Se trata de lo que se puede lograr cuando se unen fuerzas.

Demuestra que
nada es imposible si estamos dispuestos a ayudarnos unos a otros. Todo será
más fácil si entendemos que la unión hace la fuerza. figura:
Tigrito: Un cachorro de tigre jugando con sus amigos.
Leoncito: Cachorro de león, también jugando con sus amiguitos.
Venadito: Un venadito muy travieso.
Pumita: Un cachorro de puma muy juguetón
Sra. Oso: Un oso grande y pesado.
acto único
Escenario: Selva, un lugar rocoso donde juegan los cachorros.
Sinopsis: Cuatro niños pequeños están jugando en algún lugar de la selva, corren y saltan
juntos y se lo pasan en grande.
Tigrito: (en voz alta) A ver quién llega primero al estanque.
Pumita: Ay no, me aburre. Será mejor que saltemos sobre las rocas – comenzó a saltar una
por una.
Ciervo: (risas) ¿Historia misteriosa? Leoncito, date cuenta que eres flojo y no quieres
moverte. Quiero jugar a correr y saltar como dijo Pumita.
Leoncito: (acepta) Pues sí, me da pereza correr.
Cachorro de tigre: (sarcásticamente) Los leones son perezosos y la leona los va a cazar y
alimentar.
Todos comenzaron a reírse del pequeño león, y se alejó enojado.
Venado: no molestes leoncito, solo estamos bromeando, hagamos algo, tigrecito, calabaza
y yo vamos a saltar, tu cuentas quien salta mas no? Así que no tienes que moverte, pero
puedes participar en el juego.
Leoncito: (todavía un poco enojado) Está bien, pero ya les aviso cuando empiecen.
Pumita: (se para en medio del área donde juegan) Bueno, vamos.
Los cachorros de león esperaron a que se organizaran, indicando cuándo empezar.
Leoncito: ¡Uno, dos, tres, ya!
Los otros tres cachorros comenzaron a saltar y el cachorro de león trató de contar.
Leoncito: (contando enredado) Rey tigre 5, Venado 6, Piedra pómez 4. Oh no, no es así.
Primita 7 Tigre 4 Venado 6 ¡Alto! No puedo contar si todos saltaron al mismo tiempo.
Ciervo: (deprimido) No podemos jugar al leoncito así, solo concéntrate.
Pumita: (sarcásticamente) Ah sí, la más concentrada.
Venadito: (se ríe y empieza a pelear piedra pómez) No te metas conmigo.
Los dos cachorros comenzaron a perseguirse y jugar entre sí y, antes de que ella se diera cuenta, el
venado bloqueó el paso de la Sra. Osa y la derribó.

Sra. Osa: Ayyyyyyyyy, ayudaeeeeeeeeee

los cachorros se sorprendieron al ver caer a la señora Oso.

Pero Fawn y Pumice salen corriendo, sintiéndose culpables por lo sucedido. El pequeño tigre y el
pequeño león se acercaron a la señora Oso.

Tigre: Sra. ¿Cómo está Osa? Sra. Ossa: No, no puedo levantarme, me duele la cadera.

Leoncito: Hay que ayudarla

Tigrito: Si de un lado estoy de los otros Ambos cachorros comenzaron a tratar de levantar a la
muy pesada Sra. Oso, pero no pudieron, empujaron, empujaron, no pudieron hacerlo.

ciervo hizo un gesto a la piedra pómez para que se acercara a ellos mientras se escondía, y
lentamente caminaron hacia su amigo.

Venadito: Lo siento señora Osa, no queremos derribarla.

Sra. Ossa: Conozco al venado, ayúdame a levantarme ahora Pumita: No podemos, ustedes son
grandes y nosotros pequeños.

Venadito: Claro, dos de cada lado, cuenta hasta tres.

La piedra pómez estaba al lado del pequeño tigre y el venado al lado del pequeño león y
comenzó a levantar a la señora Ossa.
Presionaron con fuerza un par de veces hasta que lo lograron.
Cuando lo hacen, comienzan a aplaudir y celebrar.
Venadito: Te dije que la unión hace la fuerza.

Sra. Ossa: Gracias chicos, si no regresan no estaré levantada en todo el día.

Pumita: Prometemos jugar con más cuidado.
Venadito: Tengo una idea, vamos a su casa con ella y asegurémonos de que llegue bien.
Leoncito: Buena idea. Todos abandonaron el escenario detrás de la señora Ossa.
Fin