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Universidad autónoma “Benito Juárez” de Oaxaca

Escuela preparatoria número 3

Historia de México I

Álbum de culturas prehispánicas

Alumno: Eric de Jesús Pérez Aguilar

Profesor: Claudio Hilario Cruz Sánchez

Segundo Semestre Grupo “B”

Heroica Ciudad de Huajuapan de León, Oaxaca 23 de mayo de 2022

INTRODUCCIÓN

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El México prehispánico es un período de la historia del país anterior a la conquista y
colonización española a partir de 1521. Es necesario aclarar que México es un Estado
moderno cuyas fronteras fueron fijadas a mediados del siglo XIX. Por lo tanto, la historia
mexicana de la época prehispánica, es la historia de los pueblos que vivieron en ese
territorio, no la historia del estado mexicano en la época precolombina.
La historia prehispánica de México comienza con la llegada de sus primeros pobladores.
Sobre el poblamiento de América se han propuesto numerosas hipótesis, pero la que cuenta
con mayor aceptación y evidencia de apoyo señala que los humanos entraron al continente
a través de Beringia durante la época de las glaciaciones. Esta teoría está demostrada por
estudios recientes de ADN basados en los haplogrupos del cromosoma Y (ADN-Y) y los
haplogrupos del ADN mitocondrial (ADNmt). La época en que esto ocurrió es motivo de
debate entre quienes defienden la teoría del poblamiento temprano y la del poblamiento
tardío. En el caso de México, algunos autores han querido ver evidencia que apoya la
primera, como los hallazgos de El Cedral (San Luis Potosí), a los que se atribuye una
antigüedad de 33 mil años.
Con la llegada de los primeros habitantes comenzó la Etapa Lítica —correspondiente con el
período paleoamericano— durante el cual los grupos humanos eran nómadas, sobrevivían
de la recolección, la cacería y la pesca y contaban con una tecnología lítica que fue
mejorándose constantemente a lo largo de milenios. De esta época data la invención
del molcajete, el metate y otros instrumentos asociados al aprovechamiento de las semillas;
así como el desarrollo de armas de sílex y obsidiana entre las que destacan las puntas
Clovis, que supusieron un gran adelanto tecnológico por su eficacia.

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Culturas de Aridoamérica: Paquimé y Apachería

Cultura Paquimé: En Paquimé se conjugan elementos culturales provenientes de Mesoamérica y


elementos culturales de los pueblos del desierto lo cual quedó plasmado en los montículos ceremoniales que

aquí se encuentran; el juego de pelota como un símbolo de fertilidad, así también, el de la serpiente y la

guacamaya. La zona arqueológica se encuentra 350 kilómetros al noroeste de la capital del estado, y a medio

kilómetro de Casas Grandes. Localidad o poblado más cercano Barrio Moctezuma (El Teco), Municipio de

Casas Grandes. Las características económicas de esta cultura y de las personas que la conformaban, tenía una

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grande organización, porque había agricultores, artesanos, comerciantes, cazadores y lo más importante era

que tenían una estrecha relación con la región de Mesoamérica y hacían un importante intercambio comercial.

Las características económicas de esta cultura y de las personas que la conformaban, tenía una

grande organización, porque había agricultores, artesanos, comerciantes, cazadores y lo más importante era

que tenían una estrecha relación con la región de Mesoamérica y hacían un importante intercambio comercial.

Cultura Apachería: Eran seminómadas y ocuparon las tierras que se comprenden entre los Ríos
Colorado y Brazos de Texas. Eran grandes exploradores, teniendo un conocimiento total sobre su territorio, el
cual siempre fue aguerridamente defendido. Eran hábiles cazadores y excelentes recolectores de frutos
silvestres. Se debe saber que los hombres de Cultura Apache nunca estuvieron políticamente unidos. Sino
más bien se dividían en pequeños grupos que fueron variando con el paso del tiempo. Esto generó que
algunos de ellos fueron clasificados en Jicarillas y lipanes. Los cuales llegaron asentarse, dedicándose a la cría
de ganado. Sin embargo, se sabe que la mayoría de éstos eran cazadores y recolectores.

Con respecto al territorio que estos ocupaban se recorrería como Apachería. Este basto terreno es tan inmenso
que se piensa que puede llegar a abarcar unos seiscientos sesenta mil kilómetros cuadrados. Los cuales
abarcan terrenos de Arizona; gran parte del territorio mexicano, el oeste de Oklahoma; El sudeste de Colorado
y algunas notables zonas de Texas entre otras más.

Culturas de Oasisamérica: Trincheras y Hohokam

Trincheras: La cultura de Trincheras es un complejo arqueológico cuyos portadores vivieron


en la región noroeste de Sonora (México), se desarrolló entre los años 200-1450 d.C. Algunos

autores la asocian con el área mogollón de Oasisamérica, aunque es probable que hayan recibido

también influencia de los hohokam. Entre los sitios más conocidos de esta cultura se encuentra el

sitio epónimo de Cerro de Trincheras.

Hohokam: Hohokam es el nombre que se ha dado a una de las áreas

culturales arqueológicas de la antigua Oasisamérica. Algunas variantes en la escritura de esta

palabra son hohoan, hobokam, huhugam y huhukam. En la década de 1930 se establecieron los

criterios para la diferenciación de esta cultura amerindia con respecto a otras de la región

oasisamericana, sobre todo con base en los trabajos de Harold S. Gladwin. A él se debe el nombre

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con que conocemos el área cultural en cuestión, que proviene del pápago y significa los que se

fueron. La cultura hohokam está relacionada con un conjunto de sitios arqueológicos del bajo valle

del río Gila y otras partes del desierto de Sonora. Es probable que los portadores de esta cultura

sean los ancestros de los pimas y pápagos que viven actualmente en Arizona y Sonora.

Mapa de Áreas Culturales de Mesoamérica

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Horizontes culturales de Mesoamérica: Preclásico, Clásico,

Postclásico.

Preclásico: Esta primera etapa mesoamericana va del 2500 antes de nuestra Era al 200 d. de
N. E. y sus características más importantes son la generalización del sedentarismo agrícola y el

surgimiento de sociedades jerarquizadas. La cultura olmeca es la más notable de este periodo. Las

culturas que más sobresalieron en este periodo fueron: Olmeca, Zapoteca, Maya.

Clásico: El Período Clásico de la civilización mesoamericana está marcado por la

consolidación del proceso urbanístico que se estaba gestando desde el Preclásico Tardío y

posteriormente el Posclásico, lo que ocurre hacia el siglo III a.C. Durante la primera parte de esta

época, Mesoamérica fue dominada por Teotihuacan. Las culturas que más sobresalieron en este

periodo fueron: Maya y Zapoteca.

Postclásico: El período Posclásico es la última etapa del desarrollo independiente de la

civilización mesoamericana. Como la cronología mesoamericana, el inicio de este período varía en

200 años, aunque se suele señalar la caída de las ciudades-estado del Epiclásico del centro

de Mesoamérica como el principio del Posclásico. Las culturas que más sobresalieron en este

periodo fueron los: mixtecas, Tarasca, Huastecas y Mayas.

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Cultura Olmeca

La cultura olmeca o también conocida como la cultura madre  fue una civilización que se


desarrolló durante el periodo preclásico de Mesoamérica. Aunque se han encontrado
vestigios de su presencia en amplias zonas de Mesoamérica, se considera que el área
cultural olmeca —zona metropolitana— abarca la parte sureste del estado de Veracruz y el
oeste de Tabasco. En ese sentido, es necesario hacer la aclaración de que
el etnónimo olmeca les fue impuesto por los arqueólogos del siglo XX, y no debe ser
confundido con el de los olmeca-xicalancas, que fueron un grupo que floreció en
el epiclásico en sitios del centro de México, como Cacaxtla.
Durante mucho tiempo se consideró que la
olmeca era la cultura madre de todas de la
civilización mesoamericana.1 Sin embargo,
no está claro el proceso que dio origen al
estilo artístico identificado con esta
sociedad, ni hasta qué punto los rasgos
culturales que se revelan en la evidencia
arqueológica son creación de los olmecas
del área nuclear. Se sabe, por ejemplo, que
algunos de los atributos propiamente
olmecas pudiesen haber aparecido, primero en Chiapas o en los Valles Centrales de
Oaxaca. Entre otras dudas que están pendientes de respuesta definitiva, está la cuestión de
los numerosos sitios asociados a esta cultura en la Depresión del Balsas (centro
de Guerrero).
Sea cual haya sido el origen de la cultura olmeca, la red de intercambios comerciales entre
distintas zonas de Mesoamérica contribuyó a la difusión de muchos elementos culturales
que son identificados con la cultura olmeca, incluidos
el culto a las montañas y a las cuevas; el culto a la
Serpiente Emplumada, como deidad asociada a la
agricultura, el simbolismo religioso del jade, e incluso,
el propio estilo artístico, que fue reelaborado
intensamente en los siglos posteriores a la declinación
de los principales centros de estos tiempos.

Cultura Zapoteca

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La cultura zapoteca fue
una civilización mesoamericana cuyos herederos habitan en
los actuales estados mexicanos
de Oaxaca, Guerrero, Puebla y Veracruz.1 La principal
fuente económica de los zapotecas en la época prehispánica
era la agricultura, el maíz, frijoles. En la actualidad los
herederos de tal cultura viven aun concentrados en las tres
entidades federativas del México actual señaladas, pero el
mayor número de ellos se encuentra como antaño, en el
estado de Oaxaca.
Los primeros zapotecos eran sedentarios, vivían en
asentamientos agrícolas, adoraban un panteón de dioses
encabezados por el dios de la lluvia, Cocijo -representado
por un símbolo de la fertilidad que combinaba los símbolos
de la tierra-jaguar y del cielo-serpiente, símbolos comunes en las culturas mesoamericanas.
Por décadas se creía que la palabra zapoteca provenia del náhuatl, que significa pueblo
del Zapote. Estudios más recientes llevados por la UNAM señalan que en realidad se debe
escribir Zapochteca o Zaapochteca y viene de “za/zaa” (nubes) y “pochteca”
(comerciante).2Los primeros zapotecos eran sedentarios, vivían en asentamientos agrícolas,
adoraban un panteón de dioses encabezados por el dios de la lluvia, Cocijo -representado
por un símbolo de la fertilidad que combinaba los símbolos de la tierra-jaguar y del cielo-
serpiente, símbolos comunes en las culturas mesoamericanas. cada región tenía su propia
autodenominación. Por ejemplo, los zapotecos de la región Istmo, una de las tres regiones
reconocidas,3 se autodenominaban "ben´zaa" o "binizá" que significa en idioma
zapoteco "gente de las nubes". Entre los mitos que existen se dice que son descendientes de
la roca, la arena y las nubes. Según algunas de sus pocas
leyendas, poco se sabe sobre el origen de los zapotecas. A
diferencia de la mayoría de los indígenas de Mesoamérica, no
tenían ninguna tradición o leyenda sobre su migración, sino
que ellos sabían que nacieron directamente de los robles, tal y
como son hijos legítimos de los dioses. De ahí el nombre que
ellos mismos se atribuían: be´neza (gente del roble).
Cultura Teotihuacana

Teotihuacán o Teotihuacan (en náhuatl: Teōtīhuahcān,
Teotiwahkan ‘lugar donde los hombres se convierten en dioses’ 1
[‘lugar de la apoteosis’];2 ‘ciudad de los dioses’),
también Teohuacan (en náhuatl: Teowahkan ‘ciudad del sol’),3 es
el nombre que se da a la que fue una de las mayores ciudades
multiétnicas de Mesoamérica. El nombre propio es de
origen náhuatl y fue usado por los mexicas para identificar a esta
ciudad construida por una civilización anterior a ellos y que ya se
encontraba en ruinas cuando los mexicas la vieron por primera vez.
Los restos de la ciudad se encuentran al noreste del valle de
México, en los municipios de Teotihuacán y San Martín de las
Pirámides (Estado de México), aproximadamente a 78 kilómetros

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de distancia del centro de la Ciudad de México. La zona de monumentos arqueológicos fue
declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1987.
Los orígenes de Teotihuacán son todavía objeto de investigación entre los especialistas. Alrededor del
inicio de la era cristiana, Teotihuacán era una aldea que cobraba importancia como centro de culto en
la cuenca del Anáhuac. Las primeras construcciones de envergadura proceden de esa época, como
muestran las excavaciones en la Pirámide de la Luna.
El apogeo de la ciudad tuvo lugar durante
el Periodo Clásico (ss. III-VII d. C.). En esa etapa, la
ciudad fue un importante nodo comercial y político
que llegó a tener una superficie de casi 21 km², con una
población de 100 000 a 200 000 habitantes. La
influencia de Teotihuacán se dejó sentir por todos
los rumbos de Mesoamérica, como muestran los
descubrimientos en ciudades
como Tikal y Monte Albán, entre otros sitios que
tuvieron una importante relación con los
teotihuacanos. El declive de la ciudad ocurrió en
el siglo VII, en un contexto marcado por
inestabilidad política, rebeliones internas y cambios
climatológicos que causaron un colapso en el Norte de Mesoamérica. La mayor parte de la población de
la ciudad se dispersó por diversas localidades en la cuenca de México.
Se desconoce cuál era la identidad étnica de los primeros habitantes de Teotihuacán. Entre los
candidatos se encuentran los totonacos, los nahuas y los pueblos de idioma otomangue, particularmente
los otomíes. Las hipótesis más recientes apuntan a que Teotihuacán fue una urbe cosmopolita en cuyo
florecimiento se vieron involucrados grupos de diverso origen étnico, como muestran los
descubrimientos en el barrio zapoteco de la ciudad y la presencia de objetos provenientes de otras
regiones de Mesoamérica, sobre todo de la región del Golfo y del área maya.
Teotihuacán ha sido motivo de interés para las sociedades
posteriores al declive de la cultura
teotihuacana en Mesoamérica. Sus ruinas han sido exploradas
desde la época prehispánica, entre otros, por los toltecas y
los mexicas. El descubrimiento de objetos teotihuacanos en los
yacimientos arqueológicos de Tula y el Templo
Mayor de México-Tenochtitlan así lo confirma. En la
mitología nahua posclásica, la ciudad aparece como el
escenario de mitos fundamentales como la leyenda de los
Soles de los mexicas.
Actualmente, los restos de Teotihuacán constituyen la zona de
monumentos arqueológicos con mayor afluencia de turistas en
México, por encima de Chichén Itzá, El Tajín y Monte Albán.
Las excavaciones arqueológicas en Teotihuacán continúan
hasta nuestros días, y han dado como resultado un paulatino incremento en la calidad y cantidad del
conocimiento que se tiene sobre esta.
La religión fue parte medular de la cultura teotihuacana; quienes creían en más de un dios, es decir,
profesaban una religión politeísta. Las deidades principales eran Tláloc, dios de la lluvia, Quetzalcóatl,
la serpi- ente emplumada, por mencionar a los más representativos.
Aún hasta hoy no se conoce el nombre de ningún gobernante de Teotihuacán. Tampoco existen
documentos escritos que den cuenta de sus acciones. Esto contrasta visiblemente con los Mayas que
vivieron en la misma época y cuya historia y dinastías están bien documentadas

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Así, se cree que la cultura teotihuacana, tuvo su época de esplendor aproximadamente entre el año 300
d.C. hasta el 600 d.C.; decayendo hacia el año 900 d.C.; por lo que es considerada la civilización que
mejor representa al periodo Clásico (que comprende los años 300 al 900 después de Cristo).

Cultura Maya
La cultura maya fue una civilización mesoamericana que se
desarrolló en México (en los estados
de Yucatán, Campeche, Quintana Roo, Chiapas y Tabasco),
también en Guatemala, Belice y la parte occidental
de Honduras y El Salvador, abarcando más de 300 000 km².1
Destacó a lo largo de más de dos milenios en numerosos aspectos
socioculturales como su escritura, uno de los pocos sistemas de
escritura plenamente desarrollados del continente
americano precolombino, su arte, la arquitectura, su mitología y
sus notables sistemas de numeración, así como en astronomía y
matemáticas.
Durante el periodo formativo, antes de 2000 a. C., se inició el
desarrollo de la agricultura y la población se
hizo sedentaria estableciéndose en las primeras aldeas.
Posteriormente se construyó la primera ciudad maya en el actual
estado de Tabasco que recibió el nombre de Aguada Fénix, la
cual se ha convertido en la ciudad más antigua y grande
descubierta, ya que los estudios de radiocarbono indican que esta ciudad maya fue construida en el año
1000 a. C., colocándola antes de Ceibal y Cuello; en el período Preclásico (c. 2000 a. C. hasta 250 d. C.)
se desarrollaron las primeras sociedades complejas y se cultivaron los alimentos básicos de la dieta
maya: el maíz, el frijol, la calabaza y el chile. Alrededor de 500 a. C. estas ciudades poseían una
arquitectura monumental, incluyendo grandes templos con fachadas de estuco. La escritura glífica se
utilizó desde el siglo III a. C. En el preclásico tardío se desarrollaron grandes ciudades en la Cuenca del
Petén, y Kaminaljuyú alcanzó prominencia en el altiplano guatemalteco. Desde alrededor de 250 d. C.,
el período clásico se define en gran medida por el levantamiento de monumentos esculpidos empleando
las fechas de Cuenta Larga. En este período se desarrolló un gran número de ciudades-Estado vinculadas
entre sí por una compleja red de comercio. En las tierras bajas mayas surgieron dos grandes poderes
rivales, Tikal y Calakmul. Se vio también la intervención extranjera en la política dinástica maya de la
ciudad de Teotihuacán del centro de México. En el siglo IX, se produjo un colapso político general en la
región central maya, que originó guerras internas, el abandono de las ciudades, y un desplazamiento

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poblacional hacia el norte. Durante el período Posclásico surgió Chichén Itzá en el norte, y se produjo la
expansión del reino quiché en el altiplano de Guatemala. En el siglo XVI el Imperio español conquistó la
región mesoamericana, y tras una larga serie de campañas militares la última ciudad maya cayó en 1697.
El poder político durante el periodo clásico se
centró en el concepto del «rey divino», que actuaba
como mediador entre los mortales y el ámbito
sobrenatural. La monarquía era
usualmente hereditaria y patrilineal y el
poder pasaba al hijo mayor, aunque en más de un
caso mujeres ostentaron el poder como regentes de
sus hijos menores de edad o por derecho propio. La
política maya estaba dominada por un sistema de
patrocinio, aunque la exacta composición política de
un reino variaba de una ciudad-Estado a otra. Generalmente cada aldea tenía un líder tribal, que
respondía a un señor regional (Ajaw) supereditado por un señor divino (Kuhul Ajaw) y en algunos casos
como el de Tikal, había un gobernante superior (rey de reyes) denominado Kalomté. Hacia el Clásico
Tardío, la aristocracia había aumentado considerablemente y se había reducido el poder exclusivo del
rey divino.
La civilización maya desarrolló formas de arte sofisticadas utilizando tanto materiales perecederos como
durables, incluyendo: madera, jade, obsidiana, cerámica, monumentos de piedra tallada, estucos y
murales finamente pintados.
En las ciudades mayas el centro de la ciudad era ocupado por complejos ceremoniales y administrativos,
rodeado por una irregular expansión de barrios residenciales. A menudo las diferentes partes de una
ciudad eran conectadas por calzadas. La arquitectura principal de la ciudad se componía de:
palacios, templos piramidales, juegos de pelota ceremoniales y estructuras alineadas para la observación
astronómica. La élite maya sabía leer y escribir y desarrolló un complejo sistema de escritura glífica, una
de las más avanzadas en América precolombina. Los mayas grabaron su historia y conocimiento ritual
en libros en forma de biombo, de los que solo permanecieron tres ejemplares con incuestionable
autenticidad, el resto fue destruido por los conquistadores españoles. También existe un gran número de
ejemplos de inscripciones mayas en las estelas y la cerámica. Los mayas desarrollaron una compleja
serie de calendarios rituales entrelazados, emplearon la matemática y fueron uno de los primeros pueblos
en utilizar el cero explícito en el mundo. Los mayas practicaban el sacrificio humano como parte de su
religión.

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Cultura Mixteca
La cultura mixteca (también llamada civilización
mixteca) fue una cultura arqueológica prehispánica,
correspondiente a los antecesores del pueblo mixteco;
se autodenominaban ñuu Savi (nombre que sus
descendientes aún conservan), que significa «gente o
pueblo de la lluvia». Tuvo sus primeras
manifestaciones en el periodo preclásico medio
mesoamericano (siglo XII a. C.-siglo XX a. C.) y
concluyó con la conquista española en las primeras
décadas del siglo XVI. El territorio histórico de este pueblo es la zona conocida como La Mixteca (Ñuu
Dzahui, en mixteco antiguo), una región montañosa que se encuentra entre los actuales estados
mexicanos de Puebla, Oaxaca y Guerrero.
La cronología de la cultura mixteca es una de las más extensas de Mesoamérica, por su continuidad y
antigüedad. Comienza como resultado de la diversificación cultural de los pueblos de habla
otomangueana, en la zona de Oaxaca. Los mixtecos compartieron numerosos rasgos culturales con sus
vecinos zapotecos. De hecho, ambos pueblos se denominan a sí mismos «gente de la lluvia o de la
nube». La evolución divergente de los mixtecos y los zapotecos, favorecida por el entorno ecológico,
alentó la concentración urbana en las ciudades de San José Mogote y Monte Albán, mientras que en los
valles de la sierra Mixteca la urbanización siguió un patrón de menores concentraciones humanas en
numerosas poblaciones. Las relaciones entre mixtecos y zapotecos fueron constantes durante el
Preclásico, cuando la mixteca también se incorporó definitivamente a la red de
relaciones panmesoamericanas. Algunos productos mixtecos se encuentran entre los objetos de lujo
hallados en el área nuclear olmeca.
Durante el periodo preclásico mesoamericano, el apogeo de Teotihuacán y Monte Albán estimuló el
florecimiento de la región ñuiñe (Mixteca Baja).1 En
ciudades como el Cerro de las Minas se han encontrado
estelas que muestran un estilo de escritura que combina
elementos de la escritura de Monte Albán y de
Teotihuacán. La influencia de los zapotecos se observa
en las numerosas urnas halladas en los sitios de la
Mixteca Baja, que representan casi siempre al dios
viejo del fuego. En ese mismo contexto, la Mixteca
Alta vio el colapso de Yucunundahua (Huamelulpan) y
la balcanización de la zona. La concentración del poder en Ñuiñe fue causa de conflictos entre las
ciudades de la región y los estados de la Mixteca Alta, lo que explica la fortificación de las ciudades
ñuiñe. El ocaso de la cultura ñuiñe coincide con el de Teotihuacán y Monte Albán. Al terminar el
Clásico mesoamericano (ss. VII y VIII) muchos elementos de la cultura clásica de la Mixteca Baja
cayeron en desuso y fueron olvidados.

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A partir del siglo xiii se dan las condiciones que permitieron el
florecimiento de la cultura mixteca. El temperamento político de Ocho
Venado lo condujo a consolidar la presencia mixteca en La Costa. Allí
fundó el reino de Tututepec (Yucudzáa) y después emprendió una
campaña militar para unificar numerosos estados bajo su poder, entre
ellos sitios tan importantes como Tilantongo (Ñuu Tnoo Huahi
Andehui). Esto no habría sido posible sin la alianza con Cuatro Jaguar,
señor de filiación nahua-tolteca que gobernaba Ñuu Cohyo (Tollan-
Chollollan). El reinado de Ocho Venado concluyó con su asesinato a
manos del hijo de una noble señora que a su vez había sido asesinada antes por el propio Ocho Venado.
Durante todo el Posclásico se intensificó la red de alianzas dinásticas entre los estados mixtecos y
zapotecos, aunque paradójicamente aumentó la rivalidad entre ambos pueblos. Sin embargo, actuaron en
conjunto para defenderse de las incursiones mexicas. México-Tenochtitlan y sus aliados se alzarían con
la victoria sobre estados tan poderosos como Coixtlahuaca (Yodzo Coo), que fue incorporado como
provincia tributaria del Imperio azteca. Sin embargo, Yucudzáa (Tututepec) mantuvo su independencia y
ayudó a los zapotecos a resistir en el istmo de Tehuantepec. Cuando los españoles llegaron a La Mixteca,
muchos señores se sometieron voluntariamente como vasallos de España y conservaron algunos
privilegios. Otros señoríos intentaron resistir, pero fueron vencidos militarmente.

Cultura Tolteca
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La civilización totonaca, totoneca o Tutunacu (tutu= tres, naku= corazón) es un pueblo
originario mesoamericano que habita principalmente el Estado de Veracruz, el norte de Puebla y
la región de la costa. Su ubicación temporal se refiere al año 800  d. C. en el clásico tardío.
Originalmente, formaron una confederación de ciudades, pero, en épocas posteriores, parece que
se organizaron en tres señoríos: norte, sur y serrano. 1 Su economía era agrícola y comercial.
Tuvieron grandes centros urbanos como: El Tajín (300-1200), máximo exponente del esplendor de
la cultura totonaca, Papantla (900-1519) y Cempoala (900-1519).
Los tres centros o tres corazones de su cultura destacan por la cerámica muy variada,
la escultura en piedra, y la arquitectura monumental de barro.'
Los antiguos totonacas se desarrollaron en la parte central de Veracruz y hacia el clásico
tardío, su área ocupacional llegaba al sur hasta la cuenca del río Papaloapan, al oeste a los
municipios de Acatlán estado de Oaxaca, Chalchicomula estado de Puebla, el Valle de Perote,
las sierras de Puebla y de Papantla y las tierras bajas del río Cazones. Lo más relevante de la
cultura totonaca se alcanzó durante el clásico tardío cuando construyeron centros
ceremoniales como El Tajín, Yohualichán, Nepatecuhtlán, Las Higueras, Nopiloa y el Zapotal.
Esta zona es conocida como el totonacapan, el sufijo nahuatl -pan (sobre) refiere "lugar" o
"tierra".
En 1519 tuvo lugar una reunión entre 30 pueblos totonacas en la Ciudad de Cempoala. Ello
sellaría para siempre su futuro y el de todas las naciones mesoamericanas. Se trata de la
alianza que establecieron con el conquistador español Hernán Cortés para marchar juntos a
la conquista de Tenochtitlan. Los totonacas voluntariamente aportaron 1300 guerreros al
poder de Cortés,2 que por su parte, en ese momento se hacía acompañar de unos 500
españoles.3 Las razones de la alianza eran liberarse del yugo mexica. Una vez lograda la
derrota del imperio mexica, los totonacas, incluidos los de Cempoala, quedaron al mando de
la Corona de Castilla, y a continuación evangelizados y en parte aculturizados por las
autoridades virreinales primero y mexicanas después.
Fueron convertidos en siervos de los españoles bajo el sistema de encomiendas,
convirtiéndose en siervos de los colonos y caciques indígenas, particularmente en el naciente
cultivo de caña de azúcar, durante la gobernación de Nuño de Guzmán.4 Poco tiempo
después, Cempoala fue deshabitada y su cultura extinguida y olvidada. La antigua cultura
totonaca volvió a ser descubierta a fines del siglo XIX por
el arqueólogo e historiador mexicano Francisco del Paso y Troncoso.5
Al parecer, los totonacas formaron parte del imperio de Tula y a partir de 1450 fueron
conquistados por los nahuas de la Triple Alianza y se unieron a las tropas. Actualmente,
habitan en 26 municipios del norte del Estado de Puebla y 14 municipios del norte del Estado
de Veracruz, en México, y conservan su idioma y costumbres ancestrales.

Cultura Totonaca
La cultura tolteca o civilización tolteca —término de
origen náhuatl que tiene varios significados, los principales
son ‘morador(es) de Tollan/Tula’1 (‘Lugar de tules’)2 o
‘artista, civilizado, maestro’3 (su autodenominación es
desconocida)—, es una de las culturas prehispánicas
arqueológicas de Mesoamérica. Sus primeros registros se
remontan a mediados del S. VII (650 d. C., periodo
epiclásico mesoamericano [c. 600-900 d. C.]) y culminó a
mediados del S. XII d. C. (1150 d. C., periodo posclásico
temprano [c. 900-1200 d. C.]; o bien, 1168 d. C./1-
tecpatl).4 Se asentaron principalmente en la zona del Valle
del Mezquital en el actual estado de Hidalgo, mientras que

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su influencia cultural, artística y religiosa se diseminó hasta La Quemada y Chalchihuites (Zacatecas) al
norte y hacia la Zona Maya (Chichén Itzá, Yucatán) y Nicoya (Costa Rica) al sur.5 Algunos de sus
principales centros fueron Huapalcalco (Tulancingo de Bravo, Hidalgo), Tulancingo (ibíd.) y su ciudad
capital, Tollan-Xicocotitlan (Tula de Allende, Hidalgo). Esta ciudad es célebre por sus singulares
estatuas de piedra, llamadas atlantes y es el sitio tolteca por excelencia.6
Tanto la historia mítica así como la arqueológica denotan que estos pueblos hablantes de una lengua uto-
azteca (el idioma náhuatl) provenían del norte, y emigraron hacia el sur, más concretamente hacia el
Centro de México, entre los ss. VI-VII.7 Muy probablemente jugaron un papel importante en los procesos
políticos, económicos, sociales, religiosos y culturales que desembarcaron en la caída
de Teotihuacán cuando Tula Chico comenzaba a urbanizarse y florecer (c. 650-750 d. C.) Desde ese
momento, la influencia nahua, traída por la Cultura Coyotlatelco, era evidente y muy probablemente
intensa en toda la región.8
Refundan la ciudad al establecerse en el centro urbano mayor, conocido como Tula Grande, hacia el 960
d. C. y hasta el 1000 d. C., lograron establecer en ella una ciudad-estado, basada en ideologías
sociopolíticas y religiosas de carácter profundamente militarista. Llevaron a cabo varias campañas
expansionistas con las que lograron conquistar y controlar los señoríos contemporáneos del Altiplano
Central, por lo que conformaron el imperio más vasto y poderoso de Mesoamérica durante todo el
posclásico temprano.9
Tuvieron un total de nueve tlatoque en Tula, de los cuales destaca Ce Ácatl Topiltzin
Quetzalcoatl (¿ss. X-XI?), un legendario líder religioso y héroe cultural de la religión nahua, cuya
verdadera identidad histórica es desconocida y debatida. 10 El mito constata que fue desterrado de la
ciudad y prometió regresar algún día.

Cultura Mexica
Los mexicas (del náhuatl mēxihcah «mexicas»1), llamados en la historiografía tradicional aztecas,nota 1
fueron un pueblo mesoamericano de filiación nahua que fundó México-Tenochtitlan. Hacia el siglo XV,
en el periodo Posclásico tardío, se convirtió en el centro de uno de los Estados más extensos que se
conoció en Mesoamérica, asentado en un islote al poniente del lago de Texcoco, sobre los márgenes
centro y sur de los lagos, como en Huexotla, Coatlinchan,
Culhuacan, Iztapalapa, Chalco, Xico, Xochimilco, Tacuba,
Azcapotzalco, Tenayuca y Xaltocan, hacia finales del
Posclásico temprano (900-1200),2 hoy prácticamente
desecado. Sobre el islote se asienta la actual Ciudad de
México, que corresponde a la misma ubicación geográfica.
Aliados con otros pueblos de la cuenca lacustre del valle
de México —
Tlacopan y Texcoco
—. Los mexicas
sometieron a
varias poblaciones
indígenas que se
asentaron en el
centro y sur del territorio actual de México, agrupados
territorialmente en altépetl.
Los mexicas son caracterizados por la explotación de cultivos
altamente simbióticos —dependientes de manipulación humana, 3445
como maíz, chile, calabaza, frijol,cacao, etc.—; el uso extensivo de
plumas para la confección de vestimentas; el uso de calendarios

15
astronómicos —uno ritual de 260 días y otro civil de 365—; una sofisticada metalurgia
prehispánica ornamental y militar basada principalmente en el bronce, oro y plata; 6 una escritura en
forma de pictogramas, usada para documentar hechos y cálculos de obras arquitectónicas basados en
un sistema métrico propio7 para medir terrenos, comparable a otros sistemas de medida de la Edad
Moderna;8 el uso extensivo de productos derivados de las cactáceas y agaves; y el tratamiento de rocas
ígneas (obsidiana) con fines quirúrgicos y bélicos.

Índice

INTRODUCCIÓN……. Pág. 2

MAPA DE ARIDOAMÉRICA, OASISAMÉRICA Y


MESOAMERICA…….Pág.3

CULTURAS DE ARIDOAMÉRICA: PAQUIMÉ Y APACHERÍA


……. Pág. 4

CULTURAS DE OASISAMÉRICA: TRINCHERAS Y


HOHOKAN …… Pág.5

MAPA DE LAS AREAS CULTURALES DE MESOAMÉRICA


……. Pág. 6

HORIZONTES CULTURALES DE MESOAMÉRICA:


PRECLÁSICO, CLÁSICO Y POSTCLÁSICO…… Pág.7

CULTURA OLMECA…… Pág.8

CULTURA ZAPOTECA…… Pág.9

CULTURA TEOTIHUACANA……. Pág.10

16
CULTURA MAYA……. Pág. 12

CULTURA MIXTECA……. Pág.14

CULTURA TOLTECA……. Pág. 16

CULTURA TOTONACA……. Pág.17

CULTURA MEXICA……. Pág.18

17

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