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MAURO BARBERIS
Profesorde Filosofíadel Derecho
en la Universidadde Trieste, Italia
INTRODUCCIÓN AL
ESTUDIO DEL DERECHO
Palestra Editores
Lima-2015
INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DERECHO
Mauro Barberis
Primera ediciónen castellano,marzo 2015
IMPRESIÓN Y ENCUADERNACIÓN:
Grández Gráficos S.A.G.
Mz. E Lt. 15 Urb. Santa Rosa de Lima - Los Olivos
www.grandezgraficos.com
Marzo, 2015
Capítulo I
Derecho y moral
Capítulo 11
Lenguajejurídicoy definición del derecho
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MAUROBARBERIS
Capítulo III
Normas jurídicas
3.1. Premisa ................................................................................................... 105
3.2. Una tipología de las normas ................................................................... 105
3.3. Componentes y clasificaciones de las prescripciones ............................... 115
3.4. Normas jurídicas: sanción y forma lógica ................................................ 119
3.5. Normas jurídicas: derrotabilidad ............................................................. 126
3.6. Normas jurídicas: grados de institucionalización ...................................... 132
3.7. Normas de competencia .......................................................................... 137
Preguntasy ejercicios....................................................................................... . 143
Capítulo N
Sistemas jurídicos
4.1. Premisa ................................................................................................ 147
4.2. Sistemática, sistema, orden jurídico ...................................................... 148
4.3. Problema de la estructura ..................................................................... 157
4.4. Problema de la validez .......................................................................... 164
4.5. Problema de la legitimidad ................................................................... 169
4.6. Problema de la coherencia .................................................................... 175
4.7. Problema de la completitud ................................................................. 181
Preguntasy ejercicios................................................. ....................................... 188
Capítulo V
Interpretación y razonamiento jurídico
5.1. Premisa ................................................................................................. 191
5.2. Cinco ambigüedades ............................................................................ 192
5.3. Teorías de la interpretación ................................................................... 200
5.4. Razonamiento jurídico .......................................................................... 207
5 .5. La argumentación de la interpretación .................................................. 213
5.6. La interpretación constitucional ..................... ,..................................... 221
5.7. Justicia, legalidad y legitimidad ............................................................. 228
Preguntasy ejercicios........................................................................................ 234
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Presentación: Instrucciones para estudiantes y estudiosos
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complejas que las sustituidas. Esta versión comparte con las precedentes la
misma estructura, que de hecho recapitula la historia del debate teórico en
los últimos sesenta años y que ha hecho la fortuna del libro, pero que refleja
también la tensión entre manual y teoría.
Como esbozo de una teoría, destinada a los estudiosos, se trata de una
extensión de las tradiciones de investigación positivista, realista e incluso
evolucionista, que adopta la metodología -pero no la ideología- de la
Escuela Económica Austriaca, metodología ya aplicada al derecho por
Bruno Leoni y Friedrich Hayek. Como vamos a ver en esta presentación,
que explicita lo que en el texto quedará implícito, este enfoque especifica el
genérico enfoque positivista y realista de la manera siguiente: por supuesto,
el derecho está hecho por hombres -¿quién más podría hacerlo?- pero
no es un simple artefacto individual. Como el lenguaje, el mercado, o la
religión, el derecho no se reduce al producto de actos humanos intencionales,
sino que se extiende a la totalidad delos efectos no intencionales de éstos.
Como manual, destinado sobre todo a los estudiantes, el libro propor-
ciona el léxico mínimo para el conocimiento y para la práctica jurídica; en
efecto, se entiende poco del discurso jurídico -ya se trate de la Constitu-
ción o de un código, de una sentencia o de un manual universitario- sin
términos y distinciones preliminares, como las de derecho objetivo/ derechos
subjetivos, doctrina/jurisprudencia, reglas/principios, derecho/sistema jurí-
dico, interpretación/aplicación. Todas estas nociones y distinciones básicas,
sin embargo, no son fines en sí mismos, sino el resultado del debate teórico
reciente y, en última instancia, de la evolución del derecho en la cultura
occidental, como vamos ver capítulo por capítulo.
La hipótesis evolucionista que inspira el primer capítulo, dedicado a
las relaciones entre derecho y moral, sugiere que la separación del derecho a
partir de la religión y de la moral, con las cuales se confunde en las culturas
no occidentales y en el mismo Occidente antiguo, es un proceso determinado
por el pasado (path dependent), distintivo de la tradición occidental. Después
de la Segunda Guerra Mundial y del choque de Auschwitz, la distinción
derecho/moral ha sido discutida por al menos cuatro tradiciones teóricas: el
iusnaturalismo, con su tesis de la conexión necesaria entre derecho y moral;
el positivismo jurídico, con la opuesta tesis de la separabilidad; el realismo
jurídico, con su tesis de la separación; y el neoconstitucionalismo, con la
opuesta tesis de la mera conexión.
10
PRESENTACIÓN
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M.B.
Génova, febrero de 2014.
12
Capítulo 1: Derecho y moral
1.1 PREMISA
El derecho siempre ha sido estudiado por un lado por los juristas (la
doctrina),que son aquellos que establecen lo que prescribe(lat. quid iuris);
y por otro, por los filósofos(la filosofta del derecho),que investigan lo que
deberíaprescribirsegún el derecho natural o la moral1. Durante el siglo
XIX, con la crisis del derecho natural, se ha desarrollado una tercera labor
jurídica: la teoríadel derecho,encargada de estudiar el concepto o la defi-
nición de la palabra 'derecho' (lat. quid ius)2,y de otras palabras cruciales
para la comprensión del derecho, como 'norma', 'sistema', 'interpretación'.
No obstante, la misma teoría no puede prescindir de la cuestión referente
a la vinculación.entre derecho y moral; los cuales son conceptos que se
encuentran conect"2os desde el mundo antiguo, presentes en la filosofía
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Cfr., por último, H.L.A. fuRT, Postscript(l994), The ConceptofLaw (1961), trad.
it. Poscrittoa Il concettodi diritto, Einaudi, Torino, 1965, pp. 309-314.
Cfr.' N. BoBBIO, Il positivismogiuridico (1961), Giappichelli, Torino, 1996, pp.
233-250.
Cfr. M. WEBER, GesammelteAu.fiatzezur Wiisemchaftslehre ( 1922), trad. it. Il método
dellescienzestorico-sociali,Mondadori, Milano, 1980, pp. 309-375.
17
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jurídico; por otro lado, las filosofías normativas reunidas bajo la etiqueta
del neoconstitucionalismo.
1.2.3. Después de Auschwitz, el positivismo ha sido criticado en primer
lugar por el realismojurídico: positivismo metodológico radical, que reprocha
al positivismo el no haber abandonado completamente la ideología de la
obediencia al derecho. Todas las escuelas realistas (estadounidense, escan-
dinava y genovesa) critican al positivismo tradicional, reprochándole el ser
una filosofía normativa igual y contraria al iusnaturalismo. Ésta, al menos,
es la acusación planteada por el teórico danés Alf Ross, mayor representante
del realismo, a Hans Kelsen, mayor representante del positivismo; la teoría
kelseniana de la validez (cfr. 4.4), que señala la existencia y obligatoriedad
de las normas, sería-según Ross- una invitación oculta a obedecer la ley:
una forma de positivismo ideológico, el casi-positivismo 10•
La acusación era poco caritativa bajo un doble aspecto. Por un lado,
Kelsen había sido uno de los pocos teóricos alemanes que se habían opuesto
al nazismo, hasta tener que marchar en exilio a los Estados Unidos; por otro
lado, la teoría kelseniana de la validez admite también interpretaciones más
generosas. Kelsen ha sostenido efectivamente que la expresión 'norma válida'
tiene también el sentido de norma obligatoria, que los jueces deben aplicar
y los ciudadanos obedecer; esta pretendida prescripción, podría también
interpretarse de otras dos maneras: 1. como la descripción de la pretensión
de obediencia propia de los legisladores; 2. como la tesis conceptual que es
relativa a la definición de la palabra 'derecho', señalando así que el derecho
es precisamente el tipo de cosa que puede requerir obediencia.
Como veremos mejor en los apartados siguientes, los realistas tienen
posiciones más radicalmente anti-iusnaturalistas que el positivismo acerca
no solo de la relación derecho-moral, sino también de la concepción de los
juicios de valor y de la interpretación: los tres temas distintivos de nuestras
cuatro tradiciones de pensamiento.
10
Cfr. A Ross, Validity and the Conftict between Legal Positivism and Natural
Law (I 961), trad. it. Il concetto di validita e il conftitto fra positivismo giuridico e
giusnaturalismo, en Id., Critica del diritto e analisi del linguaggio, II Mulino, Bologna,
1982, pp. 137-158.
18
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11
Cfr. H. KELSEN, Reine Rechtslehre (1960), trad. it. Dottrinapura deldiritto, Einaudi,
Torino, 1966, p. 128.
12
Cfr. R. GuASTINI, La 'costituzionalizzazione'dell'ordinamentogiuridico italiano, en
"Ragion pratica", 11, 1998, pp. 185-206;.
19
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13
Cfr. R. DwoRKIN, TakingRights Seriously(1977), tra. it. I diritti presi sul serio,Il
Mulino, Bologna, 2010, pp. 37-79.
14
Cfr. R. ALEXY,A Defenceof Radbruch'sFormula, in D. Dyzenhaus (ed.), Recrafting
the Rule ofLaw: the Limits of Legal Order,Hart, Oxford, Portland (Or.), 1999, pp.
15-39.
15
Cfr. R. ALEXY,Theorieder juristischen Argumentation (1978), trad. it. Teoría
dell'argomentazionegíuridica, Giuffre, Milano, 1998.
16
C.S. N INO,Derecho,moraly política (1994), trad. it. Diritto comemora/eapplicata,
Giuffre, Milano, 1999.
20
DERECHO
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1.3. IUSNATURALISMO
Tanto para el iusnaturalismo como para las otras tradiciones, se
procederá de similar modo: se indicarán tres tesis típicas, si bien no ne-
cesariamente compartidas por todos sus defensores, que versan sobre: la
relaciónderecho-moral,los juicios de valor y la interpretación.Esta técnica
de definición tiene. el valor expositivo de mostrar semejanzas y diferencias
entre tradiciones diferentes; sin embargo, también presenta el mismo defecto
de la comparación iusnaturalismo-positivismo trazada originalmente por
Hart, esto es: asimilar tradiciones heterogéneas tanto históricamente -el
iusnaturalismo tiene milenios, el positivismo dos siglos, el realismo un siglo,
el neoconstitucionalismo cincuenta años- como teóricamente, pues sus
representantes tratan cuestiones diferentes. Por tanto, estas mismas defini-
ciones tienen que ser ilustradas con ejemplos.
21
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17
Cfr. J. FrNNIS, NaturalLaw and NaturalRights(1980; 1992), trad. it. Leggenatura/e
e diritti naturali, Giappichelli, Torino, 1996, pp. 397-40 l.
22
DERECHO
Y MORAL
como 'el aborto es malo'. Dicho de otra manera, valores cognitivos como la
verdad son percibidos como objetivos -todos, hoy, comparten el juicio de
hecho de que la Tierra es redonda- mientras que valores normativos como
los morales (bueno, justo, correcto, ...) son percibidos como subjetivos: no
todos comparten el juicio de valor de que mentir sea siempre malo.
El objetivismo ético -común en el mundo antiguo, pero todavía
difundido entre los filósofos de la moral- niega esta diferencia: los juicios
de valor serían verdaderos-o-falsos (apofánticos), y de cualquier manera no
serían menos objetivos que los juicios de hecho. En la historia milenaria del
iusnaturalismo, como veremos hablando de sus tres ejemplos paradigmáticos
(ant,guo, moderno y contemporáneo: cfr. 1.3.2), el objetivismo ético ha
sido defendido por razones diferentes: la fe en la naturaleza de las cosas, la
confianza en la razón humana, la posibilidad de construir procedimientos
valorativos ínter-subjetivos. Todas estas razones comparten dos supuestos:
en el pasado, la indistinción entre discurso cognitivo y discurso normativo;
actualmente la preocupación se da por el debilitamiento de la moral frente
a la admisión de su subjetividad.
El objetivismo ético está ligado a la tesis de la conexión necesaria, pre-
cisamente porque se cree en la objetividad de valores como la justicia: los
iusnaturalistas piensan que las críticas al derecho injusto pueden ser objetivas
y no disminuir la certeza del derecho. Sin embargo, esto pa.'receplausible
solo en referencia a sociedades cerradas y tradicionales con valores amplia-
mente compartidos, y no en las sociedades abiertas y pluralistas actuales. El
objetivismo ético es típico del iusnamralismo pero no exclusivo del mismo,
puesto que hay autores como los utilitaristas inglesesJeremy Bentham y John
Austin, que son clasificados como positivistas porque sostienen la tesis de
la separabilidad, pero que creen en la objetividad de al menos un valor: la
propia utilidad, valor que sería no solo objetivo sino mensurable.
1.3.1.3. En cuanto a la interpretación, los iusnaturalistas antiguos y
modernos nunca se ocuparon del tema; así notaremos que la teoría de la
interpretación nació solo en el siglo XX frente a un derecho que ahora se
ha reducido a legislación. Incluso se podría decir que los iusnaturalistas
antiguos o modernos, en vista a que no distinguen proposiciones, normas
y juicio de valor, con mayor razón no distipguen interpretación y juicio de
valor; atribuir un sentido al derecho o, como se dice en latín, interpretari
23
MAUROBARBERIS
o ius dicere,decir el quid iuris, son todas actividades concebidas como eva-
luaciones objetivas, con base en un derecho concebido a su vez como un
valor objetivo. Sin embargo, cuando los iusnaturalistas contemporáneos se
ocupan del tema parecen adoptar la tesisdelformalismo interpretativo:cada
caso judicial tiene una sola solución justa, cada disposición jurídica una sola
interpretación correcta 18•
1.3.2. De las tres tesis apenas consideradas, la única que permite
clasificar un autor como iusnaturalista es la primera: todos los iusnatu-
ralistas sostienen la tesis de la conexión necesaria, todos los positivistas
sostienen la tesis de la separabilidad. En cambio, la segunda tesis, la del
objetivismo ético, no solo es sostenida por todos los iusnaturalistas, sino
también por positivistas como Bentham y Austin; por tanto, el primer
criterio de clasificación referido a la relación derecho-moral prevalece
sobre el segundo, referido a los juicios de valor. El tercer criterio de
clasificación, el de la teoría de la interpretación, es ajeno a casi toda la
tradición iusnaturalista, y cede frente a los otros dos. Definiciones y
clasificaciones, por lo demás, no son suficientes, ya que para poder en-
tender el iusnaturalismo son necesarios también ejemplos paradigmáticos
como los tres siguientes.
1.3.2.1. El primer ejemplo es el iusnaturalismoantiguo (y medieval),
clásico, o iusnaturalismo sin otra calificación. Los filósofos griegos hablan
de un dikaion que no se distingue nominalmente de la justicia: no hay dos
palabras para los dos conceptos. A su vez, los juristas latinos hablan de un
ius que, aunque se distinga nominalmente de la religión (fas)y de la moral
(mos), se divide todavía en ius civile, de la civitas romana, y ius natura/e,
común a todos los hombres. La idea distintiva del iusnaturalismo antiguo es
la de naturalezade lascosas:las calidades éticas como la bondad o la justicia
son propias de las cosas mismas; afirmar que un acto es bueno o justo es
igual a constatar una calidad propia: el juicio de hecho no se distingue del
juicio de valor, la proposición de la norma 19 •
18
Cfr. M. MooRE,A Natural Law Theoryof Interpretation,en "Southern California
Law Review", 58, 1985, pp. 277-298.
19
Cfr. M. VILLEY, Le droit dans les choses,en P. Amselek, C. Grzegorgczyk (sous la
autorde l'ontologie
direction de), Controverses du droit,PUF, París, 1989, pp. 127-135.
24
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20
Cfr. B. W1LLIAMS, Ethicsand the Limits of Philosophy,Fontana, London, 1985, p.
164.
21
Así, p.e., L. STRAUSS, Natural Law and History (1953), trad. it. Diritto natura/ee
storia,Il Melangolo, Génova, 1990.
25
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universo infinito cuyas leyes objetivas son descubiertas por la razón, precisa-
mente abstrayendo de los valores las causas finales de la física de Aristóteles,
y considerando solo las causas eficientes de la misma física, que se convierten
en causas sin más calificación 22 • Ahora, los valores se encuentran solo en la
razón humana, pero son todavía objetivos como ésta; sin embargo, bastaría
concebir la misma razón como diferente para diversos sujetos para que los
valores puedan a su vez ser concebidos como subjetivos.
El iusracionalismo ha sido propuesto por autores de los siglosXVI y XVII
en dos formas principales. Una, típica de autores como Hugo Grocio y Wilhelm
Leibniz, es estrechamente racionalista: el derecho racional sería ya lo bastante
cierto como para serinútil ponerlo por escrito en leyes y códigos. Una segunda
forma, típica de autores como Thomas Hobbes y Samuel Pufendorf, es volun-
tarista: el derecho natural no sería lo bastante cierto como para resultar también
conocible, y debería por lo tanto ser formulado y codificado por el soberano. En
ambas formas, pero particularmente en la segunda, eliusracionalismo desemboca
en el positivismo jurídico; la misma tesis de que las calidades éticas y jurídicas
no son naturales sino racionales sugiere que ellas puedan ser atribuidas por el
legislador: es decir, no por la razón universal sino por una razón individual.
1.3.2.3. El tercerejemplo es el neoiusnaturalismo,típico de la edad
llamada contemporánea, posterior a la Revolución francesa; aquí, a conse-
cuencia de la codificación, el derecho natural deja de ser considerado por
los juristas como auténtico derecho: por lo tanto, la antigua interrogación
jurídica acerca del derecho natural se convierte en interrogación meramente
filosófica acerca de la justicia y la moral. Frente a los iusnaturalismos tradi-
cionales de los cuales las "resurrecciones" neoiusnaturalistas tal vez recuperan
las antiguas nociones de naturaleza de las cosas o de razón humana, como
parámetros más o menos objetivos de la crítica moral o política del derecho
positivo, la principal novedad y el signo distintivo de los neoiusnaturalismos
es precisamente el rechazo al positivismo dominante.
Como conjunto de las resurrecciones del iusnaturalismo en la edad
del positivismo técnico (doctrinal y jurisprudencial) y teórico (propio de
la teoría), el neoiusnaturalismo contemporáneo recupera frecuentemente
tesis iusnaturalistas antiguas. El neotomismo católico y la Escuela alemana
22
Cfr. A. KoYRÉ, From the ClosedWordto the lnjinite Universe,John Hopkins Press,
Baltimore, 1957.
26
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23
Pero cfr. J. RAz, 7he Authority of Law. Essays on Law and Morality, Clarendon,
Oxford, 1979, p. 37. ·
27
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Esquema2: positivismojurídico
1) Tesis de la separabilidad: el derecho moralmente injusto puede ser llamado
derecho; entre derecho y moral se dan solo conexiones contingentes
2) Subjetivismo ético: los juicios de valor no son verdaderos-o-falsos ni objetiva-
mente justos o injustos, sino solo subjetivamente justos o injustos
3) En todas las teorías de la interpretación, y hoy sobre todo la teoría mixta: hay
casos de aplicaciones fáciles y difíciles, las disposiciones a veces expresan una
sola norma, otras veces más de una.
24
Cfr. J.AuSTIN, Ihe ProvinceoffurisprudenceDetermined(1832), trad. it. Delimitazione
del campodellagiurisprudenzA, II Mulino, Bologna, 1995, p. 228.
25
Cfr. N. HoERSTER,Die rechtsphilosophische Lehrevom Rechtsbegriff,en "Juristische
Schulung", 1987, p. 27.
26
J. RAz, Ihe Argumentfrom Justice,or How not to Repl,yto LegalPositivism,in G.
Pavalakos (ed.), Law, Rightsand Discourse.Ihe Legal Philosophyof RobertAlexy,
Hart, Oxford and Portalnd (Or.), 2007, p. 21.
28
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27
Así, J. GARDNER, Legal Positivism: 5 and 1/2 Myth, en "American Journal of
Jurisprudence", 46, 2001, p. 223.
28
C. NINo, Derecho, moral y política, trad. it. cit., pp. 15-35.
29
J. RAZ,1he Authority oflaw, cit., pp. 47-52.
29
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30
Cfr. H.L.A. HART,Law, Libertyand Morality,Stanford University Press, Stanford
(Cal.), 1963, pp. 17-24.
31
Cfr. L. FuLLER, 1he Morality of Law (1964), Yale U.P., New Haven (Mass.) y
London, 1969.
32
H. KELSEN, Reine Rechtslere(1960), trad. it. cit., pp. 26-34.
30
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33
Cfr. ya H. KELSEN, Reine Rechtslehre(1934), trad. it. Lineamenti di dottrinapura
del diritto, Einaudi, Torino, 1952, pp. 117;/130.
31
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fáciles, donde el derecho tiene un solo sentido, pero también casos difíciles,
donde admite interpretaciones diferentes 34 •
1.4.2. La definición del positivismo jurídico confirma las conclusiones
ya formuladas para la definición del iusnaturalismo: el primer criterio con-
siste en la adhesión a la tesis de la separabilidad, el cual es más seguro que
el segundo, la tesis del subjetivismo ético, y el segundo más que el tercero,
la teoría mixta. Ni siquiera la definición de positivismo se comprende sin
aducir ejemplos paradigmáticos; en este caso podría tratarse de la doctrina
francesa o alemana del siglo XIX, o de las teorías del siglo XX, como la Teoría
pura de Kelsen, la jurisprudenceangloamericana de Hart y sus epígonos, las
Escuelas argentina o italiana, etcétera. Son justamente éstos los ejemplos
presentados aquí abajo, aunque reformulados en términos de la tripartición
de Bobbio entre positivismos teórico, metodológico e ideológico 35 •
1.4.2.1. El primer ejemplo es el positivismo teórico,también llamado
doctrinal, que comprende a las doctrinas del siglo XIX que interpretan el
derecho vigente, por ejemplo, tenemos a la Escuela de la Exégesis francesa
y la Escuela histórica alemana; así, solo en el caso de la jurisprudenceuti-
litarista se puede hablar de verdaderas teorías generales, que estudian el
derecho en sí y no interpretan el derecho de un país36 • Muchas de las tesis
positivistas vienen después reformuladas por la Teoría general del derecho
(al. allgemeineRechtslehre)y criticadas por su formalismo -la referencia a
la forma y no a los contenidos del derecho- por movimientos llamados
precisamente por esta razón antiformalistas y realistas. La lista de estas tesis
es ampliamente común a lajurisprudenceinglesa y a la allgemeineRechtslehre
alemana, y es la siguiente:
1) El derecho siempre es positivo, es decir, hecho por hombres y no
por la naturaleza o por la razón. 2) La función del derecho es normativa:
guiar la conducta por medio de normas. 3) Las normas jurídicas se distin-
guen de las normas morales y de otro tipo por imponer sanciones, o por ser
32
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37
Cfr. C. ScHMITT, Legalitiitund Legitimitiit.O932), trad. it., Legalitae legittimita,
en Id., Le categoriedel 'político',II Mulino, Bologna, 1972, pp. 211-212.
33
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38
Cfr. HoBBES, Leviathan, trad. it. cit., pp. 314 y 365 (II, 26 y 29).
39
Cfr. N. BoBBIO, Giusnaturalismoe positivismogiuridico, cit., p. 125.
34
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35
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43
Así,A. Ross, On Law and]ustice (1952; 1958), trad. it. Diritto egiustizia, Einaudi,
Torino, 1965, pp. 20-25.
44
A. Ross, On Law and ]ustice,trad. it. cit. p. 61.
36
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45
A. Ross, Review of Hart's Concept ofLaw, (1961-1962), trad. it. su Hart, in R.
Guastini (a cura di), Probkmidi teoríadeldiritto,Mulino, Bologna, 1980, p. 360.
46
H. !<ELSEN, DasProblemder Gerechtigkeit
(1990), trad. it. Ilproblemadellagiustizia,
Einaudi, Torino, 1975, p. 66._
47
Cfr. A. Ross, On Law and ]usticetrad. it. cit., p. 259.
37
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48 Cfr. N. LuHMANN,Rechtssoziologie
(1972), trad. it. parcial Sociologíadel diritto,
Laterza, Roma-Bari, 1977, esp., p. 155.
49
Cfr. B. LEITER, LegalRealismand LegalPositivismReconsidered(2001), ahora en
Id.,]urisprudenceNaturalized,cit., pp. 59-80.
38
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50
Cfr. K.N. LLEWELLYN, Sorne Realism about Realism (1930), ahora en Id.,
]urisprudence.Realismin 1heoryand Practice,University of Chicago Press, Chicago,
1962,pp.42-76. ,
39
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40
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1.6. NEOCONSTITUCIONALISMO
Como última consecuencia de los procesos desencadenados por Aus-
chwitz, existe hoy una familia de posiciones, más normativas que cognitivas,
llamada de muchas maneras diferentes -no positivismo, constitucionalis-
53
Cfr. R. GuASTINI, Realismoe antirealismonellateoríadella'interpreta.zione,
en "Ragion
pratica", 17, 2011, pp. 43-52.
54
Cfr. G. CARRIÓ,¿Losjueces creanDerecho?(Examen de unapolémicajurídica), trad.
it. '1 giudici creanodiritto?" (esamedi una polemica giuridica), en U. SCARPELLI (a
cura di), Diritto e analisi del linguaggio,Con;mnita, Milano, 1976, pp. 397-406.
55
Cfr. G. TARELLO,Culturagiuridica epoliticd del diritto, Il Mulino, Bologna, 1988,
pp. 329-347.
41
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Esquema4: neoconstitucionalismo
1) Tesis de la conexión: el derecho está conectado a la moral de muchas maneras
importantes.
2) Constructivismo ético: los juicios de valor pueden ser objetivos, si son confor-
mes a procedimientos inter-subjetivos construidos por los teóricos de la ética.
3) Escepticismo cognitivo más formalismo normativo: las disposiciones pueden
tener sentidos diferentes, pero siempre hay una interpretación moralmente
mejor.
56
Cfr. G. ZAGREBELSKY, lntorno alía legge,Einaudi, Torino, 2009, pp. 117-146.
57 Cfr. M. BARBERIS, Esisteil neocostituzionalismo?,en ''.Analisie diritto", 2011, pp.
11-30.
58 Cfr. R. GuASTINI, Distinguendoancora,Marcial Pons, Madrid, 2013, pp. 55-68.
42
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43
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63
Cfr. R. DwoRKIN,A Matter of Principie (1985), trad. it. Questionidi principio, Il
Saggaitore, Milano, 1990, pp. 211-215.
64
Cfr.J.CoLEMAN, B. Leiter, Determinacy,ObjectivityandAuthority, en "Pennsylvania
LawReview", 142, 1993, p. 620.
65
Cfr. C. NrNo, Derecho,moraly política, trad. it. cit., pp. 71-107.
44
DERECHO
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(ingl. one right answer: cfr. 5.3. 1)66 • No obstante, dicha posición parece
menos plausible en referencia a la interpretación ordinaria que en refe-
rencia a la interpretación constitucional, concebida por él como lectura
moral de la Constitución (ing. moral reading)67• Los jueces ordinarios,
en efecto, pueden hacer poco más que elegir entre interpretaciones de
reglas jurídicas (cfr. 5.5.9); los jueces constitucionales, en cambio, jus-
tifican sus decisiones a partir de principios que son formulaciones jurídicas
de valores morales.
1.6.2. Precisamente porque los autores etiquetados como neoconsti-
tucionalistas en esta Introducciónno comparten siempre las mismas tesis,
es importante aquí proporcionar ejemplos: que en este caso no podrían
ser más que autores individuales, y a menudo los ya mencionados
Dworkin, Alexy y Nino. Tal vez se cuestiona, razonablemente, el abuso
de etiquetas acabadas en 'ismo', como 'iusnaturalismo' y 'positivismo',
incluso con referencia a autores que se etiquetan así por sí mismos: se
dice que siempre deberían confrontarse entre sí no teorías abstractas,
sino autores de carne y hueso 68 • Por supuesto, este abuso sería aún más
lamentable con referencia a autores que -cabe recordar- no se etiquetan
por sí mismos como neoconstitucionalistas, y solo llegan a declararse, a lo
sumo, como no positivistas69 •
1.6.2.1. El primer ejemplo de neoconstitucionalismo es la obra de
Dworkin: autor que ha devenido universalmente conocido por la crítica
a Hart y al positivismo jurídico propuesta en su ensayo The Model of
Rules (1967), después reeditado en su primer libro, Taking Rights Se-.
riously (1977, 1978). En contra de la tesis de la separabilidad, Dworkin
sostuvo que derecho y moral están separados solo con referencia a las
reglas (ingl. rules), mientras que estarían conectados por medio de los
principios (ingl. principies); su ejemplo es el caso Riggsvs Palmer (1889),
45
MAUROBARBERIS
46
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Y MORAL
70
R. ALEXY, Theorie der juristischen Argumentation (1978), trad. it. Teoría
dell'argomentazione giuridica, Giuffre, Milano, 1998, pp. 169-175.
71
Cfr. R. ALEXY, 1heorie der juristische Argumentation, trad. it. cit., pp. 171-173.
72
T. ALEXY,1heorie derGrundrechte (1985), trad. it. Teoría dei diritti fandamentali,
11Mulino, Bologna, 2012.
73
C. NINo,Breve nota sulla struttura del ragionamento giuridico, en "Ragion
pratica", 1, 1994, pp. 32-37. ·
47
MAUROBARBERIS
48
DERECHO
Y MORAL
76
Cfr. J.J.MoREso, Positivismogiuridico e applicazionedel diritto, en "Materiali per
una storia della cultura giuridica'', 2005, pp. 225-244.
77
Cfr. H.L.A. HART,Postscript,trad. it. cit., pp. 321-326.
78
Cfr. WJ. WALUCHOW, InclusiveLegal Positivism,Clarendon, Oxford, 1994;
79
Cfr. J. CoLEMAN,ThePracticeof Principie,cÍt., esp. pp. 185-209.
80
Cfr. R. DwoRKIN,Justice in Robes,trad. it.,'p. 205.
49
MAUROBARBERIS
81
Cfr. H. KELSEN,La garantiejurisdictionnellede la constitution (1928). trad. it. La
garanziagiurisdizionaledellacostituzione,en Id., La giustizia costituzionale,Giuffre,
Milano, esp. p. 189.
82
Cfr. R. ALEXY,Theorieder Grundrechte,trad. it., pp. 554 ss.
83
Así J. CoLEMAN,Second Thoughtsand Other First lmpressions,en B. Bix (ed.),
Analyzing Law. New Essaysin Legal Theory,Clarendon, Oxford, 1998, p. 265.
so
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84
Cfr. M. WEBER, Wirtschaftund Gesellschaft(1922), trad. it. Economia e societa,
Comunita, Milano, 1961, vol. III, pp. 135-L36.
85
Así, F. ScHAUER, Playingbythe Rules(1991), trad. it. Le regoledelgioco,11Mulino,
Bologna, 2000, pp. 301-315.
51
MAUROBARBERIS
permiten no solo interpretar las normas explícitas (cfr. 5 .6.1) de acuerdo con
la Constitución, sino también integrarlas con normas implícitas (cfr. 3.3.4).
Entonces, se debe presumir que son jurídicas solo las normas identificadas
por el mismo derecho a través de sus fuentes, pero se puede admitir que
éstas sean interpretadas e incluso excepcionalmente integradas con recurso
a los principios constitucionales.
1.7.3. La tercera reinterpretación de la tesis de la separabilidad, típica
del positivismo normativo 86, o ético87, la entiende así: el derecho no debe ser
identificado con base en la moral. Los positivistas normativos dicen, quizá,
de manera más clara lo que Raz dice de forma oscura: no es que el dere-
cho, por definición, no pueda identificarse con' base en la moral, es que no
debe hacerlo. De hecho, filósofos políticos estadounidenses o de los países
del Commonwealth británico, como el neozelandés Jeremy Waldron o el
australiano Thomas Campbell, defienden el tradicional Estado legislativo
inglés, donde el Parlamento es soberano, y por lo tanto rechazan no solo
todo control de constitucionalidad, sino también la propia idea de que el
derecho pueda ser identificado con base en la moral, como ocurre en el
Estado constitucional.
En otros términos, la tesis de la separabilidad es interpretada por los
positivistas incluyentes como una proposición empírica (cfr. 2.2.1: de he-
cho, el derecho puede identificarse a través de la moral); por los positivistas
excluyentes como una proposición analítica (cfr. 2.2.2: por definición, el
derecho no puede identificarse con base en la moral); por los positivistas
normativos como una norma (el derecho no debe ser identificado con base
en la moral). El positivismo normativo es el heredero del positivismo ideo-
lógico en su versión débil, el legalismo sin más calificación (cfr. 1.5.2.3);
evidentemente no se trata de una teoría cognitiva, como los positivismos in-
cluyente y excluyente, sino de una filosofía normativa, como iusnaturalismo
86
Cfr., desde el título, J.WALDRON, Normative (or Ethical) Positivism, en J. Coleman
(ed.), Hart's Postscript:Essayson the Postscript to the Concept of Law, Oxford U.P.,
Oxford, 2001, pp. 411-433.
87
Cfr., desde el título, T. CAMPBELL,The Legal Theory of Ethical Positivism,
Darthmouth, Aldershot, 1996.
52
DERECHO
Y MORAL
88
Cfr.J.WALDRON, 1heDignity ofLegislation( 1999), trad. it. Principiodi maggioranza
e dignita della legislazione,Giappichelli,Toripo, 2001.
89
Cfr.J.WALDRON, 1he Coreof the CaseAgainstjudicialReview,in ''YaleLawYournal",
115,2006,pp. 1346-1406.
53
MAUROBARBERIS
90
Así J. HABERMAS, Faktizitiit und Geltung (1992), trad. it. cit. p. 130.
54
DERECHO
Y MORAL
PREGUNTASY EJERCICIOS
l. ¿Qué influencia ha tenido Auschwitz en la historia de la filosofía del
derecho? ¿Cómo han respondido iusnaturalistas, positivistas, realistas
y neoconstitucionalistas al desafío representado por el descubrimiento
de los campos de exterminio?
2. ¿Es posible sostener que el derecho nazi puede llamarse derecho, y que,
sin embargo, no debe ser obedecido? ¿Quiénes sostienen esta posición?
3. En el Comentariosobreel derechoracialalemdn(1936), dos juristas nazis,
Wilhelm Stuckhart y Hans Globke, afirman que «De la idea de raza
deriva necesariamente la idea de un Führer.El Estado de la nación (al.
'Volkstaat) debe ser necesariamente un Estado del Führen>(cit. en A.
. Abey, Begriffund Geltungdes Rechts,trad. it. cit., p. 81, n. 33). Bien
visto, ¿se trata de tesis iusnaturalistas o positivistas?
4. Según el iusnaturalismo, ¿el derecho injusto debe ser desobedecido
siempre y en cualquier caso? ¿Qué sostiene al respecto Radbruch?
5. Escribe Grocio, en el tratado Da jure belliacpacis (1625: trad. it. pare.
Prolegomenial diritto dellaguerrae dellapace, Morano, Napoli, 1979,
l. I, c. 1, sec. 10, §§ 1-2): «El derecho natural es la norma de la recta
razón, la cual nos hace conocer que una determinada acción, según su
conformidad o disconformidad con la naturaleza racional, es moral-
mente necesaria o bien inmoral, y que en consecuencia tal acción es de
Dios, autor de la naturaleza, prescrita, o bien prohibida». Distinguir,
en esta definición, aspectos iusnaturalistas y iusracionalistas.
6. Si el iusnaturalismo es una filosofía (también normativa) y no, como
el positivismo, una teoría del derecho (solo cognitiva), ¿no se podría
decir que los iusnaturalistas tienen razón acerca de la filosofía y los
positivistas acerca de la teoría? O bien, de forma más precisa, ¿hay
verdadera oposición acerca los problemas cognitivos comunes -el
iusnaturalismo es una posición también cognitiva, aunque no solo-y
a menudo sobre la definición y la identificación del derecho?
7. ¿Los iusnaturalistas, antiguos y modernos, distinguen entre cognitivo
y normativo, entre proposiciones y normas? ¿Qué cabe decir respecto
de quienes señalan que los iusnaturalistas son objetivistas éticos? Los
iusracionalistas, poniendo en duda la ,idea de la naturaleza de las cosas,
terminan por abrir el camino al positivismo y al subjetivismo ético:
¿verdadero o falso?
55
MAUROBARBERIS
56
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57
Capítulo2: Lenguajejurídico y definición del Derecho
Lesparolesseulescomptent,le resteestbavardage
(E. foNESCO)
2.1. PREMISA
Los juristas y los filósofos siempre han analizado el lenguaje, a veces
sin saberlo 1; los teóricos analíticos del Derecho, en cambio, adoptan explí-
citamente este método 2 : por ejemplo, cuando hablan no de cosas sino de
palabras ponen éstas entre comillas (' ').
En la primera parte del capítulo (cfr. 2.2-4) se proporcionan justamente
herramientas para el análisis del lenguaje jurídico: gran división entre los
discursos cognitivos y normativos, Ley de Hume, que excluye toda deduc-
ción entre ellos, distinción entre varias indeterminaciones lingüísticas y sus
posibles remedios (definiciones y ejemplos).
59
MAUROBARBERIS
Esquema5: Grandivisión
proposiciones normas
I \
Proposiciones empíricas Proposiciones analíticas
I
Juicios de valor
\
Normas
Cfr. G. FREGE, Die Grundlagender Arithmetik (1884), trad. it. en Id., Lógicae
aritmética,Boringhieri, Torino, 1965, p. 299.
L. WITTGENSTEIN, Philosophischen Untersuchungen(1953), trad. it. Ricerchefiloso-
fiche, Einaudi, Torino, 1967, p. 21 (§ 23).
J. SEARLE, SpeechActs.An Essayin the Philosophyof Language(1969), trad. it. Atti
linguistici.Saggiodi filosofiadel linguaggio,Bollati Boringliieri, Torino, 1976.
60
LENGUAJE
JURÍDICO
Y DEFINICIÓN
DELDERECHO
61
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62
LENGUAJE
JURÍDICO
Y DEFINICIÓN
DELDERECHO
10
Cfr. W.V.O. Qu1NE, Two Dogmas of Empiricism (1951), trad. it. Due dogmi
dell'empirismo,en Id., Il problemadel significato,Ubaldini, Roma, 1961, pp. 20-44.
11
Cfr. H. PUTNAM, 1he Analytic and the Synthetic (1962), trad. it. L'analiticoe il
sintetico,en Id., Mente, linguaggioe rea/ta,Adelphi, Milano, 1987, pp. 54-90.
12
Cfr. G.H. VON WruGHT, Valuations-or Hozqto Say the Unsayable,en "Ratio Juris",
13, 2000, pp. 347-357. .
63
MAUROBARBERIS
13
Cfr. Ch. STEVENSON, Ethícs and Language,Yale University Press, New Haven
(Conn.), 1944, pp. 1-19.
14
Cfr. B. WILLIAMS, Ethícsand theLímítsofPhílosophy(I 985), trad. it. L'etícaeí límítí
dellajilosofia,Laterza, Roma-Bari, 1987, pp. 170 y ss.
15
Cfr. RM. HARE,TheLanguagueof Morals,trad. it. cit., pp. 149-155.
64
LENGUAJE
JURÍDICO
Y DEFINICIÓN
DELDERECHO
16
Cfr. C. NINo, La validez del Derecho,Asttea, Buenos Aires, 1985, pp. 109-123.
17
Cfr. R. DwoRKIN, Life'sDominion (1993), trad. it., JI dominio della vita. Aborto,
eutanasiae libertaindividua/e, Comunita, Milano, 1994.
18
Cfr. ya l. BERLIN,Two Conceptsof Liberty (1958), trad. it. Due concettidi liberta,
Feltrinelli, Milano, 1989, especialmente pp. 76-77.
65
MAUROBARBERIS
Esquema6:juicios de valor,principios,reglas,conductas
19
Cfr. C. .ALcHOURRÓN, E. Bulygin, Definicionesy normas (1983), ahora en Id.,
Análisis Mgicoy derecho,Centro de Estudios Constitucionales, Madrid, 1991, p. 457.
20
Cfr. al menos G. CARCATERRA, Metodologiagiuridica, en M. D'Antonio (a cura
di), Corsodi studi superiorilegislativi,Cedam, Padova, 1990, especialmente pp.
108-109.
66
LENGUAJE
JURÍDICO
Y DEFINICIÓN
DELDERECHO
21
Cfr. V. CrusAFULLI,Disposizione(e norma), voz en Enciclopediadel diritto, Giuffre,
Milano, 1964, vol. XIII, pp. 195-209.
22
Cfr. R. GuASTINI,Distinguendo ancora. Nuovi saggidi teoría del diritto, Marcial
Pons, Madrid, 2013, pp. 44 y ss.
23
Cfr. R. GuASTINI,Il diritto comelinguaggio(2000), Giappichelli, Torino, 2006, pp.
29-33.
67
MAUROBARBERIS
24
G. CARCATERRA, Conoscenzae normativita nellafilosofiaitaliana contemporanea,in
"Rivista internazionale di filosofia del diritto", 1994, pp. 716-740.
68
LENGUAJE
JURÍDICO
Y DEFINICIÓN
DELDERECHO
25 D. HUME, Treatiseon the Human Nature (I 739-1740), trad. esp. (revisada por el
autor de esta Introducción),Tratadode /,anaturalezahumana, Tecnos, Madrid, 2002,
pp. 633-634.
26
K.R. POPPER, The Open Socieryand its Enemies (1945), trad. it. La societaaperta e
i suoi nemici, Armando, Roma, 2004.
27
P. GLENN, Legal Traditionsof the World. SustainableDiffirence in the Law (2000),
trad. it. Tradizionigiuridiche ne! mondo. La sostenibilitadelladifferenza,Il Mulino,
Bologna, 2001, p. 261.
69
MAUROBARBERIS
Las ideas de Hume y de los filósofos analíticos del siglo XX, en cambio,
son típicas de las llamadas sociedades abiertas contemporáneas: donde lo que
siempre se ha hecho es precisamente solo un hecho, y nada más; donde decir
que algo es, o peor que ha sido, no tiene más relaciones, tampoco lógicas,
con lo que se debe hacer. En realidad, ni el objetivismo ético naturalista o
racionalista, ni el subjetivismo ético contemporáneo, pueden pretender ser
la única concepción verdadera del lenguaje ético, dictada por la naturaleza
del mismo. La propia bipartición entre proposiciones y normas, la cuadri-
partición que la substituye, e incluso la Ley de Hume en sentido débil, lejos
de tener algo que ver con la lógica, son solo teorías del lenguaje: teorías que
ya no reflejan, como era el objetivismo iusnaturalista, una larga historia de
indistinción entre el discurso cognitivo y el di~curso normativo 28 •
2.3.2. En su versiónfoerte, la Ley de Hume combina la gran división
con la ley del silogismo,conocida ya desde Aristóteles, y que afirma que de
merasproposiciones, empíricas o analíticas, no pueden deducirseni juicios
de valor ni normas (y viceversa). Esta formulación es bastante importante
para ver qué se entiende con 'silogismo', 'meras', y 'deducirse'. En primer
lugar, por silogismo se entiende un razonamiento deductivo formulado en
tres pasajes, llamados premisa mayor, premisa menor y conclusión, y por
ley lógica del silogismo se entiende el principio según el cual no se puede
dar en la conclusión nada que no esté ya en las premisas: como se ve en los
dos ejemplos siguientes.
Antes que nada considérese el siguiente silogismo teórico,que de pre-
misas por completo cognitivas deduce una conclusión asimismo cognitiva.
Premisa mayor: Todos los hombres son mortales
Premisa menor: Fulano es un hombre
Conclusión: Fulano esmortal
Después, considérese ahora el siguiente silogismo práctico -más
específicamente jurídico, y aun más específicamente judicial- que de
una premisa mayor normativa (una ley abstracta), a través de una premisa
menor cognitiva (la constatación de que ha ocurrido un hecho concreto
28
Cfr. B. CELANO,Dialetticadellagiustificazionepratica. Saggiosulla leggedi Hume,
Giappichelli, Torino, 1994.
70
LENGUAJE
JURÍDICO
Y DEFINICIÓN
DELDERECHO
71
MAUROBARBERIS
31
Cfr. I. CoPI y C. CoHEN, Introductionto Logic(1961, 1994), trad. it., Introduzione
alfa lógica,Il Mulino, Bologna, 1997, pp. 310-312.
32
Cfr. también A. GEWIRTH,1he Is-Ought Problem Resolved(1974), ahora en Id.,
Human Rights. Essaysin fustifications and Applications, Chicago University Press,
Chicago, 1982, p. 102.
33 Cfr. D. DAVIDSON,Inquiries into Truth and Interpretation(1984), trad. it. ¼rita e
interpretazione,Il Mulino, Bologna, 1994, pp. 37-38.
34 Cfr. M. BLACK,'JheGap between 1s'and 'Should' (1964), ahora en W.D. Hudson
(ed.), 'JheIs-Ought Question,cit., p. 1OO.
72
LENGUAJE
JURÍDICO
Y DEFINICIÓN
DELDERECHO
35
Cfr. J.FINNIS, NaturalLaw and NaturalRights(1980; 1992), trad. it., Leggenatura/e
e diritti naturali,Giappichelli, Torino, 1996; p. 40.
73
MAUROBARBERIS
36
Cfr. L. WiTTGENSTEIN,
Philosophische
Untersuchungen
(1953), trad. it. cit., p. 33 (§ 43).
37
Cfr. K. MENGER,Untersuchungenüber die Methodeder Sozialwissensch,iften(l 882),
trad. it. Sul metododel/escienzesociali,Liberilibri, Macerata, 1996, p. 150.
74
LENGUAJE
JURÍDICO
Y DEFINICIÓN
DELDERECHO
estricto), es decir, los rasgos comunes de las cosas individuales a las cuales
se aplica el término, o la denotación (o extensión, o referencia), es decir, el
conjunto de estas mismas cosas individuales 38 • La connotación de 'gato' es,
a grosso modo, felino doméstico: todos los gatos comparten los rasgos de
ser felinos y de vivir cerca de las casas de los hombres. La denotación de
'gato', en cambio, son todas las cosas individuales identificadas bajo esta
connotación 39 : el gato Miao, el gato Silvestre, quizás el Gato con botas ....
Cabe apenas advertir que la connotación influye sobre la denotación, pero
puede ocurrir el revés.
Ahora bien, una misma palabra puede indicar cosas diversas, cuyas
connotaciones son diferentes aunque bastante parecidas o simplemente
tan ligadas entre sí como para suscitar la duda de a cuál se refiere el
término. La ambigüedad se distingue justamente de la homonimia,
que se da cuando un mismo término indica cosas del todo diferentes,
desprovistas de cualquier semejanza: como el término 'tara', que en el
sentido derivado del árabe 'tarah' indica detracción del peso de la balanza,
mientras que en el sentido derivado del francés 'tare' significa enfermedad
hereditaria. También se habla de homonimia cuando un mismo término
cambia radicalmente de significado en el tiempo: 'cálculo' significaba
originariamente piedrecilla (como los 'cálculos en el hígado'), pero hoy,
solo porque en un tiempo se calculaba con piedrecillas, significa acto y
resultado del calcular 40 •
El término 'derecho', por ejemplo, está afectado -no por homonimia
sino- por ambigüedad: indica cosas diversas, individualizadas por con-
notaciones diferentes, pero conectadas entre sí. El latino 'ius' significaba
indistintamente tanto el Derecho objetivo (normas, sanciones e institu-
ciones) como su estudio (la iurisprudentia, aquí llamada doctrina). Solo
a partir del Medioevo, particularmente en plural ('iura'), pasó a designar
38
Cfr. G. FREGE, Über Sinn und Bedeutung (1892), trad. ir. Sensoe denotazione,in
A. Bonomi (a cura di), La struttura lógicadel linguaggio,Bompiani, Milano, 1973,
pp. 9-32.
39
Sin embargo, cfr. H. PuTNAM,Is SemanticsPossible?, trad. ir. Epossibile/,asemantica?,
en Id., Mente, linguaggio,rea/ta,cit., pp. 162-176.
40 Cfr. ya J.S. MrLL,A System of LogicRatiocim¡ttiveand lnductive (1843), ahora en
Id. CollectedWorks,vol. VII, Routledge, Torónto, 1973, p. 153.
75
MAUROBARBERIS
Esquema8: Ambigüedad
41
AsíC.S. N1No,/ntroducciónal análisisdel derecho(1972; 1980), trad. it. Introduzione
all'analisidel diritto, Giappichelli, Torino, 1996, pp. 11-12.
76
LENGUAJE
JURÍDICO
Y DEFINICIÓN
DELDERECHO
duda de si algo -un género de cosas, o una cosa individual- está incluido
o no en esta denotación 42 • Términos como 'selva' o 'alto' tienen una única
connotación, y por tanto no son ambiguos, pero su denotación es vaga,
tiene límites indeterminados. De los casos paradigmáticos, en los cuales el
carácter común seguramente se da -la selva negra es paradigmáticamente
una selva, los jugadores de baloncesto son paradigmáticamente altos- o
seguramente no se da -tres matojos no son una selva, los siete enanitos no
son altos- se distinguen casos intermedios -un bosque, una persona de
mediana estatura- donde el carácter común se da en menor medida y surge
la duda: ¿un bosque es una selva, una persona de mediana estatura es alta?
Esquema9: vaguedad
Casosclaros de_,,no
aplicación
42
Cfr. al menos T. ENDICOTT, ¼tguenessin Law/Clarendon, Oxford, 2000.
43
Cfr. C. LuZZATI, La vaghezzadellenorme.Un'analisidel linguaggio
giuridico,Giuffre,
Milano, 1990.
77
MAUROBARBERIS
44
Cfr. L. WITTGENSTEIN, PhilosophischeUntersuchungen,trad. it. cit., pp. 46-4 (§§
65-67), 52 (§77) y 48 (§ 69).
45
Cfr. W.P.A.LsTON, PhilosophyofLanguage,EnglewoodCliffs (N.J.), Prentice-Hall,
1964, pp. 139-143.
46
Cfr. H.-J. GwcK, A WittgemteinDictionary,Blackwell,Oxford, 1996, p. 121.
47
Cfr. C. LuzZATI,Principieprincipi. La genericitanel diritto, Giappichelli,Torino,
2012, pp. 4-9.
48
Cfr. N. BOBBIO, Eguaglianzae liberta,Einaudi, Torino, 1995, p. 3.
78
LENGUAJE
JURÍDICO
Y DEFINICIÓN
DELDERECHO
ción, el enunciado expresa una norma genérica -un principio- que para
ser aplicada a la conducta debe ser especificada por reglas.
La generalidad debe distinguirse no tanto de la generalidad, sino del
carácter abstracto, que puede ser predicado de los mismos sentidos, tanto
de términos como de enunciados. El significado de 'hombre' es abstracto
simplemente porque se refiere a una clase de individuos; es genérico, en
cambio, cuando se duda a cuál sub-clase seguramente contenida en la clase
se aplica: ¿varones o mujeres, fetos o personas? El significado de "todos los
hombres son iguales", a su vez, es abstracto solo porque se refiere a la clase
de los hombres, y parece doblemente genérica porque no especifica a cuáles
sub-clases de hombres se refiere, y cuál igualdad le atribuye. Muchas veces,
la generalidad no es solo un defecto, sino un recurso; el legislador tanto
constitucional como ordinario puede dejar especificaciones delicadas a los
intérpretes de sus ~isposiciones, como legisladores ordinarios y jueces.
Concluyendo sobre los tipos de indeterminación: un mismo término
puede ser no solo ambiguo con referencia a su connotación, sino también
vago (sub-incluyente) o genérico (sobre-incluyente) con referencia a su de-
notación. Como veremos, la definición de 'derecho' siempre ha aparecido
problemática también porque 'derecho' parece presentar los tres tipos de
indeterminación. Ambigüedad: la palabra tiene tres connotaciones distin-
tas: derecho objetivo, derecho subjetivo y doctrina. Vaguedad: resuelta la
ambigüedad eligiendo el sentido de derecho objetivo, la denotación queda
bastante vaga como para poderse preguntar si incluye derecho internacional
o softlaw. Resuelta también la vaguedad decidiendo que también estas cosas
son denotadas como derecho, puede ocurrir que se tenga que preguntar,
frente a un enunciado en términos de derecho, si esto se refiere también a
derecho internacional o soft law (cfr. 2.7)
2.4.2. Los remedios a las indeterminaciones de los términos son las
definiciones(en cuanto a la connotación) y los ejemplos(en cuanto a la
denotación). Empezando por las definiciones, éstas tienen la forma "'r
significa y", donde x se llama definiendum,es decir, término por definir, e y
significa definiens,es decir, término o expresión que sirve para definir. Para
no ser inútil, una definición debe satisfacer varios requisitos. Por ejemplo,
el definiendum tiene que ser siempre una palabra, porque las definiciones
pueden ser solo nominales(de palabras): las pretendidas definiciones reales
79
MAUROBARBERIS
49
Cfr. G.0. URMSON, Philosophica!Analysis (1956), trad. it. L'analisifilosófica,Mursia,
Milano, 1974, pp. 145-146.
50
Cfr. L. UNTELLA, Pratichedefinitoriee proiezione ideologichene! discursogiuridico,
en A. Belvedere, M. Jori y L. Lantella, Definizione giuridiche e ideologie,Giuffre,
Milano, 1976, especialmente pp., 8-9.
80
LENGUAJE
JURÍDICO
Y DEFINICIÓN
DELDERECHO
51
Cfr. U. SCARPELLI, Contributo a/la semantica del linguaggio normativo (1959),
Giuffre, Milano, 1985, pp. 65-66.
52
Cfr. Ch. STEVENSON, Ethics and Language, iit., pp. 206-266.
81
MAUROBARBERIS
53 Cfr. ya PLATÓN,Teeto,trad. it. en Id., Opere,Laterza, Bari, vol. II, 1991, p. 87 (iv,
146e).
54 Cfr. J. BENTHAM,A Fragment on Government (1776), trad. it. Un frammento su!
governo,Giuffre, Milano, 1990, pp. 180-181, n. (b).
82
LENGUAJE
JURÍDICO
Y DEFINICIÓN
DELDERECHO
55
Cfr.ya M. BLACK, ProblemsofAnal,ysís(1954);trad. it. Problemídí analísí,Ubaldini,
Roma, pp. 31-37.
83
MAURO
BARBERIS
del término y han confundido tres sentidos que deben ser cuidadosamente
distinguidos: doctrina jurídica, derechos subjetivos y derecho objetivo.
56
Cfr. todavía C.S. Nrno, Introducciónal análisisdel derecho,trad. it. cit., p. 12.
57 Cfr. C. ALcHOURRÓNy E. BuLYGIN,Norma jurídica, trad. it. Norma giuridica
(1996), en E. Bulygin, Il positivismogiuridico, Giuffre, Milano, 2007, p. 228.
58
Cfr. G. TARELLO, La sociologíanellagiurisprudenza (1974), ahora en Id., Cultura
giuridica epolítica del diritto, Il Mulino, Bologna, 1988, pp. 401-413.
84
LENGUAJE
JURÍDICO
Y DEFINICIÓN
DELDERECHO
59
Cfr. H. KELSEN, Reine Rechtslehre(1960), trad. it. cit., pp. 388-390.
60
Cfr. A. Ross, On Law and]ustice, trad. it. cit., pp. 29-71.
85
MAUROBARBERIS
61
Cfr. E. BuLYGIN, True or FalseStatement in Normative Discourse(1999), trad. it.
Asserti veri o Jalsi ne! discorsonormativo, en Id., JIpositivismo giuridico, cit., pp.
147-163.
62
Cfr. T. MAzZARESE, 'Proposizionenormativa'.Interrogativiepistemologicie semantici,
en P. Comanducci y R. Guastini (a cura di), Analisi e diritto 1991, Giappichelli,
Torino, 1991, pp. 208-219.
86
LENGUAJE
JURÍDICO
Y DEFINICIÓN
DELDERECHO
63
Cfr. N. BoBBIO,Scienza del diritto e analisi del linguaggío (1950), ahora en Id.,
Contributi ad un dizionario giuridico, Giappichelli, Torino, 1994, esp. pp. 350-351.
64
Cfr. F.DENOZZA, L'interpretazione delle norme fta scetticismo e 'pluralismo cognitivo',
en "Materiali per una storia della cultura giuridica", 2007, pp. 472-473.
65 Cfr. M. RosENFELD, just lnterpretations. Law between Ethics and Politics (1998),
trad. it. lnterpretazioni. Il diritto fta etica e p~litica, II Mulino, Bologna, 2000.
66
Cfr. G.H. VON WRIGHT, Norm and Action (1963), trad. it. Norma e azione, II
Mulino, 1989, pp. 154-155.
87
MAURO
BARBERIS
67
Cfr. J. BENTHAM, A Fragmenton Government,trad. it. cit., pp. 42-43.
68
Cfr. ya H. KELSEN, Reine Rechtslehre(1934), trad. it. cit., p. 48.
88
LENGUAJE
JURÍDICO
Y DEFINICIÓN
DELDERECHO
más justa 69 • Sin embargo, cuando no hay norma justa dentro del marco,
no es la doctrina la que puede cambiar el derecho, sino solo el legislador:
entonces, no se trata más de interpretar, sino de legislar.
La petición de perseguir el valor de la transparencia podría parecer
demasiado exigente para los juristas prácticos Queces, funcionarios públicos,
abogados): para éstos, la tentación de remplazar al legislador será siempre de-
masiado fuerte. Sin embargo, aqlÚ se habla de la doctrina; para una doctrina
que aspire a la cientificidad, respetar aquel valor científico mínimo que es la
transparencia no parece un sacrificio demasiado grande. A un jurista con am-
biciones científicas bien se le puede pedir que admita que, en todas sus posibles
interpretaciones y hasta en su reforma por la legislatura, una disposición dada
es injusta, pero que, sin embargo, es el derecho vigente. Aqw puede darse un
auténtico conflicto entre valor cognitivo de la transparencia y valor ético de la
justicia; una doctrina científicamente orientada, sin embargo, tiene una única
solución: optar por la transparencia incluso en perjuicio de la justicia.
Produciendo interpretaciones, la doctrina reformula continuamente
el discurso del legislador 70 : remplazando el discurso(objeto) de éste con su
meta-discurso (discurso sobre otro discurso). Por esto es que 'derecho' se
utiliza todavía, impropiamente, para designar a la doctrina: aunque 'dere-
cho' y 'doctrina' no tengan más la misma denotación, corno la tenían los
latinos 'ius' y 'iurisprudentia', denotan discursos estrechamente conectados.
El legislador produce solo los materiales en bruto de los que está formado
el derecho, las disposiciones; sin embargo, interpretando las disposiciones
y sistematizando las normas, es todavía la doctrina la que construye el
producto acabado, es decir, el sistema jurídico (cfr. 4.2). Volveremos en su
momento sobre todo esto; ahora corresponde considerar el segundo sentido
de 'derecho': el sentido subjetivo.
69
Así ya C. NrNo, Introducciónal andlisisdel,Derecho,trad. it. cit., pp. 297 y ss.
70
Cfr. R. GuASTINI, Il diritto comelinguaggid,ed. cit., pp. 209-217.
89
MAUROBARBERIS
Esquema1O:Conceptosjurídicosfundamenta/es
71 Cfr. B. TIERNEY,TheIdea of Natural Rights [ ..} (1997), trad. it. L'idea dei diritti
naturali [... ], 11Mulino, Bologna, 2002.
72
Cfr. M. TROPER,La machine et la norme.Deux modelesde constitution,ahora en Id.,
La théoriedu droit, le droit, l'État, Puf, París, 2001, pp. 147-162.
73 Cfr. W.N. HoHFELD, Contribution to the Scienceof Law (1923), trad. it. Concetti
giuridicifondamentali, Einaudi, Torino, 1969.
90
LENGUAJE
JURÍDICO
Y DEFINICIÓN
DELDERECHO
74
Cfr. M. l<RAMER, Rightswithout Trimmings,en M. Kramer, N. Simonds, H. Steiner,
A Debate overRights, Clarendon, Oxford, 1998, esp. pp. 22-40.
75 Cfr. J. RAz, TheNature of Rights (1984), ahora en Id., TheMorality of Freedom,
Clarendon, Oxford, 1986, pp. 165-192.
76 Cfr. A. Ross, On Law and]ustice(1958), trad. it. Diritto egiustizia, Einaudi, Torino,
1965, esp. pp. 149-159.
77
Cfr. H.L.A. HART, TheConceptof Law (1961), trad. it. Il concettodi diritto, Einaudi,
Torino, 1995, pp. 95-117.
91
MAURO
BARBERIS
78
Cfr. C. WELLMAN,A 1heoryofRights, Rowman &Allanheld, Totowa (N.J.), 1985.
79 Cfr. A. Ross, On Law and]ustice, trad. it. cit., pp. 160-165.
92
LENGUAJE
JURÍDICO
Y DEFINICIÓN
DELDERECHO
93
MAUROBARBERIS
Esquema11: Principios,poderes,derechos
P(rincipio) = DR (derecho-razón)
t
p (oder legislativo)
t
MD (micro-derecho)
t
conducta de los ciudadanos
80
Así J. WALDRON, Rights in Conflict,en "Ethics", 99, 1989, p. 510.
81
Cfr. B. CELANO,I diritti nelloStato costituzionale,II Mulino, Bologna, 2013.
94
LENGUAJE
JURÍDICO
V DEFINICIÓN
DELDERECHO
1
82
Cfr. R. ALEXY,Theorieder Grundrechte(1985), trad. it. Teoriadei diríttifondamentali,
Il Mulino, Bologna, 2011, pp. 158-159.
95
MAUROBARBERIS
83
Así en Digesta,ed. Th. MoMMSEN,en Corpusiuriscivilis,Weidmann, Berlin, 1908,
vol. I, p. 29 (I.1.1.1.).
84
Cfr. B. LEONI, lhe Law as the Claim ofthe Individual (1964), trad. it. Il diritto come
pretesaindividua/e,en Id., Il diritto comepretesa,Liberilibri, Macerata, 2004, pp.
119-137.
96
LENGUAJE
JURÍDICO
Y DEFINICIÓN
DELDERECHO
noción oscura a través de nociones aun más oscuras 85• Además, tal defini-
ción, desconocida por los juristas occidentales antiguos y medievales, por no
mencionar las culturas extra-occidentales, ha sido proporcionada antes por
los iusracionalistas de los siglos XVII y XVIII, y después por la allgemeine
Rechtslehredecimonónica, pensando en el derecho del Estado moderno. Es
éste último el que ha llegado a monopolizar la fuerza y la producción del
derecho; en la Edad Media, fuerza y legislación estaban distribuidas entre
imperio, iglesia, ciudades, estamentos, corporaciones.
Por un lado, en efecto, la definición de 'derecho' en términos de normas,
sanciones e instituciones sintetiza en una fórmula todos estos procesos, y
puede considerarse el esfuerzo teórico mayor jamás cumplido por capturar
, el sentido profundo del término 86• Por otro lado, la misma definición no
corresponde al derecho premoderno y quizás ni siquiera al derecho contem-
poráneo; con referencia al Estado constitucional, a menudo, 'derecho' ha
dejado de indicar solo casos paradigmáticos como penal y privado, e indica
también casos discutidos, como derecho constitucional y derecho interna-
cional: por no mencionar el más reciente derecho de la Unión Europea.
Todo esto, por otra parte, no atañe más a la ambigüedad de 'derecho', sino
a la vaguedad de su sentido objetivo.
2. 7.2. La definición "'Derecho' indica típicamente conjuntos de normas
sancionados e institucionalizados' remedia solo parcialmente la vaguedad
de la que adolece el sentido objetivo del término. En efecto, se trata de una
versión revisada de la definición por género y diferencia suministrada por
Austin, en el siglo XIX, en términos de mandato sancionado por el sobe-
rano: definición que le obligó a negar que pudiesen llamarse propiamenté
derecho al menos tres cosas que ya en sus tiempos se llamaban normalmente
así. A estas tres cosas, como vamos a ver, Austin aplicó la etiqueta de 'moral
positiva', es decir, hecha por los hombres, exactamente como el derecho, y
no por la naturaleza o la razón, como el llamado derecho natural.
La primera son las costumbres (cfr. 3.2.2): reglas producidas por la mis-
ma conducta de los ciudadanos, que Austin llama moral positiva hasta que
97
MAUROBARBERIS
87
Cfr. J. AusTIN, The Province of jurisprudence Determined (1832), trad. it.
Delimitazione del campo della giurisprudenza, Il Mulino, Bologna, 1994, pp. 290
y 182.
98
LENGUAJE
JURÍDICO
Y DEFINICIÓN
DELDERECHO
88
Cfr. J. WRÓBLEZSKI,Jlproblema della traduzionegiuridica, in "Ars interpretandi",
1995, pp. 155-164.
89
Cfr. M. BARBERIS,Europa del diritto, II Mul,ino, Bologna, 2008, esp. pp. 65-70.
90
Cfr. R. SAcco,Antropologíagiuridica. Contributo a una macro-storiadel diritto, II
Mulino, Bologna, 2007, p. 21.
99
MAUROBARBERIS
100
LENGUAJE
JURÍDICO
Y DEFINICIÓN
DELDERECHO
PREGUNTASY EJERCICIOS
l. Un jurista estadounidense rinde homenaje a uno de sus maestros en
la Law School de la Universidad de Yale con las siguientes palabras:
«¿Qué nos enseñó[ ... ]? Sustancialmente, y en un modo que ninguno
de nosotros olvidará, alguna cosa-es más: mucho- sobre el uso o los
usos de las palabras. No alcanzo a pensar en muchas otras cosas que se
revelen más determinantes en la formación y en el arte de un jurista:
nos enseñó a guardarnos siempre de las generalidades insidiosas, de los
prejuicios, de las afirmaciones prestigiosas. Nos enseñó a no fiarnos del
juicio de nadie, excepto del nuestro, y a no estar demasiado seguros ni
,siquiera de éste» (G. GILMORE,TheAgesofAmerican Law (1977), trad .
. it. Le grandi epochedel diritto americano,Giuffre, Milano, 1988, p. 129,
n. 31). ¿Por qué las palabras son tan importantes para los juristas?
2. El enunciado 'Todos los ciudadanos son iguales ante la ley', escrito en
una sala de tribunal, ¿tiene significado cognitivo o normativo? ¿Ten-
dría sentido negar que todos los ciudadanos sean iguales ante la ley
afirmando que, de hecho, los ciudadanos no son en absoluto iguales
ante la ley, porque algunos son ricos y otros pobres, los ricos pueden
pagarse mejores abogados, etc.?
3. Interpretar 'Todos los hombres son iguales' reformulándolo como una
proposición empírica, una proposición analítica, un juicio de valor y
una norma.
4. Hipotetizar cuáles de estos enunciados expresan una proposición em-
pírica y cuáles una proposición analítica, explicitando ante eventuales
ambigüedades y dificultades: 'Hoy sale el sol a las siete y cuarto'; 'Todo
hombre tiene un precio'; "La locución 'medio hermano de x' significa
'hijo varón de uno de los mismos progenitores de x'; 'Dos más dos
igual a cuatro'; 'Todos los hombres son mortales'.
5. Los juicios de valor son normas: ¿verdadero o falso? Más exactamen-
te: ¿Cuáles son las semejanzas y las diferencias entre juicios de valor
y normas? ¿Se podría decir que, en general, los juicios de valor son
enunciados típicos de la moral, mientras que las normas son típicas del
derecho? ¿Qué semejanzas hay entre juicios de valor y aquellas normas
típicas de los Estados constitucionales que son los principios?
6. En cada uno de los siguientes razon~ientos, señalar si respeta o viola
la Ley de Hume: 'Estás obligado a pagar el canon televisivo, por eso
101
MAUROBARBERIS
102
LENGUAJE
JURÍDICO
Y DEFINICIÓN
DELDERECHO
103
Capítulo 3: Normas jurídicas
3.1. PREMISA
Este capítulo está dedicado a los tres ingredientes de la definición del
derecho proporcionada en el capítulo II: normas, sanciones e instituciones.
Antes que nada (3.2), se formula una tipología de las normas en general,
según el grado decreciente de su aptitud para guiar la conducta: mayor
grado para las reglas (prescripciones, costumbres, reglas técnicas), menor
grado para los principios (regulativos, directivos, constitutivos). Después
(3.3.5), se distinguen componentes y clasificaciones de las normas, se habla
del primer carácter distintivo del derecho, la sanción, y del tema conectado
de la derrotabilidad. Por último (3.6.7), se desarrolla la teoría del segundo
carácter distintivo del derecho: la institucionalización.
105
MAUROBARBERIS
3.2.1. El primer tipo de norma, yel primer tipo de regla, son lasprescrip-
ciones:normas que guían la conducta diciendoqué se debe hacer (cumplir con
los contratos, no hacer ruido, no fumar ...). Las prescripciones son normas
por antonomasia, cuya guía de la conducta es indudable, aunque pueda darse
en grados diferentes según el cardcterde la prescripción (cfr. 3.3.1): más para
los mandatos,menos para lasprohibiciones,y aún menos para las autorizaciones
y los permisos. El ejemplo paradigmático de prescripciones es la legislación;
ésta es también uno de los dos modos de producir todos los otros tipos de
normas, excepto la costumbre: el modo intencional o legislativo,opuesto al
no intencional o consuetudinario3 • Las prescripciones son formuladas ver-
balmente o por escrito; la formulación de las leyes es canónica (cfr. 2.3.6).
106
NORMAS
JURÍDICAS
107
MAUROBARBERIS
108
NORMAS
JURÍDICAS
10
Cfr. R.M. HARE,The Language of Morafs, trad. it. cit., pp. 79-89.
11
Cfr. lh. GEIGER,Vorstudien zu einer Soziologie des Recht (1947), Duncker &
Humblot, Berlin, 1987, pp. 19-27.
12
Cfr. G.H. VON WRIGHT,Norm andAction, t~ad. it. cit., pp. 46-48.
13
Cfr. A. RAvÁ,Ildiritto come norma tecnica (1911), ahora en Id., Diritto eStato nella
morale idealistica, Cedam, Padova, 1950, pp. 1-120.
109
MAUROBARBERIS
14
Cfr. N. BoBBIO,Teoríadellanormagiuridica (1958), ahora en Id., Teoríagenera/e
del diritto, Giappichelli, Torino, 1993, pp. 87-91.
15 Cfr. A.G. CoNTE,Materialiper una tipologíadelle regole,en "Materiali per una
storia della cultura giuridica'', 1985, pp. 360-364.
16
Así H. ÁvrLA, Teoríade losprincipios(2003), Marcial Pons, Madrid, 2011.
110
NORMAS
JURÍDICAS
111
MAUROBARBERIS
24
Cfr. R. ALEXY,1heorieder Grundrechte,trad. it. cit., pp. 554 y ss.
25
Así R. DWORIGN, TakingRightsSeriously,trad. it. cit., pp. 48 y 142.
26
Cfr. R. ALEXY,Begrijfund GeltungdesRechts,trad. it. cit, p. 73.
112
JURÍDICAS
NORMAS
27
Pero cfr. R. GuASTINI,Lefonti del diritto.Fondamentiteorici,Giuffre, Milano, 201 O,
pp. 212-214.
28
Cfr. J. SEARLE, SpeechActs: an Essayin the Philosophyof Language(1969), trad. ir.
Atti linguistici.Saggiodi filosofiadel linguaggio,Bollati Boringhieri, Torino, 1976,
pp. 61-65.
113
MAUROBARBERIS
explicitan (si son léxicas), cambian (si son estipulativas) o precisan (si se
trata de redefiniciones: cfr. 2.4.2). Es preciso distinguir, sin embargo, entre
normas del lenguaje(es decir, de la comunicación en general) y de la lengua(es
decir,de las diversaslenguasnaturales: castellano,inglés,japonés ... ) . las normas
de la lengua -por ejemplo, la regla del castellano por la cual se puede prometer
diciendo 'prometo' - son costumbres o convenciones29 , y de todas maneras son
reglas;las normas del lenguaje, en cambio, son principios constitutivos: sin ellos
no habría actos lingüísticos como prometer, amenazar, aconsejar ...
Las normas constitutivas tienen una normatividad tan débil que algu-
nos las clasifican como definiciones 30 ; aquí son clasificadas como principios
precisamente porque influyen sobre la conduc~a por medio de reglas. La
norma constitutiva del testamento ológrafo (cfr. 3.2.3) se aplica a la con-
ducta por medio de las reglas técnicas que fijan las condiciones para hacer
testamento; la normas constitutivas del lenguaje influyen en la conducta
lingüística a través de las reglas de la lengua; la norma constitutiva de la
mayoría de edad se aplica a la conducta de los mayores a través de todas
las reglas que atribuyen a ellos los derechos de votar, casarse y similares.
Lengua, juego y derecho son instituciones, es decir, conjuntos de normas
de tipos diferentes: no solo reglas, sino también principios; no solo normas
regulativas, sino también constitutivas.
La tipología de las normas aquí proporcionada es solo un conjunto
de redefiniciones que quieren capturar los sentidos principales de términos
como 'norma', 'regla', 'principio', y sus relaciones en el contexto jurídico.
Por supuesto, estas palabras tienen también sentidos diferentes, que de todas
maneras cambian cada día en el uso concreto de los parlantes31; hace poco
tiempo, después de todo, que los teóricos positivistas dudaban incluso de que
los principios puedan llamarse normas 32 • Estas redefiniciones, como las del
29
Cfr. D.K. LEWIS, Convention. A PhilosophicalStudy, Harvard U.P., Cambridge
(Mass.), 1969, pp. 37-42.
30
Cfr. E. BuLYGIN,Norme, validita, sistemi normativi, Torino, Giappichelli, 1995,
pp. 213-229.
31
Cfr. L. WITTGENSTEIN,PhilosophischeGrammatik (1969), trad. it. Gramatica
filosófica,La Nuova Italia, Firenze, 1990, pp. 81-82.
32
Así U. SCARPELLI, Diritti positivi, diritti naturali:un'analisisemiotica,en S. Caprioli,
F.Treggiari (a cura di), Diritti umani e civiltagjuridica,Pliniana, Perugia, 1992, p. 39.
114
NORMAS
JURÍDICAS
párrafo siguiente, son proporcionadas ante todo para los estudiantes, que
encontrarán muchas veces estos términos en sus estudios jurídicos; sin embar-
go, sus destinatarios son también los juristas y los teóricos, con referencia a los
cuales proporcionan el núcleo de una teoría de las normas y del derecho.
33
Cfr. G.H. VON Wru.GHT, Norm andAction, trad. it. cit., pp. 115-130.
34
Así, G. CARCATERRA, Metodologiagiuridica,en M. D'Amonio (a cura di), Corsodi
studi superiorilegislativi,Cedam, Padova, 1'990, p. 164.
115
MAUROBARBERIS
35
Cfr. M. BARBERIS, Conformita a regolegiuridiche: un'ipotesi,una ricognizione,un
inventario, en Studi in memoria di Giovanni Tare/lo,Giuffre,Milano, 1990, vol. II,
pp. 51-100.
36 Cfr. N. BOBBIO, Teoríadella norma giuridica, ed. cit., pp. 147-150.
37 Cfr. E. BuLYGIN, Norme, validita, sistemi normativi, cit., pp. 267-268.
116
NORMAS
JURÍDICAS
38
Cfr. ya, I. KANT,Die Metaphisik der Sitten (1798), trad. it. La metafisicadei costumi,
Laterza, Roma-Bari, 1983, p. 23.
39
I. KANT, Die Metaphisik der Sitten, trad. it. 'Cit., p. 232.
117
MAUROBARBERIS
40
Cfr. N. BoBBIO, Teoríadellanormagiuridica,ed. cit., pp. 147-150.
41
Cfr. G.H. VoN WRIGHT, Norm and Action, trad. it. cit., p. 115.
118
NORMAS
JURÍDICAS
119
MAUROBARBERIS
42
Así, H. KELSEN, GeneralTheoryof Law and State (1945), trad. it. Teoriagenera/e
del diritto e delloStato,Etas, Milano, 1966, p. 146.
120
NORMAS
JURÍDICAS
43
Cfr. C. NJNo, Introducciónal análisisdel derecho,trad. it. cit., p. 75.
44
Cfr. H.L.A. l-IART,The Conceptof Law, trad. it. cit., pp. 44-51.
121
MAUROBARBERIS
45
Cfr. N. BoBBIO, Teoríadell'ordinamentogiuridico (1960), ahora en Id., Teoría
genera/edel diritto, cit., pp. 166-169.
46
Contra, cfr. J. RooRÍGUEZ,Lógica de los sistemasjurídicos, Centro de Estudios
Políticos y Constitucionales, Madrid, 2002, pp. 116-118.
47
Cfr. B. CELANO,La teoría del diritto di Hans Kelsen. Un'introduzionecritica, II
Mulino, Bologna, 1999, pp. 141 y ss.
48
Cfr. H. KELSEN,ReineRechtslehre(1960), trad. it. Dottrinapura del diritto, Einaudi,
Torino, 1966, pp. 87-88.
122
NORMAS
JURÍDICAS
condiciones para la aplicación de sanciones por los jueces. Por supuesto, esta
teoría, tanto en la versión de Kelsen como en las sucesivas, supone siempre
uno de los dogmas del positivismo teórico: que las normas jurídicas sean
típicamente prescripciones, es decir, reglas: normas que dirigen directamente
la conducta de los ciudadanos o al menos de los jueces.
Carlos Alchourrón y Eugenio Bulygin han proporcionado un refina-
miento ulterior de la teoría de la forma lógica: las normas jurídicas serían
enunciados condicionales de la siguiente forma: 'si se da el caso x, enton-
ces es obligatoria (o prohibida, o permitida ... ) la solución y'. Las normas
jurídicas serían prescripciones hipotéticas que conectan a un caso, o mejor
dicho,a un problema jurídico abstracto, una consecuencia o más exactamente
una solución normativa: por ejemplo, 'si la adquisición del inmueble del
no propietario se realiza de mala fe, entonces el adquirente está obligado
a restituir el inmueble al propietario' 49 • Aquí, la única relación que queda
entre norma jurídica y sanción es que el adquirente de mala fe puede consi-
derarse jurídicamente obligado a restituir el inmueble al propietario porque
el juez podrá constreñirlo a la restitución: el derecho no es tan sancionado
como coactivo.
Bajo esta versión de la teoría de la forma lógica, todas las normas
jurídicas son básicamente soluciones jurídicas de problemas, y no solo la
sanción retrocede en el fondo de la representación de las normas, como ya
de alguna manera ocurría en la teoría de Kelsen, sino la misma forma lógica
es concebida de manera bastante amplia para reformular cualquier tipo de
norma jurídica: no solo las reglas -a las cuales, en realidad, los positivistas
Alchourrón Bulygin reducen todas las normas- sino también los principios.
Aparentemente, todas las normas jurídicas pueden ser reformuladas en esta
forma lógica: no solo las reglas ('Si contrato, entonces cumplimiento'), sino
también los principios 'Si ciudadanos, entonces igualdad ante la ley', 'Si
ciudadanos, entonces pleno empleo', 'Si dieciocho años, entonces mayor
de edad' 50•
123
MAUROBARBERIS
51
Cfr. H. l<ELSEN, Reine Rechtslehre(1934), trad. it. cit., p. 96.
52
Cfr. T. HoBBES, Leviathan (1651), trad. it. Leviatano, Laterza, Roma-Bari, 2010.
124
NORMAS
JURÍDICAS
125
MAUROBARBERIS
58
Cfr. H.L.A. HAR.T,TheAdscriptionof Respomabilityand Rights,.en "Proceedings of
theAristotelian Society", 1948-1949, pp. 171-194.
59
Cfr. P. CttIASSONI,La defettibilitanel diritto, en "Materiali per una storia della
cultura giuridica", 2008, pp. 471-506.
60
Cfr. C. ALcHOURRÓN,On Law and Logic,en "Ratio Juris", 9, 1996, pp. 331-348.
61
Cfr. T. ENDICOTT,ThreePuzzlasaboutLegalRulas,en P.Chiassoni (ed.), TheLegal
Ought, Giappichelli, Torino, 2001, p. 71.
126
NORMASJURÍDICAS
62
Cfr. ya H.L.A. I-iART, 1he Concept of Law,mad. it. cit., p. 164.
127
MAUROBARBERIS
63
Cfr. F.SCHAUER, On the SupposedDefeasibili-ty of LegalRu/,as,en M.D.A. Freeman
(ed.), Legal Theoryat the End of the Millennium, Oxford U.P., Oxford, 1998, pp.
223-240.
64
R. DwoRKIN, TakingRightsSerious/,y, trad. it. cit., pp. 48-56.
65
R. DwoRKIN, Law'sEmpire,trad. it. cit., pp. 21-25.
128
NORMAS
JURÍDICAS
129
MAUROBARBERIS
66
Cfr. R. GuASTINI,Le fonti del diritto. Fondamenti teorici, Giuffre, Milano, 2010,
p. 209.
130
NORMAS
JURÍDICAS
131
MAUROBARBERIS
70
Cfr. J.C. BAYÓN, Derrotabilidad,indeterminacióndel Derechoy positivismojurídico,
en "Isonomía'', 13, 2000, pp. 87-117.
71
H.L. HART,The Conceptof Law, trad. it. cit., pp. 108 y ss.
72
S. RoMANo, L'ordinamentogiuridico (1918; 1946), Sansoni, Firenze, 1977, p. 20.
73
N. BoBBIO, Ancora su normeprimarie enorme secondarie,cit., pp. 175-197.
74
Cfr. R. GuASTINI, Distinguendoancora,cit., pp. 105-117.
132
NORMAS
JURÍDICAS
75
Cfr. F. HAYEK, Law, Legíslationand Liberty;trad. it. cit., p. 531.
76
Así: ULPIANO, en Digestol. l. l. 10.
133
MAUROBARBERIS
77
Cfr. B. LEONI, Freedomand the Law, trad. it. cit., p. 27.
134
NORMASJURÍDICAS
135
MAUROBARBERIS
79
&í E. BuLYGIN, Norme, validita, sistemi normativi, cit., pp. 18-29.
80
&í R. GuASTINI, Distinguendo ancora, cit., pp. 113-114.
81
Cfr. H.L.A. HART, The Conceptoflaw, trad. it. cit., pp. 118-130.
136
NORMAS
JURÍDICAS
82
Cfr. J. FERRER BELTRÁN y J. RonRIGUEZ, JerarquídSnormativasy dinámica de los
sistemasjurídicos, Madrid, Marcial Pons, 2011, p. 33.
83
K.F.SAVIGNY, VomBeruf unsrerZeit for Ges7tgebungund Rechtswissenschaft (1814),
trad. it. La vocazionedel nostrotempoperla legislazionee lagiurisprudenza,en A.F.J.
Thibaut y F.K.Savigny,La polemicasullaco¡l,ificazione,
Esi, Napoli, 1982, pp. 97 y ss.
137
MAUROBARBERIS
84
H. KELSEN, Reine Rechtslehre (1960), trad. it. cit., p. 87.
85
Cfr. G.H. VON WRIGHT, Norm andAction, trad. it. cit., pp. 251-257.
86
Cfr. H.L.A. HART, 1he Concepto/Law, trad. it. cit., pp. 41-44.
138
NORMAS
JURÍDICAS
87
Cfr. J. SEARLE, SpeechActs:an essayon the Philosophyo/ Language(1969), trad. it.
Atti linguistici:Saggiodi jilosofiadel linguaggio,Bollati Boringhieri, Torino, 1992,
pp. 80-84. '
139
MAUROBARBERIS
88
Cfr. G. TARELLO, Storia della cultura giuridica moderna, vol. I, Assolutismo e
codificazione, Il Mulino, Bologna, 1976, pp. 607-613.
140
NORMAS
JURÍDICAS
89
Cfr. J. FERRER, Las normasde competencia.U7faspectode la dindmicajurídica, Centro
de Estudios Políticos y Constitucionales, Madrid, 2000, especialmente pp. 123-126.
141
MAUROBARBERIS
90
Cfr. O. WEINBERGER y N. MA.cCoRMICK, Grundlagen des Institutionalischen
Rechtspositivismus (198 5), trad. it. JIdiritto come istituzione, Giuffre, Milano, 1990.
142
NORMASJURÍDICAS
PREGUNTASY EJERCICIOS
l. (Qué son, respectivamente, normatividad, coactividad e instituciona-
lización del derecho? ¿Son las normas jurídicas singulares sancionadas
e institucionalizadas, o su conjunto? ¿Qué quiere decir que la sanción
jurídica es institucionalizada?
2. ¿La distinción entre reglas y principios atañe a las disposiciones o a sus
sentidos, la normas? ¿Una misma disposición podría ser interpretada
como una regla o como un principio? ¿Podría incluso ser interpretada
como una regla y como un principio?
3. ¿Cuál es el criterio distintivo débil adoptado en el texto para distinguir
reglas y principios? Se trata de una dicotomía: ¿verdadero o falso?
.¿Hay otros criterios distintivos, más fuertes y usados también en esta
Introducción, pero todos más o menos defectuosos?
4. Clasificar en uno de los tipos de la tipología proporcionada en el 3.2
las normas formuladas del siguiente modo:
- «El oficial público que somete a medidas severas no consentidas
por la ley a una persona arrestada o detenida [... ] será castigado
con pena de reclusión de hasta treinta meses» (art. 608 del Código
Penal italiano);
- «La donación debe realizarse en escritura pública, bajo pena de
nulidad» (art. 782 del Código Civil italiano);
- «Se tiene jaque mate cuando se ha dado jaque al rey y no puede
librarse de ningún modo»;
- «La República reconoce la función social de la cooperación con
carácter de mutualidad y sin fines de especulación privada» (art.
45, apartado 1°, de la Constitución italiana);
- «Si quieres evitar el infarto, mantén bajo control el colesterol»;
- «La propiedad es pública o privada» (art. 42, apartado 1°, de la
Constitución italiana)
- «En el instituto los estudiantes suelen dirigirse a los docentes lla-
mándoles 'profe'»;
- «Quien quiera hacer valer un derecho en juicio debe probar los
hechos que constituyen su fundamento» (art. 2697 del Código
Civil italiano).
5. ¿Qué diferencias hay entre principios decisorios, principios generales y
principios constitucionales? El principio decisorio 'Nadie puede sacar
143
MAUROBARBERIS
144
NORMAS
JURÍDICAS
145
Capítulo 4: Sistemas jurídicos
4.1. PREMISA
La expresión 'sistema jurídico' hoy se ha convertido en el sinónimo más
común de 'Derecho (objetivo)': cuyo plural es precisamente 'sistemas jurídi-
cos'. La denotación de 'sistema jurídico' es la misma de 'derecho objetivo';
su connotación, sin embargo, añade algo al fenómeno denotado, la idea de
orden: el derecho objetivo no sería un mero conjunto, sino un conjunto
ordenadode normas. Para afrontar el problema que el sistema jurídico es
(cfr. 4.2)-¿es realmente el derecho positivo un sistema?-y los problemas
que el sistema jurídico tiene -las cuestiones de la estructura, la validez, la
obligatoriedad, la coherencia y la completitud del sistema (cfr. 4.3-7)- el
capítulo propone estas redefiniciones: 'derecho' indica un conjunto de reglas
y de principios; 'sistema jurídico' indica la representación del derecho como
conjunto ordenado de reglas.
147
MAUROBARBERIS
148
SISTEMAS
JURÍDICOS
149
MAUROBARBERIS
por lo tanto, tiene que hablar del derecho ya interpretado; pero la doctrina,
en el mundo real, interpreta el derecho, y no puede más que interpretarlo,
si quiere sistematizarlo.
4.2.1.1.3. Cuando hablan de elección de normas, no hay duda que
Alchourrón y Bulygin se refieren en realidad a reglas;y también esto ocurre
por una razón importante, quizá esencial para la misma posibilidad de una
teoría del sistema6 • Con la sola pero fundamental excepción de Kelsen,
esta teoría puede tener en cuenta sólo reglas: es decir, normas directamen-
te aplicables a los hechos, y deductivamente conectadas entre sí. Por el
contrario, ella no puede admitir principios: que no podrían ni aplicarse ni
conectarse entre sí deductivamente. Vamos a ver, en efecto, que la segunda
etapa de la sistematización es justamente la deducción; y de todas maneras
es importante destacar que es esta la principal razón por la cual 'sistema' es
redefinido como conjunto ordenado de reglas.
4.2.1.2. La segundaetapa de la sistematización doctrinal consiste en la
deducción,a partir de las normas elegidas en la etapa precedente, de todas
sus consecuencias lógicas, y en la eventual reformulaciónde éstas. La doc-
trina, según Alchourrón y Bulygin, puede limitarse a deducir reglas menos
abstractas desde reglas que lo son más; en este punto, ella tiene sólo que
reformular las normas así obtenidas a fin de eliminar aquellas redundantes,
que atribuyen las mismas soluciones a los mismos casos. Esta representación
reduccionista de las actividades de la doctrina, sin embargo, depende sólo de
laconfiguración de lasnormas como reglas más o menos abstractas, y sujetas
sólo a deducción. En realidad, los juristas no realizan sólo deducciones, sino
también argumentaciones; una manera de dar cuenta de esto sería hablar
no sólo de reglas, sino también de principios.
Pensemos en elvendedor de un caballo que se retrase en entregárselo al
comprador, provocándole un daño. De la regla que resuelve el caso -quien
vende un caballoy tarda en entregarlo debe resarcir el daño provocado por
el retraso- los juristas obtienen, por abstracciones sucesivas, las siguientes
reglas: quien vende un animal debe resarcir el daño causado por el retraso;
quien vende una cosadebe resarcir este mismo daño; el deudor en general
150
SISTEMAS
JURÍDICOS
151
MAUROBARBERIS
152
SISTEMAS
JURÍDICOS
10
Cfr. J.M. PÉREZBERMEJO,Coherenciay sistemajurídico, Marcial Pons, Madrid,
2006, pp. 35-37.
JI
Cfr. F.K.SAVIGNY,Systemdesheutigenró'mischen Rechts(1840-1849), trad. it. Sistema
deldiritto romanoattuale,UnioneTipografico-Editrice, Torino, vol. I, 1886, p. 21.
12
Cfr. M.G. LosANo,Sistema e struttura ne! diritto, Giappichelli, Torino, 1968, p.
XXV.
13
Cfr. C. ALcHOURRÓN y E. BuLYGIN,Sobreel conceptode ordenjurídico ( 197 6), ahora
en Id., Andlisislógicoy derecho,Centro de Estudios Constitucionales, Madrid, 1991,
pp. 393-407.
14 Cfr. S. RoMANO,L'ordinamentogiuridico (1917-18), Sansoni, Firenze, 1946.
153
MAUROBARBERIS
15
Cfr. H. KELSEN, ReineRechtslehre(1960), trad. ir. Dottrinapura del diritto, Einaudi,
Torino, 1966, pp. 219-222.
154
SISTEMAS
JURÍDICOS
Esquema14: Modelodinámico
N (norma) fundamental
t
P(oder) constituyente
V
N(normas constitucionales)
t
P(oder legislativo)
V
N (ormas legislativas)
t
P(oder judicial)
V
N (ormas concretas: sentencias)
t
P (oderes meramente ejecutivos)
t
Actos meramente ejecutivos
Leyenda:N = norma;P =poder; t = delegación;v =producción)
16
Cfr. H. KELSEN,Allgemeinelheorieder Normen (1979), trad. it. Teoriageneraledelle
norme, Einaudi, Torino, 1986, pp. 378-429.i
155
MAUROBARBERIS
17
M. TROPER, Le probleme de l'interprétation et la théorie de la supralegalite
constitutionnelle, trad. it. Il problema dell'interpretazione e la teoría della sovralegalita
costituzionale, en P. Comanducci, R. Guastini (a cura di), L'analisi del ragionamento
giuridico, Giappichelli, Torino, 1989, vol. II, pp. 215-247.
18
Cfr. R. GuAsTrNr, Le fonti del diritto. Fondamenti teorici, Giuffre, Milano, 2010,
pp. 248-249.
19
Cfr. F. ÜST y M. VAN DE KERCHOVE, De la pyramide au réseau?Pour une théorie
dialectique du droit, Universita Saint-Louis, Bruxelles, 2002.
156
SISTEMAS
JURÍDICOS
Esquema15: Ética,Constitución,Derecho
20
Cfr. J.RAz, TheConceptof LegalSystem(1970), trad. it. Il concettodi sistemagiuridico,
Il Mulino, Bologna, 1977, pp. 32 y 57-60 .. •
157
MAUROBARBERIS
21
Cfr. M. WEBER, Wissenschaftals Beru/(1919), trad. it. La scienza comeprofessione
en Id., Il lavorointellettualecomeprofessione,Einaudi, Torino, 1948, pp. 3-1-32.
158
SISTEMAS
JURÍDICOS
22
Cfr. R. DwoRKIN, justice far Hedgehogs(2011), trad. it. Giustizia per i ricci,
Feltrinelli, Milano, 2013.
23
Cfr. I. BERLIN, My lntelkctualltinerary(198~), trad. it. JI mio itinerariointelkttua/,ein
Id. Jlpotere delle idee,Adelphi, Milano, 20Ú3, esp. pp. 52-53.
159
MAUROBARBERIS
160
SISTEMAS
JURÍDICOS
24
J. RAz, The Conceptof a LegalSystem,trad. it. cit., pp. 148-149.
25 de la argumentación
Cfr. M. ATIENZA, El Derechocomoargumentación.Concepciones
(2006), trad. it. Il diritto comeargomentazione.Concezionidell'argomentazione,Esi,
Napoli, 2012, p. 223.
26
Cfr. R. CARACCIOLO, Sistema jurídico. Problemasactuales, Centro de Estudios
Constitucionales, Madrid, 1988, pp. 31-34.
161
MAUROBARBERIS
27
Cfr. O. WEINBERGER, The 1heoryof LegalDynamics Reconsidered,en "Ratio Juris",
4, 1991, pp. 18-35.
28
Cfr. R. CARACCIOLO, Sistemajurídico, cit., pp. 57-66.
29
Cfr. B. CELANO,Giustiziaproceduralepura o teoríadel diritto, en M. Basciu (a cura
di), Giustizia eprocedure[ ..}, Giuffre, Milano, 2002, pp. 117 y ss.
30
Cfr. H. KELSEN,La garantiejurisdictionnellede la constitution (1928), trad. it. La
garanziagiurisdizionaledellacostituzione,en Id., La giustizia costituzionale,Giuffre,
Milano, 1981, pp. 143-206.
31
Cfr. H. KELSEN,RechtundLogik (1965), trad. it. Diritto e logica,en P.Comanducci,
R. Guastini (a cura di), L'analisidel ragionamentogiuridico, vol. II, Giappichelli,
Torino, 1989, pp. 65-98.
162
SISTEMAS
JURÍDICOS
32
Cfr. C. ALcHoURRÓN y E. BULYGIN,Nonnative Systems,trad. it. cit., pp. 3-6.
33
Cfr. B. LEITER, Lega!Jndeterminacy,en "Leg\UTheory'', 1995, pp. 181-192.
34
Cfr. J.M. PÉREZ BERMEJO, Coherenciay sistemajurídico, cit., pp. 99-203.
35 Cfr. F.VroLA, Autorita e ordine ne! diritto, dt., pp. 367-394.
163
MAUROBARBERIS
36
Asl J. RAz, Incorporation by Law (2003), ahora en Id., Between Authority and
Interpretation;Oxford U. P., Oxford, 2009, pp. 182-202.
37
Cfr. H. KELSEN, Reine Rechtslehre(1960), trad. it. cit., pp. 19 y ss.
38
Cfr. ya L. FERRAJOLI, Diritto e ragione.Teoríadelgarantismopenale, Laterza, Roma-
Bari, 1989, pp. 351-356.
164
SISTEMAS
JURÍDICOS
permite distinguir una forma más fuerte de pertenencia (la validez) y otra
más débil (la vigencia).
El principal problema que plantea esta redefinición es relativo al criterio
de la deducción. En rigor, las únicas normas inferiores realmente deducidas
de las normas superiores -al menos según la teoría del silogismo judicial
(cfr. 5.4)- serían las sentencias de los jueces; todas las demás normas son
obtenidas de las normas superiores por delegación y, de hecho, por especi-
ficación. Si tomamos en serio la teoría kelseniana del marco de sentido, sin
embargo, tampoco las mismas sentencias pertenecerían al sistema no porque
son deducidas de una norma superior sino porque son producidas por parte
del juez competente; entonces, en rigor, ninguna norma del sistema podría
realmente llamarse válida: todas serían vigentes.
Por lo tanto, si no se quiere abandonar el propio concepto de validez, y
considerar meramente vigentes todas la normas jurídicas, debemos entender
más débilmente el criterio de la deducción; para ser válidas, esto es, para
pertenecer plenamente al sistema jurídico, las normas inferiores deben ser
deducidas de las normas superiores sólo en el sentido más débil de no violar
las normas superiores: a menudo, para poder ser llamadas válidas, las leyes
no deben violar la Constitución, y las sentencias no deben violar las leyes.
Incluso esta conclusión, sin embargo, es solo falsamente tranquilizadora;
como veremos de inmediato, en efecto, la conformidad de una norma a la
norma superior, o la no violación de la segunda por la primera, depende de
la interpretación de la formulación de ambas.
4.4.2. En segundo lugar, por vigenciade una norma se entiende su con-
formidad sólo con el criterio de la delegación: en el léxico de los juristas, su
validez meramente formal. Una norma se dice vigente cuando ha sido produ-
cida por el poder competente y respetando los procedimientos; sin embargo,
podría violar la norma superior por su contenido. Leyes inconstitucionales o
sentencias ilegales son concebidas como válidas no sólo por el último Kelsen,
sospechoso de irracionalismo normativo (al. Normenirrationalismus)39, sino
ya por el primero, al menos desde los años veinte del siglo XX. Como se
ha visto, él defendía esta tesis: si no queréis tener normas inválidas que de
39
Así O. WEINBERGER, Normentheorie als Grundlage der ]urisprudenz und Ethik,
Duncker & Humblot, Berlín, 1981, p. 8, Nº. 5.
165
MAUROBARBERIS
40
Cfr. ya A. Ross, Review ofHart's Concept oflaw (1961-9162), trad. it. parcial Su
Hart, en R. Guastini (a cura di), Problemadi teoríadel diritto, Il Mulino, Bologna,
1980, p. 360.
166
SISTEMAS
JURÍDICOS
167
MAUROBARBERIS
44
Cfr. ya E. BuLYGIN, Time and Validity (1981), trad. it. Tempoe validita, en Id.,
Norme, validita, sistemanormativi, cit., pp. 65-88.
45
Cfr. por último R GuASTINI, Replica,in "Filosofiadel diritto",2, 2013, pp. 125-136.
168
SISTEMAS
JURÍDICOS
explícita 'son electores todos los ciudadanos' (cfr. 5.5.2). Por especificación:
la norma implícita 'prohibido el aborto', obtenida del principio 'La vida es
sagrada'. Por abstracción: los principios de la laicidad del Estado o la de leal
colaboración entre los poderes, obtenidos por abstracción de disposiciones
explícitas de la Constitución italiana ..
Se puede hablar de meraaplicabilidad solo con referencia a las normas
implícitas producidas por la doctrina, es decir, por los juristas: sujetos priva-
dos no autorizados a producir normas en los sistemas jurídicos modernos.
En efecto, las mismas normas producidas por sujetos autorizados más o
menos explícitamente para producir derecho, como jueces y funcionarios, no
serían solo aplicables sino válidas o vigentes bajo el criterio de la delegación.
Nótese, en cambio, que la mera argumentación por parte de los juristas no
podría ser considerada otro criterio de pertenencia al sistema, además de
la deducción o de la delegación, sin producir el fracaso del propio sistema;
en efecto, por argumentación, y a partir de una norma válida o vigente, se
podría inferir cualquier norma.
La mera aplicabilidad de normas implícitas doctrinales es una forma
de pertenencia al sistema aún más débil que la validez, la vigencia y la
aplicabilidad sin otra calificación: algo que está al límite de la no perte-
nencia. Mientras 'sistema jurídico' se refiere sin discusión a las normas
válidas (casos paradigmáticos de pertenencia) y cuestionablemente a
las normas vigentes y aplicables (casos dudosos de pertenencia), con las
normas meramente aplicables estamos en los límites del sistema, aunque
siempre dentro del derecho. Se podría decir así: incluso el sentido de
términos tecnificados como 'sistema jurídico', que deberían remediar la
vaguedad de 'derecho', puede siempre revelarse actualmente o potencial-
mente vago 46; y esta vaguedad, a fin de cuentas, no es remediable más
que señalándola: como se ha hecho precisamente distinguiendo validez,
vigencia y aplicabilidad.
169
MAUROBARBERIS
último las normas jurídicas deben ser obedecidas (por los ciudadanos) y
aplicadas (por los jueces)? El modelo teórico del sistema jurídico, de hecho,
ha sido construido también para justificar o fundar (justificar en última
instancia) la legitimidad del derecho: como si su orden representase ya una
razón para obedecerlo o aplicarlo47• De hecho, frente a la pregunta por qué
debe obedecerse o aplicarse una norma, positivistas y iusnaturalistas han
considerado inevitable preguntarse por qué debe obedecerse o aplicarse todo
el sistema jurídico al que ella pertenece. En realidad, como veremos aquí
enseguida, el problema no requiere tanto una solución como una disolu-
ción: no puede existir algo como un fundamento último de la legitimidad
del sistema jurídico.
4.5.1. La primera solución del problema de la legitimidad del sistema
jurídico ha sido proporcionada por el positivismo jurídico y consiste en el
Principio de efectividad: se debe obedecer y aplicar el derecho efectivo,
es decir, ya obedecido y aplicado por la mayoría. ¿Por qué -se pregunta
Kelsen48- un comerciante debe obedecer la sentencia de un juez, que lo
condena a pagar una multa por evasión fiscal, y no, en cambio, la orden
de un mafioso, esta vez a título de "mordida"? La respuesta de Kelsen es
simple: la ley impone obedecer las sentencias de los jueces, no las órdenes
de los bandidos; solo las leyes, y no las reglas de la mafia, pueden justificar
el pago por el comerciante. El problema, sin embargo, se vuelve a plantear
para las leyes: ¿por qué se deben obedecer las leyes y no las reglas mafiosas?
También aquí la respuesta de Kelsen parece obligada; como la sentencia
tenía un fundamento de obligatoriedad en la ley, así lo tiene la ley en la
Constitución: ésta impone obedecer las leyes del Estado, no las reglas de la
mafia. El problema, sin embargo, se plantea de nuevo para la Constitución:
¿por qué obedecer la Constitución con preferencia a la "cúpula'' mafiosa?
Para remediar el deslizamiento del problema -que podría remontar a
constituciones precedentes, o al derecho internacional 49 ••• - Kelsen "cierra''
47
Cfr., desde el mismo título, F. VIOLA, Autorita e ordine del diritto, Gaippichelli,
Torino, 1987.
48 Cfr. H. KELSEN, Reine Rechtslehre(1960), trad. it. cit., pp. 57-63.
49 Cfr. H. KELSEN, Law and Peacein lnternational Relations (1941), trad. it. Diritto
epace nelle relazioneinternazionali, Giuffre, Milano, 2009.
170
SISTEMAS
JURÍDICOS
171
MAUROBARBERIS
y el orden típica no solo del positivismo normativo (cfr. 1.7.3), sino ya del
derecho natural de Hobbes.
4.5.2. La segundasolución del problema del fundamento último de
legitimidad del sistema, en efecto, la proporciona el iusnaturalismo.Si la
legitimidad del sistema jurídico, como se ha visto, no puede fundarse en
el Principio de efectividad por razones tanto lógicas (auto-fundación y
violación de la Ley de Hume) como éticas (santificación de todo derecho
injusto), por las mismas razones podría fundarse sobre algo diferente del pro-
pio sistema jurídico: en particular, como ya sostuvo Kant en el siglo XVIII,
podría fundarse solo en la moral y la justicia 53 • Una fundación de este género,
además, resolvería también el problema kelseniano de la distinción entre
obligatoriedad jurídica y obligatoriedad moral 54 : un sistema jurídico en su
conjunto justo no sería obligatorio sólo jurídica sino también moralmente.
Esta segunda solución, superior a la primera y después de Auschwitz
ampliamente aceptada también por los positivistas, tropieza, sin embargo,
con tres dificultades. En primer lugar, ¿de cuál moral debería inferirse el
juicio de valor sobre la legitimidad del sistema jurídico? La moral positiva
puede ser peor que el derecho positivo, y hay morales críticas diferentes, que
tampoco en su conjunto pueden pretender ser la única moral objetiva. En
segundo lugar, hay la dificultad lógica del retorno al infinito 55 : por cierto,
la legitimidad del sistema jurídico puede fundarse en la moral, ¿pero sobre
qué se funda la legitimidad de la misma moral? La idea de que la moral
sea legítima por definición estaría afectada por el mismo dogmatismo y la
misma circularidad de la solución positivista 56•
En tercer lugar, el iusracionalismo kantiano encuentra aquí una dificul-
tad lógica común al positivismo, que revela otra vez su heredero histórico
(cfr. 1.4.2). Tanto los iusracionalistas como los positivistas piensan que, para
justificar la obligatoriedad de una norma jurídica, es necesario remontarse
53
Cfr. I. KANT,Die Metaphysikder Sitten (I 798), trad. it. La metajisicadei costumi,
Roma-Bari, Laterza, 1983, p. 27.
54
Cfr. H. Kelsen, ReineRechtslehre(1960), trad. it. cit., p. 361.
55
Cfr. V. MATHIEU, Luci e ombredelgiusnaturalismo,Giappichelli, Torino, 1989, pp.
57 y SS.
56
Cfr. C. LuZZATI, La giustificazioneinfinita, en "Sociologia del diritto", 1997, pp.
5-44.
172
SISTEMAS
JURÍDICOS
57
Cfr. J.J.MoREso,Legal Indeterminacy and Comtitutional Interpretation, Kluwer,
Dordrecht, 1998, pp. 111-112.
58
Cfr. G.B. RATTI,Norme, principie logica, Aracne, Roma, 2009, pp. 77-89.
173
MAUROBARBERIS
174
SISTEMAS
JURÍDICOS
62
Cfr. H . .ALBERT, Traktat Über kritische Vernunft,trad. it. cit., pp. 43-52.
63
F.K. SAVIGNY, Systemdes heutigenRomische,:iRechts,trad. it. cit., pp. 278 y 294.
175
MAUROBARBERIS
una regla puede siempre ser reforrnulada en forma lógica hipotética 'si x,
entonces y' (cfr. 3.4.2); un principio, en cambio, no tiene forma hipoté-
tica, sino categórica (cfr. 3.3.3). Hay antinomia cuando se dan estas dos
condiciones, disyuntivamente necesarias y conjuntamente suficientes: la
primera referida al antecedente x, es decir, que se trate del mismo caso, o de
casos parcial o eventualmente coincidentes (cfr. 4.6.1); la segunda referida
al consecuente y, es decir, que reglas diversas atribuyen a los casos apenas
mencionados consecuencias diferentes, y a menudo calificaciones deónticas
incompatibles como obligación y prohibición, permiso y prohibición, y
similares (cfr. 3.3.1).
Las antinomias, entonces, pueden ser distintas de otras dos relaciones
entre reglas, lagunas y redundancias. Una laguna (cfr. 4.7) es una ausencia
de reglamentación: 'si x, entonces ?'; una antinomia, en cambio, es un exceso
de reglamentación: 'si x, entonces y', pero también 'si x, entonces z'. Una
redundanciaes una situación en la cual el mismo caso está regulado por
disposiciones diferentes, pero exactamente de la misma manera; el legis-
lador tiene tan poca confianza en su legislación que tal vez repite también
intencionalmente sus disposiciones: corriendo así el riesgo de que la doctrina
interprete tales disposiciones corno formulaciones de norma diferentes.
Una antinomia, en cambio, es una situación en la cual el mismo caso está
regulado por disposiciones diversas e incompatibles entre sí.
La incompatibilidadentre las reglas antinómicas consiste precisamente
en el hecho de que no se puede cumplir una sin violar otra 64; ésta es también
la razón de por qué no se puede hablar de antinomia, en rigor, acerca de los
principios: éstos, por definición, no regulan la conducta, sino la producción
de reglas. También los principios, por supuesto, pueden estar en conflicto
entre sí: y, si se adopta el pluralismo de '!os valores, siempre lo estarán, al
menos potencialmente. El conflicto entre los principios, sin embargo, no
atañe a la conducta, sino precisamente a la producción de reglas: principios
conflictivos inducen a especificar reglas diferentes y,ellas, antinómicas entre
sí. No obstante, los filósofosiusracionalistasy los teóricos positivistashan adop-
tado el monismo de los valoresy la tesis de la coherencia del sistema jurídico.
176
SISTEMAS
JURÍDICOS
Esquema16:Antinomias
total-total total-parcial parcial-parcial
65
Cfr. I. KANT,Die Metaphysik der Sitten (1798), trad. it. La metajisicadei costumi,
Laterza,Rorna-Bari,1983, p. 26.
66
Cfr. todavíaH. l<ELSEN, Reine Rechtslehre(1960), trad. it. cit., p. 232.
67
Cfr. A. Ross, On Law and]ustice, trad. it.•cit.,pp. 122-123.
177
MAUROBARBERIS
68
Cfr. R GuASTINI,L'interpretazionedei documentinormativi,cit., pp. 245-246.
69 Cfr. R. GuASTINI,Le fonti del diritto. Fondamenti teorici, Giuffre, Milano, 2010,
pp. 355-370.
70
Cfr. R. GuASTINI,Teoríae dogmaticadelkfonti, Giuffre, Milano, 1998, pp. 231-232.
178
SISTEMAS
JURÍDICOS
71
Cfr. G. ZAGREBELSKY, La giustizia costituzionale,Il Mulino, Bologna, 1977, pp.
167 y SS.
72 Cfr. R. GuASTINI,LeJonti del diritto, cit., p.J67 y n. 21.
73
Cfr. J. AGUILÓ REGLA, Derogación,en E. Garzón Valdés y EJ. Laporta (comps.), El
Derechoy lajusticia, Trotta, Madrid, 1996, esp. pp. 201-203
179
MAUROBARBERIS
180
SISTEMAS
JURÍDICOS
77
Cfr.J.RAZ,Ethicsin thePublicDomain, Clarendon Press,Oxford, 1994, pp. 298-303.
78
Cfr. B. CELANO, Comedeveesserela disciplinacostituzionaledei diritti?, in S. Pozwlo
(a cura di), La leggee i diritti, Giappichelli, Torino, 2002, pp. 189-204.
181
MAUROBARBERIS
tos; como veremos hablando de los argumentos del espacio jurídico vacío y
del non tiquet (cfr. 4.7.2.1-2), en efecto, no puede considerarse incompleto
un sistema jurídico que no regula casos concretos (en principio, el sistema
regula casos abstractos), y conductas irrelevantes como la de sonarse la nariz.
En cuanto a la tipología de las lagunas, tenemos que distinguir entre
lagunas normativas y lagunas ideológicas 79 • Se llaman lagunasnormativas,o
lagunassin otra calificación, las situaciones relevantes porque son identifica-
das bajo reglasdel mismo sistema, pero de hecho no están reguladas; si las
reglas sobre la responsabilidad contractual, por ejemplo, hiciesen depender
la anulación de los contratos de dos solas condiciones, error y violencia,
identificarían cuatro casos abstractos de anulac~ón: 1) por error, pero no
por violencia; 2) por violencia, pero no por error; 3) tanto por error como
por violencia; 4) ni por error ni por violencia. S~ da una laguna normativa,
o sin otra calificación, precisamente cuando el sistema identifica casos, pero
olvida regular uno o más de estos80 •
Se llaman lagunas ideológicas o axiológi-cas,
en cambio, a casos abstractos
regulados solo subsumiéndolos en casos aun más abstractos, y que merece-
rían una disciplina autónoma. Aquí, en rigor, existe una solución, y no se
puede hablar de laguna normativa; esta solución, sin embargo, se percibe
como disfuncional, absurda o injusta, con referencia a un principio que
permite disociar el caso menos abstracto. Se habla de lagunas ideológicas
para los casos de derrotabilidad (cfr. § 3.5), en los que los jueces del com-
mon law aplican el distinguishing,y los juristas del civil law el argumento
de la disociación (cfr. 5.5.6). Por ejemplo, puede considerarse una laguna
ideológica el caso decidido en Riggsvs. Palmer;esto era regulado por la ley
testamentaria del Estado de New York sin hacer excepción para el asesina-
to del testador: sub-caso disociado bajo el principio de que nadie puede
beneficiarse de su ilícito' 81 •
Bien vistas, las lagunas ideológicas podrían considerarse antinomias
entre reglas explícitas más abstractas y reglas implícitas menos abstractas,
79
Pero, cfr. C. ALcHOURRÓN y E. BuLYGIN, Normative Systems,trad. it. cit., pp. 38-39
y pp. 135-146.
80
Cfr. C. ALcHOURRÓN y E. BuLYGIN, Normative Systems,trad. it. cit., pp. 22-23.
81
Cfr. G. ZAGREBELSKY, lntorno alfa legge.JIdiritto comedimensionedel viverecomune,
Einaudi, Torino, 2009, p. 97.
182
SISTEMAS
JURÍDICOS
82
Cfr. P. CHIASSONI, Tecnícadell'interpretazíone
gíurídíca, Il Mulino, Bologna, 2007,
pp. 210-220.
183
MAUROBARBERIS
83
K. ENGISCH, Einforungin dasjuristischeDenken,trad. it. cit., pp. 168 y ss.
84
Cfr. K. BERGBOHM, furisprudenz und Rechtsphilosophie, Duncker & Humblot,
Berlín, 1892, vol. I, pp. 371-396.
85
Cfr. H. KELSEN, ReineRechtslehre(1960), trad. it. cit., pp. 276-281.
86
Cfr. J. RAz,LegalReasom.Sources,and Gaps(1979), ahora en Id., TheAuthoriryof
Law, cit., pp. 53-77.
184
SISTEMAS
JURÍDICOS
87
Cfr. N. BoBBIO, Teoríadell'ordinamentogiur,idico,ed. cit., pp. 251-257.
88
Cfr. C. ALcHOURRÓN y E. BuLYGIN, Normative Systems,trad. it. cit., pp. 147 y ss.
89
Así C. ALcHOURRÓN y E. BULYGIN, NormativeSystems,trad. it. cit., p. 162.
185
MAUROBARBERIS
casos similares, puede hacer recurso a los principios llamados generales por
las Leyes preliminares de 1942 y hoy, con mayor razón, a los principios
de la Constitución de 1948. La integración del sistema jurídico italiano,
entonces, está autorizada positivamente, con recurso primero a las reglas y
después a los principios.
El principio especial que hace excepción al general pero que vale solo
donde es explícitamente establecido, es el Principio general exclusivo, que
no permite integrar el sistema jurídico. Esto vale con referencia a las leyes
penales que establecen los delitos y las relativas penas: la lista de los delitos
está fijada por la ley (art. 25 Const. y art. 1 Cód. Pen.), y no puede inte-
grarse por analogía; si un acto semejante a uno ,prohibido no está previsto
por la ley como delito tiene que ser considerado permitido (art. 14, Leyes
Preliminares), aplicando el argumento opuesto ala analogía, el argumento a
contrario(cfr. 5.5.3). Algo como esto ocurre también en el derecho Público
para los poderes; aquí también el favor para la libertad sugiere que puedan
darse solo poderes y competencias explícitamente establecidos por el sistema,
y no integrables por analogía.
Los Principios inclusivo y exclusivo son precisamente principios, exac-
tamente como los criterios para la solución de las antinomias; como todos
los principios, también éstos siempre están potencialmente en conflicto, y
el juez puede tener dudas si recurrir a uno u otro, a la analogía o al argu-
mento a contrario (cfr. 5.5.4-5). La presunción está en favor del Principio
inclusivo; frente al silencio del legislador, sin embargo, el juez y el intérprete
en general pueden siempre escoger los argumentos interpretativos a los que
recurrir: argumentos que funcionan asimismo como principios, genéricos,
múltiples, y en conflicto. El sistema jurídico, en suma, está siempre contin-
gentemente completo o incompleto; el derecho, en cambio, puede siempre
completarse por me<Jiode sus principios, pero al precio de la incoherencia:
más completitud, menos coherencia 90 •
Si las lagunas ideológicas revelaban ya casos de antinomia entre princi-
pios, lo mismo ocurre, en última instancia, con las lagunas normativas. Las
reglas explícitas forman un sistema jurídico que puede ser contingentemente
completo; donde éste tenga lagunas, sin embargo, el juez deberá colmarlas
90
J. RODRÍGUEZ, La imagen actual de las lagunasen el Derecho,en F. Atria et alii,
Lagunasen el Derecho,Marcial Pons, Madrid, 2005, p. 133.
186
SISTEMAS
JURÍDICOS
187
MAUROBARBERIS
PREGUNTASY EJERCICIOS
l. ¿Las locuciones 'derecho (objetivo)' y 'sistema jurídico' tienen el mismo
significado? ¿O tienen la misma denotación (se refieren a los mismos
fenómenos), pero con diversa connotación? Otra pregunta: ¿por qué el
plural de 'derecho (objetivo)' es 'sistemas jurídicos', y no 'derechos'?
2. ¿Qué quiere decir 'sistemática'?Y ¿en el caso de un Código? Habitualmente,
¿quién elabora las sistemáticas y quién, en cambio, construye los modelos
teóricos llamados sistemas y órdenes? ¿Cómo representan diversamente el
derecho los modelos del sistema estático y del orden dinámico?
3. ¿Qué es un sistema mixto, estático-dinámico? Según Kelsen el criterio
típicamente jurídico de pertenencia a un sistema normativo es la deduc-
ción: ¿verdadero o falso?
4. Las fuentes del derecho, se dice, son los hechos (costumbres) o los actos
(leyes) que producen y hacen conocer la normas jurídicas. Pero, ¿la jerar-
quía de las fuentes está dada, como parece suponer la teoría positivista, o
es asimismo fijada por la interpretación? De hecho, ¿qué decide que una
fuente prevalezca sobre otra?
5. Ni el criterio de la deducción ni el criterio de la delegación, disyuntiva-
mente, bastan para determinar la pertenencia al sistema jurídico de todas las
reglas, y deben ser utilizados conjuntamente. ¿Por qué no podría utilizarse
como criterio la argumentación? En rigor, ¿un sistema jurídico regido solo
por el criterio de la argumentación sería todavía un sistema, y un sistema
jurídico?
6. ¿Sepodría dejar las relaciones humanas al imperio de la ética, sin el Derecho
y el sistema jurídico? ¿Se podrían aplicar directamente a la conducta los
valores morales, al inferir de éstos reglas? ¿Por qué preferir el sistema ju-
rídico a la ética? ¿Qué quiere decir que los principios (constitucionales o
fundamentales) son las normas independientes del sistema?
7, ¿Qué diferencia hay entre validez, vigencia y aplicabilidad de una regla
jurídica? Las reglas válidas y vigentes son por supuesto aplicables: ¿qué
quiere decir que las reglas implícitas doctrinales son meramente aplicables?
8. ¿Cómo se establece si una norma jurídica es plenamente válida, o sea del
todo conforme a la Constitución, o es solo vigente, o sea, hay sospecha
de violación de la Constitución? La afirmación según la cual tal norma
es válida o es vigente, ¿expresa una simple proposición (cognitiva) o una
interpretación (débilmente normativa)?
188
SISTEMAS
JURÍDICOS
189
Capítulo 5: Interpretación y razonamiento jurídico
5.1. PREMISA
El problema de la interpretación viene último, pero tiende a absorber
todos los demás: todos los temas afrontados en esta Introducción,en efecto,
podrían tratarse como problemas de interpretación. Hoy en día, se pretende
que la interpretación sea el problema.fundamentalde la teoría del derecho 1;
si se usa 'interpretación' en el sentido específico de atribución de sentido,
sin embargo, la interpretación sigue siendo un tema solo centra/2:un tema
del cual se puede hacer abstracción, aunque corriendo el riesgo de entender
mal todos los otros. La primera parte del capítulo versa justamente sobre la
interpretación en el sentido específico (5.2.3); la segunda, sobre la interpreta-
ción en el sentido genérico de razonamiento jurídico (5.4.5); la tercera, sobre
la forma de argumentación llamada interpretación constitucional (5.6.7).
191
MAUROBARBERIS
Interpretación
(jurídica)
~ \
Interpretación- Interpretación-
actividad
/acto~
Interpretación en Interpretación en
sentido específico sentido genérico
Inreq,re<ació¿
sentido estricto
Inreq,Lón
sentido lato
~re<ación
sentido latísimo
~
/
Interpretación
i ~ Interpretación
Interpretación Interpretación
judicial doctrinal oficial auténtica
t ~
Interpretación Interpretación
en abstracto en concreto
192
INTERPRETACIÓN
Y RAZONAMIENTO
JURÍDICO
193
MAUROBARBERIS
194
INTERPRETACIÓN
Y RAZONAMIENTO
JURÍDICO
confiere validez a la norma inferior 9 • Esta tesis, sin embargo, parece valer solo
en un sistema dinámico puro, basado en la mera delegación (cfr. 4.3.2); en
cualquier otro sistema, la interpretación en sentido lato produce solo normas
no plenamente válidas, sino solo vigentes (cfr. 4.4.2). La interpretación en
sentido amplio es para los enunciados lo que la definiciónestipulativaes para
los términos (cfr. todavía 2.4.2): en ambos casos se escoge un significado
nuevo, que la expresión lingüística no solía tener previamente.
En un tercersentido, latísimo, 'interpretación' no indica un acto de
atribución de sentido en primera persona, sino el registro de las atribuciones
de significado realizadas por otros. La interpretación en sentido latísimo,
hecha por la doctrina y llamada por Kelsen interpretación científicaporque
deb,ería ser meramente cognitiva 10, fijaría en última instancia el mismo
marco de sentido: aunque, como vamos a ver, hoy la relación entre doctrina
y jurisprudencia está al revés, y la doctrina propone las interpretaciones que
la jurisprudencia fija en última instancia. El marco de sentido, de todas
maneras, constituye el criterio para distinguir interpretaciones en sentido
estricto, dentro del marco, y en sentido amplio, fuera del marco. La inter-
pretación en sentido latísimo cumple para los enunciados la misma función
que la definición lexicalrealiza con los términos: establece todos los sentidos
que la expresión ya tiene (cfr. 2.4.2).
5.2.4. La cuarta ambigüedad de 'interpretación', relativa a la inter-
pretación en sentido estricto, concierne a los sujetos de la interpretación:
los diversos profesionales del derecho que la realizan. Se trata, hoy, de al
menos cuatro sujetos jurídicos típicos y de otros tantos tipos de interpre-
tación: el juez (interpretación judicial); el jurista (interpretación doctrinal);
el funcionario administrativo (interpretación oficial);el mismo legislador
(interpretación auténtica). En el siglo XIX, la interpretación doctrinal era
la más autorizada, hoy, en cambio, es decisiva la interpretación judicial:
cuando las dos entran en contraste, es la doctrinal la que tiende a adecuarse
a la judicial y no al revés. La verdad es que 'interpretación (jurídica)' designa
actividades diversas realizadas por profesionales diferentes -varios 'juegos
195
MAUROBARBERIS
interpretativos', se podría decir 11-, cada una de las cuales está regida por
reglas diversas y produce resultados diferentes.
5.2.4.1. El primer juego interpretativo es la interpretación judicial,
realizada por el juez en textos como sentencias,decretos,medidas,y funcional
a la aplicacióndel derecho. Desde hace dos siglos, la interpretación judi-
cial ordinaria,dirigida a la decisión de casos concretos y tradicionalmente
confiada a tribunales, cortes de apelación, etc., va diferenciándose en un
juego interpretativo muy diferente: la interpretación judicial de legitimidad,
dirigida al control de normas bajo normas superiores, y reservada a tribunales
de última instancia. A menudo, en los sistemas del civil law los tribunales de
casación controlan la conformidad de las sentencias a las leyes, los tribunales
constitucionales la conformidad de las leyes a la Constitución 12 (cfr. 5.6.7,
con referencia a la interpretación constitucional).
5.2.4.2. El segundojuego interpretativo es la interpretación doctrinalo
científica,realizada por la doctrina o ciencia jurídica (cfr. 2.5) en textos como
tratados,manuales,ensayos,comentariosde sentenciasy, por qué no, trabajos
defin de carrera,directamente funcional al conocimientodel derecho y solo
indirectamente a su aplicación. Antes de la codificación, la interpretatio
doctrinal se consideraba fuente del derecho como la judicial y hasta el siglo
XIX ha gozado de un papel fundamental respecto a la segunda; la interpre-
tación judicial, en principio, tenía que limitarse a aplicar la interpretación
doctrinal: un poco como hacía el iudex romano respecto a la iurisprudentia.
Hoy, sin embargo, los papeles se han invertido; la doctrina proponey la ju-
risprudencia disponelas interpretaciones: en caso de conflicto, es la primera
la que se adapta a la segunda, y no al revés.
5.2.4.3. El tercerjuego interpretativo es la interpretación oficial,reali-
zada por funcionarios administrativos en textos como actosadministrativos,
reglamentos,circulares,dictdmenesetc., y funcional a la ejecucióndel derecho.
La función administrativa se diferenció de la jurisdiccional solo a partir del
11
Cfr. P.CHIASSONI, InterpretativeGames.Statutory ConstructionthroughGriceanEyes,
en P. Comanducci, R. Guastini (a cura di), Analisi e diritto 1999, Giappichelli,
Torino, 2000, pp. 79-100.
12
Cfr. R. GuASTINI,JIdiritto comelinguaggio(2001), Giappichelli, Torino, 2006, pp.
198-199.
196
INTERPRETACIÓN
Y RAZONAMIENTO
JURÍDICO
13
Cfr. MoNTESQUIEu, De /'espritdes /oís (I 748), Garnier, París, 1979, pp. 294-304
(§ XI, 6).
14
Cfr. H. KELSEN, Reine Rechtslehre(1960), trad. it. cit., p. 294.
15
Cfr. R. GuASTINI, L'interpretazionedei docümenti normativi, cit., pp. 82-85.
197
MAUROBARBERIS
16
Cfr. R. BrN,A discrezionedel giudice, cit., p. 103.
17
Cfr. F.VroLA y G. ZAccARIA, Diritto e interpretazione,cit., pp. 195-196.
198
INTERPRETACIÓN
Y RAZONAMIENTO
JURÍDICO
aplicación principio
de principios
/~
regla regla
abstracta 1 abstracta 2
aplicación ,l. ,l.
de reglas regla regla
concreta 1 concreta 2
18
Cfr. R. GuASTINI, Lefonti del diritto, cit., pp. 212-214.
19
Cfr. R. ALEXY, Theorieder Grundrechte,trad. lit. cit., pp. 554 y ss.
20
Así L. FERRAJOLI, Constituzionalismoprincipialista e costituzionalismogarantista,
cit., p. 2800.
199
MAUROBARBERIS
200
INTERPRETACIÓN
Y RAZONAMIENTO
JURÍDICO
21
Así R. GuASTINI, Realismoe antirealísmonella teoríadell'interpretazione,en "Ragion
pratica'', 17, 2001, p. 44.
22
Cfr. R. DwoRKIN, A Matter of Principie (1985), trad. it. Questioní dí principio,
Mondadori, Milano, 1990, pp. 147-178.
23
R. DwoRKIN, TheMoral Readíng and the Majoritarian Premise,en Id., TheMoral
Readíng of the American Constitutíon, Oxford U.P., New York, respectivamente p.
11 y p. 2.
24
Cfr. el mismo R. DwoRKIN, Law'sEmpíre,'trad. it. cit., p. 77.
201
MAUROBARBERIS
25
Cfr. A. AARN10, La tesisde la única repuesta correctay el principio regulativodel
razonamientojurídico, en "Doxa'', 8, 1990, pp. 23-38.
202
INTERPRETACIÓN
Y RAZONAMIENTO
JURÍDICO
26
Cfr., ya, L.L. FuLLER,Positivismand Fideliryto Law.A ReplytoProfessorHart (1958),
trad. it. Il positivismoe lafedelta al diritto. Una replicaad Hart, en A. Schiavello, V.
Velluzi (a cura di), Il positivismogiuridico contemporaneo,cit., pp. 161-168.
27
Cfr., por último, F.ScHAUER,A Critica/ Guide to Vehiclesin the Park, en "New York
University Law Review", 2008, pp. 1109-1134.
28
Así H.L.A. l-IART, Positivism and Separationof Law and Morals (1958), trad. it.
(modificada por el autor) Il positivismo e la separazionetra diritto e mora/e, en
A. Schiavello, V. Velluzi (a cura di), Il positivismo giuridico contemporaneo.Una
antología,Giappichelli, Torino, 2005, p. 60.'
29
Cfr. G. CARCATERRA,Metodologiagiuridica, 1
enM. D'Antonio (a cura di), Corsodi
studi superiorilegislativi,Cedam, Padova, 1990, p. 171.
203
MAUROBARBERIS
30
Cfr. H.L.A. HART, Introduction a Id., Essays in furisprudence and Philosophy,
Clarendon, Oxford, 1983, pp. 6-8.
204
INTERPRETACIÓN
Y RAZONAMIENTO
JURÍDICO
depende sobre todo de las circunstancias del caso concreto: nadie aplicaría
la prohibición a una ambulancia o a un coche de policía, aunque ambos en
abstracto son vehículos.
En suma, también la definición de la teoría mixta, como la del forma-
lismo interpretativo, tiene que ser corregida; mientras el formalismo se ha
revelado como una filosofía normativa de la interpretación, la teoría mixta
se confirma como una teoría cognitiva, pero no de la interpretación (en
abstracto) sino de la aplicación (en concreto): una teoría que no responde
a la pregunta acerca de las interpretaciones de una disposición, sino a la
pregunta acerca de las aplicaciones de una norma. Y esto produce una con-
secuencia paradójica: reformulada como teoría de la interpretación, como
hem9s visto, la teoría mixta llega a las mismas conclusiones del escepticismo.
Como vamos a ver, por lo demás, vale también lo inverso: el escepticismo,
reformulado como teoría de la aplicación, podría llegar a las mismas con-
clusiones de la teoría mixta.
5.3.3. Para la tercerateoría, el escepticismointerpretativo, respecto a la
interpretación todas las disposiciones, bien vistas, tienen más de un sentido,
y respecto a la aplicación de las normas todos los casos pueden siempre
revelarse difíciles. Se denominan escepticismo interpretativo, en realidad,
teorías diferentes, tanto de la interpretación (en el mundo del civil law)
como de la aplicación (en el mundo del common law); tomemos solo dos
de estas teorías, una radical y otra moderada, ambas proporcionadas por el
realismo italiano 31 • Para el escepticismoradical, las disposiciones no tienen
ningún significado antes de la interpretación; es la interpretación la que
produce las normas, atribuyéndolas como sentido de las disposiciones 32; por
tanto, las normas jurídicas serían producidas no por los legisladores sino por
los jueces, a su vez limitados solo por vínculos (fr. contraintes) políticos 33 •
Para el escepticismomoderado, en cambio, las disposiciones jurídicas
tendrían ya sentido antes de la interpretación, pero siempre más de uno;
31
Cfr. G. TARELLO, Diritto, enunciati, usi, Il Mulino, Bologna, 1974.
32
Cfr. J. GRAY,TheNature and Sourcesof Law (1909), Ashgate-Dartmouth, Aldershot,
1997, pp. 78-79.
33
Cfr. M. TROPER, V CHAMPEIL-DESPLATS y C..GRZEGORc= (sous la direction de),
juridiques,Bruylant-L.dD.J., París,2005.
Théoriedescontraintes
205
MAUROBARBERIS
34
Cfr., ya, H. KELSEN, Reine Rechtslehre(1934), trad. it. cit., pp. 120-121.
35
Cfr. F.DENOZZA, L'interpretazionedellenormefra scetticismoe "pluralismo"cognitivo,
en "Materiali per una storia della cultura giuridica'', 2007, pp. 463-479.
36
Cfr. E. BuLYGIN, El positivismojurídico, trad. it. cit., pp. 156-157.
206
INTERPRETACIÓN
Y RAZONAMIENTO
JURÍDICO
37
Cfr. C. BECCARIA, Dei delitti e dellepene (1764), Rizzoli, Milano, 1981, p. 69.
38
Cfr. J. WRÓBLEWSKI, Legal Syllogismand Rationaliryof Judicial Decision(1974),
trad. it. JIsilogismo
giuridicoe /,arazionalitadel/,adecisione
giudiziale,en P.Comanducci
207
MAUROBARBERIS
208
INTERPRETACIÓN
Y RAZONAMIENTO
JURÍDICO
40
Cfr.T. MAZZARESE, Interpretazionegiuridicacometraduzione:tre!etturedi un'analogia
ricorrente,en "Ars interpretandi", 2000, pp. 1~5-194.
41
Cfr. J.WRÓBLEWSKI, TheJudicia!Applicationo/Law, Kluwer, Dordrecht, 1992, p. 90.
42
Cfr. K. LLEWELLYN, TheBrambleBush, Oceana; New York, 1930, pp. 72-76.
209
MAUROBARBERIS
43
Cfr. P. CoMANouccr, Il ragionamentogiudiziale: linaeamenti di un modello,en M.
Bessone (a cura di), Interpretazionee dirittogiudiziale,vol. I, Regole,metodi, modelli,
Giappichelli, Torino, 1999, p. 64.
210
INTERPRETACIÓN
V RAZONAMIENTO
JURÍDICO
44 Cfr. W. TWINING y D. MIERS, How to Do 7hings with Rules (1976; 1982), trad. it.
Comefar cosecon regale,Giuffre, Milano, 1990.
45 Cfr. L. FERRAJOLI, Principia iuris, cit. vol. l., pp. 724 y ss.
46 Cfr. J. FERRER, La valoraciónracionalde laprueba, Marcial Pons, Madrid, 2007.
211
MAUROBARBERIS
47
Cfr. R. ALEXY, Theorie der jurístísche Argumentatíon (1978), trad. it. Teoría
dell'argomentazíone gíuridíca, Giuffre, Milano, 1998, pp. 177-182.
48
Cfr. 0.W. HoLMES, Díssentíng Opínion en Lochner vs. New York (1905), en W.
Fischer III, M. Horwitz y T. Reed (eds.), American Legal Realísm, Oxford U. P.,
New York, 1993, p. 26.
212
INTERPRETACIÓN
Y RAZONAMIENTO
JURÍDICO
que entre ley y sentencia puede darse solo una relación de delegación, ter-
minan por subestimar el papel de la lógica en el derecho e incluso en la ética
en general; el lenguaje jurídico, a menudo, está estructurado en términos
abstractos, que indican clases de acciones: por tanto, incluso delegaciones
y argumentaciones suponen subsunciones y deducciones.
El silogismo judicial es solo un modelo teórico (cfr. 4.2): una repre-
sentación simplificada, funcional a ciertos fines y compatible con otros.
Una representación simplificada,que hace abstracción de la interpretación
en sentido específico, y antes aún de la primera subsunción de los hechos
bajo ciertas disposiciones relevantes. Una representaciónfancional a ciertos
fines,: directamente al fin teórico de conocer cómo razonan los jueces, in-
directamente al fin práctico de controlar su razonamiento y proteger a los
ciudadanos frente a posibles arbitrariedades. Una representación compatible
con otras, no deductivas sino argumentativas, narrativas, hermenéuticas; por
un lado, éstas son parasitarias de la representación deductiva que presuponen;
por otro lado, pueden integrarla y enriquecerla (cfr. 5.2.5).
49
Cfr. Ch. PERELMAN y L. ÜLBERECHTS-TYTECA, Traitéde l'argumentation.La nouvelle
rhétorique(1958), trad. it. Trattatodell'argomentazione.La nuova retorica,Einaudi,
Torino, 1966, 2 vals.
50
Cfr. almenos E.S. SuMMERS y M. TARUFFO, lnterpretationand ComparativeAnafysis,
en N. MacCormick y R.S. Summers (eds.), Interpreting Statutes, Darthmouth,
Aldershot, 1991, pp. 464-465. ·
213
MAUROBARBERIS
aplicable singularmente o en conjunto con otros 51; sin embargo, todos los
argumentos son incompletos, porque requieren el empleo precedente del
argumento literal: el único que sería completo si no fuese inoportuno usarlo
solo, como veremos.
5.5.1. El argumento literal o, como lo llama el mencionado art. 12,
del significadopropio de laspalabras, es una familia de argumentos que in-
vocan el respeto a la formulación de la norma, concebida como límite de la
interpretación: ésta no puede proporcionar cualquiersignificado 52• Se trata
del argumento interpretativo por antonomasia; cualquier atribución de un
sentido a una disposición, en particular si es cariónicamente formulada,
no puede ignorar la formulación de ésta. Aunque necesaria, sin embargo,
la interpretación literal nunca es suficiente; limitarse a ella sin pensar en la
aplicación, a menudo, puede ser peligroso: por ejemplo, la entrada en el
parque no puede estar prohibida a una ambulancia o a un coche de policía
solo porque, al pie de la letra, se trata de vehículos.
El argumento literal es más fuerte cuando la norma es canónicamente
formulada; todos los procedimientos de formulación, promulgación y pu-
blicación de una ley no tendrían sentido, si el texto fuese irrelevante para
el intérprete. La interpretación literal, sin embargo, siempre puede variar
con los cambiantes usos de las palabras, y siempre está expuesta a la com-
petencia de las interpretaciones restrictivas y extensivas. La interpretación
restrictiva, típicamente justificada con una forma del argumento a contrario
(cfr. 5.3.3), asigna a la disposición un sentido más estricto que el literal; la
interpretación extensiva, típicamente justificada por analogía, le asigna en
cambio un sentido más amplio que el literal. El escepticismo interpretativo
podría incluso reducirse a la tesis de que toda disposición se presta siempre
al menos a tres interpretaciones: literal, restrictiva y extensiva53 •
La interpretación de una disposición es incierta por razones que no
atañen solo a la indeterminación del texto,sino también a la indeterminación
51
Cfr. G. TARELLO,L'interpretazionedella legge,cit., p. 394.
52 Cfr. L. MENGONI,Interpretazionedel negozioe teoríadel linguaggi,o,en Il contratto.
Sillogein onoredi G. Oppo,vol. I, Cedam, Padova, 1992, p. 319.
53 Cfr. F. ScHAUER,Playingbythe Rules (1991), trad. it. Le regoledelgioco,Il Mulino,
Bologna, 2000, pp. 60-70.
214
INTERPRETACIÓN
Y RAZONAMIENTO
JURÍDICO
del contexto y del co-texto. Por razones que atañen al contexto:un mismo
texto, en efecto, puede cambiar de sentido según los contextos de aplicación,
como ocurre típicamente en la interpretación judicial, donde cada caso
concreto de aplicación proporciona un contexto diferente. Por razones que
atañen al co-texto,es decir, a todos los otros textos que pueden ser asociados
al texto interpretado para ser interpretados sistemáticamente (cfr. 5.5.8)
con ello; puede tratarse de otros párrafos de la misma disposición, de otras
disposiciones de la misma ley o del mismo código, o bien de otras leyes;
sobre todo, puede tratarse de los principios generales o constitucionales del
sistema jurídico en su conjunto 54 •
5.5.2. El argumento psicológicoo de la intención del legislador,así
llamado por el habitual art. 12, requiere atribuir a una disposición el
significado atribuido a ella por el mismo legislador, resultante a su vez de
trabajos preparatorios como las actas parlamentarias para las leyes y las
actas de la Constituyente para la Constitución. La intención del legislador,
especialmente si es colectivo, es siempre incierta 55; cuando la ley se hace
vieja, en particular, la intención del legislador tiende a ser remplazada por
la ratio legis,criterio del argumento teleológico (cfr. 5.5.7). El argumento
psicológico es (el único) representativo del método interpretativo llamado
subjetivo,normalmente preferido por el legislador solo para la interpretación
de los contratos (art. 1362 cód. civ. it.); para otros textos, y también para la
Constitución, se prefiere la interpretación objetiva,por ejemplo, bajo su ratio.
El derecho, en efecto, es un fenómeno evolutivo, cuyas regulaciones
no pueden cristalizarse en las intenciones de sus autores, ni siquiera cuando
éstas son claras. Piénsese en todos los intentos de reducir la interpretación
de la Constitución Federal de los Estados Unidos a la interpretación ju-
rídica ordinaria, haciendo recurso a argumentos literales (literalismo) que
en realidad ocultan el recurso al argumento psicológico (originalismo) 56 •
54
Cfr. F.PoGGI, TheMyth ofLitera!Meaning,en "Analisie diritto", 2013, pp. 313-335.
55
Cfr. al menos G.C. MAcCALLUMJr., Legislative Intent (1966), ahora en Id.,
LegislativeIntent and Other Essays,University ofWisconsin Press, Madison, 1993,
esp. pp. 6-10.
56 Cfr. A. SCALIA y B.A. GARNER, Reading Ü1,w: the Interpretation of Legal Texts,
Thomson West, St. Paul (Mn.), 2012. '
215
MAUROBARBERIS
57 Cfr. G. CARCATERRA, L'argomentoa contrario, en S. Cassese et. al. (a cura di), L'unita
del diritto. Massimo SeveroGiannini e la teoríagiuridica, Il Mulino, Bologna, 1994,
pp. 177-272.
216
INTERPRETACIÓN
Y RAZONAMIENTO
JURÍDICO
Esquema19: Analogía/egis
Caso no regulado Caso regulado semejante
t t
norma implícita norma explícita
217
MAUROBARBERIS
60
dei documentinormativi,cit., pp. 163-167.
Cfr. R GuASTINI,L'interpretazione
218
INTERPRETACIÓN
V RAZONAMIENTO
JURÍDICO
61
Cfr. E. DrcIOTTI, lnterpretazionedella leggee discorsorazionale,cit., pp. 453-454.
62
Pero cfr.L. FERRAJOLI, Dei diritti e del/ega,:anzie,cit., pp. 82-91.
63
Cfr. V. VELLUZZI, Interpretazionesistematicdeprassigiurisprudenziale,Giappichelli,
Torino, 2002. ·
219
MAUROBARBERIS
64
Cfr. L. FERRAJOLI, Diritto e ragione,cit., pp. 135-147.
65
Así G. TARELLO, L'interpretazionedella legge,cit., p. 38.
66
Cfr. R. ALEXY, TheoriederjuristischenArgumentation, trad. it. cit.
220
INTERPRETACIÓN
Y RAZONAMIENTO
JURÍDICO
67 Cfr. ya V. CrusAFULLI,
Disposizione(e norma), en Enciclopediadel diritto, vol. XIII,
Giuffre, Milano, 1964, pp. 195-209.
221
MAUROBARBERIS
produce tres efectos. Primer efecto, la Corte se reserva sólo las cuestiones
que los jueces ordinarios no resuelven a través de la interpretación constitu-
cionalmente adecuada. Segundo efecto, los jueces ordinarios son invitados a
adecuar las leyes a la Constitución: convirtiendo el control concentrado en la
Corte en control extendido a los jueces ordinarios. Tercer y más importante
efecto, por medio de la interpretación constitucionalmente adecuada el
derecho entero está irradiado por los principios constitucionales 68 : proceso
que, además de la rigidez y del control de constitucionalidad, produce el
Estado constitucional.
5.6.2. El control de razonabilidad compara entre sí normas infra-
constitucionales a fin de garantizar que una de ellas no discrimine entre las
personas y las situaciones: tratando, como se dic;e,igualmente cosas diferen-
tes, y diversamente cosas iguales69 • Controles similares se han desarrollado
en todas las jurisprudencias constitucionales; la manera más sencilla para
reconstruir esta familia de argumentaciones, y para redefinir los sentidos
de términos como 'no discriminación', 'igualdad', 'razonabilidad', puede
consistir en hacer referencia a la evolución de la jurisprudencia constitucional
italiana. En Italia el control de razonabilidad se ha desarrollado a partir de
la interpretación del art. 3, párr. 1 Const., que dicta: «Todos los ciudadanos
tienen igual dignidad y son iguales ante la ley, sin distinción de sexo, raza,
lengua, religión, opiniones políticas, condiciones personales y sociales».
Literalmente, la disposición parece expresar -primera interpretación-
solo una prohibicióndela discriminación entre los ciudadanos, que reacciona a
una larga historia de discriminación entre las personas. Esta prohibición, dirigida
al legislador,valdría para las siete razones mencionadas (sexo, raza, lengua ...) y
solo por éstas; por tanto, con referencia a razones ulteriores a la lista, considerada
exhaustiva por esta interpretación, el legislador sería libre de discriminar. Desde
elinicio de la jurisprudencia constitucional itáliana, sin embargo, la disposición
ha sido casi de inmediato sujeta a una segundainterpretación, como principio
de igualdadentre todas las personas, ciudadanos o extranjeros que sean: nadie
debe ser discriminado, ni por las siete razones, ahora consideradas una lista no
exhaustiva sino solo ilustrativa, ni por cualquier otra.
68
Cfr. R. ALEXY, Theorieder Grundrechte,trad. it. cit., pp. 554-559.
69
Cfr. R. GuASTINI, Distinguendoancora,cit., pp. 255-266.
222
INTERPRETACIÓN
Y RAZONAMIENTO
JURÍDICO
70
Cfr. ya N. BoBBIO,Eguaglianza e liberta, Einaudi, Torino, 1995, pp. 4-5.
71
Cfr. M. CoHEN ELIYA e l. PoRAT,American Balancing and German Proportionaliry:
the Historical Origins, en "!,Con'', 8, 2010, 1pp. 263-286.
72 Cfr. G. PINO, Diritto e interpretazione. '/{ ragionamento giuridico nello Stato
costituzionale, ll Mulino, Bologna, 2010, esp. pp. 174-178.
223
MAUROBARBERIS
224
INTERPRETACIÓN
Y RAZONAMIENTO
JURÍDICO
225
MAUROBARBERIS
77
Cfr. R ALEXY,Theorieder Grundrechte,trad. it. cit., p. 185.
226
INTERPRETACIÓN
Y RAZONAMIENTO
JURÍDICO
78 Cfr. R. ALEXY,On Balancing and Subsumption, en "Ratio Juris", 16, 2003, pp.
433-449.
79 Cfr. R. GuASTINI,L'interpretazionedei documcnti normativi, cit., esp. p. 219.
80
Cfr. J. HABERMAS, Faktizitat und Geltung (1992), trad. it. Fatti enorme, Guerini,
Milano, 1996, especialmente p. 310.
227
MAUROBARBERIS
81
Cfr. M. HoRWITZ, 1he Tramformationof American Law 1870-1970. 1he Crisisof
LegalOrthodoxy(1992), trad. it. La trasformazionedel diritto americano1870-1960,
Il Mulino, Bologna, 2004, p. 257.
82
Cfr. ARISTÓTELES,EticaNicomachea, Laterza,Roma-Bari,1973,pp. 105-134(libroV).
228
INTERPRETACIÓN
YRAZONAMIENTO
JURÍDICO
83
De lajustice (1945), trad. it. cit.
Cfr. Ch. PERELMAN,
84
Cfr. J. RAWLs,A 1heoryof]ustice (1971), trad. it. cit., pp. 171-176.
85
Cfr. por ejemplo J.J.MoREso, La constitueión:modelopara armar, Marcial Pons,
Barcelona, 2009, esp. pp. 205-222.
229
MAUROBARBERIS
86
Así R. GuASTINI,Teoriae dogmaticadelleJonti, Giuffre, Milano, 1998, pp. 124-125.
87
Cfr. F. ScHAUER, Playingby the Rules, trad. it. cit., pp. 77-98.
88
Cfr. ya C. Nrno, Derecho,moraly política (1994), trad. it. 11diritto come mora/e
applicata,Giuffre, Milano, 1994, pp. 109-112.
230
INTERPRETACIÓN
Y RAZONAMIENTO
JURÍDICO
89
Cfr. G. ZAGREBELSKY, IL diritto mite. Leggediritti giustizia, Einaudi, Torino, 1992,
pp. 127-129.
231
MAUROBARBERIS
90
Cfr. E. BuLYGIN, El positivismojurídico, trad. it. cit., pp. 165-171.
232
INTERPRETACIÓN
Y RAZONAMIENTO
JURÍDICO
233
MAUROBARBERIS
PREGUNTASY EJERCICIOS
l. ¿Qué diferencia hay entre interpretación en sentido genérico e in-
terpretación en sentido específico? ¿Qué es lo que se trata en los dos
párrafos del art. 12 de las Leyes Preliminares italianas? ¿Podría decirse
que la interpretación en sentido específico es solo un subcaso de la
interpretación en sentido genérico?
2. Indicar semejanzas y diferencias entre la interpretación judicial y la
interpretación doctrinal, en particular con referencia a la aplicación
(en concreto). ¿Podría decirse incluso que la interpretación del juez,
que ocurre en el contextode la aplicación de la norma, es más previsible
que la interpretación del jurista, que ocurre fuera de este contexto?
3. El art. 1362 del Código Civil italiano afirma: «Al interpretar el contrato
debe indagarse cuál ha sido la intención común de las partes y no limi-
tarse al sentido literal de las palabras». En el caso de la interpretación
de la ley, regulada por el art. 12, párr. 1, Leyes Preliminares, ¿sería por
el contrario posible limitarse al significado propio de las palabras? ¿Qué
problema podría plantear la mera interpretación literal, por ejemplo,
de la prohibición de la entrada de vehículos en el parque?
4. Las definiciones de 'formalismo interpretativo', 'teoría mixta' y 'escep-
ticismo interpretativo' proporcionadas en el texto tienen una doble
formulación, con referencia, una a la interpretación en abstracto, otra
a la aplicación en concreto. Tres preguntas: ¿se trata de un hecho ca-
sual? ¿O es solo porque ambas son definidas como interpretaciones en
sentido estricto?¿O es también porque la interpretación judicial está
orientada a la aplicación?
5. ¿Se podría decir que el mismo ejemplo aducido por Hart en favor de
la teoría mixta y con referencia a la aplicación, muestra la superioridad
del escepticismo interpretativo con referencia a la interpretación? ¿Se
podría decir que la teoría mixta es más adecuada a la interpretación
judicial, y el escepticismo a la interpretación doctrinal? ¿Por qué? Y
¿por qué esta afirmación puede sonar paradójica?
6. Escribe el realista estadounidense Jerome Frank (Law and Modern
Mind, ed. cit., p. 100): «El proceso de juzgar, así lo dicen los psicólogos,
raramente inicia con una premisa de la cual se obtiene sucesivamente
una conclusión. El juicio se desarrolla más bien a la inversa: parte de
una conclusión más o menos vagamente formulada[ ... ] y después se
234
INTERPRETACIÓN
Y RAZONAMIENTO
JURÍDICO
235
MAUROBARBERIS
236
Índice de nombres
237
MAUROBARBERIS
238
ÍNDICE
DENOMBRES
N SEARLE, J.:
60, 62, 113, 139.
Nrno, C.: 9, 20, 29, 43 - 48, 64, 76, STEVENSON, Ch.: 64, 81.
84,89, 121,220,230. STRAUSS, L.: 25.
NozicK, R.: 180. SuMMERS, E.S.: 213.
SuNSTEIN, C.: 224.
p
PERELMAN, Ch.: 213, 229. T
PÉREZ BERMEJO, J.M.: 153, 163. TARELLO, G.: 40, 41, 84, 116, 140,
PINO, G.: 149, 223. 205, 214, 220.
PLATÓN: 15, 33, 82. TARUFFO, M.: 213.
PoGGI, F.: 215. TIERNEY, B.: 90.
POPPER, K.R.: 61, 69. TROPER, M.: 90,156,205.
PoRAT, l.: 223. TwrnING, W.: 211.
PuTNAM, H.: 63, 75.
u
Q URMSON, G.O.: 59, 80.
QUINE, W.V.O.: 63.
V
R VASSALLI, G.: 16.
RADBRUCH, G.: 15, 16, 20, 22, 71, VELLUZZI, V.: 16, 219.
230. VERNENGO, R.: 148.
R.ATTI, G.B.: 173. VILLEY, M.: 25.
R.AvÁ,A.: 109. VON WRIGHT, G.H.: 63, 87, 106,
R.AWLS,J.: 27, 30, 43,46, 228, 229. 109, 115, 118, 138.
R.Az,J.:27 - 32, 45, 50, 51, 93, 111,
157, 160- 164, 171, 180 -184. w
RooRÍGUEZ,J.: 122,137,174,186. WEBER, M.: 17, 51,124,125, 158.
ROMANO, S.: 132, 153. WEINBERGER, O.: 142, 162, 165.
RosENFELD, M.: 87. WELLMAN, C.: 92.
Ross, A.: 18, 36, 37, 40, 85, 86, 91, WILLIAMS, B.: 25, 64.
92, 119, 125, 166, 177, 194. WITTGENSTEIN, L.: 60, 74, 78, 114.
WRÓBLEWSKI, J.: 207, 209.
s
SACCO, R.: 99 z
SAVIGNY, F.K.: 137, 153, 175. ZAccARIA G.: 191, 198.
ScALIA, A.: 215. ZAGREBELSKY, G.: 42, 11, 179, 192,
SCARPELLI, U.: 41, 81, 115. 231.
SCHAUER, F.: 51,111,128,129,203, ZoRZETTO, S.: 108, 180.
214,230.
SCHMITT, C.: 33.
ScttuLz, F.: 151.
239
Bibliografía
242
BIBLIOGRAFÍA
243
MAUROBARBERIS
244
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245
MAURO
BARBERIS
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