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Este acto sexual no se justifica el “amor” que este individuo pueda sentir por el
cadáver, si no al contrario es una atracción que no es aceptada en la sociedad, dicho de
otra manera, este sujeto muestra un interés por la frialdad, inmovilidad, el mal olor
que genera un cuerpo descompuesto y la sensación que esto causa en una persona
necrofilia. Así mismo, se resalta este tipo de atracción sexual es enfermiza o
incontrolable.
El mismo autor considera que una de las causas apunta a la insuficiencia sexual, lo que
desvía la atención del trastornado hacia los cadáveres. En otras palabras, algunos
necrófilos padecen de impotencia sexual con las mujeres vivas (quizás por ansiedad o
algún otro trastorno psicológico).
Sabemos que la necrofilia, al igual que toda parafilia, incluye prácticas sexuales que
salen de lo normal socialmente. En este caso, además del uso de cadáveres como
fuente de satisfacción ¿Qué lo diferencia de los demás?. La principal diferencia que se
nos viene a mente es que la persona goza únicamente de manipular a un ser inerte
(que no puede oponerse en ningún sentido) para saciar sus necesidades o carencias
sexuales. Sin embargo, esto no se reduce únicamente a eso, pues dicha manipulación
nos lleva a afirmar también que estas personas poseen una filosofía sexual sin aspectos
morales que pongan alguna clase de límite en sus actitudes.
El contacto con un cadáver humano también nos lleva a pensar que las personas
necrofílicas no presentan sentimientos de miedo, malestar o ansiedad con el hecho de
sentir, manipular y acabar dentro de un cuerpo inerte (OKDIARIO, 2018), sin mencionar
su apatía con la persona, pues no esperan el consentimiento, ni la participación de
esta, pensando y actuando únicamente acorde a su satisfacción. Además se debe
resaltar la indiferencia presentada hacia los olores por la descomposición.
Por otro lado, es necesario saber que esta para ser una parafilia debe haberse ejercido
durante un tiempo estimado, en este caso es de por lo menos 6 meses (Corbin, J. A.).
Cabe resaltar, según el DSM-5 la necrofilia no tiene su propio lugar como una
enfermedad o trastorno mental probado y verdadero.
Como toda parafilia atípica podemos encontrar sólo dentro de esta, elementos como:
el riesgo y la voluntad de poder por sometimiento. siendo estos elementos claros y
perceptibles en el momento de evaluar.
De más está decir que toda parafilia influye negativamente a la vida de la persona, sin
embargo abarcando meramente la necrofilia se observa que deja daños casi
irreparables para el sujeto, a no ser que se mantenga un tratamiento arraigado y
meticuloso, en dónde la psicoterapia mantiene una papel fundamental para todos
aquellos que padecen de esta parafilia, en el que también se incluyen entrenamiento
de habilidades sociales , fármacos y tratamientos hormonales, por otra parte se
profana no solo la dignidad de la persona fallecida, sino también a la familia de esta.
Mencionando así que los diferentes riesgos son tanto personales, sociales como
también de carácter legal (Armando, 2016). En los personales pues este tipo de
prácticas podrían traer riesgos para la salud como infecciones, ya que se trata de
cuerpos sin vida o en descomposición. de una práctica que de exposición a diferentes
microorganismos que hacen en un cuerpo sin vida y podrían colonizar y comenzar una
infección severa en los órganos genitales de quien la practica.
Necrofilia. Qué es. Conductas, causas y tratamientos. (2014, February 20). Dr Romeu.
https://www.drromeu.net/necrofilia/