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INFORME

Nombre del alumno: Lucia Abril Rivero Cerruto


Curso: Semestre 2 Paralelo D
Turno: Tarde

Nombre de la obra: BASÍLICA DE SANTA SOFÍA


Descripción.
La basílica de Santa Sofía fue construida en Constantinopla durante el reinado de Justianiano a
finales del siglo V. Su nombre significa “Santa Sabiduría” y fue concebida por el matemático Antemio
de Tralles y el arquitecto Isidoro de Mileto, de quienes la idea fuerza fue la de aplicar la geometría a
la materia sólida.
La basílica es un edificio de color rojo oscuro con una planta rectangular de 77 metros por 71 metros
en cuyo centro aparecen 4 enormes pilares que sostienen la gran cúpula de 56.6 metros de altura y
31.87 metros de diámetro. Esta cúpula está rodeada por un anillo de 40 contrafuertes separados por
ventanas y apoyada en los 4 pilares por medio de pechinas, que son un sistema de triángulos
esféricos, y por arcos de medio punto entre las pechinas. En los lados laterales de la cúpula central
se sitúan una serie de semicúpulas y ábsides, que van descendiendo en altura y que actúan
soportando el peso de cúpula la central, así se crea un conjunto armónico. Esta basílica tiene una
nave central, dos naves laterales, y un ábside interior semicircular. La diferencia de altura de las
naves fue aprovechada para levantar un segundo piso desde donde se puede observar la ceremonia
religiosa. El espacio central está dividido en dos partes: las naos donde se colocaban los fieles, y el
presbítero, para los clérigos. Próximas al ábside encontramos dos salas: la prótesis, donde se
guardaban las especies, y el diacónicon, donde se revestía el sacerdote.

La decoración interior es muy mágica ya que las cuarenta ventanas presentes en la cúpula central
dotan al interior de una gran luminosidad que contribuye a la sensación de ligereza, la decoración a
base de mosaicos de cristal, vidrio, plata y oro con iconografía cristiana estaba en lugares
inimaginables como las pechinas que tiene mosaicos de ángeles, y los suelos se cubrieron con
pavimentos policromados de mármol.
El acceso al conjunto es por la fachada oeste, allí se encuentra el atrio con una gran fuente de agua
bendita para la purificación de los fieles y la entrada principal, el cual consta de dos galerías, y posee
dos plantas. Todas las aberturas en el exterior poseen arcos de medio punto. En la fachada norte y
sur, se pueden observar los grandes contrafuertes que ayudan en la descarga de los grandes pesos
de las cúpulas. En la fachada este se puede observar el espacio que ocupa el ábside. Su mayor
característica son las líneas duras que definen su geometría.
A partir de la caída de Constantinopla en poder de los turcos en 1453, se transformó esta iglesia en
mezquita a cargo del arquitecto turco Sinam quien añadió 4 torres que siguen en pie hoy en día. Se
incorporaron además unos enormes medallones con caligrafía árabe y se cubrieron de cal los
antiguos mosaicos bizantinos, que no fueron redescubiertos hasta los años 30.
Análisis.
Santa Sofía es considerada obra cumbre de la arquitectura paleocristiana porque usa de manera
magistral los avances técnicos y estilísticos de época romana. La transición suave entre una forma
circular a la planta rectangular es una de sus más grandes características permitiendo así que la
cúpula central marque monumentalidad tanto exteriormente como internamente representando al
cielo, o al universo mientras que las naves representan a la tierra.
Se aprecia la combinación de dos tendencias, por un lado la planta dinámica de las naves, y la por
el otro lado la concentración en un punto espacial, la cúpula. Esta cúpula central es el origen de toda
la composición pues de esta parte la resolución estructural del sistema de cúpulas en base a
circunferencias de distinto diámetro y líneas rectas que las cruzan.
Santa Sofía también muestra un antagonismo espacial pues se puede sentir una pesadez en la
solidez de los volúmenes exteriores, los cuales están bien definidos por líneas matrices, y no tienen
detalles. En cuanto el interior se puede sentir todo lo contrario porque la gran cúpula parece estar
suspendida al aire, y los mosaicos disminuyen la sensación de pesadez porque acentúan por
reflexión la iluminación. Estas características ayudan a exaltar lo maravilloso del fenómeno espacial
y lumínico que además trata de provocar en el espectador la impresión de la presencia de la
Divinidad, provocando asombro.

Referencias.
www. ayasofyamuzesi.gov.tr / http://www.hagiasophia.com/
http://www.arqhys.com/arquitectura-bizantina.html
Réplica

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