Está en la página 1de 3

Era un día como cualquier otro él estaba en su casa sin dejar de pensar en su amada pues hacia

días que nos sabía nada de ella, ella era una diosa muy bella sus cualidades eran la danza y el
canto, su voz era capaz de llevar paz y tranquilidad a quien la escuchara, él era un humano como
cualquier otro pero tenía una cualidad que los dioses no conocían y a ella le fascinaba, ellos se
conocieron sin planearlo pues en el mundo de los dioses avían decidido que solo podían ir con los
humanos una vez a la semana, un día ella decidió que compartiría sus habilidades de baile con los
humanos, sin conocerse sus miradas se cruzaron y un brillo apareció en sus ojos sin decir nada
dejo de bailar y siguió al extraño pues le intrigaba él porque era solitario y callado, sigilosamente lo
siguió hasta su casa, ahí descubrió que su único compañero era un pequeño gato negro que él
llamaba joshi (que significa estrella), desconocía el cómo podían ser amigos, ella observaba por la
ventana sin hacer ruido alguno, pero cuando menos lo esperaba hiso ruido a lo cual él se asomó y
la vio, la invito a pasar y comenzaron a conocerse…

El – hola mi nombre es Alexander, y tú eres la chica que bailaba en la plaza, ¿cierto?

Ella – eh, si soy yo, mi nombre es tammy, vi que estabas muy solitario y pensé que necesitabas un
amigo y en cuanto vi que el gatito te acompañaba decidí irme.

El – bueno pues joshi me ha acompañado desde que era un niño, y gracias por preocuparte por mí
–sonriendo-

Ella – que lindo nombre tiene el gatito, pero creo que es tiempo de que regrese a casa, me gusto
estar contigo un momento

El – igual a mí, espero volver a verte por la plaza, por cierto bailas muy bien y tu voz es agradable

Ella – “sonrojada” gracias, aunque no sé si vuelva a bailar en la plaza pero espero volver a vernos,
adiós.

El – adiós no, odio las despedidas, mejor dejémoslo en un hasta la próxima

Ella – bueno hasta la próxima

Se cerró la puerta y él se sentó en el suelo y dijo a joshi - era muy linda me encantaría volver a
verla mañana, aunque no pregunte donde vive pero sería lindo volver a verla otra vez- . Así mismo
ella se echó a correr pero por su mente solo pensaba – me agrado su forma de ser aunque tiene
algo que nunca había conocido en una persona-, decidida regreso a su mundo con intención de
investigar acerca de los humanos, y encontró que lo que ella no había conocido nunca era que él
tenía un corazón muy bueno capaz de dar amor a una criatura que aunque nos es humano es un
ser vivo, a partir de ese momento ella se enamoró, conto a sus amigas lo sucedido en la tierra y
ellas le dijeron – no es correcto que te enamores de un humano, todos son iguales nunca
aprenderán a dar cariño a otro ser vivo -, pero ella sabía que él era diferente así que pasaba el
resto de los días observándolo desde su mundo ansiando volver a platicar con él.
Los días pasaban y él no había vuelto a ver a la chica de aquel día, pero aun así no perdió la
esperanza de volver a verla pues se había enamorado sin saberlo, los días pasaron y llego el día
que ella podía ir con los humanos, decido que cuando lo viera le diría lo que sentía y le daría un
presente, él había estado trabajando arduamente esperando volver a verla y cuando la viera
revelaría lo que sentía y también tenía intención de obsequiar un presente como gesto de lo que
sentía, antes de partir al mundo de los humanos se ducho, se arregló y recogió su cabello puso una
rosa en su oído y volvió con los humanos, busco algo lindo que regalarle y lo que compro fue un
suéter azul, mientras tanto el recién había llegado a casa, había comprado su regalo antes de
llegar, se dio un baño se arregló un poco y esperando volver a verla salió a la plaza, se sentó en
una banca y de rato todo se volvió oscuro, ella le cubrió los ojos y lo saludo entonces él se levantó
y respondió su saludo,

Ella – hola, no pensé verte aquí

El- hola, bueno pues ansiaba volver a verte otra vez, mmm…

Ambos – te compre un obsequio espero te guste

Ella – jeje gracias es algo que no esperaba

El – bueno yo tampoco esperaba esto, espero te guste es una capa no sabía que color te gustaba
así que la elegir roja espero te guste

Ella – es mi color favorito gracias por el detalle, bueno pues el mío es un suéter azul no sabía que
color elegir pero igual espero que te guste

El – me encanta gracias, ¿te gustaría dar un paseo conmigo?

Ella – “sonrojada” si me encantaría, vamos

Se tomaron de la mano y caminaron hasta un jardín lleno de flores, se sentaron al pie de un árbol y
se revelaron sus sentimientos el uno al otro,

El – tengo algo que decirte

Ella – yo también quiero decirte algo

El – bueno, pues me gustaste desde aquel día en que nuestras vistas se cruzaron

Ella – tú a mí también me gustaste desde que te vi, pero creo que debes saber algo sobre mí

El – bueno si tienes novio entenderé y quisiera que me des tu amistad

Ella – no tengo novio, es algo más importante y creo que debes saberlo

El – que es, te ocurre algo dime

Ella – bueno pues soy una diosa, vengo de otro mundo y en verdad me gustas
El - ¿qué? Una diosa es enserio pensé que eso de otro mundos era solo un cuento de hadas

Ella – bueno pues no es así, en verdad existe otro mundo aparte del tuyo, y solo tenemos una
regla

El - ¿cuál es esa regla?

Ella – solo podemos venir un día a la semana

El – entonces es por eso que no te había vuelto a ver por la plaza

Ella – sí, es por eso, pero yo te he estado viendo desde mi mundo

El – gracias por observarme y también por el suéter, y no sé cómo decírselo a una diosa pues me
gustaría que fueras mi novia pero esa regla nos limita a estar juntos solo un día

Ella – bueno pues lo acabas de decir y si quiero ser tu novia, pero aunque solo podamos estar
juntos un día siempre te estaré observando, y tratare de poder estar contigo el resto de mi vida

El – no te pediría que renuncies a tu vida

Ella – no sigas yo quiero estar contigo y mientras todo se arregle vendré a verte este día hasta que
podamos estar juntos

Mientras ellos se besaban, los dioses los observaban y comenzaron a planear la forma de
separarlos

También podría gustarte