INSTITUTO UNIVERSITARIO DE EDUCACIÓN SUPERIOR

DE MÉXICO

LA EDUCACIÓN EN MÉXICO

MATERIA

Calidad y Productividad en Inst. Educativas

Realizado por:
Norberto Rarfo Castellanos Ramos
Verónica Martínez Orozco
Tutor: MD. Juan Eduardo Gutiérrez Escobar.

17 de Agosto del 2012

INTRODUCCIÓN

La educación en México es un derecho consagrado por la Constitución vigente, que en su artículo 3° declara que
la educación impartida por el Estado debe ser gratuita, laica y obligatoria para todos los habitantes del país. La Ley General
de Educación de México obliga a quienes residen en México a cursar por lo menos los niveles primario, secundario y ahora
nivel medio superior de la educación, y establece que los padres de familia tienen la responsabilidad de verificar que sus
hijos cumplan con este deber.

La Secretaría de Educación Pública (SEP) es la institución encargada de administrar los distintos niveles
educativos del país desde el 25 de septiembre de 1921, fecha de su creación. [] Además, cada una de las entidades federativas
posee organismos análogos que regulan y administran la educación que se imparte en los territorios de su competencia.

En México existen diferentes niveles de educación: educación básica, media-superior y superior, los cuales
comprenden estudios en: Preescolar, Primaria, Secundaria, Bachillerato, Licenciatura, Maestría, Doctorado, como
también diplomados y otras modalidades de educación superior. La educación básica (conformada por preescolar, primaria
y secundaria) es obligatoria e impartida por el Estado (federación, estados, Distrito Federal y municipios) en todo el
territorio nacional mexicano, bajo los términos del artículo tercero de la Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicano a[]unque igualmente existen colegios autónomos particulares que ofrecen estos niveles educativos.

El Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SENTE), es un Sindicato Mexicano que reúne a los
maestros mexicanos dependientes de la Secretaría de Educación Pública. Su actual Secretario General es el maestro Rafael
Ochoa Guzmán, y su Presidenta es la maestra Elba Esther Gordillo.

DESARROLLO

México ocupa el lugar 66 entre 134 países en cuanto al nivel competitivo de su sistema educativo a pesar de ser
uno de los países emergentes que más gasta en educación.

Este gasto en México es equivalente a 5.3% del PIB, lo cual coloca a México en el lugar 31 entre los mismos 134
países. La pobreza de nuestro sistema educativo es aún más evidente al ver la posición de México en calidad de educación
primaria, donde ocupamos el lugar 116.

Los gobiernos de las últimas décadas han hecho un esfuerzo importante por ampliar el acceso a la educación
primaria, incrementando el gasto público en educación de un equivalente de 3.7% del PIB en 1990 a 5.9% del PIB en el
2005, nivel similar al promedio de la OCDE que se sitúa en 5.6%,

El gran problema de la educación en México no estriba en la falta de recursos, sino en una pésima distribución de
éstos, los maestros juegan un papel clave en el proceso de desarrollo y aprendizaje de los estudiantes y que su compensación
representa el componente más importante del gran gasto que hace México en educación.
 El gremio magisterial en México está dominado por el grandísimo y poderosísimo Sindicato Nacional de
Trabajadores de la Educación (SNTE), el cual hoy en día se ha convertido en el principal obstáculo a una reforma educativa
de fondo que permita impulsar la calidad educativa.

El SNTE se ha convertido en un sindicato altamente politizado, más ocupado en extraer y mantener rentas y
prebendas a cambio del voto en bloque que en educar a los niños y adolescentes de México. La evidencia está en la falta de
correlación entre los altos niveles de gasto en educación y los pobres resultados de los alumnos mexicanos en pruebas
estandarizadas a nivel internacional.

No es casualidad que los países emergentes que más han avanzado en competitividad y bienestar de su población
en los últimos 15 años, como Corea del Sur, son los que mejores resultados han tenido en la arena educativa. Corea del Sur
ocupa el lugar 12 en la clasificación de educación superior mientras que México se sitúa en el lugar 71. Si México quiere
salir de la trampa de crecimiento en la cual se encuentra, uno de los prerrequisitos es que el SNTE deje de ser cómplice de
la partidocracia y un obstáculo a las reformas educativas que buscan mejorar la calidad de la enseñanza.

Por otro lado existe el problema del factor humano, en nuestro país la figura del docente se encuentra gravemente
devaluada, al grado de que un enorme sector de la población se refiere a ellos de manera despectiva e irrespetuosa, debido a
que en los últimos tiempos las noticias en los medios de comunicación nos muestran a los maestros, mas preocupados por
asuntos políticos y sindicales que por los académicos y de enseñanza, además de que desgraciadamente en México no
tenemos un adecuado mecanismo de selección de los aspirantes a docentes, es decir, muchas de las personas que hoy en día
se encuentran al frente de un grupo de alumnos, no cuentan con la capacitación, el perfil, la convicción, el compromiso ni el
gusto por la docencia, sino que se han visto obligados a desempeñar un trabajo que solo satisfaga sus necesidades
económicas por la falta de oportunidades en el campo laboral.

Esto nos lleva a reflexionar y a darnos cuenta que la mayoría de nuestros profesores no cuenta con la capacitación
necesaria para dar clases y que en la medida que su capacidad sea deficiente así será el aprendizaje de sus alumnos y como
resultado final la pobre competitividad que estos puedan ofrecer en el campo laboral al egresar de las escuela.

Otro de los problemas importantes por los que atraviesa nuestro sistema educativo es la el inequitativo acceso a la
misma así como la desigualdad social, y una forma de acabar con ello es, el transformarlo en un sistema educativo
homogéneo en cuanto a la calidad de la educación que se brinda, también se deben acotar distancias entre la educación rural
y la urbana privilegiando los principios de igualdad y equidad en la oferta educativa, sin dejar de lado que la situación
económica por la que actualmente atraviesa el país, obliga en muchas ocasiones a los niños y jóvenes a dejar la escuela para
incorporarse prematuramente al campo laboral, esto para ayudar a satisfacer en muchos casos las necesidades mas básicas
de una familia, incrementando con esto el engrosamiento de la mano de obra con escasa preparación y carente de los
conocimientos y el nivel profesional que el mundo globalizado requiere en la actualidad.
 Así mismo la incertidumbre de que son presas los alumnos que logran concluir sus estudios, al encontrarse con la
realidad de que hoy en día en nuestro país, la educación dejo de ser garantía de estabilidad social, económica y prosperidad,
y darse cuenta de que el haber concluido una carrera universitaria no les asegura encontrar un buen empleo.

El tema de los recursos económicos no es ajeno dentro de los problemas por los que atraviesa nuestro sistema
educativo, además de que los recursos asignados por parte del estado a este rubro son muy escasos, la mala distribución de
ellos se hace presente.

Por ejemplo: En nuestro país aproximadamente el 80% de estos recursos se destinan para cubrir salarios y el
raquítico 20% restante se tiene que dividir en materiales, infraestructura, programas, etc.

Es por ello que nos encontramos escuelas carentes del material más elemental en las aulas, escuelas rurales que
no cuentan con los más básicos servicios, un limitado acceso a la tecnología necesaria para eficientar y facilitar el
aprendizaje, trayendo consigo que nuestro nivel educativo este por debajo de los estándares internacionales.

En cuanto a lo académico, seguimos viendo que nuestros programas de estudio están enfocados a aprender de
forma repetitiva y en muchas ocasiones cosas obsoletas que no van a desarrollar el intelecto y las capacidades de los
estudiantes, y si a esto le sumamos la inacertada forma de evaluación a la que estamos acostumbrados, esa que te evalúa los
conceptos memorizados mas que la capacidad para resolver problemas cotidianos de la vida real, tenemos como resultado
un parámetro de medición ficticio que en muchas ocasiones nos posiciona erróneamente en lugares en los que la realidad no
nos podría ubicar.

La problemática de nuestro sistema educativo es un tema delicado y difícil de abordar por los diferentes factores
que influyen en el, a través de la historia hemos visto la pobre  e insuficiente evolución que ha tenido el sistema educativo
en nuestro país, hoy en día es inoperante los resultados que se obtienen en las evaluaciones como PISA (Programa para la
Evaluación Internacional de los Estudiantes) la cual nos demuestran la baja calidad de nuestra educación.

Y por ultimo tocaremos el tema de nuestras autoridades en materia de educación, desde el director de un plantel,
que muchas de las ocasiones no es la persona idónea para dirigir un centro educativo, así pues nos encontramos con que ni
siquiera se encuentra contemplada la figura del director dentro de la legislación en la materia, y mucho menos las
características, el perfil, experiencia y conocimientos para ocupar ese puesto,   dejando de lado la sana y leal competencia
por ocupar estos cargos, que debería de ser a través de evaluaciones minuciosas y procesos de selección muy cuidadosos,
trayendo como resultado el que la mayoría de los directivos sea electo por conveniencia de unos cuantos, por instrucciones
de algunos funcionarios o por compromisos dentro del sindicato, mismo que ha desvirtuado la función de este gremio
utilizando a sus afiliados como producto de negociación con los partidos políticos a cambio de privilegios y de poder de
unos cuantos, convirtiéndose en un enorme obstáculo que impide que nuestro sistema educativo progrese y salga adelante.

CONCLUSIONES.
 Nuestro sistema educativo esta caminando con rumbo equivocado, sin embargo, esta en nosotros el poder
redireccionarlo y guiarlo por el camino correcto, es necesario replantearnos cuan importante es ubicar la educación como
una prioridad en los gobiernos y en esa medida dedicar los recursos necesarios,   seleccionar a las personas adecuadas para
ocupar los cargos directivos, así como, los futuros profesores, que estos sean personas comprometidas y convencidas de su
labor como preparadores de las nuevas generaciones, que tendrán que contar con las capacidades necesarias para afrontar
los retos de un mundo globalizado y cada vez mas competitivo y por ultimo dejar de ver el sindicato magisterial como
moneda de cambio en la obtención de poder y privilegios políticos.