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' DE LA ‘TRADIc:I~O~N,
YDE LOS SANTOS PADREÉS,‘
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EL ILUSTRISIMO Snñon BENIGNO BOSUET,
~. Obirpo de Meaux.
FIELMENTE TRADUCIDO
del Francés al Español.
TOMO PRIMERO.

CON PRIVILEGIO.

«EN MADRID : EN LA Imrnmrm nn BLAS Roman.


_ , Año 1778.

A costa de Manuel Godos , Mercader de Libro: en la:


Gradas de San Felgve el Real, donde ¡e Iza/lara’.
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.. "tmguierzprpcede ,‘ cama contra zm. Novador en laaEé,
-¿— ¡agua lasregla! d; Fïcenteríe Lerins: todo el Occidente
se intcremuertestr; ;¡—'eï!—‘1ll_'4va:P-.I6- ‘ ‘ .- < .
Cap. VI. Que esta acusacion, ¿ig-M Sím0zzg¡retac‘:oáre la
3 “Santa Sede ‘, ¡qbrsqrodo zloctidentle, sobre toda la ¡giga
— sia , y arruínarla uniformidad de‘ m: sentimiento: , y de
._ su Tradicion solzrg- la Fe’ que em acrílico renueva»; la;
«. - queszionqx,ekaílqzngngggdecídidaïa,po; las‘ Padres. coll el
.. _ ¡h ' 52 c011
y.,

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consentimfinïo díïoda Ïá 151254 Caffzoliía: testimonio


del CardenalBdafmirró , p. f9. ' ' ’ ‘L
93;» yVlLl/qaarreespuesgadeyflí. élinzom rquemïanï
í‘ ‘tïlffid es Íaïegla de nuesjïgïa Fe“: Y‘: ’ peszir de ‘su caiii‘ a5
cion no dexa de ser" tfiiáerïciéío- este"Critico de haver con
denado á los Papas , y a toda la Iglesia qúe les ha ¿ef
Cap.
g VIII. Otra sqflstérüídi
¿‘,p}-.'s9_¡¡;;' ¿‘n sz Mfiïmán‘
, A {én latdeeïaracioh
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que hace de no uerer condenar á San Agustín , que su
doéZrina enQs pïnïofeitííleïce Q Íbgrizlkïa , é indife
rencia delas Religiones , p. 25. _ _ ‘m
Cap. txsxzilnwmdiizon‘jmpugnïïdzipgr"
pretexto de definsïerla ., 27'. - - ‘ Simímcén
H1 _ in»?
Cap.:'Xr.LcsvCr¡ticos. modefnoswzratan ‘¿iv los Padres de un‘
m. Wwdo déspreáïablé; y ‘inevíakprécian 31a Tradícïoïuv- sBri
mer exemplo de su procedimiento en‘ la question dela ne -._._,._A.
C" ¿sesidad‘de Ia. WGEarístÏaLÑ Simon sacusaïde- Urea f‘ 3
si: 1a. * ‘iglesias migran ¿sy . ‘íóséïénezwusïeilgst arggmenzas
por los qualésízanimpugnaifi lctïfiüificidrr-‘¿ps #845‘
cap. mi’ gsfiajïcïb 21.5144. Lsimbn‘fadíaïdésïjuïcïn una ¿m?
fundamentales Ïzíe- [si Iglesia sobreïeïlejieeado ‘ori
-<» ' ginalgïdeducida ¿[Karim ‘mas’ Wulos,wp.—3o>
Cap. XII. Pasages de los Papas, yMe ¿los Mrgïsïgqge
“¡Gastbïkétxiilaïríecefiidáeïde la Ezïvlïurisrtiïïefi-‘ïeifmifiofim
5:?’ fuerte‘; como ‘San Agustín. ' r Er=rqr_ ineïóúsabïé ' M551’
1:13‘ ¡noni-gue ‘aaïcïvisaá ÏestéSeïntó ¿‘de Ï hafiefiieí;fen‘ag‘enzgdo"- en
e un_ articulo que-fgégunfíco/pïéáwïle brlzañcvinzériïcbnïtvdd la
s}; íglaigzaïg"—¡usgsjm¡‘go'xjpp—'- sxyfxamzxzux. mas L4,} .1 f ¿m3
Gap XIII} -D"éfeha‘iéndo Efilrïofirqüeïla Igïesïa ‘antigua
L‘: creyó-wz neéesiaadubioluza ïtevïq‘ Ezéclzüristía; favorece
“¡spuüiüfilñergzté ¿lbs garage; condenados jiorÏ ¡dosrConci
Xs líos M013211383}Nlïñïíieïénïérztéïflfibïvïïaïlïïdéüïasíléá y
4m :9. . des
despues pÓÜéÏdÉÏZÏ-‘¿ÉÏJÉÏ É. 379 H 5 Ï 1
Cap. XIV. Malafé de M. ‘Simon ,_ quien acrusandq ¿z ¿San
‘a1 '11“ "asin ',< yade’bbdd-la
‘ÏV-‘Iaïlecesédad Szrïziguezíadde bebe;el-elrázgfa
xk: Eutháriuiaïg"-Yíís2mü[cï* 30127;
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-r= 52k 3542: Halgerïcïoz‘; ‘Mszbdnïsielrmm siglo‘ ¿que ser; r/Ígus


‘tin, y que ¡{Cafesaba ser- su discípulo ¡fizfzfïz ehcesfcgmïsma
ïquestion°jñé yáïreïoíuïïoïtflridd sobïe fioáïfina de est?
SA Padp¿,xp;x3‘9_.‘.í' ;‘<_ ' —.,\ -. ‘e . ..
'Ca’p. XV. Toda la Tízeologia de San-Hgustinfisédñige á
-txescfibzïker.'ta“safizeionzdexsáiïlbclgérzcioQ-‘gïeé esïáïdegzfi
"¿Lïláïíïzï lglesíurqxgïgfiïx '<.\, s. N22" suma S\,‘:'i.ES‘»‘Sr‘vS\ :;«:.‘ï=.
D’ Cap. XVI. Respuesta vam; delos Críticos flzéïdeïmsï,‘ B.
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.-‘.r¿7¿-¿'¿¡;¡a¿'p}.¡*¿_s‘—:n ;.J.t_iï , W ‘suïs-srÏï 3.‘. í. ‘s_ , ri.
cap. XXII: Si ‘¿esta¡para ‘escasa-mat senteízkia"dé'cir'ïgue
noeslzeretica,p.gg._ o"'-_‘-_-Ü
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L IB R 0 g E«€r,—\U'N:D,G».-¿
AP. I. Que ¿inc
—Tradiz;i0¡z el espiritude M xSiman,
paradelzílítangizz ex‘, rgqïlalalgaj" la
Exgsrítilfpa-Eifijcui-ï
¿dudo que‘ pone en mostrar 9:11am}? mi ama
; ¿[Éïidúq P-ÏS 7- 3'“ ' _ azi-ñ“ s.’.-;.z=-" 22.". ,5 2‘z
6gp. II, Que debílítando la: prueba: dela Escritura sobre
la Trinidad, igualmente debilita Mgfimarglas de; la
s. rTradicion:.aap,-órm: = -_\ cha}. Jair: ...- f;
CapJlhxïalicitud delafutarï.panagmwmrzqueïclcrflatïho
[i005 nopueden convefzcer a lo: Arrianaspar- la‘ ¡critu- Q
.,.,ra,p.j6,2.-- ' f; .‘
Cap. IV. Que los medio: de M Simat: contra la Escrjigura
JÍ- flïvcïyigualzflfrnte contra la‘; Izzczdírion »,. y Maestra;
¡,3 la ¿(IFQÜWÁK ¿Üí ‘P114665por, Émdoflffiarïüaïíosei, 41k, le:
aÉribuyg. Pasagg de San Atfianasimp, 64.. \— h; , ‘
Cap;V.'Mzdias._ pbliquosdel Autor para desmiir 121,134; .
;, ¿diam ,r y_,dg,izi1i;qr,.1a decía Ïrinidads; p».«,66»:;n.i.
Cap. VI. Wrdadera idea de la Tradifibnq, yqguanpóig no
¿ga-Izageqrlaxeguidawel-¿(utqttáirzduqewiwu
feríenciadJReligiones‘, p.67.‘ =.,}* Leflonzï
— V,¡.{\ - , ¿la
31

Cap. VII, QuaM. Simori,seflesfyerza.cn _dg5truir ‘la auta—


_ ridad de [a Trddicion , como la de la Eípjfïíflufia, ga. la
Sn cizïspueagíefian; xígzwïmï‘ cun.t«a».c.s1?:dagi0 ídexz: ¡{emma
42414405 ¿om .1.a:,Crít¿«:a ¡y 4:42:14 vaya s ságuayél mama.
no es sino altercacion :falsa doóíriiza que xztrilíuye (‘z-Saiz
, Agustín sobre Ja Iïadician ¡y cantnaria ¿v1.4 +461 Caacij
¿”de fre“? 1P ‘): .‘ ' 1th‘. 2' *-ï'..s'.ïn.u-.ez— . mf. ‘h
G39215!’HI» QuaelAutarzrigttalmnm impugnar: á 5501713115‘
tin , y a la Tradicion , diciendo gue estefaafre no la ale
, gajsino,¿_a]ggnas .veces,yp0r accidente como acce;o—
Ïia,P-7I' -_.\-. .‘¡'..p x-‘Dalnï
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Gap; El uíutoir débilitárszwnlvieh‘ laïrádígïbnflrïïva
-‘.‘.' liendose ‘de ‘San, Hilario z, yndiceísizi ‘distinción 5113110,
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Gap; X. Si.M;;Sim0n‘zz'e'Iríó decir gue Sanllzlariqnb ‘seapoï
«\ ¿ya Jbbre. laí Tradibibn . « 742 . ï-‘FIHS l?“ Ú “">ï*"‘¡‘."- A‘
Qmzgïvislfndzrés han. ‘sostenidq igualmente rlas
‘Jxfinlelaasyíe lmEskfitura {y de la Tradicion. ‘Que M
i: ¡Simmyglzace lo contrario, y debilita las una: por ‘las
otras. llletodo de ‘San. Basilio , ¿le-San (Greggïeio Ni
gxuïgeyáy ¿{ygnaiézfismz Gfïfigbríódeflbïnzinnza en‘ la. ilisputnjgon)
-z'x‘J.‘raÏ=Aaai0r, ‘ylEunamio mdiseipúb .,< ¿‘pi 7 5.; wud ‘r
- Gap.\“XI*I‘.'*Quánï‘0 menospkeaiaafeáïzreldutor pbrïlofes
critos , y la: pruebasde San ‘Baiilio , y ¿le San Gregorio
¿‘ade Nazi-anio , mayórmente por nqnellqs donde de/iendenld
Jïxnïrúnidadcontqa-Eunamia,¿pgflgwfzrfiïïtx añ?» i _ a
Cap. XIII. Prosigue el desprecio del Autora} efcritqs,
si‘. gr-pruelzh: de Swnflnsïlio fgrenpdrfículdr -á— ¡‘un libro}
‘JL. conirnflunomío} p. 81.:, a ‘ 03:’ .' r "- . '
Cap. XIV. Despgfecia Simorz v‘ ¿Smïx GregoflierNineno,
y los escritos donde establece la Fé_ de Tla Trinidad,
p. 83. .0 Si EI I) H U E. H I «a.
Cap. XV. Desprecia el Autor los discurso: , y prueba; de
esnSaizGregorjñ ¡le Nazinrzzdralvre la"Trinid’ad,°p. 84. M 3
0gp; XVI. Que eljAutbn, Jemejztnteen emo á las Soáínii
fiwm»,procurxzjmcer 1110:‘ Padres másfiierzes "en distur
g ro; g/"elaquencícg ‘que en '14» ciehcia...de. la: 7Etcrituras,
p. .87. "
GápxxXVII. Que rla doéïrina ilefll. Siam/z e: contrniíidlos,
ria.'_ Quedegtxuyerídafilnrïprizefias‘ de. la’ Escritura‘; de:
u\ tnzzyïe-‘nl hfinmtiempo1a ïÏ/"ndicïon ,79’. Eondzice‘ ¿Íz 1417i‘
¿‘e .4'_1'fererrcimdm\Kelig{0pzs, p.88. 1 ‘. 1 ‘v. " .
Cap. XVIII. Que el zlutorimpugnkz claramente‘ In. anta
, "1 \ ¡‘l
'
i .
qgridadïde lzïïglesiaühmelnmine zñaVSanXG/zrgïfdstutnfi)
y explica ¿z este.Padre.'-.zïorno cumProtestante-sdecfwa
do , p. 92. .'—|' .4‘! .<-Ï.r. z '\. ‘,1
Cap. XIX.’ El ‘Autor supone falséznzente,-qzie San Agustín
desprecia la autoridad delos. Conciliasz. ITndduccion fal
z-fsas
F deldeAutor
u-rhpasage‘
, destruyendo
dez-este la,
Badnéïsufy
Tradicidrï,
designio’;
y, dutoridadgde

_ la Iglesia de conducir insensíblemente á los epititus á


-3 la indiferencia deReligion , p; 97." '. v '-' ‘. . ‘u
CapnXXsjQua el matado. fue Simón satïriáuxe, ¿"San
At/zanasio, y á los Padres que le sucedieronenï la. dis Q
.‘ putascontra fos Arrianos , ‘nadaktiene de ciertbf (y. c019 >n
< í ducev á la indiferencia’, p. 104.- ‘ '_ A
Cap. XXLgProsigue el mal metodo que , el. Autor. atri
buye á San Athanasicx; ygcïjos‘ Pad/cesantía han sucedi
rVfdo 5 P016654. . ‘Ï '11‘. '.x»_"-'3,Ï'ÍX= ‘f: c’ oÏ-ÏI ¿[.3
Cap. XXII. Quevelmetodo de <M.Simon. no dexaïmedio
algguno para establecer la seguridad de la Fé , y todo
¿,- Ioabazzdqnaa‘ lap/indiferencia, p. 109, .2. . o ..-_¿¡..;
ju Í"; L‘. S- 1-’! ;:. "-3.? ‘v’: 3421):: 12;. n- L n‘; ‘¿
LIBRO TERCERO. .q.
--=- e s: -' - 7'?’ par)
AP. I. Falso discurso del Autor sobre la Predestina-u
. cion de Jesu-‘C/zristo : su afecïdcsion ‘en buscar apojb
-442 la dailrina Sociniana en San ‘Agustín .,.Sauta T/zomds,
t
- en los’. Interpretes’ Latinos .,. y; aun. en ‘la Vulgata,
p. lLsNuevo
Cap. 11 . _ - en San
ardiddeM Simonparaertcontrai
Agustín apoyo á favor de «losxSacinianos ,‘p. I 17.“ ‘r
Cap. III. Afeóïaciou de M. Simca enisdar al público‘. las
blasfemias de los Socinianos , y primeramente las de
. Serveto,p. 1.19.‘ ,
.,, Cap.

,_._ _..——
Cap. IV. Tre‘: irziquos preteïtofdel Critico‘para encubrir
este exceso , p. 12.2.
Cap. V. Desvelo de M Simon en dar a conocer, y reco
mendar a Bernardino Ochí/z , Fausto Socino , y Cre
. lio,p.124. 15'. . - ‘ s
Cap. VI. M. Simon impugna con debilidad áSocino:
exemplo sobre estas palabras de Jesu-Clzristo : An
tes‘ que fuese Abraham , Yo soy. Joan. 8. ‘v. ,58.‘
, p. 129. ' , __ - s, s . y 4.:‘. un ,
Cap. VII. M Simon se maravilla vanamentexde losfpro
Q -gresos de la Secta Sociniana , p: 131 . ’ . Í)
Cap. VIII. Disculpa vana de M. Simon , quien dice no
escribe sino para los sabios : quales son los- sabios para
quienes escribe, p. 132. - _
Cap. IX. Recomendacionde las interpretaciones del Soci
niano Crelio , p. 1 33. ' ‘
Cap. X. El Critico se preocupa de las opiniones ¡de los 5o
cinianos , y las justifica por sus respuestas , p. 136. .3
Cap. XI. Floxedad afeóiada de M Simon contra‘ la blas- ‘
femia del Sociniano Eniedin : cita siempre la -Tradicion .
para debilitar la Escritura , p. 138. k
Cap. XII. Sumo estudio en referir lo ridículo de clzoga
‘Sociniano acerca del infierno , p. 139. '
Cap. XIlI. El metodo de nuestro Autor en referir las
blasfemias de los Hereges es contrario a la Escritura,
> y a la práéiica delos Santos, p. 141. ,
Cap. XIV. Todo el caracler del libro de M. Simon inspi
ra Iibertinage , y desprecio de la’ Theologia ,14 quepro
cura siempre oponer ci la singolicidad de. la Escritura,
p. 142. * .' . ,‘*
Cap. XV. Prosigue-M Simon despreci-ando la Theologia:
. la de San Agustín ¡y ¿de las Padres contra Idialrria
. g Tom. Í. gg rw:
» nos ultrajada: Pretendienzio explicar mejor la Escritu
ra que los Padres , arruina losfundamentos de la Fe’, y
_- favorece
Cap. XVI. elQue
Arrianismo , p. 144.. la Sovciniana son las' »
las interpretacionesa
que auto “iza lll. Simon , y las que vitupera como tlzeo
,-—logicas son en las gue {se encuentra la Fé de la Trinidad,
—.p.15I. 7 .
Cap. XVH. Santo Thomas, la T/zeologia Escolastica , y
Izaxo este nombre la de
v'-.‘Simoiz;,p.'ïxg4. . los Padres
- '— despreciada
J 10r -‘
Cap. XVIII. Historieta delDoáíor Espensa ponderada
M maliciosamentepor el Autor spara reprelzender a Roma,
t. ,.y._despreciar de nuevo la T/zeologia , como induóliva á
error , p. I 57- _» .
Gap’. XIX. Prosigue el Auéor hablando de Erasmo en des
preciar la T/zeologia , como si ¡tuviera violentado el es-v
piritn de la Religion , p. ‘I 59. _ '
Cap. XX: Atrevida critica de Erasmo sobre San Agustín
- . sostenidapor M Simon : prosigue el desprecio de Santa
2'; ' mama’; por este Critico zpresuncionque como a Erasmo
le inspiran las letras Jiumanas ; ignora radicalmente que
es1a.-Esc0lastica,y la vitupera, siendo incapaz de co
nocer su utilidad , p. 163.‘ Ï ‘ '
Cap; XXL Alabanza: excesivas de Gracia ., no olzstante
g guefavohece los Arrianos, los Socinianos , y una iryïni
dad de otros errores , p. 16 5.
Cap. XXII. ¿El Autor entra en las opiniones de Socina,
---';"¡Episcapioigucrocïolpara‘ ‘dniquilar- la prueba de la
gxufleligiou por Jáslïrofeciassgps-I 68-. '
Cap. XXIII. Se demuestra contra‘ Gracia , Simon,
2:5, gueÏlïesuïCfiristoffy ‘Íofiyïposzolesïse walieron de las
üïrxProfekias‘;wmozzgnelzaflcófivïncéfltes‘ a; las zgue ‘ nada
um p, . 5» ‘te
* ‘teniahque‘rtyzlica/rlosuíudíos, p. “x73. ' '- g ' "'
Cap. XXIV. Se prueban?! mismo asunto - por los Padres;
o tresprincipiospara descubrir la ,. Tradition zpri/nera‘ las
apologias de la Religion Cfzristiana , p. 17;, . ‘ ‘
Cap. XXV. Segunda.,.y<tercer principio de brTradicion,
3 de laïpruebez de leis:Pz'zfeciasl>en"las'pmfisiones de ‘zFé,
'. y en la demostrïzcíwtde («autenticidad‘de -'lo.¿"libros‘.de[
viejo Testamento , p. 177,1 _ x » " t 1
Cap’. XXVI. LorMarcianistas-Ítan sido losprincipalesart}
toresde la doélkriuade Epïfropiovgysde Gracia —,ïga¿ de
Q . ducian la cazzzziccionrdelzzr-Féfctzt flesú-íllzristoïra‘ slosxniila
.5 ’ gros solos , ‘excluyendo la: Profecías. Notable pasage ¿le
Tertuliano 5 p: 1.79» ' ' '
Capo XXVII. Si-¡aprueba de la’fuerza de las Profecías
dependepríncipafnzente de lasexplicaeiones de ‘ los ¿Ra
vbinosrycomoxirzsinzsiaelvfi Simpnnflaxage admirable de
San Justino , p. 1 8 I.
GapXXVIILïProdigiosa oposicion de‘ la docïrina de Epis
' copio, de Gracia, y Simat: corz-laxde los Clzr-istianos,
'° 17-182. +m '* ¿J ' » '.- '.\“--- vara. .
Cap. XXIX. Prosigue la Tradition" de 'la fu’ zade las
' Profecías xonclusion de este examen , descubriendo sie
te artículos en M Simorz , donde arruina enteramente la
-‘Tradici0n,'P:.1—83. . - r ‘« ' w xr. n « ‘.2, z L‘
Cap. XXXycorxclusion de, este. libro por un consejo: de "San
Justino ¿los Babinos, p. 18;. ' ' - "

LIBRO VIlQUARIÏO. .:.


‘i “u ‘al
protura ‘opomr los Íadres ‘a’ lo:
V sentimientos de’ la Iglesia: pasage obvio dei San Ges
ronymo , que realza curiosamente la mala fé contra el
JJ z Epis
Episcopado: asimismo otros pasages vulgares del Dia—
cono Hilario, y Pelagio , p. 187.‘ - 7 .- .3
Cap. II. El Criticofzace a San Juan Chrysostomo Nesto
riano: pasage famoso de este Padre en la homilía‘ 3.
,. sobre la Epístola a los Hebreos , donde M Simon sigue
,: una traduccionxgueïhasido retratada como. infiel. por el
‘g traductor de‘ San C/irysostomo ,' y condenadapor el Ar
zobispo de París , p. 19o. . ’
' GapJIII} Razones-generales que muestran- que MSimon
— - afeéla dar en la.persona deSan Juan Chrysostomo un a'e
. fensor de Nestoria ,—y de Teodoro , fi. 1 92.
Cap.’ IV.’ Razones particulares ‘que demuestran en M Si?
mon el designioformado de acusar ¿z San Juan C/zrysos
-.¡.Ït0mo. Error enorme de este zcritico, no tener por absur
-'. nio-que este Pddte ‘hable el language delos Hereges. Pa
L‘ sages-‘que denzuestran quan remoto estaba de esto, p.
195- ' ‘ ' '
Cap. V. Que el Critico haciendo decir a San Juan Chry
‘ma, sostomo enla homilía 3.a los Hebreos , que hay dos Per
sonas en Jesu-Clzristo; le hace tener un modo de hablar
«¡Á en quejanzáïxyvensó este Padre , antes bien todo lo conq
-a» «erario. Pasage
Plxilipenses , p. de San Clzrysostomo
197. ’ . , honzilia i 6. á los

Cap. VI. Que en el¿principio delpasage de San Glzrysosto


sxsfizmó, homilía 3'. á: los Iíebreos; seïentienden. xélaramente
las dospersonas del Padre y del. Hijïoï; y no. ‘solamente
de Jesu-Clzristo. Itgfiel traduccivn de M Simon, p. 20o.
Cap. VII. De dósleccionesale San Clzrysostomo igualmem
te buenas , elige sin razon M Simon la que mejor le pa
Cap.
1a.\ VIILQue si San
réfle-¿pdfiasaczisar C/zrysostdvno
«a este. SantqDoüBrlzuvieta
ffi.hablado
¿aiii-s ‘enel

sentido que leatribuyeMuSimon; esztepasage naviera


uzgiïí¿ s; ' sido
‘v -"'—‘."" "-1157. m1‘ .—_

-'< sido bien ponderado por los enemigos de este Padre , o


por los partidarios de Nestoria , lo que nunca se ¡za vis
to, p. 203.
Cap.
ge 1X.
que Que Teodorohaver
se-intenta , y Nestorio no lzablaron
tenido San el lengua
Clzrysolstomo comun
con ellos , p. 206. a , _
Capzïxj Pasagïs deSan Aiízanasio ‘sobre Yla’, signi/icaciori
¡del termincrPersona en Jesu-Clzristo , p. 208.
Cap. XLEmpleaM Simon contra los Padres ,aun los o
mas graves-g los modos mas burlescos , eiirrisorios , p.
Q 21 I. - .
üap.’ XII. Par-fajustijïcará los Santos Padres‘ se bace ver:
la ignorancia , y el mal gusto de su censor en su ‘Critica
sobre Orígenes , y San Atbanasio , p. 21;.
Cap. .XIII. M Simon abate a San Juan Cbrysostomo , y
le. alabapor aversion ¿z San Agustín ,’p. 2.25. i!’ i "
‘Cap. XIV. Hilario Diacono , y Pelagio Heresiarca ¿pre
» a feridos a todos los antiguos Comentadores, y elevados
sobre las ruinas de San Ambrosio, y San Geronymo,
ps223. :' y '
Cap. XV. Desprecio de San. Agustín por el Critico , y—
' afléïacion de posponerle a Maldonado‘ en la aplicacion
á las Escrituras; amor de San Agustín ¿z los sagrados
libros , p. 226.
Cap. XVI. Quatro frutos del extremada ‘amor de San
Agustín a‘ la Escritura. Modo admirable de este Santo
en manejarla. Justa alabanza de este Padre , y su
"amor por la verdad. Quan injusto es proponerle ¿z Mal
‘¿donado ,«p'. 229’. - .' ' —
Cap. XVII. Despues de. haver alabadogï Maldonado para
u‘adeprimir,á-Sanïalgustinyle-lziere ‘con un golpe ‘de lo} '
mas malignos , p. 23;. y -
Cap.
Cap. XVIII. Prosigue- el desprecio del Autor a San Agus
tin: caraíier’ de este Padre poco conocido de los Criticas
modernos; exltortacion a la lecciott de los Padres,p.2 36.

SEGUNDA«PARTE
Errores sobre la m ateria del pecado Óiiáinal‘, y-ide
la Gracia.
J .

_LIBRO QUINTO
M. Simon Seétarío de los‘ enemigos’ de la Gracia y”
- o
enemigo de San Agustín : autoridad de este
Padre.

AP. I. Designio , ydivision de esta segunda Parte,


- p. 24.2.
Cap. II. Heregiaformal de Hilario Diacono sobre los ni
. , ‘¡ios muertos sín- Bautismo, expresamente aprobada por
M Simon contra la expresa decision de dos Concilio:
Ecumerzicos, el 2.—de Lean, y el de Florencia, p. 24.3‘.
Cap. III. Otro pasage del mismo Hilario sobre el peca lo
originaé igualmente lzeretico : vano efugio de lll. Simon,
P- 24 - .
Cap. IV. Heregiaformaldcl mismo Autor sobre la 0ra"
r_ cia , en cuya materia nada mas dice que Peíagio‘, y que
M Simon se imp/ica en su error alabandole , p. 2.4.8.
' Cap.V. M. Simon injuria a 5., Cltrysostomo , poniendole
con Hilario Diacono en el numero de los precursores‘ del
> Pelagianismomprobaciorr que da’ ¿esta ñeregiaqmïy IÏí
Cap. VI. Que este Hilariopresferido por sM. Si-man ‘atlas
masgrandes lzombres de la Iglesia , además de sus erro
' a - 7'85

/
res maniflestos , es tambien un Autor de muy pocafuer
za‘ en otras notassuyas sobre San Pablo , p. 252.
Cap. VII. Que nuestro Critico procura dar a la docirizza
de Pelagio un cierto ayre de antíguedad : que hace decir
' ' ¿’San ‘Agustín , que Dios es causa del pecado : que le
' pospone a Pelagio , y que siempre disculpa a este Here
» ‘siarca, p. 254.. '
Cap. VIII. Que oponerse ¿San Agustín sobre la materia
‘3’ de la Gracia, como lzace M Simon, es oponerse a la
Iglesia , y que el Padre Garnier-demuestra bien esta ner
dad, p. 258. ' -
‘ap. IX. Que desde queprincipió la lzeregia de Pelagío,
toda la- Iglesia bolvió los ojos a San‘ Agustín , quefue en:
cargado de denunciar a los nuevos Hereges en un Sermon
de Cartago sufutura condenacion; y que’ lexos de ino
b - var- nada , como le acusa el Autor , el fundamento que
luego estableciófue la antigua , p. 26o. e‘
Gap.- X. Diezevidentes demostraciones; que San Agustín
lexos de pasar- en su tiempo por —Nouador, fue conside
rado por toda la Iglesia como el defensor de la antigua,
- y verdadera doctrina: las seis primeras demostraciones,
p. 262. r _ *
Cap. XI. 7. 8. y 9. demostracion. San Agustín escribe de
orden de los Papas contra los Pelagianos; [es envía sus
P
libros , les somete a la correccion de la Sil/a Apostolicd,
y esta-los aprueba , p. 264. .
’Cap.-X—Il. Decima demosrracion ,y muchas pruebas cons
tantes 5 que el Oriente no veneraba menos la doctrina de
- San Agustín contra Pelagio , que el Occidente. Hechos
dela Congregacion de los Presbyteros de Jerusalén .- San
Agustín atiende alOriente , como al Occidente: por que’
fue conoidado en particular alConcilio general de Efe
- 1:0, p.265. y ' Cap.
Cap. XIII. Quán necesaria era la pcnetracion de S. Agus
tin en esta causa. Maravillosa autoridad de este Santo.
Testimonios de. San Próspero , de Hilario , y de Arnobio
el Joven , p. 269.
Cap. XIV. Se exponen tres disputasformadas en la Igle
sia sobre la materia de la Gracia , ‘yen todas la decision
, de la Iglesia a favor de la doclrina de S. Agustin. Pri
_ mera contestador: ante el Papa San Celestino , dond¿
_ se determinó que San Agustín es el defensor de 1a docTrí
na antigua , p, 27 I .
Cap. XV. Quatro razones demostrativas ,que apoyan el
juicio de San Celestino , p. 274.. .
Cap. XVI. Segunda contestacion sobre la materia de y
Gracia , suscitada por Fausto de Ríez , y segunda deci
sion en favor de San Agustín por guarro Papas. Re
flexiones sobre el Decreto de San Hormisdas, p. 2.77.
Cap. XVII. Quatro Concilios que pronunciaron ¿z favor de
Y - la doctrina de San Agustín : reflercnse los tres primeros,
yseñaladamente el de Orange , p. 278.
Cap. XVIII. Ocho circunstancias dela historia del Con
cilio de Orange , que manifiestan que San Agustín era
considerado por los Papas , y por toda -la Iglesia como
el defensor de la.Fe’ antigua. Quarto _Concilio en con
firmocion de la doctrina de este Padre , p. 279.
Cap. XIX. Tercera contestacion sobre la materia de la
Gracia , con ocasion de la disputa sobre Gotescalco, don
_ , de los dos partidos igualmente se referían en toda la ques
tion c‘: la autoridad de San Agustín , p. 282.
Cap. XX. Quarta contestacion sobre-la materia de la Gra
cia , con la ocasion de Lutero y Calvino , que se propa
saban de la doctrina de San Agustín : el Concilio de
Trento resuelve la dificultadpor las propios terminas de
_ este Padre , p. 284., — Cap.
CápL-XXÏ; ‘La. autoridad de :3. Agciïiin,‘ y S. uPráspem sn
discípulo enteramente estabíecida: quan reverenciada la
autoridad deS. Fulgencio : este Padre mirado como un
segundo Agustina , p. 285,, c; , v . . Í . ,
Cap. XXlljTradiéiouïrwrstante de todo el Occidente enfa
vor de S. ’Agustin,_dc' su autoridady doélrina; El Afri—
ca , la España , las-Galias , S. Cesario enparticular, la
Iglesia de Leon, otros Doólores dela Iglesia Galicana,
. la Alemania , Haymony Ruperto, lalnglaterra , ‘el-IC
'.Cap; XXIII.Italiay
Beda-Ja Sifxdespues de todo‘:
Roma,p; estos*testimonios
2,87; .. l. _.‘.' se debe
Q permitirponer aSudgustin entre los 'Novadores , que es
'. t lo mismo casi que numerarle entre los Hereges: lo que lzof
roriza a Facundo, y a toda 1a Iglesia , p. 29.
Cap'.XXIV.Testimonios de los Ordenesrlleligiosos: del de S.
" Benito, de Santo Domingo , de Santo Thomas , de San
Francisco yScoto;-Santo Thomas recomendado por los
y Papas, por lzaver seguido a.S.Agustin:- concurso de tozü
la Escuela: el Maestro de las Sentencias, 13.3291. -._ y

LIBRO SEXTO. ':' ' .


Razon dela preferencia que se ha dado á S. Agustín
en la materia de la Gracia. Error “sobre este asunto,
al qual sezhan opuesto los mas‘, grandes Theoloe f)
’ .gos de la Iglesia , y‘ de la‘ Escuela 1.. , 5

_AP. I‘. Doáfrina ‘constante de toda ‘la flealagia sobre


lapreferencia de los Pazázcr qaeescribieron despues
- de las disputas. de .10: Hereges} Hermosoïpasage denSÏanï
a to vT/zomds- quesaañwieS. Águstirgtoda su doélrina. . Pa
. sages dceste Padre ;.—p.- 294. v . ' » x .
Cap. II.’, Logue l41ÏgÍgJÍú;€fl3€IÏd de nuevo. sobrella doc
.-:¿Tom. I. gg; tri
pbsageide Vicente de Lerins; Vane orificio de MÍ '
-."- Simon, yde. los que á su exemplo apelan á los antiguos en
r perjuicio-de los que expresamente trataron las materias
contra los Hereges, p. 297. ’: ‘ ' . ' (3
Cap. lfliQue-‘el modo de alegar M. Simon la antiguedad
4:" ¿es un lazoplaria lossirnples ',. yfovfro. oponer los Griegos a
:\. los Latinos.‘ Pruebas de M Simon -, que lostratados de
y.’ 101 Padres contra las lieregias son-los gue la Íglesia tiene
¿‘u de (mayor: exaéiitud. Pasage ‘delfladiïe Petau , p; 298.
Cap. IV. Paralogismqperpetuo de.‘ M, ‘Simon- } que corta
* ' lasrreglasde Vicente
la universalidad de Lerinssobre
, p.”3o2; x Á » la antiguedad ,

Cap.V. Ilusion de M Simon‘, y» de los Criticas modernos "


gue pretenden ¡tallar la ‘verdad mas pura en los escritos
Iv‘. que ‘precedierfion’ arias controversias: exernplo de 5. Agus
: ' tim, quien segun ellos ‘habló mejor-de _la Gracia antes de
1.3; la disputa. contra-Pelagio, p. 303. _ ' - .
Cap.‘ VLCeguera de‘ M-Simon,’ que .como acaba de verse,
prgfierelassentimientos que Sïflgustin ‘ha retraébaab a
los que ba establecido pensando mejor: el Critico clara
mente Semipelagiano , p. 304. ‘.
Ca p. VI I. Simon tomó sus opiniones claramente hereti
,-- ‘cas deArminio, yde Grocio , p. 307K’ . a u‘:
Capa VIH. Teístirnouiosqueaseproducenx de alos; Padres ‘que
escribieronmaeáíeílai.diyzüiasflgïienensurvgntaja. San
Agustín recomendablepor dospasages. El beneficio que
s, Ïrecibié ílatlgleáiade Jzi-quexesosvibíódesjitiesdi la disputa
-ruseontruaflélagioz,t.p;—,3»,¡'i.¿; “Q u}. L‘; t.i;s\3": ':r*'\s.\ x
Gapdxzflïeszimonïsoyue 5*.‘ ‘gígzíítinjdiá, ¿{miley Íverdad:“an—
-miïessdérfassiïisyzutassïgnonatiiziaPddáweizxrg;yï.deidadd/oí
que acusan a este Padre deg fzwer: yiroducido “Witt/timos
"Mssenümíázeoseu; el calentando afianza; p‘; ¿ge J ’ ¿’í Si?
‘ÏTS c‘. (reí-Po
Cap‘. XfQuatro estados deSan Agustín’? el primeroinme
t‘ diatamente despues de su conuersion, y antes de examinar
la question de _la Gracia. Pureza de sus Ïíe/Ïülbflidïiiüi en
-' ‘este primer estado. Pasage- del libro 22W D/Hen gdelade
-;-. Ïlos Soliloquiou y-Ïzntetodo del libro IÜÍÏÍÏÜ los Edade
‘ mitos, P. 316.". I ' ‘y ‘f’ 7*
Cap;
GZPJ XI.
XII.Pasage del libro
S.‘ Agustín de las Confesiones,
en susprimeras cartas i,p. 312o.
primersos_
escritos dió todo a la Gracia/Pasages ‘dt? este Padre en
si . los ‘tres libros-lle! libre talziedrio : pasage zsemejante en}?!
-' .libro de losmeritos, y deja sremision‘ de iloswpecados; "Re
5 s conocese‘ que la doéïrina de los libros ‘del aiuedrio ‘era
‘—. ._pbro.
ura,por un pasage dedela
de lanaturalezcty las Retracïaciones‘, y otro
Gracia , ‘p. 322. '- I- un
-’ LJ

Cap. XIII. Reflexionessobre este primer estado "de San


‘ Agustín. Pasage al segundo quefue dondeempezón exa
minar , pero .aun imperfeétaznezzte la question ‘de la Gra
cia.‘ Error de S...4_gustin en este estado 5 y en qué,’ consis
x» .tia,,p.327. ‘ ' - -¡
iCap. XIV. S. Agustín cayó "en error,‘ quando empezó a es
tudiar esta question, sin lzaverla aunprofundizado bien,
- -P_32r9.."' ", _ :V¿'- . a. ' ,"\
sCagJíV. S, Agustín salesco prontitud desu errorpor la
t: si poca and/tenencia que tenia’ asujytrrfopioparecer a, y por la?
-' ÏoOnsuItÏasQqueIe obligaron á examinar mas exaólamente
- ‘ala ver darihmespuesta n Simpliciano; progreso natural del
¡Ïerztemdiomiezzto deeste Padre, y 3‘; estadoudesus conoci
-vr-z_niezrtoí',í:p.gjgo.. ' ‘..'=‘-’* ‘ -v 4 =
Gap; XV hzfresïnzodosde reprelzenderseaSQ Águstin-en“ sus
‘r xretrarfiac-ionesrzgqueano ‘¡talla el erroferïïsus libros prece
’ dentes, sino en el cap. 2.3. delprime!‘ libro de las retrac
taciones ': que solo. se engañópor no lzaver bastante/nen
--ï-Pq
n '
te
te profundizado la materia ; y que decía mejor’ quan
do se explicaba naturalmente , que quando la trataba de
proposito , pero no con vigor, p. 332. .
Cap. XVII. Quarto y ultimo estado de los conocimientos
» San Agustín , donde no solamentefue perficlamentezins
' truido en la doctrina de la Gracia; sino capdz de defen
derla: la autoridad que entonces adquirió: conclusion
contra la impostura de los que le acusan haver variado
« en el ardor de la disputa, p. 33 5.
Cap. XVIII. Que las retraüaciones de S. Agustín lexos
. de debilitar su autoridad, la aumentan , y debía pre
_- 1 ferirse a la de otros Doctores en esta materia, quando no 1‘
-_ fuera mas que por lo mucho que se dedicóa ella , p. 336.‘
Cap. XIX. Algunos Autores Eclesiasticos ceden sobre la
autoridad de S. Agustín , movidos del abuso que Lute
ro y los Luteranos hacen de la doctrina de este Santo.
. Baronio les reprehende , y hace ver que apartandose de
.‘ San Agustín se ponen a peligro de errar , p. 339.
Cap. XX. Prosiguen los testimonios de los Catholicos en
favor de la autoridad de S. Agustín sobre la materia de
Ia Gracia despues de Lutero y Calvino , San Carlos , los
CardenalesBelarmino , Toledo yPerrón, los sabios Je
‘ suitas Henríquez , Sanchez , Vazquez , Suarez , p.341.
Cap. XXI. Testimonios de sabios Jesuitas que han escrito
en nuestros tiempos , el Padre Petau, el Padre Gar
nier, el Padre Deschamps. Argumento de Vazquez pa
ra demostrar que las decisiones de los Papas Pio fly
Gregorio XIII. no pueden ser contrarias á San Agus
tín. Conclusion : que si este ‘Padre erró en la match
ría de la Gracia , la Iglesia no puede estar escrita
de error , p. 344.


,-" ' ' ' ‘_ ' Pag;

DEFENSA DE LÁ TRADICIÓN,
" ' i?‘ DE LOS SANTOS PADRES.
Í’ Í, P EF ACI O" í"DE L , A U T O R.‘

Donde ¿.se'tíeclara. el designio, y olivisíon



‘ " f *'‘Tude esta,
iz, n 21.:. w .‘
Obra.
61 : - '
, b v
_
n
J

NO es justo:abandonarsmarlaïgottiempo ‘a los Crí


ticos modernos la doctrina de losPadres , y Tradi
cion de lalglesía; Si solos los cHereges se opusíeran
contra una tansanta autoridad , así-tomarse conoce
su error,- sería merios de temer la seduccion; pero
quando Catholicos, y Sacerdotes, Sacerdotesïdígo, lo
querepito con dolor , entran en su sentimiento, y
levantanen la misma Iglesia el estandarte de la rebe
lion contra los: Padres; quandotomanacontra ellos,
ycontra la Iglesia el partido de los Novado1tés.,'baxo
de una hermosa apariencia; es de temer ,' que seduci
‘ dos los Fieles digan lo que algunos Judíosï, quando el
cmbustero 'Alcimb..sesinüroduxossastntamente entre
ellos: Un ‘Sacerdote ¿ríescendienteede Aaron; (a) de esta
antigua sücesiorí; de‘ esta xárdenacion Apostolica , a
quíenprometió Jesu-Christo. que jamás faltaría, Iza
venido á nosotros , no nos engañard; y s-í los que son . cen
tinelas en: la Casaqdetlsrael ,-.no» tocan la trompeta,
c- Tom. I." .5" "s: , .-1:- .2 MA: ' . p, .9! .- desd‘
z I; Maéhabo "Liv.- ¡40
-___..._,., _‘T.—

2 Defensa de la Tradicion,
les pedirá Dios cuenta- dela sangre de sus hermanes¡
que cayeron en el errór por no haver sido‘ amones
tados, -‘ ' '.-' ' _ _
‘ No ha mucho tiempo vino de Holanda un libro
intimlado: Historia Critica de los Principales Comenta
dores del nueuoIestamento , desde el principio del Chris
tianismo hasta nuestro tiempo “¿I'm Por Sjmon Sa
cerdote. 33s uno de 10's libros , que no pudiendo hallar
quien le aprobase en‘ la Iglesia Cathoiica‘, y por con
l
siguiente ni ‘permision para imprirnirse entre noso
tros , solo pueden darseal público entre los enemigos O
de la Fé , ,y en un país donde todo se permites-No u
obstante la solicitud ‘y. vigilanciaidel Magistrado,
penetran insensiblemente estos libros , y se esparcen
comunicandose los ‘unos a otros , siendo el principal
motivo ..paca leerlos, que sean con. solicitud busca
dos, raros , y curiosos; en uná palabra , que estén
prohibidos, y contengan una doctrina que nadie quie
reaprobar; es» una apariencia de capacidad y de sa
biduría apartarse de. lostsentiihientós comunes, y los’
gue’ noadvierten: que ‘hay una libertad perjudicial,
alaban- los ‘Autóies de estos libros como gentes libres,
y desengañadas de los perjuicios comunes.
'\ - ‘A todas estas qualidades añade el Autor del li
bro-de. que hablamos, sia de ser critico, esto es , que
examina los terminostpof.‘lasnfeglas de Gramatica,
¡creyendo poderrasi engañariallMimdo , y decidir so
bre la Fé , y Theologíar, ‘por el Griego , ó por el zHe
breo , de que se‘ gloria. "Sin disputarle aquí la ventaja
gue quiere sacar de estas iengnias , .y :sin abrazar elïpar
tido de los que le exceden en ellas, y niegan que‘.M.;
Simon haya hecho tantos progresos como"se_ inuagina,
r _ fl: . J s . , me
_ ' de los Santos Padres. _ _ 3
me contentaré _hacerle ver en la prosecucion de esta
Obra , que es en un todo novício en la Theología , y
que no solo hablaron mucha osadía , sino que habla
mal, por no decir mas , sobre materias que no al
canza.
Para entrar en esta díscusion , es necesario antes
dar en general una idéa de su obra , pero esto es im
posibles; Si bastára referirse al titulo , se creería que;
prometiendo dar la Historia de los principales Coe
mentadores del nuevo Testamento , havria querido
Q hacernos conocer solamente el genio de ellos , su sabi
duría , su modo de. escribir , la manera de interpretar,
el tiempo , laocasion de sus obras , y otras cosas se—
mejantes , sin entrar enlas-questiones ., o resolver so-ï
bre ellas , por ser una obra inmensa , á que no basta
rian muchos crecídos volumenes- Pero no. es este el .
designio del Autor. Con elfipretexto de s querer dar al.
parecer unaanalysis tal qual de ciertos lugares , quie—
re dar su diétamen sobre el fondo de las explicaciones;
alabar , corregir, reprehender segun su voluntad , así
ávlosSantos Padres, oomoá los demás; decidir, dei
las qnestiones, no de todas á laxverdhd ,. porque -se-:
ríe una empresa interminable , sino de aquellas que ha
querido elegirg, y especialmente donde ‘halla ocasion
de ínsinuar las opiniones de los. Socinianos , tanto cone
tra laDivinidad de Jesu-Christo, como sobre la mag;
terio ide: Gracia y .‘o «comparando; los Griegos’ cda. 105;;
Latinos,‘ y los Padres mas antiguos conlos ‘que ¿lesa su— _
cedieron’ , sentenciaconuna autoridad , que segura
z e N9no.le
mente se alcanze porqué: le sugerida
conviene. -_ _ entrar:
' enxestas

r questiopcs; ¡{Orque ,51 la verdadwno, es. posible que las,»
lo.
, \ . g

4. Defensa de la Traclícion,
ilustre tanto como es menester en un volumen como
el suyo : Ponlo que suscitando una infinidad de difi
cultades ,'que"no puede , ‘ni quierevdecidir; solo es
a proposito para hacer nacer dudas sobre la Reiigion;
y es un nuevo encanto para los Libertinos, queaman
dudar siempre lo‘ que les condena. No se puede tam
pocodar alguna razon de la eleccion que ha hecho «
de Autores , de quienes; ha "compuesto su tal qual
compilación. Si se quisiera redúcír segurrsn Itituloïa
tratar de los Comentadores del nuevo Testamento,
nada le obligaba a hablar de San Athanasío‘ , de ‘San
Gregorio de Nazianzo , y de otros que ñohan hecho
Comentarios, ni delos Escritos Polémicos de estos
Padres , o de los de San Agustín. Si ‘baxo el nombre
de Comentadores quiere comprehender todos los Au
. tores que han escritosobre el nuevo Testamento , es
decir todos los Autores Eclesiasticos , no se sabe por
que olvida un San Anselmo, un Hugo de 531/7301‘, ‘un
San Bernardo , y sobre todo un San Gregorio el Grande:
y mucho mas quando los dos ultimos , además de ha
ver tratado como los otros ladcürina del Evangelio,
y en particular‘ las materias; sobrelas quales MpSi
mon ha Iemprendido darnos reglas ,ï han compuesto.
expresamente Iïomilias-‘sobre los‘ Evangelios; fuera=
de que merecian sinduda hombrarsetanto comoSera
veto; y Bernardino 0am, de’ qnienesmos dá nxïaexaca!
ttvánaalysís ‘¿z aunque -’ no refiera‘. algunzcomentatio. ‘de r
ellds; eïdecíryque con eliiombre de Comerítadoreslïaï
blérïde quien esïsu-voinntad gay baxoel tituloxdesir
historia trata las questiones qucntenia en su capricho:
En una ‘palabra’; qisetdicelo que quiere; sin que se
pueda reducir ¿su libro’ » fa; un asunto; regular‘; y Ïsi yo»
Z ' .". qui
de los SantosyPadrese 9
quisiera expresar naturalmente lo que resulta de él,
diría que enseña con toda perfeccion las exposiciones
de los Socinianos, los libros donde puedeinstruirse
de su doctrina , el buen sentido y habilidad de estos
curiosos Comentadores , así como de Pelagio ,, Gefe
de la secta de los Pelagianos, y de todos los otros
Autores, o Hereges , o Sospechosos; y que princi
palmente enseña a debilitar la Fé de los mas altos
Mysteríos con los defectos de los Padres (a saber los
. _ que M. Simon les imputa) y en particular 10s de
San Agustín , especialmente sobre las materias de la
."Graci¿a , cuyo verdadero sistéma nos descubre nuestro
Autor, y— hace ver a San Agustín lo que debía decir
para confundir los Pelagianos; de suerte, si Dios lo
permite , que yá no seria este doíiïo Padre , sino M.
- Simon , quien será el vencedor : en una palabra , lo
que ‘enseña con toda perfeccion es ‘a estima? 1os.Here
ges ,= y a vituperar los Santos Padres , sin exceptuar
un_o , ni aun aquellos ‘que finge querer alabar. ved
aquí despues debaver leído, y reléidq su libro ,10
que dexa en el entendimiento ,'y el fruto que se puee '
de recoger de su trabajo. _
Si esto pareciere increíble por ser una locura,
protesto sin embargo delante de Dios , que nada exa
gero. Todo se verá en cl discurso de esta Obra ; y pa
ra proceder con la mayor claridad en este examen,
me propongo hacer dos cosas : la primera , hacer pa
tentes los manifiestos errores de nuestro Autor’ sobre
las materias de la Tradicion y de la Iglesia ; y lo que se
dirige al mismo fin , como es el menosprecio ácia los
Padres con los medios indirectos , por los quales de
bilítando la Fé.de la Trinidad , y de la Encarnacion,
' .,. — pro
. - .—
—--- ¡'
-1.r"_"'"s' - . ¡n a. u,» .-
v——
Q.

6 Dcfenscz cÍe la "Tradícion,


procúra-honrar
segunda losenenemigos
, explicar delos
particular estos Mysterios
erro_res :
que perte

necen al pecado original, y a la Gracia; a cuyos Mys


terios con especialidad se aplica.
O

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( 1C Ü han OLU) \ { ¡ _ - v !(.}:_¿¿ ¿.¿‘¡_

- U l’?
aeaanaaaaaaaaeaaaaaaaaaaan
"PRIMERA PARTE. '
En que se descubren los errores ezpresosgobre la
Tradition , y sobre la Iglesia : el menosprecio de
los Padres, debilitando la Fe’ de la Trinidad y de la
Encarnación , y juntamente la inclinacion ácia
los enemigos de estos Mysterios’. ' '
\

Ó _. , ¿LIBRO PRIMERO. ,. 2 i 5-;


giErrores sobre la Tradicion , einfalibilidaci.
a _ — de la Iglesia. _ —
"“”"‘
v1.1

0 *
CÁPITÚLÓI. ~ ïg
. fiïjLa Zïadicion inzpugnada claramente en la Persona de
‘y _ _ - ' San Agustín.
z ARA principiar por donde él mismo empieza,
-, estoes por San Agustín , le impugna sin disimu
rlo Y,’ y‘ sin medida desde las primeras palabras de 'su Pre
wfacio , y le acomete sobre la materia en que mas se
aventajó, qual es lazde la Gracia: lo que adviert0.aqui,
_.no con el designio ¿de ‘comenzar por. esta materia;
que reservo para el fin-zde esta Obra, .síno solamente
“para mostrar ¡en ‘el proceder del Autor un desprecio
patente de lar-Tradicion ',7que aparenta querer defen
der. Digo pues ante todas cosas , que M. Simon no
teme acusar a San Agustín-sobre «tstarmateria: De
ser Autor ‘de un
Comentadores nuevo sistema
antiguos; ; de lzaverse
y— de ‘haver inventadoapartado de los ' u
explicaciones
I “A \dg
.77

8 Defensa de laTradícion,
de que jamas se.- ‘havia oído hablar. (a) . ' . - Ï- i"
Ved aquí como trata á quien llama al mismo tiem
po el Doítor del Occidente; y ‘parece le ensalza solo
-para tener mayor gloria en abatirle. «Su ignorancia ‘es
suma, así’ como su temeridad. Si huviera leído sola—
mente Ïcon una mediana atencion los libros ¿de este
Santo Doctor , le‘ veriasiennpre inseparable de la ‘doc
trinarque havia hallado fundada , y establecida en to
da la Iglesia , como‘ lo dice él. mismo- No hay parte
alguna de su sistema , yá que á nuestro Autor agrada
hablar así , qüeïeste’ grande hombre no apoye sobre v.
el testimonio de los Padres sus.predecesores_, yíw
Griegos , yá Latinos , donde no les siga] por decirlo
asi , paso á paso ; y que no halle con la mayor soli- '
déz , y fundamento establecidaen los Sacramentos de
la Iglesia , y entodas las oraciones de‘ su Sacrificio.
_ No obstante ‘M. Simon le acusa de seÉun Nova
dor. Esto dice en su_Prefaci_o , y lodefiende en todo
su libro, donde-á la verdad solo tiene por blancoit
¿San Agustín. Repite Zen todas las páginaslas novedadés
de este Padre , susl opiniones particulares ,22 las quales
acomoda elTexto sagrado; Solo piensa hacerle Autor de
sentencias las mas odiosas , como las de Luthero , y
Calvino.» Afeéta decir repetidamente , que estos im.
pics que: hácen á Dios causa del pecado , y Wiclef,
que..es' el Autor de esta blasfemia , miraban á ‘San
Agustín’ como asu Maestro , sin mostrarles que se
engañan;- nie decirlo una sola vez , de suerte que po‘
KdemOStdéCll", que todasu obra ‘está escrita derecha
mentdcontrzreste Santo,‘ 23-4 - ” . - 1 '— '
,.‘- z- .">\—.-\' zs
¿i¿_á(¡a)1"r‘ef. i
z '*-r-
17.? . Ï’ ..u?‘In.- .1’.
ciíeïlosSanetos Padres.
CAPITULO . II. '

u z s -
Que -M. Sinzon se condena asimismo , confesando que todo
‘nf-s cl Occidente 71a seguido-a San Agustín, a quien acusa -'I
de NovadorpÜ Á — w- JJ

O será difícil destruir Ï-sus ratones; pero entre—


tanto que emprendo una contradiccion tan fa
cil‘ necesaria ¿ies dignodeWerfed una ‘palabra, que
‘i estetemerarioíhánsor primero se contradice ‘él mismo.
QPorque acometiendo con tanta‘ libertad ‘a este Santo
Docftor, se vé forzado a confesar al mismo tíempo,que
es el Doéior del Occidente , y que a su Doóbrina se lzan
adnefiidosloi Túeologoi- Latinosgfaázld ‘quer se‘ entiendegír
su propiatconfesiondelo que enseñó sobre la materia
:de Gracia i, mas sin "comparación que de todo-lo res
tante desa, docïtrina ;porque comocasion ‘de esta ma
teria , confiemlnuestro Anton que San Agustinlza ua
aido’ ¿serie? Oraculo deli0ccidentezr(b) Yeií aquí. pues ¡.61
prodigíáïqneáenseíïa , que: una ¿nou/edad, ¡zïziauopinior
partiuufarqnuná explícacion‘ de; iii Escritura , "drque no
celzavia oido habla/jamás aun mas , una explicados!
diera’. rigurosa , como la‘! llammM; Simon en; todas.
ias paginas; atrauosluegoitodo el: Occidente; 2' , Islam?
tb ¿Estatua bastaaytsïn aqhi ¿Lfavdrïdefiau
‘¿Agustín
á presencia
don}derdlasu‘‘Iglesia
addsador
clelcOccidente;
;=1lamó'a Lsü ilóco
a quien .— hace

seguir la doétrina de, un Novadorssinirepararquecon


la IglesíadeLOceidenté acusatoda lalglelsia Catholica
-u' Tom; ¿liz? l i233. si. zo‘\<\'\\ 7B "rsllsuiwu 3x21; z.»..¿-\-.-.—de«
.4
3.a a
Frei. kb) Pag. 3:37.
ao Defensa de la Trid-dicion,
de innovacion , que al presente está co mo contenida
en su seno. Pero para que se penetre. mejor el aten—
tado de este Critico, no contra San Agustín , sino
contra la Iglesia, es conveniente xxtraher de su librp
una especie de histog-ia compencliadav de las‘. aprobaa
ciones de este Padreua ; ¿a '

CAPITULO ‘III. - ':


— -' t .42». z .‘si- y , '
V -__
'--s-_»'.‘-m
Historia de la aprobacion deíla doóïrina de San. Agustín
x desigílo en siglo , confesadapor-‘Simon; y ide pa- .» Ó
so , porque este Autor no habla. de O
:. , San Gregorio.‘ .;
S. . _a . ' 3
' :- Rimeramente tiene por, aprobante todo el Occi
.3 : dente; y¿es cierto, que luego que se. dieron: e
—luz sus libros contra Pelagio, y especialmente los de
la Predestinacion , y de la _ Perseverancia, se recono
ció en ellos una doctrina celestial. Todo cede , excep
ito ‘aigunosr. Presbyterosáde ¡un "pequeño Cantón ‘de
muestras .G‘aulas. .Se sabe que. el, Papa San; Celestino
des impuso silencio’, Fáustode Riez rse levantó unzpog
xo despues contra la doétrinade San Agustín ;‘ su sai
, gbíduria, su eloquencia , y reputacion desantidadque
tenía , norestorvaron'que» suslibrosafueseniinfamados
spérfll- Concilio de losfisïpflonfesores desterrados de
zAfrica en Cerdeña; y aun portal-Papa S; Gelasíogy por
el Papa San Hormisdagcon una declaracíon autentica
¿de estoultimo Papa; que Ioïfqne aziisieren saber las Fe’ de
21d ïglesid Romana ioblce, la. Gracia-sy ¡libre albedrío, ho‘ tes‘.
nian mas que consultar los libros de San Agustín, particu

.‘¡._ _ .33‘, ¿‘y Jue‘; .¡u';:;


* I ‘y de los Santos Padres. . Ir

iHilario; (a) a saber, aquellos contra los quales mas se


havían opuesto los enemigos de este Padre. Así no se
puede negar , que la doctrina- de San Agustín , y en
particular la que havia explicado en los libros de la
Predestinacion , y de la Perseverancía , no estuviese
a lo menos‘, por no decir mas , baxo la proteccion
‘particular della‘ Iglesia Romana. . s
Tampoco se negará, que el Papa San Gregorio,
el mas sabio de todos los Papas, no le haya seguido
‘ punto por: puntocon tantoyzelo como San Próspero,
J‘ San Hilario._ He notado , que 'M. Simon evitó has
blar de este SantofPapa , que debe tener una honrosá
preferencia“ ‘entre los ‘Comentadores del'Nuevo Tes
tamento,‘ y no pudo tener otra‘ razon , sino que por
tuna parte no podía negar que huviese sido el defensor
perpetuo dela doctrina de ‘SanIAgustin; y por otra,
11o se atrevió
scómbaïtír: a pulílicar;
',— A hitvicse.» que-esta
tenidtó doctrinasrque
" semejante. quería
defielnéorren la \
‘Cathedra de SanPedro. Despues de haver pasado en
silencio-unïtan grande hómbre, cita en el siglo siguien
—te al Venerable Beda, quien, segun/él, ¿se ha Jzeclto. reco
‘Jiaertdable no solamente en lztgran zBretaziaï, sino frambien eii
todas las Iglesias ‘del Occidente ; (b) y que no‘ solamente
hacia profesíon de seguir a San Agustín’ ,áino que por
decirlo. así no hacia mas‘ que copiarle,y extractarlePe
‘dro’ de Trípoli , mas ïantiguo que Beda, y- masestima
doquefl por nuestro Autor, publicó un Comentario
sobre las-Epistolas de San'P_ablo., en el que segloría,
no lzaizer hecho mas qué. transcribir por orden‘ lo. que lzaoia
hallado en las obras _de San Agustín ; (c) y es así princi
- —— <--—--—--—--__..-....__... B 2 , . ._ Pa]
¡r r

(a) Epist. ad Poss.\(l;) gane;


12 Defensa dela Tradicion,
l palmcnte delo que dice sobre la Predestinacion‘ , y la '
Gracia, como sabe todo elmundo. Alcuino , el; honr
bre mas sabio de su siglo ,‘y- el Maestro de Carlo Mag
no , sigue áSan -Agustín , yr a Beda , como confiesa
M. Simon , sobre el Evangelio de San Juan, (a) donde
la materia de la Gracia viene acuda paso; y si añaL
de nuestro Autor , que aplicandose ‘al sentido. literal, (b) ,
no elige siempre las mejores interpretaciones, es, pro
sigue , porque estaba preocupado por San Agustín. Des,
de este tiempo se estaba ,' y los que. estaban mas preve
nidos eran Maestros de los demás , y los mas grandes‘ O
hombres. Quando nuestroAutor hace decir ‘a Claus
dio de Turín , que San Agustín era el Predicador de
‘la Gracia, (c) pudiera haver notado, que no solamen
‘te este famoso Gefe de los Iconoclastas del Occidente
es quienha dado estetitulo a San Agustín , sino to
dos losDoétores que han escrito despues de la, here.
‘gía de Pelagío; En una palabra , dice M. Simon , San
Agustín era el grande Autor de la mayor parte de los
-Monges de aquel tiempo. (d) Podia decir de; todos, ex- \_
-cepto de aquellos que apartandose de San Agustín so
zbre estamateria , se apartaban al ‘mismo -t-iempo de
tics-verdaderos sentimientos dela Fé ,como veremos.
‘En quanto ‘a lo demás, quien dice Monges ,6 Fray
les , no dice gentes despreciables , como nuestro Au
—tor insinúa en muchos lugares, sino los mas sabios , y
dos mas Santos de’ su tiempos , ‘y como les llamaélmis
,mo , los Maestros de la ciencia en el Occidente. (e) , . a,
s’ Los Autores que se acaban de citar eran del sep
i. z - tl"

-'(a) Pag. 348-.--(b) Ibirhfc) ‘Pag. 3”. -(d)---Pag. 36o. «


(e) P3153554; gn‘! (a) .—¿¿¿ .3 .1! (d) ¿m9 Lea, r1.) ¡d
¿g/sdé laxfSczütos Padres, ¿I 3
¡tjmp ¡y óékaqo siglo, _g_l_‘—r,r_ono_se_su»scító' lalndíspu
¿ta¡ sgbte gel nggpcioyglg, Gotescalcp, ynaúnquqel, grimeq
dé que se acusaba á éste Monge fuese haver excedido
2a la. doítrina de lagPredestinapionhqr de laGr-acía,
aconserdabanlos- dos partido; ‘,1 m solamente enla. 2m
mrídadz; sim) «tambiensniïodqg iaázpsinsipíesxle; San
-Ag.t.xst,igi;y.nuncale se-manifcstsïisu ïdoéirirra mas ‘¡nacía
Lable , pÏDrque cía la,¿ ‘regla comanda-ambos partidos.
.. Viniendo al siglo once—( «porque en el decimono
¿‘g-habla de Cqmenxadores) hace M. Sim n zmencion
¿dq un; Cammrzaícíq puhlicadeucen: el ¡noïkgexïc San
Anselmczgazunquesmgeseq demana grande iuA-utqr ¿y dii
e ce: Todo este Comentario está llena de losprinayáog de
la T/zeologíaele San Agustín; qu; fue ez’2 Maestro de los "
Monge: delOccidente , así como San Chrysostomo lo Iza sido
de, lc: Comentadores de la. Igle:ia;01:iental.‘(a)Se ¡metía
tener por cierto yquelos demásAutqx-es seguían. ‘ges
te Padge, y sería ínutil cítarles. Pérogno selpuede omi
tir á San Anselmo , y San» Bernardo , dosDoftores
tan ínsígnes , aunque M. Simon no se haya acordado
44:21:05; pues es .gons_t_qnte‘, que ambos eran grandes
r dísecípulsaszdsésansAgustin ¿»Yrfiituïx San ¿Betnajrde h?!
stxywsjníebide film; 191m2 ¿Ugg de; su gdoéïzrzina;,;spb,rél’,la
¡Giacía y el ‘libïe alvïedrím-ven elrlíbro que compuso
insá-Quandq
¿obre M. tSimQn
9533 matïfií É "ÏÍï xwique.
zror‘ á 'Santo‘
v: ' Thomás,
' i) con:

fiese 10:95am —Agu_stín: ha. gíxlcarelMaeatrq de este; Macs?


tm delos Eécekastíepsgfilq 249.. “cambiaran. ¿ndisputav
:_ce' , ,‘y
._ble sigue ¿de ordinariopprgtodos:
reconocido‘ á 5.4i: ‘Agustín ,34 á, Santo
¿Mcolág T/zomág,
de’ Lyra.¿,

2- 2 / que .
514 Dfiizsa ¿le la Tradición,‘ ,
‘que eran losldosgrandes Maestrds delos -Tke°o\log'osjde ‘sit
ezfianzpoaésasnace madre‘ isïenïrpolque/esto:es así: Porqué
después de haver’üisto eifrl petzaïeste profundo respeto
por la dofflrñaa ‘cleSan Agustihïlesdeel tiempo t de es»
te Padre ,‘ estamos en un’ sigloflonde vivía? Nicolás de
¿Lira i‘, este dóüóïR/eligitïsbeimneiscahb ¡”es decir có
‘fxio’ ÓbserVaVnuestroAutóïïálïprincqyio delsigllo cator;
ce."(b)Aun en el tiempo de‘ Eiasmo no se le podía per
elonar el menosprecio que hacia de San ¿Agustín ; to
dos los-Theolcifgos- traían entre manos a San Agustín,
¡y aun-al pïesentées ei oraculo de? todos altos ,— sin que
ias eensuiasïdéïlü. Simonlle puedan hace-r: perder esta
“‘ u} f‘. ‘u. ., s a ul". L.) .. "' ‘ AI “D

‘ -. v .- " GA Pm UL o 1V, ‘A . .
‘Autoridad de ‘litlgleiiaïüccidental. Si ei‘ licitoïaMïï 95
--“Jnzoti'apelar’c‘z' te Iglesias Griénfalflcïulídno ‘cite-zeta: ‘i
.a.«xz¿eixg«iayzo cvnziencïlzgpflrgsanïiagusanen semefi-¿‘f ‘-_ 3“
«TM ‘ —- .- * ¡’ante proiedirïíienfio. -‘ ' ' ' —— l‘?
uÏ ‘in!’ 1i¡"'(.i.,'. r}, . .1
9- f <- Qntra
‘¿ordena
__i_1nanos
tanllarfizüMbsimonr a n:igiesiaflrieni
grahclealutbridaciïï-Lgle"todo el
tar‘ como tous ‘iluminada; y jsábia ¿yeste- las nos que
niego. PeÏoÏsin cómparartaquilassdos‘Iglefiasïïii ‘si?!
querer contradecir a ‘nuestros Criticos,que'se imaginan
piareceímassabios alabaiïdora los Griegos, responderé
sinm- lo quersurágustinsespond; a-Jüliano‘,
quiera ciarmdélïmïinoraba-‘lá
cirlental‘ » autoridad de
i: K» creo’ que Testáflpaíiteïdel- «lalglesia 05:?
mundoüionde qui
so- Dios coronar deíun gloriosisimo martïyrio- al primero d!
* sus
(a5 Pag. 477. (b) Ibid.
¿y -¿íe\?los«5‘an1o3Badíteáï; {,5
su‘: ¿postales OirdflbíflzsfetrtifflíïflíifiáE) no? donde esta‘:
blecíó en el Occidente el Principado de la Cátlredra
Apostolica , como lo explica él‘ mismo en tantos lu
gares: ¿qué responderá M. Simon a una tan grande au
toridad 'c0mo la de la Iglesia Occidental; quetigne g
la Iglesia Romana porsu Cabeza’, Mad-re , y.,\Seí1_ora
de todas las Iglesias‘? ¿Se puede negar, que‘ debe ser
suficiente esta parte del mundo a M. Simon , tambien
como a ]uliano,y tanto mas,quanto finalmente toda la
Ïgles-ia-Catholicayfirat
el Occidente i‘ Así y la-venido despues eOccidente
auïtoridadbdel contenerseatan
en

favorable’), segun su parecer , a San Agustín , y a‘ su’


doctrina “bastaría parareprimir sus censuraïyquan
do nos amenaza con el Oriente, a exemplo de los Pe—'
lagianos, despues que Frodo, el Occidente sezdeclaró
contra ellos , continuaremos díciendole lo que a el misi
mo San Agustín dice-asjrlliano en el lugar citado.‘
En vano apeÏlas alos Obispos ‘del Oriente , porque sin» duda
son Chrístianos , y su Fées la nuestra, porque no hay en la
Iglesia síno¿ una sola Fé.É_(b)Es pues inutil .que ‘alegueis
la doétrinade los antiguos Padres del Oriente“, como
si‘ fuera contraria» a la-de San ¡Agusting que aprueba
el Occidente. Comparais las dos Iglesias : haceis di-p‘
vision en el Cuerpo de. Jesu-Christoscontra la doc-_
trina del Apostol, que enseña una perfecta union de
todos los ' miembros 5- y ¿si-ngentragen el examen de los
sentimientos de los Padres Griegos , os debe bastar ha
ver nacido_en el Occidente, y ‘haver sido reengendrado en
él por el Bautismo : no desprecies , pues, la Iglesia
donde
- r
fuiste: bautizado
i
; esto quedeciaSan Agus
tin

(a) Contr. Jul. cap. 4.. n. 13. (b) Ibid.


WP?" _ r , ¡‘w-l p, -——;- - — - ' *' - N" -\T=

f6 ¡ »
B42125222 ele la‘ Tradicíofi,
o l ‘ o o ' o ‘ _
tin ‘a Juliano ," decimos tambren nosotrosá M. Si‘
mon. ig”? _ _ 2"‘) I‘; ¡"v _ ff

-
\--'-' ' " 11*’; ¿»vs CAPITULO v; .- n15.
m" Ú t Í rfioío-zag; .1 :': ' :
Ïu. q: .- 5a.. ‘ ;g‘ ,',. ' ‘ ‘ y b _S

Ide}: de‘ Simon r acertadeváé- Agustízigcontrítïqïuienproceï»


M‘:e como
" contra un Novae carrer»
or’ e_ a , segur: trar";
sreg as »I
7‘ i’- de Wcente defLeriírs- Ytodo‘ el Occidente-ise in- -' i
‘ _ ‘k5’ — r - _eresa*en4est‘a'censura.”í ' ‘' t‘
1.-. z. 241;. sar ...r.¡,. .=s'.¡o:n¡.,:' .\. . ' )
festa Pifeeéupador», » ‘e ¿importa muchci '
i’ o‘ notaría ïldeafque dá por tódasïpartes de San
Agustín ', y*de cónsigláiente de‘. todoïel‘ Occidente
que le ha seguido. Pararencontraresta bella-idea , no
haymasque abrir su libro ehiel lugarïeqüe se quisiera;
y_.'s_’e'hall’ar2’rdesde_ el-‘princïfsïonque refiríenadun pa
ságe ife ¿la'Fil_o‘caliá deütígéñes declara , que: [asique
tíeneíi litros sentimientos de la iPredestinacion ' favorecen [tt
lzercgia de los Gnosticos , y destruyen con ellos el libre ‘al
iredrio ; y para no ‘deïrar enïdzida-quienes ‘son ' estosï,’ añade
éstas palabfas‘ Está uba-traza’. eta 4:0‘ setamentevzieï «nige
nes‘: deSdn Gregoríodéïlvaízïiglizfilï ide ‘sin ÏlBáoilio-,_Ï'qú¿
publicaran?1a Filócalia ¿‘sus generalmente s de-todalcdgle
sia Griega ,6 por mejor decir de todas las Iglesias del muit
da antes de S. Agustín, quien acaso lzavria preferido a sus
sentencias una Tradición» ¿tati constante , si‘ Ihuviesealeídocon
tuidado lar"pbras"dé los] Eíciïitorgfï Eéles'iastieo‘s¿ quedé
precedierou; (a) ' h‘ "-1" " ‘ ’ ‘ T’ ' "
Ved aquí a San Agustinjun insigne Novador , que
' ha ‘mudado la doctrina de todasïlas Iglesias del mundo;
* quese opone a una ¿Tradicion ¿constanteyïy gtuïpor iu)- Iza‘
1 El ver
. ., -. .. u- n '- ‘ ’ ' - . . -.._.¡¡ _. ¡¡ ¡

(a) Pag, 77. V ' " ‘ \‘ j -I HÏ .1- Jïsr? ¿L7, ÜJÏÏI o’)
"w" "h >- Tw——- n‘.

, ' y de las Santos Padres. I7


iaerleido conbastante (¡tencia/vías sobras de los .Escritores,,
Eclesiasticos gue ‘le precedieron ; prefirió sus nueïvas y
particulares opiniones , y esto‘ sobre una materia ca
pital , porque no se trata de nada menos que defaoo
recer la-lzeregia de los. Gnosticos , y de destruilñscori- ellos’
el libre albedrío‘. San Agustín; pues; es un Novadol;
‘ en una materia tan esencial alChristíanismo como es
ta. M. Simon no se oculta r’, ¡y es porque intenta ha
cer su proceso segun ‘las reglas de, Vicente de Lerins;
es‘ decir , segun:lÏa's;reglas:,-. porclas’ quales se dísciernen
los Novadores delosjádefensores de la antigua Fé; y
Cn unáfipalabra los Catholicos de los Hereges. <Se de:
clara prontamente en su Prefacio .,' (a) donde despues
de haver acusado afSan Agustín de ltaverse apartadode
los‘antiguosfiornentadoresx’,ylzaver inventado explicada:
nestde que janzdsjrsezlgaaiax oído Ízablat’ ;,añade_ ‘inmediata
rnente-gidespuesíqut Vicéutetde Lerins reprtieba loïrgue
forjar: nuevos-¿entidos , y no-iiguen por reglavlas inrerpre;
tacionesnrecibidas qu ‘lan-Iglesia despues de las/Ipostoles;
dedondegonclüyef, que sobrexeste pie se ‘debe prefirirel
comun consentimiento de los (hyïotses, arraigados _a,'¡_lags,-;_o;gi
tienen; ivartic-nlaresidexzaïaaïágwígn’ Queue, ïpuesï San
Agustín‘, estas reglasuseueraa de Vicente; de Lerinss
gue efjeétiïramenteasonrlas ds;tQda-— lafiglejsga QatholP
cazsiroppne, digo ,,iestaszígglasjsa lasdoéïtina: elo San
a stín , sinhaeeryagnïeniocdectodos el Qefliciaoiïsaüs
x t
g n eenfiesan queriastesïadge; {hee sidloïirlsrfllratcsflns
Hablaoiempresdb lasyaísmasmaneraï ,2. y ,.hO— eoutentosic
hascerzdícho; que lassnovvedadesmde. San‘ Agustín rfue:
son en, algunmodcxlaszque; ‘díelvurtzgetivottl
. ‘MÏOÏIZ. Io C i
Sábéorlfír
Cell‘
18 Dzfirwa de la Trctclícion,
¡ente dÍLerins de componer su tratado ,— donde señala l:
estarDoüo Padre como un Nabador. , que abrazaba opi:
niones particulares. (a) Continúa en otro lugar hacien
dole su proceso aun sobre la materia de la-Gracia , de‘
la que ha sido el Doctor. ‘Porque, refiriendo un pasage
de Jansenio, Obispo del Ipres, donde dice con un
exceso intolerable , que San Agustín e: -el primero que
hizo conocer a los fieles ¿[Mysterio de ‘la Gracia; (b) es
decir , el fundamento de la Religion‘, y con la do€tri—
na de la Gracia Christiana elrfverdadero espiritmdel
nuevo Testamento: esta , prosigue , no nos debe impedir 6
ezialninar la doélrina de San Agustí/z (sobre la Gracia, s
porque de esta se trataba allí) segur: las regla: de Vi
cente de Lerins , gue quiere con toda la antiguedad que en
materia de doébrina sea primeramente. apoyada. sobre la
autoridad dela Escritura , y en segundo.‘ lugar sobre-ela
Tradicion de la Iglesia Catlzolica : de donde concluye,‘
yue el Obispo de Ipres le hacia sospechoso’, publicando que,
este Doébo Padre tuvo sentimiento: opuestos a todos los
‘que le precedieron , y aun á todo; la: Tlzeologo: despues
de marde quinientos años. » Ï aer-sais» una.‘ J xarxa-ía’),
m? Pero dexemos a Jansénio con sus ‘excesos , los que
no averiguamos aquí : pasemos en silencio estos
Theologos , cuya doétrina ¡como dice M. Simon,
éraopuesta ‘a la de San Agustín despues de quinien
tos lo que tengo por, falsoy. erroneo , y diga’.
mas’ a ‘este Crítico : - Si ‘¡Jansenioz hace‘ sospechoso a ‘San
Agustinflpublícando que este Doña Padre tuboïrentiï
mientos opuescosá todo; lo: que-Ie-antecedieron , si le- hace
combatir las reglasde Vicente de Lerins contra los
‘° ‘ i} .'. J-"No.
.- "mu..- .

_ (a) >Pag. 9,69. (b) P115291. (c) Ibid. -..'1’.' _(_:'¡-‘


y islelos Santos Padres. :1 9
Novadores ', ita que dices llo mismo que-Jansenio , que
acusas en todos los: lugarpsiasan Agustín deihaver
introducido explicaciones que nunca se havian oído,
de haverseguiclo sentimientos opuestos no solamente
i: los PadresGriegos v, sindá todos los Autores Ecle
tiasticos que escribieron ¿antes de ‘él; tu‘ trabajas en
ponerle ,—y consél a todos los Latinos que le han se
guido, en el Catalogo de los Autores sospechosos , y de
los-Novadoresj reprobados por las reglas inviolables
de Vicente delLerins ; en ‘una tpalabra , en el numero
de los Háregess; ó Fautores de Hereges , porque le has
ces favorecerlmheregia delos Gnosticosv, y destruir
‘don ellos el libre alvedrio; " ‘ Í . ‘ j.’ r

- a: ÏcnpzrrurLo ‘VI.
“vu tía fc‘
y Que‘ esta acusacibn deM recaersob/fe laSanta Sede,
sobre todo el‘ Occidente‘, sobre‘ toda la Iglesia, y arruina ‘la
unïormidad ¿de rsus. sentimientos‘, y de su Tradition sobre la
Fé Lque ‘esteï Critico renueva ‘las questiones exactamente
‘Üdecididasrpor losPadres con‘. ‘el ‘consentimiento de‘ toda '
s} ..'v'ï"la ‘Iglesia ‘Cds-bolita: cescimoniordel Cardenal ‘r ;;
‘Y’ “‘“ ' ' ‘ti’ “i IÏ ¿ - Belarmíno. v e “.5 9r
- - ' " .' '
..\.. .¿'-.—..- -,:
Ise permiten tales excesos , claiamente se vea
‘ ‘ ‘qué extremo seceducerlakeligion,‘ La idéa que
nos‘ dá‘ Simon-‘clesellaï es , que no solamente’ él
Oriente ,7y el» Occidente’: no están deacuerdoien la
Fé, sino también que uníNovador arrastró tras de si
todo el Occidente. ti que: se ,varió en la antigua Fé;
que ho hay‘ de consiguiente Tradicion constante , por
que‘ la que havia hasta San Agustín cesó ‘despues de ‘él;
JS} .04. avg“; C .« _ u‘:
2:0 Deifeñlsaqde laïrdïíirsion,
y havíéndosc mantenido. solamente ¿los Griegos enla
‘doctrina de susÁPadres , ‘CSMPICGÍSO buscar -la,Fé , y sa:
,na doctrina en el Oriente; ' Ï z
,_ Se vé pues con evidencia, _que no solamente se
-trata de San Agustín ¡ordeno doctrina, sino tambïen
de la autoridad ¡y doctrina dela Iglesia ; ,pOÏq\lÜ'Sj.’5e
permitió a San Agustín mudaila en una: materia carpi
-tal , y no obstante que la variaba , le’ aplaudianïlqs
Papas , ytodo el Occidente , no hay yemas autori
dad, ni doctrina. fixa z es necesariotoieñar los erran
-tes, y abrirla puerta de la Iglesia i todoslos Nova:
‘dores. Porquemes mehesterïobservar= con diligencíá
que las questiones , en las quales quiere comparar M.
Simon a San Agustín con los antiguos , no son ques
tiones de poco. momento ¡,1 o indiferentes , sino ques
tiones de Fé donde se trataba del libre alvedrio; a sa
ber’: si era- necesario defendérlecon Orígenes“ contrg y
las heregias de los Gnosticos: si era violentado oforza
do, ¿traído solamente por persuasion ; si Dios permite
solamente el mal, o si es el Autor de él , o en ‘otros
terminos ; si quando entrega ‘a los hombres-a sus Íde
seos , es causa en alguna manera delabandonoi-de ellos, o
de la ceguera de su voluntad ;',sl pecó Judas ¿’n su tray
cion , ó si no hizo mas gue cunzplir lo que havia sido deter
ïflíflddüvGï) ¡{a ,e«.«=::..'\ i. «i s, a _-'g r Ï"?
r Es en todas estasïícms-gadïgo , en las que nueslïfq
Autor constituye en ¿todos los‘ lugares esta diferencia
ciïtre la doctrina de los antiguos, — y lasdeSan Agus-e
tm , como sirsolos los antiguos huvieran eVitadOfiO-f
dos estos inconvenientes , y al contrario siguiendo a
4"‘ "- « ‘ -. ' sioisfiflf)
t {(5): 7P‘? ÏWPÏTÍOÏ 30g; 73o;
ipo. 451d: '
¿‘fyisnïálozsïsaíztós Padrgsï. ‘.2’:
. Sanseïgnstin rriocfueseposíble; deícarsdescaer eri/ellos‘.
iPorque pretende‘ iqnezsersiguenrde la doctrina nueva;
yparticular que enseñó sobre la Predestmacion , 851
¡como lo solicitaban tambíen los antiguos Semi-Pela
gianossNoÍobsfante ¡San Agustín no‘? insistió menos -
“me está domiñmr,e¿.-Y%q11írl fuecls suceso de esta ‘disi
pïrta? Que el Papa San Celestino antewqruien se’ pre?»
sentó , impusotsilencio a los adversarios de San Agus’;
tin , y despues que esta qu-erellavfuemuchas veces ‘ree
novadax,r;vinolfin-alníen te el Pa pa San Hormisdas‘ a ese‘
0 tagsoleïnnta; declaración’: ‘¿Querquien quisiereïrsaber los
P’ sivzntiatielitoszzde; [xmlgïesialflauzáactrïobre :la Gracia , ylïbré
alvedriozprrzo ‘teuittnmasrgue consultar’ las obras" de San ,
—Agustin‘,cy"en particular las que dirigió a San Próspero , y‘
Sunsflílariínlafies decir, las ide la Predestinacion, y del
Dón deperseverancia ¡que son lasïque‘ los adversarios
fiefian Agustín‘ bailaban mas. ‘excesivas ,' y donde
‘aun hoyrservéaquesMí- Simon acusa ‘de novedad l, y‘ de
error. , ' - ' r »
Asilo que buelve‘ aisuscitar este presumidoCrití
w.;=‘ses,precísamente‘laïaíisma questions quese ha ter- _/
milaadotyásportmuchasdecisionesï de la Iglesia ly‘ de’
los lPapascMssimbn acusaïasan" Agustinïde Novador
, en laumateria de Predestiiracíon y de Gracia: estaera
tambien la ‘pretensión de «los antiguos adversarios de
san Agustín , ‘que se . defltndian , dice San Próspe
ro , por. la «antiguedad ,. y’swteniaiz que los pasages de ‘la
Epístola á los Romanos, sobre ‘loseque este Padre apoya
ba su doctrina ," no se lzavian jamás entendido por Autor
alguno Eclesiastico ,. como él los entendía; (b) San Agustín
.5 ‘ , per

(a) Epist. ad Poss. (b) fipisgmProsptad Au grab-num. 3.


22 Defiznsa della Tnacficion,
persiste‘ en sus ‘sentimientos py. no} solamente insiste,
sino que no duda sostener gz-quezlarPredestínaeion del
modo que la enseñaba pertenecía a la Fé, por la rela
cíon que tenia con las oraciones de la Iglesia ,' y con
la Gracia que hace los escogidos. ‘El ¡Cardenalz-Belarg
mino refirió los pasages donddestePadre habla. en eso»
tos termines; Lo. que yo ‘sé (dice; es que nadielza
podido disputar. sino‘ errando contra estaPredestinacion,
gue defiendo por las Escrituras ; y aun mas: la Iglesia
jamás. estuvo sin esta Fe de bz Predestinaciosz, quedefcm
demos con particular cuidado contrajo} nuevos Heregesr
1o ‘que hace decir 7a este GrawGardehal {que si el senti
l , miento de San Agustín sobre la Predestiizacionfuerafalso,
no se podría escusar. a este Padre de una+insigne temari
dad ,- porque no solamente lzaoria combatido con tanto ar”
dorpor una falsedad , sino "W156 fiauriasatrezzido iz cola?
carla ¿enel orden de las verdades Cariízolicas.‘ (a) De donde
con cluye este Cardenal ,. que gli dbftrinaenseñada por
San Agustín no es la doétrina de algunos Doóiorespartia
culares, sino la Fé de la Iglesia Cíatholical - _ l
.M._Sím0n no pudo ignorar: estos pasngesgcjailos‘
' sentimientos de Belarmino , porque le raonïbrarbxpnea
samente sobre esta materia-hablando de Catarina. Ni
tampoco que San Agustín pretendiese enseñar una
doctrina de Fé en los libros que este Crítico repre
lamente.Yopregunto
hende. a ahora
no disputa Simonqual, es
'¿ siesta
no doftrina.
obstante, esta

doctrina , que tiene el atrevimiento, dehacerrpasaÏ


por nueva , y excesiva , el Papa San Celestino , ante
quien se presentaron las acusaciones que contra .ella
- _ se
R—'—--""_"""’__—'—_——_""
(a) rLibrde Don. Perse. cap. 19. V :1
_ ,¡ ,; .;—¡'--I (t;
gyklé, los Santoslïaclresi: » 23"
se hacían , en lugar de vituperarla como nueva y ex
cesiva , no cerró la bocaá lósrContradictores llaman
doles tcmerarios? Imposito improbi: silentio. (a) ¿No
pus-o a San Agustín en el numero delos mas excelen
tes ‘Maestros? Interdlfagistror optimos ; ¿en el orden de,
aquellos que los Papas amarón siempre , y reverencia
ron? Utpote ‘qui omnibus Ü’ amorifizelrit,‘ d?’ lzonori; ¿y
finalmente en el Catalogo de los Doétores mas irre
prehensibles? Nec eum JÍ/liitrce suspicioni: saltem rumor
adspersitg ¿‘sino permitió, á ‘San Próspero , o al Airtdf
.
.
de los Gapitulosuxnidostátsu Decretal, qualquierafque
rséa ,' reprehendervá loscqbe acusan a nuestros Maes
trosÍgia saber i,‘ ‘a ‘San Agustín , y a los que le siguen; —
de haverexcedido? Estasson las palabras de que se"
sirve anillagistri: etiam. nortri: tamquam necesrarium mo
. dum ercekrerízzt , obloquuntur. ‘Últimamente, ¿sino es
verdad que zesta dofiírina es a donde remite el Papa
San Hormisdas a los que quieren saber lo que cree la
lglesiaRomanat sobre la Gracia , y libre alvedrio? Si
todo esto: es incontestable , como 1o es ,- yr» nadie ‘se
atrevió; ni- pudo dudarde ello; ‘Es. innegable ‘que M.‘
Simon ryqueïzprofesa e1- Catholicísmo; renueva hoy’
contra San Agustín la misma acusacion ‘que los Pa
pas han reprimido , ni puede evitar la condenacion;
porqueno solamente mira a San Agustín ,e y su doc
trina como llenadcrexcesos , sino que se atreve a pros—
¿ribirlácomorcontrarier al sentimiento unánime de to
da la Iglesia, como quese dirige a renovar, y favo
recer la heregiaï de los Gnosticos , y— destruir‘ el ¡{bre
alvedrio. ' a -. ‘
' ACA -
-'- ¿Li ..'.- 1 unua’ ‘ '— L“,
l Celesti Épisti ad EpisceGall. cap.‘ 2. ' I.)
24." Dzgfïensdlde Íaxfrndícíon,‘ _
, —, K1." '_I'. F5,
CAPITULO ' VII. v. .: ¿za-gg
. \_ _ . r v1,
¡’una respuesta de BI. Símon, que San Agústin no e: l _
regla de. ¡zuestrzr Fé :< á pesardgrestzrcavilacíon , ‘no dead
—de ser convencido este Critico de Izaverrandenaio ¿se
lo: Papa; , y Ez toda la Iglesia; que ,le: ha 2:1
seguido. ' Y

O se trata aquí" de ‘saberl; si los sentimientos de


‘ San Agustinson la =regla de nuestra creencia, b
que es el modo de decir odioso; que quiere dar M.- ‘*
Símon a la doétrina de los que defienden la autoridad
de este Padre. No , sin duda , San Agustín, no es’ la
regla de nuestra .Fé, ni Dofitor alguno particular puc:
de serlo; Ni disputamosltanïpoco en quégrado de au":
toridad.han' constituido 10s Papas sus obras ‘aprobans
dolas , porque reservamos este examen para adelante:
Se trata de saber; si despues que San Agustín vino ¿x
ser el Oraculo del Occidente’, serle puede calificalzdeNot
vador sin acusar álPapa , y"a ‘toda’ la Iglesia de travez
.21 lo menos apoyado (y favorecido novedades; de hai.»
ver mudado la doflrina que havia transmitido una
Tradícion constante; y si esto no es. arruinar iosfun
damentos de la Iglesia. No debe. imaginarse MaSimon
que se. le tolere este exceso, ni 411212011’ el pretexto
que algunos han abusado enrestosultimos siglóskdel
nombre y doétriua de San Agustín , le seajnermitidq
despreciarlevantarse
meridad su autoridad.
por Es ya una.
Ceusor de insoportable te‘.
unJhOmbm fiar;
grande , que todo el mundo respeta como una luz de
la Iglesia‘, y‘ escribir delfechamente contra-élg-«esaun
v"
. . . J ¿i u} .:...—.. ii. Jdaïi Jeuí-JD

., ...., ,4- . air-ar»


._,,. — wp-«vvwe... ——« ..,

gy ¡de loxrsczñtos Padheífï. E;


ravnasggrárroïleïtener1:1v í-nzpíedad ¿‘ybïasfemía ‘deïtratarle
de Novxdoi‘ ïy‘fifayorecedóxfldevlïereges; perowitupe»
rarle de; un-ïmodoï querecaesótïte.todaklalgleéiá ',' y
que ¿in ‘mnyenvcqrizrdje: have; wafiadoisdeï ereenizía ;‘— . es
i dondeïpuede ltegaralái pasiong: deísuefte —‘,,que dé aquí
adelante no hécésitbyvalermezde aquellas que respeat
tan ., cornodebens, un Padreítan esclarecídb; sús eneg
migoss ,_rsí, 10s tiene, están obligados á. condenan‘, á M:
Símongágmenos de querer condenar la misma Iglesia;
hacerlabvariar en la Fé , é imitar los Hereges; que‘
procuran par’ todo genero de medios hallar-en elia
exror y contradicion. - ¿en " ' '4
J 3 3.’ de.
«J
CA P IT UL O7 VIIIQ ,. a.
.
l
—. . , , "\3.“ fair.‘- . -='-,;\'.'\":— 9. ' ' "x
01m so/ïsteria de M.‘ Simonsen. la deélaracion gine ¡take «te
110 querer} condenar á San jlgtzïstirz :. que su devil/ina en‘ 3
este putita establece la toleranciiz ¿indïerencia n;
- u‘ y . '— ‘de lasfleligiorzes.’ H -‘ ' —— V,
,.
L. A.-. ._,- ;:a:= ¡".43 "m ¿:2 ¿zw ‘ ‘('52 f1!“ fïï
D EdenadaïsírveáM. decir ¿»que
poríderíavr ásafiAagustínguÏni no ipretent
‘esfiorvarv que‘
tengan un curso Íibre sus fsentencias; sino solamente’:
impedir‘, que cbhïel pretexto de defender este Doétot
Padre , no se cbndenémïosilïadres Gxíegonray toda’ las‘
antigxfedáda"Confieso- quer habla deïóïdinïrioseu este?
sentido ;: pero x105 que s’: pagaren deesth escasa , casíï
nohan ‘comprehendidó su mhlignidad; Quiere publi—
cer sus sentimientos atrevidos; pero se ‘prepara efud
gnos para quandasefavpeuaprïemidado. Tienemnas sc— 1
cretïs complacencías por una Seíta sutil, que dé 1¡ber—
tad‘ pa ra" ‘decir {y perfume todo‘; No había curry’:
11002.1. D.4
"“‘ '°" reí
s
26 Dzfensa deíaTrddicinn,
re ;y'a‘clelante‘ se manifestará mejor estaaverdad : pero
quisiémocttltarnos este designio. ¿Qué haïy mas ra-s
. zonable que tolerar ‘a San Agustín? Pero condededle
esta tolerancia Jcoh. los principios que establece ,* y
toni laïs proposiciones: que Iprofiere , ‘¡y ;os obligará 5
tolerar unadoétrina opuesta a toda la‘ Iglesia antigua;
y condenada’ de consiguiente segun. las reglas de Vi—
cente de Lerins; es decir , segun las reglas,’que son
señalcsdertas delCatholicismo. (a) Os haráver , que
la Bése puede variar ; que los Papas ‘, y todo el Occi-á’
dente pueden aprobar lo» querantes era ínaudito .; que‘
se puede tolerar una doétrina que destruye el libre
alvedrio ; que hace a Dios Autor de la obstínacion y
ceguedad de los hombres —;‘:-' queÏintroduóe questiones
que ponen ¿z los hombres en termino: de deresperar ., a sa-'
herflrdexla Predestíriacion_,z= sin‘ "laqual no sé sabría?
explicar-radicalmente ‘ni las oraciones de la Iglesia,
‘ ni lasGracíál Christiana; Dexadle pasaresta doétrina,
y concededle una vez quese ha variado en la Fé , y
yá no hay Tradicion, ni autoridad, será necesario
ven-íra- lartoleranclas ‘Yccl aquí, ‘lo’ quesresulta ‘para?
mente del-libro‘ denuestrdAutor.’ Manifiesteïalv pú-'_
blico tanto como quiera su vanaciencía , haga valer:
su crítica‘, tpero jamás seráinescusable. Yo ‘no’ diréï
quie ' ha ¿ignorado con. todójsu Griego, ,— ry .-Hebreo-.z_ los:
element0sde:la-.Theología—(porque no’ puede havers;
ignorado. verdades ‘tan. conocidas'qrie« sexarpreuden en .
el Cathecismo) ; pero diré que, destruye el fundamen-rz
tode laFé, y gonelfqaraéter de Sacerdotcchacc 12}
pelsonaldezungennnnigo dizlarlglesia. Lv’lh‘.. ‘> {una ' ‘ : J

—1:«:j-';' E I; cu) f {ima LEJJFJJII.’ ‘KK; echaba... umLGA-fïu


' ¿ ¡y 56210;; Santi); Padzjéá. . ¿n?
APJ '17 U LIX; 13X.

_Lg Trazgfzgczían ¿rzwugngda por M Simat; ,c9(z.,,el¿12ret:a:;a


, . ,42; jíqeizgïárlq.‘ d"
:_‘;. 'x‘;,— '_',~
- . '."< ¡.~ \¡_ _.. 13'31. mu’;
w‘ i x. \_: l ¿Vl
,,
¿‘UE pues Llaosrpsponderá ? Me acqnieteïs-so
‘ brela Trïadieíoñsque yoexagejrolen tódo mi
. " - Iíbro : la fiondera, yo lo confieso, párece
quiere hacer’ todo su apoyo de ella; pefo yo sé tiem
po ha como alaba las mejores cosas. Quando por su
fritíacmïdel“ ¡viejó Testamento "arrruina‘ 1a ‘auterítíífiixfad
sie tedosloé‘ libros de que secarhpóhe, y>10 mísxïigï
“de 10s de ’Moysés; parece quiere por este medio está
blecelr laïïradïcíon , . y: reducir los Hereges á reconoï
cerla c, zmientrasvque destrugaezwla Ïpïincipál ‘aparte, de
ella‘ ¿jreliïxindamerïtófvcofitháutentícídad de los li‘
bros santos. ‘De este modmdefemdía} ¡atïradícíony y
engáñabaï: á los; quel hof Íístabán rsüficíentemente íns—
traídos ene-seas inateírïaq 9% c?) quemo. se tomaban ‘tíem;
po para a.plíc1:se“‘a:e1lasr;: QBBÜz-seStaL-‘esgupa. ïquexá sea
parada. Atmgamonosaiï teïievtomq -sóbre=el nuevo
Testamenïa dyvveamos cümor se defiendealli la flïradiá 1
cion. Yá se-‘xïéfla poca 'fu_erza ‘que tiene, porque por
constante-y universal que fuese desde el origen del
Christianisnndhásta el vtíempo deSanAgustin , so
libre.
bre materias
alvedriotam,
picste
imppttanltes
Padre tuvocomo
el poder
Ia de de
fa «mudarla,
Gracia

y de arrastrará sus sentencias los Papas y el occi.


dente. Ponderadnos despues de esto la Tradicíon que
acabais de destruir; pero vengamos á otros lugares.
5 : ' ' ‘.4
“v
.. ~ i)’: ' ‘CA-s
-;__28 Defensa sde la Tradicion,
A ¿re AiPll-‘ULO . X.

Io: Críticos modernos tratan a los Padres de un modo des-i


preciable ., y menospreciar: la Tradicion : Primer exemplo
de su ‘procedimiento eri/ia question de la necesidad de la
Í!" Euclzaristia :_ ‘Simon ácusa 'de error a la‘ Iglesia af.’
V‘ tigug‘; yrostiezze uno de los‘ argumentos , por las qua
-
’ 115m.
’- - '- i a
lesjlzari inzpugnado la Tradition. ‘r
I‘ c’! -. *..-¡r.._¡'_. a: .
L ¿S menester aprender a conocer las decisiones de
c» . w nuestros Críticos ,—y el modo dedefinir sobre
los Padres. Es una debilidad de entendimiento estudiar
para defender-les, ynexplicarles,_en un buensentido: es
smenester "hablarkíbrdnmntmzeb ser mas sabio ¡y adven
tido ‘no. ¡cuidat Hesredwdrles nlcamino; ztrillado, ¿En
quanto a’ lcfdetáásïiáoráehecbsim dar razonzde lo’ qué
se ‘pronuncia contra ellos: El díufiamen deunCritico
formado: sobre un gustp exquisito debe antorizarse
de sí mismo eypareeeníaaqneadidudabasïseiperdiese
tiempo’ en’ la- prueba: Veamosmmzexemplode este
procedimiento’, yjuntamente um prueba de sus fu?
nestas consequencias en las palabras siguientes de. M;
Simon. 3 - . . p e «In; - .
- 2 La prueba , dice, ‘que San fágustitz deduce del Bou»
timo; y de la’. Euclzaristieupana probaron! pecado origin’
K147’a ramo si fiteran igualmenteïazécesatrios auna los Pdr-i
vulorgrizragsa/varke, no parece» aoutlayenteg. sin: embargo
ejtdvfixrzdadasbbrw’: lazcreezzcia de aquel tiempo , que apo-s
yaaalzrzgertas,palabras .1 si no comeis la carne del IIijoQdeL
Hombre , y si no bebiereis su sangre no tendreis vida en
- i) s. (E ’ vo
fyvle los Santos Padres. 29
rziosátms. (a) Veis aqui lo que se llama decidir : tanÁ
wtas resoluciones. como palabras. Lo restante del pa
ssage es al mismo tono. En otro lugar toma el trabajo
de alegar‘ al Cardenal Toledo, quien explica a San
Agustín de un modo sólido , y! seguido de‘ toda la Es
.cue1'a ; pero es para dar otra nueva sentencia : apare
cia-muéíza sutileza en esta interpretacion, y toda la antí
¡gzzedad Iza ínferído de este pasage , sino comiereis la car/ze,
.¿?’c..lcz
tía á los¡zecesidad
Párvulosde, loadministrar‘
nízísmo que aéífualnzente
el Bautismo.la(b)
Euclzaris
No es
necesario dar razon : habló M. ‘Simca. San Agustín
se engañó en una materia de Fé , y toda la antigue—
dad con élestaba en un error. La creencia ‘de este Pa—
d_,re ,’ aunque fuese la de su tiempo , no es menos fal
sa. Así en quatropalabras concluyó M. Símon dos
cosas: la una , que las pruebas deSan Agustín , que
son las de lalglesia , tn'o son’ couclrïyentes: la otra,
que la creencia de la. Iglesiaes erronea. Si M.—-Simon_
lo dixera groseramente se levantarian contra él ; pe
ro se leyaplaude
lígno, un’ ayreporque dá a su discurso un í rodéoa mas‘
de auto-ridad.
Entretanto no se puede negar , que sostiene aquí
los sentimientos de los Protestantes. El principal ob—
jeto de su, aversíon es la infalibilidadzdela Iglesia , que
lleva consigo la certidumbre de sus TradicionesPara
acometer este fundamento de la Fé , hanbuscado por
todas partes-exemplos de error‘ en la Iglesia ,- y el que
alegan, con mas frequenciaes el mismo donde M. Si
mqn les ‘aplaude. Dumoulín en su Escudo de la Fé , y
todos. los demás sin excepcíon nada tienen tanto en la

i ga)‘ Pag. 237. (5)""1>'ag;‘6i¿ .


30 Defensa de la Tiradicívn,
boca como este arg umento : ÍSan Agustín , y todah
Iglesia de su tie mpo.creia la necesidad de la Encha
ristía para la sa lvacion de los Párvulos; la Tradicion
entonces era co nstante , ahora es falsa: luego no hay
Tradicion cierta , ni medio alguno de establecer la
ínfalibilidad de la Iglesia; 1a consequencia es cierta.
M. Simon establece el antecedente, que es , que la
Iglesia ha errado en esta materia. No hay yá otro me
dio de salvar la verdad, que condenando este Critico.

CAPITULO XI. . 1

rdrtücío‘ ale M Simaiz para desguiciar ‘una de las prueba:


¡fundamentales de la Iglesia sobre el pecado original,
dcducida del Bautismo de los Párvulos.

STO nos obliga ‘a examinar ahora las sentencias’,


r . -que ‘pronuncia con tanta autoridad : y aunque
segun las leyes de una disputa ordenada a quien afir
ma sin razon , baste negar del mismo modo ; no se
perderá tiempo en mostrar la ignorancia , temeridad,
o por mejor decir , la mala Fé de este Gensor. '
Digo: pues primeramente, que debilita la prueba
_de la Iglesia’. Su prueba fundamental para establecer
el pecado original era el Bautismo de los Párvulos.
Otras pruebas suyas eran sólidas, pero necesitaban '
examen: el Bautismo de los Párvulos era una prueba”
de hecho, para la qual solo se‘ necesitaba abrirlos
ojos. 'ElIPueBlo era capáz de ella , como los Sábios , y
por esto. la” establece San Agustín en un Sermon de
este‘ modo: Not: menester, decía, disputar si es nece
Qrario Zzazztízaríox Párvulos ¿es rana doéïrina establecida
., \ ag
y delos SantofPadres. 31
dílgflfgfl’ tiempo, cozzunaqsolïerána autoridad en la Iglesia
Catho/ica. Los enemigos de la Iglesia (los Pelagianos)
convienen con nosotros, y nolzay sobre estoquestion. (a) Veql
aquí unalprimera, verdad; que no se disputaba; es ne
cesariobautizar los Párvulos: el Bautismo es necesae
r-io a ellos.; ¿Pero para qué es necesario? El mismo..- e
Bautismo lo mostraba , porque se les daba ciertamen-.
te en perdon de los pecados; esta era otra verdad no
menos constante que‘. la primera. La autoridad, dice
San A gustin,(b) de la Iglesia nuestra Madre lo manifiesta
asi: la regla inviolab/e de la verdad no permite dudar de
ello; qualquiera gue quiera mover esta inmutable muralla,
esta fortaleza invencible no la quebrantardl; él se guelvranr
tara’ contra ella: y un poco despues , es una cosa cierta,
es una cosa establecida ; se puede tolerar a los errante: en¿
otras guestiorzes que no estdnpaun examinadas, que no’ es-
tri/z’ corroboradas por la ¿zutoridarl plena de la Iglesia; se
puede en esta ocasion soportar el error, pero no se debe.
permitir llegar hasta
Fé.(C)VI‘-. i‘
desguiciar
. .
el fundaznento
"_
de la.-
s

Este fundamentozde ‘la Fé era la declaracion so


lemne , quehacia la Iglesia quando bautizaba los Pár—
vulos , que les lavaba de sus pecados’; lo que obliga:
ba a creer que naciampegadores , y que no- teniendo‘
pecados propios que limpiar‘, nose podía lavar en).
ellos sino este gran pecado que todos havemos come-
tido. en Adán; No dera necesaríodiscurrir ’., el hecho
, hablaÍ El pecado Original, tan dificil de persuadir a
losíncredulos , venia a ser sensible enla forma del
-2,"r».i "r!.....¿¿v_ s ,.’_; Bal-Pi
\
., ,_..

> (a) Serm. 9.94,. al. r4. de-ïfawukpp. cap. t. num. m. '
(b) lbid. cap. 17. num. r7. (c) Ibid, cap. a1. num-M’- _
32 Defensa de Ia Tradicion,
Bautismo , y la prueba de la Iglesia‘ estaba en su Sar
cramento. a y ' _ . ' '
_ Este ‘admirable Sermon de San Agustín fue pre-a
dicado en la Iglesia dqCartagd el dia de‘-la Nativi—:
dad de San Juan Bautista , al principio de la hercgia
de Pelagio ,"y antes que sus Seétarios fuesencondenrafi
dos; pero la Iglesia que les toleraba hasta entonces,
y esperaba la penitencia , les denunciaba por este
Sermon en la capital del Africa , que no les toleraba:
mas tiempo , y ponía los fundamentos de su proximaï
condenacion. Efectivamente algun tiempo despues en
la misma Iglesia de Cartago donde se havia pronun—
ciado este Sermon , se congregó un Concilio aproba
do de. toda la Iglesia , donde se condenó a los Pela
gianos en orden al Bautismo de los Párvulos , este es
elCanon: Si algvuno dixere que no e; necesario bautizar
los Párvulos recie/z ¡zacidos , ó que es riecesario liauzízarles
a la verdad por la re/nision de los pecados, pero no ob:
tante‘, que no traen de Adán un pecado original‘ que seL
p necesita purgar por la regeneracion ; de donde se sigan
gue laforma del Bautismo que ke les administra en perdon
de lo: pecados no e: verdadera ¿ sino falsa. , sea excomulï
gado. (a) ,
Por esto se conoce que esta prueba del pecado
original, que se inferia de la necesidad , y dela forma‘
del Bautismo, era la de toda la Iglesia Catholíca en:
los Concilios universalmente recibidos. Los Padres
del mismoalConcilio
cribieron Papa SandeInocencio
Cartago.,.pidiendo
en la carta
la que es—
confir-v
macion de su juicio , insisten .s0bre esta prueba, co—
— - .. - « .. e .. .._s “mo -
_— -- _ ¡ ¡ .. ‘i .-' «t» \

(o) Conc. Cart. Can. 2. ; .,=. . .. g


\ , .4
l_ ti‘; ‘¿ge los Santos Padres, 3‘;
móque ndsepodia- reprobar sin arruinar ¿[fundament
{to de la Fé ,(a)'que era precisamente lo que San Agus
‘tln havia predicado, aunque noïasístió a este Conci
‘ iio ;— yel Papala recibió tambien comoincontestable‘,
diciendo , que es querer’ anular el» bautismo , decir,
que sus sagradas aguas de nada sirven a los parvulos. (b?)
‘í Éstees‘ el fundamento ‘de la Fé ,sobre el‘ qual no
podían decir los Pelagianos, _que el Oriente no estaba
de acuerdo-con el Occidente ,porque convenian las
¡ios Iglesias con tan gran consentimiento , que los pue
blósádice San Agustín enel Sermon ‘citado , lzavrian
confundido ¿Jarque se ¡tuvieran atrevido a ‘derribarle. (c)
Esto fue también lo que cerró la boca á los Pelagia
nos -, que no hacían mas que usar de equivocaciones,
quando-se ¿venía a este argumento , y aparecían evi
tlentementeïdesconcertados, como lo’ dan a conocer
lasrespuestas de Juliano el ‘Pelagiano. (d) Pero hoy
M. Simon emprende desembarazarles de un argumen
to‘ tan ‘urgente e importante ,1 y no atreviendose á
destruírle claramente de temor de atraher sobre sí el
grito de todo ‘el universo, le debilita indirectamente,
juntando laaiecesidad de la Eucharistía con la del Bau
tismo ., como síSanAgustin , y toda la Iglesia le hu
viera creído igual. Aun se vé mas manifiestamente el
malicioso artificio de este Autor. La prueba que se
sacaba del Bautismo subsistia por su propia fuerza,
con independencia de la que se deducia de la Encha
ristía, como se puede ver por el Sermon de San Agus
Tom. I. E tin,

(a) Epist. Conc. Carth. ad Innoe. in fin. (b) Epíst. Innoc. ad


Conc. Milevit. (c) Serm. n94. al, 14.. c. r7. n. 17. (d) Austin‘
con‘. Julian. lib. 3.cap. 3. ‘
34 Defiensa de la Íradícíon,
tin , que se ha referido, y aun por; elCaum delCons
cilío‘ de Cartago, donde ‘el argumentodel ¡‘Bautismo
solo era el findel anatema de la ‘Iglesia,sin hacer
mencion del de la Eueharistía’. Pues quandouM. Sig
monjunta ‘estas dos -pruebas,,¿espe_ra-._debilitagrglsl;una
embarazandola con la otranQueria hageriesteggbsequio '
a los nuevos Pelagianos, de quienesesper-petuodeferï
sor , así como de los antiguos Seétarios‘ degesm here
gía, como se verá _en la séríe de ¿este dígoursoflEn
efeétola prueba sacada del Bautismo no, tiene alguna
dificultad. Si conoció pues‘, ,que:la havia en laquese
deducia de la ‘Eucharistía ,y que Ïera necesario un
discurso mas largo para entenderla; labu-ena fé pe‘:
día que la separase. Debía decir , no como hace , que
la prueba ‘que; San Agustín saca del Bautismo , ¡yzde la Eu:
charístía no parece convincente, sino que la prueba dela
Eucharistía era mas 2difícil de penetra gue la; otra
que se separa de‘ ella, y no ‘jienezalgungxdificul-¿Ï '
tad. Pero si huviera hablado-ide; esta, su_er-te,—fuera
manifiesta lavifitoria de la uyusupiuebaregï;
dentisimaz Necesitaba ¿puessr pasazfaryvïefiar áslosszlïeg
jor
lag-ianos.
decir antiguos
destruir: Ia
y.pruebarmasananifiestagdel‘
modelruosï,,iclelïiljtar,,¡o pecado.‘

original, y conrella arruimrselfundamentgrlela IgLe-x


sia; como los: zPñdtefiiggi-"fllkyfli autoridades ¿MEM
visto ¡"lo demostraron. ¡;i;>::'n;;f ¡a impg‘; ¡,3 1;; ¿—;._-,-,;_,
o v
Ü.)- fs;. , ¿lhu
. ,Ï ,
I)? BHP ,'
¡Él ' , _ _
L‘ 3 uiofusiïiiïahgí (zur),
." '. .v. ui. ‘h? 32'13, í 7Q‘: 33,34"; 2:12:17, (rfjtiï
I.‘
“""'“"“" -—- ----*" -'—-—-—-————--. .,
Í “ í ‘ 3 ‘l (fl) .. ánnlLz d‘: 3 l fail.’ 5.‘.
. q- \ (J gr n 3g: .'. A Jnuxqc (¿r _¡ , ;,"-L:'_,Ï
_ _" ‘l íHNiCA,
fyílírléilos Santos PaclresÏ. 3g

CAPITULO XII.
Pasages delos Papa: y de los Padre: que establecen, la
necesidad ‘¿le la Euclzaristía en termino: tan fuertes como
San Agustín. Error inescusable de lll. Simon, que acusa
r --‘ a‘ esteSanto de lzaverse engañado en un articulo , que
' Q seguí: confiesa le era coman con toda la Igle
sia de su tiempo.
F‘: L.

. QUanto ala prueba de la Eucharistía , el designio


de ‘debilitarla se halla unido con el de manifes
'_ tanque en el tiempo de San Agustín este
Santo , y toda la Iglesia estaban en el error. La razon
es evidente. Se funda este error de San Agustín sobre
el modode hablar contra los Pelagianos de la necesí-‘
dad dela Eucharistía , apoyada sobre este pasage de‘
San Juan :_ Sino comeis la Carne del Hijo del Hombre , y
no bebeís su Sangre , no tendreis vida en vosotros. (a) Esta
prueba pues , no solamente es de San Agustín , sino
tambien del Papa San Inocencio en su respuesta al
Concilio de Milevo ., que toda la Iglesia ha colocado
en sus Canones ; (b) es tambien del Papa San Gelasio.
en su Carta a los Obispos de la Provincia que se lla
maba Picena en Italia ; es pues tan claramente de la»
Santa Sede, que San ÏAgustin no duda decir. en su
Epístola ‘a San Paulino , que los que la reprueban
a pesar de la decision del Papa San Inocencio se
sublevan contra la autoridadde la Silla Apostolica , (c) y
E2 de
_-~___'— I

(a) Joan. 6.‘v.;4. Epist. Conc.Milev.adEpisc. per Pic"


(c) Epist.r86.al. x06. ad Paul. c. 8m. 28.11!» c. ad 300m C- 4
36 Defensa de la Tradicion,
declara en otro lugar , que el Decreto de esta Silla,
por donde esta prueba se establece , es tan inviola
ble, que Celestio mismo , otro Pelagiano; ha sido
forzado a someterse a él. No se puede pues negar que
esta prueba sea la de. la Silla , y de toda la Iglesia Ca
tholica ; es tambien la de otros Padres contemporar.
neos a San Agustín ,' entre otros. de Mercator, (a) es
te grande adversario _de la heregia Pelagiana, y de
Eusebio (b) Obispo de la Iglesia Galicana , de quien
se han publicado las Homilias con el nombre de Euse
bio Obispo de» Ernesto. Para unir los Griegos a los_
Latinos , es tambien de San Isidoro de Damiettaf
quien juntamente prueba la necesidad del Bautismo, y
de la Eucharistía por estos dos pasages, si no comeis,"
Üc. si no renaceis , éfc’. y para que no ‘se piense que es
ta doctrina es nueva , se halla en San Cypriano tan
y claramente como en los Padres que le sucedieron.
Referiría estas autoridades si nuestro Autor no la
confesára , (c) quien reconoce , que si San Agustín Iza
establecido la necesidad de la Eutlzaristía igual a la del
Bautismo , era siguiendo la creencia de su tiempo , y para
que no se dude de ello, repite aún : que toda la amigue
dad ha irflrido de estepasage (de S. Juan 6. ) la necesidad
n de administrar aüualmente la Euclzaristia lo mismo que
la del Bautismo. (d) Pero no es este lenguage _de un
hombre que quiere defender la Tradicion d_e la Iglesia;
es al contrario , lenguage de un hombre que- empren- _
de destruirla , y que quiere hacer concluir a los Pro
testantes , que sí la Iglesia se ha engañado en la creen- ,
C13

(a) Vid. -M.1r. Mere. edit. 1mm. subnoï. ínser.-,lul. 438m4,...


pagda. (b) Euseb. Ep. Gail. Igonxt-g. ‘tom. 5. _Bibl, SS.,PP. lija,
9.. ep. 5a. (c) mm- Pewm- 25s Pas- .'—'8z- cd) Pes-róioo‘ _—
cu’ de 10554722505 Padresa 37
cía que ‘tenia, de 1a necesidad dela Eucharistía ; y está
obligada hoy ádesdecirse , puede tambien estar enga
ñada , no solamente sobre la necesidad del Bautismo,
sino tambien sobre otras partes de su doctrina , no te
niendo razon alguna de hacerla mas infalible en una
parte de la docïtrina- revelada de Dios ,que enla otra.

C A P I T U L O XIII. ‘¿gg
pqfendíendo M. 5517-1071 que la Iglesia «zinitígaa "creyó la rie
cesidad absoluta de la , Euckarístía , favorece, publicamen
y te a los hereges condenados por dos Concilios Ocot
menicos , primeramente por el‘deBasíléa, y '
despuespor el -de1'rento.
f7‘. .1
aquí puesel error manifiesto de Simon;
(
admitir como cierto un vhecho que destruye el
fundamento e: infalibilidad de la Iglesia; — ero no es;
menor su delito en que en un particular articulo ga
na el pleyto a favor de. los hereges , que fueron re
probados por el Concilio de Basilea; Se sabe con quév
obstinacion sostenían los Bohemianos la necesidad de
comuvlgar los parvulos. Fundabanse ‘sobre este pasa
ge de San Juan capitulo sext0,y defendían que San
Agustín y toda la Iglesia antigua le havian entendi
do como ellos. Esto no pudo-sufrir el Concilio Basi
liense ; (a) y en el acuerdo que se hizo con ellos por
los Legados de este Concilio se lesobligó expresamen
tea desistir de la Comunion delos parvulos. Bol
vian a ello siempre , y este Concilio, aprobado en es
te
(a) En. Sylv. Hist. Bohem. Ñ I i
Defensa défldÏTradicían,
te pu-nto-detoda ¡a iglesia’ lgïy‘ «'- rnismoïïPapaziíé
‘cesó: de oponerse: aielloslgporqtie ‘laí Iglesia ha‘ ïentena
día que la Comunión de losparvirlos’ fuese autoriza
da como necesaria. «Pero hoy’ M; Simon viene asoste
ner estos Hereges , y condenar (ti-Concilio; porque
afirma , «¡que lósaHereges seg’¡iiao1a=’do3€tírín'a— antigua’;
y que el Concqilioy toda la Iglesia se oponia ‘a ellos.
Se vé pues yá únÏConcilío Oecumeirico , que
condena a M. Simon , y es el Concilio de Basiléa , en
los hechosqne pasaron-con‘ unaïplena autoridad _
consentimiento-del’ ‘Papa;- porque el’ acuerdóüdeique
hemosïhabladoes del año ‘mil ‘quat-rocientos’ treinta y
dos , durante las’ primeras ssesionesfqite han sido , co
mo se sabe , autorizadas por ‘Eugenio IV. y aun des
pues de las disputas siempre mantuvo este Papa _el_
i‘. Peroqúefiamáspérdló
acuerdo si M. Simon ignorórladecision del Concilio
suïvigbr.‘ Lai-í; Ïuza Zi “

de Basiléa,cno debió ignorar la del Concilio de» Tren-Í


to ., que hablando de’ la costumbre antigua ‘de ‘dar ¡’al
Comunion a los parvulos , decide en termínos forma-3
les : Que así como losPadres tuvieron raeonablesmotivosí
para hacerlo que prablicaron ¡del mismo modo ‘es nacerá:
río creerfirmemente , que no lo lzitierorz porquefuese necev‘
sario para la salud: (a) lo que fuera falso si la necesi
dad de salud igual en la Eilcharistía, y en el Bautis
mo huviese sido el fundamento" de su práctica como
lo sostiene M. Simon; su critica ‘e-‘s opuesta a la de,
dos Concilios‘ Oecumenicos , y expresamente conde
nada por el de Trento. _A _lo que no se ‘puede dar otra
respuesta en su favor , sino que no es solo este lugar‘
don

(a) Ses. '11. c. 4.


Cary’de los,‘ Santos Parïwïí- 39..
daría: despreciala autorididsde los náaslgirander Con:
cllios.
c A P 1167i o XIV.
a u:M'.—.'Sívno1íz:,
iílIaZdféid¿ . w-. está.» rz-r.«:.ns.,«.
, r x. guíazzarusando a‘ Lim. >
3L4SdRsÁgÍl5tínïï,ny'

atada. la aztitiguedaa‘ ele-Juarez!errado‘ sobre’ la. necesidadde


Ia Eucharïstia’, disimular] sentimieueode‘ ‘San Fuígerïcio,
Autor. .del..mismo:síglo que San Agustimy-que profesa
u ba szL-idiscíptuloraunsen: esta}, misma guestioryur
‘ .— "üiixuya-"resblzlcíarzfuuda sabreía zioíírina . . "f! <3.
«o cz‘: t ‘ =¿.‘=de'€.fte'f_PadKe.Ï!-I‘.‘ ‘ .. "¿rs- n
4.‘. ; . 2'?!’ '3.. 3‘ ‘l"r_'-' ¿‘í- ...':*"í,
"Upone contra estos Conciliosfijcomo un hecho
"z ‘¿constante , que San AgustinÏyrtoda
_ renseíiabanlanecesidadáde ‘la a.Iglesia
la Eucharístía igual La del’
Baultistno g pero ‘en este. proceder no hay ¡sino mala zfé,
porqué disimulautodas las razones-ica qudise apoyada
sentencia ‘contraria. Es verdad , que ‘refiere la respuesw
ta del ¿Gardenal Toledo‘, quejo} paroulos sejuzgaba re—.
cibir la EucízarisrtaíenelBauttrato:¡vorque:ent0nees— venían’
ïserïluzlzuiüro} {del Cuerpmzmysticor-‘de flesas-Cizristo , y así
de ïalgun ‘moaupátiéípfaban del Sáïráznentorde la Edo/za:
fisiía"; (a—)Ïpero menosprecitesta respuesta ,que es la
única que ‘sepuede dponeriaala 1 vheregíazxde losBohe-Ï '
mianos , y cree desrxuirla poriestasipalabra. sola‘ :: Tiene.
fizuckd ‘¿útileza ;(b) esadecir enswestilozmircho árdid; y‘
astucia en ‘esta interfireracíomgts nadando ant-iguedarígyes
¿onotía la necesidad de adminisïrwïaéñualrnenté la Euclid
risïía alosparvzzlos; :: Í v“: " .; - ' . "
<« ÏDisímula que esta respuesta del Cardenal Toledo
uuu-up»... .., . .,,, ,,._________ num,
' ' r CS-I’
un
—"
(a) ‘ePag‘- 609‘
. - n 61°,’
Pag’ . r .= / Jarrrif.
._qí¡.‘.g..:.‘._¡l.¿- _-J--‘<' --' í
4o; 2da laTradicion,‘
eünd solameñtede ads Ca l-dén ales ¿Bélarminoí yïmfl.
ron , de todos aquellos que emprendieron sostenerla
Tradicion contra los Erdtéstííñtéí ,'y lle toda la Es
cuela , sino tambien de San Fulgencio, quien consul—
'mdpísobg’ela'cïuestion' presente , explicó San" Agus.
‘blïiurïcomo lo hizo. Toledo‘, y fcomotlo observa hoy
todala Theolbpgia. autoridad de San Fulgencio
nadie la ignora. (a) Se le consultaba sobre.,la salud de
‘ un ,E'tiope ,— que despuess de haver pedido por largo
tiempo el Bautismo‘. env. buena salud , le recibió ulti
mamente muy enfermo ,y;'-—sin:conocimiento en la
Iglesia misma , y murió en el intervalo que havia en
tre la ‘ceremoniasdelr Bautismo, y-cl tiempo de lañïo‘;
inunion, Ty de consiguiente’ no. comulgó. El Diaccfio
Terrand 2', cuyo‘ nombre "es ¡célebre ‘en. ¿la Iglesia‘ , con:
stiltaatsan ¿Fulgencio gel mas grande ¡Fheologo ,;y¡e’lj
niassanto-tObispozxic-zsu tiempo,‘ sobreula 'sa1:ud;del¿"
Etiope , y este célebre’ Doctor’ no'duda pronunciar
‘a favor del bautizado‘, Nadie sev le ha opuesto‘, 31111735..
bien se dió consentingimto’ asndecisionaï-¿gí xuzÏ. r}. "Wir
im Noera el caso tan eictraordinariógfl-Hanialmtané
te distanciaentrezei Bautismo zyjla. Comnnion ,fpor.-.
que este tiempo comprehendia la consagracion» de. 108
Mysterios contodo él sáctifioíode la Eucharistía , y
San Fulgencio. habla de. la muerte que aca-ecia en este
intervalo ‘aalgunfís -, como de una cosa reg-illa!‘ , sin,
que por eso se temiese desu salud‘. No era “pü.€.S—-.€fl7.
tonces el diétamen de la Iglesia, que la necesidad de,
la Eucharistía fuese igual a la del Bautismo»: y H0
r ' . , , , o
.‘...¡
J

..._Ï...______.__——-—-———————-—
' ‘(aí Epist. Teri-and, DiacLWáÏfFülgI"8c F13. resprc. 2. t‘. 9.
Bibl. Pat. pag. lzmysig. ‘m -' ‘S ' ‘ (N) ‘K ‘v " J
‘———n t..r—.r__

¿y de losScmtos Padres. x64 I


¡rlozéraïentorices , no 1 lo fue‘ antes hi en-¿tienrpoflde San
zAgustin. á San Fnlgerrciozeraímuy proximo ¡j! fiel ‘¿dis
scrpurc-ae este gran Santos-a-Se wióaefeétiviamentes— que
ïresolvió‘ laíquestíon porÏSan Agustín; ‘y ' sobre el mis
{mo principio de quenos servimos‘ hoy gay (es, que des
-de que se recibe el Bautismo , se hace por ílpartitipttïqb
ttedel. Cuerpo y Sangrede Jeszz-‘Clzristo , de.dondeÏcon—
¿(fluye San Fulgencio fgue no esta’ privado, de la partidi
yacion de esteCuerpo , y de esta Sangre guandoÏestd bau
tizado, aunque salga de esta_ zvidaantes de haverlesre
¡Áíbidol
rs ‘i! q Vzqd inf,“
aïqnirïesteïprincipiotan-ïdespreciado
s només; .55 abla‘! situ‘ y‘ l: ¿r2 >de -M.

¡"Símomen su-rfilritica sobreToledo , y es no obstante


,11 lprincipíode San Fulgencio,—ds el principio de San
¡Agugtm Qï-que San Fulgerrcioaestablece portunsermon
n-fdeeste Padre; rque refiere rentcro; y .‘qize.todosel' muy:
¿ao hazrecbnócidol despriesadeEl‘.- 'g* Es n. dóétriria: cons
‘ztante de SanzAgustin ‘en todas susobrasrsHayv un‘ Ser
¿non donde‘ establece expresamente ,°s que 5 el‘ (Ihrístía
ano esheritróïmiembro de Jesuï-flhristogqprilfieraniente
¿panel Bautisnaoantes derfáflomurrionrwfiitu 221;: (a). qúe
Ion mismb que» SamzEal-genñiov hasiia: sgïrjichorpbr ‘el
nSermon que refiere- El mismo San-Agustín enseña "lo
mismo en el libro idel-‘Meritopyf. dela ‘Reníision de los _
npdcadomïgNo selzacel ,1 dice ¡amorosa/em zltBautismo-tde
fríos.’ parvuloszgr gue"irzcorporkznllzszú— lailglesiauies decir,
MÏÜÏÍÏZZÍ al. Cuerpogy miembros ade ¡Ïesryíïhrista (b) cien pá
sages del mismo Padre ¡ustificarian esta verdad,si
pudiera ser disputada. Se ha visto la consequencía
que San Fulgencio ha deducido de este bello princi
Ibm. l. F s pio.

' (a) Serm. Pase. Sernuma, (b) DeJgc,mg[;j&¡émÍ5._I.3J_C: 4..


w—-—-’""'""""’”"'__— I

‘+2 Deflasaadelaïircfdíïsion, _
rpiós; ?Parece " que ‘el mismoíïsan ¿Agustinz la ‘dechixb,
— porque presupone’; queaun ¿rparv-glro erxíettno agus; ¿”te
regresar-ue. ¿vayan ¿‘las dguanbaufiwales, si vïiviesaúan
-poco , de suerte -,gue»:mgurieseé-'luego al punto despues del
-BIIZ¿IÏJÜIO _., rsería ‘de ¿aquellos dersqizíe/íeszíestááescrita,
que} -120; sido:arrebatadoságzorque.31 iraalizía,nm¿les: mudn- .
.se_.;.(a):.es
¿todos losdecir; qúeïse- salvariagxbien
terminossde quegsecolíge
este-¡Padre;-,gqhe” suponiaila

- muerte de este infante.tan' próxima, que no diese alu


gar .á.la.(3o‘mu—nion..' mas; ui. z.-,¿\.::x -— r .. ,u"=.\-.:,ii
-Se vé pues la mala fé de M. Simon , que disimlila
las decisiones-ale- Basilea ‘¡y derïTrentós-fly ¡(que pasa.
¿atrevidamente como urrhecho constante ,- _que San
.Agustin con toda la antiguedad: estaba enel error,
¿como si Sanliulgencioz, que floreeia engebsiglq Ïen
«¡ueanmrió San ¿Agustina noxhicierar ‘parte de "la-anti
P nguedadg o’ líuvieran’ podi-dogdespfieciár ladoflrinaíde
«San Agustimdequien hacia tan alta profesion’ denser
»discipuloï.¡»o que no huviera resuelto la-dificultad que
asezventilabaiportlds.principios deïestexliadreï, o que
51a. SolucionÏque damos ¡‘í ell-asno‘ fuese la misma que -—"la
Sade San A Agustín ',¡ o finalmente ,7‘, que» el. mismo‘ San
¡’Argustin no huviese ' hablado conforme ‘a este princi
‘ apio en ellugár que se acaba deïeferír. Pero sin de-z
. 2 tenemos en un solo pasage :toda.laÉTheologia- dezsan
pAgustin concurre conlsrdeSan-Iiulgencid á negar «en
— da Eucharistía una igual necesidad con la del Bautismo.
. . . «v4 - = . c: '
.\ .
sai-a.‘ -. .. ¡.5 cui ' t..l .2! s‘ ' '_
‘JD-‘ïrq
.0' " 4 Ïïd.‘ ‘¿en eh'-! cbiunlsi» mi (-2.; w V ' Í‘ hÜ". n‘ 1':
M

Www... .
.;r(a) De Anim. Szejusorgglib, :3‘. opmá-‘üiï —— V1 L)
69x32. ¡(mismas gamas; 4;,
— ._:,-»;-_e-- 7'21 ‘¿zgtucv 2th,. LL; . ..5:2_z»."¡-:«_.,<',;.:::i 1..
1.:! cup. Llsiïexc A- PLIgIÏ-Uzfi Oí¡_I¿fX_Vy¡1‘¿; fl ¡T2 si; 2.:.
¿para nie , níáax:z—¿A asii rïajjsfrzujlïsnl 38 mbiuáícírqcw
Tadarlárfleologiaz deglïaïpgfigngïmwzfirvígq ráiiswhlecgn ia
-*-ï>ï-‘ifolatïoflïvíáïïánïíïfiïslgénqïv. .3? qrúe feria «de ‘rodea . n» -
v. f‘! Iï.k'1¡¿ mi ,5’. .«1¿¡=Ig1¿¡¡‘a',Í., ‘g :...;u'-z.-,_- ve;
ímy» ¡L mishtcsanïúgustfimremefiwpaïzébïiás
zbrxocgua «partes,
swiup g’ : aaïrïsimnaa au- ¡í y , mad}?

t‘ 16s ïfiármïliiscbaütizafiïqs estámpuestosíérrel


fiumem ‘dé- 16sícréyerífieaí‘; ¿guariddlosque les llevanaat
Baátïsïxïo nesponiciew pad ellos; l; y: desde 2 entonqes; son
8:21» ñtífheïo ¿de aïqwxéfiosfiw games ¡cseág Escrito, ’, quien
vrkyerg fizm ílzazfiázrado fibïaïlváfiaï.» ïeos) ¡’Pm sabana: ¿es
hébééarld ¿ací? ¿‘que 3ïe-‘ïcc3rídeï1aÏái‘,TsíÏmuere3sí-n— ¡cdi
bír ¿la GomïzñinaxnEL-‘nfismó- Padre’. ‘enseña ‘ambient,
gueviexiziüfiiírtb ‘ifiúfiíé una- solabbefz ‘,3géwbiquievrhuricïpbr
rddarbndéíeïhdzbtzïosráyüattdát mbzznáiznzgaizízcfonámsú mame
Ïeï; 251 ‘WIqEIÍZMÍÉdM gáeïtéñrl jüentorzcewmaflrztpzwvéx
cha su muerte. Es!décïrïgïse‘nüsiapïica í ‘en: ¡’dwqïle mié)
Haïel sitio gfipetítnv ï-IÓ Ï que tïfian ¡’Pablo : ïhavia ídíchó dos
veces ïenïldsvmísmbs termitísbsdgaxíaorqiaeqjno.se4e 011d.
dase gfi-ïjqéï saátíoiïsépuïmdbiï cïztú-¿Gflriytzpen ïelíïflaus
tixmoyvïcï. (b) y‘ ‘¿e que,‘ esteBadré ¿‘que haircrx»
tendido‘! tan bien festaïcldéthína? 51 corírdeneálosf baïutiza
dos ;- li quienes ésïaglíaádkrla ráiuerte cïezjesuxchrísto,
‘sivnbïreeibiarï I1uegd>al— ïpúnmla»Gomunídngïunit o aa
Y 0E_l-ï<rñ‘is'ní0hSan<AfguétinfeuáeñaidaÉpuesNhiïPm
‘fithüév5qttfll‘wáïr‘dádé Ufiepfinnfiáufi-Üásflmïïiflafiítw
tidózïffczr-ïfsvbre ÏWte-üpïinéipioflifidísïntïaflecflpdde
"ii 151.: .3: r.;«;:—»‘.: (trnzuírirFam ‘¿J 9¿ ¿¿g_.que-,
v 1

9315);: fibtffldfilih69Á€35es-i-¡(b)38}#n4.6cb41 átïbávq‘ .


-52) De Sp. &.1Ítt. ‘cap. 25. num. 42..
. :3‘
¡Y
f.
Defenáá des-laiïlrtddícion, »
L Íïg,
que 44 a imagen inocente de Dios no puede ser priva;- ¿l
da de su Reyno 4' ¿según? lastreglas: de (justicia que ha
restablecido. Se hallarán en San Agustín , sin exage
rar, nrasxdexpxjnientos pasagesflesestïgmtutïaieza-¡gy
otros. tantosppara decir”: que laf láemision, de ‘losypeca
dos se termina
M. Símon , y ‘a por
sus el Bautismo.: ‘¿quiere
semejantes Se pregunta pues
suponer quea l
despues del Bautismo. aunzpersevcra pecador ,, ,
tovseria!
un reïprobar
Sacramento. tanlagnaadertoïtiene
virtud de él _; ¿oalgun
que eíeéto
despues _ de
haveLuniIPársulQ, recibidola Gracias la pierde. si no
a comulga isPeroaquándexe euquésinstaute s» y pQLqwíé
delítozg La Gracias: pierde :por— ‘SÍSQlQ-Sïn alguna in:
fidelidad precedente ?- ¿O seadmitirá engïm Bá-rvulo
un pecado, precedente , de queno es capaz en su edad?
¡Enqué -abs\ur'clo_ se quiere haya caído «la Iglesia anti
gua: ,- haciendola igualar la necesidad de glajmfihfiïlá};
tía ¡aque «supone. el Párvulo euaGraciaesracflnla del
Bautismo que le «supone en-pecudolei-ï g ‘¡r .
. Ved aquí otro-‘principiosío inenos;evidente:,—'1‘o-‘
vu-vsfi._
da la Iglesia ,._y SanAgustinamn ellfliiifiï€fi;SÏfl:.l@:me?
nor dudar que laEucharistía- eravgarazlosfiantos; es
decir :, para los que. se han, notificado: ¿Nydiejgnora
este clamor‘terrible antes de la‘ (dominico: e La: cosas
santas para los Santos. Se estaba santíficaflcb quando
se comulgaba : yirsïéantcsrdeia Comunion podía ser
condenado ;, a unr-‘nrismoítiempov podía. ser-santo y
condenadoaSi e-lBautiensrapo huviera ‘perdonado 291.3‘
5131113336 ‘los pecadosoie-se le comulgar-iaeieu 12693.40.
quando se le daba la Comunica despues del Bautis
mo, ymla«primeraComunionuera-wsacrilegaeequïén
‘podrá; digerir: estas nécedades El ‘feto ahora Se qúlïffl
4p 411.15.22 «¿si .' Li sb «¿a 00‘. rgú, _
x
¿a32-»a'e,-lo;3*«5a72tos~1?adre34, 45
suponer , que esta era la Fé de la Iglesia í en. eltiempo
de‘ San Agustín. Mucho mas; se quiere suponer , que
la . Iglesia: ignoraba la ‘diferencia zdel Bautismo y de
la Eucharistía. Sin duda laiEucharistía gue se instítug
yó para conservar‘ al (Ihristiano , ‘le ‘recogen,
drado’;
Se llamapero si es reengendrado
tambienlla Eucharistia ,,eles Bandqlos
ya hijo _dePárvu:
Dios.

los , el Pan de los Santos , el Pan de los justos: Pero


dice San Pablo ¿’si esrlajq eallezreglqofi yscoheredero de
Jesu-Clzristo : (a) Se [e lza sacado del poder de las tinie
blas para ser transferido- al Reyno del amado Hijo de
Dio!» (b). Está. ‘Pues renal camípo. 4913, éalüd inmedia
tamente despues. del Bautismo ,_ y antes de la Comu—
nion. No se está antes delBautismo , porque no ha- _
viendo recibidorla gracia-de Dios ,— solo tiene con su
pecado su propia condenacion. Luego el estado no es
elgmismo, nilagnecesidadigual;-_,¿ :3» m’: li‘Ï’-.‘. ”'“'
war.
-
.(I"v-—s’ f’) ',-
AHÍ,' —
L’! .
f." - r 1' 34.143.
. T . _ .
‘m “¡amix
.
.-'»’. '\,' ,4 A\P2I<T una -‘ 7X i . . t 7a

—.. -.._ .. Requeszavawvíe 1o.: Cririco: modernos. V; ,- ;..3..i1


-:.'.:n' «_-'.1:—-::r lr. noiui.'t.rr ‘mzwl’ c’ i‘: zur; y 03m -.;;_--¡;—¡ 2-’
á r ON?estasatitïkzfls.:eomo,las<llam¡LMe3¡“39Qal)‘
i.‘ . .estasvrespuestas;,-traídas porlosïcaheilos},¡o¿ger
dadessólidasy Evanggligas? Se, sabe. lasastugïip; d;
nuestros Criticoesdisens madiácumo-o- ‘SSIRQHSQHFI
»11e.€l10o.— Creenïpoesssc escribiera rior: está-iwal‘ 3.19€‘
ficibïsaeaysque sséánnrhaynque lresponderlgsg,perrg,al
contrario se, lsszsreponelantonrzes Qzgfisyptlesugyhecho,
que’ la Iglesia ha-ignorado’ losïprímgrgsipginejfios d;
("ALL _ . . la
l‘ ‘ (a) Round. v. 17. (b)"mu-u,
----—--—-—«n-»..-.-.» Coloss.
Mr._\y¡ 353;,
. -_...... ¿“han
mou-u- -----— - - «
46 1994272522932 ‘Tíriardícibn, .
la Religion’; el lenguage de San Pablo ¡»la definicion
delBautismñ; lasdelalïucharistía‘ , con sus efectos
primitivos‘ esenciales ‘ïjjïirialquiéra’ Que-admitÉjtaIeÉ
Hechos ‘puede si quiere, -‘ "serïiihptefitañtïgïïepeivoi nd
‘pixqgréfsercáugolïeo, ‘Seüfialvistdila-ïcohdéñación ent;
pres; de ‘este sentimiento’ en ellCpncilio deTreritóg
después del _de Basiléafglque nuestro ¡Autor-‘haüiéimrf-Ï
hdd: ""55- i-jd'nliíx M)‘ :3 .- Knmic’. ‘mi el‘; Hifi ", __'<_-i
‘¡Í ‘ ‘GJ A°PÉNFU—LÏ@TS XVlVffiídï “¡'5- 3.153
-"‘..i!‘\5 h. . 5:. '12‘: t-r "z 1:3; ¿K ta; : r" _
Fijar‘ ‘que 33m ‘Agrega yn‘: ántigzib} han «dicha que la Euf
‘ orange; érdizeeefiirïa-fiylïáigálïeïïel efefiíoéïe ella‘; perol
"lrháfi. "' i“ "érïiiii gracia? ¡-.ydeiïgice’ manera‘ ï’¿—" _“'-'°--'¡5*
_ ‘ï-AÏ Mijail“; . UTN ¡AlJ;.:"i,‘!--) e! ’.'- 15.23.’. L)‘: LivÍ ¿[Did

¿ÏPERO de dónde"necesidad
" ‘tablecidorl-ia Qlbhe: ‘deSamfigïistïrí hay: 'es-’
la Iïucharistía? La .
respuesta no es difícil: Lakstabileéiórpórqueïeïeéïivaï
mente es necesaria‘. Jesu-Qhristo __no dixo en vano:
Si no comiereisVdccír/ze ïillïijo ide}! ÏIHÏHÉÉ ., y no bebie-i
reis su sangre ,_ no tendreis vidaen vosotros. (a) La Encha
ristía es necesaria ¿’peroenïsu modo; Elïeïeéïo-de este
Sacramento ,_ que es la incorporacion al cuerpo m s
Ïicó'üE'Ïes\i-'Ï3h”ristoi,‘r'és neeesarñerebnvneeesïdád ¿f6 ¿a
‘lud ;’_’pei'olSaiñ“Agust-Ïin noshateverzque esta:- se halla
‘im "élifiiutisïfriogüy elvïSáor-arriento de IIEHCÏIQÏISÉÍQJ,
‘¿amenazar para =siglaiflcar.,con— mayor‘ -- ekpresionl una
tasa ïeálrneeésanar; Eáïdfifliieirïïfitesaritygï-fpïroisieflïl
¡preïffitdtfideéelrtïtlfirág- crisis inodioconlneeesidadiáé
epïïïtfbfnsyncstnn nécesidádïdtffiíédid {cïorñbïse ha:
blpïértmffistáeh; b‘ ‘steel qaïereeupliearrï eriittenniainos

N-wn“
. mas
(a) Joann. 6. w n“: ¿‘w103 (d) i 41h.‘: .8 Judá l u) l V.

o
¿yde los‘ Santas Padres;i_ gg
“mas—símP1€S—a?13íEHQlX3IÏS‘Í3:. es‘ necesaria , -cómc.>.g ali»
mérito-aparta conservar. en adelante la ggidafGhristiana;
,pero supone antes una primera necesidad, que-eslir
(de nacer en Jesu-Christo por el Barltismo. Se,pue@‘
...e.st..ar algunos momentos síihEQmGLs ¿no ¿se pued;
ser, sin havemacidos,‘ porque-sofía, Ssruantss deis:
¿Así la primera necesidades recibirula.¡yfrdg con 31,33‘.
gcigfiento : la segunda que se ace-reina ella ,_ :y_ _es_ dgl
mismo orden; pero sin egnbargo menor i: inferiqrprgs
erecibiaalímeatossnarascoasmar. la aida, Aplígad, ¿esta
‘Fombpalïaciof! snla¿Eu.eJ—nrástí,a.-.halláreís rssusita 91a:
ïxisimamente lla dífiesllfiad- 5010, restayadverrtír , que
como las comparaciones las; cosas ¿namrales,,con
las morales nuncaason psrfeéiasraentezigualss.share:
ácesídadsdesecibír- sel acslsstialiralímcqtp. de. ist-Encha
¿fístía admite. unalatituïd“, que. ekglimentonatural no
Jcjeige “¡depende el conocimiento de clladelosfprin
cipioamstifiutivos ‘del hombre reengengrado «por el
Bautismo —, á, quien lalglesía. name» se le. dá. por Má
fdlïflYáñAmflzá Unzmismo tiempo, debe: 5€ñ3¡alïï1€)s—tiem—
rpeszoportunpsipara, recibir, este=_,di_vino_sust_e_nto; ¿3 ,30;
¿HI1 “ v i ._.vr¡* —' ji , q, ' rr; ('='1,‘
;!" - I“. _ ,- _ _ -. _ 5_

_'
2.- ". 4
‘CAPITULO
#2’. -
‘. Jïïzïi". z
XVIII?"
:9‘; ‘ " ' --'_ a
y
‘S?’ '__’»C,( Íïl" '.’Y.fZ‘v,:‘ft¿gi"i"r¡,g;j

(La, necesidad de la-¿Euclzarístíarexplicada según ¡los prin


s qirícs- de San Agustín" por: s14 necesidad: ;. u
Bautismo. ' '
Í ' i" 315.95.95; ñiíñiiiféiÏáPÏüïíïwíáïdóñüe
c — ,. la Eucharistía Se-.csizabloce}cgmo}neoesariaL El
¡mismo San Agustín abrió. ¡camino para-entenderlos.‘
.. I.’
t

. 48 _.\Dgflzrzsa de lo; Tradición,‘


Tiene dicho en cien lugafreá (a) ïeleéim todos des:
pues de él’, que el Bautismcïesnecesfiáfioï Afirmamos
tambien con él, que 'se"consígue"la'wí-icfa eterna"siñ
Bautismo en ciertos ‘casos; ‘a’ saber por el? martyrio,
' '-y por un acto de contricíon. Si’ esto no impide que se
juegue necesario el_ Bautismo , porque "es necesario ¡‘t
10' menos‘ téherïel deseo de él ; ¿nohse ‘podrá decir f0
mismo de; la Eucharistia , cuyo deseo se contiene de
algun modoenel Bautismo? Porque qualquiera que
bautizado ¿djesu-Ghristo ¡recibe coï-¡ïel Bautismo
no solamenteïúiiderecho -—teal sobre el cuerpo , y
sangre de Jésu-Chrísto
cionvínterior , sinocelestial
a este alimento" tambien, yuna
una ‘inclinar
rdísposí
‘cioninterna para apetecerle. Esta se halla émeiBaLi
‘tísmó de deseo ‘, aái‘_cbmo'este Bautismo de? deseo ‘está
‘en la conveisionelel corazong’ y ‘en’ el, marryrío’, de
‘vcórísiguvieiïtuïf 1a ‘neeeeiaaa de - la Eucharistía’ {se ïconí-i
ïprehende
' ‘¿ Y ‘asïejnlugarflüïreprehender
en alguna manera enla del
a laBautismo.
Iglesia-nie ‘proq

‘jbosito ‘Éieliberadof; ¿y ¿miseria errar en sus mas glorio


sos diás desdcïsuïorigeïfg-«y-áun " en ï.e1--t»íemp0de'San
Agustín , sobre una materia tan clara, no hay mas
que decir en tres. palabras; que-el Bautismo , y la Eu
charístía a la verdad son necesariosfpero no en el
mismo grado , ni del mismo modo , porque en defec
‘tó-de fa Eueharístiá tienénfloá» Párvulos“ el ¡Bautismo
que les incorpora ajeswflliristiï; en lugar que si les
- * < fal
c, ¡_.n ,' —-r rhfí '--. -r‘>- rfp -L- ‘cpm-q ¡o "
,, (a)? ecc. meifsc"remfilibfïfcap. no. lib.,3. cap._22.
460155.5 131.4715‘ ';'. 3. de aniï 8: ‘eine orig. lib. 1. cap. '59. lib.
- ‘3- “¡Í ‘De Civi}. Dei lib. 13. cap. z. De Bapt. Cent. Dqnat,
ngm. aa.
, 4/ ide7os Santos Patines? 49
¿falta ‘el Bautismo , como no hay Sacramento antece
dente que supla el defeéto , será para ellos el Bautis-z
¡mo de una primera e inevitable necesidad; lo que
mopuede
venida porconvenir a la Eucharistía,
lasantificacion que‘, debe ser
del Bautismo. i presí
.¡_ " ‘i’ I‘:
' CAPITULO XIX.
i» ' r » ' ,2
Mtiuo porquevSan Agustín, y los antiguos no se han
hallado obligados ¿distinguir siempre tan exaíta—
mente’ la necesidad del Bautismo , y de la
¡ .. n, t Eueízaristía; , : .' 4.3., "“

i Espues de esto ,,n,o, se necesita dar razon de la


. 1 _ variacion que ha sobrevenido en la Iglesia '59,
bre la Comunionde los Párvulos. Todo el mundo vé
por sí mismo, que lalglesia halpodiclo darselaeusu
infancia , ya comoun bien de-quicn les hacia capaces
el Bautismo, ya despues, sin perder nada de lo neces
‘ sario para la salud ,diferirlega un tiempo ‘maspeonve-g
nieute, segun las diversas ¡razones quesu prudencia
podiainspirarla. Qué cosa ¿masfacíl a M. Simon, que;
concluir de aquí , que esto era,un,-_asunto_ nosde creen;
Cía» 00m0 ¿l dice 9 sino dc...d.i.s<.=íplin;= :.:en.—qü¿:=_l%—. dïsf
pensados! de. las Mysterio; puede: sagiaarfzodia reí
denme ver; ,, y¿con¿la misma facilidadflqrpe en, el tiemg
po en que: se- «pïafiticaba asltaíiiístrasiuptaments .10?
dos: Sacramentoss no era- necesario, distinguir siempre
t3“:'€1ï;3¿:Ï3m?‘.‘i5 l? virtud 2am, 13 ‘¿lgcfiïsïdfld ï213°. “ecc?
‘sitaba 9135.5199;au12999d&_1ssea:.s5 eit-siefefiqideissta.
buena intencion para conciliar por estos ‘medios los
primeros y-ultinsos con-la
Tom. I, .6, ap. ...í » .2 ¿»al mo
go Dzgfknsa dela Tradicion,
modernafiPegro losCriticos a ‘la moda de Simórf,
que no son sino ‘Gramaticos ', no tienen ‘luzgiyel es
piritu de contradieion que domina en ellos contra la
Iglesia y<los Padres , les usurpa esta buena intencion.
- ;.-". .. nur»: 7.: ,. A.
s:
'C¿ALI__P;TQ_LQ_ xx.‘ a ,
Que M Simon no debió decir que la: pruebas de San
Agustín , y de la Igleria antigua no eran
- concluye ntes, '

N- quanto a lo demás , todo declara el fin que


tuvo para decir , que las pruebas de San Agus
‘tin , y de la Iglesia sobre el pecado original no son
convincentes , porque la del Bautismo considerada en
si mismano admite réplica , y la de la Eucharistia que
tiene su dificultad particular , no dexa de concluir lo
que quería San Agustín , y con él la Iglesia antigua;
su designio era destruir la chimerica distincion , que
los Pelagianos querían introducir entre el «Reyno de
los Cielos , que Jesu-Christo promete por el Báutisï
mo al capitulo tercero de ‘San Juan (a), yla-vidaï
eterna que promete por el mistnóal capitulo seis" (b)
por medio de la Eucharistía; pero siendo‘ indisputable
que la vida que la Exïclrarístía ,¡que ‘es nuestro sus
tento ‘, nos conserva , _ es '15 misma ‘que la que el‘ Bau
tismo , que es nuestra regeneracionfi-‘nós haviaïdado;
de’ consiguiente estos pasages 5 que °los'Pelagianos
oponian el uno al otro, ‘se dirigen visiblemente a un
mismo fin , y nos prometen baxo diferentes nombres‘
i» ue» .3 1 u.‘ l mu;

(a). Joan. 3. v. 5. Id. cap. 6. _‘-, 33,13;


i- yïíé íosÏSantos Padres; :9 r
la misma, vida eterna ;'.y tanto nías , quanto eh el mis»
¿mo lugar del Evangelio , donde se. nospromete el
Reyno delos Cielos en vel Bautismo , está tambien
explicado algunos versos despues (a) , que es la vida
eterna la que se nos promete baxo este nombre, dii
ciendo , que el Hijo ¿le Dios murió para darla a tos
dos los que creyeren , entre los quales es menester nu
merar los párvulos bautizados, segun la Tradicion
constante de la Iglesia, como lo havemos demostrado
porSan Agustina ' ' ' s
gaEl p‘asa"ge<des_S‘an:Juan al capitulo tercero es evi
dente. Dios amó tanto el Mundo , dice el Salvador , que
dió á su Hijo Unico , á fin que los que creyeren en él ten—
gan la vida eterna. (b) La vida eterna visiblemente no
es aquí otra cosaxeque lo que’ havia expresado algu
nos, versos antes por. ‘ek; Reyno delos Cielos. San
Agustín lo probó-por la conexion de estos paságes en
este célebreSiermonquetantas veces hemos cita'do,(c)
donde estableció con toda solidez la necesidad del
Bautismo; era: pues, el- mayor absurdo distinguir la
Nida, eterna del ‘Reyno de los Cielos, y como dice el
mismo ¿Padre ,» el recursode los Pelagianosta esta fría
V013 é imaginaria distincion; era señal fclara de su
poca fuerza. _ - : Í r ' , .: 3
He querido estendermecun poco sobreuesta mates
{íalpara gacartgde-‘embarazos a los que. M. Simon que? i
rialabatir en ellos, y juntamente para mostrarle ; que
es fuera de proposito apoyar una doctrina :ïanatema—
tizada por los Concilios de Basilea y-de‘T'rento,di-i
ciendo que la doctrina contraria era la de: San Agus;
‘ " _ G z tin,

(a) Joan. 3. 16:18. (b) Úbi supra. (c) Sermrh94, al- 14‘
ya Dfianéa dela Tradition,
tin , y de boda la antiguedad. ‘ï- -si responde ,qu'e no
Ïes él solo el Catholico ‘que ha entendido asi á San
Agustimle replicamos,o ‘que estos Autores no ha:
blan como él , nise oponen tan claramente a la infaa
libilidad de la Iglesia , o que: están comprehendidos
enlamismapexcomunion. ‘ «t. -" ¿a ¿M? la J '
' u. - N‘. ' i)
cAPrTULo XXI.’ n:
\

Otro example donde M Simon desprecia la Tradicíon -,‘ es


' ¿usando alos que ‘contra todos los Santos Padres. no
*. entienden dela Euc/zaristía ¿[capitulo 6. '
- ‘ de San Juan.
v UN falta otra critica de M._ Simon con la oca
‘ sion de las mismas palabras de San Juan al
capitulo sexto : Sino comeis la» carne-del Hijo delHom
Zre , Üc. Esta critica presupone antemodas cosas, que
los Padres antiguos entendían de la Eucharïstía el capitulo
sexto del Evangelio de San Juan. (a) Era una consequen
ciade loque acababa de decir, que havian inferido
de este pasage la necesidad de este Sacramento. Es
verdad-que toda la ‘antiguedad entiende este pasage‘
de la Eucharistía , sin que se halle un solo Padre que
sea contrario; y aun la mayor parte se sirven de él
substancial
para establecer
comunicacion,
en estezsanto
yd‘Mysterio
presencia la‘
del perfecta
Cuerpo y

Sangre de Jesu-ChristonEl hecho es constante , y


nuestro Autor que le refiere observa tambien que el
Franciscano Tero ,2 famoso Predicador del siglo pasa
‘ s. — ' do,
1
(a)=Pag._zz88. .- —' .; _ Í .' .5, . . _ Í .¿)
\_.
i ¿‘ynïe losïSdntus Padre Ï .53
do , sigue 17m5‘ ¿ien ¿z ‘losnïjuterbnus , figura-á? los antiguas
Bsqrítores ECÍESÍdSÉÏCOS , (a) ¿entendiendo este capitulo;
sexto de - la manducacion espiritual solamente. Ade-.
más de esto observa, que Cayetana pudo creer sin ser:
Herege , que esta: palabras de Jesu-‘Glzz-isto ,“ ni-si. manclu-I
caveritis , 8cc. ‘no se entienden emïálïrígor de. la ‘letra de
la manducacion Sacramental , bien quese ‘oprime en esta’ ral
sentimíentocomun de los antiguos ¿y moderno: Interpretes
de [cz Escritura. (b) Finalmente refiere además de esto
las razones de Maldonado, que’? no ‘ pueden ser ‘mas
fuertes , para coudenzzrïá lo mezzbsvie imprudencia ,Ï y ¿te-i
meridcvzd aquellos gueeantraael consentimiento universal de,
los-Padres ., aprobadosgéneízzlméïzté de toda ‘la Iglekíd en
el Concilio de Trento, (c) ¿’omo le-hace observar a Mal
donado , se atreven a seguir la interpretacion que cita
. cluXc la Eucharístía del capitulo sexto de San Juan: 1!
mcnMaldonado. tiene razon de decir, que el Concilio‘
de Trento
. si5 ue exP resamente. el sentido
. contrario en
la seslon veinte y: una , capitulo primero. (d) Podía‘
tambien añadir al Concilio de Epheso , quien apro
bando los anatematísmos de San Cyrilo, aprueba
de consiguiente ..esta explicacion que’, secont-íene en
aellos.Despues de haver visto
.1 im. 45a.}estas
. cosas , y haver33 pues
-1; ¡um 2

to tanto cuidado en probar , que‘ la explícacion de los


Luteranos,,_de Tero_,-y de Qayetano , repugna‘ a-l co:
mun sentimiento-de todos ‘los Padres , pareceljiaïque
M. Simon debía apartarse de ella , segun la regla que
pone como inviolable;es a saber , que es necesario
_ ex
f-(a) P . Ib "mp- nwz-r . i r.,;.x,. . . .00‘ ha‘
“I” 1' Éïrisl. alnatf 2'. ag 542 (c) ag 630 . í“: f)!
54 ‘Defensa ¿kia Trdéíicíon,
expliar -1-a- Escrí¡turac.de ummodo conforme ‘a los sexi:
timientosde la antiguedad. Pero los que concluyan’
así , poco conocen este Autor. Porque le basta un
. solo lugar , una palabrilla , para destruir , y debilitar
lo que parece diceaen otras muchas partes con la maí
yor fuerza , y en Vefeáto á pesar de- quantá‘ pronuncia
‘en favor de la sexplicacion , "que reconoce .13» Eucharis»
tíaen este capítulo de San Juan , el mismo M." Si»
mon ,hab'lando de Teodoro de Heraclea, que le ex'
plicabade. larEïrcarnacion, hace este juicio de él :E54
tasenpidcïpcírecia bastante-natural‘, aunque no searcomun,
porque parece quiet-se ¿rata-mas en est; lugar del Mysterio
de ldEnrcarnacion e, ú deJeJu-Clzristo tonsiderado eh ïïmís»
m0 ', que dela Eucharistia. (a) Como-si en la Euchárís—
tía no se consíderára también JeswChrísto en si ‘míáo
mom no estuvieserverdaderanrente presente: pero
noi ileestrechemos ¡masflï-solamente. Lie preguntiámos:
¿si estas v expresiones parecía‘ bastante xrzafural , para}:
que se trata mas,‘ ¿fa no son claramentemodos de
insinuar un sentimíentmy darle la "preferencia Hzierz
gue nosea comuril; y-_a'sí Teodoro de Heraclea , un A13
riano (¿porque M; Simón cóhfiesa que 1o vera’) aventáv
ja en el dictamen de este Critico á todos los Padresy":
todos los’ Interpretes antiguos, ygmodernos ,.á dos
Concilios ‘Oecumenicos, _el deEpheso, y _el de Trento.
¿Es esto ser defensor de la_.Trad/ieion,' ojantes bien ser
enemigo y astutojdestrtuidor de ella?
I
fu
__ Íi l .H ¡‘r
¡»a Inu.
..
.

_V r __ CA;
‘ÏáïPas-nsv '° 1 ’ "
y 2227105‘ Sézfitoïs Pzzcfiieálï y;
".) :7)’: » . i'>.<, .. .' wtiu .- .. v? '.(.- 7-}
CAPlTULOiXXfl-" rerú».

' Si basta para escusar una sentencia , decir que no es 5


i. — ‘ 53' heretica. ' U i .- 3
_ .-r2—. '—. - r'-':(.—)"‘ Ü»
'A principal ventaja’ que Símorrquierededué
cir aquí contra la autoridad dela Tradicion,
es que Cayetano pudo creer sin ser Herege‘ ¿que estás _
¡abras —,'rúsi‘manducaveritis, 8cc. no seefzrienden litetülü
inente de la mandümciwz Sh¿ramehtal; bien que se bpórteïien
esto al sentir comuk de los antiguos? ,. y moderno: .-lizterpre—i
tes. (a) Pero esto es proponer la cosa de un modo po
co equitativo. No se trata saber si‘ Cayetano es He
rege oponiendose,.á unainterpretacion autorizada por
todosglosysañtos. Se puede pensar malmsin ser Here
ge , si ‘¿se sujeta y- se Humilla.’ Todo lo que’ es malo en
materia de doctrina no espor esto ‘formalmente here
tico. No se califica regularmente __de heregía formal,
sinolgque se opone derecbamente a un dogma de Fé;
perqág aquí no se sigue, que se deba tolerar" ‘a los que
la acometen indirectamente , debilitando las pruebas
bre lzrlglesia
de , y de
los pasages afeétandoï opiniones
gue seisirve particular-es
para fundar so
su doctri
na. Esto executan los que twercéñ las palabras de
nuestro Señor, de las queseetrata : Privan a la Igle
sia del socorro que saca de ellas contra la heregía:
acostumbran poner a los entendimientos en imagina
ciones violentas , que debilitan el sentido natural de
las palabras del Evangelio: inspiran un desprecio in
te
“~

(a) Pag.;49.. O a
56 Deflensd. de la Tradicion, ser‘
terior de la doctrina de los Padres. Cayetano que ca
si no sabia la.Tradicion, y que escribióhntes del Con
cilio de Trento, puede tener disculpa ;pero M. Si
mon-que lo ‘ha’ visto todo , que despues de haver‘. re
conocido el consentimiento de los Padres no dexa
de insinuar con sus ordinarios ardides el sentido opues
tora ellos,‘ no-podrá menos de decirse que es Heregcr.
El amor de la verdad debe alexar de todo lo que la
debilita. Yo diré con certeza , que se está proxímo a
seLHerege, quando sin poner cuidado en lo que favor;
recela heregia, solo se evita lo que precisamente es,
heertico , y condenado por la Iglesia. e l» o

_:¿'

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elsewhere,
_‘2Í’Í’"¿"‘:?'j;¿_ï_Bf120 ¿‘Silvia 17127110. ‘ \
PÏrÜsi”"Áeñ-‘ los :ei'r'g‘íir‘esï’sübré= Ia‘ Tradicionf
rifa ‘ilïin, ¿urinaria ae ¿la ‘iglesní ¿1ars¿;ae~g~cei
, impu‘gn~ada;,.¿Egro;es,~, sobre in Escri- "
‘ turas,,'zy'ïsobre las‘ pruebas «de la
¿’ra-á ti; L: ‘i Trinidüdo‘ i
’ ¿Íiii ‘i ‘mi, u: '
,, , . .
in} iiïirïm. ji C AP p Ii
.».'¡, f _

Que el espíritu de M. Simon es 720 alabar la Tradician,


v sino para debilitar la Escritura. El cuidado que
a ‘¿pone en mostrar gue la Trinidad no esta’
. - -.—,;....<.¡;_:-:’..,—. establecida, -

MQ Simon se quexará quese le acusa sin razon


de‘. debilitar fla Tradicion , porque establece-la necesi
dad ‘de. ella ren su Prefacio , yfïlaï llama siempre a fa
vorzdela Religion , especialmentem"doslugares del
capitulo sesitÏorde su librcrprimeros- Confieso que en
— estosdoslugaresï parece favorecer laTradicion; pero
defiendcïal‘ mismoïtiempo , que lohace con astucia
y malignidad , ¡y quee) asunto de-su critica en estos
lugares y en todos , es emplear la Tradicion para ar
ruinar las pruebas que setoman de la Escritura. Y
para» conocer mejor su error es necesario. suponer,
que todos los Padres .,y todos 10s Theologos despues
de Vicente de Lerins están de acuerdo que entre los‘
lugares Theologicos , esto es, entre las fuentes de
‘donde la Theología saca' susargumentos
Tom. [o H i
para
I I
estable
cer)
58 Diefeizsa de la Tradicion,
cér ,. ó para explicar los dogmas de la Fé , el’- prime
ro , y fundamento de todos los demás es la Escritura
Canonica’, de donde todos los Theologos , y tam
‘ ¡?¡?“1°5'33ÁWSs5“P°P€Fb,‘1“° 59.914.642“ deducir arg“;
mentos convinceptes contrahlosrHereges. La Tradi;
ÉÏOÏI f, e's’de'c_ir ’, Ia” palabrano ‘escrita , ‘es el sel
gundo lúgarde donde’ se‘ sacan’ argumentos.’ Priinó‘
' divinas legis-auéïorïtate, tun: dcindc «Ecclesia Catholíccs
Traditione , (a) comqdicefllicente de Lerins. Pero es
te segundo lugar , este segundo principio de la Theo
logia no se debe emplearán debilitar la. autoridad
que tiene la santa Escritura. Sin embargo , esto es lo
que siempreexecnta nuestroCritico ;‘ y‘ el capitulo
sexto donde parece quiereestablecer laTradícion v, es
una prueba de ello; En "él ‘expone al- público, larga—
mente la disputa supuesta entre San Athanasio y Ar
rio sobre la santa Trinidad , y ved aquí con que in:
tencion: e: áfiu , dice , -d¿'c0n0cer mejor d método '41;
lo:
putaCatlzolícos
particular:
, ‘y de
es los
pues
antiguos
un modelosdel.,.procedcr
Afríanos. (b) Esta de

‘unos-y otros -, yyde los principios de que géneralmen»


te se servían en la.dísputa¡;yy<por estoM. Simon po,»
ne el exemplo en ella , y _se v6 que lo queiresulta es
precisamente lo.‘ ‘que, tengo dicho’; queda Escritura,
y‘ despues-la Tradicibn nada ¿prueban de una , ni de.
otra parte. '. r. w r . .' > '
I’ «Podría antest . s-cosas advertir , que esta dis
puta no. es;de ¡San Azthanasio ;= M. Simon lo confiesa.
Está muy lexos de la fiierzaj, y sublimidadde este
:g‘rande.Autor .-;; loque hacetdesde luego conocer la
:.2:.+. . , ma
Comñli init... 1923,35: (b) Plagïgízalr8cseqpfntpwfi l
’ » r
y de Z0’?Saiztos Padres. ¿‘9
malignidad de nuestro Critico, quien para darnospla
idéa de la debilidad de los argumentos que se pueden
deducir- de la Escritura contra Arrio , elige , no a San
Athanasio que noserraba tirol, sino el brazo debil de
-un combatiente: íncapáz de aprovecharse de la ven
taja de su causa. Ved aquí ya una señal dé su malig
nidad. Notad la siguiente. Inmediatamente hace‘ de
cir a los dos Luchadores e que no se quieren apoyar
sino sobre la Escritura : Yo , dice Arrío , nada digo
que nossea conforme ‘a ella; y yo , responde el falso
Athanasio , ya ¡ze aprendido de la Escritura divinamezzte
inspirada , que el Hijo de Dioses eterno. (a) Pues si na
da pruebafipor la Escritura ,2; la que se remiten, se
vé que ninguno de los dos convence. Es precisamente
lo que M. Simon quiere que suceda , porque hacien
doles entrar en disputa por la Escritura , les hace
aparecer igualmente embarazados; de suerte , que
despues de haver dicho todo lonmejor que saben, pa
m}: ¿{otras materias un poco remotas ,-“ (b) como gentes
-que andando a tíentas conocen que no pueden hacer
se algun daño. Tan verdadero es, concluye nuestro Au
tor , que es difícil deducir conclusiones de la santa EsÉri
zum , como de un principio claro y evidente. (c) '
eri?’ Todoïeste trabajo de M. ‘Simon s'e termina visi
blemente a dar a conocer contra ¿toda la Theologia,
que nada se puede concluii"" de los divinos libros ‘f y
que este lugar , que es el primero de “donde se dedu
cen, los argumentos Theologicos , es el ‘mas debil de
todos, porque nada se adelanta por este medio._»Y
quando dice , que es dificil sacar conclusiones de la Escri
I‘. 1; H 2 cu

(a) Pag. 9;. (b) Pag‘. 94. Ibid. ¿»s F233 t")

a z

ñ
a
a -o. . ._¡,,
I r u

3 __ uf.
W

.-4._.-
60 Defensa de lcíTndclicion,
tura , como de- un principio clara y evidente : esta palabra
zíijici-l , es un termino de providencia , por el qual se
prepara ‘una evasion contra los que le acusarian de
debilitar las pruebas que se deducen de la Escritura
contra lafiheregia Arriana ; pero en la realidad él mis
mo se declara , y a pesar de sus precauciones se vé,
que soloha referido esta disputa para mostrar que
nada se convence ‘por la Escritura, contra los enemi
—gos de la Trinidad. ; _ 2'».
, Asi por la vigilancia de M. Simon, los enemigos
de este Mysterio están a cubierto de las pruebas de la
Escritura. Quiso hacer este favor a los Socinianos.
Confieso que no concede mas ventaja al Catholico,
que al Herege. Pero M. Simon no ignora, y¿,aun él
mismo en otro lugar publica el discurso de. estos He
ireges , que sostienen que para excluir de nuestra
creencia una cosa tan obscura como la Trinidad ,— bas
-ta_ que claramente no se pruebe. (a) _ p,
. _ No se detiene aqui , hace aun bolver a salir los
dos combatientes. Buelven , dice ,' ¿z el ataque. (b) Pe—
.ro sin adelantar cosa alguna , porque despues de haver
—obs'ervado cuidadosamente, que la dispúta no estaba
apoyada de una y otra parte , sino sobre pasages de la
.v;Escrit-z¿rcz, (c) y havia opuesto lo mas fuerte que tie
,ne , segun ¿nuestro Autor, concluye que esto hace
ver , guegsi no se junta‘ una, Tradicion constante ¡z este méta—
_de ," e-s- dijícilfzaljlar la Religion clara y distintamente en
dos‘, libro: Sflgrgdos ,, _c:0n2o se puedejuzgar por todo la que
’ se acaba dereferir. - ¡_ —
De esta asuerteno, aparece aquí la Tradicion sino
. _ 1 c‘ ‘a

(a) P33 355- (b), Pakist-.....-...V...A.«..


(C) ¿’as-i/gz. ¿Q a .. ‘z. w...(¿z.. 41-0:
a I.‘ l _".. ' u‘ r

O. u:
¡f ¡ u.r'_

3.10‘ a. ,
_ , "(sudelásiSantossPadres. 6r
¿(fin de hacer pasarla proposicion: que en materia
_de dogma de, Fé , ¿y en particular sobre la Fé de la
,.r'frinidad naflaaseardeïianta; por la Escritura ; y por eso
añade el Arltonz: jPero-zfiualmente , bien que la mayor
parte de. las razones de Atlzanasio tomadas de la Escritura
fuesen urgentes , ÁITÏO nofue convencido: (a) con lo que
intenta‘ hacer ver , que el efecto de las pruebas de la
Escritura es ultimamente dexaraarcada uno. e_n su
opinions, sin que hayaen estas conque convencer un
-Ar-ria‘no. : ' s’ w .' -
CAPITULO II..- «.
-‘.' .1." . — r; ,r=:.¡-’.s... .1;
Que, delzilitando las pruebasvdejla Escri ara sobre "la-Tri
.:- — V .--Í nidad
' ',‘. igualmente;
i Í Tradicion.‘ * ‘f; e la -
debi/itaMSimonlas-‘de
J
l ,-vv r - ' i r

I diga M. Simon , que usurpando a los Catho


licos las pruebas de la Escritura, les dexa las
de la Tradicion ; porque siqueria doriservarlas , sería
menester diese razon por qué el Ortodoxa. no las
emplea. ¿Por qué se detiene en la Escritura', y hace
depender absolutamente de ella , así como el Arria
no , la decision de la causa, yá que se dexa mani
fiestamente vencer por esta parte? ¿Por qué no se
vale de sus verdaderas armas , esto: es dela Tradicion,
que le havrian hecho invencible? Es hacer que el Ca
atholico noiconozca la ventaia‘ de su‘ causa ;,y todo es
4o para concluir , que-si se menosprecia la Tradicion
por una y otra parte , y fuera de esto nada se adelan.
ta por la Escritura , a la que- solarnente se refieren , no
hay
(a) Pago 980 ¡(dl ta: ¡Q5! (‘a i su ÏÍ “J
4
62 Dfiïzsfl dela Trazíicivn,
hay Escritura , ni Tradicíon que puedan ‘proveer de
argumentos conveníentesrá-la doétrina’ de la Lg-liesia.
Vedzmaqni pueslo que’ respltaiude festaLdisputaQ-á lá
que nos ‘remite M. Simonk,‘ paxaucbnocefi el‘ rnéroïío de
los Catlzalicos , yde lonaizciguoefflrrianos ¿"en {á interpree
tacíon que Iza/z ‘dado ¿z los lugares delnuevo Testamento,
que conciernen su doélrina. (a) Su critica se encamina-vii
siblementerá hacer. invencibfies los Arrianosu Poriesto
concluye .,: gue como ‘Arrio estápersuzzkíida-guéJufcreeneia
esta’fundada sobre la Escritura_( ‘a la que se remitíaifióe
dos partidos) pretende no estar wngafiado : (b) y M.
Simon apoya su díétamen ., porque haviendo conve—
nido 'los ‘dos partidos ‘en. resolver lzfqüestíbn‘ ¡‘mr “las
pruebas ‘de la Escritura‘; siempre que se. confiese '
el que no convencen , ‘se obligará al Catholíco ¡‘a de
xar el partido,y á su adversario en una justa posesíon
desucreencieu. - ., w u u v’? o
..-
c. -..._ '.'-x f 11' ' 7 ' lfl
g¡. ‘_ CAPITULO III;

Solicitud extrema del Autor, para mostrar ‘gue lo: Gw


tízolico: no pueden convencer á lo: ¡livianas jzor i .=
': la Escritura- e 2 » <5
. ‘ — - n ‘ri’.
Y Para que no se dude de esto , ‘afeéta M. Simon
. alabar mucho al que defiende ‘la Iglesia ', á quien
dá estos tres elogios —:' El‘ uno ¡‘que no tiene eludefeéïo
de la ‘mayor parte delorPadres Griegos que son de ordi
naridfecurzdb: enpaíabra; y digresiones. (c) Era pues un
hombre‘ excelente ,¡ que no tenía losdefeíïos Comlïáïes
' e
(a) Pag. 9-2. (b) 1933,99. (qu. 11-.» pe‘! {s}
¿a de los Santos Padresr , 63
de su nacíon. El segundo elogio de-estedefensor de la,
Iglesia es -, que camina casi siempre ‘¡áï-‘su asunto sin r0
déos; (a) de suerte que si nada prueba , será claramen
te la falta -no del hombre- , sino de la causa. Es por-
que M. Simon aun añade; que como los Arrianos , ade:
más de su aplicacion al estudio de la Escritura , estaban
muy exercitados en el arte de la Dialeéiica, este no le ex
cede en el arte de discurrir. (b) Faltaria aun que sospe
char, que este hombre que nada cpncluye ¿‘siendo por
otra’ parteftan habil en el ‘arte de discurrir, havria‘
acaso estado corto por nosaber bastante el fondo de
las cosas. Pero M. Simon le escusa de este defecto,
diciendo con esta ocasion , y para. acabar su elogio:
Es ¡nenester Oriental,
en lafglesia corpïesar que
que lzaviaentqgzces grandes
leíanrcolzimztcbo cuidadohoja-bre;
los li;
Zzros Sagradospara aprender en ellos la Keligion. (c), ¿Qué
hay mas que replicar 2 Nada faltaba} este hombre par’
ra concluir un Arriano : estaba muy, instruido en la
materia ; no cedía a su adversario en: el arteSylogisg
tica, y de losGríegos ninguno se encaminabacmas
derechamente a su. asunto. Luego si no adelanta na
da , es el defecto de la causa : es que el Arriano es in
vencible , ylasi nos le representa M. Simon. ., ,
5:2: Adjudica tambien. la viétoria a los enemigos de la
Trinidad por otro camino distinto ,, quando despues.
de haver referido las pruebas del falso Athanasio por
la divinidad del Espíritu Santo , dice por ultima prue
ba que estaxdicputa no- es del verdadero Athanasio.
Parecía‘ por lo que se acaba de referir de la divinidad del
Espíritu Santo , que _el Autor que lzablaen esta disputa
a

‘~—-—__—__-—R
(a) Ibid. (b) Ibid. (c) ¡sidad-i (s; ¿mas c)‘

if
64 Defensa de la Tradicíon;
¡mes verdaderamente Átlznnasio. (a) ‘Lo que ‘desea’ ‘acer?
al Leétor , que San Athanaïsio no admitia la divirii-Ï
dad del-Espíritu Santo , o a lo menos queno hablaba o
tan Vclarraimente- de ella , pues se‘ prueba que ¿no ‘eséli
Autor de‘ un discurso ¿a causaÏque en él" sedefiende; p
33' " É M‘ i i . dq‘. '. ¿Sai

CAPITULO IV. '


Que los medios de M,Simon contra le Escritura sirven»
igualmente contra la Tradicion, y que destruye? la autoridad »—
i » de los Padres por las contradiciones que les atribuye. r - .
Pasage de San Athanasio.
N el mismo lugar hay aun otra advertencia muy’
esenciala nuestro asunto , que por‘ elÏnsismo
medio. por donde el Autor debilita las pruebas. de la
Escritura‘, ‘destruye igualmente las que se deducen de
¡a TradiéidirïVed aquí lo que dice sobre la Escritura;
Este (la disputa que se acaba de ver baxo el nombre
de Athanasio y Arrio) nos enseña que no ejmecesaria
siempre contradecir los Novadores por la Escritura. Por
que mi jamás tendrianfin las disputas , to¡nando' cada una
la libertad-de hallar en ella nuevos sentidos. (b) Pero sabe
quer lo mismo acontece con los Pa-dres , cy’ que-kada
una es libre de darles nuevos sentidos», como á la Escritnrdï
Elige pues un medio contra las pruebas de la Escrita
ra . por el qual en su conciencia sabe bien que al rnis-'
_ m0 tiempo la Tradicion se=desquici2b,.y basta seguir
31 esté’ iciegoïpara caer‘ con él inevitablemente en el
precipicio; s: a a .- ..«. 2 ,. _. _. , ..
.No.
V (i) . "lo Juan... ‘ l r

/
,12 ¡yÏdeJoLs Santos Padre}. 6g
-1, No jes conyenientegdisiumlar, lo ¿que ,. advierte en‘
este mismo lugar , que aunque San At/uznasio casi ng
‘oponga ¡z los Árrianos sinb la Santa Escritura , no despre
ció laspruebas que se toman de la 1'radicio, .(a) y finalmem
«te él mismo nos ‘remite aláarlglesia , yfal Cpncilio Ni
ceno. Pero por lo queflmirafir-la Iglesia , y al Conci
lio no tardará el Autor en quitamos este refugio que
parece nos dá aqui ; y en quanto a la Tradicion se v,é
desde luegocpn qué frialdad habla de ella , pues se
contenta con decir que» San Athanasio no La desprecia.
Nos dispone por’ esta palabrillajïi lo que dirá mas cla
ramente en otra parte , y; cgnocemos-ñanticipadanlente
el principio que estableceparaarruinarla; _ , . -,
Advierto pltimamenttepn el mismo lugar lo quer
dice; clesSan ¡Atlmnasio “que. asu. deseaba alfin 46.514 m?
más: de alan EIIMWPÏPII «deéaïferlea, de 40114.4. ‘sacaba 1025
yríücifiar.—.¿r;1.e)Tl44019g¡4:(b9 Enrqaejzabumdo su ¡este ¿r4
, gar-figurar dirige su obrcrrlef dice z-Sïdespues de haver/ek
do; [aque QIrBjGÏIbIWOÏHPIÍMÜK seriamentaui [a {eceiah deja;
libtaszaamdas‘. enfelieszglerrit ¡nur/m rare/ar. M; Lfiíírflfllk
meme-Ja verdad. ¿amdolq guaraságenflïnrouanseaassal?
hrahaiabasznrlaraoszá; qonpsegque- nadazhawsizx-«sqnxisr
Gente en las pruebas del la Escrita-tai... Aqui hace decir.
á San Athanasío. .«,que:nada: lrayLmaSs-flaso ,: ¿a request
termina pues esta contraríedadi¿asgncluir,'pur,pna
parte quelos Padres, y el mismo San Athanasio ,que
es el Maestro de todos los demás en esta mate—
ría, han pretendido hallar la Trinidad claramente
demostrada en la Escritura , y por otra parte que
la experiencia nos hace ver 1o contrario, y que
Tom. I. ‘ I las
"‘_—_—-—————n——_n—__'——

55g- 99. (b) lb. Athamde IncarmVerb.


66 Defensa ‘de Íaï Tíúídícíoh,
las díspútas por la Escritúra»‘rnbntienen fruto‘ al
guno. " ’ ‘"5! “"3. ' ' i"!
QAPITUL ,vr
‘Ifediokiobliáucisïïel Jaraíz’; 7517i ‘destruir ‘la Tradicion ¡y
* ' ' debilitar l4íFéde ÍdTfÍAflÏddtÍf - "
f
,1 o;

‘ Bservé eiLeétorcon atencion los medios obli


_ "quós, y torcidos con que Mi.‘ Simon acomete
IaFé de la Trinidad” iuhtamente la autoridad‘ de
la Tradicion. Impugna la Fé de la Trinidad ,. porque
ïíespues’ de haver supuesto que el Catholico-¿igualá
mente que el Arriano , pone en la Escritura la prin— .
'cipal esperanza de su causa , tuerce todo su-_ discurso
para hacer conocer queen vano confiaen ella g y-por
'10 que mira a la Tradicion se ha 'visto_<':_omo‘nos_ prepa
‘ra á despreciatla , y en adelantefse ‘conocerá, que
efefiivamente la desautoriza. Entretantó los Arria
nos antiguos , y modernos tienen esta ventaja en los
escritos de M. Simon , que las_—pruetía“s ‘de la Escritu
ïa , que’ son las quelde una‘: , ‘otra parte =se ïestimfl
‘banmas’ ¿convincentes {nada prueban; Ved aquí mi
infeliz principio del libro de Íesie’ Autor , y u_n gran
‘paso. para conducirnos ‘a lacindiferenciasobre unpun
5toïtan fundamental; r 5- ' ' “'
SI-“_.t—- - kr- '=.'.-ta’-,. ' Nana-Lv.
,.
‘Si _\' "Ï!' ( A ¡ l‘ l l ' .0

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,_ ;Z0ís¿.Sr‘i124tas PcrcÍnéÁ. 7
:2}: , noi-aii“. r: ' _- 5.5' " i 1' '
t‘ S Li .' Í. ‘.01

Verdadera ideaxdelprTradicion, yqne por. no haver-lares.‘


guido elfiutor ingiere d,su_,I-ae¿f0r ¿la indiferencia. '
(¿u : . - _ '.L:i¡_Í¡ de _ . .
7 \ ‘. v

O se debe establecer asi la necesidad de la ‘Trm


díciongy el metodo de apoyada sobre las ruí—
nas de las pruebas de la Escritura es un medio que
mas‘ se «dirigerá r ‘destr-uirlaax La Tradicion se prueba
por dos medios; el uno, que hay dogmas que no , están‘
escritos , o no lo,— están "claramente; el otro , que en
los, dogmas donde la Escritura está clara ,1a Tradi
cíonzesuna prueba de esta-_evidencia, no haviendo na
da que liagafivcí‘. mejor ‘estaevidencia en un pasagep
para establecer una verdad , que quando la Iglesia ha
visto siempre en él esta misma verdad de que se trata.
., _ Paratfomar pues la ideaverdadera de la Escritge"
rany , de la Tradiciongde la palabra escrita, y.‘ no esi
grita_,_es necesaríqdecír como nLI,€,St1/'O}A;LltOï¿h,a¿djn
cho algunas veces, pero no tan clarogeomo Cra. nací»,
cesarioÏ, que las pruebas de la Escritura _ sobre, Cierto;
puntos principales son. convincentes. pfor si ¡nismafii
que las dela Tradícion no10 son menos ,- y__qu,e‘ aulas;
qus-cáda gana. sola puede subsistinspor su progie-afues-a . _
, Z3 ¡ Sfidan laamano. y mutuamente selayudan» y]: f;
Segun esta regla invariable, justamente agrega,
la Tradicion a los pasages mas‘ evidentes ‘della Eserig},
tura..conxo .u n; nuevgupruegardelsu ¿evidenciaullcrg no;
esgjusto alegar la Tradicxon para debilitar con este
pretextorlas-pruebasdelaáiserittrrmymlnes960i:Pe- r
r- .»=‘,¿.uz (7,: .1 dura _ 2.] 9 P. {:9 , ¿ïvnéf
Defensa delaïïirïszzïïicion,
ner toda la fuerza de la Iglesia en lapTradicion , de
que al mismo tiempolse-siípóné que no; se servía, y fi
nalmente el cumulo del males la afeétacion de hacer
salir de una disputa un Catliolioo , —y unï-Arrïiarm con
igualventa-ia ,L sin que nao ni‘ otro nadipruebeg de
suerte , que solo resta sacar «esta consequencia : que
todo esto es indiferente.
CAPITULO iVILJ _;
Que M Simon se esfuerza ‘en. destruir‘ autoridad de la
Tradition , como la de la Escritura en la disputa de San
Agustín contra Pelagio : idea de este Autor sobre la Crí- -
- tica , y que la suya segur: ¿[mismo no essinoÍaltercacion:
falsa doíírina que atribuye á San Agustín‘ sobre í>
5 1a Tradicion , y contraria á la deliConci- -'>
lío de Trento. — u‘ —

Uestro Autor quiso hallar el mismo defecto en


’ la disputa de San Agustín‘ contra los Pelagiá
nos, segun sú parecer. (a) San Agustín creyó siempre‘
decidida con la mayor claridad por la autoridad so
la dela Escritura la disputa sobre el pecado Original.‘
Produce él mismo un pasage donde'este Padre dice,
gue el ¿postal no podía hablar mas exactamente mus cla
ramente , mas decisivamente >',- i(b)'que quando‘ propuso a»
Adán como aquel en quien todos havian pecado , in:
quo omnes peccaoerunt. (c) No importa que M. Simon,
muy favorable a Pelagio , defienda en: todo su libro,
no‘ Solaïnente contra San ¿Agustina ¡sino tambien ‘con
ttr» , r: * Í, anar; a I-".. '¡' ¡l .,-'>’r. Uïtráu)
gvyïdéiïbsÏïdvirás _ 6g
team Córíeïlibsí-ñfricafibsfïfyfel de ‘rreneorgqúenssb
tepasage que han empleado como el miss’- decisivo,
no lo es; (lo ue veremos en otro lugar ahoranos
basta__que-San Rgnstin‘ l,’¡,1 que
Sa‘ estuviesepersuadidá como muestro
ïlzrwici flinfbrconfieb’
probado?‘ léz-‘icreéfstiá’
El la
de espíritu depor‘
"Iglesia la Iglesia
passage;esde‘pues creer , que se comba‘
la Escritnrn-“innegalïlef.

tia en ciertos puntos la doctrina de los Hereges por


- pasages_'_tan claros ,_qu‘e" no quedaba (verdaderamená
te hablando) alguna‘ réplica. Pero parece que nuestro‘
Autómó ‘nos muestra esta verdad: sino- para destruirá»
la. Porque’ despues de ¡haver procurado inutilmente
responder por la ‘critica al pasage de San Pablo,’ conái
cluye finalmente suskïbservacíones gramaticales pod
dstiárexclannacion‘: tanllíflcil ‘es convencer los Heregespoï’
lle/r
textosenel/os alguna ambigizedadypríncijzalmente
tan formales quando es‘?
de lnrEscritzlra , que: no se ‘ puede"

rán exercitados en la Critica. (b) Es pues el fruto de- la


- Critica enseñar ‘a los Hereges a. eludir los pasages don-'
delos’ Santos Padres ', y toda la Iglesia han hallado la
mayor-evidencia , y que ‘ellos por el contrario lnallen,v
como hace M. Simon conesta ocasion ",ï ambignedazdes,
esdecir sutilezas , puntillos de Gramatica. '
-'-- Pero lo quemanifiesta , que este Critico no hace
mas-que embrollar es,-q'ue ‘despuestle ‘haver debilitado
las pruebas de la Escritura , mediááteÏelÏ recurso a la.
Tradicion, usurpa aun á la Tradicion lo que tiene de
mas fuerza en la antiguedad, es decir el testimonio
de San Agustín ; se sabe que este Santo Doítor , que
haviayá establecido de un modo invencible la autori
J dad
l

(a) Pag. n90. (b) Pag. 287. -= ‘-'-' \ , -. * '


.76 de rzerzïvíap,
iaddealarïlz-‘radícíen contra. lpsematistasïrflbatuïzaná
ies. aferra tambien}! lós cBrdzigíansar» por eltmísmómey
dio. oponiyendoles, ‘el ssmsentimíente de flpslPadrsrs
Griegos:- 77119359951599?!) r atiende, Jarama. mas
qenstautesïx de lïtwrerdad» uQué. disesIMg-Sïznonsi-lïïed
aquisirs. palabras 34.21. Martini/I ¡Iqtzstgfiúeieizáneïzïr alga:
n43; veces
mios de, ¿‘z sufavor laEscritura
bsíanilgiguqs Tradiciortfiagdada, sobre
Eclesiasticas. ¿ies para:
; ¿pero {esti-F
ce no sréguirlasiaq sumo. accesaridqrrere «¿quedarse ¿a4 m:
mierda sus. aatvessaríass.auélzïeïeïldian “que ¡lettïradiáeti
estaba por. ellos.‘(aflfisrnarrifpstarnos la prueba de, iq
Tradicion , no co-mo unaprueba; natural‘, y. del'pro—í
pio fondo de la Iglesia, sino como unaprueba estraña,
x prestadade su-genennignssmnpmo unaprueba GOES‘.
tante. y, perpetua «¡ïSÏBQÁ3QÏÜOHIÏQ prueba gire llamaba:
algtumsdveces á su faaorggnouzomo unahprueba esen-r
cial-y principal, sino‘ como accidental y accesoriaa
Yed aqui la idea que se nos dá dela Tradicion, en l
disputa contra Pelagio. ' ,, ‘ _ ,, I,‘
¿e Pero esderechamente opuestav EL la del Concilio.
de Trento , quien decide ,que _.la, Tradicion , ¿esto m:
la palabra no escrita , debe rerábirse. con un sentimien»,
to igual de piedady reverencia: Pari piet-ate,ac re-.
uerentia. (b) No es ¿pues ni accesorjafig ni estraña ‘a la
Iglesia, sino el {fondo mismo dal-su, doátrina._,- y de su:
prueba como la-Escrituraa, _ QÏ. z. -_ mu,’ p _..-.í
. .. . . '¡ _¡'_p.p¡.
círyzdásíosi Sahábs Quimsa y;
¿‘mins anar; ERUíÉl¡S'II.-'R-E5LIÜ uulamn ¿Mob mu: s-fincnx:
.,_—-. ¡,55 n31 .EiA'_-¿ILIc-'IÏEIMLIO:>1«NÏIIJR1{set :5», ‘¡v
,- - »- ‘nl ¿Wi '-";'> e -— ..» o,»
Que el Autor igualmente impugnar á i San Águítín , yz‘: ¡a
flddícívmrgidícieïndo qu; este Padre n‘0' la‘ alega ‘I
e Ü ‘»' rsinouaiglïnaswviïcés’, VPN accidente; “¡.325
207W’, » 33.312} ¡:l=r¡¿gmq; aujgyopia, Lw‘ '. L" in‘ 1'. "r
"uuu f "p: e 1:: ' É" ‘ '
g Ero havrá dado acaso lugar San Agustín a esta
maligna" réflexion B‘ Todo Io contrario. Este P24
dre deqnïen dice=que noïllamba sirio algunas vece5 a‘ fa
vbrVde lavReligion ’la_ Tradicion ,- es entre"t‘odos los
IPadres- qtlien se sirve mas deordinarío de ella.(a)
¿Veinte o treinta célebres pasages que se citan en sus
obras contra los Donatistas y de su Epístola á Ja
nuarío dantestimonio ¡de ‘ellogr-y para contenernos
en ldïdisputa contra Pclagio 5 queïes sobre la‘ que ase
gun}: M. Simon», que ‘San Agustín no hace venir la
Tradicion ‘a su ayuda sino alguna: veces; se vé al con
erario , que emplea en IaTradiCiondOs libros enteros,
elfpximero yr eisegiundoïcontra J-ulianbtbnelve cone
fiquaanentezüïesta ‘prueba en elflibro" de ilas Bodas , ‘y
de ia Concufiscencia ,—cn el libro de la Naturaleza y
de la Gracia, en los libros al Papa Bonifacio contra
las Cartas de los Pelagianos , en los libros de la Pre
destínacion ¡de los Santos y de ¡a PerseveranciaÏ, en
el_ libro contríaijirliano- ¿que dexó iniperfeüïo- por’
s11 muerte’: en todos estos libros , y- fuera de ellos nun
ca cesa de alegar los Padres,y' de hacer de su testi
mo

Ínif.
(S)lib.
péNápïiib. a. g. 1 s;Prcedcst.
4. cap. 8.i&c.'De* ¿anarSS;‘agent.
c. 14. é.opertirnperfl
¿EL s; sea. "adlíb.’no;
2.
deDpn. pets. lib. 2.. c. 19. 80:
72 Bfilzáïz de Jcaïrdzííciqfz,
mono una de las pruebas mas autenticas para autori-r
zar su doétrína sdbreiel pééaíoldíigïnal. No hay co
sa que mas apremie , que la Tradicion del Bautismo de
los’ parvulos , y de los exorcismos queráehaden sobre
ellosvpara libertades del poder del ‘Svdemonio. ‘Rara
establecer. su dofitrim sobrexlafiredestisxiaciort, y sobre
el Dón de la Perseveraneiaz, quenson materias cone
xas , nada alega mas poderoso que las oraciones de la
Iglesia,que no cesa de referir como .el instrumento
mas patente dela Tradición.’ : ¿Si M. Simonwhuvitira
leído estoslibros , si les [naviera , por decirlo asi , s0,
lamente ‘abierto , diría que San’ Agustín no se valede
la Tradicion sino alguna’: veces? Pero resuelve, sin leerá:
no hace mas que echar la vista sobre algunos pasages
conocidos; esto basta para concluinque San Agus
tín hablzralgunaa vega; ‘de 1a Tradicion. Para ‘decir
masysería menester haverse aplicado ‘atadas susiobtas;
pero no las ‘meditavsolo, ligeramenfieepasala vista
por ellas. ' - s; -. pair
¿Se ba- leído y, meditado. a San Agustín; quando
se asegura , queda prueba dealztTradik-zion no-_,esí para
él sino aéceroria‘, ó solo cntraiaocidentalmemer ¡(«Upt
ra acomodarse ‘alos Pelagiahos ,* quando ‘se eve’ al con:
trario que insiste continuamente sobre esta. prueba,
como sacada de lo interíor_de su causa? El mismo M.
Simon produce este pasagedc- San Agustín; dond:
muestra que los Santos fadres, ‘cuya autoridad. alega
contra Pelagio, mo pudieron enseñar al zBueblo; sia
no 1.0 que havian hallado yá establecido. en 131gb
sia ;— ni diciendo lo que havian hallado estableci
do en ‘GIHPÓCÏÏan decir’ otra cfiíïfqfiïïcïcïrïefi
P'adres' h?‘.’.““‘ .d<=',><.ad<,>;'.. ni} éri L tbflé’ lflésïÍrï-ïmas.
.9 í «z .2 .2 .231! anggalqfie’,
- I x v rs
déïZM-Sanïosflasïresf‘. ..‘
qgfiqgiqwvenraïaeerésqtrpospfitesmyugïsrsssexinsa}!
guisantes prestadógíïyiuïnáïpiïaebaïaeïseïsbriaïgïifl eltfoni
üPcreilatïzau-sai’ ¿Gonfesemoss ‘pues:Etre’ MJSisñon ‘gi-que
ie-ïhaee" liablsrrdeilazïïradicien iteíunvïmodb ctaníddáa _
piecÏiabÉ ynoïexanuna loqueïsléeesfirncïafiéïmeílelos
peljliiéíosifiïéfüef SÜCÏÉXRÏWÉVBYÏÍYSÏflntyx zr.\ evita. oí‘:
dbsxïí‘ al v , sis-b nlïrsidáraíi .?.‘)'R.‘4IJ3l13&:ïi al supiera
~m <'vr<'€3'rA’-I>‘iI'JPU-Is;0:rv‘íX9? ,—
zïïlauï Ïniuxsïzxi‘ sgkii... : e hi ssfiísurasí, en ¿mas ‘
‘asiática-Hewitt marihuana‘
"j ïüáiiiéndásel-ïágóan
10*»: midensüïïeítesïifiafiitïhéïrïnïïcftbïsfivïbáy‘lo' indio. 03:33
zrraïlzirfl 2:12} nubes mtb ¿e muíiraaïï 2.! ‘m. ¿sra im la
e ’ omïghusxacomese assess-repensar la Tradition;
* .' r habiïándocdefsatiïrii‘ arioflquiMb observamos:
esgeesareurdááog? ‘¿in? {nase-apoyausüááersá;
ïiïadifiioiiés‘; wsaZzfie-vosïieïtïrïsontasdeïlosunaguqs-Dosztïa
¡‘eii sino’ soiazfieizté sobFé-‘lbsfilibííosísagradosz? (b) Esaïeï?
dad? que‘ insinúa en el’mismo lugar‘, que San. ‘Hilario
usaba deïéllosï-asiïparaï eomtiatir- ‘los Arríanosegpors’
su propio principio , y aun_seg_un su ¡método , porque la Es
critura era su fondo pir-incipïilïc; “i Í‘
Parece pues que San Hilario no admite la Tradi
eipnjsíno pararacdmudiarseïa 1os‘Ar‘r/íanosr,..p‘er0_ï-ló,
contrario se manifiestrï-ï-pbrkïlas‘zpalabras siguientes:
Supone (habla de San Hilario) que los Arrianos conve
niiáfrentíasïpirintipïbsüon loifliazïiotlccïs, teniendotavplzbi '
tidosí ‘las mismacfisciíturh ‘¿by ¿quemada m diiputa. solo con‘:
sistiaeni ‘eiïsentidoïquezse laradebiae dar. éd),Si. c1’ principio
de‘ los ¡Arriarrosteraïisolamente ¿la Escritura ,‘ ‘y sítSan. ,
ncflámnf,‘ :.:' cnica ‘Jéïlflzüïif; K;Ï‘.nu;2ei31.o:n nHi-‘d

s32. (c).lbida (dyuPag. rpm t: a . mi: k! ‘ ' ‘


. (¡it l gn)
J
\
Dámaso: de lan Tracíicion,
74
HiatiowtQnfi/Ïflnfi, pn-szlloswconfesaráaponcpnsígnígm
te com elige quealagEscritu-ragera_ suficiente», y quemo
se necesitaba de la Iradicion , ni para explicar lpfigué
ella dice , ni para suplir lo que calla z nuera‘ puespa
nmacomodanseyá QqsAïsiapQs; ,—= ïíozdpüyarse San Hila
rio sobre las T¡‘adiciona '-;<.r¿p0i‘q\l_3Ï¿e_Ï.,¡ PQÍÜGÍPÍOpCQmLjÓ
era que la Escritura es bastante clafa , y la Tradi
cion inutil. Pqrf ‘estqhate decirsaLmistno Padre, (a)
que estas paiabras de Jesu-Christo: Id , ínstruící todas
las lgÉIZÉtCeí-ï.» íkzectizazzzdole-«erz el mnlzre, delsfadre y y, ‘i141
Hijo ,r 3,4421 E¿pír__í_&u¿ Santo ; (b), sor; símplesey relata; por
sí mismas. Así la Escritura es clara segun los Padres:
segumM. Simon nada cieytp se puede concluir cïeella;
es, menester recur_r¡ir,a,1a,_Tradig;_i0_r¡,35 sin. embargo
San
dice Hilario no sequiere;
todqlo que apqyalsobgeglla. NggstxcyAutoi‘
lding»,en«piro'ysen centrar; ¿jar
ce salit- de-git mismrboca iobuexio y IOHRQIOCQQÍIQ
el precepto de Santiago ., (c) para que cadaunq elija
lo que le conviene ., Ïque todo sea indiferente, ¡dgggq
4.2i m‘; Sawgi;
s : .. C
tfnuaiïw
A P uzïxxzrgsz.
1:1‘ ‘uqlslnQiW
stmïyg] ¿"(fifliïfñiísïfiiïgvfvg
X-“g-sv‘: mwsnxxïsïws‘

-?.‘—‘€:_=T 5.2’ efilmbc Cr: GivsiiÏ-Ï vnZ-n-Éw “ig: :3


Si MSinzorzdelziásdepün-a. ¡Hilario no seiapoya
:¿I:1».'!ai¡;;¿&3 asiasíáqblïe-¿Ídiïlgddícïattasssm 5:9. «sim-tino:
cuan‘: zr,m{xw".3\ m3 52st ( ohsiiii n33: si) sidad) axxu",\:'r‘.—
' s» N squadtañssí, Saïïhmlirííï! vw ¿hailaaávgwrbposito
' trahcirlbs testimonios si; «íosPaclres-en sus ‘libros
de lazTriqii-iadgdzo esa necesario :par_av'esta.dïecir_,aque,
utéïflaiïe, m ülidpdyítzí0bffijfllzkflifiwïímiSimon ha’:
biáhin moderacíonuEsi apoyarse sobre la Tiradiñíon
w M...” H0“ — 4er“.

' (a) íbiá.’ (bj ‘Mázïh.’ dé. vL {ag {cfiïa}; .3. '13. ‘, z
¡»decir estascWWy-ïiííe-Íok
palabra-ls; queSezíziosïpáxcíres.
contienen todar la fuerza de

. ¿»elias Hide- ego iiáfïïiríít-‘i , i222‘: icïédi:t'iï‘:ï‘fa)áisi i222 sidá»ízis—


terrassa:grasztzovlzegareraá a meneameAenïotioflugar-‘doh
nasaurrrnsanenes ef-y "al rprsmartïerugsfia ïtanteficaéeïs.
rgzzdzzgazeépí-Eeaeïac ‘me ‘agmatogprod Dei est». córísií/‘üyoila
ryae lzevjïezibïtíïy g-yvtza vaniáflóiqne vien-rede-D1ds.{’{b)i_—Para
eicplRíHr9seViïíaSJQEiHéiE eszarsppjeasjesurupzar iguala-ae}. ’
“tra¿éaisíiï/ÍQ i Háïifid}? fizïm 02,3212;- ‘ifnïïywtïdfldeï: fantasía
znaagwznaraus mzaizeézayzabzaaïaïqáaeetzsaucazmáïpaar,
sae; ¿rada ¿relanza eïaéuraa 22231522310‘:‘en essazfiááíy ‘des:
Ï de este instantegoy ‘para nos.‘ (c) Llama}: la Fe’; en ¿la
‘ïífieïfuéïlnïtnïidb ïqhfindo Se ‘Bfiiflïóïyi “fioflqüieïe oil;
aéswevgesgniuespreearaansenane. arias‘! sïfaaïgüwum
digna.) (Hi3 bonarqms‘ ¿iïïearrfíasï ‘risas ¿isiiïifiq "ia
aemrísrsíup e "Aï PMsn L o» XL s! ahí-aiii‘ 6h
asii..- 0511032:?) es?) nzáeïisïvfi ¡se ( SILLÏ neiurgniuiz
«auf-rar¡Panesaeasáazferságaragííáafiessïiïïazepfiugzyneaah
- 'füffiiïiïiïriyfideqfáïïírzizïíïïbr}:12991)}? asus season,
wasabi agustina?uséafiasyzaïïasaïim};<niaagsaraeesaá
‘¿Basta ‘¿fiïíiSarfGrégaïiif Mféiïoïïy eel-sairaregarzar
13 ‘*"ï‘>ïïézïNiíriúñz'is¡en
‘*9:"9L“3A'5b zeïziisfiaküïaïrnïawcsagyew
e fimïalggi%airwggcret 3.1 ¿a st- of: m
y eaeáastrq obom ne :.":"dlDfi2‘5"v‘¡Ií1 5.3194?! rsnrx nou ¿mila
Linaááï? " " rérrfláñfiüíïfïefiéüïgïéïgraráïñasla
e ' y
‘nangiïfipgzaéïápfiááïnfyb:
“ ‘, éfmankï,’ ' has" rió
¿é
a Hgifáifïóïgfr: sus eaelnferngrsmá dégtïüü
¿ixféïháïï ta, ji’. ¿’f diga? fifñïïáfiïïcïe demana;
éïeïlalmlrícïé b fcïpfiíjystelli 989151 Trinïdadrla’:
- 2:: 7' - . f“ " " 35;; emanan‘ 4:’ ¿-42 v, r ¿f
' ring» ‘a. am . smïggaázïl M0 , m
Ïwj"lnsmihifiiifiíiïifii°""¿í-“¿firrïhïaaiáa msnm
' gameplay. c ta i.
J
«¿s6 ¿Defsfisarde la‘. ïivafdieíon,
si; rLÏPara ‘descubrir la; malignidad de, ‘este ¿peligroso
Aute; es menester. advertir, en: pesas palabras aque
pfiemmiocdiscinalszgdsg-‘áseciq ,: mvisndcigïímpygrmado
esise-gñande-Mysrexíqicon nuevapfiwilsaaerrdisa .. -
v1.0 meiar, corí nuevas sofisteriásu.axtodasrlaasafsarzagïs
Ifiasilímftzepsinïmbïtflzeíqüsïals
JSEI-SÏQSÉLÉSÏMYÏÉÍQ“ ámrañeaaeersïnsg. i»:
inmediatamente;
¿arcas-sa ;l'<.>.srihsrc.¿;ajíxaéiérrnnsrzecarxsiss r stideklïspi
gítúïsflïfimüíïïñ Mïfïéï-Üéïwíwfifisïrslfi- ¿asfibïífifïïlfl
een-¿clfiadzceiyrxslrflíio ,-1>_0.nque_.sraigna1s—r arrasan
36119501 ai éïzr-¡xsifl (a) .14?" :—,—-:.»;; xsu‘): —Si'*'.!:.'t*rsá’¡ 5f"e',“s\;
iio ‘fiempmio ¿gespgadiósá«rfiaasláásifiprrgyahavïeszqp
muerto este Padre nnrmadssiauegrquaaavarssígíasa
el público esta respuesta , emprendió San Gregoq
rio Niseno la respuestapleyu; hprmanog, á quien llama i
siempre su Padre y su Maestro. San Gregorio Na
zianzeneadefeasïié»gtezsibísaxlalgksia r-n astaaosasïpn,
vueompuso áquellasasincsïwacïoxresr
bresrcontra adecuarse
Eunczmio v. iiïttentambïen ssllaman 10.84%:
cursos sobre-ala ïheología’, y-que efecïtivarnenteáe ¿ad
quiriqrqnrmas que‘ 1949.5495 SaFIQS, s9 ¿alakssía el
titulo de Theologo,g9‘r¡,g;tg€l9;39ia , por defender en
ellos con una fuerza ‘invenciblecn modo preciso y
HFSEHFCJEa1ÏÜ°OÁQSÍ3e¿‘E193ÉÏEÏHÏÉÜÉPPSPQWÉPEN???
teríg ‘de: Járïsïníslaéïhas 25151295W: que..,s..s=’ V4169”??
tos;gr.at2fis=s,ah92nl2r=sn.«.r9n ¿ssíuarfierésráafisstltrzé
IAsï13,ÏiñSiÍGÍ?¿‘:L-PSÏ:J’EHS. ¿ése «Éssraturaasaaseg
saaanrpsqaefiew. -» 5:03:95 n: e ‘e .5 hast}
Ïdéazïqfli; Sin} -n ‘isflucïiríiaïicggs Jtïkt,
trarip , todos sus) rscursos‘estgn¿ppt¡zjetgx¿
moníosdszlarlfiïisgrigura (¿ide
w<_1_L_1_¿e___es_It¡c_>s gran _es hombre
proponen sistema qqgns: ¿ovgnsialesanslemartraqízgos
¿diia JH (a) .o¿er Tqgfï;
,23! deszlqxï-Éïasfiteïs Baártesaïá; 77
epszrr<sí .J-«a:Tras.1ici,on-.1e.s..servi_a de..clo.s angie:
ras : la una , para manifestar gine ezgpogian¿—,la Eq‘_c_;j.¿¡¡, _
24235991599 rsismpgsssmxia la ._otra.. peras: ha:
leualmggteï:..r._9.<.>a,l21d<as; gs;
¡sensuales smtrsbsngsgllrrlïssntura 4x20» 9ra arena
insurgente: kisses; esta nqestá
2959359 a"... aaa-gsi se. mp rzrrzrcrp ¿tez-wii
«remeras; ., , . srrsaraaeimyarzssgleosadoseldngg
msnm Jsáncflhnrta a Qjájflzigifliïifiü
Penta entre: 195340912193 9o less-rim. aAL contrarios
mxrestran por stodaspsrteí, ¿que las. pruebas de la Ese
entere 853111 fieras ráufiéíeats-ï- Áluarïslo: en- los capi:
' trápsessmarsïetr 1 zríl—vsír.t_ezr.eqshasci.el tratado: de;
Espíritu Santo , llega San Basilio a estableger los-dog
W5:‘3Q:€€C1'Íi95;‘5-G%;PQ1Í31;PÏPÏ?3Ï.HQC _.se púsde servir
pan; glqfificar. Espíritu; Santo con el Pad_re ¡y el
Hua, delzun’ modevrïszïxahlar‘ qucñno-lestá enla Escri:
‘ smav-Jaosalírfiegss asistían 31:“? ss precisen; las tres de,
vinaséïsrsqpas ípqr:la-rs=orriuncí.onst 75W? en. efe€to_.ss
hallaba ¿‘errps
e" el ide!palabras
Padre a del Evangelio ,‘. bautizandolg;
37. 4?1.,Hi1'9.»,3'.4€4¿ï%iri€44 San:
to; pero no querían que se pudiese decir: Gloria sea
al Padre ,_ y aigflljQ cen ¡¿el_3—Espírit\_¿ Santo, porque
este termino con no se hallaba en la Escritura , como
si huviera diferencia entre la; cpnjuncion et, que sq
leíssnshErsnseïis a v—_.1a.,.pr.91292ic_i9l2 49"» suero sé
leíaseéls Ia9%xPa4rss-.a-.4sus»~nas1eelrádsglae. retenes
truir hasta los ereges , de.
mostraban primeramente , que el fondo de esta ex
vreien eetaba~;ee..=i1.1*3,rsrss_1ís.s .19, 58392.49.» sum
avensis 295521399352»; Besar? esa resmlranrcegïïí
rsc4bi¿ls,29;:!e.5%~5*¡tlklPP5%¿tl Jlïssleelgssssseps s“.
vil’! \ '. ‘ i
tg, ‘Z , k A ‘ñ Ï .

78 iïzgzïigawzgn,‘ _ .
tiaflliïïyéfiépïïígóéïrfirïüebfiskbn gvashmá del-Tim)‘ déPEá-o
P¡«¡.'¡t',¿¡;Sa¡ñt¿.¿¿-S¿n B¿g.¡[;¡b_._:1k;__n:.tw L1 nq c sim; .42‘; ; ‘cm
¿mi samcregorib Nisgaéygü ueïaíáiáeïqueqew
deja; prócede con eï-miigggabáewezízvy ‘cïíflfinïfhféláíïlüïs
m-tsaasossprintipiag:sgh!Gyégbrsaïavwïanïbïsïbaïei
¿le enfitodo y pórctóüió s’6gï1fi‘ésl‘“afr'eg1'a’.ï’Y‘ ’ f6‘?
Here es; querifan
‘i , qué
- wiíféasbïsïïdéaaïïdtéhssïïdfiépcn
se leyese qrrïaïEstlfíítüïa

déÁ-‘Uwïáisgïixtïí ;« a_ " \ “Ïesïeobssafisws Idrráaaan


army-reggae: fiavïéféiïïïeïlá’Eqüívfléiïteéï’Ï‘ségúïídg;
que m’ necesaria cségrlgá«axqnqiic’uéiïdihgúh üïoao-‘éai
tttfüíésen.esbrífós"‘,‘*ïá)h -ï1‘1á’éÏ’FIÜ1‘EeYfáf¿óñ’ Ïfifïíüéïéïi _

. faqpqftapa m . x ¿ant u: “¿,1 , 0 ‘up h? :.


wvworgqa: 3a ve quanïaseïbgbgi‘; áïlïïáïíéïatafiás de
ía Iggeáasy‘ ‘h —a'ueor¡aád, ¿e flds Paura: g" tjtizjndñ‘
déBïHtáíP¡2éá‘s‘¡f>i-'ú_ébaí"dé n-zrne-¿‘rüheaïg-‘sijhéjïrháfi; miran
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sia’: - ‘¡naaa ‘< ¿saiavzaflzzóï ‘- ‘d! sáwwé‘ ¿rim/aclaran
‘Ééïgïïéflgúïíykflifilfiefiïüfïáïüï/«ysïéñïïïbïzfiáfiéïiïéïáwï
¿no , a3? ‘¡:-‘
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Is_ cup pá‘ Emñïü ¿of Liam‘?
_.'3Í."!'J!i.-S‘15:í7!1fj ‘¿tu?
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f“ Qséjifiégáïfér”sífi-Éjóïüxïjïqüïñóïíáïfá avatar;
' » gagfsgggj'prueg9áï ¿gs megas; ‘lïááïéécïfgéágffiüf
; age esta;gnwa¿s»taïÍ¡me€*¡aw~*aea.síaeao»í¿aamr—
«W ' ' zpíi
nigad detïesuefllwístou Isle? ¡defmiïzmï riuestssm aan:
Amy de.—ÍáS"-SéïflfQ-9>:P4dr6€e

qm: deflosmasíbreveslsgbre‘. esta, ,g1a;e5i¿;_, es el de San


Basílí0¿s0bre_ estas palabras de San Ipaq‘. : ¡Engel prin:
cipiq era el Ï/Ïezbo, ¿(ahPerQ Simqn le desprecia j‘ y
empieza. sacrifica sohr-É-qsgs Badía, P°P.F5i¡35'P3Ï3br3€%
¿parecía em dezespiflita msdesélegüs/¿Ciziïkïn .14 ílvmilïa que
sóilt-rlïéláïüo110514616..fQÉfïíI-‘Mf;PÉÜfl-ïfïl‘ 11414544S; de San.
Juan f: , enselprinezyziq rez'z,z,elí'I/7:r_lzo¿;ï¡,_qggq¿ «¿licacíon á ex:
P¿¡F“"‘Í4—‘P4¡€ÓFflí dejïuxlïexïe-rkb). ‘ïamnup Sávssrsïnï;
Era no obstán.vzzc,rzu,rxzire.z<tormaw imperante _
60a merïtepara quersse’ apiïsas‘: á, áirrlíerqáaïrflwilïv;
prosigue? nuestro: ¿Autqrmrecuzvq cgzsí sie/apra ¿z la: re
glas, da/zgrze ; ¿por lo- gux: ,sq.detierz_e__¿nas en‘ _este pequeña
dircur-sg gn lo_5,_lugcz_rg:: ‘pgmy/Ief‘; sega/z: {q tortxgngbre ¡{a3
¿{Blazers que-gn suxqruvtcwvéc) (¿C246 quïegeáse juzgue?
de un :'1{Lutor--,5_gy1_e¡.t;ataadQ; um —mate¿'gia,__tlar_r capital,
Y. Cl texto fimdametitai para decidíria,,i_á,nada se api}:
Ca menos que á explicarle s? yszue aunqe}: suséíseurse
Sea 5Peue.<'se pícrdc_aún.en..ïas lugares QPWHPSSÉ E5‘
te es un hombre: sin sentídqiglpzqlleañfivs? P“.‘Í°sd‘?«jd9'.
Cir 'd€>38"-B’Hsíhio 5.6» que sconaiïïé3ïdolá 54411165314?
su causa. , sevarroja 1 sobredígresiones‘ ¡yuiugares ‘go;
munes. Perp lo contrariose manifiestaépqrfi ¡leqqiqg
de esta Hqmílía , r-y. ‘emiprccísqreïozzai: muy: iïzsefiésïnídfl
para no conocen lar fuerza ¿com-que ¿Sanfiiliasilip catre?
cha- á losmríanos. Noobgtaizte se‘ Ive ‘trata ¿de Asipnplg
Retor; ysi se.quíere_-sabee quéïgqncgptqi-¿atripggtye
rïuestrofiritïcq ‘a_:este, terminopgnao hay máshipg lee;
Io que dice de Sa" GY€g9¡'¡-°.N3Z.¡30%€fl<?3f415€:Éïiïélflffé
algunas zjecer mas como Reto!‘ , gue Tfzeologo : (d) ¿aquel
a
(a) Joa. 1. Q. ‘¡i-ol (iaijwíhigaxfior. (c) Ibídém» (¿iiïas-¿tïtfl

V
3€) De énSa’ï'ZÍ¿’—Ía' ‘¡Üafiícïorz "
‘gnfwaa’ Logieateaizvaaáo-er eitrixïwaalïrfleóiágd
¡sb agcéugaciaïg" y’-’do’1ínó‘s'í>nó'sé húïrïbráïfisée‘ bfieïcq
ékplícado dé ¡iii hodcïfigïstantgïdésfirécïable :‘ ldtgrgkizí
¡e! Grqdóré: i; tbñtinúiï ¿se ‘apbyagz de ofdfindrïo br“: rztfiol
fiés‘ qtze‘ ‘tiegzaii-‘aguïnzruïïebït ¿{Swiergezfiau (tabmsté téïhïíiïld
tai-grandes ‘VÓ/‘ádoreÏ-‘ijhï’ basttgnremgneeamcsr’‘se’;
éátïió‘ Banega; déTriiiéstfcï-Crïtïcó.’ Nosasïaabxanaó
¿on propiedádunigrapde Orador , "sino-jurï Reto’: im;
pertinente quando
ïqní’ y *'río"_"d’e'l'a se contenta de-aparíencías
fáïón‘Vrhisñ1aZ,»&c—;-"‘-3"‘‘U "de m;
"Ü “"31
.4‘?- Ved’ agar coma se‘ trata’ A QbQ-‘¿doá mas ïsubljmeé
Theologos de su‘ tiempo fly en’ paítitülár ïirïSdrirGréi'
_'g9ri_o Nazianzctuo; áunque elOríente" le ¿haya reve-z
fenbiado ,7 de _modo‘“qu'e lefhahecho, como sé hzrví?
io; Theólvogo :— eÉI-"rio óbstánfé‘ im” Reich‘; es‘ dééié}
un ch"zttïa'__t'án'v ‘qu:fpífiágakpariéhcziá: escenas -‘,' —1a'- ílüï
Síoh póffla vefdadfl,‘ así comosu amigo San Básïlíb‘ ‘en
elflíslcdrsoïmas sérïdquc: jamásproxjutipïó.“ ‘?U"¡‘—‘-"—'* "3
‘f? Ejlostbrgio ¿Históqiaddrgde lqsï-Arrïgarïoyg-‘yuenea
ñfixgó ‘de’ Iá Iglesia",- ¡habla écíriïhas Iveneradíofí de- esta;
gfahdésl hombrés gïïpófqqb hdmi-fa »_ eh’ ¿IIÜS ¡á "sabiduü
ríáf, 1a ïerudicion , la ciencia‘ de las Escrituras; hasta
Ggéíf ‘que lesfintepohía i: San Athanasíd: ‘y por ‘lG-“que
Ifiífá —al> discúïsó átríbuye pa rticúrlarmetnéé ¡á ‘Sim íBasís
lïó lá hóbléh“, "yflïfirmeza c‘ovn lafiermosüra’; y?!
San Gregorió Naziárpzenó ‘la' soliaézconiïlaïgrahdezá‘:
Vedaqui qualéïérán eri‘ láwboca‘ de losArríanos sus
éncmígós‘; ay ábháñístgï quáléüson" en ia de M. sia
éñón‘; afetïïá reverenlziïarlesg S’) n18 sb eáib imp (¡I
“WI” ‘x573 3 °“;_;"\0":‘5-"fL-s.‘g_ \. un: 2;. ‘¿mx tat.°..'ts‘-is'isszgxt.
f.‘ CA_

u; ..'.*.ÍIÏCÏI Ju! .33‘! (d) .u; .1 .¡ ñ ¿un


g. sgpéle loffSrirzfos nlïadrjfiái. ;32I
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Haas-ym. r. r Á

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aProJiguc- sl ¡desprecio ' ‘¿dilatar sei. Íarl-gáeritosgyprueóbt
- de SazrBmilia , ¿y en.particular á ¡sus iilvroswntra- r;
—:. un}: ... l. Eutzamiq. . .\ -..,;._: ,, -._—,\
m’ rap r.‘ ' . vtr.» wlrïnp 22.3; adnorrxalwrlu,’ 1o.‘: mi».
. z=.o_.peor.qanednyï comedia pensiones aafefiaiadc
‘Ïbilitarles:en.t0d0s.los:cscri;0s r,— donde defien
den con mas fuerza larFérde‘ la Trinidad; I-Icmosvissto
‘pomo-se ha tnatadoula doéla Homilía de.San.B.aSilip
sobre el “principíodáei Evangelio de San Juan; Si cred
mos ‘a M...Simon los librosncontra Euñomioraqme son
‘un tesoro de los paságes mas convincentes ‘para la Fzé
dela-Trinidad, no tienen casi fundamento sobre la
‘Escritura. San Basilio , dice nuestro Autor. , ¡e =0ponc
(aziïunomiói) de tiempo en tiempo pasagas, del, nuepzxílïega
(amerita. (a) No es sinorde tiempo m fiempo ,. y, para en
tenderlo méjor , son muy raros .-,‘ peroesto es falsa,
Es menester alguna vez queeste Critico , que tan
atrevidamente pronuncia falsedades —,— sea‘ desmentido
a la frente. del,- Universos Losppasagesïdel nuevo Testa;
mento son en tangran numero ¡y tan VÍVQÏÜCQÜQCK:
presos en este libro de San Basilio , que visiblemente
el Herege se rinde a ellos. Además de aquellos que
produce largamente , ‘hay-algunos veinte o treinta
tan fuertemente reunidos en pocas lineas , que» nos:
puede bastantemente admirar la" conexion que este
Critico no ha conocido. a l a ,,
Si aun usurpando a la Iglesia el numero de prue-j
Tom. I. L bas,
(q) Pag. 10;. .-,.'. . ._
s y s a ‘K
‘S2 Defensa de jlaiiTrizdicíon,
bas, huvíera dexado la fuerza de ellas,permaneceria '
la Fé suficientemente-establecida"; se podría creer
bien un Dios, que no havria hablado sino una vez.
Pero estás pasages que Sanliasilio‘ derrama‘ portodas
partes en sus discursos ; son‘, dice, por la mayor parte
lo: mismo: gue se izan A producido arriba de San Arizona
sio. (a) Acordemonos pues quáles eran ., y lo que ha
e dicho de: -e,l1os‘núe'sttu'Autor;2 Emtrpasages {que hú
mo hemos visto ‘según sudiétameh 21100 3€ podía CÓÏI“
cluir cosa ‘clara de ellos. Asiarrojade lugar en lugar
palabras , que aproximadas unidas , como sabe muy
bien hacer unHeregego-‘un’ Libertino , déxan las
pruebas de la Iglesia no solamente minóradas,’ nsino
tambienïsin fuerza , lo ‘que confirmaañadïendo ;' que
la mayorparte de sus disputa: (de San Basilio ¿’y de Eli-ag,
nomío) rzzedan sobrefla: conseguenciaíque deducen de. su:
-' explicaciones ¿‘de suerte-Sync rre halla .er"z.e1la.a mas diicur
¡sos , que lugares del-fnuevoïTestamentmt (b) ‘Examinaree
mos en otro lugar’ locque ‘añade un poco despues :' que
este método no e: exaüo , á causa de‘ gue la Religion pare
cería depender mas de nuestra razon, que de la pura pala
ira de. Dios» (e). Basravver; waquí y q'ue' el i espíritu de
nuestro
bas ¿Aun
Critico es dar «Inaanala
de 105 hayptraïnalicia
‘inteligen-ciaa
contra
Pads-Ves“ 0.:. «L: 121.}?
las prues
Ïlosi Padres,’
si.‘ na, «ias - »y es

comiplacerse enengrahdéeerqlós defectos que cree ha


llar ‘en sus pruebaszrfiayz dicernuestroAutor,
se «sirbe_caml2íen" dei alguns ‘¡indicaban atacadas ‘del Testnnzeno
to viej0¿ (siempre se vé como tie-paso la afeétacion de
minorar el numero de pruebas‘) pero , ‘prosigue; no si- p
s l‘ .': ¿gue

(a) Ibid. (b) Pag. 10s. (c) Pag. loz. «mr-ari f3)
g‘ de .705 SdniosPádfés. .283
gue síempreï el-iuxeïwádzbïzaturql. «(a)» Refiere: gnïexetxrplb
"de ‘qu'e"no=-'qu.ije11o dispútar’ ;‘ ¡porque ' no’; es; ngcesarío
que; hayán dexser síemprejigualbsylasy pinchas-ide, los
Padres.‘ Lo‘ que es necésáríwaïdveïtit- es », que pana
¿una fpruebá de está naturaleza tienen’ los Padftegum
infiníflad de ellas‘? taustonvfincentnsn; qué-los. Hálïegts
‘ho ‘rpóclianï’ responder ,SÍ>DÓ>pOr‘neG€d3dC5=MIIÍfiéStQ5.
zTodo“ Íseéïór rprïudénté. hará: este‘ ÍÜÏCÍO‘; y- sin, est;
. «tdvertencíá» hecesariálos exemplos-de semejantes de
iféétos», ele-que elAutor hallgnado su libra , solo ,51:
wen para ¿insinuarï eh menosprecio delos Phflres , cuyo
‘designio reyúaymtúüzstrpbrm- Í y; , c <2 ‘Í. : ni‘.
¡Bibi Si? ïïízlbfiï-‘üfiiíïy; 5a L.» ' v; (-5: f,--¿ÏÏ-¿;
a. m. »., c A.P 1 ru L-Q XIV.’ v V ' _ —_
7 7 .— ')

Desprecia M Simon‘ ¿‘z San Gregorio Niseno ,5! los es


crito: dáfidéÍ estázblébé Id ïeflaïïrinidad.

aquí‘ por Io que‘, respeta áSán Basilio ; ¡{g


es nñeñós-leïuquedice deSan-Gregorío dé Ni
sa su hermano , y su defensor contra Euñomío , por
que» aunque‘ me; exaéïog ‘y aplicador: fi v 54:25:11,210 _e¡_i [e33 dore
fiúra: que escribió contra Euzgámicrpor lddwmcilde Sáb:
Basilio , conserva en ellos’ ,— no obstante’ el espíritu de ReÍ
tar: ; (b); Veislei- aquí» ‘yá, Retorgg ycvano-chgrlatan co;
móslosï otrosi ;— procurando pzrsuddirf 3552;; Leüorerj ¿muy
¡varela hermosura de su arte; ‘como’ por‘ t: fuerza de, m:
-di:crurso.c'.’ Este otro tanto encubre un poco la malig
nidad del Autor ; pero en el fondo es oponerse cla
rainimtaiá, la’ averdad, elegir constantemente y gn
"33 L2 ‘ tan
(‘D Pas- 1°;- (b) ?¿s-._u4-.;>:ÁA
r 84 .D¿fknsa de la Tradicion,
«tantos lugares palabras.‘- para obscnrecerla.
-<‘°- ¿‘viïrosigarnosz ‘SiendoOrazíonr-eds profesíon hace entrar
v en tados ‘suselisrztrsosi larreglas de su atea.’ (a) Se ha vis
ito lo ‘que es un Orador en el estilo, de nuestro Criti
" !co, ‘y de aqhiviene que haviendo numerada-a San
"Gregorio Niseno en este ‘orden infiere esta conse
quencia t» poriesíwrazvn -,"dice-., es menester leer muclzo
¡para ¡hallar enellaÏ (en: estaobra contra EÜHOmÍOJrM
pequeño Ínumero de pasages del ntzevo Testamento explica
‘do. f (b) Sesengaña : hayan crecido numero en ella,
«a; producidos largamente , ó .com0 havemos dicho de
San Basilio , reunidos en pocas’ lineas. Pero elAutor
afecta hablar asi porque no nos quiere sacar de la idéa
del pequeño «numero , y de lafidebilidadxle las pruebas
de la Iglesia.
.7 ï j; ~;c‘Ae.i5 ¡xr-UÏJL.
a 9. o,l?‘
sxvs..5‘.am;'..'—
t. retira:' 1 .1, '* ' o
xr:- r.L,

«Desprééïa el Autor los discursos, ¿yïpsuelïasde Sa}: Gregol


"3“¡WK
'- ‘w«ÜWW-i
- río ¿esNazidnzoárobreglaïrinidzzdd
- ¡‘Nïíiúsíricvwuílah ¡,4 g ,0: 1.4 «h:
113d n“: na

' ERQ < las’ ‘pruebasbgz rnétodot que. mas débiles ‘se
representanflson’ las-de San Gregorio Nazianze
no. Es‘ en sus oraciones-contra Eunomioz, las queco»
mb haiirémoswisw, ‘¿le shan “adquirido. a, estégranlDocs
‘ttïrïelïtitulolde Thebrogo ¿r porque‘ » sostiene emïellras
contada solidéá l'á-‘verdadera"lïheología; es ¿digbaen
estas ‘oraciones donde "seïcolocauen el numero de aque
ilós ‘gue-se contentaréïde apariencias y sembrar .del'razáiz.—ï(c)
Es vereradque sélntodera divalgsmmocld esteguGritico
f F3 s; ..l te
......,. ..,. . ........- w0u—mpo—-ú-M.g.

(a) Pag. u 1. (b) Penguin. (e) Pag. m4.: ¿"í (e)


y delos ‘Santos Padres. 8g
temeraria por un algunas. veces, y run de ordinario. Pe
ro. estas débiles correcciones solo sirven para hacer
yer ', que este atrevido Censor de los Padres teme de
cir a boca llena loque piensa de ellos. Porque si las
pruebas de San Gregorio de Nazianzo le huvieran pa
Jecido
V «que convincentes.
regularmente en ‘comuna
son- mas aparentesloque
menos , diciendo
sólidas , y que
todas no son eficaces, debería explicar qnáles lo son
ordinariamente , lo que/no hace en-lugar alguno. Al
contrario, este gran personage es en todosloslugares
por’ nuestro Autor un hombre que teme , que huye
¿la dificultad.- Gregorio, dice , evita referir por menudo
lo: lugares de la Escritura , donde refiere mention del En
piritu Santo. (a) Encubre su designio , añadiendo: que
dem erro ¡z otro: que (o; Izazzian examinado‘. (b) Para ex—
poner la-cosacomo ella es ¿y en,.abono _de este gran
rTheologo , era «necesario; decir ,- que a la verdad se re
mite en lo principal delaxprueba a los escritos prece
dentes, y á San Basilio, que ¡rapid escrito antes de él sobre
eïstaïmazzericr; (c) pero que-anio demás. no dexa de re»
féribtoilasiasepruebasv-del ¿Hole ¿ay «sus? pasages de. un
amoddnompdndiosoi, y; rmúciroemas ‘convincente. Pero
es menester decir otra Meza nuestro Critico , que no
zentiendelo quelee. Cree __iio.hallar sino pocos pasa‘
«gas. de: 113 Escritura - en loszdiscursoe Theologícos" de
San Gregorio díazianzenoi porque este sublime-Then
logo, á quien ha tratado ignorantemente de vano ha
blador , hace un resumen de cien pasages que no cita,
porque estaba clara y conocida la letra , y solamente
necesitaba tomar el sentidofPueden reconocer esto
» ¿T3 los
............_...........-.......a.-.«.u..a—-.."wen.-." ---—---«<——
ta) Pag. (b) Orar. 37. (c) Ibid. ,._ _-¡ .¿_..z \"1
86 Degfknsa cía-la‘ Tradicion,
los que leyeren con reflexlon‘ susïcineo» ‘cent
tra Eunomío , y especialmenteelïfin del quinto ¿don-i
de establece en dos páginas la ‘divinidadwlel Espíritu
Santo de un modo que no dexa rÉpIiÜaJ Esto no e:
evitar la prueba ni la explicacion , como dice el atrevi
do Censor ‘de San Gregorio deNazianzo ¿porque este
Padre nada olvida ., y ‘no hace valermenos elTexto
sagrado , por no haver expresamente» citado «todos
los lugares. Un buen Criticodebia Conoceresta’ ver
dad,- y un Catholico ‘sincero no la debía callar.’ Pero
no es necesario-buscar erfnuestro Aúlzór estasldelieat
dezas de gusto ‘y ‘sentimiento , como ni» tampoco» la’:
de Religion y de buena Fé’. Al contrario , como si no
se huviera bastantemente explicado , insinuando que
Gregorio evita la dificultad”, añade‘ para no dexar duda
alguna dezsu’ debilidad, ‘que-xantéa de‘: producir ¿los pasa
ge: que se" le pedían ‘g (para-probarque era necesario
adorar el Espíritu Santo) seïjifeaavia juiciofamente re
celando no se Izallaseiz’ concluyente)‘; De donde infiere, era
difícil que convericiesé á susadvarsario: por 501d Idiïrcrí»
tura. (a) Y así no son 10s Hereges , ‘sino. losLCatholí
cos], quienes dudan quando ‘se trata de la prueba por
la Escritura; su fuga es ¿tan vergonzosa como mani
fiesta , y la viétoria de la Iglesiasobre ios enemigos de
ia Trinidad consiste ‘mas Terr la eloquencía de susRetoe
ies, que en el testimonio de lossagrados libros.
- «fl l. í

(a) Pag. 124,.


g v- y‘ de losrSantbs Padres} 7 87
¡n

ÏCAPITULO xvr.
uQue- el Autor‘, semejante en esto á los Socinianos , procu
ra hacer ¿z los Padres masfuertefen discursos y‘ eloquen
¿cía , que enla ciencia de la: Escrituras.
u, --— GTO es Idsque elAutor bonos. dexa que adivi
nar en el lugar donde empezando .la critica de
San Gregorio Nazianzeno habla de él en esta forma:
Lo que se ha notado. arriba. del caraéler de San Basilio en
los libros que ha escrito contra los Hereges, se halla casi
enteramente en las disputa: de’ San Gregorio Nazíanzezzo,
que no se apoya tanto sobre pasages de la Escritura , como
sobre lafuerza de sus discursos y expresiones ; concluye fi
nalmente diciendo , que Iza sido un gran Maestro en el
arte de persuadir. (a) Esto es lo que aun hoy quieren
los Gocinianós; ' c ' '
z. Los discursos de losiPadreslantíguos , segun ellos’, -
son discursos de eloquencia , o por mejor decir de de
clamadores; o como mas agrada a M. Simon, de Re
tores; que nada tienen de convincente. San Gregorio
Nazianzeno consutitulo de Theologo , tiene como
los otros una eloquencia charlatana , destituida ¿de
fuerza y pruebas. Lo que-añade de este mismoPadre
para escusar-le de no apoyarse- mucho sobre la Escri
tura , que supone que los que lc‘- Izan ¡precedida han apura
do esta‘ materia,- y queen: inutí! ‘repetir lo‘ que fiayían di:
ello. (b) Solo es un sobre escrito de lsu. malignidad.
Porque fuera dehaver visto que ‘entra A en prueba
' quan

(a) P450”? (b) ¡l! ¿han .293 2.1-?! r1». .' ¡'
88 Defensa ¡de lïaïyrkzdícíqn, ‘
quando y como es necesario, de nada sirve decirnos
que reposa sobre losíïesbrílzóï precedentes , despues
que ha trabajado en hacemos ver que los antiguos Es
critores San Basilio L, San Atharrasio, bielziqueubaréo
este nombre tan debílmenteldispufa (nada concluyen
por la Escritura : 'de modo que losHereges por este
camino parecían siempre ínvencibles, lo que en el es
píritu de todos los-Padresgxcónío copfiesaM. Sírfigéjï;
eslo principal. a «fue zïnuí: ‘¡ags-l ¡a M. 1.": " '

CAPITULO XVII‘. .0 --_


— . . ‘VLIV w‘ ._'at"'.‘*'.'- 3. ‘¡Uv " . K
Que la docïrírza de M Simone; coiitrarïiáïarícz. Quedan
Ltruyendo las pruebasde la Ercritura rdestrztye al ‘mis-Q:
— ' m0 tiempo la Tradicion , y conduce á la índi erea- .2.
‘r. . .. cía dé-:.u*¡.
Religiones.
. Í ' a - m.

Lcga aquí la Tradicion , y es por» donde confirá


‘ mo ‘lo que yá‘ henotado; qhetsolo la cita para
debilitar la santa Escritura.‘ No esíá aquí el espíritu
dela Iglesia ni de los Padres; al contrario , voy ‘a
demostrar por-los principios de M. Simon ', que este
es un medio cierto para destruir la Tradicion con ¡a
misma Escríizura. ' ‘
No hay sino recorrer todos los lugares donde
confiesa que los Padres ponían su principal fuerza so
bre la Escritura; (a)‘se ha visto que en la disputaso
bre el Mysterio dela Trinidad los dos combatientes,
ambos dieser-os a su parecer , y perfeéïamente instrui
dOS enla materia, se fundaban igualmente sobre la
Es
(a) Arriba. Lib. a. cap. r. 4; Simon. pag. 93, (-3
—- «q...
‘¡t rw _. .7: _ _r‘_’,_ Y____

4/ ‘de los Santos Pataïvesfï 89:


Escritura como sobre-un principio convincente, y
reducian ¿la question a entenderla bien. La dispzrta,
di-ce M. Simon , 110 se apoyaba de ambas partes , sino
sobre los ¡vasages de la Escritura. (a) El verdadero Atlza—
rzasiol, dice aun M.- Simon , nos enseña , que las pruebas
mas claras son las de la Escritura. (b) Los otros Padres
hamseguido ., segun nuestro Autor, (c) asigel méto—
do , como la doctrina de San -Athanasio , de quien.
han tomado lo mejor que tienen. Discurren a la ver
dad , y muy conformes a él , como se vá a ver, pero
es siempre sobre la Escritura. La mayor parte de sus
disputas, dice , ruedan sobre COÍÏÍÉqLLÉÏZCÏLÏS gue deduce/z
de las explicaciones del viejo y ¡mezzo Testamento. (d) Tal
es el’ método de San Basilio. En efeéro se ha visto (e)
que este grande Autor pretende haver demostrado la
Divinidad del Hijo , y del Espíritu Santo por los li
bros santos. Si añade a ellos la Tradicion ,-no es por
debilitar la Escritura , ni las pruebas muy convinccn—
tes que saca de ella , sino para añadireste auxilio á
pruebas yá invencibles. ' ÏÏ
¡y ¡Se ha visto que los dosGregorios han seguido es
te método. Nuestro Áutor mismo nos enseña los dos
principios de San Gregorio Niseno : El primero es
aplicarse a las palabras sim/ple: de la Escritura: else
gundo, referirse a las decisiones de los Doclores anti:
guos. (f) 'Veis aqui‘ pues en este Santo Doctor dos
principios igualmente fuertes , y, el de la Escritura
establecido tanto como e_l otro. Los Padres Latinos
no han tenido distinto método. San Hilario , dicem
Tom. I. M nues
. . i _ i

. (a) Pag: 97. Pag. 99. (c) Pag. 91. (d) Pag. 10;.
(e) "Arriba. Cap.1¡.&seq. (f) Pag. ug. ' ,-,a\)‘ —‘
90 Deflensqde la Tradícioflg '
nuestro Autor, no ¡se apqya sobre la Tradicion , sino
solamente sobre los libros Sagrados. (a) Y poco despues:
los Arriazzos convertían en los principios con los Catholicos,
teniendo de una. y otra parte la misma Escritura , y roda
su disputa no consistía sino en el sentido que se la deis
bin dar. ' ' '
En la disputa de San Agustín contra Maximino
sobre la misma materia de Trinidad , si el-Herege pro
testa que no tiene otra voluntad ,que someterse ala
Escritura : San Agustín por su parte no hace menos valer
las pruebas de la Escritura. (b) Era pues en la Iglesia
Catholica unaverdad reconocida ., que las pruebas de
la Escritura eran convincentes. -
Si se puso la fuerza de la causa sobre la Escritura
enla disputa sobre la Trinidad , en la queSan Agus
tin tuvo contra Pelagio no se pone menos; yá hemos
visto que M. Simon le hace adelantar la evidencia de
laspruebas , hasta mirar las de la Tradicion como
superfluas, (c) en lo que nosotros mismos hemos
notado su exceso.
Es pues una Tradicion constante y universal en
la Iglesia ., que las pruebas de la Escritura sobre cier
tos Mysterios principales son evidentes por sí mis—
mas, aunque los Hereges ciegos y preocupados no
conozcan la eficacia de ellas -, y M. 'Simon_nos ense
ña , que aun en los ultimos tiempos havia sostenido
Maldonado , que por la fuerza de los terminos no luz
vía cosa mas clara para establecer la realidad , queesta
propcsiciorz: esto es mi cuerpo. (d) Tanta verdad es , que
' ï‘ ‘ la
0- .

(a) Pagcrgaa (b) Pagina. (c) cap.‘ záapág. 339;.


986. 29o. (d) 939623. ., , í v f? .'. . A gg,
y de los Santos Pacz77‘e5._..
o
9g
la Tradicion de la evidencia de la Escritura sobre
ciertos puntos principzzles es de todos tiempos y eda
des , segun nuestro Autor.
Pero si es cierto que M. Simon establece sobre
estos artículos principales la evidencia de la Escritu
ra ; no es menos claro , por quanto se acaba de refe
rir, que debilita las pruebas de ella , hasta decir que
nada tienen de convincente. Quando se tiene asun
tos tan diversos como los de este falso Critico ,- que
quiere agradar a tantas gentes de diferentes principios
ycreencias ‘tan opuestas , nunca se puede tener un
mismo lenguage. La fuerza? de la verdad , o el temor
de hacer ver que se ha ignorado , tiran por una par
te ; los fines particulares arrastran por otra. ¡»J
_ Pero lo que reyna en toda lar obra de nuestro
Critico es una oculta ínclinacion acia la indiferencia,
‘y no hay camino mas breve para llegar a ella , y para
¡arruinar enteramente la autoridad de la Iglesia, que
hacer ver por una parte que se funda sobre la Escritu
ra, mientras se muestra por otra que nada adelanta
por este medio. Quando se ‘disminuyen las pruebas
poco a poco, se pone a los Socinianos en igualdad
con ella. Como es necesario hallar un pretexto para
debilitar los testimonios de la Escritura , no se puede
hallar _mas particular, que el de hacer ver que se
quiere por aqui estrechar al Herege a confesar la Tra
dicion ; y ve:l aquí lo que ha producido este método
reservado a la maligna critica de M. Simon , de arrui
nar la Tradicion baxo la apariencia de defenderla , y
de destruir la Iglesia por la Iglesia misma.

Mz ‘ ' GA‘
92 Defiensade íaTradicion,
: 35'31. - ‘e. * « « 53.::
.;_--.; .._7CAP-IT.UL‘O:XVIIVI. —. 3
Que elzfutor impregna claramente Ia tutoridad de la Igle
- sia baxo el nombre de San Chrisostomo , y explica a este?
--— 2' ' Padre como un Protestante declarado. u J
.' ' u ¿‘by _ 7' - m;

Iertamente si aprecíára la Tradícíon tanto como


‘ -q.uíere daL-"iuentender , notsiendo esta atraco
sa zque eLperpemo recoñogimiento de ‘lainfaïible aú
toriclad de la Igtesia ,\no havria aniquilado una autoá
ridad thu necesaria. Esto hace, n0' obstante, enel ca
pítulo once ¿e su libro , (a) baxo’ el nombre de San
Chrísostomo i, de esta forma : SanCfzrisbstomo ., dice,
«representa en la Homilía treinta y tres sobre. los Hechos, _
Hi1 nombre que’ queriendo profesar la Religion Ckristband
¿se ¡talla dudoso ‘sobre el partido que debe tomar , por las
diferente: Sectas que entonces havia entre los Clzristíanos.
«a Qué sentimiento: seguiré yo , dice este hombre Ea ¿Á qué -—.

me iizcíínare"? Cadtruno dice que ‘la verdad esta ‘de su para


te, -yo no sé a guiencreer: parque yo ignoro. enteramente
1a Escritura , y los diferentes partidos pretenden todos
que les es favorable. San Cízrisostomo , prosigue , no re
mite-á wste-‘ízombre atla autoridad de la Iglesia,‘ porque
cadaSecïztpretendía- tenerla. Pero saca un gran _per¡'ui
ao en su favor de que aquel que quería abrazar el Chris
tianismo se sonzetïa a la: Escritura santa , que tomaba por
regla. ‘Remítirxe, dice , a‘ los distursos es ponerse en un
grande. embarazo ,1 y. enacfecïo lasrazon sola no puede en- '
teramente determálzartzos.‘ Quando ¿sagtrata de preferir ,14
21€!‘
——_-———-_'_—‘-—_________

(1a) ' Pag. x66. Chrysos‘, flgm. 33. in aóïi

_ _ -_.;._«
“-1. _-. —
4/
J de los Santos Padres
' .0 ‘ 93
\ tie/viniera Re/ígian ¿z la falsa , es ¡nenester suponer una ref
Iv
vielacíon. Por lo que añade, que si creemos ¿z la Escritu-i r
7a, que es simple y verdadeia, 5era’ fact’! ízacer esta dis
crecion , y especialmente si Izay-juicio y entendimiento. J
‘ on Pregunto aquí a nuestro fiutor: ¿‘qué pretende
por este pasage‘? ¿Corr quién se las tiene? ¿En favor
de quién hace esta observacion? San C/zrisostozno no
remite ¿z la autorzlíad de la ¿[cría este hombre vacilan
te , sino a la Escritura que es sinzple , donde hallará un
medio facil para discernir entre tantas Seítas quál es
la que debe seguir. ¿No es claro lengnage de' un Pro-_
restante el que pone en la boca de San-Chrisostomo?
¿ Dónde está este hombre que a cada paso nos decía,
que nada seadelantaba por.la Escritura , y ‘que era
necesario recurrir a la Tradícion ?ï Era menester pues
embiarle aquí a ella , si-sus principios tuvieran alguna
consequexlcía. Pero no , dice el Autor, San Chrísosto
m0 no remite a la Iglesia , y de consiguiente ni a la
Tradicion , porque como se acaba de decir , la Tradi
cion no es otra cosa que el sentimiento perpetuo dé la
Iglesia: remite a la Escritura , que por esta voz viene
a ser tan clara , que con tal que se tenga prudencia y
juicio , será facil tomar partido por ella sola , sin que
se necesite recurrir a la Iglesia. No es necesario aquí
discurrir para descubrir los sentimientos de M. Sí‘
mon. A pesar de lo que esparce por todas partes en
sus libros a favor de la autoridad de la Tradicíom-qite
es la de la Iglesia , a este golpe se declara a cara des
cubierta.
pero no esElpermitido
espíritu Protestante
dísimularlo ;, Asi‘el
lo digo con dolor,
espíritu Pro
testante se manifiesta , es cierto que un Catholico de
terminaría a este‘ hombre ‘dudoso por la autoridad de
l .
.. s. \ia
94 _ Defiensa’ de la Tradicíoiz,
la Iglesia , mas clara que el Sol , por la sucesion de
sus Pastores, por su Tradicion , por su unidad , de la
que seahau separado todas las heregias , y llevan en es,
te carafter de separacion yde rebelion contra la Igle
sia , señal evidente dcreprobacion: San Chrisostomo
habló con. frequencia de este hermoso distintivo de la
Iglesia. Dixo’ sobre estas palabras : Las puertas del
infierno no prevalecerdn contu ella , que San Pedro havia
establecido una Iglesia mas fuerte-y mas constante que el
Cielo. Dixo sobre estas: Yo estoy con vosotros Jzaïsta el
finde loslsiglos :_ ¡ Ve! quéfiutorida_d! ‘Los Apostoles- no
debían vivir hasta _elfin de los siglos, pero habla en su
persona ¿z todos losfieles como componiendo un solo cuerpo,
que no debia jamás mudarse. (a) Hadicho , nada bay mas
¡‘irme que la Iglesia : que la Iglesia sea vuestra esperanza:
que la Iglesia sea vuestra salud: que la Iglesia sea vuestro
‘refugio : es mas alta que el Cielo , y mas dilatada que Ia
tierra, nunca se envegece: su juventud es perpetua. Pa
ra mostrar su.firmeza e inmutabilidaa.’ , la compara la Es
cricura a ¡una Alontaáa. La misma comparacion dá ‘a
‘entender, ¿que debe brillar ¿z los ojos de todos los lzoznbres:
quanto ¡iras guerra se la llaga , tanto mas resp/andece. (b)
Si M. Simon no quería tomarse el trabajo de buscar
festos pasages , y otros muchos tan‘ exactos en San
Chrisostomo , no debía omitir lo que se hallaba en el
mismo lugar , que parecía querer copiar: porque ¿no
es manifiestamente .embiar este hombre dudoso a la
Iglesia , a, su autoridad , a su unidad , de la que se
, .fl»1a_n separado todas las Seétas ,* hablarle en estos ter
minos; Consideran’ todas estas Sectas , todas ‘tienen el
nom

" (a) Honíihinillud, AstititRegiaa. Homill in c. 2. Isaias,


i nombre de un.‘¿fáciles
particularSantos
de quien seÏaclres. 95
apellidaron : Cada He!
g-ege ._íz-a,puesto nombre o suóïeéla ; pero por lo que toca a
nosotros , ninguno ¡rosita dado su nom/bre , solamentela
Fé ‘nos ¡la ucíiseinguido? "- " ' "w 5' 1' — - » _
‘t? Este Padre hace’ alusional nombre de Homousios
nes , ó Consubstancíalistas , que los Arrianos daban i:
los Catholicos. Pero dice, este no es el nombre de
nuestro Autor; estees aquel que expresa nuestra Fé;
Qualquiera que tiene un Autor de donde dimana «¿r
nombre , trahe su condenacion en su titulo. Esto es lo
que en terminos formales decimos todos los días a
los Hereges , que la señal de larverdadera Iglesia es
tener solo el nombre de Christiano y—Catholico , que
le viene por haver conservado siempre la misma raíz
de la Fé , sin haver tenido otros Maestros que Jesui
Christo. Por eso San Chrisostomo termina porestas
palabras: ¿Estamos nosotros separados de, la’ iglesia-P
‘¿Havemos mooido algun Cima? ¿Nos izan - Jailo su qom- _ -
bre los hombres? ¿Tenemos zen-Marcial’: ,» un Manieízeo;
un Ari-io , como lo ¡tienen los Heíeges‘? Si se nos‘ dci el.
nombre de alguno , (si se dice ved aqui la Iglesia , ved
aqui el Rebaño , o la Diocesis , como- hab1amos_ de
Juan , de Athanasio, de Basilio ) no se le’: nombra
como Autores de una Seeïa , sino como aquel/or que están
‘constituidos para nuestra ‘conduóicn que goviernan la
Iglesia: nosotros no‘ tenemos Doülorï"sobré"ld’iïéif‘ltf-á 9K
izemosuno solo ren el Cielo; Pues bolviendo ¿(“las Sectas
‘de las que se trataba ¿dicen ‘ello’: om-raszibj; prosigue’;
dicen que su Illaestro está enel Cielo f pero srrnoríibre ,- Él
nombrepiíe su Secïa ‘viene ti convencerles ‘, ' y cïcerrdrkr ¿{e
lzoeagVed aqui pues el ultimo golpe , con el qual San
chrisoïióina"fiaeé"eanar'rïazrar;rásseeras‘re “¿mi?
.1 n .73:
' ll
96 Dlgfeízsd de Íczzïradieían,
‘su nombre , su separacion , y el desprecio gueïhagu,
hecho de la autoridad de la Iglesia’, .—no les dexa de—_
fensa-alguna» «s: -.-—-. «. . ..'.< “(w l i.
Nuestro Critico refirió e confuso algo _de. esta;
palabras de San Chrisostomo —, para que.-no se le pu
diesegeprehender de haverlasrenteramente suprimi:
do ;--,pero no quiso confesar que hablaba aqui maní
fiestamente de la Iglesia‘, y que {emitía a la Iglesia;
obscureció la; palabra Iglesia; ¡que estaba tea-n ‘expresa,
en su Autor, y diciendo que San C/zrisostomo recurre
á alguna: señales exteriores , que flrven para discernir los.
Seólczrios de la; Ortodoxa: , (a) suprime aun lo mas fuer-i
te que dixo este Padre.,.que es ,' no que gestas señales
pirvan para dilcerlzir lo: Seélariox, palabras débiles y am-'
biguas; sino lo que no dexa alguna réplica , lo que con:
vence y cierra la boca , tener un nombre que indica la—
separacion, por: donde en sumismo titulo se v_é que
se h; dexadoïla Iglesia", de la qual ninguno se separa
‘sin serHerege: y quando nuestro Critico decide que
“San Chrisostomo no remite a la Iglesia , porque cada
ym: de la; Seíía: pretende ser la verdadera , se opone dg-Ï
‘gechamente á laspalabrassjy espirituede este Padre,
guien para quitar todo pretexto de dar a las hcregías
el titulo de Iglesia , las hace ver excluidas de ella pot
‘solo el nombre que llevan , y— por sue-separacion , cu
yo lunar no puedan jamás borrar. _ ' ,, , _
3,; ‘ Ap-rendase -pues ¡á —conoc;er«el\,genio de nuestro
Ffiïtico , quien dei-ce cosas-‘contgagias y habla, quan;
giofle agrada ,54 favor de ‘los Protestantes , que afecta
Querer‘ combatir en otros lugares, opara lograr
n28 ¿nop i“; no‘) _, «el. a3; omiïïu i; 2'). , i): ¿plau
y ¿’e los Santos Padres. "97
aplauso de ambos partidos , y merecer tambien de los
Protestantes el elogio de un hombre sabio y. libre;
ó porque combatiendo claramente en tantos lugares
la autoridad de la Iglesia , se prepara disculpa en los
otros , donde parece quiere hablar a su favor.

CAPITÚLO XIX.
El Autor suponefalsamente , que San Agustín desprecia i
la autoridad de’ los Concilios. ‘Traduccion falsa de un pa—
sage de este Padre , y designio manifiesto del Autor , deh
trayendo la Tradition , y autoridad de la Iglesia,
de conducir insensiblemente los espiritusa la
indiferencia de Religion.

i‘ -Oquando
se declara menos a favor
exponiendola de losdeProtestantes,
disputa San Agus
tín contra Maximino Arriano , hace hablar a este Pa
dre de este modo : Yo no debo a/zora valerme contra tí
del Concilio Niceno; ‘como de.unperjuicio, ni tu debes servir—
te’ del de Rimini contra mi ;} hasta aquí refiere bien las.
palabras de San Agustín : pero quando le hace decir
mas adelante ,‘ nada hay que nos obligue a seguirles, (a)
falsífica sus palabras, porque San Agustín no dixo,
nada hay que nos obligue á seguir( los Concilios de
Rimini y de Nicea) lo que denotaría en los dos parti
dos en San Agustín ,» como en Maximíno una indife
rencia acerca de la autoridad delos Concilios , y 50-
lo dixo a su adversario con su exaftitud ordinaria;
Nosotros no estamos sometidos. , ni tu al Concilio JViceno,.ni
Tom. Í. N ya

(a, Pag. 234. ,


mp- q-v-rfl’ ' "v r “

98 Defensa de la Trddïcíon,
ya [de Iiimini.'-(a) ‘Lo que demuestra estar muy remo
to de tener. indiferencia acerca dela‘ autoridad del
Concilio Niceno , como se quiere hacer creer por una
Tradicion infiel ; al contrario se somete a él con todo
el respeto que le hace decir en tantos lugares, que lo
que estaba definido por un Concilio de toda la Iglesia,
no se podía ya poner en duda por un Christíano : y sí
porque no apremíaba asu adversario por la autorí
dad delConcilío Niceno, se quisiera concluir , que no
recibía la autoridad de él , o que creía que los Arria
nos, no debían en el fondo someterse a ella,‘ del mis-.
mo modo se podría creer, que no recibía el viejo
Testamento , o que no creía que los Manícheos de
bíesen someterse a él , porque no confundía estos He
reges por la autoridad de estos libros , que reusaban
ïeconocer. ‘ ‘f f ' - ' l "
(b) HPOCO tiempo despues de. la célebre confe
ssferencia que‘ M. de Meos tuvo con el— Ministro
nClaudío, este Ministro opuso este mismo pasage de
nSan Agustín á la Señora de Duras, en cuya casa se
nhavia’ tenido la conferencia : se comunicó la obje
ncíon a M. de Meos , quien respondió lo siguiente,
saque insertamos aquí por ‘no perder un apíce de las
nObfflS de este grande hombre. "
nDespues de nuestra conferencia M. Claudio pro
npuso á la-Señora de Duras este pasage de San Agus
nfín , sacado del quinto libro contra Maxímíno Ar
nríano , donde habla así : Yo ¡zo debo ahora alegan): c0
15m0 unperjuicio el Concilio de Nicea , como ni tu dzlzer
saalalmrme el daRimini mi yo reconozco la autoridad del
' L MCO?!

(3) CODC-Maï- líb. a. c. 19. 0.3. (b) Nota del Editor Francés
‘rw-v ww —.rv...—.._vw ,,
'

nCwzci/ío 'de
. yRímini
de los
, m’ Santos Padres.‘
tu la de! Concilio de Meca- Sin
99
‘nzmmazzo; de las autoridades de liz Santa Escritura , que
mon comunes ¿z entrambos , y recibimos una: y otros, y hac
¿gamas por este ¡medio combatir la ‘cosa con la cosa, la cau—
, 555d con la causa , la razon con la razon. Es ‘facil ver que
gestas palabras nada tocan a la question que se trata
“entre Catholicos, y los? Señores pretendidos refor
nmados. Se trata entre/ellos de saber si es necesario _
nrecibir sin examinar los decretos‘de la Iglesia Uni
nversal hechos en Qoncilios Generales. Es pues cla
,,ro {que San Agnstin ‘no dice que los Catholicos no
udeben recibir sin examinar el decreto del Concilio
“Niceno, sino que el mismo San Agustín no debe
“oponer la admite.
nqne no la autoridad de este y Concilioá
A un
. Arriano
i’ i,
' suEl ‘proceder de SanAgustin es muy semejante
nal de un Catholico , que teniendo que ‘tratar del
“¡Mysterio de la Gracia con un Protestante, le diría:
nYo no debo aqui tratar contigo por el Concilio de
nTrento, ni tu contra mí por el Synodo de Dordreht; '
nporque tu no recibes el‘ uno , ni yo ‘el otrogtrate
JÁmOS del punto por la Escritura,'qu‘e es comun á
“los dos. ‘ ' _ ' —
nNadie dirá que el Catholico deroga por este pro-p
ucedímiento lo que cree de la autoridad de los Com
stciliosv, ni delde Trento en particular; y por omiv
ntir en‘ este lugar loque el Protestante le contexta,
uno se sigue por, eso que le abandone. ‘Pero se dirá:
“¿San Agustín cree ser necesario mantenerse en la au-e
ntoridad de la Iglesia Universal sin examinar ? Si, sin
sadoda _:g_y__tresu
{alPrflinner hecho:hechos
vvdisputa
indispntables
«nun- pu,»contra
.
lo demuestran.
“los Ïelagianos , y 13s’
Ng ¿g ¿ns ‘¡prue- ¡a
vr oo Defensa de ldTfadicio/z,
aprueba el pecado original por el Bautismo de los
nparvulos;y ved aqui como funda su prueba ‘: Es una
“cosa , dice , sólidamente establecida : se, pueden tolerar
alos que yerran en otras questiones que no están aún- bien
mexaminadas , ni decidida: por la autoridad de la Iglesia,
' vEste error se debía tolerar , pero no se debe empren
mder desguiciar elfundamento de la Iglesia. (a) Lo que
saaqui llama mover el fundamento de la Iglesia es du-.
udar de las decisiones. Segundo hecho : Los Pelagia
nnos havian sido condenados por los Concilios de
uAfrica , y el Papa havia confirmado los decretos de
aaestos Concilios: nadie en el Obispado reclamaba si-,
94110 quatro o cinco Obispos Pelagianos. San Agus
ntin explica a su rebaño lo que havia pasado: Dos Con
nCÍÍÍOJ de África celebrados sobre esta materia izan sido,
«ndice , enviados a la Santa Sede, las respuestas izan ve
nnido , la causa se terminó, plegue ¿z Dios que el error se
nacabe. (b) Los negocios se terminan entre los Chris
utianos , quando la Santa
aacopado. i, Sede conviene con el Epis
“Tercer hecho: San Agustín disputa contra los
uDonatistas ,que decían que el Bautismo dado por
75105 Hereges no era válido , y que era necesario re
niterarle. Estos He'reges alegaban la autoridad de San
“Cypriano , que havia sostenido su sentencia. San
nAgustínescusa a San Cypriano, porque havia erra
ndo antes que fuese decidido perla, autoridad de la
ulglesia Universal , que el Bautismo se podía dar va—
nlídamente fuera de la Iglesia; y nosotros mismos , dice,
51710

"‘—__———_———_—_——_
(a) Serm. 294,. al. r4, de Verb. Apost. cap. 2 r. (b) Serm. r 3 r.
al. a. de Verb. Apost. cap. 1o.
de los
unonoi atreveriamo: Santos’ Padres.
a aïsegurarlo‘, si no estuvieramo:
101apa

¡«yador sobre la autoridad , y consentimiento universal de


911d Iglesia , a la que San Cypriazzo hazvria cedido su difí
uculzad , ri la verdad ¡tuviera sido desde entonces decla
nrada , y corgfírmada por un Concilio universal. (a):
asLo‘ que San Agustín no se atrevería a . asegurar
usin la autoridad de la Iglesia , no solamente lo ase
ngura despues de su decision, sino que no puede
ncreer que San Cypriano , ni otro hombre prudente
npueda negarlo; y no se engaña juzgando asi de este
“Santo , que havia enseñado tan constantemente,
saque era necesario condenar sin examen todos aque
nllOS que se separaban de la Iglesia. Ved aquí como
¡»escribe al Obispo Antoníano sobre la doótrina de
¡»Novaciano , Presbytero de la Iglesia Romana , [y
rsAutor de: una nueva Seéta : Me supliuais o; escri
nfia qué lzeregia ízciintroducido‘ Novaciarzo. Sabed prima
nramenteá, mi querido hermano , que no debemos 3er‘. curio
¡{ros de lo que enseña , porque no enseña en la Iglesia. Co
samo quiera que ‘sea , no e: Christie/zo no estando en [a Igle
sssia deJesu-C/zristo. (b) Tenia San Agustín razon para
,,cre‘er que urïi hombre que habla de este modo de la
¡autoridad de la Iglesiamo dudaria despues de su
fideCÏSÏOn. -
nSe opone a la Señora de Duras , que es menester
aípor mas «que se la diga , que se sirva de su entendi
umientopara elegirentre dos personas que sienten de
“la Religion de un modo tan contrario ,'y asi que
vol05 Catholicos no tienen razon para proponerla una
,,sumísion a la.Iglesia sin examen. Pero quienino vé
“lo

(a) De Bapt. cont.Donat. lib. a. capa. (b) Ep. 2.- ad ¡“meh


V — a w — í -'¡'r-»—¡-—¡r—jwn'<- '

02'
102 Defensa de laTradicion,
“lo primero , que es muy distinto examinar despues
ande algunos particulares , y examinar. despues de la
aaIglesia. Lo segundo ., que si la Señora de Duras es- '
ntá obligada a inquirir despues deu su Iglesia , que la
“enseña , que ella , y todos sus Synodos pueden‘ en
ssgañarse, y que puede acontecer que ella sola ‘entien
nda mejor la. palabra de Dios , que todo el resto de
“la Iglesia junta , como M. Claudio le havia enseña
ndo , no se sigue por esto que la Iglesia sea falible en
518i , ni que se necesite examinar despues de ella , sino
saque solo deben hacer este examen los que dudan de
nla autoridad infalible de la Iglesia. Lo tercero , los
erGatholicos no pretenden que _no es menester valerse
nde su razon ; porque ‘se necesita para entender que
3:55 ‘necesario someterse a la Iglesia. Un loco nunca lo
“entenderá; pero aunque se-necesite ,- no se sigue por
uesto , que la discúsion de- este punto sea‘ dificil , o in
artrincada-como la de otros puntos. Por poca razon
saque se tenga , se tiene bastante para ver queun par
vatiClllflï no debe ser tan temerario , que crearentiende
umejor la palabra de Dios,'que toda‘, lalglesia. Lo
nquarto es, porque Dios-‘nos envía a la autoridad '
srcomo a una cosa facil , en lugar queladiscusion por:
91135 Santas Escrituras es infinita, como la experiencia
n10" manifiesta. Lo quinto,’ quando la Iglesia propone
“someterse sin‘ examen a su- autoridad , no hace otra
I I '
MCOSQ que segur-r la praétrca de los Apostoles. En la
nprimera question que se suscitóen la Iglesia, pronun
ucró diciendo : Ha parecido bien al Espíritu Santo y a
a-ÏZOJÜÍÏOÍ- (a)_Averí'gu_ar despues de esto ,_sería exami
I A sanar

(a) Aó/tarpv. a8. _ u».


- -" :-"- ‘ '
"““.*‘°"='

-a» en v s v: wr
Afsiy de los Santos Patines. 71 o 3
— ¿nar despues degEspiritti‘ Santo‘. ‘Iiaïinveetigacion se
“hizo en el Concilio de los Apostolesï, ïdespuesno
- “queda lugar a los Fieles para el examen : Pablo y Sí:
70135 corrieron las Ciudades Jnseñanzfoles a observar
asÍO gue se havia juzgado por 1o.: Apostoglés , y Pre:
‘a5bjter0ide Jérilsaléiz.’ (a) Los que “no ‘están en‘ la Igle
usia deben examinar‘, y esto hacían 10's ‘de'Berea;-pe
nro a los que están en la Iglesia , el= Concilio. de los
MAPOSÍOlGS les hace ver , que no hay lugar al examen
aadespires de. su decision. Nosotros hemos aprendido
‘nporeste’ primer Concilio a celebra-r Concilios para
¡»definir las ‘questiones que se suscitan éu ‘la Iglesia.
asDebemos enseñar quál es la autoridad de los Conci
éslíOS por donde hemosaprendido a tener los _rnis
nmosuConcilios. Mas‘: una palabra de San Agustín:
¿’Qzïierz esta’ fuera de la ‘flglesia ni vémz’ oye ; quien está
ise/i lalglesiai, ¡zi es sordo , m’ ciego. l‘ (b)
Se Vé pues claramente , que nuestro Critico nada
tiene de cierto en susmáximas. Yá quiere que se re
mi.ta,noi ala Iglesia; si-n_0_ á la Escritura como mas
clara : yá remite de «la Escritura á la Tradicion como
mas‘ cierta; Lai-autoridad‘ de los Concilios no esmas
sagrada que las otras ;. todo seencamina a la indife,
rencia , no hay‘ autoridad en la Iglesia , nien sus Tra
díciones/ No obstante la Tradicion , las opiniones
particulares de San Agustín han prevalecido en el
Occidente: la Iglesia ha variado la Fé de la abso
hitanecesídad de la Eucharistía ; en una palabra,
en el juicio de nuestro Critico nada hay real en
estas palabras de Tradicion , y autoridad, sino que
' ‘ son
-—____._______________________
(a) Ibid. 16. v. 4. (b) Enarr. in Ps. 4.7. '
'1 04 ; Defensa de la Tradicion,
son termines de que se sirve , seguq que necesita para
ocultar sus secretos designios.

CAPITULO XX.
l‘

Que el metodo que M. Simon atribuye a San Achanasio y


¿z los Padres que le sucedieron enla disputa contra
los Arrianos , nada tiene de cierto, y con
duce á la indiferencia.

Ero para que no se crea que por un vano terror


temo los designios ocultos del Autor , es nece
sario profundizarles aqui con mas cuidado , y aun
aclarar mas este mysterio de iniquidad , destcrrando
del medio expresiones ambiguas , con las que este
Autor artificíoso ha procurado encubrirle. Digo
pues alta y claramente, que el metodo de nuestro
Autor nos conduce ‘a la indiferencia de Religiones,
y que el medio de que se vale para eonducimos á
ella , es hacer ver , que lo que sellama fé no es otra
cosa enla realidad que un discurso humano. « ¡ :
Es necesario explicar aqui el método qu; atribu
ye a los Doétores antiguos, por l'o que toca a la ma
teria de su discurso : La T¡teología , dice M. Simon,
recibió en este tiempo (esto es en el de San Athanasio)
nuevas luces , y como las disputas (sobre la divinidad del
Hijo de Dios) empezaron en Alexandria , donde la Dia
-Iec'Zica se usaba canto , se añadió el discurso al texto de la
Escritura. (a) Ved aquí un bello fundamento. Antes
no se discurria sobre la Escritura. No se conferia un.
pa
. (a) Pag. 9x.
‘ ¿le losSeintos Padres. ‘Io;
pasage con otro. No se d.educian consequencias aun
las mas ciertas , porque todo esto ‘es ciertamente dis—‘
currir; no se discurria: Tertulíano , Orígenes , San
Dionysio de Alexandria , ylos ‘otros Padresno ha. r
vian.díscurrido contra Marcíon ,‘contra Sabelio, con—
tra Pablo Samosateno, contra otros Hereges , contra
los Judíos; comenzó esto en. el tiempo de San Atha-a
nasio. Se añadía entonces’ el discurso al texto de la Escri
tura ,' lo que , prosigue nuestro Autor , causó en adelan
te grandes controversias, porque. cada partido quería lza—
cer pasar por la palabra‘ de Dios las consequencias que
deducia de los Evangelista; yApostoles. (a). Estos cm— .
barazos fueron igualmente causados por-los Ortodo»
dgrosy Hereges , por-Athanasio Arrio ,. y ' cada par-r
tido quiso tomar sus consequencias porla pura pala—
bra derDios. ¿Quién tendrá razon? Se ignora ;‘y to?
do lo que se vé hasta aquí es que se seguía por ambas
partes un mal método. Yá es este ¿ungran paso ácía
laindiferencia; pero lo que añade nuestroAutor nos‘
llevaría a ella mas ciertamente , si síguíeramosjeste.
ciego Conduéfór. Vedaqui como ‘prosigue : Los Ar
rianos oponian por su parte a los Catholicos , que Izavian
introducido en laflelígion ¡íalabras que nixestabarr en los
libros Sagrados. San Athanasio probó al, contrario , que
los Arrianos bavian inventado un mayor numero de ellas:
de suerte ‘que de ambas partes se apoyaba no solamente’
sobrepasagesformalesdela Biblia , sino rtambierr- sobre las
consequencias quese sacaban’ de ella , ¡(‘ade/nds de esto so
bre la’; Tradiciones de los Escritores Eclesiasticos , ‘que ba—
oían precedido. (b) '
Tom. Í. O Ved

(a) Ibid. (b) Ibid. ,,


106 Defensa de la’ Tra-dicion,
Ved aquí como se disputaba por una y otra par
te, pero zambasstenian razon. No era necesario dis
curtir ,- sino atenerse solamente a» la pura palabra de
Dios. Todo lo que se podía añadir al texto de la Es
critura , no’ era mas que un discurso humano. Era ne
cesario venir á la Tradicion, es decir segun nuestro Au
tor , a las interpretaciones de los Escritores Eclesiasticos
que Izauian precedido.‘ Pero estemedio era igual ‘alos
Catholicos , y. a ‘los l-Ier-eges. Se apoyaban sobre este;
dicenuestro Autor , unos y otros. Era necesario aun
discurrir sobre esta Tradicion , ‘a fin de ver por quien
\ estaba , y se bolvia al discurso humano que nuestro
Aútor acaba de reprobar como un medio poco segu
ro para establecer la Fé , y segun su hermosa critica,
se viene siempre á destruir todo sin establecer nada.
Tal es , segun su díétamen , el método -que comenzó
en el-tiempode San Athanasio, y lo mas notable es,
.
que ha servido deregla , ocomo. él habla , defondo á Ios
otros Padres que han escrito despues de él contra los Arria
rzos. (a) _ '
CAPITULO XXL.
_ _ . ,-. -
_

Prosigue el mai método que ‘el Autor atrióuye á San Atho


1 zzasío ,y á los Padres que ‘le han sucedido.

‘A consequencia de un tan bello principio se dexa


y ver en ; rm lugarfde M; Simon , que hemos
referido aotro fin. San Basilio ‘se estiende , dice , contra
Eunomio en largos discursos; la Inayor parte de sus dispu
tas ruedan sobre conseguezzcias que deduce de sus explica
c10
(a) Pag. 91. v 1-.s?
y delos Santos Padres. ’ 107
ciones , de’ modo que se balla en ellas mas discursos , que
pasages del Nuevo Testamento. (a) No es pues el Here
ge mas que el Catholico , quien sigue este método de
discurrir que se muestra tan lleno de dificultad ; vea
mos qual será el fin de esto, prosigue: San Basilio
examina con individualidad un gran numero de pasages
del nuevo Testamento ,41“; resuelve de un modomuy subli
me , y segun los principios de la DialeéZica. (b) Era pues
aun el método de San Basilio , y de los Padres como
el de los Hereges , y vedaqui qual es el fruto de él‘.
Este método, continúa, no es ávla verdad siempreexaólo;
porque parecería que la Religion depende mas de nuestra
razon , que de la palabra de Dios. (c) Asi, tanto los
Ortodoxos , como los Hereges se nos proponen como
gentes , cuyométodo se encaminaba a establecer la
Religion sobre el discurso, y no sobre la puragpalaá
bra de Dios. Este es el sentimiento del Autor; Svtamá
bien el camino por donde los Socinianos , sequaces de’
Episcopio , vienen a la indiferencia , qi1e es el fruto
que hasta aquí podemos recoger de la critica de 1M‘.
Simon. w z, _ ra".- -.m=.\ (a “rior aO;.".,2. '
Es verdad que" pareces, ‘dice ‘en algunoslugares,
que San Basilio‘; ylos Ortodoxos antiguos no se sera
vian de este método de discurrir ‘sino para combatir
los Hereges ,' que eran grandes Dialeéticos , por los
principios que seguían. Pero finalmente‘, nuestro Auo
tor no concede otro método’ a los Ortodoxos , y se
ha notado ya segun su parecer , cada partido , esto es
tanto los Catholicos, como los Hereges-tenían un
mismo método- ‘para establecer su doétrina , ‘quesera el
de discurrir. O2 » Dí
._______—_——__——I——_—_"

(a) Pag. ros. (b) Pag. x07. (c) Ibid. -c . z


l 1 08 Defensa de IaTrádición,
mas Dirá
seguroque no es
, qual le elreprueba sino para, que
de la Tradicion venirefeétiva-
áotro í

mente finge recomendar. Pero (sin repetir aquí lo


que yá se ha observado sobre un tan-grosero artificio)
considerando solamente el lugar que hemos referi
do en el capitulo precedente, se ha visto que laTra
dicion por sí misma no determinaba mas los enten
dimientos por los Catholicos , que por‘ los Hereges
Arríanos. Se servía de ella por una y otra ‘parte con
poca utilidad , y todo ultimamente sereducia a dis
currir ,_que es lo quevitupera nuestro Autor. Asilo
embrolla. todo. Y á qualquiera parte que se huelva,
para salir .de estelaberinto no se halla medio alguno
en sus escritos : al contrario , nos precipita tanto
mas inevitablemente en este abismo de incertidum
bre ,_ quanto. por el mismo medio , por el ‘qual ha de
bilitado las pruebas de laEscritiira , igualmente des
truye las que se pueden deducir de la Tradicion. Se
ha visto el pïsage: esta‘, dice, .( la contestacíon in
útil baxorel nombre deSan Athanasio y de Atrio, que
havemos referido) n05 enseña que no e: necesario sierra
pre repfabarrlo: Noi/ación: por la Escritura’, porque asi
serian las disputas interminables , tomando cada uno libera
tad de hallar en ella: nuevoslsentídos. (a) Ved aquí el
principio: La prueba de la Escritura no concluye,’
ponquedcspues dela Escritnraaun se disputa : yved:
aquí la eonsequencia bien Clara .: La prueba de la Tra-z
dicion tampoco concluye ,- porque aun se disputa des
pues de ella. Aquiesdondenos lleva este Conduríton
ciego,» qee, se pïfisfinfiajpñfï:QQWÜDLVLQ‘ Escritura
. r » . no '
L: U -
lrwlwñwï‘

r
_r yde losSantosiPadres. .109‘

no convence : Los ignorantes le dexan pasar su proa‘


- posicion , con la esperanza que dá de obligar por aquí:
a los Hereges a: reconocer las Tradiciones. Despues osa
lleva mas adelante; la Tradiciontampqco CODClLIYEg
lo que no podreis menos de confesar por el caminoj
que toma. En efecto , os muestra una Tradicion , y. .
una Tradicion constante , abandonada en el tiempo.
de San Agustín: otra Tradicion no menos establecía
da , abandonada quando se cesó de comulgar a lospár
vulos , y sin. salir de esta materia os hace ver que esto‘
era el sentimiento unánime de todos los Padres , y el.
principio
se hallabancomun
en la entre
Iglesialadecisiones
Iglesia y los Hercges;y des-v.
evidentes, que y

pues se os dice que no se hallan en ella ; todo pues se


abandona , y lalglesia ya no tienejregla. (a) . . .. '
i’? n, » J

e . . .. cAPITiiLOI-xxir.
Que‘ ely/método deM Simon, no dexa ‘medio alguno para
5- establecer 1a seguridad de la Fé¿ y todo lo abandona ¿z —.
f- '. -' — la indiferencia. - i

.Ería un seguro asilo para los Catholicos estable


A_A.,_._
' cer por algun camino la autoridad infalible de la
Igiesia ; ‘pero nada de esto se halla en nuestrozAutors.
A1: Contrario ,—se enflcuentracn él clarisimamente, que
en las disputas‘ de Fé los Padres, no xianitian a la Iglee‘
sia : acabamos de referir el pasage. (b) El mismo Cri—.
'u ' ' ' lil-J

-v Arriba. L1hQ-I-OQ—CQP. 1,): 318.5%.“ 32.318. (l!) A31"


ban Capo 180 _ _ _ '
. J
~

10
110 Defensa de la Tradicion,
tico ', que se havia servido de él para embarazar los
caminos de la salvacíon , destruye tambien la autorí
dad de la Iglesia , haciendo ver que ha variado en su
creencia. Un entendimiento vacílante no halla tam
poco refuerzo alguno en las decisiones de los Conci
lios , pues dice que San Agustín no estaba obligado
al Niceno. Asi , siguiendo esta guía , se perecerá in
falíblemente. (a) '
Es un medio para fixar la ínterpretacion de las
Escrituras emplear ciertos terminos consagrados por
la autoridad de la Iglesia , como el de consubstancial
establecido en el Concilio Níceno contra las sofiste
rías delos Arríanos. Pero M. Simon procura tam
bien usurparnos este refugio , numerando estos termi
nos así añadidos al texto de la Escritura , entre estas
consequencias humanas que ha reprobado. Estas son
sus palabras en ellugar ‘que: hemos muchas veces
citado , aunque para otros fines: Los Arrianos oponian
por su parte a ‘los Catholicos ,' que havinn introducido en
la Religion palabras que denínguna manera- estaban en
los libros Sagrados : San Atbanasio. probó al contrario,
que los Arrianos lzavian inventado mayor numero de ellas;
de suerte , que de una otra parte se apoyaba no sola
mente sobre pasages formales de la Biblia , sino tambierí
sobre lasíconsequencías que se. dedutian de ella : (b) es de‘
cír ', como se acaba de ver , no solamente sobre la pa
labra de Dios esino sobre la Dialeétíca‘ y sobre dis
cursos. Así cada ¡Secta tenía sus terminos consagra
dos para fixar su Relígíon : los Catholicos los tenían:
los

(a) Arriba. Cap. r9. (b). Pag.9|.


I

- de los Santos Padres. Irr


los Hereges tenían a la verdadmayor numero ; pero fi
nalmente , no havia diferencia sino en mas o menos;
y para que los Catholícos no pudiesen sacar alguna
ventaja sobre los Hereges de sus terminos‘ consagra
dos, les arguye M. Simonaunos y otros por esta
regla general : La regla cesa de ser regla , inmediata
mente que se añade alguna cosa ¿z ella. (a) ‘A la verdad
esta regla se empleó en este lugar contra Eunomio,
que añadía algunas palabras a la regla antigua , a la
formula antigua de Fé , que Eunomio proponía como la
regla comun de todos los Clzristianos. (b) ¿Pero de qué
nos sirve que haya refutado a Eunomio por un prin
cipio que nos ¡hiere lo mismo ' que a él con un golpe
mortal? Si es permitido establecerle en terminos tan
generales , y tan simples como los de M. Simon : La
regla cesa de ser regpla , inmediatamente que se añade al
gunai cosa a ella. El Niceno , que añade consubstan
cialg, tiene tan poca razon como Eunomio , quflelaña
de ¡ella otros termines. ¿Y se querrá- que no‘ se le
vante la voi contra un Critico sobervio , que en el
seno de la Iglesia , ‘con el titulo de Sacerdote , a la
cara de todo el Universo , porvprincipios que espar
ce por todas partes , y cuyïaiconsequencia es muy ma
nifiesta , viene a poner la indiferencia , es decir la im
piedad sobre el Trono? y
Se dirá , que yo mismo hago dudar a los Liber
tinos descubriendo los medios sutiles , por los quales
M. Simon les induce a la indiferencia , y que era me
nester resolver las dificultades despues de haverlas
pon
-———&________________—___—-—"""

(a) Pag. 105. (b) Pag. 104.


,——,_————....r v —— .¡— v!"

1'?

1 r2 Defensa de la Tradición,
ponderado. Lo confieso : pero no se puede hacer todo
de una vez , y ha sido necesario empezar manifestan
do este veneno sutil , que se tragariaisin pensar en las
perniciosas obras de M. Simon. Demos gracias a Dios,
que sus artificios sean a, lo menos conocidos. Por este
medio los sencillos estarán alerta , y los Dofiores
atentos a repeler el veneno.
-' " r 113
Zaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa
ZIBRO TERCERO.
M. Simon partidario yfavoreccdor de los
Socinianos, y al mismo tiempo enemigo de
toda la Theología , y de las Tradí—
- ciones Christianas.
oaPITULo_L
E1150 discurso del Autor sobre la Predestinacíon de Jesu
C/zrísza: su afeélacion en buscar apoyo a la doélrina Soci
_ Iliana en San Agustín, en Santo Tlzoma’; , en los Inter
pretes Latina: , y aun eu la Vulgata.

Enemos tambien que descubrir otro Mysterio


en el libro de M. Simon ; y es verle como fuc—
ra de sí , y si se me permite esta palabra , el gozo in
terior de su corazon quando habla de los Socinianos.
Le importaba mucho ocultar esta perniciosa disposi
cion , y por eso empleaba en ella todo su arte. Este
consiste no solamente en alabarles quanto puede sin
declararse muy val descubierto; sino tambien , y es lo
mas peligroso , en proponer su doctrina baxo los mas.
hermosos colores , y con todo el primor que le es po
sible : no obstante que la explicacion de sus dogmas
que lisongean los sentidos, es larga , y acompañada de
todo lo que es capáz de favorecerles , se encuentra
en ella con alguna frequencia rcfutaciones , pero por
la mayor parte débiles; y algunas veces un zelo tan
demasiado, que viene a parecer sospechoso , así co
Tom. I. ' ‘ ' P mo
l
.3: b

1 14. Defiensa de la Tradicion,


mo el de los amigos ocultos , que fingen , aun‘ sin ven
nír al caso , oponer-scene a otro para encubrir su in
teligencia.“ ’ ‘ '
_ ¿Quién no admíraria el zelo de nuestro Autor
contra los errores de Socíno i’ Este Critico para
establecer -la Divinidad de Jesu-Chrísto , dice mas
que San Agustín y que ‘Santo Thomas, a quienes
reprehende como favorables a este-Heresiarca. Santo
Tlzomtis , dice, (en su Comentario sobre la Epístola a;
los Romano’s)se éstiende largamente sobre estas palabras:
Qui przedestinatus est Filius Dei in virtute. Parecía estaba
todoï/‘nbuido dela explicacion de San Agustín, y de la
mayor parte de otros Comentadores , que le siguieron sobre
este pasage, y aun le pon-dera mas querellas. Ved aquí
el primer defecto que advierte en Santo Thomás ., es
tar enteramente lleno de San Agustín , aun en los
lugares donde -le sigue la mayor parte de los Ïntera
pretes; y concluye así nuestro Crítico: Que por ser\
muy sutil, parece que Santo T¡zo/mis (y de consiguiente
San Agustín , de donde tomó Santo Thomas su ex—
plícacion) apoya los sentimientos de Soeino. Así
muestra su zelo M. Simon contra los Socínianos , sin
perdonar a San Agustín , ni a Santo Thomás.
Se-‘le podría decir en este lugar con el Sábio : No
seais mas sabio que lo que es menester: (b) no presumaís
devuestra sabiduría ensalzandola sobre dos tan gran
des Theologos , aquíenes todos los demás , o para ha
l’ blar con vuestros terminos _, la mayor parte de los otros
han-seguido; pero nuestro Autor tiene aquí otro de
0-n....__2.‘_-_— signio ; y para descubrir el fondo de sus infelices astu—
« - ‘ a ciasr
t, »‘\'I;..

- - y de los Santos Padres. .1v I 5


cias es necesario advertir, que Crelio , el mas habil de
los Sociníanos , se. vale efeítivamente dereste pasage
r de San Pablo contra -la Divinidad de Jesu-Christo
poresta razon, que si es destinado, o predestínado
¡por su Resureccion aser Hijo de Dios , luego no lo es
por naturaleza : ni eternamente lo era , sino que —fue
‘hecho tal en el tiempo. Este es el discurso de Crelio,
¿que ‘M. Simon largamente refiere. Es ciertamentedíg
no de compasíon. _ . _
eri. ' Titelman ¿cuya explícacion nos refiere nuestro
Critico .(a)rsobre esta palabr-a ;de ‘San Pablo :' Jesu
iC/zristo ha sido predestinado ¿tser Hijo de Dios , deshizo
toda la dificultad quando explicó en su Parafrasis : que
Jesu-Chrísto era aquel de quien Izavia sido predestina
do , que permaneciendo»: lo que era (en el tiempo , y se
. egun la carne) seríajuntamente el Hijo de Dios de ‘igual
spoder que suPadres ,5 Hay cosa_mas literal y mas clara
que esta interpretación de Títelman? Sin embargo,
¡Mg Simon la repruebxcomo explicacíon de un Tlzeolo
—go de proflesiwz ,- queÍsubstituye los principios de la‘ T/zeolo
,gia en lugar, delas palabras» de San Pablo g y sin» alegar
¿’razon algnnaïde su desprecio , se contenta con decir:
wQue no confieren todos sea este el verdadero sentido de las
palabras del Apostol. (b) ‘Seguramente los Sociníaríos,
que niegan la Divinidad del Hijo de Dios ,' no con
vendrán en una explicacion donde tan claramente se
-manífiesta. Pero finalmente M. Simon , por mas que
le pese , no- podrá menos de convenir en ella. Porque
es menester que confiese , supuesto que profesa ser
Catholico , que hay una Encarnacíon; que es obra de
- ' "‘ P 2 Dios;
» (a) Pag. 848i Pag. rdaíglblom. ¡avisa (‘bylhïdl . 3
a .o—.l
16
116 Drfinsa de la Tradicion,
Dios ; y que es ciertisimo que Dios nada hizo sino lo
que antes previó y predestinó; si ha hecho al Hom
bre Dios , este Hombre Diosfue previsto y predesti
nado: ¿quién lo puede negar? San Agustín pues en
señó una verdad constante , quando dixo: Jem: ha , »
sido predestinado , a fin que debiendo ser segun la carne áh.___.._

el Hijo de David , fuese tambien en virtud ei Hijo de


Dios , (a) que es precisamente lo mismo que Titelman
havia expuesto en su explicaciom _ * —
Dexando pues a parte a Crelio ,- y las respuestas
buenas o malas de M. Simon a; su miserable argumen
to , y omitiendo tambien todas las disputas quese
pueden suscitar sobre la palabra Griega 6 pro-Gea’; que
ya quiera decir declarado , como parece‘ que algunos
-Grie_gos lo han entendido , o yá ¿quiera decir des.
Ïtizmaïo , o predestinado , como traduce la Vulgata se
gun el sentido de San Chrisostomo , y despues de ella
San Agustín , y todos los Latinos, no se puede decir
como hace M., sin
prazdestizzarus Simon
rendirueel Socino a o e estetermirío
designiopmïlicioso de, ha
llarle sostenido en San Agustín , en Santo Thomas,
‘en todos los Autores y Comentadores Latinos, y au-n
en la Vulgata , de quien se han servido , como noso
- tros 3 los Padres antiguos. .. -.

. z lr‘ _, ,_ n,

un
1 1 l
m Í. - r

- ¡ ,__¡____¡_" — ¡ ¡ ¡ r _ m . ,

(a) Der-Prades. SS. r. cap. 15. e \ v - ” \ l


\
de losiStirztos Padres. I 17
. . 5 _' v 7 Im‘: '_ '. ‘m -. ti
.< , e. . CAPITULOc-II.‘ ,;

Nuevo ardid de M. Simon para encontrar. en San Agustín


apoyo á favorde los Socinianos. "
- . . ’ t» ‘ . i
‘ ED aquí otro nuevo zelo de este gran ‘Critico
.. contra los Socinianos, y siempre a costa de
l San, Agustín. Este Padre , dice , da’ ci San Pablo una
ti explicacion , que indica que Jesu-C/zristo. no es verdadera
¡ mente Dios, sino: sola/nent-e por.’ participacion , y que nos
j‘ aparta de unaprueba sólida de la Divinidad. (a) Se debe
l‘ mucho a M. Simon , que releva a San Agustín de un
defeflo tan capitala. Pero finalmente,’ ¿sobre qué es
«tá fundada una acúsacion tan ‘grave ? Es -, dice , que
San‘ Agustín explicando estas prinzeras palabras de la Epis- '
tala ‘á los Galatas: Pablo Apostol, no "por los hom
¿b/‘esy, ni por el lzonzbre , ' sino por Jesu-Clzristo , y
rDios Padre , que le resucitó de entre 10s muertos : (b)
nota’ la ventaja del Apostolado de San Pablo, en que
_ los otros rApostoles havian sido escogidos, por Jesu
Christo aun mortal , y enteramente Hombre , sin que
aun resplandeciese la Divinidad; pero San Pablo lo
lzania sido.por Jesu-Clzristo resucitado ; es decir , por Je- '
su—Christo enteramente Dios , e inmortal: tocara jam
-Deum.¿7' esc-omniaparte immortalezn. ¿Qué ciego no
zentenderá en esta expresion de SawAgustin quej Je.’
¡su-Christo es todo Dios , quando es declarado entera
¿mentetal , y que nada débil ni inmortal resta en su
rPersoria adorable? Pero laseveridad de M. Simon no
' ' le
(a) Pag. 257. (b) Gal. r. Com. in Epist._ad Galo "W329;
P

r 18 Defensa ide. laTradicion,


le perdona una expresion tan inocente, y aun tan no
ble ; y pronto siempre ‘a corregir a‘ San Agustín , no
solamente sobre la materia de la Gracia , sino tam
bien sobre la de la Divinidad de JesueChristo, quiere
parecer mas zelosocque un =Badre' que la defendió
con tanta fuerza. Pero finalmente , dice este falso Crí
ticoflerte Padredesvia una‘ prueba de la Diviniíaa’ ‘de
Jem-Cbrírta. Al contrario ,.la hace valer quando mües
tra de qué modo pudo decir el Apostol que Jesui
Christo‘; quando le‘ llamó de lo alto delCielo , no era
ya tun ‘Hombre mortalgu-sino‘ plenamente declarado
¿Dios ;‘ probando por este pasage de San= Pablo la Di
yinidad de Jesu-Christo. ,
Continúa el Critico, y oponea San Agustín que
‘dixo, totum jam Deumz: Jeru-Christo resucitado e: todo
"Dios; en lo que nos denota, que en los días de su
"vida ‘mortal no lo era sino en parte. Sofista , noves
«que esta totalidad de que habla este Santo DoÉtor,
‘¿no es ‘sino la totalidad de la manifestacíon ; y si San
¿Agustín merece ser ‘reprehendidó porque habló de es
te modo ,' sería tambien necesario reprehender— a wlds
‘que cantan a Jesu-Christo en el Apocalypsis ¿después
'de suResureccion: El Cordero que fue sacri/zïsadoier dig
‘no de recibir la fuerza -, la Divinidad , larabizíuria. y ¿l
poder; (a) como si no huviera tenido siempreesta fuer
‘za , esta sabiduría ,’ este poder ,-y la misma Divini
dad’, segun la presente leccion de nuestra Vnlgata:
ser-ía ‘menester reprehender al mismo Jesu-Christo,
-'qua'ndo dice : Padre. mio-a, ya bueibo a po: trdadmeíbz
‘Gloria que ¿gozaba zén vuestra L seno ante: ‘que ¿Lmutzab
1 fue
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' y de losSantos Padres; 1 r9


fiíese: (a) Simon debería decir a Jesu-Chrísto , que»
no habla debidamente», pues no havia sido privado
jámás de esta Gloria , y- siempre havia estado con su,
Padre. - ‘ ‘i » '
El Critico se olvida de si mismo , y de la buenas
Fé , hasta sacar ventaja de'que San Agustín en sus
Retraétacíones retocó estas palabras de su Comentario
sobre la Epístola ‘a ‘los Galatas, y que reconociendo
su expresion como poco exaéla , procuró suavizarla. (b)
Se engaña; San Agustín nada varia , nada suaviza, su
explicacíon. era la que debía; pero porque preveía,
que Solistas o ignorantes podrían abusar de sus pala
bras , este Padre en susRetarauïtacíones se examina con
tanto escrupulo como ‘es notorio , que previene las
mas ligeras dificultades , sin querer dexar ni el meno:
reparo; y baxo un tan malvado pretexto» vendrá un;
Censor temerarío con su critica, y fa_lsa severidad a
reprehenderle de que ha reconocido ¿[mismo que. no ¡za-_
blaba exactamente. ¿No es aprovecharse bien de las
precauciones , y de .la prudencia de un tan grande.
hombre?
v , CAPÍTULO inf
Afeélacion de M Simon en dar al público. las blasfeg
' mías de los Socinianos , y - primeramente las de
' 3 -— * Servera.
’.
ERO hablemos de mas cercala M. Simon vea
mos si este grande Anti-Sociníano , que sobre
puja en el zelo a San Agustín, y a Santo Thomas,
SOS

(a) Joan. 17. (b) Retrac. lil). 1. cap. 14.

_ bno.
f]; 2 l .

1 2o Defiensa dela Tradicion,


sostiene
ritu siempre
le pudo llevarsu para
caraéter. Preguntale’:
darnos ¿quéexpli-
una tan» amplia espi V

caciondel -método de los nuevos zknti-Trinitarios?


¿Por qué esta exposicion tan exacta , tan estudiada,
de sus dogmas , de sus pruebas ,"de sus soluciones,
que á proporcion de lo restante del libro hace una de
las mas largas partes , y sin duda la mas examinada
de toda la obra? Esta es una empresa , que hasta aqui
no tenia exemplo; y esta curiosa deduccion de tantos
errores sin designio de combatirles, no puede ser sino
una peligrosa y secreta aficion. ¿Por qué , por exem
plo , tomar tanto trabajo en exponer individualmente
las disputas de Serveto contra la Divinidad de Jesu
Christo? ¿Qué utilidad puede venir a sus Leítores
del conocimiento que les dá de los argumentos , y
respuestas de este impío? ¿Y por qué emplea en esta
narrativa mas tiempo que en S. Athanasio , y en San
Basilio? ¿De qué servía dar al público todas las di
ficultades que halla este Herege enel termino perso
na , usado desde cl origen del Christianismo ., y tan
¡Iecesario para desenredar el dogma de la Trinidad
de las sofisterias de sus adversarios? ¿Es suficiente
responder por mayor, que Iza sido IIeCeJd/‘Ío dizr nue
vos sentido: ¿z nur/m; palabras para explicar cor: ¡nas lírtzg
pieza los Mysterio: de la Religíon? (a) Si no se dice mas,
se autoriza á Serveto para dar tambien á este termino
su nuevo sentido , que reduce todo el Mysterio de la
Trinidad a diversas apariciones exteriores _de una sola‘,
y misma Persona. ¿ A que’ fin dar todas estas idéas?
¿Se ignora quan peligrosos son los lazos , que se tien
den
(a) Pag.8a2.¿ f ,.._ LKJJ _ . . ‘d
c! y. de ¡asi-Santos ‘Padres. ' r2 r
den a los entendimientos débiles en estos laberintos
de palabras de- donde no’ pueden ïsalir? ¿Por qué acos.
tumbrarlos oídos ‘a las blasfemias , y disponerles pa
: ra ‘oírdecir Q que es algún demonio quien lza sngeridoá los
y‘ hombres estas imaginariaípersonas, ¡nate/naticas, y meta
‘ plzysicas? (a) Repito con “horror estasa palabras ; pero
i me: obliga el reprehender lav audacia desenfrenada de
l un Autor que se agrada en ellas, y- las refiere sin nece
' sidad. ¿Qué utilidad saber cómo se eluden los. pasa-g
ges donde Jesu-Crhristo, es rllamado Dios, e». Hijo de
Dios; yaqueIlosdonde setdenota su preexistenciai
giEsporque< laspblasfemias que lisonjean ‘el ¡apetito
humano ', vengan prontamente al conocimiento de
la plebe? Serveto estaba. ignorado de todo elmundo;
i‘ solo se‘ hablaba de él; con horror , sus ¡libros rerlueiq
dos aquince e, diezlyseisaezccmplares» escondidos en
Í algun rincon declasBitfliotecauno parecían; Mai
mon. los buelve á dar 1a ¿hmbHace inutilrel nniclo
bien que Calvino havia-hechol, suprimicndo las obras
de este? Heresiarca; y descargandolas delasrrnegcs
dadesamas groseras .,y derlasblasfemias masgzabbmig
nables contraria naturaleza Divina , nos lasrpreseflta
en un extraéro, donde solo se‘encuentra ¿la quinta
esencia deísu veneno, si‘ ¿b weona Jiang; s». '. ‘me;
-'oa ‘¡Lgul mi snimrarsb oup y , 0325x1128 ab EC/illüinii n‘;
-B (‘üïlqdhñijillífl nnugls ‘Lagoon: aomrboq ehncilz. ab o!
v5.1 uniáïu Li es y , raziïirí) ¿uh-aux asii) , slrtnoïïn
. :;_‘.',:— a. r-xvï. asientos’; e: i zii. prisa-r: rc-í , ¡abs
c v ,1 : l f , oeuimmwz; ¡ups al) Y ;_ oesilrzou 0.1 ¿Uïvrclifl
y "al" rucsiq or: u p-ol nz: , aoiie si. siinánswnízo ¡raw ua
-577'om. I. l Q CA
"Lz'*'_'gadiw—_——fl———-—‘ y
(a) íbid. _ -=x Ar
_—._
122 Defensa-de laïïnadioían, f
"gif!- 123:" ¿‘rs-O no 9:.’‘.93:
. e1.>1r'='>ï¡¡¡' ¿srtrir ‘el;o «I 11,?)
naaa: 44-5» rdlgflhP LTUJL-(i aÍYe-i «suní-x; al;
vn; «-x-,9:r'>'¿¿ii) ‘g , ázívfiuïzrld as! ri ¿cirio aer’ m; iimr?

fics iniauospretextos del Critico —para encubrirreste-encesaa

mismo; executa
. r uï-bïovjbdooés ' respeéto de:
gzy: previendo, otros‘ =.S,€Ü¡CjmÍ€i_
lahreprebensión- que
le irariansusí Izeétbres‘ ; refiere; bmsp Erefacio, (aytres
razones {aaraiescirsarse-zde eliaLlja primerages ¿que
esto‘ pertencceh «shxasurltogz» ¿Porrquéshgflaviaisfiemg
préndidór formar un» cátalogoide-üas ) heregías 22cm
oreeiqnobligado» s» ‘dadas ‘atluz; póíqaei estpsaimpíbs
prefirieron? sus’ blhsfemias explicando_ luv-Escritura?
Con este pretexto se..podrái tratardetodas iasi-trapzoi
los‘ AteosTy: ‘Libertisrosikofltra’ lathpresciene
cía aieüDiosg contraen; inmensidad. Ty providenciá,
su jústicitu-que castigalelrÏpecado-con fuego
eterno, y contra los demás atributossin responder a
ellas’; porque a * todo han acometido llosvsocinianoá
etxpiicandotia Escrituras: La segunda rrazonr Sdeanuesv
troïgáiutot es ,vrque-'lodrPacireflse han servidozcorr anti:
lidad‘dejalgfrnost buenesípeasamieutos gaquerrse hallan
errlasjobras de’ los ‘Hereges; Que nos manifieste qué
provecho se puede sacar de la deduccion alargado‘ ‘los
argumentos de Scrveto , y que determine un lugar so
lo de donde podamos recoger alguna utilidadPero fi
nalmente , dice nuestro Critico , y es la ultima ra
zon , los escritos de los Novadores sirven contra ellos
mismos. Lo confieso ; y de aquí concluyo , que si no
se saca esta ventaja de ellos , en lo que no piensa M.
-10 9 gs “¡Sí
(a) Pref. _ _: ‘L. v;
¿y ‘dle loslSantos Padres? m;
l Simon , segun
mejantes’ lo que
Autores , endice —de Serveto
lugar , y deÏotros‘
de combatirlesigilseles

manifiestaalfpúbliéo , se «les atratiesv favorables apro


badores , antesrque ‘adversarios -, se ¿les hace pasar por
hombres, cuyos sentimientos merecen ser conocidos.
El mundo está-yá muyvinclinado a Jcreer , que aque
llos Autores que se hallan condenados , tuvieron sus
razones ,'-'y esvmuy‘ facilhacer decir a un Libertinoigis
norante :"Servet,o que"'corre'poi4\‘un Autortanr perni—
cioso, y los otros que se hallan desacreditados, no
u tenianrtan poca razon como se- publicaba. ‘¡su it?" T
«¿en Esto ‘eslo que se: consigue. refiriendo los escritos
de los‘ «Hereges-L, sinÏ inspiran ‘al mismo tiempo ‘horror
g áciag ellos con. una "sólidaa refutaciom Pero luego que
á nuestro Critico llega arestepunto ,=se ’aparta de élï,
diciendo así: Aquí debí-an eombatirsï las valsadidea; de
este Patriarca? de losïnuevasïï Hut-i; Trinïsarïor, si - Calviub
nb bill/fiera ya”¡naízifestalíoi‘sufalsedaï erzuna obmseparag
da.:r(a)'Conoció.'muy bien que el! público leipedia la
reprobacion de los principios de Serveto tan bella
mente p'ubli‘cados;"'pero' remite al Legïtor a Calvino-ga
que evritandoel‘ veneno delauno, se tragne el delptrbi,
y aprenda a blasfemar de distintolmodo; Efieétiváh
¡ menteno ignora , lo advierte él mismo , (b) que de
fendiendo Calvino la dofitriná Catholica. sobre la" Tri‘
nidad destruye una parte de ellaz, hasta arruinarizel
fimdamenwto z’ del" Emilio ' Niceno , además » de: zorros
errores squeinacete naaurálmente , de uhat fuente tati
emponzoñada; — Omni) ¿bsbiz-iiqrxna iswxgn y s. i
0.1 Ved aqui todo elïrefuerzo que ‘se dexa para aque
4m: Q 2 llos
'12; 199621234 de la.,Trdclíc,íon,
¡losa qníenesacaso moveria-¡a;;compasíon"¿la_ exposiá
oíotaeqnesseilesíministra/¿culos sentimientos. desServe
to rise alszsíremite á-¡Cralvinois que: le-‘nnapü-sruemar.
satisfagan»: siïquïeren dezestacresptustaasmn , anol'.nd
.ao!;íoe>r.1u;: ¡Se E3312"? ‘l 4C?’ ..'-'F-Ï'S"L" 867i") pnïnrnetl
¿smc snif; , “¡LG II 05:‘: Vivía: "-3,71%" ‘Él.
en; norsrvvzz‘ , ecïrslL-iszr. :5: mi 3a 5:13“ ¿Íïlt ‘u... ei il _
Qemálnádéiliïa — Simon. en «lar. ad ’ Mzoacrzy recomendar: 2):"
-í mar; Mtdrdillü, Ocbirr, FÚMGSGCÏIZO ,-‘ y firelios. ‘3 n ¿non
(nl , e:.A‘-5.=¡i.».. r-iviis r : - : _- ¿nato ¿el ‘.7 , casi.)
Ernardíno Ochin- ¿tiene despues. Simon‘ no
a ; nos dice de‘ él sino: 1,4 grande-w, repntaáion; las; cos
tumbres laudahles, y la buena tondrtbïa',(a).,sin. mencionar
los desordenes: que, sercortocíeron despueïdei su‘ rapos-‘v
,tasia. Se debe-enotarv,-eliec¿Ms Simon,‘ que escribía
¿contra la Fé: deglaTrinidad, con pretexto de defenderjzi;
había: también añadir’, queaeste =diSÏ>IHlllOJp3SÓ'Ï to.
da..la_-Se¿ta ,_y‘ que ‘los masperniciQsosnrnemigossda la
Trinidad son losïquef la aconietcrgzbaxka‘ wasteïjdísírai.
Pero los dos favoritos de M,—8imoní son Fausto-sso
stíno , y Crelio, cuyasieeplicecianes» literales; yghyen rsenq
tido pondera tanto; que comida-á leerla-agraria afia
dirírtaseguírlesï» íiezh ob ïcrnsiizníd é sbncuqs Y
. ¿b ¿Nos proponedesde, bingo áíFgustraasobinozcomo
unhonrbre , que
Wflfílfdles, -(b) quebusca
es el“ las’ explicaciones; ‘mmi, sinzples
verdadeqoranetodo no} sola

miente. para-M; Simon-¿zsino generalmente» patentado


hombre ¡’students , coastal que: autenticada abíerrla
buena y natural simplicidad. Como quiieráziqueajsea,
3°C¡n0'tíqne<’yá la ventaja de ghavrelzla; inguítidó. Le
; li s; g) atri
l (a) Pag. 83o. 833. (b) Pag. 83g} .¿.-<l' (15,428 .'¿r:‘I (L)
¿s ¿kde losiScintbs Padres. ' iz 5'
atribuye en general todas las alabanzas que se le pue
den dar sin declararse su discípulo. Alaba su exaftig
tud en el moddde traducir , y su equidad en la ¡us-J
ticia que hace ordinariamente a la Vulgata.¿Q¿1ién no.
se inclinará 21 presumirgbien deun hombre tan razo
nable ? Si M. Simon se halla forzado en algun lugar
s a impugnarle ( porque de otro modo no puede soste
ner la profesion de Catholico) lo hace -con tanta de
bilidad, que se conoce bien lo mucho que teme hé- v
rirle L, testigo el lugaix; donde hablando de Brenio,
uno de los principales Anti-Trinitarios , dice estas pa:
labrag: _Ápar‘ta delbsegztido gzerdadero Irma/zo: ‘lugares,
donne se habla del-Hija ;, yjdel ,' Espíritu Santo , y no cou
cueljda. liz/nine,- ïcozz, 5022729:, ¡cuyas zeïplicaaíonesr son 3 a/gwzas
yace; violentas, y muy “sutiles, no abandonando por ¿s0 la
doüri/za de los ‘Ag/zii-Tfizzitaríos. (a) ¿Qué fruto nose
puede sacan” de esta curiosa advertencia, de M. Si‘
monr? Se aprende en primer lugar por” ella los; para;
ge; donde se- halla el arte de alexar del verdadero sen
tido los pasages de la Escritura , no sobre una a mate
ria; comun-eindiferente , sino sobre la del Hijo,y del _
Espíritu. Santo g se aprende tambienlen ellagéqrie solo
algunas veces las interpretaciones _de,Socino. sobre ¿e
(¡nejante materia sonforzada: y muy sut-ileges decir, que
en otras materias son ordinariamente simples y natu
rales -, y lo-¿qué es mas digno de notanenseña tambien,
que ii. ¿Águilas 116.065 00 se. desembaraza muy, facilmen
..te"de.1,OSí P351368 de la Escritura pprlaïsl interpretacio
nes del Fausto Socinq,‘ no (se debe por eso ‘desesperar,
puesto que se encuentra Lipbuen suplemento de. cua?
en

r (a) Pas- 8640 .098 4ta": te) 4+8 y ups .323 (L)
v1- 26 Defensïddeïla-Trádicíon,
en las de Brenio , quiensin’ elauxil-io de Socinoy sus?
explicaciones‘ muy sutiles-algunas vecesyy como-trahi-E
das por‘ r-los cabellos .,: perseverar siempre “un perfeéto‘
Anti-Trinjtaciocgfiué noïdeben los ¿Socinianos ‘gáfílasi’
precauciones det — Simon ‘, que enseñar’tan. ¡buenos
medios para suplir el dcfeétdde su mismo Maestro,
quando le falta la eficacia? 3“ _ ,1’- r -*‘= - ‘ A '-‘ l

-:¡ Si qnereiszsaber» perfectamente ‘la ¿doctrina Soei-i


niaha, M: Simon 'os ‘dará’ todas «las"instruec_ioes« rre-l
cesarias. ‘La ilirstraïción’ ‘rfias’ importante de’ toda la’
Seéta es, entender bien la‘ fuerza‘ de este nombre’ .
Dios , para que no se esperare-quando se le-Ïxriere atri-Í
buir tantasvecesa jesuiChristogÏyïeir‘ circunstancias
tan particularesuEstbes ¡lo que‘ za'pvi'r.=3‘rrdere'is ‘deksóei
Juan.
no en suM.Comentario‘
Simon continúa
sobre ‘el’
susprimer
graves ‘capitulo
leccionesaïjlgue
{los ,—di'ce , que quisieren wconoaer iradicaimenteif pprqtïó
es‘ unzrcosa» muyïimportante aliíPublieoñ} til-i irfetodoï ïy
la doólfriïrddeusotinogïañddirdn ¿los Contentafiibsideïálos gire
acatamos de hablar , otras obras darla: quales ¿la primera
tiene:por ztitdlo :'Leél:'iones« Sacra‘, y la otra: =Pratleftiol
nesïheologicmw porque ‘¿aplican grarw nunlenoïlie» ‘pal
sdgesdel Nuávoiïesiantenro {é ïilfidfitïani ïrfzziclzds dificulta‘
‘eles. (¡Ü-Vosotrosïpodeis cuerda ‘que rirodolasihïstra;
y si. es segun lasana dovítrina.‘ 00m0 quiera rquersea;
.10 qÏue- intenta ‘enseñarïaqui M. —Simon‘€s‘,'{no_ sdïai
mentexque ¿estos libros buenos - para los ¿‘Sociniaï
"me; anotan-abia:xqueresñnecesanqcqnxxrassgrasos:
altolieosüleenos r! Paredes, dicelgdéearida ‘a ¡fldïtéliofilúi
ïgézres ilondelíooírio-pïoeurxé apoyen sin hoúedadesflbfiés db
L‘: «ir,
(a) Pas- 341- r 845- (b) Pas- 846- +0?‘ —a'-'ï (S)
tu de lofsdntos Padres. 1'27
cirn; sin dificultad casi -todos sus libros pueden serle; uti
Zes. ¿Pero de ‘qué utilidad ? Manifestadia una vez: re
‘ feridnosvraigunas de estas ventajas que se puede sacar
de esta leccion. Ni unahpalabra que dice de C1135A} se
ría de mucho tomo su libro:1hay tiempo para referirs
nos todas-ias impiedades yastucias; delos Socinia
nos, y no le hay para manifestar a ‘los Catholicos las
ventajas ‘que les vendrían de ellos; es decir, que tie’:
ne por asunto satisfacer á unos , y no instruir ‘a otros.
Lo contrariogdeio gue.‘ era ,mcnester—; porque si; ha
via que sacara algunaáutilidad- de_1os,S0cinianos— ,, era
necesariowextraherla de sus escritos-ypara: escusarpá
los Catholicos el trabajo y el peligro de leeries-fpero
conoció muy bien ., que: estas pretendidas utilidades
son de poco momentopara merecer publicagrseg-“Es
verdad havrá en FaustoíSocino algunas de, estas bue;
nas cosas , derestos-princípios comunes que se encuen
tran en los li.br0s mas perniciosos,.y.que se hal-larian
mucho. mejor en otra aparte»; paros; encuentran“ en
Socino aplicados de un‘ 111940’ qnzésifidltéennázerror;
¿nozestrhbajnïrr ¿buscar esta llfiiiidüdzïitfliïquñirfifl di.
bvos dlenos Hermaiignidaéi, al riesgo de beber en‘ ellos
‘a bocariiena.
do Dios que eL
se veneno. delÏSbcinian-ismor;
ciegue enicastigo permitien
de que baxo la con
dníïa de un M. Simon se irá a buscar en los Socinia
nos , antes que en los Ortodoxos , los principios de
la Religion, y los modos de interpretar la santa Es
critura ?
Se vé pues , que con tan buen Maestro na
da queda que desear para aprender esta curiosa y
rafafdoílrina de Socino;y para que se pueda infor
mar mas faciimentefleella‘; se'adyierte;que «aquel/os
.31. .¿ «¿Ip “¿C .¿¿.."{ y)“;
r 28 Üefensa Je la Tradicion,
que no tierieirlacomodiiíad de tleer ' sus Ïobras irhprérasén
dos tomos enfolio»u alprincipio ¿le la Biblioteca ‘de los Here
manos Polaco: pueden — consultar su- Catecismo Lreimprïeso
muchas veces , ‘que se irztitula : Catechesis Ecciesiarum
Poloniarum,’&cï. Este ‘¿vequeñofilibro , continúa , que
cohtiazéïmpocas palabraslos articular de: su doílrina‘ ¿con
las pruebaslfei un É0inpendiofled0 queiizayfirtds consideran
ble en los escritos de Socirio. (a) ¿Quién emprendió jamás
con mayor diligencia explicar los medios para enten-a
dei- biefiáíS. Agustín y a San Chrysostomoïcomo MI
Simonïparahacer, entender a» Socino , suadoétrina ,Ïy
‘Éusïfsrtzebarsgsyéuporextenso ,.yá ren compendio para
la mayor facilidad del Leétor i‘ Con esto se puede veí
nir a ¿ser buen Sociniano en breve" tiempo; quiere
tambien reste «Enrico», ques. sepamos que . toma/nodo
este cuidado» pornlbs cfiflhólicos , ¿wenas , dice gene-s
_ ‘deu sacar‘ afguncrmntaja, ‘que pasaVen silencios:
ïgEra necesario Tantotrabaioïpara encontrar esta cori
ta‘ ventajwcporqïuev" no seratgeve Pa: decirzgrande) en
lafdoítrinaïrïerlsócfiao
quáïitós“! fiQxaánm
halldriinhsirr vetada frhejobnseria
‘zeneselrrieiántes? libros; su

perdición“? :Pe!rb‘de‘;'e'stórna&a iéuidïáiosteifiriticó ;-uri


designiotan unit. noestelïbbjeto de sus éstudioeu -.;
-fi(.u .':l situ’ ‘¿up si: Qïigao no siï-‘¿t-r: s»; Jnp 204i; ui)
-r’-.;ii':o8 soi no ‘¡rear ¿’r5 ¿ii aa nocnitï lil no el: Eilizi)
9;. .ni«_ Ewrsiz‘; ani , aozmix 310 ao} no ¿up ¿ama , ¿un
«ef: al ¡*.:;»:r,1:—.r!i ¿bach m; 2o: 2g :r:o¡¿ï':—:l Li
Ésvzsiiiv
—-‘ r. '< m:- sm: mi "I: no) cup. , 29m3 u,
y ‘¡Lo r‘»..»"raiu's:ii-,gn June; vea’ i; o. p 41195.33) nb
r. y t» ‘sur; ',j,-rn:7_..ét 1" _. ¡fumar
v...(..,. , ¡‘hu A
(a) Pag. 83;. (b) Ibid.
-.-,
" , l

‘¿í ¿ie losv-Sáníos Padres. ‘t-¡"Ïzg


w CAPITULO VI,

. _ ill. Simon impugna con debilidad ¿z Socírzo: Exemplqsobre


' -"- esta: palabras ‘de Jeiu-Cltristo. Antes gucfuese Afina ï
L _ han, ya soy. Joan, 8. v. 58.
{r , :

" ‘ ' S-verdad que algunas veces contradice a Socino


'r'""'‘Sl"i".“7v\
*' 5 como de paso , y-por modode cumplimiento;
pero léïcos de confesar que lo haga como debiera, si
se considera de cerca, se verá que lo executa siempre
con razones las mas debiles», c‘) proponiendo las que
libro lugar alguno
son eficaces para establecer
flox-amentc; ' Yo‘ no he ladivínidad ycter-k
hallado en-bodo

nidad de Jesu-Christo comq ‘Verbo , y como» Hijo:


Confieso que hafitratado un poco mas de su preexis
tepcía.- Pero en esto sabe muy bien, que tnada hace
cbntra ros Arrianos quienes-reconociendo que el Hi—Í
iCr-de Dios era antes de Abrahan ; y desde: cl príncií
pió del-mundo’, no dexaban por-esode númerar-le cría
tre ‘las criaturas. Veamos’ ahora cómo trata la preexis
tencías. Ei pasage‘ mas3 formal - ¡palm rsstáblecerlaa ,. es
este de ïnuesbrovseñcr Í:- Yo 3051- antes‘ ÍqdzLÁbráhan fue:
fe‘. (a)‘-Pero üéï-falï mÓCÏQYáÍSOuEIe M.- Simbn sóbre
una palabra tan expresa, (fue ningunaÍventaja. saca
de ella ;ïpuestódo lo que infiere esgquener um clara
por misma , que Sociaofm vio’ forzada para acomodada _ _
can: smxparadoxa: >21 bívenïdr no sé qué sentido, guano ' "‘
_ pudo ¡ez aprobado sinadc loa de suqsgaa ; (b) impugna.
cion debilisima por ¡dos razones: la primera , porque
¿..Tom, 1...; L- _ _ ü . R » no
(fljgan. 8m ,53. (b) 'i5¿¿lï4g;"‘" " ' i’ " " " ' i‘
1 30 ,Dej‘iznsa de la Tradicion,
no es digno de admiracion , que a una cabeza de par
tido solo le sigan sus partidarios ; lo mismo se puede
decir de todas las Sefitas buenas , o malas que siem
pre huvo. Los Socínianos , y todos» los Hereges se
servirán facilmente de esta misma expresion contra
los Ortodoxos , y dirán que sus explicaciones sobre
la Trinidad , o sobre la transubstanciacion son de un
mal sentido , porque no las siguen sino los de su ‘opi
nion. Estas a la verdad son expresiones que parecen
querer decir alguna cosa contra el error ,y en la reali
dad se dice menos que nada, y desde luego se cono
ce que M. Simon no dá aqui ventaja alguna a los Ca
tholicos. La segunda razon es , que inmediatamente
les usurpa la ventaja que parecía-darles, , haciendo ver,’
que no solamente son los Socinianos quienes aprue
ban la interpretacion de 'Socino sobre estas palabras:
Yo soyantes que Abrfafianfuere hee/zo ; sino tambien «un
Erasmo , unBeza , un Grocio , quienes , como: él mis
mo ‘confiesa , nadartienen de Socinianos. De este mo
do , lexos de debilitar la interpretacion de Socino,
provee medios para defenderla , supuesto que es adopq
tada por hombres habiles , que no son del sentimien
to de este Heresiarca , ni enemigos como él dela Dig
vinidad de Jesu-Christo. Veis aqui como sostiene. la
causa de la Iglesia. Jamás dice alguna cosa que pag
rezca en su abono , que luego no‘ la destruya. Si hu
viera dicho que los Socinianos-pronuncian cosas nue
vas , y nunca oídas ,=com0 M. Simon de ordinario
pracïtíca , havria dicho algo ; pero ‘esto es nada en‘: la.
boca de este. Autor , de quien ¡hemos visto tantos,
lugares, y veremos otros muchos , que no inspiran
sino desprecio de la antiguedadr e ' »- _ »—
A . p‘ ¿“mi ¡,_‘, ‘ .
il . n- _. ,
:9‘
‘ y de los Sdntos Padres.’ r 3 “I _ r

"erÁrrTULo vn.
r M, Simon se maravilla vanamente de los-progresos de la
Seria Sociniana. _
. ' i-Í ' « L e ' J

—- L modo de alabar s Fausto Socino es singular:


Es cosapasmosa , dice , que un hombre que no te
‘nia casi erudicion alguna , ni mas que un conocimiento muy
‘mediano de las lenguas y dela T/Leologianse ¡raya hecho
‘un partido fan ‘considerable en tan poco tiempo. (a) Sin
duda serzïesto una especie 5 deïimilagro ‘para nuestro
Critico. Socino es un grande ingenio 1un hombre ex
traordinario‘; poco falta para igualarle‘ a los Ap0sto
les, que solos ,y sin eloquencía convirtieron todo el
Universo; Ms‘ Simon se admira de sus progresos ;de
bía decir al contrario; que ‘se maiavillaba ‘ cómo‘, esta
gangrena, la doétrina ‘de este ‘impio que lisongea los
sentidos, que arruina todos los Mysteríos, que con
el pretexto de severidad debilita «de tantosmodos la
regla de las costumbres’, y vque generalmente suelta
la rienda ‘a todoslos malos deseos, apagando en las
conciencias el temor de la implacable ‘justicia de Dios’;
‘no triunfó mas prontamente. Pero finalmente ¿dónde
está este progreso queïpasma s. Simon ? El corto
numero de Iglesias pretendídas- que havia en este par-j,
‘tido tan-considerable río pudo mantenerse-z No hay ya
Socinianos declarados;tan odioso es-su nombre a los J

demás Christianos. Son libertinos , hypocritas , que


beben de estas aguas furtivas, que dice el‘ Sabio (b) que
" R2 la
(a) Pag. 834. (b) Prov. 9; v. r7. ‘a -
1 32 Defensa de la Tradicion,
la novedad, y una falsa libertad halla mas agrada
bles. ¿Hay motivo para admirarsq tanto de los pro
gresos ocultos de una Secta de esta calidad? Lo que
debía advertir M. Simon es, que si no halla establecí
miento esta Secta , es por ser tan manifiestamente r
contraria al Evangelio, como apoyada por los senti
dos: es, porque degenera visiblemente, en indiferencia
de Religion , en Deismo , o en Ateismo : de suerte,
que tanta razon havria tenido .M. Simon de manifes
tar su sabiduría ,- indicando los, libros vdonde Vse pue
de aprender a ser Ateo .. como de mostrarse curio
so señalando los que enseñanrirserfiocinïano. _-:- —.

CAPÍTULO VIII.
‘Dixuqva partida Mlïíinangguíen dice no escribe irían
r * . para 103 ¡aívios a-Quáles son la; sabio: para quie- ,_; y
ver escribe.

-. Ero no escribo, dice a sine‘. para los, sabios que


v pueden ‘aprovecharse. ¿Por qué pues‘ haviendo
entre nosotros una lengua de ‘sabios, no escribe ‘en ella?
¿Por qué pone tantas impiedades y blasfemias en las
manos del vulgo, y de mugeres curiosas, bachilleras y
prontasájmover questiones , cuya resolucion es su
perior a su capacidad ? Porque mediante loscuidados
de M. Simon, y de nuestros Autores críticos ¡hemos
venido a tiempos semejantes a los que llora San Gre
gorio Nazianzeno,(a) donde todo el mundo, hasta
las Imagens; se mezclan endecidir sobre-la Religion,
r- p0
,— y delos Santos Padres. 133
niendo en todas las -manos sin distincion sus discur
sos llenos de dudas , e incertidumbres sobre los Mys
terios dela Fé,mudando en discurso y en arte la
simplicidad de la creencia. Se. debe esta obligacion a
nuestro Autor, y a sus semejantes, que reducen
51; metodo la incredulidad‘; y escriben tambien en
rFrancés esta especie de libertinage , para que to
Idas las gentes vengan a imbuirse de esta ciencia. Y
por lo que hace a los sabios , a quienes el Critico se
yanagloría aprovechar , ¿de qué sabios quiere hablar?
gLos verdaderos sabios no necesitan de Socino , ni de
,Crelio, sino para saber sus sentimientos quando es
menester contradecirles. La critica de estos Auto
res no es tan singular, su metodo no es tan necesa
rio, que no se pueda pasar sin él. ¿Pues-para qué —
sabios escribe M. Simon.’ Solo paraïestos entendi
mientos tan débiles , y tan vanos como curiosos , que
no encuentran sabiduría sino en cosas nuevas y ex
traordinarias/, M. Simon ha escrito para satisfacer su
. apetito,ó por mejor decir para irritar lainsaciable
comezon que tienen de saberlo que soloes a proposito
para ‘perderles. ' ‘

CA PITUL O IX.
- Recomendacion de '14: ¿interpretaciones del ociniano

-. ' C're1io._ -‘
3 Qué fin se encaminan los elogios que nuestro
- ‘Autor dé: aLCrelio? Propone primer-paque
' llos por los quales Grocío , el mas excelente de
(Somentadores *-en-rti—eoncepto“"de‘”M7“5í*
. ' pa,‘ .'(_.-u .134) mun)
1 34. Digfensa dela Tradicion,
mon) ensalza (a) a este Unitario,que a; él mismo lefor
zaron a entrar‘ en las explicaciones Socínianas. Veis
aquí yá una ¿gran ventaja para Crelio : mas adelante '
no se oye hablara M. Simon sino de la gran reputa
cion , de la discrecion , de la acertada eleccíon , de la
adhesion al sentido literal que se encuentra en este
.Autor , que juntamente es Gramatico i, Fílosqfo y
Tlzeologo , y sin embargo no se estiende mucho; (b) es de’
cir , que todo se encuentra en él, yá sea en el fondo,
yá sea en el.modo , junto con la brevedad, que es e}
mayor atraftivo en los escritos que se representan
tan llenos; Es ‘todo lo que se’ puede desear para leer’
les; y. para disponera. creérle , no havia mayor ‘em
peño que ‘decir , no solo que sigue casi siempre su asun
to por el camino mas áreve, sino tamlyíen gue sin detener
se en examinar ‘las diversas interpretaciones de otros Co‘
mentadores , nadavlvidapara fundar las opiniones de los
de su Seïia ; lo gue executa‘ prosigue nuestro Autor,
con tanta sutileza , que aun en los lugares donde cae en
el error , parece que nadaj dice por si ïmismo. (c) ¿Des
pues de_estov,r-qtié‘pretendeís M. Simon? Haveis heri
do mortalmente a los enfermos :decidles ahora loque
quisiereis , que el Sociníanismo es nuevo, que es odio
s0 , siempre quedará vuestro Lector impresionado de
la idea que le haveis dado de las explicaciones de esta
Sefla’. Lo. que se. desprecia ‘en ella es la violencia que
hace ‘a la Escritura , y a. laidea universal del Chris
tianismo; pero quitais este horror , haciendo ver las
interpretaciones de Crelio tan naturales , tan convin
centes , que se creerán como nacidas por sí mismas de
y , la
i ‘ ,

¿y de los Santos Padres. I3y


, la simplicidad del Texto Sagrado; de suerte , que se
viene a considerar al Autor como un hombre , que na
da dice de suyo. Aun si ponderárais en algunos lugares
las necedades manifiestas de sus explicaciones ,' lo' que
afirmais ventajoso de ellas podría inspirar algunas
precauciones contra sus artificios; pero no mostran
do sino la utilidad de un Autor que ha seducido á
Grocio , se enreda en sus lazos no solamente a las al
mas vulgares , sino tambien a los» sabios curiosos , a
quienes siempre estimula la novedad; _
Sería nunca acabar, si quisiera referir todos los
malignos rodeos de Crelio, producidos cuidadosa
mente por M. Simon (a) para eludir la Divinidad de
. Jesu-Christo ., su propiedad de Hijo de Dios ,y la
SdOIaCÍOH que por ella se le debe; A lo menos de
bia explicar lo que hallaba en los Padres , para mos-_
trar los caraéteres particulares de esta adoracion, que
— lan-distinguen de todas las demás; pero de ninguna
manera,¡.mediante lcís cuidados‘de M. Simon , sabre
* 10.05%! la perfeccion las dificultades y efugios ;y,ens
tre_tanto ígnoraremos las sólidas soluciones de los
SantosDoétores. Esta es la Critican. la.moda,y la
que solamente.puede satisfacer ‘anios curiosos‘. '
- , _ w _ :1) ..¿._-.¡ , .-. .. '_ _‘» zLq
o ' |\ . — ' -' '. . ..,
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- I . t ,1 :0,‘ . L ,. .' :

CA
~

(a) Pag. 847. Sc seg. ¿1 ‘ \


1 36 Deflznéá dela Tradícioiz,
- CA ITUL - X.

‘El Critico se preocupa de la: opiniones de los Soctnícznog


' y lasjustgfica por su: repuesta. -

.' Ntrc una infinidad de pasages de nuestro Autor,


que omito , no puedo disimular algunos , que
finalmente harán ver qué espíritu lc animaba: Sc/zil
tingio , dice , da’ un sentido nuevo á la: palabras de San
Juan ,' Verbuín zerat ápud Deum. Porque juzga que
Jerte-Christi) estaba con Dios apud Deum) á ‘causa de’
haver subido efeblívamente alCielo , y lo prueba por e54
te otro ¡Image del Evangeüsta .:‘ Nadie sube al Cielo , ¡ina
el que baxó: del Cielo , Efe. Sobre lo que se extiende en 14'
nota de este lugar , como si flesu-C/zristo ¡tuviera querí
do probar en. él, guerra superior ¿z Ilíciysés’, y á lo;
Pr qfetas üvvrqurningizzoebtro, que ‘él subió verdaderamená
te al Cielogzíi-‘bdxó del Cié10Í;Ïd’e suerte.5 que aprertderlá
en el {Cielomismojla doáïríná que enseízába» :2 low-hombres:
La que ‘repite sobre el capitálo 6. v. 62. del mismá
Evangelista, donde‘ ‘leemo: ¡’Si viera’: aiHijo deilíombre
subir adonde ‘mite: estábáz; Refiebou lprgamenteï 6st;
pasage de M. Simon, para que se vea la suma dili
gencia de este Critico en dar al público la doétrina de
los Unitarios. Para no ocultar cosa alguna , refiere
tambien las consequencias de su Autor,quíen dice, ‘
que Jesu-Christo haviendo nacido sobre latierra , no
podía baxar del Cielo , ni ser enviado del Cielo si no
subía al Cielo; de donde concluye , que en efeéto su
-_’."" bía
(a) Pag.8;4. ._ e ,
y de los Sántos Padres. 'r 37 ,
"bia ybaxaba muchas veces , siendo esta la unica ra,
-zon'que tuvo San Juan para decir, que ‘era en elprim
eipio con Dios , apud Deum. ' , '
(v. Nothay cosa mas digna de compasion , que todo
el discurso de este Autor. Supone que ]esu—Chr.isto
.subia y baxába con frequencia delCielp, pero sin fun—
udamento : elEvangelio-nrxnos manifiesta rsino una sola
Ascension de jesu-Christo, ni mas que unadescension
acítualmentie cumplida. El Sociniano supone tambíen,
l que Jesu-Christo nació unicamente en la tierra , esta
es la questionLjSabe muÏy Bien , ‘quelos Catholicos le
reconocen nacido en el Cielo como Verbo. Es muy
‘facil ‘y naturala un Catholico responder a este Here
ge : que efectivamente el Hijo de Dios nació enel Cie—
lo , y baxó quando se hizo. hombre. Que es tambien
a lo que nos conduce 1a consecucion del‘ Texto sa
gradorlïnïel principio, yvantesde la Encarnacion el
ÍVerbo estaba con Dios : en el tiempo se hizo ítoznbre,
y habitó en medio de nosotro; , y despues que empezó á
vivir, estaba en Nazareth, ocn Cafarnaum donde
tenia su. habitacion , y no en el Cielocon su Padre:
.Todo es claro y literal, y‘ M. Simon que por esta vez
parece quiere responder a este Sociniano , no tenia
‘que decir mas que una) palabra para decidir con cla
ridad la dificultad; pero como siesta respuesta , que
«esla de toda la Iglesia, fuera vana , ü ‘obscura, la omi
te , yembarazado dela objecion huye la dificultad
por este rodéo. La interpretativa paradoxa de e:teSo—
cíniano , y nunca aida por toda la antiguedad , fue aproba
¿da de mua/Lo: Unitarios, porque tiene,’ referencial: su: pre}
ocupaciones , y expresa simplemente y sin alggumz metáfora
las palabrardel Texto ;" peroe: necesario en macizos lugaa
Tom. Io. S A f”;
‘r 38 Defensa de la Tradicíon,
res, mayormente en el Evangelio de San Juan , recurrir
¿z las metaforas para encontrar el sentido verdadero y na
tural. Asi abandona sin necesidad al Sociniano la sima
plicidad dela letra , -no obstante que el Texto mismo
está evidentemente por los Catholicos. Se reserva., con
mo oprimido por la letra , salvarse por la metafora.
Recurre a la antignedad en esta ocasion , para que se
haga juicio que no hay otro refugio , y trabaja en ha.
¡cer invencible el error de parte de la Escritura. - “
f)
CAPITULO XI.
- i, . - l_
Floxedad ajeéiada de M Simon contra la blafimia del
Sociniano Eniedin : cita siempre la Tradicion para debí-r;
r i . litar la Escritura. y ‘flv
‘N

"_-_
g-r-nm.

r Bserva tambien en este discurso de Jorge Enie


, din , quien reprehende a los Catholicos de que
no baviezzdo texto formal de ‘la Escritura para probar cla
ramente la ‘Divinidad de Jeszt-C/zristo , no tienen razon pa
ra traducir ‘mejor , no tienen prudencia , ni se avergüen
-sul-_._._,.
zan de apoyar un Mysterio de esta importancia sobre débi
les congeturas, y pasagerobscurisimos. (a) ¿Es permitido
referir estas palabras,.y dexarlas sin réplica? Qué,
,3 no tenemos sino congeturas, y estas débiles , y pasa
ges olíscuros? ¿Se puede menos de demostrar a este
temeraria Sociniano , que no hay cosa mas evidente
que lospasages que producimos, ni. mas violento y
absurdo , que los efugios que se‘ les da en su Seétai’
Pero a M. .Simon . le parece-imejo-i’ dexar ‘la dificultad
.1
* :.'-‘:. _J
t '- ' “ sin
Tag. 865.
,3‘ y delos Santos Padres. . 39
sin respuesta : Sin que sea necesario detenerse particular
menteen‘ esta objecion (veisle yá como huye) adverti
ré solamente,’ prosigue ,,. que‘ es (‘este argumento de
‘ Eniedin i) nzuclzo masfuerte contra los Protestantes , que
eontravlos Catholicos , quienes izan asociado a la‘ Escritura
Tradiciones fundadas sobre años de virtud. (a) ¡Qué sua
widad !"¡ Qué despreciable es en la boca de nuestro
Critico la causa dela Iglesia Catholica! No se atreve,
á decinclaray absolutamente a unSociníano , que su
argumento es sin fuerza y sin valor: solamente dice,
que tiene mas fuerza contrarios Protestantes, que contra
dos Catholicos ;: yïtendrá tanta contra unos , como con
tra otros sin el socorro dela Tradicion. Este es el méa,
— todo perpetuo de nuestro Autor, y vemos que siem
pre; yde proposito alega la Tradicion , para mostrar
que la Escritura nada puede. Las pruebas de la Escri
tura caen aquí; la Tradicionzen otro lugar; todo el
edificio se’ estremece , y este «Critico desgraciadono
quiere dexar piedra sobre piedra.
D

CAPITULO m.
Sumo estudio en re_fe'rir— lo ridículo de Pïilzogo Socinianoï,
" acerca del Infierno. '
r
s

* E precisa observar tambíen, que las objecio


' nes‘ que procuraereferir con mas cuidado , son
aquellas a las que los Socinianos han respondidoïpor
modo de fabula , y de consiguiente ridículo a la doc
trina Catholica. Así es este de Voizogo: Si se crze,
i "' S2 di

(a) Ibid.&866. .3 \_.¿x . (¿- su w 1 I,»


I 4.o Defïenka de la Tra , icion,
dice M. Simon , tallo lo que se dice del Iryïenzo, e: una
mentira que ba pasado de los Griegos a lo: Judías, y de:
pues a los Padres de la Iglesia :(a) ¿Qué importaba esto
a la critica? Se sabe muy bien que los Socinianos re
prueban la eternidad de las penas; y si M. Simon que
ria dar esta noticia a los que tan bien instruye de esta
religion, podía decir su sentimiento en terminos mas
naturales; pero elegir un pasage donde se procura
malignamente dar la idéa de encontrar ‘enla fabula el
origen de los infiernos , para insinuar todo lo ridícu
lo que se puede hallar en ella, y representar ‘a los
Santos Padres desde el origen del Christianismo como
sin juicio , recibiendo de los Poetas y Judíos un cuen
to sin fundamenro , es querer sin venir al caso , repe
‘tir una blasfemia contra el precepto del Sábio : No
repita: una palabra mala (b): Ne iteres verbum ne
quam. No lo hagas sin necesidad , no la digas sin que
la acompañe una sólida reprobacion : porque de otra
manera la repeticion de esta palabra maligna , así co
mo las de los murmuradores , será medio para maní
festarla , y astucia para esParcii-la. Ni basta , despues
de haverla repetido , ‘decir que el Evangelio está en
contrario ; decirdigo como de paso , y con una gran
debilidad , que es contra el Evangelio como nadie ig
nora , y tu no sostienes por alguna prueba. No es este
el modo de contradecir las ídéas que lisongean los sen
tidosyes necesario o callar , o arrojar rayos contra
¡' = a y ,.
«a
.;
u

- ¿Ye loÍswSctníosePadres. 14. 1'

. cArrrULo x111.
e ' A _ ' - . ‘

» El método denuestro Autor en referzr las blasfemias de.


«los Hereges e: contrario ala Escritura , y a la práóïíca
de ‘los Santos. —
g 1 . . . r. . , , aji
-a— Orepetir
no comprehendo
.sin necesidad
comoM.
tantas ‘Simon;
impiedádesy
se’ atreve
blas-n‘

femias , lo mas de ordinario sin ímpugnacion , y quan


do se opone á ellas las contradice siempre con una su:
ma frialdad , y por cumplimientoa Día: mandaba ape-‘n
drear al blasfeíno en el campo fuera de las tienda: , (a)
para borrar su" memoria , y la de sus Blásfemias. Quan:
do fue acusado Naboth de haver maldecído a Día: , y
al Rey , (b) no se atrevió a repetir la ‘blasfemia que sÏel
le atribuía , y se mudó , segun la frase Hebraícá‘, ‘el
termino de nzaldicíogz, expresandole por su contrario.
Escribiendo San Cyrilo de Alexandria contra Julia
no Apostata declara , que refiere todo su escrito para
reprobarle , excepto sus blasfemias contra Jesu-Qlïris
‘to. Así,‘ el espíritu de este Padre era proveemos ‘res;
puesta contra este Apostata *, sin oír sus blasfemias,»
y el espíritu de M. Simon es que sepamos las blasfeq
mías , sin oír su reprobacion. ' . ,,¡
e- Por ultimo remedio contrat-los cescritosr. dgtloá
Sóciníahos , dice finalmente»: Que si:rzo..estuvz'era pre-s
citado-á incluir entua 12m solo lo queztiene yüe decir sobre.
su asunto -, examiuaria mas a fondo la: razones sobre‘ las
quales apoyanísus ‘novedades; logueye podrá, dice , ¿xe-¡_
‘- * _ cu
__.._.____________________________,,
(a) Levit. 9.4.. V. 14.. (b) 3, Reg, m. vam; .g.-.’.{ ja.)

/
14.2 Dcfinsa de 7a Tradícion,
curar en otra ocasion. (a) Mientras tanto tendremos
todo el veneno de la Secta —, esperando que M. Simon
podra’ en adelante no contradecir , ni convencer , por
que‘ esto sería declararse demasiado , sino examinar
mas a fondo las razones , con la: que sostienen sus ¡zoveda
des : dandoles en esto tanta esperanza como alos Ca
tholicos. De nada sirve el termino de novedades con
que sev califican sus opiniones , porque se dice lo inisá
mo de las de San Agustín, sin que por eso se preten
v
ll
a
dan proponer como dignas de condenacion : y tene-.
mos motivo para temer , que si lo que ha dicho M.
Simon’ es malo , lo que promete será peor.
I
\ _
CAÉITULO XIV.
Todo» el caraéler del libro de M. Simon inspira libertinage
jy desprecio de‘ la T¡teología , la que procura siempre
. ' *' oponer a la simplicidad de 1a_ Escritura.

Demás‘ de los pasages particulares que patroci


nan claramente a los Socinianos , todo el ayre
del libro es a su favor , porque inspira una libertad,
¿s por‘ mejor decir, una indiferencia que debilita in
sensiblemente la firmeza de la Fé. No tiene esta ener
gía de los Santos Padres, que no imputando a las
heregias‘ sino lo que las conviene , descubren en sus
caracteres naturales alguna cosa que horroriza. A1
eontrai-iot,.M; Simon no quiere parecer implacable
ácia: opinion alguna , queriendo satisfacer a los-dos
partidospumediode unmfalsa equidad introducida.
‘ñ por
5- «u.

(a) Pag.87a.-—-: 9513€ ,5; v_ j __._,


y de los Santos Padres. 14.3
(por los Socinianos; ‘Inspira; por todas: partes una cier
ta simplicidad .;'quïe los mismos Socinianos han procu
rado poner á la moda. Esta consiste en despejar 21 la
Religion. de lo mas sublime é impenetrable que tiene,
para atraherla mas al sentido humano. En este espia
Iitufiiomanifiesta sino disgusto , ‘y desprecio {de la
—Theología, no hablo solamente de la Theologíá Es—
colastica , que menospreciar en sumo grado , sino de
toda la‘ Theología‘ en general, que es tambien una
‘parte del espíritu Sociniano ,- que reyna-en todo su
515m; . ' ‘ ..t;:¡.' e ' . _ g
. ‘ Par-si percibido bien se debe nota-r , que en su esá
‘tilo- ‘lo literal se opone á lo Theologicoa Por exem
plo’, reprehende á Serveto porque se empeña en img
pugnar ciertos pasages de los ‘que se‘ valía Pedro
Lombardo , sin considerar , dice , que lo‘; Doólores anti
guos de la Iglesia aplicaron ¡z la Trinidad ciertos lugares
mas por un sentido T¡zeologico , que literal y natural; (a)
como si la Theología, es decir, la contemplacion de los
sublimes‘ Mysteriosde la Religion no estuviera ‘fundá
da sobre lá letra , y sobre‘ el sentido natural de laES
critura , a como si los sentidos que inspirala, Theo
logía fuesen forzados y violentos , y fuesen cosas
opuestas explicar theologicamente la; Escritura , y
f explicarla natural y literalmente. Lo mismo repite en
otro‘ lugar de un’ modo aun másfuerte ', quando ba".
blando de» San Agustín se ‘atreve á decirsá qzle se ne;
casita usar de precaucion contra él , leyenda en m: escritos
‘muchos pasages-del nuevo Testamento , explicados conforme
‘si ¡uf opiniones ¿wire la Gracia y lzzPredescinacion ; y corro.
' — Clll- z
o
(a) Pag. 32 l.
14,4, Dreflznsa de la Tradicion,’
cluye diciendo: Que sus explicaciones son mastrlzeologi
cas, nue literales. -’(a) Lo que en frase de este Autor es lo
‘¡‘eh
í‘FL
v‘. sumo que se puede decir para desacreditarlas. Este es
v-
«r el lenguage ordinario de nuestro Critico , y se encon
trará esparcidoen todo su libro. e ;,_ A
rr’ Y. asi , - la —idéa , que forma de las explicaciones
i «theologícas , es tener un no ‘se’. que‘ desutil y alambi‘
cado ,' remoto del sentido reíto de los librosSagrados,
y de consiguiente sospechoso , puesto que es menes
ter cautelarse-_contra_ él, Esto atribuye siempre iLSan
W
Agustín , que es el objeto de su aversion; porque se
hallagertsus escritos; aun mas- que en’ todos losggotros,
e:_9_.--——.———=m,. ñ'A”4V‘fivvv—‘
esta sublime Theología que nos _eleva sobre‘ losï senti
a dos , y nos introduce anticipadamente en la celda del
Esposo, esto-es ¿ enla profunda e intima contempla
donde la verdad. _ ' ‘

(I, . _ '_ CAPITULO xv.


¿Prosigue M Simon despreciando la T/zeologia La, de
«Sanuïgustin ,-,y de los Padres rantra los‘ Añriarzosdultra
-»jaa'a': Pretendiendo explicar mejor la Escritura que
los Padres , arruina los fitndamentos de la Fé,
, y favorece el Arrianismo. . ,
¡’,4 .' ‘ > ., .2 J
l S, lugares donde ‘M. Simonparece alabar mas
» ' la Théología, y baxo este ‘nombre de Theolo
gía la doétrina de la,Fé , es donde con fingidos ata.
ques trabaiaumass ensu ruina. Hablando de San Agus
tín , y de Sustratatlos‘; spbïe, San Juan: Estableceen
w; ' " ellos,

(a) Pag. 29 I.
——~

de 10's Santos Padres. r 45


ella: ‘,' dice, nzuclzos excelente: principio: de T¡teología , y
enla que se debe buscar allí, mas que la interpretacion
de su Evangelio. (a) Así los principios de la Theolo
gía son alguna cosa separada de la interpretacion del
Evangelio: son? una‘ produccion del entendimiento
humano , y no el fruto natural de la inteligencia del
Texto sagrado. Notad que se trata aqui de estos gran
des principios de Theologia, por los quales concilia
‘San Agustín con el origen y la mision del Hijo de
Dios su Divinidad eterna. Haciendo dichos princi
.pios de San Agustín la parte principal del sentido li
teral del Evangelio de San Juan , les hace ver M. Si
mon ‘como distintos del sentido de este Evangelio.
“Aun si nos huviera dicho en alguu lugar , que por vel
sentido del Evangelio , o por el sentido de la letra,
entiende el que se llama Gramatical , y la simple
¡explicacion de los terminos , bien que aun así no ha
blase como debía , se le podría tolerar , puesto que la
sana doétrina permanecía en su cabal; pero no , hace
por todas partes de Theologo , y trabaja solamente
en insinuarnos que su Theologia , que como se ha vis
to y se verá , es la Arriana y Sociniana un poco en
mascarada , está fundada sobre el Texto; que en la de
SanAgustin, que en este punto como en los demás
es la de toda -la Escuela , y de los Interpretes , no es
mas que un discurso en el ayre separado de la letra; y
todo estqse insinúa fingiendo alabar’ estos excelente:
principiosde Theologia- , y a. San Agustín que los pu
blica. No se le oye en toda su obra sino estas mag
nificas palabras: Este grande hombre , este Santo Obis
. Tom. I. T po,

(s; ‘bazo. aga:


(¡'46 y Defensa de la Tradicion,
‘po, este’ sabio Prelado , esta: bella: lecciones de Tlzeoïo
gía , esta: grandes principios. Tales son los elogios de
M. Simon, semejantes a los de losJudios yGentiles,
'que saludaban a nuestro Señor en su Pasion. Saluda
como ellos a los Padres en calidad de Profetas, con
condicion de darles la bofetada , acompañando los
‘golpes a la genufiexion. '
' r-Y para mostrar aun con mas evidencia que estos
hermosos principios , como él los llama, son el objeto
de su desprecio , basta considerar lo que dice en otro
lugar: San Agustín explica en su segundo libro de la Tri
nidad mucho: pasages del nuevo Testamento , donde habló
del ¡fijo y del Espíritu Santo , como si fueran irferiores
al Padre ; (a) (son aquellos donde habló del Hijo de
{Dios como teniendolo todo del Padre , y otros de la
misma naturaleza) allí refiere en compendio los prin
cipios de San Agustín ,, que son ciertisimamente los
inismos en este ‘segundo libro de la Trinidad , que eri
los tratados sobre San Juan; y sin. que sea necesario
entrar aquí en la exposicion de estos principios , veis
‘aqui a lo que se terminan por nuestro Autor: Propo
‘ne al mismo tiempo esta regla que se debe tener siempre á
Ia vista , que no se dice ‘en este lugar que el Hijo de Dios
sea‘ inferior al Padre , sino solamente que nació de él: es
tas‘ expresiones no denotan su desigualdad , sino solamente
auorigen.’ (b) Veis aquí‘ ciertamente la Theología de
SanAgustitr-‘explicada en terminos claros ; ( porque
‘elñutor acierta quando quiere)<era necesario apto?’
birria tan ‘clárarmente como la enuncia {puesto que sin
‘ella la Fé no subsiste: Peroveamos lo que dice nueg.
’ ' ’ tro
.’_.'-:_,..,v - '_‘._'- ¡ú

t-“i

y de los Santos Padres. 14,7


troïktitorg‘ y aprendamos mas y mas a conocerlea
Estas son las palabras que se siguen inmediatamente
despues de las que acabamos de referir: Hay macizo
entendimiento , -y mua/zo juicio en estas reflexiones : ilustran
muc/zospasages del nuevo‘ Testamento , que parecen dificul
tosos. (a) Aquí-se nota el elogio, y por decirlo asi,‘
la salutacion de M. Simon , y veis aquí .inmediata
mente despues la bofetada : Pero finalmente, prosi
gue , no son capaces de resolver todas las dificultades de
los Arrianos." Es menester que M. Simon ayude a San
Agustín, ‘y ‘a la Iglesia ‘, que se defendía hasta ahora
firmemente de este modo. No necesito disputar con él
sobre sus pretendidas defensas. Un hombre que pre
tende defender la Fé contra la heregia Arriana mejor
que‘ los Padres , quando la Iglesia estaba toda en- ac
cionlpara combatirla ,— basta ‘para ser sospechoso , y
no es necesario mas para encontrar en nuestro Autor
_ Tel Arrianismo al descubierto. Para ¡racer ver, dice,
gue estepasage , mi doétrina no es mi doétrina , se pue
de entender en Jesu-Cltristo delNacimiento divino :1 refiere
‘San Agustín por exemplo- esteï otro ‘lugar ‘de San Juan,
‘donde se dice que ‘el Padre dió la vida al Hijo , y asi c0
‘mo esto significá que engendro alHzjo que es la vida , asi
tambien quando se-dice‘ que dió la doctrina alHijo , es
facil entender que engendró ‘al ¡lija que ‘es la doélrina. (b)
‘Veis aquí‘ otra vez bien explicada la doctrina de-San
Agustín; pero para censurarla mas claramente por
las palabras siguientes : Esto -,' dice,- parece apoyado
mas-sobre un dircurso ,1 que sobre «las palabras del Tex"
to, (c) Y asi .esta palabra del Salvador : elPadre dió la
T2 vt
__________—_—___W

(a) Ibid. 8: 274.. (b) Ibid. — (c) ‘Ibid. " * ’


14.8 Defensa de [a Tradicion,
vida al Hijo , o como trahe el Texto , asi como el Pad
dre tiene la vida en si , del mismo modo díó al Hijo tenerla
vida en si mismo, (a) no quiere naturalmente decir que
el Hijo recibe la vida de su Padre , tan perfecta y sus
tancialmente como el mismo Padre la posee ; esta CX!
plicacíon mas propia es del hombre , que del Texto sa—
grado. San Agustín , y no solamente San Agustín,
San Athanasío , San Basilio , San Gregorio de Na
zianzo , y los demás Padres-de este tiempo ( porque
todos están de acuerdo en este puntos) no pudieron
estrechar a los Arrjianos por _un pasage tan formal.
Despues de mil y trescientos años les viene a procesar
M. Simon con una- autoridad absoluta , y a enseñar
les que el sentido opuesto por ellos a los Arrianos no
es mas que un discurso ‘humano. ¿Hastaquándo cree.
rá ¡este atrevido Critico, que ‘el que defiende a Israel
sueña y duerme? ¿Hasta quando creerá que puede
divulgar un puro Arrianísíno, y despreciar atodos
los Padres ,_mezclando ‘con las alabanzas losoprobrios
de quedes llena? Oígamos como _ prosigue -: Se puede
explicarsobre el mismmpie el primer pasage , así como
el Padre tiene la vida en sí, así tambien díó al Hijo
tenerla vida en sí mismo. Es verdadque la mayor par
vte de los Comentadores le entienden de [a Divinidad; pero
el sentida mas: ¡natural es entenderle de Jesu-Chrístocoma
enviado. (b) Este'es'el» decreto de M. Simon , que sa-'
-be mas él solo que todos los Comentadores; que San
¿Agustín s; ‘que todos los Padres. Pero ‘queriendo este
{emerario Critico hablar mejor __que todos ellos , na
yda dice‘ en; realidad.‘ Su explicaciones, ¿que en estos
pa
(a) Joan. (b). ‘Ibid. 8:5};
t)
E ‘ l

| n. , A
¿ de los Santos Padres. r 49
pasages esmenester considerar al Hijo no como Dios:
o comoflombre. ¡sinocomovel enviado del Padre para
anunciar fi los hombres la nueva Ley. (a) No. es esta la.
solucion, es el nudo y la dificultad propia que se de-i
beresolver, 'y‘que; losP-adrcs querían declarar. . Se
trataba ,.digo-,— de explicarmo que Jesu-Christo fue
se el enviado de su Padre , sinocomo siendo su en
viado , era al._ mismo. ‘tiempo su igual; Los Profetas
eran j enviados ;..ys asi como Jesu-Christo era envia
do , segun la resolucion‘ de BL Simon; para‘ anunciar
a losfihombres lanueva- Ley ,'.M0ysés era enviado pa
ra anunciarles ¿la Ley antigua ; pero Moysés no decía
por esto : Asi como el Padre tiene la vida en si, asi tam
bien dió al-_Hijo_ tener la ¿vida en si : mas , todo lo que iza
ce el Panic ,10: hace delmiszno modo el Hijo , -y con igual
perfecciQn :—- mas ,. todo lo que es vuestro es mio , y todo
lo que es mio es vuestro : y finalmente , Yo , y mi Padre
somos una misma cosa. Era necesario distinguir el en
viarlo que hablabaasi , y que se igualaba a Dios en su
naturaleza comosu Hijo Unico, y propiamente dicho,
de los otros enviados‘, y del ¡nismo Moysés , que ha.
blaban como simples-siervos. ; Esto hicieron perfeéta
mente los Padres , diciendo que el Hijo de Dios sa
liendo-delseno paternal ¿para venir a los hombres , es
enviado con el mismo título «de Hijo ; de suerte, que
su -mision no tiene otro fundamento , ni otro origen
que sunacimiento eterno... Este es el principio delos
¿Padres para: explicar lo singular de la mision de Je
su-Bhjristo , y por;el mismo principio; declararon co
mo eSaDios , ycomo al mismo tiempo lo recibe todo.

(a) P219273.‘ ‘

y .
tu

‘,1 ¿‘o Defensa de la Tradicion,


Porque aun entre los hombres, el hijo no es menos‘
hombre por haver recibido de su padre la naturaleza
humana ; al contrario ., esto le hace hombre: asi Je
su-Christo es Dios , porque es Hijo de Dios , no por
adopcion , porque asi eno, sería Hijo Unico‘ , sino por
naturaleza; lo que no puede ser no siendo de la mis
ma naturaleza que su ‘Padre. Esta dofitrina de los Pa
dres conciliaba y- explicaba todos los pasages del
Evangelio, que parecían opuestos por un solo princi
pio. Si M. Simon no aprobó esta explicacion, , que
conduce hasta el principio de la mision de Jesu-Chris
to , y si no haciendo mucha fuerza que fuese o Dios,
7 o un puro Hombre ,' no quiere considerar en él en to
dos estos-pasages sino el t-itulo simple dexenviado,
que le esfcomun con Moysés , y todos los Profetas,
es facil comprehender el designio de senrejante discur
SO- ES porqué su Autor no quiere sinoembrollar la
Divinidad de Jesu-Christo; y en una palabra , la di
Ïerencia ‘que hay entre los ¿Padres , ‘y él, es "¿,que los
Padres procuraban con diligencia distinguir á Jesu
Christo de los demás enviados , que no ‘son Dios, y '
al contrario , M. Simon no piensa en ello.‘
Así , quando este temerario Censor se hace supe‘
tior a los Padres; quando pronuncia con temeridad
y audacia, dicen bien , dicen mal, o es menester ade
lantar mas que ellos , y que «su explicacion no es sufi
ciente, o que es forzada y sutil ,6 que no es , como
dice aqui , mas que un discurso humano , no se debe
considerar en estos modos sobervios un orgullo co
mun; sino aprender a notar en él un designio oculto
de arruinar el fundamento de la Fé.
Quando atribuye a los Padres títulos magníficos,
3’
_ < c

y 4/ de los SantosPadrerse 151 ‘


y parece alabar su Theología , se debe tener presente
que las alabanzas son la introducionde algun ataque,
o manifiesto ü oculto , y que este termino Theolgia;
tiene en suboea otra significacion ïque en la nuestra.
Es una inteligencia secreta-uy por decirlo asi , una
cifra de nuestro Autor con los Socinianos , quienes
baxo el nombre de interpretaciones theologicas enl
tienden un discurso unicamente de sutileza, y sin fune
damento sobre el Texto.
CAPITULO _XVI.
Que las interpretaciones a la Sociniana son las que autoá
riza Ill. Simon , y las que vitupera como theologicas
son en la: que se encuentra la Fé de la
‘ Trinidad.

E nada sirve oponer, que- M. Simon nos having


desde luego dado en su Prefacio otras idéas de
la Theología , de ‘las explicaciones theologicas. A Yo
no me -admiro de eso. Era menester hallar medio de”
¡introducir sus novedades por modos especiales; pero
Ïmuda inmediatamente de lenguage , y en toda la con-i
secucion de su ‘libro
ser un‘ nombre 5' el nombre
de desprecio’; de Theologo
testigo lo ‘que díóeviene ‘á
deiTi-y
ïtelman , sábío Franciscáno del siglo pasado, cuyas:
parafrasis sobre-San Pablo ,» ‘y sobre las EpistolasCzi
migas sonapreeiadasxiewtoao armando; No obstanï-i
Ste,ïginiogzzletíra‘estafsïaétuvr tam» gerarT/zeblogo de’
‘jíriaflíióft‘fsubfiituyeóííéorzíinarïo’ las preocupaciones _de su
rT/zeolog'ía' tnlugarïsde ‘la’: palabra: de San Pablo. (a) ES
de. .2
u. ..... ‘m ... __,
I ¿‘a Defiensa de la Tradicion,
‘decir, si se entiende bien , que los Theologos son fa
tuos , atribuyendo a San Pablo sus sentimientos , sus
impresiones, su Theología. Yá es esta una saet-a que
punza bastante a los Theologos; peroentremos un
poco mas a fondo : veamos quáles son estas preocupa
ciones de Titelman, y qual es la Theologia que repre
hende en él nuestro Critico. Es entre otras cosas,
que, explicando estas palabras de San Juan : Et ¡zi tres
unum sunt, estos tres solo son uno , (a) hace ver en ellas
la unidad perfeíta de las tres Divinas Personas , tan
to en la substancia , como en el testimonio , que Jesu
Clzristo es el Hijo de Dios. Todo Catholico debe apro
bar esta explicacion ; pero M. Simon la censura. A.
su juicio este termino de substancia está de sobra en la
parafrasis de Titelman: era menester dexar indeciso,
si las tres Divinas Personas tienen la misma esencia.
¿Este es el pecado de este sábio Religioso, y por esto
-se le trata de Theologo , que substituye su T¡teología , y
sus preocupaciones a las palabras de la Escritura.
. Este -pasage de M. Simon , que descubre tan cla
¿Iamente su fondo , merece ser trasladado con exten
sion. Despues de haver referidolaparafrasis de estas
¡palabras : Non est volentis , , &c. que le parece mas de
un T/teologo , que de un Parafrase , quien no se debe apar
..tar de la letra de su Texto , (b) continúa este Critico de
esta manera : Siguió el mismo método sobre las Epístola:
Canonicas , que explica ala ¡verdad claramente g yen po
qcas palabras; ¿pero no ¡satisface-ut las i personas guefbuscan
anterpretaciones - puramente_—li—teifiales»,- y sin alguna res
triccion, Veamos quienes sonL estas personas i , que
' SiM.
Jóan-s-iv-z- (b) Pas- 564-53 u; u,
¿(“J
yde los Santos Padres. ¿I 55
Simon" quiere se satisfagan. No podía por example,
prosigue , exponer con mas limpieza este pasage de la
Epístola de San Juan cap. 3. v. 7. Estos tres znrson sino
uno , que por esta otra expresion , ‘y estas tresPeñsonas na
‘son sino una ¡nisma cosa , tanto en la substancia , como en el
testi/noizio que unanimes dan á Jesu-C/zristo , que es el ver
dadero Hijode Dios. Esta parafrasis es muy clara, es
menester abstenerse de reprehender su, fondo; porque
sería declararse demasiado; pero veis aqui el defeeto:
Titelnzan da’ no obstante ocasion a‘ los Anti-Trinitarios de
¡decir , quelza estreclzado mucho el sentido de este pasage,‘
segun la idea que se propuso deno dar mas que simples ex
posiciones. Sin duda los Anti-Trinitariosttienen a, ‘mal,
y M. Simon con ‘ellos , querTítelmanhayaintdrpre;
tado ano en substancia. Era menester abstenerse de ha;
ilar esta unidad en este pasage, M. Simon . quiere‘ sé
satisfagan
que nuncalse‘estos juiciosos
encuentre Interpretes Socinianosflí
el Mysterioxdela Trinidad eh
la -Escrít,ura. Hallar en ella la unidad de Ísubstancia , es
lzacer deT/zeologo, y esto no_ es’ literal; Se =dirá que
yo le acuso,,y que él solamente refiere el gusto ¿de
los Socinianos sin aprobarle'.f.Acabemós pues la lec
cion de nuestro pasage, que termina así: Pero es difi
cil encontrar Parafrases sin este defetlmïdel —'quali.azót
los mismos Anti-Trinitarios que quieren pasar.por exaélos,
no están libres. Dexemos ‘a parte el elogio que quiere
dar como de paso a sus Anti-Trinitarios , y con
cluyamos , _ que segun su diétamen eldefeéto de
Títelman es haver explicado uno en substancia. Es
to no es de su texto. De aquí adelante nose po
drá interpretando la Escritura hallar.en ella la fé
de la ‘Iglesia; será un defeéto interpretando .-'¿Yo f;
I‘. v .5“ uf .Jvl JL.‘ .
1 M, Defiensa dela Tradicion,
¡mi Padre no somos sino uno, (a)decir que esta unidad es
en la esencia,tampoco se permitirá interpretando
este otro pasage : Bautizad en el nombre del Padre,
y del Hijo , y del Espíritu Santo , exponer que se bau
tiza en nombre de estas tres Personas como iguales:
y mucho menos interpretando : El Verbo era Dios,
añadir, que es propiamentey por naturaleza: todo
esto se debe desterrar para satisfacer a los que bus-.
can las interpretaciones literales , y sin restriccion.
Así el verdadero metodo es dexarlo todo en el ayre_,y
permitir a los Sociníanos sus falsos efugios tan absur
dos como impíos,sopena de ser declarado Tlzeologo
de profesion , adherido a sus preocupaciones, e: inca
páz de exposiciones literales.En una palabra los Theo
logos son muy caprichudos; quieren hallar su Theo
logia , a saber, la Fé de la Iglesia , y la doétrina de
los Padres en la Escritura : son malos Comenta
dores: es necesario remitir la inteligencia del Tex
to Sagrado a las manos de los Críticos, a quienes
todo es indiferente , y abandonarlos este sagrado
deposito.
CAPITULO XVII.

Santo T/zomds, la T/zeologia Escolastica , y baxo este


nombre [a de los Padres deqrreciada por
el Autor.
' E ¡‘Acil es ver lo que nuestro Autor piensa de San
toThomás;pero procura no declararse desde
luego , yse ¡uzgaria- que le quería elogiar como se
w’ " r ' de
Joan. rojv. 3o,
I ,rï;!;'y'cz’e los Santos Patines, 3-55
debe : Se atribuye , dice , a este Santo otra ¿obra ¿obre q!
-Nuevo Testamento , “que no es menos digna de ¿l gue’ la prí
mera; es un amplo Comentario sobre todas las Epístola:
de San Pablo. (a) Detengamonos un instante. Se {II/ig
buye. ¿Sabría M. Simon de alguno "que eusurpase este
‘libro a Santo Thomas i‘ Hasta aqui nadie lo hai-sabido;
pero los Críticos descubren por su arte cosas que los
demás no‘ sospechan. Pasemos por estas vanidades.
Vamos al fondo : Se atribuye pues a Santo T/zomás un
Comentario sobre San Pablo , donde aparece mucha eru
‘dicion. El fondo de este libro ¿{tomado delos Padres , y
de otros Comentadores que le precedieron , pero refiere mass
¿[sentido de ellos que las palabras. Hasta aqui parece le
quiere alabar;pero asi introduce estefastuto infamador
su maligna critica, y buelve de repente diciendo: Sien
_do su metodo de discurrir sobre las materias de. Religion
( notad el estilo) 71a mezclado muchas lecbiones de su ar
te en sus explicaciones , que de consiguiente vendrán, a
ser muy theologicas zres decir, poco verdaderas , y
literales, segun el lenguage de M. Simon ; y por esto
concluye asi :=En una palabra , su Comentario sobre ¡San
Pablo es obra de un habil Theologo Escolastico. Advier
tase tambien: no es absolutamente un Tízeologo habil, es»
un Izabil T/leologo , pero Escolastico , quien , prosigue,
trata un gran numero de questiones que casi no se ventilar
sino en las Escuelas , distante algunas veces del verdade
ro sentido de San Pablo. Veisaqui ‘adonde quería lle»
gar nuestro Autor; era para insinuar, que’ un Theo
logo Escolastico se alexa del verdadero sentido de ¿la
Escritura, y‘en esto consiste su habilidad. Es la ra
V 2_ . zom'
____—__—_—__———-d—-—-_—_—__—-_-‘_.._
,
i‘ Pag. 47 gi
'1"5"6 Defensa de la Tradicion,
con , porque desde luego dá esta idea vaga de Santo
Thomas , y baxo el nombre dev Santo Thomas , de
todos los Theologos Escolasticos: Que su metodo es de
discurrir sobre las materias a'e Religion , como si fuera
‘singular en esto. Sea como fuere, Santo Thomas es
1m silogizante sobre la Religion , y esto sin distinguir
’que hay buenos y malos;buenos quando discurren
para ilustrarla,-malos quando discurren para dudar
de ella , o para examinarla con demasiada curiosidad.
Pero nose detiene. aqui. Queria conducir a su Lec
tor al desprecio de- la Escolastica , para precipitarle
hasta despreciar la Theologia mas antigua de San
Agustín , yde los Padres; y por eso añade : Es sobre
estefundamento , (sobre el pie de un habil Theologo
Escolastico —,Ï"q"\ue seaparta del verdadero sentido de
la Escriturayde San Pablo) es pues’ ., dice , sobre este
fundamento , que Santo T/zomás se estiende largamente so
bre estas palabras‘, de la Epístola alos Romanos: Qui
praedestinatus est filius Dei. Parece todo imbuido de la
explicacion de San Agustín , y de otros Comentadores,
que quieren que Jesu-Christo sea predestinado. Por
que regularmente vienea parar aqui, y la predesti
nacion de Jesu-Christo que debe ser la consolacion
de los Fieles, es el objeto de su aversion. Pero sin
entrar ahora en estadisputa , se conoce por este
exemplo, que M. Simon no acomete solamente la
Theologia Escolastica , sino con el nombre de Theo
logiaEscolastica ,' la de San Agustín , áunqixe sea la
de otros Comentadores. ' ‘ . . .
r ‘ En quanto iíxïlo demás, es para este temerario
Autor un argumento contra Santo Thomas haver se
guido a San Agustín :' por esto vitupera la Theologia
' A‘ de

O
y de 70s Santos Padres. 1 57
de este Príncipe de la Escuela. Para ser buen Theolo
go al gusto de M. Simon era menester despreciar co
mo él a San Agustín , abandonarle principalmente so
bre la Epístola a los Romanos , y sobre esta profun
da doctrina de la Gracia y de la Predestinacion, que
destierra el orgullo humano; esto es lo que repite
muchas veces M. Simon : era necesario finalmente
empezar asegurando que Jesu-Christo , que es la Ca
beza y modelo de los predestinados , no fue predesti—
nado ; es decir , que el Mysterio de la Encarnacion
no fue previsto, determinado , preordinado , ni pre
destinado de Dios_;1o que no solamente es una im.
piedad , sino tambien un absurdo manifiesto , como
queda dicho.

CAPITULO XVIII.
Híxtoríetadel Doéïar Espema ponderada malícíommentc
por el Autor , para reprelzender á Roma , y despre.
cial‘ de nuevo la Tlzeologia como induüi
va á error.

Eis aquí baxo el nombre del Dofitor Espensa


un rasgo de malignidad contra la Theologia , o
¡por mejor decir contra la Relígíon : No: enseña, dice,
que un Gentil-Hombre Romana, no ignorante , le decía
con frequencia : que los de iu’ tierra no estudiaban Tizan/o.
gía por temor de venir á ser Hereges; que se aplicaban
solamente al Derecho Civily Canonico , porque le: abría
camino en la Rota para la Purpura , los Obispado: , y pzz
ra las-mas grande: Nunciaturar. (a):No-se_me negará,
i i l i l‘. ' "fljquex

«L, - <4
(a? Bag. 593.
1 ¿‘8 Defiensa dela Tradicion,
que ni el discurso de este Gentíl-Hombre , ní la rela
cion 'de Espensa sirven de nada á la Critíca,como
no sea a la de los bufones,que se abandonan al espi
ritu burlesco tan reprobado en la Escritura , sin per _ _ ._Ñ— _

donar la Religion , ni la Iglesia. Esta advertencia de


M. Simon solo sirve para que piensen los Líbertínos,
que estudiando la Theologia ;« es decir , profundizan
do la Doftrina Christiana , disgusta , y se viene a ser
Herege : que asilo siente la Italia , y aun Roma , y
‘que todo el estudio de este País no es sino política e
interés. ¿Se puede hacer mas sangrienta y mas insolen’
te satyra, no digo solamente de Roma , sino tambien
de la Religion , yde la Fe’ ? Pero temiendo se imagi
ne que esta satyra de nuestro Critico no convenía a
Roma sino por el tiempo de Espensa , continúa este
bufon de esta manera : Macizo nie engaño si este espíritu
no ¡ey/za tambien al.presente en Roma , y aun en toda ‘la
Italia. Todo el mundo está en el espíritu de este pre
tendido Gentil- Hombre Espensa. ¡Qué satisfechos es
tarán los Socinianos. y Protestantes de M. Simon,
que sabe lisonjear su gusto ., y este espíritu de satyra,
que les ha precipitado en el cisma ! Entretanto
muerde burlandose este satyrico maligno. No es él,
es Espensa , es un Gentil-Hombre, que no era ignorante:
porque era necesario advertir este pequeño elogio , a
fin que fuesen mejor recibidos sus sentimientos : Oja
la’, continúa M. Simon , que en Francia las personas da
calidad que están elevadas a las mas grandes dignidades
de la Iglesia estudiasea un poco menos de T¡teología Esco
lastica , y ‘se aplicasen mas al Derecho , y a la práctica
de los negocios Eclesiasticos. Despues ‘de haver satisfe
cho su malignídad , finge querer servir y entrar en el
sen
y de los Santos Padres. I 59
sentimiento de aquellos a quienes ha deshonrado.
En quanto a lo demás , si tratara con sinceridad
ybuena fé , despues de haver con rodeos acometido
a su modo la Theologia Escolastica, no huviera he
cho tan pronto regresoa la práética y al Derecho;
debiera haver advertido a lo menos en una palabra a
las gentes de calidad, que quería instruir para la
Prelacía, quehay una Theologia aun mas necesaria
a los Prelados que todos los Canones , y es la de la
Escritura , y de los Padres , a menos que se ponga
con nuestro Autor el estudio de la Escritura , y de
los Padres unicamente en la Critica.
s, ¡’p , a; ¿ ‘ i
|

CAPITULO XIX.

Prosigue el Autor , hablando de Erasmo , en despreciar


la T¡teología como si lzuviera violentado el espiri
tu de la Religion.

NA hermosa idea de la Escolastica, y de toda


U la Theologia en general se registra en la nota
de nuestro Critico sobre Erasmo. Este Autor havia
explicado estas palabras :Tu eres Pedro, y las otras
que establecen la primacía de San Pedro y de sus
sucesores , de un modo que nodexabaen la Escritura
vestigio alguno de esta primacía. Se le reprchendíó
con razon de un defeéto tan peligroso. M. Simon
observa , gue Erasmo representa/Ba, gue lo gue havia escri
to de la primacía del Papa , precedia a la: disputa; que
ízavian despues sobrevenido en esta materia, y gue ¡rada
lzaoia dic/zo , gue no liuviese al mismo tiempo proaado por
íortestimonios delos "antiguos “Padreyïpero-nose le oía.
¿í '- So‘
r '60 Drfinsa de la Tradicion,
(a) Sobre lo que reflexionanuestro Autor t Debía te
ner entendido , que despues de reducida en arte por lo:
Doíbores Escolasticos la T¡teología , era necesario some
terse a ciertas reglas , y ciertos modos de hablar: que ya’
no se trataba de saber ló que se leía en los antiguos Escri
tores Eclesiasticos , puesto que él mismo confesaba , que no
convenian entre si ; fuera de que no havia producido en sus
notas sino simples extraólos de las obras de ellos,que no des
cubren siempre sus verdaderos pensamientos. El artificio
con que-aqui confunde lo malo y lo bueno no puede
ser mas pernicioso. Dice bien , es engañar al mundo
hacerle esperar una instruccion suficiente delo que
juzgaron los Santos Padres , quando no se produce de
ellos sino extraétos, y asi engaña de ordinario M.
Simon a sus Leítores. Era menester mantenerse en
esta respuesta para convencer a Erasmo; pero no es
esto lo que quería nuestro Critico, antes si dar al
gun alcance ‘a la Escolastica. La censura pues prime
ramente de haver reducido la Theologia en arte, ex
presion que desde luego presenta al entendimiento un
sentido odioso, como si se huviera degenerado de la
simplicidad primitiva de la Doítrina Christiana. La
Theologia no es un arte:es la mas sublime de las
ciencias; y por haverla restringido a cierto meto
do no pierde su nombre , ni su dignidad. Pero pa
semos a M. ‘Simon un termino ‘ambiguo , aunque
sospechoso en su boca. El resto de su discurso em
buelve en su confusion todo lo peor que se pue
de imaginar; porque ¿que quiere decir , que des
pues de la Escolastica era necesario someterse ¿z ciertas
7'?
4-————-———-———~

(a) Pas- s35


¿gs de los Santos Pa. res. I 6 I‘
reglas, ya tiertosmodos de hablar‘? ¿Es que la Theo.‘
logia no tenia regla antes de los Doctores Escolasti
cos, y que los Concilios y la Tradicion no la prescri
bian a los fieles y a los Doétores ?‘ ¿Por qué pues dar
esta idéa de la Escolastica , como si huviera empezaa
do a forzar y fatigar los entendimientos? ¿No havia
antes reglas aun para las expresiones ? ¿Podia hablar
todo el mundo como quería? ¿No era necesario acoe
modar su lenguage a los decretos que. la Iglesia for
maba condenando las heregias? M. Simon , que ha
reprobado , como se ‘ha vistos, las exposiciones don-.
de sfiañadia algunos terminos á, laletra de la Escri
tura para fixar, mas precisamente el sentido‘, lo nega
rá ; pero la Iglesia jamás fue de este, sentimiento. Esta
regla tan repetida por los Escolasticos , por Qerson,‘ '
porí todos los demás Doctores , nobis ad certam regulan:
¡aquí fas est, no era de los Escolasticoslr era de San
Agustín , de Vicente Lirinense , de otros‘ Padres , y
tan antigua como la Iglesia. Lo que añade M. Simon,
que despues y de la Escolasticag/á‘ no se trataba de sas
ber lo que se leía en los Padres antiguos‘, quienes entre
si discordaban, aun nos ministra esta peligrosa icïéa,
que á no se tiene res etoalos discursos delos a
dres,yní nos es permiticïo hablar como ellos ; lo que
pronunciado asi indeterminadamente , como hace
nuestro Autor , induce una variacion en la doïtrina.
Pero al contrario , los Escolasticos quieren que siem
pre se hable como los Padres: y si se añade alguna
cosa al lenguage de estos Santos Doctores , no es sino
ara ‘aim¿xido
Eras edir lo
que
quesehan
abuse de de
dicho ellos,
pasoy; 5ara ex licar
entonïes lo
que se añade contra las heregias que han sobrevenido,
“¿Tona I. X __ FE
- r WHY":

1 62 Defensa de la Tradición,
es no solamente del mismo adorno, sino tambien de
la misma fuerza y sentido que lo que dixeron ellos.
Pero la—ultima nota , por la qual M. Simon pretende
establecer, que yá no se piensa en saber lo que se lee
en los Santos Padres , porque no convienen‘ entre si , es
el lugar donde hay mayor veneno; porque es insi
nuar , es definir en general, que nada hay cierto que
producir de la doctrina de los Padres , y especialmen
te que en orden á la primacía de San Pedro , de que
se trataba ‘en este lugar , los Padres no convienen que
se halle en la Escritura. '
Se conoce pues, que todos los golpes deM. Si
mon contra la Theología Escolastica se encamínan
mas adelante, y queel contra golpe ‘recae sobre la
Theología de losPadres. En efecto , segun sus xríaxi—
mast-no esïnenester yá Theología , todo se reducirá a
la critica :» ella sola _dá el sentido literal; porqué sin
añadir nada alos terminos de laEscritura para cono
cer el espíritu de ella ¿se aplica unicamente a exami-—
nar ‘los termines: todo .10 demás es theologico , es
decir, poco literal , y nada admisible;
y ‘(le los Santos Padres. I 63
CAPITULO XX.
atrevida critica de Erasmo sobre San Agustín , sostenida
por M Simon. prosigue el desprecio de Santo Tllama’;
por este Critico : presuncion , que como a Erasmo le inspi
ran las letras humanas : ignora radicalmente lo que es
la Escolastica , y la vitupera siendo incapáz de
w , conocer su utilidad. _ r
o _ ‘. f

OR esto es por lo que -M,_,Simon , despues de ha


ver referido lo que dice Erasmo para mostrar,
que San Agustín no pudo adquirir un conocimiento sólido
de las cosas sagradas , «solidam cognitionemí rerum sa
crarum , y que es muy inferior a San Geronymo , conclu
ye de esta manera: en efecïo, antes que el estudio de las
bellas letras ', y de la criticafuese restablecido en la Euro
pa , casi no lzavia en ella mas que San Agustín entre la:
manos de los T/teologos. Yann alpresente es. su oraculo,
porque hay muy pocos que sepan otra lengua atte-la latina,»
y la mayor parte sigue á Santo Thomas , sin advertir que
riuió enun siglo barbara. ‘ . s ' .- Lt.»
No hay persona que desde luego. no se mueva a
risa , viendo un ¿Erasmo y un ‘Simon’ ¡aquienes con el
pretexto de alguna ventaja que tendrían en las bella’:
letras , y enla: lenguas‘, se entremeten a pronunciar
entreiSanGei-ónymcïvy San Agustín‘ , y Ladiudicar-it
quien: les‘ ¿agrada iel-precíordel cdnocimierito sólido de la!
cosas sagradamDiréís que" consiste ‘todo; en saber el»
Griego 5 y que ‘para desengañarse de» Santo Thomas’,
basta advertir que vivió en un siglo barbaro; como
el estilo‘ ‘de ljosApostoles huviera sidormnygcuito;
k r .or ¿’.344 l, .-X'2.1: —¡-_ QiLCJL-J. k b
¿1 64 Dúfinsú - de’ la Trtttíícion,
ó que por hablar un latín florido, se adelantára mas
en el conocimiento de las cosas sagradas.
Entre los Padres , San Agustín es uno de los que
mejor reconocieron ‘las ventajas-que se pueden sacar
del conocimiento de las lenguas, y que ha dado las
mas bellas lecciones para aprovecharse de ellas. Perq
no dexade llorar , y con razon , la flaqueza y vani
dad tde aquellos. que tienen tanto horror de la sinele
gancia , o de la irregularidad delsestilo ; y es nece
sario que M. Simon , a pesar suyo, ceda a la verdad'
que dice por la bocade este Padre‘: Que las almas son
- tanto. mas- débiles é ignorantes , guante mas se impresio
rzan de este defecïlm- (a) ‘ « - . .
-.r - vYozme alegro , pues , tanto como M. Simon de la
policía , que el estudio de las’letras humanas , y de
las lenguas ha buelto a traher al mundo , y deseo que
nuestro siglo procure cultivarla. Pero hay mucha va
nidad e ignorancia en hacer depender de aquí el fon
dodela ciencia‘, y mayormente de la ciencia de las
cosas sagradas. Y por lo que hace a la Escolastica , y
¡Santo Thomas, a quienes quiere M. Simon desacre
ditar por haver vivido en un siglo barbaro , le diré
errzdos palabras , que-‘lrwïquehapyrgue considerar en los
Escolasticosgyfen Santo Thomas es í, o el fondo , a
el método. El fondo, que son-los decretos , los dog.
más , y._las maximas constantesdcola Escuela , no son
ótrancbsa que tel purdespirituderlq Tradicion , y de
los Padres: 4:1? ' método ‘¡Hue consiste, en ¿reste modo
dontenciosoayrdialeítico de trafarzllasáquestiones -,:-ten.
drá ‘su utilidadusiempre -que aeslrva él .-, no comcel
CLMÍ) g» mad <v'- . 21h’ r (fría 5-,» ' . finl
ehDioát.
U-w- cap. xó. ..13.em
oïbk Ibid.
.. 4 c: r3, in.‘ a6."
.1 ‘f ‘y de Iosxïarttos’ PadrÉÉ. 716 ¿
fin dela ciencia -, sinocomo un medio para el “aproa
yechamiento de los principiantes _: este es el designio
de SantoxThomás/desde el principio ‘de ‘susumaajy el
que debe ser de losque‘ siguen - su‘. método.‘ Se palpa
tambien por la experiencia’, ‘quelos que no han prin-i
' cipiado por aqui , y han ‘puesto todo su conatoen
la critica ,' están-sujetos a muchos errores,‘ quando se
arrojanïen las materias theologicas. Erasmo en el siglo
pasado , Grocio, y MJïSimon ‘enel ‘nuestro , son
grandes exemplares de esta verdad. Por lo que mira
“a los Padres , lexos de/haverdespreciado la Dialeéti
ca ,- ‘un San Basilio , un SannCyrilordeuklexandria,
un? San ‘Agustín ,‘ cuya autoridad jamásacesaré de ‘opo
nera M.‘ Simoníyíaïlos Críticos’, digan lo. que-qui;
siéren, parano hablar de San Juan Damasceno , y
de otros Padres Griegos y Latinos, se sirvieron de
ordinario y ‘con utilidad -de "sus definiciones , ‘de sus
divisiones , de sus sylogismos‘, V y para decirloen una
palabra , de su método , ,que-eu el-fondo no es distin
to de la Esc0lastiCa.—Cierre pues la boca el Critico,
y no se precipite ya en las materias theologicas , que
jamás entenderá sino ia superficie. a:
, l L . l} . .
_' — C_API_’I"ULO"XXI.¡
u‘ I. ¡_ ....«‘ . ¡í . y , . , . ‘i

“Alabanfas ‘excesivas deGrocio ‘,«. no obstante que fázroréti


» "‘J *"-lqsjyAfrianos,
< t‘ ‘>— fielfll,‘ n, i
los Socmzanns - .0 -_o _, — ,—-‘
¡y «tinta-infinidad de ‘t-1 ’
J «’ lili; “til. _ Mi) , , u. A‘}\ ¡‘jpg q-uï t‘

io oLrzr; nïi:n,r»;;x. - q . r "_ a ¿ ,<¡ -—.


.r

j reservado a Grocio un capitulo separado’;


‘ ‘pnrípoj‘eónfirndïrlercon “los Soïcignianpïfdfi
- - ;.«.':. . mig: .¿' r" v") u: n i _l-:. '
qulenes sin 95121323539 39,. Slsïfíaïlïssgseslfiztsïgsïsrns
«r 66 Defensa de la Tradicion,
do, que M. Simon no pudo pasar en silencio. Porque
observa , que elogia a Crelio y a los Socinianos , y que el
Sociniano Volzogue ha tomizdo muchas cosas de Grocio.
Este tambien es deudor, de una parte de sus notasa Soci—
no y a Crelio. (a) Y ‘a la verdad es extrema la afinidad
entre unos y otros , y para comprehender hasta don
de llega , no es menester mas que oír al mismo Gro
cio , ‘quien ruega ,‘ dice M. Simon , por la conservacion
de Crelio, y de los hermanos Polaco: ,, (se conoce bien
que quiere decir los Socinianos, )' para que puedan con
tinuar trabajando con suceso sobre la Escritura, (b)
,. _ Pero como se podía creer que esta prevencion de
Grocio acia los Socinianos no se encaminaria a lo que
pertenece a la Divinidad de Jesu-Christo , M.’ Simon
confiesa que favorece algunas veces (havia de decir
muy muchas) el antigyo Arrianismo, elevando mucha
al Padre sobre el Hijo ;'- como si solo el Padre fuera Dios
Soberano , y el Hijo le fuese inferior respecto de la Di—
trinidad. (c) Me parece que enseñar semejantes cosas,
es ser muy claramente Arriano. Pero, Grocio pasa
aun mas adelante , continúa M. Simon : ha debilitado
y torcido por sus interpretacionesel sentido tie-algunos
pasages , (debía decir de casi todos , y los mas princi
pales y manifiestos) que establecen la Divinidad de Je
su-Clzristo. Era necesario añadir tambien , que de—
bilita la preexistencia 5 porque alexavde su inteligenf _ __/..—fl

cia hasta; ¿el Jnasage ‘dpndeljesu-Chrijsto dice , que es


antes que Abrahan fuego, que es el que M. Simon,
quando quiere hablar como Catholico , mira como el
claro detodos. a , .. T Veis v
_‘¡JJ I ' n. dle Éo-slsnpag‘. e51.
D1.
jerga) sïm.prg.*aogz"cbyra‘g. s04. (c) Pagxsop —**-- '— ‘s’
¿o
de los Santos Padres. I 67
¡É Veis aquí lo que’ M. Simon dice tocante a Groy
cio ;‘y_'lo,que hay mas que admirar es , que inmediaï’
tamente despues de haver referido todos estos erro-u
res , continúa de este modo : No obstante estos dejen-u _
tos (comoísino importára nada) se le debe hacer esta
justicia, que por’ lo que rnira á la erudicíort y alfbucfl
sentido’ , sobrepuja todos los demás‘ Comentadores que ban
escrito antes de ¿[sobre el nuevo Testamento. '(a) Si solo se
alabára en él la erudícion , nosería «de consequencía
este elogio, y manifestaria solamente queininguno ha
ci-tado mas pasages‘ de— Autores sagrados yprofanos
que Grocio, porquegestá con. egrceso ‘cargado de ellos;
pero darla preferencia dei buen sentido a un hombre,
queantepone en tantosilrxgares y tan‘ esenciales las ini
terpretaciones Arrianas y Socinianás a las Gatholícas;
es insinuar muy claramente , que el buen sentido seha
lla en sus interpretaciones: ML Simonráñade ‘a todo
esto , que aunque Gracia no sea controuersista , ilustra
la Tlzeologïa los antiguasfevz muchos. lugares‘, por: breve;
disertaciónes fue Izace entrar ¡de quandq ertguánzïborftizjflts
notas. Estas pequeñas disertaciones serán acaso , vpor:
exemplo , aquellas donde aniquila el precepto contra
la usura, y la doétrina de la-inmortalidad del alma’.
_ Se podrán tambiennotar aquellas donde ha iluminada
tanto la Tízeologia de los antiguos , ‘que eno se. :sabe qué
«Verbo ha reconocido , si es el que reconoceaSa-n- Juan
y los Chrlstlanos , o el ‘de los Platónicos , y de ‘un Fi
lon Judio. Por estas curiosas disertaciones de Grocio,
se podría dudar si el Verbo , y el Espíritu’ Santo. ‘son
dos personas distintas , y particularmente si el Espi;
. . ) i‘ n;

(a) Irbid. '

. V g . _ ‘
—1 68 Defensa de la Tradicíon,‘
rita’ Santo es alguna cosa‘ subsistente’ y coeterha á
Dios. Se podría aprender tambien enellas, que los
lugares donde Jesu-Chrísto se llama Dios‘, son ‘mas
bien modos de hablar inventados para ensalzar aJesug
Chrísto ¿que palabras’ que se-deban tomarlíteralmen
te. A,»lo—¡ menos-no olvida Grocio -algun lugar-de to;
antiguos por donde sevpueda embrollar esta materia,‘
sin que se pueda hallar en él una clara resolucion
de esta-question.- L0 que se podía demostrar- si fue
ra‘ este flsu-ziugflr- Y‘ ¿Si alabar estas disertaciones en
mIsAutor; Si? quien Se-díce índefinidamentezqrle pre
domina el fue" Sentido , y ‘a quien se dá la gloria de
[layer iluminado
mente la T¡teología
inducir los simples adeerrar
los antiguos , es no 501;.
,1 sino tambien ten-I
der lazos a los que no están bien instruidos‘ \ ,
-r.>. WcAPrTULo XXII.
-,- ' - - r ' , i
i. -‘ . . , , y .,
'- I.Autor_ entra en las opiniones i/npias de Socino , Epis
‘r copio Grocio, para aniquilar 1a prueba de la Religion...
7:“ f3 ,2 ;;.. u‘ .4 por las profecías. ' «¡.21
5, - ' ..
‘x = Ntre estas disertaciones de Grocio , aplaudidas y
‘= -- ' aprobadas ele-M. Simon , debe numerarse una‘,
iiondehgblando de; los pasages del viejo Testamento,
de‘ que; ¿e valen los Evangelistasy Escritores sagra
dos‘, pretende como refiere M. Simon : Que los Apos
toles» no intentaron convencer a los Judíos , que Jesu-Clzris
ttreflarelvardadero Mesías apor; solas estas autoridades,
porquéilzaypocas’, dicelGrocio,,que semejïerm aestéefiri,
ya: contentan con probar la mision de Jesu-Clzristo por su
relsïlrétcion y sus milagros.‘ Veisaqui efevftivamerítrïel
, .. P“,
.3: ry de losde Santos
primer sentimiento Grocioá PaÏí/ei‘. ¡’69M.
quien Calovió,dice

Simon, ha opuesto que Izace dudosopor este artificio lo que


‘hay mas claro en el antiguoTestamento ¿favor delMe5ía5.(a)
'03 No hay cosa mas justa que esta ‘censura de Calovio:
-no obstante M. Simon despues de haverla considera
‘do , no hace aprecio de ella, aprobando el sentimien
to de Grocio , quien pretende que estos pasages son
alegoricos , es decir , que tienen" doble sentido ;' que
les quita la fuerza de prueba , y además de (esto , que
‘solo son a "pr0posito para confirmar en la Fé En los
que están ya bien dispuestos’, pero no para atraher a
los quelestán lexos de ella. , muy r1 ‘ au '-‘:.\ = m:
9'15‘ Es verdad; que favoreciendo M. Simon este sen
timiento de Grocio , hace semblante de lirriitarle a‘ la
moda, es decir , con restricciones vana? y confusas;
por donde se prepara efugios {aunque en efecto sean
convicciones de su error: Puede acontecer g‘ dice ',> que
Grocio haya estendido- demasiado su principio,- ( de las alei
gorías -) pero no se le debe ‘condenar’ absolutamente como
si apoyára el Judaísmo. Al contrario , este es‘ el unico ca‘
mino , ó medio para’ responder solidanzente a las objeciones
de los Judíos. (b) Yá se véícon. qué debilidad impugna 7a
Grocimdiciendopuede renNada favorece mas una objeo
cion atrevida,que u'na“respuesta blanda.Mientras Gre
cio habla con libertad, y arrebata ‘alosChristianos las
principales pruebas de su Religion se contenta con re
futarle diciendo: que acaso haora’ extendido mnchmsú
principio; ¿pero qué principio? ¿que hay alegorías ‘en
la Escritura , o que algunas de las Profecías que los
Apostoles " aplicaban á Jesu-Christo ‘están fundadas
Tom. I. so
... .........—.. n... ._...... .«.._... ....... .

(a) Pag. 808. (b) ltiid. .1 .34 ¡u f}. l,


.1 70 Defiensa de la Tradicion,
sobre alegoriasuQuién ha pensado jamás en negar
io? Su principio pues es decir , que estas alegorías
{deben tener lugar en-los principales pasages, delos
nquales’ se han servido nuestro Señor, y los- Aposto
les para establecer la venida y Mysterios del Mesías.
Veis aqui en efeéto el principio de Grocio : de donde
concluye ,_' que. para encontrar la"misi0n de Jesu
rChristo, se conteritaban los Apostoles de sir-Resu
‘ICCCÍOD y' de sus milagros, y lexos de combatig M‘.
Simon un principio tan pernicioso , dice al ‘contrario,
gue e: elwzíro ‘medio de responder solidamente á las objecio
ne: de los Judíos. Es decir , queselunico medio dercspotl
darles, es mostrar‘; que las principales pruebas de que
Jesu-Ghristo ylos Apostoles sehan, servido nofitie
nen fuerza. Una opinion tan propia para excusar '51
los Judíos , era digna de Socino y de Episcopixo. So
cíno hablando. delas Profecías, diqe con una extrema
frialdad ‘¡que ‘hay algunasfen: las-quales se _habló. d;
algurz mudo (a) del‘ Mesías que debía‘ venir. -y_ que se‘ po
dían entender bastantemente‘ ‘de Jesus de Nazareth.
Esto dice en el libro‘ de las lecciones Theologicas,
euyaáleccion ha recomendado; tanto 1 Simon. ‘No
serpodíalaablar mas debilrñjente de lasProfecias , que
como hablaeste Autor- En efecïo ¿» hace‘ tan poco
apreciada laslïrofeciascen ordena el fundamento de
la Religion Christiana',‘que no cree-necesaria a los
Christíanos ‘la leocion del Viejo. Testamento-t Epis
Airianismo era-vún
oopioZ-siguió Sociniano
sus pasos; un poco,
SeTsa-beïque mas: modera
qstedefensor

do , Ó PÓr meior decir un poco mas encubierta que


‘ '
han.‘

u-o- v.....l.—_-.._..-«.. ,,. _ —...—-— A.-- --...« ... .
los
1

c} y de losïSantos.Paclres. r7 1
los ‘rïtfos ¡{que ienquánto s Joaaïmáoensefña claramem
«e. laïsïnaifereneyíá de ¿‘Religiones yhace del creerme
mo ruurespejcié deFilosofia- poco 'necesaria._ para la
salud." Semejante hombre {que tan pocointerésftie
ne‘ por la’ Rfeïligïonchrisfiana ,— no haviaxde moverse
de¿'las.‘l?rófe‘cias— , y que‘ hacen lagloria de ella tam
bién como —el fundamento.’ Veis aqiii‘ efectivamente
lo que piensa de ellas por relacion de M. Simon : Exa
minaydiee ï este Critico‘ ,—las Profecías , ¿y los otros po
slérges delfestalménto Viejogyue se refieren’-' en el sNuevo , y
69m0‘ la mayor parte ‘se-‘ciran- en ¿{por forma de alegoría-s;
no puede sufrirlla opinioizïde aïáellosï ‘que’ ' creían que’ los
Evangelistas y- los-Ápostoleremplearon e-srasedlegoriaspa-‘r
ra’:probar que Jesu-Ghrisro "era-el Mesías‘; lo que es, dial
ce ,"corrvtrario_'_a_l-"buén ‘sienïido-¿ï-y ‘aun all pensamientol ab
agudos nue primeramente ¿e sirvieron de-festos-sentiddx
mysticos’; Seüontentaron de losÍmilagros, y de laiResu-ï
reccion de Jesu-‘Christo para probar á los "Fieles que era el
Mesías’ _, habiendo propuesto este modo de interpretar a los:
_ gue le havianreconocido. (a) " "' r P“ “í 5 ' 1-"
l‘ -Veis aquí pues de dondenos havenido el despred
cio delas Profecías. » Fausto Socino empezóa‘ debili
tarlas ; Episcopio les‘ ha quitado toda su fuerza‘ ¿has-J
ta no poder sufrir , dice M. Simon , que se les hiciese
servir de pruebas : Grocio ha copiado a Episcopio, y
ha procurado establecer su opinion en todas sus no
tas ,-y M. Simon sigue la misma ruta ., el modo de
responder a Episcopio manífiesta su corazon. Porque
despues de haver declarado que este Autor no puede
sufrir__la prueba de las Profecías , en lugar de confun
"" l Yz dir
(a). 1-Pagé8eui-
.._.._
‘ . I - .' , ‘ ;¿-._= .:.c-- n" i»)
'1 72 Defensa de la Tradicion,
dir su impiedadconnrigorgsolole opone M. Simon
esta debil defensa zrPerogarece que una buena parte de
esta: autoridades del Testamento Viejo podían tambien Iza
cer alguna impresion sobre el entendimiento de los mismos
Judíos, que aun no estaban convertidos , viendo que sus
Doctores las ízavian tambien aplicado al,Mesias. (a) ‘Así
acostumbra fortificar los argumentos de los Socinia
nos , alos que no responde sino temblando: Parece,
dice (no sabe nada) que una buena parte de _esto_s pa
sages( no dice que es la mas grande,)podia, ¡racer , no
r una fuerte ímpresion , sino alguna inrpresion. (b) ¿Pero
podrán acaso hacer á lo menos esta impresion tal:
qual por la fuerza misma de los pasages? de ningu
na manera. Es porquelos Doctores Judíos aplican
dolessa otros , les han aplicado tambien al Mesias,
¡Qué bello rcfuerzopara elpEvangelio I Toda la fuer-,
za- de las Profecías consiste en hacer acaso alguna im
presion sobre los Judíos, no por las mismas palabras,
sino porque sus Doétores les havrán explicado en dos
sentidos,yuno de ellos havrán aplicado al Mesías,
sin ser forzados por el Texto, como si el Espíritu‘
Santo
.
huviera temido hablar clarisimamente por si
MISMO. .
I . . .' ' ..
- o . . . .¡
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n‘ e. . . .. I. .1] . _._.r,,n. _-_ _ « '_

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l ",. yCAPITULO XXIII.
de los Santos Padres. r 73

Se demuestra contra Grocio yM. Simon , que Jesu-Clzris


¿ to y los ‘Apostoles se palieran de las Profecías co.
.¿_ y _ mo pruebas convincentes , a las que nada te
’ nian los ‘Judíos-que replicar.

, Ose espere aquí una plena refutacion de este


error, que todo Christiano debe aborrecer,»
que se dirige (a) a hacer ver primeramente ,» que Je
su-Chrísto , y los Apostoles probaron mal lo que»
querían: lo segundo , que los Judíos tienen razon
contra los Apostoles y Jesu-Christo ; y finalmente,»
que el Evangelio uoestá claramente fundado. sobre.
las Profecías. ‘Y a la verdad. no se ácomprchende ‘có
mo Episcopio y Grocio pudieron decir , que las prue
bas que Jesu-Christo, y los Apostoles deducian del
ïestamento Viejo, no fuesen convincentes ; despues
de estar escrito (¡en termines formales , que. Pablo y
aun Apolo conuencian las Judíos; no diciendo nada-sino lo_
I gueesta’ escrito en los Profetas. (b) Ni porque agradó a
‘estos Autores reducir a un pequeño numero los pasa;
¿es quese oponiana, los Judíos ; porque San Pablos
, les apremiaba todo un dia desde la mañana hasta rla.:no
' 63136. ,s (ic) asegurando-‘enotro lugar.,.que se les’ hallaba
índíferentemente entoda la leccion de los Saludos.
Tallfreguentes y tantos. eranen la yEscritura , que m6
gusdalyaAéplisanáslosgludios aniaotr-azeosaassan. Pad
(sux . blo,‘
(‘allln Vlazibis... nwwfl"
conrr. Grocspag, av
.
(C) xAfio 28- v0.22: 57-3 ' 4537-5659 “m
l3gtnjgïqfljsllgfl o: . .,. a .I \.-¡
x.
74 Defensa de la Tradicion,
bio , (e) que admirarse de supceguera. Finalmente no ‘
se comprehende qué puflo-bbïigar a.» estos‘ Autores a
iireducir la fuerza
los milagros de la « iristo;
de Jesu- rueba porque
‘a la Resureccion,
ebmismo Jeïy

su-Christo ', ‘despues de Have: dicho a ‘los incredulos:


Mi: obras» dan testimonio» de mi ';'(b) añade inmediata
mente en el mismo- iugárEÍExanzinaa‘ las Escrituras,
porque ellas dan cambien testimonio de mi, (c) mostran—
doles los dos testimonios, y 'la_s' dos’ pruebasde he;
cho sensibles i: indispbtables , por las quales rles ‘cent:
vencia: , ¿L saber =,: ‘las’ Profecías‘ ‘y los? milagros l; 'te_¿sti’e‘
monios donde la mano deÏDios era tan visible ,»que'<
no se les podía reprobar sin reprobar la misma ver
dad. No solo no se-debe debilitar la fuerza de las Proa
fecias ,= sino que ‘al contrarioflesvmenester ‘conside-‘f
rarlas como la ponte mas esencial yïsólida de las prue
bas de los Ghristiahos ;' porque baviendo 'alegado'8an—
Pedro la Transfiguracion de jesuoChristo como un:
milagro de que havia sido testigo con otros dosi-Disá
cipulos , añade inmediatamente s Nosotros ¿memos ala
gunacosa masfirme en lasÏpalabras de» los Proflcdnquo“
mirais como una antorchaÍque resplandeceen un lugar ob:
euro; (d) de suerte que se balla ‘en este testimonio m‘
dos qualidades -que hacenuna prueba completa, la tir:
meza yla evidencia.‘ - ’ i— -- n - =
Reducïimos despues de cesto? al" testimonio de los
Rabínos , como hace M. Simon , es-«un error maní:
fiesto ; pues ni ‘Jesu-Christo , ni San Pedro 5 ni Apo
10 o Iii Pablo: producían ‘eseosrwoflzorésí’ No "porqlïe
«I . yo

(a) no. se». ni. (b): Joan. 5. 36. (eylbia-v. 39.


(d) ¡._Petr- h V-¡Baïlywu -- «A ‘v; <1’ -- ' —
¿yjdrg losSazztos Padres. '17 5'
yo quiera reprobar el ‘testimonio que se saca de su
consentimiento, que es un argumento ad hominem con
tra lgsjudiose, yuha. nueva prueba de la evidencia
de la Escritura. ‘Es tambien una razon para probar
que havia en la Synagoga una‘ Tradicion no escrita,
del sentido que: era necesario dar a muchos pasages
.para¿l_1,allaren'el,los'a Jesu-Christo. Pero servirse de
estos,_argqmentos,,para debilitar-el de la- Escritura, y
ias pruebas de lasProfecias, es tener con los Judíos,
¿como dice San Pablo-,- el ¡sentido- obsfrurecido , el enten
dimiento cerrado’ ¿I la verdad, y el velo» delante de los ojos
para no ver, ni conocer la gloria del Evangelio. (a) _ , __
ióiaiíizuíiírioiiviixlv._ ,— . .¿l:..-:';>
f’) ' ." ' ' I

Seprueba el misma‘ asunto por lo: Padres: Tre: principios


¿g-jxpamdesegbrir 14' Tradition; Primera jas ¿tipología
13:3 5 o ; dtíávfleïígïoïl‘. Cizrisriana. ' ' . .-.
en) 5-.’ 53:" .«.':',.uÍ min,’ . - - v
¿Simonfialega (b). los Padres a favor de la opi
')¿ níon ‘de Grocio; pero no pudo señalar uno,
y nosotros podemos nombrarlos todos ‘contra él. Pe
no rparamoflemprendencontramiestro. Autorïuna ¿di
¡ertacíon inmensa s, y ¿no ‘dem: entretanto su temari
dadsinlcastigtz, le ¿señalar-emos solamente tres prín
cipios , donde podrá descubrir-g. no el sentimiento de
Jos-particulares ,.sinoe1 de¿t,0da,:la Jglesiambe nom,
braré, prímerapïmtes las. apszlogias¿de¡,-La ¿Religión
Christiana , que se presentaban a los Emperadores , y
al Senado en nombre de tggdgflguerpo de_‘los Chris
“mb”, ,....,,-.
-i.\2'.l; ,..¡ .. .......‘¡«. usnïnqx : “¡e11 .«>Iu(-1u.-n_,; ,3 -,_ tíaJ
1 76 Defensa let-Tradición,
tíanos. La objecion mas ordinaria que’ se les‘ Hacía
era , (a) que creían sin razon en Jesu-Chrísto. Pero
San Justinoïrespondiá"enendmbfé? dé tódós; ' e m’)
‘es creer sin razon‘, creer á aqüello‘; ‘qzie 4:0 ¿ Iian‘ ablado
¿implemente ¿Jíhiqu? hat;- prediólzo tódas id: 760m5 que
creemos, mucho tiempo ante: que sucediesen: (b) lo que se
gun su sentlir no sqlo es nna prueba , sino (para ser:
vírme tambien de» sus1 ‘propios términos‘ ‘muybpuesi
tosÏa los de M; Simon ,‘y de Groeío) la‘ mas grande
y la mas-fuerte de todas vlas pruebasï, ima verdaderh
demostrácion , c0mo- este Santo 1a llama en otro lue
gan ¡‘.1 . ' ,,_ . . ‘.5. S.‘s.{‘.¿_!-'. . un .'\:‘\ .. ¡J V;

Tertulíano
Christiana , en la, otro famosb
Ápoüïgia qu}?defensor dela Relígíon
cliÁrïgéáïSenado , y E:
otros Gefes del Imperio Romano , excluyó como San
Justino toda sospecha de" ‘ligereza de .1: ‘creencia’ de
los Christjanos , porque dice , que ‘está’ fundízda sóbre
lo: antiguos monumeritoïrde llReIígíoríJiedaíca ; que esta
prueba¡lbs
jnínos fuese
que’demostratíva lo convenció
oyerorí álestoiPrïbfctdí en estos
hallarbh ter_
áÍDid};
los que procuraron entenderle: fueron olílígadó’: filial ¡tú
dueriízt intelligere {cogentur ÜcrederL-(c) e No ¡es esta
únagconjetura , sino una-pruebaïqúe convence ¡cogen!
cu»; lo que confirma diciendo ‘en: otra parte: “noso
mtros probamos por ‘fechas ,po_r ‘señales que prece
MÓÍCIOD. , por los efeüos que se han seguido , todo
antstá tcumplido‘, tbdóestá- claro)“. NÉÏSÓÜ‘ alegó
rías ",-, ni ¡’mbïguedacies :< no’ emm pequeño nume
v . ‘rr :;'-_ ',;.
A
.‘ r0
rx
- ' ' ' ' v .
(a) Disert. sobr. Grocio. Pag. 9.; 9. Just. Apoiog. 0.. (b) Se ha
"lla en la Dmrmbï“ GrocvPag.» QfQFTSÏgJÍWWWÍWÍ
brevemente. (c) Tcflül- Ayologqdyersdugim 8.23164»;
-' L. ‘y de IosSdntosPadreÏsÍ ¡‘77
-ro de pasages, es una sequela de cosas , y predio.
‘ciones que demuestran la verdad. , '
z . Orígenes (a) en su libro contra Celso , que es otra
excelente apología de la Religíon Christiana , añade a
las pruebas de los otros sus propias disputas , donde
cerró la boca a los- contradíétores; y ‘responde paso
a paso a los efugíos de los Judíos , que enseñaban en
sentido contrario las profecías «que los Chrístianos
aplicaban a wjesu-Christo. Porllo que -.mira a nosotros
probamos‘, continúa, defnostramos , que aquel en quien
creemos ha sido profetizado , y nada tienen que responder
á esta. prueba ni Celso , ni losGentiles , ni los Judíos. (b)
m. . n u)‘ ’ _ ,, ' ,..,_-.'..l‘)

—C,APIT_ULO.‘ XXV. .3) ¡tr

Segundo , y tercer principio de la Tradicion, de la prueba


. de las profecías en las profesiones de Fé , yenla de-t:
mostracion de la autenticidad de los libros del r: en
v ' i. ‘ v Testamento viejo. - ' —. n.’ "

AN Irenéo , cuya antíguedad se sabe, no hizo


s apología de la Religion‘, pero nosminístra otrá
prueba de la creenciacomunde todos los’ Fieles en’ la
confesion de’ Fé, que pone al frente de‘ su libró, delas
heregias , donde hallamos estas palabras. La Fé della
Iglesia difundidapor toda la tierra ,; es- creer en unzsolo
Dios Padre-todo pqdeívso ;, ¿nun solo Jem-Ehristo ¡Hija
_ de Dios, encarnada patasmrestrrtüsalud ; en-un ¡ololíspiï
rituLSanto , que predixo por los Profetas todas las dispo
Tomnl.” , . i . 51".

‘a3, 1-.¡.,...;.:.;3.* +3 t
' =a ' Lili. l} a .¿‘ .. ‘a.’
a 3.1’.i .
e 8..86.I.ib.:. a 11-5473 mi
_ r

I 78 Defensa de la’ Tradicion,


«¡ciones deDios , la ¡’cuida , Natividad ,. Pasiorr , Rent
reccion , Ascension , y futura venida de Jesu-Cltristo para
cumplir’ todos 105200505. (a) Las predicciones de los
Profetas y su cumplimiento entran ‘pues en let-profe:
Sion de Fé de ¿la iglesia , yeelcaraékerflpor donde se
designa la tercera Persona divina es haverlas inspira
do. Esta era la costumbre de la Iglesia ,_que aparecía
desde el tiempo deAtenagoras , el nrasrant-iguo de los
apologístaskie laáReligion Christíaha ;> es «tambien lo
quese ha seguido en todoslos Concilios. Se ha ca-v‘
rafierizado siempre en ellos’ el Espíritu Santo , lla
mandole Espirïtzc profetico , o ‘como habla el símbolo
de Nicéa , explicado por el segundo Concilio gene
ral en Constantinopla , el Espíritu. queJza hablado por
los Profetas. La intencion es hacer ver , que habló de
íesLr-Christo ,'y que‘ la Fé del Hijo de ‘Dios ., que se
exponia en el. simbolo.;_era asila ‘Fé de los Profetas,
como la‘ de los Apostoles? ‘ 2 ' ._
Teodoro de Mopsueste haviendo desviado las
profecías a otro sentido, como si aquel en que se apli
caban ‘a la Persona , e historia de Jesu-Christo fuera
ímpropio’ y poco literal , cy solamente atribuido al
Salvador del mundo, por el suceso , sin que fuese el
designio de Dios consagrarlas , yeapropiarlas dere
chamente a su Hijo , escandalizó toda la Iglesia , y
fue excomulgado como ímpio y Irlasfema , (b) prime
ramente por» el, Papa Yígilio gvrdespues por el Conci-.
110 quinto General; de suertewque no se puededu
‘ ' a *.r,<:_r;:_ïs...-.-¿ ,_¿ . dar

‘ (i) Llbv‘ 1° 9' (b) -C0nstit..1¿igo—tom—5«€onc.pa—g—-3>37o


Edit’
traáismo. 2x. 9.a. ysíg. ‘Pn,y o.’ qa l: u".‘y ' i’?
. a Ib.d0 m
' ex'
th.


'
.
y ¿le los Santos Padres. 17-9
dar que la Fe de la certidumbre delas profecías , ‘y
de la determinacion delverdndero sentido de ellas
acia Jesu-Cluisto , segun lasintencion recta y ‘primiti
va del Espíritu Santo , no seas la Fe de ‘toda, la Iglesia
Catholica. _ ' ' .- - J: , ,_ ' .. zgtug-z,
Vease entercerulugar está Féuen la prueba; eo
que se ‘rita sostenido. contra Marcionrpy OÍIOSÍHCIG
ges la autenticidad del antiguo. Testamento. Desde el
origen del Christianismoiesfconfundia San Irenéo
por las profecías de ¿Ïesu-Christo ,=.- que se. hallaban en’
todos‘. los. ‘libros aqueï componían rla antigua. alianza.
Gonsistia suprueba, en que no era. casual que tantos.
Przfetas huviesen concurrido ¿pronosticar deJesu-Clzristo
lasmisrnas cosas , y mua/zo menos que Jzuvieren podido ha’:
cer. guezestas predicciones se cumpliesen en supersonas, no
reníendaydiee; alguna de los, antiguos’, ni de-loszlleydsï
ni’ en una palabra , ninguno sino nuestro Señor, en quien
se lzuviesen verificado. (a) ; ' j -..z
¿.5
(u caÏrïLs-crifLdoexxvél. '
e. - ,' .z. J ¿‘s . JQHÏ ¿‘Si Li 5', LL". '. "
Loslllarcionistas han sido los p incipales Autores de l;
docïrína deEpiscopio y de Grocio , que reducian la con
viccían dela Fé en Jesu-Christo a los nzilagros solos,
excluyendo las profecías. Pasage notable de
Tertuliano.

E sabe que Orígenes y Tertuliano se valieron de


la misma prueba ; pero no se puede omitir que el
ultimo nos hace ver el principio de la doétrína de
-- 9"‘ ' Z2 Epis
L a

(a) Irenéo. Lib. 4.. 67. .L._ , - un’


1 8o Defensa de la Tradicion,
Episcopio ,1 ydeG-rohio ‘ent: hércgia de Marcíon.
¿Los ‘Marcionistas sostenían que la mision de Jesu
‘Christo no se probaba sino por milagros: per documen
‘ta virtutum , qua: solas ad¡ídem Christo tuo vindicas. Vo
sotros no guereis , dice , sino los milagros para estable
cer la Fé de vitestroCïzrisïoa (a) Pero Tertuliano les de
muestra, que era necesario que el verdadero Christo
fuese anunciado por los Ministros de su Padre en el
antiguo‘ Testamento , »y que las predicciones proba
ban ldrriiision mas que los milagros‘, quetsin ellas po:
dian pasar en el entendimiento -de los ‘queemrninai a
fondo la naturaleza‘, " y las circunstancias de ellos por ilu
siones, a prestigios. Veis aqui por Tertuliano dos ver
dades importantes, ‘que deben añadirse ‘a las que ha
vemos visto: alvuna , zque los Nlarcionistasson los
Precursores de Josgsocinianos y Socinianizantes», en
quanto a reducir a solos' los milagros la prueba de la
mision de Jesu-Christo: la segunda , que lexos -de
reducirla a los milagros excluyendo las predicciones,
juzga al contrario Tertuliano, ‘que’ laflprueba de las
profecías
r'.
es la
Al
mas superior
'
a toda

sospecha. ’ -, ‘É
u

‘ — -‘V'" ‘ "I: ': ti.» le‘! .- q-Ï zgr: mi


'l
I CA’

(a) Com. Mar. 3. 3. .3 t].


I ‘ ,-,- y delos Santos Padres. 181
CAPITULO xxvu. l

Si la fuerza de la prueba ‘de las’ profecía: depende prin


cipalmente de las. explicaciones desloslïabinos ¡‘como
insinúa M. Simon. Pasage admirable de San
7rd. ‘.7.’ yn. Justino.’ ' - ¡n
s“
1’ ‘
. r _ w
Inalmente, para referir-dos paságes ‘que destru
- » yen el intento de los Sociníanos ., de Grocio y
M. Simon , era necesario transcribir no solamente to
do Orígenes‘, sino tambien todas las apologías de los
Chrístianos. En quanto á los Rabinos , en quienes‘
M. Simon quiere poner toda la fuerza ‘de la prueba,‘
es .ver_dad que ' San Justino se sirve algunas veces de.
sir-testimonios; pero no es para, concluir que las prue
bas deducidas del- Texto, sean débiles o ambiguas,—
porque San Justino las hnce valer sin- este apoyo , y
la ventaja que saca de ellas cshaver convencidoá los
JUÓÍOSL, no solamente por, demostracion -, (a) lo zque

ratribuyeálas profecías, sinofitambien;porl..su propio‘


consentimiento, (b) lo que conviene á los Pasages de’
los Rabinos , que es cabalmente '10 que nosotrosjdecia
mos. -.u _

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24.1.23 ¿Ig-ni

CA. .
y‘;

Ill!
l I 82 Difensïaïzïe láÏTracïicion,
(ÏA P IT U L 0.3 X XVI H.

Prodigiosa poposicion de‘ .laïdo'c”t'rina. ¿e Episcopio ,'d2.


¿g Grocio y ‘M. Simon ‘con la delas Chrístianos. .
j, <2 S

QUI se vé manifiestamente , que nada hay tan


, opuesto como el espíritu de los Chrístianos
de la primitiva Iglesia ,'y el de nuestros Críticos mo
dernos. (a) Estos-sostienen, queulos pasages de ¡que se
han valido’ los Apóstoles los han alegado alegoricaï
mente: aquellos los trahen por forma de demostra- _
cion: estos dicen que los Apostoles solo han emplea
do estos pasages para confirmar a los que ya creían‘;
aquellos los emplean en convencer a los Judíos ,* los
Gentíles, los Hereges, yen una: ¡abra , lo mas ín
Qtedulo que _havia ; estos quitan‘ a fuerza de la prue
ba a las profecías ; aquellos dicen que no las hay mas
fuertes; estos trabajan parahallar en las profecías unÍ
sentido‘ doble , que ‘ministra a; los ínlielesy ‘a los li-.
bertinos el medio de ‘ueludirlastaquellos trabajan en:
hacer yet", que la- niayor parte convenía unícamen-z
tg a‘ Jesuechrístq; estos procuran reducir toda la
prueba a los milagros; ‘aquellos juntando una y otra
prueba hallan con los Apostoles alguna cosa mas
fuerte en las profecías , y tanto mas , quanto eran
un milagro siempre subsistente; no haviendo , dice
Orígenes , (b) igual prodigio como ver a Moysés , y
a los Profetas manifestar con tanta anterioridad y
par
J
(la) Este lugar Se halla entre dos-notas en la disertaeíon sobre
Grocio. Pag. 267.5 (b). Qrig. court;- Cel.-_ r. 1.4!. ,. .
¡l
¡ "y ¿{e los SdnfosPddres.
l particularidad lo que-ha sucedido en lo ultimo delos
v: 83 ‘

tiempos. -
. Perolo mas notable es , que Orígenes y los otros
Padresïleclarabang que si‘ entraban en la prueba de"
las ptofeciaspara establecer la fuerza"invencible ede
ellas , era siguiendo el Mandamiento de nuestro Se
ñor : escudri/iad las santas Escrituras. (a) Era imitando.
a los Apostoles, que se han servido deülas profecías;
para pruebas formales , rebatiendo todas. las sofisterias
y objeciones sie-los Judíos; de modo que negar la?‘
fuerza de esta-prueba .e's renunciar al espirítu»,»que»to-¡
da la Iglesiauhát; recibido. desde su origen deJesua‘
Christo , y dÜSIHQDÍSCÍPUÏOSo ' tu“; L‘
-.:;. .t ,s. xao. ‘.' -l=,-.-":’. u.
CA—PIT,U.I¿O= XXIXA .1
n
Prosigue la Tradicioncde la fuerza delas profecías: con
¿clusion de «este eaiomen ,, rdescnbriendo- siete articulo: -‘
(a en M. Simon ¡donde raxruina-ñenteramente l "¿-2
. Tradition. ' -¿ ‘
rc
— 1
' SI la Iglesia nació cu. estos principios ,- si se edífir
có sobre este fundamento,’- tambien se ‘conservaï
por el mismo medio; Todoj ‘está lleno en la-antigfiief
dad, no digoyo de pasagct,» sino‘ de irratadosfdré
¡nados a proposito para sostenerïla- prueba de ‘lasïpro-f '
fecias , como ‘invencible y demostrativa-zïTestigo eseei“
libro.’ de Eusebio, que«se— ¡‘ati-tula ¿Dándstr-acion imán‘
gelíca , (b) y que solo esiunéntretexidoideprofeü
cias; y el admirable discurso de San Athanasio , don
-— - de
í (a) Ibiei. 3. Joan. V. 39- AÓÏ.r 2631.26. (b) '9rat.u.“j
r . a
‘- .

- ¡S4 DzfenÉade la Trizdicíon, '


de. pruebafique la‘ Religion tiene evidentes demostraa’.
ciones de la verdad contra los Judíos y Gentíles; (a)
eestigosftambien los ‘discursos de San Clírisostomo
contra losJndios , (b) principalmente desde el terceï
1:9, ¿y ‘los de San Agustín. contra ‘Fausto , donde, sei
hallará unytratado completo sobrela materia de las
profecías‘, yotros infinitos que pudiera referir de to-_
dgslos lugares , y de todos los tiempos. Á ‘
Esprecisïo que M. Simon, . que solo piensa-en la?
critica , no los haya leído , ó los leyese sin atencion;
para tan facilmente dexarse seducir pojïEpiscopio y
GIQqlQ-¿NQ debe maravillar que Epííéopio , a quien
los principiales Mysterios de-la Religious, _y aun la
Religion misma era indiferente , abandonase las prue
bas de ella; ni queIGrocio ', que hiiaún principios te
nia , y muy poca Theologia , que exceptuando la de
Calvino‘, ninguna havia encontrado-mejor que la de
losxsociníanos , entrase en su espíritu; pero no se
puede bastantemente ‘vcompadecer, que M. Simon,
criado en la Iglesia Catholica, y elevado a la dignidad
del Sacerdocio , apoye estos dos Autores , y que a su
exemplo tan fuertemente se haya encaprichado del
Rabinismo , y de la critica llena de engaños , donde
salia sumergido , que hayaróïvidado los Padres , y‘
las mas constantesíaTradiciones del Christianismo.
Quando despues de.'esto, parece alaba la Tradicion,
Lc, diremos que nos quiereengañar con este pretex
to, pues yá le hemos vistoxlestruirla por siete me-;
dios}; Glxplïimero ¡diciendo que ha variado sobre la
- ' ' ' . m3‘

.42.) Advers. Gent.- Y"df‘¡mfr"' (b) -Chrís—.—-advs< Judzoa;


Orar. 3. tom. apago 491, __¿a_ .\¿,_ .¡ _¿ ._.,,_ _ .1. ¿Jl o ¡
niateriapde
{n} la Gracia en‘ el. tiempo. ‘de SanAgustín‘.
8

El segundo , sosteniendo que nos engañaba‘: estable


ciendo en tiempo de este Padre la necesidad absoluta
de la Comunion. El tercero, permitiendo explicar el
sexto capitulogde. gan, JuaniJin: hallar en él la’ Euchaq
ristía , contra el sentimiento de todos los’ Padres , co
mo lo confiesa. El quarto , dcbilitando con el pretex
nto-de favorecer laÏI-‘radieiontodas las-pruebas de la
Escritura ,3‘ que la Tradicion’ ' misma” ‘proponía como
las mas fuertes. El quinto, destruyendo la autoridad
de la Iglesia Catholica , sin la qual no hay Tradicionq
El sexto , desacreditando la Theologia , y no solamen
te la Escolastica , sino tambien la de los Padres des
de el origen del Christianisflmo. Yiel septimo , que
sobrepúja a todos en ímpiedad , debilitando con los
Socinianos yLibertinos la prueba, de las profecías,
que es lo ‘¡que con mas constancia se opone ala Tra
dicion’ , y ‘a to_do el espíritu del Christianismos‘;

a.» APIT U L O XXX:


‘¡im -., ‘i,
.¿-;¿r,;i’.=_":"«¡
N
círÏi" e ,rporr, un; consejo de San Justina
Conclusion de estflibro,
a losfllxainos.
QUanto a los Críticos modernos, que se imagi
nan hombres sábios y grandes Hebreos , soste
niendo las soluciones de los Rabinos contra
los Padres , y aun proveyendoles nuevas a exemplo de
Grocio , decimos con San Justino: ‘Que si no despre
cian aquellos que se llaman Rabi , Rabí, como Jesu
C/zristo les reprelzende , jamás sacarán utilidad a/¿gruna de
Salem. I» Aa los
1 86 Dejame‘ darla Trazíícifiort,
lo: Prcrfltds. (a) Lo que pita losChristltanosïzswana
pérdida irreparable, porque arrastra ‘con ella la de la
F6 ,- yjnos esbableternosr,'oomolnos ‘enseña
Snnlïhbio min: ‘elyfiudavtento ‘de ¿los ylpostoíwij ¿e lo:
Pmfatásr,‘ ¿ie reprime: ¿of piedrafirincipal y angular es Ja
m-Clzriitïorfla)’ ; ' .. - . - -
__ __ g y ' .Í

34?), PïñhévÍuïrïéreïïiirhnetáaáa/oví‘G2) Erfies-«nnrrrrév-ï


Lab? '-:".¡: t? ' _.‘¿x113 2'; ,x,;:t'¡:¿ï_ s, .' ,. _;_ : " '
.'l::.'- w nl í; (,26 V. un. = .
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ramos émzionfl E...l' o?) e:‘.t.52' '>' --'.Í <-Í iia"
n}. olvimoxs é em: un e57‘ wí. ':‘."." "1 '--' r if 39' u-ÏÏ ‘h!
—""'.—'\. un iv. La” zuyzí‘! . —' W =.- '- .3.‘ N” 1
zw,p 2mm ."..m‘.‘_ A y. V» '. ‘A’;- ïlïïvtx a 1-.
'.v'-'.'=,\r.k.s.\.i‘.1:r.sisrernzvinnlg? '\:.I.-.‘x'-!;n v} així-MI‘:
. t Í‘. .3. maíz .
{svÏzlïsïswfliïi 3g‘.
¡‘N rszïÏVi, ci ¿,87

desearleseeïseïenaaïsessweraaïeaaaïeflr.
"~ tiene nvdnrn**~?
«Simon enemigo y censor temerario de
‘ ' " ' los‘ SarrtosPadres. _ ‘ '
"" ‘i CÁPÏÍTULO‘ '_I.
Simon procuraroponel‘ Io: Padres a los sentimientos de
la IgIesÍiaQÍPasage obvio y de ‘San Geronymo que realzïaeug
riosamentge la mala Fé contra el Episcopado; asimismo _
¿gl _ otros pasages vulgares» del Diacono »Hi1ario,
5 :
,7__;’_,__¿ydePelagio.¿ y - —il¿

4. r ")' r a. r’ .1 f.“ ;. . > ' í-I»


. g .,STA suposicion. ¿de nuestro Crítico ¿itlas Tradi
A ciones y ‘doátrina deialglesia, hace ponderar
con algun cuidado , y-sin necesidad-todos los pasages
de los-antiguosflomentadorss ¿»qusitia-recen confun
dir. el QhispadorCQn el Sacerdpciorsecomosonilos de
. sancGeronymoi, rdfl Hilario. Díacono , ende —Prelagi0.
Estosdos axlbímos son Císmaticos. «Hilario , siestel
Díacono como -presu,nné_ NL o Simon i , es Luaíferianq
PelagíQ- es conocido, ¡por el: enemigo de laíGracia. N9
hay ComentaderesgánflíguostLatinos que sean mas
estimados de M. Simon que eseosidosn; veremos sus
pasages; Mas para aplicamos. aquia lo’ gueipekteues
ce ralObíépadoiy Sacerdocion veis, aquí sglpkeesta
materialo que refiere depSan Geronymoïszn elextrac
4:0’ deLQoment-arío sobreila EpiatolaáffitouiPi-retende
-. quedas Sacerdotes no se distinguida ordinariamente de los
Obispos ,-y' que esta distincionmo se introduxo «en la Igle
‘ __Aa2'\ " '* vid
‘188 Defensa de la Tradicion,
asi hasta que Izuvo’ dïereritésporïlïíoïlïgue ‘inlitioláráii
tablecer entre los, Sacerdotes un Gefqque fuese Superior
á ellos , quando‘ ‘antes gobernabán itodos"juntos las Igle
sia»; ¿’stereo-ese ere se-..voinioa serca «ntencssenzplzsde
de todos , porque se le oponio,‘ ue ha estaba apoyada sobre
algun lugar de lcíEÉcrituraÍiPíir "estifráéon lo prueba lar
gamente , y concluye ¿queja rcostumlzre, y la institucion
de Jesu-Clzristo hizo iz los Obispos superiores ¿z los Sacer
i",dotes: (a). á . 1o‘ largo. —. essïgasásekïiïiá‘aüéïïsïisa
‘Réfiére .. ., f. . "A
‘e1
W‘

grancuidado quie-foma.nuiéstrtfCritico ‘de has: valer


ló-‘¿jue Ie parece contrarioafuna‘_dó€l:rina‘tan estable
cida desde el origen del Christialiismo ,' ¿omnia dis—
tincion de Obispos Sacerdotes. Es a la verdad una
ostentacion débil _de la doétrina producir cuidadosa:
mente un ‘lugarÏde San Gérdriymo- ‘que todos los É;
‘tudiantes sabeurde memoria ," que se evita proponer
en las aulas; tan comun es. Fuera de que al intento
denuestro Crítico‘, ni mas nimenos-servia que qual
quiera otro de «qualquiersrnaturaleza , y sobre qualo‘
quier asuntcrqlíe fuese , que: liuvíera exitrahido delos
Comentarios de este Padre: y asi se conoce queun
«pasage tan tribial no mereció colocarse —en la obra
curiosa deÏ'M.8imbn,_ sino poïqtielosProtcstarítes
‘eeïhanïapoyakio ‘de ébcontraila Iglesiaeïfï fHüÍJ V‘ :1
4- ‘ Pero si tanto deseaba referir este pasage de San
Geronymo , debía a lo menos observar que por este
mísrnopasage‘ parece que el »Obíspad0s estaba estable
cido con todas sus‘ diferencias universalmente desde
el‘tíempo-de"Sarr.Pablo , pues ‘desdeÏer-¡tonceseran las
‘- r r ' ' ‘ di- »
¿(aj Nuu¡.a34.a_35.w un
a‘ ' dello‘; Santos Padres. ‘T89
divisiones que este Apostol reprehende en los de Co—
rinto , y en lugárÏ dei decir debilmentei, que parece que
la opi/zion de San Geronymo no era entonces aprobada;
para insiriusar al ‘mismo tiempo que antesslo era‘, pa
dierauhaver dicho que estaiopinion etatanipocosaïpro
badar," que Aerío fue puesto en‘ cl numero delos‘ He
reges ‘por. haverla seguido. Los lugares detSatrEpifa
nio.-,.y de San Agustín , que prueban estmuvesrdad,
nadie los ignora. Finalmente , en lugar de dexar por
constante , que fue este el sentimiento de San Gero
nYmo , debió notarque losífioétores Gá-‘tylíolicosïgr
Ïann ‘los Protestantes Ingleseslolran explicado solida
mente_ a favoridel Santo. , ‘feina fu‘: z. :2»; si , se
«of? Pero. esto’ eranser Hunt-Catholico , ‘y no: hawiera
dado ‘gusto ¡‘los Críticos, y asiM. Simon nodo dixo,
yzzsef conten tó "del prepararse iuuaumiserablerscápato»
I-ia , haciendo que San Geronymo pretendiesegue {als
Sacerdotes no se dïerenciabálz ordinariamente de lo; Obis
po; pelohque‘ nada significawysolo sirve para-embra
llar la question. ' . . Fri)‘ fl: .-:«:>rru:.::..>.o1 misa": i
L: ‘r Por loszque irrita a‘ HilarioDiacono e,’ Gismatico
Luziferiano , y PelagioHeresiarca , 11a. ciïtaadeestos
dos Autores , y de». sus pasages rebatidosgsin contraí
decirles , ‘soldïsirve p'ara ‘confirmar ‘la afectación visie
ble‘ de M, SimonÏ {deïproduci-r en quanto . le esuposi»
bleftestigos contra la Fé de. la Iglesia; «pero la autori
dad derestos es muy débil, porque aunque el error de
que son ‘notadós’ no sea acercazdelobispadox’, ‘aque:
llos que se apartah del camino‘ derechos separandose
de la Iglesia‘, tienen en el entendimiento unaecierta in
regularidad que les sigue por todas partes, y hace sus ‘
sentimientos sospechosos , aunque fuera del caso de su
particular erron ‘i ‘w ‘ "" ’ _L..L.):

"I:
1 90 Dfirzm de la Tradicion,
CAPITULO rr
El Critico hace á San Juan Cltrisostomo Nestariano: ..Pdg
saga famoso de este Padre en lalilrarprilírtv ‘tercemmbre la
Epístola ¿z lorHebreos, , dondeJil. nSimoÍn sigue unorTraá
duccion , que Iza sido retrzztada como iryïel por el Tra-r
dañar de San Chrisostomo, ylecondenada por el .
_ -- _ . .‘. . Arzobispo de París. . A .1
WÏMÍ i"' AV i‘
.,: A'—infeliz inclinacion de nuestro Críticoiades
acreditar la» doctrina y la Tradicion de la Igle
sia , le lleva no solamente a referir "sin necesidad un
‘famoso pasage de San’ Chrisostomo en la tercera Ho
milía sobre la Epistolaïa los Hebreos , (a) donde-pro
cura hacernos. creer. que favorecía la heregiade Nes-_
torio, sino tambien ‘a darle el peor sentido que es po
-s-ible , haciendole hablar de Jesu-Chrístovcomo si Int
«viera reconocido en éldospvBersonas, (b) Era estadna ex
presion formalmente heretíca; pero temiendo se ad
rvirtieseiclaramenteenr ‘este pasageïel Autor que ín
fielmetate le. traduce , ‘despues de haverla referido con
¿yinúmdezeste modo: -Nest0rio nouhavria podido hablar
viario claramente de dos Personas de Jesu-C/zrim) , que fui.»
¿»corresponderá dos tnaturalezas. Veis aquí‘ puesasaa
Juan Chrisostomo, por decirlo ásí,-tan Nestoriano
como el ¡mismo Ncstorio, y para ínsinuar la razon
por qué ‘este Padre .-asi como Nestoria havia puesto
¿dos personastcn Jesu-Christo , añadeínmediatamente
el Autor: Que quando las Serílarios de Nestoria-ie opusie.
i: '- l ran
—"___T¡_—__‘_—'___—

(a); Hom. 3. in Epist. ad Hebr. (b) Pag.‘¡8,9._l J. ‘¿r r r .'


l...
L
: delos Santos Padres; '19 I
. ran; á los Ortodoxa; , no estableterian la ¡zecesidad que hay
de poner dos ‘Personas en JeszbCbristo , sino porque pare
que no se ¿le Épodia negar, ¡z menos que‘ no: ssenegvzset las
gr z-Sidíxera que aquelera su parecer,
dosnatníalezasrr: - esto
á w sería
. d ïdéfal

gnna manera dar a entender ‘suerror ; pero decirqtte


paretiaen general, es querer atribuir alguna verosi
militudïásu opinion. Todo loque el Autorvdice aquí
sin necesidad , solo es una: estratagema, para darla
despues‘ ¿’rodéo masaparente que le fsea’ posibleuy
iuntamenteinsinuar , que no causa admiracion que
San Juan Chrisostomo entrase en uu pensamiento
que parecía tan: natural. Por este motivo conclnyeei
Critico de este modo: No hay absurdo alguno ¿(rotar-San
Juan Clzrisostomo lzalrlase el language de Diadora‘ de Tarso,
de Teodoro de Mopsueste , y de Nestoria , rante: que ester
ultimo fuese condenado. Se vé que idea nos dá de San
Juan Chïrísostomo , a quien‘ hace entrar enel lengua
ge reprobado de un Heresiarca , despues de haver in
sinuado que havia entrado tambíen en-sus razones‘. No
es solamente a San Juan Chrisostomo; es tambien á
la Tradicion , y a la Fe’ de la Iglesia , pues procura
‘¡nostrarque Nestorio solo havíaurseguidoel lenguage
delos antiguos Doflores; a saben, edelDiodoro, y
de Teodoro , y.porque son sospechosos en esta mate
ria , para quitar toda duda les dá por compañero a
San ‘Juan Glirisostbmbz, cuyra doctrina hatretverelnciiz
41.": En quanto
-do tódo i; lodemás
el Mundo. , ‘m .que ' he' dicho
": ¡‘u , que
"'« la Tra
educcim del. Criticóies-Lmanifiestanwente infiel‘; ‘no ne.
-cesito probarlo; sésrïun‘ negocio’ terminadoen‘ . presen
—cia\ BarísuUn"..'Eradu€tor.flerSan ¡Juan Chrh
od _ sos
o"
Q

- a 92 Defizn’22z'de'Za"Tr2zL-i‘ïcí01z,‘
sostomo , que havia publicado ‘la misma Traduccion .
del pasage de este Padre , que nuestro Autor ha se
guido , se harxetratadoiconuna ‘humildad que haediv
ficado toda la Iglesia. Porque no contento de haver
declarado por un escrito. públïcogquessu Traduetion,
que es la que sigue M. Simon , era infiel, ha pedido
perdon a su Ilustre Arzobispo , y al Público , de ha
‘¡ver ¡lecho de San Juan Chrisostomo un Nestoríano,
¿y de haverle. dado palabeas ,' que le ímplicaban ¿n un
error que ¡amásise havia de ,él sospechado. En este
mismo escritmaprovechandose de las luces de su Pre
ilado, haureprobado su Traduccion por razones inveu
cibles ;_ alas quaies se podrían añadir otras ;.al mismo
tiempovpropxxsola verdadera y literal Traduccion de
su texto ., que un sábio Prelado, y todo el Público
han autorizado. La question está juzgada con cono.
cimiento de causa ,' y solo M. Simon insiste en su 31'1
.rpr;, siuquerer- aprovecharse de este exemplo.. H r í_
-=:. ».—, .- r.
‘__'{' CAPITULO III.

Jfnzonef generales que muestran que . Simon czfeéïa dar


¿g enla personaide’, San Juan Clzrimsconzo un dgfensor de.
- - - 7 '. v — ¡Nestoria , y de Teodoro. '
i’ wait" 3' e ’ 1 l _ k '¡
- s: Neshmlugar} decl-ana-__grapdeafefiacion, ynnaítt
clinacion manifiesta de dar-¿imrdefehsor a,Nds—
-.t0tï0'.,' ‘.3! ¡á ¿suiMraestro Teodorog.’ y :yo' tengo, mu
—Ch3S"!3Z0fleS para juzgarloasíaUnas genejálestgxtotrhs
-PBIÏÏGP}ÜIQSÉ:1.RQÏglflumhflQe. atlaegenemle; “esca
acoistumbraldqs. a zúíflefialabar: los; Renegade Ala
-aoa _ bó
v‘ -—:'
r , ,,

de los Santos Pczdreli. y 32-1 9-3


bó (a) mas que a todos los Padres Latinos á Hilario‘
el Luciferiano; elogió (b) con extremo intolerable a
Pelagio el Hercsiarca ; ensalzó , (c) y con mucha fre.
quencia a los Socinianos , y a Grocio , ‘a quienes ha
seguido : exageró (d) a Teodorode ‘Mopsueste , cu
yos sentimientos prefirió a los de la Iglesia ,y ahora
procura darle por Protectora San Chrysostomo.
En su libro, donde trata de las Religiones del
Oriente, intentó hacer pasar la- disputa contra Nes
torio y Eutíches por cosa de sutileza , y de poco pe
so , que mas consistía en vagatelas ,y en el modo de
hablar , que enla substancia de las cosas. ‘Aspira
aqui al mismo fin. Nestoria, segun su dictamen , no
habla mas claramente que San Chrysostomo en Dr
den a la distincion de Personas en Jesu-Christo. Ese
te Padre tuvo el lenguage de este Hercsiarca , y de
su Maestro Teodoro : antes que fuese condenado
era una cosa muy indiferente’, y se ha condenado á
los Hereges por expresiones en las que havia caído
naturalmente San Chrysostomo , sin que se haya pen.
sado en reprehenderle. Dice bien,que San Chrysos
tomo no dixo dos Personas,sino para derrotar dos esen
cias , o Izaturalezas verdaderas en Jesu-Clzristo ; (e) pero
despues de haver ínsinuado , que dos naturalezas cor
responden a dos Personas, y que esta era la razon de
San Chrysostomo , y de Nestorio : fuera de que esta
mos acostumbrados a oír cosas contrarias a nues
tro Critico,lo uno para insinuar sus sentimientos,
y lo otro para prepararse efugios. Ultimamente se
Tom. I. Bb sa

(a) Pag. _1 33. y_síg._ Pag.__a.36. y sig. Mas arriba lib.3.


) Pas- 443444- (e) Pas- 191 ‘ g
1 94 Defensa de la Tradicíon, ‘x
sabe ,que Nestorio ha entrado. en la moda de los
Críticos Protestantes , a quien muchos han hecho
punto de honor el defenderlefll lo menos es muy
cierto entre los Socinianos.‘
Los doítos saben la razon de esto;yes , por
que hacen como él a Jesu-Christo Dios por habito o
respeto , por afeccíon , por representacion. Veis
aquí el verdadero lenguage de Nestorio , y de Teo
doro Mopsueste, y los extraéïos que tenemos del
uno , y del otro en el Concilio de Efeso ,(a) y en
el segundo de Constantinopla , que es el quinto
generaL, dan de ello ïzestimonío. El lenguage de
Teodoro Mopsueste era hacer un Dios de Jesu
Christo , pero impropiamente , alzusivanzente , en el
mismo modo que IÏ/Ïoysés erawel Dios de Faraon. (b)
. Esta -es la misma idea de los Socinianos. ¿Quién
duda pues , que M. Simon haya entrado en el de
signio de defender un hombre, que Autores de nues
tros días , a, quienes estima tanto ,, quieren a toda cos
ta salvar de la excomuníon? '

CA?
(a) Concil. ‘Ephw Adior. 2. Co ncil, ;.v Colleá. 4. s.
(b) Ibid. < .1 . - a __
y de los Santos Padres. I 9 g.

CAPITULO IV. a

Razones particulares que demuestran en Mi Simon el de


signio formado de acusar á San Juan C/zrysostomo. Error
enorme de erre Critico ,_ no tener por absurdo que este
Padre Ízalzle el Ienguage de los Hereges. Pasages x
que demuestran quan remato esta:
Iza de e50.

' Engarnos ahora ‘a las razones particulares, por


las qpales demostramos, que M. Simon ha
emprendido cargar á San Chrysostomo por una
afeétacion tan manifiesta , como fuera de razon. Prie
meramente ,-n0 tiene por absurdo que este Padre tome el
language de Diadora de Tarro , defeodoro de Mapsues
te, y de Nestoria. (a) Si huviera hablado corno‘ Dio
doro , se havria sabido reprehenderle , como Focio
hace ‘a este Autor , que nació antes que Nestorio se
conociera iryïcionado desu heregia. Pues nadie ha pensa
do jamás , que San Juan Chrysostomo le haya favo
recido; al contrario siempre se creyó ,como vere
mos, quele confundió en su mismo origen, y de
consiguiente no se debe creer que hablase como Dio—
doro de Tarso. .
Por lo que toca a Teodoro de Mopsuesteha
blaremos mas exaítamente , porque le conocemos
mas , i: causa de los extraétos inumerables que de él
tenemos. Por estos que se encuentran en el quinto
Concilio , hemos visto que este Autor llamaba á
Bb 2 Je:
(a) Cod. 102.
“lr.
s ,.

I 96 ¿Defensa de ¡a Tradicion‘,
Jesu-Chrísto Dios impropiamente , abusivamente (a) en
el ‘mismo sentido que Moysés se llamaba Dios de
Faraon. Tenemos otro extracto del mismo Escritor
en Facundo , donde dice que Jesu-Christo era Hijo
de Dios por gracia y por allopcion, (b) y no por natu
raleza, pero este no es el lenguage de San Juan
Chrysostomo : su lenguage es muy contrario , que la
union de Dios y del hombre en Jesu-Christo era
substancial , que no son sino una misma cosa , no por
confusion o mutacion de naturaleza , (c) sino por una
‘unidad inefable. No es pues- esta union de afección,
o de voluntad , que facilmente se conoce , porque se
halla en todos los Santos , sino unica y singular,que
hace que sin conjizsion , m’ dioision no sea Jesu-C/zristo sino
un solo Dios , y un solo C/zristo , que es Hijo de Dios ;pe
‘ro Hijo de Dios, dice este Padre , no por adopcíon , y
por gracia: (d) que era, como se ha visto,el propio len
guage de Teodoro de Mopsueste; porque aquellos,
dice San Chrysostomo , que danrla adopcion a Jesu
Christo se igualar: ellos mis/nos á él en calidad de hijos
de Dios. (e) Nada hay mas opuesto que el lenguage
de San Chrysostomo , y el de Teodoro : lo mismo se
debe decir de Nestorio, quien sigue a Teodoro en to
do, siendo una manifiesta calumnia atribuir a S.Chry
sostozno el lenguage de estos Hereges.De ¡mada sirve la
respuesta de M. Simon; a sabenque solo atribuye a un
tan grande hombre el modo de hablar,y no la doítrina
de Nestorio,‘y aun antes de la condenacion de este He
rege; porque facilmente se cree quando el lenguage
es

(a) Coll. 4.; . (b) Lïb 5- (C) Hom. ro. in Joan. (d) Ho
mil. 6. inPhilip. \e) Hom. a. in Joan.
‘e, "»"u

_ - ¿y delos Santos Padres. I 97


es comun’, que los sentimientos lo sean tambien, y
siempre es lunar para la reputacion de un tan gran
Doétor , hacerle esperar una expresa condenacion de
la Iglesia , para que hable exactamente de un Myste
rio tan esencial, y tan conocido de los Chrístianos,
como el de la Encarnacion ; y es una falsedad mani
fiesta hacerle hablar , como gentes —cuya doftrina , y,
expresiones se han visto formalmente reprobadas.

(ÏAPITULO v.
Que el Critico haciendo decir a San Juan Chrysostomo en
la Homilía tercera a los Hebreos, que hay dos Personas
en Jesu-C/zristo , le hace tener un ¡nodo de hablar en que
jamás pensó este Padre , antes bien todo lo contrario.
Pasage de San Chrysostomo, homilía sexta
a los P/zilipenses.

I el Critico replica que no es en los puntos que


S se acaban de notar , donde atribuye a San Juan
Chrysostomo el lengua-ge de Nestorío y Teodoro;
sino en que tomando la palabra de Persona por natu
raleza , pone como estos Hereges dos Personas en Je
su-Christo; observo yo aqui dos ignorancias muy
crasas : la una atribui este lenguage a San Chrysosto
m0 , y la otra atribuirle a Nestorio. Por lo que toca
a San Chrysostomo , sin entrar en las diversas signifi.
caciones que otros Padres mas antiguos que él pudie
ron dar al termino prosopozz, persona : en treinta luga
res donde «se sirve San Chrysostomo de él ,' no se ha
llará jamás otra que la que se restringe a una perso
na propiamente dicha. Es menester entender ‘a cada
Pa:
1 98 Dqfensét de la Tradicion, _
Padre , y en general a cada Autor segun su propio
idioma. No se debe creer , que un hombre piense de
repente sin necesidad, y en un momento tenga dis
tinto lenguage de aquel que regularmente ha tenido.
Y asi , quando M. Simon quiere imaginarse que San
Ghrysostomoen un solo pasage ,y solamente en la
homilía tercera sobre la Epístola a los Hebreos ha
puesto dos Personas en Jesu-Christo , o que toma es
i te termino Persona por n aturalzza , es una grosera ig
norancia, ó una afeétacion aun mas grosera de ca
lumniar a un hombre tan grande.
v ‘Pero no sea asi ; Digamos el. pasage de San Chry
sostomo en la Homilía citada , y veamos cómo la tra
duce nuestro Critico. Dice que estos terminos, dos
separadas 1.2 una de la otra segun su substancia,
personas
b Izypostasir, deben entenderse de Jesu-Cbristo. Que
me muestre pues un solo lugar de este Padre , donde
dos Personas separadas y distintas segun la hypostasis,
signifiquen otra cosa que dos verdaderas personas ab
solutamente distintas , y que subsisten cada una ente
ramente en si mis-ma. Si se me presenta un solo exem
plo de lo contrario , cederé ; pero voy ‘a mostrar en y
San Chrysostomo una expresion de la ¡nisma natura
leza de la que se trata, que n 0 admite otra signifi
cacion que la que propongo. Óice explicando este
lugar dela Epístola a los Philipenses. Jesu-Christo
tentaio alguno en igualarse á Dios.
‘no ju-zgó cometer ‘a
‘Igual no se pude decir de um sola Persona. Igual es
"igual á otro. Veis pues , prosigue , en estas palabras de
San P4171014 subsistencia de dos Personas, (a) a saber del
Pa
__________——————-——-—__'I'—"/_'
(al Hom. 6. in Philip.
g 4/ de los Santos Padres. 1 99
Padre y dei Hijo. La que , dice , confunde ¿‘z Sabe/ía,
que negaba enÏDios la distíncion de las Personas. La
afinidad de este pasage con el otro de que se trata,
es Tmanifiesta : la subsistencia ‘dedos’ Personas de la Hoi
mílía sobre la Epístola a los Philipenses, es visibles
mente la misma cosa , que las dos Personas distintas por
su subsistencia en la Homilía sobre ‘la Epístola a los
Hebreos. Pues la subsistencia de estas dos Personas en
1a Homilía sobre la Epístola a; los Philipenses lleva.
consigo la distincíon de dos verdaderas Personas pa
ra confundir a Sabelio, como se manifiesta por el
texto que se acaba de producir; de consiguiente , las
dos Personas distintas por su subsistencia lleva tambíen
consigo la misma dístincion para confundir ígualmene,
_ te‘ a Sabelío, siendo estas dos expresiones equívalentesq
Que el designio _de este Padre , tanto sobre la
Epístola a los Hebreos ,» como sobre la de los
Phílípenses , sea confundir a Sabelíos , ,Io declara.
por estas palabras : San Pablo ímpugna aquí a‘ lo;
Judíos , ¡z Pablo Samosatezzo , los Arrianos , Illan
celo , y áSabelío. (a) Pues no se‘ puede encontrar en
esta Homilía sobre la Epístola a los Hebreos lugar al‘
guno donde este Padre diga , que San Pablo impug
na a Sabelio,que negaba en Dios la dístincion de v
personas, como este donde dice efeítivamente que
hay dos Personas distintas segun su subsistencia, Lue
go este pasage se entiende de Sabelio , y de dos Per
sonas subsistentes. La demostracíon es perfeíta , y la.
ignorancia ,, o la afeétacion de nuestro Critico inevita
ble.

(a) Hom. 3. inEpíst. adHebri _ ‘ _. ¿_

"É var’
200 «Defensa de la Tradicion,
' c A P 1 T U L o V 1.
' Que en elprincipio delpasage de San Clzrysostomo , H0
milia tercera a los Hebreos , se entienden claramente
las dos Personas del Padre y del Hijo, y no solamen—
te de Jesu-Christo. Infiel traduccion
de M. Simon.

e Dlrá que _aun hay otro lugar en la misma Homï—


lia tercera sobre la ‘Epístola á los Hebreos, don—
de San Chrysostomo pone con evidencia dos Perso
nas en Jesu-Christo , traduce asi : San Pablo impugna
¿z los Judíos lzaciendoles ver dos Personas , a saber , un
Dios, y un Hombre. (¡en Jesu-Christo) Asi traduce
M. Simon , pero con mucha infidelidad. Este a saber,
que determina los ter-minos dos Personas a solo Jesu
Christo , no es del texto , es de la invencion del tra
duétor, y este es literalmente el texto de San Chry
sostomo : San Pablo confunde a los Judíos , inostrandoles
dos Personas ., y un Dios , y un Hombre. (a) Los Judíos
tenían dos errores ; el uno , que en Dios no havia
muchas personas, ‘a. saber, el Padre , y el Hijo; el
btro , que una de estas Personas , a saber , el Hijo,
no era juntamente Dios y Hombre. San Chrysosto
mo ,-cuya prueba es muy ceñida en todo este pasa
ge , destruye en dos palabras estos dos errores de los
judíos ,. mostrandoles que hay en Dios dos Personas,
a saber , el Padre , y el Hijo, y que entre estas dos
Personas , esto es , el Padre , y el Hijo hay una , que s2
' es
(a) Hom. 3. ad Hebr. - .. ,.
.-' y de los Santos Padres; 2o r‘ ,
es Dios y Hombre a un mismo tiempo. La traducciori‘
es natural, conforme al designio del Autor , y‘ con-i
forme a su‘ expresion en ‘la prosecucion del mismo»
pasage k, porque hemos visto 5 que últimamente Ato
ma dos Personas por dos verdaderas. personas subsis-i
tentes en si mismas; es decir , el Padre y tel Hijo con
traSabelio. No tomaría la palabra persona en dos dis
tintas significaciones ,. en seis lineas , y en el mismo
discurso , quiero decir , en la misma prosecucion de
su asunto.Y asi la ¿‘v5 vrpoo-aoraJa primera vez es la mis
ma cosa que ¿‘v3 WPOGUWG- la segundmy siempre son dos.
personas ; ‘a saber, el Padre y el Hijo, que fue ne
cesario luego demostrar alos Judíos segun el orden
que San Chrisostomo se havia‘ propuesto , como asii
mismo fue tambien ultimamente necesario, segun el
mismo orden contra Sabelío.- Por aquí se demuestra
que la adiciona deïM: Simon,í»-quien,.determina. que
las dos personaslïpïertenecen solamente a'Jesu-_Chris¿
to, es una verdadera falsedad -;‘ y todo el sentido que
este Autorha‘ dado a San Chrisostomo, es una maní
fiesta alteración de. su texto, y de su pensamiento. P.
5321i . I ,.rr.l r-Z a mas: o i-t: u}? , =:'>\_:.:.:¿ ¿Gr.3 co.) mi)
v .v vr
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( . ' .' ':, '-' » : .; crufl u- 317i 1.1203 Tfiltlutl c5
192‘’dos‘- leeciones del Texto ‘¿le SarrClzrisostonyor igualmente,
v búendsïjeiigéïsizï-rxïeïiri ¡Mg Simon: la- gne ‘mejor- Íle pariá- ai
u»; u"? Se ïvegïfpiarüïmtriáazkreï Santoïbvíionfi" rap M"
Lino normar; .13} onp , 53cc,‘ usj :,:.;.;; ¿Lib "mm mid
Uede" “mmm “W393; ‘ ‘qíieeomo confiesaÏ'«M.ïSi-Z
A mon hay dos lecciones al principio de este pa
sageÏde San Chrisostomo. La primera es la que se aca
Ba de ver; L'añti"'¿“o"fi'“‘n
esla "quen ‘t dificultad"?
l J: . —"L‘(l (i) JWil
Tomb,‘ u L.‘
t'
“x '3' g C81 ¡(l —-'
ui r r s11
.1 ....-:1.
es

, ' e ¿__._
202 Defensa de vleíTradicion,
es esta : San Pablo impugna a los Judíos , mostrandoles
que el mismo 75v ‘¿u-rin (esdecir jeswChristo) es dos co
sas, Diosy Hombre ¿‘grups Mi, Géov mi ïvrpoarwv. Esrdos
cosas juntamente, porque es Dios y es Hombre, enel
mismo sentido que el mismo Padre dixo en otro lugar,
que era tres: Nosotros somos solamente compuestos de Al
ma ¡y Cuerpo-qa) pero Jesu-Christo es juntamente Dios,
Alma y Cuerpo yyeis aqui que es tres cosas , pero de
estas: tres ,hay..dos , Alma yrGuerpo , que se reducen a
una , que es ser Hombre : y asi» diciendo ‘a los Judíos
que era dos cosas , Dios y Hombre, les havia explicado
todo el Mysterio deila Encarnaeion. - - - x;
5' No _hay aqui la mas leve dificultad. Noise habla
en este lugar de personas,’ se dice solamente que Je;
Su-Christo es dos cosas ; lo que CStCÍEItO , porque es
Dios y Hombre. Esta leccion se halla en la edicion
de París de 1633. , que es de Morél , y segun M. ¡Sin
mon (b) engla de 1636. Estas ediciones están apo
yadas de sus manuscritos", ‘y si M. Simon huviera en;
contrado en los manuscritos alguna cosa decisiva con
traria leccion que ha seguido ¡no10 havria olvida
do. Confesemos pues , quán sin razon ha imputado a
’ San Chrisostomt», tenerel’ ‘language ‘de Hereges , y
de hablar como. Nestoriano tanto como el mismo
Nestorio lo pudiera haver hechou (c) Porque alcofi-r.
trario, de dos lecciones-igualmente ‘recibidas, hay
una que no tiene dificultad¿gyglrrotradexque se abusa,
bien entendida tiene tan poca, que M. Simon nada
pudo deducir, sino por una, manifiestafalsificaciofi.’ ‘
'. 7 A ' ' ‘a ' a «al Sus. ‘hi’. i. ‘ul.
--".'-. ‘fl gï- IU.» murrziïq ¡“I .crr¡o1a0ai1r!D rzs? SCA‘?
iígajmlilom.
' “zh”7. ag. 19o.
¿SIAÏTND ' i
y de los Santos Padres; 203
') f . '

_ CAPITULO‘V1H;..

Que si San Juan Clzrisostomo ¡tuviera hablado en el sentido


que le atribuye M. vSimon , este pasage Izuviera sido bien
.’ ponderado por“ las enemigos de este Padre ,- ó por,
las partidarios de Nestario , 1o que nunca se
Iza visto.

- A ‘Osqueno tengan tiempo‘, ni acaso bastante fa


cilidad sde: resistir -‘a estos Críticos ., pueden
convenccraïMrsimon por un medio'mas’facil , de
haver acusado fuera de proposito a San JuanChrísos
tomo. I’ara esto’ es menester suponer , que‘ el menor
respeto que debeaila-autorídad , y a la erudicion de
el Arzobispo dei Barris‘ ¿‘csscreer ‘que. la version
que ha aprobado es tan‘ 'bzí‘ena como la'su'ya;' pero
hera de esto , ysinsupbnernada ,- es claro que de
biapreferir la quegera mas favorableixunrPadre-sde
tanígrande consideracion cornoisanflhrisostomogï y‘
-que*mas ‘le ‘alexaba del léñguage, yde daidoïtriría
de losriNestorianosj Y lo que‘ hace este discurso inven
cible. es , que este Padre jamás fue sospechoso ‘por este
‘camino. Al contrario ,.e1-Pa'pa SansGelestirio'(a) en
-l:a carita =quterecscribe»alicldro', al. Pueblo-de Cons
ctantinopla para ¡aprobar Ïlas. ‘novedadésde-Nestorio’,
-repreh_ende'entre ‘otrasmosas ‘aeste Hercsiarca‘; que
-.menosprecia la Tradícionde sus-SantosPredecesores,
«entre los quales nombra ¿‘a SanChrisóstomo. como un
í irreprehensible , cuya Fé‘ sóbrere] Myscerib
sÏLÁ ir: CI.) ‘JÜLLÏJÁÜ. ¡"LI (IZQLCC j ’ ! r de:

____—_____\______________
(a) Cone. Eph. part. I. cap. 19. i
e04: Defensa dela Traaficíon,
de la Encarnacion era conocida de todo el UHÏVCÏSO.‘
En efecto, San Cyrilo], que‘ erael defensor de la ver
dad , havia citado a este Santo Obispo entre los Pa
dres que havian condenado con anticipacionïá doc’
trina de su Sucesor ., y que lexos de concordar su len
guagecon‘ el de Nestorío, demuestra que habló ‘el
mas opuesto que le fue posible. No necesito referir
este pasage, puede verse en .la fuente , y no quiero
perder tiempo en un hecho constante.
u‘. Jrlestorio mismo no se alababa de tenerpór sude
feásorrá San Gñrisostomoï; lo que le. huviera sido de
mucho interés para persuadira-toda 1.a Iglesia ,1 quan
do serle acusaba de introducir enr la Catedra de este
grande ¡hombre una. ¿nueva mioétrina. Sus rsSeftarios
nombran muchas vecesájDindorovde TRISCL; ¿a Teo
doro de Mopsueste comode su ‘sentencia spero ni un’;
«sola vez han nombrado a San Juan Chrisostomo’. s «.7,
—, No se ignora la persecucionque este grande hom
bre -padeció. Sus enemigos no dexaron piedra por mo
wervpara hacerle ‘odioso. ‘a: Sir-Pueblo, ya. toda la
dglesia’ que le veneraba. Pero jamás se le reprehendió
¿obre la Fé dela Encarnacion, ni quando se depuso,
mi quando se quiso prescribir su memoria , borrando
¡su nombre delas tablas sagradas de la Iglesia , aun
que no se le perdonó sudoétrína‘ ., procurando hacer
le pasar por Origenísta. Es notorio hasta que punto
entró en esta querella San Cyrilo de Alexandria, pe
(ro aunque sabía como se debía hablar’ del Mysterio
¡de la-Eneamacion ,‘ lexos de-haver reprehcndido so
bre" este punto-a San Chrisostomo , ‘hemos, wistojál
contrario , que le alega,» como un testigo de la Tradi
tion de la Ïgleiía- ‘ - e '
_‘ '72‘ ' r M; 'í!.¿ÁÍ-;:.-.'J (B5.
x x delos Santos Padres’. 20;. «
,--- e-Pero es menester apremiar ‘a nuestro Critico
por otro camino mas estrecho. La reprehension que
hace aqui a San Juan Chrisostomo es haver dicho,
como se ha visto , dos personas en Jesu-Christo. Pero
para mostrar que jamás este Padre ha hablado así,
basta considerar que los discípulos de Nestorio , que
nada olvidaban para hallar partidarios entre los Pa
dres , de cuya Fé y Religion jamás se havia sospecha
do , buscarian por todas partes aquellos que antes
que fuese fixa la significacion de este termino persona,
havian nombrado dos personas en Jesu-Chrísto, Halla
ron que San ‘Atanasio se havia servido una solafvez de
esta expresion , por los motivos y por la razon que
será menester acaso explicar antes de salir de esta
materia; ry-Factmdo observa , (a) que los Nestoria
Ines se han ‘valido de este pasage para defender su er
erpr s; Quem locum in assertionenz sui erroris assumunt. No
liavrian callado , si huvieran visto lo mismo en San
Chrísostomo. Facundo‘, que buscaba tambien por to
das partes como‘ justificar a Teodoro 'de Mopsueste,
y que alegaba a este fin el pasage de San Atanasio, si
vhuviera hallado en San Chrísostomo alguna cosa tan
formal, no la dexaria pasar. Sin embargo nadahabla,
y nadie ha relevado de cosa semejante a este Padre:
claro es pues que nada havia , y que M. Simon le acu
¿asm razon. a -' . ;,3‘j_: rw"
-' Lopque favorece esta prueba es , ‘que elmismo
¿Facundo (b) nombra de‘ ordinario á San Chrisosto
¿mo entre los Padres favorables a Diodoro, y a Teo
, mfifj". ‘f _ _ _ ' l l né-¡‘Ïluxp-fildo

_¡ A (a) ' Fac. libra. capa 2. pag. 47o. (b) ‘Lib, 3: Capa 3. ¡mg
113. 9. cap. f. pag. 486.‘ ‘ - ' “' ' ' ’ ‘
<' '
206 Deflznsa de la Tracficíon,
doro: no cesa de repetir que Diodoro havia sido su
Maestro , y Teodoro su antiguo amigo , y su con. r
discípulo , quien havia merecido muchas veces sus
alabanzas’. Hace todo lo que puede para poner a Teo
doro a cubierto de un tan grande nombre. No con
tento de apoyarle de este modo, escudriña , por de
cirlo asi , todos los rincones de San Chrisostomo , pa
ra hallar en él algun lugar de que pueda autorizar las j
locuciones sospechosas de Teodoro. Repasa sus Ho
milías sobre San Matheo , sobre San Juan , sobre San
Pablo , y con especialidad sobre la Epístola a los He'
breos , de donde ha sacado el pasage de qu'e se trata;
pero no pondera este pasage , el que segun la inter
pretacion de M. Simon sería sin comparacion el
mas formal y expreso de todos; de que seinfiere
pues , que no se sospechaba entonces pudiese ser del
genio de SanChrisostomo , tener tan- mal lenguage
como se le atribuye. ‘

CAPITULO IX. 2
7QueTeodoro y Nestoria no hablaron el Ienguage que se
intenta haver tenido San Chrisostomo comun
con ellos.

ARA acabar de confundir la temeridad del Cen


sor ‘de San Chrisostomo , veis aquí la ultima ad
‘vertencia. No os admireís (porque de qué se maravilla
’ un Crítico‘, y qué— novedad le espanta) que un Padre
tarrortodoxo tuviese el language de los Hereges , y reto
"notiesrdos’personas en Jem-Christi); ¿ Pero qué- harár es
't<’-‘ J SÍ 5° O5 hace Ver que estos Hereges , que Teodo
J l r
y” ¿le los Santos Padres; 207
ro , ‘que Nestorio no tuvieron el lenguage , que quie
re sea comun con este Santo Obispo de Constantino
pla? Entretanto , esto es lo quees _verdad. El modo
de hablar de losChristianos sobre la unidad personal,
en Jesu-Christo, y sobre la significacion de este ter4.
mino persona, prosopon despues de algunas variacio
nes, estaba de tal manera fixa en el Oriente por el
uso de San Basilio , de los dos Gregorios , de Nazian-s '
zo, y de Nisa , y persona significaba persona , que lost
Hereges mismos que innovaban todo , no-se atrevian
a mudar este lenguage; Digo , aun los mismos Here
ges , que efeítivamenute dividian la Persona de Jesu
Christo , como Teodoro de Mopsueste yvfNestoriog
no dexaban de repetir, que en Jesu-Christo no havia
sino una persona. En quanto a Teodoro , se encon
trarán sus pasages en Facundo , y en los extraéios del
Concilio ‘V’. (a) Lo mismose hallará deNestorio en y
las actas del Concilio de Efeso. No se duda que lo
entendían mal , y que no ponían union entre el Ver
bo“, y la Humanidad de Jesu-Christo‘, sino por afec
cion, por relacion , por representacion ; pero final
mente, se veían obligados-por el lenguage a no poner
contra <: el, fondo de [su doítrina sino una-persona:
¿Por qué , pues , se quiere que San Chrisostomo ha
ble peor que’ estos falsos Autores , y que mude el len
guage’ de la Iglesia ¡que no se atrevian a variar los
Hereges¡;.a.<lmqs1e enla realidad, les fuese contrario? —,_,
(sk;- No quieto deciïrquealgunas veces los Hereges,»
enemigosde la verdadera: -_unidad de persona en Jesu
Ghrísto, nohayan habladonaturelnrente segujn, su
"‘ z i éa,
Ú...

¿j Lili:3- a? Pas- 109- iaéiss 1,95; QQasil.,srC.91lsé’nr4-or>)



‘ fi 208 Defensa de la Traeficíbn,
idéa , y no hayan puesto como dos personas‘, el Hi
jo de Dios, y el Hijo de Maria. Pero diré que este no
era su lenguage; es decir, su expresion ordinaria. Al‘
contrario, era tan rara en sus escritos, que apenas
hay algun vestigio en losextraétos que se tiene de
ellos. Como quiera , no se encontrará que Teodoro,
ni Nestorio hayan enunciado dos personas en Jesu
Christo, tan clara y absolutamente como se quiere
hacer decir a San Chrisostomo. Es _ pues necesario
concluir , que el lenguage de la Iglesia estaba ya for
? mado en aquel tiempo , y que hay una afeétacion
muy viciosa en querer hacerla variar solamente sobre
una cosa que estaba ya tan establecida. '

CAPITULO X.

— Pasages d: San Atanasio sobre la signifícacion del termino


' S cierto hemos
Personanotado antes un lugar A de
en Jesu-Cliristo. — . San

‘ Atanasio , donde llama dos Personasel Hombre


que nació de Maria , r y el Verbo que nació en la eternidad:
este está en una carta a los de Antiochia , distinta de
la que tenemos , y en la que ciertamente no está esto;
pero no quiero dudar de la verdad de ella ,citandola
Facundo como muy autorizada ‘en las Iglesias: (a) Pero
co‘mo solo tenemos una traduccion de esta «sarta en: 1a
tin , se podría dudar de qué termines se-‘havia servido
SanAtanasio, o del ¿‘vb orpáo-wvra, ó del Not; ¡Ívroqrácdág
porque se traduce ordinariamente enlatin eLuno ,. y
' ’ el
- y delos-Santos Padres.“ ' 209’
el otro termino por el de persona , persona , como se”
hace aun hoy en nuestras versiones; lo que podría
hacer creer, que mejor se havria servido del termino
de hypostasís , . o de subsistencia, es que en su tiempo
no estaba-establecida ‘la sígnificacion de él, como se
manifiesta en su Carta‘ Synodíca a los de Antiochía,
que tenemos , donde dexa por indiferente reconocer
en Dios tres ‘hypostasís , para significar en él tres per
sonas , o una hypostasís,.para'significar.una sola nai
turaleza. . “a _ 'r < ' ' "
Dexo pues a los Críticos examinar de qué termi
no se sirvió San Atanasio en esta Epístola alos de
Antiochía , producida por Facundo, y como quiera
que sea , puede haver en ella’ una razon para hablar,
que haya llevado a este grande hombre a emplear en
esta carta el ter_mino de persona : digo aun el de per
sona , porque Facundo , por quien solamente cono
éemos estawsarta , nos enseña que la havia. hcchocon
tri los Apoiínaristas,y' qúesel les hacia firmada quan
do se convertían a la Fé Cathdlica. El error de ‘los
discípulos de Apolinario era ', que decían que el Hijo‘
de Dios havia tomado un cuerpo sin alma ,- ¿"que si
havia tomado alma , era ‘sensitiva y no racional: ,71?! ini
teleítiva , o si se quiere , 11a: razon ‘y .la inteligencia
Siendo esto asi , no tomaría la‘ naturaleza humana
perfeéta , solo tomaría el cuerpo ,. y noel alma radio
nal, y asilo que tomó no podría llamarse persona en
nosotros mismos. Porque‘ no se ilamaen nosotros per
sona ni el cuerpo , ni el alma: animal sensítiva, si
se la-distingue de la racional , ni aun el alma racio
nal ,. ni alguna parte del hombre , sino el todo. Es
decir , eicuerpo y el alma unidos, y- la parte sensiti
mTom. I. ‘ Dd V3

,, ._.__L, .- .h. — -—— — e" _‘*


2Io Defensa de Id Tradicion,
va tanto como la racionalr ‘El-espíritu de, la Iglesia
quando condenaba las hcregias, era elegir los terminos
mas propios a prevenir sus sutilezas y equivocos. Es
to hace variar algunas veces ‘elïlenguage de la Iglesia,
lo que aparece especialmente enel termino de con
substancial , que reprobado en los Sabelianos porque
abusaban de él, fue restablecido contra los Arrianos,
cuyas astucias expelia. Y así el termino persona , que
significa en ciertomodo la totalidad , ó integridad de
las naturalezas , pudo ser escogido por San Atanasio
en esta ocasion particular , para confundir los Secta
rios de Apolinario , que despojando al’ hombre en
Jesu-Christo de una parte stan esencial de su substan
cia ,' como es el alma, racional, no podía-n llamarle
una persona , aun en el sentido que llamamos a los de
más hombres; y el termino persona era ya tan consa
grado a expresar la unidad de la persona de Jesu
Christo , que fuera de este lugar ‘se encuentra en San
Atanasio por todas partes. Engsu librointitulado, _
que Jesu-C/zristo es uno , constituye el Mysterio de la
Encarnacion , en que no hay dos personas en Jesu
Chrísto ,. sino una sola , aunque haya dos naturalezas,
¡lol quetres veces repite; Tambien habla asi en su li
bro de la Encarnacion contra Pablo de Samosate. So
lo pudo haver mudado un lcnguage tan establecido,
por un motivo particular en orden a Apolinario,
cuyas sutileza: todas sufocaba este termino.
., Pero en el pasage de Sanflhrisostomo , que tra
tamos , no disputaba estePadre, contra Apolinario,
que hacha Jesu-Chrísto hombre imperfeéto ; no te
nía ¿“mfïceïla misma necesidad que San Atanasio
del termino rpersapa, para’ significar; la integridad1 de
1. x L d, a
y de los Santos Padzjeá; a 11'
la naturaleza ‘humana en jesuiChristogf alícontrario;
necesitaba del terminopersona en la mas estrecha sig
nificacion contra los Judíos y Sabelianos ",' que reu
saban conocer en Dios pluralidad de personas. Aña
dimos, que esta significacion del termino persona es
taba entonces mas fixa y enteramente establecida; por:
lo que los Hereges para no hacerse sospechosos "apar
tandose de ella , no se atrevian a hacerlo. Aun mas,
San Chrisostomo jamás se sirvió en otro sentido de V
ella; el lugar mismo de que se trata pedía este propio
sentido de esta palabra persona. Porque este Padre,
como se ha visto , _queria combatir en él la unidad de
personas , que los Judíos y Sabelianos ponían en
Dios. Esto bastaba para determinar a este sentimien
toun juícioso y prudente Critico ¿pero el nuestro '4.
rnwrtorm
ama imponer a los Padres , y escusar a‘ los Hereges,

oAmrÍULo xr . "e
» -.- 1 , » x "zi _
sEmplea M. Simon contra. lot-Padres, raun Ioslmaslgran
des , los modos mas burlescos é irrisorios. e ' az’
“I
q

STE es el tiempo demostrar químfíniurïosá’ CS 5


los Padres la critica deM. Simon, y quanto
procura hacer.ver todo genero de defccítos en estos
grandeshombres.‘Primeramente’ ,=la doctrina de ellos.
HO CS Sana; por lo que toca a San iAgustin , es claro.
ES un Novador a quien-se hace favorecer al ‘Galvinis
,,mo Z (a) San Chrisostomo‘, á quien parecefiensajzá el
‘Autor , habla comoNestorianb : SanaGeronymo ¿es
‘c i Dd 2 . ene

(a) Pag. 134. u '. 1


2 e12 Defensa de la ïTradicíon,
enemigo del. Episcopado-z San Hilario usurpa arjesuí
‘*4'ï'“‘—t"-’f“'zw‘
Christo. el temor y la tristeza , segun . su naturaleza
humana. Podia asimismo decir el dolor de los senti
dos- Por esfuerzos que hagan los Escolasticos para conci- '
—- *-“.-t_u'_s.-'_:;’¿
liar la doélrina de este Padre con los sentimientos de la
‘Iglesia, e: dzficil quelo logren‘, v(a) asi lo decreta M.
Simon. Los Padres Benedíétinos habiles críticos , no
son entretanto de este parecer , y puede verse su di
rsertacion en la nueva edieion deSan Hilario; pero
. ,. M. Simon no aprecia todo lo que se dirige a justificar
los Santos ‘Doctores ,.- y hacer uniforme la Tradicion.
‘San’ Hilario no es solamente culpado len- esto. San
Geronymo es del mismo dictamen ; asi lo pronuncia
—M. Simon. .(b) Todo. lo toma en el peor sentido con
tra losPadres ,'y,si hay alguna cosa —qu'e parezca du
ra, o sospechosa en sus escritos , esta es lague en
grandece por todas partes. Esto es por lo que mira á
los graves defeítos en materia de Fé. Los leves , que
consisten en el modo de exponer la sagrada Escritu
ra , no inspiran menos desprecio acia estos grandes
hombres.
Aunque prefiere los Griegos a los Latinos , no
rpor eso se salvan los primeros de su censura. La idéa
«que presenta luego de San Basilio como de un Retor,
‘(nos ha hecho conocer la poca estimacion que de él
‘hace , porque Retory Declamador, segun él, es la
misma cosa. Es ‘no obstante cíertisimo segun el co
- mun consentimiento de todo el Mundo , de los Cri
Jieos antiguos y modernos, de Focio y de Erasmo,
que este grande hombre es uno de los mas. graves,
mas

(a) Pag. 129.. (b) Pag. arg,


J

— de los Scinios Padres. 2 1 3.


‘mas exaétos , y de los mas sabios y eloquentes Escri
_ tores del Oriente.
s San Gregorio de Nazianzo tiene tambien su elo
gio de Retor. Pero veis aqui uno nuevo , que convie
' ne tener presente. Entre los discursos de estePadre,
que son- cincuenta y dos, hay uno que M. Simon ha
-querido tratar de Homilía , el que le dá lugar de elo
gíarle en estos terminos. Seria de desear que tuviesemos
otras Homilías de este sdbio Obispo sobre el nuevo Testa
mento , porque aunque sea mas Orador que Comentador,
se conocev de tiempo, en. tiempoque se Iza exercitado en el
esti/o de los. libros Sagrados. ‘¿ No es esta una alabanza
digna de admiracion para un hombre , cuyo discurso
todo es un juícioso entretexido de la Escritura , y en
que -aparece por todas partes un conocimiento pro
fundo de ella? v¿ Qué fruto se espera de la leccion de
losSantos Doftores , si 1o que se puede sacar en‘ fa
vor delos mas excelentes , aunque pasasen fisus dias en
la meditacion de los libros Sagrados , solo es que se
. les escapa alguna cosa dertiempa en tiempo , por, donde
se podría juzgar que estaban exercitados en la Escritura?
En quanto a 1o demás siempre son ‘en apariencia
grandes alabanzas entre estos modos irrisorios de ha
vblar ; _ es siempre su estilo , este Doóïo Padre , este sa’
Jaio Obispo. Sería de desear quefiuviese compuesto otras
sHonzilias; pero por desgracia no las hay , y quando
se viene al fruto que se puede recoger de estos gran
des hombres , nada se halla entre ‘sus manos.’ _,
. San Gregorio Niseno es un tercer Retor dela
Iglesia Griega; veis aquí tambien para él un elogio
particular de M. Simon. Tenemos cinco Homilía: de San
Gregorio ¡Niseno sobre la Orar-ion Dominical,—v donde expli
V g, - x 04
x .
—2 r4. Definsa de la Tsiadicíon,
ca todas las partes de esta Oracion , unas despues de
otras. (a) Parece que solo hay aqui alabanzas de este
Padre, y su modo exacto de explicar todo consi
guiente. Vendrá sin embargo un pero , y veisle aquí: _
Pero esta obra , se dice , es mas de un Predicador elos
quente, quede un Interprete de la Escritura , como
si para interpretar la Escritura no se necesitara mas
que la critica ; y las instrucciones morales deducidas,
como lo están en estas Homilias , del Texto Evange
lico no fueran la verdadera interpretacion. Declara
se el Autor a lo menos como un hombre, que solo
pretende examinar los termines , y como humilde
Gramatico huía la Theología , que solo maneja para
arruinarla. ' '
Se ha visto con que menosprecio se tratan las ora
ciones contra Eunomio; es decir, una de las mas
sólidas obras de San Gregorio Niseno, y se ‘puede juz
gar por esta prueba de la estimacion que hace de
otras. No obstante , parece finalmente que ha querido
aprobar alguno de los Escritos de este Padre. El lí
bro, dice nuestro Autor, donde maní/festa mas aplica
cion a su asunto, es el segundo discurso sobre la Resurec
cion de nuestro Señor. (b) Sea enhorabuena. A lo me
nosse encontrará algun escrito de este Padre , que
sea del gusto de nuestro Critico; ‘pero añade inme
diatamente, ízay motivo de dudar que seaverdaderaznente
suyo, Nuestro Autor antes bien lo cree , y con razon,
de Hesichio Presbytero de Jerusalén, y asi la obra
de San Gregorio Niseno , que mas alaba , donde le
halla mas aplicado ¿z su materia , no es suya. ' ''
To-i
__—IUF'_——'——'-—-_______P

(a) Pa? “4- (b) Pag— ln. y 112.


y de los Santos Padres. 21g
Toda su obra está llena de estos rodéos malignos,
donde las alabanzas se buelven de repente en menos
precio , y parece que solo la ha escrito para inspirar
desafeéto ácia los Padres , quando finge alabarles.

c" CAPITULO XII.’

Para justificar a los Santos Padres se hace ver la igno


rancia" , y el malgusto de su Censor en su criticasobre e
Orígenes, y San Atanasio.
ERO para que descubriendo el veneno que está
derramado en sus obras , administre yo. al mís
mo tiempo la triaca para preservarse de él, dos cosas
me persuaden que M. Simon , el Arístarco de nues
tro siglo , que juzga sobre todos los Autores , no tie
'ne_ ni instruccion ,s ni gusto en la lengua Griega; la
una es lo que pronuncia de Orígenes; la otra , lo que
dice sobre San Atanasio , 8cc. _ , .
En quanto a Orígenes : No es verdad, dice , como
asegura Erasmo que la diccion de Orígenes sea clara; es
al contrario, difícultosag obscura. (a) Creo que es el
primero que ha dado estas qualidades al estilo de Ori
genes , y añade , que no se puede dar una idéa masfalsa
de él, que asegurar , como hace Erasmo, que no las
tiene. Es falta de reflexion yconocimiento no ‘admi
rarse de la pureza del estilo de Orígenes en sus libros
contra Celso.’ La Filocalia , que es un extraítode ¡las
Obras de este doéto Autor , es del mismo gusto y =ca.
raéter. San Geronymo , que traduxo catorce de sus
A" Ho

(a) Pag. 130.


2 16 Defensa de la Tradicion,‘
Homilías sobre Ezechiel , dice , que procurarálcon
servar en su version la sinzplicíiaií del razonamiento de
este Autor , que e: su propio caraólerz-(a) Su discurso
sobre la Oracion , su exhortacion al Martyrío , y lo
que ha dado al Público el sábio Obispo de Avran
ches , no degenera de este espíritu. Pero , dice nuestro
Autor, si Erasmo Izuviera leído en Griego los Comenta:
ríos de Orígenes sobre San Juan , no lzuviera hablado aii.
Esa la verdad una critica compasiva para M. Simon
exceptuar contra un juicio, que Erasmo tiene por
general, un libro particular que aun no se havia
trabajado en ‘su tiempo ‘, y pudo despues no haver si
do tan exaéto, ni trabajadose con la misma perfec
cíon que los otros. 'Pero aun aquí se engaña M. Sí
mon. Basta leer algunos tomos del Comentario xde
San Juan ,.por‘exemplo el trece y los siguientes,
_ donde se trata elÏ Evangelio de la Samaritana , parar
ver/si Orígenes es ‘ofuscado en su estilo ,1‘: obscuro en
su diccion. Puede haver en él 11135?) menos. Pero fis
halmente , un tan bello entendimiento jamás falta en
‘un todo ; y no se sabe de donde ha tomado M. Simon
esta diferenciadel Comentario sobre San Juan de los
demás escritos. Huviera tenido mas prudencia , ymea
jor critica, distinguiendo con San Geronymo entre
las obras de Orígenes , sus Homilías , sus Tomos y
tratados Dogmatieos , cuyo estilo asi como el asunto _
es diferente. Como quiera que sea , _él debió justamen
te tolerar que Erasmo juzgase bien de las obras que
havia visto. Si sobre esto ha pronunciado , que la dic
tion ‘de Orígenes espai-a en la: ¡ñaterias obscura: , que su
dis

(a) Prolog. in Ezech. . . u


. ‘z \ ‘J
x.a

» . ‘ u - l‘
cr ‘y de ‘los Santos Pa-dres. ¿gq 7
discurso es fluido ,’ o para servirme de sus propios ter.
minos _ ,— que dice ir consignientesín molestar. los. oiaÏos de
palabras que les fatigguen, los dos prímeros-caraéte-r
res , que son la pureza, Íy fluidez del discurso, siem
prezconvienen a Orígenes ,la. brevedad no. es igual.
Generalmente es bastante rara entre los Padres Grie
gos ; Orígenes supo usar de ella en ciertos lugares, ryi
bastantes para dar lugar a Erasmo, de decir que .era
breve quando convenía; que era menester algunas
veces, y _en materias tan importantes como =lasrde
Relig-ion g; no ‘es permitido de ordinario ‘escasear! el
estiloocEs muy distinto ser sutil. en losïpensamientos,
que es .el vicio de Orígenes ,'de ser obscuro en su ex
presion. — ’ r ’ ' .
: x huviera dicho M. Simon que Orígenes ipensaé
ba ïmuyvsirtilmente , que era fecundisimo ensuscon
ceptos , muy extensoen sus proyeétos ‘en muchos lu‘
“gares, y por eso desemejante-a si. mismo; si huviera
sabido distinguir la obscuridad- de las materias que no
estaban aún inuy declaradas ,1 de layohscuridad del esï
tilo, huvierahablado con mas justicia de este’ grande
Autor. No se puede dudar que Erasmo conoció Íme-u’
jor que él -su caraéïer ,— y sobre estos dos censores ' ha
cemos justicia , y decimos , que ambos se introducen
‘a Theologos , mas. de lo que conviene a los ‘Críticos’:
y por lo que toca a su, arte , shlïrasmo-tiene ahora.
— razon , decide ciertamente muy mal en otros luga
res. Pero M. Simon , que se imagina ser al-guna co
sa ,' porque se hace superior a Erasmo reprehendien
dole , se manifiesta muyvano , y en quanto a Orige.
nes tan injustocomo ignorante. _ f -
Pero ved aqui otra ignorancia , de la que mucho
Tom. I. Ee me
‘mnm—
31:8 Deflensa“ della Tradicion, /
¿nenes ¿sezdefendérárnuestrorAutor. Esta es ¿haver di
úho-deSan Athanasioï, quesijw tienenadaaíe grande,
y eláiado en sus expresiones Í, en‘: lo menos fuerte , y con
uincentewnsus discursos; La ultima parte que .mira al
discurso es indisputablea Pero por. lo’. que toca a. la
pipresion , ‘no sabevzisilxlementetl/Lrsimon. lo .que se
dico: Nada dog-fonda, eíevadonea-¿la expreisiori. No
es-aquhtmÏürador ¿a quien acontece tropezar algu
ms: veces; siendo: su estilo siempre humilde no se res
gbardh de caerqporque iamás zsewlevanta. Todo io
contrario ïesaverdadrcPorque el carafiter de San Atháï
nasíoes rsensiempre grande , pero con rla proporeion
que.pidela,materia.._Sin°duda. que-MtSimon no havia
acaso leído sino de, paso sus admirables apologías , cu;
yo asunto 11o pertenece-á la Crítica ';’ pero- es necesa
rio. nahaverrkído. cosaalguna de, este. Padre -,_ e: aha;
ver leídolosdos grandes discursos que están a la por,
tadarde sus obras, de los quales el uno destruye ‘el
Paganismo, y zen tlotroÉestablece 1a yerdad de la
Religidn Christianai Allí trataral fondo la unidad de
Dios, la‘ inmortalidad del alma’, la conversión de
losfientiles, la reprobacionide’ los Judíos, los mila
gros *,rlas profecías , la predicacion de Jesu-Christo’
conlabelieza de su moral ;en una palabra, todo lo
que, hayÏmas; grande enla Religion ., pero la expresion
acompaña'sicmpre' la‘ grandeza de las cosas. Es ver
dad , que parece no elevarse , porque sin esforzarse, -
ni remontarse, se le ¿ncuentra igual -en‘ su asunto
por todas partes. Sucedelo mismo en las demás obras
suyas,‘ que; piden grandeza; ‘yz. particularmente sus
cinco oraciones ,6) como las llaman los antiguos, sus
cinco ¡ÜJYQS 901m‘?! los Arrianos, sobre todos el ter
'
- una. q- u_ CC"
¿y ‘cielos SaníossPsadresï. 2-1 g
ceros}. son“: llaves, ‘de J ohraidd, eloqúencia , ‘como de‘
erudicionp: Finalmente ¡sea rqu-e trate ¿de alos dogmas;
warm estas;cis1c0roraciar1es;'sea que serestíehrdaz
semanales-hechos ,. cqmïoíermsus asapolcigías. , la -violen.—:
ela 2do mfiytio , lapersecucionr oculta:de . Constan
ciog, las tragedias detlosïArrianossobre el caliz rom-T
pido“ ‘.131:profanacionïde; losaAltares - , el destierro del;
Papafibetídg sie ¡Hosimg y deiotros imuchos. Santos,
elï su yo. propio py: ilas calïizmniasr‘ de que se: sirvieron‘
para hacer su persona ‘odiosa , zseile halla siempre el:
mismo. Uno de los‘ mas‘ grandes Críticos que jamás
bllfiloasfúd-Eooío’, (a) quien portodas partes admira no
solamente, la: grandeza de, los- .pensamientos_,-:y la,
pureza de la Jocucion que M. Símonrno,nieg'a<,_síno;
tambien en la expresion ,—’ y en el estilo , la elegancia
con la grandeza ,la nobleza , lasdignidad, la hermo
sura , la fuerza , todas las gracias del. discurso , la fe
cundidad , o la abundancia, pemásin exceso-ro yíumyar
¿rá áivreprrTor, la simplicidad con la vehemenéíaáyiapros
fundidad; es decir, todo lo que constituye lo sublime;
ylomaravilloso , a lo que es necesario añadía en,,las
materias espinosas , y; dialeéticas 21a «destreza de‘ este
Padre_ en ¿omitir los a ,ter_n1inos del. aar:te-.,-,—pa ra toman
como verdadero Filosofó Émpimooqpr}; , 13411153535 de
los pensamientos con todos los ornamentos , y con
veniente magnifipencia geíyaaovrpeïrrgïggsto se encon
trará en Focio ; pero estas hermosuras no se prueban
99s? testigosY áyQ.,_as_eguro;,Ïa3M,
gusitarlas. ,los.qire.-no';tiensh <córíocimientospara
S_inmn;,Príncípe de los
Críticos de nuestros dias,que como quiera que ha
n: Í t.‘ «¿flag l i: xr , e:.SÏi:*/;:E€ 2 É: ff?“ "N. e’: Y???"
l,

4a í Y
L: \ ...4 n ¿i? .;..NÍ
‘ ta)‘ Br .co . 14o.
, 22o: Deflrnsczirde la Tradicion,
ya copiado enel lugar donde ha juzgado de San Atha
nasio ,_ és menester , ¡no solamente ser insensible, a rto
das las hermosurasdelestilo, sino tambien haver ente
ramente ignoradola lengua Griega‘, para no‘ conocer
en‘ este grande hombre con la fuerza , y‘ la riqueza ‘de
la expresion , esta noble. simplicidad que hace los De
mostenes. Veis aqui pues. sin disputa , y de comun
consentimiento ‘de iosintelígentes el verdadero carïaoá
ter de San Athanasio , ‘a quien se le’ quería dar a lo‘
rhasla pureza del estilo, y en patrimonio un estilo,’
que nada tiene de grande , y elevado. '
< Confieso que no es muy grande desgracia no dis
cernir los estilos, ni saber mucho Griego , quando no
se precia de ser Maestro en él, nise pretende el pri
mer orden de los que saben las lenguas , y la crítica;
pero quando se quiere ensalzar por una ciencia de or
den-tan baxo, hasta creer adquirir por su medio el
derecho de pronunciar sobre la Fé , y despreciar a los
Santos. Padres , pertenece a los Prelados de la Iglesia
rebatir este orgullo , y dar a entender quan insuficien
te es la critica para penetrar la Theologia, pues se
engaña tan groseramente sobre su propia materia,
que es la pureza de las lenguas, y el conocimiento
delos estilos. - '
-5.” _ f

e CAPITULO xm. ‘ mr
rra’ m: .= «n: -: un‘; 07.:‘. —':;. . . l
M, Simon ¿bate ¿San Juan Cñrysostomo, yde alaba po’.
"4 ‘V’ aversionáSánuajfguásïi/tüi i’ ‘i’!
- . .. . . I. » -!
-).*...:'
_ alfihaïlïcïe las homilias, y del estilo de San
filan Chrysosfomo noriraï-rajalttrsjsimpn ‘¿si w
. ¡.4 .m_«.. s; N: s. se)

__J
¿y Je los SaritosPadreg. 22 r
se Miér: en él visiblemente ïuna afeétacíon de alabar
iïieste; ' Padre? porïdeprimír-a San ‘ Agustín , a uíen
ahorrarse‘ porï'ï'su9do€trínaïs0bre¿{_la Gracia defiIesu-A
Christi»); Esun elogiofdígno de admíracíonïde las h0—'
milíasde San Chrysostomo ¿‘haver puesto la príncí-I
pal parte delefeétoque‘ producían sobre el espirítun
de sus oyentes , en’ que (soñada les hablaba de- la ïGraá
cia ïejíeügzl; ‘como-‘sïffinera-un’ ‘error ‘predicar esta Gfflf
cía , ‘que buelve los cbraiones donde quiere,‘ y’ ‘como
si San Pablo vhuvíera debilitado su‘ predícacíon exh0r—
tando con frequencia a los Fieles a pedirla. ¿Qué graq
cia" pedía este ‘grande Apostol para los Corintios,
quando decía estas palabras: Rogamos á Dios que-no
lzagaís algun mai, (b) sino la que les. impedía efectiva
mente de cometer el pecado , y les líbertaba con un,
efecto ciertisimo de tan grande mal? No tenia necesi-Í
dad San Juan Chrysostomo de- una alabanza, dondd
con el pretexto de hacer tiro a San Agustín , se le ha
ce a San Chrysostomo contrario a San Pablo.
Aun con la misma intencion habla M. Simon en‘
estos terminos : Si se comparan las íiomilías de San- Chry—
sostomo con estos,‘ discursos de San jlgzzstín‘ (sobre San
Juan) se notará una grandísima, dífierencia entre‘ estos dos
sabios Obispos : el primera evita siempre las alegoría: , y
los. pensamientos muy sutiles ; a! contrario San: Jgustirt los
procura con suma diltïgencía por todas partes , y no» se-scz-j
bela/‘guïtarveees qué Quiere decir. (c),Yo' ‘solo quiero ob
servar hqflïelïfalso‘ zelo Tdel Critieoïácia San Juan
Chrysostomo. “Evita siempre, dice él , las alegorïas: si
esto es-en lo que se le prefiere‘ ‘a - ‘San Agustín , ‘nada
. .’ - im

(a) Pag. 155. (b) a. ad Cor. ¡3.v. 7. (cb Pag-‘GSO- ¿‘4 5-’
22:2 Degfinfcz deïla Tradition,
impide que; se; le haga —al;.rí1.is_m0; tíempoïmas sabio-aque
San Pablo; 139554.0 que mira. “ágJdvñáfifiÉ ‘í quando
dice :1_as,.—Levi.t.a riendas,San, (Jhrysostomo: 75€: caída-deja
que é! fiPÍSm9,h3rd,Í°É1'O:3:¿qB‘°-: las reflexioiígade 28m
Cbpysgstpmo _so,bre— ua¿pa,cage.de_ San Pablo ¿gomgmuy
sgrilejzggí se salva po; . el mucho ._ le . pertenepía ¿mstrar
porialgwlaacosaj m. del ¡importancia/sn - Sam -
Agustín, «¡avant-aestabasstágdemaïsiada»;suti19lza—,;.que
1:46;4113171!’se 5era «sz.1g.z4zz4s;ye,ce¡ lo que quiere dncimPegque
no, condenaremos la. temeridad de un Censo: , que‘
habla. sin probar , come si dixcr.a..9..raculos’.- swtomare:
¿nos la ¿onfesionsqïue nos hace deïnqkppder segagir. ‘á
SanAgustin por un testimonio, de su ‘ignorancia. mp
-.v- En quabto-á‘ 1o demás, por fávora-ble que parezé.
“pa á San Chrysostomo, lleva su golpe como los otros;
y no se liberta de las garras de nuestro Crítico. Ha
blando de. sus? hfomílías sobre San Matheu ,,,qu’_e‘ son: su.
abra masexquísíflïhdícc: Si no se aprendeen ¿[las-eliantida
literal del textó deSan Matheo, se ve’ á lo metía; qui/era
1;: docïrina de su tiempo. (a) Ved aqui un bel-lo recurso
para el que quiera que se le explique-Ja letra Lquc es
logqwehentrctanto se busca. en San Juan Ghrysostoe
mo. ¿Quando escasa un poco despues ‘susxdígresíancs
morales sobre la naturaleza de los discu ¡sos ,que hace
al Pueblo}, no le hace por esto mas perfeétamente lig
teral; y quandcz aun añade : Que no hay alguty _Escrit_or'
Eblesíagicó gaegqjzaya {apfigqdo ramo en sus, lggnziliqgïnd
wfliw la ¿citada-Ia "Eíüïífuïd . (b) n03vs1ui.sr..e decías
9+¡Fu5€-'11@ya.ap1ígac_lo, mucho , sínor que los “otros E53
CIÍkQYSS 39125335111995 pq se hjan apligado casi_.¿¿pa;la,, y
.'_r¡¡ que
...-._..._........._—.. - .-.....—..\ . .. u‘. ... -- e. 4.. .., .

(a) 15336591Q’) ’\I}Ï,Ï4°¡ .7 .' 1 .'..—Í¿ 1.:. .2 .- .32. ari ¿-._,—


w a

l

de los Santos Padrgdsi 223
que’ en ‘todo caso j poniéndose a! ello , lograban muy
poco‘. darlo;a. entender á porque‘ a ‘Sahrjuan Chrysos
' tomo‘, quees eiqué- mass: ‘ha dado a ia letra , no se
leáentiende. ‘Así derramaelï. menosprecio sobre to
dos los Padres la boca venenosa de nuestro Critico,
empezandopnr los Griegos, a! quienes-parece alabar.
1211;, f..‘::r.-";=',,r"«.¿ ‘.5 imp ¿J'ai/j WH? " " ' ' 7'
‘x55’: ‘CAPITUIÓ '
'.|(..ïv (‘ 4

Hilario iDiacono ',< y ‘flelugio ¡{crecieronpreferidos á todos


15 los Antiguos (ïbmentadores, y «elevados sobre Jasrui
¡“v " " guasdezïanuïmbrosio ySartGeronymo. '
J

Iniendo a los Interpretes-Latinos , M. Simon es


- ” ’det tan buen "gusto ¿que ‘nopareceestimarvers
daderamentejsino a: i HilariolDiacono (Sismiatico vLu-t
tiferiand, y a'Pelagio"Heresiarca. Ved- aqui lo que’
dice de Hilario : Sixto de Sena dió en pocas palabras la
verdadera idea de sus Comentarios sobre‘ San ' Paalognan
do dice : que áilaszzerdad sorzïizreoés‘ por 11o que: fnzira á la}
palabras ",* pero que merecerisefexaminadospor‘ la gue- toca
al sentido; yaïñade gguetesto ïsola bastaba para juzgar
que no eran de San Ambrosio , cnyo- estilo es muy distinto 7'
de este ; (a); donde namanifiestamente pone Iatdifeá.
rencia, tanto sobre ¡"la gravedad dei sentido‘ gueaneré
¿’CJ-en encaminado , comofzsobre la brevedad del discurso,
en‘ lo q.ue da un doble gusto a “su maligna critica : el
uno insinuarlque San Ambrosio no tiene esta grave
dad, y sentido que merezca atencion’; ‘el otro ¡de dar
_a ‘ uni Cismatico, favorable‘: segun él mismo a 1os—Pela
gía
—_~___—____*.

(a) 933,134‘ - —‘-' a 2 -» A‘ . ' '


‘ \.J .,
224.- Defiznsa de la Tradicion,
gianosgm elogio muy? superíora todos los que han
merecido los Ortodoxos” añadiendo z-aúu’: que bay
pocos antiguos Comentadores sobre las Epístola-s de San
Pablo , y aun sobretodoel nuevo-Testamento , que puedan’
compararse con él. (a) .. , ' a _.
.- Quando diceque hay pocos que sepuedarï igua
lar , declara que hay pocos que le sobrepujen , aun
los de San Geronyzno,’ de los que parece hice tanto
aprecio. Yen efecto, despues de haver dado de es
te‘ Padre en apariencia los mayores elogios del ‘munï.
dmdíciendo: Que‘. elconocizniento de las 1enguas,el,de
los antiguos Comentadores Griegos. y Latinos ¿que havia
, leído , todos, y"finalmente el de las costumbres y usos de
los Pueblos del Oriente, 'Ie_ prooeian ¡nedios de aoentajar. i!
todos . _los demís Comentïddores, (b) solo piensaen adelan
te en deprimirle , lo que hace como acostumbra. ¿ala
bando con escarnío: Esta observacion ‘e! á Ja-«vetïdad
doña , pero el discurso de este sabio Critico ( San Gero
nymo )ïno es convincente. (c) Continúa este lenguage
burlesco porestas "palabras: La grande. eruliciorí de
estezPadre se manifiesta aun sobre este pasage del Deute
ronomio, pero su discurso no es mas convincente que el’
antecedente. (d) Procura casi siempre referir de este
Padre solo lo que reprehende en él. Realza sobre to.
do sus contradicciones , de las que dá razones poco.
ventajosas a este Santo ,y parece que ha queridoadcs
. ¡. _, ,'. , .j
"Mm_
truir con solo un golpe todas las alabanzas con que
fingia honrarle , diciendo: quefinalmente quizá hubiera
51'40 mejor-que este doéïo Padre huoiera manifestado me
nos erudicionren susComentarios ., yJnas discurso. (e) v .. .
Has
-_____..__—-———-—————-—-———---———
(i) ÍbÏd- (b) Pa3°9°9- (c) Pagara. 2.2.24. (e) P. 23];
de los Santos Padres. 22 5
Hasta aquise juzga sin trabajo, que la palma de
los Comentadores la merece Hilario , sin que le dis f

guste favorezca los sentimientos de Pelagio ¡pues Eco


mo se diráinmediatamente , toma de esto ocasion pa-g
ra alabarle. Pelagio mismo es despues de Hilario el
Comentador que masïrecoinienda‘; (a) "es verdad que
PfïïeCe exceptúa‘ sus errores; pero se verá, que los re
duce a tafln‘ poca cosa , que apenas un"]i1ez<jhsto::l€i
contará entre los Heresiarcas. Estos soii los dos Au
tores de M, Simon ; y yo no sé qual delos antiguos
segun sil-dictamen seflles podrá comparar en las ex
plicaciones delos libros sagrados. Entre los Griegos
el masY
Se puedefanrosoessanfiluan Chrysostomo
esperar de él, porque ¡pero
su Comentarior.sobre_

San Matheo, que es lo mas excelente, y 'exa6l:o..cle¿


m5 95735, no enseñala letra ; San Geronymo nddis
‘curre; San Ambrosio , como se acaba. de ver<,.'es-muy,;
inferior á HilarioDiacono , y fuera de esto ,re's des
preciado de San Geronymo : esto eslo que senhallará;
publicado con mucho cuidado en la* ‘cr-iticade estee
Padrerb) Que resta piiesa 1a "Iglesia ». sino Hilario; ‘
y”Pe_la‘gio, que jiihtós {Socino y Grociola enseñarán
el sentido literal, y todo esto sobre este fundamento;
que 65 necesario Ízacer justicia ¿todo el mundo. (c) P05;
exsgta razon se autoriza pargflalabar‘ a Pelagio ,c0m0ï
fino de los masiexcelentes Comentadores. Esta "es la
justa equidad de los Críticos de nuestros días i inten
ta dar ‘toda la ventaja a los enemigos de la Iglesia en
Qrden a la inteligencia del sentido literal , y hacer que
todos los Padres , hasta San Geronymo , les cedan}
Ï- Ff au n
(a) Pag- 237. 9.33. (b) Pagan]. Pag. 239. u‘) ‘al: (S) i
226.- Defknsa dela Tradicion,
auhquehacíehdol-justícía-a ¿este doéto Padre, todos
los‘ Comentaríostah pónclerados por nuestroflrítïco, '
derllítaríoy de Pelagío , parecían obras de Novícíos '
en comparacion de las deeste gran Maestro. ' —
* if: Jimi». i)‘, ,_ ‘w . .¡_ b _ . ‘¿A _ _ ¡¡

i: 91:9 i:.'.!..::.'¡ 2CAPITUI4O XV, _ " ,‘


l -:"1 ‘¿fl-Í pu}? tc‘ . ¿- _,_ n» _ _ ¿V ¿”J .-, y ’ -¿ »—
y BEspfi-ecib de San cdgustín por el Crítico , y afeffaciorrde
porlzzonerlezá Maldonado en la aplicacíon á las Escri—
tQ/gi Jturasírambr-de Saauágztstitz a los Sa—
e ‘- e .3 t; grados libros.
» mas. n.) 2-’ . , y - -
= ' Altaba San Agustín , que es quien ha dado mas
principios para entender la Escritura santa , Y
parahallar la sanadoétrina de la que es el tesoro.- Pe—
ronuestro Crítico l_e estima tan pocogque para 1'61
prehenrler a los Padres basta haverseguido a San
Agustín, y para encubrir de algun modo el ínfimd
orden en que: le coloca , parece luego , como se ha
fisio ¿Íquele pospone a S. Chrysostomo, y despues á
M‘ald0nado,,_c_11yo.¡ujcio sigue , y le alaba de have:
peolíerídosuïprgpigsentimiento al de San Agustín;
de"modó,.q,ue-es inferior no solamente a los antÍQ
guos “sínrjsttfitmbíenpa los modernos. Estas son las pa—
. labras dqnuestro Críticos, .s ,¿ , o _ y 1 _- - .
á ' i-Í finquaíztoai, lo demás, MaÍ fidel?) no es tan opuesto
l ¡irse/z ¿austin , que no aprueízemlgunasragces sus interpra
tflciones._ (a) Ved aquí ya un y ¿primer golpe se dé; ‘por
qaraéterïa- un_ Iuterpreteguese alaba , oponersejasjan
égustïl“ z)’. PÉFÉCSÏ- Fille i109” i! ‘Ïñtfagfifiuní ¿Fría?
= ' í l Ñ. Av.
.v—.«. r u... ... a.“ . a... .4
la) ‘Éag. 69.8.“ . .,. , ,. :_ , 1/‘.
¿ ' \¡ ' t .'— J. - ¡dj
a
q Í , , , .

r yde los Sabios Padres. 527


doleïalgunas veces. Pero ved aqui otro masflvíolento:
Le sgzue en otros muchos lugare: , pero haz/viendo meditar
mas gue_—él_ ¡obre la Estritura ., no e: de admirar ‘que: le
abandone mucha: vece:—.,-_(a) ‘Lo que repite en otro} lugar,
dónde hablando de este pasage- de SanPablo; na e:
del que quiere , ni’ del que corre , sino de Dio:- ‘gue’ -tz'ene
misericordia; (b) despues de haver referido la explicas
ción ‘de ‘San Gregorio‘ Nazianzeno , ‘dice: Que San
a-Igzistin uo aprueba este sentido , pero ,.prosígue , rifa ¡zac -
vía acaso- mediada. estasfuertes expresíonesflc) Verdas
deramente no creyera que se pudieradlegar á tan in;
solentesydjscursns. ¿Qué havrá medltadoeSan Agus;
tip.- sobre-la Escritura , si no ha considerado. con apli:
cecíon los pasages sobre los Aqualesvha fundado Vprínr
cípalmente toda -la doctrina de la Gracia ¿yr "toda? su
disputa! contra los Pelagianos? Esto no. obstantetse
atreve a decir , que no ha meditado bastantemente
la Escritura gy’ que, Maldonadq leíaventaja en este
estudio. Para hablar asi, ‘era menester haver‘ olvidado
eligustb que Dios le. dió ácia dos santos librosgdesn
puesxque le quitó el-de losaOrádores profahos‘ , yaum
el delosvPlatonicos, queamaba tanto. Toda el mum
dd se ácdrdaba dezesta fervorosa oraciongdez ‘sus Chus
fesíohes. (d) O Señqnï! Sean; siempre puesta-aa’ Escrituras:
mi: casta: delicias , que yo no me= engañe, ni engaña a mu’
die explicandolas. Vos ., Señor , a quien pertenece el día y
la noche , Izacedme hallar en los tim-pos que corren por
vuestm orden un espacio para meditar lo: secretos de vues
tra Ley. No en vano ocultais tan admirable: Mysterio:
en laspeggína: sagradas. Descubridznelos , Seízor , porque
A Ffz vacas
(ra) R0m.9.v.16.A
-__-uüwifl.\
“u .122.
‘i228 -Defi:í2sa. de ÍctTradicíon,
vuestra iaiegria ‘es mi gozo, y sobrepuja todas las delicias;
ooncededme lo que amo , porque amo vuestra Escritura , y
Üosmisnto me baveit
dones imperfebbos :_nodado ‘este amor
desprecxieis esta ;yerva
no dexeis vuestros
al nacer , que
tiene sed de nuestro‘ rocío ,;-beba yotde vuestras aguas sa
Iudables desde el principio de vuestra Escritura, donde se
vé la creation del Cielo y-tierra , hasta elfin donde se oé
laconsupzacion deZïReyno perpetuo de vuestra Ciudad San
ta; K) osscozj/ïeésovimi ignorartcia ; porque-¿á quién podré yo
méjor Ïconfesarld,’ que á aquel ¿”quienmi ardor iryïamado
por la Escritura no desagrada ? Illas : dadme lo que amó,
porque vos sois quien me baveis dado este amor , os le pido
por JeswC/zristo en el nombre del Santo de los Santosgy
que nadie me ¿urbe ren este examen. Semejante amor por
la Escritura, un tan ferviente deseo para penetrarlar,
un temor ‘tan vivo de‘ engañarse en el_la ', ovde engañar
3L otros explicandola , permitiriaique no se la medi
tase oonvigilancia , y- especialmente las Epistolas de
sanlPabloxg de quien San Agustín habla-enestossterá
miñosc'(a)'me apliquécon ardor,:y'c0dicia‘al estilo
venerable devuestro- Espíritu Santo , especialmente 1
en las Epistolas de San Pablo"; y vuestras santas ver
dades se incorpor-aban la mis entrañas, quando leía 10's
escritosdelminimoade vuestros Apostoles, y miraba '
ïmstrasobrascontemorr‘.'. —' j ' « r‘

' Ï¡ ' S. s '. _. \ -).' ‘


‘Ï 33-" ‘ ' Í‘. Á. n. i‘: ‘J ‘ in: s ‘J
a i - x
i. 2 HX x l \ ' , g u ', " _ i . .

.(,¿.¡¡,¡¿,21.g.ïc.-a¡. ;, = ,¿ . ..—.-.¿.. . .3 ¿a .«¿-a.¿;; g.)


cÁ1>1*rÏu:L0:u_xVI.¿
¿{de los sarítosPadres. .- ¿I
229

Mrï x221! t. J ,1 5.4‘! ‘N: .2‘; r.<‘.-,';. . -— ' '. ‘I


Quatre frutos del extremada amor de Sanglgústínrá la
Eseritufd.’ M3410‘ hdmiráble‘ de'este' Santo en manejar
’ la. Justa alabanzas-de este: Padre—,y su amor por J
9' r - -' la verafakz’.v Quánpínjwtogjes posponer» ' .1
í. n g‘ .2.- rs». ¿Ig ápMaldojzadagu. ' ' >
-!,.-'."-‘ v,A;5 ' U} “g; t i, __,E;‘(_I-' "x .';

' Ónsiguió San Agustín por este extremo ardor


'un‘a inteligencia profunda dela Escritura , que
"aparece en quatro cosas’ principales.‘ La primera , que
‘él solo nos ha dado en un solo libro ‘de la Doctrina
Cirristiana mas principios (me atrevo á decir) para
“entender la Escritura Santa , que todos los demás
Doélores ,, haviendo efectivamente reducido toda 71a
‘doïtrina ¿{los primeros principios por este _ Compen-n
‘dioquehó prescribe si-no ‘la caridradmi prohíbe‘ sino ¡í
‘cbneupiscencia , dende hat-establecido tambien’ las rrras
beliasreglas que tenemospara discernir el sentido li
teral del mystico, y alegorico ;r á lo que añade la
verdadera Critica para’ aprovecharse de las ‘lenguas
briginalesy versiones.‘ Todo esto‘ le vino por la rán
ta codicia conque ïre aplicaba?‘ no solamente ïalïforido ,’ y
¿»la substancia -, sino tambieh como se aeába de decir
al venerableïest-ilo del Égairitú Sarita.‘ flvidiksímefïízrri
¡mi weneralzilem ‘sziluém Spifiifiuïírúi; de aqui se‘ siguió
‘que este gráirïzdétor despues deï-iigeras oposiciones
hérsídp finalmente ¿:1i primero ‘qué se ‘áprovechó del
trabajo deSan Geronymo sobre‘ his‘ Escrituras , lo
que dió exemplo á» toda la Iglesiïde preferir-su.’ ver-r
sion átodás las, demás. "Esto nd-¿solamente- se vé: ¿n
a . ¿a sus

‘d- .
2 3o iDrefensa dela Tradición,
sus ‘libros de la Doctrina Christiana , sino tambien en
sus exemplos sobreja Escritura que ha extraftado de
la doéta traduccion de este Padre , que hace hoy
nuestrafVúlgata‘. -;,».-. — .— «e
La segunda que nos-denota la profunda penetración -.
de San Agustín en la Escritura, es havernos hecho co
nocer endiversos lugares las, verdaderas hermosuras
de ella , no en uno, o. dos "pasages, sino en general en
todo el entretexido de este Divino Libro,y de ha
-vernos , por exemplo , hecho conocer el espirittf de
que está llena en díez,o doce lineas‘ de su carta a
¿Volusiano , mas que se pudiera hacer en muchos vo
lumenes. Este era el fruto del zelo ardiente que ma
nifestaba por el estilo de la Escritura; _lo que ‘hace
tambien por decirlo así, que haya sacado toda la un,
cion de ella para esparcirla en todos sus escritos.
-_-,, En‘ tercer lugar _., por el mismo ardor de penetrar
¡la santa-Escritura , recibió la gracia de haver-apre
miadolos Hereges por este, Divino Libro del modo
mas excelente.,y no solamente el mas -eficáz,,_sino
tambien elmasinvencible ,.y mas, claro; de suerte,
que me atrevo a decir , que, nadase puede añadir, ni
á la solidez. desus pruebas , nia la fuerza con quelas
— proponcLlo que ha sido reconocido por toda la Igle
sia ., aun en los ultimos tiempos; y por esta razon, _,__—I&__.,_
como ggqeza gaunahoy enlas lecciones de‘ su Oficio,
¡os Do¿i:qres_ queman-tratado la Theologia con-un
metodo mas _.ex¿acïi.ío uy preciso ,_-se han aplicado prin-f
cipalmentea SanIAgustin; y San ¿Carlos Borromeo
en su Carta a la Iglesia‘ de Milán publica con alegría,
que estalglesia engendró por la instrucción ,y por
el, Bautismo en la persona de__San Agustín ,á_aquel
que
y de los Saiztioslïczdres. 231
que ‘apígóel Manie/zeismo,‘ ahogo el cisma de Donato,
abatir? Ï 5 ‘Pelagíaizbs -,' é Jzízoï Éríunfar Ja verdad. .".'.Í.-ïï
e’: fiFiáálxnénté-g ‘el’ ultimo» efettó ‘del’ ‘cbnocimientor
de las’ Escrituras en San‘Agustin es la profunda com-a
prehensíon de toda la materiaiTheologica. No quie-z
me féxeïnploide M.-spimo'n' ‘hacer-superior un’ Padre á=
otros poribomparaciones odiosas‘, ni ‘a su ïimitacíon’
prónuncíarï- decretos sobrela ‘preferencia’. "Es una‘ em
presa «tan loca como iriutils» Pero esun hecho ‘innegaá
ble —, queSan Athanasio ,' por exemplo ¿queen nada
cede aïningunodeílos Padres-Ten ingenio y en profun
didad 3 y=que es poríhablar: asi eloriginal de la Igle—
sia en las disputas contra Atrio ,' no se estíende mas
que ‘sobre estamateria. Lo mismo casi sucede respec
to delos demás Padres ,-cuya Theologia se ciñe alas
materias‘ ‘ que la ocasion, ‘y necesidades de la Iglesia les
presentaron; Permitió Dios que San Agustín tuviese
que combatir todo genero de heregías. El Manicheisa
mo- le ocasionó tratara fondo de la Naturaleza Divi
na_,'de— la Creacion , de. la’ Providencia, de la nada
de donde todas las cosas fueron criadas , del .libre al—
iredtio ‘del hombre , donde fue necesario buscar la cau
sa del mahfinalmentet de la autoridad , y perfecta
conformidad de los dos Testamentos; lo que le obli»
gaba a repasar toda- laEscrítura , y: a dar principios
para-‘coneiliartodas IasÏparteS-de 'ella." El ‘Donatismn
le hizotratar expresamehtegíy ‘a’ fondo-la.‘ eficacia de
los Sacramentos‘, y 1a autoridad de la Iglesia. M: Si
mondecidiovoluntariamente por su poder absoluto,
qïíeïngjda‘ díirolsobre la Trinidad-c, que no haya sido tra»
wifi) i723?‘ ‘cifforzdopor los ïPadres-‘Gríegïos... (a) Nada sería
."’-"'¡—'Ï‘-Jï j ¡EU ¡“tan 4' U 1.3:. i". ' r - .3 mas.‘

(a) Pag./ a 7 1.
n. "U

232 Dcfensa-de la Tradicion,


mas facil -, que confundirle por él mismo; pero de_-,
xandole esta afeétacionde decidir-sobre‘ los-Padres,
yecompararles », diré 1' que‘ havíendo - tenido San
Agustín que combatir los Arrianos en - Africa , se.
aprovechó del trabajo delos Padres antiguos _en las;
questiones importantes sobre lar-Trinidad, que las dis»;
putas de Atrio havian hecho célebresentoda la Igleg,
sia: que por su profunda meditacion -sobre lasEscri
turas dexó esta importante materia aun mas apoyada‘
ydeclarada que lo estaba antes. Habló de la Encar
nacion del Hijo de Dios contanta exafititud y pros
fnndidadr; como se hizo despues-en Efeso , ó por me-.
jor decir. previno las decisiones de.- este Concilio en
la profesion de la Fé que diító a Leporio en dos, o
tres capítulos de sus‘ ultimos libros ; de suerte , que
no fue necesario que asistiese a esta » santa Congregae,
cion , como havia sido expresamente —,llamado;,¿por:
que havia explicado con anticipacioh toda la doétri-q.
na. Vamos a tocar de paso la Seéta Pelagiana entera-v.
mente arruinada por San Agustín. Sin ‘prevenir lo
que adelante se dirá mas por extenso,‘ se sabe ,que ella
dió lugara este dofito Padre a sostener el. fundamento
de la humildad christiana , y explicando á fondo el
espíritu ‘de la ' nueva alianza , de descubrir por este
medio losprincipios dela moral Christiana ; delsuerj
te , que haviendo sido explicados tan ¡arofundamente
por San Agustín todos los dogmas , tanto especula
tívos , como práéticos , se puede decir ., que es sola-'
mente de los antiguos a quien la Divina Providen
cia determinó,con la ocasion de las disputas quese ofreq
cieron en su tiemp0,‘a darnos todo un cuerpo de Theo:
logia , que debía ser el fruto de la leccion profunda , y
‘continua delos sagrados libros. - '- - , ‘
- E9
y de los Santos Padres. 233 ‘
Es menester tambien añadir el modo con que ma
nejabala sagrada doctrina , que‘ es subir siempre al
origen , y a lo mas sublime, que es a los principios.
Quando predica les hace baxar como por grados has
ta la capacidad de los menores entendimientos. Quan
do disputa les estrecha tan vigorosamente , que no de—
xa lugar de respirar ‘a los Heregep; de aquí se siguen
dos modos de explicarles : el uno mas libre , y mas
extenso; el otro mas fuerte , y que no debilita el dis—
curso. Pero uno y otro igualmente concluyente , y
puede hacerse la prueba de esto , especialmente en
sus Sermones sobre las palabras de nuestro Señor, y
sobrelas del Apostol, de las que no se ha dignado ha
blar nuestro Critico , donde se halla el mismo fondo
que en los demás tratados-, pero de un modo tan dis
tinto, que inmediatamente se conoce una mano ha
bil , y un hombre consumado , que dueño de su ma
teria , como de su estilo, la maneja con oportunidad
segun el genero de decir , o mas estrecho , o mas li
bre ,, donde se halla empeñado. Lo mismo diré a pe
sar de nuestro Critico de los tratados sobre San Juan,
que solo se distinguen de los libros Dogmaticos y Po
lemicos _de San Agustín , por la diferencia natural de
este genero de libros y de Sermones. Es pues un
Maestro tan inteligente , y por decirlo asi, tan Maes
tro , que se debe aprender de él a manejar dignamen
te la palabra de la verdad , para hacerla servir en to
dos asuntos a la edificacion de los Fieles, a la convic
cion de los Hereges_,y a la resolucion de todas las
dudas ,_ asi sobre la Fé , como sobre el moral.
( ‘ Y para llegar hasta el origen de las gracias de
Dios en este Padre , le havia impreso desde su niñez
TomJ. Gg un
2 34. Defensa de la Tradicíon,
un amor de la verdad , que no le dexaba reposar de
dia , ni de noche‘ , y haviendole siempre seguido en
tre los desvaríos y errores de su juventud, vino fi
nalmente á saciarse en las santas Escrituras comoren
un occeano inmenso ,donde se halla la plenitud dela
verdad , que con tanto ardor , y tan inurtilmente ha
via buscado , antes que la autoridad de la Iglesia Ca
tholica le huviese finalmente conducido a este estu
dio. Decir despues de esto de un. tan grande hom
bre , que no ha meditado bastantemente la Escri
tura santa , en la que pasaba dias y noches , y de
la que siempre hacia sus castas delicias ; y que un mo
dermf , por habil que sea , por haver acaso mas par
ticularmentc declarado algunas menudencias, si se
puede decir asi, de este Divino Libro,se haga superior _
a un Padre tan autorizado , como mas aplicado que él
a meditar sobre la Escritura , es sin querer disminuir 1a
gloria de este Interprete , que merece muchas alaban
zas , y que sería el primero que reprobase las que ‘le
dá M. Simon aqui ; es , digo , querer igualar el disci
pulo al Maestro , y empeñarse en sentimientos’: tan
llenos de necedad , como de irreverencia. ‘ >
No‘ se trata aqui de examinar si Maldonado hizo
bien ,1 ó mal en seguir , o no seguir- a SanaAgustir-¡en
cosas poco esenciales a la piedad ;' pero se-‘trata Isabér,
si es permitido a un Critico con el pretextoïde ‘publi
ii‘
‘lq. car con mas temeridad que ciencia un poco de Grie
s go, y un poco de Hebreo ., tomar contra los Santos
i
‘.
Padres , ‘y contra San Agustín este modo tan despre
f

ï
ciable, ó lo que es mayor locura , tratarles de Nevado‘
A que
res. A
M.esto reduzco
Simon debe yo la dificultad,
satisfacer y esto es sobrei lo
al Públicos
e , CA- I
\

.3 y de los Santos Padres. fag;


r ' CAPITULO XVII.
Despues de haver ‘alabado axMaldonado para deprimír á
‘ Sanïzlgustin ¿‘le hiere’ con uzfgo/¿be delos "J
' ' mas malignos. T " < ' -

Para ‘decir una palabra de paso de Maldonado,


' ‘a’ quien parece quiere hacer‘ superior alos Pa
dres, «le dácstc maligno Crítico en otra‘ parte el peor
caracter que es posible , quando alabandole de no ha
verse unido a la autoridad de los Santos Padres , aña
de lo que sería para este interprete lo sumo de la ne
cedad, que de’! ordinario les cita Ísin lzaverlosleïdrx/(a)
Luego despues le alaba como un hombre libre , que
expone con franqueza su pensamiento , sin‘ considerar
‘el numero de Atztores contrarios ;=y' hablando de ima-cierr
ta ‘interpretacion- Qpróuú-íicia j sin dudar: , Tqae" el
doéïo Maldonado tuvio razon par-id‘preferiría sin- tener res
peto a la autoridad de los Padres, (b) lo que es una ma-_
nifiesta irreverencia. Pero lo que hay ‘masïmaligno,
y se halla a loWultimo es ¿’que este Interpréte ‘que con
razon llama doélo M. Simon-j, si se ‘juzga ‘por/él- miss!
‘ mo , noiera ‘tanto como’ quería parecer ,,- porque se‘
gun este Critico : No l2abia4leido— enla fuente todo‘ este»
grande numero Ïde ‘Escritores Eclesiasticosïyúe cita , sino"
que se aprovechó ,¡ como acontece ordinariamente , del tra
bajo de los que ileprecedieron; y’ as-i nd-es tan exaíio , que"
haya puestwla-ultimzlmanoïa su Comentario. (c) En lo
que aunque de paso censura ¡’no solamentea Maldo
l Gg z na
- .- 4... . .. , ._.. -..._

(a) Pag. 624. y sig. (b) Pag. n47. (c) Pag. 6x8.
\

:2 36 Defensa de la’ Tradicion,


nado , a quien acusa de no haver consultado los origi
nales, síno tambien a aquellos que se han encargado
de notar ala margen los lugares de los Padres que
havia nombrado en general; y sin profundizar aquí
este hecho inutil , le refiero solamente para que se ob
serve los modos de, M. Simon , que haciendo á un
Interprete despreciar a los Padres,al mismo tiempo
le atribuye citarles con mas ostentaoíon que verdad,
pues los cita sin leerlos. Lo que dá a; entender, que
los Autores,a lo menos los Catholicos , a quienes
parece alabar , los alaba malicíosamente , ycon el de
signio de hacer servir su opinion a su asunto , e idea
que aquí era debilitar la autoridad de los Santos Pa
dres , y señaladamente l_a,de _San Agustín“

» CAPITULO XVIII.
Prqsigszyte eldesprecio delaáríutozfi a San Agustín: Caraéïer
g de, este PddFÉpOCDICOQDCMQ delos Críticos modernos:
-m Exortacíozz ¿»la leccíon delos Padres. _
a ,. v n. .
Orzoso es despreciar la Critica apasionada y ma
liciosa de M. Simon , a, quien su presuncíon cie
ga por todas partes; y sobre todo mueve a compa
sion en un pasage, donde despues de haver hablado
de estos bellos principios de Theologia de San Agus
tín, a quienes, como se ha visto, nada falta segurï
nuestro Autor , sino ser apoyados sobre la Escritura,
continúa de este modo: No obstante hay en ellos , dí
ce , algunos jagares que explica muybieit ¿‘z-lar letra, pero
es menester leer muelzopara esto. (a) Pero x alx; contrario,
_ Sl
(a) Pag.a.gq._y sig’. A \ l p‘ a ¡LA ‘c; ' Hb v J
‘ ' y de los Santos Padres. 237
si es verdad, como lo es , que estos principios de Theo
logia son el puro espiritírde la letra de San Juan,
San Agustín que jamás les pierde de vista , será or-,
dínariamente muy literal. Prosigue, el Autor: Es tam
bien algunas veces critico, baxando hasta las mas mínimas,
menudencias de Gramatica, de donde toma ocasion para
lzacerjuiciosas reflexiones. Parece que cansado de cen
surar siempre a un tan grande hombre, se dexa final
mente arrancar alguna pequeña alabanza¡ es la menor
la de hacer algunas rrflexionesjuiciosas sobre la Gramatica;
pero se halla entretanto , que la que señala nuestro
Autor, solo es para ser inmediatamente despues refuq
tada como sutilisima , y que procede de la ignorancia
de un lïebraismo. En una palabra, siempre alaba pa
Ia introducir un vituperío , y concluye finalmente su
critica por estas palabras: En quanto a lo demás, lzay
un no sé que’ , que luego agrada en los modos de San Agus
tin , y gue gustan susfi'eguentes digresiones ; sus sutilezas,
y alztítesis no son desagradables , porque las acompaña de
quando en quando de bellas lecciones sobre la Tlzeologia,
sin embargo sus lugares comunes son algunas veces ergfa
dosos. (a)
; De aquí se infiere, que no hay alabanza por pe
queña que sea , que no le haya costado trabajo a nues
tro censor , yque no la haya aplicado por una espe
cie de víolencía- para satisfacer a la costumbre de ala
bar a los Padres. No hay hasta estas bellas lecciones de
Theologia por débiles que sean segun nuestro Autor,
porque están-muy lexos del sentido literal ,que no
sean contrapesadas por esta pequeña palabra que oie
u
nen 7

(a)' ÁIbid. .1
23 8 Degfiznsa de la Tnzcíícíon,
nen de quando en girando , y muy de lexos , y aun para
impedir que las sutileza: , y antítesis de San Agustín
no Jean desagradables.
Direis qué está todo encrespado de puntas , anti
tesis , sutilezas, que para nada valen ;todo lleno de
digresíones y alegorías. Esta es la idea que formarán
de San Agustín los Estudiantes jovenes , que solo lean .
en M. Simon , o acaso algo enel original para hacer
algunos argumentos. Tal es la idea que se dá de un
Padre , quando sin dar a entender su verdadero carac
ter, solo-se procura señalar , o indicar en él los luga
res menos exactos. Pero importa dar a conocer que
San Agustín en el mismo es todo lo contrario. Tiene
digresiones , pero como los demás Padres, quando
es permitido tenerlas, como en los discursos popula
res ; pero jamás en los tratados donde es menesteres
trechar el discurso , ni contra los Hereges. Tiene ale
gorías como todos los Padres , y segun el gusto de su
siglo , y acaso de muchos antes ; pero que en el fondoí
havia venido de los Apostoles , y de sus Discípulos.
Las agudezas,antitesis, los versos , que eran tam
bien del gusto de su tiempo , llegan tarde a sus dis-
cursos. Erasmo ,que sin duda no le adula, cita los
primeros escritos de San Agustín ‘como modelos , y
advierte, que debilitó su estilo por acomodarse a la
costumbre , y seguir el gusto de aquellos a quienes
quería aprovechar. Pero finalmente, ¿qué dignas son
estas menudencias de ser ensalzadas ? Un hombre sa
bio de nuestros días dice : que leyendo con frequen
CÍR t?“ San Agustín ,—no tiene tiempo de aplicarse a
135 Pidal’ras v P01’ quedar sorprendido de la grande
za , COHSGCUCÍOH , y profundidad de sus pensamientos.
En
_—_—'______——___—___——
J

y de los Santos Padres. 239


En efecto , el‘ fondo de San Agustín es ser alimentado
de la Escritura; sacar de ella el espíritu ; tomar _de
ella , como se ha visto, los mas altos principios; ma
nejarlos como Maestro , y con la diversidad oportu
na. Despues de esto -, que tenga sus defectos como
el‘ Sol tiene sus lunares , no me dignaré , ni c0nfesar-
los , ni negarlos ,.ni escusarlos, nidefenderlos. Todo
loque ciertamente sé es, que qualquiera que sepa
penetrar su Theologia ,tan sólida como sublime, ven
cido por el fondo delas cosas , y por la impresion de v
‘la verdad , menosprecia , o i se compadece de los
Críticos de nuestros días, que sin gusto y conoci
miento delas cosas grandes, o prevenidosde malos
principios , parece quieren honrarse despreciando i!
San Agustín , a quien no entienden. t
"Esto he querido decir a M. Simon , para que cese
de hablar tan indignamente deSan Agustín , y de los
Padres ; y tambien quiero advertir- al ‘sabio Lector,
que es necesario no dexarse engañar del espíritu bur
lésco y mordaz de este Critico. ‘Es muy facil abatir
los Padres , quando solose muestra de ellos lo que se
quiere , y por lo demás al favor de alguna critica ‘se
hacen jueces que deciden de lo que es‘ su voluntad,
sin darlas mas veces razon alguna.» ‘¿Quién-podrá-to
_lerar un Autor que pronuncia en todas las paginas,
hablando de los Padres ., es mas exaélo; es menos exaíío;
\ es mas juicioso ; es menos ?' ¿Se habla asi de los Santos
Doctores, y se tiene conrellos‘ este modo deautori
‘dad- desdeñosa , quando se les reconoce como Maes
tros?Tal es el espíritu de M. Simon ; pero sus er
"rores serán conocidos de todos , como los delos N0’
V3‘
24.0 Defensa de la Tradicion,
vadores de quien habla San Pablo :(a) y aunque no
pueda entrar en el fondo de tantas materias criticas,
y mas que ha tratado,se aprenderá a lo menos por
este discurso a menospreciar el juicio que hace de los
Padres; lo que principalmente he emprendido, co
mo un viejo Doítor , y un viejo Obispo , aunque in
digno de este nombre, en favor de los Theologos
jovenes , temiendo que seducidos por una maldícien
te crítica , no pongan su esperanza en orden a la ínte
ligencia de los sagrados libros en los escritos de los
enemigos de la Iglesia. .
Qualquíera pues que quiera llegar ‘a ser un dies
tro Theologo , y un sólido Interprete , lea , y re
lea los Padres; si halla en los modernos algunas ve
ces mas menudencias, hallará muy de ordinario en
un solo libro de los Padres mas principios, mas ju- '
. go ‘, y doctrina del Christianismo, que en muchos
volumenes delos nuevos Interpretes; y la substan
cia que sacará de las antiguas Tradiciones, le re
compensará con mucha abundancia de todo el tiem
po que haya gastado en esta leccion. Si no le agra
da hallar cosas que por ser menos acomodadas a,
nuestras costumbres, y a los errores que conoce
mos , pueden parecer inutíles , acuerdese que en
tiempo de los Padres tuvieron su efecto , y que
aun producen un grande fruto en los que las estu
dían ; porque finalmente estos grandes hombres se han
alimentado de este trigo de escogidos ,de esta pu
ra substancia de la Religion _; y que llenos de este es
—-—-—'_‘_'_\———_—__—_______
p1
(a a. adTim. 13. v. 9. ’ m?
y de los Santos Padres. - 24, 1
piritu primitivo ,_ querecibieron de mas cerca , y con‘
mas‘ abundancia de la fuente misma , lo que de or
dinariorse-les» escapa , y sale ¿naturalmentge de su
plenitud , es miisinutritivo" que lo que despues se ha
meditado.‘ Esto es lo que- nuestrossCríticos no. co
nocen, y esto es por lo que sus escritósi forma
dos ordinariamente“’en’—’-las libertades de los Nova
dores, y alimentados de suspensamíeptogsolo se
dirigen a debilitar la RéligionÏi-g engrandecer los

errores
r 7 r -' , y ad producir disputan rfÏ < ri. - l ' 7'
2,1 . .- . jfidia. ' r A .;.¡.J.-..x- ‘.
" " "1. I i 5 ’ .
— uz a ,7. .4 . . J .1 1 ,'

L
voii. i 7*-f a n v -0. '

VTomJ. i‘ "lun ' s1:


’."Ï:'\ .24 '. ‘f-h".

“e s_‘E;G‘Pï1‘Tï5Í‘X4.1.1-
'._I"’-5°Ï-R"’ÏïE."°ï-”’-‘
1.‘: 32.2: . ;,. in,» '.'í
'. . n . seva-zur
f ) ’ ‘a;

Errores’
-» u — ' . bre
. la ‘materia,
'. - del
"-’..' pecado driginal
22,4 —:« , isos
-—¡:I. a’. ¡‘(i :?"v.¿s:;; n no!)
.
f‘: Ulfltrïltfii! ‘zii-starter; 9m,J.“sb . .i’ .
‘,1 , ufiinü
i , J'.'.'
U ..
¡o! 193;i,r;r.-'-,_L;;¡IB Ki0’¿¿'Q:‘Ur1NTsÓ._ y? : .:_% i?

M. Simon Settario de los enemigos de la


gracia , y enemigo de San Agustín:
La autoridad de este Padre.
s- “CAÍITULO ‘I. s

r

Díesignio y division de esta segunda finita.


.- i x _._ . s V

EÑ esta ¿segunda Parte se descubrirá 'e1 ‘Pelagia


' nísmo de M. Simon por dos medios’: elprime
ro p ‘r una dísposicion general, que testifica acia es
ta heregía : el segundo por sus errores-fnac se nota
rán en particular, Esta disposi_cion general a favor de
la heregía de Pelaigío se manifiesta "tambien por dos
lugares , de los quales el ¡fino es la inclínacion a los
que la defendieron ; el otro , la aversion derramada
por toda su obra contra el Padre que la‘ sofoco’. Sus
errores sobre esta materia se refieren tambien a dos
principios: se engaña manifiestamente sobre el peca
do original; yerra ciertisimamente, aunque algunas
veces de un modo mas encubíerto sobre 1a Gracia: es
to es menester explica; con orden.
4-53 Mi» .1 . CA
, y delos Santos Padíies. 2243

{r ÍÏJ“
- zmvjiï? or‘. r n .:-.I< s .. .»':v"':'>*1'- -
Ileregíaformafll de flilario Diacozzo sobre las niños ,—m_ue¡_
tos sin bautismo ‘expresamente, aprobada por M. Simon,
contra ,14 . expresqagíecisionr «de-¡‘dos Conciíioï Oecu- L 3
-, ¿.,-¿ rmeniaosmgeLseguado de.—Leon ,-._y el; (1x)?)
r: a -.r-,«Ï .4? I-‘Ï/oreflcid-v .. z g
Rimeramente manifiesta su inclinaïzlon; ítciasPe-s
__ .— lagio, por la que ha dado ‘¿entenderá a favor
_ del Comentario atribuido‘ otras ‘veces ‘rá, San. Ambro
¿si,o¿, pero que ciertamente no lo es, sobre las Epísto
lassde San Pablo. ElAutor deesteComentario mo- .
¡tiva una gran disputar entre los Sabios; algunos’ le ha
{cen Arriano ,_ y M.‘ Simon tiene razon de justifica-tie
de esta heregía. ‘Si es Hilario Díacono—-, como lo su
, pongo con nuestro Auto_r,sín_ perjuicio de otro pa
recer , es muy cierto que fue del cisma .de los, Lucí
.ferianos , que ¿nohmsidp menos’ fantástico que el de
los Donatistas‘, Se pretendeguese. apartó de él , y no
tengo razon pa ra oponerme a ello. ¿M. Simon al icon
trario, pretende ver- señales de asu error.,o como él
dice. , preocupaciones de su Tízeologia (a) al s príncipíode
su Comentario, Son muy vanas, ;, pero dexemos estas
rsútilezas de la crítica, y vengamos-a lossentimientos
de este Autor sobre los errores de-Pelagio. M.. Simon
produce un pasage expreso a favor del pecado-original,
que tambien ha sido-citado por San Agustín (b),baxo
rw .3; ‘ ; . . .. .4 HÏLZ» p, n, .ï- (d;
L
I i | ~

“(a0 Pag. 134. 13;; 'R..m.'¡.v.‘“r3. (b) Ad Bonífaczfibiïï


Cap. 4. num. 7. -' ' ‘ '
244. - ‘Defensa dela Tradícion,
el nombre de San Hilario, que puede ser el Diacono
Hilario que abjuró el cisma, y es ‘llamado Santo se
gun la costumbre del siglo , o algun otro Hilario in
cognito ;’ porque el Comentario de donde se han to
mado estas palabras , ciertamente no es del Santo
Obispo de Poitiersu-Pero nuestro Critico añade dos
cosas al pasage de este Hilario_,<qualquiera' que sea,
que hacen ver clarisimamente, que este Autor no
discurrió consiguiente,y que en su prosecucion se
aparttïítambien como M.‘ Simon de la doétrina de la
“Iglesiazla una es‘, que Hilario distingue do: genero:
—de muerte , delosqualer la primera es’ la separation del
almay cuerpo: la segunda la pena que se padece en los
sin emos ; y de esta ultima afirma: que no la padecemos
por elpecado de Adán , sino con acasion suya por nuestros
fpropios pecados. (a) Sobre lo qual decideM. Simon,
-que en esto nada hay que no sea conforme a la creencia
de los antiguo: Padres, que todos atríbuyeron a nuestro
libre alvedrio nuestra saludy nuestra perdicion. Aquí se
halla un manifiesto Pelagianismo ,.que no reconoce
ni pérdida , ni- salud sino por el exercicio del libre ali-i
vedrio; de donde se sigue , que los parvulos que mueé
ren antes del bautismo con solo el pecado original,
que no depende de su voluntad ,no se condenan , si
no se salvan; El pecado original no les atrahe , segun
Hilarioy M. Simon, sino la muerte del cuerpo: La
segunda muerte , ni las penas que se padecen eu los in
fiernos no son para ellos. Este gran Critico ignora la
definition de dos Concilios Oecumenicos , del Conci
lio de Leon , baxo de Gregorio X. y del Florentino
.....- .,............ .-. - , ba
-I—_'___'—__'_—r~_———

' (a) Págqxgc. ' '


yjde los Santos Padres. 24,;
baxo de Eugenio IV. en donde reunidas las dos Igle—
sias’ deciden como de Fé , que las almas de aquellos que
mueren ,16 en pecado mortal aóïual , ó con solo el original,
bastan inmediatamente al infierno _, ad infernum, para ser
allí castigadas para siempre con penas desiguales , poenis
disparibus puniendas: (a) de donde el Cardenal Be
larmino, (b) y despues de él novisímamente el Padre
Petau (c) concluyen la condenacion eterna de unos y
otros, sin que sea permitido dudar de ello. Veislos
pues aqui en el infierno , en la pena , en el castigo,’ l
en la condenacion , en los tormentos perpetuos , segun
San Gregorio (d) citado del mismo Padre Petaiuper
petua tormenta percipiuzzt; en el tormento , segun San
Avito, tambien citado por este mismo Theologo , en
la nzuerte eterna , dice el Papa Juan ', como se refiere
en el Derecho , (e) y despues por Be1armino,(f) quien
concluyó de estos pasages , y de otros muchos, que
esta doéïrina es de Fé Cat/zolica; y la contraria ízereti
ca, condenando la falsa piedad de aquellos, que por
dar ¿z entender ¿z los parvulos muertos un amor que nada
les aprovecha , se oponen á las Escrituras , a los Conci
lios , y a los Padres. ¿Es necesario presumir tanto de
doíto, quando se ignora los dogmas de Fé expresa—
mente definidos, y en los ¡nismos terminos por dos
Concilios tan autenticos : á saber , en la confesion de
Fé de la Iglesia Griega, aprobada por el Concilio de
Leon , y en el Decreto de Union del Concilio Flo
rentino , hecho de comun consentimiento de los Grie
gos , y Latinos , y con la aprobacion de toda la
Iglesia? se;
_ (a) ‘Decret. Union. (b) Bel. t. 3.111». 6. cap. c. init. 1. tom_.
(c) Theo]. dog. lib. 9. cap. 1 i. n. ;. (d) Lib. 9. moral. Capel;
(e) 30o ad limina. Bel. loc. jam cit. ibid._ '

’\
24.6 Defensa de la Traldíciiolz,
. Se conoce bien loque engañó a M. Simon , y es’,
que oyó hablar de la ‘disputa deslos; Escolasticos- so
bre el sufrimiento detfuego , de que: aquí no. se dis-_
puta. Porque como quiera que sea , ¿es nada ser des
terrado eternamente de la Patria Celestial, privado
de Dios para quien fue criado‘, y condenado al in
fierno , así como lo han pronunciado, estos dos Conci
líos? Es verdad ,, que Hilario ímagínómara losnque
no han pecado sino en Adání, un i/yïerno superior ; (a)
‘es decir ,como lo explica M. Simon , un lugar donie
no padecen , estando como suspenso; , y «sin poíer ¿subir al
Cielo_:opinion',que nuestro, Crítico se contenta re
probar por una debil censura, diciendo: que. podrá
parecer singular. Pero los Concilíos de Leon y de Flo
rencia no distinguen estos dos infiernos, igualmente
ponen en elinfierno los que mueren en pecado ac _
tual , ii original, sin ‘señalar allí otra diferencia que
la desigualdad del castigo.

CAP-I TULO III. _. _. —_


_

Otropasage del mis/no Ifilaríosobre el pasalo "original,


igualmente Izeretico : vano Jugio de Ill. Simon.

: A haveis visto el primer error del Diacono Hila


rio aprobado p_or M. Simon. Veamos otro ma
yor zeste es, que insiste , dice , sobre una leccion distin
ta (de un pasage de S. Pablo) que pmece destruir rojo lo
gue se acaba de decir sobre el peeaio original ; (b) y es
en vano querer disculpar este Díacono,con el’ pre.
' tex
(a) In Rom¿5- V- 1a.. 13. r4. (b) Pag. ¡+6. in Rom. 14. __
a y de los Santos Padres. 22W
texto que si omitió sin razon , y por una afeétacion:
manifiesta ., una negacionïgï no'se puede: negar: que nuera-,
‘seïentonces semejantes Ïexemplares. (a) ‘Pero esta escusa. se‘
ríar acaso admisible‘ ¿“siii -Hí1ario ‘no "huviera deducido?
del texto visiblemente corrompido corno ‘él le leía;
todas las malas consequencias que se pueden inferir
' contra la verdddideFfiedado-‘oiiginal Qporque conclu
ye , que la muerte del pecado no reynó sobre aque
Ilostjue-rio pécaronvsino en Adán; ‘que ‘no han‘ ' con‘
traido sino la primera; muerte;'que es la del cuerpo,
y no la segunda; que “eshladel alma; de suerte,
que estaban reservados con Abralzan en la esperanza , y
luz-oían sido libertador pór 1a sindulgencia delaSaluadoj‘; “
girando‘ descendió a los izyiernos :' Paterno peccato ex-Deí
sententia erant apud infernos : gratia 'Dei abundavit
in descenso Salvatoris omnibus dans indulgentiam cum
ir-iumpho ‘sublatis. eis‘ in Coelum. (b). - a -. cr: _
vïhfeMr Simon creehaverle‘ disculpado diciendo’, que‘
mi ‘sede puede acusar de llave; negado elpecado original
gue poco antes lzavia establecido. (c) Pero basta para conta
.d"enarle que sea‘ de ‘aquellos- zaïquíenesï ‘haviendofíla Fé
de” la TIglesia ,‘ y la fuerza ‘de la Tradicion: arrancado. 1a
confesíon de un dogma tan constante , ‘le’ obscurecen
de tal" modo _en adelante, que no se le reconoce mas
en sus discursos- Porque‘ si‘ Hilario huviera recono
éidd-taïntovïeotflweraï menester esta corrupcion de nues
tro origen-{rpifloíhuïriérá dicho; como lo‘ hace , que ' no
lleva cupos dé sí-‘¡ia muerte del alma: (d)'y ‘ menos hu
vierïainferidoïíle aquhque segun esta consideracíon
..*.'AJ..:',.¿- 3:30 I..'2',,_.¿f.;'. ,1. ..'.'xi.'¿ z _ , ma- Y
ppp‘

_'('a')"Pagrrgyz-(bylbidcin Romrrgr" (c) fags‘ 137. ¡bid-n


m Rom. 15. 18. .L:_: ._
24.8 Defáensa de la Tradicion,
mayor numero de hombres recibió la vida por Jesu
Christo que murió por el pecado de Adán , suponíen:
do , como siempre lo hace , que la muerte del alma
no fue universal;en lo que enseñó el camino a Pela
gio , que explica (a) como él este pasage de S. Pablo.
J

Heregiaformal
— _ del mismo Autor sobre laIV.Gracia , en cuya!
CAPITULO

. materia nada mas dice que Pelagio , y que M. Simon


_
se implica en su error alabandole.

_—_— . O es menos precursor de este Herege en la ma


teria de la Gracia ,segun confiesa M. Simon;
porque procura referir los pasaves , donde este Dia
cono muestra que no es preveïríente : al contrario,
que la vocacion es prevenida por la voluntad del
hombre, lo que es precisamente el mismo error que
se condenó en Pelagio: que la gracia se dé segun los
meritos. (b)
Yo sé que algunos Autores han procurado justi
íicarle, investigando en los Santos Doítores locucio
nes semejantes a las suyas, para obligarnos a tomar
en meior sentido las de este Diacono. Pero yono
puedo confesarles lo que dicen: al contrario , buscan
do con diligencia en este Autor todo lo que pudiera
_.-r_
insinuar la verdadera Gracia de Jesu-Christo , no
encuentro por el nombre de Gracia sino la Ley,
la predicacion , los Sacramentos , la remision delos
Pecados; y en una palabra , ninguna otra ‘gracia,
- ’ que
(a) In Romsibid. v. 1;. (b) Pag. ¡38._
(a: de ¡os Santos Padres. 249
quela que se halla tambien en los Pelagianos , y eri '
el mismo Peiagío. i.
.4»

Tiene ‘razon M. Simon para decir de este Here


‘siarca , que en ciertos parages de su Comentario habla’ de
la Santidad, y de la Gracia de una manera que ¡taria
creer, que no tuvo en esto algun sentimientoparticular. (a)
Pero todo esto no excede la remision de los pecados,
que reconocía graciosa , fundada , y acompañada de
la gracia del Espíritu Santo. No se encontrará mas
en Hilario. No hay Autor alguno , excepto Pelagio,
y sus discipulos,que se hayan aplicado a decirtan obs
tinadamente , y siempre sin moderacion , que la vo
luntad previene la gracia sin ser prevenida, de ella , ni
que hayan con mas diligencia procurado eludir todos
los pasages por donde se puede establecer la gracia
interior de la‘voluntad. Por exemplo , nada hay mas
formaïen orden a esto, que este pasage de San Pa
blo: Dios obra en nosotros el querer, y el perfeccionar
segur: su buena voluntad. (b) Pero Hilario le tuerce vi
siblemente por esta nota: El Apostol refiere aqui toda
. la gracia de Dios , de modo , que el querer es nuestro , y
de Diosel perfeccionar, ú acabar; No'se podía hacer
una alteracion mas grosera y atrevida , que distiri
guir el querer del perfeccionar, que su texto reunía tan
claramente. Tampoco- veo Autor alguno , sino a Pe
lagio , que haya repetido con tanta fuerza y constan
cia que los Gentiles_ convertidos (c) creyeron en Dios,
y en c7e5u—CÏll’Í’5t0, (porque esta palabra es esencial aqui)
en Dios , y en Jesu-Christo , en el Padre y en el Hijo:
stilo/n. I. ‘Ii ,' in

(a) Pag. 139. Comm. ‘m R0m.3.v.a4. a. Tim. r. v¿9. (b)P m...


lip. n. v. x3. (c) InROm. a- v. 14.... ‘¡k1 ._ \ _ V,
J
2 5o Dfensa de laflTnaclicion,
‘ ¡n Deum 8€ Christum , in Patrem 8C Fílium , guiadas
de la naturaleza , duce natura , por la razon natural,
per rationem i1aturae',por_ su juicio natural, natnrali
judicio: otra vez: duce natura , gobernandoxe por Ja
naturaleza: per solam naturamspor sola ‘la *naturaleza.(a)
Si es menester escusar todo'esto en un hombre que
siemprc-¡tiene este mismo lenguage , y que fuera dé
esto se le vé tan vfacilante, o si se le disculpa, no se
sabe qué decir de una docïtrina tan confusa , e incon
siguiente en el dogma. del pecado original ; y como
quiera que sea , yo no tengol que considerariïlo que
se puede decir para escusar un Autor tan indigno de
ser contemporizado , sino lo que pensó M. Simon,
quien muy lexos de parecerle mal favorecer las sentencia:
de Pelagio , toma de aqui ocasion de alabarle : Si , di
ce , su T¡teología tiene afinidad en algunos lugares con la
de los Pelagianos , no se puede por esto acusarle del ‘Pela
giarzismo ; porque - escribió dntes que Pelagio pulzlicase sus
opiniones :.al contrario; es digno de alabanza por. no lza-,
ver tenido opiniones particulares sobre materias tan dzfici
les,-como son las que pertenecen a la predestinacion. (b)
_La Predestinacion, que es un termino odioso para
M. Simon , le sirve para encubrir lo que Hilario di
xo contra la Gracia ,..y contra el pecado original , y
como se acaba de ver lo confiesa él mismo. Todo es
to pues á su parecer no impide que sea digno de ala
banza mas que de vituperio. En quanto a lo demás,
dice nuestro Autor , si no parece siempre ortodoxo a los ,.
que profesan._seguir la doflrinar de. San Agwtin—,.se deben.
wïlildirar , que escribió antes que este Pai/republicana
, , _ _ . ,,_ , _ ‘¿gus -
--—----'—-—*——--———-————_—_____—
(a) 2.6. (b) Pag. 14h.}: . '.\‘ .¿‘.(.
¡’f i'

\ ‘v.

4 s» y de i053 Santos Podrías. s25- ¡


sus opiniones.’ (a) ¿Querrá decir , que las huvíera seguí.
do, si huvíera escrito despues de él ? De ninguna ma
wnera , porque nuestro Autor aun al presente enseña
que son perjudiciales; pero es para confirmar lo que
dice por todas. partes , que todos aquellos que "escrí
bieron antes de San Agustín son contrarios a este
Santo Doítor, y n'o son por eso menos ortodoxos,
-‘ porque el Diacono Hilario es alabado ¿por haver re
r gprobaddsus
Vi. i opiniones. . i’.
-, ,5iïuggi f.

trim’ LI". A P I T U L O. ‘V. ‘fica: fx:


“ v
1.-" H
Ill. Simon injuria ¿z San Chrysostomo , poniendole con Hila
rio Diacono en e! numero delos precursores del Pe
lagianismo
‘un
: aprobacion
ta lzeregia.
que dd v á es- ¿i
¿,
57%, r 7 3,,‘ r

e LO que mas admira es ¿‘que del mismo modo de


‘ 1 tiende a San Juan Chrysostomo : Si su doctrina,
dice , no parece siempre ortodoxa ¿z algunos Tbeologos que
creen se acerca algunas veces ¿z los sentimientos de Pelagio,
se debe considerar, que quando escribió sus Comentarios
aun no estaba el Pelagianislno‘ en el mundo. Combatió
fitertemente los Hereges de su tiempo , y no se apartó ja
más de la doctrina de los antiguos Autores Eclesiastieos.
(b) Tres cosas importantes se notan en este pasage.
La,una , que nuestro Autor no niega que San Chry
sosítomo se aproxime a los sentimientos de Pelagio : ¿la
.otra , que n0>.‘encuentra,'1en esto inconveniente
alguno : la tercera , que acercandose a Pelagío , este
nue» Ii z Pa
(a) Pag. x34. (bfPag. 168. ¿str ÁrsfllfiL)
ggg .D¿y‘ensa de laLTrctelicion,
Padre nose apartójamás. de los antiguos Autores Ecle
siasticos z delo que se infiere , que siguiendo este ‘He
resiarcase defiende la doctrina. antigua , y que potes
ta causa no se le ha debido reprehender. _¡ . '
-i- AshHilario el Luciferiano, y San Chrysostomo
son de un diétamen: ambos amigos de Pelagio : am
bos escusables de haverlo sido. Yo sé bien, que en
otro lugar dice , gue este sabio Padre nada dice guepue
dafavorecer la heregia de Pelagio. (a) Sin duda que ha
llará algun expediente para acercarse a ella, sin favo
recerla enteramente, o por mejor decir, no intenta mas
queembrollarlo todo para obscurecer la Tradicion , y
reducido todo a la indiferencia. r 7, si g ,-.i.eu,-;v;_?,ï. L;

,CA1_>ITU'LO. v1. s
Que este Hilario preferido por M’ Simon ¿z los mas gran
des i fiambres de la‘ Iglesia ,- además devsus errores ma
(v -‘ nifiestos , es tambien un Autor de muy poca
-_ ,r. -.— fuerza en otras notas suyas sobre . ',
' ,. San Pablo. _ _,
_ _ y 1
a Estodo esteqdiscirrso concluimos , que Hilario
D ‘DO eratan excelente Autor para merecer tan-_
tas'alabanzas-de.M. Simon , que a todos hace , como
seba visto,_inferiores a; él , yaun le eleva sobre lo
queburvo ennla Iglesiamas aventajado para interpre
un latlisctituratvfjuzgándo con: equidad de este Au
tmïs sería: menester decir , que. surestilo es tan, débil
CÜmÍQS“.‘ÏÏWNBSO-srylquescasi siempre, esinferíorsaasu
2 ‘í — ' asun
(a “de 10's Santos*PcÏzcz're5. 2 53'
asunto. Por pgico difícil que sea la materia que en‘
cuentra , le obliga a salir del camino trizllado , se con.
.funde de un modo que‘ no seile entiende; testigo lo
que se acaba dever sobre los dos infiernos , que tiene
un gran lugar todo lleno de tinieblas , y de desvaríos
en su Comentario. Hayen sus notas sobre este verso:
En guiezz todos los hombres pecaron : in quo omnes pec
caverunt , (a) una delicadeza particular de decir, que
..este in quo ‘significa a Era :_ que en ella enseña San Pa
-bl0 somos. todos pecadores ; y que si dixo in quofaun
que hablase de una muger , cum de muliere loguazïur , es
porque la mugerïes hombre, tomando esta palabra
por el genero , y en este sentido Eva era Adán: E1:
¡psa enim‘ Adam est , porque Adán «significa hombre;
de’ suerte , que es maravilla que en lugar de un nuevo
Adán no nos haya dado San Pablo en Jesu-Christo
una nueva Eva. Yo no sé porque Ag. Simon no ha
ponderado una nota tan particular de" este Comenta
dor , cuyos talentos confiesa tan extraordinarios. De
bía tambien observar sobre este pasage de, San Pablo:
Peccatum occasione accepta per mandatum fefellit
me : elpecado tomó ocasion gdelprecepto para engañar
me , y darme [a muerte; que el pecado segun este z¡Au
tor es el diablo: Peccatum hoc loco diabolzzzzz iuteZ/igse;
lo que repite con mucha valentía enotro lugar. Así
se explica tambien Pelagío, no queriendo entender
que la concupiscencia que él- creía que eraibuena, fue;
se llamada pecado por elSanto ApostolPudieraglabar
y
otras
concluir
nauchasmotas
que casi tan
no entendía
infelices de_este_
su original; pero es

t
s
. '.'=.
:..í:. ‘ ‘sima has?)
" ¿,34 .L ¿‘ha “LÍJÏ ,2,
gagr-lkom; 5. v. 1a.

———__*.b_———
s; 5.4, Diefinscz de [a Tradition,
bastante para manifestar , que este Autor tan estima
do de M. Simon , aunque por su dofitrina confusa , y
en los siglos menos ilustrados haya engañado al mun
do conrel grandenombre de San Ambrosio; no» tu
vo en la realidad mejor titulo para ganar la estima
cion de nuestro Critico , y merecer la preferencia que
‘le adjudica , haciendole superior quasi a todos los Au
-'tores Eclesiasticos , ‘a lo menos de todos los Latinos,
‘queïhaver sido en una gran: parte de ‘su Comentario,
como sin ‘temor lo pronunció , un precursor de Pe‘
lagio.’ . ‘> -
,, oAPrrrULo . vu.
que nuestro ‘Critico procura: dar a la doctrina de P-elagio
‘un cierto ayre de antiguedarí : que hace decir» á San Agus
- tin , que Dios es causa del pecado: que le pospone
3.1.,7 ¡‘a Pelagio , y que discuqra ‘siempre a
u ""
' ' este Hereriarca.
ï E ha visto tambien , que despues de Hilario , el
f
Comentador que mas estima M. Simon es Pela
gio. Es verdad, que parece exceptuar sus erroresaPe
ro se verá en adelante , que los reduce a tan poca co
sa ’, que apenas un Juez equitativo le numerará en
tre los Heresiarcas. Ciertamente San Agustin , segun
nuestro Autor , no es menos perjudicial que él, ni un
Novadór menos peligroso ; porque favorece (ver
ïgzrénáaïrne dai de repetirlo )—‘las impiedadesde - Lute
¿o ;de' suertin-queipor la criticada MJSimOn tene
rnos , quelos dos rComentadores mas dignos de ‘sus
erogios entre los Latinos , son Hilario muy favorable
a las opinïóhés’ de Pelagióïy el mismo Pelagi'o._ ‘ _
. , ¿ .. ,1,“
l 7,555 y de los Santos Padres. .' 5g :_
.
, _— , añ?‘ Por esta causa procura siempre conformarle alos ¡A-k1}.1‘-.

antiguos , y en particular a San 'Chrysostomo : Se ad


vertird, dice , que Pelagio no es Herege porno concordar
con .la doíírina que ¡za sido la mas comun despues de San
zlgustizz entre los Latinosgporgue asi seria. menester acu- .
sai; de nereges [a mayor;parte de los antiguos Doflores de
la Iglesia. (a) Esdecir con bastante claridad , que la
doctrina mas comun de la Iglesia Latina era contra
ría a la antiguedad. ‘Prosigue: Pelagio concuerda, di
ce , con los antiguos Comentadores en lla interpretacion de
estas palabras : Tradidit illosDeus in desideria cordis
eorum , aunque se aparte de San Agustín. (b) Es San
Agustín quien no tiene razon , es el que innova , Pe
lagio es quien se une a la Tradicion- ¿Pero en qué?
yá 1o dice el Autor : esta expresion tradidit, Dios en
tregó ¡no denota , dice Pelagio , que Dios lzaya-entrega-i
do por sz mismo los pecadores a los apetitos de sus corazo
nes , como si fuera causa de sus desordenes. Es pues para
decir que San Agustín hacia a Dios causa delos desor
denes. M. Simon lo repite muchas veces , como‘ se mae.
niïestará en adelante , y Pelagio sabia‘ mejor que él
condenar esta impiedad.
Veremos en otro lugar que sostiene este Here
siarca en el modo de eludir el- mas hermoso pasage de:
San Pablo a favor del pecado original. Pero no se
puede decir todo de una vez s, ni reunir en un solo '
lugar todos los errores de M. Simon. Tenemos aqui
que considerar el ayre de antiguedad que dá por todas s‘
part-cs ‘¿Pelagio Prosigamos pues :1 Pelagio, dice,‘
signed? ordinario las mterpretaciones de los-Padres Grie-e
-:«¿J gos
c

(a) Pag. 238.\(b) Pag. 54o. a) mzr-¿rü (u, mp.- .35: (i)
s
<2 56 ' .Defensa de la Tradicion; .
- gos , mayormente las deSizn C/zrysostomo;.(a) X018 nie.
go, y-esperando el examen mas particularsobre esta
materia , se yé la- afeéïacion’ de justificar a Pelagío,' -
haciéndole ‘de’ ordinaria conforme a los Santos Dódïtoq
res;,La.misma,ídea.se halla‘ poftodas partes. No‘ se
puedenegarïgque la explicacion condenada ragui- por San
Agustín seade Pelagio-en su Comentario sobre la Epístola
a los Romanos ¿pero es al mismo tiempo-de todos los antí
guos Comentado/es. (b) Ved aquí unafiierte ¡ïasion SÍÍI
_exemplar,de adjudicar a uh. Heresiarca _1a posesíon de
antíguedadi En otro. lugar :- Toda la aiztiguedad, dice,
parecía ¡lab/ar en sufavor (de Pelagio’, y de sus díscí—
pulos , de quienes se trata en este lugar.) (c)¡No _es
ésta todo: se encuentra, continúa , en los dos libros deÏ
San ‘Agustín sobre la Gracia de Jesu-Cizristo , y sobre «el
pecado original, muc/zos extraálos de lasobras de Pela
gío , cuyo language parecía poco distante del delos Paires
Griegos: y añade , gue aunque estas expresiones pudiesen
tener un buen ‘sentido , han sido condenadas por San Agus
tinrlnsínúa ,.que no havia entre ellos. mas qhe enten?
derse ,yy que la controversia era casï ‘toda de pala
bras. Por esto aun añadezSi. Salt Agustín se huvíera‘
contentado de probarpor la Escritura , gue ademís de es
tas gracias exteriores era necesario admitir interiores, IzaÁ
vría destruido la ízeregia de los Pelagiaflos , sin apartarse
' de la nzayor‘parte de sus expresiones, que acaso huvíera si-‘
do mejor conservar ‘, por ser conformes a toda la Theolo- ‘
gía. (d) Ved aquí una bella idea para arruinar una‘ ‘
heïegia. No’ hayzsino» hablar cónformea ella {y con-i
scrvar la mayor pam de susexpresiones. rEste-zes elïcongz
" ' se
(a) Pag. 24-1» (b) Pag. 25a. (c) Pag. aga. (d) Ibid. f)
. r n x- " (x
c“ y deíos SantosTadres». 1' 57
sejo que M. Sírnon Iuavxría dado a S. Agustín si huvie
ra vivido en su tiempo. Viene finalmente a decirnos,
que se ¡uz debido reprobar esta: expresiones de los Pelar;
giános: ¿unique-hubiesen podido seruirsüe 4:6 ellas, (a)'De_
clararemos en otro lugar este nuevoMysterio , que
M. Simon ha-encontrado en ró, en contra de la
heregía Pelagíana. Se conoce f; dá gastante ‘a enten
der , que atribuye en quanto puede á esta heregía un
ayre de antíguedad, y de Buena fe’ , y a San’ Agustín
que defiende la causa de la Iglesia , un modo de inoa
vacion, de disputa sobre los terminos , y de sofistería.
Procura por todos medios dar autoridad a1 C0
mentario de Pelagío sobre las Epístolas de San _Pa
blo ; y para convidarr‘ ‘adeerle dice : Creo que Pelzzgío
:1]; _ízaz_2z'a trabajado czrztecsl d; Izaverse declazlïzdogovadgr. (b)
¡rers que estas nove a es no están a i. 0 o stan
te se sabe , que todo está lleno de ellas , y M. Simon
encuentra este medio de ínsinuarlas mas dulcemente.
Es pues una ceguedad nxanífiesta de este Critico haver
alabado tanto a Hilario , aun suponíendole él mismo
tan favorable a Pelagío : pero aun es mayor testificar
tanta estimacion
del error alabar apor Pelagío
unofly a otro, ycomo
es llenar la ’< medida
defensores de la
Tradicion en perjuicio de San Agustín. L
. q: yn

Izzaáitt; ' " ' .' K1; ‘CAA


(a)zmd_,f(b)fp¡g_ ¡’jadmez-Íu .. e . .: A . . . . ._ V
., ¿S3 pgfezzsa de 1a.. Zradicíon,
-311 i¿ ‘¿ser T U L of‘ vui. M"
«, ‘¿Ísunn
¿.
Que oipivlnersea han la materiarde la. oían,

como hace Simon,,_-es opotherse; d: la, Iglesia, y


,_ ' gue el Padre Garnier demuestra bien
‘ s- y esta verdad,
. , .. 1' . rrí-
. . sL(¡, _ A C ‘

, — \ Simon cayó enïestos:desba_rros,,por no haver


p. ‘considerado que impugnar sobre esta ma
teria a. San:Agustin , es acometer, derechamente a la
misma Iglesia. Esto mismo le havria enseñado ‘a M.
Simon un sabio Jesuita de nuestros días, si le hirvie
ra querido oír, quando hablando de los hombres gran’
r des que escríbíeroncontra los Pelagíanos , empieza
por el de mayor edad, que es San Geronymo: Les
i hizo la guerra , dice, ¿como ‘loscapitanes, veteranos, qu:
l pelean por su" reputacialzgmas que por ¿sus manos : pero,
i prosigueïel Bird-re Garnier , San ‘Agustinzrfue quiertgsos:
l tuvotodo el ‘combate , y el- Papa Hormisdas habló de: él
con tanta ‘veneracion como 7prudencia r, ‘quando dixo estas
pglabrasma) “Se puede saber lo. que enseña la. Iglesia i
saflpmanás esdecir, la Iglesia Catholic: sobre el libre “
nalvedrio,y la Gracia dejDípsi enílas, distintas-r obras. de
uSan Agustín , principalmente en las ‘que dirigió a
“Próspero , y a Hilario.“ Estos libros , donde los ene
l migos de San Agustín encuentran mas que reprehen
der , se declararon los mas corregidos por este gran
l Papa :de donde concluye este habil Jesuita , que ¿z
l s, la verdad se puede ciertamente aprender de este solo Pa
i alfil) í ‘f :3 ."« drag

g ws;- u... 04-. «sura- .._..._-..-..—e — w. -.


,fl, g _ (aïGarnier tom. 1.dis..6. in Mercat. .c
capsaainriqpag,’
.. L, .1 a ._¿y
y ele-los Santos Padsgesï. 2 5-9
dre, lo que la columna de la verdad , lo que la boca del’
Egriritu Santo enseña sobre‘ esta inateriaï} pero es menes
ter elegir sus obras , y aplicarse á las ultimas mas que a
todds ‘las otras';_y— aunque ‘la primera parte de la sentencia
de este Papas lleveconrigo una recomendacior;de la —do'¿Zri
na de ‘San
llenas, Agustíncontiene
laisegunda’ , queno podía "ser nienteramente‘
un consejo mas breve ,necesa
‘ni mas

rio ; porque señala los lugares de este Santo Doctors á los


que se necesita triplicar mas para no apartarse de un tan
gran Zllaestro , ni de la regla del sentimiento catlzolicmVed
aquiï en un sabio Profesor del’ Colegio deuos Jesuitas
‘cleParís un dictamen sobre San Agustín 1' mucho mas
digno de ser oído» por MJ Simon , que el de Gr0cio.
PeroÏ para decirlo todogsañade este doétoivjesuita‘:
que aunqueSanlAgustinlzaya llegado a una tan perfecta
inteligencia de los. Mystérios dela Gracirgque nadie acaso le.
lza igualádo despues de los ¿Áposloles , no obstante no al.
canzó de repente esta perfeccion , sino poco apoco ven
ció las dificultades, segun que la luz divina se derramaba en
su entendimientosflPor esta: razon , continúa. este sabio
Autór ,el'mismo San Agustín prescribióailos que leyesert
sus escritos, aprovechar con él , y hacer lo"misnzo que él
lzizo en el examen de la verdad : y quando yo me aplique‘ á.
profundizar lasfiuestiozzes dela Gracia , nice un examens
escaño de los libros de este-Padre , y deltiempoién que los
compusrgafin de‘? seguir paso ¿z paso el conduótoraqzte‘ la.
Iglesicfme Iza dado ,< y sacar el conocimiento de la verdad de’
lafuente purisima que la Iglesia me ministralra. wit“ ‘ï g
css I; . -lr.;:;-x¿15.()'f5f¡“alq ur_a.r.rb»¿"oisrzids.rl ¿y 22cm
6 ‘ .‘ “Si '- :.:-É'r:Ï'-."‘ 3.} É?‘ CJ" ,1 Ïsn. "r1";
‘:- H,..__—¡‘._ '. ¡’ü ¡Th ¡u! l¡A_¡.. . ,9 _.. .' '.i"_
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¿.' J . .. :. . .. - -, .:;
Kkz CA
aépo Dwnsa de la. Tradicion,
\A.I‘_« (¡I 2'

Ï 03K»? —I T i111. o ~ Ï f "


‘ “ r r .. . .>.—:.",— ‘x3 ‘
Que desde aque principio la beregía-‘de Pelagio» toda la Igle
sia bolviá ‘los ojos a Sanglgustin‘, que encargado de
denunciarga los nue-voslíengdes en un Sermon ‘ent-Cartago
Jufutucacandenacim, y quelexos deinovar nacía‘, como‘ _
-. __ ., le acusa alAutar, elfundamento que luego es-;._¿ ‘.
i... _ _- talzlec-iéfue la Fe’ antigua. -., v
""'»’.:'.ï:!.: " , y '. ,. ' ,, ' .. . r . .
2 FD aqui cómo hablaron.-éiempre— los que: leye
a z ron-con’ cuidado los libros de »San Agustín , y
qu'e conocieron. la’ autoridad que, la Iglesia le havia
dado. Efeétivnmenteluego que. se manifestó Pelagio,
los ‘particulares ,‘ los Obispos ‘¡los Concilios, los . Pa
pas ,y en una palabra todo ‘elmundo . tanto, en el
Oriente ,como» en- el Occidente bolvieron‘ los ojos
ácia este Padre , ‘como ácia quien por comun sufra
gio se encargaba de la causa de la Iglesia. Se le C001
saltaba de todas partes sobre- esta heregía, cuyo vence
no todo descubria luego,aun quando le ocultaba baxo
de una apariencia engañosa,y por terminosequivocos.
La acometió primeramente por sus Sermones , y des
pues por algunqstlibros antes que fuese-expresamente
condenadac-Antes que creciendo el error fuese nece
sario venir a unauexpresa definicion , predicó en Car
tago por orden de Aurelio , Obispo de esta Ciudad,
y Primado de toda el Africa , el Sermon de que he
mos yá hablado, donde preparó el pueblo a la ex
comunion , que debía fulminarse. Por esto , despues
de haver expuesto en los terminos que hemos refe
rido en otro lugar la práérica universal de la Iglesia,
_) g; le
¿su ¿le los Sanios Padres. 26 I‘
leyó en el Pulpito una carta de San Cypriano , y
oponíendo alos nuevosHereges-la'Tradicion antigua
explicada por este Santo Martyr , Obispo antiguo de
la Iglesia donde predicaba , declaró sobre este funda-k
mento a los Pelagianos,
sia de Africa , que no secomo de partemas
les toleraria de toda la Ig1e—
largoltíem-i
po: Hacemos , dice , lo que podemos para atralzerles por
la dulzura , y azmquepudieramos Ilamarles Hereges , aun
no lo lzacemos : pero si no se Izuelven , no podremos tolerar
mas-su i,¡npiedad;»=,Por aquí se vé nosolamehte la mo
deracion de la Iglesia Catholica, sino tambien su ili
clinacion a la doctrina antiguac de los Padrcs.,,y; que
fue escogido San Agustín para poner luego este. fun
damento. Pasado este tiempo , lexosgde haver dado,
como se atreve a acusarle , en opiniones particulares;
profesó siempre unir a la santa Escritura los sentía
mientos de los antiguos. De este modolse procedió
contra los Pelagíanos en los Concilios de Africa re—
cibidos unanimemente por toda la Iglesia ; y-stodo el
mundo confiesa con San Próspero , que si Aurelio
como Primado era la Cabeza ,San Agustinw-era el
alma y el ingenio zDux Aurelia: , ingeniumgue Angusti
nus erat. Esto bastaba para mostrar, que San Agus
tin no podía ser mirado como un Novador ; pero esto
se hará mas claro que la luz del día en las advertencias‘
Siguientes. no; v, pibes. 4,, 35A
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San"‘Agustín
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' í , le b;
ÍÍ dé
,

pasaremm tiempo por Navadot;fue consideïado por 30-’


dudó lmlgizsia : 10m0 el; Zefeniarzde 1a antigua , y agraria:
w; viv; valuden: xíloélxirza. ‘La: seis ‘primeras 2 : -;
sm. , 2; F. denwstraciorzes. ' 2A l
wm‘ n. lN ‘ ‘ ' .
tprimeta consiste en ‘lo que se acaba de: aver;
- i ». quislsm Agïustiniera .e'1. alma de ‘los-Concilio?
degúfricaïblóïque soflao puede convenir- ‘aíun rdéfensóp
de, la TradiciotLLa segunda, que los réscritos-‘de e53
te Padre sejuzgaron tan sólidos y necesarios , que se
leorderíótsui continuación. Seusabe‘ el orden que rea
eibiá del dm.‘ Coafiiliosfle Africagay el cuidado 3 que‘
tubo de pbedecíerlesrvLa tercera , susescritos fuerom
de tal modo considerados ., como la defensa mas ina
ieneible de la Iglesia {que «San Geronymo , un‘ tam
gran Dbétor g y el» mas célebre en erudición de todo!
él Universo , luego que vió las primeras obras de este
Santo Obispo sobre esta materia , movido , como ads
vierte San Próspero , de la santidad , y sublimidadï
de su doétrina , declaró que cesaba‘ . de escribir , y lo’
remitió toda la causa. En quarto lugar , cumplió San
Agustín (a) tan exactamente , y con tanta eficacia al
gusto de San Geronymo , con el trabajo que toda la
Iglesia havia puesto en sus manos ,que este grande
hombre solo se reservó , por decirlo asi , el aplaudir
á San Agustín. Las ligeras altercaciones que havian
te
/"'_—_~——_———
¿su y de tíos SahbosPadrseÁ 26 3
tenido sobre algunas dificultades de la Escritura ce
dieron prontarñente‘ ‘asla’ caridad ïynnecesidad de la
Iglesia,y San Geronymo (a) escribió a Sap Agustín,
quehavieindole siempre-amado‘ *,"y‘ ahora que ‘la de
fensa de laverdad contra laheregía de Pelagio le ha
via hecho mas querido, no podía pasar una hora sin ha
blar de él. Le anunciaba ahmismo tiempo de la ex
tremidad del Oriente,que los Catholícos le respetahan
como Fundador de la ¿mtigzía Fé en ‘nuestros días: anti-z
quz rursus fidei conditoremgzy ponía su“elogio en
que era , no el Autor de una nueva doctrina , sino el
defensor de la antiguedadsïs eaáïsD 20h ani Sup , (nan:
«u: En quintd lugar ,eras una ‘costumbre establecida
como una especie de concierto ,‘qiie"na'die escribía
contra los Pelagianos , sino con‘ la aprobacion de San
Agustín ;lo que aparece por las dos’ Cartas de este
Padre a Sixto Presbyteroí denia‘ Iglesia Romana , y!
despuesP-apa , y por la del mismo Padre a Mercator;
quetespeïaba su consentimiento ¡para publicar’ sus
obras contra estos Hereges. En sexto lugar , siempre
que havia alguna cosa detimportancía que escribir
contrarPelagio ,Íc‘)' sus Seétariosgse =remitía de comun
consentimientoa San Agustín‘. .S‘e venacerca del esto
las cartas delos hombres mas gmndes de la Iglesia,y
del Imperio, que se gobernaban porula doétrina _de es
te grande Obispo. cui r; 2ra; ÍJSÍ-ÏVHÜ 1.9i)
>i,i.;luij mz; r,» sinceras: chars-ir) 22A .r2:>i33:>'r1c—3 ua:
“¿lb ‘Ji szcmaignisfií ¿al si: anthsï) ¿ob asi tridu (b) Citi
(tu ¡á 532.2: qeu‘: n. r.’ __'-'.:i; si n , 1232.5‘ ' s -.- " . “J
S. p r ' CA_

‘ÏÜÏEPÏ5Ï"%‘ (‘byiflifiiïstïf 59325121. . alias 1'64.‘ 'ró6. ‘Epiitnighg.


nov. Ediguz .1 .3 ,.' .1 .. ,\¡- ‘m. .4 «n. .‘¿v_ .4; . ., Aroa:
364 Dgflcnsadfl ldTrczdzcíorz,
n.
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Q ACÏAÏPÜÍÏULÍr) x1. ' ..-»-}-. V ‘ t

¡:1 í ' . . .
,: A ::;.(‘. 2' oiiizoaa (s) wn 2 2.7) . -v_.r.í .Í _ï
Septima ¡oezïavayy namldemortracion. Sandgustin fiel-n
. cribede orden de los Papas, contra los Pelagianos, les’ .i
T » ‘envía sus libros , les somete á lacorreccion de
--,g _ _.‘_. lejana: Si11a,,—y_esta los aprueba. . ,
. V‘ 7 ‘ ¿‘J
:—‘ T

. N septimo lugar los Papas mismos entraban en


- este concierto de toda la Iglesia. Nada havia
mas importante en el tiempo de San Bonifacio Pri
mero , que las dos Cartas delos Pelagianos g pero, CS1
te Papa , a exemplode otros ,:aunque‘do6tisi_mo , co
mo afirma San Próspero , las remitió ¿‘i-San zlgustim, y,
esperaba su respuesta 5 cum esset doítissimusmdversus
librostamen Pelagianorum Beati Augustini responsa
poscebat. (a) =Lo que. hace decir a Suarez, que este mis:
rnoPapa responde aajuliano por San ,Aguitin : Per
Augustirntm adversas Pelagianos —scripsit. (b) :En,_ ofitavo
lugar , sus escritos eran tan estimados , quese envia
ban a los Papas , (c) asi como cinco Obispos ‘congre
gados con Aurelio de Cartago su . Primario enviaron
‘a SanJnocencio Primeroel libro de San Agustín de
la Naturalezay de la Gracia. - y
'\ En nono lugar , el designio de, San Agustín quan
do enviaba sus escritos ‘a los Papas, era sujetarles a
su correccion. Asi quando responde ‘a San Bonifa
cio (d) sobre las dos Cartas de los Pelagianos, le de
claró humildemente , que le dirigía su respuesta a fin
- que
:—""'__-\—-—-——-—-——'———
Op) PTOSP-_95!9¡n_°‘370 (h) Proleg. 6. de Grat. cl». r. 1,1,6.
DOY. al. 95° lo BOnif
lo no 30 _ "M!

l
¿‘Ola/citados Saritos Padres. i226‘;
qlïerla corrigiese , ‘porque estaba determina do a mu’
dar todo lo que hallase'en ella’ que reprehender} de y
donde resultan tres verdades ‘i la primera , la habili- v
‘dad de SarQAgustin , á5quien se remitianïlas cosas
mas grandes z la segu-ndabfsu humildad ,pues esïzaba
tan sumiso al examen de la Santa Silla: la tercera , la
aprobacion de sus dictámenes, porque los Papas ‘a
quienes les sujetaba ,— siempre le dieron respuestas fa
vorables py conservaron a este Padre toda su estima
ciones es. nal: , ¡gano me- s. sin: “rasa:
« a al e:
J t ' A c A P IT UL o
V -. e ¡ XII. b '

Decimal demostrac-ion ; y ‘rnuchaipruelias. constantes"; que


¿l Oriente no veneralza menos - lamïíoïlrirzaïjde‘ San ïaflgustiíi
contra Pelagio, que el y Occidente :,' ‘Hechos’ de ¿’la ‘Congre
gaeion ‘de? los IPresbyteros de« Jerusalén : San Agustín‘
atiende al Oriente , ‘como al Occidente : ‘Por que”
-- 1 fue coizziidaïcío‘enparticztlar’ ‘al Concilio)» s Y ‘:3
¡‘l
u... ( 'u '- .
‘.
.‘—«.: gngaumu g‘; gpgzgh. ‘una; a; 10g (:.'¡¿¡.i
1' __
.. \ p. _v.M__¡_ ,'-"_,.‘.ï.,'\. ‘¡Fülj
DEcima y ultima ‘demostración’ , el Oriente — en naü
- r ‘dacedia jal-Qccidenteien la ‘profunda venera
cion quetenía Agustín: artesana-anio de: xsm
Geronymo‘ Vi-’V.ia'e1ifesta=parte'del* Uniiiérso ‘Les ¿las
primera piiiebai ‘Las segunda ¡‘se deduceidé * lbtshefios
dé lásïCñhgrégaciofiesÏ raerrarieare enïlaï «sans; ‘la?
Gea-eiavcurntnmrlïséa Agüscirruueuaqseg hallalbïïefl
ellas :zabragszeuaeïzgseesageareaw Perugia), =y rrráreoeieseab
¡SofJ-‘englïflslzrílfibslgbfï-pfin me Grasas» su? Idisdeprlleb
Quando Juan Obispo de Jerusalén,que favorecía
ocultamenteïfz<estosji esg-"congregóstt jPresbyfe
rado parír"ixr'ñfiflfiirlé’s“jis naviera podtdo“,"ó"a"‘lü¿mg+q
Tom. I. v - Ll _ "fnólf

~" . I‘ .
u y266 ¿Defensa de la Tradicion,
1' nos para eludir la persecución que se empezaba , Pau
‘ ' ¿lo Orosio (a) produxo contra ellos _la carta de San
Agustín ‘a Hilario, y los libros de 1a,: Naturaleza, yde
ilaiGracia, que scaqab-ïtbartde publicara ..C.omo lluvias;
¿respondido Pelagio.,_que no havia que hacer aprecio
de San.Agusti_n,,' todo elmundo gritó contra esta biosfe
mía que havia proferida contra un Obispo , por cuya boca
. ítaviatDioscsanado ‘toda elAfiicadel cisrna de los Dona.
zgjstas ,vdigie_ndogque era amenestegt arrojar a Pelagio, no
solamente de esta Congregacion , sino tambien de toda la
Iglesia. Sobre lo qual haviendo dicho Juan de Jerusa
lén: Yo soy Agustina , para insinuar que a él le pertene
cia vengar -la inj‘uria,y defender la causa de un Obispo,
le respondió Orosio: Si quereis representar la persona de
Agustina, seguid tambien sus sentencias. Desde enton
ces pues, a saber, desde el principio de la disputa , y
en una Congregación , que sirvió de preliminar al
Concilio de Diospolis , se empezaba ‘a reprimir a Pe
lagio por la autoridad de San Agustín : Ved aquí , se
decía , lo que el Concilio de África detestó en la persona
de Celestio :' ved aquí lo que el Obispo Agustín abominó
en los escritos que se izan producido , Üc. (b) Al mismo
tiempo se declaraba , que se adlzeria á la fé de los Pa
dres que, toda la Iglesia veneraba ; y por aqui se decla
raba que San Agustín era el defensor de ella. (c) Asi
se hablaba de este grande hombre en el Oriente‘ al '
principio de Jasdísputa- Beto... al: 533127‘. nüinseuaïros,
despuesdïó elfirignte. un aegsisïrszpíoflxassautsntico.
dsïlasïoétrina
.'-.<_— i’ s
de-‘este Padre ssquaadp;
2.4 ‘fr c: .
sels-dimpesader;
ÍJÍ) 1:a;..Ï_

arrasar:
P1533?‘ RI
.i!>¡4;?.I"g‘é>~
i
Qatar: ¿ias-If
A Á m; “ll
c-‘hïydeflos Santos Padres. 2 67
Theodosio , sin ¡mas retiínïéódabïoh que la de su doc
trina , le convidó al Concilio general de Epheso , por
una carta particular ; honor que ningun Obispo ni en
‘el Oriente, ni Occidente recibió jamás. Sabese que
los Emperadores , quando escribian semejantes car
‘tas , lo executaban con°consejo , y muy de ordina
rioïvalielldose de la pluma de los mas grandes Obis
pos que havia enla comarca. En la carta (a) que te
nemos reconocía Theodosio a San Agustín por la luz
del mundo , por el vencedor de las heregías , y como j
aquel cuyos escritos particularmente havian triunfaJ
fado de la de Pelagío. Pero cómó muchos la reprue
ban como supuesta , sin deten ernos en esta critica , el
hecho alegado en esta carta es fuera de esto muy cons- á
fánte ,'y nadie ignora , ni niega lo que escribió San
Próspero‘, que durante veinte año: de guerra con lo: Pe- J
lagiano: la Armada Cat/zolica , solo havia combatido , y _
triunfadolugar
dexado por las manos de San
de respirar.” ’—- Águitín , gue no le: ízavía 9 ; ' A l

5" En efeéto , en qualquíera lugar del Universo que Í


se movían , les prevenia San Agustín. Para descubrir‘
los artificios por los quales procuraban engañar el
Oriente , dirigió (b) a Albino , a Piníeno y a Melao
nio,que estaban en Jerusalén jsuïsïlibros de la Gra—
cía de JeswChristo , y del Pecado original. Así , a
pesar de sus astucias , y de la"proteccí0n de Juan de
y Jerusalénfiueron inutiles sus esfuerzos: San Agustín ‘ a
fue el vengador de la Iglesia Griega , asi como de la ‘
Ll 2 La

(a). LiberaLBreviar. c.;. de Conc. Eph. Capreol. epist. ad Conc.


Eph. Aü. Lcontr. co1lat.c. 1. num. a. tom. ‘xo. ap. Aug. p. 171/
(b) Aug. tom. 1o. pagggo. - ¿ ‘ - -. - s:
e63 i aÜrefirnse-sderldïTrfldisciona
Latina v?’ defendió -_-.-€1.-.CQrl0ilí9; de. rPalgstirlar con , el
.¡r¿ismg,_zel_o",.y; la; mismagvalentia que los‘ ¡Concilios
_de Cartago-y, de Milevp. Nose debe priest-permitir a
Mgssimonïzdivislir elziQxtients-sslel. Occidente 9°!‘ s19
que tada á55iifi,l)ra.diï‘i,sal QOMESIÚQ s99 r-rsconer
cercas San Présperpsijnuenv ¡talent-rate ¿.4;_—¡e!<s¿4,139:
mana con la Aflieana ,; sino ¿tambien g tqdqel Universo,
los ¿ya ¡(e 1a promesa han 52440,43 42:44??? e’! en la
«ent. o le ¿Gratis «¿si 601754213?! todos ¿Miras ertivulaál
44:15h (A) . ‘spsíqásusitrabaies-sy servísiessan célebres.
cemozsitílssanor-toda, le‘ tierra.» no ;cau’sar,í.adrpi;a,y_
cien fuesesllamado al Oriente sal- Cïoncïlio Universal
poprla distipcipn quese ¡acaba jde-ver. La fuerza y
Brainndidad- «leg-sus eseritasiszleé, b9119S.—;P«ï-—É99¡Pi°€.ql!3ï
haviasladacontrg toda? las hereeïes . v: rzasávl? ¿Irish
lïsencía de, la. Escsituraïsasus qartas sin? aprecïmsw
do_ el Universo; se recibían comq-praculpsáj, susana
prisas ,.donde,tasntas veces. hariaceixadcala 129w. su»,
Hereges ; la conferencia de ‘Cartaggydq; guisa maauigó
sido, el alma‘; vxdondchavia .dash.el ultimasqlre al
cisma de Donato, leJ adquirieron ¿esta _gp_t0_i'ídad¡-e5},
todas las Iglesias , hasta enel «Synodo 1de las Presbye;
teros de Jerusalén, cpmotambien enla Corte _de.
Qsmstantinoplaav enarista slstsvdo ¿estsásezausde i937:
gar,- si los _Orie_ntaieds¿.,l'pnr_arianl de mgdoa un,
Obispo ¿si lecreyeran Ppuestofi lps,,_s,e,rgtimient.0s de
c‘

sus Padres, de quienes eran tan zelosps.


3,,’ ._
— t 2.,- «L-LL-JJ f I i. u.
í
¡gygdá Z.0='>‘.'Ï-S47Il.tí>.-s Radres; 269
n. rvfv r ‘t’? -'Ï' ’- '-r.>ï< " " ' V’
.0 AP ITU¡_L,O _ XIII. .- t,
_ — r -'-É.¡.'; , ‘ r’
Quqzp necesaria em lapgnetrqgiaj darían Agustín en esta
,.,, causa, 'Marav¿1lqsa autoridad de ¿esfiev 541mb.‘ Testzï» a la
_,__ ¡"r ¿mo¡zio¿ de Spn»'I_’r,;5.gzzer_o,-d¿Jiilario , y r. —. f;
¿_ _. ¿_ " r _ de Arizobío eluïozïen. ' - n «
. OR esta causa descansó la Iglesia (a) como de
‘comun r consentimiento-sobre. San Agusltin, del
asunto mas importante que quizá jamás havrá tení
do" que disputar con la sabiduría humana;a lo que
es menester añadirá, que era el mas agudo de todos los
fiambres, para; descubrir lo’: seguros, y consqquencías de
gg: ggrpn, Q yo -me vaigo tambíenzaqui de’ las pal-abras
del sabía-jesuita , cuyos sent-imientosacabo de referir)
desuerte , que havíendoyllegadola -heregía ‘Pelagía-i
na¡_a_l.,u_1_t;imo grado ‘de jsutileza y de malicia , donde
pudo llegar una» razon deprav-ada -,— no seencon trócó
Si mejora: qgprdexar ¿(San Agustinqríela ¿:0mbatie-.
sq por espacio de 7 veinte-añosqPero si htwiera. tras
pasado los. limites de la materia? defendiendo Ia Gra
cia ,— si huvíera debilitado el librealvedríor, en una pa
labra , sien una ogasjon tan;,irn_por't_'ante.v huvierazpor
qualquiera modo -que fuese‘ alteradola. doéïrína antí—'—
51.134,5: ihtroducidgyhovedadesïen, la Iglesia , huvíera
sido forzosq interrumpirlo, y no‘ permitir que. com-i
batíese unos. excesos; por otros: acaso «tan peligro
395373. ,2‘. Ï-‘xsfi, g; zzv _ , :. b ' 2 3 * ;' ¿»-“«—

¿No se hizo asi: al contrario fue tan grande su auto


.- --.. m’. u.“ .--. , .. . .-_, .... ,. .- .. Fl- '

‘(ïktïámïádisez-932,330.3»:l w -¿.-,--sr
27o Defensa dela -Traclicion,
ridad ,no solamente en los siglos siguientes ,en que
el tiempo apagó la envidia} sino en el lsuyo , que se
creyó solo capáz de abatir los adversarios de la Gra
cia. No es bastante , se le decía , proponer las razones,
si no‘ sejunta a ellas una autoridad que los espíritus conten
ciosos no puedan menospreciar. (a) Nadie tenia en la Igle
sia tan alto grado de esta especie de autoridad, que
la vida y la doítrina concilia a los Obispos. Se le su
plicaba pues usase de ella. Los hombres prudentes le
decían por boca de Hilario: Todo lo que quisieres,o pu
dieres decirnos por esta Gracia que admiramos en nos , pe
queños y grandes lo recibiremos con alegría , como decidi
do por una utoridad que nos es igualmente amada y vene
rada :‘ tamquam a nobis charissima , 8C reverendissima
aurïtoritate decretum. (b) San ‘ Próspero le" decía-al
mismo tiempo : Pues que por’particular disposicion" de’ la
Gracia de Dios en nuestros días no respiramos en esta ateí
sion‘ sino por el vigor de vuestra doctrina, y de vuestra cari
dad , instruid a los humildes, y reprehended ‘severamente’ á
los sobervios. (c) Esto-se le ‘escribía-de; nuestras Galíïs’:
quando al riesgo de los mares Tse escribe ‘deeste modo
á un—Obispo , sin duda se le ‘mira como al Apostol de
su tiempo ; por esto el mismo San Próspero le decía;
Todos los que seguimos la autoridad santa ,' y apostolica de
vuestra doctrina, hemos’ quedado muy instruido: porvues-ï
tros ultimas libros. (d) Lo que preparaba el camino al
joven Arnobio , Autor contemporaneo , mediano enf
sus pensamientos , pero natural y sencillo , para decir
a Serapion en su Dialogo: Nome quedara’ duda , si meï
—- f ‘ l ‘ u. ' .;)¿ V‘ ¡de

(a) Epist. Hilar. adAug. inter Epist. Aug. 9.9.7. n. ‘9. (b) lbid.‘
n. ro. (c) Inter Epist. Aug. epÏSt._9.2;.n. 9. (d) I bid. nen. _
q» y de los Santos Padres. 27 1
alegais el testimonio de San Agustín , porque tendré por
lzerege al que le repre/zenda;(a) a lo que responde: Izab/ais
segun mi corazon ; porque creo, recibo, y defiendo sus pala
bras copio los escritos de los Apostoles. Lo que no se
puede decir con aIguFna‘ confianza de ningun Autor
particular , sino quando se sabe por la aprobación de
la Iglesia que se ha alimentado del jugo de las Escri
turas , y no se apartó de la Tradicion.
. _‘ ' CAPITULO XlV.;’-í

Se exponen tres disputasformadas en la Iglesia sobre la


materia de la Gracia, y en todas la decision de la Iglesia
afavor de la doólrina de San Agustín. Primera contesta
,. cion ante el Papa San Celestino , donde se deter
mina’ que San Agustín es el defensor de la
doctrina antigua.
A doctrina de la Gracia que aterra todo el orgu
llo humano, y reduce el hombre ‘a su nada,
tendrá siempre sus adversarios ;y lo que hace que al
gunas veces lo hayan sido personas virtuosas, es la
dificultad de conciliarla con el libre alvedrio , cuya
creencia‘ es tan necesaria. ,De aquí pues ha dimanado
que la doétrina de San Agustín ha ocasionado de or-;
dínarío grandes disputas enla Iglesia : minorandolai
Ufios ', y otros excediendo en ella- ,siendo todo esto el.
efcéïqnatural de su: .sublimidad,'.«.Beroylo quehace- ver;
li} “eídfidies-squeïen ¡medio de ¿todas zestas disputas.
siempre fue mas, y mas la inclinación a este Padre,
--- .. ,. _, . r -c0
ubialógdcumlseraprapud l i. I. I
27a: Defïenáa deízn-‘Tváaafíeípn,
como se verá en ¿‘la prosecución de "estas. eohtestacio?‘
nes.' Primeramente pues,ïla doétrina de este -Padre‘
fue‘ impugnadapaun en si’: tiempo-spot Catholicos; ped
ro esï menester observar‘ ’tres‘ci‘reunstancias:— la ' _ prime-i
11a»; que ‘no lófueisirïkïenïïïrï mgarípartictntar,y en?
una pequeña parte de nuestras Galías,‘—en Marsella , y;
en la Provenza :.-la_ segunda, que aunque San Agustín’- ‘
en el libro de la Predestínacion de los‘ Santos lacmanï l
tuviese con una fuerza inímitable , y al mismo tiem
po con unaÍhumíIdadJQquÉ haeeidécii al Cardenal
Baronío, que nunca mereció mejor la asistencia del
Espíritu ‘Santo que en ‘estas obras, no calmó ladis-Ï
puta ni por su doctrina ,7 ni por ¿su dulzura: la terce
ra , que Dios lo ‘permitió asi para’ mayor declaracion
de la verdad ;.porque havíendo- muerto San Agustín
en este intermedio, le suscitó Dios defensores-en San
Próspero, y San Hilario, dignos discípulos suyos,
que llevaron la question ante la Santa _Sede, que el .
Papa’ San’ Celestino ocupaba‘
cídió;primeramente, entonces de
que la doétrín-a , y San
allí vAgus-l
se
tin era irreprehensíble , y para servirme de los pro-i’
pios terminos de este Papa , que no se havia levantado.
aun el menor rumor de siniestraisoïsjzeeha»: necïïerím’ sínis-v
trae suspicionisñsaltem rumorraspersít‘.-‘(aï) Lojïsegun-i
do , que por esta razon‘ Ïzavía sido tambien ‘siemprek 20-‘
lacado en el numerode los m4.; excelentes .Ma'estros" delata‘
Iglería por szu-predécesore: ,= quienes lemon deltzhïrle por!
sospechoso , le ííavianïsiémpre amadovfy Jionïradovsrlorquis
efeátivannente .se> ha‘
.
visto por laïs tartas-del
r .¡ _' ;‘_;'_'1 _
FPafpBX ‘Barri
,' , ..‘J'Ino."3

a--*__"'——‘_—__——_—
(a) rrEpístréxlestrPíPïpm‘Prosp. &‘flflai';in"appïto‘mtïb‘."fiur
gust. Pag. 232. cap. 9.. ._ .1 __ l” _ '
V. un)... ¿tu , l;
.. '}v¡
yde los Santos Padres. 273
In0cenci0,y del Papa S. Bonifacio, que le Éonsultaban
sobre la materia de la Gracia. ElPapa San Celestino
(a) confirma el testimonio de ellos por el suyo , y po
demos añadir ¿{este elide San" Sixto , Presbytero en
tonces de la Iglesia Romana , y despues sucesor de
San Celestino’ en la C-athedra deSan Pedro. ‘i t4'\.x;'-=Q
Y porque se oponía contra San Agustimgue su
doóbrina era contraria á casi todos los antiguos , (b) s_e_
determinó en tercer lugar , que lexos de que S. Agus
tin fuese Novador , al contrario sus adversarios eran
quienes acometian la Iglesia universal por sus novedades,
‘que ‘se necesitaba resistir ; que los Obispos de las Galias,
a: quienes San Celestino dirigía su Carta , debían darle‘
á entender que'e‘stas empresas( contra la doétrina de
San Agustín ) les desagradaban ; (c) y todo esto estaba
apoyado-sobre esta sentencia , que desde luego havia
establecido por fundamenti}; desinat incessere novitas
vetustatem, que la novedad cese de impugnar la antigne
dad : (d) era decir , que los enemigos de San Agustín
dexasen de resistir ‘a este Padre , quien de consiguien
te se propuso como defensor de la Tradicion , de la
que M. Simon le hace adversario. Vicente de Lerins
cita este pasage del Decreto de San Celestino , y ase
gura que reprehendíaen él‘! c‘: lo_s Obispos de las Galias,
de que abandonando por su silencio la doélrina antigua,
permitían levantarnovedades profanas. (e) Era pues‘ San
Agustimmayormenteen sus ultimos libros de los que»
entonces se trataba, el defensor de la antigua doítri
ZVÜÍÍÏ- I. 1 1-‘ r. Mm na,

A - ¡"HHLHJF

(a) Vid. in Epist. August. x91. (b) Epist. Prosper. ad All-g


gust. snpr. citar. cf1pisrrcatésr. ca . 3; > a "ca z"; "‘
(e) Comentan, ( - '_ 7 - 84 tu
7,74: Defensa de la Trdaïícion,
naáüireste SantoPapa reptehendia como á Novadoü‘
Icfiíázsusiádsáfiiáflkiflfi-Eií aussi‘) :.. J. g2-—--:}..--— ,.: - :' la
.20,‘ v , 01' -—.,':‘-Ï:.=—'; e-{ylï — ul,- «nïwrmïÍl ‘.‘ ‘ fï".’"""rt c...‘ '11‘.
‘z’... K.>I.'.."¡‘Í". C T ' l 3' ‘-'¡', '.
‘¡k

Quatro azonerdemfltïtïtaivïmrgïqlze :dpoyan el juicio de‘.


',' ;_.,.'xi;"—.. 9A ncfidïkrfifllfiíïiïiflcwfl!) tv» .' '
- ,78!‘ -“.‘» - 12H‘. i“ a :. s.’.".:.\"' ' La‘: s.
r Lfuudamenfito detesta, sentencia de (San Celesti
. - . ¿nono podía-ser mas sólido por- las, razones si
guientes, Pnnnerqmenteyezacierto ¡‘que San Agustín
haviarsidd siemprdinsepárablede la Tradicion s cuyos
i, « - fundamentos mtïsïson los ‘de: la, autoridad. ide, h ïÍgleé
= T síafigaviasostenidtxensdslibros contra los Donatistas.
Lo segundo, en sus libros de la Gracia procura-‘síem-z
preapoy-ar. cada-¿pgrïrágde doétrínawpor lan-autoridad
dedos. fadresanteceseres Griegos Sy; Latinosá; ‘comer se
puede ver‘; en vtodasïsïls ' obras‘, Y‘ aparticnlarmente ‘en
las ultimas fenzdondesele acusa de inovacion.'(a) La
tercerog, es.» ciertisirpq aque estas murmuraciones que
havia en:las iGaliás ¿contravestos ‘ultimos «libros fgaeron"
elzprincipal motivó dezla quexa. que. ‘ se. presentó "ante
la Santa Sede pol}. —San; -Próspero ,' y San 7Hilario gy)
por consiguiente: la, materia verdadera de la resolu-_
eionj del Papa. sil a . —,
n: wLnquartbyjl ultimo. ¿no es menos seguros, gomq
San Prósperoglogdemuestrza , que en las realidad nada
hay enestgfiltïmos l-ibrosenïel. de..la.Gra.cía , y del
libre, alvedrio ; en elgde, la Correccion , y de la Gra- '
Q eía.isy_.lgási.s.la.llrsslsst_ízacíon de los 32195922Y del
M._... ...r www-ú no

o 0:43! i‘ "'?'*'«L—'°‘—‘Í d”??? (fl) “H .i2:.,=::¡.«.“..:.-Í-;'ï .’ do.“


Óólligg. ’ '. " _. ""&'
——-—-m,———_

\ ‘ x
c’ y de losz-Santtos Padge}. 37 g
‘dónde 1a perseverancia, que sus contrarios acusaban,
que no estuviese elarisimamente ‘establecido’ gn las
‘obras anteriores que profesaban aprobar. La-Carta i!
Sixto puede darïólaffierite testimonio de ello, asi co
‘mo el libro áBonifacio_que— el ÍPadre Garnier llama
con razon unrfdeïlofifildstélïeeleizfi! de San Agustín ,- (a)
y que esalmisrno tiempouno deaquellos dondeesta
bIece mas claramentela Predestinacion ‘graciosa-T y la
‘eficacia »de_la Gracia. No se puede decir que la Car
ta'(b) a Sixto haya sido ignorada en ‘Roma , adonde
sedírigia. San Agustín hacia ver en ella ‘a este'do¿to
‘Presbytero 4,’ qtiedespuefiiino a‘ ser-un tan gran Pa
pa, que la tioítrina =de que se trataba era la‘ propia‘
doctrina de la Iglesia Romana , que San Pablo havia
enviado conla Epístola a los Romanos. Los libros a
Bonifacio sezretñítiétán a este-‘sabíoPapa para suje:
tarles expresamente á suïcorreccion. Era pues lggchó
esto con conocimiento de causalfïycon una"plena ins-*
truccion que los Papaspredecesores de San Celestino
havian estimado a San Agustín, y sus obras, y era‘
muy tarde para vituperar los ultimos libros deïeste’
Padre,despues que los primeros havian pasado con
aprobación.
Se podría añadir aqui la Carta a Vital, de la que
el Padre Garnier escribió , que a ninguna de las de Sau
Agustín era inferior , y que descubriendo en ella el Mys
terio sagrado de la Gracia preueniente , daba doce reglas,
donde la doctrina Catlzolica sobre esta materia estaba com
prelzendida. (c) No obstante es una de aquellas donde
' Mm 2 y es
__.,_¡'—___—______________——-l

ta) "Dis: 6. c. Episre-a94.—gk—-¡—o6.c-, y, m1.»- Disró.‘


cap. ad‘ ann. 42o. pag. 35o. ' g , .3‘..\J
\
A.
,)‘

276, Dig/Quid de la Tradicion,


gstasgfipretendidas inovaciones San ‘Agustín ‘se halla,
ban s0n..,-mas.fs_wüa s Ysnas afitmatiyamerste defendi
das- Com-La: mismavclarislad serle-s ensucntrawen el Ma
nual a Laurencio que este grande hombre formó pa
— ra estarconforme a su título, entre las ‘manos’ de to;
elo elmundo; _y;_se—r-pgedje_corícluírd_e todo esto , como
deunagcosa ya iuzgadaaporla Santa Sede con con
tisntimienïqde toda la Iglesia ,Aque no hay lugar al
guno casan Agustín por donde, se_ le‘ pueda sospe
char; de sér-(Novador. Es menester tambien añadir,
PQIQ‘CQÉQC,€T;.Ï?,ÏÉQ? ¿el fondoÏ de ‘este inszgado. . ‘que .105,
capítulos, unidosá-lst. Decrstalsde San Celestino. 99n
deaanáilos. «interesarse? ,San- Agustinyy izsús dis
cipulos , como si huvieran excedido , taitnquam Íneces
sarium moda/n excesserinft, y esude lo ,q,ue aun el día
dsgslzor acusa ssimoa ,.,. ry, sus semejantes Ïa este
Santa Dgïïtqissïzds-¿susrtes que muestra: disputa. con
este Qritieodesde-lagprimera contestaciones.¡superfiua
en orden a__—la.—,w.r_entajïa de San Agustimporque es
ta, ‘decidido gue, nor fue, Novador, ni pasó los jus
toseterminos-r - . “ ' »
3.o -.. .. .
...s 2- . u ,
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s l

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¿ yde lolfSafntos Padres’. 277
’ C
n

7 r , _C;A’;I"JI"1‘_ÏJ:'..LO¿_' XVI. -'


Segunda contestacion y sobre la materia de IaGracia rusa‘
tirada ‘por, Fausto de Riez , y segunda decision’ en fa.
3.5,. von; de San Agustín por ‘quatro Papas. Re- -{
y”, ¿ _ _ flexiones ¿sobre ¿el-Decreto de San
" "Í"!
’ z Hormisdas. ' ¡ ' -

e Esenta años'despues.se levantó la segunda disputa


“e- _ ‘contrarlos escrítgsdeeste Padre , y — a1 mismo
tiempo el" segundo juícíozde. toda la «Iglesia a su fa-.
vor. Fausto ObispoIdevRíez dió el motivo aella. Los
que-han procurado escusarle en nuestros días lo han
executadocon oprobrio ¡Lielaldetermínacion de qua
tro Papas ,-y de quatro Concilios. El primer Papa es
San Gelasío , cuyos Decretosweremos hablando de
los Concilios.‘ El segundo Papa es San Hormisdas, (a)
que hizo dos cosas : la una condenar a. Fausto, 1a otra
declararse mas abiertamente; que nunca por SanAgus-z
tin , a quien se impugnaba, hasta decir , como se ha
visto, que quien quísíere saber ‘la Doétrina de la Igle
sia Romana sobre la Gracia , y el libre alvedrío’, le
basta consultar sus obras, mayormente “las, ultimas
que designa expresamentepor su titulo , como los li-r
bros (b) dirigidos a Próspero e Hilario.
i’ :- Los adversarios de estePadre se valían fde sofis
terias sobre la aprobación de San Celestino, preten-í
díendoque, estos, ultimos ‘libros no estabancompreg
hendidos; en; 91,113» Aunque esta. inteligencia: fgesevaq
2."! . na

(a) Epist. ad Posstín app. tomixozApg. p. 15o., 15.13.13;


. 27.8 Dqflznsa- de la Tradicipn,
na por dos razppe; : lg u_n¿a_,_ ‘qgefllafiífsxputa se formó
sobre estos libtdsï, cohïo se ha ¿visto hPa otra , como
se ha mapifestado tambien, que lqs otros libros de
San Agustín‘ erínaízla ‘se’ díferenciaban de estás ¿‘San
Hor-misdás quitó todo ‘pretexlgo á- ‘esta distincion de
los libros de Sán Agustín ¡nombrándo- expresamente
los ultimosfizomo» mas eorregídbsgydandoles una
aprobacion tan autentica. Acompaña esta apro
bacíon de una expresa declaracíon , que lo: Pa
di-esfiiarón laj docïíirzdgïqué ‘lsurdoürïíha muere-rd él Lej
mína ‘gueïtados losïFieles deberá‘ seguïrn; (a) pbr _dlonde‘e‘í di
á. enteridér; que áprbbándb 1a" doítrÏina/‘de: Sanvv-¿Agusï
tin‘, nó hace-mas que Seguir ' lbs Ï-Padféé , y’ de’; ‘consiá
guiente que nada hay mas} fuera de razon ‘,' que’ ‘acusar
á. San fAgusíiwde‘ ser. Ndvadorïl El‘ Tzercetoï y quarto
Papa-isÏonaFélíx Quattro :, Iï-Bonífácíp Segundofflá) de
los qualesiel‘ Ïprimero enílíó los Capítulos deílos que» “se
compusó el segundo Concilio de Orange” el seguni
do confirmó el mismolConcilio , donde la doéhina de
saneAgusfín recíbióïuna aprobacionr que adelante-fsb
verá, "a. 1.,“ ..‘.=,. .' 91. ÓÜIÍ. 3
* 7' ' —CAP.ITULO XVII; ' " - "-'*
Quatre Concilio: que pronunciaron á favor de la doélrina
u.‘ *dévÏSarzuïgustin:
-Ï¡ refiere/ueel lo:
v ÜUT’ : ‘ízfaladamente tre: primero: , y se
de Orange.‘

POIÜoqÏúe hace á los Concilios ; el primero es el


' de ïsetenta Obispos celebrado en Roma por el
Papa’ S.Ge1asio_en quatroeientos y noventa y-quatro,
dóhdeJSíAgustin ySan Prósperofueron puestos enel
f.” ' “u

lbíd.‘ (B) Vid. ihid. pag. 1774513. _ v = _ _ ,-.


\

-r y de los Sahtoslhdres‘. 279


numero de los Ortodoxos‘, al‘ contrario los libros de
Casiano —,— el mayor adversario de iSanqAgustin, se;
reprobaron ; y Fausto -, otro ¡enemigo suyo. , numerada ¿gang
Pelagio , Juliana yy otros que están: ‘condenados por las:
arzatemas de la Iglesia Romana ,- Cat/zolieaj y gípostolica,
(a) El segundo Concilio es.el de los Santos Obispos;
de Africa ï,*desterrados en lalsla ‘de Cerdeña por has»
ver confesado‘ la Fe’ d; la TrinídadeLa C3Ït8iSYflO*
dica de estos Santos Confesorescontiene una «éxpresq
condenacion de la doétrina de Fausto , y declara , quo
para saber lo que: es necesario creer ,- se -de_be insa,
truír ante todas cosas de los liórosfle San Agustín . á Bréseg
per0,y á Hilario, (b) Ïen cLiyo-favor citan el testimo;
nio de San Hormisdas ,» que se acaba de yegv El ster-Ï
cer Concilio celebrado sobre esta materia fue el sei
gundo de Orange el mas autentico‘ de tOdQSyPRSQ ,50:
bre estas materias
conocidas ; y conforme
con laa posible
‘estemetodo.
ligereza
ssolo
¿porque
obse,rva—

ré cinco , o seis cosas sobre el Concilio de Orange. —' 5


. r . . y.)
l
- : ¡C AP I. T U L o , 207w a 1m
g " ' L 2-)?" '- \ '; .- r . r = "V Pitïinï: v!
Ocho circunstancias de la HlÏfljmlÏddeÍ Concilio de; Orange,‘
que manifestar: fue Sqn-zlgustirz era consizlemda por las;
r 'Papas ,y‘por todala-Jglesídcqmo al defensor; de [aim
rx‘, :1 Es‘, antigua‘, “Quan? Cozisilia¿enjwtoryïrmacioa 4.6:, l. s
s; , si wing. :_ .1 la docïrízzaode- este Padre . . ¿ .
l f ‘ L‘. '.;.'J!.;í:'I,,l)mu. ifzflñ
:7’;- ',-s-.,":«:'s—.) Ï’; uv“. .: -"-'\ ‘ 'x - “ “rn
a ¡AJ Prímenaobservaciomes ' que; este Óone_i_liq'
congregado principalmente’ de la Provincia de
DN ¡enano-nulos camu» ¿‘Euxwvrrawúm .m-uo..'gip......._... ........_ u. u- ....._....—.A.IJ’«—

(a) In ead. app. p. x52. (b) Cap. r7. rbrd.p. x57. ina‘! ¿"Rift
‘ 7" ’ ' a o
28o Definsaele la Traclzczon,
Arlés , y de los lugares donde los escritos’ de Fausto
havian dispertado
havian-estado las despues
ocultos reliquiasIde’
de losPelagïianOs,‘
treinta ‘años ,tra'tó'

las materias de la ‘Gracia por autoridad, y consejo par-ï


titular de la Santa Sede: secundum auétoritatem, 8C
ádmonitionem SedisApostolicz.(a)La segundada San
taSede, y el PapaíFelíx Quarto que presidia en: éllaip
no contentos’ de- eiicitar ' la diligencia de "San Cesario’
Arzobispo deVïArlés , y de sus Concolegas ,"les'- Ïremiï
fióalgunos capitulo: tomados de los Santos Padres paras
la ‘explicacion- de las ¿santa-s Escrituras, (b) lo que mue-s-í
tra en todo,‘ ypor todo-el deseo de conservar-la‘ anti-a
gua doétrina-¿uylja tercera‘, ¿el? Papa‘ Hormisdas havia
ya hablado en la questa de Fausto de ‘estos capítulos
conservados en ‘los Archivos de la Iglesia , (c) que ofrece
aún enviar a un Obispo de Africa que .parecia favore
éer los-escritos de Fausto.’ " ¡w " >iff=vï J- v” -- « ‘¿"1
"4" Laquarta observacion -se conoce-vpo: aqui ', que
además de las decisiones delos Concilios ¿[donde sei
—expresaban lospringipios ma_s generalespara conde
nar el error ¡conservaba la Santa Silla «¿instrucciones
mas particulares sgcadas de los_ escritos de los Padres
para’ valersede ellas en-lauieóesidad; y. paráïmayorïdeïl‘
claracioh de _la’verdad fueron
Quartoestosenvió'c'a-pitul0s verosí
mílhiente- llos‘quei‘Felix s’ San ICesario
para que todosïsubserilfiesen a ellos’, (dhsiïcomo se‘- nota
en el Prefacio del Concilioder-Oranlgeix La quinta , es
nluy constante que estos capítulos del Concilio de
@ran’g‘e— contienen‘ el puro espiritudeladoétriña de
sb u: ....'L,¡‘1 al n‘; ‘n; xÍ ‘ > _' ¿San ‘
_‘ A . .
'Ü'Ï'm¿"fi’l“m‘tf ÜÏÏEPÏSÏGIÏÍÏWSÜSSSÜP’. cit.’ (djfïonc:
Arcas-Prat???’ "i-e-“ï ¡a «¿:1 -»2. .4 .2
v- ..
_..W——————_-#

._..
"'
‘ . J ‘w

¿a y de los Santos Podrías. .428 r


San Agustín , y por la mayor paite son extrahidos
palabra por palabra de sus escritos , asi como lo ad
virtió el Padre Sirmond en sus Notas sobre este Con
cilio , y todos los Sabios. Es tambien por esta razón,
y es la sexta observación , que el Papa San Bonifacio
Segundo , que en este tiempo sucedió a Felix Quar
to, hace una expresa mencion en la confirmación de
este Concilio de los escritos de 70s Padres , especialmente
de los de San Agustín ,, y de los Decretos de la Santa Se
"de , (a) para señalar las fuentes de donde se havia to
mado la doátrina de este Concilio. En septimó lugar
se encuentran en este Concilio todos los principios
de que el mismo San Agustín se ha servido para es
tablgcer la doítrina de la Predestinacion , y de la Gra
cia , como se verá mas adelante. En oítavó y ulti
mo lugar , lexós de sospechar huviese inovadó este
Padre , eran sus escritos los que se empleaban en cóm
batir las novedades ¿’y el que seacitaba quando se
trataba de sostener la Tradicion de los Santos Padres,
creyendose la dóétrina de estos contenida , y compen
díada en sus obras , que por ahora es todo lo que pre
tendo probar. »' l
Es tambien de notar , que el Concilio de Orange
fue confirmado. por un Concilio de Valencia ‘¿ai don:
de no pudo asistir San Cesarió por su indispósicíon,
pero envió Obispos( de la Provincia ) con Presbyte
ros y Diaconos ; (b) y de allí se envió a pedir la con
firmación al Papa San Bonifacio; lo que tambien nos
hace ver un quarto Concilio a favor de San Agustín,
Í ¿‘Tom. I. Nn — y
a ,
(a) Epist.
Arel. n. 3;.ad Casar.
vid. ibid. pag.
in app. 6 . 56g.
citipalg. b C n“ . m
' fl't. C z sar. a.
282 ,Defensa dela Tradicíon, ' . i
y ‘contra Fausto , despues de lo qual los Semipelagiab
.305 no fueron mas oídos , ni tolerados. Se debe ad
vertir , que en el manuscrito antiguo de donde el Pa
dre Sirmond ha sacado la Carta que acaba de citarse
de Bonifacio Segundo , estaban estas palabras al fren
te : Se halla en este volumen el Concilio de Orange ., que
elPapa San Bonifacio coryïrmó por su autoridad; y asi
gualquiera que crea de otro modo de la Gracia , y libre al
vedrio , distinto del gue expresa esta autoridad (esto es
confirmación autentica del Concilio de Orange) o
que no ha sido decidido en este Concilio , sepa que es con- _
trario a la Silla Apostolica , y ala Iglesia universal es
tendida ,por todo el Universo. (a) Efeétivamente nadie
duda , ‘que este Concilio sea universalmente recibidos,
y de consiguiente q_ue no tenga fuerza de un Con
cilio Oecumenico. ‘
1
CAPlTULOvXlX. ;
Tercera contestacion sobre la materia de la Gracia con oca,
sion de la disputa sobre Gotescalco , donde los dos partidos,
igualmente se referían en toda la question e la aut v , , .
y ridad de San Agustín. .
- IA tercera disputa ‘sobrelas materias de la Gracia — í

‘es la del siglo nueve con la ocasion de Gotesg


calco. Los sustentantes de ambos partidos eranorto
doxos igualmente ínclinadosa la autoridad,‘ y a la
doétrina de San Agustín- No se puede dudar de esto
ïesPefip ¿detSan Remigio ,(b)'Arzobispo de Leon,
I' " . de
(a) Apud Aug- tÓm- ¡0- app. pag. 161. (b) Prud. ad Hinemsc
Pardul. Vind. toma. p.,6.. Lup. Lean, q. 2. de przd. 1. 3x. ‘n
___._~——___#

y de los Saiz-tos Padres. 283


de Prudencio , Obispo de Troves‘, y de otros que
emprendieron en alguna manera la defensa de Gotes
calco; porque todos sus libros están llenos de ala
banzas a San Agustín , y todos establecían por funda
mento la doítrina ínviolable deñeste ' Padre , aproba
da por 1'05 Papas, y’ recibida por toda la Iglesia.
Pero Híncmaro Arzobispo de Reims , (a) y los otros
Gefes del partido contrario no eran menos apasiona:
dosït este Santo Doctor, a quien Juan Scoto (b) en
su escrito de la Predestinacion contra Gotescalco dá
el elogio de agztdísinzo en el examen de la verdad. Ale
ga sus ultimas obras de la Gracia , diciendo: que so
meterse a la autoridad de este Padre , era por este metía
someterse a la misma verdad. ¿Quién , dice , se atrevera’ c‘:
resistir a este Clarín del campo delos C/zrístianos? Pru
dencio les decía tambien : Vosotros Izaveis seguido a San
Agustí/z , y si os Izuvierais opuesto a sus discursos tan ver
daderos , zzingun Catholico imitaria vuestra locura; (c) tan
autenticas se reputaban las palabras de San Agustín.
Scoto (d) havia escrito su tratado por orden de Hinc
maro , y de Pardulo Obispo de Laon , como consta
de su Prefacio. Se veía pues por su opinion quan ad
heridos estaban estos Obispos a la doétrina de San
Agustín. Hincmaro tambien le cita continuamente
r en’ su Carta a» San: Remigio de Leon , y? en" su gran
libro de la Predestinacion , donde al principio esta
blece la autoridad de este Padre en esta materia por
las mismas pruebas , y con tanta eficacia como sus ad
versarios. El principal fundamento de las defensas de
. um Nn 2 a ¿grafía-J Go-‘a
__________________—_____———-""_
(a) Rem. de Trib. ep. 108. defen. scrip. ver. c. 4.9. 84€. (b) IPC
Fred. c. 1 1. 1;. 18. ibid. (c) Prud. de Prsd. c.4. (d) Przf. ¡bid

x 4.a.»
284i. .Defensa de la Trczclicion,
Gotescalco era el libro intitulado Hypogzzosticon , o
Hypomnesticon , al que no daban esta autoridad, por- 1
que suponían ser de este Santo Doctor. Asi en una ‘
ocasion en que se trataba , o de escusar , o de comba
tir los excesos , y durezas de Gotescalco , San Agus-.
tin , de quien abusaba , fixó la regla de los dos parti
dos ; y su dofitrina sobre la Gracia , y la Predestinru
cion subsistió siempre en su cabal , que es el testimo
nio mas seguro que se puede producir de la autoridad
que havia adquirido en todo el Occidente , y lo que
hace mas a nuestro asunto es , que era tan reverencia
da ,porq-ue se suponía como indubitable , que este
Padre havia hablado en esta materia (a) conforme :2 los
Padres sus predeccsores: juxta scripturat veritatem , 8C
praecedentium Patrum reverendam auítoritatem.

CAPITULO XX.

Quartz: contestacïon sobre la materia de la Gracia con la


ocasion de Lutero y Calvino, que se propasalzan de la
doctrina de San Agustín: el Concilio de Trento re
suelve ladificultad por los propios termi
nos de este Padre.

A quarta , y ultima eontestacion sobre Ia mate


ria dela Gracia , es la que se suscitó en el siglo
pasado por Lutero, y Calvino, que se servían del
nombre de San Agustín para destruir el libre alve
¿f1° o además de la doctrina de, la Predestinaeion , y
de la Gracia , y hacer aDios Autor del pecado. Pe
, ,, _ ¡o
(a) Remigmap. 4..9.— ,‘ I y 7 _ 4
y de los Santos Padres. ‘T28 g
ro el Concilio de Trento supo descubrir su artificio;
y lexos de quitar su fuerza y solidez a la doétrina de
San Agustín , formó sus Decretos y Canones de las
propias palabras de este Padre. Esto es lo que todo
Catholico sabe, y lo que hizo decir al sabio Padre
Petau :' que San Agustín despues de la Escritura es la
fuente de donde el Concilio de Trento tomó sobre el libre
alvcdrio laforma de sus sentimientos, y la regla de las
expresiones c-Hic fons est á quo post Canonicas Scrip
turas Tridentinum Concilium , Sc sentiendi de libero
arbitrio formam , 8C loquendi regulam accepit. (a)
De suerte , que la materia en donde se pretende hallar
las inovaciones de San Agustín , que es la debilita
cion del libre alvcdrio , es precisamente de donde el
Concilio de Trento ha elegido los terminos de este
Santo para afirmar la antigua y sana dottrina , como
se verá mas por extenso en adelante.
CAPITULO XXI. ¿a
sie. .' e}:
La autoridad de San Agustín y San Próspero su discípulo
enteramente establecida: quan reverenciada la auto
ridad de San Fulgencio: este Padre mirado
como un segundo Agustina. ..;;;—r¡__,,
ï. h?

Espues del Concilio de Orange los enemigos


de la Doétrína de San Agustín , que su
surraban aun despues de la Decretal de San Celestino
callaro-n. San Próspero que le havia defendido tan
.v_.r_— .— .— w
grandemente tuvo parte-en su alabanza : Todo el Uni
ver- .
(a) Theol. Dogm. tom. 3. de opif. sex diet. lib, 4:43 5. nixm. 9.,
J JMMJ.) ¿I'd Íd Ïratlzczon,
m} mvercncíar con él la autoridad santa
%Ï¿(,)‘Je un tan gran Doctor , y a recibir
adhuenlcfltc con Hilario todo lo que se lzallase deci
vw nzuoridarl tan. amada , y venerable como la
Sggdquiria reputación defendiendo su doítrina.
m,‘ ' vicnen'estas palabras de San Fulgencio Obis
1
Iïiyjeqïzurspe, en el libró donde explica tan exacÏamen-c
f; ¡, ¿oétrina de la Predestinación , y de la Gracia.
Hg, ¡nzrofducidm decía , en este escritp algunos pasages de
¡w libros de San Agustín , y de las respuestas de Próspero, y
para que entendais loque es necesario pensar de la Pre- i
destination de losïSantos , y de los reprobos , y al mismo
tiempo manifestar , que mis sentimientos son los mismos
que los de SanAgustin. (b)
Asi los Discipulos de San Agustín eran los Maes
tros del mundo. Por haverle defendido tan bien San
Próspero ., fue puesto en este orden por San Ful- l
gencio: pero por la misma razon recibió inmedia- p
tamente San Fulgencio el mismo honor; pues por ha
verse unido a San Agustín , y ‘a San Próspero fue tan
celebrado entre los Predicadóres de la Gracia : sus
respuestas eran respetadas. Quando bolvíó del des
tierro quexhavía padecido por la Fe’ de la Trinidad,
toda el Africa creyó ver en él otro Agustina; y todas las .
Iglesias le recibían como su propio Pastor. (c) Nadie di_s- .«
putará queïno se honrase en él su inclinación a seguir a s
San Agustín, mayormente en la materiade la Gracia.
Lo decía claramente en el libro de la verdad de la Pre
destinacipmy almísmo tiempo declaraba,que lo que; le
ui“: _. 9.3.3, , Julia-n

(a) EpiSt.‘Pl‘OSp. ad Aug. Epist. ‘Hilar. (b) Lib. de Prxdesr.


¡d Monimmap. 30. (c) Vid. vit. Fulg. —
—_____~
l

s y delos Santos Padres. 28y


aficionaba á este Padre era , que havia seguido a los
Padres sus predecesores. Esta doílrina , dice ,es la
gue los Santos Padres Griegos y Latinos lzan tenido siem
pre por infusion del Espíritu Santo con un consentimiento
unanime , y para defender/a trabajó San Agustín mas gue
todos ellos. '(a) Así no se conocía entonces ni estas
pretendidas inovaciones de San Agustín, ni estas guer-z
ras imaginarias entre Griegos y Latinos, que Grocio
ysus Seétarios procuran introducir parawerguenza
del Christianismo: Se creía que San Agustín lo ha
via todo conciliado , y todo el honor que se le hacia
era lzaoer trabajado mas gue todos los denzds; porque la
Divina Providencia le havia dado al mundo en un
tiempo donde la Iglesia necesitaba mas de su trabajo.
Í, CAPITULIO XXII.
AS -

Tradicion constante de todo ¡el ‘Occidente en favor. de San


Agustín ,‘ de su autoridad y docïrina. El África , la Es
¡gana -,,-,—1as.5 Galias, San Caserío en particular i,‘ la Iglesiar
>dea Lean‘, otros Doólores de- la Iglesia Galicana , la
- -' ’ ‘Alemania, Haimon, y Ruperto, la Inglaterra,
el Veneralzle IBeda, la Italia , y Roma.

TOdo el Occidente pensaba del mismo m0d0- Se,


- ha visto el testimonio del Africa». En España.‘
San ‘Isidoro de Sevilla , que los Concilios.de Toledo
celebran comolel Doétor mas exclelente de su siglo , se
declaraba discípulo de San Agustín ,\y defensor de
San Fulgencio :San Ildefonso de Toledo en un Ser
mon
(a) Q0 Capa: 28o i í í \'
288 Deflznisade la Tradicion,
mon cita á San Agustín como a quien no espermitido m.
tracieeir. (a) En las Galías , donde los Escritores Ecleá
siastícos aparecían á montones en el septimo , oéta
vo, nono, decimo y undecímo siglos , tuvo tantos.
discípulos como Docïltores havia ; San Próspero es
‘el primero , y despues San Cesario de Arlés. ‘No —s010
tenía inclínacion , sí tambien devocíon a San Agustín;
y vemos en su vida , escrita por uno de sus discipuá
los, que en su’ ultima enfermedad se regocíjaba de que‘
se acercase la Fiesta de San Agustín ; porque como ya
¡te amado tanto como sabeis, decía a sus discípulos que’
le rodeaban , sus sentimientos tan Catholícos, otro tanto
espero , que por inferior que sea a sus meritos no sera’ mi
muerte distante Ïde la suya. (b) Murió la’ víspera ,¡_y se
vé que su devocíon era apasionada , como convenía ‘a
la gravedad de un tan grande Obispo , ¿‘la verdad de
la doítrína de San Agustín , que havia , como se» ha
visto‘, tan bien defendido en el Concilio de Orange.
-‘ Por la. vigilancia de este Santo Obispo las Pro
vincias Galicanas donde San Agustín havía"tenido,
tantos adversarios , fueron despues donde tuvo mas
discípulos. San Amolón de Leon (c) reconociera San
Agustín por el- Doétor principal dela Predestínacíon
y de la Gracia despues de San Pablo : S. Remigio de
Leon,y su Iglesia hablan de la autoridad de S.Agustín
sobre la Gracía,como venerada y recibida de toda la Igle
sia. Lupo Servato,Presbyter0 de Magencia,en el siglo
nueve en la segunda question de la Predestinacíon lla
‘ " ' ma‘

(a) Serm- '1- de B- Virg. (b) Vita Cass. ap. Suid. ad 27. Aug.
cap. 9.a. (c) Fragm Epist. ad Hincm. (d) Remíg. de fin. Scrip.
quót. 2. .
_., y ¿le los Santos Padres. ‘189’
ma el libro del ¿ón de la Perseverancia, un libro exaítisï
mo. (a) EsteÏes donde los Críticos módeinos hallan lo;
mas grandes excesos. Hemos visto otros _Autores en
¿aladisputa del siglo nueve. En el mismo siglo’ Remi
gio de Auxerre(b)'colocaa San Agustín en orden a
de la Escritura, superior a todos los
la inteligencia _
Hemos hablado de San Bernardo.
otros Doétores.
En el mismo siglo Pedro el Venerable , Abad de Clu
'ni, (c) llama a San Agustín A e l Maestro de lallglesia
despues de Sa
n Pablo. Nombraremos por la Alema
nia á Haimon de Alberstadt del siglo nueve , que po
ne sin duda a San Agustín superior á todos los Doélores
para ilustrar las questiones sobre la Escritura. El Abad
‘RUPÜIÉO llama a este Padre la columna de la verdad , y
sigue sus explicaciones sobre la materia de la Gracia.
Toda la Inglaterra se nombra en la persona del Vene
rable Beda‘, quees su Historiador , y su segundo Doc,
torxdespuesde SanGregoriouiSan ‘Anselmo Arzobis
po de Cantorbery declara , que sigue en todoá los
Santos Padres ,‘principalmente ¿z San Agustín.
«m; En Italia tenemos enel siglo sexto al doéto Ca
siodoro, quien en‘1a materia de la Gracia considera a
San Agustinïéomoel Doótorde la Iglesia ; no quiero
nombrar aqui losPapas San jCelestino , San Bonifa
cio, San Sixto , San Leon , San Gelasio San Hor
misdas , SanGregorio , y otros muchos que se podría
citar , porque su‘ autoridad pertenece mas a toda la
¡z-(¡Yr y fliJ
Iglesia, que ¡ala Italia, tgozl rzaxnp. .A
‘ .m:!’;3_¡;‘_?,ll 1;‘: rr ‘Í’; :1 ¿un :2 “ ‘z .t
if‘ 'r"" "¿Lío e ‘ " u

¿‘Tomk A. .
' t

" ago ¿Defensade ldTradicion,


s.» . CAPITULO xxmf
p". _-"» "zïiws-zk! -_ .4 . ., ‘_,\ '*"-;s:...
.5i despues de, todospestostestimonios se debe permitir poner
,-' ¿San Agustirfentre los Novadores; que es lo mismo ca
¿— t 3 si que numerarleaentre los-Hereges; lo que hor
_, .:_, .- » __ í rqrizagá, acundo, y atada la Iglesia.
-'.?',_‘»ui.i.'..:¡r _.'.i"'::«/ Í’ "t ‘:3. .
¡‘g ¿Quique diga ‘que otros Santos han recibido _. . -—. _". _. _
_
f
,1 tambien«grandeseloglos, no se ha visto t-an
grande» uniformidad , ni señales tan sobresalientes de _
¡preferencia —,n_i xaprobacion mas expresa‘, no dígozyo‘ ,w
s ¿dela ddétrina-‘en-ïggeneral , sino-de, una ciertaüdoftiji
i —na',-y de ciertos libizoszqfínalmente «decía Facundo
,Obispo de Afríca en el ‘siglo sexto, los que se atrevie
¿eng-á llamar a San Agustín Jzersgeazu g-á, cqndendríe con
presencias: , sabrsíngualesila piedad says cqnstazzsïá de. la
Jgflgsidífllatindyufiflíaírfilzasilflñïiïlada ¡zen sussrinstrtzccio
¿intentarán axcomulgadosu , r sr}! v; ¡url-mwsnci} a a '.‘-\‘_
Se diráqueno se tratade tenerle por Ïhérege; pe‘:
mïes acercarse mucho‘ ¿Jacusarlede ínovacion‘ engpun
30.5". dedlïsélrïnartahsimporbantes r ¿G.1 hacerle su pro.
éesozgacomose bg svistoípoitisas‘ reglas dt!- ‘Vicentesde
Leríusa’; deïepseliendefie haveardelñlitadogxla z-doétrina
del líbrsïaalvedrgio ¿ly defavorecenq áïLu teró gn-Calvis
no ; y; pomo haverseatrevido, a-“Llamafle- héreget, ‘no _
dera-siepsergurs grandcjfentádo sponer». en el numero i
de los Novadores a quien todalailgleslatdel
te ha reconocido como su Maestro. No se examina
autofidades
aqui hasta dónde
de estende;
llega la laobligación
aprobacion
pordetodas
aususenti-
estas

mientos. «Yadira-dicho que todo-loque Pretendo aquí


¡ y-Lí. ¡i - .:. ..'¿._".ír.I (d) ¿g :n .2 dass-ug.
yde loslSaiztos Padres. 29 r

essolamente ( para no exceder) que el cuerpo de la»,


doétrina de San Agustímmayormente en ‘sus ulti
mas obras , por quienes todos\los siglos siguientes prin
cipalmente se han declarado , es superior a todo al
cance, y sería acusar}! toda la Iglesia Catholica. de
falsedad insistir mas en hallará ínovaciones en estos‘
libr0s.- ' ' ‘_ v- " ' i
CAPITULO XXIV».

Testimonio: de lo: Ordenes Religioso: : del de San Benito;


de Santo Domingo; de Santo TIzonzás; de San Francisco , y
Scala. Santo T/zoma’: ‘recomendada por 10: Papas, por
. Iuwer seguido á San Agustín : concurso de toda -
' la- Escuela : el Maestro de la:
Sentencias.

. O seria inutíl alegar aquí en. particular lostesd»


‘ "tímoníos del Orden de San Benito, supuesá»
to que presidióá la doétrina durante ocho o nueve
siglos , y. ocupó lasmas grandes sillas de la Iglesia:
pero esta jprueba yírse ¿hizo luego quese refiriól-el
sentimiento de: este gazahde‘ Orden ,tánto ‘en su raíz,
como se ha visto pofBeda y otros ., como en sus ‘ra-w ,,
mas’, y reformas, asilcomofien la de Clunipor Pes
dro el Nenenablezür. en la‘ del Císter poLSán Ber-k
nardmzfil ¿Orden de,. Santo .Domin_'go‘ esÏmjgñóü
afefllrieSangAgiískín ; porquedecirverdad;
el: Dosïïoradeeste Ordempa Santo Thomas,‘
no esqueesv
iotral
Cosa-e“ el ÏOHÚO» Yespeeialrríente ‘enlasmateriaá
de la Predestzinacion -, y dg-JqGracía ', que SanAQusJ
tin reducido al metodo de la Escuela. Asimismo por
haversidqékdísciyulo“ de San“'1’€gu_s_tin;""rs_g ‘afiqüfiñ
¿goorz-Lflr. r. «- en ,
292 Digflmsa de la Tradicion,
enla Iglesia un tan. grande nombre como el Papa
Urbano V. lo ha declarado en la Bula de la Transla
cion de este Santo‘, donde pone su mayor alabanza
’ en que siguiendo las pisadas de San Agustín , ha ilumi
nado por su doiZri/za el Orden «de Predicadores , y la Igle
sia universal. - . . - ‘r
La Escuela de Scoto , y Orden de San Francisco
no tiene otrodiétamenÏ Encontramos en la Historia
general del Orden de los. Eremitas de San Agustín (a)
una disputa célebre con el motivo de un juramento,
por el qual se pretendía obliga-r a la Universidad de
Salamanca a- seguir juntamente las sentencias de-San
Agustín , y de Santo Thomas , que se juzgaban unas.
Los Franciscanos dixeron entonces,,que era injuríar
a San Agustín pedir este juramento : que era el Doc
tor comun de todas las Escuelas : que la de Scoto no .
le-era-rnenossumisaque la» de Santo Thomas (y. que
el Doítor Sutilhavia deducido todas sus conclusio
nes de. este Padre , y las havia defendido ’ por mas de
ochocientos ‘pasages que hayía alegado de ‘él en sus‘.
escrítost ,Asi;jamás huvodisputaalguna sobre la au-j
toridad de San, A'gustint lasldos Escuelas contrarias:
convienen en someterse "a .61 {algunos Ordenes Reli-c
gíosos ,- comojel de los. Carmelitas Descalzos :-algu-z
nastUniitersidades, .,como. la de Salamanca , están:
obligadas ¿tiesto/por juramento ,es. por deliberación:
otras-creyeron inutil hacerse .-n_na- obligación’ partícula
lar ¡de unedeber comun. Pon aquí se‘ puedejuzgar de:
lcssentímientos de la ‘Écueia’; y siase quiere su-
. bisïlpStasPedrp Lombardo v,?se¿ encormaná-Jqueïsni li-s
¡r — '\;I‘:»:Í(ï;i':¿& .332.’ :4 zi si, is; ol..;vr:'broi
~

‘y. de los Santos Padres. 29.3.


bro , sobre el qual rueda _toda la Espolastíca antigua-,
no es mas que un entretexido de los pasages de los
Padres, y po; esta causa ledá el nombretde Sentencias,
para manifestar el designio que‘ se proponía _en él ., de
poner un compendio de sus. sentenciaslen lassmanos
de los Estudiantes Theologos , principalmente de las
de San Agustín, y con especialidad en lamatería de
la Predestínacíon , y de la Gracia; donde le sigué
punto por punto. Se hallan al fin‘ de- su libros de. las
Sentencias los Artículos donde este Maestro de la Es
cuela ha sido corregido , pero no’ se halla en ellos co
sa ‘alguna sobre esta materialque se haya notado ;_ y
al contrario la autoridad de San Agustín permaneció
ínvíolable en toda la Escuela. '
294
nenassesasnsneaaaseaaeeaae
e zzïtnn o s EXT o.~
z. l‘; ns a‘. .' ‘ —= ' '
‘Razondela preferencia que se ha dado, a;
SanAgustin en la materia de la Gracia. Er-L l,

1Ïor-s0bre_ este asunto,- al qual se han opues


z; ¡to los m-as grandes Theologosdo- la
'
.\ .
Iglesia , y de la Escuela.
‘ku t

-. CAPITULO I.
rA p ,
Doéïrina constante de toda Ia-T/zeologia sobre la preferen
cia de los Padres que escribieron despues de las disputas ‘_
de los Hereges. Hermoso pasage de Santo Tlzoma’:
que sacó de San Agustín toda su doctrina.
t“ p -"— Pasages de este Padre. _ ‘
_ lascosas .desdeícl origen —, y descu
,__ tomar
ARA
bijir por principios las ilusiones de Simon,
se dehetenerzpresente una excelente doílzrina deto
dos los Thpologos, que Santo Thomásexplicó con" su
precis ‘on ypureza ordinaria en uno de sus Opusculos
contra los errores de los Griegos,dedgcado al Papa
Urbano Quarto Ïy eompuesto por’ su orden. (a) Des- ' ,4
de el Prologo de estárdgaéta obre, , Hide asi ': Los erro- ‘
res contra la sana doctrina dieqogí ocasion r3 105 Santo! Doc
tores de explicar con mas tircunspeccion lo que pertenece
¡z la Fé , para destruir los errores que se leva/Italian en la
' Igle
(a) ‘g. Opusc. contr. Graec.Prolog.

r
o
y de los Santos Padres. _' 29 5 _
Iglesia ¡como aparece en los escrito: de lo: Doéïore: que
¡precedieran a‘ zlrrío , donde no .32 ‘encuentra la unidad de
l ¡la EsencíciDívina tan ‘exaálamente dedamdtz como en los
; ' ¿que le: sucedieron. Asia; acerca de otro; errores; y extá
‘ .710 aparece solamente ¿tz ‘dirtinta: "Doélores , sino aun .871
San Agustín , que se ¿ventaja entre todos los demcíxjPors
gue en los, líáro: que trabajé despues ‘dada Izeregía- de Pe;
Iagío , hablo’ delpoder del libre alvedrio ‘con mas precoub
¿ion que Antes de nacer. esta Izeregía fluaïzdazdgfendió el . -
, IiIJre alvedrio contra [05 Manícheos, dixo cosas de que los l
l Pelagíarzo: , esta es , los enemigo: de la Gracia se han’ m
lído. Tal ha sido la doctrina 'de Santo Thomásr ensuna.‘
,de sus obras la mas autentica. Advjertense en ella dos
verdades: la. una dehecho, en la preferencia que dá‘ á l
San Agustín: la otra dederecho , quando establece el
aumento de‘ las luces de la Iglesia‘ en sus disputas .,_ en 4
quem: hizo mas que. explicar‘ elsentímiento unanímc
detodoslos Doctores." , j‘ * z ' a . '_ r sv’
r '2¿tinycuyas
¿Lo havia tomadoxiomo acostumbraestán
palabrassobreeste"asunt0 de San Agu’los‘
todos

días ‘en la boca. ¿de ‘Jos’ Theologofiyí sirven; de Solari:


cíbn para todas lás. dificultades de * la '-.Tradícion 335d‘:
‘ 1752720:; dice este Padre ,' "que cada‘ lzeregiaztrwize ¿‘la/gler
siakilficzdtade:particulares; coútm la: ‘qzzale: sé zde em
T,’ den mas exaáïaznente la: EExcrizzz-rras . =Diviná:, que Si 11011116
view. lzauídb‘ semejanteazecesidad 'deÉaplicar5e á ellas,‘ (a)
Lo.que hace decir al míslunuDafiongcquelantes-de
nacer las heregías no era menester pedir de los Pa
dres la misma precaucíon en s
us expresiones como sí
lasjnïátervias huvíeran yá. sido
h «un- -—— unn-wm“- ,. e
controvertidas, porq!“
.p(4-.—....«
. .’3 .“ .. .¡.__...—..,__-_.._..., .. . 11a-.
296 Drgfíensa de la Tradicion,
‘no Izavíendose suscitado la question , niponiendo los 'H.ere—
ges las mismas dificultades‘, creían que se las entendía er;
‘un buen sentido , y hablaban con mas segurídaïl ., securius
‘loquebantur: (a) de donde concluye el mismo Padre,
que no es necesario siempre en las questiones nueva
mente excítadas por los Hereges, examinar con escru
pulo,’ e inquietud las obras de los Padres que escribieron
— -antes,porque no tocaban sino de paso , y brevemente en
‘algunas de sus obras, transeunter , 8C brevíter , las ma
ïterias que. trataban , deteniendose en las que se agitaban en
su tiempo , yaplicandose a instruir sus Pueblos en la práábi- y
¡ca de'-las'vz'rtudes..(b) Ved aquí lo que dice San Agus
¡‘tin con ocasíon de su disputa con los Semipelagianos. l
¿Es la respuesta comun, no solamente de los Theolo- ‘
gos , sino tambien de San Athanasío , de Vicente dé
"Lerins , yde otros Padres , quando se trata de expli- p
«fear los Autores‘ que escribieron antes de las contro?- j
Ïrersias ; y todo esto es lo que decía elmismo S. Aguda - ,
tin en sus" Confesiones fuera de toda coritestacibmy
ipor la impresion sola dela verdad :0 Señor, las dispuk
-tas delos Hereges hacen aparecer con mayor resplandor ,‘ y
como en unÍlugar mas. eminente lo que piensa vuestra Igléa
sia; y lo ‘queemeña la sana dozïrina. (c) Por lo e queweé
necesario que aunhaya‘ heregías : lo que nov permitiría
Díos,si
ho no el;
permite quisieranv sacar
mal sino parade procurar
ellas estael ventaja , pues
bien por jus- ‘y

tos, éimpenetrables consejos. :' . 1 e '


u)" """:_ 2 ::':.-:'sr..'_ n’: ‘m f!
ÍEWL 7., i _'-,,¡._,-.3,¡-‘___::. n, _ _¡
1" i . 2:33; 31:33 - . .¡ , CA
.r..s_——-—-—--———-—__—-——
1a) Lib. ncontr» Jul_.—c. 6. men. (b) De Praedest. Sanótones '
F4. n. 27. (c) Confo ‘lb. ‘cap. 19...’. r r . ‘v 7- t.
a

~
. — - .l
tsatyeezos‘ïsaans ¿Padirgesi e97
_ g; qbryíj 9.; 3 p r.-.-:Í .":I ¿híáedmoa msc; c-Ïrevní-¿f
«sin 4.4i :3 orCi-“A ‘P‘I"BÜ-Ü"O*ÏÜIÍQ'FZ .?SÍ(,_‘¡¡=":' 2.0i.
',' w;'¡i3.;i; z .. . i. t, ' si i; , 02251170: ong;
Lo qué-lla Iglesia? ensenada nuevos-sobre Iádoélliinsuflosa‘
ge: de :I4"mm despenínsïqïfizno arzificiiwue M’:Silrlon_ 951543
t‘ sé ¡asignen su láternplmapolan» a los-‘antiguas enperjficio up
f5 w -— «‘ il ‘de llos-gue‘expresamentïerirataron ‘las ‘ma- r r: s 3-. ‘r
+3 :1 2-5» ‘í iérias contra los Hereges.‘ , ' L. r: ."'
rn’ Ltdnanch-z ¿Juiüp :..- :2... _c... . T '¿ . Ji i..: ' r
- — stfaldbeéiinx ‘ae-Sanctiflgóstin’, ¡bae todos‘? so‘:
t e rnïsiernosboaóreïresama ¿regla en‘ ¡á .-The'o.logías
y como he dicho una solucion de’ todas las‘ dificulta
ydessusobre la Tradicion. La gara _de la Iglesia es una,
doétrína-slémpïeïaíïlnlsma; no es siempre
igualmente clara , igualmente expresa. Recibe con el
tiempo‘, ‘dice bellishbameírteïVicen-te de Lerins ,= no
masvefdad‘, sinoÏinas‘ evidencia , mas lnces ',' ¡nas presi-v
sión ;>x‘ (a) yízsto‘ ‘principalmente- con ocasion delas
nueírasrníheicigíaér Entonces‘ segunwlósterminosdel ¡nís
mo Autor-ise emñalvncïsïciïmnïenmJarque:antes se creía
con obscuridad : las expréïslbnesflsdrí mas claras , las ex
plicaciones mas distintas: se lirnan, se desenredan , se
pulsa los- dogma}: saJlzs añade lapenfizcrion , la zformg ,j la
distinción sinloeïznrársuéáplekiïzsd ,y úrsztz, Íintegaidndc. Así
quanelordespuusïfle lásriesutucíonésxle. itosaïadzesque
combativo-cm‘lasdieéegiasJseñapártáïdeeliosrblosm
bresspiopbniendoles- los: antiguos ; quaridol: ‘a sexeni
pla de'»MsSim0n;,r4se alaba: sobseila vmabeiiardqla Grag
Ola los Dbítored qnerpficcedíeronïaïfiéíágiógipfira des‘
ácírefistarvñ San‘ ¿Agnstiwpqueifué rfiau ïeviidenteufénte
EÏLTDPHJLZ‘. tattoo: ‘por; zi ‘iiFpw .. "w213i han: ,
1 .2» s ,. ti: ‘¡L «en “mi \'r u»
c5¿i¿¿.'.“.f‘gag; 36k;
¿Q3 Befenïslt ‘daríaïreizdicápn,
llamado para combatírle , es un lazo que se tiende a
los simples, parfiïhaéïérlésïjrfieféríï sloïque es mas obs
curo y confuso , a lo que es mas claro y distinto , y
Iza-quezse-ídtïïrdde pinamar-ln: quefise zxhatímeïditado ylíe
mado consumercuidadqniramüsmoaésques «sílserdixera,
queïrdespueside las ‘GXPÏÏCÜQMGSQÏ-(‘e ¿San Atlra-nasió
vale masaunlaolver a-dasexpresíones massïconftlsas de
San Justino , odeflrígeneadessan Díónysio de Ale
xandria , y de otros Padres , de ‘ quienes abusaban los
Animes: mu: San. Atmnasfle era uaflexador». 96;!
axïqeeducía la mas-seguidas’.
IIISSÍÚSÍGSQf Ïbafllzogia álexpresícxnes
¡»L a anrr ’tiras distíphïï,
«.2, ¿al (un: í
. _ . ,5 _‘ t I‘. .
¿‘ïiííi E '.lv:Ï..'...’. Li 3A- ‘VW-J 3x1 Jlíllïi’ ‘ E; 5.:. D‘)
errqrmïsïz 29 oí: QSAIumrvríaflirriul-Lnhábrrí’; n: v
if: rw’) edíaafl Jïiïtïfïïü ‘nnemisrspqí e ¡ratio nínurnïrgrsr":
Quepelzmodo do alegazfMefiimnrlá ¿antíguedad fffljflzld?
¡‘o para los simpfes ,- y rstmïapozrer los Griegos g agas; Itatí;
aos. «Bruekasxíe Simca, auge (trar-sado: sale; los; B4: r’
-;a - 1ÍIWMWLZ= ‘la? Lbtiffigídá Mb 10x13 ¿ÏQrrm
21:3 33, azmrídíe‘ dïrfltïítïlfiezxflílwá 3451320 A on;
4.5 Eíáí , 22.112."; n’. rr rPdIÍEQín-Bfáfilgs 5 así : mir-Fr. "Im run
Si. , ‘iïníiffl .. l‘ E" ""." * f " lriíj-ÍÏ; ¿un 'e':—.‘;.':í)n:"-"}

,. ¿Strrestratagema dirigídaiaa-Jkasz, simples. es bank}


3 ¿ríiaïpelígnosagguautcagexoculrtsmcen ¡‘Ïáyfiispxb
eiosaoapatíendiasdscahsantïguedadá ¡Qaxérhastmas palan
«siblegeylenala realidad rnasverdsadenogque decirkeon
Vicente deLerí-ns, quel ¿es menesterseguír 1os,antií
gnos ; y, acreeráaacquccí se; engañasec al mundo
m“ estegpsinqipiaóinílïsnsiitensbqrgqw lamerdad :r«.—-y un
afewmanifiestozde ¿aífrargduhntzgysihicí de: rM. _ Si:
men‘. Es necesario preferir la antíguedad :es.la—re'gla
fie"'V‘i"CEïTt€"lïé"IÏeíinS:"'Era‘necesario puesafradir que;
. no; .5 g. auna... ‘e;
3 \
¿y de los Santos. Pacírgs- 9.9.9
segun el mismo Doétor. ,; la posteridad habla de or:
dínario mas claramenterNo se puedeunegar, que los
Padres antiguos que precedieron a alos Pelagianos‘
hablasenalgunas veces-menos exaítameintegcon meq
nos precision y consequencia que se hizo despues son
breÏel pecádooriginalflry sobre laGracía. En este es
tado de causa , proponer siempre los antiguos en per
juicio de San‘ Agustín , es por abrazar lo que confun-s
de, abandonar lo zque ilumina...No : hablamos gnael‘
ayreJuiSe encuentra. con; realidad ren muchos lugaresl
delosantiguos ,'.antes de San. Agustín , que lospar
vulos no tienen pecado ,.y que Dios no nos previene,
sínosquisnosotros le prevenimosur Emrigor, estas ex-'
presíoáes ¡son contra la;Fé—.: se lesUexplica-oon‘ la ma-t
yor solidez, como seumanifest-ará en“ adelante 5 pero
con estas explicaciones ¿por sólidas que sean , siempre
será ¡verdad que proveen alos Hereges materia. de un
injusto procesootüespuesxqrte San Agustín las reduxo
a. un sentido legitimo , como veremos en su lugande
cir queinovat ¡ió sobre éstosarticulos que ponexem
plo cito‘ aqui ,. o‘ sobre otros que podría alegar , es vi
siblementeíarrninarlotodo , y dar lugar a. los Hereges
de renovar todassusdisputas; om: la no es: s2 33‘)!
a»: En lugar? pues de/servirse delnombre de ¿los an
tiguos , como hace‘ penpethamente Simoncpara
desacreditar a San:Agustín ,- y a otros Santos defen
sores de la Gracia que le siguieron , eramenestÉreapors
esta razon autoriharlesg»? que haviendo en ‘todas las
materias , y aun en‘ los dogmas de la‘. Fé , loque ha
ce la dificultad, y juntamente la solucion de ella , co
mo lo muestra la experiencia, acaece principalmente
antes de las disputas,- que un Anton, segun ¡los asunq- .
emm PP z tos <
WM
O
I¡“los
ll! 310m Dqfarúá aïelazfraiííizion,
tos diferentes quepitede tener, gapoyandosva sobre. un
krganmas que sobre ortrogcaegemciertaseambiguedades,
que casino se encuentran en_l0s Santos Doétores des:
pues quease-handeclaradozcon mayor cuidado hernan‘.
mías. (feel. c;..'rl caonp z;í3ne¡;¿s¿z‘¡00*{ (¡Oltifltjlíi ¿un
q". Esto eréyrïá no ‘ssblámetïte en, la materia ‘deola ’Gra-‘
eia -, sino tambien generalmente en todas las materias
de Fé- El Hija deDios es Dios comqel Padre}, yibay
pasagessczlarosr de esta. wérdad emptodos-t los, ‘tiempos.
‘s ¿J Pero¿ qhundozse conáídeiánquezaeas um ¡Diosunacido ¡de
5 i",
i
au l
un- Dios ¿Deusïde Dev ¡un Dios que. recibe del Pa
dre su Divinidad t, ya Ïtoda su, aaécion , un Dios quien
por consiguienteffisíu degenerar del su unaturralezaz; es
“li necesariamente: el segundo enbrígenzgp enuorderigvsq
confrmdjealgïmasweoescl lenguagegrse: haliáïrdeula
primacía de origen ,.icomo:si' tuviera’ enlsi alguna c0
samás excelente enjquanto almodo, de hablar: , yates.
teembarazo? no sedtolara perfeüamente; sino quan-e
ddalguna’ disputa reduce los ‘entendimjehbbéi anime
guage: riguroso. Lo inismor-handebido, acaeccr en «la
materiaw-de
dogmas se, camina
‘la Gracia
. siempre
;:e_n ‘una,
entrepaïabra
.605. Lescollos;
, enrtochas’,
y pá

rece se cae en el uno qnandoágsc, esfüetzasrevitar el


otro ,- insta qbohsidisputas¡y/lnsjniciosmle lmïlgle
sia , queintervibfiesrsobreslas questiones gfixan el 1er»
gnage, determinan laratencion, ‘y aseguranel‘ camino
de-lpszüocïoresaa . 2.- ‘ . —.« el cup m. .' rá; n. a: ms.‘
a u! Por. consequencia del mismo’ principio debe acom
‘¿CEP-s que! lgúphrte sde la-zlglésimíGatknnlícn , que pero.
' manecetá mas-ilustrada sobreuna- matetiau, será aque
lla donde esta materia huviere sido mas cultivada :, es
decirflaquella ‘dondelas . heregias shuyieren‘ llamado
,3 a qï; mas
¿szydéslas
mas laïatehoixn Sabiosaocintecerg:
¡Debióïpuest Padresfique . la‘3o“Igle-t
sia Griega , á quien nada. obligaba avelar..contra los
Pelagianos , estuviese menos iluminada sobre las ma-i
terias que se controvefitian ',' éríl comparacion de la
Latina pique peleó con ellos por tantos «siglos. ‘E9
tambien cierto , que sobre este asunto se han preferi
do siempre los Latinos a los Griegos , porque dice
erudítamente el Padre Petau , que la lzeregia de Pela—
gio exqrcitó masvlzi-Iglesialsatina {quet la Iglesia Grie’;
ga .5 nde/suerte ,que’n0 se’ halla entre los Griegos mas que
una inteligencia-py una desaprobation imperjeáa de los sen
timientos de Pelagio..(a) Es tan constante este hecho,
quelM..Simonalagpudo mnos: de confesarle , quan
do, notando el siulénciadeTeodoreto ., yde algunos
Griegos: sobreqel pecado? original, aunque vivieron r
despues de Pelagio , él mismo dá esta razon : que el
Eelagianismo causó mas ruida en las Iglesias donde se Ita
blaba’ la lengua Latina ,' queen el Oriente. ; (b) de donde’
concluye ,— que no es deadmiraruqueflïeodoreto se ex
plique menos que-‘zlosLatinostsobre el pecado origi
nal..Por' poca buena fé que—‘se tenga , se debe decir.
otro tanto de-todas las materias de la Gracia; porque
losflernores sobre esta materia hacían una de las partes
de esta heregía, quer-como. se .sabe.se havia esparcidq
en Afnica , en las Galias ¿en Inglaterra. , en Italia , co-_
moM. .Simon confiesa. Era puesnatural, gue se pen-r
sase en ella en el Occidente mas que en el Oriana
tea, rdonde acasiagncttse. hablaba zde ‘ella.’ «Así Ïszqtïándo
M, Simonerapela Vcontinuamenteide ‘¿los Latinos ,21,
i_:¡_—“ ¿f3 1 195i
‘l
.———_——I—_——___._7————U_’__—I_
RogmÁL. ¡Xicaplói n. x. (b) Pagigar. 3 ' ' ' l
302 Defensa. dela Tradicion,
los: Griegos ¿r no es solamente contrarioea todosjos dm
más Autores‘ , sino tambien ‘a si mismo; , .25:
. .,. . i ÁILLHiA ._-i' I; 9»"::.¡.-.:‘ . 2k.’ .. u;

s,‘ u? m ,.= B] TrUiELO; 21V.- .,.- s q» ¿una?


Páralogisrno perpetuo dq M; Simon gue corta rías =regtai
» de Vicente deLerins sobre la antiguedad,‘ y la’ c)
wziversalídad; ’ - k c, f)
. v’ .."'j., ".¿—..Í— ute ¿{.19
. _ ,. ._ .—_.-.>c—.M...- .— _..o -
. E conoce por-estasrefleiciohes elÍcapcíoso process,
‘ r V ‘dimientowde ‘esteïmiserable ‘Theologo, quando,
para debilitar las-autoridadde San Agustín nos ‘llama;
sin cesar a los antiguos , o a losGriegos. Pero es fa
cil ver que su intento mas es debílitarlaautoridad de
la misma verdadque la de este‘ Padre; mutíia‘ Flasisanh
..
tas maírimas de VícenteJde Lerins , que. ‘finge ‘queres?
defender; Toda la doctrina de este Padre estriva prin
cipalmentesobre estos dos quicios: la vantixguedad’, -
la uníveisalidad : guód ubigue , guod semper. ¿Es necesaíi
rio- seguír , dice ¡lazantigiaedadelïs verdad; pgroera
menester añadir , que la-‘xïposteiídadsse explica mejor
despues que han sido controvertidas lasquestiones, la
‘que disimular. el Crítico. Suprimerpuesïuna parterde
l-a regla-r, y cae en el. absurdo. deuhacernos investgarí
la sana doctrina enlos Autores donde está menos cíaáu
ra , y-no én aquellos donde ha recibido el ultimo gra-r
do de luz ; lo ‘que es muy claramente ultrajar a la‘
verdad. Mm. . . y‘ a i, . . una
H reconsdnddr
l de Eimísmo defecto comete, quando
la universalidad conGriegos
, opone los pretexto
la.

lo_s__Latínos, sin pensar que haviendo sido los prime


¡Bs para‘: propia confesionfrneuosaterjtuyqueïos
’ ‘ ‘”’ " “otros
(s; de ZOSmSIGJÍÍ/‘OS Padres. 303
— otros a las questiones-de Pelagio , y vhavíendo tratado
solo perfuntoriamente lo que los otros examinaron a
fondo , preferirles ar: pesar de. esto ¿es anteponer la
obscuridada. lapevidencía .,;y¡ la negligencia por dCClÍ-g,
lo así, ala exaéíitud zes-despúesïde‘ lasuresoluciones,
y- sentencías renovar Íel proceso, yde‘ unayplena ins-_,
truccion ‘bolvernos. a llamar en algun, modo alos prin—
cipíos , que es el continuo paralogismo de M. Simon,
y- el modo artíficioso- deïjmpugnar- la nnisma vertdadsg
Isis“ v ¿siaaxfl ‘si ‘si; (‘si Haas sun 055551022131 sgsilsv \
¿aliqïlb _ ni obzs (JA P IT.U 13493197V. oi1k,.gxgïg g-yíí
¿,,_2—_.«-:,de.:'::':Ï‘
l Ilusion ¡lt-Simon— e,- yn?dario;
w Criticas. maderas?!' que
- pre-i
- 4
tenden hallar la verdad mas pura en los estritos que pre
cedieron ¿z lasfiecïntrdzïefiíai íiÏürábtflaÏlde San Agustín,
quien segun ellos ¡tab/ó mejor de la Gracia antes dela
‘q , - . V disputa COIltfd‘P¿ÍflgÍ0.'?_ _”..' =‘ r a ;_' "i
by.‘ ¡ '“. ‘ut, , v._‘,g..,v ,_
--: ,.Ncue.ntro ztamblenv «enaíiíuestrosgfïrlticos el ¿niti
mo rasgo deánfalígnidad crontra San Agustín,
que debe reprobarse con no menos cuidado que los
otros, porquïnd esmenos ínjur-ioSo-ií. ‘la verdad“,
‘a la Iglesia. Para. manifestar qui-e tuvieron reazotiwál!
apelar de SanuAgnstínÉa lbsantíguos Dqéïtoresqueïlg
precedieron ¡ny-rá -l'a' heregía‘ derBtlagío.,'se pÚbIÍGM s
las ventaïasrïquévse hallan en el-testitnpnío de‘ los Ati-z
foressque hablaron antes 'c'le las disputas}, v3.5.6 rsosties
ne qu e:- entonces hablan. mas si ¡miley natfxzralmente qüfl.
en la ‘misma disputawdonde: transportados ¡los honf:
bres dÍCÏ-‘Iïmás de '10 que quisieran. Se. pretende que.
San Agustín sea un exemplo de si mismo —,- porque mua
‘dó los sentimientos conformesa “losde los antiguos;
. ¿S o ' ¿O:p»_' 2...‘: ¿c ._ a. {A .1.) ¡ÜÜQ octal.‘ pu}! ‘ Id
_ 304’, ¿Défensct de ÍdTrtzdicipn,
donde rre/havia ‘alentado úléwfárflnaturálmeutegïyï vitro
él ‘mismo’ Ta‘- ïretfatarles; lo que 'n'o señptredeïfatribuir
seguir ‘niïektfos Críticos ;ï sinoal‘ ardor’ de la disputa:
de Tsdertfle’; quedarse deïáprovecharseconsél ',¡ ¡como él:
mismo les exhorta; de‘: lasoluces iqué iadquiniá media’
tando ‘noche y ¡día la Santa Escritura ; ‘se sirven ' de él:
para disminuir ‘su’ ‘autoridad : ¿ocho si‘ ‘fuera’ motivo
para estimar - menos . aïeste. Padre, haverse él mismo
coiregído ¡humildemente y ¡debbuena? se; o/ïcomó; si
valiera mas creer lo que escribió de la Gracia , y del
libre alvedrio Ávnteslruïfliriïiibéé ¿mikzado la dispu
ta contra los Pelagianos, que lo que escribió despues
que esta heregíale-hizo‘Fnasaïento ául-akïnáteria. *’. Jl
ns". ¡ ' ti‘, m l 72s: L‘. rs trntq vw}. ‘Lfinwss r.\ '*:'\Ï.r«\\ ers‘, m}
c'<‘Ï3‘-=‘- :5‘- "'- ’« h‘2CA'-*P"I'TU‘ÍÏJï0r\‘ V147‘. i‘. “casita:
Ceguera
¡si al. ide M. , Sinton
«LT-u; . ,q'ue
n?) ‘como
..x'í\ l" acabada
‘.Í\.‘Ï' :'.‘_\,g verse
¡xggsug prefiere

los sentimientos que San Agustín ha retratado , á los que


‘i? 71a establéoidéïgrenxandxrmcjore filróïritirv}aburaïrïeiilji”
¡e.iJ—:,¿.’"E. n...” s I ‘a ¿‘ejfienfizzeíágianog i, :>;_3»’:r.‘z 0:1: ,:_É_
2k Z- r. up 0:»: "c: =I.:"'.:'v - «m;- na: 39:11:32‘: 80'95) v; o
- Ste es-elfin de estas palabnasxie M. Simon : En
“ vano ‘se acusa alos quese Iza dado el nonzáreL-de Se-É
áíiprelagianos , de haver seguido u ‘sencimiencuideflrigeneg
porqué no ¡tan-diana ‘cota que no se halle estaswpálabras
de San Agustín r (que ¡acaba sde‘ réferirrdtïlarexposi
cion de este Padre sobrela’ Epistolaavldsflomanosv)
¿v1 ' ¡’guatrcvsrímnïuïíentoricesr Ïcon- v‘lo‘s ¿otros ' Doírforzs? de 1a
Ïg¡C4133 ‘s ¿s oebdadqnc‘ ¡se retbutdwpeïzo L la: autoridad de
{te íPadreïsoloy, gate abandona,» su gantiiguh rïueeucíw 2,: no e!
capdz de-lzacferlasf mudar de sentencia- (a) - »— ‘ No ‘ñ
de los Santos -Paa’r‘zas. ‘go;
g: No tengo necesidad de ponderar el manifiesto Sea
mixpelagíanísmo de estas palabras, salta ‘a- los ojos. El
sen tímiento. que este Santo. Dgétor defendió en sus
ultimos libros , tiene todos;los_cara€teres_ deferror; es
un juicio de un solo Padre ¡es una nueva‘ opinion : ‘si—
guiendole abandonaba San Agustín su propia‘ creencia,
la que los antiguos le havian dexado , y en la que se
havia criado; Se/‘VÉÏPUCS’ en ‘sus ultimos rsentinjientc_as
las dos señales que caracterizan el’ error r la - s ingular-i
‘dadq-la novedad.’ ‘ a ' s: v, ; . -- »
Si la: que se han llamado Semipelagianos ‘ no han pre
ferido kino lo que dixo’ San Agustín , quando contenía con
los antiguo: Doólare: de la Iglesia, , tienen pues. razón’; y
es menester‘: estar en los sentimientos adeneste Badre
á lo que retrató ; porque esto es- adonde ‘se; inclinaba
por la Tradicion de la Iglesia. M. Simon nada. en
cuentra masjuícioso en los escritos de este ‘Padre, que
.10 que ha revocado. Es:,..dice , mas juicioro, ‘y me:
zexacïo enlfzirzterpretacion que no: dexó. de. algunos Jugar
re: de la Epístola-á los Romanos; (a) MJSimOn ¿le alaba
asi para engrandecer-despues sus defectos. Yo conoz—
co de los que le acusa, y por esto añade: No se conten
zó sin-embargo enteramente de esta obra .'( tan juícíosa, y
exacta hvgrrque retfidtó-‘algunastpropasicioner que ‘cnegcó
haver pronunciado con , demasiada ,-1il¿er&ad.,-C_reyó:; pero
malzseguh ' nuestro Autor ,.,y esteliadre. en: lugar de
corregirse. , no hace sino pasar del bien. al mal ,: quan»
¿a ¡»Úlcens :traba¡ó este abnaurentia con el, corzzzgngdonde se
fifllïlïibïnïlthfáïimente‘ antes deulas‘ disputas; es, para
átmsinuar quefianr’ Agustinera rinclinadojar opiniones
sLZlvm. I. par
(a; P213452. .m¿- 3.. g’: ,¡,¡.;,¿«<¡ ¿JJ iii‘. (a)
‘i306 ¿Defiznszz ¿le la Tradicion,
particulares‘, porqué las‘ qiré retrata son en- 135 que
¿onveniacon el‘ resto de losrboétores -; y un poco des;
pues : No sepuede negar. ,- que Ilaíexplícaaionf wairrdenada
wrguiporzïïa‘: Agustín , seade-‘Pelagio ¿n strCoíicientario so;
--b're la Bpistblaaïlos- Romanos y ‘pero a‘: al ‘mima ¿tiempo
de ‘todo’: >10; antiguos‘ Comentadores.‘(a) San Agustín pues
uzondenabarlo mejor que havia dicho: Pelagio , a’ quien
‘reprehendiïaï, hablaba mejor que ely-jr. no=era5este He?
áesiarjca g sirio San Agustina! Novador: más‘: ‘esüorzl
forme en este lugar ( que es uno de ldsï que ‘retrato ‘)' al
Diacono Hilario‘; a “Pelagio {y a otros ontiguos Comenta
dores de San: Pablo.‘ La antiguedad acompaña siempre
a Pelagio, »y-_San.Agustinj degenera de‘ los "antiguos
quando lmdezta; Notenía aun vpinianesparzizuíares quan:
Fcflrïcóínynisa esta ‘exposiciotz ‘sobre IaJEpisEaTa ¡t ‘las ¡Romai
-11os ,- ¿londepareee mas exablo’ que en otnos Comentarios sue
‘yos. (b) Asi corrigió lo mejor ; y masïeíraéto ‘que hizo:
=quando era Semipelagiano no tenia ropiniones particula
-res‘,'.ni empezó a tenerlas‘ sinolquando‘ ¡‘aprobó esta
heregíaí ; res decir’, quando estendió la viéïoria de la
verdad hasta apagar las ultimas ‘centellas del error.
-Tríunfe pues la heregía no solamente de San Agustín
quela combatió , sino tambienvdex la Iglesia que la
icondenó. Esta es la ‘doétrina ‘de: M. Simon ,‘ y. el‘ frus
eto quesacaremos desus trabajos.‘ '— ‘u . ‘ ‘ ‘q’ '
t Por la misma-razondíoe; quejuzgando de los senti
mientos de San Agustín perlas delos Escritores Eclesias
‘ticosvqué. letprecedieron ; yïaurí-por los’. suyos‘ ‘antes de en
ïrarendispzïtaïtbiz las‘ ÏPelagianos ,:no—se puede ‘dudar ‘yate
üdeldntódemasiadáÏsusyzrirzeqsios. (d) Se notan aquirïdok
ï 7 I' . ¿Eo
....._ _ _. - _. m

(a) Ibid. Pag-Esa}. (c) Pag. n90. -- c: «á; ‘x Ju


¿uy de los Santos Padres. 307
cosas importantes: la una, que M. Sinion hace, varia‘;
de diétamen á SanxAgustin con ocasion de las rdíspur
tas contra los Pelagianos: la otra , que M. Simon ar-r
guye por los sentimientos contra los ultimos , todo al
contra-río de los Theologos que corrigenalos prime
ros de este ‘Padre pol: los ultimos , como zlq hizo él
mismo..,Ved aqui dos, cosas que giceM. Simon , don
de se hallan tantas ignorancias , y temeridades , como
palabras. . gh, ¿_»_
“n i " I,’ L evil! ‘ i t‘ ‘i;

5 * " ’ ""‘-"u.'\',".'\ " ' ‘.1’.


M. Simonrqmó-wm:opiníozmclafamenteJtcreticasï de Ar;
<‘ minia , y d: Grocio. « —. w- ,
z D Elie‘ vresta reflexíofxjtsobre‘ la vsríacíon San /
r aAgustin-xitA-Iminio el. Ilestauraflor‘ ¿let Semfr
pelagianismoventcc los» Brotes-Santos; Refiere. M. ‘Si
mon las opiniones ‘dci-éste en Íestos Ïterminos : Por lo
que hace ¿‘z San Águstin ,_,_ dice- que pudo ataecgr, qu;
lamprimzrm nhtimientos, (e-ei,texPadre_ ¡tuviesen - side-i mas
‘YÏBÉÏÓJ. dlizzríncipío ; perqugïzntagce; examínabanglasacdsflm}
ámismasr, sin pr€0cup4giangen‘ Iuga; que despue: .720 zur
agency},
fifa queja!
la misma suyo gmpio.‘
liberan? (a) Aunque.‘
, ‘Íltlliíezldgje referido, este pasagc d?
mas al

Arminioïmoïmite ïá ¿ade :_e1¿cu3e;p0'de ¿la dosïnrinagdh


Sanz-Agustín sohtc .15 Garcia ,,— elïïespiritu degélefi-Jïïfiá‘
feïixzlnszprlineros sentimientos de San Agústin, como
gmaenatnrales ,, á’ loszque tuvo despues por; ageflasimg
presiones; y esto es. loque zquiere inslnugLMï- Simon}:
, ,-;>':(;.z1-.'¿ .55: I.) 1.3.; i; ¿0z.¿¿I3Qq2 Hifi 2g .-L; gq. ,26?
+____—____——__-_—-—_—
r a; Pag. tggvvidvla-Diss. sobre .Groci.o,dnnde A Autor epu
pleó todo este pasage, n. 14. 15. 16. _ _ '
sou-uuu
unvu-a
wo
i 308 Defensa de la Tradicion,
“'mi»
d., ¡,qyg._m
Z Pero Grocio"—el— ‘defensor de los Arnnnianos,
s quien , segun
esta Seéta unaebnfiesa Mfiínáonftdmo
muy fuerteítintura en erseno
de loserrores de
Soci-’
Ïníanos enel verdadero Autor de donde y_ sacó sus opi
nïonejs gyse mostrará perlas; lugar soloïdeï su historia ‘
Belgicïa sdgspdepxpncando el-l principio de“ laïs díspu- l
‘fiassentïefiïiïfíjminío ,íy:Gom‘ár enïelïaño ‘de I 608. eJr- l
poneel’ origen “de élseguïïsuaprevencíones de» este ,
modo. ‘_ _ ‘ -- ‘ í
Aquellos , dice , que han leído los libros de los antiguos
tienenpor cierto‘, que los primeros Cllristianos atribuian un
poderïíilrreïra la voluntazi del ‘hombre; tanto para conser
var la virtud , como para perdería ; de donde venia tam
bien lajusticia de los premios, y las penas. No desta
Üan gntretanto Ïdereferitlo todo? a la Ïirondaddivina r," cuya í
üueralidadhabíaarrojaílo ¿a nuestrosïcórazones la semilla l
'3'aluzÍal2le-,‘y eúyopartitular auxilio nos eraneeesario en
‘nuestrospeligros. San Agustinfueel rimera que despues

‘de empeñado en el combate con (los Pe agianos (porque an _

"tes ¡tarifa sido de ' otro ‘parecer’ adelantó‘ las cosasrtanto —

_—
‘por eirardor que tuvo en la ‘disputa, que no dexóz; sino el
nomlífé-defiibertad ,’ fzatiendolaprevenir por Decretos Di
ïwinos, que parecían quitarla toda la fuerza. Notese de
pasogla-‘calumnía que hace ajSan Agustín de quitar la
ifuerza ‘de la libertad ,y dexar de ella solo-el nombre. .—_-=._ _ :.
fiéihaïvistolquelM. " Simonïímputa ïel mismo error ti; a
este doíto Padre; hablaremos tambíende él eneotro lu? l
gan Lo que es menester’ advertir aquí es , que segun
(Ïïffcio SAgustin es el Novador; apartandose del sen;
timlento de los Padres Íantíguos dexa el suyo propio,
N. rvnwvwoq. _
m, _ m...
l.
.\,_‘

(a) Hrsnneignib.lppggxgp; .;. ¿

~
y de los Santos‘ Padres. 309
y’ noentra en estos7 nuevos pensamientos {sino des.‘
pues de empeñados en el combate con los Pelagianosi
'Así los sentimientos naturales , que tambien eran
los mas antiguos , son los que San Agustín siguió al
principio.‘ EstodiceGrocio , yesta es la ‘idea que dá
de este PadreJ-Si le preguntaísgqué vino ii ser- de la
antigua doétrina ‘que pietende abandonadzr porfian
Agustín , y dónde se conservó el sagrado deposito de
. ella ', la busca entre los Griegos, y en los Semípela
gianos. Esto mismo ',"como se" acaba de "ver , sigue
puntoípor punto M. Simon ; ¿pero qué vinieron a ser
. ‘estos sentimientos antiguos que los Padres havian sea
guído antes que San Agustín introduxese sus noveda
des? Grocio que acaba de enseñará M; Simon , ‘qué
es lo que debe seguirse en San‘ Agustín , qué es llo aque
‘esconforme a’ la Tradicíon‘ antigua ,7 es elprimer sen;
tímiento que este Padre retrato , le enseñará también
donde-‘perseveró el deposito de la Tradición : perma
¿necio ‘en los Griegos , y en los Semípelagianos.‘ Allí
es donde-M. Simon ‘le busca; pero‘ es- Grocio quien
le enseñó el= camino.‘ En íquanto a los Griegos, ¿vcd
aquílas palabras qué se. siguen " inmediatamente. a las
que se han leído :la opinionantigua , y mas. natural se
conservó , dice , en la Grecia , yen el Asia. (a) Por lo
que hace a los Semípelagianos , el grande nombre , pro
sigue , de San Agustín le atraxo muchos Seólarios en el
Occidente , donde halló no obstante adversarios de parte de
las Galias. Sabese quien son estos contradíótores : fue
ron los Presbyteros de Marsella , y algunos otros ácía
la Provenza ; es decir , como se sabe , los que se lla
’ man
(a) rlbid.
3 1o Defiensa dela Tradicion,
man Semipelagianos , o - las reliquias de la heregía de
Pelagio: fueron Casiano, y Faustode-Ries- Tales son
los adversarios de San Agustín en las Galias , mienÏ
tras que todoel resto de- la Iglesia abrazaba su doc
trina: en ‘estos se conservó la sana Jy antigua dofitrina;
se conservó ,< digo , en los-adversarios de, Sanï ¿Aguas
tin , que la Iglesiacondenó. porfintantasssentencias:
Grocio , un Protestante ., un Arminiano , un Socinia:
no lo dixo en muchoscapitulos a M. Simon ¿yi otros
Criticos se atreven a seguirle. Tomó de él este bello
systema de ‘doélrina , _-.que' compara los,Grieg0s
con los Latinos; los primeros Christianos con los
que les sucedieron ; San Agustín consigo mismo,
donde se prefieren los sentimientos que el mismo
San Agustín corrigió’ en el progreso de sus estudios,
a; los quedefendió hastala muerte; y las reliquias
de los Pelagianos ‘a, toda laalglesia Ca-tholica. r Los
Socinianos triunfan pormedio de Grocio tan vlleno
«'de suespiritu , yde, sus maximas,dán la ley a los
¡falsos Criticbszhaetauenrel seno de la Iglesia «gjla Ciuyn
dad santa; se pone, alos pies ¿ el atrio del‘ Templo
sd entrega a loïcstraños , y ¡los Sacerdotesles abren
la ‘puerta. , . . z
. r r‘ ‘ J _ , .
‘f ‘Iuxfi- l l ¿‘l p r I" ' r 1.4:) - i

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,} yde los Santos Padres.‘ 3 r r;


i ¿Miri? LÜurÏ-ï- . ml,‘
,.,

Testimoniossgue‘ sezlprozlitcan de. los..Padres que escribie


ron: antes de lasfdisputas ¿rienezr su ventaja. San Agus-l
tin recomendable‘ por dos pasages. "El beneficio que a
' ‘recibió laJglesia de lo que escribió despues de >
let-disputa contra Pelagio.‘ ’

AS puede ser que fuesen forzados por. razones


poderosas a entrar en estos sentimientos. No.
los puede haver mas débiles. Se quiere primeramente
examinar que hay alguna cosa mas natural en los Para
tires queprecedieron ‘a las disputas , que-en aquellos a
quienes sucedieron, yeno se quiere oír a los que-se
inclinan alos ultimos. Pero no es necesario oponer
estos dos sentimientos. Uno y otro es verdadero: la
Iglesia se aprovecha de dos maneras del testimonio de
los Padres, antes‘ y despues de nacer las heregías : se
vale antes , porque conoce ‘alli antes de toda disputa
la. simplicidad natural , y la perpetuidad de su fé : se
aprovecha tambien despues , para hablar mas corregi
damente de losarticuloscuyaedefensasse etrata. Nadie
duda que las heregías ponen en. mayor cuidado a‘ los
Santos Doéïoresg. y les bacenshablar con mas circunsl
peccion sobre slas verdadescontestadasr Santo Tho
inás‘, Vicente deLerinsí , y San. Agustín. citados , el
nonsentimientoïde todos los ¿Doétores antiguos-J
modernos z, la experiencia misma. que esvciertisima,
mo permiten jdudaalguiiasobre este Íasuntoá. rm. - .2
moPor otra parte , no dexa de ser cierto , que los
Táïfïs _qú€,‘prece_dierorra*las ‘disputas-tienenen su
-‘«- _’ r1 ->- ‘t ‘¿-_ .2‘: .;.¿ ‘i .' » ._ y .:.I¡.. ',.J'.o.)mo._
3 I 7g Defensa de’ ldTrddíciorz,
modo alguna cosa mas fuerte ,porque es el testimo
nio de hombres desinteresados ‘e imparciales. Nadie
se aprovechó mejor de esta ventaja , que San Agustín.
Porque despues de haver producido. a Ju1iano.',los
Irineos ',' losCyprianos, y otros antiguos Doétores,
sin ‘olvidar a San Geronymo : Yo os llamo , ‘le dice,
ante estos Jueces que no son ni anzigos mios , ni ‘m: enemi
gos , que no he ganado por astucia, n_i tu bas ofendido por
tus disputas :" no havias nacido quando escribieron : son im
parciales , porque no nos conocían : conservaron loque hd
llaron ‘en la Iglesia : enseñaron lo que aprendieron : dera:
ron á sus hijos lo que recibieron de sus padres. (a) Es ne-eí
eesarío reconocer en estos testimonios alguna cosa
irreprehensíble, que cierre la boca á los Hereges, y
por eso citando San Agustín , como se acaba de ver,»
á San Geronymo, que era del tiempo de Pelagío, y su
adversario , advierte con cuidado , que lo que produ
ce de este Padre contra Juliano lo tomó de los libros
que havia escrito. antes de la disputa: quando libre de
toda sospecha , y‘ parcialidad, liber ab omni studio par—
tium , (b) condenaba losPelagianos antes de su nacié
miento. ,
. Confieso pues , queestos dosmodos de hacer va,
ier los testimonios de los Padres tienen mutuas venta’.
jas‘ entre zsí: pero rió necesito decidir quál es: mayor,
porqueambas concurren en la persona , y en los es
britos de S.‘ AgustinagQuereis ver luna plena y cabal
‘expresijonide la verdad despues-de la disputa? Toda la
rlglesiaziareconoció en eshe Padre , todos’. enmudecier
ron quando habló : :el- mismo San Geronymo’ , que era
¿A ' Si . - ‘a . Í Lx '. on , ‘rw; ¡nm 103ml
.
, 1.
¡a
‘Ágácoirt. ¡“mascara ¿’¿.‘n.",.«,."36. '
¿y ¿le los Santo} Podrás”; 3 I 3
entonces como la boca de la Iglesia contra todas las‘
heregías , quando víó la causa de la verdad en las ma
nos de San Agustín , no hizo mas que aplaudirle con
todos los demás. (a) No es yá tiempo de decir ‘que
excedíó , despues que los Papas reprímieron a los que
lo decían z-tampoco es tiempo ‘de decir ,que adelan
tó las cosas mas de lo quequeria ,.o mas de lo nece
sario, ni que tuvo sentimientos particulares, o mu
cho calor en la disputa , quando no solamente la Iglesia
Romana con la Africana, sino ‘tam-bien todo el Universo,
como hablaba San Próspero , todos los hijos de la pro-í
' mesa estaban de acuerdo con él en la doíírina de la Gracia,
asi como en todos los demás artículos de la Fe’. (b) Nadie
contraclíxo a San Próspero , que le ‘díó este testimo
nio: el suceso mismo-ha probado la verdad. Para te
ner derecho de sreprehenderle de haver excedido , o
de haver degenerado de la antigua " doétrina , era ne
cesario que la Iglesia que le escuchaba , huviese creí-s
do oír alguna cosa de nuevo ; pero se ha visto lo
contrario , yral tiempo mismo que se acusaba ‘a San
Agustín de ser un Novador, pronuncíaban los Papas,
que lo eran sus adversarios , y que San Agustín era
el defensor de la antíguedad.‘ t.
"W ,4 “Jun. uulusül’; rx

Tom. I. ' Rr CA- ¿


(a) Prosp. contraColl. capa» (b) Prosp. ¡d Rut’. num. 3.1|;
app. Ang. tom. 1o. pag. 16;. . _. g .— 4 V _. ‘.
3 I g 124212521 de. Íw Tflaïítïlïicwk,
2Ll ñíibüï 5.136103 LFLÏEÍ ¡si al) mod rzï: omo; :;c.‘n,.',.3_nt;,
‘ mm ¿Li us iasíflvázPuÍ il? U"I4.Qiv mmm? , 2.? _:",-;—:.á
c__\| ’
r ”33'.;»..'! " ¡e 2:12.21: v... i: (un r m; agp“, 13.7’. 5';
Teafbimónía qué; San Agusta: diórdcl lángeszïad antes" del. la
xLIgztoviwáia, de Gxpcïb gq! dapagxwfibsáqut, acusan
mi leJza Ifizdre dïclzáváhprqducficïasu; uítvijnozs-uenzi/ízieh-c l
ww: 01 oh ant: eízglbrzíopdauga disputas-t: ; a”! b:
w -ír Ohay
¡’v , qu."modo
Áhgr;de ¡(Ant
debilitar dztgstïmbnio
i.r.'zi.2_r.'.>‘: cx; m3 3.: ,» que San
Ïn: , ni‘:

a Aïgustimdiódde.flmvfiexdaduélxlïtanfieixla disputa:
Perg “si parahacclzlefantas rinmfitéítahfé sséqíxiáneruún
qúeïháyét‘: prevédídb tódaslas ‘disputas; ‘noïfaltarárss
taÏventaja á esté doétüífladre; Es- unazígnoranciau de
Grecia‘; yde tódos aquellos ¿qqáaóhsarí it Saii Agilsa
tin de haver pronuniaiádd en cllaalzmi-de lsrdisplita res-I
tosnsentímíentosg ahsúrari zdeïnovbdad. Pórque
nadahaytah tobstangéïgconior:lo.que él-tniszno ho»
taghablanddde’ súszlibrosl a» rsimpliéiáno ¿amm de
San Aïmbrósio enel: Obispaclode Milán, qué. aunquó
109,1 escrihíeseialï príncipidde \ sus Obispadot; "quince
antes quehuvíese ‘¡Pelagíanós en eL mímddrï; Mi»
vía enseñgdó pïéñanjante, ¿ni ellos ¿‘y sin- tener/nada
que añadir despues en la Ísnbstqgicia , Ïairnismaldoéá
trína de la Gracia que defendía durante la disputa , y
en sus ultimos escritos.
Esto mismo escribe en el libro de la Predestina
cion , y en el del Dón de la Perseverancia , donde. di
ce lo mismo que enel libro de sus Confesiones , que
publicó, dice, ante: de nacer la Ízeregía Pelagiana; (a)
y no’ obstante, prosigue, se hallará en él un: pleno‘ re
» con
(a) Lib. de Prxd. SS. cap. 5. de Don. Pe-ggey. cap. v2.0.5}. 1 . ,' W
\

de los Selzntos.Pa‘az’r‘es. <3 I ‘y


(“
conocimiento de toda la ‘doflrina de la Gracia en eso‘
tas palabras quel Prsláigioí '65 ¿dan tolerar : da quod
jubes, 8C jube quod vis: dadme vor mismo lo que me
mankïaisgymandádmelo qziefuése vlleitrriï-vbíuntad. (a) Na
erarla disputa ¡sino la -pi_edad solagïyla ‘Fékquieneshla
havian inspirado estamoracion : la‘ praiïticaba» ,'1á‘ rea
pecia ‘na inculcnbaï-en-sus‘ Confesiones’; cqmoïse apa
ba de ver ‘por-él rnismogantes’ que Pelagioihuviese
aparecido; y havia tan bienexplicado en este mismo.
libro todo lo que era necesario para entender lo ra—
tuitor de la“. Gracia; ¡lar rBredestinacíonFdé. los"Sa _ os,
eflbónudecla Perseverahciaen particular *,- que ¿[gring
mo-rïecbnoeióaerr el" lugar‘ citado, que no 1a restalia
— sinogdefender con masilimpiezay extensíbn; copia?
’ sii): , féfleridcleátüb ; (b)? lo "que ‘haviadesdeíentonces
ariseñádd. rzsohiLr. ‘¡:1 ti‘, ¿il .1. ¿ 1 2-3. zrïlsú-irr; ri‘)
- a‘ ": Aquí se vérarhbíenïqtïaiito impone Orce-iba‘ este
Padre ,' haciéndole variar ‘sus sentimientos sobre la
Graciaïdespuesï que’ vino’ ara: inano} corría: Pelagíano; gy
“que el:wrdbrudeïlcz dirpirtía’.1e- llevó s’¿i? cierto”; excesos.’ ‘ Mini
tüpófiülïïlïwïmiiom‘tñhte ¿:9 '3porf'l'aï‘l,écción‘ÏSÓi“-ï“d?!
iasobrastletsmïúguïstíhugrgrse vré,porv'el pmgiescïda _
sus cónocimíentósïa, quest-ha «raríadoa; no es ‘necesarïó
buscar otra rázdrrque ¡la quenota , y es ,r que ‘aun no há
vicrexamingatrüíen. la maven}: nondumídiligentiüssquarf
siveram ¿‘(qyyí se ílefdelfie rianto‘ -ï'rñás2-'c'reér*sbtire‘s1i
propiasairtofiielad rrqdancoífnerdesfiueán mamadas ,15?
síenipreftpvoklrmismo language.“ "-"l—>='!“'r">'=qffïJU I
mi»: ' - mima p. par! . :1‘I"r«.—'*-.—íncru gun rol norrvirn
hu’ . . ' Ï 45.. :5 03m” 33-:» :Ï‘R¡':¿..Í‘ : ‘Mega:
—-I-Lh__—___________—____________—
3341:: Przdest. SS. gang.
(a) Lib.‘¡o.cap.‘a 3m. 7?b3:93
.‘ 1736:" usxigfgon
Ibidi 25:3 -:‘ i151
‘Ret‘r“&.'l‘l5.“l.'ca‘ Z
' 3r .Dc_zf'.czr'zsa-a'elci Tradicion,
irzgs13s:‘:'2:ÏGAÁ—PITU-..LO‘-X.
of? 7.’: Li .10?) ll n56 . Í i" ‘i - r ' '_ o
- ;
.
l

Quattro ¿estados deSan Agustín. Elprimero inmediata


nientecfdegxpucs de su, coavezfsion, y antes de examinar la
gestión de; lazGraciaqzflureza de. sus sentimientos‘ en este
u. primer-estado. Pasagesdél libro. deb-Orden, del de- r
filoszïoliloquíos, yante codoüdel libro contra v.’ r Z
y. «¿a 532 ._ los xlcadctnícas. . .'.
r"';¿ vi ‘¡Si i a S;'.'.'.-f wifi/LUN '32 :3 ‘y " - , "(iii
. r u: Ntesïdeatribuirleuhamutacion’ fuera de razon
» -. ispor. sold ..el ¿ardor delaxdísputa ,'es menester
distinguir como quatro estadosïde, este grande hom
bre :. el primero al principio ¡de su eonversion , quan
doeín hayerexaminadcxia materia deja‘ Gracia . cde
cia naturalmente lo que havia aprendido en lailglesias
y enreste estado estaba lihregdcrtódo error. La prue
ba es constante‘ en lasobras que siguieron inmediata?
mente ‘a su —_co_'nversi0n. Una delasprimeras’ esla dd
Ordena dondese leeirestas-palabras. :- Gramos raza para
fízfláegsár Idigriguazas, ¿o los, honores ,.'_¡\L-0í7‘dS zcosasade ¿esta
naturaleza intciertas»,—y. mercaderes, sino ïïparacobtcnet
las que nos pueden» bacer‘ buenos , y _ bienaventurados. (a)
Donde claramente reconoce ,» que todo lo que- noshaé
ce buenos es ungdón de. Diosa)’ de. consiguiente. la
Fés ¡risa-buenas obras; sin dlátingïlifie lasïprimerasrde
las siguientes, ni; el principio del fin g antes al contrag
río comprehendiendo en su oraciorï-loszrprincipios
mismos: lo que confirma claramente, quando inmedia
' tamente despues habla de este modo a su Madre Santa
www...“ nun-fl». «v u... 4.... -... .,
,' y de los Santos Padres. 3 17. i.
Monica : Para que. se ‘cumplan estos deseos, os encarga;
mos,Madre mía, de alcanzamos el ¿gfeíío de ¡el/os; por
que creo , y estoy ciertisimamente asegurado que Dios me
¡zar concedido , mediante vuestras oraciones , el sentimiento
en que me hallo de posponer todo ¿"la verdad’, ni querer,
ni pensar , ni amar otra cosa. (a) No se podía explicar
mas exaétamente el principio de la piedad , cuyo fun
damento es la Fé , y finalmente todo hasta el primer
deseo, y primer pensamiento. de convertirse le venia
de Dios;pues era’ el efeéto de las oraciones de su San
ta Madre; y lo que sigue lo manifiesta aun con mas
evidencia , quando continúa , y concluye asi esta
oracíon : y no cesare’ jamás de creer que ízaviendo conse
guido por los meritos de vuestras súplicas el deseo de un
tan grande bien , log-rare coznbien por vos la posesion de
él. (b) No dexa duda, que toda la obra de la piedad,
que establece en el amor , y en el examen de la ver-.
dad desde el principio hasta la consumacíon , sea un
dón de la Gracia; pues reconoce que es el fruto de
las oraciones , y no de las suyas , sino de las ‘de una
buena Madre que no cesaba de gemir en presencia
de DÍOS. —- 'r ‘zi : m)
Los que se acuerdan quantas veces ha fundado
San Agustín la necesidad ¡la prevencion , y la efica
cia ds: laGracia sobre. lasaoraciones rderla naturaleza
que iacabanjos, de oír , _y ¿que se. hacen ‘no ‘¡solamente
por su Vconversion; , sinoztambien por: la de mtros; de
suerte , que el‘ deseo, y}. el pensamiento’ mismo de
convertirse, que. es por donde se principia, sea el efecn
to, ellas; no dudarán que este Padre conociese des—
”—-_——-_......_-.._.,,__ _.__,._,,.,._..._'_-——-—.m»rs—-m» - de-«v

(a) ‘¡Sidi ..:_¡ ¿Lila L". os.» ali. .‘ g _. ‘ n‘? .¿: a


g1 fleflnszrdeilá Tradicion,
de entoncestodoïloque serglebe a la ‘Gracia; porqué
comprehendió con toda perfección ‘quantoaseïdebe tu
a la oracionzrPero rezelaxisdoxseacreyese._qne laoracíon
por donde se obtienenlos otros dones , viniese de no
sotros. mismos, el mísmoSanAgustin ervsus Solilo
quios , estoes , desde los primeros días ‘de su ‘conver
sion —, laatríbuye a Dios por estas palabras :0 Dios;
Criador del Universo, concededme primeramente que yo os
niegue lzien ; despues que-me haga digno de serzjoído; y
finalznentegue-me hagais’ enteramente libre :pratsta míhi
primutmut beneterogemszideindes. ut me ‘aga-mdígi
num quenreitaudias‘; postremo’ ut liberesl: (a)-Por po?
co que. se ‘haya acostumbrado‘ al lenguage rde San
Agustín ,. que. en este punto es. el de toda la Iglesia,
se conocerá facilmente , que por estas palabras: conce
dedme que tyo. ore» bien -, queme ¡zaga dignwde ser oído,
que sea libre ,' (b) esel-efeéto, y ‘no un ‘simple poder
lovque‘ seípide ‘a Dios, que la Gracia que ‘se le ‘re
clama , es la que convíertedos corazones adonde de
ben. San rAgustin pues-conocía Zyá este gran ‘ secretoí
qítezdespues explicó tambien «contra losïPelagíanosi,
que la oracion por la qual se nos dá todo , es ella ‘misa
nía dada ,ry‘ que no repugnaa la Gracia que se ‘¿crea
—._-.c:__*.
-_-«. .—¿. _L
poder hacelzse digno de ella , creyendo asimismo que
la Gracia misma ses quien nos hace dignos de ella. 1 v L‘
: — -Quandopediaa Dios que le líbertaseyconocia lo
que le faltaba°para serlíbre, y‘ reconociendo desde
‘ entonces la< cautividad de la libertad‘ humana ,que
despues enseñó mas. a fondo , solo apoyaba sobre el‘
"¿Ílv sfiraorsoo srbsïl 5321i) snp ¡ninguno on ¿catas 35093
4Ü'—-—x__—__—————
fíwflHibflmP-‘m fbffiegest. Pel . 11737:
.8‘5°‘1'“b'°'r°tr‘&'°°9-3-26.&a.líbipass..:>1«l ta‘, Ítur '92 3'
,s_- y delos Santos Padres, 5.1 9'
poder dclLibentadorslfed aqui; el: espíritu‘ que, ¿se- {reg
gibia entrando. enla Jgksiáa-Apxendinse en ella- (mm
gala pgrevencion dela? Graciaqqúe; convierte; 2, a. esta
atiendefian Agustimqnanda-udiqenaque. en el núsme
tiempo. que :la; ¿Pádgesimbnossatsntossárexplica;ie!
Mystefiabdczh Qrncísnxque nadiezcombatia ¡solía ¡bae
blabántqemokdefiasb ¡ymjwomxt galaórns_,--.se "c0ní0cizz_ la
fuerzzzdaella por la oracíong- (a) dersuexteg-comoflo ext»
plican losiCapitúlosgde Banfieléstiho-g queda; ley“ y
cosïumbredc: aun ¿fiïgafidía-xtreentíctxïe - la :Ig1e:iu{(b)a'so—.
bre-lasprievehcionldenla: Gracia: Slam’ Agustín mismo
es un exergxploxle zeísto ,.porqueï mucho tiempo sin-tes
que huviese imaginado examinarjrestas gyandesqüestiofi
nes de la Predestinacion , y de la Gracia preveniente,
el Espíritu Sarïtó Idenáeïlhlïa ÉÚÏQICÏÏÍ en la oracion,
y por esta razon continuaba orando de este modo en
sus Soliloquios; s’ Hips fuego aixfflfp!» pon gïzíen vence
mos al enemigo; dé quien ízavemo: recibídó no perecer pa
rasiempre uva: quier: sepqrïartzésarákien ¿{al malsporïm
¡Iuimirel mal , yseguimoaelfiietz apelar-galán zsczbrïqeujáïzds
1m acíverïríddde: delmmrda s y zïïfliflf-fitïïitïñéïlïlofiáflé: :s.t¿s>4l/24-s
ga‘: L; Díosfizzalínelztaoque ‘nos ccpzuerzísï,‘ gin; ¿nos despojaís
- de lo que no es , 31-1205 revestisde 1o quee: , es decir: de 110€
mismo’ , Üc. (c) A la verdadzlauncion: de Dios le cul-v.
señaba: todo. La sOIRCÏQR erasuemaestxapara enseñan;
le el fondo dei (la; doétrjnamleïla ¡Gxagh :.¡ yïzsiéaiïn no:
reprobaba la heregiaPelagiana por sixsaazqnesg lacra:
futaba por; sus oraciones’, para esexvirmei-dq laa ‘expreo;
sion de ¿este Santo Doékor. (d) si... quisiéramos; subí‘:
' : ' r al

(a) DePi-aedest. SS. «cap. 14'. n. a7, (b) Capauxy rsoliïocj.


lib. 1. c. x. n. 3. (d) De Don. Persggucap. 243w». 3. , . .¿ :5
43 2o vDcgfensa de la Tradicion,
al origen ;‘ hailariamosïen su primer 1-¡bro , quees con’
tra ¿los Academicos, y; desde las primeras lineas , que
hablando a ¡Romaniafnog a r quien dirigía esta obra,
despueside ¿haverle representado todos nuestros erro-'
res , de donde ‘no se sale ',' decían, sino por alguna oca
¡ion «favorable ,' no nos" resta otra cosa , doncluye , que
rogar á Diorpor vos, ganïobteaer de e’! , pues gobierna
l toda: las cosagrqueo: buelva á vor mismo , y finalmente.
onperyzita gozar de la libertad á que largo tiempo aspi
rai::(a)-donde nos dá a entender que Dios es el Sobe<
rano-daella, a» lo ultimo‘ continúa}, haciendonos
verque siempre ‘es en la oracion 'd'onde se gusta una
yerdad tan importante.
f

. CAPITULO XL,
,»(
» i’ - ‘Pla-rage dei Ebro de la: Confesiones

PEro para llegar al origen, se debe tambien aten


r der a este Santo Dofitor en sus Confesiones ,y.
oírle confesar que debía su conversion a las lagrimas
continuas de su Madre. El mismo hablando en el li
bro de-la Perseverancia de este lugar de sus Confe
siones , (b) reconoce alli una aprobacion de la Gracia
preveniente, y conversiva de JeswChristo. Pero todas
sus Confesiones están llenas de expresiones de esta
naturaleza , y no cesa de hacer ver en ellas por sus
propias experiencias, que toda la obra de su conver
sion era. de’ Dios desde los primeros pasos. Porque
i.» ma-
’_'_—-___—-__—-—____
l(a) Lib. r. capsnnum. r. (b) Lib. 3.Confes.cap. m. n. en.
deDomPer-semcap. 9.0. n. 33. ' . e . . _ .
yïdexíos Santds. Padreïcï 32g
ïnan-íñesta eirellas jque. era por él ,.y porÏsu conduétar,
duceáe , ‘el’ ‘haber entrado en símiimo. ‘;. loque no .lzuvie+'
ra p0dído,-1dice,ï'sicn0 me huvierais ayudado; GÜ-‘y: recam)»
cepor todo lo que se sígüeyvzqüc Diognirmfleyqïlmudá
lostorazoneüi; que‘ hace! . ¿ntrar . al: homümen‘ gsi Éünismb
¿»Urban/tor Ïmedioié impenetrablés ;.de ‘suettegque Sé
empieia h‘ podeirló que no se podía, pórqtre se prim
cipia fpot- 13' ¡gracíaï-‘kzqmwexer con: fouétzieza '10 ¿que 5919
sai-quería‘ antes conÏdebilidadL mbncw} o 012m3 223m0?
3 Estossentimientos dezSáh Agustí-n’ hofideben gra,»
duarmeomor reflexiones que le. vinieron múthotieme
po despues dieescritas‘ susuCmifesíonesÍ‘, síno cómó
‘unry expresíotx- de lo: que‘ "conpcizzqiiahdo sxúniestaba ‘
en tds príñcipíos de‘ éu‘ convetsioqsezPoncsonrefieneg
que; desde/entonces ínclinadó á '- 1a‘ coritinencíavse zdïs
tía ‘á 's'í mjsmó en presencia de-Diqs':. ¿Quinto podrá:
tu lol-que pudiera): . aquellos» yaaquélku 13120 púzde/Lpox ¿si
mismos, y no por el Señor su Dios? El Señorïm 5197123 Iberia
_ unido á ello: ( y quiere que sea de su numero) : ¿Por
qué te apoya: sabieïi hfisñióï} Ipbï Jescï)permanece: sin
. arrimo ? Arrojate en los brazo: de Dios : no tema: , no se
12a —, té recibifáq
retirará sonará.
pard degrarte- mer :7(¿byflïódodstnïqué Otraecóïn
majdtegabre íí 56011::

‘erasinos una plená-nonfegímr’ de-«lanGxaciá de, ¿Icsïiie


Christo? P01‘ eso , recónaciendoz de ‘donde zle- venü
esta libertad» ,-.q'ue de’ repente «lb? eximia; de» tbdbs, ¡Los
lazósniemzame ysangreg-sefïávamïafia ¿adices tie. ‘net; sa
lir su librsvdlveáírío tam. de. zunavááyumav); (19.00 porque
v no le tuviese enla realidad en‘ sí mismo, sino porque
mffonz: l;- °< ‘:7’ ' ' ’“ ','-’ ‘Ss r‘: zw‘; O Sí
y m), Lih- 1x52; 158Jü- iï- ‘xrazsbrééz-eïás-‘ila-‘(kflbïéááéíïfi
9; Lnb. 9. cáp. 1o. num. I.‘ " . , ¡ ' " -L
3 22 Defensa dela Tradicion,
2 su libre al-vedrio no ‘era- perfeéia , y verdaderamente
libre hasta que puesto en libertad por la Gracia , a la
a 1:‘. que. se havia enteramente sometido», havia empezado
g. 1 51' rendirse al yugo. de Jesu-Christo. _
s Dios pues le hizo experimentar , como a otro Pai
l; blo , el poder de su Gracia, porque havia de ser des
g _.
pues de este Apostol el segundo Predicador de ella;
yïpara que no se dudeque compre-incendió desde en
tonces todo el fondo, dice "él mismo , que leyendo
mtonces; las Escritura Santa ,—empezó ¡z notar en ‘ella
una perjeíba uniformidad, de suerte‘ ‘que las verdades que
havia leído de una y otra parte le parecían dichas en re
comendaciou dela Gracia , a_fin_,dice, ¿Señora que aquel
guaïasrcouooe no segloríe ‘en si mismo , coman; fuera no
bien agustina 11mm recibido, sino que al contrariov entienr
¿aque recibió no. solanienteelbien nueve , sino tambien ,.e1
de verle‘, queesel fruto consumado de. la doflrít
tíatdeiáfriracia.‘ ïïïl‘. ívz” r ' "r s, ,5 “¿rr
WE“; : u: orïzrwzrx ¡eib 52.3 L . ¿mi ‘ v _. 1133.‘. a; . .
3m _G\A'P 1 UKLÜ ‘ II. um. 1 ‘

Sangdgnstin en .s'us primeras Cartas , y primeros escritos


diáïodo '21 la ‘Gracia; Pasages‘ de este Padre en los tres
libro‘; de‘! libreáluedria; pasageusemejante en: els-libro. de
los meritosgry de la’ renzision de los pecados.» Reconocese
. que Iá doólfina 21:10: libros del libre alvedrio era pura
4.7. por gn-paage «delasdietraélaciones, y otro. del —* .
lil-pitt, uliíni de? lariNaturalezay de la Gracia; uh st‘. air
zug-“u,»-t¿ rajïi’: wmcin‘; i: ni» Lula; « si ¡si rw :*c.-;:v_r.-i3l ot: -
e O que aparece en sus primeros libros se mue‘stra
< » por-ltmismarazon ensuspsimerascantas,_pues
désaélos’ principios‘ se ieüépediri -Dios' para infami
¿I .m':n .10, . L ., , ‘. L":
' ' ‘Q "" no
yde‘ los Santos Padresi 323
lia de Antonino , no solamente el progreso de. Flas bueq
nas obras, sino lo que es esencial en esta materia , 71a:
verdadera fé , 1a .. verdadera devocíon , que no puede: ,
sersino la Catholica. (a) S; Agustinobserva de - ordinal-
río, que la accion de gracias que se hace‘ a Diosporï
algun beneficio recibido ,A éscon la oracion ‘la’ prueba’
consumada de la Gracia preveniente de Jesu-Christo,‘
porque asi como seria una burla pedir á Dios lo que no
daría’, sería tambien otra aïarle gracias ‘de lo '_ que‘ no ha”
dado. (b) Pero San Agustimno conoce menos la ac-s
cion de gracias que corresponde á . la-oracion ,' que
conoció la misma oracion , quando antes de ser ele
vado a1Sacerdocio escribe a Licencio t andad, apren-i
ded de Paulino , qudn abundante es el sacrificio de ala-i
banza , y de ‘accion degrada: que hace á‘ Dios‘ , refirieron
dale todo el bien gue ba recibido de él, temiendo perderw
lo todo si. no la‘ buelue á aquel de quien lo tiene. (c)
No debe pues causar admírácion , si en sus tres
libros del libre alvedrio ,— que compuso inmediatas
mente despues de su conversion , siendo aún Lego esq
te grande hombre , sosteniendo contra . los Manicheos
la libertad natural del hombre ,- habla corregidamente
de la Gracia , como lo advierte él mismoen la retrac-a
tacíon de esta ‘obra. Porque , dice, yo expliqué en el
segundo libro , que no solamente los mas grandes bienes , si
no tambien los mas pequeños , no podían venir sino de Dios,
que es el Autor de todo bien , (d) lo ‘ que efeéïivamente
enseñó en el capitulo diezv y nueve de este libro ;\ (e)
— nï>!"j>>':: _ S52 . . i. 1e
'_ ,3 » ' ' 2- ' i

(a) Epist. a6. alias m6. (b) De Don. Persev. cap. a. nun. 3.
(c) Ep. 26. alias 3g. n. g. (d) Libtatcap." 19720. Retraól. lib.r.—
C» 9. n. 4. (e) Lib; ¡.de LibergArb. cap. r9‘. no. 1 a r . ' , 3
~b

3 24. Defensa de la Tradicion,


refiriendo "largamente :los-pasa‘ges de este capitulo’, y.
delr ¿veinte- ,' Idonde’ despues de haver distinguido
bienes mayores ,. medianos, y menores que sehallan en
el hombre‘, y haver ‘establecido que eno pudiendo ser,
losjmayores, ni los del-cuerpo , que son inferiores ‘a
los del alma, ni en el alma el libre a1vedrio,,-del qual
podemos usar bien y mal, sino unicamente la virtud;
es decir , como él lo explica , el buen uso del libre, al
vedrio, del qual nadie usa mal .,. concluyó , que este ulti
mo genero decbien , a saber gaelbuen uso del libre al
vedrio ¡es tanto mas de Dios , quanto es el mas _ exce-s
lente detodos , y participa mas? de la naturaleza del
bien que los otros dos: de donde tambien infiere co
mo uncorolario de una tan bella doctrina ¿que no
eepuede presentar bien alguno’ ,,: ni a ¡zuestros sentidos ., ni,
¿“nuestra inteligencia , ni de otro modo _ algiuno a nuestro
pensamiento, que no nos. venga .de.Dios..(a) Yed aquilas
palabras que San Agustín en su primer — libro de las
Retraélaciones cita dew segundo libro del libre alveá
drio ., y despues de haver sacado del tercero al capi
tulo diez y ocho, y'diez. y nueve un pasage que no
s‘ es menos hermoso, concluye asi la retraflacion de esta
ÍÍÏ obraaïed , dice ,'quan largo tiempo antes delas Pela
¡; gianos Izemos tratado esta materia, como si desde enton
‘ ces lzuvieramos disputado contra ellos ; pues hemos esta
blecido que el buen uso del libre alvedrio, que no es otra
cosa que la virtud , siendo del numero de los mayores bie
nes‘, ,no podía de consiguiente venir ¿sino de Dios solo.- (b)
—.xEl mismo San Agustín es quien nos dice , que
ÚQSÁS..G.E1SQHGQS..ÜBVÍS plenamentgcongcido el don ‘de
<'.-.c.s.—.,«.,.,_.,,_.\¡ l la
t y de los SantosPadres. 32g
Ia Gracia , estableciendole sobre el mas general prin
cipio que podía tomarse para apoyarle ; fundando
le sobre el mismo titulo de la creacion , por el qual
es Dios la causa de todo bien en el hombre , por
la misma razon que‘, 1o es de todolel sér , segun los di
versos grados con que se le puede participar. Hallasej
tambien aqui uno de los grandes,—,principios de,qne se;
vale San Agustín contra los Pelagíanos, y repite con
tinuamente , y en particular con mas amplitud en el
segundo libro delos meritos , y de la remision de los
pecados , como consta de estas palabras : Si se dice:
que la buena voluntad viene de Dios, rporqne es Dios
quien hizo al hombre , sin el qual no havria tenido buena
voluntad , por la misma razon se podrá atribuira Dios la
nzala voluntad , que tampoco tendriamsi como la buena, si
Dios no ¡tuviera lzetlzo al hombre ;'y ‘asi á ¡nenas que se.
confiere , gue no solamente el libre alvcdrio , del qual se
puede usar bien y ¡nal ,sino tambien la buena voluntad,
de la qual nunca se usa mal, no puede venir sino deDios,
¡yo no veo cómopueda sostenerse lo; que dice el Apóstol:
¿Qué teneis que no hayais recibidoïPorgue si nuestro li
bre alvedrio , pone! qualpodemos Ízacer el bien y el mal,
no desta de venir de Dios, porque es un [ríe/ny nuestra buena
voluntad viene de nosotros mismos, se seguirá, que lo que se
tiene de si mismo sera’ Inejor que lo que se tiene de Dios , lo
que es el cumulo de la necedad , que solo puede evitar , re
conociendo que la buena voluntad se nos da’ divinamente; (a)
es decir, por el mismo Dios.
J Ved aqui como San Agustín disputaba contra los
Pelagianos: asi sehhavia opuesto mucho antes a los
.-;. ‘un ¿una .¿, _ o”: 315213‘; mon ab tdïï Lía’
(a) Lib. delpec. mer.
"N?8: remi.
‘ cap..Q¡i'..
k3 1.8; A‘ ' ¿aiiylo
326 Qeflznsïi drála Tradicion,
Manicheos : y tuvo razonüpara decirnos , que desde’
entonces havia tan vigorosamenteísostenido la gracia?
de Dios , como si huvíera tenido que defenderla en
presencia de Pelagio. Y advierte bellisimamente en
sus Retrarïtaciones, que la Gracia que sostenía en los
tres libros del libre alvedrío era la verdadera Gracia;
es decirJa gue no seconcede regun‘ los merirosxa) por don
de dá a conocer yá contra los Pelagianos ., ya contra
los Semipclagianos ,la nocion de la Gracia, por 1a‘
qua-l unos y otros son igualmente confundidos. Dice
pues de esta Graciaen sus Retractaciones , (b) que si
noïhabló mas de ellasen los libros del libre alvedflrio,
fue porque entonces no se dísputaba sobre (ella; y sin
embargo añade , no’ solamente que no la olvidó del to
do en ellos‘ , non omnirlo reticuímus 5 sino tambien que
Iaadefezidió ¡coma lo huvíera podido ¡racer torirm Pela
gío‘. (c) Dice en los mismos libros , (d) que los Pela
gianos en vano querían hacer creer les era favorable;
y para manifestar quan constante está en esta resolu
cion , que defiende en sus libros del libre alvedrio, di
ce tambien en el libró de la Naturaleza , y de la Gra
cial; que en estos libros del libre alvedrio no aniguiló
la’ Grqciade Dios , non evacuavi gratiam Dei: (e) lo
que se hace segun el Santo, siempre que no se recono
ce la prevención de ella , y se cree que se concede se
gun los propios meritos ü obras , ü de la Fé misma.
#5‘. Ju — , LH-l ‘tu .4 _. _
.1 í, .« -‘ — ’ goikíb‘ ¡rai-ïírtï lsrïorï gvitrzb 2-‘
2o! 813mm ndeüufifáibniáasigfir zsnïinrrrrbt» iupr. J CA.
¿gl r’- wzlunodonrnoflzsrs ‘o .—,-2—¡_.m ea ¡en 1320i:
(a) Vid. lib. de Don. Persev. c.6. r2. Sc tot. lib. Retraá. I. c.9.
n. 3. 4.. (bïlbid; num. a. (c) _Ibid. num. 6. Ibid. n. 3.4,
(e) Cqb 6,, . .01 mu; ñ.19nr.ua—¿}¡‘n .e.-_. _)
y de los SantosP-adres. 327
CAPITULO XIII.

Reflexiones sobre este.primer estado de San Agustín. Pa


rage al segundo , que.fue dondeïempezó á examinar , pe
ro aun imperfeóïamente .la question de la Gracia.
Error de San Agustín en este estado , y
. eri-qué consistía.» .

* Sta discusión es mas importante que lo que se


puede imaginar , porque sirve no solamente pa
ra declarar un .hecho particular. sobre alos. progresos
de San Agustín , sino tambien para condenar ia falsa
critica de Grocio, y M. Simon’; :qnt disputan contra .
la Iglesíaivaliendose de ella’, insinnando que los sen
timientos de que este Padresecorrigió, como de un
error,- son los que naturalrhenfietiene la’ misma Igle
‘sia, como mas ‘antiguos. y los ‘mas rectos. ¿A1 contrario,
por ‘el exemplo: de SanAgnstin-zsavé que los oprime
4'05 sentimientos quese ténianen la Iglesia’; y que se
expresan mayormente por la oracion ;, ‘son los .de la
v‘prevencirln: de la Gracia que: nos «convierte- Tal ‘fue
¿el language: de SaflAzgustingrquaDdOÏ - lleno ‘del: espiri
m de-xGracia que ¿[savia moiliído ent ‘suïuconversion;
fly‘ en ‘el Bautismo'*,r«.y delas, primeras impresiones . de
la;Fé:.;\no* tanto-era ela-quien hablaba’; como ¿ponde
sz-irloaasí g-Jalzïéde la slglesiargyya: el respiritu de ela ha»
shmnziqairimihablainien siii; míoxjme saïrestaïpalabra:
cmdiiüzpropbérjhuflïdr-locutttsrsuin ,"yargjrai.,>y.1par1 e30
-l1able,;(a):c0mo; losrnterpreta San ¿Pablo-z hablé sega
_ n
U el

(a) 24d myqnlicií .5 0.2.3 baúl ab manga: multi (L) -


3328 DefisvíÏsez-ïde. la Tradicion,
‘el espíritu de la Fé , que es el mismo en toda la Igle-s
sia ;hablé naturalmente como creía. ‘Este era pues el
primer estado que precede á todos los examenes ,.y
que mas ‘es de un sim pie fiel ïqúejde’ un Doctor; o si»
quiere-decirse queSan Agustín‘ hablaba dela Gracia
como Doctor excelente ; como en. efecto, lo que se
acaba de oirwlemcsreciav desde entonces‘ uno de los
primeros lugares envïeste ordenïgaes menester decir,
que‘ este Doétor veía el ‘fondo del Mysterio antes _de
entrar en la exposicion de las dificultades;deSVstrÉrtÉ,
que sus conocimientos , aunque ‘puros; no estabaqaun
bastanternente fafiimzados para-sostener el ‘choques de
las obfecionesgïoa trust; ílfllrüïlflï mu, .1: .2 2-‘ A 11531-11:
. 2312x131: este-estrada g rpasón alïïsegundo‘, ‘dondeïempeáé
aunque’ ímperfeétámente .a\ ¿examinar Jitïmateria‘ lío
qde execntó con lla" ocasion de sus prímeras- exposiia
ciones sobre la’ Epistoiaia-‘los Romanos , y a los: Gala?
m. ‘EntOnCesÏue. «girando ficayóv . primeramente san-Tel
embarazo ', y despues nïcomoïaacaece < manual-mente áen
el error. Porqueïno’ haviehdo pod-ido :desde lïúego des
cubrir lo que necesitaba creer‘ ‘dei profundo Mysterio
dela Frechisitínacion yeuyozorígen‘ ‘res una bondad‘ Jeng
teramehte gratuito r,‘ como nio ersseña "cohstantgznente
la-Fé-¿Ga-tholíca ¡cayófipero como deqaasoyeiï? este er‘
for; que 21a se por. 1a;qualimpetrdnrosjos dáneraiiguientes,
mi era>nn( dón »de:Dio:.,' sino que venia como deinosotros mis‘
auníg‘ yrïesfo ;. diéqgxrie confesar: que Iá Grbáïceise ¡’camada
zsegmi dq:smeritosgz-(n) porque :elsxeshk; ¡‘Baños ¡denuncie
Díos;erav-_ conforma: alrzmeritordelxrlaglïéaqueïtefiídsflos
¡de nosotros mismos 21o. que eraamonifiertamenbe,
i"; 1d
_______——--—————__‘-__—__.__——-—
(a) i.Retr. c.23.n.2. de Przd. SS. c. 3. ibidneapufl ¿‘s .2 (B)
' y de los Sanios Padres. 329
la Gracia, —porque yá no es gracia, si no‘ se dd gratui
tamente
Agustín., (a) como no' cesa - de repetir el. mismo- San í
CAPITULO XIV.

San Agustín cayó en este error, quando empezó a estu


diar esta question , sin hacerla aún profundi- J
zado bien.
. . ‘»

l‘ Eque
conoce
este claramente en , qué
Padreretrató y él. consistía el error '
señalaelflórigefi ' *

de él por estas palabras: Yo. no havia -considerado con


cuidado , ni aun encontrado , dice , nondum díligentius
quaesiveram , nec adhuc ínveneram , qua’! ves esta; elec
cion de la que dice San Pablo: (b) las reliquias se salva
rán por la eleccíondevlaGracia,.niqudl es esta mise
ricordia que obtenemos con el mismo Apostol, no porque
somosfieles , sino para gue lo seamos , ni qudl es‘ esta oo
cacion segur: el decreto de Dios , secundum propositum,
gue el mismo Apostol nos enseña :(c) sentimiento , prosi
gue este Santo Doctor , en que veo ahora a nuestros’ her-.
manos, (son los Semípelagianos) porque leyendo mis
libros no tuvieron cuidado de aprovechar como yo.
Sabemos de San Próspero, (d) que sus adversa-s:
. ríos; esto es , los de Marsella _,'y los ¡Semípelagianos
se valieron .de esta variacíon; y aun hoy malos Criti
cos arguyen de ella contra su doélzrina; Pero los Pa
pas ,,y toda la Iglesia se edificaron de esta humildad
de San Agustín, que sinbuscar rodeosi, ni pensar en
s’ TomJ. , o: el -' 1:3". ¿T112 rUrÍLFu . , flia?

(a) De Don. Pers. l. XX. (b) Loco jam cit. (c) De Prades
SS. cap. 4.. (d) Epist. ad Aug. .¿ ,3 ,._* 1.4i... _r - 1
u\s ‘
3)
WI
3 3o Degfensa dela Tradicion,
escusarse a si mismo , loque huviera podido hacer , si.
se huaviera- abandonado áfcste espiritu_que_ explica , y
escusa todo , confesó francamente su error; y lo‘ que
se debe tener presente es, que le confesó como un er
s— —v—A‘
—_¡ ¡_fwv_sg_ ror, y un sentimiento digno de condenacion : damna
bilemsententiam ;-mas yo estaba, dice , en. este error-z y ,
finalniente,,rerré como ellos. (a) _ ¿. .,; —

s
CAPITULO xv. .¿o‘
"J .3 ‘í ,.
San ._Agustin sale conprontitud de. su error por la.poca ad
Izesion guetenia asu propio parecer ,',y, por las — consultas
gue le obligaron á examinar mas exaéZamente la verdad:
- ' respuesta a Simplioiano:progreso natural del enten
-a v dimiento de este Padre , yeercer estado. de
-° * '..‘.'« sus conocimientos."

' N hombre tan humilde no permaneció largo


tiempo en el error ,y si erraba , como no se
puede dudar, pues lo confiesa ',' era sin pertinacia en
su diéïtamen , porque se desengaño por sí mismo , le
yendo con perseverancia la Santa Escritura,y estu
diando la materia.’ Pero loque hay mas digno de no
tares ', que se determinóta este trabajo por: una obli
gacion ,‘queno‘ podía ser. ni masssimple , ni mas natu
ral. Fue,como seacaba: deÏver ,'al principio de su
Obispado, en el libro a San Simpliciano , con la oca
sion no de-questiones que nacieron por la heregia , si
no 'de las-Qqire _.le' proponía con ¡in-espíritu pacifico este
fielusiervo de Dios sobre algunos versos de la Epístola
p. —-—.—_.—n—u.__-...__ . _..._._._____ __ .--r ..-._..._..........g.
r -."
(a) ‘De Hades/t. SS. cap. si 3. ._ l ' ' _, .4. n‘ .4 o 33
¿Se 3elÍ0?Sd1fi‘t0S—Pádr¿S. 533i;
' a losRomanos. Entonces pues, quando el ministerio
del Obispado , y las cartas de los mas grandes Obis
pos que le consultaban, le obligaban a purificar su
doctrina ¡entoncesdi o: en esta im ortante co untu
l g P d [y

ra vio el fondo de todo loque despues enseno sobre


la materia de la Gracia; de suerte , que haviendose le
vantado la heregía Pelagíana mucho tiempo despues,
le halló tan preparado,que no tuvo mas que hacer que
cstcnder , y confirmar lo que Dios le havia hecho ver
en las Epistolas de San Pablo. Lfi’.‘\'g‘«‘n'ï'
Estas variaciones de San Agustín parecerán muy
naturales ;si se considera la natuíalezaxï-y los progre
sos del entendimiento humano. Un Filosofo de nues
tro siglo decía , que la existencia de una primera cau
sa , y de un primer sér saltaba desde luego a los enten
dimientos , considerando las maravillas de la natura
leza : que parecía se ocultaba , quando se entraba un
‘poco mas adentro en este secreto; pero que finalmente
bolvia para no ser ya mudable, penctrandqhasta el
fondo. Con mucha masarazon podemos decir noso
tros , que las grandes verdades de la Religíon , como
son las de la Gracia que nos convierte , y nos inspira
enïtodas las cosas, vencenfdesde luegoi un tcorazon
christíano: que penetrando la supérficieade unayver
‘dad tan profunda se hallan dudas, entre las quales pa
rece como ocultarse por algunrtíempo , no obstante
que eLcorazon esté apartado de ellas zque finalmente
entrando en.‘el'fondo buelve a venir mas firme y clara;
de suerte , que no solamente no puede yáasertvapjable,
sino que es capáz de atraher ‘a que la ignoran ray
de arruinar los que la combaten. '
up...

3k Ji Káfiriflla .‘i.ui.‘a.‘r'l ¿(CN


. 3 32 Define; dela”Tradicion,
V ¿cAPITULo XVI.
t - ', rn ‘Lg; m, 2. ..r»'. -: ,, y; ,, ‘z
Tres modos de repr henderse San A ustinten sus Retraólaá,
ciones: que no halla el error __en. sus.’ libros precedentes , sino
en el capitulo‘ XXIII. del prirner’ libro de’ las Retraüa
ciones: que solo . se engañó por no haber bastantemente
. profundizado la materia ‘, y quedecia ‘mejpraquando _ g
-_was
o.5_‘_
ur.«w.n uz
2' . ' se explicabaflaturallnante, oratoria/ido la tm- :_- ‘a
tabadeproposito , perono con vigor. v; .- y ¿,3

L mismriSanAgustin. nos enseña este progreso


:’w'..\.,m
‘am-rr
'a-s ver-wapa. .
desuscbiíocimientos ;y se debe advertir con
cuidado, que ¡no dlceïqne :e1'errbr: de queituvo. que
corregirserantes de su Obispado ¿fuese un error espar
cido en todas las obras que havia escrito antes de es..
stc tiempo r se hallará,‘ dice, este. error en algunas de: mis
robrasautes de mi Gbispado. , (a) y no en ,.todas.a_,' ni (en la
¡mayor Sparta; a slo ¡que es, :menesteraañadir ., que la
primera de sue-v obras rdondezmota“ el error‘ sobre la
¡Gracia , es la de laí exposicion de algunas proposicio
mes de laEpistolaiz‘ los Romanos, y, la lprimera donde
zexamina de intentosipero sin vigor», como ¿se i13'V,Ï5ÉQs
Jaszqacstidnes 113: Grabia. ruinas-quando algun
examen de propositohablabarsegun la‘ simplicidad de
la Fé , no advierte errorgalguno en sus discursos: al
contrario ., muestra por ztodaspartes, que lo pqufi-zdp
¡rías dlelglihre.’ alvedriomperiudilcaha a. laaGcaciarnde: la
guemntonces noiaedispntabaai Así todo lo, que-decía
‘era nerdadero , aunque solo dixesenio que s hacia ,- ‘a las
.n:>3s.¿u.o3 ¡J o: p . Í ‘¿LLJQÜÉQÏJ

925% Praedest. SS. Sam. n. 7.,


.' de los Santos Padres. 333
questiones que tenia entre manos; de . suerte , que sin
reprehender nada en sus sentimientos , solo le faltaba
exponerles bien. Puede observarse esto en los veinte
y dosz’ capítulos primeros de sus Retraéitaciones; por»
gue lexos ‘de acusarse de haver errado entonces‘ sobre la
Gracia , hemos visto claramente que creía haverla en
señado en sus libros del libre alvedrio con tanto acíer—
to , como si huvíera tenido que explicarlo en presen
cia de Pelagío. 1 ' ‘ . _ .'
. . El lugar pues donde empezó a engañarse‘, y no
tar su error, es el libro de que hablo al capítulo vein
te y tres de las Retraiïtaciones , que es el de laexpo—.
sicíon sobre la Epístola a los Romanos. Antes no tie.
_ defefito , y su obra de las Retranïiaciones se reduce
áïtres puntos ; porque o expone lo que ha dicho , ein
plicando con mas dístíncíon lo que solo havia dicho
en general; o suple lo que falta , añadiendo ‘lo. que
havia omitido , porque no ¡era de .su asunto go se re+
prehende , y se corrige como quien-harástado en el er‘
xortylo que’ solo- executa en este capitulo veinte "y
tres yá. citado , donde ‘retrata lo que escribiósobre la
¿Epístola a los Romanos. Tambien se debe notar del
modo que se engañaba; No era por un juiciocfixo. y
determinado. , sino eomoun = hombre que indagaba , y
¿un con imperfeccion: nondum dilígentius quaesiveram;
que aun no Izaviahallado: nec adhuc inveneram: que tra
54174 la question , con. ralguna negligencia : minus pdiiigem
ter. aque-rana ndcneia estaba obligado á tratar/a tradicala
Lnenteznec pütavi quacrendum essemec dixi:(a) que nosa
¡ñia bientlo'qllz,era,, y que jbablaba dudand0:- sirscirem , si
n‘. -- lo
(a) Io Cu 23o 11.2. 3o 40 .bw.l¿,(,i,.rp,if (II; ¿JCI (f)
a
x

334, Dre/fensa de la Traclicíon,


lo hubiera ‘sabido. (a) Luego no estaba cierto rsí ‘antes
decía bien , no era por ciencia , como despues de un
exaéto examen , sino por fé ,ry sin averiguación. De
cia no obstante bellisimamente , como él mismo lo acl
vierte , reólíssime dixi; pero. no en un tono afirmativo,
ni de unamanera bastantemente seguida. Casi en el
mismo estado se hallaba , quando respondió á las
ochenta y.tres questiones. (b) Controvertia la mate
ria , ysc acercaba a la verdad en estos dos libros que se
siguieron pronto , y precedieron muy poco tiempo
al de Simpliciano , donde haviendolo examinado con
mayor cuidado alcanzó tambien , como se ha visto , el
conocimiento .pleno de la verdad.
Es digno de notarse en todo este progreso,que de
cía mejor profiriendo segun sentía en el corazón sin
examinar la materia , que ínvestígandola , pero im
perfesítamente ,10 que «no debe estrañarse; porque co
mo queda dicho , zen este‘ rprimer estado hablaban 1a
Fé , y la Tradición como solas; y en el. segundo es
tado hablaba mas su propio entendimiento. Es ca
raéÏrer muy natural al. entendimiento humano decir
mejor por ‘la impresión comun de la verdad , que
quandoiexaminando sin diligencia se confunde‘ con
sus mismos pensamientosaEsta es comunmente una
grande solucion para entender bien los Padres , prin
cipalmente a Origenes,-donde se halla la Tradición
con {toda su pureza en ciertas cosas ‘que naturalmente
prefiere -,*y que confunde ‘de-unvmodo asombroso;
[quando quiere explícarlas con mas lsuttílqza; lor-que
sucede ordinariamente antes que las questiones‘ ‘ se.yan
A \.\
ha”

(a) 830 qllïsl. 68h nl’- Ie al‘ n“ ¡an ‘v3 I l- IRJL.‘ ‘ya
x de los Santos Padres. 33 5
yan ‘examinado’ bien, y el entendimiento se . haya en
tregado del todo a sumayorinvestigacioná —‘ \

CAPITULO XVII.
. ú A i V ‘x

Quarto y ultimo estado de los conocimientos de San-ïdgustin,


donde no solamente fue perfeóïamente instruido-en la doc
trina de la Gracia , sino capdz de defenderla :la autori
* dad que entonces adquirió: conclusion contra la im
postura de los que le acusan Izaver variadoen
el ardor de la disputa.
(I) . ' i 'Ï '
Omo quiera que sea , no puede yá decirse sin
una malicia afectada que San Agustín no retra
tó sus primeros sentimientos ‘sobre la Gracia , sino ‘en’.
el calor de la controversia ;supuesto que se le ve caer
naturalmente , y a medida que profundizaba mas , y
mas las materias en la doctrina que enseñó hasta la
muerte : conduciendole Dios por 1a mano , y llevan
dole paso a paso al perfeito conocimiento de una ver
dad, cuyo Doctor y defensor le quería establecer. Es
te pues era el ultimo estado de San Agustín , donde
instruido yá plenamente sobre este importante articu
lo , vinoa ser el defensor de él contra la heregía de
Pelagio. Crecia su autoridad de‘ día en día; y llegó
finalmente en sus ultimos escritos a termino de poder
decir con una‘ fuerza que se hacia respetar: [eed y re
Ieed este libro , y si le entendiereis , a Dios las gracias ; ‘si
no le entendeis , ipedidle la inteligencia de él, y os la con
cederd..(a) Asidebia? hablar quando despues de treinta
anos
- (a) De Grat. Sclib. arb. cap. 24..
336 Defiznsa de la Tra dicíon,
años de Obispado, y veinte empleados con utilidad
en destruir la mas sobervia de las heregías , se cono
cía ,como un segundo Pablo , la autoridad que daba
la verdad a un dispensador írreprehensible de la Gra
cia , y de la palabra de Jesu-Chrísto. Asi tambien _lo
refiere” San Próspero en su, Cronica : gue el Santo
Obispo Agustina , excelente en toda: la; com: , murió re:
pondiendo á los Pelagianos en medio de lo: asalto: gue los
Vandalor daban ¡z su. Ciudad, y perreueró gloriosamente
hasta elfin en la defensa de la Gracia Cllristiana. (a)
c AÁP I T UL 03' XVIII.

Que 7a: Retraéïacione: de San Agustiinlexor de debilitar


su autoridad, la aumentan , y debía prderirse á la de
otros Doílorer en esta materia , guarida no fue
ra mas gue por lo ¡nucízo gue se
dedicó á ella.

- Olvíendo ahora a poner en dos palabras a la vista


- del Leátor lo que se acaba de decir sobre el pro
greso de los sentimientos de San Agustín , hemos de
mostrado dos cosas: la una por lo que mira a este Pa
dre , la otra por lo que pertenece derechamente a to
da la» Iglesia. La primera es , que no se debe permitir
repitiendo los argumentos de los Semipelagianos , t-o
mar por motivo de oposicion a los sentimientos de
San Agustín , las mutaciones con que mejoró su doc
trina. Es un error este , que solo, puede caber en en-.
tcndimíentos desreglados. Las Rctraftaciones deeste. .
Pa
._____n—-—_————d—u—u-—————_____

(a) Prosp. Chron.


~

¿‘y derlos Santos Padres. 3 37,


Padre nada tienen quefino lemerezcan mas la estima
cion , porque sise engañó fue antefdeyha-ver estudia
.do a fondo la question ; se encaminó por sí mismo in—
mediatarnente despues
aunque escribiendo sus deprimeros
haverla librosfi
bieníexaminado (jr
noíéncointró
aun la solucion de todas las dificultades ¡“ni descubrió
con dzistincion la verdad con todas sus consequencias, ‘
havia sin embargo puesto los principios de suerte,
que corrigiendose perfectamente al principio de'su
Obispado ,' no hizo mas que bolver á las primeras imi
presiones que havia recibido entrando en la Iglesia. W ' v y
íil- Esto es por lo que pertenece á San Agustín ; y
aunque la Iglesia tenga el interés que todas las gentes
pueden sacar de los hechos ‘que se- han eigunciado , ved
aqui lo que ahora establecemos tambien, ‘y que mira
estrechamente a su autoridad : que no es’ el espíritu”
de verdad , sino el de contradiccion y de error, quien’
hace decir a nuestro Critico , y á sus semejantes , que
los sentimientos retratados por San rAgustirferan los
mas naturales , asi como los mas antiguos , porqïie to
dolo contrario se manifiesta ahora por el progreso
que sc acaba de ver por su doctrina. Tambien es mé
nester advertir , y es la ultima reflexion que tenemoi
que hacer sobrevesta" materia , que renïel tiempo en
que este Padre confiesa que se engañaba , no dice ïquc
Cayó en este error siguiendo1 los (‘Doüores antiguos.
Un sentimiento tan perverso .,. y tan falso se dexa para
Grocio-y sus discípulos. -Pero San Agustín dice-iia
pura’ verdad aque losantiguos no’ tuvieron ocasion
deltratar a fondo esta materia , ni se explicaron s0
bre ella sino brevemente , y como de-paso en algunas
d e sus obras, tran seuntér , é?’ brevítér , como yá se ha
' n0
338 Defensa. de la Tradicion,
notado: y asi lexos de decir que se engañaron , a que
tuvieron otros sentimientos que los quedespues se
han seguido, dice formalmente. lo contrario; y no
qntento .de.degirlo, V-lo prueba por pasages expresosjde
É. - Gypr-ianogdesfiiregorio de Nazianzmde S.__Ambro-_
sio,'y otrog-añadíendo, que podría alegar mucho ma—
yor numero si no fuera tan constante además de esto
por las oraciones de la lglesia , siendo verdad que _ este
cspirituadejoraciones- que, laay en ¡la Iglesia lleva consi
gozan ,r_econ0cimi1ento_tan_e!ga¿t0; y ‘alto de la ¡M81
venden de.la Gracia que nos convierte , que sobre es
tefundamento principalmente ha fundado la Iglesia
un dogma’ deFé contra los Semipelagianos; de suers
tfi-yque’ bolver a los sentimientos. retratados por San
Agustín’; es río solamenteenvidiar a_es_te, Santo Doce
tor la Gracia que Dios ;le hizo de ' aprovechar Conti-g
sanamente en la leccionpde los sagradosxlibros,,_sino
tambien ¿acometer en, derechura, .l_a ‘autoridad de la
.lglesiaCatholicau,
: 3 De todo esto resulta {queA’ quando
y _¿ . la- doflrína
, de

San Agustín no huviera recibido de la Santa Sede , y


de toda la Iglesia Catholíca las aprobacíones que se
han visto, y auntqanando no huviera otras‘ sino la de
haver sido mirada upor espacio de sieinete , años. como
la que ¿seguía la: Iglesia , sin haver- sído. reprehendído
sino de aquellos que fueronreprimídos portantas , y
San reiteradas censuras ,_ éstahbastaria para preferirle a
ntros Doétoresen estamatería, como-lo han hecho
39595 loszOttqdoxos antiguos. y modernos , y entre
otros 10s Escolasticos, a exemplo :de. Santo Thomás
queresisucabeza. u a . - - ‘' .K
'
. .. ‘wii-JJ r |_; . . "s; f --... . “für. '. ' i)
,.
«¿fl r ‘¡i!’ ‘¿ll 56A‘
Lfïj/‘ÏlrïsïlosSantosfaaïres;í 43.39
.,
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Í“! “¿FC T r -’-2 n‘:

Algunos Autores Catholicos‘ ceden Í sobre -Za_ auioridad-de


Sanpdgustïin {movidos del abuso que-Lutero y _los'»L¡'zstera
‘nos hacen dela doiïrina-defeste Santo, Baronioles ¡‘e- fl _
j " A ‘—_ — - prehende, yhace
Agustín verzjue
se ponen apartandose
¿peligro d’e'-’Saa_".
deerrar. ' 7 j’ -
y . _ .. j . — A.
. _.('. ., ', ‘ L)

S verdad ,- que abusa-hdi)‘ Lirtero ‘yfïalvíno del


_ nombre de. San Agüstiïfï,‘ así como Ídel de San
Pablo , algunos’ Catholicós afloxaron sobre la autori
dad de este Padre; pero además de que el Concilio-de —
- Trentotuvo la conduéta opuesta ,' los que ‘debiliü
ígnora-ntemente abandonaron a San‘ Agustín ásfueron;
por decirlo ‘asi, inmediatamente castigados í por? los ‘
peligros s que se hallaron expuestos ,como se puede
ver en este importante consejo del Cardenal Baro
nio zkïupuesto’ que toda ‘.la Iglesia Catholico se ha‘. opuesto
a la doélrina de Fauíto Obispo de Riez( lo mismo havia‘
dicho de todos lbs demás Semípelagianos ) , consideren 3
los modernos que escribiendo contra los Hereges -de nue-s
tro tiempo creen refutarles mejor , apartandose del sentir
j je San Agustín sobre la Predestinacion , el peligro a que
se exponen; pues además de esta no nos faltan armas para
abatir estos Novadores. (a) _ _ '
Estos peligros son los de caer en la heregía Semi
pelagíana , como acaecíó casi a todos aquellos que vo
luntariamente se apartaron de los sentimientos de San
Agustín. Encontraremos mas adelante grandes exem
Vv 2. plos
(a) Tom. 6.ann. agoqsagufigaqr s; 4.; 1‘ f}
l i340 Deflensa- dela Tradicion,
_ plos de esto ; y no creo engañarme, considerando su
g error como un justo castigo de su temeridad , que les
. 7 hizo presumir defenderian mejor la Iglesia que un tan
e grande‘, Doctor. Tan lexos está que el error en que
¿A , "confiesa San Agustín haver estado por algun tiempo,
i haya disminuido en el espíritu de este docto Carde
_ nal la reverencia a su doctrina , que al contrario le
"_ sirvió , segun siente, para dar mas lustre -ii la autori
' dad de este Santo; pues por la humilde confesion que
l hizo en los libroslde-la‘ Predestinacion , y de la Perse
r verancia, toma ocasion culmisíno‘ Baronío para con
i p templarles , quando no tuviera otras pruebas , comolilzros
g escritos por inspiration del Espíritu Santo , que descansa
‘ ‘ sobreilogslzumildeafia) Era preciso transcribir aqui todos
¿ stlsrAñales , para referir los elogíosqlu; ha dado a la
i‘ doctrina de San Agustín _ sobre la.Gra_cia ; hasta decir
¿y '_ ‘ en una palabramque -en su dictamen ,- tanto como ha
¡l sobrepuiadoa los demás Doctores enotros tratados
-_ suyos , otro tanto se ha excedido así mismo en los
i que compuso contra los Pelagianos. ¿Vedaqiíi como
' el Analista de la Iglesia‘ trató áquien M. Simon acusa
de Novador. ' ‘
(r :3! delos" Santos Padres. .34. I
oAPiTÚLolXxi
Prosiguen los testimonios de ¿los Catholicos en favor de la
autoridad de San Agustín sobre la materia de la Gracia
despues de Lutero ygcaloirzo. Carlos ,_ los Cardena
. y leLBelarmino , Toledo y Perrón , ¡rlorsabios Je

-_ suites Henriquez , Sanchez , Vazquez,
—. . _ f
Suarez.

Emos visto yá el testimonio del. Cardenal San


Carlos Borromeo: el Cardenal. Belarmíno to
mó a su cuidado probar por los Decretos de la Santa
Sede yá citados , gue la doctrina de San, —Agustin sobre
. lar/Predestinacion’, (züparticul-armente una. sus, ultimo:
libros, que es dondese quiere. hallar-la, inovacion , no
es ¡a doólrina particular de este Santo, _, sino la Fe’ de’ la
Iglesia Catízolíca. (b) El Cardenal Toledonotando al
«gunz diferencia en las expresiones entre. los. Griegos,
y SanAgustin , comose verá ¿pero en cosa de v poca
importancia ,-prefiere a-San Agustín como el Doétor
particular de la Gracia :,el Qardenal Perrón , luz no
solamente. de la Iglesia de-,,Francia, sino tambien de
toda,lalglesiasobrelas Gontroversiaszeopone‘ a. los
excesos delosrGalvinistas, sobre; la, Predestínacíonsla
autoridad de _San¿9-Argustinu, ¿a quién llamrml 190301’
mas grande ¿apunto deja Predestirzacion gue » ¡tuvo des.
17115;‘ de 10:.Apost«2les.,1la4goal-y alÍorgano de la Iglesia
“agua ¿a ‘“.‘Ï’Ñ’AÏÏCW4Ï um c‘: Mcxfsss. rfiraauñ < - '
’ v ' ..'.s w.» sxmrusfïiï. wings-v. rn; _3.u:.‘..‘. L‘. rEs

. (a) Lib. n. de Grat. Selibmrbit. 5.11-03) lnJoarL8cad nom.


P3“- CC} Rcpa alRey df ¡a granfBreragt capgrpvxïasflwgarí kr;
34.2 Deflznsav de la-Tradiezfom, .
Este doéto’ Cardenal estuvo muy lexos del porte
de aquellos que no supieron sostener edntra los Here
ges al Doctor mas‘ grande de la Iglesia. Debo este tes
‘tímonio ‘a una sabía Compañía , que fue «muy opues
ta al ‘sentimiento de ellos; hablo delos Cardenales
Toledo y Belarmíno g-dosïantorchas de este Orden , y
de lalglesía Cathelíca’; Pero. losï ¡demás lío han"sido
menos respetuosos. Henríquez’: Lo; Concilio; ,' y los
Papas reverencian la autoridad de San Agustín , y en [c2
materia de la Predestinacion , y de la Gracia solo Agusti
zino vale. pormilrenigoL-(fisuarei g La Ï que San Agus’
eín establece: coma cierro yy. perteneciente á dogrniz: de Fe’,
se debe tener y defender por todo prudente , y habil Tlzeo
Iogo , aunque no está cierto haya sido dle/inicio parla Igle
5ia-,-p0rgue< hdviendzrresjietadotanto ,.ln'ïrlgles—ia á San
¿dgurtrinsolrre est}: materia< ¡siguiendo swdoélrina en can
lenacion de. loserrore: opuerto: á laiGraeia , sería‘ una
gran temeridad atrenerse unr-Doóíor particular á ‘ contra.
decirá Sanl Agustín ,itquando enseña alguna aora como
ortodoxa solzre la Gracia de Diosgy . principalmente por‘
gue este Padre trabajó tan largo tiempo con tanta sabidu
ría , espíritu, cuidado y perreverancia , y 10 gue e: mu:
con rante: done: de Dios para defender , y explicar la Gra
cía. (b) Nonecesítan Comentario estas palabras , sino
tenerlaspreséntee para aplicadas quando vsea rmenes
ter; perolosque sewsígue no es- menos expreso :Ndda
hizo ‘tanto admirar , y ‘revereneiar á San Agustín , como
la doáïrína ‘de la Gracia; y si "lzuvieraerrado explicando
la , se lzavria minorado muclzbirlzz-"morïdddf,enñ ‘la ‘¡Iglesia '
karma tenida razon en seguir ru diéïamen . con tanta con
_ _______.__-_ _-_._._¿._. m- - e caían,

(a) De uk: fina bom; cap: I‘. (b) Proleg. 6. «pa- 6. i: xr;
¿rieles Santos Padres. 34.3
fianza explicando esta doéirina , lo que seria una impie
dad pensar. Así el honor de la Iglesia está manifiesta
mentqempeñado con elrde San 1 Agustín , y separar
les seria una ímpiedad. Finalmente este Theologo, no
contento con haverse (explicado sobre las obras de
San Agustín en general en la materia de la Gracia,
viene particularmente a aquellas de donde se quiere
sacar especialmente sus prctendidas ínovaciones. Los
do: libro: ultimo: de San Agustín, de la Predestinaciorz,
y de la Ptrsevtrancia que escribió en su ultima vejez , son
como el Testamento de este Padre , y tienen ya no sé qué
de mas grande autoridad , asi» por haver sido trabajados
despues de una extrema aplicacion , y larga meditacion de
esta materia , como porque siendo el error de aquellos con
tra quienes escribía muy sutil, los compuso con mas pene
tracion. (a) Debe confesarse que nada hay que decir
sobre este asunto , ni mas expreso , ni fundado sobre
razones mas convincentes. Vazquez :‘ Vale mas seguir
Io: sentimiento: de Sanfzlgustin, que lo: de log demás en la
materia de la Gracia y dela Predestinacion: resplandece en
tre lo: Padre: , como el Sol entre lo: dem-d: astros; de don
de concluye , que aunque la autoridad de lo: otros Padres
debager de gray pesgïen todas la: ¡naterianen esta, que es
la¡d_e_\_la ¿Predestinacion ,‘_ sola Agustina , dice Vazquez,
te-rzdrti- el lugar deimuc/zo: Doctores, ‘porque de comun con
sentimiento de todo: lo: guejgzgan bien , aventaja en mu
do á 1Q’ dem‘? (blas: tuuuirx no: shut-t ' -' ‘dixit-us!
,-—.í, ‘Lap-Preferencia que. concedea ï-San Agustín sobre
losptrosPadres la aplica a los ¿ultimos libros del mís
moPadlfs GS decir, á los que escribió contra los Se
‘ .. .\ .3‘ :r y . mi.
m...
ÏÏÏH.
tkm-Ig. w ..-',‘:dlspo
In ¡O Part: 3- y muy
9.0. 1.4..

"(air

w“ huv- - imsn-—_—Lar-w_,a___gu——nh______
34.4. .Def'—er‘23et.’de“la‘TrÉza'ict‘0n, _
mípelqgianmos, sobre -to¿l_as‘ las demás obres sriyas‘; ‘y 693-7,
ta verdad expresamente reconocida por tantos Theoï
logos , deb: deaquiádelante r-pásar por muy-cierta. i
flAC-A«'PI‘TUïL'Q<XXIQ=
v f‘ et: uíntzvïzzsu 2 . v. . mi

, y » . , , . ‘ ‘¿ii ‘ . "a

Testimonios de sabios Jesuitas que Iza/z «escrito en nuestros


tiempos‘, el Padre Pet-au; el Padre Garnier, —e1 s-Pailreí
Descízamps. Argumento de Vazquezpara- demostrái-“qzze
las decisiones * de‘ los. Papas Pío -V.« y GregorioXHI. no;
puezien ser ‘contrarias a Sar: Agustirz. Conclusion que
v. sz este Padreerró» en ¡la elrínaterza‘ de la Gracia,
la Iglesia no pu e estar eserzta w453, .
de error.‘ _ > U» fu?“

N nuestros días el *Padre Petau. estabíece tics“


verdafies : la primera, que quando se ‘trata «le
la Gracia , o‘ deï la Predestinacion ¡ha sidoeostúmlare-eeï
ner '. menos» resfieto a ' los Padres antiguos ‘ que‘ escffibieá
raíz antes de rzaeer la lzeregia de Pelagio’, que a los’ que
les sucedieron : la segunda , que se tiene mucho’ mas res—"
pero a los ‘Latinos que a los Griegos , aun á ‘aquellos
que escribiera); despues de esta. heregía ¡ porque la lglea
sia Latina ha sido mas exercztada que Ia Oriental ,‘ï‘aun—
que haya dado ocasion á esta disputa?’ ¿ie-suerte , que
la mayor parte de. los Griegos, ïoizan zgriorado profun
damente , ó penetrado con menos exaiiitudjel fonzïío de
los dogmas de los -’Pelagianos:‘>-la tercera-market’ es,’
que deeodos 10s Latinos de quiénes si: haïïdioízo ‘¿tie-wm
autoridadera la.’ mayor. en festa disputa el :prïime‘fo‘*d¿
comun consentimiento de los Tlzealogos es San Agustín,
de guíe/llos Padres. que ‘le, sucediérongjos Rayas}, _los
Ir Is ¡J Jn ÍÁHÜ .31»; n] Xi. Klij 05‘ MÍ
' Toni’
lala. |

“ .4 ¡,

y y de los Santos Padres. 34»;


Concilio: han declarado que su doclrina eraïfírrizey Ca,
tlzolicaí, ratam &'Gatholi'cam*; vde suerte que ¡’negaron
era suficiente testimonio de la» verdad de un— dogma, 124-.
Ilarse constantemente ¿establecido y autorizado por San
Agustin.:(a) " Mas fidelante consideraïremomjas conse
quencias. , de gestas ‘rverdades: ;' basta POÏ"3hÓl'a_3V_€[,
‘que leiros deenviárnos de San Agustín: a los anti
guos , y alos Griegos , el Padre Petau toma, el
rumbo contrario de .comun consentimiento. (lc-los
Theologos, ly no hay-cosa ‘mas bienordenada que, eís
tos grados-¡portdonde asciende delosvGriegos‘ a los
‘Latinos, yde estos asin Agustín , parallegar al’ cu»
mulo dela inteligencia. ‘ .- — . m,
Un poco despues. .el Padre .Garnier.,:'célebre,_eia
tre lossabiosagcpor haver enseñado larTheologia
hasta la muerte con la aplicacion que todo elemen
doasabe , y dexado en su Compañía tantosjdisci
pulos despues de él, reconoció, comose ha visto, (b)
a San Agustín , especialmente: ensus ultimos libros
de la Predestinacion y de la Perseverancia¿, como
la guía» dada. por la Santa Sede,.(e) y como la fue’!!
te donde debe beberse ala sana docttina ; y Dios
conserva al presente en .el mismo Orden un Escrí
toi-"tan afamado en su Compañía , como estimado
fuera", que concluye ‘asi ' ‘lo quezhaidícho ¿sobre la
autoridad Ïde r San .- Agustín: Aumentaré, antes queïdií
minuir los‘ elogios de este Padre, áïquien mino como el
mas grande dee todosnlos entendimientos‘, como aquel ¿en
quien
3Tom.se’I.hallaiel ultimo ‘ gradade
Xx ‘inteligencia, A1do es .

efish
(n)? íHPomrl/ggaí
z. cap. 2g 6.11; ¡-."(b): Siijtniibs
m . ..g.*_:..1.';.u.r
;.cap: 8. a r
34,6 Defensa de‘ let-Tradicion,
ts acapázr‘ 11a ' úumaniddd ', nn" milagro de ‘la: doeïrínd;
sigue‘! cuyaqíoéïfina no: señala" losrterminosien que debe
iontenerse la Theologia; el. Aporta! de la Gracia ; el
Predicador ¿e14 Predeitiriacion; ‘la Biblioteca y-An
"senalrde Id Igíesiagïla ‘lengua de le verdddï; etrdyo
alfiler-heregías’; ldsilla- de-Ïzz sabiduría 5 ef oraeulo- de
‘trece siglo}; gel compendio de lo: Bañares antiguos; el
Seminariodonde ¡e han formado lo’: que le han sucedi
'do uíescabre “lo: Mysteriosude la Predestinacion y de la
íïracia‘ 46m0: áizlorrufidzzïezraavísto en Ia-«ízzteligehcia y
en el petzfámienzode Diosïmismo. (a)-:¿Qué querrían
-de'cii' estas ïgrandesy‘ magnificas palabras, si hallah.
semos que San Agustín fue un Novador en los dog
"mas que; masse aplicó á declarari. ¿J .
!-- Es irerdadÏqúee resteosabío._,hombre pone! ¿GS
excepciones enrsu díscúïso Lrlacunaz‘ e ‘si . se.‘ liallase
que San Agustín huvïese enseñadtflcosak contrarias. á las
decísionerde los Concilio; , ú de los: Papa: : la: otra,
‘si: áodorezlasíPzzdres , ú considerablemente '14 mayor patr
Ie de estos-Santo: DoóZofesÍle-son Ïconctaríor. (b). Re:
-t'rbo 1a condícíonf,.y. confieso solamentecon Sua
‘Iei que es el primero: que la dió,que esto se en‘
«Eontrará raramente ,, o Ïde ninguna mamra. Se en
icontrará tan raramente. ,, que ani el mismo Suarez,
ni ‘el? sabiorPadref Deschamps que. Ie ímító ¿ han no
tado nlgunexemplo ; de suerte, que de; buena fés es -
menester construir _este raramente de‘ ninguna-finance
‘ra; y reconocer que estas restricciones (‘es menes
seguirá San Agustín, girl: Iglesíahirehcomup
‘"3 l’ Í .\ m"; "de

--‘(a)'StéÜh—D€SCh-11npsde}üresJansemüb. .413 .143. á». ql;


(b) DeGragProl. 6. n. 17. 3 ¿P 2 .3
A
» y de los Santos Padres. k 34g
de loslPadres no están en :contrario)'son opuestas, ni g
muestran que haya. acontecido el caso ,.y solo sirven a
para explicar si sucediese-ïzal caso ,— qué autoridad seríaa
preferí-bla, - . m. .1,- i. .'<¡¡.' rïts. - ft . “zi. hi

‘ ' 'Añadiré aún con Vazquez l, que » nadie »debeï>Erí-3 -


sarque los Papas,'y ¿eñaladamente Pío V‘. y Gregorio’?
Xillsen sus Buias ‘contra ‘Bayo hayan condenado ellsíen-ïl
timientade San Agustín , que recibió en esta‘ materia’ (— dé"
la Gfaciá) una tanmarauillosd reconzendaciom-y áprobdi-‘í
cion por el PapwCelestinaPrimero, queïha sido celebra-i
da con tantas elogios enitodos los siglos siguientes 5 de suerw-‘ï
te , concluye ¿que nos es-‘neeesario explicar ‘la’ censurar‘ ae»
estos Papas sanamente , y de un niodo que se guiada reonei-Ï
lidréanilazíoélrina de este- Padre. (a) Añadíré ultima-V
mente ., como un corolario de todo lo dícho,'q'ue sise
pretendíera con M. Simon , que San Agustín fuese
contrarioá la Tradicion’ de lossantos ..Do¿tores , ó ‘a
ios Decretos de la Iglesia en algun dogma tocante i;
la Gracia , que huviera, emprendido. establecer como
de fé en, todas sus obras , principalmente en las ulti
mas que son las mas aprobadas g todos los elogios que
le han dado los siglos siguientes ,y todoslos Decretos
de losPapas en su favor ., soloiserían una ilusion : San
Agrflistin noseria unconduóïzor dado por la Iglesia, si
Sïguisndole se yerra ;no sería laboca de lasïglesia, si
huviera hablado lo frío y lo calido; esto, es , lo ver-g .
dadero y lo falso ,10 bueno yio malol El Papa San
Celestino no debió‘ reprimir ¡tan eseveramente a los
que decían que este Padre era ‘el Autor de una nueva
-do€trína ,si efeétivameete lb era,ní a los que ie re
Xx 2 pre
_____—__—————-_-"——

. l In lo 2o D: 140o caPo L8.

_. t.—*°-"“a-“i¡imñm~u____
l
,7

348 g Dqflmscï de ‘Ía-=Tra2z'í&íon,


pretendían-haver excedido, si-en efeéto excedía‘ hasta‘,
en las ÏBQÍCÍÏGSgCBPÏÍRlCS; no craanecesario, como hizo,
cLPapa Hormisdas , para encontrar elssagradoï-dbpofizi-w
to de la Tradicion, y dela sana doétrina sobre la- Grgyg‘
Í» ciay; el libre Aulvevdrio’ enviamos á los libros de este.Pa-’
dgecon una eleccion tan precisa ‘de. aquellos, que verja;
’ s menester principalmentp ‘cpnsulta; ,— si ¿de estasfdos
r mhtczias de). que. sef trataba, huviera ïexcédidocn‘ 1%
uaaÍ , y. mÍnQxado lazotíaá ‘huviera sido menester
alcontrarío; distinguido buenode lo malo ., lo dudoso
¿»lo sQspgchoso de locierto ,» y no remitimos con ín-_
diferencia; ágil yporque dentro, modo extrañan los, Sa-,
bios , se ¿tenderia unlazoxá los simples ¡y como dice‘
Suargz , la‘ Iglesia , lo.quc..no qsiiera Dios , les induci
xiaz‘: error. '_ .'_ . _ «- - w s

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avis. ‘ “fu Lic

zm» . _. ' f, _. nacimiento de. las len


334-8335 .¡ y; bellas ICC
Canin. (. íteda n! cíomsrpatae aprovechar
n ¡su d0.&_r¡,—taa.:ap0ya ¿.913 ellas; w164. Se, Ïa—
¡da sobre el testimonio . menta de vlos que tienen
_de los Padres , pag. 8. — demasiado hozror ' al
x-Aprobada yen todosJos
r;.—.-.ilengnageineleganteallí.
"Su aextremado V ardor
n‘ siglos siguientes‘, p; —1 o.
«¿x ysjg. N9 _es .lazeeglazde I: po: las ‘santas. Escritu
1' la Fé, pero ha‘ llegado ,.,r, ras , p. 227.. Frutmde
_ ' á ser el Qraculo de la , _ este am0r—,p; 229.-«,\Ha
Iglesia_,_p._z4,j)Noir: M’ subministradomas pgín
- Hconocia en la Eurcharís - . . cipíos que los demásPa
,, tía igual necesidad á la 5, gres, para la . inteligen
_' del Bautismo, p. 43. : Ciflïderla Escritura, állïq
_¿ Estableeió
.la la ¿autoridad
de la T-radigiorycpntra uaífifli hÉChO/JCQÏIOCCI‘ sus
QÉHÏ-¡waíïlflsq 3mm espar
- j lpsDonatistas ,( y ¿Bela cl dd?! Suimcíen enïsus
Y ,escritos_—,
.-, .-giano's,- p», 7,0. su jglís .230. se ha
-¡ ,,p,u,ta contra ¿Maxínníno n: --servid0 de ella para es
j Arriano ¿malas ¿xzeferída -a< grechíar cimcencihlemen
mp0: M_,-..—S,i:n<!1!.g2-;97— galjfi, á:¿lns¿He2eges:-,;. ‘allí,
¿»a sÏtss,-Igificadan» laaeexmsi vrJhHRIQQmbBtÍÜO á tod;
-;,:\c,í0n‘_de un -pas_áge- z de la nbsufirte.’ de Hereges, p,
. r Epistolafa losgGalatas, oí- 23 n. Ha‘: explícadopro.
¿- a. .p- nI.7--.C0noció—;mei0r si fundamenta: a. todos? los
.=.: nue sQtxüï.) algqngzskcq; esréfigïïm ¿zasicaespecutatíq
¿M1111 VOSQ
3 5‘_o_ Indice
vos,como prácticos de (f, tin , p.371. Despues
la Religion , p. 2.32} 'de la ¡Escritura es la
Qïirgïlreh M552“? de. '- gfiFWe ¿S 4094351.999‘
sus’ escritosïgï ‘¡e "23; 7*‘- ' iïdeïfrerïtï) nessa.
Juicio de Erasmo , p. do sobre el libre alvefi
‘ 5.381 AtacaraÏSíAgus- drio para‘. formar sus
r1 tin sobreilm matefiaáde sentimientos , y expre
"1 :. zlas-Graeiages-‘qtacaría la Elzíioneífpzñ 8 gíÁTrádícion
-: ‘nfismailglesizrrgíp; 238. «constatar de todo el
"Orienter, Occidente < Occidente ¿favor ‘de
l le encargan rla causaxde r laautoridad , y doctri
.' la IgleSÍaÏLdOnBreLPdIa- =’« na de SanjAgustim-p.
t» ‘gio, «p. vrzóog-‘Le —mira f 287.Te7st¡monios delos
a toda la Iglesia como el ». ‘Ordenes Religiosos y
z ' defensornde la. antigua, - adhesion a su doctrina,
‘ L. Íywerdadera doctrina, o ' p, 9,91, Testimgnios de
-; Ïp. nózu-Suzpenetracion San Carlos , de Baro
Wnecesária-enel mas im- ' nio ,_ Belarmíno —, Per
portaóte’ negocio que s ' rón y Toledo , p. 341.
.2 la Iglesia ha tenido que « De Henriquez , Suarez,
e vdisputarrcon la huma- a Vazquez , de Petau,
-'. nur sabiduría’, pÍf269. i. GarnieigDeschamps, p.
t» La. autoridad que‘ le w’. 34.2‘. Razon dela pre
: conciliaron stiïvida , y ‘a —ferencía dada a San
-" su doctrina; le‘ hicieron « Agustín sobre las ma
--:- mirar-como ielÏi-Apos- i. rterías de la Gracia‘, p.
jhtqlwde su-tiempofpag. »'¿¿a94..Doblev¿rita“ja>< or
e "2 27o. ¿su todasflasídis- -¡¿'-el¡testimoniorqueidíó
Putassobrdl- laGracía fl Íáflaïlïéïcïela ‘iglesia an
.313‘ Iglesigrühdldeeidido .2 tes ydespues delas dis
aoislfifilpïe ‘Ïa’ ñfivoïrfldí la ‘ioiputággïp, 3'¡.¡",1Ens_eñó
_I . Sahflgus- ‘Üïiisíiñplíeia-no-en- sus li
‘; bros;
_______
de las cosás-notables.
_ A 35' ï
-c brosgy em sus Oonfesio -: dprSan: ¿Juan , p.» 12,
nes la mismadosïtrina iio es Au
su que defendió en lassdis zwtor de la disputa con
mputas , p’. 314. Quatro .2 Arrío, p.’ 58'.’ Caraéter,
-x.¡estadosdeSanAgustin; 4vftiebfilü lasfi obras
—s»eI primero ¡donde está - Eéfleïfigtflf Padre,’ «p; .2»; 8.
esento de todo error, y mezzo; Y essel primero de
donde conoció perfec 1.; la Iglesia Len las disputas
tamente .eI dón de la contra Arrio_,pr 9.314
Gracia , p. 316. El se o.eNadaíáehestiendegfuera
-r‘ gundog donde empieze a9 ¿de esta tontería, allí.‘
o, a examinar, aunquqimá s?» « --.z.—: —,¿ a -. v?’ h
perfeétamentqcaeen el . L; .c¿ ', ‘r '
a error, y por‘ qué; p. ¡u - 1:) i»! “¿JJ -"E ‘ .1 .

-.'.=32‘7: _T'e'rcero' ., donde - áírortío ¿avisdquïeïdá


vió todo eli/fondo? de r gáxnlps. que creen- tofu:
.r_¿ quanto“ enseñó despues; úïütat- ‘mejor los “Heréges,
-e p. 33o. Escribiendo a. -: dipartandose de: los sen»
L? Símplíciano- llega at ple timíentosdeñSanenA-gus
c» noconocinlíentgé de la ¡C Ïtm‘;P¿ ., ‘sutiuigípgo.
«¡IL verdad ¡p.334 Quar wxchre ias obras dereste _Pa
to estado v, donde viene -.':-dré‘,'pl 339; ,- .- -.
a ser el’ defensor: de la Basiléa( el Concilio de)
— verdad contra la. here— na." obligará-Jos Bohemio;
_.;- gía de Peïagïo,‘ p.- 33 5. a ‘n ¿ïtdesiátir ;de,.—la comu
Peligro de‘ apartarse de .:! pïefláïïoszníiïos ,. ._. .
los‘ sentimíenítosf de - San asilío (San) fue.
Agustín sobre: la Pre- ra merdque disputó con.
destinacion , p,’ ,33 9.. altra Eunomïq; su me.
Alpuíno.,sigue, as. Agus- n? todo ,, y eI dejas; otros
2 1 tin; y-Beza en lraceíápli :1 zsaptosiqueeombatieron
¿mación del Evangelio andaestefieresiarca, p.76,
‘u ‘ir ,1 Vin».
392 . i Índice: ';.:.'x ¿es
Vindicado idei despre otra‘: cosa "que-co
-. ciode Simon,p.8r.‘.. szzpíarle.,zalli.'s: r ï =
Bautirmo de ' los niños: Beïarmino.v,itcon'c'luye‘ que
É . prueba fundamental .de (flia doítrína de Sxkgus
0 la >Féí acerca dclapeca ¿Pïïtin ¿obre la. Predeseina
É .25 aro original? pugoeiEs ¿üïcion esrfla Fé _de zia Ca
Si ta ‘prueban-no tiene co ‘( ¿«holícm Iglesia p p. 22..
4’ rnexíonconïla- quese saca -- 33' m‘, ->
- I de la Euchaïistía, p.33. Li si‘) fiin‘. L.’ '. J
{if Yi: elïvBaintismo malfï .rÍ‘.,'¿.¿ .5 - Í‘
seÍ-‘hacéïvïpartieipabtes . glsianouelï mayor con
del Cuerpq y Sangre de :2 ¿tirariotiesanuzïgus
Jesu-Christo ,' p. 4.1. ii t-in ,ap'.* 27.9. Sus’ libros
Mas necesaria que la J! reprobadosenkoma en
r‘.'._ Eucharistia , pvsuïsáïiïñ
v Ï {tiempordelPapr-Gela
'- .: cluye» la incorporación Lielasio ¿"amg (Las: wir
'. al Cuerpo ‘mystico de Cayetano, explica el jcap.
—‘ ‘Jesu-Chrístó, aiii. Pue -— 6._ deasan Juan de dis
- ele’ supiirse :eh"aigunos ‘ » tinto modo que toda la
casos ¿por — er martyrio, I»? antigüedad? , p. 5 ' No
— y «conversión del cora --1 fdaba: paso en .la Tradi
zon, allí. La Iglesia tie cion ',-p.w;6.' 5 ’ '
tj‘ 'ne definido que los ni». Celestin0( San ) impone. si» .
:. ños-muertossinBautís -' ‘¡ene-io a —los ‘Presby
» mo estánÍem eliinïierno - P ¿teros de Marsella g. .-pag.
' * para ser castigados“; p. 93*» IO. (Ionfirina el: juicio
'— 245- , í que hícieronïdeïla doc
r ‘
Beda , recomendable‘ en ‘Wfrina de San Agustín
ani-uy 1:.’ toda la-Iglesia’ dei‘ Oc iosíPapasï-Inocencío y
' ‘cideritéi-‘s i» ‘ïliíl-{Hacia iugbonifaéio; ‘¿pagwïnïyl
' zpi-ofesion 3 de ïïsegríir a r5 Ïüazdnes Fdeñiscrstrativas
I» .;San?.-Ag'í¡St¡IiÏ,"ymíha- u" del rjuiieíoïie esteíPapa,
-.'.L ‘Í p. 2.74.... Cc
~

de las cosas ‘notables. 3 gg


Cesareo de Aflé: ( San) re- - '- de San Agustín, p.23 1.
cibíó del Papa Felíx "lTúcsto por ' ei mismo
IV. unos
‘- l cados‘ capítulos
de los sa
Santos Pa- ‘Autor
‘los en elnumero’
precursores de
del Pe
“ dres ,.p. 28o‘.-No pudo 2 v lagianismoí p.12}; 1;.»
asistir al Concilionde Ciénciagvanidadrinfiuiída
‘ Valehciaivïvy genÏviírrsus r5 dafihacer- depender: el
Diputados ., p.281. fondo de la ciencia, y‘
Chrysostomo (San) mal ex- «' sobre todo la . ‘ciencia
' plicado Simon ‘ï delas cosas sagradasgdel
Wparáraniqxrilar. larauto- - ' estudio-dezslasjbellasle
i’ ridad .deïla "Iïadidon, «s. trasgy la; las lenguas,
p. 92.‘ Remíte a la au- - ' p. 164."
tvorídad dela Iglesia , y Comunion; la Iglesia ha pod
enseña a discernir , y dido diferiráela a 1099i
"l dóríocér las‘ falsas sec ños;-_sin quitarles nada
i de lo necesario a su sal
tas , p. 96. Pasage de
este Padre ínfielmente vacion , p. 49. Vease
traducido por. M. ¿Si Eucharistía.
monlpara hacerle favo
Concilios, los de Leon y
rable a Nestorio ’,'x p. Florencia decidieron,
19o. Igual traduccion que las almas de los que
del mismo lugar, retra mueren con solo el pe
tado por el Traductor, cado original baxan al
‘y condenado ,' p. 191. punto al-" infierno , p.
Explicacion de este” pa 2.43. y sig. El de Roma
sage,y pruelgas de que S. en ' tiempo de Gelasío
Chrysostomo nada tie condena los libros de
ne que pueda favorecer Casiano -, y coloca a
‘a Nestorio , p. 195:. S. Fausto de Riez con Pe
‘Chrysostomo alabado lagio,y ponea S. Agus
por M. Simon en odio tín , y San Próspero en
TomJ. _Yy la
3 54 ,2 s“ r Indica.
. ; la 0125€ derrlós-"Ortsïdo men’ -.—.-'c.--.---J
r ‘xosqnzyïi; Ed-deílos xíïwï !.I¿"EÏ ‘; Q. ¿
' santoszCmfesores, des
»; terrados en Cerdeña, Rasmo ., reprehendi
condena lazdoürina í. de i ¿ do con razon, demo
v’- 7mm g y.‘ reaniteï. mas ot, haver establecido la ¿pri
1:2 libtowrdé; San’ Agustín ¿yranacía ¿de-r San Pedro , y
wN-‘32n‘*_-.m .u¡
I: áïSaníPróspero , e Hi sus‘ sucesores , p,‘ I 59.
Lt.u._
.1 3»? ilarinnalli. El de Oran 1 r . =Agustin
Critícacon
,.p.osadía
:16-3¿:]ui—
a
"Wïmïfllíïi l
.t.
Isiggeï- ha ¿hecho ‘ver a
w.r_ . . _-__
m! San uflgflstinzreconoci -— - cio que: hace’ . del estilo
y. Vdo: ¡pon toda ‘la Iglesia g «de esté‘ Padre», p.,'ï238.
como el defensor de la Eucharistia , t ,su necesidad
-- antigua .'_Béj,ï p. .279. y ‘ establecida por los; Pa
«i g sig’. ¿El?de írValenciá; lo ï pas ,: ypor losxPadres,
’ ha confirinadogzp.ta.8r. -a comotporfi. uAgustiíLP
Criticas I, los que no, son si-s ' 3;. Suheecsidad no es
v. no Gramaticos carecen igual á 1.a del Bautismo, .
de luces, p. 49. Domi - -. p. 39..Cómo participan
'*.{_ na ¿n ellos el‘ espíritu ' los bautizados de la Eu
— de contradiccion contra .r charistía,‘ atlnque no la
la Iglesia , y Santos Pa- r reciban, p.41. Es tam—
_ dres,alli. ' bien para los Santos, es
' to es,para los que es
.'_- ‘f. 1); tán justificados , p. 44..
¡w : " . _ Necesaria con necesi
Ispntassventajasque dad de precepto , como
V » ha sacado de ellas alimento para conservar
I- la Iglesia , p. 294.. Vea ' la vida christiana, p-.4._7
-;‘seï Iglesia; »- _ 1'. .1’ lnstítuída. para signifi- -
' car con mas expresion
la inlcorporacion al
Cuer
delas cosas notables. gg 5
' Cuerpo inystíco de Je- no sigue los antiguos
su-Christo,alli.' Ha po- - Escritoresi Eclesiasticos
dido diferirswa: losini- en la explícacion del
-': nos’, piaqigïTodaláian- :«.n-dqp2í.—6-.?cle-€Sanr Juan,
¡ tiguelladthaïentendïido i.’ p.523?‘ ïjíviifïba y
de la Eutharistíaelcap. Fe 2,. la rfrsedestinaeion
6.» de'S..Juan!-;«p.¡ 52.y . que enseña: San Agus»
2 xsígyg. _—,,a»«.¿ 1.: is tinnpertenggíeá 135176,
5 '-— r» '32??? ‘¡atü-‘I/‘l v:"Paíznaïlgazféïdelatïerti
" '-—- f‘ Wüumbregydela deter
— '— - *' - ‘ - minacion de las Profe
_
‘ 441m0 'de Ritz , opues- cias a rJesii-¿Ghristo se
tor-a“ iajïaounna de — gama directa intención
' ’ San Agustín, p. I—o.'Sus h?‘ del Espíritu Sanbo,es la
librossinfhonorïpor el Fé de toda la Iglesia,
Concilio de lossantos . ip; 179. — ‘
Confesores desterrados Fulgencio (San):decíde á
" ' en Cerdeña- ,-ys el “i-¡lfávoflszúnjbantizado
' Papa San“ Gélásíd‘, y w-‘ïr »muicrtó antes dehaver
“ ‘San ïlofïïïíséaslïgwlll- ‘í Vïrecibido la Eucharistía,
' ' ‘Los que presumen es- — —p<.Pr'incipio de su
Cuéatl-C hacéï) injuria l! s» ' ,decísionsemejantcil la
ïwlaïdecisióqüie‘ quatro -‘ ' »de:‘San Agustín ,ialli.
Papasïg-yïtguatrofifion- V, iCélebret entre los Pre
cïllos-,"p._'2 "Tdicadoresde-‘la Gracia
enla clase drelfefagío, W vporatenerse‘: S:-;Agus
° y ¿deütodosflosi otros -ïl Htin;‘p.n286.fl7*ysigsMo
_ f”? aiaíwsrad ‘ieïfiobh- ‘s ‘e rtiivcrde sizadbesion , p.
“ïdoston ‘lah anatiefiiásde d. 3r28ï7,_t:’i2.;;__ .. .c: 1*:
<‘<'=31asfgleéïaïannszso, .,. l
, _ .. b

' “Ïïrfl Francíscand );_Pre- ¿mi ::.-.. . _ , a.


' . ¡dictado! efiiel-sigló 161 .ii¡:.,.av€ . _. 4,.”
’ Yyz Gar
.".*‘.-‘:"‘;';. slndtce; ‘e23 ¿‘su
¿ ' f," wz! r’ - un GrhZiágcontestacionesso
- ’ _ ' G _- ,‘.‘.:;¿I! «abre la Graciasla pri
SJJJ .': Julivix‘; ¡si na Jmmeragexgitada, pqfijos
w ldrazíér ¿Jesuita Mus nflrBlïfisby-ÜÉIQÁ.“ Marse
sentimíentos g sqbre 03,111", «llevada Erzflezsanta
"'-= San A7gusbin; p.258. Sede por Próspero e
Geronymo (San) pasage de ._ Hilario“). 272_.+La;.se
eii-este f Padremobre el gunda suscitadahspor
rïïflbíépádoaexfilicadcnpor e Fausto de Riez; ¿[onde
"«”‘€l'misn¡’o ¡7p.-:r87.-»Íii’o- quatro Pafpasgr qua
‘ ' ne en ias-ntanos deSanÍ e tro Conciliosconfirman
- Agustín laecansade la -'<,—-lado¿t_rina,de SuAgus
. Iglesia contra lbmPcla tin,-p;s_.77:La.terce_r‘a,
.2 ‘gianos , y‘le aplaude, a átQm-ocasien ¿firfierfies
.1‘ 13-262’. * í; calpcaggr-donde-¿losïdos
Gotescalco , acusado deha- . partidos ¡se conforman
n ver excedido en la doc- ¡ con la, autoridadde, S.
L?‘ trina de la'1’.redestina— 5'} -_Agust¡__n_ ;;¿p_.ls8g¿¿ La
cion, yvdae la‘: Gracia, -,-— ,qua,|;ta1ï_‘;:on jocasign de ‘
g p. 31.3. Su I defensa, aem- .7‘ï-.-Luterg¿y;Qalyít}Q¿;cu-n
:2- prendida de. algunmo- .. yoserrorfles fueroggon
L’. -do por aSan; Remigio, 1, denadqs por las propias
¿f? Pmdencjdmcótrosazte- unsegpresionesgeegte{San
-'."'.ïr1idos:a:1a= Y -¡¡umaïP¿:381'g}2EÍfi-.‘1
vddíüínaidersriAgtístin, rfirgagffrío¿g¿.sanpel sa
ei prinhipalfundaruento 5.. izioitie. 19522192S‘ Siguió
«gvïïeïsusfdefensaqera ¿un lí- ¿mié S353, Aggfiintg. ¡(L
«q ¡broyxjdne se suponía ser 4%? Cfiñnuáïflïgfiáían‘
de S- Agustín ,1J?s284- ab amstsfiendióeouïiiayen
En esta disputa fue San cible yigoral/¿Mygterio
Agustín la regla de los lg-gde la-¿‘Irinidad ‘contra
dos partidos ., allí. ,5 ¡ Epgppmígk, m}7¿6,¿b
“¿f0 a ‘¿Y Gre:
de las cosas ¡iptables 3575
,G_I‘eg0ri0,,( San ) rdez Nisa 55.. No todo Io malo
‘ emprende la defensa de .. en materia de doctrina
¿V San Basilio contra Eu es heretico , allí. Se es
¡unomio 5-13.: 76.. Defen .7»? tá dispuesto‘ para ser
y . _.-¿ dido dela lcriticadeÉM. .r._ herege ¿,.quando- sin dar
Simon , p. 84._y 85-. -z cuidado loque favore
Grocio , su adhesion a los r . ce a .la heregía, no se
¿y ¿Socinianos , p. 165.. y y evita loque precisamen
sig, Debilita las; prue te es heretico ,.p. ,5 6.
bas de la Divinidad , y Hilario . (San) fa-lsamente
preexistencia de Jesu acusado de no apoyar
Christo,p. l 65 . Aniqui se sobre ia Tradicion
ia la prueba delas Pro — contra los Arríanos., p.
‘¿feciasrv-“p. 1,68. Prodi 73, ..! M ' a —
'- gíosa oposícion de su Hilario ,Diacono preferi
.» doctrina con‘ la de los do á los Padres por M.
. Chrístianos , p. 182. Simon , p. 187. y 223.
_ “Acusa a San; A ustin w Alabado por el mismo
, ideNovador ,- y e ha porque favorece a Pe.
verse apartadode sus - Iagió , p. 225. ‘Se apar.
- propios sentimientos en ta de la doctrina dela
el ardor de la disputa, , Iglesia sobre el pecado
p. 308. Su ignorancia . original ,, p. yrsig,
,-, e acerca detSan Agustín, Imagina para los que
P’ 314’; J. ‘x317? ,\ solo tienen el pecado
original un infierno su.
H
V’,
r—Y períor , dondencapade
- ‘En L ' n ¿cenipa
__;¿ gig
Erege, puede pensar- a; . DOCÍCÏO ¡al verdadera
,_ “se, mal-símser- here- ¿¡ Gracia de Jem-Chris
_ ,1. ge, contal-¿que seado- . i to, p. 24.8. Dice for.
i eric}?! 314,)’; 525i??? ¿SHHWQ z P»: -í emalmensegquq si. apnca- _
¿“mi
s8‘ Indica
- 3do original no nos cau dencia, pag’. 3297. La
i sa la muerte del alma, - posteridad se ha expli
p.252. ’ .— cado mejor despues de
Hincmaro cita -en todas par -t* agitadas , y controver
tes a San‘ Agustín’; p. ¿’tídas las questiones , p.
2.83. Establece la auto 302. ‘ —
ridad de este Padre conIreneo (San) confundia a
las mismas pruebas-,y ’ los -Marcionitas por las
con tanta fuerza. como . Profecías , 179, ¿
sus mismos contrarios,
allí.
Hormísda: ,dá una decla
racion autentica aafa Uat: , Obispo deje-ru
la doctrina de — salén‘, favorece ocul
i vor
San de
Agustín ., p. Io.
tamente a los Pelagia
Remite a los libros de - nos , p. 26;. Confun
- este Padre para saber la dido por Paulo Orosio,
Féde la Iglesia Roma allí. Apesar de su pro
,, na sobrela gracia , y li teccion fue-ron inutiles
, bre alvedrio, alli. Con todos los esfuerzos de
dena a Fausto , y se de los Pelagianos , p. 267.
clara abiertamente por Justino (San) su testimo
,S.an Agustín, p. 277. nio sobre la fuerza de
las‘, profecías ,¡- p. I 9 I .;
‘I Aviso que dá Ïa losRa
binizantes , p. 1 8 5.4
r 1 Glesia , ha aprovechado
» ‘en las disputas quese M
I‘. han‘ suscitado contrala . ‘¡en ïïiüfffi “eau.
A ‘Alzïoríadb
\)
y
Eaalïibado
',v—

. doctrina ,7 ‘p. 295.' Ha


recibido , no mas ‘ver * ‘ ¡por M. ‘Simon pa
dad-; pero» sí -'mas-4—evi Ïi : radisminui-‘r EL’ S; Agus
u?» ' tin,
delas cosas notables. (¿>99
V ..Ï‘A. ....
“¿r tin , p. 235. Es notado Í p ' '

_. por el mismo- Critico,


allí. Tuvo razon para
.( decir que¿el Concilio Ccidente ,. quánz gran.
'_ . de Trentq entendió ex de la autoridad de
3-; presamente de la Eu ;. la Iglesia del Occiden
charistia el cap. gq de te , p. 14‘. No conviene
San Juan , p. 53. Col permitir {la division del
mado de alabanzasbp. ¿Oriente ‘del Occidente
, .234” _— ,. ._¿ . qsobre la doctrina, de S.
Orígenes : Ignorancia , y
Monges, ‘eran. lose masjsan ¿,='A;gustin,‘p..a68.
v _ tos',_y mas: sabios; de su
tiempo , p. 12.’ ‘ _, mal gusto de M. Simon
0.:. _ o’ en el juicio que hace de
asii? Ü: ¿LNí u; 95“ estilo» P: 21's.. ¿’í
- Ti Ï.‘-t(¡;:,.-’v' Orosio '- ( Paíilo‘) discípulo
Jños , —se' juzga reci ,- .- de san. Agustín i persia
' ben la Eucharistia -s-,-gue_ ‘vigorosamente; á
i ‘en el Bautismo, y por Pelagio , y Celestio, p.
-. qué»,‘p. Apr». La, Iglesia —‘26;=._ ¿mw _;.r Í
y .
- ha podido diferirles- la PAÏ:
Comunion,sín quitarles
— nada delo necesario á
su salvacion , p. 49‘.VLa Adres ,'- necesidad de
condenacion de llos que estudiarles para ser
mueren sin Bautismo ‘habil Theologo , y só
definida por los Conci lido interprete , p.240.
lios , p. 24.5, Antes del origen de- las
heregías no debe pedir
seles la misma precau
cion en sus expresiones,
que si las materias _hu
VICf
360 í Indica‘
vieran sido ventiladas, ta_palabra y en—un lugar
p.295. La Iglesia apro de San ‘Athanásío , pag.
vecha de dos _modos en ï ‘ 208.
' su‘ testimonio antes de Petau , su ‘testimonio so
nacer ‘las heregiasj des? 1breÏla«‘_G'racia , pÍ 3'44.
pues, p. 31k. Ventajas Predestindcion, S‘. ,ique
' no dudó decir ¡Agustín
del
V de este testimonio, allí.
Pelagio , es el * Comenta modo que la enseñaba
ï dor-que mas estima M. Ji pertenecía ‘a la ‘Fc-l p.
Simon , "pi; 252? Con
2.2.. Es la Fé dela Igle
fundido en ¿el Concilio v sia seguía‘ Belarmino,
' de Jerusalén por la au «allí. Sin la doctrina de
‘ torídad de San Agus la Predestínacíon no
>—- tin , p. 268-. A ' pueden explicarse ‘a
Permisíon del pecado.Vea
’ se Pecadotí Ï “ fondo, ni las súplicas
de la Iglesía,ni la gra
Perrón (Cardenal ) llama cia christiana , p. 26.
—- a San Agustín el mas Profecías , los Apostoles
-'¡ grande Doctor en pun se han servido de ellas
to de la Predestínacion i como, de prueba-s con
que ha habido despues ‘ vincentes,'p. 173. Ellas
de los Apostoles, p. son la parte mas sólida,
34‘: . y esencial de los Chris
Persona , qué significa este tianos, p. 174. Su tes
termino en San Chry « tímonio tiene firmeza,
sostomo, p. 198. y sig. y evidencia, alli. Han
La significación de esta sido empleadas por toda
palabra despues de al . la Tradicion, como una
— ganas/variaciones fixa verdadera demostra
’ da por el uso de rlos _ cion, p. 17;. y sig. La
Santos Doctores, pag. fé de la certidumbre de
3.07. Explicación de es las Profecías, y su de
ter
l
de las cosas riotables. 36!
J terminación. a" Jesu
'< Christo de la Fé de to S .
-' da la Iglesia, p. 179.
A Los Marcíonistas han w Jinori ( M. ) pronuncia
.'-sido los primeros que mal sobre materias
r hán’ reducido‘ la convic ¿‘que no entiende, p} 3.
de la-‘Fé en Jesu ("Acusa a, San Agustín
Christo ‘a. Jos milagros, n de Novador en la ma
r "excluyen las Profecías, '—teria de la Predestina
allí” La fuerza Ïdefiia 'cion , y deja Gracia,
z. prueba de las Profecías ‘p._ 216.19} juzga
z nodepéndede la expli - por las reglas de Vicen
v cacion de los Rabínos, te de Lerins , p. 17.
p. 181. Oposición _de Combate la Tradicion
-1 la doétrina de los Soci — con pretexto de defen
‘r’ rníanos, M. Simon; y dejrla, p. 27'. —De'bifita
’- > Grocio con la de la Tra ‘Va prueba fundamental
dicion sobre la fuerza. de «la Iglesia ¡sobre el.
. 1 de las Profecías, p. 1 82. Secado origínal.r,¿p.3o.
Próspero (Sánrmirabh a avorece-ïa ‘los- ami.
-ií San. Agustín como el r lagianos’,
guOS {y ‘p.- 34.Op'osi—
e ‘Apostolde sui tiempo,
.; p. 27o. Tuvo parte‘ en ' '- cion de su ‘crítica a-"los
« -‘ la gloria de este Padre, fConcílios de Basilea’, y
a p. 285.1335 puesto enla de Trento”, p.'38.'A"cu
it“ clase de los Doétóres r sa á=Saí1 Agustinídeïha
4h de la Gracia por. ‘San -<' Ver-¿reídof-la necesidad
2- v v, p:
delaïEtlcharistfa 5 la
.
‘CU 3.’: _. Í Jn
— de! «Bautismo ,-’p.f '39.
ÉOÍSLÍLÏ . off: .' n S?» iQuiere engañar quando
(¡L3 owp 2()Í.’1f)-*."i?fl’33 ‘ ¿“E parece- alabar h ¿Tradi
en! i‘ triste: niiegü ’í “¿iongio laalaba sinefpa.
í 170m. I. Zz ra
362 e r.\.;,_,+¿Jndíce 3. ‘¿i Ïs ¿tu -

ra debilitar las pruebas las Profecías, p. 16g.


de la Escritura , p. 57. ‘ .c_,.NIuestra oponerse los
Debilíta las pruebas de ,9 Padres a los ‘sentimien
mlagTradicion ‘¡por los ¡r tos de Ia Iglesía,p.r87.
¿,_¡nism_os.medios'que Es g y sig. Exagera de mala
_¿ de la Escritura, p. 64. -, fé.un pasagede Sajuan
,¡¡'¡'Men0spreci0 afectado . “Chrysostomo, sobre: ei
¡“acia los Padres, p. 79. Obispado, allí: Le ’ha
) o
A SannBasilio, yGre c ce Nestoríano por una.
en gorio de Nazianzo ,p. ggtraduccion infiel,p.ÏI.9o.
L. 8. A¿ San _G_rego_río a1 Motivo queztuvo para
__., _de 7Nísa , p.185. Con f’ .3, dar a reste ‘Padre por
_. duce a la indiferencia y defensor a‘ Nestorio , p.
nude Religiones , p. 88. y 3bI93. Su injuríosa críti
_,; sig, Su afecïtiiosa, incli . ca de los Padreaprzr r.
B, nacion a: los Syocíníanos, ‘Y ysíg. Su ignorauciét, y
;¡_.p._11 3. Quiere hallarles ¿nmal gusto en la crítica
¡Q apoyo en San Agustín, g; que hace de Orígenes, y
_(¿ :a_ll_i,,y¡1_r7. Afectacíon , San Athanasio, p. 2.15.
_¡J _de’ Simon a estable _ Prefieren Maldonadoá
_._, cer las blasfemias de los 13 San Agustínen la .apli
_¿ Socínianogp». 1 ¡ge-Va f ¡car-zion al estudiodelas
g ;no.prete_xto con que se nosantas Escrituras , pag.
Y cubre 913.0122. Lasre y 22,6.‘De5Cubierto su Pe
_¡,._fut_a con _de¿bírlídacl»,— p. ‘nl rlagianismo; ,. pm 242.
_‘._“13,9."’y sig, Su menos ¿m »Y.erra sobre, el ¿pecado
¿hpprecio a la Theología,p. n original’, y sobrerlaGra
¡y ,1_4.3. ._y¿,_sig.'<jErxcesivas cía _,_ p. gaggTriiïnca las
_l¿, srlabanzas. ¿que dá á _G ro reglas de Vicente de Le
ot, ¡€3.05 P- ¿15473 e Fávovece rins, p.302“ Prefiere los
¿béuí sentlmiflntosggyr» iOS sentimientos que San
W de los Socinianos, sobre Agustín retrató a los
L1 ,
Á. .s\ que
E .

de las cosa-sanïotables
que estableció , p. 304.
36st
¡:'p.i1.64.:En;qué consiste
Socinianos , sttfpretendida 3'13 utilidaddezsur meto
., _,
Iglesia no pudo soste ,'do:,—,¿a1li.un.¿; r , 13."...
rrnerse’, p, 1:31‘! Siïfixegfl Tertuliano , propcnefíla
mttardegenera tísíblenfií uoprudbaízrïeslas Profecías.
Í ZÍéÉÍAÏdÍs .g_¿borxxq-unqa,ipnuét’>aique
-; 01'03; p.31 321;‘): c; or! qqbligá a-‘créefigzpz n96.
er- fit. 1'» n.’ i’ ¿gil Como. maseseiíta de la
'_;I.P.,. lfT/¡iï f’: ti) r. dmecrrpr. sospecha',p.aBo.
-, J ‘.‘.',..;Ül)'l(.l uneivnoo Timlmaízafilïmcïscaïíozïsus
a r EadamfidezMopsqes cipaoafrasesrsobresSaPa
te ) f zexcomulgado -‘: sblóx,‘ y ‘¿sobrelas Epísto
-' por haver. ápartadrhy < =rlas Canonicas estimadas
s. buelto el sdntidoidcfi-¿las hide todoyel’ lmhndo muak
._ . Profecías, ¡531.78L;;En ¿agdritiqadasízpfigi MúSi
fseñólos mismosuzrrbres mmdxy, xpxq gerrírfr. : ziwg
r4! que Nesatoriosgrisepa Toz¿¿o(e1—,-scar’aem1u),ex
,. la ¿pefsona.=ad'e¿ Jesu -u ¡PIÍCÍ mSan Agustiniso
Christo , p.1 93g yapó. bre Iagirecesjdadíde la
T/zeo/ogia , menospreciada Eucharistía de una ma
por M. Simon, p. 144.. nera sólida , p. 29. Su
y sig. La de la Escritu explicacion es la de los
ra , y los Padres mas ne Cardenales Belarmino,
cesaria a los Prelados y Perron,y antes que
que todos los Cánones, estos de San Fulgencio,
p. r 59. No es arte, es p. 39. juzgada muy
la mas sublime de todas sutil por M. Simon,alli.
las ciencias, p. 16o. El Prefiere a San Agustín
fondo de la Theologia como el Doctor partí
Escolastica es el puro cular de la Gracia , p.
espíritu de la Tradi 341.
cion , y de los Padres, Trip0lz'(Pedro de) se glo
ría
2"" i . Índices :Í. fi»
36+ s ‘ A. . ' _.--.:,-_:y\
: ría no haver hecho otra |

cosa que copiar lo que EJ


halló en San, Agustín,
."'ip.IIo ,
Azquez , defiende
Zeadieionf, combatida-zgor - — que las Bulas de
e M.‘Simon,.p.27. ysig. '-. 1’io'.V. yGregorio XIII.
. Su verdadera ‘ideagsp. no pueden ser contra
si 67. Esel. fondo de" la rias a losflsentimientos
mdoétrinar‘, ¿y «la: rprueba de San Agustín , y que
e de la Iglesia_.,'asi como conviene procurar ex
- ¡{laiïscritura Ïp. 7o. No . plicar sanamente su een
w es ¿tra cosa queel per ’ sura ,<p.347.' ru
: petuo reconocimiento Vicente(de Lerins )' sus re
l ‘de la infalible autoridad 2. glas son ‘las de toda la
-i de li Iglesia,p.92. Tres -n Iglesia Catholica, pj: 7.
principios: para ¡descu Observaciones sobre.las
ndirirla Tradicion sobre , ventajas que ha sacado
las pruebas de las Pro - — laÍIglesia de lasheregias,
rsi feciasyp. 1.7.5.2? -. .. —. ¡»w7- =-<ïx ÏI‘
-r.‘r'. nrz. i» zÍiütimr", "l Lihfliüï; -nt".:ï. , ‘N I.
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