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Derecho Internacional Humanitario.

Dr. José R. Gómez Pinto

El Movimiento Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja.


¿Qué acontecimientos dieron lugar a la fundación del Comité Internacional de
la Cruz Roja (CICR)? : Un ciudadano suizo, Ginebrino, Comerciante, Banquero y
Filántropo, Henry Dunant, llego a Solferino por negocios y quedo estupefacto ante lo
que vio, ya que dos días antes el 24 de junio de 1.859, se había librado la Batalla de
Solferino, donde ejércitos franceses y austriacos se enfrentaron en una cruenta
batalla dejando una gran cantidad de víctimas fallecidas y heridos, pero además,
con insuficientes servicios sanitarios en ambos ejércitos, por lo que miles de
soldados heridos eran abandonados, sin asistencia, a su sufrimiento, ante un
combate. Gracias a la ayuda de personas civiles de las localidades vecinas, Dunant
les presto socorro sin discriminación a todos los heridos que encontraba a su paso,
sin importar de que bando eran. De regreso en Suiza, Dunant no lograba apartar de
su mente esa visión de pesadilla y decidió entonces escribir “Recuerdos de
Solferino”, que publico, por cuenta suya, en noviembre de 1.862 y que envió luego a
algunos amigos, filántropos, militares, hombres políticos, familias reinantes. El éxito
fue inmediato. Para evitar que se repitiera la situación de la que había sido testigo
en Solferino, Dunant propuso que se fundaran Sociedades de Socorro a los heridos
y que se aprobara un Convenio, para proteger a los heridos y al personal sanitario
en los campos de batalla. El 9 de febrero de 1.863, una sociedad de beneficencia
establecida en Ginebra, la sociedad Ginebrina de Utilidad Pública, decidió instituir
una comisión de 5 miembros para examinar la posibilidad de poner en práctica las
ideas de Dunant. Esta comisión integrada por Gustave Moynier, Guillaume- Henri
Dufour, Louis Appia, Theodore Maunoir y el propio Dunant, se reunió el 17 de
febrero y llevan a la realidad la primera idea propuesta por Dunant, y se fundó el
“Comité Internacional de Socorro a los Militares Heridos” que más tarde paso a
llamarse Comité Internacional de la Cruz Roja, naciendo así lo que a la postre sería
el Movimiento Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja.

Organismos Componentes del Movimiento Internacional de la Cruz


Roja y de la Media Luna Roja
1- El Comité Internacional de la Cruz Roja. Es una institución independiente con
Estatuto propio. - Se compone de ciudadanos suizos y tiene su sede principal en
Ginebra.- Es el organismo fundador del Movimiento Internacional de la Cruz Roja
y de la Media Luna Roja, además es el guardián de los Principios
Fundamentales del Movimiento. – Interviene como organismo intermediario
neutral en los conflictos armados internacionales y no internacionales a favor de
los heridos y enfermos, prisioneros de guerra y personas civiles víctimas de
acción bélica. Además es el organismo promotor en el mundo del conocimiento y
cumplimiento de los postulados del derecho Internacional Humanitario.
2- La Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media
Luna Roja (FICR): Integrada por todas las Sociedades Nacionales de la Cruz
Roja y de la Media Luna Roja que existen en el mundo. Posee estatutos propios,
y tiene su sede principal en Ginebra. Es el órgano permanente de enlace entre
las Sociedades Nacionales, coordina sus operaciones de socorro a favor de las
víctimas de catástrofes naturales.
3- Las Sociedades Nacionales de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja: Son los
Organismos Nacionales de la Cruz Roja en cada país, organizaciones
independientes y voluntarias reconocidas por sus gobiernos. Actualmente existen
192 Sociedades Nacionales de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja en el
mundo.
La Cruz Roja Venezolana: La Cruz Roja Venezolana, se funda el 30 de Enero de
1.895,su creación se debe al deseo de que se cumplieran en Venezuela las
previsiones establecidas en la Convención Internacional de Ginebra reunida en
1.864, y en conmemoración al centenario del nacimiento del Mariscal Antonio José
de Sucre, héroe de la independencia venezolana quien más se preocupó por las
víctimas de la guerra. La Cruz Roja Venezolana cumple en el ámbito nacional un
conjunto de actividades orientadas a brindar la asistencia humanitaria oportuna y
eficaz en favor de los más vulnerables.
Su primer Presidente, fue el Abogado, Sir Vincent Kennet Barrinton, Caballero
Ingles, residenciado en Venezuela y propulsor de la idea de crear la Institución de la
Cruz Roja en Venezuela.
Su actual Presidente, es el Abogado, Dr. Mario Villarroel Lander.

La Conferencia Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja: La más


alta autoridad deliberativa del Movimiento, compuesto por delegados de cada una
de las Sociedades Nacionales, Representantes del CICR, Representantes de la
FICR y Delegados de los Estados partes en los Convenios de Ginebra. Se reúne
cada cuatro años y tiene la misión de coordinar la unidad del Movimiento y la
realización de su misión en el respeto estricto de los principios así como el respeto y
el desarrollo del Derecho Internacional Humanitario.

Principios Fundamentales de la Cruz Roja:


Humanidad: El Movimiento Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja,
al que ha dado nacimiento la preocupación de prestar auxilio, sin discriminación, a
todos los heridos en los campos de batalla, se esfuerza, bajo su aspecto
internacional y nacional, en prevenir y aliviar el sufrimiento de los hombres en todas
las circunstancias. Tiende a proteger la vida y la salud, así como hacer respetar a la
persona humana. Favorece la comprensión mutua, la amistad, la cooperación y una
paz duradera entre todos los pueblos. Imparcialidad: No hace ninguna distinción de
nacionalidad, raza, religión, condición social ni credo político. Se dedica únicamente
a socorrer a los individuos en proporción con los sufrimientos, remediando sus
necesidades y dando prioridad a las más urgentes. Neutralidad: Con el fin de
conservar la confianza de todos, el Movimiento se abstiene de tomar parte en las
hostilidades y, en todo tiempo, en las controversias de orden político, racial, religioso
e ideológico. Independencia: El Movimiento es independiente. Auxiliar de los
poderes públicos en sus actividades humanitarias y sometidas a las leyes que rigen
los países respectivos, las Sociedades Nacionales deben, sin embargo, conservar
una autonomía que les permita actuar siempre de acuerdo con los principios del
Movimiento. Voluntariado: Es u movimiento de socorro voluntario y de carácter
desinteresado. Unidad: En cada país solo puede existir una Sociedad de la Cruz
Roja o de la Media Luna Roja, que debe ser accesible a todos y extender su acción
humanitaria a la totalidad del territorio. Universalidad: El Movimiento Internacional
de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja, en cuyo seno todas las Sociedades tienen
los mismos derechos y deben ayudarse mutuamente, es universal.
Valores Humanitarios: Son complementarios a los Principios Fundamentales del
Movimiento. Honestidad, Respeto, No Discriminación, Solidaridad.

EL Emblema del Movimiento: ¿Por qué los fundadores del CICR eligieron la
Cruz Roja como emblema?: “En homenaje a Suiza, el signo heráldico de la cruz
roja sobre fondo blanco, 5 cuadrados exactos perfectamente centrados, formado por
la inversión de los colores federales…”. Esta explicación, tomada del artículo 38 del
Primer Convenio de Ginebra de 1949, se dio a posteriori, de manera que son se
tiene certeza alguna en cuanto lo que determino la elección de la cruz roja sobre
fondo blanco como emblema. En cambio, lo que es indudable es el mérito que
tuvieron Dunant y los otros fundadores de la Cruz Roja de percatarse
inmediatamente de la necesidad de un emblema único, universal, fácilmente
reconocible y de todos conocidos. Su idea era que el emblema debe proteger no
solo a los heridos en el campo de batalla, sino también a quienes prestan auxilio.
Estará también protegida toda unidad sanitaria, aunque sea enemiga. Al verla los
combatientes tendrán un reflejo de abstención, de respeto a los Emblemas
Protector e Indicativo.

El Uso del Emblema a Título de Protector,

Está sustentado en las normas del Derecho Internacional Humanitario. El Uso del
Emblema Protector, es la manifestación tangible de la protección que los 4
Convenios de Ginebra, Son 5 cuadrados exactos perfectamente centrados, de color
roja sobre un lienzo blanco, y sus dimensiones son más grandes y no lleva ninguna
nomenclatura a su alrededor. En los países de religión islámica se utiliza la Media
Luna Roja. Ambos Emblemas, presta a las personas (miembros de los servicios
sanitarios, de las fuerzas armadas, voluntariado de la Sociedades Nacionales,
delegados del CICR, etc.), a unidades sanitarias (hospitales, puestos de socorro,
etc.) o a medios de transporte.

El uso del Emblema a título indicativo

Sus dimensiones son más pequeñas y si llevan la nomenclatura de la Sociedad


Nacional de la Cruz Roja del país y está sustentado en la Ley Nacional para la
protección del nombre de la Cruz Roja y del uso del emblema de la Cruz Roja en
cada país. En Venezuela, nuestra legislación es la Ley para la protección del
nombre y el uso del Emblema de la Cruz Roja en Venezuela, Gaceta Oficial
Extraordinaria N° 6.207, de fecha 28 De diciembre de 2015. El Uso del Emblema
Indicativo muestra que una persona, o un bien, tienen un nexo con el Movimiento
Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja.
Los Abusos en los Usos del Emblema del Movimiento Internacional de la Cruz
Roja y de la Media Luna Roja.
El abuso del que es objeto el emblema a titulo protector en tiempo de guerra pone
en peligro todo el sistema de protección del Derecho Internacional Humanitario. El
abuso a que es objeto el emblema a título indicativo empaña su imagen en la mente
del público, y, por lo tanto, aminora su fuerza de protección en tiempo de guerra. En
caso de que el emblema a titulo protector sea objeto de abuso, será cometido del
CICR recordar a los beligerantes su deber de respetar el emblema, así como las
medidas que han de tomarse contra los autores de utilizaciones indebidas, ya que la
responsabilidad del respeto del emblema incumbe, en primer lugar, a los Estados. Si
comprueba que el emblema a título indicativo ha sido objeto de abuso, el CICR
avisa a la Sociedad Nacional concernida y le solicita que emprenda las gestiones
necesarias para que cesen tales prácticas. Llagado el caso, el CICR informa
también a las autoridades competentes.

El Cristal Rojo:

La XXIX Conferencia Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja ha


enmendado los Estatutos del Movimiento Internacional de la Cruz Roja y de la
Media Luna Roja para incorporar el emblema adicional del cristal rojo que, ahora
tiene el mismo estatuto que la Cruz roja y de la Media Luna Roja y el cual constituye
el tercer Emblema Protector en situaciones de Conflictos Armados, en aquellos
países que por diversas circunstancias el emblema de la Cruz Roja o de la Media
Luna Roja son aceptados de hecho pero no de derecho. Este Emblema Protector
del Cristal Roja del año 2005, constituye el tercer Protocolo Adicional a los
Convenios de Ginebra de 1949.

EL DERECHO INTERNACIONAL HUMANITARIO.


Origen, Definición y Desarrollo del Derecho Internacional Humanitario: Dos
hombres desempeñaron un papel esencial en la creación del Derecho Internacional
Humanitario, Henry Dunant y Guillaume-Henri Dufour. Dunant horrorizado por lo que
presencio en el campo de la batalla de Solferino y por la agonía de tantos soldados
heridos abandonados a su suerte, formulo la idea del mismo en “Recuerdo de
Solferino”, publicado en 1862. Sugirió que se actuara a dos niveles: a- Instituir una
organización para socorrer a los militares heridos: La Cruz Roja. b- Concertar un
tratado internacional para garantizar la protección de los heridos en el campo de
batalla: más tarde se firmaría el Primer Convenio de Ginebra. Las normas jurídicas
no pueden por si solas resolver los verdaderos problemas causados por los
conflictos armados. Asimismo, ninguna organización podría, por si sola, encargarse
de resolver los numerosos problemas que las guerras acarrean. Para que las
víctimas de la guerra gocen de una mejor protección es necesario, por una parte, el
Derecho Internacional Humanitario, y por la otra, la acción de las partes en un
conflicto armado, el Movimiento Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna
Roja, la comunidad de Estados, las organizaciones No-Gubernamentales y todas
las personas de buena voluntad.
El Derecho Internacional Humanitario, El derecho internacional humanitario (DIH)
es una parte importante del Derecho Internacional Público, que constituye el
conjunto de normas internacionales de origen consuetudinario basado inicialmente
en la costumbre o convencional basado en Tratados Internacionales suscritos por
los Estados de la Comunidad Internacional. que por razones humanitarias, trata de
limitar los efectos de los conflictos armados internacionales y no internacionales,
restringiendo los métodos y medios de hacer la guerra y protegiendo a las personas
y a los bienes afectados o que pudieran ser afectados por el conflicto.
El DIH también es conocido como “derecho de la guerra” o “derecho de los
conflictos armados” y comprende dos ramas: Los Convenios de Ginebra para la
protección de víctimas; y el Derecho de La Haya para la conducción de los derechos
y obligaciones de los beligerantes durante las hostilidades.

Orígenes del Derecho Internacional Humanitario


Inicialmente fueron normas no escritas, basadas en la costumbre (normas
consuetudinarias); luego fueron apareciendo tratados bilaterales más o menos
elaborados; había también reglamentos que los Estados promulgaban para sus
respectivas tropas. Entonces el derecho aplicable en los conflictos armados estaba
limitado en el tiempo y en el espacio, dado que sólo era válido para una batalla o un
conflicto determinado. El desarrollo moderno de este derecho comenzó en el
decenio de 1860 a 1870. Desde entonces, los Estados han aceptado un conjunto de
normas prácticas, basadas en las experiencias de la guerra moderna, que mantiene
el equilibrio entre las preocupaciones de carácter humanitario y las exigencias
militares de los Estados.
La idea de la creación de este derecho fue formulada por Henry Dunant en su libro
Recuerdo de Solferino, en el año 1862. Dunant expresó la necesidad de elaborar un
principio internacional convencional que otorgara un estatuto jurídico de neutralidad
conferido al personal de socorro de los militares heridos en el campo de batalla.
Posteriormente, el gobierno suizo convocó, en 1864, una Conferencia Diplomática
en la que participaron 16 Estados para aprobar el Convenio de Ginebra para el
mejoramiento de la suerte que corren los militares heridos de los ejércitos en
campaña. Es el conjunto de normas cuya finalidad, en tiempo de conflicto armado,
es por una parte, proteger a las personas que no participan, o han dejado de
participar en las hostilidades y por otra, limitar los métodos y medios de hacer la
guerra. El primer tratado sobre la protección de las victimas militares de la guerra
fue elaborado y firmado en 1864 en Ginebra, a propuesta de Henry Dunant, durante
una Conferencia Diplomática convocada por el Gobierno suizo en la que participaron
los representantes de casi todos los Estados que existían entonces. N 1899, en La
Haya, la protección internacional se extendió a los miembros de la Fuerzas Armadas
en el mar, los enfermos y los náufragos; en 1929, los prisioneros de guerra fueron, a
su vez, colocados bajo la protección del derecho de Ginebra.
En 1949, se aprobaron los Cuatro Convenios que siguen vigentes hoy. Cada
uno se refiere a una categoría específica de personas que no participan o han
dejado de participar, en las hostilidades.
I Convenio: Para aliviar la suerte que corren los heridos y los enfermos de las
fuerzas armadas en campaña. (Firmado en 1.864)
II Convenio: Para aliviar la suerte que corren los heridos, los enfermos y los
náufragos de las fuerzas armadas del mar. (Firmado en 1.899)
III Convenio: Relativo al trato debido a los prisioneros de guerra. Firmado en 1.927)
IV Convenio: Relativo a la protección debida a las personas civiles en tiempo de
guerra. (Firmado en 1.949).
Debemos destacar que el 12 de agosto de 1.949, los Estados partes ratificaron los 3
Convenios ya existentes y firmaron el 4° Convenio de Ginebra, relativo a la
protección debida a las personas civiles en tiempo de guerra, quedando todos los
Convenios como los conocemos actualmente, es decir Los 4 Convenios de
Ginebra del 12 de Agosto de 1.949.
I Convenio: Para aliviar la suerte que corren los heridos y los enfermos de las
fuerzas armadas en campaña.
II Convenio: Para aliviar la suerte que corren los heridos, los enfermos y los
náufragos de las fuerzas armadas del mar.
III Convenio: Relativo al trato debido a los prisioneros de guerra.
IV Convenio: Relativo a la protección debida a las personas civiles en tiempo de
guerra.
Los Convenios de Ginebra son, sin lugar a dudas, un legado después de la
Segunda Guerra Mundial, ya que las atrocidades generadas por dicho conflicto,
motivo en los representantes de los gobiernos de los Estados Partes, ratificar los
tres Convenios que se habían firmado anteriormente en 1.864, 1.899, 1.927, y firmar
un cuarto Convenio que promoviera la protección de la población civil en tiempos de
conflictos armados, ya que la población civil constituyen las victimas más afectadas
en toda conflagración bélica, lográndose que los Estados partes de una vez
ratificaran los tres Convenios ya existentes y firmaran el cuarto Convenio de
protección a la población civil en tiempos de conflicto armado, quedando todos los
Convenios en un solo bloque como los conocemos actualmente, es decir Los Cuatro
Convenios de Ginebra del 12 de Agosto de 1.949. Hoy en día, 200 Estados,
prácticamente la totalidad de los Estados son parte de los cuatro Convenios de
Ginebra de 1949, que han sido aceptados por el conjunto de la comunidad de
naciones y han adquirido un verdadero carácter universal.
Los diferentes tratados que constituyen lo que se denomina el “Derecho de
Ginebra” tienen por objeto la suerte que corren las personas que han dejado de
combatir o que han caído en poder del enemigo. No imponen límites al modo en que
pueden ser conducidas las operaciones militares.
Mientras se desarrollaba el “Derecho de Ginebra”, los Estados codificaron,
paralelamente y en varias etapas, las normas internacionales que habrían de
imponer límites a la conducción de las operaciones militares:
“El Derecho de la Haya”, cuyo principal exponente son los distintos Convenios de
la Haya de 1907, y cuya finalidad primordial consiste en limitar la guerra a ataques
contra objetivos necesarios para el resultado de las operaciones militares. La
población civil, por consiguiente, ha de ser protegida contra los ataques militares.
Los nuevos convenios de Ginebra de 1949 no desarrollaron las normas del
“Derecho de La Haya”. Soslayaron un problema fundamental en el Derecho
Internacional Humanitario: la protección de la población civil contra los efectos
directos de las hostilidades (ataques contra la población civil, bombardeos
“ciegos”, etc.). Con la descolonización el número de Estados se duplico con
creces; y nuevos tipos de conflicto, las guerras de liberación nacional, impusieron
nuevas prioridades al derecho humanitario. El permanente aumento de las guerras
civiles y el frecuente recurso de las guerras de guerrilla demostraron la necesidad de
reforzar la protección de las víctimas de los conflictos armados no internacionales.
Para responder a estos retos, Suiza decidió convocar una Conferencia Diplomática
en Ginebra.
Entre 1974 y 1977, se elaboran dos nuevos tratados de Derecho Internacional
Humanitario: Los Protocolos Adicionales I y II, a los Convenios de Ginebra.
Aprobados el 8 de junio de 1977, están, desde entonces, abiertos a la ratificación
o a la adhesión de todos los Estados Partes en los Convenios de Ginebra de 1949.
Hoy en día los dos Protocolos Adicionales (o al menos uno de ellos) vinculan a la
inmensa mayoría de los Estados. ¿Quién se enfrenta con quién?: Los Conflictos
Armados Internacionales son conflictos que oponen a Estados.
En los cuatro Convenios de Ginebra de 1949 y su Protocolo Adicional I, se
tratan ampliamente los problemas humanitarios relacionados con este tipo de
conflicto. El conjunto de normas relativas a los prisioneros de guerra, su estatuto y el
trato debido a estos, se basa en la guerra entre Estados (III Convenio). En el IV
Convenio se enuncian, especialmente, los derechos y obligaciones de una Potencia
ocupante, es decir, del Estado cuyas fuerzas armadas controlan, parcial o
totalmente, el territorio de otro Estado.
El Protocolo Adicional I, solo cubre los conflictos armados internacionales. El
conflicto armado internacional opone a las fuerzas armadas de, al menos dos
Estados.
Según el Protocolo Adicional I, del 8 de junio de 1977, las guerras de liberación
nacional es de un conflicto en el que un pueblo en el ejercicio de su derecho a la
autodeterminación lucha contra una potencia colonial. Hoy en día, la comunidad
internacional acepta plenamente el concepto de derecho a la autodeterminación. No
obstante, las conclusiones que se pueden extraer para las necesidades del derecho
humanitario siguen suscitando controversia (en especial, en su aplicación a
determinadas situaciones de conflicto). La mayoría de los conflictos armados se
desarrollan en el territorio de un único Estado: se trata de conflictos de carácter
internacional. Uno de los denominadores comunes de numerosos conflictos
internos es la intervención de las fuerzas armadas de otro Estado, que acuden en
apoyo del Gobierno o de los insurgentes.
El conflicto armado no internacional se enfrenta, en el territorio de un Estado,
las fuerzas armadas regulares con grupos armados identificables, o grupos
armados entre sí. Las normas esenciales del derecho humanitario aplicable a los
conflictos armados no internacionales son mucho más sencillas que las que rigen
los conflictos internacionales. Tienen como fuente principal el artículo 3 común a los
cuatro Convenios de Ginebra de 1949. En el mencionado artículo se insta a las
Partes implicadas en un conflicto interno a respetar algunos principios
fundamentales del comportamiento humanitario antes comentado. Es interesante
destacar en este punto que el artículo 3 común a los Convenios es de obligado
cumplimiento tanto para los Gobiernos como para los insurgentes, más sin conferir a
estos últimos un estatuto especial.
El Protocolo Adicional II de 1977 completa el artículo 3 común a los cuatro
Convenios de Ginebra por cuanto contiene algunas disposiciones más específicas.
Contribuye, por tanto, a reforzar la ´protección humanitaria en situaciones de
conflicto armado interno.
El Protocolo Adicional II tiene, no obstante, un ámbito de aplicación más restringido
que el artículo 3 común, ya que es aplicable tan solo si los insurgentes controlan una
parte del territorio nacional. Los disturbios internos se caracterizan por una
profunda perturbación del orden interno debido a actos de violencia que no
tienen las particularidades de un conflicto armado (por ejemplo, motines,
luchas de facciones contra ellas o contra las autoridades en el poder).
El Protocolo Adicional III, firmado en el 2005, crea el Emblema del Cristal Rojp,
que constituye el tercer Emblema Protector del Movimiento, para proteger a las
víctimas civiles y militares en los Conflictos Armados Internacionales y no
Internacionales.
PRINCIPIOS GENERALES BÁSICOS DEL DERECHO INTERNACIONAL
HUMANITARIO.
Los Principios generales del Derecho Internacional Humanitario representan el
mínimo de humanidad aplicable en todo tiempo, lugar y circunstancia y sirven,
fundamentalmente, para interpretar las normas aplicables en los conflictos armados.
PRINCIPIO DE HUMANIDAD.
Se debe tratar con humanidad a todas aquellas personas que no participen en las
hostilidades (incluso miembros de las Fuerzas armadas que hayan depuesto las
armas y las personas que hayan quedado fuera de combate por enfermedad, herida,
detención o cualquier otra causa).
PRINCIPIO DE IGUALDAD ENTRE LOS BELIGERANTES.
La aplicación del DIH no afecta al estatuto de las partes en conflicto, ya que el ius in
bello es independiente del ius ad bellum, de forma que una vez iniciado un conflicto
armado se aplica de forma indiscriminada a todas las partes enfrentadas.
PRINCIPIO DE NECESIDAD MILITAR.
El DIH establece un delicado equilibrio entre las necesidades de la guerra y los
condicionamientos humanitarios, de forma que no se deben causar al adversario
males desproporcionados en relación con el objetivo del conflicto armado, que es
vencer al enemigo. Supone optar por el mal menor para no causar a la parte
adversa mayor violencia que la exigida por el desarrollo de las hostilidades.
PRINCIPIO DE NO DISCRIMINACIÓN.
Se prohíbe toda distinción desfavorable en la aplicación del DIH por razones de
raza, color, sexo, lenguaje, religión o creencias, opiniones políticas o de otro género,
nacionalidad u origen social, fortuna, nacimiento u otra condición o cualesquiera
otros criterios análogos. No obstante, puede haber diferencias de trato, en beneficio
de determinadas personas, con el fin de solucionar las desigualdades derivadas de
su situación, necesidades o desamparo.
PRINCIPIO DEL DERECHO DE GINEBRA.
Las personas fuera de combate y las personas civiles que no participan
directamente en las hostilidades deben ser respetadas, protegidas y tratadas con
humanidad. Se refiere este principio a los heridos, enfermos, náufragos, prisioneros
de guerra y población civil, víctimas de los conflictos armados.
PRINCIPIO DE INMUNIDAD.
Las personas civiles y la población civil gozarán de la protección general contra los
peligros que procedan de las acciones militares. No serán objeto de ataques la
población civil como tal ni las personas civiles que no participen en las hostilidades.
Se prohíben las represalias contra personas y bienes protegidos por el DIH.
PRINCIPIO DE PRIORIDAD HUMANITARIA.
En los supuestos de duda se debe conceder prioridad a los intereses de las víctimas
sobre otras necesidades derivadas del desarrollo del conflicto armado. Las normas
de DIH han sido elaboradas para garantizar la protección de los que sufren las
consecuencias de la guerra y deben ser interpretadas de la forma más favorable a la
defensa de sus intereses.

PRINCIPIO DE DISTINCION.
Las partes en conflicto deben distinguir en todo momento entre la población y los
combatientes. Los ataques deben ser dirigidos únicamente contra los combatientes
y no contra la población civil. Se hará también distinción entre los bienes civiles y los
objetivos militares. Los ataques no pueden ser dirigidos contra los bienes civiles.

PRINCIPIO DE PROPORCIONALIDAD. Se prohíben las armas y los métodos que


causen a las personas civiles y a sus bienes daños excesivos con respecto a la
ventaja militar concreta y directa prevista. Así, se prohíbe lanzar ataques cuando
sea de prever que causarán incidentalmente muertos y heridos entra la población
civil, o daños a bienes de carácter civil, o ambas cosas, que serían excesivos en
relación con la ventaja militar prevista.
PRINCIPIO DE LIMITACIÓN DE LA ACCIÓN HOSTIL.
No es ilimitado el derecho de las partes en conflicto a elegir los medios y modos de
combatir contra la aparte adversa. De manera que existen medios (armas) lícitos e
ilícitos y formas de emplearlos (modos) permitidos o contrarios al DIH.

Normas Fundamentales del Derecho Internacional Humanitario: El Derecho


Internacional Humanitario se ha convertido en un complejo conjunto de normas
relativas a una gran variedad de problemas. La abundancia de normas jurídicas no
ha de hacernos olvidar que lo esencial del Derecho Humanitario se resume en
algunos principios fundamentales:
a) Las personas que no participan, o han dejado de participar, en las hostilidades
han de ser respetadas, protegidas y tratadas con humanidad. Han de recibir la
asistencia apropiada, sin discriminación alguna. Protegiéndose además al personal
sanitario.
b) Los combatientes capturados, y demás personas privadas de libertad, han de ser
tratados con humanidad. Han de ser protegidos contra acto de violencia, en especial
contra la tortura. Se prohíbe matar o herir a un adversario que se rinde o que este
fuera de combate.
c) En un conflicto armado, el derecho de las partes en conflicto a elegir los métodos
o medios de hacer la guerra no es ilimitado. Queda prohibido usar armas o métodos
que puedan causar pérdidas inútiles o sufrimientos excesivos.
d) A fin de proteger a la población civil, las fuerzas armadas deberán distinguir, en
todas las circunstancias, entre, por una parte, la población civil y los bienes civiles y,
por la otra, los objetivos militares. La población civil como tal, los civiles y los bienes
civiles, no serán objeto de ataques militares. Otra idea fundamental ha de ser
mencionada en este punto: las normas del Derecho Internacional se aplican a todos
los conflictos armados, sean cual fueren sus orígenes o sus causas. Estas normas
han de respetarse en todas las circunstancias con respecto a todas las personas
que protegen, sin discriminación alguna. En el derecho humanitario moderno se
prohíbe cualquier trato discriminatorio de las víctimas de la guerra basada en el
concepto de “guerra justa”. Aunque es cierto que los principios generales arriba
mencionados se aplican a todo tipo de conflicto armado, dos conjuntos de normas
específicas rigen, por una parte, los conflictos armados internacionales y, por la otra,
los conflictos armados no internacionales (las guerras civiles).
Fundamentalmente, las normas del Derecho Internacional Humanitario pueden
resumirse así:
1- Las personas fuera de combate y las que no participan directamente en las
hostilidades tienen derecho a que se respete su vida, su integridad física y moral;
2- Los heridos y los enfermos serán recogidos y asistidos por la parte en conflicto
que los tenga en su poder, sin discriminación alguna;
3- Se debe distinguir entre los objetivos militares y los bienes civiles; sólo pueden
atacarse los objetivos militares;
4- Se debe respetar a los civiles y sus bienes;
5- Se prohíbe emplear armas o métodos de guerra que puedan causar males
superfluos o sufrimientos innecesarios;
6- No atacar al personal médico o sanitario ni sus instalaciones, y permitirle llevar
a cabo su labor;
7- Respetar los emblemas de la cruz roja, de la media luna roja, y el cristal rojo,
sobre fondo blanco como símbolos de protección que se extiende al personal
sanitario, a los establecimientos, a los medios de transporte y al material sanitario.
8- No poner trabas al Personal de la Cruz roja en el desempeño de sus funciones.

La Complementariedad del Derecho Internacional Humanitario y de


los Derechos Humanos: El artículo 3 común a los cuatro Convenios de Ginebra
se refiere a los conflictos armados internos, es decir, aborda cuestiones
relacionadas con los asuntos internos de los Estados. El modo de dirimir los
problemas internos es, esencialmente, una de las prerrogativas de los Estados, por
lo que la inclusión del artículo 3 común en los cuatro Convenios de Ginebra ha de
ser considerada como un gran acontecimiento. Conviene no obstante recordar que
un año antes, en 1948, la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó la
Declaración Universal de los Derechos Humanos. Este documento se hizo eco del
creciente interés que, a nivel internacional, suscitaba esta importante vertiente de
los asuntos internos de los Estados. De hecho, las normas internacionales de
protección de los derechos humanos obligan a los Estados a reconocer y a respetar
algunos derechos fundamentales de la persona humana y a actuar de manera que
no se menosprecien. Análogo cometido tiene el derecho humanitario en tiempo de
conflicto armado. Insta a las partes en conflicto a respetar y preservar la vida y la
dignidad de los soldados enemigos capturados o de los civiles que hallan en su
poder. ¿En que difiere, entonces, el derecho humanitario de los derechos humanos?
¿Se trata, de hecho, del mismo derecho? Hay convergencia entre los objetivos de
los derechos humanos y los del derecho humanitario. Tanto el derecho humanitario
como los derechos humanos pretenden restringir el poder de las autoridades del
Estado con objeto de salvaguardar los derechos fundamentales del individuo. Los
tratados relativos a los derechos humanos (fundados en el derecho consuetudinario)
alcanzan ampliamente estos objetivos, ya que cubren la práctica totalidad de los
aspectos de la vida. Las normas que dictan han de ser aplicadas en todas las
personas y han de respetarse en cualquier circunstancia (aunque se pueda
suspender algunos derechos en situaciones de emergencia). Por su parte, el
derecho humanitario tan solo se aplica en tiempo de conflicto armado. Sus
disposiciones se formulan atendiendo a las circunstancias especiales de la guerra.
Sus normas no pueden ser derogadas en circunstancia alguna. En general, se
aplican “a través de la línea del frente”, es decir, las fuerzas armadas han de
respetar el derecho humanitario en sus relaciones con el enemigo (y no en sus
relaciones con los nacionales de su propio país). No obstante, en caso de conflicto
armado interno, la legislación sobre derechos humanos y el derecho humanitario se
aplican simultáneamente. En otras palabras, el derecho humanitario constituye un
conjunto “especializado” de normas que depende del derecho de los derechos
humanos, adaptadas precisamente a los casos de conflicto armado. Algunas de
estas disposiciones no tienen equivalencia en la legislación de los derechos
humanos; tal es el caso, particularmente, de las normas que rigen la conducción de
las hostilidades y el uso de las armas. Inversamente, el derecho de los derechos
humanos cubre algunos ámbitos ajenos al derecho humanitario: los derechos
políticos del individuo, por ejemplo. A pesar de los solapamientos, el derecho de los
derechos humanos y el derecho humanitario siempre constituyen dos ramas
distintas del derecho internacional público.
Similitudes y Diferencias entre el Derecho Internacional Humanitario y los
Derechos Humanos:
Derechos Humanos: Protegen en Situaciones de: Paz (la totalidad de los DDHH).
Son Derechos a Favor de: Toda persona humana. Protegen Contra: Abusos del
propio Estado. Su Implementación Involucra a: Grupos Promotores, ONG’S,
Organismos Legales de Investigación y peticiones de Estados o individuos.
Principios Comunes: Inviolabilidad: respeto por la vida y la integridad física y
moral. No discriminación. Seguridad: Prohibición de castigo colectivo,
responsabilidad individual. Garantías judiciales. Derecho Humanitario:: Protege en
Situaciones de: Conflicto armado (internacional y no internacional). Son Derechos
a Favor de: Categorías de Personas: No Combatientes (población civil) y
combatientes fuera de combate. Protegen Contra: Abusos de Estados Adversarios,
del propio Estado (de sus instituciones), de grupos o individuos armados.
Su Implementación Involucra a: Estados, Potencias protectoras y CICR.
Principios Comunes: inviolabilidad: respeto por la vida y la integridad física y
moral. No discriminación. Seguridad: Prohibición de castigo colectivo,
responsabilidad individual. Garantías Judiciales. Conclusión: El derecho
internacional Humanitario tiene como objetivo limitar los sufrimientos engendrados
por la guerra y mitigar sus efectos. Las normas que dicta son el resultado de un
dedicado equilibrio entre, por una parte, las exigencias del desarrollo de la guerra “la
necesidad militar” y, por otra, las leyes de la humanidad. El Derecho Humanitario es
una cuestión delicada, pero no admite concesiones. Este Derecho ha de ser
respetado en todas las circunstancias para garantizar la pervivencia de los valores
de la humanidad y, a menudo, simplemente, para proteger vidas humanas. Cada
uno de nosotros puede contribuir a que se comprenda mejor los objetivos
primordiales y los principios fundamentales del Derecho Internacional Humanitario y
a facilitar con ello un mayor respeto. El día en que todos los Estados y todas las
partes implicadas en los conflictos armados respeten mejor el Derecho Humanitario
será más fácil que haya un mundo más humano.

La Noción de Derechos Humanos y el Movimiento Internacional de la Cruz


Roja y de la Media luna Roja: Movimiento de la Cruz Roja y la Media Luna Roja:
El Movimiento Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja está integrado
por:
El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), la Federación Internacional de
Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja (FICR) y las Sociedades
Nacionales de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja. Todos los integrantes del
Movimiento se rigen por siete Principios Fundamentales: Humanidad,
Imparcialidad, Neutralidad, Independencia, Voluntariado, Unidad y
Universalidad. Todas las actividades de la Cruz Roja y de la media Luna Roja
tienen un mismo objetivo fundamental: ayudar sin discriminación a quienes sufren,
contribuyendo a mantener y promover la paz del mundo.

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