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MOVIMIENTO INDIGENISTA
BRACKSTON JHARED CHAVEZ VASQUEZ

ANÁLISIS DEL MOVIMIENTO INDIGENISTA EN LA LITERATURA PERUANA DEL XIX Y XX

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Corpus Delict i. El cuerpo indígena del delit o en dos relat os de Enrique López Albújar
Adriana Churampi Ramírez

LIT ERAT URA PERUANA


Anna Leon

Bedoya - Indagaciones Peruanas.pdf


Rodrigo García de la Sienra
“AÑO DE LA LUCHA CONTRA LA CORRUPCIÓN E IMPUNIDAD”

MONOGRAFÍA
MOVIMIENTO INDIGENISTA

DOCENTE:
MG. FRANK HUAMANI, PALIZA

INTEGRANTES:

CHÁVEZ VÁSQUEZ, BRACKSTON JHARED


DÍAZ VALQUI, ANA LUCIA
FLORES MACÍAS, JAVIER
JAQQUEHUA FLOREZ, NOEMI
MEDINA PALOMINO, ELIZABETH LUZ
MOLINA, JENNY MARIBEL
MONTERROSO PEÑA, MARCO
SANTE ALZAMORA, CARMEN

AÑO:
2019
Índice

Introducción…………………………………………………………………………..3

Capítulo I

Aspectos generales del Movimiento indigenista

1.1 Definición y características……………………………………………………. 4

1.2 Desarrollo……………………………………………………………………..... 4

1.2.1 Indianismo

1.2.2 Indigenismo

1.2.3 Neoindigenismo

Capítulo II

Reflejo en la literatura

2.1 Resumen cronológico…………………………………………………………. 6

2.2 Manuel Gonzáles Prada………………………………………………………. 7

2.3 Clorinda Matto de Turner…………………………………………………….. 9

2.3.1 Aves sin nido

2.3.2 Vida y contexto literario

2.4 José Santos Chocano…………………………………………………………. 10

2.5 Enrique López Albújar……………………………………………………….. 12

2.5.1 ¿Por qué hay que leer Cuentos Andinos?

2.5.2. Valores de la obra

2.6 José Carlos Mariátegui……………………………………………………….. 13

2.6.1 José Carlos Mariátegui y el problema del indio

2.7 Ciro Alegría………………………………………………………………….. 17

2.7.1 Biografía
2.7.2 Valor Literario

2.7.3 Rol del indio en El mundo es ancho y ajeno

2.7.4 Pensamiento

2.8 Francisco Izquierdo…………………………………………………………… 19

2.9 José María Arguedas………………………………………………………….. 21

Reflexiones………………………………………………………............................... 25

Referencias…………………………………………………………………………….. 27

Apéndices……………………………………………………………………………... 29

2
Introducción:

El presente trabajo ofrecerá una mirada orgánica, sustancial y analítica del


desarrollo histórico del pensamiento indigenista en el Perú. Centrándonos en la
literatura a finales del siglo XIX y principios del siglo XX.

Buscaremos analizar la influencia de la literatura de este tiempo en el


ideario nacional y su vigencia contemporánea. Además de señalar sus
limitaciones como movimiento en busca de la reivindicación indígena.

El movimiento indígena es una corriente cultural que tiene influencia en


el arte, la literatura y la política. Tiene sus precedentes en autores como Guamán
Poma de Ayala, Inca Garcilaso de la Vega y Bartolomé de las Casas.

Este movimiento surgió como una lucha contra los abusos e injusticias
de los invasores españoles, que pretendía a través de su crítica denunciar la
explotación y miseria de nuestros hermanos indígenas. Posteriormente, en la
emancipación resaltan los Yaravíes de Mariano Melgar en el ámbito de la
poesía. Ya en la República encausaron su ideal a la demanda social y política.
En este periodo destacan Manuel Gonzáles Prada, Clorinda Matto de Turner,
José Santos Chocano, Enrique López Albújar, Alejandro Peralta, José Carlos
Mariátegui, Ciro Alegría, Francisco Izquierdo y José María Arguedas.

Nuestro trabajo tiene relevancia en la actualidad porque nos conlleva a


reflexionar acerca de los problemas indígenas. Presenta el pensamiento de varios
autores que denuncian en sus obras las humillaciones y la explotación del indio
en el devenir histórico del Perú.

La sociedad peruana consideró al indígena como un ente servil e


ignorante que no merecía el reconocimiento de su humanidad, ni de sus
derechos políticos y ciudadanos. Además, que lo ubicaba en la parte más baja de
la «estructura» social.

Esta concepción será el tema desarrollado por varios autores desde


diferentes puntos de vista: exótico, paternalista y de reivindicación, los cuales
someteremos a análisis para redescubrir el pensamiento de cada autor y su
influencia en la realidad social de la época. Así como su vigencia en la sociedad
contemporánea y la problemática de las minorías indígenas.

3
CAPÍTULO I

Aspectos generales del Movimiento indigenista

1.1 Definición y características:

El movimiento indigenista, como corriente literaria, surge en Latinoamérica durante el


siglo XX. Busca reivindicar al indio y mostrarlo desde una perspectiva realista. Es
contemporáneo al vanguardismo peruano.

Es una variante del regionalismo hispanoamericano y este asume un compromiso social


para con el indio en busca del respeto de su cultura y sus valores. De manera realista, en
contraposición con otros autores que trataron este tema, se retratan las costumbres, las
creencias y la cosmovisión andina.

Se usa la técnica tradicional del realismo decimonónico y destacan los géneros literarios
de la novela y el cuento.

Como referiría Flores, A. (1992) en sus Dos ensayos sobre José María Arguedas, citado
por Uzquiza, J. (2005):

Cuando llegué a lima-dijo Arguedas-en 1930, el movimiento de defensa del


indio había crecido mucho y se iba convirtiendo en fuerza nacional y,
entonces, encontré un grupo de escritores y artistas que se preocupaban del
indio, unos estudiando el aspecto político y económico y otros solo
preocupados del indio como creador de arte. (p. 301)

1.2. Desarrollo:

Esta preocupación por el indígena evoluciona en tres etapas: indianismo, indigenismo


y neoindigenismo. Este trabajo se centra en la segunda etapa, sin embargo, también
tomaremos como referencia las anteriores para un análisis mas amplio.

1.2.1 Indianismo:

Esta primera etapa a su vez posee dos subetapas y se desarrolla a finales del siglo
XIX.

La primera etapa, la modernista, presenta una visión exotista del indígena


considerándolo como un elemento decorativo y extraño, desvinculándolo de su verdadera

4
realidad. Sus principales representantes son: Ventura García Calderón con La venganza del
cóndor y Abraham Valdelomar con Los hijos del sol.

La segunda etapa es denominada romántico-idealista-realista y aquí se encuentran


Aves sin nido de Clorinda Matto de Turner y Manuel Gonzales Prada con sus ensayos.
Muestra una actitud paternalista y de caridad hacia el indio, considera que el problema
indígena solo tiene solución a través de la educación.

1.2.2 Indigenismo:

Como se ha mencionado líneas arriba esta tendencia termina con la visión


paternalista-exotista y desarraigada que habían tomado los autores anteriormente,
preocupándose ahora por mostrar la realidad indígena de forma objetiva.

Los autores que están en este periodo abordan con más profundidad el problema
debido a que lo analizan como partes sustanciales de las contrariedades sociales del Perú, lo
que le otorga al indio un lugar en la sociedad.

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CAPÍTULO II

Reflejo en la literatura

1870

 La Cena de Atahualpa, Las flechas del Inca


(1873) - El Mitayo (1890) - Horas de Lucha
“Nuestros indios” (1908) -Pajinas libres
Manuel Gonzáles Prada (1894).

1880

 Aves Sin Nido (1889).

Clorinda Matto de Turner

1900

 Alma América “¡Quién Sabe! (1906).

José Santos Chocano

 Cuentos Andinos (1920).

Enrique López Albújar

 Los 7 ensayos de interpretación de la


realidad peruana (1928).

José Carlos Mariátegui


1940

 El mundo es ancho y ajeno (1941).

Ciro Alegría

6
 Mitos, Leyendas y Cuentos Peruanos
(1947).
Francisco Izquierdo
1950

 Ríos Profundos (1958).

José María Arguedas

2.2 Manuel Gonzáles Prada:

José Manuel de los Reyes Gonzáles de Prada y Álvarez de


Ulloa, considerado como el precursor del indigenismo en el Perú por
su crítica directa hacia la trilogía del poder: el clero, los militares y
los políticos. El pensamiento de Prada fue evolucionando debido a las
influencias que tuvo en el ámbito académico y social.

Bretoneche, L. (2008) clasifica las influencias ideológicas que


tuvo Prada a lo largo de su vida, desde el cristianismo en la forma de Figura 1. Manuel
Gonzáles Prada
catolicismo durante la primera, tercera, sexta y novena etapa; el
romanticismo durante la tercera y cuarta etapa; el positivismo en la cuarta y séptima etapa, y
el anarquismo en las dos últimas etapas.

7
Tabla 1

Recuperado de:
http://cybertesis.unmsm.edu.pe/bitstream/handle/cybertesis/2906/Bretoneche_gl.pdf?sequenc
e=1&isAllowed=y

El indigenismo de Gonzáles Prada empieza a manifestarse en sus baladas: «La cena


de Atahualpa» y «Las flechas del inca» en 1873, en estas baladas Prada nos transmite a
través de símbolos el dolor y la muerte que acecharon a nuestros antepasados y el interés por
revivir el pasado indígena. En 1890 fue publicado su poema «El mitayo» donde alegoriza la
crueldad del hombre blanco, mas no denuncia las causas del problema indígena porque
todavía le faltaba tener una visión donde él no sea solo un espectador, sino un participante de
la situación. Esto le sucedió cuando se unió a la batalla de Miraflores y San Juan, las cuales le
mostraron la indolencia de los mismos indígenas dando pase a una mutación del poeta
soñador que había en él al crítico mordaz y desafiante en el que se convirtió.

La guerra con Chile caló demasiado en Prada desencadenando sus mejores ensayos y
panfletos donde propone una solución para independizarse de la ignorancia a través de la
educación con posturas radicales.

Largo, V. (2016) propone la división del pensamiento de Prada en tres fases: primero,
el idealismo poético asociado a un humanismo socialista donde el pasado sirvió como
símbolo de la pérdida del mundo indígena motivados por la codicia del «hombre blanco»;
segundo, el positivismo anclado en las ideas del progreso universal buscando la justicia
humana y, por último, el anarquismo que aboga por la adopción por la fuerza de los derechos
negados históricamente. Los cuáles demostraran que se puede vivir sin gobierno, Estado ni
religión.

Los textos publicados «Discurso en el Politeama» en 1888 y «Nuestros indios» en


1904 que pertenecen a Páginas libres y Horas de Lucha respectivamente, son los más
importantes dentro de la literatura de Prada.

Discurso en el Politeama está estructurado en dos partes, la primera hace un llamado


a la búsqueda de la verdad y justicia por parte de los jóvenes — una verdad que fue ocultada
por sus padres—, aquí Prada nos transmite el dolor por la pérdida del territorio que sufrió el
Perú como consecuencia de la guerra con Chile, lo cual se refleja en las siguientes palabras:

8
«Los verdaderos vencedores, las armas del enemigo, fueron nuestra ignorancia
y nuestro espíritu de servidumbre». (Gonzáles, M., 1985, p.44).

En la segunda parte se menciona el problema del indio, su condición social en la


pirámide clasista antes de la guerra y cómo jugó un papel decisivo en la derrota debido a que
los indígenas no tenían razón alguna para pelear por una guerra que no provocaron. El
problema radicaba en la mentalidad del indígena que buscaba un caudillo —guía y tirano a la
vez—, a pesar de que todo dependía de su propio esfuerzo, para ellos nunca hubo idea de
patria solo el reflejo inmediato de servir al gamonal.

Prada conocía los planteamientos filosóficos y ontológicos del positivismo, los cuales
servirían como pilares para el desarrollo del país. Entre estos se encuentra la educación del
indio como vía única para la formación de valores y regeneración de la patria.

2.3 Clorinda Matto de Turner:

Personaje importante de la literatura peruana con


pensamientos adelantados para su época que viajan por América
Latina y Europa.

2.3.1 Aves sin nido Figura 2. Clorinda Matto


de Turner
Esta obra presenta la corrupción y explotación de un
pueblo andino por parte del clero y funcionarios públicos por lo que fue acusada de haber
difamado a la iglesia católica creando así una controversia que se acrecentó cuando el
arzobispo excomulgó a Matto.

En Cusco y Arequipa fue quemada su efigie y Aves sin nido quedó incluida en la lista
de libros prohibidos por la iglesia católica.

2.3.2 Vida y contexto literario

El 11 de noviembre de 1852 nace en Cuzco (Perú) Grimanesa Martina Matto


Usandivares, conocida como Clorinda Matto de Turner en la literatura. Fue hija de Ramón
Matto y Torres, y Grimanesa Concepción Usandivares. Su vida cambia al casarse con José
Turner, médico inglés con negocios agrícolas en Tinta, donde Turner deja de trabajar en el
campo para dedicarse a escribir.

9
Inicia en la literatura con versos y tradiciones que apuntan a temas relacionados con
las preocupaciones indígenas y el papel de la mujer en la sociedad que debe ser potenciado
por la educación.

La guerra del Pacífico afectó directamente la vida de la escritora quien respalda a


Cáceres y a su ejército que resisten en la sierra peruana.

La muerte de su esposo y la publicación de sus obras: Aves sin nido y Bocetos al lápiz
de americanos célebres marcan su vida junto con la fundación de una imprenta con sus
hermanos y el exilio voluntario de Clorinda en Buenos Aires.

En su obra Viaje de Recreo (1909), refleja su enfermedad pulmonar que será la causa
su muerte el 25 de octubre de 1909.

Donó sus bienes a un hospital en Cusco y su biblioteca a Buenos Aires.

2.4 José Santos Chocano:

José Santos Chocano nació en Lima en 1875 y falleció en


Santiago de Chile en 1934. Gracias a sus magníficas obras se le
fue reconocido y llamado el “Cantor de América” —a pesar de
tener un carácter soberbio y violento—, no solo a nivel nacional,
sino a nivel internacional. Ingresó a la UNMSM en 1891 a la
Facultad de Letras, posteriormente inclinándose al periodismo,
teniendo una vida política muy activa que lo llevaron a algunos

problemas como el encarcelamiento.


Figura 3. José Santos
Todo gran autor tiene a alguien a quien admirar, y Chocano

Chocano no fue la excepción, en uno de sus comentarios da


a notar un gran respeto y admiración a José María de Heredia por una de sus obras francesas,
llamándolo el «Rey del soneto».

Chocano era un seguidor de los cánones parnasianos y modernistas, teniendo en sus


obras componentes épicos e históricos, con gestas heroicas desde el impero de los incas hasta
la lucha por la independencia, aunque algunos decían que tenía un interés más anecdótico que
histórico. Representó la cumbre del modernismo peruano y nunca dejó, su estilo, de tener un
gran virtuosismo.

10
Una de sus obras más emblemáticas y que lo condecoraron definitivamente como el
«Cantor de América» fue el poemario Alma América, en el cual resaltaré el poema «¿Quién
sabe?». Allí resalta la época póstuma de conquista, donde existen los grandes hacendados
que miran a los indígenas como animales que solo sirven para trabajar en la que ellos dicen
llamar «sus tierras». Resaltaré una estrofa del poema en la que Chocano afirma lo
mencionado anteriormente:

Indio que labras con fatiga/ tierras que de otro dueño son: / ¿ignoras tú que
deben tuyas/ ser, por tu sangre y tu sudor? / ¿Ignoras tú que audaz codicia, /
siglos atrás, te las quitó? / ¿Ignoras tú que eres el amo? / — ¡Quién sabe,
señor! (Chocano, J. s.f., Párr.2)

Chocano quiere expresar la realidad que él percibía para con los indígenas en esa
época de sometimiento, siendo un poema íntimo el cual escribe con un lenguaje sencillo y
conmovedor, causando polémica (como siempre) con sus escritos. A pesar de lo soberbio que
era, amaba su patria y buscaba formas de expresar lo que no le gustaba de la situación actual
(ya sea político, económico o social).

A pesar del gran talento que tenía, recibió una crítica que no le gustó del periodista
Edwin Elmore, desencadenando un momento de locura. Fue al edifico del diario El Comercio
y le disparó en la cabeza, provocándole la muerte. Esto lo envió nuevamente a la cárcel, pero
con pena de muerte; a pesar de ello, algunos gobiernos intervinieron para que le quiten la
sentencia y le concedieran un indulto. Ya en libertad, Chocano viajó a Chile (ciudad de
Santiago), donde fue asesinado en un tranvía hacia 1934. Y ahí quedó la vida del gran autor,
pero sus obras permanecen y permanecerán por muchos años. Su gran talento no se olvida.

2.5 Enrique López Albújar:

Fue un autor solitario, que despreciaba verdades culturales como


las capillas y ateneos. Se le considera como el iniciador del indigenismo
literario ya que, resaltó la prédica de que, si le afecta al indígena, la
repulsa por el caciquismo, el anticonformismo y el antimilitarismo.

En este trabajo se tomará en cuenta al autor peruano Enrique


López Albújar, con su cuento Cuentos Andinos. Enrique López
Figura 4. Enrique López
Albújar, fue uno de los novelistas más vigorosos del siglo XX y el
Albújar
primer escritor peruano que creó personajes indígenas de verdad.

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El indigenismo es un movimiento cultural que concentra la valoración y el estudio de
los indígenas, cuestionando los mecanismos de discriminación y etnocéntricos en perjuicio de
las masas indígenas.

En el periodo 1920-1930; el indigenismo adquiere realidades vanguardistas y muestra


el contenido de su identificación con la problemática del indio. La corriente indigenista no
solo tuvo presencia en la literatura, sino que enriqueció el desarrollo de la pintura peruana.

El indigenismo se propuso liberar al indio de esa intermediación opresiva y


explotadora. Esta variante enfatiza la reivindicación social del indio y la lucha por la tierra y
se centra en el enfrentamiento político con gamonales, caciques, latifundistas y burócratas.

2.5.1. ¿Por qué hay que leer Cuentos Andinos?

Construido sobre la base de la experiencia y la observación, Cuentos andinos (1920)


constituye, un conjunto de problemas, el testimonio auténtico del impacto emocional sobre la
realidad andina que generó en el autor. Los personajes de ese contexto narrativo actúan
impulsados por los instintos más elementales. En la visión de López Albújar, esos seres, no
comprometen al conjunto de la sociedad andina, ya que no implica una visión generalizadora
y por lo mismo deformante.

Los seres que pueblan esa realidad son más individualidades que, colocadas en
situaciones extremas, rescatan su propia humanidad y luchan por su derecho a la vida de la
única forma posible, la violencia. En ese contexto la obra, es una visión del indio liberada del
sentimentalismo. La lectura de estos insoportables relatos debe hacerse sin perder de vista, la
novelística indigenista decimonónica a la cual parece contraponerse este cuadro, de relatos en
tintas cargada, en el que no hay lugar para las lágrimas y, donde el indio capta para sí un
protagonismo evidente y necesitado.

2.5.2. Valores de la obra

En las obras de López Albújar, aparte de reivindicar la realidad del indio, incluye
aspectos que le dan un contexto real a la lectura, tales como la autenticidad y el realismo de la
obra.
López Albújar supo entregar la primera descripción convincente de la vida del indio en
comunidad. Aparecen, por primera vez indios auténticos con todo su drama vital, y los
presenta algunos rasgos del alma del indio, muy distinto al indianismo, que solo nos ofrecía
indios sumisos.

12
Los hechos que abordan muchos de sus cuentos son contundentes, pues la cantera de
su inspiración se basa en su labor y condición de Magistrado en Huánuco.

Ofrece una óptica realista del indio ya que la condición de Magistrado que gozaba
López Albújar, le permitió ser testigo y tener la ventaja de la franqueza del indio con sus
hechos reales. El autor actuó con total independencia y objetividad “mostrando cómo veía al
indio”, es por eso, que no lo idealiza ni lo estiliza.

Sin el indio sería difícil explicar algunos novelistas, cuentistas o poetas peruanos, es
decir, no poseeríamos literatura criolla.

2.6 José Carlos Mariátegui:

Al hablar del indigenismo es inevitable no poner la


vista sobre el pensamiento de José Carlos Mariátegui, El
Amauta, un referente teórico en esta problemática. Su
enfoque socioeconómico de afiliación marxista sentó las bases
para un estudio menos paternalista, positivista y utópico de lo
que él mismo denominará como el problema del indio.

Tal como afirmaría en la Advertencia de Los siete


ensayos de interpretación de la realidad peruana sobre su Figura 3. José Carlos
producción teórica: Mariátegui.

«Toda esta labor no es sino una contribución a la crítica socialista de los


problemas y la historia del Perú» (Mariátegui, J., 1928, párr. 4.).

Su pensamiento marxista se vio fortalecido tras su exilio a Europa en 1919 durante el


régimen de Augusto B. Leguía. Allí, participó como testigo en el Congreso del Partido
Socialista Italiano en Livorno, en el Congreso Económico Mundial organizado por la
Sociedad de Naciones, y en las huelgas obreras en Italia. Toda su experiencia en Europa fue
publicada bajo el título de «Cartas de Italia». En este manuscrito describía así el contexto
político internacional:

En Italia, los socialistas no han conseguido que la Cámara invitase al gobierno


a reconocer los Soviets; pero sí han conseguido que le recomendase el
patrocinio del reconocimiento en el seno de la Entente. Entre los socialistas y
la mayoría de la Cámara no ha habido, pues, sino una divergencia adjetiva de

13
criterio. La mayoría no ha opinado contrariamente al reconocimiento de los
Soviets. Ha creído que Italia no podía proceder independientemente a este
reconocimiento y que debía, por tanto, procurar su aceptación previa por las
demás potencias aliadas (Mariátegui, J., 1920, p.9).

En Europa, junto a otros escritores funda la primera Célula Comunista Peruana en un


intento por organizar la masa proletaria del país. De regreso a Perú, en 1923, se incorporó a
las Unidades Populares Gonzales Prada para dictar cursos sobre política y difundir las ideas
comunistas entre sus alumnos.

Funda diversas revistas en las que publica sobre temas de actualidad. La razón, por
ejemplo, tiene una activa participación en la lucha obrera y apoya de sobremanera la reforma
universitaria. Sin embargo, fue la revista Amauta, la de mayor importancia en el siglo XX
pues en sus páginas se publicaron las principales manifestaciones de los dos movimientos
imperantes en esa época: el vanguardismo y el indigenismo.

2.6.1 José Carlos Mariátegui y el problema del indio

Los apartados presentes en los Siete ensayos de interpretación de la realidad peruana


titulados El problema del indio y El problema de la tierra, brindan un acucioso análisis
acerca de esta problemática. A diferencia de la crítica sobre este tema hecho por diferentes
autores como Clorinda Matto de Turner, autora de Aves sin nido, José Torres Lara, autor de
Costumbres del interior, Manuel López Albújar, autor de Cuentos andinos; Mariátegui parte
de la idea de que el problema del indio tenía sus raíces en la estructura semifeudal y
semicolonial que quedaba en herencia de la época colonial (Mariátegui, 1928b), y que era
consecuencia de la exclusión en la vida social a la que había sido relegado el indio.
Apoyando sus reflexiones en las conclusiones que hiciera Gonzales Prada en sus ensayos
acerca de este tema; así lo afirma Chang, E. (2009, p. 104):

Como consideraba que el país era predominantemente agrario en busca de


modernidad, concluyó adoptando las conclusiones indigenistas de González
Prada: 1) el problema indio afecta a millones de peruanos, las tres cuartas
partes del país; 2) la redención del indio es una especulación pedagógica de los
caudillos que ignoran cómo las condiciones republicanas, peores que las
virreinales, mantienen al amerindio más pauperizado y deprimido; y 3) sin el
indígena –cimiento de la nacionalidad– no hay peruanidad posible; por tanto la
solución del problema del indio debe ser social.

14
En el desarrollo de estos ensayos, Mariátegui, hace hincapié en la estructura política y
económica atrasada en la que vivía el Perú, a lo que añade:

«Las expresiones de feudalidad sobrevivientes son dos: latifundio y


servidumbre. Expresiones solidarias y consustanciales, cuyo análisis nos
conduce a la conclusión de que no se puede liquidar la servidumbre, que pesa
sobre la raza indígena, sin liquidar el latifundio» (p. 30, 1928c.).

A estas categorías, latifundio y servidumbre, se las señala como las causantes de la


condición del indígena en la sociedad. El latifundio que refiere a la apropiación de las tierras
comunales por parte de los hacendados y la servidumbre como causa ulterior al latifundismo
que obliga a los indígenas a permanecer en su tierra debido al vínculo sentimental e histórico
con ella. Este vínculo casi ontológico con la tierra o, mejor dicho, con la pacha mama, es
parte constructiva de su significación como etnia al ser de legado incaico su institución
agraria que fue profundamente transformada por el colonialismo y que, en términos teóricos,
la República debía de restituir.

Es así como Mariátegui dilucida la situación del indio desde un enfoque social y
económico que constituyó un nuevo paradigma de investigación, desnuda las estructuras
políticas que sostienen esta dominación sobre los indígenas y acusa a las instituciones
republicanas de ser cómplices del atraso en el que se encuentran.

Su pensamiento impulsa posteriores estudios y obliga a ver al indio desde un enfoque


distinto. El general Juan Velasco Alvarado tendrá como referencia la literatura de Mariátegui
para la creación del Plan inca en 1969.

En cuanto a la literatura indigenista, El Amauta, califica este movimiento como un


estado de ánimo, y un nuevo estado de conciencia en el país (Mariátegui, 1928d.), y lo
concibe como el marco teórico que podría impulsar las reivindicaciones indígenas
comparándolo incluso con el movimiento mujikista prerrevolucionario en Rusia. Resalta su
aporte a una nacionalidad en construcción y desdeña al criollismo del siglo anterior por
haberse nutrido se un sentimiento colonial y no autónomo que era el que necesitábamos.

Además, señala la diferencia entre los que tocan temas indigenistas y los indigenistas
en sí, en cuanto los primeros utilizan estos tópicos por mero exotismo literario, los segundos
son conscientes de la necesidad reivindicadora que demandan los indígenas. De este modo
advierte:

15
El indio no representa únicamente un tipo, un tema, un motivo, un
personaje. Representa un pueblo, una raza, una tradición, un espíritu. No
es posible, pues, valorarlo y considerarlo, desde puntos de vista
exclusivamente
literarios, como un color o un aspecto nacional, colocándolo en el
mismo plano que otros elementos étnicos del Perú (Mariátegui, 1928e, p. 207 )

Abogando a la reivindicación como tal del indio y no a su folclorización respalda el


ideario de este movimiento como la recuperación de lo autóctono. Diferencia las visiones de
Valcárcel y Albújar, cada uno en su obra, sentenciando al primero como la representación de
una mirada andina y nostálgica y al segundo como una mirada costeña de la realidad del
indio. No obstante, concluye que es posible encontrar un hito común en estos escritores pues
los dos escuchan el alma quechua de nuestros antepasados.

Mariátegui es sin duda, el autor que mejor visualiza al Perú del siglo XX y descubre
las implicancias del problema de las comunidades indígenas, su vinculación con la tierra, y
las estructuras sociales, económicas y políticas que las sujetan a la subordinación. Su obra
representa un análisis lúcido, trascendental; al que es obligatorio acudir en la búsqueda de
una comprensión de problemas tan actuales como la discriminación.

2.7 Ciro Alegría:

El autor peruano Ciro Alegría Bazán nació en la


hacienda Quilca, perteneciente al distrito de Huamachuco,
ubicado en el departamento de La Libertad, al norte del
territorio nacional.

En su juventud, llega a la militancia del partido aprista,


Figura 6.- Ciro Alegría
el cual era similar a su ideología política. En dicho partido, en
teoría, buscaban una equidad social con una justa repartición de la riqueza. Fue alumno de
Vallejo mientras cursaba el colegio en Trujillo, en dicha ciudad también conoció a Antenor
Orrego, mientras Alegría estudiaba Filosofía y Letras en la Universidad Nacional de Trujillo.

Debido a esta predilección por la escritura, trabajó en muchos diarios, tanto en


Trujillo, como en la capital, Lima. Entre los diarios en los cuales trabajó están presentes El
Norte, La Tribuna de Lima, Crónica social, etc.

16
Es por sus ideas, predilección y apego a ciertas ideologías políticas lo que le concedió
ser un perseguido político por cada gobierno que transcurría, estuvo exiliado en Chile y en la
isla de Cuba, donde conoció a su esposa Dora Varona, la cual luego haría públicas sus obras
póstumas.

Sin embargo, finalmente pudo regresar al Perú, cambiando de partido político,


llegando a militar en Acción Popular.

En el final de sus días, es afectado por una hemorragia cerebral. Esto conllevaría a su
muerte en Lima, el 17 de febrero de 1967, poco antes de verse plasmado un hecho que
coincidía a su pensamiento, la Reforma Agraria.

2.7.1 Valor Literario

Ciro Alegría es considerado como uno de los máximos representantes del movimiento
defensor indígena, que imperaba en su contexto histórico, conocido bajo la denominación de
Indigenismo.

En breves palabras, el indigenismo está basado en el movimiento en contra de la


explotación hacia el habitante de las comunidades andinas. El cual, luego de la
independencia, no adquirió la libertad prometida. Esta situación se volvió perenne al
pensamiento nacional, considerar al indio como un objeto más que tenía utilidad en trabajos
pesados y en la extracción minera, dándoles una connotación servil.

Es allí donde resalta el papel de la literatura en dicho contexto, esta sirve como medio
para dar a conocer la situación del indio, ofreciendo, desde cada autor diferentes perspectivas,
percepciones y opiniones en base a lo que pensaban de la idiosincrasia contemporánea.

Es allí que el gran novelista Ciro Alegría cumple un papel importante en este
movimiento reivindicador del indígena oprimido, este autor nos brinda la percepción de la
costa norte, la cual estaban ubicadas predominantemente haciendas azucareras, en estas
haciendas trabajaban bajo una forma laboral de explotación indios y negros.

El punto de vista de la opresión hacia afroperuanos es abordado por autores como


López Albújar, otro gran novelista. En cambio, Alegría muestra el punto del indio, cómo era
considerado en dichas haciendas y cómo era percibido por él mismo.

2.7.2 Rol del indio en El mundo es ancho y ajeno

17
Ciro Alegría posee entre sus obras muchos clásicos que nos sirven como referencia
para conocer la situación del indio en su época, entre estas notables obras tenemos La
serpiente de oro, Los perros hambrientos y El mundo es ancho y ajeno (publicada en 1941),
esta última es considerada como su obra cumbre.

En esta obra maestra, se manifiesta el espíritu de conformidad presente en la mayoría


de indios de la época. Se narra la historia del pueblo de Rumi, en el cual el alcalde Rosendo
Maqui es estereotipado como un hombre honesto, humilde y en cierta parte ingenuo.

Estas características podrían representar fielmente el pensamiento que poseían los


oligarcas dueños de las haciendas, que además agregaban una actitud paternalista de ellos
hacia los indios. Estos hombres poderosos creían tener la potestad y control sobre los indios,
considerándolos de su propiedad, mas no como una persona independiente.

Luego, es dado a conocer la contraparte de Rosendo, el terrateniente Álvaro


Amenábar, hombre sin escrúpulos que busca invadir y apropiarse de las tierras pertenecientes
a los comuneros de Rumi.

El final de esta obra representa los muchos casos que sucedieron en la realidad,
expresa una metáfora de la realidad en el siglo XX, y quizá de lo que ocurría constantemente
desde hace mucho tiempo atrás.

Otro personaje alegórico a destacar sería el de Bismarck Ruiz. A través de este, se


presenta una alusión al Estado, el cual permite la vulneración y vejación en contra del indio.
Se podría considerar que hasta le es beneficioso, ya que en dicha época los grupos de poder
eran conformados justamente por los oligarcas dueños de hacienda.

Es por todos estos factores presentes en esta obra, que obtuvo el reconocimiento de
nombre Novela Continental, en 1941.

2.7.3 Pensamiento

Ciro Alegría, desde su juventud, mostraba una actitud de rebeldía hacia el contexto
social que vivía. Es por ello que decidió militar en el partido recién formado, el APRA. Este
partido; fundado por el pensador, político y filósofo Víctor Raúl Haya De la Torre.

En el partido político, existía la ideología de un cambio revolucionario en el Perú, con


base en el apoyo de la clase media (clase a la que Alegría pertenecía).

18
2.8 Francisco Izquierdo:

Durante más de 40 años de carrera como escritor,


Francisco Izquierdo Ríos, escribió 23 obras con un lenguaje
comprensible para todo público, con un vocabulario
sustancioso y profundo. Las temáticas que él desarrolló
demuestran la enorme lucha que él llevaba contra la miseria y
las injusticias que existían durante su época y que siguen
existiendo hoy en día, también se caracteriza como uno de los
precursores del indigenismo, en sus inigualables escritos él
transmite sus profundas creencias en la igualdad para todos
sin distinción.
Figura7: Francisco Izquierdo
Mayormente las obras de Francisco Izquierdo se
situaron en los Andes, la selva y las costumbres populares de estos lugares.

Su trabajo intelectual y como profesor nunca estuvo desligado de su lucha en defensa


de las causas populares. Montes, A. (2010) afirma que:

En los relatos de Francisco Izquierdo Ríos el lector conoce o reconoce lugares


que evocan a la selva, a la sierra, a la costa y que están recreados con la
hondura humana y artística propia de este gran escritor, quien al igual que Ciro
Alegría, José María Arguedas, Carlos Eduardo Zavaleta, ha construido con su
prosa sencilla y clara un universo narrativo regional, nacional y universal
trascendente.

A lo largo de toda su trayectoria, Francisco Izquierdo atravesó diversos caminos con


luchas, riesgos, pesares, injusticias, prisión por sus ideas revolucionarias y todas las pruebas
que la vida puede poner en el camino de uno. Aunque tuvo muchos tropiezos, Francisco
Izquierdo nunca se dejó vencer; él siguió escribiendo y compartiendo con todos a través de
sus escritos, de manera más destacada con los niños, sus creencias y conocimientos obtenidos
a lo largo de su vida.

Este destacado escritor no se concentró únicamente en una sola narrativa, él escribió


utilizando diversos estilos como cuentos, novelas, poemas, ensayos, relatos y artículos. Todas
estas formas narrativas escritas por Izquierdo Ríos logran resaltar la gran importancia de las

19
memorias peruanas utilizando un lenguaje apto para todos los lectores sin importar la edad.
Según el mismo Francisco Izquierdo:

“Escribir de modo natural y sencillo, como crece la hierba. Y que por entre lo
escrito se vea la luz de la vida” (s.f.).

Si tuviéramos que hablar de todas las obras de Francisco Izquierdo, tendríamos que
escribir más de 100 páginas, pero para esta ocasión mencionaremos su obra Mateo Paiva, que
habla de un joven maestro del campo, que trabaja en pequeñas escuelas de Huallca utilizando
un método completamente diferente al utilizado normalmente en los colegios tradicionales, el
protagonista sacaba a sus alumnos al campo para que entraran en contacto con la naturaleza.
Mateo Paiva se preocupaba mucho por los problemas de su comunidad y buscaba siempre
una posible solución, él buscaba integrar a las comunidades con la escuela para así construir
juntos un porvenir. Esta obra habla acerca de la interminable lucha de un profesor, ignorado y
subestimado, acerca de sus capacidades para poder conseguir un cambio y una mejora en el
pueblito en el cual reside.

Montero, M., historiador y narrador de la ponencia “Francisco Izquierdo Ríos:


narrador amazónico” llevada en la UNMSM, afirma que:

La obra de Francisco Izquierdo Ríos se inscribe dentro del contexto de esta


tendencia. Su desgarradora novela Mateo Paiva, el maestro da cuenta de esa
odisea; en sus páginas cargadas de paisajes, se percibe un universo de
conflictos entre la dominación y el sometimiento, la relación desigual entre la
costa y la sierra, los avatares sociales y políticos, que la convierten en un
mural polifónico (2010).

Mateo Paiva es la novela que da cuenta de la gran metáfora de la lucha imparable del
hombre con el absurdo poder político, quien es representado con el diputado Hilario
Ronquillo.

Raúl Jurado Párraga (Universidad Nacional de Educación Enrique Guzmán y Valle)


anotó que: «En Mateo Paiva, el maestro, Izquierdo Ríos da muestras de una destreza de
escritura simple como crece la hierba para organizar un universo representado de crudo
realismo narrado desde una autorepresentación biográfica».

20
Esta obra es una prueba de que el número de reconocimientos que Francisco Izquierdo
obtuvo no concuerda con su aporte como rescatista de las tradiciones peruanas e importancia
como defensor de las causas perdidas.

2.9 José María Arguedas:

Durante el indigenismo, en el Perú nacieron cuantiosos


escritores y poetas; se pueden visualizar magníficas obras y
novelas, las cuales tenían como enfoque y objetivo la
reivindicación del indígena, pero la mejor representación de
este movimiento fue el mismo que dijo: con sus escritos haber
hecho más por las comunidades indígenas que lo realizado por
todos los indigenistas anteriores. Es pues, José María
Arguedas, máximo expositor de la literatura indigenista, Figura 8: José María Arguedas
quien manifestaba mediante sus obras las costumbres,
tradiciones y modos de vida del indio además de reflejar rasgos autobiográficos basados la
mayor parte en su niñez.

Es la historia de un niño que a su corta edad fue castigado por su madrastra, enviado a
convivir con los indios, castigo el cual no imaginaba, lo llevaría a tales encantos y
sensibilidad por la cultura indígena. Vivió su infancia y niñez en medio de los pongos, lugar
donde embole el calor de hogar que tanto necesitaba. Experimentó los problemas,
discriminación y sufrimientos que con llevaban el solo hecho de ser un indio. Por otro lado,
expone:

Llegué a tener sangre indígena a través de ellos. Comprendí por qué el


indígena se siente superior al blanco: porque se da cuenta de que es él quien
trabaja; el blanco enfermizo, perezoso, sólo recoge el fruto de su labor. ¿Qué
sería del hombre blanco sin el indio? (Flores, J., 1979, p. 46).

Y es darse a entender, la razón por la cual Arguedas percibía la superioridad del indio,
en aquella fuerza de trabajo dignificante para un hombre ante la dependencia del blanco.

Además de todas estas experiencias que lograron penetrar en él; se evidencian en sus
manifiestos, resaltando y preponderando la belleza e importancia del canto, la manera de
como la cultura indígena fue cautivando sus pensamientos.

21
Creo que al escuchar los cuentos quechuas que eran narrados por algunas
mujeres y hombres muy queridos en los pueblos de San Juan de Lucanas y
Puquio, influyó en mí especialmente la belleza de las canciones quechuas que
aprendí durante la niñez. Debí tener 6 o 7 años cuando ya cantaba en
«Huaynos» (Flores, J., 1979b, p. 46)

A mediados de su adolescencia; luego de dejar el pueblo, lo cual le causó dolor


desarraigare de las raíces que había adoptado; entró al colegio y comenzó una época de burlas
constantes por sus compañeros tras su vivencia entre los indios. Fue su historia misma en la
que se basó su más representativa obra, Los ríos profundos (1958)-Premio Nacional de
Fomento a la Cultura - nominada como una de las mejores en la literatura universal, narra
detalles autobiográficos del autor transcritas a su personaje Ernesto.

Arguedas tuvo influencias de José Carlos Mariátegui y Lenin, asimismo se unió a


círculos Amauta con los cuales comenzó a orientarse y desarrollarse en sus actividades
artísticas y literarias, analizar sus vivencias; se inclinó a las luchas sociales, políticas e
ideologías para descubrir un mundo nacional y auténtico fuera de las limitaciones
eurocéntricas de tal manera manifestar una simbiosis de mayor esplendor cultural y extender
a la población la sublimidad del arte indigenista para la construcción de un mejor país .

Asimiló las críticas estéticas y sociales del indigenismo tradicional en las que se
encontraban una literatura artificial con indios. Expone sus vivencias con los indios y se
refiere a algunos exponentes como Albújar y Ventura García Calderón; la manera como
pueden hablar y tratar de indios si se encontraban tan distantes de su mundo. Por
consiguiente, lo impulsó a buscar nuevas formas y expresiones de literatura para representar
los auténticos pongos, mestizos y comuneros indígenas que había presenciado durante su
niñez, convirtiéndose en un nexo cultural entre los dos mundos.

Ingreso a la universidad de San marcos a la carrera de letras, perteneció a grupos


antifascistas y en ataque al general Camarotta es tomado prisionero y llevado a la cárcel. En
estos momentos de acumulado dolor y melancolía, escribe El sexto (1961) -que también gana
el Premio Nacional de Fomento a la Cultura - donde reflexiona acerca de aquel hombre
humilde que a pesar de ciertas dificultades y obstáculos mantiene su espíritu y esperanza
infranqueable y constante.

Tras salir de libre de la cárcel, gracias a sus estudios en la universidad, comenzó a


desempeñarse en diferentes puestos desde profesor a catedrático en diferentes universidades,

22
así también abordó investigaciones etnológicas y antropológicas las cuales tomó como base
para su obra Yawar fiesta (1941), obra merecida de difundir el folclore adquirido del pueblo
quechua.

Durante sus últimos años, se percató de la penetración destructora al mundo indio


encausada por el capitalismo mercantil, motivo por el cual recorre todos los andes con el fin
de redescubrir ese asombro que lo había cautivado durante su infancia. Desafortunadamente
fue otra la realidad, pudo divisar como la cultura india se desvalorizaba y asimismo renegaba
de su origen; y buscaban manera alguna de enriquecerse, pero aprovechándose de
poblaciones más pobres, tan grande fue la decepción que lo hizo decaer en la confusión y más
tarde en el escepticismo. Tal hecho se puede rescatar en el siguiente fragmento:

Entonces se lanzaban a bailar como presos recién liberados, muchas parejas, y


gozaban; otras, especialmente por parte de las muchachas bailaban como
desanimadas, porque procuraban demostrar que ya estaban totalmente
“deserranizados” y que habían olvidado el huayno, y no faltaban hombres y
mujeres que no salían a bailar las danzas de sus pueblos declarando en voz alta
que se habían olvidado de ellas. Y de verdad, muchos de estos jóvenes no
podían bailar; la vergüenza los estorbaba; eran los mismos que se negaban a
hablar el quechua y que padecían mientras intentaban bailar con la mayor
“destreza” los bailes extranjeros (Arguedas, J., 1973, p. 121).

Una gran lucha interna se desató, sus pensamientos, expresiones y palabras


menguaron en contradicciones; su visión de gran mundo indio desapareció, llegando a la
conclusión que no había motivo de vida al percibir sus años gastados a causa de un fin
perdido; lo cual lo llevaría más tarde al suicidio.

En su tiempo de aislamiento y confusión es donde escribe su epopéyica obra Todas


las sangres (1968), y su póstuma novela El zorro de arriba y el zorro de abajo publicada en
1971, en el cual describe dos posturas, por un lado, el ingreso de la modernidad y un
capitalismo dependiente; por otra parte, la muerte de sus personajes por una maquinaria del
sistema social, lo cual reflejaría el suicidio del autor.

Reflexiones

Pese a que han existido diversas revoluciones artísticas donde se han expuesto muchas
controversias sociales, ninguna se ha comparado con el indigenismo debido al sentimiento de

23
lucha y una búsqueda por la reinserción del indio a la sociedad. Los escritores mencionados
anteriormente, reflejan en sus obras de manera magnifica esa percepción indigenista, esa
sensación de lucha por una igualdad y la aceptación social.

Cuando uno va leyendo a estos extraordinarios autores logra identificarse con cada
una de las palabras que se encuentran escritas en el papel, uno se conecta con cada una de las
vivencias de los personajes descritos en esas páginas llenas de dolor, sufrimiento y de una
lucha interminable.

El indigenismo no es una revolución olvidada por el paso del tiempo, es una lucha
constante de todos los indígenas que aún luchan por poder gritar, sin vergüenza alguna, que
son indios miembros de una sociedad.

A través de los diferentes autores se logró evidenciar la firmeza de su convicción en el


modelo de su pensamiento por el hecho de enfrentarse a las diferentes instituciones y aparatos
del Estado a causa de sus manifestaciones en protección al indio. También es evidente
observar el rol que jugó la iglesia católica en las decisiones que se tomaban respecto a ello.

El movimiento indigenista tiene trascendencia hasta la actualidad debido a las


implicancias en el aspecto político dónde aún los indígenas de todo el Perú no forman parte
de las decisiones políticas que se vienen tomando en el congreso, más aún cuando el Estado
sigue beneficiando a las empresas extranjeras sin darle el interés oportuno a las comunidades
indígenas.

En este sentido, una de las principales limitaciones de este movimiento fue que su
lucha política no produjo los cambios a los que estaba destinado. Si bien es cierto con el
gobierno del general Juan Velasco Alvarado la estructura social de opresión quedó
modificada, el problema sustancial del indio —la tierra—, no fue solucionado a cabalidad.
Aun con los programas asistencialistas en el campo, las comunidades originarias no han
obtenido verdadera reivindicación en el país.

Las desigualdades de antaño tales como el racismo, la discriminación, la exclusión de


los derechos y servicios que, en teoría, asegura el Estado son las trabas de un país en busca de
identidad.

En los próximos años, el Perú celebrará doscientos años de independencia colonial.


Cabe empezar una reflexión a propósito de descubrir qué tanto hemos alcanzado como
nación, y qué tanto nos queda alcanzar.

24
El problema indígena, por tanto, solo ha evolucionado con el tiempo. La estructura
actual de las sociedades, sus contrariedades, sus ambivalencias, siguen marginando a las
mayorías.

Con el fin de hacer una aproximación a la realidad indígena de la época en la que se


inscribe el indigenismo, presentamos (ver apéndice) una dramatización que intenta denunciar
las injusticias vividas por una familia indígena a manos del gobierno opresor y de un
sacerdote que abusaba de su poder excusándose en Dios.

25
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28
Apéndices:

Paqtayta Mañakuni

(Pido justicia)

Personajes:

➢ Sacerdote: Tomás de Sepúlveda de la Santísima Trinidad


➢ Alcalde: Luis Pascal Amat
➢ Hija mayor: Charito Kusi Huamán
➢ Madre: Lucía Huamán Kari
➢ Padre: Euberto Kusi Sonqo
➢ Esposa del alcalde: Isabel Díaz de Pascal Amat
➢ Hija menor: Paquita Kusi Huamán
➢ Vecina: Agustina Quispe Runa

Escena 1

El alcalde y el cura inician la obra, Paquita pastorea una vicuña. El sacerdote se presenta y el alcalde
le da la bienvenida.

- Sacerdote: Buenos días alcalde Luis Pascal Abat, soy el padre Tomás de Sepúlveda, vengo
con órdenes estrictas desde la corona, pero siempre con la misión de evangelizar a los indios
del pueblo de Huaytará.

- Alcalde Luis: -sonriendo- Padre Tomás, esperaba su llegada, claro que le enseñaré la
población de indios en Huaytará, acompáñeme. La población es de 120 cabezas de las cuales
50 son indios que pueden trabajar, 40 son mujeres y 30 son crías que ya casi cumplen los 15
años.

- Sacerdote: no hay tiempo que perder, le suplico que considere que la parroquia que voy a
dirigir necesita de indios que sirvan al señor, destine unos indios jóvenes, de preferencia
mujeres, para que puedan ser evangelizados.

- Alcalde Luis: -mirando al pueblo- Claro que sí Padre, cuente con eso, debe saber qué hace
150 años mi abuelo obtuvo estas tierras

La esposa entra en escena apenas el alcalde dice “cuente con eso”.

- Isabel Díaz de Pascal Amat: Amor, amor ehh... buenos días Padre, -hace una reverencia al
sacerdote- disculpe que los interrumpa, pero es una cuestión de suma urgencia -viendo a su

29
esposo nerviosa- Esposo mío, necesitamos de tu presencia en casa, el indio Juan echó al suelo
la urna con las cenizas de mi suegro. Te ruego no seas tan duro con él, fue tan solo un
accidente.
- Alcalde: -lleno de ira- las cenizas de mi padre, ahora se la ganó ese serrano de mierda.
Disculpe padre, lamento dejarlo acá solo, pero esto es de suma importancia para mí.
- Sacerdote: no se preocupe alcalde, estaré dando un paseo por Huaytará.

Escena 2

Camina por la plaza mayor.

- Sacerdote: la mejor manera de servir al señor es a través de la pureza de los niños.


- Paquita: -se encuentra tarareando una canción dulce- LALALALALA

- Sacerdote: -se acerca- Hola pequeña, ¿cómo te llamas?

- Paquita: -inocente- soy Paquita y… ¿usted quién es?

- Sacerdote: Yo soy el padre Tomás, he venido desde muy lejos a traer la palabra del señor,
pero cuéntame Paquita ¿cuántos años tienes?

- Paquita: ehh nueve, ¿la palabra del señor?

- Sacerdote: te explico hija mira los cerros que nos rodean, estos verdes campos, el cielo azul,
todo lo que nos rodea ha sido creado por nuestro Señor, hasta tú fuiste creada por él. Todo lo
que te menciono está en este libro –mostrándole la biblia-.

- Paquita: yo solo sé que Apu Tambraico le dio vida a todo padre.

- Sacerdote: solo estas confundida pequeña, pero tranquila yo estoy aquí para enseñarte lo que
está bien y lo que está mal, solo tienes que venir a misa a la iglesia del pueblo.

- Paquita: -cara de confundida- no entiendo lo que dice padre.

- Sacerdote: no te preocupes hija, estoy aquí, para eso mismo, para evangelizar a personas
como tú que solo están confundidas…

La hermana mayor interrumpe mientras habla el sacerdote.

- Charito: ¡Paquita! ¡Paquita! ¡Hermana apúrate, papá ya va llegar!

- Paquita: ¡Oh padre! mi hermana mayor me llama, tengo que irme.

- Sacerdote: que Dios te bendiga hija, te espero en la iglesia.

Escena 3

30
Paquita va a casa y pide permiso para ir a la iglesia. La mamá se encuentra cocinando.

Llega Paquita y Charito.

- Charito: ¡Mamá encontré a Paquita hablando con un extraño!


- Paquita: es el padre Tomás y me dijo que Dios ha creado todo.

- Papa: esas son mentiras, nuestros apus han creado todo, gracias a ellos todo florece y es así
de hermoso.

- Paquita: pero papá él me mostró un libro y dijo que están tooodas las respuestas ahí, solo
tengo que ir a la misa en la iglesia, quiero ir a la iglesia papá.
- Papá: ¿quejeso de iglesia? No hija, entiéndelo de una vez.
- Paquita: tayta por favor déjame ir, ayudaré en la chacra, pero déjame ir –insistiendo-
- Papá: -pensativo, aunque indeciso- y a ¿qué hora es eso de la iglesia?
- Paquita: en la mañana tayta, por favor.

La mamá apoya a Paquita y trata de convencer a su esposo.

- Mamá: No seas así con Paquita, he escuchada que esos curas son buenas personas, déjala ir
un rato Euberto.

- Papá: está bien podrás ir hija, ¡SOLO UN RATO! mañana irás a recoger las semillas para la
siembra y por la tarde acompañaras a tu hermana al campo, solo así podrás ir.

- Paquita: ¡Si papá, lo que tú digas!

Escena 4

Paquita y el padre están en la iglesia. -El cura se insinúa-

- Paquita: -emocionada- ¡Padre Tomás! Buenos días padre, he venido para escuchar la misa y
que responda todas mis preguntas con su libro.
- Sacerdote: Buenos días hija, esperaba por ti pequeña, primero toma asiento.
- Paquita: -exaltada- quiero que me cuente sobre su dios, qué hace, dónde lo puedo ver
- Sacerdote: -la interrumpe- Paquita son muchas preguntas, para que nos pueda responder
primero hay que comunicarnos con nuestro señor, te tengo que enseñar a rezar,
arrodíllate frente al pulpito.
- Paquita -se arrodilla-
- Sacerdote: -se arrodilla- le enseña a rezar. Junta tus manos y cierra tus ojos, y repite
conmigo…

El padre le enseñó a rezar a Paquita y le leyó versículos de la biblia.

31
- Paquita: Padre me ha gustado mucho todo lo que dice, voy a venir para conocer más pero ya
me tengo que ir sino mi papá se molestará.
- Sacerdote: no te preocupes hija, nos vemos pronto.

Escena 5

Paquita y Charito están sentadas en el campo.

- Charito: -preocupada- ¡Paquita! por fin llegaste, ya mismo llega el tayta y tu nada que
venías.
- Paquita: Charito vengo iglesia, el padre me enseñó a hablarle a los apus.
- Charito: -curiosa- ¿y dónde queda esa iglesia?
- Paquita: fui a la antigua Huaca Kallanca que ahora tiene todas esas personas de piedra en
cada ventana y hay una cruz en el centro donde todos las adoran, el padre Tomás es
buena gente, me ha enseñado a rezar. Dice que así podemos hablarles a nuestros
antepasados.
- Charito: ¿en serio? yo también quiero aprender a hablarle a nuestra mamacha.
- Paquita: Si quieres podemos ir juntas, podemos preguntarle al padre si puedes ir.
- Charito: ¿ya mismo vamos? aprovechemos que los animales están dormidos.
- Paquita: pero no podemos dejar a los animales hermana.
- Charito: ¡ah tienes razón!, bueno como ya lo conocer ve yendo mientras y le preguntas si
puedo ir, te alcanzo al rato.

- Paquita: está bien Charito, te va a gustar, en serio. No te tardes mucho, te espero en la


iglesia.

Charito sale de escena con los animales y Paquita se dirige a la iglesia.

- Paquita: Padre, padre, quería preguntarle algo.


- Sacerdote: Hija ya estamos cerrando la iglesia, pero pasa hija mía.
- Paquita: Padre, pero es algo rápido solamente.
- Sacerdote: Hija ya estás aquí, solo pasa.

Paquita entra a la iglesia, se escuchan grito. Ella desaparece.

Escena 6

Charito se dirige a la iglesia.

- Charito: -en tono de pregunta- Padre Tomás? ha visto a mi hermanita Paquita por acá.
- Sacerdote: No hija, no la he visto por aquí.
- Charito: que raro, me dijo que vendría para acá ¿Dónde se habrá metido Paquita?

32
- Sacerdote: Lamento no poder ayudarte hija, pero realmente no la he visto por acá desde esta
mañana.
- Charito: Si, ella vino acá en la mañana pero me dijo que volvería, bueno padre Tomás iré a
buscarla sino el tayta se va a enojar.

Charito se dirige a casa.

- Charito: mamá ¿ha llegado mi hermanita?


- Madre: Aún no llega, debe haberse ido a recoger leña, pero anda a buscarla, ya mismo llega
su padre y ve que no ha llegado Paquita y se va a molestar.

Euberto llega a la casa

- Padre: mujer ya llegué, dame de comer.


- Charito: falta Paquita para comer.
- Euberto: ¿Paquita? ¿Y dónde está la niña? se supone que tenía que haber ido con su hermana
al campo.
- Madre: Si Euberto, seguro se ha quedado jugando con su llama.
- Euberto: ¿Charito has visto a tu hermana?
- Charito: no tayta, o sea si pero no.
- Madre: iré a preguntar si la han visto -se dirige a la casa de la vecina-.

- Madre: Agustina ¿has visto a mi hija?


- Agustina: hola Lucía, no, no la he visto.
-Madre: -preocupada- ya ha pasado mucho tiempo desde que salió de casa. Ayúdame a
buscarla, no sé qué más hacer, donde puede estar mi niña.
- Agustina: Oh Lucía, vamos a buscar a Paquita.
- Madre: primero pasemos por mi casa para recoger a Charito, entre más vayamos, será mejor.

Escena 7

Empiezan a caminar por el campo, gritando el nombre de Paquita.

- Madre: Debería estar por acá,


- Agustina: comadre, la mandaste con el imperdible para que no la cariñe la pachamama.
- Madre: No, creo que justo hoy se olvidó.
- Agustina: y las hojas de coca para pagar al apu.
- Madre: Charito sabes si tu hermana tenía sus hojas de coca.
- Charito: No sé mamá.
- Agustina: Paquita es muy bonita, pueda que el apu se el haiga llevado.
- Madre: -temerosa- ¿el apu? tan pequeña mi niña, no puede ser.

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- Euberto: -aparece- ya han pasado varias horas y no ha regresado a casa, de camino a ustedes
encontré su hojota, debió de estar jugando por aquí mi hijita, dónde estará.

-Agustina: miren por acá, comadre esta pollera no es de Paquita.

-Madre: si es la ropa de mi hija, está manchada con sangre. –Llora-

-Euberto: Apu Tambraico se la llevo. Debemos ir a velar su ropita.

-Charito: -llora desconsolada-

Escena 8

Entierro y captación de la hija mayor. Se inicia el velorio con las prendas que se encontraron de
Paquita, todos están sentados alrededor de la ropa con una vela.

Llega el sacerdote.

- Sacerdote: Hijos de Dios, vengo a dar los santos oleos para que pueda entrar a los cielos y
estar a la diestra de nuestro Señor.
- Euberto: -enojado, lo mira de mala manera-.
- Madre: está bien padre.
- Sacerdote: -se persigna- reza por el alma de Paquita.
Rezo:

- Padre: Realizaré una pequeña misa, sería un placer que asistieran.

Sale de escena el padre. Solo queda la familia.

- Charito: Mamá debemos ir donde el padre, él ayudará a Paquita.


- Madre:-resignada- Está bien hija.
- Euberto: De ninguna manera, ese Dios no existe. -sale de casa enojado-.
- Charito: mamá quiero ir donde el padre.
- Madre: primero vamos a dar de comer a los animales.

Se dirigen al campo

- Charito: mamá quiero hablar con Paquita, el padre me puede ayudar.


- Madre: ¿cómo?, ¿de qué estás hablando?
- Charito: Paquita me dijo que el padre le enseñó a hablar con los apus.
- Madre: -sorprendida- Estás segura que se puede hablar con los apus.
- Charito: si mamá, vamos.

Madre y Charito se dirigen a la iglesia

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Escena 9

Agustina llega apresurada a la iglesia.

- Agustina: Te estaba buscando Lucía, tus animalitos se han escapado.


- Madre: Padre se la encargo a mi niña.
- Sacerdote: no se preocupe hija, queda en mis manos.

Se va Lucía y Agustina

- Sacerdote: Sé que estás sufriendo por la muerte de tu hermana.


- Charito: -llorando- si padre, la extraño mucho y quiero que vuelva, ella me había que la
había enseñado a hablar con los apus, yo quiero hablar con ella.
- Sacerdote: -la toca- mi más sentido pésame hija, claro hay que pasar para comunicarnos con
ella.
- Charito: -llora desconsoladamente- padre pero ¿acá mismo no se podrá?
- Sacerdote: hija, vamos a rezar a otro lado.
- Charito: -sospechando- eeh no padre, acá mismo hay que rezar.
- Sacerdote: vamos hija, entra –la jala-.
- Charito: -se resiste pero pierde-.

El padre forcejea con Charito y finalmente cae al piso.

- Charito: -llorando- ¿Por qué me haces eso?


- Sacerdote: Eres menos que yo, tu labor es servir porque la voluntad divina lo quizo así.
- Charito: -grita llorando- NOOOOO
- Sacerdote: sufrirás el mismo destino que tu hermana Paquita, no sirven para nada, tu hermana
no hizo tanto escándalo, así que haz silencio.

Patea al sacerdote en la entrepierna y sale corriendo.

- Charito: -llorando se arregla la ropa y huye-.


- Sacerdote:-adolorido- No importa a donde vayas, igual te haré lo mismo que a tu hermana.
- Charito: -escapa de la iglesia como puede-

Escena 10

- Charito: -llega llorando a su casa- ¡mamaaa!¡Me ha tocado! ¡Me ha querido hacer daño!

- Madre: -asustado- Hijita, ¿qué te ha pasado?


- Charito: mamá….el padre…el padre me ha…
- Madre: Hija, no te entiendo.
- Charito: madre, el padre me obligó, yo no quería…él me quería hacer daño mamá, así como

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lo hizo con mi hermanita y luego me quería matar.
- Euberto: Yo sabía que ese padre no era nada bueno, les hizo daño a mis dos hijas. ¡Me va
conocer! -sale de casa furioso y tira la puerta-.

- Mama: -trata de detenerlo- Euberto! ¿Qué vas a hacer? ¿Qué piensas a hacer Euberto?

Euberto furioso la empuja y sale de la casa, la Madre y Charito se quedan en la casa abrazadas.

Escena 11

El padre se encuentra rezando junto al alcalde y su esposa. Euberto enfurecido, ataca al padre.

- Euberto: -entra y lo empuja- ¡maldito desgraciado!


- Alcalde: Estúpido indio, suelta al padre.
- Isabel Díaz: No le hagas daño amor.

Entra un oficial a llevarse a Euberto

- Alcalde: ¡Sujétalo!
- Euberto: -pone resistencia, mientras grita- Tu cobarde, tuuuu.
- General: -lo arresta y se lo lleva a la cárcel- Este indio.
- Euberto: ¡Tu lastimastes a mis hijas! Y mataste a mi pequeña. Maldito, vas a morir.
- Alcalde: -mira sorprendido al padre-
- Sacerdote: Eso son mentiras, cómo ensucias la casa de Dios.
- Alcalde: ¡indio mentiroso! cómo te atreves entrar a la casa de Dios de esa manera.
- Isabel Díaz: pero aún no has escuchado su versión, déjalo explicarse amor.
- Alcalde: ¡ay mujer! Piensas creerle a este y no al padre, ¿estás loca?

Meten a la cárcel a Euberto

- Alcalde: -ingenuamente- Padre, sé que no debo preguntar esto, pero explíquese, porque el
indio dijo eso.
- Sacerdote: -presionado- ¿Está dudando de mi alcalde? ¿Está poniendo en juicio la voluntad de
Dios por un indio? Ese indio solo buscando a quien culpar por lo de su hija, seguro es él quien
abusó de sus dos hijas y de lo violento que es habrá matado a una.
- Alcalde: Tiene toda la razón padre, no debí preguntar eso, él debe pagar por sus crímenes. ¡Se
pudrirá en la cárcel! Vaya nomas padres, yo me encargaré.

Escena 12

Monólogo de Charito. (Poema)

En los Andes, en mis prados…

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La luz del tayta Inti acariciando mi rostro.

Heme aquí tendida sobre la tierra de mis ancestros,

Sobre el mismo suelo en el que Pachacutec se hizo emperador.

Ahora lloro cuando antes reía libremente.

Ahora sufro cuando antes le cantaba al abuelo Wayra.

Han robado parte de mi ser

y aunque mi padre matase a ese vil hombre, no lo recuperaré

Tengo la melancolía de una avecilla que ha perdido el ala

Y que no podrá volar.

Incluso mi hermana ya no está.

Se ha ido, la madre pacha la ha tomado.

Mis abuelos que también son tus abuelos

Fueron masacrados por un tal Pizarro, sus ayllus destruidos

Sus mujeres ultrajadas,

Sus huacas usurpadas…

Nos arrancaron de la tierra que por derecho nos pertenecía,

Se hicieron dueños de ella…

Mis hermanos mueren en las minas

Por culpa de la codicia de los blancos.

¡Maldita la avaricia de los hombres

¡Que hace enfermar a los ríos, que hace a los niños vivir sin padre!

Pronto el Inkarri ha de renacer

Para expulsar a los hombres que mis ancestros creyeron Wiracochas…

Pronto en Taki Onkoy

Las huacas surgirán…

Escena 13

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La mamá va por justicia frente a la familia del alcalde. Lucía, Agustina y Charito llegan a la cárcel.

- Madre: Euberto, no te preocupes sabemos que eres inocente; iremos a buscar justicia.
- Charito: Tayta, ¿por qué estás aquí? ¿Te hicieron daño?
- Euberto: Solo quería protegerte a ti y a toda la familia, no te preocupes hija lo importante es
que ustedes estén bien.
- Agustina: Creo que la esposa del alcalde nos va a escuchar y ayudar.
- Madre: Haremos todo lo posible para que salgas de aquí.

Madre, Agustina y Charito salen de la cárcel para ir a la casa del alcalde.

- Madre: Isabel Díaz ayúdenos por favor, mi esposo ha sido encerrado injustamente.
- Isabel Díaz: yo estaba ahí cuando lo arrestaron, él golpeó al padre.
- Madre: Sí, pero fue porque el violo a mi hija e hizo lo mismo con la más chiquita.
- Isabel Díaz: ¿Acaso tienes pruebas? no puedes venir a mi casa y acusar así a alguien.
- Charito: Por favor ayúdenos señora, ese hombre nos hizo mucho daño.
- Isabel Díaz: pero niña, no puedo ayudarte; no tienes pruebas. Perdóname por favor.
- Agustina: pero qué más pruebas que el testimonio de la niña.
- Isabel Díaz: Si ustedes consiguen pruebas, prometo ayudarlas. Por ahora intentare hablar
con mi esposo, para que liberen al suyo.

Escena 14

Con la esperanza de encontrar justicia en la capital, la mamá decide viajar.

- Agustina: la señora nos pide pruebas y sabemos que no vamos a conseguir ninguna.
- Madre: ¿y si voy a Lima? en la capital, debe de haber justicia.
- Charito: pero mamá, no tenemos plata ¿cómo vamos a ir?
- Agustina: yo tengo una platita comadre, te la puedo prestar.
- Madre: No se moleste comadre, no se preocupe.
- Agustina: no sea tonta comadre, agarre esa platita, no es mucha pero le servirá.
- Madre: Ay gracias Agustina, se lo devolveré pronto. Charito alista tus cosas, nos vamos a
buscar justicia.

Escena 15

Al no tener recursos para transportarse y sin saber si está cerca o no, camina.

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