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La distancia más larga de tu vida es un

centímetro

Fabricio Parga Muñiz


Copyright © 2021 Fabricio Parga Muñiz
Todos los derechos reservados.
ISBN: 9798731852197

DEDICATORIA

Este manual fue creado con la humilde y sincera intención o bien,


apoyar un poco en contribuir con todos los profesionales que por su
labor tengan la responsabilidad de portar un arma de fuego y a
todas las nuevas generaciones de personal relacionado a la
seguridad, esto con la finalidad de adiestrar integralmente acerca de
especificaciones, uso, técnicas de tiro, normas de seguridad,
procedimiento, legislación y todo lo referente entorno al adecuado
empleo del arma de fuego más utilizada, versátil y a su vez
sumamente compleja del mundo; la pistola.

El objetivo de la creación o la fabricación de las armas de


fuego, independientemente del criterio o finalidad que los usuarios
les signifiquen al portar una de ellas, siempre es el mismo, quitar
vidas, cruda y fríamente, la que mejor, más rápido y letal es, es la de
mayor calidad, calidad relacionada a muchas muertes.

Las armas cortas, son tan letales como los rifles,


escopetas, etcétera; el problema de ellas es que son
sumamente accesibles, muchos desde niños jugamos con
ellas siendo obviamente de juguete, sin querer y
naturalmente por la historia, la belleza de estas y los
programas de la televisión, películas y hasta en dibujos
animados, las armas nos fueron inculcadas sin que esto
implique el correcto uso, normas de seguridad o el
concientizarnos acerca de ellas. Las armas cortas ya es
una pasión entre el ser humano, el no tener un criterio
adecuado, conocimiento real y de las magnitudes del daño
que pueden llegar a causar, es tan letal como el darle un
arma a un niño, lo cual desencadenaría seguramente en
una tragedia
Índice

1 INTRODICCIÓN
2 HISTORIA Y EVOLUCIÓN DE LAS ARMAS.
3 FICHA TÉCNICA.
4 FORMANDO EL CRITERIO DE LA LEGÍTIMA DEFENSA.
5 NIVELES DE RESISTENCIA Y COMANDOS DE VOZ
6 NIVELES DE USO DE LA FUERZA.
7 PUNTOS DÉBILES
8 DESCRIPCIÓN DE ARMAS.
9 REGLAS FUNDAMENTALES DE SEGURIDAD
10 SEGURIDAD AL PORTAR UN ARMA CORTA
11 CALIBRES Y SU UTILIZACIÓN
12 TÉCNICAS BÁSICAS DE TIRO
13 COBERTURAS, PARAPETOS, TÁCTICAS.
14 FACTORES PARA REALIZAR UN DISPARO PRECISO
15 REGLAS DE UN TIRADOR TÁCTICO
16 RANGO DEL USO DE FUEGO SEGURO
17 CONCLUSIÓN
1 INTRODICCIÓN

Para los que somos apasionados por las armas de fuego, es de


gran fortuna el hecho de tener una propia o bien, portar una por
nuestra profesión realizada, además sin mencionar el tener la
oportunidad de sentir el dispararla, no necesariamente importa si se
trata de una escopeta, un rifle o una pistola, con tal de hacer una
práctica de tiro real, esto puede ser indiferente, dependiendo de los
gustos o preferencias de cada persona. Sin embargo, se sabe que a
pesar de ser más grande un rifle o una escopeta, las cuales en la
mayoría de ocasiones son mucho más potentes que un arma corta
común, pero en sí, la gran ventaja de las armas cortas es que la
mayoría de las personas pueden acceder más fácil a ella, y además,
por el mecanismo tan simple que hasta un niño pequeño puede
accionarla, esto dado que su gran ventaja entre muchas que tiene,
es que son pequeñas y sumamente versátiles, pero esto también
gira en contra de otros aspectos de estas herramientas.

Claras son las grandes ventajas con las que cuentan las armas
cortas, pero es de suma importancia remarcar las desventajas, que
más que hablar de las desventajas técnicas, dado que las armas
actuales son de suma calidad que los defectos de estas ya no son
una constante para que con frecuencia se accionen por accidente o
no funcionen, más bien es el hablar de las desventajas de origen de
percepción o manipulación, ignorancia de la gran magnitud letal de
algo tan pequeño, vistoso y hasta bello, las pistolas como cualquier
arma de fuego, están fabricadas explícitamente para matar, aunque
sea una pistola de un calibre tan mínimo existe evidencia de
muertes por impacto de bala inclusive en extremidades pequeñas
como una mano o un píe, por ejemplo, por desangramiento, por
infartos, coágulos, hasta aneurismas, entre otras, son riesgos los
cuales para mitigarlos se requiere de un criterio y conocimiento
entorno a esta y cualquier arma de fuego.
La gran mayoría de la gente que cuenta con algún tipo de arma
de fuego, por lo general inicialmente han tenido en determinado
momento acceso a una pistola. Aunque en el tema de la puntería es
más complejo acertar con una pistola, esto en comparación a
hacerlo con un rifle que además suelen ser mucho más potentes,
eso no exime de la gran letalidad de las armas cortas o pistolas, es
algo que no se tiene que dejar de lado, es imprescindible el conocer
a la perfección todo lo que conlleva el uso de una de ellas.

Lo anterior es debido que las mayores negligencias, accidentes y


actos violentos domésticos, complicaciones legales derivado del
desconocimiento del uso de estas, son con este tipo de arma y la
gran versatilidad que tiene por su dimensión.

La gran mayoría de la gente que cuenta con armas actualmente


no entiende todo lo que conlleva tener un arma de fuego cerca o
portarla, esto quiere decir que no solamente es tenerla en la cintura.
En diversas ocasiones nos hemos topado con historias donde cierta
persona no supo usarla, se la quitaron, le dispararon o disparó
ocasionando la muerte de otra persona, etcétera.

Miles de casos de abusos policíacos en Estados Unidos han sido


registrados por temas de mal uso de las armas cortas. La legislación
de Estados Unidos apoya mucho a los policías, pero no entienden o
no realmente aplican la escalabilidad del uso de la fuerza. Sin
embargo, existen otros métodos sanos y no fatales, pero no se
emplean, se caracteriza por siempre emplear un exceso de violencia
de parte de la autoridad hacia los ciudadanos.

Estados Unidos es el país número uno en el mundo donde


existen homicidios causados por policías que al final en algunas
ocasiones injustamente se les declara inocentes, pero en realidad
no lo son. Esto es por el apoyo por parte de la legislación. En un
país tan violento como México que en este año tiene tres de las
ciudades más peligrosas del mundo registradas, no existe tanto el
tema de abuso policial. Se tienen otros temas y otros delitos
inclusive de mayor impacto, pero ese tipo de situaciones no sucede
tan a menudo ¿y por qué no pasa esto? Porque aquí está al
contrario la legislación, no existe un balance. Aquí cualquier civil
puede golpear, insultar o retar a la policía, lo cual es absolutamente
malo.

Por otro lado, existe una innumerable cantidad de negligencia


fatal en el uso de estas armas, esto por el simple hecho que no
saben utilizarlas, no entienden los riesgos o bien simplemente no se
le da seriedad adecuada dado que el tamaño pequeño de las
pistolas, y la belleza y o vistosidad de muchas de ellas,
generalmente nunca promueven un sentido de peligro natural.
Instintivamente no estamos diseñados para temerles a las pistolas,
el miedo instintivo es muy natural, por ejemplo, casi cualquier
persona en el mundo les teme a las arañas, serpientes, a las
alturas, etc. Esto porque instintivamente y de manera primitiva esto
nos genera un sentido de peligro natural, inclusive, son miles de
años donde nos hemos visto en peligro por otro tipo de armas, las
cuales, si han desarrollado en el ser humano un miedo o temor casi
instintivo, en específico se trata de las armas con filo, navajas
cuchillos, dagas etcétera.

Por ejemplo, la horrible sensación a ser cortados por un filo, el


sentir un cuchillo cortarnos nos genera miedo, por ello es más
probable que el grueso de la gente le tema más a un arma blanca
que a una pistola.

El otro lado de la moneda, existen muchos casos de policías que


lamentablemente fallecieron al no usar su arma de fuego de cargo,
por miedo a perder la libertad, con un falso procedimiento o más
bien mal enfocado que dice, “si no te disparan tu no dispares”, lo
cual es absurdo dependiendo de la situación o circunstancia
particular que se esté aconteciendo en ese momento, es muy difícil
ordenar un protocolo de actuación tan corto, además es increíble
que actualmente muchas corporaciones las sigan utilizando, que
además evidentemente no es útil, si así lo fuera no hubieran
elementos caídos por este tipo de incidentes, es ahí donde este
documento puede ayudarles. Una de las razones por la que este
documento puede ayudar es porque no solo se habla de técnica
para su uso, también se enuncia los niveles del uso de la fuerza, la
legítima defensa y un amplio entorno de este tipo de armas.

Los niveles y escalabilidad del uso de la fuerza y legítima


defensa, son un idioma internacional, que se puede aplicar en casi
cualquier legislación, obviamente con sus características
particulares independientes, esto debido a que todas se basan en la
misma ley máxima que es la defensa de la vida en contra de un
ataque directo que atente contra esta, sin embargo, la legislación en
algunas ocasiones se puede complicar para establecer una defensa
eficiente ante un caso de estos, pero aun así es más difícil el
estandarizar un criterio fortalecido entre las personas que por su
labor cuenten con un arma de fuego o bien para particulares que
cuenten con una de ellas para el resguardo de su hogar.

Este documento está dirigido para cualquier persona civil que


tenga acceso o cuente con un arma de fuego, pero también está
desarrollado para personas que tengan arma de fuego de cargo en
el desempeño de su labor como policías, escoltas, custodios,
guardias, militares, entre otros. Aunque esté enfocada en las armas
cortas, lo que se describe en este documento es algo que se puede
replicar para cualquier tipo de arma.
Si se desarrolla el criterio adecuado, podemos convivir, utilizar y
protegernos mejor ante el embate de alguna situación respecto al
uso de una pistola. Se puede entender que el cubrir mejor todos los
aspectos que se describen en este documento nos ayudará a
cumplir mejor y de manera más adecuada nuestro objetivo.

En resumen y de manera metafórica lo descrito en el título; “La


distancia más larga de tu vida es un centímetro”, se refiere a la
distancia del dedo respecto al oprimir el gatillo de un arma. Y ¿por
qué la distancia más larga de tu vida es un centímetro?
Aparentemente la respuesta es simple, pero en realidad es
sumamente compleja todo lo que esta conlleva.

Si tardamos mucho en recorrer ese centímetro, probablemente


será tarde y alguien pudo hacer o cometer una tragedia, podemos
incluso fallecer solo por no recorrerla a tiempo, por dudar o por no
saber recorrerla dado que significa que, en ese momento de duda,
dimos el tiempo suficiente al agresor para atacarnos, por otro lado,
si recorro ese centímetro de manera anticipada, precipitada o
irresponsable, puede costarnos la libertad, o bien, cometimos un
error y pudimos quitar la vida de algún inocente o de algún ser
querido. Y si tenemos suerte, podemos terminar en la cárcel por el
resto de nuestras vidas. Por ello, se debe recorrer la distancia más
larga de tu vida de manera exacta, ser impecables, ni antes ni
después de lo que es necesario, dado que esto no es sencillo, se
requiere de conocimiento y sobre todo de un extenso criterio al
respecto.

Derivado de un incidente y por necesidad de la situación


determinada que se esté aconteciendo en ese momento, las
personas que recorran este centímetro de manera tardía o
precipitada, inclusive si se recorre de manera exacta o impecable,
independientemente de cuál de estas sean, siempre existirá una
constante la cual impactará de distintas maneras; la cual es que
nada a partir de recorrer este centímetro volverá a ser igual que
antes, algo en ese momento de la distancia más larga de tu vida nos
va a marcar para el resto de nuestras vidas.
2 HISTORIA Y EVOLUCIÓN DE LAS ARMAS.

Para las personas que nos gustan las armas, sin duda las pistolas,
son una de las formas habituales de enamorarnos de ellas, hoy en
día existen de muchos tipos, colores, tamaños, calibres y diseños.

La historia de la evolución de las armas de fuego hasta nuestras


armas modernas, como las pistolas, se traslada hacia la prehistoria.
La necesidad de los seres humanos de tener armas cada día más
eficientes y rápidas, y con una utilidad mayor sin correr riesgos es la
razón principal para la evolución de estas armas.

Un ejemplo sería una espada, ya que estas armas son


sumamente letales e inclusive puede ser más letal que algunos
calibres de pistola por el daño que infringe al cuerpo. Pero eso se
contrarresta con la exposición de la persona que emprendió la lucha
para ganar un combate cuerpo a cuerpo, este guerrero antiguo,
obviamente se tenía que exponer demasiado al confrontar al
enemigo, en estas batallas se exponían a heridas o daños similares
que el que se pudiese generar, esto lógicamente es dado que el
combatiente contrario, seguramente contaba con un arma similar y
de igual nivel de daño, las circunstancias eran casi iguales, dado
que las armas eran similares, dependían definitivamente de la
destreza individual, el adiestramiento era el factor decisivo para
obtener una victoria o morir en batalla.

Las armas de fuego están relacionadas con el daño y la


cadencia, por ejemplo, las armas prehistóricas, como los arcos y las
flechas, también infringían daño a mayor distancia sin correr los
riesgos de la cercanía como el ejemplo anterior de las espadas,
pero no tenían la suficiente letalidad ni puntería o destreza y mucho
menos la cadencia para que fuera repetitivo, comparado obviamente
con una espada que no se tiene que recargar, y se puede envestir
miles de veces y continuaría siendo más letal que una flecha, dado
que el tamaño de la herida es por mucho superior, por lo tanto,
sacrificaban letalidad por riesgos de cercanía.

Después de esta era, se crearon las primeras armas de fuego, las


cuales eran accionadas mediante la explosión controlada en un gran
cilindro, el cual se denominó con el nombre de cañón, a este se le
adicionaba con pólvora, una mecha, un fuego detonador y un
proyectil el cual pudiera haber sido de acero, plomo, y hasta rocas,
entre otros materiales.

A lo largo del tiempo vieron que esto era muy dañino en contra
del enemigo, sobre todo los cañones provocaban un mayor daño,
pero la cadencia era muy pobre, por lo tanto, fueron trasladándose a
la zona de la versatilidad donde se fueron cambiando los grandes
cañones por cañones cada vez más pequeños y personalizados,
hasta que se llegó a los primeros rifles, de nombre trabuco y
después el arcabuz, siguieron evolucionando y se crearía el
tatarabuelo de las pistolas, el mosquete. Todos tenían recarga
totalmente manual, esto significa que se tardaba mucho tiempo en
hacer una carga entre un disparo y otro.

En este momento se evolucionó a la creación del primer proyectil


que era la bala empaquetada con el detonador, con la pólvora y con
la munición, que es el cartucho parecido al que actualmente
utilizamos. A ese cartucho solamente se tenía que buscar el arma
adecuada, y así comenzó la competencia para el desarrollo de las
mejores armas de hoy en día.

El antecesor de la pistola escuadra como la tenemos ahora fue el


revólver, el cual aún está en uso porque brinda muchas ventajas, y
aunque estamos en una etapa en donde ya no se usa tan
frecuentemente los revólveres, estos aún son vigentes por que se
siguen usando para ciertas ocasiones y especificaciones tácticas
gracias a su gran capacidad de daño que pueden llegar a tener en
determinados calibres y determinadas circunstancias.
Sin embargo, las armas están ahora volteando hacia la nueva
versatilidad del intercambio de arma de fuego de un calibre
determinado, a que esta pueda hacer lo mismo que otra más
avanzada o potente, simplemente aplicando ciertos aditamentos y
haciéndola más eficiente que algunas armas ya en la denominación
de subfusiles o armas largas. Por ejemplo, ahora existe un
aditamento relativamente nuevo, de nombre Roni, esta no es más
que una carcasa donde se introduce una pistola, como por ejemplo
una Glock 17.

A esto se le puede aplicar miras holográficas y de otros tipos para


tener una excelente precisión y una cadencia automática, superando
por mucho inclusive armas que fueron creadas para eso como la
MP5, ya que ahora es obsoleta porque no tiene la justificación de
tener un subfusil el cual cuesta considerablemente más caro que el
aditamento versátil que puedes quitar y poner para tener una mejor
precisión y cadencia.

En este camino también van este tipo de herramientas ya que las


pistolas tienen calibres desde muy pequeños como el .22 pulgadas,
hasta muy fuertes como el 5.7 × 28 mm que es un calibre original de
un subfusil Belga, el P90, pero trasladado a un cierto tipo de armas
de mano la cual tiene una potencia sumamente devastadora en
comparación al promedio de las armas cortas, obviamente afecta
directamente a la cadencia de una pistola, por lo que es muy difícil
de controlar, esto por la gran fuerza que se libera al accionar este
tipo de munición. A mayor fuerza de disparo existe menor cadencia
por el retroceso que afecta al control, pero mayor daño el que
infringe al impactar en determinada zona.
3 FICHA TÉCNICA.
4 FORMANDO EL CRITERIO DE LA LEGÍTIMA
DEFENSA.

Como se sabe, la legislación de cada país puede cambiar respecto


a la legítima defensa, en otros países lo llaman defensa propia,
autodefensa, entre otros.

Conocer bien cada legislación es sumamente difícil, sin embargo,


lo que sí comparten todos los países y todas las legislaciones es
que ante un accionar violento inminente tenemos que reaccionar
desde la manera de defensa. Esto quiere decir que, si el agresor
resulta más perjudicado que la víctima con respecto a la fuerza que
se aplicó y esta persona fallece en dado caso, no tendría
culpabilidad porque estaba solamente defendiendo su derecho a la
vida o defendiéndose ante un tipo de agresión.

Para conocer dónde es la delgada línea entre saber si estamos


haciendo una correcta defensa propia o no, más adelante en este
manual se explicará los niveles del uso de la fuerza, los comandos
de voz y la escalabilidad de la fuerza ya que se describirá paso a
paso.
La legítima defensa está muy acompañada por el tema de la
percepción. La percepción afecta mucho el juicio, y para que un
resultado sea favorable en términos legales, tenemos que sentarlo a
un término más cuantitativo que cualitativo, lo cual es sumamente
difícil hablando de leyes.

Tenemos que comprobar que el hecho fue como una defensa y


no como una agresión. Hay una delgada línea entre alguien que se
está defendiendo, a que esta persona se convierta en agresor,
incluso en homicida. Aquí es cuando la defensa se convierte en
desproporción y desencadena en un homicidio.
Dando un ejemplo exagerado, un delincuente armado con una
pistola, irrumpe en una residencia con la intención de agredir a la
persona que vive ahí, pero esta persona residente de esa casa, se
percata a tiempo del hecho, va por un arma con la que cuenta para
resguardo de su persona que tiene en el armario, la toma, la
abastece y va a investigar para ver qué es lo que sucede, de pronto
es sorprendido por el delincuente, el residente al verse en peligro de
perder la vida, dado que está viendo que el agresor lo apunta con
un arma de fuego a su persona, este se adelanta y para defender su
vida, acciona su arma, realiza un disparo y este impacte en la
cabeza del delincuente provocando que instantáneamente salga de
combate, por consecuencia, con eso resulta que el agresor derivado
de la herida de ese disparo muera lo cual se pudiera decir que el
residente aplicó una legítima defensa. Ahora bien, tomando este
mismo ejemplo, con la diferencia que el residente no solo accione
una vez el arma, sino que además del primer disparo, este sigue
disparando al delincuente abatido por quince veces más, y peor aún,
además cambia de cargador y le mete otras diecisiete balas más en
el ahora cadáver, aun cuando él ya estaba abatido desde el primer
disparo, en ese momento ya no es defensa propia, aun que en algún
momento lo fue, la desproporción y la saña lo convirtió
definitivamente en un homicidio.

Los errores en la aplicación de la legítima defensa, están


relacionados a la percepción del sentido de justicia y a los
sentimientos de la situación del incidente ocurrido, estos alientan de
manera más visceral que racional el darle su merecido a un
delincuente, lo cual seguramente nos hará caer en algún tipo de
desproporción. Al nosotros ser más fríos, y despersonalizarnos de la
situación que acontece, ayudará definitivamente en la creación de
un criterio apegado a la legítima defensa. Es muy fácil confundirlo
por una reacción que aparentemente puede ser muy justa o lógica,
pero en realidad pudiéramos estar cometiendo algún grave error, sin
embargo, ayuda mucho el no contar un sentido de justicia al
respecto o una postura de si se lo merecía o no el delincuente, esto
nos ayudará más para formar un criterio adecuado.
Existen ejemplos de todo tipo, mostraré a continuación un par de
ejemplos reales para reforzar la creación de un criterio apegado a la
legitima defensa, son dos casos similares de los cuales fui testigo de
manera cercana.

En el ámbito de la seguridad se comprende que muchas


personas dentro de nuestra rama cuentan con armas de fuego, en
una ocasión en un barrio de clase media-baja, estaba una persona
que se dedicaba al área de protección y custodia, en específico era
escolta privado, en su día de descanso y en su casa, esa noche por
la madrugada, aprovechando que todos dormían, un delincuente
ingresó a su residencia para cometer un robo. Lamentablemente
todo se convirtió en un caos y desencadenó en desgracia. Lo que
iba empezar por un robo terminó en una consecuencia sumamente
grave.

El sujeto al ingresar al domicilio en un estado inconveniente y


bajo la influencia de drogas o algunos estupefacientes, vio que
estaba una niña menor de edad la cual era hija del escolta privado y
que en ese momento descansaba en un cuarto contiguo de la casa.

Él comenzó a ultrajarla y la menor de edad gritó


despavoridamente debido que el delincuente la amenazaba con un
gran cuchillo en la garganta. En ese momento el padre de la niña
despierta y toma su pistola personal, calibre .380 y va contra él.

El sujeto al ver que el padre de la niña lo apuntaba con un arma


de fuego, detiene su accionar violento, muy asustado inclusive se
hinca, deja caer su arma blanca en señal de rendimiento, pide
perdón y pone su cara directamente en el suelo con los dedos
entrelazados en la nuca para rendirse y someterse por el arma de
fuego que tenía el padre de la casa, y al verse acorralado se
entrega. Lamentablemente el calor del momento y la furia del padre
al ver que ya era tarde y su hija había sido violada, lo hace accionar
su arma en 3 ocasiones, falla el primero, pero dos de ellos dan en el
blanco, le pega un impacto en la nuca y uno en la espalda, y esa
persona fallece.

Este caso no es de legítima defensa, aunque se lo merezca o no,


en ciertos criterios podría pensarse que se lo merece ya que este
sujeto está dentro de su casa. Sin embargo, no fue legítima defensa,
se convirtió en un homicidio. ¡¿Y por qué se convirtió en homicidio si
él agredió a una niña dentro de su propia casa?! La respuesta es
simple, porque el delincuente no tenía oportunidad y en ese
momento actual y real estaba entregado y rendido, ya no estaba
atacando. El escolta estaba imputado por homicidio, estuvo por un
tiempo en la cárcel, pero por la estrategia legal que llevó en su
proceso lo salvó de estar en prisión por varios años, cabe recalcar
que esto ocurrió dado a que se manipuló la realidad del hecho lo
cual no es lo correcto, por suerte, y solo por suerte se logró
configurar un homicidio culposo.

Aquí evidentemente se tuvieron que mover muchos hilos del área


legal para que esto sucediera, pero fue muy complicado y
sumamente costoso. Si la persona está entregada y rendida no se
configura realmente la legítima defensa. Sin embargo, los abogados
se pueden dar habilidades, que no siempre pueden dar frutos
positivos, pero en esta ocasión, afortunadamente para el escolta
privado así sucedió, cabe mencionar que el escolta privado jamás
encontró trabajo de nuevo en esta rama relacionada a la seguridad.

Obviamente entiendo que muchas personas pueden pensar:


“Bueno, ¿por qué no es legítima defensa si está dentro de su
domicilio?”. Una cosa es un allanamiento, pero la otra es que él
realmente no estaba representando una amenaza ya en ese
momento porque estaba entregado, él ahora estaba a su disposición
y lo conducente era entregarlo a las autoridades. Podremos estar de
acuerdo o no con los procedimientos penales o de justicia
dependiendo de cada entidad, cada estado o cada región, inclusive
del mundo, pero el actuar desproporcionadamente complica mucho
las cosas.
Antes de seguir adelante, seguramente muchas personas ahora
le den el sentido de que todos debemos de tener un arma en casa,
sin embargo, lo recomendable es que no en lo general.

Como dato curioso, en la misma familia del escolta privado, el hijo


menor, ya pasando un tiempo considerable de estos hechos
lamentables, tomó el arma sin permiso y efectuó un disparo dentro
de la casa, por poco hiere a su hermana, pasó a centímetros de ella,
afortunadamente nadie resultó herido, por lo general es más fácil y
probable que con un arma en casa pase un accidente a que esta
sea utilizada como una herramienta de protección en el hogar. Hay
más casos de personas heridas por armas de fuego dentro del
hogar respecto a las que por tener un arma en su casa para la
protección de esta, hayan evitado con éxito determinada situación
delictiva.

Posiblemente después de este ejemplo puede haber dudas


respecto a si actuó correctamente o no, pero lo voy a mostrar de
otra manera con el siguiente ejemplo real.

En una de las residencias donde tenían un equipo de protección


ejecutiva y contaban con guardia residencial, sucedió una situación
desafortunada donde el novio de una de las hijas que era de una
familia de alto nivel socioeconómico, en una fiesta dentro de la
residencia y al calor de las copas, esta pareja comenzó a pelear y
este sujeto lamentablemente se desquició, tomo una botella de
vidrio, la rompió y con ella la agredió cortándola profundamente en
un brazo de la joven, obviamente hubo un sangrado muy importante
pero afortunadamente no pasó de ahí y se recuperó gradualmente
del daño. Pero en ese momento el padre, al percatarse del hecho,
obviamente no sabía de si más que de sentir una gran furia, pide
ayuda a los guardias de la residencia los cuales contaban con arma
de fuego. Estos se acercan y se aproximan a donde estaba el
evento desafortunado. En este momento el dueño de la casa, “El
Patrón”, como curiosa y coloquialmente se suele nombrar en México
al VIP, le ordena al guardia disparar en contra del sujeto agresor,
cuando llega el guardia exactamente en donde está el sujeto, él está
rendido e hincado, obviamente ya se había dado cuenta de su gran
error, este se entrega a los guardias al juntar sus brazos en forma
de acceder a ser esposado, la tragedia por la herida grave que él le
proporcionó a su novia en ese entonces lo había hecho arrepentirse
pero evidentemente ya era tarde. El padre de la chica eufórico
ordenaba y ordenaba que le dispararan, repetidas e insistentes
veces al sujeto.

Esta orden del “Patrón” por supuesto que no es legítima defensa.


El guardia actuó de manera fría, sin juicios y aplicó el procedimiento
correcto el cual fue, apuntar con el arma al sujeto, esposarlo y
entregarlo a las autoridades. Lamentablemente en niveles de
percepción del VIP fueron totalmente viscerales, el guardia incluso
perdió su trabajo, pero afortunadamente no perdió su libertad, por el
contrario, esto le dio acreditación positiva en el gremio dado que su
correcta decisión habló positivamente en su currículo.

Si el guardia hubiera accionado su arma ahora sería un homicida,


y definitivamente jamás trabajaría de nuevo en esta profesión,
además, no hubiera tenido tantos instrumentos legales para que lo
sacaran de la cárcel porque no tendría atenuantes, había
demasiados testigos y una orden de disparar visceral no exime de la
responsabilidad de la consecuencia del hecho. Aunque no obedeció
la orden de disparar porque se lo estaban ordenando de manera
directa, el guardia en este caso, si aplicó un correcto procedimiento
en los niveles del uso de la fuerza y legítima defensa.

Entendemos que si se lo merece o no es lo que nos causa un


conflicto, pero hay que recordar que nosotros nada más estamos
enfocándonos en el tema de cómo aplicar la fuerza, y no si es o no
ético, o si es justo o injusto, para ello están los jueces, lo que es
importante es saber cuándo ir escalando el nivel de la fuerza o
cuándo no.
El gran problema aquí es que si no sabemos diferenciar entre una
defensa legitima o el cuándo por un sentido de justicia nos puede
convertir en homicida, cuando se comete un error de criterio en este
aspecto, seguramente, nos puede arruinar la vida laboral, personal y
la libertad para todo el resto de nuestra vida.

Para complementar un poco la legítima defensa, se tiene a


Estados Unidos como un precedente para la aplicación de legítima
defensa hablando de marco legal, pero realmente no es un referente
muy bueno, inclusive es muy malo porque la legislación de ese país
permite a todos los ciudadanos el poder por derecho contar con un
arma de fuego en su casa lo cual es sumamente peligroso, pero eso
es tema de otro debate.

Como consecuencia, cualquier persona que entra a una


residencia o que quiera hacer un allanamiento puede resultar
muerta en cualquier momento y la ley así lo permite, no es
importante si la intención es robar algo de un dólar, la legislación
dice que si está dentro de su propiedad la persona puede disparar.
Está claro que ellos no conocen el criterio antes descrito, por esta
razón describir los niveles de escalabilidad del uso de la fuerza es
sumamente importante.

Nosotros hemos visto últimamente casos de aplicación de la


fuerza desproporcionada en Estados Unidos lo cual ha
desencadenado manifestaciones e inclusive varias muertes por las
protestas violentas con respecto al primer caso del año 2020, donde
una persona afroamericana sometida, entregada y sin representar
un riesgo muere asfixiada por un oficial de policía.

Esto la legislación de ese país lo permite, está sometiendo un


sospechoso, pero hay que entender que la desproporción no
justifica la muerte de alguien. Si una persona ya no representa un
riesgo, jamás se debe aplicar la fuerza desproporcionada hasta que
esta cause una tragedia. Este criterio no se cambió, se quedó de la
misma manera, solamente están las manifestaciones violentas en
Estados Unidos por este tipo de casos.

Para nosotros poder entender cuál es el nivel de fuerza que se


tiene que aplicar y crear un criterio que se pueda asimilar, primero
es importante conocer como clasificar los niveles de resistencia que
es donde nace el principio del uso de la fuerza aplicada como
defensa o aplicada como procedimiento.

Existen tres tipos de resistencia: resistencia no agresiva,


resistencia agresiva y resistencia agresiva grave. En cualquiera de
estos tres tipos de resistencia se debe de aplicar cierto nivel de
fuerza, inclusive solamente verbal.

Vamos a mostrar un ejemplo diversificado. Una persona ingresa


un lugar donde no está permitido entrar, al ver el guardia de
seguridad que esta persona entra a un lugar restringido, se
aproxima sin decir alguna palabra, de manera presencial, la persona
lo ve y entiende que no debería de haberse metido ahí, y se retira.
Eso es un nivel del uso de la fuerza. Aunque parezca muy simple, la
disuasión es muy importante para que se entienda de que están
siendo observados. La persona de seguridad se retira y se acabó el
problema.

En otro ejemplo de otro nivel del uso de la fuerza, llegó en ese


mismo sentido una persona que no sabemos por qué situación, pero
seguramente es en este ejemplo un policía o un escolta el cual está
armado y entra a un lugar donde no está permitido ingresar. Este
lugar puede ser una parte de la joyería donde estén las piezas más
valiosas donde solo se permite el acceso a empleados.

Esta persona de seguridad en este momento en ese lugar ve


cómo un cliente ingresa y está armado pero el arma la tiene en la
cintura.
El agente de seguridad hace lo mismo y se pone en presencia de
él. Esta persona lo ve y entiende que no debe estar ahí, y se retira.
No necesariamente porque esa persona tenga un arma en la cintura
significa que ya vamos a tener una agresión o se tenga que aplicar
algún tipo falso de legítima defensa.

Esos ejemplos pasan muy frecuentemente cuando vemos una


persona armada o con una supuesta agresión inminente la cual no
lo es. Inclusive es muy normal en países donde la violencia es muy
grande, hay muchas personas que cuentan con armas de fuego con
los permisos necesarios.

Siguiendo con este ejemplo de la persona armada, suponiendo


Igual en el caso de la persona en la joyería, la persona que está ahí
y ya después que la disuasión ejercida por la presencia del guardia
no bastó y entonces el guardia le dice: “Señor, usted no puede estar
aquí”. Como esta persona no está representando una resistencia
agresiva, aunque esté armado, este asiente y simplemente se retira.

Otro ejemplo sería el siguiente; entra una persona a la zona


privada de la joyería, pero ahora se trata de una persona de tamaño
pequeño, pero a diferencia de los anteriores ejemplos y ya después
de la presencia disuasiva del guardia, la persona simplemente
ignora al guardia, en ese momento esta persona está cometiendo
una resistencia no agresiva, la disuasión en ese momento ya no
sirvió ¿pero que hacer ahora?, esta persona sigue estando en lugar
prohibido, por lo tanto, el guardia escala nivel del uso de la fuerza, y
a través de los comandos de voz y le indica: “Señor, disculpe no
puede estar en esta zona, es una zona restringida”. En ese
momento bastó para que la persona se retirara.

Estos ejemplos fueron de resistencia no agresiva. Ahora vamos a


hablar de la resistencia agresiva. La resistencia agresiva es cuando,
por ejemplo, esa persona llega a ese lugar restringido y después de
que la persona de seguridad le indica que tiene que salirse esa
persona se niega, ya la disuasión ni el comando básico de voz
funciona.

En la joyería la persona pequeña dice “No, no me quiero salir,


oblígame”. Entonces esta persona tiene que aplicar cierto nivel del
uso de la fuerza y en ese momento lo tiene que someter y sacar,
aplicando el criterio de lo que está explicado un poco más adelante
en el capítulo referente a puntos débiles, respecto a las zonas
verdes, amarillas y rojas, solamente las verdes es donde se va a
atacar este tipo de violencia. Aunque no es grave, es agresiva e
inclusive puede manotear y puede utilizar fuerza

En el ejemplo de la persona armada en la joyería, dice “No, no


me quiero salir, oblígame”, se tendrán que aplicar procedimientos
distintos los cuales hacen saber que se va a tomar una acción
derivada de su negativa. Obviamente son distintos al sometimiento
físico porque esta persona cuenta con arma, por lo cual, por
ejemplo, se puede activar la alarma o llamar al 911, a la policía,
etcétera, el que esté armado puede cambiar mucho la situación. Si
el guardia tiene o no tiene un arma sería ilógico aplicar una fuerza
desproporcionada con una persona que está armada porque
estamos en desventaja, no es permitido atacar sin razón solo por
que esté armada, resumiendo, no voy a disparar solo porque esta
persona cuente con un arma en la cintura.

Ahora vamos a pasar a una resistencia agresiva grave. En el


primer ejemplo la persona de tamaño pequeño no se quiere retirar,
saca un arma blanca de su interior y amenaza con agredir, en ese
momento se aplican los niveles del uso de la fuerza y legítima
defensa en el aspecto de aplicar la fuerza suficiente para mitigar ese
accionar violento. Insisto que esto depende de mucho
entrenamiento, no nada más al conocer las zonas verdes, amarillas
y rojas se va a mitigar el riesgo.

En ese momento el guardia de seguridad tiene todo derecho de


utilizar sus procedimientos y herramientas necesarias para disminuir
a esa persona hasta desarmarla. Si esta persona empieza a agredir
con el cuchillo y existe un riesgo inminente de vida, se aplica fuerza
contundente en zonas rojas.

Es decir, si esta persona llega a tratar de acuchillar a una persona


y yo tengo un retráctil, unas esposas o un arma de fuego, yo tengo
que aplicar la legítima defensa ya configurada, porque es una
agresión, es real que está pasando en este momento, es actual
inminente y se necesita racionar la fuerza solamente con el criterio
de dejarlo fuera de combate.

Si a esta persona ya le apliqué fuerza suficiente y no con un arma


de fuego sino con un retráctil en el cual le pegué yo en la zona roja,
que en este caso puede ser la cabeza, y esa persona cae
inconsciente, ya no debo aplicar más fuerza porque esa persona
está fuera de combate. Esto no significa que me aleje y me vaya, y
se acabó todo el problema, no, hay que aplicar procedimientos de
arresto y sometimiento, aunque esta persona esté inconsciente
porque puede volver en sí. Por lo consiguiente retiramos el arma
con la cual está amenazando y ese sería el procedimiento.

Sin embargo, en otros casos la persona ya cayó desmayada,


pero como llegué a hacer un daño como guardia de seguridad, se
infringe una fuerza desproporcionada y después es sometida,
entregada e inclusive disminuida, y si se sigue dando la agresión
consecutivamente y el daño se hace exponencial, o fatal, me
convierto ahora yo en un homicida o en un agresor, y no en un
defensor.

Un ejemplo radical sería, de la persona con el arma de fuego en


la que se encuentra en un lugar restringido dentro de una joyería, y
que además se resiste verbalmente a salir, para complicar más el
escenario, esta persona se pone agresiva y saca un arma de fuego
y apunta con la intención deliberada de cometer un atraco, ¿qué es
lo que tengo que hacer? Si tengo un arma de fuego y tengo el
entrenamiento necesario, oportunidad y una clara ventaja, y
además, es la única opción en ese momento, vamos a aplicar lo que
se acaba de describir en el criterio anterior, por lo que
consecuentemente se procederá a abrir fuego solamente hasta que
esta persona caiga y no pueda seguir amenazando con esa arma, lo
anterior obviamente se recalca continuamente para apoyar y para
fortalecer el criterio, es decir que no hay que dispararle otras diez
veces después de abatido, dado que de hacerlo, ahora se
convertiría en homicidio, aclarando el punto nuevamente. Si con ese
disparo que le alcanzó a dar, el delincuente no muere pero se rinde,
o si muere con ese único disparo, en ambos casos, es
definitivamente legítima defensa, pero si esta persona no muere en
ese momento y ya rendida y desarmada, y el guardia siguió
disparando después de que haya caído, ahora entonces, el defensor
se convertirá en un posible homicida, el ahora abatido supuesto
delincuente, recalcando que ya con el adjetivo de supuesto porque
ahora ya está muerto, mejor dicho, asesinado, este no logró cometer
ningún delito, porque fue asesinado, en este momento la
consecuencia del acto del delincuente, el intento de atraco, es
mucho menor que la consecuencia, obviamente por la
desproporción de fuerza que recibió por parte del ahora en duda
defensor. Estoy siendo muy repetitivo en este punto, porque es en
este, donde la gente comete los más grandes errores y con ello se
puede perder la libertad por largo tiempo o inclusive de por vida.

Un hecho real, fue lo que le sucedió a una mujer de estatura


pequeña, de bajo peso, la cual iba desarmada y que era evidente
que no representaría una amenaza de daño físico, ella cometió el
error de ponerse demasiado agresiva en una manifestación en
Estados Unidos, para ser más específicos, ella era de
aproximadamente cincuenta años, de estatura de 1.50 metros y de
50 kilogramos de peso. La mujer insultaba repetidamente
provocando a los policías, solo insultos, aunque esta mujer hubiera
sido agresiva y violenta de manera verbal, no representaba una
amenaza de daño físico para el policía, el cual se trataba de un
sujeto corpulento de 1.90 metros de altura y de 110 kilos
aproximadamente, este al ser insultado, perdió la cabeza y furioso,
la golpeó con el puño y posterior derribó por medio de un tacleo
causando que perdiera el conocimiento de manera inmediata,
derivado de este hecho, la mujer resultó con una seria lesión
cerebral, dejándole secuelas permanentes. Por más que esta mujer
haya sido agresiva, inclusive si golpeara al policía y aparentara que
se configura la legítima defensa en esa legislación, lo cual, es muy
probable, pero en realidad de fondo no lo es y no lo es por el hecho
de la gran desproporción de fuerza que aplicó, él jamás estuvo en
peligro de ser lesionado por ella, por que aun que una persona así
golpeara repetidamente a un sujeto de ese tamaño, lo cual no
sucedió, seguramente no causaría mayor daño al Policía, ni si
quiera alcanzarían las manos llegar a la altura del rostro por el
semejante tamaño y peso, con una sola mano del policía, pudiera
haberla sometido de manera sumamente fácil, pero
lamentablemente no fue así.

En Estados Unidos ocurren este tipo de casos. He visto varios de


ellos, por ejemplo, donde manifestantes pasivas están gritando al
policía, muy agresivas, y no por eso significa que tengan un tema de
agresión real o desproporcionada, simplemente son manifestantes
que tienen un problema con la sociedad, Por lo tanto, no creo que
sea válido jamás hacer ese nivel de uso de la fuerza, aunque sea la
autoridad, no está justificado. Necesitamos prepararnos mucho para
el criterio porque es muy delgada la línea de dónde podemos estar
haciendo una cosa bien a hacerla terriblemente mal.

Dependiendo de la legislación o el país, región, cultura y hasta de


la época, la defensa propia se puede definir de distintas maneras,
pero, en definitiva, si las bases son sólidas y apegadas a la
legalidad, favorecerá la máxima constante de la defensa propia que
es también el principal derecho humano, que es el derecho a la vida,
anexo algunos enunciados que apoyan la formación del criterio final
de la defensa propia:

1. La defensa propia es el contraataque o repulsa de una agresión


actual, inminente e inmediata con el fin de proteger la integridad
y derecho a la vida.

2. Es la aplicación de una acción de fuerza que normalmente es


sancionada penalmente, pero esta sanción seria eximida de
responsabilidad condicionada a la comprobación que fue con la
justificación evidente de la defensa y prevalencia de la vida
propia o de un tercero por una acción violenta e ilegal.

3. Es cuando se repele una agresión real que esté pasando en


este momento y no que ya haya sucedido o que vaya a suceder
en el futuro, o inclusive nos lo imaginemos.

4. Es el acto de defensa contra una agresión maliciosa que


evidentemente sea con el fin de dañar o atente contra la vida.

5. La proporcionalidad de la fuerza deberá de ser respecto al


tamaño de la fuerza o el nivel de amenaza recibida en el
momento, el exceder este punto pudiera cambiar los papeles de
agredido pasar a agresor o la víctima a victimario.

6. Racionalidad, la fuerza aplicad en la defensa deberá de ser solo


hasta evitar el accionar violento, el objetivo es mitigar y no
eliminar.

7. La defensa propia no es un permiso para matar justificado, es


un acto desesperado que sucede y el cual se justifica por la
prevalencia de un bien mayor como la vida o integridad de una
víctima, la cual al ser agredida por un infractor o delincuente
que comete el acto violento con deliberación, evidente
intención.

Para una correcta configuración de la defensa propia o legítima


defensa, existen tres actores, esto no significa que tengan que
participar tres personas por regla, puede ser solo dos, pero
dependiendo de la situación, se pudieran ir intercambiando los
papeles, esto dependería de las acciones o decisiones realizadas
durante la agresión, estos tres actores o tres fases, tienen un rol
clave para la configuración de una defensa propia efectiva apegada
a la legalidad, es decir que, sin uno de esos tres, muy seguramente
no se pudiera configurar de ningún modo la defensa propia como tal,
insistiendo que, aunque pudiera tener un sentimiento personal de
justicia, o una percepción particular respecto a que el infractor o
delincuente se mereciera el castigo, y además que aunque fuera así
a todas vistas, esto sería indiferente para configurar una defensa
propia real si no existiera tangiblemente alguno de estos tres
actores, cualquier otro escenario seguramente se debería a que se
trata de otra situación distinta a la descrita.

Los tres actores perpetuos en la configuración de la legitima


defensa o defensa propia son:

1. Víctima: es la persona la cual sufre una agresión directa y el


embate de determinado acto no legal el cual atenta en el
presente directamente en contra de su integridad física.

2. Agresor: es la persona que atenta de manera directa contra la


víctima, esta una agresión violenta, deliberada y evidentemente
intencionada a flagelar la integridad física de la víctima.

3. Defensor: conjunto de acciones encaminadas a la protección


propia o de la víctima, esto solo cuando la agresión es evidente,
que sea con aplicación de la violencia o amenaza directa de
daño a la integridad física, debe de ser real sin lugar a duda,
además deberá de estar sucediendo en el tiempo presente. El
defensor es defensor si y solo si comete el acto de defensa
aplicando solo la fuerza necesaria y racional, si y solo si esto es
para evitar o impedir el actuar violento o acción deliberada de la
agresión actual.

Dejará de ser defensor cuando la ventaja sea clara y la


desproporción de la fuerza que se imprima sea evidente, o
cuando el agresor este claramente disminuido, y aun así se
continúe con la aplicación de la fuerza potencialmente letal o
fuerza letal por parte del defensor, lo anterior desencadenará a
que el agresor se convierta en lo descrito en el perfil de la
víctima, por ende el defensor con un nivel de desproporción de
la defensa pudiera convertirse en el agresor en determinado
momento del incidente.

5 NIVELES DE RESISTENCIA Y COMANDOS DE


VOZ.

Conocer los niveles de resistencia y comandos de voz, son de gran


ayuda para el desarrollo positivo de actividades relacionadas a
Protección o en general de seguridad física, cuando el personal
relacionado a la seguridad ya sea un policía, militar, o un guardia de
seguridad, aplica un procedimiento de manera acertada, contribuye
positivamente en esta labor, hay que saber calcular la intensidad,
conocer a bien que se debe de hacer o que no dependiendo de la
situación que se esté viviendo en determinado acontecimiento, para
clarificarlo un poco más, es la acción proporcional respecto a la
actuación de alguien que comete una falta al proceso determinado
de protección, esta falta u omisión pudiera ser involuntario, por error
o bien deliberada, dependiendo el escenario, la actuación deberá
ser la más exactamente posible apegado a lo descrito más adelante.
La sensibilidad de estos comandos, si bien pueden apoyar de
manera significativa, hay que enfatizar que el no conocerlos a fondo,
pudiera ocasionar situaciones las cuales nos quedemos cortos en la
acción a tomar o endebles, por otro lado, el aplicar un comando
elevado o incorrecto, por ejemplo, en alguna situación rutinaria y de
bajo impacto, seguramente pueden hacer ver al ejecutor como
prepotente o violento y hasta paranoico.

Los comandos de voz son la acción verbal la cual informa o


impone la acción que se requiere para seguir un procedimiento o
acatar órdenes e inclusive para advertir determinada actividad.
Estos pueden ser en incidentes leves o hasta muy graves
dependiendo el nivel de resistencia. Puede y debe ser, en algunos
casos agravados, un preámbulo para la aplicación de los distintos
niveles del uso de la fuerza, enumero algunos ejemplos de distintos
tipos de comando de voz.

Comando de voz para transmitir procedimientos. Se refieren al


seguimiento de determinada actividad en los puestos de trabajo y
actividades por la autoridad o personal de seguridad y protección.
Debe de ser muy explicativo y de un tono sumamente amable,
cordial y paciente. Este comando es donde la gran mayoría de las
personas del área de protección tienen dificultades dado que la
paciencia es una virtud no muy arraigada para el perfil de los
elementos de esta actividad. Lo cual genera roces y muchas veces
hasta discusiones, dado que a la gran mayoría de las personas no
les gusta que alguien, un desconocido, es decir, el elemento de
seguridad le indique, prohíba u ordene determinado proceso, por
ello la sensibilidad al aplicar los siguientes comandos de voz son
sumamente importante. A continuación, mostramos algunos
ejemplos de estos tipos de comandos de voz:

1. Una disculpa, lamentablemente usted no puede ingresar con


lentes y cachucha al banco, los procedimientos generales de la
institución me indican que yo deba pedirle sea tan amable de
retirárselos para dejarle pasar, gracias por su apoyo y
comprensión.

2. Lo siento, el horario de cierre fue hace cinco minutos, pido su


comprensión y lamento no poder atenderle en la sucursal,
gracias y de nuevo una disculpa.

3. Para ingresar a las oficinas es necesario presentar una


identificación, agradezco su comprensión, si cuenta con ella con
gusto hago su registro para poderle ingresar lo más pronto
posible, gracias por su espera.

Comando de voz de alerta. Enfocado a dirigir la atención del fallo


en determinado procedimiento. También es útil para señalar que se
acaba de infringir determinada regla o actividad que en ese
momento deberá de parar o alinear, según sea lo conducente. Estos
pueden ser compuestas de varias palabras, un promedio de cinco o
inclusive más. Esto no es preponderante en sí, es donde la
autoridad tiene que surgir para aplicar el proceso de manera versátil
y efectiva, preferentemente sin titubeos, el hacerlo de otra manera
pudiera dar pie a cuestionamientos o bien a ser ignorados, por ello,
el tono de voz debería de ser enérgico pero modulado, es decir,
firme, pero sin que sea un grito. Por ejemplo:

1. ¡perdón, está usted en una zona restringida, por favor


abandone el área!

2. ¡deténgase, está usted en peligro!


3. ¡llama al 911 pide una ambulancia mientras yo doy los primeros
auxilios!

4. ¡favor de evacuar por las escaleras, no corran!

Comando de voz de orden, estas se refieren a la acción


inmediata y o advertencia para acto seguido evitar el peligro
inminente o bien una reacción de fuerza como consecuencia de no
acatar esta orden, estas pueden ser concretas de una sola palabra o
compuestas, articuladas de entre dos o tres palabras seguidas, la
cadencia deberá de ser lenta pero totalmente enérgica y en voz muy
alta:

1. ¡ALTO AHÍ!

2. ¡DETÉNGASE O DISPARO!

3. ¡MANOS A LA CABEZA!

4. ¡AL SUELO, CÚBRANSE!

5. ¡ARMA!

Hablando de los niveles de resistencia, estos se refieren a la


actitud o postura de un infractor, la resistencia es el siguiente nivel
cuando la disuasión y cuando la diplomacia fallaron, es una reacción
que puede ser o no violenta, es posturas de desacato directo que
puede ir desde algo muy simple, hasta algo realmente de peligro,
inclusive hasta riesgos de daños físicos.

1. Resistencia no agresiva: conducta de acción u omisión que


realiza una o varias personas, el cual consiste en desobedecer
de manera confrontativa una orden de determinado
procedimiento que se esté efectuando, es también el negarse a
obedecer órdenes legítimas comunicadas de manera directa
por la autoridad o personal de seguridad y protección, el cual
previamente se ha identificado como tal. Esta resistencia es
común y de bajo perfil, generalmente se resuelve de manera
simple y no pasa de que el rijoso realice algún insulto verbal, se
caracteriza porque no se requiere la intervención física dado
que no es violenta, un breve ejemplo sería el de una persona
que quiere ingresar al banco con gorra y lentes, después de
que el personal de seguridad le indica que no puede ingresar de
esa manera, esta persona lo debate y aun así trata de ingresar,
lanza injurias y se molesta pero no pasa de un simple berrinche
y se retira sin haber tenido el acceso al banco o bien acata la
orden y se retira los lentes y gorra para así poder ingresar.

2. Resistencia agresiva: conducta de acción u omisión que


realiza una o varias personas, empleando la violencia, el amago
o amenaza, para negarse a obedecer órdenes legítimas
comunicadas de manera directa por la autoridad o personal de
seguridad y protección, el cual previamente se ha identificado
como tal. Esta resistencia es de alto perfil, así como puede
mitigarse de manera muy simple, y sin necesidad de aplicación
de fuerza, también en algunos escenarios se puede escalar la
fuerza, inclusive a tal nivel que pudiera desencadenar en algo
fatal, como ejemplo de resistencia agresiva, una persona que
es un infractor de determinado delito, al ser sorprendido por la
policía, esta se resiste al arresto, forcejea y golpea a los
policías los cuales deben de escalar la fuerza para poder así
someterlo y esposarlo.

3. Resistencia agresiva grave: conducta de acción u omisión


que realiza una o varias personas empleando la violencia, el
amago o amenaza con armas o sin ellas para causar lesiones
graves o la muerte a otra, o bien, directamente a la autoridad o
personal de seguridad y protección, negándose a obedecer
órdenes legítimas comunicadas de manera directa a dicho
personal el cual previamente se ha identificado como tal. Esta
acción realmente tiene como finalidad dañar física e
intencionalmente. El uso de la fuerza es indispensable para
poder mitigarlo, la fuerza empleada en algunos casos pudiera
desencadenar en una fatalidad por el accionar violento del
infractor, un ejemplo sería el enfrentamiento armado entre
autoridades y delincuentes del crimen organizado, la
confrontación con la autoridad provoca que la resistencia sea
sumamente grave, es natural que al haber armas de fuego en
un enfrentamiento, muy posiblemente alguien resulte herido o
muerto.
6 NIVELES DE USO DE LA FUERZA.

Es la gradualidad del uso de la fuerza con una previa evaluación de


la situación que debe adoptar personal de seguridad y protección de
manera proporcional a la conducta de la persona y al nivel de
resistencia que ejercen, pudiera variar entre disuasión, persuasión,
fuerza no letal, fuerza letal.

1. Disuasión: consiste en la simple presencia física. Se


materializa con la presencia visible del personal que brinda
protección con manera disuasiva. Es una parte de intimidación
por respeto a la presencia de autoridad. Tiene como
característica que no se requiere intercambiar ninguna palabra
para con ello hacerla efectiva.

2. Persuasión: son las acciones que de manera inofensiva


desarrolla el personal de seguridad y protección mediante
contacto visual e instrucciones verbales. Comandos de voz para
mitigar al agresor a que desista de su conducta o actividad no
permitida.

3. Fuerza no letal: se emplea para controlar a una persona o


personas en los casos de resistencia agresiva y algunos casos
de resistencia agresiva grave. El uso de instrumentos o armas
no letales, pero sí contundentes, tendrá como propósito causar
el menor daño posible durante el control físico sin ser letales, es
decir, que se puede o se permite el uso de la fuerza, pero sin
caer en la desproporción. El propósito es actuar para impedir el
accionar violento o mitigar el peligro generado por el hostil.

4. Fuerza letal: consiste en la utilización de medios letales, para


casos de resistencia agresiva grave, es necesario el utilizar,
armas de fuego, armas blancas, armas contundentes para
proteger la vida propia o de terceros. Este nivel del uso de la
fuerza se aplica cuando existe una agresión real, que está
sucediendo en este momento, la agresión es flagrante y actual,
y que en definitiva si no se actúa esta puede culminar en
homicidio por parte del hostil. El empleo de este nivel del uso de
la fuerza es solamente el detener el accionar violento, es decir
que es meramente justificado por lo antes descrito en la legitima
defensa o defensa propia, como hemos dicho antes, no se trata
de permiso para matar ni algo semejante, es solo detener la
acción violenta del agresor hostil lo más rápido posible.

7 PUNTOS DÉBILES.

Todo ser vivo cuenta con puntos débiles, entre más expuestos estén
estos nos hacen más vulnerables. La fisionomía del ser humano
cuenta con una estructura ósea la cual protege muchos de los
órganos vitales, por ejemplo, las costillas, donde se guardan la gran
cantidad de puntos débiles, sin embargo, esto no las hace
invulnerables.

Las lesiones derivadas de un golpe con la suficiente fuerza a un


órgano cualquiera que este sea, y aunque cuente con costillas como
caja protectora, no inhibe que esto pueda ser sumamente peligroso,
inclusive puede desencadenar en algo fatal. Por esto es primordial
conocer cuáles son las zonas vulnerables del cuerpo, identificarlas y
catalogarlas, y así mismo categorizar el tipo de arma o instrumento,
y los efectos en el cuerpo humano cuando se aplica fuerza con
ellos.

Existen muchos tipos de zonas en el cuerpo humano las cuales


abarcan motricidad y puntos de alta sensibilidad al dolor. Estas no
están necesariamente ligadas a que el aplicar fuerza desencadene
en una fatalidad, pero también existen otras sumamente débiles las
cuales, si son relacionadas con el mantener el individuo con vida, el
aplicar fuerza en ellas pudiera desencadenar en la muerte del
sujeto.

Para determinar y poder catalogar de manera simplificada estas


zonas, se les ha colocado un color, de este se desprende que
dependiendo el tipo de arma y/o nivel de fuerza, esta zona pudiera
ser solo de dolor o incapacitante, o inclusive hasta letal.

Zonas verdes: compuestas por las extremidades del cuerpo


humano, en ellas no se alojan órganos vitales. El aplicar fuerza
no letal en estas muy probablemente solo causaría dolor o
incapacidad.

Zonas amarillas: generalmente son articulaciones y órganos


vitales. Están localizadas en el tronco del cuerpo humano, y, al
infringir fuerza, causa mucho dolor, falta de aire, mareo,
inconsciencia, discapacidad de moverse, entre otras. Al aplicar
fuerza suficiente en estas zonas muy probablemente causaría
incapacidad momentánea y no causaría más allá de un dolor
intenso, pero la aplicación de un uso de la fuerza
desproporcionado podría desencadenar en una secuela difícil de
revertir o inclusive en llegar a causar una fatalidad en la
persona, por ejemplo, el golpear una rodilla con la fuerza exacta,
seguramente dejaría fuera de combate a algún agresor,
incapacitándolo para poder moverse de manera normal, pero el
excederse en la fuerza o hacer golpes repetidamente en esa
misma rodilla, por supuesto que también dejaría de combate al
hostil, pero posiblemente no sería tan simple el recuperarse de
nuevo, o bien, cabe la posibilidad que jamás quede como antes.

Zonas rojas: partes del cuerpo donde se alojan los órganos


principales para poder permanecer conscientes o con vida.
Órganos del cuerpo que al sufrir una lesión probablemente se
estaría atentando contra la vida casi inmediatamente, estas son
el cerebro, corazón, pulmones, sistema nervioso central,
órganos internos, venas o arterias más grandes del cuerpo
como la aorta, femoral, carótida, yugular, etc.
Para entender la definición de esto más a fondo podemos describir
que la aplicación y efecto de determinada fuerza, dependiendo con
que esta sea aplicada puede categorizarse en cuatro formas:

a. Fuerza lacerante: causa dolor agudo, este dolor puede ser tan
intenso que en ese momento el individuo o el hostil se deberá
de concentrar en mitigar este dolor. La característica es que, por
lo general, no deberá de pasar de este nivel y al dejar de hacer
presión en esa zona, el dolor simplemente desaparecería de
manera casi inmediata.

b. Fuerza incapacitante: es el aplicar fuerza la cual impide de


manera momentánea, ya sea por afectación a una parte motriz
del cuerpo o por el dolor intenso, o también inclusive con
conmoción a lo que coloquialmente le llamamos ser noqueado.
Esta no necesariamente es letal, pero sí puede dejar secuelas
muy importantes e incapacitantes que pueden ser de poco
tiempo o hasta un gran número de días, inclusive en algunos
casos deberá de ser indicada una terapia de rehabilitación para
volver a la normalidad.

c. Fuerza contundente: se refiere a un nivel sumamente elevado


de fuerza liberada, y que muy probablemente la persona que
reciba o se le infrinja este tipo de fuerza pueda salir de combate
casi de manera inmediata, ya sea desde un simple nocaut o
también perder el conocimiento por un tiempo indefinido y con
necesidad de hospitalización, inclusive pudiera ser letal. El
margen de daño puede ser increíblemente leve y recuperarse
casi de inmediato, pero también esta misma puede ser tal que
en ese momento se pueda derivar en una fatalidad.

d. Fuerza letal: esta fuerza es la que está hecha directa y


exclusivamente para quitar una vida. Aun con la correcta
utilización de esta en alguna zona no vital, puede derivar en la
muerte de la persona que la recibe, esto dado a que no es
compatible la fuerza respecto a la vida, se da por hecho que la
exposición de esta fuerza generalmente la consecuencia es la
muerte, es decir el disparar con un arma de fuego, cualquiera
que esta sea, se considera fuerza letal

Cabe aclarar que independientemente de los tipos de fuerza por


aplicar en determinada circunstancia, y sus consecuencias al cuerpo
humano, es recomendable aplicarlas siempre y cuando, se escalen
los comandos de voz, exista resistencia evidente y se configure
justificadamente la aplicación de dicha fuerza, los dos últimos
incisos antes descritos, debieran preferentemente, estar alineados
en su aplicación a la defensa propia o legítima defensa.
El conocer como escalar los niveles de comandos de voz,
comprender a bien los niveles de resistencia, y ser impecables en
qué nivel de fuerza aplicar y el efecto de la fuerza resultante al
hacerlo obviamente por cumplir un criterio de legítima defensa, sería
el escenario ideal que la mayoría quisiéramos que así sucediera en
determinado incidente en el cual participáramos, pero
lamentablemente esto no es así, en la mayoría de los
acontecimientos de este tipo.
Con el objetivo de fortalecer más el conocimiento, y evitar que una
situación controlable se convierta en una situación lamentable por el
efecto resultante de aplicar algún nivel desproporcionado de la
fuerza, es recomendable apoyar el forjar los criterios adecuados,
repasarlos y memorizarlos, agregarlo a un esquema de capacitación
recurrente y fija para cualquier operativo, por ejemplo, mediante
prácticas y capacitación operativas en los distintos puestos de
trabajo, desarrollando simulacros interactivos de campo y de aula,
probando sistemas, procedimientos, etcétera.

Lo anterior nos brindará un panorama más adecuado para tomar las


decisiones correctas, hablará de un real profesional en la materia a
quien sigue, se adiestra, dirige o promueve estas prácticas, además,
de un gran compromiso y respeto a la resolución de incidentes de
este tipo, por otro lado, hay que aclarar que, por el contrario, el
desconocer los puntos anteriores, definitivamente nos llevará a
padecer errores, que, por la naturaleza de ellos, seguramente serían
de consecuencias muy lamentables. En resumen, hablará de
alguien no profesional en el ramo
8 DESCRIPCIÓN DE ARMAS.

Las armas tienen distintas definiciones en el diccionario, para


términos prácticos y con el propósito de reforzar el criterio y se
requiera así el aplicar los distintos niveles del uso de la fuerza y su
correcto desempeño, se enumera los distintos tipos y artefactos, así
mismo, los efectos físicos en el cuerpo al aplicar fuerza en
determinadas zonas.

Armas no letales: pueden ser armas hechas solo para causar


dolor y están relacionadas con la fuerza lacerante. Estas pueden
ser gas pimienta, taser, chicharras, gas lacrimógeno, etc.

Armas contundentes: se catalogan desde la lucha cuerpo a


cuerpo o a mano limpia, también pueden ser una tonfa o
macana, retráctiles, bates de béisbol o armas no convencionales
como objetos pesados, tubos, piedras y palos.
Armas letales: la categoría de armas convencionales creadas
para quitar vidas, algunos ejemplos serían, manoplas de metal,
dagas, navaja, espadas, arco y flechas, etc.

Armas de fuego: las armas de fuego entran directamente en la


categoría de 100% letal, están creadas para quitar la vida
específicamente, nadie puede garantizar que el impactar en una
zona verde no desencadenaría en algo fatal.
9 REGLAS FUNDAMENTALES DE SEGURIDAD

De lo descrito en este manual, como previamente se dijo, de todos


los tipos de armas, las pistolas son las número uno en accidentes en
promedio, lo anterior es debido al gran número de accidentes
mortales y heridas de todo tipo causadas en el mundo, sin embargo,
existe una manera que permite evitar que estas estadísticas se
sigan incrementando, en definitiva con las reglas fundamentales de
seguridad en el portar, utilización, carga y descarga de un arma de
fuego, indiferentemente si se trata de armas cortas o rifles de alto
poder, al aplicarlas de manera adecuada y rigurosa, se evitará las
fatalidades por disparos negligentes o errores.

Las reglas fundamentales son:

1. Considerar el arma siempre cargada: tratar al arma con todo


el respeto dado que siempre daremos por hecho que tiene un
cartucho en la recámara, aunque no sea así, de esta forma al
contar con el arma en nuestra manipulación la trataremos por
costumbre con el respeto debido, el error más frecuente es
presuponer que esta no cuenta con carga y por ello al
manipular el arma, suelen suceder lamentables accidentes,
muchos de estos fatales.

2. El dedo siempre debe de estar fuera del gatillo: jamás tocar


el gatillo si no se va a efectuar un disparo. Acostumbrar al dedo
índice a estar paralelo al guardamonte y no próximo al gatillo,
para no infringir esta regla y más que ello, si sucediera algún
descuido o alguna situación en la cual amerite desenfundar el
arma, portarla o entrar en combate, indiferentemente que esta
sea un arma corta o arma larga, y además por alguna razón u
error el cañón esté dirigido hacia alguien o algo por descuido e
inconscientemente, el aplicar esta regla de tener posicionado el
dedo fuera del gatillo contribuiría para no tener un disparo
negligente, sin embargo, reitero que jamás deberíamos de
apuntar a nada involuntariamente o por error.

3. Saber a qué voy a disparar y lo que hay delante y detrás


antes de oprimir el gatillo: si es que vamos a desabastecer y
cuando voy a percutir mi arma para relajar el martillo o resorte
de la aguja percutora, siempre apuntar a donde sea menos
dañino, siempre deberemos de hacer el “clic” con los ojos en los
órganos de mira y saber para donde se iría el disparo el
supuesto de que estuviera cargada, tal cual dice la primera
regla, a donde iría el disparo y que pasaría si atravesara o
rebotar o a donde supuestamente dispararíamos. Si el
escenario es de combate y tenemos que accionar el arma,
siempre entender que las balas viajan una larga distancia y son
letales inclusive a kilómetros, por ello tenemos que ser
conscientes qué puede haber delante o detrás de donde yo
estoy disparando, esto para evitar herir a inocentes o por
negligencia de no saber la capacidad de penetración de
nuestras armas, hay que dar por hecho que a lo que apunte,
puede ser atravesado o bien si es un objeto, la ojiva puede
rebotar o causar esquirlas peligrosas por la corta distancia de
impacto respecto a la salida del cañón, por ejemplo si el
combate es dentro de un domicilio, hay que prever que los
muros pueden ser perforados dependiendo de qué tipo de
calibre se tenga, si el escenario es dentro de un vehículo, un
disparo negligente causaría daños en él y pudiéramos dañarlo
del modo que este inclusive pudiera dejar de funcionar, en
resumen siempre ser consciente del poder de las armas al ser
disparadas y jamás accionar el arma sin ver las miras.

4. Nunca apuntar a lo que no quieres destruir o matar: nunca


dirigir el cañón a nadie ni a nada, si se hace es porque
efectivamente se tiene la intención de destruir lo que el cañón
de mi arma apunta, mientras eso no sea el objetivo jamás se
deberá hacerlo, si el arma esta desenfundada y apuntada es
porque seguramente voy a accionarla, evitar tener errores
respecto a apuntar a algo que no sea un peligro inminente,
muchas veces la irresponsabilidad de este punto ha causado
fatalidades, si las reglas anteriores son cumplidas en su
totalidad pero esta no, posiblemente no tengamos un disparo
negligente, pero, si alguna de las anteriores por error humano
fallara, que por lo general es la única constante, seguramente
dañaríamos a alguien o destruiremos a algo de manera
culposa.

5. El mejor seguro siempre es la conciencia: las armas por más


vistosas que sean están diseñadas para quitar vidas, la
conciencia en este punto es fundamental. Frecuentemente
sucede entre personal que tiene un arma a cargo, y por el
desarrollo de estas actividades, por lo general, dichas
actividades laborales son de varias horas al día y además de
varios días de la semana, están tan inmersos en la rutina y
familiarizadas con ellas, que poco a poco se les va perdiendo el
“respeto”, por mencionarlo de alguna manera, el exceso de
confianza, la rutina, el cansancio y hasta los problemas
personales influyen en que el arma se convierta en algo
aparentemente simple como lo sería un accesorio inofensivo
más de trabajo, y es ahí donde suceden los accidentes.

Sin lugar a duda, definitivamente los disparos negligentes, solo


están relacionados a dos factores, el primero, es la omisión de
alguna de las primeras cuatro reglas de seguridad anteriores, y el
segundo factor seria el omitir la regla número cinco, cuando estos
accidentes pasan, he escuchado versiones de pretextos como
desde que el arma esta embrujada, o que se subió solo el cartucho
a la recamara, o bien que alguien le jugó una treta al manipular un
arma que aun que esto sea imposible dado que el arma estuvo en
su cintura todo el día, pero aun así, afirman que el cartucho subió
mágicamente a la recamara y además, por ello le hizo incumplir
alguna o varias de estas cinco reglas fundamentales.
Aunque nadie está exento de errores, para los que dirigen áreas
de personal operativo con un arma de fuego, un disparo negligente
es relacionado a la ignorancia o incapacidad para portar o ser
candidato para la asignación de arma de cargo, en no tener un
estado de alerta adecuado al nivel requerido es crítico para evitar
este escenario, en ambos casos es un grave error de
profesionalismo por lo que ello quedaría marcado en el expediente.

Ahora bien, si el arma es por adquisición de un particular, con el


fin de proteger la propiedad de su familia, el que por accidente
sucediera que se efectuara un disparo negligente dentro de la
residencia, si esto sucediera, ahora sería ridículo y hasta necio el
querer contar con un arma dentro de casa, hablaría más de un
riesgo que de una protección, el contar con todas las reglas
ayudaría a no cometer una tragedia dentro del hogar al cual se
quiere proteger, en cualquiera de ambos escenarios, ya sea por el
desarrollo de una profesión o bien por protección de un bien familiar,
las reglas de seguridad enumeradas son sumamente importantes
para evitar situaciones lamentables.
10 SEGURIDAD AL PORTAR UN ARMA CORTA

El procedimiento que indica la manera correcta de abastecer y


desabastecer un arma corta. se tiene que considerar que antes de
tocar el arma es recomendación repasar las reglas fundamentales
de seguridad en manejo de armas de fuego.

En las instrucciones que a continuación se enumeran,


aparentemente se repetirán redundante las normas de seguridad, el
motivo se justifica dado que esta actividad es la de mayor riesgo y
mayor incidencia en lo que respecta a los disparos negligentes, en
este punto deberemos de mantener toda la atención para evitar que
esto llegara a suceder.

1. Considerar el arma siempre cargada.


2. El dedo siempre debe de estar fuera del gatillo.
3. Saber a qué voy a disparar y lo que hay delante y detrás antes
de oprimir el gatillo.
4. Nunca apuntar a lo que no quieres destruir o matar.
5. El mejor seguro siempre es la conciencia, saber que
tenemos un arma y están diseñadas para matar.

ABASTECER.

Cargar un arma: Introducir el arma a la estación de descarga,


mientras dure este proceso, de no contar con este dispositivo,
entonces en todo momento de la maniobra se deberá de apuntar o
dirigir el cañón del arma hacia el arenero designado o zona segura,
en ningún momento se debe de tener el dedo en el disparador.
Verificar el arma: Validar que no tenga cargador, de ser así sacarlo
para validar el estatus, inmediatamente, se dará paso al
procedimiento de descarga (descrito en el siguiente capítulo).
Abrir el carro y trabarlo hacia atrás: toda la maniobra será
respetando las reglas y apuntando al contenedor o apuntando al
lugar seguro.
Verificar visualmente: que no tenga un cartucho hábil el arma, en
tres pasos siguiendo uno a uno.

1. Ver el hueco para comprobar que efectivamente no trae


cargador puesto.

2. Ver la recámara vacía de la parte del cañón.

3. Introducir el dedo meñique para revalidar lo anterior dado que


no siempre se cuenta con visualización adecuada.
Abastecer el arma: meter el cargador, de requerirse traer el
cartucho en la recamara, entonces procederemos a cerrar el carro,
con esta maniobra el cartucho subirá a la recamara de manera
automática, cabe mencionar que este proceso no es recomendable
con armas que no cuenten con seguro mecánico o visual o bien, que
el martillo quede retraído, dependiendo de las necesidades tácticas
pudiera variar en este punto, si la norma indicada es el no traer
cartucho en la recamara, se deberá de cerrar el carro antes de
meter el cargador.
Enfundar el arma: Esta va a la cintura preferentemente en fundas
plásticas hechas a la medida del arma.
DESABASTECER

Descargar un arma: paso 1, sacar el arma de la funda, paso 2,


introducirla inmediatamente en la estación de descarga hasta
terminar el proceso por completo, o en su defecto al no contar con
este dispositivo, entonces en todo momento de la maniobra se
deberá de apuntar o dirigir el cañón del arma hacia el arenero
designado o zona segura, en ningún momento se debe de tener el
dedo en el disparador.
Verificar el arma: Retirar el cargador sin manipular otro dispositivo
de ella, en este punto se recomienda solo manipular el pestillo
liberador del cargador.
Abrir el carro y trabarlo hacia atrás: verificar visualmente que no
tenga el arma un cartucho hábil en cuatro pasos siguiendo uno a
uno. Toda la maniobra será respetando las reglas fundamentales y
apuntando, dentro del contenedor o apuntando al lugar seguro.

1. Abrir el arma y trabarla.

2. Ver el hueco por no traer cargador.


3. Ver la recámara vacía de la parte del cañón.
4. Verificar con el dedo que no cuente con proyectil dentro.
Ya validando que no cuente con cartucho y esté totalmente limpia y
sin cargador, que estemos seguros de ello, lo siguiente es cerrar el
arma, percutirla si y solo si estamos apuntando visualmente al lugar
seguro, sin importar que este esté dentro del centro de carga,
aplicar a fondo la regla 3 y 5 de las fundamentales de seguridad
para el manejo de las armas.

Guardar el arma: es en su estuche, el arma deberá de estar


cerrada, con el carro relajado o cerrado para descansar el
mecanismo de abastecimiento de cartucho a la recamara y
percutida para descansar el resorte de la aguja percutora, esto
aplicando obviamente los procesos anteriores de seguridad, además
los cargadores, siempre deberán estar vacíos para descansar los
resortes elevadores lo cual es sumamente importante dado que de
no hacerlo así, es posible (no en todos los casos) que cause mal
funciones con el paso del tiempo, así que preferentemente
recomienda hacerlo de esta manera.
11 CALIBRES Y SU UTILIZACIÓN

Generalmente las armas fueron creadas con el fin de desempeñarse


de manera diversa. Para que su efectividad sea la óptima
dependiendo del objetivo o la necesidad que se tiene de base, las
armas de fuego están relacionadas a la efectividad para causar
daño. La carrera armamentista nace de la necesidad de ser mejores
en el combate, y la guerra es, como en otras áreas, la que forzó a la
tecnología a crecer de manera exponencial.

La historia de las guerras de la humanidad está relacionada


intrínsecamente con las armas. Las armas a su vez están
relacionadas con la capacidad y el conocimiento, así como la
capacidad física del combatiente en saber usarlas, es decir, la
técnica.

Ahora bien, ya con la capacidad física y mental de saber usar las


armas, ahora el siguiente paso es pensar en cómo sacar ventaja del
enemigo premeditadamente, de manera planeada, establecer un
escenario probable y estudiar puntos débiles, pensar cómo ganar o
aventajar mucho antes de que el combate suceda. A esto se le
denomina la táctica.
Además de lo que se mencionó anteriormente, se le llama
estrategia al concepto de marcar un objetivo general de la guerra,
aprovechando capacidades en conjunto, ver cómo obtener algo más
allá de una batalla, cómo conseguir objetivos complicados, conocer
puntos débiles del enemigo y propios, medir riesgos y, a su vez,
mitigarlos, establecer planes alternos u opciones dependiendo de
los escenarios que se planteen y así poderlo llevarlo a la ejecución.

Por supuesto que existen muchas derivaciones o conjugaciones


de estos sustantivos. Estos párrafos nos indican lo que incumbe a
las armas y sus calibres, seguimos fortaleciendo el criterio para
entender cómo poder conocer mejor qué armas escoger, qué pelea
queremos ganar y saber qué panorama nos aguarda al momento de
elegir una, y de no ser posible la oportunidad de elegir porque es un
arma asignada por el desempeño de nuestro trabajo, entender sus
capacidades, técnica, táctica y estrategia de combate.

Como bien se sabe, las primeras armas surgen de la necesidad


de cacería, de defensa o de ataque, por mencionar algunas. Pero
curiosamente existen armas que surgen derivado de poder competir
y por ello así igualar o mejorar otra que cuente por ejemplo con
mayor capacidad de fuego, distancia, cadencia, etcétera, es por ello
por lo que existen muchos e innumerables ejemplares y categorías
de armas de fuego, que a pesar de que ya desde hace siglos que
las primeras fueron creadas, no exime que en la actualidad se
siguen innovando y casi a diario se crea una versión más
actualizada y evolucionada que sale al mercado.

Un ejemplo claro es la escopeta, su cartucho y la potencia es


realmente la primera evolución de las armas. Ahora existen en uso
las primeras de cacería, así como las más versátiles y tácticas que
son para, por ejemplo, el combate a cuarto cerrado. A este tipo de
armas, así como muchos otros, se les puede poner aditamentos
tácticos los cuales nos den una ventaja sobre el enemigo, reduzcan
el margen de error y apoyen a facilitar la técnica de uso, y asignar
cartuchos de distintos tipos los cuales puedan darnos más ventajas
sobre el enemigo.

Existe otro ejemplo clásico. En la Segunda Guerra Mundial no se


contaba con fusiles pequeños de asalto y que fueran versátiles, y
que al mismo tiempo también dispararan cartuchos de alto poder y
de alta cadencia de disparo, es decir, las armas de alta cadencia
eran, por ejemplo, la Thompson calibre .45 con un cargador de
hasta 100 cartuchos. Esto afectaba bastante dado que ese calibre
es normalmente usado con armas cortas, la distancia y el daño se
sacrificaba por la cadencia, en cambio, cuando se requería hacer un
tiro más certero y distante o mucho más potente, tendrían que
cambiar de armas, como, por ejemplo, la M1 Garand, calibre .30 o
7.62 mm de solo 8 cartuchos.

Thompson .45

M1 Garand 30 o 7.62

Ya finalizada la Segunda Guerra Mundial, en 1947 en el ejército


rojo, en Rusia Mijaíl Kaláshnikov después de recuperarse de una
herida de combate, lanza por fin un fusil de alta cadencia, capacidad
de almacenamiento en su cargador, gran distancia de alcance y
gran daño de impacto con un cartucho 7.62 x 39, sin dejar de lado la
puntería. Así nace el AK 47, que no es un arma más, para muchos
es el mejor fusil del mundo, empleado hasta la fecha, a partir de
esta innovación comienza una carrera acelerada para crear las
mejores armas.

En Estados Unidos, en la guerra de Vietnam se estrena el fusil M-


16, hecho para poder competir con los rifles AK 47 que tenía el
ejército de Vietnam, pero no resultó como esperaban. Si bien el M-
16 tiene mejor cadencia y puntería, aunque es menos mortífero, con
cartuchos .223 o 5.56 x 45 mm, estos rifles padecían de muchas mal
funciones en comparación a su competencia rusa, estos fusiles no
eran tan resistentes al agua, lodo e inclusive insectos o bichos.
Curiosamente, en algunos lugares de Estados Unidos, a una mal
función de un arma aún se les dice coloquialmente en inglés “bug”.
La derivación de esta competencia ha dado como resultado en esta
carrera una gran cantidad de fusiles, calibres, y mejoras entre estas
armas, ahora son por ende mucho más versátiles, precisas y letales.

AK-47

M-16
Saber un poco la historia de las armas y sus calibres nos permite
entender que para el momento en que nosotros contemos con un
arma de fuego en nuestras manos, hay que saber que para ello se
realizaron muchas pruebas, aciertos y errores, inclusive muchas
vidas se pudieron perder con el hecho de poder desarrollar la mejor
arma. Es importante siempre recordar antes de escoger un calibre
que se debe tener en cuenta la técnica, saber cómo usarlas y estar
preparado para ello. También considerar la táctica, es decir, qué
pelea queremos ganar y cómo la queremos ganar y el preguntarnos
a conciencia ¿por qué pasaría esa pelea?, luego entender que
estrategia sería la que aplicáramos al contar con esa arma, la
finalidad real, medir riesgos vs beneficios, pensar en un panorama
amplio de varios escenarios, pros y contras, y entender el objetivo
de ello, así como sus consecuencias.
12 TÉCNICAS BÁSICAS DE TIRO

De las distintas técnicas existentes, resalta una de nombre Isósceles


moderno, es una versión más agresiva que el Isósceles tradicional,
esta aprovecha el peso y la inclinación para reforzar la puntería por
medio de una plataforma más estable, además disminuye el efecto
del retroceso cuando se efectúan los disparos, es la posición más
táctica y actual, además permite el desplazamiento para cualquier
dirección del combatiente y sin cambiar la postura, no afecta la
puntería ni la recarga, también se adapta a posiciones de rodilla y
pecho tierra de manera muy eficaz y versátil, esta es actualmente
usada por todas las fuerzas armadas del mundo así como equipos
tácticos de alto nivel de efectividad como por ejemplo el SAS
Británico y los Navy Seals, por mencionar algunos.

El nombre Isósceles es referido al triangulo matemático, el cuan


consta de dos lados iguales y una base variable, aunque la posición
nunca es exacta y no se puede estar pensando en formarlo a la
perfección en el momento de una práctica o un enfrentamiento es
solo la referencia de la postura que debemos de adaptar al
momento de efectuar algún disparo, la memoria muscular nos
apoyará a realizarlo de manera natural conforme esta se valla
practicando de forma frecuente.
TÉCNICA BÁSICA DE TIRO ISÓSCELES MODERNO

Cabe mencionar que estas técnicas ilustradas, son solo de


referencia, independientemente de la descripción aquí
mencionada, estas no reemplazan a la práctica de manera
presencial con un instructor certificado. Como recomendación,
antes de efectuar algún disparo, se deberá practicar en seco los
movimientos aquí descritos, esto creará memoria muscular y
destreza, como dato cabe mencionar que, sin importar el nivel, ya
sean principiantes o expertos en el uso de las armas, el tiro en
seco (sin munición) es primordial para no perder la efectividad.
Posición 1: tomar el arma, esta es tomando el arma, posicionar
las manos de manera correcta en la empuñadura desde el inicio
de la maniobra.
Posición 2: desenfunde, preparando la postura para mover el
arma aun sin dirigir el cañón a ninguno objetivo, anticipando o
realizando la transición para efectuar o no efectuar un disparo.
Posición 3: subo y pego al cuerpo dirigiendo el cañón al blanco,
desde esta posición ya se puede realizar un disparo de
emergencia o es parte de la transición para realizar un tiro directo.
Posición 4: elevando el arma a la altura de los hombros, brazo
sosteniente ligeramente flexionando el codo entre 160° y 170° y el
brazo dominante totalmente en 180°, recto con la punta del codo
apuntando hacia el piso, el hombro del brazo dominante deberá
de recargarse en el mentón o barbilla fungiendo este como culata
de un arma larga, esto estabilizará la puntería respecto a los
órganos de mira.
Posición 5: efectuar el disparo.
MAL FUNCIONES

Al efectuar disparos con las armas, en ocasiones, pasa que


súbitamente falle e impide la continuidad del disparo, son trabas o
mejor dicho mal funciones, es así como técnicamente se le nombra
a esta situación en el gremio de los que utilizamos armas de fuego,
esto por lo general es debido a problemas de limpieza, fallas en los
cartuchos, moho o defectos en el mecanismo del arma, en sí,
hablando de armas cortas, son cuatro tipos de fallas los cuales se
describen a continuación:

Chimenea: sucede cuando al realizar un disparo, la vaina del


cartucho expulsada se atora en la salida de la recamara del arma de
manera que no deja cerrar de nuevo el carro con el nuevo cartucho
para efectuar el siguiente disparo, esto obviamente afecta la
cadencia.

Percutir sin disparo: cuando el cartucho esta defectuoso o falla


aguja percutora por suciedad en el mecanismo, se caracteriza por
que se escucha la percusión de la aguja, es decir el clic, pero sin
detonación.
Semi recorrido: mal función que se debe a los resortes relajados,
eso dado que, por el uso, o por mantenerlos retenidos, por ejemplo,
un error común es guardar el arma abierta, esto afecta la resistencia
del resorte, lo cual ocasiona que el carro no cierre la recamara de
manera adecuada.
Doble carga: cuando el arma no expulsa la vaina con la fuerza
suficiente del cartucho percutido y este se queda atorado en la
recamara, pero el mecanismo si permite siempre subir otro cartucho
al mismo tiempo, esto provoca un empalme y una traba en fila hacia
la recamara de ambos.
La solución es realizar “TAP –RACK – BANG”

Tap: Golpe fuerte debajo del cargador


Rack: Recorrer el carro hacia atrás con fuerza.
Bang: Disparo
Si esta solución no responde, inmediatamente después de ello hay
que retirar cargador, recorrer carro varias veces y con fuerza, al ver
salir la obstrucción, cargar y continuar disparando.
13 COBERTURAS, PARAPETOS, TÁCTICAS.

Cobertura: conjunto de medidas defensivas tomadas para proteger


un territorio o lugar donde nos podemos cubrir o esconder
momentáneamente de una agresión, (sigue siendo vulnerable, la
defensa es la falta de visión del enemigo). Es cubrirme sin ser visto
o sin ser blanco por falta solo de visibilidad, más sigo siendo
vulnerable a los impactos de balas, como ejemplo de cobertura
puede ser tras algún arbusto o paredes delgadas de materiales
ligeros o vulnerables a los impactos de armas de fuego, estos
pueden ser inclusive los vehículos.

Parapeto: El parapeto defiende el cuerpo contra los impactos


directos de las armas de fuego, es el lugar donde nos podemos
cubrir de una agresión y que resistente a la fuerza ejercida por una
agresión dirigida, es específicamente donde los proyectiles no
atraviesan, por ejemplo, un árbol grueso, una roca de gran tamaño,
una viga de acero cabe aclarar que los vehículos blindados son
parapetos momentáneos por que el blindaje tiende a ceder.

Cobertura
Parapeto
COBERTURAS TÁCTICAS BAJO FUEGO O EN COMBATE

En las prácticas de tiro existen ejercicios los cuales implican


movimiento y fuego de cobertura, desplazamientos y movilidades,
para ello es importante saber las técnicas adecuadas para
emplearlas con seguridad:

Guardia alta: Tiro de pie, clásico isósceles moderno.

Guardia baja: Tiro táctico o rodilla piso.


Pecho tierra: Tiro precisión o baja silueta.

Guardia alta con parapeto: cubriendo el cuerpo, sacando solo el


cañón y un solo ojo, aprovechar la estructura para solo sacar el
cañón y la vista, cuidar de que lo demás permanezca dentro de
la protección.

Guardia intermedia: técnica de desplazamiento con paso de


intervención, manera versátil y rápida, sirve para reducir la
silueta al estar bajo fuego, tácticamente apoya a la plataforma y
estabilidad al disparar.

Guardia baja: combate de piso o pecho tierra; es la más


utilizada bajo fuego intenso, es el recurso que permite seguir
disparando, aunque esta es la más incómoda y difícil para
realizar los mejores disparos en combate cercano, sin embargo,
es la que se reduce la mayor cantidad de riesgo por reducir la
silueta aproximadamente apenas treinta centímetros.
Desplazamiento con arma corta: Direccionando el arma al piso.
14 FACTORES PARA REALIZAR UN DISPARO
PRECISO

En cualquier arma, el guion de la mira y la salida del cañón varía


una cierta distancia, esta puede ser desde algunos milímetros y
otras que puede ser por varias pulgadas, esto influye respecto a los
ángulos con referencia a la distancia de impacto, el ángulo, aunque
este sea muy mínimo, a lo largo del recorrido de la ojiva, se pueden
hacer muy grandes y esto afectaría evidentemente la certería del
disparo, además de esta existen otros factores como la temperatura,
el viento y hasta el peso de la munición y cantidad de pólvora entre
otros, estos factores no están tan comúnmente familiarizados para
la mayoría de los tiradores.

Las armas cortas, suelen ser en la mayoría, de un bajo impacto al


calibre en comparación a los rifles de alto poder, esto no exime que
sea la de mayor dificultad para realizar un disparo efectivo, los
siguientes factores influyen en cualquier tipo de arma, pero las
armas cortas son de mayor complejidad , eso dado que por ejemplo
un rifle cuenta con culata, esto estabiliza el arma al cuerpo, los
órganos de mira están próximos al ojo, facilitando el cálculo por
proximidad, a diferencia de las armas cortas, que los órganos de
mira quedarían demasiado alejado del rostro, otro ejemplo, las miras
de un rifle por la longitud entre el órgano de mira anterior y el
posterior, es considerablemente largo, esto ayuda a que los ángulos
de puntería sean más exactos, sumando la estabilidad que brinda la
culata, permite una certería mucho más efectiva que las armas
cortas.

1. Plataforma: La posición de donde nos plantamos en el suelo


debe ser la adecuada y que dé la mayor estabilidad posible,
limitar el movimiento es preponderante para estabilizar los
órganos de mira respecto a las articulaciones del cuerpo que
naturalmente están hechas para moverse y aunque no lo
parezca es casi imposible permanecer estáticos, en combate el
cuerpo por lo general puede expresar temblores y fata de
control corporal por la naturaleza del estrés del momento.

2. Respiración: Al respirar, inevitablemente tenemos movimientos


involuntarios o casi involuntarios, afectan poco o mucho nuestra
capacidad de puntería, la respiración es uno de ellos, por ello
se debe cortar la respiración cuando estemos realizando los
disparos, el dejar de respirar por un tiempo prolongado también
afecta, la visibilidad comienza a ponerse borrosa y la falta de
oxígeno en el cuerpo da como resultado una elevación del
estrés, lo cual afecta también, esto solo se detecta con la
práctica constante en tiros de precisión, este punto es más
complicado de lo que parece, si bien parece algo simple la
realidad hay que considerar que en combate el estrés es
preponderante, esto obviamente afecta el organismo con
descargas de adrenalina que consecuentemente incrementan el
ritmo cardiaco y por ende la respiración también.
Existen distintas técnicas de respiración, hablando de
tiradores activos o en intervención armada, la necesidad de
oxígeno es más recurrente, esto dado que, al tener mayor
cantidad de movimiento, estrés, entre otros factores, por lógica
existe un mayor requerimiento de oxígeno, a diferencia de un
tirador pasivo, que por ejemplo este se encuentre realizando un
disparo de precisión, pecho tierra a larga distancia, la
necesidad de oxígeno es obviamente menor, sus rangos de
contención de la respiración serían más cómodos.
La siguiente técnica, es la más utilizada para tiradores
activos, se recomienda que, al aplicarla, no sean los intervalos
de más de diez segundos, esta ayuda considerablemente a
evitar los movimientos por la respiración natural, esta consiste
en respirar profundamente, luego entonces, sostener la
respiración entre un 60% a 40% de la capacidad pulmonar,
después de realizar el disparo, respirar con normalidad o bien
repetir la técnica..
3. Empuñadura: La manera en que tomamos el arma, así como la
distribución de fuerza o exceder en la misma, es preponderante
para la puntería y cadencia de los disparos, la fuerza de la
empuñadura deberá de ser con la mano que dispara o la mano
actuante es aplicar un poco más de la fuerza normal con la que
tomaríamos a un huevo de gallina, es decir no mucha fuerza,
mientras que la otra mano, la mano que sostiene deberá de
apoyar la plataforma de la empuñadura, esto con una fuerza
con la que cargaríamos un galón de agua pero enfocado al
arma.

La mano dominante, ya con el arma tomada por la cacha de


manera natural dejará algunos espacios visibles de ella, los
espacios deberán de ser cubiertos con la mano del brazo
sosteniente, a manera que contengan la cacha y con el dedo
pulgar apuntando hacia el objetivo.
4. Miras: Los órganos de mira trasera o laza y mira delantera o
grano, deberán de estar alineados de forma adecuada para
saber a qué estamos apuntando, además de estos hay muchos
tipos de órganos de mira virtual como son los holográficos y de
tipo de francotirador, cabe mencionar que todos los órganos de
mira inclusive los del arma corta tienen su calibración dado que
lo que vemos en la mira no es exactamente perfecta respecto
de donde está el cañón en realidad.
Mita trasera o alza de mira: Es la pieza que va montada en la parte
trasera del arma.
Mira delantera o grano de mira: Es el punto que va en la punta del
arma.

La puntería debe de ser concentrándonos en los órganos de mira,


con la referencia del blanco en el fondo, esto solo aplica para tiros
de precisión y no de reacción, aunque la visión periférica es de
suma importancia, al momento de realizar el disparo, además de
estar alineados, habrá que concentrarse más en el grano de mira y
el destino final, solo como referencia con la vista periférica y con la
misma concentración, pero preferentemente tratar de no verlo
directamente.
Los órganos de mira deberán de ser alineados de la siguiente
manera para realizar un disparo preciso:
Gatillo: La posición del dedo, la presión, rapidez y forma en que
oprimimos este dispositivo es definitivo para acertar un disparo al
efectuarlo, este tipo de movimiento es casi quirúrgico, debe de ser
suma mente eficaz y correcto para llevar a cabo el éxito esperado, el
disparo preciso, sin este paso los anteriores pueden no servir de
nada, el éxito se deriva de realizar las prácticas adecuadas.
15 REGLAS DE UN TIRADOR TÁCTICO

1. Asumir que no importa lo bueno que sea en una práctica en el


polígono; un combate en la vida real es totalmente distinto a lo
que nos imaginamos en un simple entrenamiento.

2. Las posiciones de una instrucción de técnicas de tiro solo son


simulaciones que pueden contribuir en el desarrollo de un
combate real, esto por medio de la memoria muscular, pero en
realidad una práctica aun que te ayuda a obtener destreza, no
te enseña a combatir como tal, en algunas situaciones el
confundir técnica con táctica pudiera ser fatal.

3. Asumir qué, aunque tenga mil prácticas de tiro, y por más


emocionantes que estas sean y por más estrés que se le infrinja
para acercarlo a lo real, en realidad no se aproxima en lo más
mínimo a una sola experiencia de este tipo.

4. El mejor combatiente es el que le da la importancia necesaria al


tiro en seco que al fuego real.

5. Asumir que no puedo dejar de entrenar, el adiestramiento es


perpetuo.

6. Entender qué si yo llego a usar el arma sin importar la situación,


mi vida y posiblemente las de mis seres queridos jamás será
como antes a partir de ahí.

7. Siempre saber en qué estatus tengo mi arma.

8. Después de realizar un disparo siempre ver a los lados y hacia


atrás.
9. Admite tus debilidades, trabaja para mitigarlas a base de
capacitación, adiestramiento y arduo entrenamiento para que
de pronto dichas debilidades se conviertan en grandes
fortalezas.

10. Ser discreto, no tratar de demostrar con mi aspecto lo que


soy; realmente es más importante ser alguien capaz que
alguien que solo quiere aparentar serlo.
16 RANGO DEL USO DE FUEGO SEGURO

Al utilizar un arma de fuego a causa de la legítima defensa en contra


de un delincuente u hostil, siempre deberemos de aplicar las
siguientes reglas de rango de uso de fuego seguro para evitar que
las víctimas de un delito resulten lesionadas por nuestro actuar y el
incidente por ende se agrave.

¿Qué es el RUFS?

RUFS es la abreviatura operativa del rango del uso de fuego


seguro. En determinada situación de alto impacto, cuando ya
tenemos que aplicar la fuerza por un accionar violento y no tenemos
otra salida más que defendernos con un arma de fuego
específicamente. Más allá de las reglas que ya comprendemos en el
tema de la seguridad del uso de las armas, hay otro que son reglas
no escritas en ningún lado y que muy pocas personas tienen
conocimiento acerca de estas.

Para entender esta regla es importante abrir un poco la mente


para tener la perspectiva, generalmente el que lo escribió ya es
alguien que ha tenido contacto o ha tenido que utilizar sus armas en
combate. Es decir que muy pocas personas pueden describir este
Rango de Uso de Fuego seguro.

Para darle forma a este procedimiento fue necesario consultar


con distintos operativos y veteranos, los cuales ya han participado
también en combate de bajo, de mediano y de alto espectro, se
recopilaron opiniones, experiencias y acontecimientos, para así
afinar un criterio que se puede enumerar y describir de una mejor
manera, la intención es transmitir la experiencia de manera
obviamente anticipada de los aciertos y desaciertos que se padecen
en combate real para así prevenir a las nuevas generaciones que lo
vivan en carne propia y con ello mitigar posibles errores fatales que
suceden dentro de un combate.

Estando en combate es fundamentalmente importante ser lo más


delicadamente posible acertado y que cometas los menores errores.

Un hecho constante es que, siempre que se utiliza el arma de


fuego es porque algo salió mal, porque una o varias personas
cometieron errores; mejor dicho, varios errores, es decir, si en el
momento que yo tomo el arma para dispararla, seguramente ya algo
está saliendo definitivamente muy mal y aunque suene a la ley de
Murphy, se puede poner peor.

Existen múltiples casos donde policías al querer defender a una


víctima, matan a la víctima o donde ellos mismos al abrir fuego
hieren o matan a un compañero, o un escolta que quiere defender y
proteger a su VIP de un ataque u asalto, y resulta que por no saber
las RUFS él mismo le quita la vida, entre otros casos.

ESTE ES EL RUFS:

1. No herir a lo que se quiere proteger: al realizar un disparo


siempre se deberá de asegurar que el impacto del arma sea
dirigido hacia el hostil con respecto los órganos de mira, nunca
disparar sin saber a dónde llegarán los impactos, es decir, no
tirar sin ver.

Se debe recordar no herir a lo que se quiere proteger, es


decir, si estamos en combate y tenemos que utilizar nuestra
arma de fuego, es importante siempre utilizar los órganos de
mira y jamás creer que voy a disparar al punto que tú crees, ya
que lo más probable es que nos vamos a equivocar, o sea que
jamás vamos a tener que tirar sin ver ya que esto pasa muy
seguido por el estrés del combate.
En este punto se evalúa que nuestros tiros no sean en
contra de nosotros mismos o inclusive en contra de algún
compañero o de alguien que realmente no es el objetivo de esta
batalla.

Hay veces que nosotros estamos en combate y no estamos


viendo el panorama general. Las balas recorren grandes
distancias y esto obviamente por el estrés de combate no se
tiene en cuenta.

Utiliza tus miras, utiliza lo que entrenaste durante toda la


vida o durante el corto o largo tiempo que utilizaste un arma de
fuego. La plataforma, los órganos de mira, las técnicas de
respiración, empuñadura y el oprimir el gatillo correctamente,
todo esto funciona en este momento para que un tiro tuyo no
sea una bala perdida y quite la vida a un inocente. No quieras
herir lo que realmente quieres proteger.

2. Siempre se cometen errores: da por hecho, cuando se tiene


que disparar siempre asegurarse de jamás impactar a la víctima
e incluso a alguien que esté cerca del atacante, es preferible no
disparar antes de cometer un error.

Definitivo, se cometen errores, hay que dar por hecho que


cuando uno está utilizando el arma de fuego seguramente
vamos a cometer un error. Este error puede ser muy mínimo
respecto al impacto donde voy a querer que mis balas lleguen,
es decir, que en un campo de tiro muy seguramente mi margen
de error sería muy reducido con respecto a mi entrenamiento,
esto dado que estamos en un ambiente controlado sin presión o
sin circunstancias propias del estrés de muerte o estrés de
combate.

Respecto al uso del fuego en combate siempre se cometen


errores, es decir, seguramente al disparar mi arma de fuego no
voy a tratar de arriesgar algo. Si ya tengo en la conciencia que
hay un riesgo en el cual yo puedo herir o dañar algo que
realmente no es el objetivo, pero confío en mis habilidades en
ese momento, hay que evaluar si es la mejor decisión porque
en un momento dado, aunque lo tengas en un pensamiento
claro, tú estás cometiendo un error.

No es lo mismo tirar sin ver, pero sí es el claro ejemplo de la


persona que usando un arma de fuego estando en combate
cree que todo le va a salir bien y realmente no, al contrario,
todo siempre sale mal. Las películas de Hollywood nos
enseñaron esto de manera diferente, y por esas películas,
cuando alguien entra en combate cree que todo va a ser de esa
manera, y la realidad es totalmente distinta. El claro ejemplo de
las películas de Hollywood es cuando alguien tiene un rehén y
entra el policía el cual dispara al perpetrador o al secuestrador
en la cabeza a escasos centímetros de su víctima, eso no es
permisible, eso no se puede y eso no se debe hacer.

Cuando la policía actúa en estos casos generalmente el


policía que está a escasos metros del hostil donde está
pasando el atentado, seguramente se encuentra temblando,
alterado, abrumado y hasta con temor de muerte, por el
contrario, solicitan el apoyo de un francotirador por la distancia
y control que brinda su seguridad distante, no tiene ese nivel de
estrés de combate, está tranquilo, en una posición confortable
con todas las medidas que favorecen el ser certero, como los
incisos que describimos anteriormente en el capítulo referente a
los factores para realizar un disparo preciso, incluyendo la
plataforma principalmente, debido que lo lógico sería estar
pecho tierra con la mejor estabilidad posible, tal cual lo haría en
un polígono de práctica de tiro, en ese caso, esa persona
probablemente puede hacer un tiro certero. Dicho lo anterior, se
concluye que, en definitiva, el estrés de combate promueve
importantemente que se cometen errores.
Es preferible no disparar en ese momento antes de cometer
un error, hay que revaluar todo el panorama para tomar la mejor
decisión.

3. El combate no termina hasta que termina: al realizar un


disparo y el sujeto aparentemente cae, jamás bajar la guardia
sin dejar de apuntarle más no seguir disparando, observar el
panorama y si existe la posibilidad de salir del lugar hacerlo
inmediatamente, de no ser así solicitar apoyo y hasta la llegada
de este se deberá de validar la condición del agresor.

El combate no se acaba hasta que se acaba. Después de


un gran estrés de combate al estar en fuego real y al ver que
las personas, en dado caso el hostil, puede caer, no se ha
acabado el combate, no hay que bajar la guardia porque en ese
momento puede ser nuestro momento más débil, ya abatido es
evidente la fragilidad del agresor, con ello pudiéramos
confiarnos y ahora él delincuente aprovechar esto y
convertirnos es sus víctimas.
Esto quiere decir que una persona, un agresor que cae, no
porque cayó significa que ya está muerto, está fuera de
combate o ya no puede atacar, tenemos que seguir apuntando
nuestra arma, hay que voltear a nuestros alrededores, hay que
tener la perspicacia de que no solamente fue ese incidente, hay
que pensar qué más sigue a partir de ahí, a dónde voy a llegar
después de ahí, cuál va a ser mi siguiente paso y sobre todo,
validar que no existan otros agresores o cómplices.

Aunque aparentemente o inclusive ya no existan más


delincuentes u hostiles porque ya acabamos con ellos con un
uso debido y autorizado de la fuerza, no significa que esto sea
real, significa que no hemos puesto todo en perspectiva, es
mejor tratar de buscar alternativas que nos lleven a un lugar
seguro.
¿El combate se va a acabar? Lamentablemente no, va durar
por años y años, a partir de que nosotros utilizamos nuestras
armas y recorramos apenas un centímetro, el combate en
nuestra mente ya no se va a borrar.

Lo que sí podemos hacer es tranquilizarnos, replantearnos


el panorama y seguir adelante. En el momento que alguien cae
no significa que se acabó el combate.

4. Él combate no se detiene hasta que el adversario ya no


puede seguir atacando, o bien, este se rinde: al disparar
nuestra arma e impactar al atacante que busca agredirnos a
nosotros o a una víctima, se deberán de realizar disparos
continuos hasta que el sujeto detenga su accionar violento, sea
abatido o bien, este se rinda, entendiendo por esto que desiste
de su actuar violento y se valide plenamente que no se
encuentra con otras armas y sea controlado, especificando que
esto puede suceder desde el primer impacto, jamás es por
regla el acribillar con una desproporción dado que está
justificado el uso de la fuerza en vías de la defensa propia.

Un hostil abatido no es un hostil abatido, sigue siendo un


hostil. Nosotros no somos nadie para determinar si él ya está
acabado. Es decir, bajo fuego y en combate, nuevamente, hay
que entender que unos impactos en la persona, no significa que
ya esa persona deja de ser una amenaza.

Cualquier defensor o víctima que en defensa propia


empieza a disparar y causa impacto en el agresor, si este
continúa agrediendo con fuerza letal, el defensor no tendría
opción más que continuar disparando para salva guardar su
integridad, tiene que disparar y disparar hasta que esa persona
caiga y sea realmente disminuida, es el momento de ser
agresivos con la respuesta equitativa a la fuerza contraria letal
de la cual somos víctimas.
Recalcando rigurosamente que el objetivo no es matar, el
objetivo es detener su accionar violento porque en combate,
también el hostil tiene ese mismo estrés. Están documentados
algunos casos, donde el hostil es impactado en repetidas
ocasiones por armas de fuego, pero este no lo sintió, por lo cual
este continuó atacando a sus víctimas, seguía siendo
potencialmente letal.

Entonces tú no debes de dejar de disparar nunca hasta que


la persona caiga y aplicamos exactamente lo que se explicó en
el inciso anterior, la pelea no se acaba hasta que se acaba, el
combate no termina hasta que termina.

En resumen, hay que ser muy con tundentes pero


impecables en no excedernos, hay que ser muy fuertes y hay
que ser muy entregados, pero con mucha inteligencia para no
caer en un delito, repito, es simple mente el detener el accionar
violento por medio de la legítima defensa.

5. Aplica las mismas medidas de seguridad de tiro que


aplicas en el polígono en un incidente armado: Jamás
accionar un arma cuando el ángulo permita la posibilidad de
herir a alguna víctima o persona ajena al incidente, deberá de
estar como mínimo a la altura de atrás del cañón o a nuestras
espaldas para que el disparo sea lo más seguro posible.

Es importante aplicar las mismas medidas de distancia y de


seguridad que aplicarías en el polígono o en el stand de tiro. Es
decir, cuida distancias en combate, busca medidas de no
apuntar, busca medidas de seguridad y las reglas básicas.

Se entiende que es sumamente difícil pensar todo esto bajo


combate, pero hay que practicarlo, hay que establecer y
meditar tácticas en seco y en frío. Siempre se puede adiestrar a
la mente cuando uno lo practica previamente, no hay que
dejarle todo hasta el momento que suframos un gran estrés,
hay que practicarlo, hay que ser dinámicos e impetuosos en
este punto, inclusive parecería algo sencillo, pero los mejores
combatientes son los que entrenan en seco, y no los que
disparan miles de balas.

Cubre tu espalda como si la estuvieras cubriendo en un


stand de tiro o en un polígono de tiro, con las medidas de
seguridad, ante todo.
17 CONCLUSIÓN

Antes que nada, hay que señalar que lo más importante es saber
que la mejor arma no es la que más daña o la más potente o
versátil; la mejor arma es tu inteligencia, realmente es la que
permitirá sacar ventaja de cualquier situación adversa, con una
mente nublada, inexperta o con falta de un criterio, seguramente
tendremos consecuencias muy negativas.

Por lo anterior mencionado, se puede concluir que alguien que


solo porque sepa portar y disparar una pistola, esto no significa que
necesariamente se trate de un profesional. El conocer solo lo
técnico de un arma no representa un profesionalismo consciente y
real de todo lo que engloba un arma de fuego, es solo una mínima
parte de todo lo que en realidad representa el recorrer un simple
centímetro en una situación de riesgo, un verdadero profesional
como mínimo tiene que conocer de comandos de voz, niveles del
uso de la fuerza, efectos de la fuerza sobre distintas partes del
cuerpo y los pasos para legitimar una defensa propia, pero sin dejar
de lado la técnica y algo de táctica y por su puesto las normas de
seguridad de un arma, por ello recomiendo que si se piensa adquirir
una pistola o ya se cuente con una en el desempeño del deber; con
este nuevo panorama de información adquirida, primero que nada
darle el debido respeto a ella, luego se permita a bien el evaluar las
ventajas y desventajas, analizar los riesgos, adiestrarse y aprender
una técnica de uso a fondo, prever una táctica, alinearla a una
estrategia, además, enfocarse a establecer un criterio de uso ya con
todas los riesgos ponderados.

Ya con el criterio establecido, recomiendo ahora hacer un auto


análisis, con el objetivo de medir y admitir nuestras fortalezas, de
ese mismo modo y más importante, medir y admitir nuestras
debilidades, todo lo anterior es para concluir y admitir sinceramente
si se es capaz de vivir un estrés de combate, si es la primera vez
esto significará padecer un estrés descomunal que jamás se ha
vivido, para dar un ejemplo más detallado de ello, a los que han
sobrevivido, si corren con suerte, les puede dejar el acontecimiento
marcado en la memoria, miedos o pesadillas por el resto de la vida,
pero por otro lado, a los que no corren con tanta suerte, este estrés
pudiera dejar, traumas, fobias, estrés postraumático y secuelas
permanentes.

En conclusión, el contar con un criterio respecto al panorama


general entorno a las armas cortas, definitivamente será un factor
muy importante para salir avante de una situación adversa.

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