Ensayo

Nombre: Joel Andrés Puello Puello

Séptimo semestre
PENSAR EN TIEMPOS DE PANDEMIA
Dra. Denise Najmanovich

La pandemia generada por el covid-19 ha enmarcado y transformado la realidad, las

formas de vida del ser, las formas de adquirir y gastar, formas de relacionarse, pero sobre
todo la forma en como nos educamos y llegamos al otro; pero, ¿es necesario pensar en
tiempos de pandemia sobre lo que conocemos? O ¿repensar la pandemia desde una
mirada más analítica y critica? Denise Najmanovich es una destacada estudiosa
argentina social y bióloga, de cuestiones problemáticas humanas –como la actual
pandemia– que tiene hasta un espacio virtual disponible para lectores curiosos, con
conferencias, charlas, videos y cursos afines. Además, es la vicepresidenta de Fundared y
que, además, Se formó en Bioquímica, luego realizó un Master en Metodología de la
Investigación Científica para finalmente doctorarse en la PUC de San Pablo, con una tesis
de Epistemología dirigida por Suely Rolnik. Pensar en tiempos de pandemia es un texto el
cual lleva a cuestionarnos lo que las grandes elites nos han enseñado, pero sobre todo a
analizar las falsas y peligrosas ilusiones de independencia, porque para la autora lo más
importante es que podemos aprender de esta pandemia es que no vivimos aislados ni
ahora ni nunca, porque la vida es siempre convivencia, influencia y afectación mutua.

Es importante tener claro que la pandemia es un brote es la aparición de casos de

enfermedades que exceden lo que normalmente se espera, según la Organización Mundial
de la Salud y que a su vez la epidemia es más que un número normal de casos de
enfermedad, el comportamiento específico relacionado con la salud u otros eventos
relacionados con la salud en una comunidad o región y que teniendo en cuenta lo que
plantea la autora, la denominación “asilamiento social” que perpetuo y aún sigue vigente
que las elites, los grandes gobiernos han impuesto que han dejado abajo microempresas,
emprendimientos, pero sobre todo ocasionado hambre y problemas sociales emerges, hoy
nos muestra la fuerza que aún tienen el pensamiento moderno y sus ilusiones
individualistas y antropocéntricas que nos hacen creer que trascendimos la naturaleza, que
estamos enfrentados a ella y que podemos, e incluso debemos, dominarla y que a su vez
este modo de concebir la humanidad no sólo invisibiliza nuestras raíces, nuestra

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pertenencia, convivencia y participación en la trama de la naturaleza, sino que también nos
impide darnos cuenta a todos aquellos que hoy con su actividad sostienen, nutren y cuidan
la vida de todos: personal de salud, sin duda, pero también agricultores, distribuidores de
alimentos y medicamentos, barrenderos, cuidadores de casas, de ancianos y tantísimos
otros humanos y no humanos como la red de plantas que produce oxígeno y los animales
que colaboran en la dispersión de las semillas y sectores que han sido desdibujados por
los caprichos de los Estados que si bien no responden con el deber ser de un Estado de
Bienestar.

Es importante retomar los argumentos de la Dra. Denis lo que ella pretende y sostiene es
que lo más importante que se puede aprender de esta pandemia es que de un modo no
vivimos aislados ni ahora ni nunca, porque más allá de la presencia física, existen vínculos
afectivos que trascienden como lo es la convivencia, influencia y afectación mutua y de
esta forma no hay aislamiento alguno, porque existe es un alejamiento físico lo cual ha
variado los modos de la presencia, la expresión de los afectos, los medios de interactuar y
las formas de circular y que en este sentido, nos quieren hacer creer que es una
“normalidad” cuando se trata una “normalización” impuesta por las élites quienes que son
las únicas que se benefician del modo de existencia extractivo y depredador de la
modernidad y de estos tiempos convulsos que Bauman bautizó como “modernidad
líquida” , ya que existe un n modo de vivir que concibe todo como recurso y mercancía,
que basado en un saber mecanicista ha sido incapaz de comprender la vida y sólo ha
deseado someterla.

Es importante precisar en los orígenes de la pandemia, pero mas bien en si esta fue
enmarcada históricamente en la última década en algún tiempo o como lo menciona la
autora ‘’crónica de una pandemia anunciada’’.

Para la autora, esta pandemia que ya ha costado cientos de miles de muertos y millones
de contagiados no es una desgracia que nos ha caído del cielo, ni es el producto de un
lamentable azar, ni tampoco un castigo divino, sostiene; ya que existen textos, noticias y
argumentos de actores políticos quienes predicen con claridad que la próxima pandemia,
es decir la actual, sería producida más o menos para esta época por un virus zoonóticos y
que nos conlleva a que veamos con un poco de detalle esta cuestión, pues es crucial para

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comprender lo que nos está sucediendo, cómo llegó a producirse y por qué no se hizo
nada para evitarlo.

A manera de conclusión la autora sostiene que, la pandemia no es el resultado de la mera

existencia de un virus patógeno, sino de un modo de existencia que facilita su difusión y
que limita las estrategias de cuidado. Si hacemos lugar a la complejidad de la vida y el
pensar veremos que esta pandemia es más bien un síntoma de una enfermedad mucho
más grave aún que he denominado “productivitis”: una dolencia generada por el modelo
social basado en la expansión ilimitada de la producción y el consumo que promueve para
ello un modelo de negocios predador cada vez más intenso caracterizado por las
Megagranjas, Megaemprendimientos, Megaminería, Meganegocios, propios de la
Megalomanía del pensamiento racionalista patriarcal que jamás ha comprendido la
vitalidad de la vida y que es necesario re pensar los tiempos de pandemia, más allá de
pensarlos aislados de la realidad que conocemos y que, la vida es siempre vulnerable
porque es afectación mutua.

Esa vulnerabilidad no es fragilidad, es permeabilidad y apertura. Por eso puede ser

generativa y regenerativa, precisamente porque no es un sistema cerrado, sino un sistema
abierto, permeable capaz de incorporar a otros, de metamorfosearse y aprender para asi
entender el aislamiento más allá de lo físico y que existen vínculos afectivos que siempre
nos conectan sin límites.