La Compañía de Desarrollo de Santa Elena es una empresa establecida en Costa

Rica por ciudadanos estadounidenses, en 1970 compró para desarrollo turístico

la propiedad conocida como "Santa Elena", que consta de más de 30 kilómetros
de la costa del Pacífico. En 1978, Costa Rica emitió un decreto ordenando
expropiación de esta propiedad con el único fin de utilizar Santa Elena para
fines ambientales, y propuso pagar 1.900.000 dólares en compensación. La
Compañía de Desarrollo de Santa Elena no estuvo de acuerdo con la cantidad
ofrecida (habían hecho avalúo y salió por US$ 6,400,000).

Los tribunales nacionales de Costa Rica durante 20 años no daban un resultado

definitivo, en 1995, bajo la presión política de los Estados Unidos, Costa Rica
acordó someter la controversia al arbitraje bajo el CIADI (Centro Internacional
de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones). En el procedimiento arbitral
la Compañía de Desarrollo de Santa Elena reclamó US$ 40,000,000 incluyendo
el valor actual de la propiedad y los intereses durante los 20 años.

La tarea ante el tribunal arbitral era determinar el monto de la indemnización a

a La Compañía de Desarrollo de Santa Elena por Costa Rica (el hecho de
expropiación como tal no estaba en disputa).

El Tribunal determinó:
1. La fecha en que debía efectuarse la valoración.
Determinaron que debia ser desde el momento de que se emitió el decreto
pues pese a que siguieron utilizarlo, permanecia en posesión de ellos y
estaban privados de hacer uso economico de la misma.

Entre las dos evaluaciones que se tenían de las parte llegaron a la cifra de
US$ 4.150.000

El Tribunal también examinó la cuestión del interés simple/compuesto en

jurisprudencia y decidió que en los casos de toma de propiedades, la
adjudicación de interés era justo, si se justificaba por las circunstancias de un
caso particular. El Tribunal así otorgó 11.850.000 dólares.

La CDSE no se opuso a la expropiación como tal, pero impugnó el precio fijado

por Costa Rica. CDSE hizo su propia evaluación experta de la propiedad
(también en 1978) y reclamó US$ 6,400,000 como compensación. Durante el
siguiente período de veinte años las partes estuvieron involucradas en litigios
ante tribunales costarricenses, con el compensación sin resolver.
Bajo la presión política de los EE.UU. Gobierno, en 1995 Costa Rica consintió
en convertir este asunto en arbitraje del CIADI.

El propósito central del arbitraje era determinar el valor de la expropiación

propiedad y, en consecuencia, el importe de la indemnización que debía pagarse
a la CDSE por Costa Rica.

La cuestión era sólo para determinar la cantidad apropiada de compensación.

Por todas las razones anteriores, el Tribunal DECIDE por unanimidad:

1. La Demandada, La República de Costa Rica, pagará a la Demandante,
Compania del Desarrollo de Santa Elena, S.A., la suma de 16.000.000 dólares
eE.UU.en forma de indemnización por la expropiación de la Propiedad que tuvo
lugar el 5 de mayo de 1978.

2. El Pago íntepusia del monto de este Premio será realizado por el Demandado,
de acuerdo con los términos establecidos a continuación, dentro de los 21 días
de la fecha de este Premio.

3. En el caso de que el pago ínteco del monto de este Laudo no se realice dentro
de los 21 días del presente, los intereses simples sobre dicha suma de
US$16,000,000 serán pagaderos por el Demandado, a la tasa del seis por ciento
anual a partir de la fecha del presente documento hasta la fecha de pago.

4. El pago ínteco del importe de esta Lauda se refiere al pago por parte del
Demandado de la suma de 16.000.000 de dólares EE.UU., con intereses
posteriores a la adjudicación, si los hubiere, a Crestar Bank, 1445 New York
Avenue, N.W., Washington, D.C. 20005 (número de ruta bancaria 054000522),
para fideicomiso cuenta de Arnold & Porter en beneficio de la Compania del
Desarrollo de Santa Elena,S.A., y la recepción confirmada de la misma por
dicho Crestar Bank.

Escogi este caso porque es en 1996 que Costa Rica se convirtió en el primer
país latinoamericano en comparecer en un procedimiento arbitral ante el CIADI,
en el conocido caso Santa Elena.

Para mi y lo puedo comprobar cuando hice la investigación es que este caso

marca un precedente en temas de seguridad juridica para inversionistas. Pese a
la pérdida por más de 22 años del terreno sin ganancias, de la inversión de
395,000 les indemnizaron 16,000 millones de dólares.

De igual forma deja un mensaje claro en el país porque fue un caso muy sonado
y en costa rica se conoce y estoy seguro tambien