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MARCO TEÓRICO

2.1. Aspectos conceptuales

2.1.1. Concepto de violencia

La Organización Mundial de la Salud define la violencia como “el uso deliberado de la

fuerza o el poder físico, de hecho o como amenaza, contra uno mismo, otra persona, un grupo o

una comunidad, que cause o sea muy probable que cause lesiones, muerte, daños psicológicos,

desarrollo o privación”. (OMS, 2002)

Formas de violencia

La OMS clasifica la violencia en tres grandes grupos en función de las características de

las personas que perpetran actos violentos:

– Violencia auto infligida (ideación suicida y autolesiones)

– violencia interpersonal (incluyendo niños, parejas y ancianos, así como violencia entre

personas no emparentadas)

– violencia colectiva (social, política y económica).

Los actos de violencia pueden ser de carácter físico, sexual o psicológico e incluyen la

privación o el abandono. (OMS, 2002)

2.1.2. Concepto de violencia intrafamiliar

La violencia en una relación  se entiende por cualquier agresión física, psicológica,

mental y sexual con el fin de mantener el control sobre la otra persona. Comienza con cualquier
comentario incómodo, después con un jaloneo que al principio puede parecer un juego entre

ambos, pero conforme pasa el tiempo la situación puede llegar a ser más grave. (2017)

2.1.3. Concepto de violencia intrafamiliar hacia la mujer

Violencia perpetrada por su cónyuge o pareja masculina. Parece haber al menos dos

modos en la dinámica de la violencia en la pareja:

• Una modalidad grave (denominada maltrato físico) se distingue por diversas formas de

maltrato, intimidación y amenazas, así como conductas posesivas y dominantes por parte del

agresor.

• Tipo moderado de violencia (conocida como violencia de pareja común) en las

relaciones íntimas, en las que la frustración y la ira estallan periódicamente en agresiones físicas.

(OMS, 2002)

¿Cómo reaccionan las mujeres ante el maltrato?

Algunos estudios cuantitativos han confirmado que la mayoría de las mujeres maltratadas

no son víctimas pasivas, sino que emplean estrategias activas para maximizar su seguridad y la

de sus hijos. Algunas mujeres protestan, algunas se esconden y otras tratan de mantener la fiesta

en paz cediendo a las demandas del marido. Lo que para un observador externo parece ser una

falta de respuesta positiva por parte de la mujer, de hecho puede ser una decisión calculada de su

parte de hacer lo necesario para sobrevivir en el matrimonio y protegerse a sí misma y a sus

hijos.
2.1.4. Concepto de violencia intrafamiliar hacia el hombre

De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), ocho de cada 10

jóvenes son maltratados por sus parejas, ya sea de manera física, psicológica, sexual y hasta

económicamente. De cada cuatro casos donde el hombre resulta agredido por su pareja, sólo uno

denuncia.

Según, algunos estudios han permitido identificar que tanto hombres como mujeres

pueden ser violentos dentro de una relación (Kumar, 2012). Investigaciones realizadas sugieren

que ambos miembros de la pareja sufren violencia (Barber, 2008; Holtzworth, 2005; Tsang,

2015).

“En comparación con los otros dos tipos de violencia, las agresiones psicológicas por

parte de las mujeres hacia los hombres son las que se presentan en un nivel más alto, causando

un impacto negativo que recae significativamente en sus emociones y su conducta” (McHugh,

Rakowski & Swiderski, 2013; Randler & Graham, 2011; Stockdale, Tackett & Coney, 2013).

2.1.5. Repercusión de la violencia intrafamiliar en los hijos

Los hijos a menudo están presentes durante los altercados domésticos. En un estudio

hecho en Irlanda, 64% de las mujeres maltratadas dijeron que sus hijos presenciaban

habitualmente la violencia; lo mismo declararon el 50% de las mujeres maltratadas en

Monterrey. Los hijos que presencian la violencia matrimonial presentan mayor riesgo de sufrir

una amplia gama de problemas emocionales y de conducta, entre ellos ansiedad, depresión, mal

rendimiento escolar, poca autoestima, desobediencia, pesadillas y quejas sobre la salud física.

Estudios realizados en los Estados Unidos y el Canadá indican que los hijos que presencian
episodios violentos entre sus padres presentan con frecuencia muchos de los mismos trastornos

conductuales y psicológicos de los niños que son maltratados directamente. (OMS, 2002)

2.2. NORMATIVA LEGAL

2.2.1. Constitución Política del Estado

VIOLENCIA EN LA FAMILIA O DOMÉSTICA

ARTICULO 4°.- (VIOLENCIA EN LA FAMILIA).

Se entiende por violencia en la familia o doméstica la agresión física, psicológica o

sexual, cometida por:

1. El cónyuge o conviviente;

2. Los ascendientes, descendientes, hermanos, parientes civiles o afines en línea directa y

colateral;

3. Los tutores, curadores o encargados de la custodia.

ARTÍCULO 5°.- (VIOLENCIA DOMÉSTICA).

Se consideran hechos de violencia doméstica, las agresiones cometidas entre ex-

cónyuges, ex-convivientes o personas que hubieran procreado hijos en común legalmente

reconocidos o no, aunque no hubieran convivido. (NACIONAL, 1995)

LEY N° 348

“Ley Integral para Garantizar a las Mujeres una Vida Libre de Violencia”
Artículo 15. Violencia en la Familia. Es toda agresión física, psicológica o sexual

cometida hacia la mujer por el cónyuge o ex-cónyuge, conviviente o ex-conviviente, o su

familia, ascendientes, descendientes, hermanas, hermanos, parientes civiles o afines en línea

directa y colateral, tutores o encargados de la custodia o cuidado. (UNFPA, 2014)

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