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NEOLIBERALISMO (MONETARISMO)

La corriente llamada neoliberal (que suele autodenominarse liberal) es, desde finales del siglo
XX, hasta la actualidad, la corriente hegemónica del pensamiento económico capitalista, en las
universidades, en los gobiernos y en los organismos internacionales.
Esta corriente resurgió con fuerza en torno a los años setenta del siglo XX, durante la crisis
económica mundial que en esos años afectó a las economías capitalistas (tanto a las
industrializadas como a las subdesarrolladas).
Durante esa crisis de los años setenta, las políticas “keynesianas”, que se habían venido
aplicando con éxito durante casi treinta años, no sólo no consiguieron que la economía se
recuperara, sino que la agravaron, combinando el estancamiento económico con unos niveles
altísimos de inflación (“estanflación”).
En esos momentos, un grupo de economistas, que habían venido siendo críticos con el
keynesianismo, plantearon su interpretación de la crisis de esos años y una serie de medidas que,
según ellos, permitirían superarla.
Desde el punto de vista teórico la corriente neoliberal no supone un cambio importante con
respecto a las teorías neoclásicas. Los neoliberales no han creado un nuevo modelo económico
o una nueva teoría económica, sino que adoptaron el modelo neoclásico, aunque con algunas
matizaciones, principalmente en las políticas monetarias. Por esta razón, a la corriente neoliberal
también se la ha llamado “monetarista”.

Los neoliberales (o liberales, como ellos prefieren denominarse) se consideran continuadores


de los clásicos (especialmente de Adam Smith) y de los neoclásicos (por eso su nacimiento fue
calificado por algunos como una “vuelta a la ortodoxia” económica, después del paréntesis de
la “heterodoxia” keynesiana).

Como los neoclásicos, los neoliberales se declaran defensores a ultranza del capitalismo liberal.
Aunque, en la práctica, los gobiernos que se declaran partidarios de estas teorías (Estados
Unidos, la Unión Europea, etc.) combinan el discurso liberal con una práctica intervencionista en
muchos terrenos de la economía (proteccionismo, apoyo a sus multinacionales, imposición de
su comercio y sus empresas, acuerdos para excluir a terceros, coacciones y chantajes, espionaje
industrial por parte de las agencias del Estado, boicots a países y empresas, bloqueos y
amenazas, guerras y ocupaciones, etc.).

El neoliberalismo, culparon al keynesianismo y a las políticas de intervención del Estado y al


llamado “Estado del Bienestar” de la crisis de los años 70 y se declaran “antikeynesiano”. Su
explicación de la crisis de los setenta (la mal llamada “crisis del petróleo”) plantea que las
políticas estatales de la época keynesianas no consiguieron el pleno empleo de los recursos
productivos y provocaron una gran inflación, especialmente por la excesiva emisión de dinero.
Para la mayoría de los neoliberales, ese factor, la emisión monetaria, es el instrumento clave para
el funcionamiento de una economía de mercado.

En esta lógica, consideraron que la inflación que se desató en la década de los setenta (que en
algunos países llegó a altísimos niveles y fue calificada de “hiperinflación”) fue consecuencia de
la emisión excesiva de papel moneda, sin respaldo, por parte de los Estados (emisión inorgánica)
y que sus consecuencias a medio plazo fueron la crisis y el desempleo. Sus análisis cobre la
inflación les llevaron a plantear que ésta es un fenómeno muy grave para la economía, que crea
incertidumbre, impide el cálculo económico a empresas y familias, se comporta como un
impuesto (en la medida que el Estado crea un dinero, que luego es “pagado” por los ciudadanos
cuando los precios suben), redistribuye la renta de una manera no buscada, etc.
Consideraron también que las intervenciones del Estado en la economía de la época keynesiana,
a través de los controles de precios y salarios, la regulación de las relaciones laborales y
económicas, el déficit presupuestario, la emisión inorgánica, los subsidios, las nacionalizaciones,
etc., crearon distorsiones en el funcionamiento de la economía y generaron un marco de
actuación en el que primaban el papel de los burócratas, el favoritismo, la labor de lobby, el
oportunismo político de los gobiernos, etc., en vez de la eficacia y la “lógica” económica.

Se ha considerado por algunos, que sus planteamientos tienen un altísimo componente


ideológico y que se trata de una corriente económica muy ligada a la propaganda del capitalismo
multinacional, que generó un tipo de economista-polemista que difunde a través de los medios
de comunicación su visión de una manera dogmática y provocadora. A la vez se ha señalado que
parte del atractivo que tuvieron sus propuestas para superar la crisis y para mejorar el
funcionamiento de la economía, vino de aparecer con una solución a la crisis, en un momento de
desconcierto general por el derrumbe de las políticas económicas keynesianas, y por la sencillez
teórica y el pretendido carácter universal de sus propuestas para superar la crisis (lo que se ha
llamado las “recetas neoliberales”).

Algunos de los teóricos neoliberales (a los que también se ha llamado “neoconservadores”o


“neocon”) llegaron ha extender el modelo liberal a todos los fenómenos sociales, a todos los
momentos históricos e incluso a los comportamiento individuales, y elevaron la Economía, en su
interpretación favorable al “mercado”, por encima de todos los conocimientos. Becker (Premio
Nóbel de Economía en 1992) llevó este planteamiento a la práctica explicando todo acto humano
(incluido los crímenes, el matrimonio, el tener hijos, el divorciarse, el reparto de las tareas del
hogar, etc.) como un comportamiento individual fruto de un cálculo económico racional en el
que se contrapesan sus costes y sus beneficios. Así, esta particular interpretación de la Economía,
la convertiría en una teoría general del comportamiento humano.

El núcleo inicial de la corriente neoliberal nació en torno al economista neoclásico Friedrich


Augusto von Hayeck (1898-1992) y su discípulo Milton Friedman (Escuela de Chicago), fallecido
en 2006, que ha sido durante muchos años la cara más visible y su propagandista más eficaz.

Marco histórico del neoliberalismo, la crisis de los años setenta:


Como ya hemos comentado, la corriente neoliberal se convirtió en la corriente hegemónica en el
pensamiento económico en torno a la crisis económica de los años setenta, que hizo también
entrar en crisis a los planteamientos keynesianos y que desarticuló parte de los acuerdos
monetarios y comerciales que las grandes
potencias capitalistas pusieron en marcha tras la Segunda Guerra Mundial..
A esta nueva crisis, que se había venido gestando desde los años sesenta y era ya patente a
finales de esa década, aunque se la sigue denominando por parte de muchos, como la crisis del
petróleo de 1973.
Sectores políticos, deseosos de descartar sus culpas, y algunos economistas keynesianos, en
busca también de una coartada para un fenómeno que no podían explicar, achacaron la crisis a
las decisiones de la OPEP (organización de países productores y exportadores de petróleo) de
subir el precio de los carburantes. No obstante, prácticamente ninguna corriente económica, ni
ningún economista serio, puede sostener hoy que la causa de la crisis de los años setenta tuera
la subida del precio del petróleo, entre otras cosas porque la crisis empezó años antes y tomó la
forma clásica de crisis de sobreproducción, aunque ligada a la inflación (a diferencia de la crisis
del 29, que implicó la bajada generalizada de los precios: deflación).

**** PAUSA PARA EXPLICAR LA CRISIS DE LOS SETENTAS****

Principales planteamientos teóricos de los economistas neoliberales:


Son pocas las aportaciones de la corriente neoliberal a la Teoría Económica, pues es ésta una
corriente de características fundamentalmente políticas. Su principal propuesta teórica se dio en
torno al dinero y al papel que puede jugar la política monetaria en el crecimiento económico, por
lo que también se les ha llamado en ambientes académicos corriente monetarista.

Milton Friedman, fue considerado la figura más representativa de esta corriente, tanto por sus
aportaciones teóricas, como por su papel de difusor y propagandista de sus teorías, y por su
implicación directa, aunque siempre como asesor, en las políticas neoliberales que impulsaron
los principales países capitalistas y los organismos financieros internacionales (FMI, BM…).

El control de la emisión monetaria Friedman, y con él sus seguidores, planteó algunas variantes
a la Teoría Cuantitativa del Dinero, considerando que la cantidad de dinero que existe en una
sociedad sí tiene efectos directos e importantes sobre la economía (esto lo planteó en unos
momentos en los que la inflación y la hiperinflación se habían convertido en el aspecto más
angustioso y visible de la crisis).

Consideraba que si la crisis de los 70 se debió a la excesiva emisión de dinero, la del 1929 se debió
a la falta de emisión de dinero por parte de los Estados. “La inflación se produce cuando la
cantidad de dinero aumenta más rápidamente que la de bienes y servicios; cuanto mayor es el
incremento de la cantidad de dinero por unidad de producción, la tasa de inflación es más alta”
Milton Friedman. Libertad de elegir.

Partiendo de esta recuperación matizada de la Teoría Cuantitativa del Dinero, Friedman dio paso
a una teoría, y a una práctica, que concebía que controlando la emisión de dinero y haciendo
que ésta fuera constante y en un porcentaje semejante al del crecimiento de la economía, en una
economía liberalizada, los Estados podían hacer que la economía creciera a ritmo sostenido y sin
crisis. Le dio así un papel de primer orden a la “oferta de dinero”, considerando que es el único
factor sistemático que determina el nivel de gasto y la actividad económica. Por esto, para
Friedman y para los neoliberales en general, el Estado debe regular de manera estricta la emisión
de moneda.

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