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Quetzalcóatl es quizá el dios más nombrado

Q del panteón prehispánico. Quetzalcóatl era


uno de los dioses más importantes de la
U antigua Mesoamérica.
En la tradición nahua posclásica,
E Quetzalcóatl es también el creador del

T cosmos junto con su hermano Tezcatlipoca.


Todos hemos escuchado hablar de
Z Quetzalcóatl, la mítica serpiente emplumada
que era el dios más poderoso para los
A teotihuacanos, mexicas, toltecas, olmecas y

L
mayas, aunque para estos últimos se
denominara Kukulcán.

C Con la llegada a nuestras tierras de Hernán


Cortés, los mexicas asumieron que ese hombre
Ó rubio y barbón era la encarnación misma de

A
Quetzalcóatl, por haber llegado desde donde
sale el sol, y coincidir con la fecha en la que

T supuestamente habría de regresar.

L ELABORÓ: Damián Pacheco Méndez


X
En las culturas prehispánicas, el xoloitzcuintle
era un animal muy respetado y por ello convivía
O como compañero incondicional de su propietario,
incluso después de su muerte, pues se creía que
L acompañaba a sus dueños a transitar el camino
O hacia el Mictlán -el inframundo o sitio del eterno
descanso- y servía como ofrenda funeraria para
I sus amos.
T El término xoloitzcuintle se origina del náhuatl:
xólotl, extraño, y de la palabra itzcuintli, perro.
Z Especialistas aseguran que «este perro tiene

C más de 7000 años de antigüedad sin que el


hombre haya intervenido en su generación», lo
U que la hace una de las razas más antañas del

I mundo.
El xoloitzcuintle estuvo al borde de la
N extinción durante la colonización europea, por un

T lado, debido a que los conquistadores hallaron en


él una fuente de alimento inmejorable y, por otro,
L porque se buscaba eliminar las tradiciones

E
religiosas relacionadas a este animal.

ELABORÓ: Bryam Leonardo Sánchez Teolentino


La Piedra del Sol, sintetiza el conocimiento
P astronómico que desarrolló la sociedad mexica

I
antes de la conquista española, permaneció
enterrada por más de 200 años y ha tenido una gran
E travesía hasta hoy que ocupa el lugar de honor en la
Sala Mexica del Museo Nacional de Antropología.
D Fue descubierta en 1790 por casualidad debido a

R los trabajos de nivelación de la Plaza Mayor de la


Ciudad de México. El antropólogo y escritor Antonio
A de León y Gama le dio el nombre de Calendario
Azteca.
Según la mitología nahua del Posclásico el mundo,
D tal y como lo conocemos actualmente, ya ha pasado

E
por distintas eras de creación y destrucción. Ellos
relacionaron cada una de ellas con un sol en
L particular.
En el centro de este monolito se encuentra el
S rostro semidescarnado de Tonatiuh, dios del Sol. Su

O lengua está representada por un cuchillo, símbolo


del sacrificio humano que el dios solar exigía para
L alimentarse y renacer cada día por el oriente,
después de su viaje nocturno por el inframundo.

ELABORÓ: Victor Carranza Salas

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