Aitana Martinez presenta sobre su experiencia personal con la presión social y el bullying durante 7 años en la escuela secundaria. Ella explica cómo esto limitó su capacidad de ser ella misma y le causó inseguridades constantes. A pesar de cambiarse de escuela, todavía se culpaba a sí misma por el trato que recibió. Ella cree que el bullying y la presión social no deberían normalizarse a pesar de su frecuencia, y que los padres y maestros deben tomarse el asunto en serio.
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Aitana Martinez presenta sobre su experiencia personal con la presión social y el bullying durante 7 años en la escuela secundaria. Ella explica cómo esto limitó su capacidad de ser ella misma y le causó inseguridades constantes. A pesar de cambiarse de escuela, todavía se culpaba a sí misma por el trato que recibió. Ella cree que el bullying y la presión social no deberían normalizarse a pesar de su frecuencia, y que los padres y maestros deben tomarse el asunto en serio.
Aitana Martinez presenta sobre su experiencia personal con la presión social y el bullying durante 7 años en la escuela secundaria. Ella explica cómo esto limitó su capacidad de ser ella misma y le causó inseguridades constantes. A pesar de cambiarse de escuela, todavía se culpaba a sí misma por el trato que recibió. Ella cree que el bullying y la presión social no deberían normalizarse a pesar de su frecuencia, y que los padres y maestros deben tomarse el asunto en serio.
Aitana Martinez presenta sobre su experiencia personal con la presión social y el bullying durante 7 años en la escuela secundaria. Ella explica cómo esto limitó su capacidad de ser ella misma y le causó inseguridades constantes. A pesar de cambiarse de escuela, todavía se culpaba a sí misma por el trato que recibió. Ella cree que el bullying y la presión social no deberían normalizarse a pesar de su frecuencia, y que los padres y maestros deben tomarse el asunto en serio.
Soy Aitana Martinez Puskovitz, tengo 15 años y presento el tema de presión
social y bullying. En 2020 me cambié de colegio, estuve 7 años con presión social y bullying de parte de mis anteriores compañeros. Desde mi propia experiencia, la presión social te limita a cambiar tu forma de ser para cumplir las “expectativas” de los demás y tratar de encajar. Provoca inseguridades que te atormentan todos los días y pierdes tu propia opinión y tu personalidad. Considero que es un tema que se esta normalizando entre las personas, muchas veces obtuve comentarios como: “es algo que les pasa a todos” o “con el tiempo se te pasara” y considero que no se debería normalizar el bullying porque incluso si es común, esta mal. Tuve muchas situaciones de bullying y presión social en donde por alguna razón siempre la culpa la tenía yo. ¿Por qué tuve haber hecho algo para merecer tan horrible trato? Profesores y psicólogos me preguntaban si yo había hecho algo y eso causaba siempre una sensación de culpa que, hoy, sé que no debí tener. La mayoría de los días no dormía porque todos mis pensamientos me carcomían, “Me lo merezco”, “Tal vez si hice algo que no debí hacer”, “Me hubiera quedado callada”, etc. Básicamente, me castigaba mentalmente las 24 horas, hasta llegar un punto en donde dudaba de mi misma. Mis padres pensaban que mis compañeros podrían cambiar y por eso esperaron tanto para cambiarme. No lo vi como huir de mis problemas, sino de avanzar. El hecho de que es algo “común entre los adolescentes” no lo convierte en algo que no es fuerte y duro de sobrellevar. Los padres deberían estar al tanto del estado de su hija/o y saber la seriedad del asunto. Creo que, dependiendo de las experiencias, se pueden tomar diferentes medidas como hablar con los padres, que los profesores tomen las acciones determinadas a la situación, u optar por cambiarse de colegio. La presión social y el bullying no debería ser normalizado. No importa que tan común sea, esta mal. Antes juzgar a alguien pregúntense ¿Realmente se cómo lo está pasando? ¿Acaso tengo la menor idea de con lo que podría estar lidiando? Antes de pensar que sabes como funciona la cabeza y sentimientos de los demás pregúntate ¿Cómo se yo, que tan mal esta? Y tal vez lo pienses mejor antes de normalizar el bullying y la presión social.