vasca, Euskaltzaindia. Su Ellas también portaron con tino faroles. Sus olvidados
diseñadas inicialmente. generaron más torres y muralla. De esta forma salu- parte central llegó a acoger a la estatua del fundador, nombres representan a todas las almas que buscaron
damos al siglo XV con otras cuatro calles: Belostikale, Diego López de Haro, que hoy encontramos en la Pla- el oro transparente en los alrededores de ‘la Isla’. Un
Carnicería, Barrenkale y Barrenkale Barrena. Y así za Circular. Tuvo también su kiosco de música donde, pedacito de tierra situado a la altura de la Peña. Allá
Hay documentos que
dejan claro que ya en llegamos al nombre de las ‘Siete Calles’. en ausencia de maestros e instrumental, la chiquillería donde el Nervión se viste de ría. El lugar en el que se
1442 existían las ‘Siete jugaba. Y una fuente con hermosos juegos de agua de la comenzó a pescar en Bilbao. Con el tiempo se acabó
Calles’, excluidas la Somera, la calle de arriba, contaba con cuadras para dieciocho surtidores, más uno central, que dibujaban denominando ‘de la Isla’ a toda angula capturada hasta
Ronda de Arriba y la de
Abajo. Y a ello hay que
caballos, tiendas y posadas. Artekale, la calle de en chorros en el aire. No es de extrañar que coqueteara más allá de los puentes de Bilbao. Es bajo ellos y cerca
añadir Bilbao la Vieja, medio, estaba habitada por plateros, entalladores, con el agua. Porque fue Venecia. Para ello tuvieron de los desagües donde se cría mejor. De ahí que lleve
a otro lado del río, el carpinteros y calqueros, que era como llamábamos que inundarla. historia sucia. De la que no se quiere recordar cuando
arrabal de San Nicolás al zapatero remendón que colocaba su puesto en los luce cual joya. Tampoco se cita su adiós a este mundo.
y el de Ibeni que se
encontraban extramuros. portales. Tendería era cobijo del comercio textil. Dicen Sucedió en 1872, con ocasión de la visita de Amadeo I
que fue en ella donde Isabel la Católica juró los Fueros de Saboya. Imagínensela llena de agua, como una Dicen que todas las plazas mayores
En 1483 Bilbao se vestida de aldeana. Belostikale por su parte, acogía piscina. No por inundación sino por chulería. Y eso se parecen. Quizá por ello la nuestra
extendía por el Arenal
y el Arrabal de San
a ‘pescateros’ y sardineras, dada su proximidad al que el agua muchas veces convirtió a Bilbao en Atlán- nunca quiso el título de ‘Mayor’.
Nicolás. Así, poco a mercado y mayor ventilación. Carnicería fue la ubica- tida. Basta con adentrarse por la calle del Perro para Prefirió ser eternamente ‘Nueva’
poco nacieron la calle ción del primer matadero. Era tal su actividad, que lo comprobarlo. En la fachada del Río Oja, en el interior
Real, ahora de la Cruz, trasladaron por falta de espacio, higiene y las quejas del Bar Xukela, amén de otros lugares y rincones, hay Como rea que pide cigarrillo antes de morir, pasa a
la calle Santiago, ahora
Correos, en recuerdo sobre olores y suciedad. marcas que recuerdan la altura de las inundaciones mejor vida tras sentir una lluvia de tabaco, bañarse
de la oficina ubicada del 83. Hablaremos otras veces de ellas porque pocas en agua limpia y cocerse ligeramente para quitar
aquí en 1821, o la calle Barrenkale, la de abajo, siempre olió a bacalao, grasas, cosas definen mejor las reinvenciones de Bilbao y su mucosidad, olor y recuerdos. Es aquí donde abandona
Bidebarrieta.
aceites, vinos y alcoholes. Aquí partían los boteros extraña relación con la ría. Una dama que dio disgus- su color parduzco y se viste de novia. Pero queda
que llevaban a las gentes de un lado al otro de la ría. tos, pero también alegrías. Incluso nos entregó una otra prueba. Separarse del resto y caer cual paño de
Era también famosa por el bullicio de los mozos de novia blanca y radiante llegada de lejanos mares. seda entre los tridentes. Un examen que siempre
cuerda, sirgueras y cuberos que se encargaban del tra- supera. Para degustarla hay que dorar unas láminas
bajo más duro. Y así llegamos a la séptima, Barrenkale El exquisito manjar de la ría ‘bilbaina’ de ajo en aceite de oliva. Siempre en cazuela de barro.
Barrena, la de más abajo. Frecuentada por anguleros Arrancando octubre llega sigilosa. Apenas tiene tres Añadimos guindilla cayena al gusto y echamos las
y mujeres reparando redes y aparejos, sabía lo que era años, pero carga sabiduría. Mil días largos empleados angulas. Entre 100 y 150 gramos por persona. Damos
sufrir los ‘aguaduchus’ más que ninguna. Con el tiem- para llegar del suroeste de las Bermudas hasta su des- unas vueltas y las servimos chisporroteando, como
po llegarían más, como Pelota, del Perro, Cinturería, la tino. De ahí que arribe nocturna y persiguiendo la luz, si llegaran enfadadas. Se comen con tenedor de
Merced, Bidebarrieta, Correo, Sombrerería... Pero esa como el pirata que busca taberna para calmar sed y palo. Pero, sobre todo, con el respeto que merece tan
es otra historia. Quizá la descubran si entran al centro burdel para llenar soledades. Y algo tendrán nuestros apasionante vida y tan entregada muerte.
del garabato. A la Plaza Nueva. muelles para que los frecuente tanto. Su nombre es
‘malacopterigio ápodes’. Llámenle angula. La novia de Como ven, este garabato tiene tantos trazos como
Dicen que todas las plazas mayores se parecen. Quizá Bilbao. Porque frecuentará otras aguas, pero siempre historias. Les recomiendo que hagan como los niños
por ello la nuestra nunca quiso el título de ‘Mayor’. tuvo un romance especial con las nuestras. y niñas de la Villa. Cada fin de semana bajan para
Prefirió ser eternamente ‘Nueva’. La llamaron así para buscar el cromo deseado y cambiarlo por otro. Dejen
distinguirla de la ‘Vieja’, situada junto a San Antón. Su Existen textos del siglo XVIII que hablan de que siem- una historia suya y llévense una nuestra. Al fin y al
nombre inicial fue Plaza de Fernando VII. De hecho, pre fue deseada, escurridiza y cara. Lo que sorprende cabo son como las angulas. Nacen en un lugar y viajan
estaba previsto que una estatua del soberano la presi- escuchando que hubo un tiempo en el que se tiraban por el mundo buscando a alguien que de verdad
diera. Pero el ‘Botxo’ tiraba a liberal cuando se terminó por abundantes. Porque son muchas las crónicas que merezca degustarlas.
RELATOS DE BILBAO 9
ELTERRITORIO
DEL TILO
Ya no está. Se fue una noche de viento sur. Lo hizo sin
queja, pero con ruido. Recordando que fue legendario.
Les hablo del Tilo de Bilbao. Verán que utilizo la
mayúscula. No es error sino honor. El que merece este
árbol que vivió en el Arenal. Tampoco busquen en su
casa arena. Existió. Pero el progreso tapó los granos
para permitirnos alcanzar el futuro.
••••••
Si bien el bacalao a la
‘bizkaina’ y, sobre todo,
el bacalao al pilpil son
los más conocidos fuera
29.000 metros cuadrados. Su zona más ancha ronda Fuera por ubicación o tamaño, los vecinos decidieron fue propia de un relato de los hermanos Grimm. El 1 de nuestras fronteras,
los 125 metros. Fue un espectador privilegiado de la compartir con él los momentos más relevantes y el de abril de 1948, a la una y diez de la madrugada fue existe una receta muy
popular entre las gentes
expansión de Bilbao fuera de las murallas. día a día. Como Unamuno. Aquél Tilo fue testigo del derribado por un temporal. De nada sirvió que sus de Bilbao. El bacalao al
primer soneto de amor que dedicó a su amada Concha raíces llegaran hasta la Plaza Nueva. Puede que fuera Club Ranero.
Aquel Tilo fue testigo del primer Lizarraga. Y cuentan que fue donde vio parte de su el viento. O el peso de sus secretos.
soneto de amor que dedicó Unamuno pantorrilla. No era muy lanzado. Pero no fue el único
También existió, a la
a su amada Concha Lizarraga. Pero el que escribió versos bajo su sombra. También Ramiro No sería el más grande, ni el más frondoso. Pero fue izquierda del ‘Kiosko’,
de Maeztu que, a sus 18 años, ejercía de periodista en un ‘botxero’ de pro. Y ya que hablamos de árboles, un palomar de los años
no fue el único. Genios de la pluma 20, que se derribó en
aquél Bilbao industrial. Y Ortega y Gasset, que estu- hagámoslo de los caminos que protegen sus ramas. Los
como Ramiro de Maeztu y Ortega y diaba en la Universidad de Deusto al igual que otros tres paseos. El de los Curas, el de los Señoritos y el de
los 40, trasladándolo al
Gasset también escribieron bajo su genios de la pluma. Imaginen lo que tenían que ser la Alpargata. El de los Curas es el primero, si nos situa-
estanque del Parque de
Doña Casilda.
sombra. Imaginen lo que tenían que aquellas tertulias. Aunque no todo fue literatura. Du- mos con la ría a la espalda y miramos a la izquierda. Su
ser aquellas tertulias rante uno de los Sitios, en concreto el que tuvo lugar nombre se debe a que por él paseaban los sacerdotes
El Arenal fue, en sus
entre 1873 y 1874, los vecinos se citaban bajo él para de San Nicolás camino de misa. Por el del centro primeros tiempos,
Para recorrerlo empezaremos por la mencionada conocer las novedades y obrar en consecuencia. De caminaban los estudiantes y señoritos de familia bien una zona de arenas y
Viuda de Epalza. Allí encontraremos el Palacio Gómez esta singular tertulia nació una de nuestras sociedades buscando tertulia o unos ojos de los que enamorarse. entrante de agua hasta
el Portal de Zamudio.
de la Torre, construido en 1798, considerado el primer más famosas. La del ‘Sitio’. Y ya que hablamos de El tercero, a la derecha, era frecuentado por mecánicos
Era como un varadero de
edificio residencial neoclásico de la Villa. Si camina- guerras, una de ellas tiene mucha culpa de la relación y gentes de otros oficios que se entremezclaban con embarcaciones y asiento
mos un poco pasaremos por la iglesia de San Nicolás de Bilbao con el bacalao. modistillas y chicas del servicio doméstico. Por cierto, de astilleros.
de Bari, la calle del Arenal y el Teatro Arriaga. Si giran les recomiendo que bajen una mañana de domingo y
hacia el puente, llamado desde siempre del Arenal por Los vascos trajeron a Europa, desde Terranova, el fa- recorran los puestos de flores. Imposible no llevarse un
su ubicación, aunque inicialmente lo bautizaran como moso pez. Así lo afirman islandeses, escoceses y toda ramo. Y no les digo si se dejan embriagar por la música
Puente de Isabel II, descubrirán un aparcamiento. gente seria, incluidos los noruegos, que son los más que proviene del ‘Kiosko’.
Pueden aparcar y recorrer el nuevo paseo de 440 me- expertos. Pero cuentan, aquí entra la leyenda, que lo
tros de longitud que ven sobre él. Allí suelen colocarse del ‘Pilpil’ fue casualidad. Habiendo puesto un mari- Lo escribimos con K, para diferenciarlo de otros. No es
las ‘txosnas’ de ‘Aste Nagusia’, las casetas de feria de nero unas rodajas al fuego, en una cazuela con aceite un kiosco más. Modernista desde su origen, se constru-
nuestra Semana Grande, regidas por las comparsas. El y ajos, tuvo que subir a cubierta. Al regresar, las olas yó a mediados del XIX. Hoy en día guarda en su interior
resto del año, es un paseo que permite recorrer la ri- habían obrado milagro. El aceite era salsa y el humilde un café-bar que recibe a foráneos y nativos. Sea en este
bera. Y ahí estaba el antiguo muelle. El lugar en el que plato indescriptible manjar. Al fin y al cabo, siempre kiosko, en la Plaza Nueva o en la de Plaza de Toros de
desembarcaban especias y productos de ultramar. acogimos al bacalao como propio. A veces, a lo grande. Vistalegre, no se pierdan a los músicos municipales. 52
profesores que forman parte de una aventura que nació
El Arenal era una especie de playa en el felpudo de Una bilbainada más en 1894. Serán ‘Banda’, pero suenan como Filarmónica.
casa. Como ven, luce hermosos árboles. Llegó a tener Como en 1835. Cuando un ‘bilbaino’ de apellido Aunque hay más músicos aquí. Frente al kiosko des-
284. Nogales, plátanos y, sobre todo, tilos. Hoy en día Gurtubay realizó un pedido a sus proveedores. Este cubrirán una escultura del ‘bertsolari’ Enbeita. Los
una centena resiste el paso del tiempo. Hubo uno que comerciante escribió «manden 100 o 120 piezas de ‘bertsolaris’ son los improvisadores capaces de cantar
no lo logró. Pero, como decíamos, permanece en la me- bacalao de primera superior» y alguien entendió que unas estrofas, con su estribillo, partiendo de una pala-
moria. El Tilo del Arenal. Para explicar lo que un árbol la ‘o’ era un cero. Mandaron 1.000.120. Inenarrable. bra o idea sugerida por el público o alguien que les reta.
puede significar citaré al poeta ‘bilbaino’ Blas de Otero: Coincidió la cosa con la Primera Guerra Carlista y
«Si algo me gusta, es vivir. Ver mi cuerpo en la calle, no hubo forma de devolverlo. Fue una bendición. Se Antes de continuar nuestro recorrido, busquen la
hablar contigo como un camarada, mirar escaparates alimentaron con ellos mientras estuvieron sitiados. sombra de los nuevos tilos. Aún son jóvenes. Pero cre-
y, sobre todo, sonreír de lejos a los árboles». La nuestra La monotonía del menú invitó a crear todo tipo de cen cada día. Así, cuando regresen, podrán descubrir
fue siempre una tierra que respetó a los gigantes de recetas. Desconocemos si es cierto, pero así se contó las novedades de Bilbao. Bastará con que escuchen lo
madera. Como pueblo eligió al roble. El que sigue desde siempre a la sombra de aquel Tilo. que las ramas le susurran al viento que viene y que va.
10 RELATOS DE BILBAO
DE ESCALONES, PUENTES
y PASADIZOS
¿Saben cuál es la altura de Bilbao? ¿Y que
hubo un tiempo en que los trenes llegaban
al interior de los hoteles? ¿Se atreverían a
cruzar un puente invisible? Para responder
a estas preguntas nos vamos a ir hasta
el Ayuntamiento. Sitúense delante de la
escalinata. Y ahora suban al quinto escalón.
¿Conocen lo que dicen de él?
••••••
‘PUPPY’
Y EL GIGANTE DE
TITANIO
Puede que hayan venido expresamente
a verlo. Pero para entender algo
hay que conocer su historia. Y aún más
cuando se trata de alguien. Como sucede
con el ‘Guggenheim’. Donde la mayoría
ve un museo, nosotros vemos a un paisano
que lo cambió todo.
••••••
MUS
EN TIEMPOS
DE GUERRA
No llegué a saber el nombre de los otros tres
jugadores. O quizá sí, pero por respeto no lo revelo.
Tampoco el del cuarto. Porque su historia lleva
tantos nombres como soldados hubo en todas las
guerras. Bilbao y Bizkaia, al igual que el resto del
País Vasco y el Estado español, vivió la peor de las
contiendas. La que tiene lugar entre hermanos.
••••••
POR SI
TE INTERESA...
La casa de las
Leyendas Puede que tengan alma marinera
y no lo sepan. El salitre es duende
silencioso que acompaña sin hacerse notar.
Para comprobarlo vamos a convertirnos
en capitanes intrépidos. Bastará con
acercarnos al Museo Marítimo
Ría de Bilbao.
••••••
SABOR
A BILBAO
Bilbao comienza con ‘B’ de boca y termina con una ‘O’ de admiración.
Porque engullir sin saborear no es comer, sino tragar. Aquí no solo se utilizan
cinco sentidos. Hay un sexto. Y viene a ser la suma de todos ellos. De ahí que,
mientras comemos, hablemos de adónde podemos ir a cenar. No es un feo a lo
presente sino que un aroma lleva a otro y un sabor evoca ideas. Así que no se
extrañen si mientras disfrutan de una cita gastronómica le organizan las de
toda la semana. Usted déjese llevar. Empezando por un día de ‘pintxos’.
L
os ‘pintxos’ en Euskadi vienen a ser Para comprobarlo viajemos a mediados del XIX. En leche, azúcar, huevo y un hojaldre que debe estar en
una alternativa al menú convencio- las ‘Siete Calles’, las confiterías y pastelerías eran tan su punto para dar contrapunto a la crema. Tanto este
nal. Antaño se degustaba de pie en la habituales que aún hoy sus aceras huelen a elegante pastel como el bollo son ideales para un café o una
barra. Y va más con nuestro espíritu café. Siendo Bilbao puerto de mercancías, nunca taza de chocolate. Y sirven lo mismo de desayuno que
senderista-tabernario. Pero ahora es habitual que le faltaron productos adecuados. Como la leche y los de merienda o de cena ligera. En cambio la carolina es
ofrezcan una mesa para mayor comodidad. Hay tanta huevos autóctonos junto a las harinas y especias dama que exige habilidad y tiempo.
variedad como bares y restaurantes. Incluso tenemos de lejanas tierras. Antonio Trueba, ilustre cronista,
alguno adoptado como la Gilda, con su guindilla, contaba que a principios de dicho siglo ya teníamos Su origen es tan conocido como desconocido el nom-
‘antxoa’ y aceituna, que nació en honor de Rita Ha- famosos cafés. Solían ser de ciudadanos suizos, bre del creador. Un misterioso repostero ‘bilbaino’
yworth en la vecina Donostia y se quedó en Bilbao italianos y franceses que arribaban a Bilbao. Como que le puso ese nombre en honor a su hija. Una niña
hasta hacerse ‘botxera’. Y otros autóctonos que ya un tal Rovina, que abrió uno en la calle del Correo. enamorada del merengue. Ya sabemos que no es
casi no se encuentran como el grillo, a base de patata Fue antes de la Guerra de la Independencia. En 1814 fácil comerlo sin mancharse. Así que ideó una cesta
cocida, hoja de lechuga y cebolleta. Antaño se servían le traspasó el local a un suizo llamado Bélti que, a su de hojaldre sobre la que asentar una gran torre de
para amenizar el poteo de los ‘txakolis’. Un ‘txakoli’ era vez, se lo traspasó a dos paisanos suyos que lo rebau- merengue. Pero quedaba simple, así que añadió unas
un local que, a diferencia de la taberna o la posada, tizaron como Café Suizo. No es que se rompieran la pinceladas de chocolate y otras tantas de huevo para
ofrecía comida y el vino del mismo nombre, elaborado cabeza con el nombre, pero utilizaron el ingenio para añadirle gracia, sabor y una mayor consistencia. Es un
con uva de sus viñedos. Antaño, este vino típico de crear uno de los productos estrella de la gastronomía pastel tan sabroso como llamativo. De ahí que haya
Euskal Herria era ácido y bajo en alcohol, pero ahora ‘bilbaina’. El bollo de mantequilla. protagonizado hasta carteles de fiestas, sonadas apues-
se encuentra a la altura de otros grandes blancos y su tas y una gracia que pasa de generación en generación.
sabor y olor son únicos. Marida bien con pescados, Un dulce con historia Cuidado al comerla no sea que alguien le manche la
especialmente con la ‘antxoa’, y con muchos ‘pintxos’. Bernardo Pedro Franconi y Francesco Matossi, los nariz con ella. Pero no es el único pastel que exige
Por cierto, si alguna vez les dijeron que es tradición suizos de esta historia, decidieron hacer una versión habilidad manual y bucal. ¿Conocen a nuestro ruso?
vasca guardar los palillos para mostrar a la hora de ‘bilbaina’ de los bollos de leche de su tierra, a base de
pagar los ‘pintxos’ que han comido, sepan que es una harina, yema de huevo, mantequilla, leche y azúcar. Sí, ya sabemos que es pastel extendido por el mundo
infamia. Jamás se ha hecho algo así. Aquí nos fiamos Además de esponjoso y sabroso, contaba con una fina y que fue cosa de la granadina Eugenia de Montijo,
de usted y usted de nosotros. lluvia de azúcar. Y así lo encontrarán hoy en día en emperatriz de Francia, quien tras casarse con el
nuestras pastelerías. Pero una buena mañana se les emperador Napoleón III llevó cocineros españoles en
La carolina exige habilidad ocurrió abrir un bollo por la mitad y añadirle una fina su séquito. Con motivo de la exposición Universal de
y tiempo. Fue creada por un capa de mantequilla. Fue todo un éxito. Como ya ha París de 1855 se ofreció un banquete con un invitado
quedado claro que eran originales montando negocios de honor, su alteza el Zar de todas las Rusias, Alejandro
repostero ‘bilbaino’. Le puso
o elaborando pasteles, pero no para poner nombres, II. Y como postre la emperatriz eligió este pastel. Tras
ese nombre en honor a su hija, llamaron al invento «bollo de mantequilla». Y así de- probarlo el Zar quedó fascinado, pidiendo que le
una niña enamorada del ben pedir este bollo autóctono. Porque fuera de Bilbao revelaran la receta. Y desde entonces fue bautizado
merengue ni está ni se le espera. Lo que resulta extraño teniendo con el nombre de Pastel Imperial Ruso. Aconsejamos
en cuenta que estos caballeros montaron media cen- que prueben el de Bilbao. Es más alto y esponjoso. Y ya
Tampoco servimos el ‘txakoli’ como si fuera sidra, tena de franquicias en ciudades como Madrid, Pam- de paso prueben los santiaguitos, bilbainitos, jesuitas,
golpeando el líquido contra el vaso. El de Bizkaia, al plona, Santander o Burgos. De ahí que sea un misterio cristinas y trufas. O los toffes elaborados de la misma
menos, se ofrece con la liturgia correspondiente. Y no que decidiera quedarse para ser leyenda. Pero no es el forma que aquellos que llevó un tal Arteagaveytia en el
tiene por qué ser siempre blanco. Existe una variedad único. Que se lo pregunten al pastel de arroz. viaje del ‘Titanic’ y que reposan en el fondo del océano.
tinto. Aunque el habitual es el primero. Otro plato es- Aprovechen para buscar los mazapanes y turrones.
trella son las rabas. Siendo calamares rebozados con Algunos le llamamos pastel mentiroso porque no Sobre todo uno llamado ‘sokonusko’, que lleva tres
una masa especial a base de harina y huevo, el corte lleva arroz, aunque ese sea su nombre. La razón hay sabores de chocolate y es uno de esos manjares de
del calamar y el tratamiento en cocina lo diferencian que buscarla en su origen. Cuentan que se hacía con origen incierto que llegaron por mar para convertirse
de platos similares. Podíamos hablar de manjares el arroz con leche que sobraba, elaboraban con él en ‘bilbainos’. Como ustedes si prueban nuestra
más contundentes como pescados, carnes y otros una crema y la cocían con una tartaleta. Otra teoría gastronomía. Al fin y al cabo no hay mejor forma para
productos, pero lo mejor es que se pierdan por las es que hace siglos la harina que se utilizaba era de entender a un pueblo que llevarlo dentro. Y no se
calles y pregunten a las gentes. Estaremos encantados arroz y que cambió el material, pero no el nombre. preocupen si la maleta no da de sí. La mejor forma
de responder. Nos gusta hablar de gastronomía. Y eso Incluso hay quien apunta a una receta filipina, traída de conservar un buen vino o un gran plato es en los
incluye los dulces. por los marinos. Sea como fuere lleva mantequilla, rincones de la memoria.