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DERECHO CIVIL V (DERECHO SUCESORIO)

ESCUELA DE DERECHO
UNIVERSIDAD BOLIVARIANA
PROF: JORGE FANTA de la VEGA
2020

GUÍA PARA CLASES ACTIVAS 03 10 de Septiembre de 2020


Estas guías tienen por objeto apoyar la clase activo- participativa, no constituyendo
apuntes de clases. Deben complementarse con lo comentado y debatido en el aula.
Posibilitarán que el alumno realice una reflexión compresiva y crítica de la jurisprudencia,
de la doctrina, de los principios y de las normas jurídicas. El curso sigue al profesor
Manuel Somarriva Undurraga en su libro “Derecho Sucesorio” versión actualizada por
el profesor René Abeliuk.

Algunas observaciones:
¿QUÉ SE ADQUIERE MEDIANTE LA CESIÓN DEL DERECHO DE HERENCIA?
Fallos de nuestros tribunales superiores de justicia han señalado que el cedente transfiere su calidad
de heredero, que es un caso de verdadera subrogación personal, lo que ha sido criticado por la
doctrina, la que entiende que la calidad de heredero y su responsabilidad subsisten frente a los
acreedores hereditarios y testamentarios. Corte Suprema, 14 de septiembre de 1989. Fallos del Mes
Nº 370, p. 535: “Doctrina. En la cesión de la herencia, el cesionario pasa a ocupar el lugar jurídico
que tenía el cedente y adquiere el derecho de aprovechar todos los beneficios jurídicos y
económicos que éste tuvo en la herencia; tiene derecho a todas las cosas que estaban comprendidas
en la herencia a la época de la apertura de la sucesión. Es un caso de verdadera subrogación
personal. Tal es el sentido de la cesión de derechos hereditarios sin especificación de bienes”.
“El cesionario adquiere la universalidad frente al cedente, pero frente a terceros, tan solo el aspecto
activo, pues en cuanto al pasivo, depende de la calidad de heredero y no tienen ellos por qué
perseguir necesariamente al cesionario”. Domínguez Benavente y Domínguez Águila agregan que
“la doctrina, en su mayoría, entiende que la calidad de heredero no se transfiere por acto entre
vivos, ‘semel heres semper heres’ (El que es heredero continúa como heredero). La denominada
cesión del derecho de herencia no pasa al cesionario el pasivo. Ello ocurrirá solo si los acreedores
hereditarios y testamentarios lo quieren”.
En este mismo sentido, Elorriaga concluye que “aparentemente el acreedor hereditario o
testamentario podría dirigirse a su arbitrio en contra del heredero o en contra del cesionario, puesto
que si él no ha sido parte de la cesión no habría novación de la obligación, sino que una delegación
imperfecta, lo que permite al acreedor dirigirse en contra del primitivo deudor o en contra del
nuevo. Artículo 1635. Si el cedente pagó al acreedor, podría repetir en contra del cesionario, pues
respecto de él le cedió el pasivo y el activo”.
De lo expuesto parece concluirse que entre nosotros no hay sucesión universal de carácter
convencional. Sin embargo, mueven a algunas dudas los artículos 1801 y 1898 del Código Civil que
permiten, sin distinciones, respectivamente, la venta y la permuta de una sucesión hereditaria.
Tampoco dan a entender algo distinto los artículos 1320, 1909 y 1910 del Código Civil, en relación
con el artículo 951 del mismo código. Corte Suprema, 24 de enero de 1984. Revista de Derecho y
Jurisprudencia, tomo 81, sección 1ª, p. 18: “Doctrina. Los cesionarios del derecho de herencia
reemplazan a los herederos en todos sus derechos y obligaciones, y la cesión transfiere al cesionario
la calidad de heredero que tenía el cedente pasando a ocupar la misma situación jurídica del
cedente, según se desprende de los artículos 1320, 1909 y 1910 del Código Civil”.
Alessandri, refiriéndose a la venta de la herencia, agrega que, “cuando la ley habla de la venta de
una sucesión hereditaria no se crea que lo que se vende es la calidad de heredero; ésta no puede
cederse ni ser objeto de un contrato, ya que es una calidad meramente personal que depende de la
situación legal en que esa persona se halla colocada para con el causahabiente. Lo que puede
venderse y es a lo que la ley se refiere en este caso, es el derecho para que una persona reciba en
una sucesión, cierta parte de los bienes que la forman; en otras palabras, la ley al hablar de la venta
de una sucesión hereditaria, se refiere a la parte que pueda corresponderle a una persona en cierta y
determinada herencia”.
Lo mismo, mucho antes, fue dicho por Pothier: “Cuando se vende una herencia, no es el título y
calidad de heredero lo que se vende: este último y esa calidad son inherentes a la persona del
heredero, del que son inseparables, y por consiguiente invendibles porque como nadie puede
obligarse a cosas imposibles, no puedo comprometerme para con otro a hacerlo adquirir una cosa
que por su naturaleza no puede subsistir sino en mi persona”
Finalmente, resulta interesante citar la opinión de Somarriva, para quien la negación de que la
cesión de derechos hereditarios traspase la calidad de heredero tiene un carácter más teórico que
práctico, ya que en el hecho pasa a ocupar su misma situación jurídica y es exactamente igual que si
fuera heredero. El cesionario pasa a tener los mismos derechos y obligaciones del heredero, y, en
consecuencia puede solicitar la posesión efectiva de la herencia, la partición de bienes e intervenir
en ella (artículo 1320 del Código Civil) y ejercer las acciones de petición de herencia y de reforma
de testamento; y no puede alegar la nulidad absoluta si el heredero no podía hacerlo y tiene derecho
al acrecimiento (artículo 1910 inciso 3º del Código Civil).

Se transfiere una cuota parte que se tiene en la comunidad hereditaria:


Claro Solar:“el coasignatario o comunero que vende o cede su derecho hereditario o su
cuota en la comunidad de que es partícipe, no transfiere propiedad alguna particular, sino
ese derecho proindiviso que tiene en la comunidad, transferencia que le permite al
cesionario o adquirente pedir precisamente la partición o liquidación y división de la
comunidad a fin de que se le entere la parte que ha adquirido con bienes singulares o con
los valores, que podrían haber correspondido al cedente o vendedor”.29
Somarriva:“La cesión de la cuota parte es la enajenación que hace el indivisario del derecho
que le corresponde en la comunidad”.
Victorio Pescio afirma que puede el copropietario enajenar libremente su cuota sin que
necesite la aprobación de los demás copropietarios, pudiendo cederla a quien le parezca,
cualquiera que sea el origen de la comunidad.

El cesionario adquiere los derechos de comunero


Somarriva, “el cesionario reemplaza al heredero en lo tocante al ejercicio de los derechos
que a éste le correspondan con respecto a la cuota parte”:

La cesión de la herencia que contiene inmuebles


Leopoldo Urrutia sostiene que no es exigible la inscripción conservatoria de los inmuebles
comprendidos en la herencia cedida. El art. 686 no menciona la necesidad de inscribir el
derecho real de herencia, de modo que, por exclusión, habría que decir que debe regirse
esta transferencia por el art. 684, es decir, por la entrega de bienes muebles, que es la regla
general.
Esta opinión cuenta con muchos seguidores y con sólida jurisprudencia. Sin embargo
perjudica la conservación de la historia de la propiedad raíz.

En igual sentido Claro Solar sostiene que si hay inmuebles entre los bienes de la sucesión,
no es necesaria la inscripción de la escritura pública de venta o cesión de la cuota
hereditaria en el Registro del Conservador de Bienes Raíces.
Somarriva señala que la prohibición de disponer de los inmuebles con anterioridad a la
inscripción de la posesión efectiva, la inscripción especial de herencia y la inscripción de la
adjudicación, establecida en el art. 688 del Código Civil, no se aplica a la cesión de
derechos hereditarios. En tal sentido se ha pronunciado nuestra jurisprudencia: si hay
inmuebles en la herencia, perfectamente puede hacerse cesión de derechos antes de las
referidas inscripciones. En la cesión de derechos no se produce enajenación física material
de ningún bien determinado.

Derecho de pedir la partición cualquier comunero


1320 CC: “Si un consignatario vende o cede su cuota a un extraño, tendrá éste igual
derecho que el vendedor o cedente a pedir la partición e intervenir en ella”.
Para participar en la partición no es necesario que se inscriba la posesión efectiva a nombre
del cesionario, ya que su sola condición de comunero le habilita para participar en las
gestiones relativas a la herencia. Sin embargo puede el heredero cedente hacer constar en el
Registro de Propiedad del Conservador de Bienes Raíces o en el Registro Nacional de
Posesiones Efectivas,51 según el caso, que ha cedido sus derechos hereditarios a un tercero.

Pero deberán hacerse las inscripciones especiales de herencia a nombre de cada uno de los
comuneros ya sean herederos o cesionarios. 688 Nº 2.

Caso de un solo heredero


Para ceder su herencia debe primero pedir la posesión efectiva e inscribirla a su nombre.
Por su parte el cesionario no requiere obtenerla.

JURISPRUDENCIA 1 Prescripción del DRH


Santiago, veintiocho de octubre de dos mil tres.
Vistos: En estos autos rol Nº 295-99, seguidos ante el Segundo Juzgado Civil de Santa
Cruz, caratulados González Espinoza Ramón Antonio con González Espinoza Juan Ángel
María y otros, sobre juicio ordinario de acción de petición de herencia y modificación de
inscripciones hereditarias, el juez titular de dicho tribunal por sentencia de treinta y uno de
octubre de dos mil uno, escrita a fojas 164, acogió la demandada en la forma que en lo
resolutivo señala. Apelado el fallo por los demandados Adela ……todos González
Allendes, una Sala de la Corte de Apelaciones de Rancagua, por sentencia de veinte de
septiembre de dos mil dos, escrita a fojas 229, la confirmó con costas. Los demandados
arriba señalados, interpusieron recurso de casación en el fondo en contra del fallo de
segundo grado. Se trajeron los autos en relación.
CONSIDERANDO:
 Primero: Que la recurrente estima ...la prescripción del derecho de herencia es adquisitiva
cuando el verdadero heredero, que no goza de posesión efectiva demanda al falso o
insuficiente heredero. En este caso éste último alegará prescripción adquisitiva, pero no es
el caso de autos, en que litigan verdaderos herederos con verdaderos herederos, unos y
otros con el mismo grado de parentesco respecto de los causantes. La sentencia de segunda
instancia en el considerando 1º señala que la prescripción alegada por su parte sin duda
tiene el carácter de adquisitiva. Luego se infringen las disposiciones denunciadas, ya que de
aplicarse correctamente ambas disposiciones, se habría concluido que la prescripción
alegada por su parte como excepción perentoria era una prescripción extintiva; ...Dice que
se extinguió el derecho de herencia de los actores por el transcurso del tiempo, esto es 5
años, según lo dispuesto en el artículo 1269 en relación con el artículo 704, ambos del
Código Civil. ...Por que su parte opuso la excepción de prescripción extintiva de 5 años del
derecho de herencia en su calidad de herederos putativos definida en el inciso final del
artículo 704 del Código Civil;

Cuarto: Que la acción de petición de herencia no prescribe por su no ejercicio, sino que
ella en cuanto nace del derecho de herencia prescribe con el mismo derecho. Así las cosas
aquélla se extingue cuando un tercero, por medio de la prescripción adquiere el derecho de
herencia. De este modo el artículo 2517 adquiere plena aplicación. Toda acción por la cual
se reclama un derecho se extingue por la prescripción adquisitiva del mismo derecho.
Ahora bien, según el artículo 1269 para que se expire el derecho de petición de herencia, es
necesario el transcurso de diez años. Pero el heredero putativo, en el caso del inciso final
del artículo 704, agrega la misma disposición podrá oponer a esta acción la prescripción de
cinco años.
Quinto: Que por su parte el artículo 704 del mismo Código Civil señala que no son justo
título, entre otros, y en lo que ahora interesa 4º El meramente putativo, como el del
heredero aparente que no es en realidad heredero Sin embargo, el heredero putativo a quien
por decreto judicial se haya dado la posesión efectiva, servirá de justo título el decreto;
Sexto: Que frente a los hechos establecidos por los jueces de fondo los oponentes, en el
caso, no se encuentran en la situación del inciso final del artículo 704 indicado, pues a
ellos, como agregan los mismos sentenciadores, nunca se les ha otorgado la posesión
efectiva de las herencias de que se trata, y tienen la calidad de legítimos herederos. De este
modo cualquiera otra situación, como la que se les haya reconocido en otro juicio sus
calidades de herederos, no los transforma en herederos putativos a que se refiere el artículo
704 del Código Civil. Tampoco y por la misma razón han estado en aptitud de alegar el
inicio de la prescripción a contar de un momento en que ninguno de ellos había sido
reconocido como heredero. Resulta, por lo demás, inaplicable la norma del artículo 2500
del Código Civil, pues ni siquiera se da su exigencia esencial, de que se trate de un
continuador en la posesión
Octavo: Que los sentenciadores de segunda instancia han afirmado que la prescripción,
hecha valer por los demandados recurrentes, resulta procesalmente improcedente, pues al
tratarse de una prescripción adquisitiva, debió alegarse por la vía de la acción y no
simplemente de la
prescripción extintiva
Regístrese y devuélvanse con sus agregados Redacción a cargo del Ministro señor Tapia
Rol Nº 4391-02
Pronunciado por la Primera Sala de la Corte Suprema, por los Ministros Sres. Eleodoro
Ortíz S., Enrique Tapia W., Jorge Rodríguez A., y Abogados Integrantes Sres. René
Abeliuk M. y Oscar Carrasco A. No firman los Abogados Integrantes Sres. Abeliuk y
Carrasco, no obstante haber concurrido a la vista del recurso y acuerdo del fallo, por estar
ausentes.

JURISPRUDENCIA 2:
TRADICIÓN DEL Dº REAL DE HERENCIA Y LESIÓN.
Osorno, veintiuno de octubre de mil novecientos noventa y nueve. 
 VISTOS: 
       A fs. 10 compareció Edmundo Cortés Kirch, abogado, domiciliado en O'Higgins N°
583, oficina N° 8, Osorno, en representación de Julio Alejandro, Carmela, Victor Manuel,
Elena Agapita, Norma Luisa, Carlos Hernán y Fresia Vera Delgado e interpuso demanda
ordinaria de rescisión por lesión enorme contra Ines Alejandra Vera Delgado, agricultora,
soltera, domiciliada en Parcela N° 2 del Proyecto de Parcelación Callipulli, Puyehue,
Osorno, y contra Edmundo Vera Delgado, agricultor, casado, domiciliado en Parcela N° 2
del Proyecto de Parcelación Callipulli, Puyehue, Osorno, en base a lo siguiente:
       Consta de escritura pública otorgada en la Notaría Martin de Osorno el 29 de agosto de
1.994 que Orfelina Delgado Millapán cedió a sus hijos Edmundo e Inés Alejandra Vera
Delgado los derechos que a título de herencia, gananciales, porción conyugal o que por
cualquier título le correspondan o puedan corresponderle en la herencia y bienes quedados
al fallecimiento de su cónyuge Julio Alejandro Vera Montes en el precio total de $ 600.000.
Materializaron dicha venta transfiriendo o cediendo a cada uno de los cesionarios 12
hectáreas de terreno dentro de la Parcela 2 del Proyecto de Parcelación Callipulli, inscrita a
nombre de Julio Alejandro Vera Montes a fs. 411 N° 560 del Registro de Propiedad del
Conservador de Bienes Raíces de Osorno de 1 .975, que según sus títulos tiene 54,9
hectáreas y los siguientes deslindes:.... También concretaron dicha venta transfiriendo a
Inés Alejandra Vera Delgado la camioneta Nissan 1.989, modelo 1.800, doble cabina color
blanco, motor N° M829CO249 e inscrita en el Registro Nacional de Vehículos Motorizados
bajo el N° BZ 9839-8. A la fecha de la cesión el justo precio de las 24 hectáreas era no
inferior a $ 21.600.000, esto es, una cantidad muy superior al doble del precio del contrato.
A la fecha de la cesión el justo precio de la camioneta, inmueble por destinación conforme
al artículo 570 del Código Civil, ascendía a $ 2.100.000. Al sumar el valor de las 24
hectáreas y el de la camioneta permanentemente destinada al uso, cultivo y beneficio del
inmueble se alcanza a la suma de $ 23.700.000. La desproporción resulta monstruosa pues
por $ 600.000, cantidad a cuyo respecto no existe certeza de pago, Inés Alejandra y
Edmundo Vera Delgado adquirieron 24 hectáreas y una camioneta con carácter de
inmueble por destinación y que es susceptible del vicio de lesión enorme cuando su precio
es irrisorio, inocuo o desproporcionadamente inferior a su valor. La acción de rescisión
por lesión enorme corresponde al vendedor o cedente y a sus herederos, situación que
detentan sus mandantes según consta de la posesión efectiva de la herencia intestada
quedada al fallecimiento de Julio Alejandro Vera Montes y Orfelina Delgado Millapán.
Tienen interés económico en que se declare la rescisión por lesión enorme pues, de otra
manera, por la irrisoria suma de $ 600.000 se verán desposeídos de 24 hectáreas y de una
camioneta que les corresponde heredar y que valían en conjunto no menos de $ 23.700.000.
La acción de rescisión por lesión enorme, según lo ha resuelto la jurisprudencia, tienen
aplicación general a las compraventas y a las cesiones cuando se refieran a bienes raíces
respecto de los cuales resulta fácil materializar lo incluido. Los herederos del vendedor
sufren lesión enorme cuando el precio que reciben es inferior a la mitad del justo precio de
la cosa vendida. Como consecuencia de la rescisión reclamada, la situación debe ser
restituida al mismo estado en que se hallaría si no hubiese existido el acto cuestionado,
conforme al artículo 1.687 del Código Civil. Es procedente que se restablezca a cada uno
de los herederos de la sucesión en los derechos, gananciales, porción conyugal que por
cualquier título puedan corresponderle en la herencia y bienes quedados al fallecimiento de
Julio Alejandro Vera Montes y Orfelina Delgado Millapán, materializados en 24 hectáreas
y en la camioneta Nissan, obligando a los demandados a restituirlos, cancelándose las
inscripciones hechas en el Conservador de Bienes Raíces de Osorno y en el Registro
Nacional de Vehículos Motorizados. Concluyó solicitando tener por interpuesta demanda
en juicio ordinario de rescisión de contrato por lesión enorme contra Edmundo e Inés
Alejandra Vera Delgado y declarar que, se rescinde por lesión enorme el contrato de 29 de
agosto de 1.994; que quedan sin efecto las inscripciones, anotaciones o subinscripciones
que dicho contrato pudiera haber generado, las que deberán cancelarse por el Conservador
de Bienes Raíces de Osorno y el Oficial del Registro Civil de Osorno; que los demandados
deberán restituir dentro de tres días de ejecutoriada la sentencia o en el plazo que se fije
bajo apercibimiento legal todos los derechos que a título de herencia, gananciales, porción
conyugal o por cualquier título les correspondan a los demandantes como herederos de
Orfelina Delgado Millapán en la sucesión y bienes de Julio Alejandro Vera Montes; y que
los demandados deberán pagar las costas. 
       A fs. 27 Jorge Margulis Deus, abogado, contestó la demanda solicitando su rechazo,
con costas, basado en que la lesión enorme es un vicio del consentimiento que el Legislador
reglamentó en forma exclusiva para el contrato de compraventa y para ningún otro, pues si
así no lo hubiera querido lo habría reglamentado en otra parte del Código Civil y no en el
párrafo 13 del título XXIII del Libro IV, que reglamenta a la compraventa, como lo hizo
con el error, el dolo o la fuerza, reglamentados en la parte general de las obligaciones, título
JI del Libro IV. El contrato pretendido anular es una cesión de derechos hereditarios,
contrato distinto al de compraventa, y reglamentado en forma independiente en el párrafo 2
del título XXV del Libro IV del Código Civil. La nulidad es de derecho estricto ya que es
algo excepcional y no pueden aplicarse causales por analogía como sería aplicar la de
lesión enorme, exclusiva para la compraventa, a un contrato distinto como la cesión de
derechos hereditarios. La aseveración de que la acción de rescisión por lesión enorme es
aplicable a las cesiones cuando se refieren a bienes raíces debe ser desestimada por los
siguientes motivos:                                        
          1.-El Legislador ha sido claro en reglamentar la lesión enorme en forma exclusiva
para la compraventa y cuando el sentido de la ley es claro no se desatenderá su tenor literal
a pretexto de consultar su espíritu;
       2.- El contrato impugnado no es una cesión de derechos sobre inmuebles sino que es
una cesión de derechos hereditarios y si se hizo referencia a bienes fue a título meramente
referencial ya que el objeto y causa del contrato fue la cesión de derechos hereditarios.
Además dentro de una acción de lesión enorme no puede incluirse la venta ni menos la
cesión de derechos sobre un bien mueble como es la camioneta, pues el artículo 1.891 la
excluye en forma expresa. 
 CONSIDERANDO: 
PRIMERO: Que se demandó de rescisión por lesión enorme fundado en que el 29 de agosto
de 1.994, mediante escritura pública otorgada en la Notaría Martin de Osorno, Orfelina
Delgado Millapán cedió a sus hijos Inés Alejandra y Edmundo Vera Delgado, los derechos
que le correspondían o podían corresponderle a título de herencia, porción conyugal o a
cualesquiera otros títulos, en la herencia y bienes quedados al fallecimiento de su cónyuge
Julio Alejandro Vera, en el precio total de $ 600.000; en que la cesión se materializó en 12
hectáreas de terreno y una camioneta Nissan para la cesionaria Inés Alejandra Vera
Delgado y 12 hectáreas de terreno para el cesionario Edmundo Vera Delgado, terrenos
ubicados dentro de la Parcela N ° 2 del Proyecto de Parcelación Callipullí, Puyehue, Osorno,
inscrita a nombre del causante a fs. 411 vta. N 0 560 del Registro de Propiedad del
Conservador de Bienes Raíces de Osorno de 1.975; en que al 29 de agosto de 1.994 el justo
precio de las 24 hectáreas era no inferior a $ 21.600.000, o sea, una cantidad muy superior
al doble del precio del contrato, y el justo precio de la camioneta, inmueble por destinación
conforme al artículo 570 del Código Civil, ascendía a $ 2.100.000; en que la acción de
rescisión corresponde también a los herederos de la cedente, los que tienen interés
económico en la nulidad, pues de otro modo, por la irrisoria suma de $ 600.000 se verán
desposeídos de 24 hectáreas y una camioneta que les correspondía heredar y que valían no
menos de $ 23.700.000; en que tal acción es de aplicación general, incluyendo a las
cesiones cuando se refieren a raíces respecto de los cuales resulta fácil materializar lo
incluido. 
SEGUNDO: Que la demandada contestó que la lesión enorme es un vicio del
consentimiento aplicable sólo a la compraventa, lo que se deduce de que el Legislador la
reglamentó en el título XXIII del Código Civil, dentro del contrato de compraventa, y no en
la parte general de dicho código, como en los casos del error, fuerza y dolo. El contrato
pretendido anular es una cesión de derechos hereditarios, totalmente distinto e
independiente a la compraventa. La nulidad es de derecho estricto, excepcional, y no
pueden aplicarse causales por analogía. No se puede desatender el tenor literal de la Ley a
pretexto de consultar su espíritu. 
TERCERO: Que los artículos 1.888 a 1.896 del Código Civil expresan que la compraventa
podrá rescindirse por lesión enorme; que el vendedor sufre dicha lesión cuando el precio
que recibe es inferior a la mitad del justo precio de la cosa que vende, referido al tiempo del
contrato; que no habrá lugar a dicha acción rescisoria en las ventas de bienes muebles; y
que la citada acción expira en 4 años contados desde la fecha del contrato. De tales
disposiciones se desprende que la lesión enorme es un vicio objetivo del contrato de
compraventa y de otros actos que la Ley expresamente indica, consistente en un perjuicio
pecuniario que sufre una de las partes debido a la desproporción en el valor de las
prestaciones, que origina una acción excepcional y reglada específicamente. 
OCTAVO: Que de las pruebas antes referidas se desprende fundamentalmente lo siguiente: 
 a) Que Orfelina Delgado Millapán cedió la totalidad de los derechos que le correspondían
en la herencia de su cónyuge a sus hijos Inés Alejandra y Edmundo Vera Delgado por la
suma de $ 600.000;
b) Que en dicha cesión se declaró que los cesionarios materializarían tales derechos en 24
hectáreas de terreno y una camioneta;
c) Que a la fecha de la cesión, 29 de agosto de 1.994, las 24 hectáreas de terreno y la
camioneta tenían un valor comercial de a lo menos $ 19.424.196 y $ 2.100.000,
respectivamente;
d) Que no se acreditó que el vehículo tuviera el carácter de inmueble por destinación pues
ninguna prueba se rindió al respecto. 
NOVENO: Que conforme a lo expuesto en el considerando tercero deberá rechazarse la
acción intentada, porque pretende la rescisión de un contrato de cesión de derechos en la
herencia quedada al fallecimiento de una persona, acto a cuyo respecto el Legislador no
consagró expresamente la lesión. En efecto, el hecho de que la cesión hubiera señalado
que los derechos se materializaría en porciones de terreno y un vehículo para los
cesionarios no autoriza para extender tal vicio al acto, porque tal declaración no lo
convierte en compraventa. La lesión enorme es un vicio de derecho estricto que no es
aplicable por analogía a la cesión de derechos hereditarios, pues ésta supone una
indivisión en la cual habrán de practicarse actos de liquidación y partición que
necesariamente afectarán al valor de los activos como a la adjudicación de los bienes
comprendidos en ellos, todo ello, en directa relación con el justo precio. En suma, no es
rescindible por lesión enorme una cesión de derechos en una herencia aunque en ella se
indique que tales derechos se radicarán o materializarán en bienes determinados. 
DÉCIMO: Que, a mayor abundamiento, la inscripción de herencia agregada a fs. 18
acredita plenamente que la comunidad formada por actores y demandados es dueña
exclusiva del inmueble sobre el cual se habrían de materializar los derechos cedidos, de lo
cual se concluye que no ha existido tradición de bienes raíces a favor de los cesionarios
susceptible de dejarse sin efecto por la vía de la rescisión por lesión enorme. 
       Y VISTO ADEMÁS lo dispuesto en los artículos 1.545, 1.698, 1.699, 1.700, 1.888,
1.889, 1.891 y 1.896 del Código Civil y 144, 169, 170, 342, 346, 384 y 425 del Código de
Procedimiento Civil, se resuelve: 
       Que no se hace lugar a la demanda de fs. 10, sin costas, por estimarse que litigó con
motivo plausible. 
       Anótese, regístrese, notifíquese y archívese en su oportunidad si no se apelase.  
Dictada por don RAÚL RAMÍREZ LÓPEZ, Secretario del Primer Juzgado de Letras de
Osorno, subrogando legalmente. Autoriza don MARIO SILVA OVARZÚN, Oficial
Primero, subrogando legalmente. 

CORTE DE APELACIONES DE VALDIVIA


Valdivia, diez de Enero de dos mil. 
VISTOS Y TENIENDO ADEMÁS PRESENTE: 
         PRIMERO: Que la parte demandante y apelante a fojas 74 expone que la sentencia de
primer grado ignora "que se trata de una transferencia de derechos en un bien determinado,
singularizado en un retazo de 24 hectáreas de suelo, y que también se equivoca al calificar
como unión de derechos hereditarios un contrato que resulta ser en definitiva una
compraventa de 24 hectáreas".
          Agrega que la intención de las partes fue la compraventa de 24 hectáreas de suelo y
una camioneta en $ 600.000 y que por lo tanto procede la acción de lesión enorme al tener
esos bienes un mayor valor.
SEGUNDO: Que el contrato de fecha 29 de Agosto de 1994 denominado de cesión de
derechos Orfelina Delgado Millapán, Inés A. Vera Delgado y otro que rola a fojas 3 de
estos autos, celebrado ante el Notario de Osorno Gonzalo Martín Iglesias, estipula que
Orfelina Delgado Millapán cede y transfiere a Alejandra Vera Delgado y a Edmundo Vera
Delgado "los derechos que a título de herencia, gananciales, porción conyugal o que por
cualquier título o motivo pueden corresponderle en la herencia intestada quedada al
fallecimiento de su cónyuge don Julio Alejandro Vera Montes".
         Señala el contrato en su punto segundo que la cesión de derechos se materializará
cediendo a Inés Alejandra Vera Delgado doce hectáreas de la parcela dos del Proyecto
Callipulli, que se individualiza, y una camioneta Nissan, también pormenorizadas, y a
Edmundo Vera Delgado otras doce hectáreas del predio señalado.
          La cedente se reserva el usufructo vitalicio de todos los bienes comprendidos en la
cesión.
         TERCERO: Que los dos retazos de doce hectáreas cada uno no están pormenorizados,
ni delimitados en el contrato de cesión y tampoco se ha acreditado la cabida efectiva del
predio del cual se ceden los derechos ya mencionados, ya que en la demanda se señala que
son 54,9 hectáreas y en el peritaje de fojas 55, se señala la misma cantidad y la superficie
de 55,3 hectáreas, y como son 24 las hectáreas cedidas quedaría un remanente también
incierto, razones por las cuales no se puede estimar que el contrato celebrado se trate de
una compraventa de bien raíz, puesto que estos no estarían individualizados, y
efectivamente el contrato celebrado es una cesión de derechos. Además en ningún caso la
camioneta motivo del contrato se puede considerar un bien raíz por destinación dada la
naturaleza mueble de este bien. 
         Y visto lo dispuesto en los artículos 168 y siguientes del Código de procedimiento
Civil, SE CONFIRMA la sentencia de fecha veintiuno de Octubre de mil novecientos
noventa y nueve, escrita de fojas 65 a fojas 72 sin costas del recurso por estimar que el
apelante tuvo motivos plausibles para alzarse.
 Regístrese y devuélvase.  Rol N° 10.326-99  Redacción del Ministro don Rodolfo Patricio
Abrego Diamantti.  //NUNCIADA POR LA PRIMERA SALA, por el Presidente titular
Ministro Sr. Ivan Patricio Villarroel Valdivia, Ministros Sr. Mario Julio Kompatzki
Contreras y Sr. Patricio Abrego Diamantti.- Autoriza la Secretaria Subrogante Doña Luisa
Estrada Iturra.-
 
CORTE SUPREMA SANTIAGO, nueve de abril de dos mil uno.
       VISTOS:
        En estos autos rol 393-98 del Primer Juzgado de Letras de Osorno, por sentencia de
21 de octubre de 1999, escrita de fs. 65 a 72, el juez subrogante de dicho tribunal rechazó
la demanda de rescisión por lesión enorme interpuesta por Julio Alejandro, Carmela,
Víctor Manuel, Elena Agapita, Norma Luisa, Carlos Hernán y Fresia, en contra de Inés
Alejandra y Edmundo, todos de apellidos Vera Delgado. Apelada esta sentencia por los
actores, tina Sala de la Corte de Apelaciones de Valdivia, el 10 de enero de 2000, a fs. 81 y
81 vta., la confirmó. Contra esta última resolución los demandantes dedujeron recurso de
casación en el fondo.
Se trajeron los autos en relación.
CONSIDERANDO:
PRIMERO: Que los recurrentes sostienen que la sentencia impugnada, al confirmar el fallo
de primer grado y rechazar la acción rescisoria por lesión enorme, ha cometido tres errores
de derecho, a saber:  a) ha infringido los artículos 1909 y 1811 del Código Civil al
considerar corno cesión de derechos hereditarios un contrato que en realidad es una
compraventa, pues se hace referencia a 24 hectáreas de un inmueble y a una camioneta, lo
que es propio del segundo acto jurídico mencionado; b) ha conculcado las disposiciones de
los artículos 670 y 1888 del Código Civil al exigir como requisito de procedencia de la
acción deducida el que se haya producido la tradición de la cosa vendida, en circunstancias
que lo que se pide es la nulidad relativa del contrato y para ello ninguna importancia tiene
el hecho de si ha efectuado o no la tradición; y c) ha vulnerado los artículos 1811 y 1812
del citado cuerpo legal, al entender que el contrato en cuestión es una cesión de derechos y
no una compraventa, basado en que no se individualizaron las 24 hectáreas que se enajenan.
SEGUNDO: Que la sentencia ha establecido como hecho de la causa, inamovible para esta
Corte de Casación (considerando octavo del fallo de primer grado, reproducido por el de
segundo), el siguiente: por escritura pública de 29 de agosto de 1994, suscrita ante el
Notario Público de Osorno don Ernesto Starke Saez, suplente del titular don Gonzalo
Martin Iglesias, doña Orfelina Delgado Millapán cedió a los demandados Inés Alejandra y
Edmundo Alejandro Vera Delgado, "los derechos que a título de herencia, gananciales,
porción conyugal o que por cualquier título o motivo le correspondan o puedan
corresponderle en la herencia intestada quedada al fallecimiento de su cónyuge, don Julio
Alejandro Vera Montes, acaecido el día 18 de marzo de 1998", agregando en su cláusula
segunda que la cesión de derechos "se materializará" cediendo doña Orfelina Delgado
Millapán a cada uno de los cesionarios 12 hectáreas de la parcela 2 del proyecto de
parcelación Callipulli, de la comuna de Puyehue, además de una camioneta marca Nissan
año 1989, a Inés Alejandra Vera Delgado. Se fijó como precio de la cesión la suma de
$600.000, que se dieron por pagados.
TERCERO: Que mediante el contrato aludido en el motivo que precede, la Sra. Orfelina
Delgado Millapán cedió a los demandados el derecho real de herencia de Julio Vera
Montes, sin perjuicio de la mitad de gananciales a que hubiera tenido derecho en los
bienes quedados a su fallecimiento, razón por la cual, enajenándose por aquella una
universalidad jurídica que es independiente de las cosas que la componen, la tradición de
esta cesión se verifica por el estatuto jurídico que regula los bienes muebles, o sea, por
cualquier medio que importe el ejercicio del derecho de dominio por el cesionario, como
la provocación del juicio de partición o la intervención en él, la petición de la posesión
efectiva, etc., de modo que no puede solicitarse su nulidad alegando lesión enorme, desde
que tal vicio del consentimiento se encuentra regulado en los artículos 1888 y siguientes
del mencionado Código sólo a propósito del contrato de compraventa de bienes raíces,
por lo que la sentencia que se revisa, al rechazar la demanda, ha dado una correcta
aplicación a las disposiciones que los recurrentes dicen infringidas.
       CUARTO: Que, en efecto, lo esencial del contrato cuya nulidad se pretende es la
cesión que, a título oneroso, hace doña Orfelina Delgado a los demandados de los
derechos que a aquella le asistían en la sucesión quedada al fallecimiento de Julio Vera y
la única manera de asignar bienes determinados a cada uno de los comuneros es mediante
la respectiva partición que, de acuerdo con los antecedentes de autos, aún no se ha
efectuado, de suerte que la "materialización" de la cesión hecha en la referida escritura
pública, no puede servir de base para sustentar que el acto jurídico es, en realidad, una
compraventa de bienes determinados, como lo exponen los actores.
QUINTO: Que, en consecuencia, al no haber cometido los errores de derecho que
advierten los actores, el recurso por estos intentado será desestimado.
        Y visto, además, lo dispuesto en el artículo 767 del Código de Procedimiento Civil, se
rechaza el recurso de casación en el fondo deducido a fs. 85 por el abogado Edmundo
Cortés Kirch, en representación de los señores Julio Alejandro, Carmela, Victor Manuel,
Elena Agapita, Norma Luisa, Carlos Hernán y Fresia, todos de apellidos Vera Delgado, en
contra de la sentencia de diez de enero de dos mil, escrita de fs. 81 a 81 vuelta.
Redacción a cargo del abogado integrante señor José Fernández Richard.
Regístrese y devuélvase con su agregado.       Rol N° 607-00. 
Pronunciado por los Ministros señores Eleodoro Ortiz S., Enrique Tapia W., Jorge 
Rodríguez A. y los Abogados Integrantes señor José Fernández R. y René Abeliuk M. 
No firma el Señor Ortiz, por encontrarse con permiso no obstante haber con concurrido 
a la vista del recurso y acuerdo del fallo.

JURISPRUDENCIA 3:
JURISPRUDENCIA DE LA CORTE SUPREMA ACERCA DE LA TRADICIÓN DEL
DERECHO DE HERENCIA
1.- Sentencia de 9 de noviembre de 2009.
“La doctrina mayoritaria y una sólida jurisprudencia coinciden en estimar que la tradición o cesión
de una herencia o una cuota de ella ha de ejecutarse por cualquier forma simbólica de las indicadas
en el artículo 684 del Código Civil y no requiere de inscripción conservatoria, aunque esté integrada
por inmuebles. Se está en presencia de una abstracción que no se rige por la clasificación de bienes
muebles e inmuebles y, por lo tanto, para su tradición debe seguirse la regla general de la norma
citada en materia de formas de tradición, es decir, por cualquier medio que revele la intención del
tradente de transferir su derecho de herencia y la del adquirente de adquirirlo. Se aplican al respecto
no el artículo 686 del Código Civil que omite la necesidad de inscribir el derecho real de herencia
sino las reglas generales de los artículos 670 incisos 1º y 2º y 684, en especial la expresión
‘significando’ que utiliza esta última disposición”.
2.- Sentencia de 31 de agosto de 2010.
“La herencia es una universalidad jurídica distinta de los bienes específicos que la integran y, por
ende, escapa a la clasificación de bienes muebles e inmuebles, lo que lleva, entre otras
consecuencias, a que siendo la inscripción una manera especial de efectuar la tradición, establecida
para los inmuebles, la tradición del derecho de herencia no requiere de inscripción y ella puede
efectuarse por el estatuto establecido para los bienes muebles” Fallos del Mes N° 554, p. 185. En
este mismo sentido Corte Suprema, 29 de septiembre de 1997. Revista de Derecho y Jurisprudencia,
tomo 94, sección 1ª, p. 98: “Doctrina. El derecho real de herencia, constituido por la universalidad
de bienes del causante es distinto, independiente de los diversos bienes individuales que lo
componen y no puede clasificarse como inmueble aun cuando entre estos últimos exista alguno que
revista esta calidad”.
3.- Sentencia de 11 de julio de 2011.
“La tradición de los derechos hereditarios no se efectúa por medio de la inscripción en el registro
conservatorio pertinente. Pese a que el Título XXV del Libro Cuarto del Código Civil se ocupa de
la cesión de créditos, nada dice respecto de la tradición de los derechos hereditarios por acto entre
vivos. En suma, ha de entenderse que la tradición del derecho real de herencia, bien corporal
mueble, se sujeta a las normas que sobre el particular rigen en el ámbito de los créditos personales,
razón por la cual la jurisprudencia ha dicho que la tradición de los derechos hereditarios se entiende
efectuada cuando los demás integrantes de la comunidad reconocen al cesionario en calidad de tal o
cuando éste ejerce la administración de los bienes comunes o, también, a través de la notificación de
la cesión a los comuneros restantes, por la entrega del título u otro medio real o virtual que sirva a la
tradición de las cosas muebles”.
“El cesionario, así como el comprador, no adquiere con la sola celebración del contrato la propiedad
de la cosa cedida que, tratándose del derecho real de herencia no se refiere a bienes corporales,
ciertos y determinados, sino al efecto que desencadena la mentada convención en su patrimonio que
es el nacimiento de un crédito o derecho personal en orden a compeler al cedente al cumplimiento
de lo estipulado o bien, impetrar la resolución del contrato. En consecuencia, ante un caso de
cesiones o ventas sucesivas, válidamente celebradas, el cesionario o comprador tendrá
salvaguardadas respecto de su cedente las acciones personales previstas en los artículos 1489 y
1826 del Código Civil, en lugar de la acción de nulidad de contrato”.

* * *

LAS INCAPACIDADES PARA SUCEDER

1. Concepto de capacidad para suceder: es la aptitud de una persona para recibir


asignaciones por causa de muerte.

2. La regla general es la capacidad de las personas. 961 norma similar al la contemplada en


el art.1446 para los actos jurídicos en general.

3. Observaciones generales:
a) El Fisco siempre es capaz de suceder: las normas sobre capacidad no se le aplican.
b) Las normas sobre capacidad se aplican a la sucesión testada como a la intestada.
c) Las normas sobre incapacidad son excepciones debiendo interpretarse en forma
restrictiva, sin que proceda la interpretación analógica. Quien alegue la existencia de
una incapacidad tiene sobre sí el peso de la prueba.
d) El art 18 y 19 LERL establece que las incapacidades se rigen por la ley vigente al
momento de la apertura de la sucesión.

4. Las incapacidades para suceder son incapacidades adquisitivas o de goce particulares.


Sabemos que no se concibe la existencia de incapacidades adquisitivas o de goce generales
ya que esta capacidad se confunde con la personalidad. Ser persona es tener capacidad
adquisitiva o de goce.
Las incapacidades adquisitivas o de goce particulares en el ámbito patrimonial han sido
denominadas por la doctrina legitimación para el negocio, esto es, se carece de la idoneidad
jurídica para ser sujeto de la relación que se desarrolla en un determinado y concreto acto
jurídico. En nuestro código es equivalente a las prohibiciones impuestas por la ley a ciertas
personas para ejecutar ciertos actos. A las incapacidades particulares están expuestos todos
los sujetos con capacidad plena 1447 final, 412.2, 1796,1798.
Están estas incapacidades establecidas en atención a la moralidad y al orden público.

5. Las incapacidades absolutas dicen relación con la imposibilidad de suceder a toda


persona y las relativas impiden suceder a determinado causante. Sin embargo esta
distinción carece de relevancia a diferencia de lo establecido para la generalidad de los
actos jurídicos en que se distingue sanciones de nulidad absoluta y relativa art 1682

6. Las incapaces para suceder comprende:


I INCAPACIDAD PARA SUCEDER POR NO EXISTIR AL TIEMPO DE ABRIRSE LA
SUCESIÓN (incapacidad absoluta) 962.1primera parte. Sabemos que el ser persona es la
aptitud legal puede ser titular de derechos y obligaciones.
 Existencia natural o legal. 74, 77 Basta, para tener capacidad para suceder, que la
criatura esté concebida al momento de la apertura de la sucesión, pero para que llegue a ser
titular de esos derechos, es necesario que el nacimiento se produzca y que constituya un
principio de existencia. 74.2 Analice el estudiante el fallo del Tribunal Constitucional que
se pronuncia sobre quien es persona en nuestro sistema jurídico.

Sabremos si estaba concebida al momento de la apertura de la sucesión por la presunción


de la época de la concepción art 76 En nacimiento deberá ocurrir no mas de 300 días
después del fallecimiento del causante.

 Sucesores por derecho de transmisión. 962.1 in fine: es necesario que el transmitido


exista al momento del fallecimiento del transmitente y no del primer causante.

 Asignatario condicional. 962.2 Se debe existir al momento de la apertura de la sucesión


y al momento del cumplimiento de la condición. Mientras no se cumpla la condición
suspensiva se tiene un germen de derecho, una expectativa pero ningún dº. Y si el
asignatario condicional fallece antes del cumplimiento de la condición, nada transmite a sus
sucesores 1078
Recordemos que la apertura de la sucesión en este caso no se confunde con la delación de
la H la cual se producirá al cumplimiento de la condición suspensiva.

 Asignaciones a personas que no existen pero que se espera que existan 962.3 La
persona no existe ni legal ni naturalmente sino en la mente del testador. La asignación
valdrá si dichas personas llegasen a existir antes de 10 años subsiguientes a la apertura de la
S. Mientras se espera la existencia del asignatario la asignación queda en poder de los
herederos o de la persona designada en el testamento, pudiendo esta situación importar un
fideicomiso.

 Asignaciones hechas en premio de servicios importantes. 962.4 Valen con la misma


limitación del caso anterior.

II Son incapaces de suceder aquellas entidades a quienes FALTA PERSONALIDAD


JURÍDICA AL MOMENTO DE ABRIRSE LA SUCESIÓN 963.1 (incapacidad absoluta).
No tienen existencia legal.

 Asignación a favor de una persona jurídica que debe crearse. 963.2 Podrá solicitarse la
aprobación legal, y obtenida ésta, valdrá la asignación. Generalmente acontece en las
fundaciones por acto mortis causa. Ej. Universidad Técnica Federico Santa María.
 Capacidad de las personas jurídicas extranjeras para suceder. 546 Las personas
jurídicas extranjeras de dº privado no han sido establecidas por una ley en Chile ni
aprobadas por el PdR . Y el art 963.1 las cofradías, gremios o establecimientos
cualesquiera que no sean persona jurídica son incapaces de suceder. Además debe
concordarse con los art 14 y 16.1 CC
Claro Solar les atribuye capacidad a estas personas para efectos de recibir la asignación
exclusivamente pero toda otra actividad debe ajustarse a la ley chilena. La regla general es
la capacidad y el 963 es una norma de excepción no aplicable a los extranjeros, quienes son
personas jurídicas en el extranjero. El art. 14 no es aplicable ya que estas personas no son
habitantes de nuestro país, y el art 16 dice relación con los bienes y no la capacidad. Jp
vacilante.
En cuanto a las personas jurídicas extranjeras de derecho público son emanación de la
soberanía de otro Estado siendo reconocidas por la legislación chilena.

III Personas condenadas por delitos de dañado ayuntamiento 964 No tipificado en el CP.
Puede inferirse del antiguo art 36 CC que señalaba como hijos de dañado ayuntamiento los
sacrílegos, los incestuosos y los adulterinos. Sólo el incesto está tipificado penalmente.
Debe existir condena judicial al asignatario antes del fallecimiento del causante, víctima del
delito, o bien, que haya una acusación en contra del asignatario por alguno de estos delitos
a la cual se siga una posterior condena.

IV Incapacidad del confesor 965. Se protege la libre voluntad del testador.


· se refiere sólo a la sucesión testamentaria.
· el testamento debe haberse otorgado durante la última enfermedad.
· es incapaz el eclesiástico que hubiere confesado al difunto en la última
enfermedad o habitualmente en los dos últimos años anteriores al testamento.
· extensiva a la orden, convento o cofradía a que pertenece el eclesiástico y a sus
parientes por consanguinidad o afinidad hasta el tercer grado inclusive.
965.2 No se extiende a la iglesia parroquial del testador ni a la porción de bienes que
les
habría correspondido abintestado, si no hubiese habido testamento.

V Incapacidad del funcionario que autoriza el T. y de los testigos del T 1061 El 1062 evita
la burla de esta incapacidad considerando el reconocimiento de deuda en el T como un
legado para los efectos de la prohibición del 1061. Es una aplicación del art 1133

Pero, si además del testamento existen otras pruebas escritas que acrediten la existencia
de la deuda, estaremos ante una confesión de deuda en el testamento confirmada por otras
pruebas, y va a ser válida la asignación

7. SANCIÓN POR VULNERAR LAS NORMAS SOBRE CAPACIDAD.


a) Es una nulidad absoluta.
b) Es una nulidad parcial que afecta exclusivamente a aquella parte del testamento en
que se hace la asignación al incapaz.
c) Es nula la disposición a favor del incapaz que se haga directamente o se simule bajo
forma de un contrato oneroso o por interposición de persona. 966
d) Son de orden público por lo que no pueden perdonarse por el testador.
e) Al ser de orden público no requieren de sentencia judicial. Operan por la sola
disposición de la Ley. En caso de existir esta sentencia solamente declarará o
constatará su existencia. 967 No podrá adquirir por sxcm pero puede operar la
prescripción extraordinaria a su favor (10 años) o existir tradición a titulo oneroso.

* * *

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