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Abril 2022 E.E.S.


CURSO: 5° AÑO TURNO: TARDE
DOCENTE: AGÜERO JUAN
HISTORIA 5° AÑOS
La Conferencia de Potsdam: buscando el orden de la posguerra
En el verano de 1945, el mundo volteó la mirada hacia un castillo cerca de
Berlín. Ahí, los tres hombres más poderosos de la época decidieron el futuro de
la Alemania vencida y definieron el nuevo orden en Europa.
Brillaba el sol hace 70 años, cuando un grupo de limusinas condujo a los
principales aliados de la coalición antihitleriana al patio interior del palacio
Cecilienhof, en Potsdam. En el edificio construido en estilo de una residencia
campestre inglesa, los horrores de la Segunda guerra Mundial parecían lejanos.
El 8 de mayo de 1945, la guerra terminó en Europa, con la capitulación de
Alemania. En el encuentro de Cecilienhof, el 17 de julio siguiente, se decidiría
cómo afrontar las oscuras secuelas del nazismo.
Desmantelando la industria militar
El presidente estadounidense Harry Truman, el primer ministro británico
Winston Churchill y el líder soviético Josef Stalin pretendían, en un acto
simbólico celebrado en suelo alemán, definir el nuevo orden de paz. Se
concretarían las formas de pago por reparaciones de guerra, así como los
futuros fundamentos económicos. Detrás de todo ello, la cuestión era cómo
tratar a un país que había causado tanto dolor al mundo; y al mismo tiempo,
cómo conciliar los distintos intereses propios de cada potencia ganadora.
En la radio estadounidense, Truman anunció poco más tarde que en Potsdam
se habían tomado acuerdos “para acabar con el nazismo, y junto con él, la
industria bélica, las fuerzas armadas, y toda la tradición militar de éstas.” La
meta más importante de las reparaciones era “quitarle a Alemania todo aquello
que pudiera servir como preparativo para una nueva guerra.”
A las 5 de la tarde comenzaron las negociaciones de los llamados “Tres
Grandes” en la sala de recepciones, acabada en finas maderas, de Cecilienhof.
Las delegaciones tomaron su lugar en una enorme mesa redonda
expresamente construida por los soviéticos para esa ocasión, y transportada
desde Moscú. Desde el principio, las negociaciones enfrentaron dificultades.
Winston Churchill quería saber qué exactamente era lo que podía entenderse
como “Alemania”.

El británico se refería a la determinación política y geográfica del territorio. Un


tema central. No solo estaba sobre la mesa el interés de los aliados por
mantener el territorio alemán lo más pequeño posible –por lo menos en sus
dimensiones previas a la política expansiva de Hitler-, sino además, se quería
definir cuán grandes debían ser las diferentes zonas de ocupación de cada
potencia ganadora y, por ende, la influencia de cada una en el centro y oeste
de Europa.
Negociación fronteriza
El curso de las negociaciones puede ser reconstruido gracias a los protocolos
estadounidenses y a un texto ruso. Truman no quería o no podía responder a la
pregunta de Churchill, en cuando al papel futuro de Alemania. Quizá estaba
sorprendido, o quizá quería ganar tiempo para dar una respuesta fundada.
Como sea, se dirigió a Stalin.

Truman: “¿Y qué es lo que entiende en este punto la delegación soviética?”

Stalin: “Alemania es lo que quedó después de la guerra. No existe otra


Alemania. Austria, por ejemplo, ahora ya no es una parte de Alemania.”

Truman: “¿Por qué no decimos: la Alemania de 1937?”

Stalin: “Quitándole lo que perdió en 1945”

Truman: “En 1945 se perdió todo”. (El documento ruso agrega: “En los hechos,
Alemania no existe más.”)

Stalin: “Alemania es, como se nos ha dicho, un término geográfico. Es


imposible dejar de ver los acontecimientos de la guerra.”

Truman: “Pero necesitamos una línea de la cual partir.”

(…)

Truman: “Yo propuse ya la Alemania de 1937.”


Juegos de poder
Los participantes en la conferencia se adhirieron a la propuesta de Truman.
Como consecuencia, decidieron dividir a Alemania en las zonas de reparación
occidental y oriental. Al mismo tiempo, confirmaron la autonomía de las zonas
ocupadas. Francia obtuvo una propia. En los hechos, la unidad geográfica,
política y económica de Alemania se había perdido. De las zonas de reparación
surgieron posteriormente la República Federal de Alemania y la República
Democrática Alemana. Con esto comenzó en Potsdam el póker de poder entre
las potencias occidentales y la Unión soviética, que en pocos años escaló en la
Guerra Fría.
Las negociaciones se prolongaron hasta el 2 de agosto, cuando se emitió el
Acuerdo de Potsdam. En él, las tres grandes potencias dispusieron el
desplazamiento de la frontera occidental de Polonia, que estaría marcada por
los ríos Oder y Neiße. Polonia era indemnizada de este modo por los territorios
que fue forzada a entregar a la Unión Soviética. Los pagos por reparaciones de
guerra solo fueron bosquejados. No hubo acuerdo en cuanto al procedimiento
para determinarlos. Cada potencia vencedora debería cubrir sus demandas por
reparaciones con recursos de las propias zonas ocupadas. El monto por pagos a
cargo de Alemania no fue determinado. Además, los jefes de Gobierno
acordaron un censo de la población de origen alemán en Polonia,
Checoslovaquia y Hungría.
Finalmente, Potsdam marcó un punto de quiebre en la historia internacional. El
imperio alemán se había resquebrajado y la propia coalición de aliados
comenzaba a desmembrarse. Además, el carismático primer ministro Churchill
fue desplazado por el líder laborista Clement Attlee en los primeros comicios
británicos de la posguerra. Y el presidente Truman, inexperto en cuestiones de
política exterior, dio durante la conferencia la orden de lanzar la primera bomba
atómica.

Puerta a la comunidad internacional

¿Qué significado tuvo el encuentro para Alemania? En Cecilienhof no ocupó un


punto central la sanción al agresor. De este modo, la conferencia daba una
señal de esperanza. Otras propuestas, según las cuales los alemanes debían
sufrir esclavitud o convertirse en un pueblo de campesinos, jamás fueron
discutidas. La puerta para el retorno de Alemania a la comunidad internacional
se abría un poco más, no por último, debido a que Estados Unidos reconoció
tempranamente la importancia de Alemania occidental en la contención del
expansionismo soviético.
A su regreso de la conferencia, mientras viajaba de Berlín hasta Washington,
Truman afirmó en una declaración radiofónica que venía de una ciudad “desde
la cual los alemanes querían dominar al mundo. Hoy es una ciudad fantasma.
Los edificios, la economía y las personas están por los suelos. Haremos lo que
podamos para que Alemania vuelva a ser una nación. Para que al final
encuentre el camino que la saque del caos económico en el que se metió, y que
la lleve de nuevo a ocupar un sitio en el mundo civilizado”.

La división de Alemania después de la guerra

Al hablar sobre la división de Alemania y Berlín hacemos referencia a un


periodo de la historia alemana comprendida entre los años 1945 y 1990. Este
proceso iniciado tras la Segunda Guerra Mundial hizo que la nación germana se
dividiera en dos grandes bloques conocidos como el Este y el Oeste en los
cuales la vida era muy diferente.
Tras la guerra, Alemania perdió muchas de las ganancias que había logrado
gracias a sus numerosas victorias, al mismo tiempo que parte de sus nuevos
territorios eran cedidos a otros países como la URSS. La población alemana se
volvió muy extraña, estando formada en gran parte por personas llegadas del
exterior, por alemanes que volvían del exilio sufrido durante la guerra, y por
millones de prisioneros de guerra que durante años tuvieron que servir para
restaurar los daños que la Segunda Guerra Mundial había provocado en
decenas de países.
Durante los primeros años tras la guerra, la voz de los alemanes contaba poco
y la división se realizó pensando en más en los intereses de los Aliados que en
la propia vida alemana. Fue por eso que la nación alemana se dividió en:
La Alemania Occidental surgida de la zona oeste y con grandes relaciones con
Reino Unido, Francia y Estados Unidos conformando un sistema democrático
capitalista
Y la llamada Alemania Oriental nacida de la zona este y que basaba su
existencia en ser una república socialista y en estar altamente relacionada con
la URSS en su intento de aumentar la influencia comunista por todo el planeta.
La división de Berlín y su muro
Mientras la división de Alemania fue en dos bloques, no pasó lo mismo con
Berlín que tras la derrota de Hitler se dividió en cuatro zonas, estando regida
cada una por Reino Unido, Estados Unidos, Francia y la URSS. Las cuatro
divisiones siguieron el mismo proceso que la región, siendo primero dividido en
las zonas este y oeste y más tarde en Alemania Occidental y Alemania Oriental.
¿Cuáles son las causas que explican la división de Alemania y Berlín?
Para continuar con esta lección sobre la división de Alemania y Berlín -
resumen, necesitamos entender las razones y la importancia posterior de la
división que tuvo lugar en Alemania y Berlín y por ello es necesario hablar sobre
las causas y las consecuencias que estuvieron relacionadas con este evento
histórico tan importante, para con ello comprender en mejor medida este
proceso tan complejo de la historia europea.
Aunque por lo general al hablar sobre las causas que conllevaron la división de
Alemania todos pensamos en las mismas debemos entender que fueron más de
las que pensamos, y por ello en esta apartado debemos hablar de tanto las más
conocidas como de otras también relevantes. Las principales causas de la
división alemana son las siguientes:
La derrota de Alemania en 1945 que conllevó la victoria de los Aliados y la
ocupación de toda la región alemana, terminando durante años con la libertad
germana.
La Conferencia de Postdam, en la que los principales Aliados llegaron a una
serie de acuerdos sobre el futuro de Alemania, entre las que estaba la división
de la región germana y la organización de cada zona para una nación.
Las ideologías contrarias de Alemania Occidental y Alemania Oriental
conllevaron que los cambios surgidos en ambas regiones fueran demasiados
como para que ambos pudieran volver a unirse, especialmente por las grandes
diferencias entre el capitalismo de uno y el socialismo del otro.
Creación del Muro de Berlín para separar ambas regiones y que fuera casi
imposible pasar de una a la otra, siendo su existencia un símbolo de la división.
Surgimiento de una Guerra Fría entre Estados Unidos y la URSS que hizo
necesario que Alemania tuviera que dividirse para complacer los intereses de
ambas regiones.

Puente aéreo
El cielo de Berlín estaba cubierto de aviones. Esta vez, tres años después del
final de la Segunda Guerra Mundial, el rugido de aviones en el cielo no
significaba desastre sino salvación. Aviadores estadounidenses y británicos
traían comida y carbón a la parte occidental de la ciudad, que estaba
bloqueada.
El bloqueo de Berlín Occidental
Después de la guerra, las fuerzas aliadas de Estados Unidos, Gran Bretaña,
Francia y la Unión Soviética habían dividido Alemania y la capital, Berlín, en
cuatro zonas administrativas. El 24 de junio de 1948, cuando las potencias
occidentales implementaron una reforma monetaria contra la voluntad de la
Unión Soviética e introdujeron como moneda el marco alemán, se inició el
bloqueo del sector occidental de Berlín. Así comenzaba la Guerra Fría.
La idea salvadora: un puente aéreo.
El de por sí deficiente abastecimiento de alimentos y de energía amenazaba con
colapsar. Los berlineses se morirían de hambre. En respuesta, el gobernador
militar de la zona de ocupación estadounidense, Lucius D. Clay, puso en marcha
un puente aéreo: "Berlin Airlift". El 26 de junio comenzaron los primeros vuelos
de suministro desde Fráncfort y Wiesbaden hasta Berlín.
Una obra maestra de la logística
Pronto quedó claro que para abastecer a más de dos millones de personas en la
parte occidental de Berlín, debían aterrizar tantos aviones como fuera posible.
Los aliados aprovecharon al máximo la capacidad de sus tres corredores
aéreos. Los "bombarderos de pasas" aterrizaban a cada minuto, eran
descargados rápidamente y volvían a despegar. Así llegaron cada día unas 5000
toneladas de ayuda humanitaria a la parte bloqueada de la ciudad.
El tiempo que duró el puente aéreo de Berlín
Durante más de un año los aliados occidentales mantuvieron el puente aéreo.
Es considerado una de las operaciones humanitarias más grandes de la historia.
El 12 de mayo de 1949, la Unión Soviética levantó el bloqueo, pero hasta fines
del verano estadounidenses y británicos continuaron transportando suministros
por avión.
Los enemigos sellan amistad
El puente aéreo de Berlín forjó una estrecha conexión de Alemania con Estados
Unidos, Gran Bretaña y Francia. Los antiguos adversarios se convirtieron en
salvadores, socios y amigos. Esta relación especial continúa marcando hasta
hoy la alianza transatlántica entre Alemania y Estados Unidos.
¿Cómo se conmemora el Puente Aéreo?
En junio de 2019 el puente aéreo será de nuevo escenificado, con paquetes de
ayuda, lanzamiento aéreo de golosinas y vuelos acrobáticos. Está previsto que
unos 40 "bombarderos de pasas" vuelvan a volar sobre Berlín.

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