Los elementos constitutivos del acto jurídico pueden ser de dos clases: de existencia o de validez. En los elementos que deben concurrir para la existencia del acto jurídico también denominados elementos esenciales son tres: La voluntad, el objeto y la solemnidad. 1. La voluntad a la cual también se le denomina elemento esencial del acto jurídico, porque para que este tenga vida propia y produzca sus efectos se requiere que exista la voluntad de quien lo realiza, si no existe el ánimo de realizarlo, entonces el acto no existe. Para que la voluntad de quien realiza el acto produzca efectos jurídicos, es necesario que reúna determinados requisitos: a). Que se manifieste o exprese plenamente; b). Que la persona que la exprese sea capaz de obligarse en derecho; y c). Que dicha voluntad responda realmente a la intención que se tuvo al ejecutar el acto. En cuanto a la voluntad debe manifestarse o expresarse plenamente, esta manifestación puede ser en dos formas; en forma expresa o tácita; en cuanto a la expresión de la voluntad en forma expresa puede ser de manera verbal, por escrito o bien por signos que no dejan lugar a la duda. La voluntad es tácita cuando se desprende de actos que la presuponen. Sin embargo, hay casos en por disposición de la ley o por convenio la voluntad debe manifestarse expresamente como por ejemplo, el contrato de matrimonio de manifestarse por escrito. 2. El objeto, es el segundo requisito de existencia del acto jurídico, es la materia sobre la cual versa el acto jurídico y puede ser una cosa o un hecho. Para que las cosas puedan ser objeto de contrato deben: a). Existir en la naturaleza; b). Ser determinado o determinables; y c). Estar en el comercio a). Existir en la naturaleza, el objeto debe ser real, existir en la naturaleza, no puede ser por ejemplo materia de un acto jurídico un pensamiento; b). Ser determinado o determinable, que la cosa materia del acto jurídico se puede pesar, medirse o contarse. c). Finalmente, estar en el comercio, que la cosa pueda ser materia del acto por encontrarse en el comercio; por ejemplo no puedo celebrar un contrato de compraventa sobre la Avenida Madero. Los hechos también pueden ser materia del acto jurídico, los hechos pueden ser positivos o negativos, un hecho positivo que es materia del acto jurídico puede ser el servicio de paquetería para trasladar una mercancía, un hecho negativo que implica una abstención que puede ser materia del acto jurídico, por ejemplo, el comprometerse a acercarse a una persona, no entrar a un domicilio. Es imposible el hecho que no puede existir en la naturaleza porque es contrario a una ley de esta o a una norma jurídica que deba regirlo necesariamente y que constituye un obstáculo insuperable para su realización, es ilícito el hecho que es contrario a las leyes de orden público o a las buenas costumbres; por ejemplo, un contrato para trasladar cocaína. Finalmente, no debemos confundir el objeto con el fin del acto jurídico, ya que el objeto es materia del acto, mientras que el fin es lo que se persigue con la celebración del acto jurídico. 3. Por último, como elemento de existencia la solemnidad, en algunos casos no basta con que exista la voluntad y el objeto para que el acto exista, sino que es necesario que concurran las solemnidades que señala la ley, como por ejemplo que se celebren ante las personas que establece (funcionarios), como, por ejemplo, el matrimonio se debe celebrar ante un Juez u oficial de Registro Civil y con la pronunciación de determinadas palabras. Ahora bien, los ELEMENTOS DE VALIDEZ del acto jurídico, para que el acto jurídico sea perfecto no basta su existencia, se requiere que el mismo sea válido ante la ley, para que ello sea así se requiere que el acto jurídico revista determinadas condiciones; Ausencia de vicios de la voluntad, Capacidad de las partes y Formalidades. 1. Ausencia de vicios de la voluntad, ya habíamos comentado para que el acto produzca sus efectos se requiere que la voluntad se manifieste plenamente, es decir, que si la voluntad de alguna de las partes que intervienen en el acto no es con pleno conocimiento de lo que va a hacer, o bien ésta es arrancada por la fuerza o se carece de capacidad el acto no puede ser válido en derecho cuando ello sucede decimos que la voluntad esta viciada, las circunstancias que invalidan la voluntad se denominan vicios del consentimiento y son: error, dolo, violencia y lesión.
El error es una creencia falsa que no concuerda con la verdad, es un falso
concepto de la realidad, el error puede ser de hecho y de derecho, se llama error de hecho cuando se tiene la creencia de que tal o cual cosa ha sucedido y no ha sucedido en realidad, el error de derecho es la falsa creencia o ignorancia de lo establecido en la ley. Dolo, es cualquier artificio o sugestión para inducir al error o mantener en el a alguna de las partes que intervienen en el acto jurídico y por mala fe, la disimulación del error de uno de las partes que intervienen en el acto jurídico una vez que ha sido conocida por la otra.
Lesión se equipará a los vicios de la voluntad, consiste en que alguno
explotando la suma ignorancia, notoria inexperiencia o externa miseria del otro obtenga un lucro excesivo desproporcionado a lo que él por su parte se obliga. 2. Capacidad de las partes, es la aptitud que en derecho tiene una persona para ser sujeto de derechos, realizar actos jurídicos y obligarse. Si la persona no está capacitada para actuar válidamente en derecho, entonces el acto no será válido, por ejemplo, el acto realizado por un menor de edad o por una persona que no se encuentra en uso de sus facultades no está capacitada. 3. Las formalidades, no se refiere a otra cosa, que darle al acto la forma escrita, debiendo tener presente que es la misma ley la que establece cuáles son los actos jurídicos que requieren revestir esa formalidad.