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NO SOMOS AVESTRUCES

PATERNIDAD ESPIRITUAL
¿Diste tú hermosas alas al pavo
real, O alas y plumas al avestruz?
El cual desampara en la tierra sus
huevos, Y sobre el polvo los
calienta, Y olvida que el pie los
puede pisar, Y que puede quebrarlos
la bestia del campo. Se endurece
para con sus hijos, como si no
fuesen suyos, No temiendo que su
trabajo haya sido en vano; Porque
le privó Dios de sabiduría, Y no le
dio inteligencia.
Job 39:13-17
El trasfondo del matriarcado y el machismo
en nuestro país es la orfandad. Y este
problema social se ha transferido a nuestra
iglesia afectando su vivencia. El diagnóstico
sobre la paternidad en nuestra iglesia es:
pastores, ministros, lideres e iglesias
huérfanas, no hay padres mentores que los
catapulten para un destino diseñado por Dios
que les clarifique su razón de ser. Gentes que
han creído en Cristo pero que están solas
esperando que suceda algo sobrenatural en
su vida sin saber qué. Muchos forman parte
de un grupo de personas huérfanas y
abandonadas en un camino que empezaron
sin saber a dónde ir y que perseguir.
I.- REFLEXIONANDO. Parece increíble, pero a muchos,
aunque crean en Cristo y estén en un liderazgo les está
pasando lo que la pasa a esta ave mencionada en el
texto. Aunque el avestruz sea el ave más grande que
existe llegando a pesar 170 kilos, midiendo tres metros
de altura y alcanzando 70 kilómetros por hora en su
carrera. Toda esa imponencia espectacular se reduce a
una expresión que nos debe preocupar a quienes hemos
sido llamados a cumplir con la gran comisión de hacer
discípulos. Dios la privo de sabiduría y no le dio
inteligencia.
Debido a esa carencia dice que desampara a sus
huevos sobre el polvo, olvida que los pueden
pisar y que las bestias los pueden quebrar. Se
endurece para con sus hijos como si no fuesen
suyos, no temiendo que su trabajo haya sido en
vano. Al reflexionar en esto me surge la
pregunta: ¿Por qué alguien evangeliza a una
persona sino tiene el menor mínimo interés de
cuidarla, ayudarla y capacitarla hasta que se
convierta en un discípulo de Jesucristo? Por eso
vemos gentes evangelizadas y lanzadas al
liderazgo, pero abandonadas sin que haya
alguien quien las ayude, las forme y las discipule
para que cumplan la comisión.
Necesitamos sabiduría para ganar.
Proverbios 11:30

LOS PELIGROS DE LA
ORFANDAD: La orfandad produce
inseguridad, alteración de la
identidad porque no hay modelos a
imitar (El huérfano imita a
cualquiera), introversión (tímido,
temeroso, cerrado), heridas,
complejos, confusión, indefinición
de la vida, precipitación a cometer
errores y no se dejan corregir,
temor al asumir retos.
Como se puede ver la orfandad
ha causado daños y a veces
irreversibles en muchas
personas que sustentan ser
cristianas y líderes.

Tenemos que cambiar el diseño


de la vivencia de la iglesia. El
diseño es que la iglesia sea una
familia. Los padres siempre
existen en una familia.
Cuando una iglesia crece, se
reproduce y discipula es como
cuando en una familia nacen
hijos, los cuales son cuidados
hasta que crezcan, sean
desarrollados hasta que se
reproduzcan. Los padres
levantan hijos y los hijos honran
a los padres. El orgullo de una
familia es tener hijos y
hermanos bien desarrollados y
destacados.
Nuestro trabajo en el discipulado es restaurar el diseño
original de la iglesia como una familia, donde haya padres y
madres que engendren hijos espirituales, pero que como
los padres se dediquen a cuidarlos hasta que estos
realmente se hagan verdaderos discípulos de Cristo. El
diseño del discipulado es que haya un mentor que no solo
predique Y enseñe, sino que modele para lograr que las
personas convertidas se desarrollen en discípulos, así como
un padre cuida a su hijo, hasta que crezca y se desarrolle y
se reproduzca.
CONCLUSIÓN: En conclusión,
la paternidad se hace necesaria
por la comisión de hacer
discípulos. El discipulado exige
a mentores y para eso es
necesario la paternidad
espiritual. a una experiencia

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