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Hechos y actos jurídicos

 Hechos y Actos Juridicos


 Elementos de Validez
 Elementos Esenciales
 Modalidades del Acto Jurídico
 Inexistencia y Nulidad
 Hechos Naturalez
 Hechos Humanos.
 Manifestació n de la voluntad
 Objeto
 Ausencia de vicios
 Forma
 Concecuencias previstas y reguladas por el derecho

Hechos y Actos Jurídicos

Los hechos jurídicos son hechos relevantes al derecho y producen efectos jurídicos, y como
consecuencia del hecho se crean, modifican o extinguen derechos y obligaciones. Como
ejemplo podemos encontrar un contrato de compraventa en el cual se adquiere el derecho de
exigir la cosa comprada por parte del comprador y a exigir el dinero por parte del vendedor y
el deudor, por medio de el pago efectivo extingue la obligació n con el acreedor.

No obstante, no todas las obligaciones nacen de un contrato, también pueden nacer de la ley y
de los delitos.

Los actos jurídicos son hechos voluntarios que tienen la intenció n de producir efectos
jurídicos. puede considerarse al acto jurídico como una manifestació n de voluntad que lleva la
intenció n de crear, modificar o extinguir derechos y que produce los efectos que desea el actor
o las partes involucradas porque el derecho reconoce esa manifestació n de voluntad como
valida para producir efectos jurídicos.

En los actos jurídicos puede intervenir mas de un sujeto, Cuando en el acto jurídico existe un
solo individuo, se le denomina autor, las partes dentro del acto jurídico pueden estar
formadas por má s de una persona. Para que el acto jurídico se perfeccione no solo hace falta la
voluntad de las partes si no que es necesario que la autoridad lo reconozca.

Elementos de validez.

Los elementos de validez son ciertas características que debe llenar los elementos del acto
para que éste produzca efectos.
entre estos elementos podemos encontrar:

La Capacidad para realizar el acto jurídico.


Tiene por objeto establecer en que condiciones los individuos o las personas morales son
sujetos de Derecho.
La Voluntad libre de vicios en el consentimiento.
La voluntad debe ser manifestada de forma libre, sin tener influencia directa o indirecta de
algun medio considerado ilícito.

Ausencia de Errores.
El error en el á mbito jurídico es considerado una falsa apreciació n de la realidad, originada
por el desconocimiento de las cosas, por falta de informació n, de destreza o experiencia de la
persona.

No existir dolo y mala fe.


Es crear una situació n artificial a partir de engañ os para hacer caer a la persona en el error.

Licitud en el objeto fin o motivo.


Los actos jurídicos ejecutados de manera contraria a lo promulgado por las leyes o que
afecten de manera directa el interés general son invá lidos.

Tener la forma establecida por la ley


La forma es la expresió n precisa de los actos jurídicos.

Elementos esenciales del acto juridico

Los elementos esenciales Son aquellos que de no presentarse no puede llegar si quiera a
conformarse el acto jurídico también son llamados elementos de existencia.
Entre los elementos esenciales podemos encontrar:

La voluntad de consentimiento:
Es la expresió n de la voluntad que el ordenamiento jurídico reconoce a los individuos sujetos
a un estado de derecho para alcanzar sus fines; esta deberá realizarse en conformidad con los
requisitos que la ley establece para cada acto jurídico.

La solemnidad:
Se considera un acto es solemne, cuando por disposició n de la ley, la voluntad del sujeto debe
de ser declarada, en la forma exacta en que el derecho ha establecido, de forma que sin este
elemento formal, el acto jurídico no tiene validez jurídica, en consecuencia la solemnidad se
considera como un elemento esencial.

El objeto del acto jurídico. 


Es aquello que las partes se comprometen a entregar o hacer. En el caso de que la cosa sea de
tipo material, debe ser considerado susceptible a estar en el comercio, o no estar prohibidos
por alguna norma jurídica. Los hechos no deben ser contrarios a la ley, imposibles debido a su
naturaleza o ir en contra las sanas costumbres o los derechos de terceros.

Modalidades del acto Juridico

Las modalidades del acto jurídico son aquellos elementos eventuales que se presentan
dentro de el acto juridico. Estas modalidades permiten a las partes al momento de celebrar un
acto jurídico hacer uso de su autonomía privada, por lo que pueden acordar determinadas
condiciones, como por ejemplo un plazo para el cumplimiento de sus obligaciones o el modo
en que estos se realizaran. Al perfeccionarse el acto juridico las partes se obligaran a acatar las
modalidades pactadas.

El termino condición hace referencia a un hecho futuro, que se establece en un documento y
que determinado hecho debe de ocurrir para que otro suceso ocurra.

El termino plazo puede considerarse como aquellos hechos que deben llevarse acabo de un
tiempo determinado para que pueda darse origen a otro suceso. 

El termino cargo consiste es una obligació n vinculada a la titularidad de determinados bienes,


consistente en dar hacer o no hacer algo en favor del disponente o de un tercero o del
beneficiario mismo

Inexistencia y nulidad.

La inexistencia, en términos legales, es una figura jurídica cuya funció n es determinar la


plena ineficacia del acto jurídico que no tiene alguno de los elementos esenciales que impone
una norma. Un ejemplo de inexistencia de un acto jurídico podria ser un contrato de
compraventa en el que las partes contratantes no hayan dado su consentimiento, sin cosa
vendida, o sin precio.

Los actos jurídicos son inexistentes cuando no falta el consentimiento, el objeto o la


solemnidad, pues una vez que una autoridad declara la falta de uno de estos elementos,
desaparece la obligació n o el derecho porque nunca surgió o nació .

La nulidad en el ambiente legal es un factor que afecta los actos jurídicos y que provoca la
invalidez, teniendo como consecuencia directa que una norma, acto jurídico, acto
administrativo o acto judicial deje de tener sus efectos jurídicos. Para que un acto jurídico sea
declarado nulo es necesario la declaració n expresa o tá cita de una autoridad competente y
que el vicio que lo invalida sea inherente a la celebració n el mismo.

Su funció n es proteger intereses que puedan resultar afectados al no cumplirse los preceptos
legales al celebrarse un acto jurídico o dictarse una norma.

La nulidad relativa, no pone fin a el acto jurídico, ni con los efectos efectos que nacen con el, la
nulidad relativa permite subsanar la causa que la genera para perfeccionar el acto jurídico.

Un acto es afectado de nulidad absoluta cuando es contrario o viola disposiciones pertinentes


de la ley y tiene como principal característica que no es posible subsanar o corregir la causa
que la genera.

Hechos Naturales

Los hechos naturales son acontecimientos de la naturaleza que pueden producir efectos
jurídicos y que está n directamente relacionados con el hombre, como ejemplo de estos
tenemos el nacimiento, la muerte, la mayoría de edad. Estos Hechos también son conocidos
como hechos involuntarios.

Hechos Humanos
Los hechos humanos son aquellos actos en los que no existe intenció n de producir
consecuencias de derecho. Estos Hechos se dividen en lícitos e ilícitos. Los primeros será n los
Actos Jurídicos y los segundos (como los delitos y demá s hechos que el orden jurídico
reprueba y sanciona) son en sentido estricto los Hechos Jurídicos.

Manifestación de la Voluntad

La manifestación de voluntad es la exteriorizació n o reconocimiento de un hecho con la


finalidad de dar a conocer hacia los demá s lo que se desea con un determinado acto por lo que
la manifestació n de voluntad consuma un acto.jurídico.
Existen diversas teorías de de derecho que explican la manifestació n de la voluntad entre ellas
tenemos:

La teoría de la voluntad: esta teoría nos dice que la voluntad es lo ú nico valido, debido a que
es lo que desea la persona.´

La teoría de la declaración: menciona que lo declarado en un documento basta por si sola


para la creació n, interpretació n y efectos de un acto jurídico concreto ya que se sustenta en el
principio de la buena fe y por lo tanto lo que se encuentra declarado es exactamente lo
deseado por la persona. 

Las formas en que la manifestació n de voluntad es exteriorizada o expuesta para efectos


legales son: expresa y tácita. La manifestació n expresa abarca el uso del medio escrito u oral
o a través de signos inequívocos, gestos indicativos, lenguaje que expresen su entendimiento
de forma directa.

Objeto

El objeto en materia de derecho es el contenido en si mismo, el objeto de llevar acabo un acto


jurídico es consumar una relació n jurídica que sirva como nexo entre las partes, esta relació n
debe ser física y jurídicamente posible para que el acto jurídico tenga validez.

Existen dos tipos de Objetos:

 Derechos y obligaciones que el acto jurídico crea, modifica o extingue.


 Prestació n: cosa que debe darse o entregarse o el hecho que debe ejecutarse o no
ejecutarse.
 Ausencia de vicios en la voluntad
 A que la voluntad se exprese sin vicio alguno (error, dolo o lesió n.) y que sea una
voluntad libre, definida y cierta se llama ausencia de vicios en la voluntad o
voluntad sin vicios.

 Error: Es la falta de conocimiento o ignorancia sobre una norma jurídica que regla un
determinado acto; como ejemplo, podríamos desconocer las normas que rigen la
capacidad de las partes al momento de celebrar un acto o contratarse. Como principio
general tenemos que nadie puede excusarse por un error de derecho.

Dolo: Es la voluntad de cometer un delito a sabiendas de su ilicitud o de realizar una


acto contrario a los ordenamientos jurídicos que no necesariamente da lugar a una
conducta delictiva. En los actos jurídicos, el dolo implica necesariamente una voluntad
maliciosa de engañ ar a alguien o de incumplir una obligació n contraída.

Violencia : Es un temor fundado y racional con justificació n a sufrir un mal inminente


y grave en su persona y bienes, en la persona y bienes del có nyuge, ascendiente o
descendiente.
Violencia anula por completo un acto juridico aunque hayan sido empleados por un
tercero.

Lesion: consiste en que frente a un acto en el que debe reinar cierto equilibrio entre
los actos de las partes, de no existir esta equivalencia se considera activada la lesion.
 Forma
 La celebració n del acto jurídico requiere si la ley asi lo prescribe, cumplir con una
forma, la normas prescriben las formas en la cual es necesario llevar a cabo la
celebració n el acto jurídico. El principio de la libertad de autonomía de formas que es
la libertad que tienen las partes de escoger la forma en que desean celebrar el acto
jurídico, del a mejor manera que les convenga.

Los actos consensuales son aquellos actos que para tener validez no es necesario
especificar una formalidad y en consecuencia toda manifestació n de voluntad es
vá lida; ya sea que esta de exprese verbalmente, por escrito, por señ as, o se pueda
inferir de actos que hagan presumir la voluntad.

Los actos formales son aquellos en que es necesario que la voluntad se exprese por
escrito por lo tanto, só lo se acepta el consentimiento expreso y por escrito. La
voluntad expresada a través del lenguaje oral o del mímico no es suficiente para que
los actos formales sean validos.

Los actos solemnes (ad solemnitatem): son todos aquellos actos en los que se
especifica una formalidad especial por las leyes y por escrito y debe otorgarse ante un
funcionario determinado, con la condició n de ser sancionado de inexistencia si no se
cumple.

NULIDAD DE LOS ACTOS JURÍDICOS

La nulidad es la sanció n legal que priva a un acto jurídico de sus efectos propios o normales, a
raíz de una causa existente en el momento de su celebració n.
El principal efecto de la nulidad es que se retrotrae al momento de celebració n del acto. Otras
consecuencias son: 1) La negació n de las acciones: por ejemplo, puedo oponer como defensa
que no escrituro porque hay nulidad del acto jurídico; 2) mantiene el acto la calidad de hecho
jurídico: si bien a raíz del vicio los efectos normales del acto desaparecen, subsisten los
efectos anormales. No se llega a considerar como un acto jurídico pero sigue siendo un hecho.

Los caracteres esenciales de la nulidad son:

1) Es una sanció n legal: esto significa que es un castigo que la ley impone a quien ha
transgredido un deber legal;

2) Priva al acto jurídico de sus efectos propios o normales: significa que no le permite
producir las consecuencias jurídicas que las partes querían lograr;

3) Se produce a raíz de una causa existente en el acto al momento de su celebració n: es lo que


se suele llamar “causa originaria” de la nulidad.

La nulidad no implica privar al acto de todos sus efectos; pero el acto queda privado de sus
efectos esenciales, es decir, de aquellos que las partes tuvieron especialmente en mira al
celebrarlo.

Es necesario distinguir la nulidad de la inoponibilidad:

1) La nulidad implica una invalidez completa del acto que puede invocarse erga omnes. Sus
efectos pueden ser excesivos y el vicio es originario;

2) El acto inoponible es ineficaz respecto de ciertas personas pero conserva toda su validez
entre las partes y con relació n a los demá s terceros. Los efectos se limitan estrictamente al
interés amparado por la ley y el vicio puede ser posterior en uno de sus aspectos.

Por ejemplo, los actos celebrados en fraude de los acreedores son inoponibles a éstos, pero
conservan su validez entre las partes y aun respecto de los acreedores cuyo crédito tiene
fecha posterior al acto impugnado.

Clasificación de las nulidades

1) Actos nulos y anulables

En los artículos 1041 y siguientes se establece que son nulos:

A) Los actos jurídicos otorgados por quienes adolecen de incapacidad de hecho, sea absoluta o
relativa;

B) Los otorgados por incapaces de derecho;

C) Los celebrados por quienes dependen para ese acto de la autorizació n judicial;

D) Los actos en que los agentes hubieran procedido con simulació n o fraude presumido por la
ley; o cuando fuese prohibido el objeto principal del acto; o cuando no tuviese la forma
exclusivamente ordenada por la ley; o cuando dependiese para su validez de la forma
instrumental y fuesen nulos los respectivos instrumentos.

Por su parte, el artículo 1045 enumera los actos anulables:

A) Son anulables los actos jurídicos cuando sus agentes obraren con una incapacidad
accidental, como si por cualquier causa se hallasen privados de su razó n, por ejemplo, los
dementes no declarados tales;

B) Los otorgados por personas cuya incapacidad impuesta por la ley no fuese conocida al
tiempo de firmarse el acto;

C) Cuando la prohibició n del objeto del acto no fuese conocida por la necesidad de alguna
investigació n de hecho;

D) Cuando tuviesen el vicio de error, violencia, dolo, fraude o simulació n. En cuanto a la


simulació n y fraude, la ley se refiere a los casos que no sean presumidos por ley, porque en
esta hipó tesis el acto es nulo;

E) Cuando dependiesen para su validez de la forma instrumental y fuesen anulables los


respectivos instrumentos.

Acto nulo es aquel cuyo vicio se halla manifiesto, patente en el acto mismo. En este caso, el
papel del juez es pasivo; se limita a comprobar la existencia de una invalidez declarada de
pleno derecho por la ley. Es una nulidad precisa, rígida, insusceptible de estimació n
cuantitativa.

En el acto anulable la causa de la invalidez no aparece manifiesta en él, sino que es necesaria
una labor de investigació n o apreciació n por parte del juez. Por sí misma, la ley es impotente
para aniquilar el acto. La anulació n depende de circunstancias de hecho, es flexible, variable.

Por ejemplo; los actos celebrados por un demente declarado son nulos, porque el juez limita
su actividad a comprobar la celebració n de aquellos y la interdicció n legal para declarar la
invalidez. Cuando al juez le toca resolver la anulació n de un acto celebrado por un demente no
declarado debe recibir la prueba y apreciar si los hechos que invocan son suficientemente
graves como para decidir que el otorgante estaba demente en el momento de la celebració n
del acto.

Los jueces pueden declarar de oficio una nulidad absoluta só lo en el caso de que el acto sea
nulo, pero no podrá n hacerlo sin pedido de parte si fuera anulable, es decir, si la nulidad no
fuera manifiesta.

B) Nulidad absoluta y relativa

La nulidad absoluta obedece a una razó n de orden pú blico, de interés social; de ahí que pueda
pedirla cualquiera y que, inclusive, el juez pueda y deba declararla de oficio si apareciere
manifiesta, aunque nadie la hubiera pedido. Por el contrario, la nulidad relativa se establece
exclusivamente en interés de las partes intervinientes, ú nicas que pueden pedirla.
C) Nulidad total y parcial

La nulidad es completa (o total) cuando afecta la totalidad del contenido del acto, de manera
tal que todo el acto es invá lido. La nulidad es parcial cuando só lo afecta una o algunas de las
partes del acto, quedando vá lido el resto.

D) Nulidad manifiesta y no manifiesta

Es manifiesta cuando el vicio del acto es fácilmente apreciable. Es no manifiesta cuando el


vicio no es patente y para comprobarlo el juez debe realizar una investigació n.

Efectos entre las partes

El principio general en esta materia está sentado en el art. 1050: la nulidad pronunciada por
los jueces vuelve las cosas al mismo o igual estado en que se hallaban antes del acto anulado.

Es necesario distinguir dos hipó tesis diferentes: a) que el acto no haya sido ejecutado; en tal
caso, declarada la nulidad, no es posible exigir el cumplimiento de las obligaciones que de él
derivan; b) que el acto haya sido parcial o totalmente ejecutado. Este es el caso que da lugar a
mayores dificultades. La anulació n obliga a las partes a restituirse mutuamente lo que han
recibido en virtud del acto anulado. Puede ocurrir que, como consecuencia de un acto nulo, las
partes hayas entregado cosas productoras de frutos. Si ambos son de buena fe y una sola cosa
es productora de frutos, los mismos deberá n ser restituídos a partir de la notificació n de
nulidad. Si las dos cosas son productoras de frutos y de buena fe se compensan. Si la parte que
adquirió una cosa productora de frutos es de mala fe, tiene que devolverlos a partir de la
celebració n del acto. Si el que actua de mala fe es el que no tiene los frutos los pierde.

Efectos para terceros

Todos los derechos transmitidos a terceros por los otorgantes del acto anulado quedan sin
ningú n valor y pueden ser directamente reclamados a su poseedor actual, salvo que el tercero
sea de buena fe y a título oneroso. Si el tercero es de mala fe pierde el bien y los frutos
también. Si la cosa no produce frutos porque la dejó abandonado debe los frutos y productos
que hubiese obtenido si se hubiese utilizado normalmente. Si es de buena fe y a título gratuito
lo debe devolver, quedandose los frutos y productos hasta la notificació n de la demanda de
nolidad. En caso de haber hecho mejoras se le tienen que devolver en caso de ser de buena fe.
Siendo de mala fe los pierde

Prescripción de la nulidad

La acció n de nulidad, trá tese de actos nulos o anulables, prescribe en el plazo comú n de diez
añ os, salvo que la ley fije plazos menores. Tal ocurre con la acció n derivada del dolo, la
violencia y la simulació n que prescribe a los 2 añ os y con la de nulidad por vicios de lesió n que
prescribe a los 5 añ os. La acció n derivada de una nulidad absoluta es imprescriptible.

Confirmación de los actos jurídicos


Segú n el art. 1059 la confirmació n es el acto jurídico por el cual se sanean o purgan los vicios
de otro acto anterior, que estaba sujeto a una acció n de nulidad. Importa la renuncia a ejercer
esa acció n.

Los ú nicos actos que pueden confirmarse son los de nulidad relativa. É sta nulidad está
impuesta para proteger el interés privado, el interés de la persona que sufre el vicio, por lo
tanto es aceptable que la persona a favor de la cual se estableció la nulidad pueda renunciar a
ella y confirmar el acto viciado.

Requisitos- Para que la confirmació n sea vá lida se deben dar 2 condiciones:

A) que haya desaparecido la causa de invalidez;

B) que en el acto de confirmació n, no concurra ninguna causal de nulidad.

Por ejemplo, si un menor celebró un acto, só lo podrá confirmarlo cuando deje de ser menor.
Ademá s se requiere que al confirmar no exista ningú n otro vicio.

Formas – la confirmació n puede ser expresa o tácita

1) Expresa: cuando la voluntad de confirmar el acto se manifiesta por escrito. El instrumento


de confirmació n expresa debe contener, bajo pena de nulidad: a) la sustancia del acto que se
quiere confirmar; b) el vicio que adolecía; c) la manifestació n de la intenció n de repararlo; d)
la forma debe ser la misma y con las mismas solemnidades que estén exclusivamente
establecidas para el acto que se confirma.

2) Tácita: es la que resulta de la ejecució n voluntaria, total o parcial, del acto sujeto a una
acció n de nulidad. Por ejemplo, cuando tenía 17 añ os contraje una deuda y por ser menor no
la pagué; al llegar a la mayoría de edad me presento ante el acreedor y pago mi deuda.

La confirmació n, sea expresa o tácita, es unilateral, y no exige el concurso de la parte a cuyo


favor se hace. Es por esto que no se requiere aceptació n de la contraparte ni doble ejemplar.

La prueba de la confirmació n del acto incumbe a la parte que la invoca, debiendo demostrar
ésta que existió confirmació n y que reunió todos los requisitos necesarios para ser vá lida.

Efectos de la confirmación – la confirmació n sanea el acto, hace desaparecer el vicio con


efecto retroactivo al día de la celebració n del acto. Pero este efecto retroactivo no puede
perjudicar a terceros.

Caducidad

Es la pérdida de un derecho por no ejercerlo durante cierto tiempo. El plazo de caducidad


puede estar establecido por la ley o por las partes. Por ejemplo, el marido puede impugnar la
paternidad sobre un hijo, pero su derecho caduca al añ o de la inscripció n del nacimiento.

Prescripción
La prescripció n consiste en la adquisició n o pérdida de un derecho por el transcurso del
tiempo en los plazos que indica la ley.

Clases- hay dos clases de prescripción:

1) Prescripció n adquisitiva: consiste en la adquisició n de un derecho por haberlo poseído


durante el tiempo que fija la ley. Por ejemplo, la adquisició n de un inmueble se adquiere por
prescripció n a los 20 añ os si el poseedor es de mala fe, y a los 10 añ os si es de buena fe y tiene
título justo.

2) Prescripció n liberatoria: consiste en extinció n del derecho a demandar judicialmente


pasaddo el tiempo que indica la ley. El derecho no se pierde sino que subsiste como una
obligació n natural.

Iniciació n de la prescripció n- la regla es que la prescripció n comienza a correr desde que la


obligació n puede ser exigida. No obstante, en varios caso el mismo có digo establece desde
cuando comienza a correr la prescripció n.

El curso de la prescripció n puede suspenderse o interrumpirse. En el primer caso, cuando la


cuasa de la suspenció n desaparece, el plazo comienza a correr nuevamente sumá ndose al
tiempo anterior. O sea; mientras exista la causa de suspensió n la prescripció n no corre. La
interrupció n se produce cuando por una causa que indica la ley se inutiliza el tiempo de
prescripció n que hubiese corrido, o sea que a partir de la causa de interrupció n hay que
empezar a contar de nuevo.

Diferencias entre la prescripción y la caducidad

Estas se asemejan dado que en ambas se presenta la inacció n del titular y el transcurso del
tiempo, pero se pueden establecer ciertas diferencias:

a) la caducidad afecta al derecho; la prescripció n afecta la acció n.

b) la caducidad se establece por ley o por convenció n; la prescripció n por ley.

c) la caducidad tiene plazos cortos, la prescripció n, por lo general, tiene plazos largos, siendo
el ordinario de 10 añ os.

d) la caducidad no se suspende ni interrumpe, la prescripció n si.

e) la caducidad se aplica de oficio, la prescripció n debe ser invocada.

Desde la perspectiva del Derecho, la idea de nulidad da cuenta de una condición de inválido
que puede llegar a tener una acción de índole jurídica y que genera que dicho acto deje de
tener efectos legales. Por lo tanto, la nulidad retrotrae el acto o la norma a la instancia de su
presentació n.
La declaración de nulidad se fundamenta en la protecció n de intereses que, al no cumplirse
las prescripciones legales, resultan vulnerados cuando se desarrolla el proceso jurídico. Dado
que, hasta esta declaració n, el acto era eficaz, la nulidad puede ser retroactiva (revierte los
efectos que se produjeron con anterior a la declaració n) o irretroactiva (mantiene los efectos
generados antes de la declaració n).

Entre las causas de nulidad de un acto jurídico, pueden mencionarse la ausencia de


consentimiento, de capacidad o de causa, el incumplimiento de requisitos formales y la
existencia de un objeto ilícito.

Es posible distinguir entre actos nulos (cuyos defectos se encuentran establecidos a priori
por la legislación) y actos anulables (en los cuales los vicios no está n expresados y son
flexibles). La nulidad, por su parte, puede ser absoluta (si el acto afecta una norma de orden
pú blico y vulnera los derechos de toda la sociedad), relativa (los interesados pueden pedir la
nulidad), total (la nulidad afecta a todo el acto) o parcial (la nulidad só lo afecta a una parte
del acto).

Nulidad, por ú ltimo, en el lenguaje coloquial se utiliza para nombrar a la ineptitud o


incapacidad. Por ejemplo: “El entrenador ha demostrado una nulidad absoluta para
solucionar los problemas del vestuario”, “No conocí a nadie con tal nulidad para usar la
computadora”.

¿Cuándo un acto puede ser considerado nulo?

Debe mencionarse, sin embargo, que en el campo procesar no todo acto considerado como
irregular tiene carácter de nulo; só lo pueden considerarse como tales aquellos cuya
irregularidad esté relacionada con una forma esencial y no accidental.

Para que un acto procesal sea tachado de nulo es necesario que se cumplan ciertas
condiciones:

* Que exista incapacidad legal en algunas de las partes que de él hayan participado: Esto
significa que una de ellas es un menor de edad o tiene problemas de salud irreversibles que
le impiden tener un control absoluto sobre sus facultades, dicha enfermedad puede ser de
cará cter físico, intelectual, sensorial o emocional o una fusió n de varias de ellas.

En este punto debemos señ alar que se conoce como capacidad a la aptitud de los seres
humanos para hacer uso de sus derechos y obligaciones sin requerir la intervenció n o
ayuda de terceros. Existen dos tipos de capacidad, la capacidad de goce (aptitud para ser
titulares de los derechos y las obligaciones) y la capacidad de ejercicio (de tipo jurídica, es la
aptitud para ejercitar esos derechos y obligaciones).

* Que se prueben vicios de consentimiento: Es decir que la aceptació n de la firma del


contrato no haya sido libre. Se conoce como consentimiento a la manifestació n del deseo de
hacer algo y el mismo debe ser libre, sin violencia ni error. El mismo debe ser expreso y tá cito.

Si alguno de estos requisitos no se cumplen, entonces podrá determinarse la nulidad del


contrato.
Nulidad eclesiástica

En el terreno de la Iglesia Cató lica se conoce como nulidad eclesiá stica al proceso judicial a
través del cual se demuestra que existían motivos previos a la contracció n del matrimonio que
serían lo suficientemente importantes como para anular dicha unió n. A diferencia de lo que
ocurre en el divorcio (el vínculo del matrimonio es indisoluble para la Iglesia), al declarar la
nulidad se considera que dicha unió n nunca existió ; es la ú nica forma en la que una pareja
puede separarse cumpliendo las leyes de la Iglesia.

Para pedir la nulidad de matrimonio es necesario cumplir con alguno de los requisitos
presentados por el Derecho Canó nico. Algunos de ellos son:

* Que alguno de los esposos no tenga el control de sus capacidades;


* Por inmadurez canónica: desconocer el compromiso que el matrimonio encierra segú n las
leyes de la Iglesia;
* Por otras razones que la Iglesia considera vá lidas para proceder a dicha anulació n.

diferencia entre nulidad absoluta y relativa

Nulidad Absoluta es la sanció n legal impuesta a los actos celebrados con omisió n de un
requisito exigido en consideració n a su naturaleza o especie.

Nulidad Relativa es la sanció n impuesta a los actos celebrados con prescindencia de un


requisito exigido en atenció n a la calidad o estado de las partes.

DIFERENCIAS ENTRE LA NULIDAD ABSOLUTA Y RELATIVA


:
- Las causales de Nulidad
- El titular de la acció n
- La posibilidad de declararla de oficio
- El saneamiento de la nulidad

1° Causales de Nulidad

NULIDAD ABSOLUTA
Los casos en que tiene lugar la nulidad absoluta las establece el artículo 1682:
1) Cuando hay objeto ilícito
2) Cuando hay causa ilícita
3) Cuando se omite algú n requisito o formalidad que las leyes prescriben para el valor de
ciertos actos o contratos en consideració n a la naturaleza de ellos
4) Cuando los actos o contratos los celebran personas absolutamente incapaces
A estos casos se agregan, por parte de quienes niegan la teoría de la inexistencia en Chile, los
siguientes:
- Error esencial
- Falta de objeto
- Falta de causa
NULIDAD RELATIVA
De acuerdo con el inciso final del artículo 1682, los casos de nulidad está n dados por cualquier
otra clase de vicios.

2° Titulares de la Acció n de Nulidad


NULIDAD ABSOLUTA
conforme al artículo 1683, pueden alegarla:
- todo el que tenga interés en ello
- el ministerio pú blico en el interés de la moral o de la ley
Tienen interés las partes, sus acreedores y sus herederos.

NULIDAD RELATIVA
Pueden entonces alegar la nulidad relativa:
- aquellos en cuyo beneficio la han establecido las leyes
- sus herederos
- sus cesionarios
En estos casos la nulidad no só lo es una sanció n, sino también una protecció n que la ley
establece a favor de aquellos que han sufrido el vicio.

3° En cuanto a la posibilidad de declararla de oficio

NULIDAD ABSOLUTA
Ella no só lo puede sino que debe ser declarada de oficio por el juez sin petició n de parte,
cuando aparece de manifiesto en el acto o contrato. (artículo 1683)

NULIDAD RELATIVA
“la nulidad relativa no puede ser declarada por el juez sino a pedimento de parte.”

4° El Saneamiento de la Nulidad

NULIDAD ABSOLUTA
La Nulidad absoluta só lo puede sanearse por el transcurso del tiempo, en este caso, 10 añ os
contados desde la celebració n del acto o contrato.
(mas bien se extingue la accion de nulidad)

NULIDAD RELATIVA
La nulidad relativa se puede sanear por 2 vías:
A) Transcurso de tiempo,
Esto es, por prescripció n de la acció n de rescisió n, que es de 4 añ os. (los art. 1691 y 1692
señ ala la forma de computar los plazos)

B) Ratificació n de las partes


De acuerdo al artículo 1684, la nulidad relativa puede sanearse por la ratificació n de las
partes. (CONVALIDACION)

EN CUANTO A LA ENTREGA Y TRADICION, ES SIMPLE.


Cuando la entrega se efectú a con la intenció n de transferir el dominio (u otro derecho real)
por una parte y de adquirirlo, por otra, hay tradició n. (también debe concurrir un titulo
traslaticio de dominio, por ejemplo compraventa)

Si lo que se hace es simplemente entregar la cosa pero no hay intenció n de transferir dominio,
solo se confiere la mera tenencia de la cosa, por ejemplo cuando entregas una casa en
arrendamiento.

Evicción

[DCiv] En el contrato de compraventa tiene lugar la evicció n cuando el comprador pierde la


cosa en virtud de una resolució n judicial firme, por la que se reconoce un derecho anterior al
de la compraventa. La evicció n puede ser parcial, cuando el comprador conserva parte de la
cosa vendida, o total, en caso contrario. Da lugar a una responsabilidad de indemnizació n a
cargo del vendedor.
CC, arts. 1.475,1.481 y 1.482.
" Saneamiento por evicció n.

(Derecho Civil) Pérdida de un derecho aparente de una persona sobre una cosa a causa de la
existencia de un derecho de un tercero sobre esa misma cosa. El vendedor de un bien es
garantizador de la evicció n eventual del adquirente.

Es la privació n de la propiedad de la cosa entregada al comprador y como consecuencia de


una decisió n judicial en la que se reconoce el mejor derecho que corresponde a un tercero
(evincente) sobre la cosa que le fue vendida al primero. Se habla de evicció n parcial cuando el
comprador pierde só lo parte de la cosa adquirida. En términos má s generales, se utiliza la
palabra latina evictio para referirse a cualquier despojo que sufre el poseedor de la cosa
objeto de la evicció n. Como riesgo que concurre en la compraventa da lugar a un dispositivo
protector.

Có digo civil, artículo 1.475.

Anulació n de un negocio jurídico para que el verdadero titular de un derecho o cosa pueda
ejercer aquél o disponer de ésta, por haber sido privado indebidamente de uno u otra. | Para
el propietario o titular, la evicció n significa una reivindicació n o recuperació n judicial de lo
que otro poseía con justo título. | Para el poseedor actual, la evicció n integra, por el contrario,
el despojo que sufre de lo adquirido por justo título en virtud de otro superior,
correspondiente a tercero.

http://www.notarfor.com.ar/codigo-civil-comercial-unificado/articulo-1044.php

. Relación con el Código Civil. Fuentes del nuevo texto

El Có digo Civil de Vélez regula la evicció n en los arts. 2091 a 2163. El Proyecto de 1987 no
modificaba esa regulació n.
La norma que analizamos tiene su origen en el art. 1008 del Proyecto de 1998.
Este ú ltimo incluía dentro de las causales de responsabilidad a las cargas reales y las
obligaciones propter rem cuya existencia no le manifestó el enajenante al adquirente, salvo
que el adquirente las conoció o si hubo de haberlas conocido. Esta ú ltima excepció n no
funcionaba si el enajenante actuaba profesionalmente en la actividad que corresponda a la
enajenació n, a menos que el adquirente también se desempeñ ara profesionalmente en dicha
actividad.

II. Comentario

Por efecto natural del contrato oneroso, todo enajenante es responsable frente al adquirente
por las consecuencias que se derivan la turbació n que un tercero realice invocando un mejor
derecho. La palabra evicció n, en términos generales, como explicaba Vélez Sarsfield, es toda
especie de pérdida, turbació n o perjuicio que sufra quien adquirió una cosa. En un concepto
má s preciso, evicció n implica que todo enajenante en un acto bilateral oneroso es responsable
frente al adquirente por las consecuencias que se derivan de la falta de legitimidad del
derecho que transmite.
Hay quienes sostienen que la " razó n de ser " de este instituto encuentra en el equilibrio que
debe existir entre las prestaciones de los contratantes, el cual se vería seriamente conmovido
si uno de ellos, el adquirente, fuese privado de la cosa que adquirió por alguien que invoque
un mejor derecho que el suyo, y el otro, es decir el enajenante, no experimentara perjuicio
alguno. De ahí que, para restablecer el estado patrimonial de las partes, el Có digo regula el
instituto de la evicció n que permite que ellas vuelvan a la situació n en que se encontraban
antes de la celebració n del acto oneroso (Casas de Chamorro).
La característica fundamental de la evicció n es que produce el efecto de juntar en un mismo
reclamo judicial dos pretensiones procesales, la de quien reivindica un mejor derecho contra
el actual titular de la cosa o del bien transmitido y la de este ú ltimo contra su antecesor en el
dominio o titularidad del derecho.
Para que funcione la garantía de evicció n, quien adquiere por título oneroso debe verse
enfrentado a otra persona que ejerce una pretensió n jurídica, por la cual le impida total o
parcialmente, el ejercicio del derecho transmitido. Esa turbació n debe encontrar fundamento
en la pretensió n jurídica que ejerce la otra parte pues si son turbaciones de hecho el
adquirente puede repelerlas por vía policial o judicial.
El requisito de la causa anterior a la adquisició n, se justifica porque el legislador ha querido
proteger a la persona que adquiere un derecho " integro" . Ló gico es suponer que si el
adquirente hubiese conocido el peligro de la evicció n, no hubiera adquirido ese derecho o
hubiera pagado un precio menor (Wayar). El enajenante só lo puede garantizar la bondad del
derecho que ha trasmitido pero no puede asegurar al adquirente contra la eventualidad que,
con posterioridad a la transmisió n, alguien adquiera un mejor derecho, como por ejemplo que
alguien adquiera el dominio de una cosa por prescripció n adquisitiva.
Procede la garantía de evicció n en los reclamos de terceros fundados en derechos resultantes
de la propiedad industrial o intelectual, a menos que el enajenante se haya ajustado a
especificaciones suministradas por el adquirente. Este aspecto había sido incluido por la
doctrina (Alterini, Lorenzetti) y está específicamente regulado por el art. 42 de la Convenció n
de Viena de 1980 sobre Compraventa Internacional de Mercaderías (ley 22.765).
Existe una obligació n de no hacer nada que turbe el derecho que transmite por parte del
propio vendedor y sus sucesores. Resulta ló gico que quién debe garantía no puede con sus
actos vulnerarla. Es la obligació n negativa de no turbar al comprador, a cargo del vendedor y
sus sucesores (Gregorini Clusellas).
La palabra evicció n deriva de "evincere" que significa " vencer" y se aplicaba en derecho
romano a la victoria en juicio. En base a ello, algunos autores sostuvieron que la garantía só lo
podía hacerse efectiva cuando el perturbador esgrimía una pretensió n judicial (Salvat).
Sin embargo, no es imprescindible para que se produzca la evicció n que la turbació n al
derecho sea esgrimida en juicio, puede provenir de una sentencia o de un reclamo
extrajudicial. Por supuesto, que en este ú ltimo caso el reclamo debe ser serio y no da lugar a la
evicció n el " simple temor" de ser turbado de un derecho.
Nuestra jurisprudencia ha admitido que cuando el derecho del tercero fuera indiscutible el
comprador puede hacer abandono de la cosa y reclamar la garantía de evicció n.

III. Jurisprudencia

1. La garantía contra la evicció n entendida como asistencia o defensa contra demandas que
tienen por objeto provocar la pérdida de un derecho es la obligació n, que pesa sobre quien
transmitió onerosamente un derecho, de asistir o sustituir procesalmente al adquirente, ya
sea éste actor o demandado, en razó n de toda excepció n, defensa o pretensió n de terceros
que, de prosperar, lo privarían del derecho adquirido; y, subsidiariamente, de indemnizarlo en
caso de incumplimiento de esa obligació n o de que la asistencia o sustitució n procesal hubiese
sido infructuosa, siempre que la pretensió n del tercero se funde en una causa jurídica anterior
o contemporá nea al acto de transmisió n del derecho Civil y Comercial (CCiv. y Com. San
Isidro, sala II, 27/4/2005, La Ley online, 14/136172).
2. La empresa vendedora, aun de buena fe, es responsable ante el comprador por los dañ o s
por él sufridos al no poder patentar el rodado adquirido por la existencia de diferencias en la
numeració n en su motor y chasis con fundamento en la garantía de evicció n (Cá mara de
Apelaciones en lo Civil y Comercial de Azul, sala II, 14/3/2006 , Abeledo Perrot online N°
35003190 ).
3. El titular de una concesionaria debe responder por evicció n ante el adquirente de un
vehículo que se vio privado de su uso en virtud del secuestro ordenado en una causa penal
iniciada por el verdadero propietario, ya que, si bien se trató de una medida cautelar, cuando
la turbació n del derecho proviene del accionar de un tercero, la garantía en cuestió n es
procedente ( CNCiv ., sala H, 17/4/2013, RCyS, 2013 - IX-154 )

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Artículo actualizado vigente de la Republica Argentina


Fecha de vigencia: apartir del 1 de Agosto del Añ o 2015
Fuente de informació n: infojus: Fuente: Infojus Codigo Comentado

http://universojus.com/codigo-civil-comercial-comentado/articulo-1045

I. Relación con el Código Civil. Fuentes del nuevo texto

El Có digo Civil de Vélez, en el art. 2091, establece que no hay evicció n por turbaciones de
hecho, ni por turbaciones de derecho procedentes de la ley o establecidas de manera aparente
por el hecho del hombre.
La norma que analizamos tiene su origen en el art. 1045 del Proyecto de 1998.
El antecedente establecía que el tribunal podía apartarse de aplicar la ú ltima exclusió n
conforme las circunstancias de caso, ahora el texto pone como pauta de apreciació n judicial la
existencia de un desequilibrio econó mico desproporcionado.

II. Comentario

No todas las turbaciones de derecho dan lugar a la evicció n. El artículo que comentamos
aclara que no habrá lugar a garantía, ni en razó n de las turbaciones de hecho causadas por
terceros ajenos al transmitente, ni aun en razó n de las turbaciones de derecho procedentes de
la ley, ni la evicció n resultante de un derecho originado con anterioridad a la transferencia y
consolidado posteriormente.
Así, por ejemplo, no da lugar a la evicció n una servidumbre forzosa (art. 2166), ni un derecho
real (por ejemplo un usufructo) o personal (un comodato) conocido por el adquirente al
tiempo de la enajenació n.
Tampoco responde el transmitente en virtud de turbaciones de hecho ejercidas por un
tercero, por ejemplo si pretendería desposeerlo del inmueble adquirido.
La ú ltima excepció n que introduce el artículo es la que la resultante de un derecho de origen
anterior a la transferencia, y consolidado posteriormente. El art.
2095 del Có d. Civil estable una norma similar, previendo que cuando el derecho causante de la
evicció n es adquirido posteriormente a la transmisió n de la cosa pero su origen era anterior,
los jueces está n autorizados para apreciar todas las circunstancias y resolver la cuestió n (por
ejemplo una prescripció n adquisitiva iniciada antes de la venta y consolidada después). El
texto del Có digo Civil y Comercial permite al juez apartarse de esta disposició n só lo cuando
apartarse de esta disposició n exista un desequilibrio econó mico desproporcionado.

III. Jurisprudencia

El vendedor de un predio debe ser eximido de responsabilidad por la contaminació n presente


en el suelo y la subsistencia de antiguos tanques de combustible mal tapados, pues, si bien
asumió la obligació n de responder en caso de evicció n y vicios redhibitorios, dicho pacto debe
ser dejado de lado por haberse abonado un precio sensiblemente inferior al real en virtud del
problema ambiental existente, má xime cuando el adquirente actuó con negligencia al no
haberse asesorado debidamente respecto al cumplimiento de las operaciones de saneamiento
respectivas. El vendedor de un predio debe ser eximido de responsabilidad por la
contaminació n presente en el suelo y la subsistencia de antiguos tanques de combustible mal
tapados, pues, si bien asumió la obligació n de responder en caso de evicció n y vicios
redhibitorios, dicho pacto debe ser dejado de lado por haberse abonado un precio
sensiblemente inferior al real en virtud del problema ambiental existente, má xime cuando el
adquirente actuó con negligencia al no haberse asesorado debidamente respecto al
cumplimiento de las operaciones de saneamiento respectivas ( CNCiv ., sala E, 21/8/2013,
LLAR/JUR/77055/2013).

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