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ramona 94

94 49 ramona
10 pesos
septiembre 2009
buenos aires
www.ramona.org.ar
revista de artes visuales

ESTÉTICAS, IDENTIDADES Y ALTERIDADES /// Introducción > Mariana Giordano /// La estetización
del indígena en la fotografía argentina > Mariana Giordano y Alejandra Reyero /// La representación del
indígena latinoamericano a partir del cine estadounidense > Gastón Carreño /// La negociación de lo
estético en la producción audiovisual indígena en Bolivia > Gabriela Zamorano Villarreal
LA VUELTA DEL HAPPENISTA /// Entrevista con Jean-Jacques Lebel > Ana Longoni /// Burroughs:
Los años del Hotel Beat > Jean-Jacques Lebel /// ADEMÁS... Relato de la construcción de una pieza
de video > Colectivo Bulbo (Tijuana, México) /// Pequeño Daisy Ilustrado: Descanso > Diana Aisenberg
RESEÑA “Estética operatoria en sus tres direcciones” de Luis Guerrero > Luis Ignacio García
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ramona
revista de artes visuales
nº 94. septiembre 2009
10 pesos

Una iniciativa de la Fundación Start

Editor fundador
Gustavo Bruzzone

Concepto
Jacoby

Grupo editor
Roberto Amigo, José Fernández Vega,
Graciela Hasper, Roberto Jacoby,
Fernanda Laguna, Ana Longoni,
Guadalupe Maradei, Judi Werthein

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Xil Buffone, Diana Aisenberg,
Diego Melero, Mario Gradowczyk,
Nicolás Guagnini, Lux Lindner,
Alberto Passolini, Alfredo Prior,
Daniel Link, Mariano Oropeza,
M777, Melina Berkenwald ramonaweb
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Coordinación y edición ramona@ramona.org.ar
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editorial@ramona.org.ar Concepto
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Muchas gracias a todos Julia Ramírez Aufgang

ISSN 1666-1826 RNPI

El material es responsabilidad de los autores


y no puede ser reproducido sin su autorización
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índice

EDITORIAL
7 A punta de lanza

IMAGINARIOS DE LA ALTERIDAD INDÍGENA LATINOAMERICANA A TRAVÉS DE LA FOTOGRAFÍA Y EL CINE


9 Introducción: Estéticas, identidades y alteridades
Mariana Giordano

10 Flechas, pinturas y danzas: la representación del indígena latinoamericano


a partir de la industria cinematográfica norteamericana
Gastón Carreño

21 La negociación de lo estético en la producción audiovisual indígena en Bolivia


Gabriela Zamorano Villarreal

29 La estetización del indígena en la Argentina. Reactualizaciones


en las prácticas fotográficas contemporáneas
Mariana Giordano y Alejandra Reyero

LA VUELTA DEL HAPPENISTA


37 Entrevista con Jean-Jacques Lebel
Ana Longoni

45 Burroughs: Los años del Hotel Beat


Jean-Jacques Lebel

ARTE Y VIOLENCIA EN TIJUANA


50 Relato de la construcción de una pieza de video
Colectivo Bulbo (Tijuana, México)

56 Pequeño Daisy Ilustrado: Descanso


Diana Aisenberg

RESEÑA DE LIBRO
58 La olvidada radicalidad de una “estética operatoria”
Luis Ignacio García

COMENTARIO DE MUESTRA
60 Habitar en la historia
Mara De Giovanni

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INTRODUCCIÓN

Estéticas, identidades
y alteridades
Mariana Giordano “desde afuera” aparecen problematizadas en
los tres trabajos que integran el dossier y que
otidianamente se habla de la globali- consideran a su vez tres lenguajes visuales di-

C zación cultural, aunque paradójica-


mente asistimos al resurgimiento de
certezas identitarias manifiestas en diversos
ferentes: la fotografía, el cine y el video. El ar-
tículo de Gastón Carreño propone una lectura
sobre los modos de construcción de estereo-
tipos de reivindicaciones. Lo visual se inserta tipos visuales del indígena latinoamericano en
en esta discusión generalmente desde la el cine comercial, en particular en la industria
producción, siendo necesario reflexionar so- hollywoodense, centrándose luego en las mi-
bre ésta con relación a la cuestión de estas radas sobre los indígenas chilenos, tanto ma-
identidades construidas visualmente, tarea puches como fueguinos. Gabriela Zamorano,
mucho más ambiciosa que la que presenta- a partir del Plan Nacional de “Video indígena”
mos en este dossier, cuyos artículos abren que desde 1996 se desarrolla en Bolivia, ana-
sin embargo una vía de discusión. Desde la liza las lógicas tecnológicas a través de las
estética, la historia y la antropología se en- cuales se elaboran las producciones visuales,
trecruzan análisis centrados en las construc- examinando los aspectos de producción, que
ciones visuales contemporáneas sobre/del atañen tanto a cuestiones de autoría como de
indígena latinoamericano que, sin duda, asu- lenguaje audiovisual y estructura narrativa.
men caracteres particulares según los ámbi- Por último, el texto de Mariana Giordano y
tos nacionales de producción, las afirmacio- Alejandra Reyero aborda las producciones fo-
nes identitarias y las herencias visuales que tográficas del indígena argentino desde los
en dichos contextos se perfilaron. sesenta, con mayor énfasis en las propuestas
Los artículos no sólo hacen foco en la produc- estetizantes de las últimas dos décadas don-
ción visual y sus aspectos estéticos, ideológi- de se advierte una preeminencia en la visibili-
cos y técnicos, sino también en los modos en dad del indígena del NEA y NOA.
que diversos mediadores –las políticas estata- La diversidad de lecturas que sobre las
les, la crítica de arte, los curadores, la indus- construcciones visuales del indígena latino-
tria cinematográfica– articulan o reconceptua- americano ponen de manifiesto estos artícu-
lizan discursos diferenciales sobre el hecho los, evidencia que la imagen del “otro” sigue
estético y la cuestión de la identidad. De esta vigente en las miradas del mundo global,
forma, discuten –explícita e implícitamente– la tanto como lo estuvo en las miradas colo-
visibilidad de los considerados “otros” sin su nialistas del siglo XIX, y por ello el ámbito de
participación, aunque la producción visual la producción y la crítica artística no queda
contemporánea ha incorporado la mirada de ajena a la discusión sobre la identidad, la al-
los “otros”, en ocasiones incentivada por la teridad, el colonialismo y la descolonización.
propia cultura hegemónica y en otras por los Esperamos que esta propuesta contribuya a
intereses de las mismas comunidades. una –cada vez más necesaria– reflexión
Así, las representaciones contemporáneas del multidimensional sobre el poder y límite del
indígena latinoamericano “desde adentro” y arte, la crítica y la teoría.

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ESTÉTICAS, IDENTIDADES Y ALTERIDADES

La estetización del
indígena argentino
en la fotografía
contemporánea
Actualizaciones de viejas percepciones

Mariana Giordano1 y Alejandra Reyero2 las producciones fotográficas sobre el indí-


gena que se dieron a partir de la década del
La supuesta objetividad, veracidad, autenti- sesenta en Argentina, haremos una referen-
cidad de la fotografía, sumada a su capaci- cia a la construcción de imaginarios visua-
dad narrativa, ha servido históricamente pa- les previos, para evaluar los modos en que
ra construir imaginarios, identidades y otre- la fotografía contemporánea, y en ocasio-
dades, y por ello fue una de las herramien- nes las críticas que sobre ellas se realizan
tas del colonialismo decimonónico. El he- desde el mundo de arte, se vinculan –por
cho de ver reflejado en un papel a sujetos, oposición o refracción– con los imaginarios
objetos y situaciones diversas determinó su hegemónicos producidos anteriormente3.
identificación como un medio no sólo de re- Hoy la fotografía del indígena argentino ad-
conocimiento y aproximación a un entorno quiere un particular interés en tanto adopta
natural, social y cultural, sino también de di- un grado de estetización que no sólo desdi-
ferenciación, distanciamiento y extrañeza. buja las fronteras entre lo considerado “arte”
En este trabajo, si bien nos centraremos en y “no-arte”, sino que el ideal de “belleza” se

1> Mariana Giordano es investigadora Cultural y la Historia del Arte, abordamos detendremos en los aspectos biográficos
de CONICET. Dirige en Núcleo de la fotografía del indígena argentino desde y profesionales de los fotógrafos. Baste
Estudios y Documentación de la Imagen la producción de fotógrafos, dejando de con aclarar que muchos de ellos han
(IIGHI-CONICET). Es Profesora Adjunta lado la extensa producción antropológica. tenido una presencia importante en el
de Historia del Arte en la UNNE. En el análisis se advierte que las regiones ámbito del arte y la crítica curatorial
2> Alejandra Reyero es becaria de del NEA y NOA constituyen el foco de metropolitana de los últimos tiempos y en
CONICET. Doctoranda del Doctorado interés de los fotógrafos escogidos, tal dicho contexto, la producción sobre
en Artes de la Universidad de Córdoba. vez porque estos espacios fueron comunidades indígenas del centro y sur
Auxiliar docente de Historia del Arte, históricamente considerados como de la Argentina ha tenido una escasa –si
UNNE. “territorios indígenas puros, virginales”. no nula– presencia, lo que de ninguna
3> A partir de aportes de la Historia Por motivos de extensión no nos manera asegura su inexistencia.

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cruza con el exotismo de las imágenes his- que poseen? ¿Hasta qué punto los registros
tóricas y lo reinventa. Ello incita a una refle- actuales continúan siéndonos no sólo leja-
xión crítica, capaz de comprender –median- nos sino también ajenos?
te un ejercicio historizante sobre los modos Reflexionar sobre el rol y características de
de ver al otro– las estrategias de visibilidad la fotografía etnográfica argentina en el con-
del indígena argentino, y en especial la atri- texto de las condiciones históricas y socia-
bución de identidades que dicha imagen les de la cultura contemporánea, en las que
supone, aun cuando en algunos casos no la legitimidad del arte y de las teorías estéti-
se lo propongan explícitamente. cas que intentan abordarlo entran en crisis,
Considerada desde modelos epistémicos y supone un análisis más profundo que el que
métodos de trabajo diferentes si los relacio- esbozaremos aquí. De modo que sólo cen-
namos con aquellos adoptados por los fotó- traremos nuestra atención en los atributos
grafos y científicos sociales de fines del si- visuales y rasgos formales que la misma
glo XIX y principios del XX, la fotografía de la propone, así como en los discursos críticos,
alteridad pareciera continuar contribuyendo curatoriales y editoriales que la legitiman.
con una hiperconstrucción del “ser indíge- Antes de adentrarnos en estas cuestiones
na”4. La circulación de algunas de estas recordemos algunos de los principales usos
imágenes en diversos espacios pareciera de la fotografía en el contexto colonialista
confirmarlo: archivos, centros culturales, latinoamericano del siglo XIX.
museos de arte, junto a su presencia en de-
terminados contextos académicos (universi- La captura de los “mundos salvajes”
dad, centros de investigación, revistas espe- Los primeros registros visuales sobre el
cializadas, foros, conferencias, etc.). En to- mundo indígena latinoamericano proceden-
dos estos canales de difusión, en los que tes de dibujos, pinturas y grabados de la
quizás haya desaparecido la concepción de época post colombina construyeron estere-
registro mimético de la realidad que susten- otipos basados en el desconocimiento que
tó el poder colonialista de la fotografía, la la sociedad europea tenía sobre el Nuevo
imagen del otro cobra nuevos sentidos esté- Mundo. Estos fueron retomados por la foto-
tico-culturales5, muchas veces inexistentes grafía del siglo XIX en la lente de diversos
para las mismas comunidades indígenas. emisores (fotógrafos, científicos, viajeros,
Si la relación entre fotógrafo y fotografiado misioneros, funcionarios del Estado, etc.)
supone una asimetría producto del acto fo- tanto en las imágenes de la Conquista al
tográfico, al tratarse de sujetos pertenecien- desierto sur y norte de Argentina, como en
tes a grupos subalternos nos preguntamos: las representaciones de fueguinos. El ma-
¿en qué medida los sujetos fotografiados nejo de “actor y de escenario” hizo de la
se “dejan ver” en su cotidianeidad como imagen fotográfica una evidencia confiable
parte de una concesión o acuerdo previo del “logro” obtenido con el mundo indígena.
con los fotógrafos? ¿O continúan siendo De esta manera, a fines del siglo XIX y pri-
arrancados de su contexto para pasar a meras décadas del siglo XX, las miradas de
eternizarse en el presente perenne de la fo- distintos fotógrafos se centraron en la des-
tografía? ¿Cuál es el margen real de control nudez, el arco y flecha, las plumas y el fal-

4> Christian Báez y Peter Mason, Santiago, Pehuén, 2006, p. 58. experiencia”, en Boletín de Estética,
Zoológicos humanos. Fotografía de 5> Ver Alejandra Reyero, “La fotografía Programa de Estudios en Filosofía del Arte
fueguinos y mapuches en el Jardin d’ etnográfica y su relación con el mundo del del Centro de Investigaciones Filosóficas.
Acclimatation de Paris, siglo XIX, arte en tiempos de estetización de la <http:// www.boletindeestetica.com.ar>

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dellín/ taparrabos, junto a los tatuajes o pin- cómoda presencia de la cámara que se in-
turas corporales como huellas visibles de “lo terpone e interrumpe el “hacer de todos los
indígena”. En la circulación de estas imáge- días” guía –en algunos casos– la obtención
nes y su actualización en diversos contextos de imágenes, pero no siempre se cristaliza
iconográficos y discursivos, el mercado en los resultados, sino en los discursos que
postal y editorial contribuyó a delimitar iden- las envuelven, por lo general curatorial, pero
tidades y alteridades que fueron atribuidas también académico y científico.
indistintamente, sin importar la pertenencia Comencemos con dos producciones parti-
étnica, opinión y decisión de los retratados.6 culares desarrolladas en los inicios de la
Diversas prácticas de intervención ideológi- década del sesenta, una de ellas, la de la
ca y/o fáctica se pusieron en marcha: disci- fotógrafa alemana Grete Stern sobre el indí-
plinamiento formal y de contenido, yuxtapo- gena chaqueño7 y la otra, perteneciente al
sición de contextos, montaje de escenas y indígena kolla Sixto Vásquez Zuleta (Toqo)8
escenarios, “cirugías” o “mutilaciones” so- quien enfocó el mundo andino en una docu-
bre el soporte fotográfico: recortes de per- mentación que se extiende desde principios
sonajes de una escena para implantarlo en de la década del sesenta hasta avanzada la
otra distinta, cambio de decorado, incorpo- década de los noventa. Miradas desde
ración de elementos ambientadores de es- afuera de las comunidades –en el caso de
cena y fondos naturales, entre otras. Stern– se conjugan con miradas desde
adentro en la producción de Zuleta.
Entre el registro documental y La producción de la fotógrafa alemana reali-
la búsqueda estética zada originalmente en 1958-1959 y comple-
Desde la década del sesenta, los registros tada en 1964 en la región del Chaco argen-
fotográficos del indígena argentino se han tino constituye un pliegue representacional
propuesto –a veces consciente y otras in- dentro de las construcciones visuales del
conscientemente– romper con los patrones indígena de la región9: si bien toda imagen
exotizantes que históricamente han guiado fotográfica supone un acto de sujeción del
la conformación de imágenes visuales sobre fotografiado, sus imágenes insinúan una
esta alteridad. Para ello, los fotógrafos –pro- suerte de “respeto condescendiente” y un
venientes de ámbitos y experiencias diver- compromiso con la situación de los pueblos
sas– recurren a estrategias diferenciales que indígenas que se tradujo en la denuncia
intentan poner de manifiesto un mayor con- –que hiciera en conferencias en distintos
trol e intervención por parte de los retrata- lugares del país– sobre la vida, costumbres
dos y entre tales maniobras, la búsqueda de y olvido en que vivían estas poblaciones.
espontaneidad resulta privilegiada. Exponer En sus imágenes Stern nos revela un
a los sujetos de manera natural, anular la in- acercamiento diferente, una relación de

6> Ver Mariana Giordano, “Falsas Magallanes, Punta Arenas, Vol. 35 (2), 8> Escritor, maestro rural, estudioso y
imágenes, falsas memorias en la fotografía 2007, pp. 15-36; Carlos Masotta, “Cuerpos promotor de la cultura y la lengua quechua.
etnográfica” en IV Congreso Internacional dóciles y miradas encontradas. Límites del 9> Ver Luis Príamo, Aborígenes del Gran
de Teoría e Historia del Arte - XII Jornadas estereotipo en las postales de indios Chaco. Fotografías de Grete Stern,
de CAIA, Buenos Aires, CAIA, 2007, pp. argentinas (1900-1940)”, en Revista Chilena Fundación Antorchas-Fundación CEPPA,
83-96; Margarita Alvarado y Mariana de Antropología Visual Nº 3, 2001, 1005; Mariana Giordano, “Grete Stern y el
Giordano “Imágenes de indígenas con <http://www.antropologiavisual.cl>. Chaco”, XXIV Encuentro de Geohistoria
pasaporte abierto: del Gran Chaco a la 7> Desde el 2001 las imágenes forman Regional, IIGHI-CONICET, 2004, versión
Tierra del Fuego”, en Revista Magallania, parte del archivo particular del CD-ROM.
Instituto del Hombre Austral, Univ. de coleccionista Matteo Goretti.

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“proximidad” con el retratado y la presen- de la fotografía documentalista occidental.


cia de la risa marcando esa interacción. Los encuadres, la puesta en escena en al-
Así, las tomas expresan no sólo los intere- gunas imágenes, la instantánea en otras,
ses éticos de su autora, sino también los señalan las tensiones y contradicciones en-
artísticos, vinculados al uso del retrato, tre mirar desde adentro pero con una cons-
perspectivas y recortes subjetivos enfoca- trucción estética de la visualidad que pro-
dos hacia tres aspectos diferentes: figuras viene del afuera. La fusión de los orígenes y
individuales y grupales, hábitat, costum- tradiciones, la construcción identitaria a
bres y artesanías (tejido, alfarería y ceste- través del referente se conjuga por consi-
ría). Tanto en los retratos obtenidos con la guiente, con un elemento de la modernidad
cámara sobre trípode (retratos más auste- –la cámara– y con una construcción visual
ros) como aquellos en las que la sostiene propia de esa modernidad. Pero estas re-
con su mano y toma la imagen en contrapi- presentaciones de su comunidad en las
cado (provocando una exaltación del ros- que también se formulan auto-representa-
tro), es posible advertir una composición ciones, se insertan claramente en sus retó-
visual basada en la deliberación de poses y ricas indigenistas y regionalistas11.
posturas precisas. Pero también se recono- Otro caso interesante que expresa un cruce
cen gestos de sobresalto de los retratados entre la práctica documental y la búsqueda
y en algunos casos, situaciones espontáne- estética es la producción del norteamerica-
as vinculadas a prácticas cotidianas10. no Patrick Liotta realizada en los años no-
Vásquez Zuleta por su parte, sin ser fotó- venta. Si bien la mayoría de sus imágenes
grafo profesional pero ligado a la cámara presentan una calidad estética definida tan-
desde los años sesenta, realizó un inventa- to por los ángulos y enfoques privilegiados
rio visual del universo andino argentino con como por los puntos o referentes escogidos
una producción de cerca de 4000 imágenes para las tomas, las mismas cobran un matiz
que ponen de manifiesto un discurso de especial cuando se las lee en el marco dis-
pertenencia étnica y de autoidentificación cursivo en el que se insertan. Cerca de cien
comunitaria. Sus imágenes se sustentan en fotografías integran un libro editado en 2006
un argumento que tiende a reivindicar la denominado Tierra adentro12, cada una tiene
identidad de su comunidad, quedando fue- un título, la fecha y lugar del registro y una
ra de foco la realidad de los indígenas urba- presentación general del autor en la solapa
nizados y defendiendo así la tradición y la del libro que comenta los motivos del pro-
vida rural como referentes culturales. yecto fotográfico (“buscar a los olvidados y
Sin embargo, esta mirada “desde adentro” hacer un recorrido visual por sus comunida-
ha utilizado un medio –el fotográfico– que des, [...] [rescatarlos] de quinientos años de
viene “desde afuera”. Zuleta recurre a gé- injusticia y olvido”) y uno de los mayores lo-
neros, poses y construcciones de escenas gros alcanzados (“dar con el legendario
occidentales, y aunque se ubica en un pun- ‘Lonco’ Juan Sargento Prafil, descendiente
to de visión interior a la representación, las de un linaje mapuche”, así como experimen-
estrategias formales son las arquetípicas tar un viaje “inolvidable y mágico”).

10> Ver Mariana Giordano y Alejandra Nacional de Salta, 2006, versión CD-ROM. Ciudad de México, 2009. Mimeo.
Reyero, “Retratos olvidados. La risa como 11> Ver Mariana Giordano, “Cambio de 12> Patrick Liotta, Tierra Adentro. Pueblos
límite en la fotografía etnográfica roles. La fotografía etnográfica desde un originarios argentinos, Buenos Aires,
chaqueña”, VIII Congreso Argentino de emisor qolla”. Ponencia presentada al 53° Cukierman/ Sánchez Editores, 2006.
Antropología Social. Salta, Universidad Congreso Internacional de Americanistas,

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Luego de este preludio, la publicación se tos y de momentos, instancias y situaciones


inicia con una introducción en la que térmi- íntimas advierte signos, marcas y huellas de
nos como “belleza”, “dignidad” y “delicade- viejos estereotipos. Uno de los más eviden-
za” se advierten en la voz del prologuista tes es la presencia de un elemento que his-
José Luis Castiñeira de Dios. Se suman ex- tóricamente ha acompañado la iconografía
presiones como la “inmensa humanidad de no sólo fotográfica sino también pictórica y
los retratados” que allanan el terreno visual escultórica sobre el indígena argentino: el
que nos espera y nos preparan para su mi- arco y la flecha, asociados al paradigma
rada. Con una evidente carga poética las primitivista. Si bien en la producción de
palabras tejen una suerte de “anteojeras ro- Liotta la flecha aparece en el contexto lúdi-
mánticas” que direcciona nuestra vista lle- co de una acción efectuada por un niño, su
vándonos a buscar en las imágenes ese presencia no deja de recordarnos viejas
“ojo amoroso” que según Castiñeira tiene el percepciones en nuevas imágenes.
fotógrafo y que se aleja del “europeismo Otro es el caso de la producción de María
desafortunado” y el “estrecho pensamiento Zorzón realizada en Chaco entre 1998 y
criollo” que tradicionalmente han mirado a 2000. El corpus completo nos presenta una
los pueblos indígenas de la Argentina. Este articulación entre primeros planos frontales
halo sensible que crea la atmósfera de ubicados en composiciones preconcebidas y
nuestra visión se complementa con una escenas étnicas que se acercan a tomas ins-
idea que termina por convencernos de que tantáneas; las certezas ideológicas de estas
lo que vamos a ver es –tal como lo dice el imágenes podrían entenderse como reivindi-
mismo Liotta– “un acto de justicia visual”. catorias de la cultura del indígena chaqueño.
Al girar la página nos encontramos con suti- Pero si nos detenemos especialmente en un
les tomas en blanco y negro, con sugesti- pequeño grupo de imágenes nos encontra-
vos recortes y puntos de vista que nos mos con una suerte de “fotos indetermina-
muestran sujetos en situaciones diversas: das” que no revelan explícitamente marcas
algunas revelan una supuesta interacción y estereotipadas de representación de la alte-
confianza con quien obtura el disparador, ridad indígena argentina, sino formas vagas
otras son imágenes de interiores (viviendas e imprecisas. Un conjunto de tres imágenes
personales) y exteriores naturales de distin- en blanco y negro ponen en el centro de la
tas localidades que trazan una imaginaria lí- escena a la naturaleza en medio de situa-
nea cartográfica que se extiende de sur a ciones de esparcimiento de niños y jóvenes,
norte por el territorio argentino; se agregan pero al contrario del uso típico del registro
escenas que en cierto punto parecen exal- fotográfico como revelador de detalles, es-
tar y reivindicar la identidad de la comuni- tas tomas nada nos dicen sobre espacios y
dad mapuche, wichí, toba, mocoví, kolla y sujetos concretos. Si bien sus títulos aluden
guaraní mediante ciertos símbolos y accio- a una geografía determinada –“Chaco salte-
nes que remiten a una forma de vida ances- ño” y “Alto de la Sierra”– encontramos po-
tral fusionada con y a veces “sofocada” por cos referentes a través de los cuales identi-
la cultura occidental. Estas imágenes –apa- ficar espacios y sujetos. El blanco y negro
rentemente neutras y hasta inocentes–, de las tomas, junto a los fuertes contrastes
asumen otro sentido cuando las leemos de de luz y sombra que generan una atmósfera
manera global en el conjunto del libro y bajo brumosa de los espacios representados,
una lupa crítica que además de las expre- sumado a la presencia avasallante de gran-
siones naturales y espontáneas de los suje- des árboles, configuran un escenario utópi-

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co que no necesariamente podría corres- político, el compromiso social y la creativi-


ponder a una geografía argentina. dad estética. Ello se traduce en una volun-
Una primera lectura de estas imágenes –un tad de representación apoyada en la pers-
poco ingenua tal vez– podría suponer que las pectiva subjetiva de las tomas y en la pues-
mismas ponen de manifiesto aquellas instan- ta en escena de ciertas situaciones. La in-
cias en la vida de una comunidad que no se tención de “distorsionar la realidad”, de
dejan asir fácilmente, y allí la fotografía des- opacarla o sugerirla se ha vuelto desde en-
mitifica ese poder mimético y metonímico to- tonces un rasgo distintivo.
tal que se le atribuye convencionalmente. No Si nos atenemos a esta mirada de la crítica,
obstante, otra lectura –más crítica– podría tal parecería ser el caso de la serie “Chaco”
advertir ciertos dejos de viejos estereotipos de Guadalupe Miles producida en 2001 en el
visuales sobre los pueblos indígenas, en es- Chaco salteño. Tanto la ubicación de los su-
pecial, la percepción de sus espacios de vida jetos en los encuadres elegidos, sus poses y
como “paisajes bellos, aislados de la civiliza- gestos integrados a un paisaje natural dan
ción, congelados en un tiempo mítico”13. cuenta de una premeditada composición fo-
tográfica, con un montaje de escena y ma-
Nuevas estrategias visuales nejo de actor sorprendente. Lo que percibi-
Desde fines del siglo XX, en especial desde mos no es entonces el típico rostro com-
los años noventa, la producción fotográfica pungido, sorprendido o enfurecido de un in-
latinoamericana se ha propuesto alejarse del dígena aislado en el tiempo y en el espacio,
imaginario de años precedentes en torno a sino el rostro de un “sujeto para la cámara”.
los pueblos indígenas; imaginario apoyado Pero el discurso crítico reconoce en la serie
en un “realismo mágico” y un indigenismo de Miles “la materialidad de los elementos, la
visual. Para ello ha buscado ampliar tanto el naturaleza como elemento fundamental con
espectro temático como los mecanismos el que se está en relación permanente. Lo fe-
compositivos, abandonado lo que Castellote menino, las propias características de lo fe-
denomina “la fotografía tautológica” o “la re- menino, el cuerpo como factor determinante
tórica auto-referencial” de la fotografía: “en de un modo de ser y de relación.”15 “Piel, san-
los años noventa, la fotografía latinoamerica- gre, agua, tierra se funden. Se conjugan ero-
na migra hacia temáticas ausentes de la tra- tismo, desgarro, dolor y placer, vida y muer-
dición documental: pierden peso las men- te… violencia.”16 Incluso en la exposición
ciones al exotismo y a la cultura vernácula y “Norte, allá arriba”17 realizada en 2009, su cu-
se afronta el presente desde perspectivas rador plantea que la obra de Miles presenta
alejadas del romanticismo y la idealización”.14 “seres más naturales… en diálogo intenso
Según esta visión, las nuevas imágenes se con la naturaleza”, “en el tratamiento de la fi-
alejan de aquella fuerte connotación local y gura humana, [Miles dispone a] los sujetos
exótica de los primeros registros, poniendo mostrando su tierra de un modo diferente”18.
sobre el tapete el cruce entre lo público y lo Así, tal vez sin siquiera buscarlo la propia

13> Antonio Augusto Fontes, en Alejandro fter/archives/2009/04/norte-alla- Guadalupe Miles, Jonathan Delacroix y
Castellote (ed.), Mapas abiertos. arriba.html>. Florencia Blanco.
Fotografía latinoamericana 1991-2002, 16> Castellote, op. cit, p. 33. 18> Carlos Herrera, “Norte Arriba”, 2009.
Barcelona, Lunwerg, 2003, p. 20. 17> Realizada en el espacio Ernesto <http://www.youtube.com/watch?v=iuXH
14> Castellote, op. cit, p. 18. Catena Fotografía Contemporánea entre YUFmJmU>
15> Nota publicada en el 7 de abril y 5 de mayo de 2009, con la
<http://www.guiasenior.com/contenidos/a curaduría de Carlos Herrera y fotos de

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Miles, ¿no provoca esta deliberada cons- asiduo contacto con las comunidades indí-
trucción estética una nueva mitificación? genas es difícil hallar a ese mundo como
¿No supone este montaje justificado estéti- “fascinante” y “sensual” cuando atraviesa
camente, el retorno de la vieja ecuación de- situaciones de miseria y marginación.
cimonónica indígena-naturaleza-pureza que En imágenes como las de Miles, ¿no asisti-
pretendía visibilizar la idea de “plenitud” se- mos entonces, y en palabras de Molina, a
gún una percepción exótica? En el intento una “puesta en escena de las identidades
de transfigurar lo real a través de la fotogra- [que] conlleva una especie de desmesura,
fía, Miles parece lograr una transmutación en la que hay tanto de teatral y lúdico como
iconográfica artificial que termina por expo- de ritual”? En cualquier caso, lo mismo el
ner a los sujetos de la misma forma en que teatro, que el juego o el rito, basan su vero-
eran percibidos antaño. ¿En qué medida en- similitud en el énfasis y la redundancia, tan-
tonces las producciones actuales abando- to como en la necesaria complicidad y pre-
nan –según Castellote– esa visión idealizada disposición de los sujetos involucrados”20.
y romántica de la tradición documental? Otro es el caso de Jonathan Delacroix y su
Si bien desaparece la característica actitud producción de fotografías en Jujuy hacia
guerrera de los convencionales retratos del mediados de 2000, que si bien la crítica la
indígena argentino de fines del siglo XIX y ha propuesto como una producción diferen-
principios del XX, que pretendían transmitir te a la obra de Miles –a nivel de “de puesta
la agresividad y salvajismo, ¿no persiste el en escena, de valores socioculturales, de re-
escenario natural actuando de trasfondo laciones entre el fotógrafo y el fotografiado y
como expresión de plenitud construida so- de figuración–”21 también presenta –a nues-
bre la idea de “unión con la naturaleza”? tro criterio– el estatus de des-narrativización
Propuestas como la de Miles expresan así y des-perspectivización de superficie que
nuevos lenguajes fotográficos, nuevas for- opera en la fotografía contemporánea22.
mas de representación que en los análisis Estas estrategias consisten –siguiendo a Pin-
críticos y en las traducciones curatoriales ney– en un rechazo a la narración de prácti-
sirven de pretexto para justificar las mismas cas cotidianas, modos y elementos de la vi-
miradas y percepciones colonialistas preté- da cultural a través del registro fotográfico,
ritas. Un claro ejemplo es la postura de Ro- así como una descontextualización geográfi-
drigo Alonso sobre esta producción, quien ca y situacional. El orden espacio-temporal
ha planteado la construcción de un concep- se rompe y el telón de fondo realista que ser-
to de belleza y sensualidad para un obser- vía para identificar signos de etnicidad en la
vador urbano, sobre quien “se vuelca, enig- representación colonialista se anula movién-
mático y fascinante, este universo alejado dose hacia la ambientación de espacios in-
pero no ajeno, poblado por seres descono- distintos e imprecisos. La fuerza indicial de la
cidos, impregnados de seducción y sensua- imagen que remitía a sujetos y acciones rea-
lidad”19. Crítica producida desde una mirada les, rememorando pautas culturales se borra
metropolitana que desconoce la realidad a y el montaje de escenas artificiales (que sólo
la que alude, ya que para quienes tienen un existen en el imaginario del fotógrafo y su

19> Rodrigo Alonso, en Quince x Quince. 20> Castellote, op. cit, p. 51. Fotografía, postcolonialismo y
Fotógrafos x Críticos (catálogo), Buenos 21> Ver <http://www.youtube.com/watch modernidad vernácula”, en Juan Naranjo
Aires, Fundación Praxis, 2005. También en ?v=iuXHYUFmJmU> (ed), Fotografía, antropología y
<http://www.roalonso.net/es/pdf/arte_con 22> Ver Christopher Pinney, “Anotaciones colonialismo (1845-2006), Barcelona,
t/Miles.pdf>. desde la superficie de la imagen. Gustavo Gili, 2006, pp. 281-302.

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entorno sociocultural) gana terreno. premisas que tal vez buscan superar ciertas
En las imágenes de Delacroix sobre amplios reminiscencias de salvajismo, pero sí reali-
escenarios naturales se insertan figuras de zan evocaciones de “lo impactante” asocia-
niños que actúan como modelos luciendo do al exotismo que supuso históricamente
vestimentas típicas de la cultura andina y encontrar en los mundos “primitivos” una
posando frente a la cámara en actitudes relación unívoca entre naturaleza y cultura.
apacibles. Fuertes acentos de luz se cuelan Transcurrido más de un siglo de aquellos
en primeros planos, con colores plenos que usos colonialistas de la cámara fotográfica,
acentúan contrastes y remiten a una imagen atravesado un proceso de transformación
cliché de la sociedad andina. de las condiciones de producción de las ar-
Si bien la crítica hace hincapié en el “claro tes visuales e inmersos en lo que Arthur
acento tradicionalista” de los sujetos repre- Danto denomina “arte posthistórico” –en-
sentados por Delacroix, y en el hecho de tendido como un “periodo de información
exhibir “retratos utilizando técnicas propias desordenada” que admite una profusa pro-
de la fotografía publicitaria y comercial”23, ducción experimental de las artes “sin nin-
la misma no advierte la presencia de mar- guna directriz especial que permita estable-
cas que remiten al concepto de “pureza cer exclusiones”– arriesgar una única lectu-
étnica” como ser particularmente, el uso ra de las producciones fotográficas actua-
de ropa y vestimenta con que tradicional les sobre el indígena argentino supondría
y hegemónicamente se identifica a los indí- negar la fuerte vinculación entre las prácti-
genas del NOA. cas artísticas y los actuales debates sobre
las identidades culturales.
Paradojas y desafíos En este sentido, en el escenario actual de
Llegados a este punto es posible concluir que crisis de las legitimidades sociales, cultura-
las fotografías actuales sobre grupos indíge- les y políticas, es posible –si no necesario–
nas de la Argentina dejan abierta la posibili- replantear la relación entre las prácticas cul-
dad de varias lecturas; en ellas parece cum- turales de visibilidad de los pueblos origina-
plirse esa idea de Lizarazo24 de que las imáge- rios latinoamericanos administradas por los
nes sólo cobran sentido cuando se insertan sectores hegemónicos y la construcción,
en una práctica de observación que busca al- transmisión y reivindicación de memorias e
go en ellas o que experimenta algo con ellas. identidades que ello implica. Este escenario
A diferencia de las imágenes históricas cons- de tensión enfatiza –en términos de
truidas sobre la base de una clara ideología Canclini25– la urgencia de componer una ima-
colonizadora, las fotos contemporáneas se gen a partir de miradas multifocales, capa-
enmarcan en un contexto de vaga y ambigua ces de reconocer la heterogeneidad multi-
tolerancia cultural que respeta las diferencias, cultural y multitemporal de las sociedades
las asume y defiende al punto de utilizarlas actuales; y de elaborar narrativas desde va-
como pretexto estético para el cuestiona- rios ángulos y escalas para que las deman-
miento o al menos el tratamiento de pretéritos das y los silencios de los otros se confronten
esquemas de manipulación y exclusión. con la diversidad de referentes identitarios
Así, los nuevos criterios estéticos se rigen que ofrece la interculturalidad global.

23> Carlos Herrera, “Norte Arriba”, 2009, Historia, ideología y cultura en la imagen, interculturalidad global”, en Jochen
<http://www.youtube.com/watch?v=iuXH México DF, Siglo XXI, 2007, p. 27. Dreher et al. (comps.), Construcción de
YUFmJmU>. 25> Néstor García Canclini, “La identidades en sociedades pluralistas,
24> Diego Lizarazo, Sociedades icónicas. construcción de identidades en la Buenos Aires, Lumiere, 2007, p. 64.

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