Está en la página 1de 16

ESTUDIO DE CAUDALES ECOLÓGICOS EN EL ÁREA DE

PAPALLACTA
José Villacís Varas
María Elena Gordillo
Francisco Cruz Armendáriz

Empresa Pública Metropolitana de Agua Potable y Saneamiento


Junio de 2010

Antecedentes
Las fuentes que abastecen de agua al Distrito Metropolitano de Quito y las que lo
abastecerán mediante el Proyecto Ríos Orientales (PRO), se encuentran ubicadas en
Áreas Naturales declaradas de Reserva Ecológica, situación que limita y regula el
aprovechamiento de los recursos naturales, y obliga a manejarlos de manera sostenible y
sustentable, causando el menor impacto posible a fin de maximizar los beneficios
ambientales.

Las Políticas Ambientales Nacionales determinan que: “El Estado promoverá la gestión
integral de los recursos hídricos y de los humedales de los que forman parte, en el
margen de la gestión sustentable de los recursos naturales y el medio ambiente del País
a través de un enfoque de aproximación ecosistémica”. La estrategia para implementar
esta política consiste en: “Fortalecer la conservación de las cabeceras de cuencas
importantes que se encuentran dentro del Sistema de Áreas Protegidas del Estado e
identificar aquellas que no lo están a fin de buscar mecanismos para su conservación
efectiva”.

En la concesión del derecho de aprovechamiento de aguas para el Proyecto Ríos


Orientales, a favor de la EMAAP-Q, se manifiesta: “en todos los cauces naturales se
mantendrá el caudal ecológico que mantenga las condiciones medioambientales,....”
(1996).

La creciente demanda social de un medio ambiente sano, la preservación de la


biodiversidad y el manejo y uso sustentable de los recursos naturales ha impuesto en la
planificación hidráulica la consideración de que en los cauces regulados circulen, al
menos, unos caudales ecológicos o caudales mínimos medioambientales.

El Estado ecuatoriano en la Constitución de la República del Ecuador (2008), TITULO


VII, RÉGIMEN DEL BUEN VIVIR, Capítulo segundo, Sección sexta Agua, Art. 411,
expresa que: “El Estado garantizará la conservación, recuperación y manejo integral
de recursos hídricos, cuencas hidrográficas y caudales ecológicos asociados al ciclo
hidrológico. Se regulará toda actividad que pueda afectar la calidad y cantidad de
agua, y el equilibrio de los ecosistemas, en especial en las fuentes y zonas de recarga
de agua. La sustentabilidad de los ecosistemas y el consumo humano serán prioritarios
en el uso y aprovechamiento del agua”.

La Legislación Ambiental ecuatoriana recoge estas demandas de la sociedad, en la


NORMA PARA LA PREVENCIÓN Y CONTROL DE LA CONTAMINACIÓN
AMBIENTAL DEL RECURSO AGUA EN CENTRALES HIDROELÉCTRICAS, que
formar parte del LIBRO VI, como ANEXO 1B del Texto Unificado de Legislación
Ambiental Secundaria (Suplemento R.O. N° 41 – 14 de marzo del 2007).

1
La mencionada Norma, en el numeral 2.2 define el caudal ecológico, en el numeral 2.7
el Régimen de caudales ecológicos y, en el numeral 4.4 establece las “Normas para la
determinación del caudal ecológico y el régimen de caudales ecológicos en los sectores
hidrográficos respectivos”; 4.4.1.1 Los regulados en el caso de centrales hidroeléctricas
deberán asegurar el mantenimiento de un caudal de agua o caudal ecológico que
asegure la conservación y mantenimiento de los ecosistemas y la biodiversidad del
medio fluvial y asegure los usos consuntivos y no consuntivos del recurso, aguas abajo
en el área de influencia de la central.

En el numeral 4.4.1.5, se dispone que: “Los regulados en el caso de las centrales


hidroeléctricas existentes antes de marzo del 2003, adaptarán como caudal ecológico
al menos el 10% del caudal medio anual que circulaba por el río aguas abajo de las
inmediaciones del cuerpo de la presa antes de su construcción”.

En todos los Proyectos de la nueva Ley de Aguas, existen disposiciones relativas a la


determinación, establecimiento y mantenimiento de los caudales ecológicos.

Introducción
Los ríos han contribuido significativamente al progreso y desarrollo de la humanidad,
proporcionado beneficios a la sociedad dependiendo de la capacidad tecnológica del
momento histórico. El régimen hidrológico natural de los ríos ha sido alterado para
posibilitar la extracción de agua para su uso en la agricultura, generación hidroeléctrica,
abastecimiento para consumo humano e industrial.

La variación natural del caudal en tiempo y espacio establece procesos ecológicos


fundamentales del río y su ribera: disponibilidad, persistencia y conectividad del hábitat
fluvial, grado de competencia y prelación de las especies y, tasa de entrada,
transformación, flujo de nutrientes y materia orgánica (Poff, 2004). La regulación de
caudales para los diferentes aprovechamientos, modifica el régimen hidrológico
produciendo variaciones significativas en la geomorfología e integridad del ecosistema
fluvial.

La fuerte presión sobre los recursos hídricos, alterando el régimen natural de los ríos y
ecosistemas fluviales han limitado los bienes y servicios que proveen los ecosistemas de
agua dulce, esto ha llevado a que muchos países hayan decidido implementar un sistema
de Gestión Integral de los Recursos Hídricos GIRH, herramienta óptima para
aprovechar el agua de modo sostenible y socialmente equilibrada.

Una adecuada gestión de los recursos hídricos y de la cuenca hidrográfica debe tener
como objetivo principal el uso sostenible del recurso agua, de tal manera que no afecte
el mantenimiento de las comunidades bióticas de modo compatible con el
aprovechamiento por parte de la sociedad. Esto último se consigue mediante el
mantenimiento en los cauces de los caudales ecológicos.

El caudal ecológico, “tendrá que ser representativo del régimen natural y ser capaz de
asegurar las condiciones biológicas, y una manera de medir esta característica puede ser
la utilización de métodos basados en la biodiversidad que hay que relacionar con las
variables hidráulicas” (APROMA, 2000).

2
Los Planes de Ordenamiento y Manejo de Cuencas Hidrográficas, posibilitan el
aprovechamiento racional del recurso hídrico, fundamentados en la determinación de un
Régimen de Caudales Ecológicos ó Ambientales.

Justificativos
Mediante el mantenimiento de Caudales Ecológicos, se espera que en los cursos
naturales exista una cantidad suficiente de agua que les permita prestar sus servicios
dentro del ciclo hidrológico, manteniendo las funciones esenciales de los ecosistemas.
La literatura científica aconseja que el régimen de caudales ecológicos permita
mantener un hábitat fluvial con capacidad de sostener la vida de la ribera y del medio
acuático, preservando la flora y la fauna, conservando los peces y la calidad estética del
estado de los ríos, protegiendo los tramos de interés científico o cultural.

La combinación acertada de principios hidrológicos y biológicos ha permitido


establecer las complejas interacciones entre el caudal y una amplia gama de factores
bióticos y abióticos, influenciados por procesos longitudinales, flujos laterales y
verticales y variaciones temporales, sin embargo, la determinación de caudales
ecológicos debe basarse en la aplicación de metodologías adaptadas a las características
propias de las zonas y pisos climáticos de cada región.

Caudal ecológico
La literatura especializada asigna diferentes denominaciones al caudal que hay que dejar
fluir aguas abajo de un aprovechamiento hidráulico, siendo el más conocido el de
“caudal ecológico”.

El caudal ecológico ha experimentado una significativa evolución. Ha pasado de ser un


dato cuantitativo para satisfacer un requerimiento mínimo, a considerar los
requerimientos del hábitat de los ecosistemas del río y de la cuenca hidrográfica, de allí
que ha ido adquiriendo diferentes denominaciones tales como: caudal recomendado,
caudal regulado, caudal ambiental, caudal de mantenimiento, caudal de compensación,
caudal básico, caudal mínimo aconsejable y caudal mínimo, entre otros.

La mayoría de estos conceptos presentan elementos similares, pero denominaciones


diferentes según el objetivo ambiental a conseguirse. Algunas definiciones establecen
que el caudal debe asegurar el cumplimiento de condiciones físicas y químicas del agua
para mantener la vida acuática, otras le añaden funciones de dilución de contaminantes,
inclusive de mantenimiento del paisaje. Parte del reto en la definición de los caudales
ambientales radica en determinar cuales de sus elementos son decisivos para alcanzar
los objetivos identificados en el río.

Desde la perspectiva de gestión ecosistémica, el concepto funcional del río deberá


cumplir los siguientes requisitos:

 Ser coherente con la distribución hidrológica de caudales que fluyen por ese
tramo, es decir, ser representativo de un porcentaje importante de los volúmenes
de agua circulantes.
 Ser coherente con las variaciones estacionales de la distribución de caudales que
circulan por el tramo.

3
 Perseguir la conservación de las comunidades naturales del ecosistema de los
ríos en el tramo de estudio: macrofitas, macroinvertebrados, ictiofauna. El
objetivo será la conservación de las comunidades naturales.
 Asegurar la conservación de la diversidad ecológica estableciendo un caudal
base, por debajo del cual las poblaciones de las especies exigentes
experimentarían riesgos de extinción.
 En los tramos fluviales contaminados o degradados, permitir mejorar la
composición fisicoquímica del agua, así como de las condiciones del hábitat.

Siempre que el caudal que circula por un cauce sea capaz de mantener el
funcionamiento, composición y estructura del ecosistema fluvial que ese cauce contiene
en condiciones naturales, lo podemos denominar caudal ecológico.

La fijación de unos caudales ecológicos se basa en dos tipos de criterios:

1) análisis de los regímenes de caudales históricos


2) análisis de la variación del hábitat con los caudales circulantes

El primer criterio estudia los estiajes naturales de los ríos. Las comunidades fluviales
han evolucionado sometidas a determinados tipos de regímenes de caudales, por tanto
sus ciclos biológicos y requerimientos ecológicos están adaptados a las variaciones
estacionales propias de dicho régimen, así mismo, están adaptadas a tolerar caudales
mínimos durante un estiaje más o menos largo, pueden tolerar caudales muy pequeños
durante uno o varios días, pero obviamente no pueden mantener durante periodos largos
a los que no estén adaptados.

El segundo criterio, desarrollado por Stalnaker, 1979 ; Bovee, 1982 (metodología IFIM-
PHABSIM), liga las exigencias de hábitat de las especies fluviales, con las variaciones
de las características del hábitat en función de los caudales circulantes. Es necesario
conocer los requerimientos de caudal circulante de algunas especies o de determinadas
comunidades del río, y su distribución en el tiempo, para evaluar las necesidades de
caudal con objeto de mantener sus poblaciones.

Con cualquiera de los dos criterios se obtiene caudales ecológicos básicos, los mismos
que representan estimaciones de las condiciones límites de tolerancia a la escasez de
caudal.

Análisis de los métodos para la determinación de caudales ecológicos


Existen más de doscientos procedimientos diferentes para fijar caudales ecológicos, los
mismos que pueden ser agrupados en tres tipos: hidrológicos, hidráulicos y
ecohidraúlicos.

Enfoques hidrológicos.- Son basados en el estudio de las series de caudales


interanuales, de al menos 10 años de extensión. En caso de tener datos de aforo directos
en el punto de intervención, se puede recurrir a modelos de precipitación – escorrentía.
En este enfoque, se aplican tratamientos estadísticos simples a las series de datos
naturales de aforos, para deducir un caudal mínimo en términos de porcentaje de un
estadístico de tendencia central, de percentiles de la curva de duración de caudales, o de
períodos de retorno asociados a fragmentos reducidos de la serie temporal. Este método
constituye un enfoque grueso, conservador y global que estima los caudales mínimos

4
admisibles en base a estadísticas hidrológicas que reflejen el régimen natural ó poco
intervenido.

A este bloque pertenece la conocida regla del 10% del caudal medio interanual como
caudal ecológico, porcentaje fijo de los aportes naturales de la cuenca vertiente al tramo
considerado. Criterio sin ninguna base científica, fue una de las primeras
aproximaciones en la obtención de caudales ecológicos.

Enfoques hidráulicos.- Estos métodos consideran la variación de algunas


características del flujo (profundidad, velocidad, sustrato, perímetro mojado), con la
variación del caudal en secciones transversales críticas de un tramo fluvial, a fin de
evaluar de forma aproximada el hábitat acuático generado dentro del rango de caudales
normales.

En estos métodos se intenta satisfacer los requerimientos biológicos comunitarios o


ecosistémicos de los distintos componentes de los ríos estudiados, independientemente
de los caudales disponibles, ya sean naturales o intervenidos.

Entre estos enfoques, el más conocido es el “Método del Perímetro Mojado”. En dicho
método se supone que la optimización de los caudales mínimos para la preservación del
hábitat de los invertebrados acuáticos, que son la base alimenticia de los peces, se
obtiene en forma inmediata al encontrar la relación entre el caudal y perímetro mojado.
El procedimiento se apoya en la representación topográfica de un tramo del río,
mediante varias secciones transversales sucesivas, en las cuales se miden las
velocidades y profundidades para diferentes caudales. Con esta información se
combinan los campos simulados de ambas variables para un rango de caudales con los
requerimientos conocidos de la ictiofauna, para obtener el campo del hábitat utilizable.
Del análisis de la relación funcional entre la superficie del hábitat y el caudal se deduce
el caudal óptimo y el caudal mínimo (70% del óptimo).

Enfoques ecohidráulicos.- Estas técnicas cuantifican la cantidad y calidad de los


hábitats acuáticos utilizables para especies objetivo o un conjunto de ellas, generalmente
peces o macroinvertebrados, bajo múltiples regímenes hidrológicos y diferentes
escenarios de estructura biológica configurables. Se estiman los caudales mínimos a
través de modelos ambientales de simulación que incorporan bases de datos biológicos
e hidrológicos y funciones interrelacionales entre los diversos componentes, para
modelar el estado de conservación de un río.

En la actualidad la metodología más completa, acreditada y utilizada internacionalmente


es la Metodología IFIM (Instrean Flow Incremental Methodology) , que constituye una
herramienta de análisis cuyo objetivo principal es la determinación de una regla de
operación para los caudales de un río, cuyo régimen natural es o será afectado por una
obra o Proyecto de ingeniería civil que considere la utilización de los recursos naturales
del sistema hídrico.

Régimen de caudales ecológicos


Las exigencias de hábitat y de caudales circulantes por parte de los peces y de las
comunidades biológicas en los ríos no son las mismas durante las diferentes estaciones
del año (invierno y verano), existen temporadas críticas en las cuales estas exigencias se
hacen más perentorias. Por estas razones los caudales ecológicos circulantes han de ser

5
mayores en épocas críticas y por lo tanto estos caudales, si deseamos que sean mínimos,
han de fluctuar de una estación del año a la otra.

Es necesario definir un Régimen de Caudales Ecológicos con el fin de proteger el


hábitat fluvial en todos los estados de desarrollo de las especies acuáticas, por lo tanto
parecería lógico imitar a la fluctuación estacional que se da en el régimen natural el
momento de establecer el régimen de caudales ecológicos. En consecuencia es necesario
modular el régimen de caudales ecológicos de acuerdo con las fluctuaciones naturales
haciéndolas compatibles con los mínimos determinados por los criterios de exigencia
de hábitat.

Establecidos los caudales ecológicos básicos, estamos en condiciones de elaborar


regímenes de caudales ecológicos utilizando la curva de caudales medios mensuales (en
régimen natural), ajustando el valor mensual mínimo de esta curva al valor de caudal
ecológico básico y calculando los caudales de los restantes meses de forma
proporcional. El régimen de caudales ecológicos debe fluctuar a lo largo del año
siguiendo la pauta similar a la del régimen natural, y para ello, se deberá disminuir los
valores mensuales medios de este en una proporción igual a la relación entre el caudal
ecológico y el caudal medio mensual natural mínimo.

La torrencialidad de los regímenes de los ríos (de alta montaña), captados y a ser
aprovechados en la vertiente oriental de la Cordillera Real se refleja en una fuerte
oscilación estacional, y en una importante fluctuación interanual.

Es necesario considerar diferentes regímenes de caudales ecológicos según se trate de


años húmedos, años secos, e incluso años extremadamente secos, así tendremos un
régimen de caudal ecológico menor para los años secos, que en el caso de los húmedos.
Este régimen tendrá una fluctuación similar a la que se da naturalmente durante los años
secos, y en los meses de estiaje se aseguran unos caudales capaces de mantener
suficiente hábitat para la supervivencia durante la sequía.

Metodología incremental para la asignación de caudales mínimos


aconsejables – IFIM
La Metodología IFIM (Instream Flow Incremental Methodology) es una herramienta de
análisis cuyo objetivo principal es la determinación de una regla de operación para los
caudales de un río, cuyo régimen natural es o será afectado por una obra o proyecto de
ingeniería civil que considere la utilización de los recursos naturales del sistema hídrico.

El desarrollo de esta metodología consideró la integración de especialidades que


involucran aspectos tan diversos de ingeniería hidráulica y ambiental, biología acuática,
ecología, así como ciencias sociales. Este carácter multidisciplinario es una de las
ventajas más importantes que presenta la metodología IFIM comparada con otras
técnicas de análisis.

Incluye un sistema de simulación de hábitat de tipo modular (PHABSIM), compuesto


por una librería de modelos de simulación interconectados. Los modelos permiten
describir las características temporales y espaciales del hábitat que resulta de una
determinada alternativa de regulación de un río. Esta metodología es de tipo adaptativa,
puesto que los distintos modelos que la componen pueden ser combinados para
adaptarse a diversos escenarios de análisis.

6
El IFIM permite obtener para distintos caudales de un río y en un determinado estado de
desarrollo de una especie que se desea preservar (especie objetivo), una medida del
hábitat utilizable por dicha especie, información utilizada para determinar la magnitud
de los caudales que deben ser sostenidos en distintas épocas del año para preservar el
hábitat adecuado para la especie objetivo. La aplicación de esta metodología implica
definir la o las especies que se desea preservar.

Esquema de análisis incorporado en IFIM. El modelo de análisis incluye cinco


categorías principales, basadas en principios ecológicos. Estas categorías son: régimen
hidrológico del cauce, estructura del hábitat, calidad del agua, fuentes de alimentación y
energía, e interacciones bióticas.

El régimen hidrológico del cauce, el caudal en el río en función del tiempo, son
primordiales para la aplicación del IFIM. Uno de los principales elementos utilizados en
la evaluación final de resultados es la relación entre el hábitat utilizable (área del cauce
disponible para la especie seleccionada) y el caudal circulante, tanto en condiciones
naturales como en una situación alterada por el proyecto en análisis.

La estructura del hábitat combina la descripción empírica del cauce (forma y


propiedades hidráulicas), la información hidrológica, así como modelos matemáticos
para determinar una serie de variables hidráulicas que serán utilizadas en la fase de
análisis; algunas de estas variables son la profundidad y ancho del escurrimiento, así
como la velocidad de la corriente como una función de los caudales que fluyen por una
determinada sección. La estructura del hábitat se incorpora en la cuantificación del
microhábitat mediante PHABSIM.

La calidad del agua puede ser incorporada mediante el uso de modelos matemáticos
para agua superficial; siendo necesario recolectar información de campo que permita
caracterizar la calidad actual del curso de agua en estudio. Esta caracterización permite
seleccionar los modelos matemáticos apropiados para predecir los cambios en la calidad
del agua debidos a las diferentes alternativas que incluye el proyecto en análisis. La
información generada a partir del uso de estos modelos de simulación se utiliza para la
definición del hábitat total disponible para la especie objetivo.

Las fuentes de alimentación y energía e interacciones bióticas, incluyen la utilización de


modelos de crecimiento de población para predecir el comportamiento de la o las
especies objetivo del estudio de impacto IFIM.

La metodología da énfasis en determinar el efecto de variables hidráulicas (altura media


y velocidad del agua) sobre la componente biológica del cauce, la cual queda definida
por la especie seleccionada para desarrollar el análisis; en el esquema tradicional del
IFIM el componente de calidad de aguas se utiliza como elemento para definir el
macrohábitat utilizable, el que se relaciona con la longitud del cauce que es apta para el
desarrollo de la especie en estudio.

Modelo para evaluación del hábitat (PHABSIM)


PHABSIM (Physical Habitat Simulation System) es el procedimiento que se emplea en
la metodología IFIM para relacional el caudal circulante con el microhábitat físico
disponible para varios estadios vitales de una especie, expresado generalmente como
Superficie Ponderada Útil (SPU).

7
El modelo representa el tramo del río dividido en celdas elementales rectangulares, en
cada una de las cuales se presupone que la profundidad, velocidad, substrato y cobertura
son homogéneos (Figura 1.).

Figura 1. Modelo conceptual de PHABSIM: aspecto tridimensional (izqda) y bidimensional (dcha).


(Diez J. 2009)

PHABSIM asume que la disponibilidad de hábitat físico es el principal condicionante y


el único limitante de la actividad vital y de la dinámica poblacional de la especie
objetivo, supone además, que la especie objetivo reacciona directamente ante cambios
en las variables que determinan el microhábitat físico (velocidad, profundidad, y
sustrato, entre otras).

El procedimiento estándar de evaluación del hábitat asigna un papel fundamental a la


modelación hidráulica del tramo de río bajo estudio, ya que proporciona las
profundidades, velocidades y características del lecho en cada una de las celdas. Esta
estimaciones hidráulicas se combinan adecuadamente con las curvas de preferencia de
los organismos acuáticos objetivo, para evaluar el hábitat fluvial en términos de
cantidad y calidad.

La aplicación del método PHABSIM consta de 4 fases:

1. Toma de datos de campo,


2. Simulación hidráulica,
3. Selección de curvas de preferencia de la especie indicadora y,
4. Simulación del hábitat físico.

1. Toma de datos de campo

Para la toma de datos se define un tramo de río, representativo para el estudio (en
principio se recomienda adoptar un tramo con una longitud igual a 20 veces el ancho del
río). El tramo de estudio se simplifica mediante varias secciones transversales
representativas con el objeto de reproducir los diferentes microhábitat (celda),
mesohábitat (sección) y macrohábitat (tramo) presentes (Figura 2).

8
Figura 2. División de un tramo en mesohábitats (secciones) y microhábitats (celdas). (Diez J. 2009)

Cada sección transversal se divide en celdas homogéneas, tomando en cuenta que por
cada celda no deberá fluir un caudal superior al 10% del caudal circulante. Cada sección
transversal iniciará en la orilla izquierda, desde el extremo exterior de la ribera y
continuará hasta el extremo exterior de la ribera en la orilla derecha.

En cada celda (vertical) se medirá la profundidad, la velocidad media del agua mediante
el uso de un molinete hidrométrico, se describirá la granulometría dominante del
sustrato diferenciando: limos, arenas, gravillas, gravas finas, gravas medianas, gravas
gruesas, bloques pequeños, bloques grandes, bolones y roca madre.

Para un mejor ajuste del modelo se recomienda la realización de por lo menos tres
mediciones, una con aguas bajas, otra en aguas altas y una medición intermedia.

2. Simulación hidráulica

El objetivo de la simulación hidráulica es caracterizar las variables físicas de la


corriente (velocidad, profundidad, sustrato y/o cobertura, etc.) para el rango definido de
caudales simulados.

La modelación hidráulica convencional de PHABSIM utiliza métodos estadísticos y


modelos hidráulicos unidimensionales (1D), que consideran el intercambio de momento
en la dirección de la corriente. Dicha simulación 1D en PHABSIM consta de dos fases:

1. En la primera se calcula el Nivel de la Superficie Libre (NSL) generado por cada


uno de los caudales simulados; se predicen para todo el rango de interés los NSL
suponiendo un régimen permanente en el tramo, ya sea uniforme o gradualmente
variado (Figura 3).

2. En la segunda se calcula la velocidad media en cada celda para esos mismos


caudales, a partir de su profundidad respecto al NSL correspondiente; se obtiene
la velocidad media en cada celda manejando la sección transversal como una
sección compuesta, suponiendo que el flujo en cada celda es uniforme (Figura
4.)

9
Figura 3. Simulación de Niveles de Superficie Libre (NSL) en una sección. (Diez J. 2009)

Figura 4. Simulación de las velocidades medias ajustadas en cada celda. (Diez J. 2009)

Por lo tanto, los resultados de una simulación hidráulica PHABSIM son de tipo
unidimensional1 (x) en los NSL y bidimensional (xz) en las velocidades.

3. Selección de curvas de preferencia de la especie indicadora.

El comportamiento de la especie indicadora y sus estadios vitales se agrupa en curvas


de preferencia, que reproducen el grado de adecuación del organismo en relación a los
parámetros que determinan su hábitat físico.

Para esto se seleccionan las variables del medio acuático que tienen influencia directa
sobre las poblaciones y las comunidades, las cuales se afectan por la regulación de loas
caudales circulantes en el cauce. Entre las variables hidráulicas están la velocidad del
agua y su profundidad, el ancho del cauce, además se toma en cuenta el sustrato del
fondo del cauce (Figura 5).

10
Figura 5. Curvas de preferencia de la trucha común (García de Jalón, 1999). (Diez J. 2009)

4. Simulación del hábitat físico

A partir de los resultados de la simulación hidráulica, se utilizan las curvas de


preferencia para establecer una relación entre el caudal circulante y el hábitat físico
generado, expresado normalmente como Superficie Ponderada Útil (SPU) o Weighted
Usable Area (WUA). La calidad del microhábitat de cada celda se estima mediante el
Índice de Conformidad Ponderado (ICP) (Figura 6.).

Figura 6. Gráfico tridimensional de la Superficie Ponderada Útil (SPU). (Diez J. 2009)

11
El Índice de Conformidad Ponderado (ICP) puede calcularse por varios métodos, siendo
uno de los más utilizados el método multiplicativo. Este considera un efecto sinérgico,
donde el hábitat óptimo es aquel en que todas la variables son óptimas. Suponiendo que
se analizasen tres variables se calcularía como:

ICPi = ICpi . ICVi . ICsi

Donde:

ICPi – índice de conformidad ponderado de la celda “i”


ICpi – índice de conformidad para la profundidad
ICVi – índice de conformidad para la velocidad
ICsi – índice de conformidad para el sustrato

Aplicación de la metodología PHABSIM en ríos del sistema Papallacta


La Empresa Pública Metropolitana de Agua Potable y Saneamiento EPMAPS, en
diciembre del 2007, firmó un convenio con el Institut de Recherche pour le
Développement (IRD) de Francia, para la ejecución del “Estudio de caudales ecológicos
de las dos reservas naturales que proporcionan agua a Quito” (Reserva Antisana y
Reserva Cayambe-Coca), proyecto de largo plazo con implicaciones y resultados en el
mediano y corto plazo.

Para la realización de este estudio se han considerado ríos del sistema Papallacta, los
cuales ya han sido intervenidos por la presencia de captaciones de agua. Los ríos
estudiados son: Sucus, San Juan, Tuminguina Cojanco, Tuminguina Papallacta,
Papallacta, Chalpi Norte y Mogotes. Además se ha incluido un estudio en el Río Chalpi
Grande, el cual será intervenido durante la ejecución del Proyecto ríos Orientales
(Figura 7.).

En el marco de este estudio se han realizado las siguientes actividades:


• Monitoreo hidrobiológico para obtener la descripción y zonificación de las
comunidades de macroinvertebrados en los ríos de estudio.
• Determinación de parámetros hidráulicos por el método de los hemisferios
Fliesswasserstammtisch (FST)
• Estudio de las preferencias hidráulicas de los invertebrados bentónicos
• Creación del banco de datos de caudales ecológicos BACEQ 1.0
• Estudio de Ictíofauna en afluentes del río Papallacta para obtener curvas de
preferencia (en ejecución) (Foto 1).

Foto 1. Pesca eléctrica realizada en el río Chalpi Norte

12
Figura 7. Zona de estudio y ubicación de los sitios de muestreo para el estudio de Caudales Ecológicos

13
Durante este año se tiene previsto realizar las siguientes actividades:

• Análisis y validación de parámetros físico – químicos – hidráulicos y


microbiológicos.
• Análisis hidrológico de las zonas de páramo.
• Análisis de la variación de los parámetros para la modelación hidráulica
estadística ESTIMHAB.
• Elaboración de un manual metodológico.

Adicionalmente la Unidad Ejecutora del Proyecto Ríos Orientales esta ejecutando un


proyecto piloto para la aplicación de la metodología IFIM – PHABSIM. Para este
Estudio se ha escogido el Río Chalpi Norte (antes de la captación para Ramal Norte del
Sistema Papallacta) que es un río de alta montaña, ubicado en los páramos de la
cordillera Central o Real y constituye un afluente de la margen izquierda del río
Papallacta. La cuenca del río tiene 5,1 Km2, el estudio se realiza en un tramo ubicado
en la cota 3820 msnm. La cota máxima de la cuenca está en los 4130 msnm.

Aplicando la metodología utilizada por la Directiva Marco (España), se realizó la


hidrotopografía del tramo y una primera toma de datos de campo en época de aguas
bajas (época de estiaje) (Fotos 2 y 3).

Foto 2. Muestreo de macroinvertebrados Foto 3. Trabajos hidrométricos - río Chalpi Norte

De acuerdo a lo recomendado por la metodología se realizará una toma adicional de


datos de campo en los meses de julio y septiembre época de aguas altas, y se procederá
a evaluar los resultados obtenidos para definir el régimen de caudales ecológicos.

Para la aplicación del modelo, se escogió en calidad de especie indicadora a los


macroinvertebrados bentónicos, debido a que esta comunidad es la más vulnerable a los
cambios de caudal y se constituye en el mejor bioevaluador de calidad de agua y
caudales en los ríos de los páramos ecuatorianos.

De acuerdo al sistema BMWP (Biological Monitoring Working Party Score System),


(Zamora, 2005) los órdenes más representativos de aguas limpias y bien oxigenadas
son: Plecoptera, Trichoptera, Ephemeroptera y Diptera. Combinando las preferencias

14
genéricas de los órdenes de estos macroinvertebrados, se esbozará una curva de
preferencia gremial interpolada.

En relación con la información hidrológica del río Chalpi Norte, se cuenta con una serie
histórica de caudales desde mayo de 1989, compuesta por más de 100 aforos de gasto
líquido, realizados en todas las épocas del año.

Productos adicionales
Dentro de la toma de datos de campo se han realizado ocho campañas de muestreo de
marcroinvertebrados en los ríos del Sistema Papallacta, una vez realizada la
identificación de los mismos, se ha obtenido los siguientes productos:

- Creación de una invertebroteca.- Se ha tomado un ejemplar de cada uno de los


géneros encontrados para preservarlos individualmente con su respectiva ficha
de identificación.

- Desarrollo de una guía para la identificación de macroinvertebrados.- Mediante


la recopilación de diferentes claves taxonómicas, como la de Fernández, Roldan,
y guías de identificación de macroinvertebrados se ha elaborado una guía técnica
para la zona de estudio.

- Inventario de la biodiversidad de macroinvertebrados bentónicos en 8 ríos del


sistema Papallacta, encontrándose 6 Phylum, 19 Ordenes, 42 familias y 128
géneros (Fotos 4 a 7). El documento se encuentra en la fase de edición.

Foto 4. Especie Plecoptera Foto 5 Especie Trichoptera

Foto 6. Especie Ephemeroptera Foto 7. Especie Diptera

15
Bibliografía
Agirre A, Vicuña B. Conceptos básicos para la paliación del caudal Ecológico en los río
Ibéricos, ANBIOTEK.

Castro L., Carvajal Y., Monsalve E.,2006, Enfoques Teóricos para definir el caudal
ambiental”, Ingeniería y Universidad, Pontificia Universidad Javeriana. Bogotá,
Colombia.

Diez Juan Manuel y otros, 2004, “Directrices para la modelación hidráulica de caudales
ambientales mediante la metodología IFIM”, IV Congreso Ibérico del Agua, Tortosa,
España.

Diez Juan Manuel, 2005, Revista EIDENAR, “Modelación ecohidráulica de caudales


ecológicos”, Colombia.

Diez Juan Manuel, 2005. “Bases metodológicas para el establecimiento de caudales


ecológicos en el ordenamiento de cuencas hidrográficas”, Valladolid España.

Diez Juan Manuel, Burbano Liliana, 2006. “Técnicas avanzadas para la evaluación de
caudales ecológicos en el ordenamiento sostenible de cuencas hidrográficas”. Ingeniería
e Investigación. Colombia.

Diez Juan Manuel, Burbano Liliana, 2007, “Revisión de los modelos eco-hidráulicos
uni-dimensionales (1D) y bi-dimensionales (2D) en corrientes fluviales”, Revista
Avances en Recursos Hidráulicos, número 15, mayo de 2007, Medellín.

Diez Juan Manuel, Olmeda Sergio, 2008, “Diseño eco-hidráulico de pequeñas centrales
hidroeléctricas: evaluación de caudales ecológicos”, Medellín.

Diez Juan Manuel, 2009. Curso Internacional Modelación de Caudales Ecológicos,


CATHALAC, Panamá, julio 2009.

Diez Juan Manuel, 2010, “Determinación de caudales ambientales confiables en


Colombia: el ejemplo del río Palacé (Cauca)”, Gestión y Ambiente volumen 10, Mayo
2010.

IFIM-PHABSIM y aplicación a los ríos españoles”, España.

Jalón D., Gonzáles M. El concepto de caudal ecológico y criterios para su aplicación en


los ríos españoles. Universidad Politécnica de Madrid

Mayo Martín, 2000, “Determinación de regímenes de caudales ecológicos mínimos.


Adaptación del método.

Ministerio de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial. República de Colombia,


2007, “Metodología para la estimación del caudal ambiental en proyectos licenciados”,
Bogotá, Colombia.

16

También podría gustarte