ANÁLISIS CRÍTICO SOBRE LA AUSENCIA

DE ACCION

Por: Cecilia Marcos Salvatierra

PREAMBULO:
Existen hechos en la vida, que pueden causar dolores o perdidas irremediables, como
la causa de muerte por atropellamiento. Cuando ello ocurre, los seres queridos, no
solo lloran a su pariente mortalizado, sino que buscan comprender, Cómo y por qué
murió.
Si en esta búsqueda, hallan por medio de una cámara, imágenes directas donde
pueden observar el, ¿cómo murió?, y hallan que alguien lo empujó, pues
inmediatamente tratarán de hallar a dicha persona, lo someterán a una investigación,
y querrán ajusticiar legalmente a la persona fallecida.
No obstante, en medio de este escenario, aparece José (la persona que lo empujó),
quien argumentó que si había callado en un primer momento fue porque no sabía
quien lo había empujado, que todo pasó tan rápido, y él solo logra recordar que, en
medio de su distracción por problemas que le aquejaban, sintió que una fuerza
externa, cayó sobre su espalda, producto de esa fuerza sin control alguno saltó hacia
adelante, y terminó por empujar a Juan quien cayó sobre las ruedas de un camión en
movimiento (ahora fallecido).
En este escenario, ¿José será culpable de la muerte de Juan?. A esta altura, nadie le
cree. Sin embargo, en medio de esa búsqueda de la verdad, desde otra cámara (otro
ángulo) puede verse como una persona se va ocultando entre los árboles, y de
repente corre hacia José, no se aprecia si realmente lo empuja. Pero, gracias a Dios,
se le logra identificar, por medio de todos los indicios también es denunciado, y
finalmente, éste último personaje, termina declarando que evidentemente fue él, pero
que nunca quiso matar a Juan, sino que solo quiso darle un merecido, quien días
anteriores, no había querido entregarle un préstamo y en venganza de su actitud,
quiso asustarlo pero lamentablemente terminó falleciendo.
Luego de encontrar al culpable y el móvil de sus actos, y siendo claro que él tiene
responsabilidad directa, llega el momento de analizar a José, y determinar si es o no
culpable, en la muerte de Juan.
En el caso de José, tenemos un claro ejemplo de “ausencia de acción”. ¿Por qué?,
pues porque para que la acción, sea considerada como un delito, no solo debe ser
una acción “humana” sino además, también deber “voluntaria”, además de cumplir
con ciertas categorías como la de: Tipicidad, Antijuridicidad, culpabilidad, punibilidad.
Si nos percatamos, tenemos que Juan fue empujado con tal fuerza por la espalda
(operando sobre él una Fuerza que no pudo resistir), y producto de esa fuerza, empujó
a Juan, quien cayó sobre las ruedas de un camión en movimiento, y falleció.
De este modo, tenemos que tener presente que existirán hechos en la vida, en la que
muy a pesar de que nuestra acción tenga forma de delito, no puede ser considera
como tal, si la misma fue realizada en mérito de la AUSENCIA DE LA ACCIÓN.
Esta Ausencia de la acción, puede estar considerada en los siguientes supuestos:

 Fuerza física irresistible

 Estado de inconsciencia
 Actos reflejos
Entonces, es evidente comprender, que No tiene mayor sentido analizar, estas
conductas como típicas antijurídicas, ni mucho menos calificarlas como culpable, toda
vez que dichas acciones no dependen de la voluntariedad de quien los realizó,
claramente, son conductas sin el autocontrol respectivo del ser humano.

ANALISIS Y REFLEXIÓN CRÍTICA

Resulta interesante el estudio de la ausencia de la acción, toda vez que, si el
estudiante de derecho (futuro abogado), no logra discriminar estas ausencias en los
posibles casos que le corresponda defender, pues no podrá ayudar mucho a sus
clientes.
Entender este concepto, involucra conocer, la función negativa del concepto de
acción, en cuanto que algunos procesos no pueden ser imputados como hechos,
porque falta en ellos el autocontrol requerido para afirmar lo humano en ese proceso.
Quedando de lado, procesos de animales (picadura de insectos), o factores de la
naturaleza (como los terremotos).
De esta forma conocer las diversas causales de ausencia de responsabilidad penal,
nos permitirá conocer más a fondo, los casos que sí merecen todo el peso de la ley de
aquellos que contrariamente no merecen sanción penal, por ser actos involuntarios de
la naturaleza humana.