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Introducción
Nicaragua, ha optado por nuevas inversiones para energías limpias, este país está
expandiendo sus proyectos en energías limpias, a pesar de las crisis, Nicaragua,
figura entre los países que aportan a estas energías. Según datos de INE, la
energía eólica representó para el 2017 un 13% de la capacidad instalada en el
país, mientras la solar un 1%. Desde 2006 los esfuerzos para introducir nuevos
proyectos de generación basados en energías renovables se han multiplicado con
el fin de modificar la matriz de generación eléctrica. Uno de los primeros proyectos
de energía verde, que fue implementado en el país, fue el parque eólico “AMAYO
I” en el departamento de Rivas, trabajando así posteriormente en la misma zonas,
nuevos proyectos como: Eolo de Nicaragua, Blue Power y ALBA Vientos
En el año 2020, Nicaragua concluyó con una cobertura eléctrica del 98.5% del
territorio nacional, Uno de los ministros de energía y Minas
resaltó que este nivel de electrificación está dentro de los más
altos dentro de Centro América y Latinoamérica, es un nivel
bastante considerable a nivel mundial. Existe un nuevo
proyecto para el año 2021, tendrá lugar la gran inversión de la
planta generadora de Puerto Sandino (Pacífico) a cargo de la empresa
estadounidense New Fortress Energy, la cual empleará gas natural como fuente
energética.
Desarrollo
Tanto Nicaragua como otros países se unen a la tecnología de energía del viento
de América Latina, habiendo viento suficiente para producir una energía amigable
con el medio ambiente; nuestro país, afortunadamente cuenta con estos recursos
para entrar al mundo de las energías eólicas, trayendo consecuencias positivas y
negativas, analizaremos el parque eólico “AMAYO I” ubicado en Rivas.
Por otra parte, el proyecto Amayo I, ha generado impactos hasta este momento,
dando acceso básico a energía a muchas familias, beneficiando a las
comunidades aledañas con alumbrado público, construcciones de nuevas
infraestructuras, con la instalación de las centrales eólicas se pretende mejorar las
condiciones de vida e implementar estrategias de desarrollo enfocadas a explotar
los recursos de una manera sustentable y sostenible, La energía eólica reduce la
dependencia en el uso del combustible extranjero para la producción de energía,
es una fuente limpia y sin generación de contaminantes. El proyecto ahorrará a
Nicaragua el consumo (e importación) de aproximadamente 216,000 barriles de
petróleo por año. Durante el proceso de construcción del proyecto AMAYO, la
población tuvo una oportunidad para optar a un empleo en la construcción 40% de
los trabajadores fueron de Rivas, principalmente de la comunidad La Virgen..
Para proteger el medio ambiente se cumple con todas las reglas que existen, tanto
en higiene y seguridad como en el manejo del MARENA porque para botar un
árbol se necesita autorización para podar o quitar todo se valora, en el caso del
perímetro se valora antes de instalar una base para el aerogenerador, se hacen
viveros por cada árbol cortado se plantan 10 se comprometen con MARENA, está
dentro de las políticas proteger el medio ambiente, sin los permiso no pueden ni
podar ni quitar la rama de un árbol (Pichardo, 2012)
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Es necesario que existan prácticas transparentes y justas de parte de los entes a
cargo de estos proyectos para preservar el medio que ayuden a conservar los
medios naturales, para mantener las características de la comunidad,
promoviendo la identidad y elementos que los identifican
Conclusiones
La energía eólica sigue siendo la tecnología más eficiente para producir energía
de forma segura y ambientalmente sostenible: sin emisiones, autóctona,
inagotable, competitiva y creadora de riqueza y empleo. El informe Climascopio
2012 clasificó a Nicaragua en la segunda posición de los países más atractivos
para las energías renovables en América Latina, solamente superada por Brasil.