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Todas las claves sobre el vermicompostaje en casa.

Un 40% de la basura que genera una persona media es material orgánico. El material


orgánico de nuestra basura lo componen todos aquellos restos que se van creando
cuando cocinamos: La piel de la manzana, el tronco del brócoli, esa parte pocha del
tomate, los rabitos de las fresas… Un 40%. Todo ello, si no se separa del resto de la
basura (las pelusas que barremos, envases no reciclajes, papeles sucios…) acaba en el
vertedero junto con todo lo demás. Allí, se descompondrá de forma inadecuada,
generando toneladas de metano, un gas más potente que el dióxido de carbono en
cuanto a efecto invernadero.

Si sigues el blog recientemente, sabrás que a nivel personal estoy tratando de reducir los
residuos que genero. Y esto no lo aplico sólo a reducir el plástico de un sólo uso, o a
utilizar servilletas de tela en lugar de papel. La materia orgánica que genero en la cocina
también puede generar problemas mal gestionada.

La buena noticia es que, si la gestiono bien, me da abono para plantas: Gratis, ecológico
y de excelente calidad.

Gracias al compostaje.

El compostaje se basa, sencillamente, en transformar todos estos restos vegetales que


generamos en materia orgánica, de la que se van a aprovechar tus plantas cuando la
apliques al suelo.
Hay dos técnicas básicas para hacer compostaje.

La primera, el compostaje casero de toda la vida. El de montón, este fue el primero


que empecé a utilizar, ya que tiene la ventaja de asimilar mucho material vegetal.
Teniendo huerto, donde continuamente necesito “desechar” malas hierbas, restos de
poda o plantas enteras que ya han acabado su ciclo de vida, esto es una ventaja. Para
poder realizarlo, necesitas bastante espacio y tener jardín, ya que se tiene que realizar en
exterior.

La segunda, el vermicompostaje. Es el mismo proceso de descomposición, sólo que


acelerado y llevado a cabo por una especie muy concreta de lombriz. Ocupa menos
espacio que el anterior y se puede hacer dentro de casa. Cómo contrapartida, no digiere
tanta cantidad de residuos vegetales como el anterior. Pero si no tienes huerto es más
que suficiente. Todo un apaño.

Yo cuento con las dos técnicas en casa y ninguna es mejor que la otra. Simplemente se
adaptan a necesidades diferentes.

Desmontando ideas previas sobre el proceso de vermicompostaje

Da igual qué técnica escojas, el proceso de compostaje NO HUELE MAL. Palabrita. Si


huele mal, algo está ocurriendo por ahí que no debería estar pasando. Mis
compostadoras huelen a tierra mojada, a bosque. De hecho, es que el proceso que se está
dando en tu compostera es el mismo que se da en las capas superiores de suelo en un
bosque o en una selva.

No es complicado. Compostar es un proceso sencillo, pero no te voy a engañar, es


importante seguir unas reglas (muy básicas y muy fáciles de cumplir, pero
impepinables) para que salga bien. El proceso tiene que tener una humedad constante y
concreta y mucha aireación para que el proceso no genere malos olores o tarde una
eternidad.

Y por último, no requiere mucho espacio. Se puede poner en cualquier rincón, incluso
en el interior de casa.

Debido a la alta demanda cuando enseñé mi vermicompostera en el Instagram stories,


he decidido abarcar primero el proceso de compostaje con lombrices: el
vermicompostaje.

Así que aquí va.

Cosas que encontrarás en este post sobre vermicompostaje:

 Cómo escoger un buen vermicompostador.


 Cómo hacer tu propio vermicompostador fácilmente.
 Cuales son las mejores lombrices para el vermicompostaje.
 Cómo empezar a vermicompostar.

Cómo escoger un vermicompostador

Muchos recipientes son válidos para hacer vermicompostaje. Las puedes comprar ya
prediseñadas o hacerte una propia con materiales que tengas en casa. Lo que sí es cierto,
es que todos los vermicompostadores deben cumplir con ciertos requisitos:

Aireación:

Las lombrices necesitan oxígeno para respirar, pero los microorganismos beneficiosos
que las ayudan a descomponer tus restos de ensalada también. Todo vermicompostador
debe tener agujeros para que el aire pueda entrar. Si el aire escasea, empezar a trabajar
unos microorganismos a los que les gusta mucho esa situación (anaeróbicos). Se
encargarán de descomponer la comida, sí, pero generarán malos olores y enfermarán a
las lombrices.

Forma:

Estamos intentando crear un espacio aeróbico (dicho en otras palabras: con oxígeno)
para que lombrices y microorganismos trabajen a la par. Ante un recipiente del mismo
volumen pero diferente forma, el que tenga una mayor superficie es mejor para el
proceso de compostaje. Es decir, con poca altura y alargado, como con forma de
bandeja, en lugar de alto y estrecho, como un cubo de basura. Esto permite que haya
más contacto de los restos orgánicos con el aire.
 Lo ideal: Bandejas apiladas, consigues mayor aireación y mayor cantidad de
compostaje en menos espacio. En cada una de las bandejas hay compost en diferentes
etapas, las lombrices pueden trasladarse de una a otra según les convenga.

Material:

MADERA

Ventajas: respira más que el plástico, con lo cual favorece tener un medio aireado.

Desventajas: se deteriora rápidamente, ya que es recomendable que la madera no esté


tratada.

PLÁSTICO

Ventajas: resistente, ligero y duradero.

Desventajas: peor ventilación. Es necesario hacer agujeros para favorecer la ventilación


del recipiente.

BARRO / CERÁMICA
Ventajas: Respira mejor que el plástico y es más duradero que la madera.

Desventaja: difíciles de encontrar, pesadas.

 Foto y compostadora de Vivaracha.compost. No pueden ser más bonitas.

Cómo hacer un vermicompostador

Hacer un vermicompostador no puede ser más sencillo. Con un poco de imaginación y


materiales que tengamos a mano podemos realizar uno práctico y funcional.

Yo te voy a enseñar en el siguiente vídeo, como me hice mi vermicompostador de


bandejas apilables. Verás que resulta super sencillo.

En mi caso, lo necesitaba pequeño, ya que la intención era colocarlo en la cocina. De


paso, me sirve para demostrarte que NO es necesario contar con la cocina de la Preysler
para poder tener tu propio vermicompostador (no sé si veo a la Preysler haciendo su
propio vermicompostaje, pero oye, quien sabe). Un rinconcito es más que suficiente.

Así que, allá vamos:


Para hacer este compostador sólo vas a necesitar 3 cajas o bandejas de plástico.

Ver video
El sistema es muy sencillo. Aunque yo he hecho mi vermicompostador con 3 bandejas
pequeñas, ya que necesito que encaje en un espacio pequeño, puedes utilizar unas
bandejas más grandes si cuentas con el espacio. También puedes añadirle un par de
bandejas más para poder compostar más cantidad a la vez.
 La bandeja inferior se encargará de recoger los lixiviados del proceso. Estos
lixiviados son un líquido resultado del proceso de descomposición que diluido
en agua, sirve como abono para tus plantas.
 Las bandejas serán donde se lleve a cabo el proceso de compostaje. Allí iremos
añadiendo los restos de frutas y verduras, primero en la intermedia y cuando ya
este llena, en la de arriba. Las lombrices, cuando acaben con la primera
bandeja, subirán ellas solas a la superior.
 Para permitir el paso de las lombrices y el drenaje de los lixiviados, las bandejas
necesitan estar conectadas entre si mediante agujeros. Para ello, haremos
agujeros en la base de las dos bandejas superiores.
 Las lombrices necesitarán oxígeno para realizar la descomposición de los restos
que vayamos introduciendo, así que también conviene realizar agujeros en las
bandejas donde se realizará el compostaje, para permitir la entrada de aire.

Una vez tengamos claro dónde debemos realizar los agujeros, los marcamos con un
rotulador y los realizamos con un taladro.

Puesta a punto.

Para empezar con la instalación, necesitamos colocar en la caja donde vamos a empezar
a compostar un lecho. El lecho es la base, donde vivirán las lombrices y donde iremos
añadiendo los restos de frutas y verduras. Hay muchos tipos de lechos posibles, uno
fácil y sencillo es utilizar papel de periódico humedecido.
Para hacerlo el lecho de tu vermicompostador

 Evita periódicos que utilicen tintas de color, ya que pueden resultar tóxicas para
las lombrices.
 Corta las tiras de periódico en tiras y humedécelas bien.

El resulta debería ser esponjoso y húmedo, no encharcado. El lecho debe permitir que el
aire circule durante todo el proceso. Si ves que se apelmaza, añade tiras más tiras de
papel seco.

El lecho debería ocupar 3/4 partes de la bandeja. En él enterraremos los restos de


verduras y frutas que vayamos generando.

Coloca las lombrices en el lecho. Yo encargué las mías en sustrato de fibra de coco,
pero sí las tuyas venían tal cual puedes añadir un par de puñados de tierra o de sustrato.
Es momento de empezar a colocar los restos de comida a compostar.

Para ello es importante tener en cuenta dos cosas.

 La cantidad: es muy importante no sobre alimentarlas, se vuelven poco


productivas y el proceso de compostaje se vuelve muy lento. Un truco fácil para
saber cuanta comida echarle es calculando en base a cuantas lombrices
añadiste. Si añadiste 1kg de lombrices a tu vermicompostador, limita la cantidad
de residuos que añades a 0,5 kg al día.
 El método: Podríamos simplemente añadir los restos directamente sobre el
lecho. Pero enterrar los restos en el lecho tiene muchas ventajas:

o Dificultas que moscas y mosquitos encuentren el alijo.


o Facilitas a las lombrices la tarea, ya que a estas no les gusta la luz.
o También les aportas una buena dosis de carbono (que se
encuentra en el papel) que les hace más fácil el proceso de
compostaje

También resulta útil enterrarlo cada vez en un lugar diferente, con este método las
lombrices son más productivas y es fácil asegurarte de no saturar el sistema. Para ello,
visualizo secciones en la superficie del computador y cada vez que entierro comida, lo
hago en un sitio diferente.
Escoger las lombrices para hacer vermicompostaje

Es muy importante escoger la lombriz adecuada. Hay varias especies que realizan esta
función, pero hay una que es la reina indiscutible.

Antes de revelarte su identidad quiero remarcar la importancia de escoger una buena


variedad de lombrices. Uno de los mayores errores a la hora de empezar a
vermicompostar.

Cosas que NO vale hacer para conseguir tus lombrices:

Comprar lombrices de pesca.

Mucha gente acude a tiendas no especializadas a comprar sus lombrices. En muchos


foros de jardinería recomiendan comprar las lombrices que venden en el decatlón u
otras tiendas deportivas. Yo personalmente no lo recomiendo. Estas lombrices son cebo
vivo para pesca, y hay muchas más especies de lombrices válidas para ello que para el
vermicompostaje. Es posible que te lleves una caja y tengas la suerte de que la especie
que te has llevado sea la adecuada, pero la mayoría de las veces no va a ser así. Es
recomendable que busques y preguntes por una especie concreta, de la que ahora en
seguida te voy a hablar.

Coger lombrices del suelo del jardín / campo:

No son la misma especie, y tienen funcionamientos y comportamientos muy diferentes.


Esa lombriz no va a poder hacer nada para compostar los restos de verduras y hortalizas
en el entorno de tu vermicompostador. Es infinitamente más útil en tu huerto/jardín.

The one – La lombriz roja californiana.

La Eisenia foetida es la lombriz roja de california. Y este es el nombre que tienes que
buscar en la tienda. Si no lo lleva escrito, es muy probable que no lo sea. Es una lombriz
voraz, muy productiva y resistente. Perfectas para compartir piso/balcón/huerto con
ellas. Aguantan también un buen rango de temperaturas, lo que las hace perfectas para
distintas posiciones y lugares.

¿Qué darles de comer a tus lombrices?

Esta es la pregunta del millón.

Una vez ya las tenemos instaladas y felices en su nuevo hogar… ¿Qué restos podemos
echarles y cuáles no son recomendables?
Yo he utilizado en este posts las palabras: restos de cocina, restos orgánicos o restos de
hortalizas y verduras. Pero es momento de ponerse específicos. Porque los restos de
cocina pueden contener desde macarrones con chorizo a posos de café o restos de
ensalada.

Para que puedas tener la lista de qué restos orgánicos disfrutarán tus lombrices y cuales
es mejor evitar he creado este descargable, que puedes imprimir y colocar junto a tu
vermicompostador.

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