clon, pasion, tempo, lugar, posicion y hdbite, que hace
precisamente referencia al modo de estar, con lo cus)
evitaban la referencia al centro del pensar, 0 sea a la
posibilidad dela decision que, naturalmente, supera las
contradicctones,
Todo lo dicho hasta aqui, a propésito del pensamien-
to de Anastasio Quiroga, lleva a la conclusién de que
para entenderlo es preciso pensar en otra logica distinta
ala que ullizamos habitualmente. Por una parte se nos
impone una logiea que solamente afirma, que residualiza
la negacién, y porta otra requerimos otra légiea que toma
‘en cuenta la negacton y que, en cambio, relativiza tods
lo referente a la afirmacién. Si la primera es el producto
de una seria inquletud respecto a la clencia, Ia otra sur-
ge de una no menor preacupacién por cl pure hecho de
“vivir. Es lo que hace la diferencia enire un pensar ultoy
lun pensar no culto 0 sea mas proximo al vivir, pero es
probable que sea también la opostcién entre una légica
uutilizeda por los colonizadores y otra empleada por los
colonizados. Veremos esto mas adelante,
4
TEOLOGIA POPULAR:
Gierta vez me habian invitado a un ritual en Euca-
liptus, una localidad situada a 80 km al norte de Oruro,
ccerea de la linea férrea que va a La Paz, en Bolivia, Para
ello efectuamos un largo y, en cierto modo, penoso viaje
por un desvio de la carretera principal
Antes de llegar a Eucaliptus nos detuvimos en una
localidad anterior, Kellkata, cuyo nombre es muy suges-
tivoya que *kellka” curiosamente en aymaré yen quechun
significa eseritura.
Poseia una iglesia tipica del altiplano, con una torre
altay de ancha base. Hacia atrisy con sus calles rectas,
se alineaban las casas silenciosas del pueblo. Se nos
dijo que estaban todos trabajando en las chacras de los
alrededores. Llegamos hasta la casa de uno de los bru-
Jos del pueblo, pero no habia nadie,
Pareciera tratarse de un pueblo muy antiguo que se
hhabia caracterizado por su agresividad. En varias oportt-
nidacies sus habitantes se habian baleado con los carabi-
‘eros por cuestiones nimias. Algo advertimes cwando ha-
bblamos con el iinico habitante que encontramos. Su pri-
‘mera pregunta fue Sobre el motive por el cual visitabamos
el lugar y nos recomend que nas fuéramos.
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ba entre las dos construcctones, ya que habiamos pedi=
do al tata Mauricio la ehalla o sacralizacion del mismo.
BI calvario tiene a su vez tres nichos en los cuales se
Buardaban eruces cristianas, y alrededor yacian cuatro
Pledras, distribuidas, tres, en forma equidistante y, una
‘cuarta, en forma asimétriea. En torno a cada una de las
Piedras habia otras menores en cfreulo. Sobre algunas
de ellas se advertian manchas de sangre, seguramente
provenientes de algiin sacrificio de agin cordero,
Bl ritual se inicté cerca de las @ de la mafana, y se
Gividi6 en dos partes. Durante la primera, que duré has.
taelmediodia, el hechicero ofico en elcalvario, y duran.
tela segunda se trasladé al cilindro de piedra.
Durante la primera, se colocs un poncho y, arrodilla-
doy cantando rezos catdlicos, extendia un aguayo sobre
el piso ante el calvario. Sobre el mismo distribuyé en
forma de cuadrado, 24 misterios ui ableas de aziicar y
almid6n. en ios cuales figuraban imagenes catdlicas,
‘come ser distintas representaciones dela Virgen, el San.
{isimo en forma de sol, imagenes relativas al calvario y
otras ms. Delante dei mismo colocaba dos panes, en
uno de los cuales clavé una cruz con un rosario, Delante
elas obleas puso des vasos, uno con agua ye! otro con
chihua, quc es vino disuelto en agua, Luego, al cabo de
los rezos, asperjé el calvario,
Durante esta parte det ritual nos hizo dar varias vuel-
tas al calvario, y, ante cada una de las sendas que par-
ian del mismo, rezaba, Se trataba de los eeques o camn!-
‘nos que tban en las direcciones donde segiin él habia
aparecido la Viegen.
07Luego tomo los misterios y os colocd en wn bracero, y
nos pidié que cada uno se arrodillara delante del calva-
io para formular un deseo mientras soplaba tres veces
elhumo,
Despues de las doce, nas trastadamos al ellindro de
pledra. Lo saludamos diciendo "Buenos dias, caserito”.
‘Amadida que nos aceredbamos, el Tata sacaba las ple-
dras que yacian dentro, las envolvia con serpentinas y
nos las daba a cada uno de nosotros, y segiin se pare:
cian a un camino a una casa nos decia que ibamos a
tener una cosa w otra.
Luego inicié la segunda parte de su offefo. También
extendid un aguayo 0 manta, encima colocé pequenas
cajitas hechas de papel en las cuales introdujo obleas,
pero esta vez con un simbolo opuesto al de las primeras,
Figuraban entre otras cosas allmafias, como ser serpien-
tes, sapes, arafas y cbjetos. Agrego a ello dos paquetitos
de piezas de plomo del tamafo de un centimetro. asi
‘como huevos, cigarsilles y vasos llenos de alcohol pure.
Distribuyé ademas entre las cajitas todos los componen
tes de la asi llamada “mesa negra”, consistente en semi-
as que procedian de diversas plantas.
Luego preparé una tercera “mesa” cn una bandeja,
‘con elementos parecidos a los anteriores. Esta tba desti-
nada al lugar del conductor del eamién,
Al cabo de las abluctones del caso se procediié al sa~
erificto de tna ovesa, Se degollé el animal, se recogio ln
sangre en sels plates y con una cuchara los asistentes
debian asperjar con la sangre el camién.
‘A continuacion extrajeron et corazén atin palpitante
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