Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Juana es una señorita de 23 años de edad que en estos momentos se encuentra muy triste
porque su amigo Raül va a irse a otro país por un tiempo indefinido. El día de ayer
tuvieron una cena como despedida, pero a pesar de ello Juana no se siente bien.
SERGIO: ¿Cómo estás, Juana?
Juana: No me siento bien. Estoy muy mal.
SERGIO: ¿Qué pasó, deseas contarme?
Juana: Se trata de mi amigo Raül. Él tiene que irse a estudiar fuera del Perú y yo no
quiero eso, porque lo voy a extrañar. No sé si volvamos a hablar y tampoco sé cuando
volverá al Perú. Ayer le invité a cenar para despedirnos, pero no le pude decir lo que
quería y pensar en eso me hace sentir peor.
SERGIO: Hay algo pendiente con él, ¿verdad?
Juana: Sí y no sé qué hacer.
SERGIO: Mira, aquí tenemos dos sillas. Tú te sientas en una y cuando te diga
cambias a la otra. Cierra tus ojos, respira lentamente, relaja tu cabeza, tus
hombros, tu torso, tus brazos, tus piernas y tus pies. Imagina que al frente tuyo
está Raúl y cuéntame cómo está él en este momento.
Juana: Está vestido con ropa oscura, tiene la mirada un poco caída y las manos juntas.
Me parece que está triste.
SERGIO: Muy bien. Ahora que tienes a Raúl frente tuyo, dile todo lo que quieras
y lo que sientes.
Juana: Amigo, me da mucha pena que te vayas a otro país. De repente, volviste a
Huancayo después de habernos distanciado y ahora tienes que irte otra vez, y ni siquiera
sé cuándo vas a volver. No quiero que te vayas. Quiero que estés aquí con todos
nosotros.
SERGIO: Juana, ahora pasa al otro lado. Ahora eres Raúl. Raúl, ya escuchaste lo
que te dijo Juana. Ella tiene mucha pena porque te vas a otro país, no quiere
distanciarse otra vez de ti y no sabe cuándo vas a volver. ¿Tienes algo para
decirle?
Juana: Yo no sé por qué estás triste, Juana. Mira que todo esto es por mi bien. Tengo
que estudiar y avanzar en mi formación para servir mejor. Alégrate conmigo. Voy a
volver pronto y seguiremos comunicándonos como siempre.
SERGIO: Pasa al otro lugar. Ya escuchaste que Raúl quiere que te alegres con èl
por lo que le está pasando.
Juana: Sí, pero no puedo porque voy a estar sola. No tengo a nadie más.
SERGIO: No me lo digas a mí, díselo a Raúl.
Juana: Raùl, no puedo alegrarme con eso. Sé que es por tu bien, pero me voy a quedar
sola, no tengo a nadie más (se pone a llorar). Estoy muy sola…
SERGIO: Ahora eres Raúl, dile algo a Juana, por favor. Ella cree estar sola y por
eso está tan triste.
Juana: Juana, no estás sola. Aunque esté en otro país, te prometo que seguiremos
hablando como siempre y además mírate tienes a muchos amigos y amigos, tienes a tu
familia y a tu mami, tienes a Dios. No estás sola.
SERGIO: Pasa a la otra silla por favor. Raúl, tu amigo, te está diciendo que no
estás sola, Juana.
Juana: Sí, lo sé. Pero temo que nuestra relación de amigos cambie. Temo que ya no sea
igual y no quiero eso.
SERGIO: Díselo a Raúl.
Juana: Raúl, no quiero que nuestra amistad cambie. No quiero que tú cambies, por
favor.
SERGIO: Vamos a cambiar a la otra silla y escuchar lo que te dice Raúl. ¿Raúl, la
amistad entre Juana y tú va a cambiar?
Juana: Aaaay, Juana. Te prometo que eso no va a cambiar. Tranquila. Ya nos
distanciamos antes y nuestra amistad no cambió, y esta vez que nos separamos
físicamente por un tiempo, tampoco cambiará. Te quiero mucho, mi Juana. Eres una
amiga genial.
SERGIO: Pasamos al rol de Juana. ¿Quieres decirle algo? Dile directamente a
Raúl.
Juana: Sí, Raúl, también te quiero mucho, amigo.
SERGIO: Respira profundamente y abre los ojos despacio. ¿Cómo te sientes,
Juana?
Juana: Me siento tranquila y calmada.
SERGIO: ¿De qué te has dado cuenta?
Juana: Que aunque nos distanciemos por un tiempo vamos a seguir comunicándonos…
que no estoy sola y que quiero mucho a mi amigo Raúl. Muchas gracias, Sergio.