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CURSO DE ÉTICA GENERAL Y PROFESIONAL

TEMA 06: EDAD CONTEMPORÁNEA. EL UTILITARISMO. LA ÉTICA DE


LOS VALORES. PARADIGMAS ÉTICOS ACTUALES. PRESENTACIÓN
DEL PRIMER AVANCE DE LA INVESTIGACIÓN FORMATIVA.

DOCENTE : Mg. ANGELA N. CALISAYA GUTIÉRREZ


COMPETENCIA DEL TEMA:

● Elabora un organizador visual de la ética


Contemporánea, con métodos de estudios
adecuados, en base a sus conocimientos
previos y resaltando su compromiso
estudiantil que fortalecerán el trabajo
realizado.

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ÉTICA CONTEMPORÁNEA
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LA CRITICA DE HEGEL A KANT
El propio Hegel había intentado una vía nueva en el ámbito concreto
de la Ética, más ceñida a los ““hechos” -a las posibilidades reales de
los seres humanos-, que la ética formal kantiana.
Es que, para Hegel, Kant idea un sistema tan “perfecto” que se queda
en la mera formalidad. En teoría, los problemas morales pueden
resolverse; pero, en la práctica, quedan, presos de problemas
irresolubles..
Es por eso que en sus obras Fenomenología del Espíritu (1807) y
Filosofía del Derecho (1821) Hegel intenta mostrar las insuficiencias
de una Moral universal y abstracta que, según él, constituye un
absoluto inútil para la acción.
En estas obras Hegel contrasta el “deber puro” de Kant con la
indeterminación de la conciencia particular que actúa aun sabiendo de
su imperfección, pero convencida de la rectitud de su acción.
Sin embargo, esto es posible según Hegel, porque tal conciencia se
encuentra inmersa en la “eticidad”: conjunto de normas de normas
históricamente constituidas por un grupo humano, encarnadas en sus
costumbres y sus instituciones, tal como ocurre con el, ethos de la polis
griega. 9
LA CRITICA DE HEGEL A KANT
En efecto, en la eticidad se alcanza, para Hegel, un contenido fijo que es
por sí necesario y una existencia que se eleva por encima de la opinión
subjetiva y del capricho: las instituciones y leyes existentes en sí y por
sí. (Filosofía del Derecho Filosofía del Derecho)
Hegel distingue entonces la “eticidad” de la “moralidad” kantiana, con su
carácter meramente formal y sus pretensiones de universalidad, surgida,
no obstante –para Hegel -, de la mera subjetividad.
Por el contrario, para él, la “buena conciencia” es claramente
diferenciable de la “conciencia honrada” de Kant, ya que aquélla
constituye, a diferencia de la kantiana, “el ‘alma bella’ que ha encontrado
la forma de reunificar, gracias a la aceptación de sus sentimientos, la
concepción, rígida del deber con la inclinación espontánea de la
”naturaleza.” (Fenomenología del Espíritu).
Pero Hegel no está solo en su crítica a Kant. Le siguen, también con su
cuestionamiento a la “moralidad universal”, los, así llamados, “Maestros
de la Sospecha” Marx, Nietzsche y Freud.
Para todos ellos, los individuos no pueden ir más allá de su propio
contexto al proyectar sus imperativos éticos, y, sin embargo, pretenden
universalizar lo que -de hecho- vale sólo para unos cuantos.
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LA CRITICA DE MARX
En el caso de Marx, por ejemplo, la éticas es concebida como
ideología pura, una “superestructura” alienante e ilusoria, sin otra
tarea que la de legitimar la situación existente de hecho.
Para Marx, son justamente las ideas de la clase dominante las que
hablan en nombre de la “razón”, el “universal”, o la idea de
“hombre”.
De modo que los seres humanos no necesitan una moral para ver
transformado el mundo. Necesitan que sean transformadas las
condiciones de inhumanidad en las que vive la mayoría, víctima de
la desigualdad y la injusticia.
Es preciso, entonces, modificar las relaciones de producción, para
que deje de haber dominantes y dominados. Sin embargo, es
preciso reconocer que, aunque ésta sea una de las causas
evidentes de alienación, también lo son muchos otros factores que
intervienen en la construcción de objetivos e ideales humanos. De
modo que esto no significa que haya que abandonar los ideales
éticos por inútiles, sino que la Ética debe ir más allá de la mera
declaración de principios. 11
LA CRITICA DE NIETZSCHE
Afirma en su Genealogía de la moral(1887), entre esas construcciones,
“demasiado humanas” elaboradas solamente para intentar sobrevivir, están
las de toda moral en general, pero también las de la moral cristiana, en
particular.
Es por eso que los valores morales que allí se exaltan tienen un origen
meramente social utilitario, de expresión de “intereses inconfesables”. Por
ejemplo, el significado original de “bueno” -noble, distinguido, poderoso -,, se
ha perdido para ceder el paso al “bueno” creado por voluntades débiles.
Así -en una interpretación que todavía sigue debatiéndose-para Nietzsche
todas las virtudes y los deberes cristianos no tienen otra razón de ser que el
“resentimiento” de quienes empezaron a creer en ellos para superar su
“debilidad” y “bajeza”
Por lo que, lejos de contribuir a la afirmación del individuo, los valores
morales morales habrían contribuido a su aniquilación, a la negación de esta
vida la única real, frente a la otra vida, la divina superior e inalcanzable.
Es decir que ha sido la conciencia moral la que ha dividido al ser humano,
creándole una una conciencia insuperable de culpa y deuda ante normas
trascendentes.
Sin embargo, ahora todo confirma, para Nietzsche, una gran verdad: “la
muerte de Dios”. Esa verdad que los hombres no son capaces de entender12ni
aceptar.
LA CRITICA DE FREUD
En efecto, para Freud, el resultado de las instituciones culturales -
religión, filosofía, derecho-, creadas para regular las relaciones
humanas y hacerlas más ordenadas, ha sido, sobre todo, causa
de represión y malestar.
Como señala Freud: “La existencia de tales tendencias agresivas,
que podemos percibir en nosotros mismos y cuya existencia
suponemos con toda razón en el prójimo, es el factor que
perturba nuestra relación con los semejantes, imponiendo a la
cultura tal despliegue de preceptos”
Así, la cultura ha ido imponiendo prescripciones contrarias al
placer y a las necesidades vitales, por lo que la consecuencia de
la creación de cultura ha sido la construcción de seres más
morales pero psíquicamente más reprimidos.
“Si la cultura impone tan pesados sacrificios, no sólo a la,
sexualidad, sino también a las tendencias agresivas,
comprenderemos mejor por qué al hombre le resulta tan difícil
alcanzar en ella su felicidad.” 13
EL NEOPRAGMATISMO DE RORTY
Dice Rorty al respecto: “Kant, movido por los mejores motivos,
orientó la filosofía moral en una dirección tal que a los filósofos
morales les resultó arduo advertir la importancia que para el
progreso moral tenían esas descripciones empíricas. Kant
deseaba promover desarrollos como los que en efecto se han
producido desde sus días: el desenvolvimiento ulterior de las
instituciones democráticas y de una conciencia política
cosmopolita…”
“…Pero pensaba que la forma de hacerlo consistía en subrayar,
más que la compasión ante el dolor y el remordimiento por la
crueldad, la racionalidad y la obligación; específicamente, la
obligación moral”
“Al contraponer el ‘respeto racional’ a los sentimientos de
compasión y de benevolencia, hizo que estos últimos apareciesen
como motivos dudosos y de segundo orden para no ser cruel.
Transformó la ‘moralidad’ en algo distinto de la capacidad de
advertir el dolor y la humillación de identificarse con ellos.” 14
LA RECONSTRUCCIÓN CONTENPORÁNEA DE LA
ÉTICA
La reconstrucción de la filosofía moral, recuperando el legado
kantiano, aunque adaptándolo a las exigencias de un pensamiento
alejado ya de certezas y absolutos.
Ejemplo cabal de esta actitud lo constituye la ÉTICA
COMUNICATIVA DE K-O APEL Y J. HABERMAS: Ambos se
plantean el problema de la validez de las normas morales, y saben
que para ellas, es necesaria una una justificación superior.
¿Dónde encontrarla?¿Cómo explicar la “objetividad” y “validez” de
la moral? La explicación se encuentra, para estos autores, en el
acuerdo o consenso que es el fundamento de toda ley válida en
una sociedad democrática. Y tal acuerdo es posible gracias a algo
que nos constituye el “a priori de la comunicación”. El ser humano
es un ser lingüístico cuya forma de vida se realiza en y por el
lenguaje.
Dicho en otros términos, las personas poseen “competencia
comunicativa”: Es decir, la capacidad para llegar a comunicarse a
través del lenguaje y conseguir que la comunicación sea racional.15
LA ÉTICA DE J. RAWLS
Presenta su Teoría de la Justicia (1971), defiende una
ética deontológica, es decir,, es decir, centrada
fundamentalmente en deberes sobre lo que es “justo”.
Propone una idea de Justicia que tiene que constituir
una concepción pública, realmente, aceptable por
todos y guía de las instituciones básicas de la
sociedad democrática. La justicia es la primera virtud
de las instituciones sociales, como la verdad lo es de
los sistemas de pensamiento. Una teoría, por muy
atractiva y esclarecedora que sea, tiene que ser
rechazada o revisada si no es verdadera; de igual
modo no importa que las leyes e instituciones estén
ordenadas y sean eficientes: si son ordenadas y
eficientes: si son injustas han de ser reformadas o
abolidas.” 16
“SUSTANCIALISTAS” Y “PROCEDIMENTALISTAS”

Consideran, por el contrario, que no todo lo “vigente” es


necesariamente “válido” y que la tarea de la ética
consiste en desentrañar cuáles son los procedimientos
racionales para determinar si una norma es o no
correcta en el caso de que haya sido puesta en cuestión.
Consideran que lo que la ética debe salvaguardar es la
sustancia ética del ethos ya vivido por un pueblo, ethos
que está implícito en sus instituciones, virtudes y
costumbres. Se trata de la razón enraizada en la
historia, que no sueña con utopías…
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ACTIVIDAD

REALIZA UN ORGANIZADOR VISUAL


DEL TEMA Y LUEGO SUBIRLO EN PDF

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FUENTES BIBLIOGRÁFICAS

➢ CORTINA A.MARTINEZ E. (2001). Ética. Madrid - España: Ediciones Akal S.A.


➢ https://es.slideshare.net/silvanaderobles/tica-contempornea-ppt

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Thanks!

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