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1.

LA INFLACIÓN
1.1. Concepto
Lo primero en lo que debemos llamar la atención es que se dice “INFLACIÓN” y no “INFLACCIÓN”, como
erróneamente se dice por mucha gente e incluso se oye en algunos medios de comunicación. Hay muchas pa-
labras similares: nación, relación, ración, vacación, vocación, narración, medición, emoción, loción, dación.
Todas tienen una sola C y utilizar dos sería erróneo y chocante.

La inflación es la tasa de variación de un índice general de precios. Mide, por tanto, la importancia relativa
del cambio de los precios. Tal como se hemos explicado en las notas sobre “Niveles y tasas de variación”, a la hora de
examinar la evolución de las variables, nos fijamos en su tasa de variación y no en su cambio absoluto, para recoger la
verdadera importancia del cambio experimentado.
Recordemos que, si llamamos Xt al valor de una variable en el período t (el valor de una variable en un

período es el nivel de esa variable en ese período) y X t 1 a su valor en el período anterior, su tasa de variación en el

período t, es decir, el cambio relativo ocurrido en el período t es:

X t  X t 1 X
Tasa de var iacion de X en t   t 1
X t 1 X t 1
En el caso concreto de los precios, llamamos Pt al nivel de precios de una economía en un momento del

tiempo t . Generalmente este nivel se expresa mediante un índice de precios que es un promedio de los precios de
algún grupo de bienes respecto a un año de referencia, llamado año base en el que, por definición, cualquier
índice de precios tiene un valor igual a 100. Un índice muy utilizado es el IPC (índice de Precios de Consumo),
aunque más adelante veremos otros índices de precios, como los deflactores del PIB y de los componentes de la
demanda agregada, que proceden de distintas fuentes y dan lugar, por ello, a distintas medidas de la inflación.
Por tanto, se llama inflación del período t , y se representa por  t , a:

Pt  Pt 1 P
t   t 1
Pt 1 Pt 1
es decir, a la tasa de variación experimentada por el nivel de precios en ese período. La inflación se expresa como
un porcentaje.
Por ejemplo, si el índice de precios es 180 en el período t  1 , y 189 en el período t la inflación en el período
t es:

189
t   1  0 , 05  5% .
180
Utilizamos variaciones porcentuales para tener en cuenta que es muy diferente una situación como la anterior de

1
otra en que el índice de precios pase, por ejemplo, de ser 10 a ser 19. El aumento absoluto de los precios sería el mismo
que en el caso anterior (189-180=19-10=9); sin embargo, el aumento relativo sería mucho mayor: un 90%

 19 
  1  0 ,9  90%  frente a un 5%.
 10 
Si representamos gráficamente el nivel de precios como una función continua en el tiempo, P ( t ) , la inflación
tendrá una relación directa con la pendiente de dicha función. La inflación es positiva siempre que los precios
están aumentando, es decir, siempre que la función P(t ) es creciente o, lo que es lo mismo, siempre que la función

tiene pendiente positiva. Pero siendo positiva, la inflación puede crecer o decrecer, según que los precios estén
aumentando a un ritmo mayor o menor, respectivamente, que en períodos anteriores. Estos dos fenómenos tienen
su correspondencia en la pendiente de la función P ( t ) : su pendiente será positiva en los dos casos, indicando que el

nivel de precios del período es mayor que el del período anterior, es decir, que los precios de la economía están
aumentando, pero será creciente cuando la inflación sea mayor que la del período anterior y será decreciente en el caso
contrario. Una inflación positiva y decreciente no quiere decir, por tanto, que los precios estén disminuyendo, sino
que están aumentando menos que antes.

1.2. Efectos de la inflación


Los economistas aún no han logrado unanimidad en torno a dos cuestiones relativas a la inflación:
(i) hasta qué punto es o no perjudicial y por qué razones, y
(ii) cuán costoso es (en términos de otras variables como producción o empleo) controlarla o reducirla.
Aunque más adelante en el programa se tratan ambas cuestiones presentando diferentes argumentos, podemos
adelantar aquí el tema de la deseabilidad o no de la inflación.
La inflación ha sido distinta según la economía o el período histórico que se considere. Destaca la de los países
centroeuropeos a mediados de los años veinte, lo que se conoce por la Gran Inflación o Hiperinflación. Si en Julio de
1922 un estudiante alemán hubiera salido de su país para ampliar estudios en el extranjero y hubiera regresado justo a los
dos años, se hubiera encontrado con que el índice de precios había pasado de 100 a 1.160.000.000.000. En algunos de
esos meses los precios se multiplicaron por 3.000. Había negociaciones salariales 3 veces al día y el precio de un café
subía sustancialmente desde el momento de pedirlo hasta el momento de servirlo o pagarlo (véase Una princesa en
Berlín, de A. Solmssen, Tusquets, 1980). Una situación de este tipo genera una auténtica urgencia por desprenderse de
dinero, lo cual es a su vez inflacionario y puede terminar por desplazar al dinero de las relaciones de intercambio. Este
sería, obviamente, un caso en que la indeseabilidad del fenómeno inflacionista sería patente.
También en Latinoamérica se han vivido episodios hiperinflacionistas de importancia. Así, en Argentina la
inflación superó en 1990 el 7.000%, terminando con su moneda (el “austral”), que fue sustituida por el “peso argentino”,

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convertible a una tasa fija con el dólar de EE.UU. hasta finales de 2001. En Brasil, en 1994, una inflación del 3.000%
acabó con el “cruceiro”, moneda que fue sustituida por el “real”. También en Perú se alcanzó en 1990 una inflación
superior al 5.000%. Más recientemente, destaca la hiperinflación en Zimbabue en 2015 y en Venezuela en 2017, donde
los precios llegaron a subir un 50% en octubre de 2017.

No se debe pensar que estos son casos lejanos y aislados, ya que la inflación es un fenómeno que se "autoali-
menta", empezando por tasas "razonables", que pueden terminar siendo incontrolables. Sin embargo, salvo las
mencionadas excepciones, en las últimas décadas la inflación mundial ha caído, tanto en niveles como en volatilidad,
hasta alcanzar mínimos no logrados desde la Segunda Guerra Mundial, y ello a pesar del aumento del precio del petróleo
que tuvo lugar en 1999-2000 (véase el Gráfico 1). La explicación está en que casi todos los gobiernos han renunciado a
la política monetaria como herramienta para estimular el crecimiento de las economías y en que los bancos centrales han
ganado independencia y credibilidad. Como veremos al estudiar la inflación en profundidad (“la inflación es siempre y
en todo lugar un fenómeno monetario”, Friedman), ambos factores explican, sin duda, el notable éxito global alcanzado
en la lucha antiinflacionista.

1. Inflación mundial (% anual)


45

40

35

30

25

20

15

10

0
1980
1981
1982
1983
1984
1985
1986
1987
1988
1989
1990
1991
1992
1993
1994
1995
1996
1997
1998
1999
2000
2001
2002
2003
2004
2005
2006
2007
2008
2009
2010
2011
2012
2013
2014
2015
2016
2017

1.3. Medición de la inflación


En España el índice de precios más utilizado es el IPC, Índice de Precios de Consumo1 que elabora el INE
mensualmente, a partir de las ponderaciones de una cesta de consumo que se obtiene mediante la Encuesta de
Presupuestos Familiares. Más adelante, cuando hablemos de la Medición de la economía, estudiaremos con
detalle cómo se calcula tanto este índice como otros, los llamados “deflactores”.

1
Se dice “Índice de Precios DE Consumo” y no “Índice de Precios AL Consumo”, como también se dice erróneamente.
3
El IPC es el índice que tiene una frecuencia más alta (mensual) y se conoce rápidamente, a los pocos días de
cerrarse el mes. A partir del IPC podemos definir las tasas trimestrales e interanuales, aunque todas ellas tengan
frecuencia mensual. La tasa mensual se define como la tasa de variación con respecto al mes anterior y la tasa
anual se define como la tasa de variación con respecto al mismo mes del año anterior.

Por ejemplo, consideremos los siguientes datos imaginarios del IPC de una economía:

Nov17 Dic17 Ene18 Feb18 ……… Nov18 Dic18 Ene19

106 107 105 106 ……… 109 110 109

A partir de esta serie podemos calcular, todos los meses la inflación mensual y la inflación anual.
Por ejemplo, en Enero de 2019 la inflación mensual fue -0,9% (comparando 109 con 110), mientras que la
inflación anual fue 3,81% (comparando 109 con 105).

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