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LECTURA DESDE EL DERECHO INTERNACIONAL PRIVADO

El trabajo que aquí presentamos es fruto de las «Jornadas internacionales:

RESPONSABILIDAD SOCIAL Y TRANSPARENCIA. UNA


responsabilidad social y transparencia. Una lectura desde el Derecho
internacional privado», subvencionadas por la Consellería de Participación,
Transparencia, Cooperación y Calidad Democrática de la Generalitat Valenciana
(TSPUNI/2021/03/4), que bajo la Dirección del Prof. Dr. Alfonso Ortega Giménez,
y la Secretaría de la Profesora Lerdys Saray Heredia Sánchez se celebraron,
en modalidad, online, en la Universidad Miguel Hernández de Elche (Alicante-
España), el pasado 20 de octubre de 2021.
Varios autores, españoles y extranjeros de diferentes disciplinas jurídicas,
reflexionan sobre la RESPONSABILIDAD SOCIAL Y TRANSPARENCIA, con unos
RESPONSABILIDAD SOCIAL
objetivos claros: analizar de forma transversal los aspectos jurídicos que involucran
la responsabilidad social y el autogobierno, desde la perspectiva multidisciplinar Y TRANSPARENCIA. UNA
que ofrece el Derecho internacional privado, tanto a nivel europeo, como a nivel
español, especialmente, en el ámbito de la Comunidad Valenciana. LECTURA DESDE EL DERECHO
INTERNACIONAL PRIVADO
ALFONSO ORTEGA GIMÉNEZ
DIRECTOR
LERDYS S. HEREDIA SÁNCHEZ
COORDINADORA

INCLUYE LIBRO ELECTRÓNICO


THOMSON REUTERS PROVIEWTM
El precio de esta obra incluye la
publicación en formato DÚO sin coste
adicional (papel + libro electrónico) C.M.: 74528
ISBN: 978-84-1391-621-7
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CÓDIGO DE USO EXCLUSIVO POR LA EDITORIAL


RESPONSABILIDAD SOCIAL Y

TRANSPARENCIA.

UNA LECTURA DESDE EL DERECHO

INTERNACIONAL PRIVADO

ALFONSO ORTEGA GIMÉNEZ


Director
LERDYS S. HEREDIA SÁNCHEZ
Coordinadora

RESPONSABILIDAD SOCIAL Y

TRANSPARENCIA.

UNA LECTURA DESDE EL

DERECHO INTERNACIONAL

PRIVADO

Autores
Alfonso Ortega Giménez Guadalupe Friné Lucho González
Alfredo Islas Colín José Ramón de Verda y Beamonte
Belén Andrés Segovia Leandro Damián Ríos
Braulio Arias Villagómez Lerdys Saray Heredia Sánchez
Cristina Ortega Giménez María Elena Cobas Cobiella
Francisco de Jesús Cepeda Rincón Nancy Nelly González Sanmiguel
Francisco Javier Fernández Orrico Nuria Reche Tello
Raquel Guillén Catalán
Primera edición, 2022

THOMSON REUTERS PROVIEW eBOOKS


TM

Incluye versión en digital

Proyecto AORG/2021/078
Responsabilidad social y transparencia. Una lectura desde el Derecho internacional privado.

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chez (Coord.)]
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Editorial Aranzadi, S.A.U.


Camino de Galar, 15
31190 Cizur Menor (Navarra)
ISBN: 978-84-1391-619-4
DL NA 556-2022
Printed in Spain. Impreso en España
Fotocomposición: Editorial Aranzadi, S.A.U.
Impresión: Rodona Industria Gráfica, SL
Polígono Agustinos, Calle A, Nave D-11
31013 – Pamplona
Índice General

Página

PRESENTACIÓN .................................................................................... 15

TRATAMIENTO ILÍCITO DE LOS DATOS DE CARÁCTER

PERSONAL, CONTRATOS DE SEGURO Y DERECHO INTER­


NACIONAL PRIVADO ........................................................................ 17

ALFONSO ORTEGA GIMÉNEZ

I. Tratamientos de datos ................................................................ 17

1. Responsabilidades contractuales ............................................ 18

2. Responsabilidades extracontractuales .................................... 18

II. El Derecho a la indemnización del RGPD ............................ 18

III. Protección de datos, contratos de seguro y derecho interna­


cional privado ............................................................................. 25

IV. Determinación de la ley aplicable .......................................... 33

1. Determinación de la ley aplicable a la acción de responsabili­


dad extracontractual del RGPD ............................................. 33

2. Determinación de la ley aplicable a la acción de responsabili­


dad contractual por el incumplimiento del contrato interna­
cional de seguro ...................................................................... 35

V. Conclusiones ............................................................................... 40

EL AUGE PÚBLICO-PRIVADO DE LA DEMANDA DE RES­


PONSABILIDAD SOCIAL CORPORATIVA EN AMÉRICA

LATINA .................................................................................................... 43

BELÉN ANDRÉS SEGOVIA

I. Introducción ................................................................................ 43

7
RESPONSABILIDAD SOCIAL Y TRANSPARENCIA. UNA LECTURA DESDE EL DERECHO...

Página

II. Delimitación conceptual de la responsabilidad social

desde una vertiente pública y privada ................................... 44

1. Confusión terminológica previa ............................................. 45

2. Responsabilidad Social Empresarial vs Responsabilidad Social

Corporativa ............................................................................. 48

III. Casos de éxito en la implementación de la responsabilidad

social corporativa en América Latina ..................................... 50

IV. Conclusiones ............................................................................... 54

V. Bibliografía .................................................................................. 56

MEDIACIÓN Y TRANSPARENCIA. UNA APROXIMACIÓN

AL TEMA ................................................................................................. 59

MARÍA ELENA COBAS COBIELLA

I. Introducción ................................................................................ 59

II. La mediación como centro de atención del debate actual ..... 61

III. Transparencia. Autonomía de la voluntad y mediación.

Puesta en común ......................................................................... 63

IV. A modo de conclusión ............................................................... 68

V. Bibliografía .................................................................................. 68

RELACIONES “AD EXTRA” Y “AD INTRA” EN LA ADMINIS­


TRACIÓN PÚBLICA ............................................................................. 71

NANCY NELLY GONZÁLEZ SANMIGUEL

I. Introducción ................................................................................ 71

II. Organización de la Administración Pública en referencia

al uso de la tecnología ............................................................... 72

III. Algoritmo dentro de la función administrativa ................... 75

IV. Conclusión ................................................................................... 81

V. Bibliografía .................................................................................. 82

8
ÍNDICE GENERAL

Página

EL INGRESO MÍNIMO VITAL: ¿UN NUEVO PILAR EN LA

PROTECCIÓN SOCIAL EN ESPAÑA? ............................................. 83

FRANCISCO JAVIER FERNÁNDEZ ORRICO

I. Aspectos preliminares ............................................................... 84

II. El ingreso mínimo vital: concepto, naturaleza y caracterís­


ticas ............................................................................................... 84

III. Personas que pueden acogerse a la prestación ..................... 86

1. Titulares de la prestación ........................................................ 87

1.1. Titular integrado en una unidad de convivencia .... 87

1.2. Titular en nombre propio ............................................... 87

2. Unidad de convivencia ........................................................... 88

IV. Requisitos .................................................................................... 88

1. Requisitos comunes a todos los beneficiarios .......................... 89

1.1. Residencia legal y efectiva en España y haberla tenido

de forma continuada e ininterrumpida durante al

menos el año inmediatamente anterior a la fecha de

presentación de la solicitud ............................................ 89

1.2. Encontrarse en situación de vulnerabilidad econó-


mica por carecer de rentas, ingresos o patrimonio

suficientes .......................................................................... 89

2. Requisitos adicionales para quienes viven solos o no están

integrados en una unidad de convivencia .............................. 90

3. Requisitos adicionales para quienes están integrados en una

unidad de convivencia ............................................................ 91

V. Requisito específico de encontrarse en situación de vulne­


rabilidad económica .................................................................. 91

1. Concepto ................................................................................. 92

2. No se aprecia situación de vulnerabilidad económica ............ 92

3. Compatibilidad con rentas del trabajo o actividad por cuenta

propia ...................................................................................... 93

VI. Acción protectora ....................................................................... 94

1. Determinación de la cuantía .................................................. 94

1.1. Renta garantizada ............................................................ 94

VII. Bibliografía .................................................................................. 96

9
RESPONSABILIDAD SOCIAL Y TRANSPARENCIA. UNA LECTURA DESDE EL DERECHO...

Página

EL CONCEPTO DE MIGRANTE: REFLEXIONES SOBRE SU

TRATAMIENTO DESDE LA TRANSPARENCIA .......................... 99

CRISTINA ORTEGA GIMÉNEZ

I. La figura del migrante: ideas iniciales ................................... 99

II. Evolución de la construcción del concepto europeo de

migrante ....................................................................................... 102

III. Ideas finales: hacia la generalización del uso del término

“migrante” para favorecer la transparencia en el trata­


miento en su tratamiento por las instituciones .................... 107

IV. Bibliografía .................................................................................. 110

LA NECESARIA IMPLEMENTACIÓN DE LA TRANSPAREN­


CIA COMO FENÓMENO DEL CAMBIO SOCIAL ........................ 113

RAQUEL GUILLÉN CATALÁN

I. Introducción ................................................................................ 113

II. La configuración inicial del valor de la transparencia en la con­


tratación bajo condiciones generales de la contratación .......... 114

1. El contrato por negociación vs la contratación seriada .......... 114

1.1. La contratación seriada como modo autónomo y

diferenciado de contratación ......................................... 116

1.2. El Cambio de paradigma contractual origen del

principio de transparencia ............................................. 118

2. Jurisprudencia destacada sobre el principio de transparencia

en la contratación ................................................................... 120

2.1. La STS de 18 de junio de 2012 (núm. 406/2012) y sen-


tencias de desarrollo ........................................................ 121

2.2. Los votos particulares a Sentencias del Tribunal

Supremo ............................................................................. 122

2.3. La jurisprudencia del TJUE ............................................ 123

III. La proyección del principio de transparencia como valor

social ............................................................................................. 124

IV. Conclusión ................................................................................... 125

V. Bibliografía .................................................................................. 126

10
ÍNDICE GENERAL

Página

LA RESPONSABILIDAD DEL ESTADO ESPAÑOL DE LA ADE­


CUADA PROTECCIÓN DE LA PERSONA ADULTA EN ESPAÑA

EN CASOS INTERNACIONALES: UN RETO PENDIENTE ....... 131

LERDYS SARAY HEREDIA SÁNCHEZ

I. Planteamiento ............................................................................. 131

II. La protección de las personas adultas en derecho interna­


cional privado ............................................................................. 135

1. Modelos jurídicos de protección del adulto incapaz ..................... 137

III. La responsabilidad del estado español en la protección de

adultos en supuestos internacionales: un reto pendiente ..... 140

IV. Conclusiones ............................................................................... 147

V. Bibliografía .................................................................................. 149

LA RESPONSABILIDAD SOCIAL A TRAVÉS DE LA CONTRA­


TACIÓN PRIVADA ............................................................................... 157

BRAULIO ARIAS VILLAGÓMEZ

I. Introducción ................................................................................ 157

II. La dignidad del ser humano .................................................... 158

III. La responsabilidad social ......................................................... 159

IV. La responsabilidad social a través de la contratación pri­


vada ............................................................................................... 160

V. La cláusula de responsabilidad social .................................... 162

VI. Bibliografía .................................................................................. 164

LA TRANSPARENCIA DEL SISTEMA DE FINANCIAMIENTO

DE LOS PARTIDOS POLÍTICOS EN ARGENTINA ..................... 165

LEANDRO DAMIÁN RÍOS

I. Introducción. El conflicto de intereses en la autorregula­


ción ................................................................................................ 165

II. Recursos materiales de la actividad político-partidaria.

Recaudación y aplicación ......................................................... 169

11
RESPONSABILIDAD SOCIAL Y TRANSPARENCIA. UNA LECTURA DESDE EL DERECHO...

Página

III. La transparencia y la información pública sobre la finan­


ciación político-partidaria. Sentido y alcance ....................... 181

IV. Posibilidades técnicas y limitaciones políticas. Luces y

sombras del control patrimonial en la actividad política .... 185

V. La evolución histórico-normativa en materia de financia­


miento político en la Argentina .............................................. 186

VI. Conclusiones ............................................................................... 189

VII. Bibliografía .................................................................................. 190

RESPONSABILIDAD SOCIAL Y TRANSPARENCIA COMO

MECANISMOS PARA LA PROTECCIÓN Y MATERIALIZA­


CIÓN DE DERECHOS HUMANOS .................................................. 197

FRANCISCO DE JESÚS CEPEDA RINCÓN

I. Introducción ................................................................................ 197

II. Una aproximación a la configuración de la responsabilidad

social y la transparencia en el pensamiento liberal ............. 198

III. El cumplimiento de los derechos humanos en la responsa­


bilidad social y transparencia .................................................. 201

IV. Conclusión ................................................................................... 205

V. Bibliografía .................................................................................. 207

RESPONSABILIDAD SOCIAL Y FOMENTO DEL AUTOGO­


BIERNO, EN LÍNEA CON LAS POLÍTICAS MARCADAS POR

LA UNIÓN EUROPEA .......................................................................... 209

GUADALUPE FRINÉ LUCHO GONZÁLEZ

I. Introducción ................................................................................ 209

II. La responsabilidad social ......................................................... 210

III. Gobernanza: en búsqueda del autogobierno ....................... 212

IV. Conclusiones ............................................................................... 214

V. Bibliografía .................................................................................. 216

12
ÍNDICE GENERAL

Página

LA RESPONSABILIDAD CIVIL EN EL ÁMBITO DE LAS RELA­


CIONES FAMILIARES ......................................................................... 217

JOSÉ RAMÓN DE VERDA Y BEAMONTE

I. Consideraciones preliminares ................................................. 217

II. La ruptura de la promesa de matrimonio .............................. 217

III. La causación dolosa o negligente de la nulidad matrimo­


nial ................................................................................................ 221

IV. El incumplimiento de los deberes conyugales ..................... 223

V. Obstaculización de las relaciones del otro progenitor con

los hijos comunes ....................................................................... 227

RETOS DEL BUEN GOBIERNO Y LA ADMINISTRACIÓN

PÚBLICA ANTE LA INTELIGENCIA ARTIFICIAL ...................... 231

NURIA RECHE TELLO

I. Introducción: ¿De qué hablamos cuando hablamos de inte­


ligencia artificial y algoritmos? ............................................... 231

II. El proceso de construcción de un marco ético y normativo

para la IA ...................................................................................... 236

III. El difícil encaje normativo de la IA en la Administración

Pública .......................................................................................... 246

IV. Riesgos actuales de la IA en la Administración Pública .... 251

V. Mecanismos para el control de la IA: algunas propuestas

para avanzar en la transparencia y el buen gobierno .......... 256

VI. Reflexiones finales ..................................................................... 262

VII. Bibliografía consultada ............................................................. 264

DEBERES DEL ESTADO FRENTE A LOS MIGRANTES ............. 267

ALFREDO ISLAS COLÍN

I. Introducción ................................................................................ 267

II. Obligaciones de respeto ............................................................ 273

III. Obligaciones de garantía .......................................................... 275

IV. Deber de aplicar el principio de no discriminación ............ 277

13
RESPONSABILIDAD SOCIAL Y TRANSPARENCIA. UNA LECTURA DESDE EL DERECHO...

Página

V. Obligación de emitir actos administrativos, jurisdicciona­


les o legislativos en el orden interno ...................................... 279

VI. Bibliografía consultada ............................................................. 281

1. Instrumentos Internacionales ................................................ 282

1.1. Tratados ...................................................................... 282

1.2. Observaciones Generales ......................................... 282

Thomson Reuters ProView. Guía de uso

14
Presentación

El trabajo que aquí presentamos es fruto de las “Jornadas internaciona-


les: responsabilidad social y transparencia. Una lectura desde el Derecho
internacional privado”, subvencionadas por la Conselleria de Partici-
pación, Transparencia, Cooperación y Calidad Democrática de la Gene-
ralitat Valenciana (TSPUNI/2021/03/4), que bajo la Dirección del Prof.
Dr. Alfonso Ortega Giménez, y la Secretaría de la Profesora Lerdys Saray
Heredia Sánchez se celebraron, en modalidad, online, en la Universidad
Miguel Hernández de Elche (Alicante-España), el pasado 20 de octubre
de 2021.
El lector encontrará un crisol de temas de investigación y de autores,
españoles y extranjeros, de diferentes disciplinas jurídicas, que reflexio-
nan sobre la RESPONSABILIDAD SOCIAL Y TRANSPARENCIA, con
unos objetivos claros: analizar de forma transversal los aspectos jurídi-
cos que involucran la responsabilidad social y el autogobierno, desde la
perspectiva multidisciplinar que ofrece el Derecho internacional privado,
tanto a nivel europeo, como a nivel español, especialmente, en el ámbito
de la Comunidad Valenciana; difundir los estudios académicos y prácti-
cos dirigidos a impulsar, coordinar y desarrollar la normativa española y
autonómica dentro del ámbito de la responsabilidad social y del fomento
del autogobierno y la transparencia, en línea con las políticas marcadas
por la Unión Europea; propiciar un espacio de intercambio profesional
entre la academia y la práctica, sobre estos temas: responsabilidad social y
transparencia en un contexto internacionalizado como es el de la Comuni-
dad Valenciana, con una gran vocación internacional tanto ad extra como
ad intra; y poner en común distintas experiencias sobre el binomio “res-
ponsabilidad social y transparencia”, desde la perspectiva local, autonó-
mica, estatal e internacional.
El resultado de este debate-reflexión-mirada-lectura es la obra que
aquí presentamos y que esperamos que le permita al lector aprender y
aprehender, desde el Derecho internacional privado, sobre responsabili-
dad social y transparencia.

15
La transparencia del sistema de financiamiento
de los partidos políticos en Argentina

Leandro Damián Ríos232

Profesor Adjunto Ordinario de Derecho Penal – Parte General


de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales de la Universidad
Nacional del Litoral (FCJS – UNL). Juez Federal con
competencia electoral del Distrito Entre Ríos – República Argentina

SUMARIO: I. INTRODUCCIÓN. EL CONFLICTO DE INTERESES EN LA


AUTORREGULACIÓN. II. RECURSOS MATERIALES DE LA
ACTIVIDAD POLÍTICO-PARTIDARIA. RECAUDACIÓN Y
APLICACIÓN. III. LA TRANSPARENCIA Y LA INFORMA-
CIÓN PÚBLICA SOBRE LA FINANCIACIÓN POLÍTICO-
PARTIDARIA. SENTIDO Y ALCANCE. IV. POSIBILIDADES
TÉCNICAS Y LIMITACIONES POLÍTICAS. LUCES Y SOM-
BRAS DEL CONTROL PATRIMONIAL EN LA ACTIVIDAD
POLÍTICA. V. LA EVOLUCIÓN HISTÓRICO-NORMATIVA
EN MATERIA DE FINANCIAMIENTO POLÍTICO EN LA
ARGENTINA. VI. CONCLUSIONES. VII. BIBLIOGRAFÍA.

I. INTRODUCCIÓN. EL CONFLICTO DE INTERESES EN LA


AUTORREGULACIÓN
Existe un conflicto de intereses en la autorregulación del financia-
miento político, el cual constituye el telón de fondo de nuestras reflexio-
nes sobre la transparencia, pues la cartelización de la corporación política
es una característica central de toda la problemática del financiamiento
de los partidos políticos, que además de explicar el devenir histórico de
los fallidos tratamientos normativos en ordenamientos jurídicos de países
que padecen labilidad institucional, nos permite realizar un pronóstico
232. Doctor en Derecho (FCJS – UNL). Dirección electrónica: lrios@fcjs.unl.edu.ar.

165
RESPONSABILIDAD SOCIAL Y TRANSPARENCIA. UNA LECTURA DESDE EL DERECHO...

realista sobre la eficacia de la normativa vigente en la materia y agregar


un argumento más en favor de la necesidad de regular penalmente el
financiamiento ilícito de los partidos políticos.
En tono de denuncia, se afirma que desde el instante mismo en que los
partidos políticos son los que forman el gobierno de la nación y éste es el
que tiene la iniciativa legislativa, no les interesa que existan normas que
controlen –incluso penalmente– su actividad económica, siendo renuen-
tes a cualquier impulso legiferante en ese sentido, porque es claro que
nadie legisla contra sus intereses233.
Se ha señalado que el espectáculo de una élite política legislando sobre
sí misma o siendo incapaz de hacerlo, es uno de los aspectos esenciales
del fenómeno de la financiación ilegal de los partidos políticos. Las par-
ticularidades del proceso legislativo en ese ámbito ponen al descubierto,
de manera particularmente gráfica, la precariedad de la vigencia de los
principios básicos del “Estado constitucional de derecho” como, así tam-
bién, la división de poderes o el principio de representación política en la
elaboración legislativa234.
Al ser los propios partidos políticos quienes han de promulgar las
leyes que regulan y limitan la propia financiación, se dificulta sin dudas
una adecuada “autorregulación” en lo relativo a la limitación y control
de fuentes y gastos, en orden a la transparencia y equidad en la compe-
tencia electoral235. En la función legislativa, los partidos políticos no sola-
mente establecen las reglas de su financiación, sino también la cuantía de
la contribución pública estatal, en orden a mantener un estatus quo en la
representación parlamentaria236. Ello explica el especial interés subjetivo
de los legisladores, al momento de dictar normas referidas a la cuestión
patrimonial de los partidos políticos, en tanto, dicha materia financiera
observa la administración de fondos públicos y privados que dichas ins-
tituciones manejan237.
Desde la “teoría de la regulación económica”, también se advierte un
importante riesgo de someter la regulación a los intereses del regulado, en

233. (MUÑOZ CUESTA, 2015:3).


234. (MAROTO CALATAYUD, 2015(a):93). (SANTANA VEGA, 2017:230), critica la falta
de coherencia y estabilidad de la política criminal de la Unión Europea en materia de
corrupción, destacando que se deja fuera de regulación la financiación de los partidos
políticos y los sindicatos, circunstancia que genera numerosas disfunciones en los
cuerpos normativos penales estatales, dado que las reformas son siempre puntuales,
parciales y no siempre técnicamente precisas.
235. (GARCÍA AMADO, 2010: 3/5 y 8) y (PUENTE ABA, 2017: 48/49).
236. (PAJARES MONTOLÍO, 2017:186).
237. (ZONIS, 2005: 3 y 2020: 703).

166
LA TRANSPARENCIA DEL SISTEMA DE FINANCIAMIENTO DE LOS PARTIDOS...

tanto son los propios partidos políticos quienes dominan las legislaturas
y se encargan de establecer las reglas de gobierno de su vida financiera.
Como grupos de presión, cuentan con información privilegiada sobre
cómo funciona el sector público y además se encuentran en condiciones
de conceder mayor importancia a los beneficios y costes que van a com-
portar para sus intereses las medidas que aprueben respecto a los efectos
que puedan eventualmente producir sobre el sistema político en su con-
junto. Dicho carácter interesado de la regulación en materia de financia-
miento de los partidos políticos se refleja tanto en las disposiciones legales
como, asimismo, en las lagunas del ordenamiento jurídico238.
Esa doble condición de legislador y objeto de la legislación que con-
centran los partidos políticos es una de las razones por las cuales las
regulaciones en la materia han tenido limitado impacto. En esta línea
de argumentación, se ha denunciado la dificultad de alterar el statu quo
cuando la legislación tiene por objeto al legislador, en donde no opera la
dialéctica oficialismo  – oposición, que podría poner en funcionamiento
un cierto juego de contrapesos (checks and balances en sentido laxo), sino
otra distinta, la protagonizada por el eje de partidos políticos con fuerte
implantación (representación parlamentaria mayoritaria) frente a aque-
llos otros partidos políticos de menor incidencia, produciéndose en la
autorregulación una discriminación a éstos últimos239. A esta situación de
sucesivas reformas legislativas en materia de financiación de los partidos
políticos, se la ha graficado como el “complejo de Penélope”240, mientras

238. (GARCÍA VIÑUELA, 2007: 77/80) reflexiona para evitar el conflicto de intereses en la
autorregulación, acerca de la posibilidad de que los partidos políticos ignorasen cómo
les afectarían las reglas adoptadas, al modo de colocarse detrás del “velo de la igno-
rancia” en el sentido de los agentes en la “Teoría de la Justicia” de Rawls. Pero rápida-
mente descarta dicha alternativa en razón de su inverosimilitud, desde el instante en
que son los propios partidos políticos quienes negocian el marco legal para el ejercicio
de su actividad financiera en una democracia consolidada, pudiendo identificar las
consecuencias de las normas legales sobre sí mismos con aproximación suficiente para
invalidar el supuesto del “velo de la ignorancia”. Entonces, indica que el resultado que
se puede anticipar en tal situación es un régimen pensado en beneficio de quienes lo
introducen, en particular cuando no están sujetos a restricciones externas.
239. (GARCÍA VIÑUELA, 2007: 77 y 79). Los partidos políticos sin representación par-
lamentaria cumplen valiosas prestaciones al “sistema de partidos políticos”, tales
como, ampliar su diversidad ideológica, introducir nuestras propuestas y visiones
en la articulación entre la sociedad y el Estado, y favorecer la participación de las
minorías en las elecciones. En cuanto a los costes de aplicación y cumplimiento de la
regulación en materia de financiamiento de partidos políticos, es posible pronosticar
que cuanto mayor sea su grado de detalle, mayor será su coste, en razón que las
regulaciones más complejas crean, además, un problema de equidad, al resultar más
gravosas para los partidos políticos pequeños, peor equipados que los tradicionales
con los medios jurídicos y contables para cumplir los requisitos establecidos.
240. (SANJURJO RIVO, 2018: 444/449).

167
RESPONSABILIDAD SOCIAL Y TRANSPARENCIA. UNA LECTURA DESDE EL DERECHO...

que la introducción de numerosas prohibiciones en el régimen de finan-


ciación de los partidos políticos permitiéndole al infractor un fácil modo
de sortearlas, se lo ha denominado “penelopenismo jurídico”241.
Es que el diseño de una adecuada regulación jurídica –en el momento
legislativo– exhibe el obstáculo destacado del “legislador legislado”,
mientras que –en el momento ejecutivo– el mismo condicionante puede
denominarse “administrador administrado”242. Ambas son claras y obvias
manifestaciones del conflicto de intereses que el sistema representativo
adolece en el proceso de confección y ejecución de la normativa, en espe-
cial represiva, relativa al financiamiento de la actividad política243.
La circunstancia inevitable de ser los propios “partidos políticos”, en el
marco de un sistema representativo, mediante sus candidatos ya en funcio-
nes legislativas y ejecutivas, quienes decidan el diseño y la rigurosidad de
la normativa regulatoria del financiamiento de la actividad política, altera
la lógica heterónoma propia de la regulación jurídica y la asemeja a la diná-
mica característica de la regulación autónoma de la moral, al ser los intere-
sados quienes se autorregulan de modo directo, siendo razonable presumir
y basado en la experiencia de los últimos años, que no se aprobará una
regulación estricta y eficaz que pueda limitar sus propios intereses244.
De otra manera, la denominada “captura regulatoria”, se explica desde
la peculiar posición que los “partidos políticos” ocupan dentro del sis-
tema institucional, ubicación estratégica que les facilita el control de los
procesos de producción normativa, sea en el ámbito del Derecho público
241. (DOPICO GÓMEZ – ALLER, 2015: 273).
242. (BAUCELLS LLADÓS, 2018: 4) consigna, respecto del orden jurídico español, que la
prominente posición de los partidos políticos dentro de aquel sistema institucional,
su relación privilegiada con el Estado, que los acaba convirtiendo a la vez en regula-
dor y objeto de regulación, les ha permitido de facto diseñar el sistema de ventajas,
así como el diseño de mecanismos de control que han deseado. Así, agrega que: en
ese estatus jurídico particular han acabado por no someterse ni a la legislación mer-
cantil, ni al derecho administrativo, resultando de todo ello que los partidos políticos
españoles se han venido excluyendo de cualquier mecanismo eficaz de control, tanto
público como autorregulativo.
243. (MAROTO CALATAYUD, 2015(a):145), con cita de E. Scarrow y E. García Viñuela, ha
apuntado que las reformas legislativas en materia de financiación política suelen ser
o bien “de maximización de ingreso” o de “economía electoral”, bajo el axioma de
la racionalidad auto–interesada propia del análisis económico. También (MAROTO
CALATAYUD, 2015(a):300), con referencia a España, sostiene que la histórica exclu-
sión de la tipificación de la financiación ilegal de partidos, así como la original nega-
tiva a reconocer la capacidad penal de los mismos, ha sido muestra de la falta de
voluntad de los propios partidos políticos a enfrentar en materia de innovaciones
legales. A su criterio, esto no parece haber cambiado, de hecho, con la que considera
muy deficiente tipificación dada al delito en la reforma de 2015.
244. (MAROTO CALATAYUD, M., ANDERICA, V., BALEATO, S., y ONGIL, M., 2013: 43/45).

168
LA TRANSPARENCIA DEL SISTEMA DE FINANCIAMIENTO DE LOS PARTIDOS...

y en relación a la justificación de la actividad subvencional, la concesión


de privilegios asociativos y electorales, su exclusión de la responsabilidad
penal de las personas jurídicas, sea en el ámbito del Derecho privado y
así evitar cualquier injerencia en el funcionamiento interno, como invocar
la privacidad como derecho de sus miembros frente a las pretensiones
de transparencia, con el consecuente aseguramiento de potestades dis-
crecionales en el uso de los recursos económicos. Así, de la interdepen-
dencia bicondicional entre el Estado regulador y los “partidos políticos”
establecidos con representación parlamentaria, deriva una impotencia o
inercia regulatoria que preserva el estatus quo del “sistema de partidos
políticos”, en lo que a controles de toda clase refiere245.
En definitiva, el punto concreto que nos interesa exponer consiste en
señalar que la legislación y ejecución del financiamiento de los partidos
políticos, en su generación y desarrollo, se asemeja más a un orden nor-
mativo autónomo, propio de la Moral en los juicios de justicia sobre la
norma, que a un orden normativo heterónomo característico del Derecho
en el juicio de validez. Ello significa una dificultad severa al momento de
debatir sistemas óptimos de financiamiento de los partidos políticos246.

II. RECURSOS MATERIALES DE LA ACTIVIDAD POLÍTICO­


PARTIDARIA. RECAUDACIÓN Y APLICACIÓN
El “sistema de financiamiento político” es aquél “sistema jurídico elec-
toral” regulador del indispensable flujo de recursos económicos hacia y
desde el sistema político, dentro del cual los “partidos políticos” y sus
candidatos pueden actuar lícitamente para obtener y gastar recursos eco-
nómicos destinados a sus actividades políticas tanto ordinarias o habitua-
les como extraordinarias o electorales. Su programación concreta combina
instrumentos de regulación del financiamiento político (fuentes, gastos,
publicidad y sanciones) en forma muy diversa, conforme con sus urgen-
cias coyunturales, con los rasgos de su cultura política, las características
del entorno institucional existente y los intereses políticos de quienes ela-
boran sus normas.

245. (MAROTO CALATAYUD, 2015(a): 325).


246. (DE LUCAS POSTIGO, 2015: 5), en la recensión a la obra de (OLAIZOLA NOGALES,
2014: 214/215), coincide con aquello que la aludida autora sugiere, en el sentido que
la solución a los problemas de la financiación ilegal de los partidos políticos debe
pasar, en todo caso, por un compromiso moral de los diferentes agentes políticos
implicados por solucionar el problema y lograr un sistema que ofrezca las suficientes
garantías de transparencia, rendición de cuentas y control de las actividad económico
– financiera de las formaciones políticas.

169
RESPONSABILIDAD SOCIAL Y TRANSPARENCIA. UNA LECTURA DESDE EL DERECHO...

Cabe subrayar que la financiación de los “partidos políticos” es un fac-


tor esencial para garantizar la estabilidad del sistema democrático247 y su
diseño afecta directamente la calidad de las instituciones, la integridad
de las “elecciones”248, la solidez de los derechos de los ciudadanos (sufra-
gio activo y pasivo)249 y la orientación de las políticas públicas250, siendo
una realidad constatada la necesidad de contar con recursos económicos
y financieros, suficientes e idóneos251, para el cumplimiento adecuado
de las funciones constitucionales y legales que ellos titularizan252, lo cual
se acentúa ante los cambios tecnológicos y los consumos culturales del
electorado que actualmente han modificado la comunicación política de
manera sustancial y, de ese modo, han transformado su relación con los
“partidos políticos”253.
En sentido estricto, el financiamiento político consiste en la recauda-
ción y aplicación de ingresos y egresos de recursos materiales –priorita-
riamente dinero–, que los “partidos políticos” consiguen y utilizan para
sustentar la actividad permanente y habitual (velocidad ordinaria), por
un lado, y para solventar, por otra parte, su oferta electoral y de can-
didaturas, relativas a las actividades de campaña electoral (velocidad
247. (VALLÈS, 2018: 150).
248. (ZOVATTO, 2018: 1), expresa que el financiamiento político (de partidos y campañas
electorales) es clave para la calidad de la democracia y la integridad de las elecciones.
La democracia no tiene precio, pero si un costo de funcionamiento. Por ello, el uso de
los recursos económicos es imprescindible para la competencia política – electoral.
Pero el dinero es una espada de doble filo: es necesario, pero también es problemá-
tico. Para decirlo de manera directa; no hay política sin dinero, pero el dinero sin una
regulación adecuada suele producir graves distorsiones en el sistema democrático:
en especial, la captura del Estado, graves conflictos de intereses y la penetración del
crimen organizado. Citando a Adam Przeworski, expresa que: calidad democrática
es evitar que el dinero controle a la política.
249. (DALLA VÍA, 2015: 1) subraya la cuestión del financiamiento político en orden a
su relación con la realización de “elecciones libres y democráticas”, en orden a una
serie de prácticas que permitan asegurar la igualdad de oportunidades y la equidad
electoral. Con cita de Loewenstein, recuerda que resulta incuestionable que la des-
igualdad entre los partidos políticos y entre sus candidatos al momento de hacer uso
de los recursos económicos para la campaña electoral constituye la regla.
250. (FERREIRA RUBIO, 2012: 121).
251. (GARCÍA VIÑUELA, 2007: 91), sostiene que la regulación de la financiación polí-
tica debe contemplar de un modo realista las necesidades de los partidos políticos.
(PRZEWORSKI, 2019: 84/85), expresa que es una realidad inevitable el hecho que la
política cuesta dinero y para existir y participar en el proceso electivo, los partidos
políticos necesitan dinero, el cual solamente puede ser encontrado en las arcas del
Estado y en los bolsillos privados.
252. (LEÓN ALAPONT, 2018: 3), con cita de Casal – Bértoa, expresa que la obtención
de recursos económicos en un “partido político” se reduce a una cuestión de pura
supervivencia.
253. (LÁZZARO, 2012: 5).

170
LA TRANSPARENCIA DEL SISTEMA DE FINANCIAMIENTO DE LOS PARTIDOS...

extraordinaria). La accesibilidad a su conocimiento por parte del electo-


rado, aludida usualmente como “transparencia”, es una propiedad básica,
presupuesta o elemental del “sistema de financiamiento político”.
Dicha aproximación conceptual también puede ser vista extensiva-
mente, incluyendo a cualquier recurso material –en dinero y en espe-
cie– recolectado y destinado a cuestiones relacionadas con la política
democrática, definición que alcanza a la inversión (lícita o ilícita) en activi-
dades de lobby para conseguir decisiones de los poderes públicos a favor
de sus intereses políticos y en acciones de inducción de la opinión pública
en un determinado sentido, mediante los medios masivos de comunica-
ción y las redes informáticas254. Esta última concepción, exhibe la com-
plejidad del financiamiento de los “partidos políticos” y de un aspecto
económico de la actividad política, muy difícil de prevenir y de reprimir,
mediante actos legislativos, jurisdiccionales y ejecutivos255, dada la opaci-
dad del fenómeno256.
Vista la cuestión desde la perspectiva de los ingresos, en cuanto a su
origen y monto, el financiamiento político suele clasificarse y organizarse,
en los momentos legislativos, judiciales y dogmáticos, bajo la diferen-
cia pública/privada, lo cual conlleva sus ventajas y riesgos, respecti-
vamente. La segunda distinción, que atraviesa el objeto de estudio del
financiamiento político, la constituye la oportunidad –o velocidad– en

254. (MALEM SEÑA, 2002: 92), expresa que, si bien la estrecha relación entre el dinero y
la política no es nueva, en las últimas décadas el efecto polucionante del dinero sobre
el proceso político se ha manifestado con mayor virulencia.
255. (GARCÍA VIÑUELA, 2007: 76/77 y 82), utilizando el lenguaje de la Economía y cues-
tionando el enfoque tradicional desde el léxico de la Ciencia Política y del Derecho,
concluye que los efectos del dinero en la política no son bien conocidos, a lo que
agrega que, las pruebas anecdóticas tienden a exagerarlos, porque los medios de
comunicación están más interesados por los casos en los que la influencia del dinero
se puede poner de manifiesto que en aquellos en los que no es así. A su criterio, los
resultados de las pruebas sistemáticas son divergentes, cuando no contradictorios. La
mayoría de los trabajos empíricos acredita efectos bastantes más limitados que los que
atribuye el empirismo informal. De todas formas, alerta que, se debe considerar que
los procedimientos usados no incorporan la totalidad de los gastos políticos ni una
parte de los medios por los que los legisladores pueden satisfacer las demandas de
los grupos de presión. Por lo general, investigan la relación entre las aportaciones a la
campaña electoral de los representantes políticos y los aspectos más visibles de la con-
ducta de éstos, por lo que tienden a subestimar la influencia del dinero. Por lo demás,
refiere al “efecto sustitución” que posibilita que el dinero termine encontrando alguna
vía alternativa de aplicación al proceso político y recuerda que al mismo Issacharoff y
Karlan (1999) lo han denominado como la “propiedad hidráulica del dinero político”.
256. (PRZEWORSKI. 2019: 85), consigna que la información sobre el financiamiento polí-
tico es escasa y, hasta cierto punto, esa falta de conocimiento se debe a la índole
misma del fenómeno: sea legal o no, el dinero encontrará la manera de infiltrarse en
la política en modos que son adrede opacos.

171
RESPONSABILIDAD SOCIAL Y TRANSPARENCIA. UNA LECTURA DESDE EL DERECHO...

que se aplican a las actividades los recursos obtenidos, pudiendo ser para
el momento ordinario, permanente o habitual, o bien, para la instancia
extraordinaria, periódica o electoral, propiamente dicha257.
Por un lado, el “financiamiento estatal”258 constituye la prestación del
“sistema de financiamiento político” cuya ventaja consiste en mitigar la
dependencia del sistema político respecto del “sistema económico” (mer-
cado) creando condiciones económicas equitativas para la competencia
democrática de las diferentes opciones políticas y fortaleciendo el “sis-
tema de partidos políticos”259. En otras palabras: el financiamiento público
puede servir como garantía de pluralismo político y de igualdad de parti-
cipación260, bajo la actualización de los principios de “independencia” de
los “partidos políticos” frente a fuentes externas de presión, asegurando
además la “suficiencia” del funcionamiento para cumplir las tareas enco-
mendadas y la “transparencia” en el control del uso de fondos públicos261.
Además, la existencia misma del financiamiento estatal eficiente y equi-
tativo garantiza que puedan existir y ser competitivos electoralmente los
partidos políticos262.
Sin embargo, el financiamiento estatal contiene el riesgo de estatizar
(osificar) el sistema de partidos políticos, consolidando su statu quo,

257. (MALEM SEÑA, 2002: 92/109) y (ZONIS, 2020: 682/683).


258. (RAMÍREZ LEMUS y ZEPEDA GIL, 2017: 5) con cita de Woldenberg (2003), recuer-
dan que los primeros países en introducir la figura del financiamiento público a los
partidos políticos fueron Italia en 1947 y Alemania en 1949, posteriormente lo hicie-
ron Grecia en 1975, Portugal en 1976 y España en 1978. Francia fue pionera al estable-
cer el principio de reembolso de determinados gastos de campaña a los candidatos.
En cuanto a los países nórdicos, el financiamiento público comenzó a establecerse en
Suecia (1965), Finlandia en 1967, Dinamarca en 1969 y Noruega en 1970. Finalmente,
Canadá y Estados Unidos lo adoptaron en 1974, Austria y Japón en 1975, y Francia
en 1988. En América Latina, Uruguay fue el primer país que implementó el financia-
miento público desde 1928, Costa Rica en 1949, Argentina en 1961, Perú en 1969 y en
Chile se introdujo solamente el indirecto desde 1988. Venezuela lo incorporó en 1973,
(pero fue eliminado en 1999), Nicaragua en 1974, Ecuador lo introdujo en 1978, en
Honduras fue en 1981, en El Salvador en 1983, en Guatemala y Colombia lo contem-
plaron a partir de 1985, Paraguay desde 1990, Brasil en 1995 y en Bolivia, Panamá y
República Dominicana se utilizó a partir de 1997.
259. (ROMERO FLORES, 2005: 62/63), (LÁZZARO, 2012: 8), (OLAIZOLA NOGALES,
2014: 92) y (CASINOS RODRÍGUEZ, 2016: 10).
260. (RAMÍREZ LEMUS y ZEPEDA GIL, 2017: 4), (PAJARES MONTOLÍO, 2017: 179),
(PUENTE ABA, 2017: 37) y (VALLÈS, 2018: 150), quien sostiene que la financiación
pública aporta un elemento “homogeneizador”, en tanto garantiza que los partidos
políticos puedan desarrollar sus funciones constitucionales en condiciones mínimas
de igualdad, aunque reconoce que ese principio afecta exclusivamente a aquellos
partidos políticos que hayan obtenido representación parlamentaria.
261. (MALEM SEÑA, 2002: 98/99) y (DALLA VÍA, 2015: 15).
262. (QUINTANA, 2019: 1087).

172
LA TRANSPARENCIA DEL SISTEMA DE FINANCIAMIENTO DE LOS PARTIDOS...

impidiendo el surgimiento de nuevas opciones políticas y debilitando la


relación de los partidos políticos con la ciudadanía263, fomentándose el
nepotismo y el clientelismo político264. En ese sentido, se han señalado
reparos cuando el financiamiento público no se encuentra limitado, ante
la posibilidad de su acrecentamiento descontrolado265. Además, se consi-
dera que no es real que se fomente la igualdad entre los partidos políticos,
puesto que el sistema de financiamiento público favorece a aquellos con
representación parlamentaria, calificados como “grandes”, tradicionales o
consolidados en la vida política y dificulta la entrada de nuevas formacio-
nes en el escenario político266. También se entiende que el financiamiento
estatal favorece a una importante oligarquía bien pagada en el interior de
los partidos políticos, reforzando las estructuras de dirección y quiebra de
la democracia interna. Por último, se ha invocado que históricamente la
financiación pública ha sido ineficaz en la evitación y detección de suce-
sos graves de “corrupción” política, convirtiéndose en una fuente aditiva
no sustitutiva de la financiación ilícita y oculta267.
Esquemáticamente existen tres modalidades de subvención pública:
1) “subsidios directos”: los cuales consisten en fondos públicos desem-
bolsados a los partidos políticos y/o a sus candidatos conforme un proce-
dimiento legal; 2) “subsidios indirectos”: conformados por subvenciones
en especie o servicios, paradigmáticamente el acceso a los medios masi-
vos de comunicación y 3) “subsidios específicos”: conformados por fon-
dos entregados a organizaciones relacionadas con los partidos políticos
o controlados por ellos, tales como fundaciones, asociaciones, comités de

263. (LÁZZARO, 2012: 7 y 17) identifica dicho riesgo cuando la burocracia o el partido
político en el gobierno, utilizando su poder en forma discrecional y arbitraria, favore-
ciera o perjudicara a determinadas organizaciones políticas, a través de la asignación
selectiva de los fondos electorales públicos. Por otra parte, la dependencia exclusiva
del Estado los transforma en meras oficinas públicas (aprendizaje patológico).
264. (MALEM SEÑA, 2002: 100).
265. (CASINOS RODRÍGUEZ, 2016: 11) y (CRESPO MIEGIMOLLE, 2016: 275). Este último
autor sostiene que la financiación pública conlleva un crecimiento ilimitado de ella,
despilfarro, aislamiento y desconexión con la sociedad, consolidando una oligarquía
burocrática.
266. (GARCÍA VIÑUELA, 2007: 90) y (PUENTE ABA, 2017: 38). En contra, (LÁZZARO:
2012: 11/12), quien se basa en un análisis descriptivo de las elecciones a Diputados
nacionales en el período 2003 – 2007, en Argentina, estudio que constituye el nudo
problemático de su tesis doctoral, concluyendo que los partidos políticos que obtiene
más bancas legislativas, resultan perjudicados en el reparto de los medios económi-
cos, en relación a aquellos que obtienen representación o, en su defecto, que acaban
no participando de la elección para la que fueron estatalmente financiados.
267. (ROMERO FLORES, 2005: 64) y (OLAIZOLA NOGALES, 2014: 93/94 y 2015: 329).
Más escéptico, (GARCÍA VIÑUELA, 2007: 90), al señalar que los cambios de un régi-
men regulador tienen consecuencias que no es posible anticipar.

173
RESPONSABILIDAD SOCIAL Y TRANSPARENCIA. UNA LECTURA DESDE EL DERECHO...

acción política (PAC’s) o fracciones legislativas. Las modalidades indi-


recta y específica complementan la subvención directa.
A su vez, los condicionamientos del financiamiento estatal en la moda-
lidad directa se despliegan sobre cuatro aspectos: quién lo percibe, con
qué periodicidad, cuáles son las barreras de acceso y las reglas de asigna-
ción y, por último, quién y cómo define su monto. En tal sentido, las barre-
ras de acceso a los subsidios deben ser equilibradas en orden a evitar la
atomización del “sistema de partidos políticos” y, al propio tiempo, per-
mitir la participación de nuevas expresiones políticas. Las reglas de perio-
dicidad de su entrega deben diseñarse estratégicamente para cubrir todo
el ciclo electoral y sostener las tareas de formación y capacitación política.
Por último, las reglas de distribución deben combinar la asignación de
una parte de los recursos en forma igualitaria entre todos los receptores
elegibles y otra parte, proporcionalmente, según los votos obtenidos268.
En ocasiones, el destino de aplicación de los fondos públicos se encuen-
tra comprometido constitucional y/o legalmente. En Argentina, existe la
obligación de destinar un porcentaje de aquello que el partido político
recibe en concepto de aporte anual al financiamiento de actividades de
formación y capacitación de dirigentes, las cuales deben ser permanen-
tes y continuas, tendientes a proporcionar conocimientos y desarrollar
competencias en procura de un mejor desempeño de los partidos políti-
cos, a fin de construir una identidad e integración política que potencie la
reflexión y permita sistematizar, discutir y evaluar la creación de nuevas
formas de hacer o practicar la política (artículos 16 y 38 de la Constitución
nacional y artículo 12 de la LFPP ley 26.215 y su modificación por la ley
27.504). Ello en razón de ser, además de canales de participación de la
vida política en los diferentes órdenes de gobierno, verdaderos centros de
formación cívica y política269.
Es posible y conveniente diversificar la naturaleza de los fondos públi-
cos asignados a los partidos políticos, a los fines de evitar la exclusiva
canalización del financiamiento estatal en dinero, reglando aportes en
especie, como por ejemplo el uso gratuito de medios de comunicación y
de locales públicos, la impresión gratuita de publicidad y papeletas o bole-
tas de voto o boleta única270, desgravaciones fiscales para las donaciones

268. (CASAS y ZOVATTO, 2011: 31/40 y 56/57).


269. (GONÇALVEZ FIGUEIREDO, 2017: 269/270) con referencias a fallos CNE del 28/05/15
en expediente 3017044/2010/CA1 y del 18/06/15 en expediente 3017069/2012/CA1.
270. La “boleta de sufragio o boleta electoral” es elemento físico –usualmente instrumento
de papel– que contiene la oferta electoral por categoría de cargo, sirviendo a los fines
de la emisión del “sufragio”. Aún en Argentina, las diferentes agrupaciones políticas,
son responsables de diseñar, imprimir y reponer durante el día de los “comicios” sus

174
LA TRANSPARENCIA DEL SISTEMA DE FINANCIAMIENTO DE LOS PARTIDOS...

individuales, entrega de fondos públicos complementarios a las aporta-


ciones privadas (matching funds, en terminología anglosajona) –consis-
tentes en atribuir al partido político una determinada cantidad de dinero
público en función del nivel de aportaciones privadas obtenidas271–. La
diversificación de las modalidades de financiación pública, constituyen
vías para fomentar la participación ciudadana en la manutención de la
actividad político partidaria ordinaria y extraordinaria, recuperando la
conexión entre el partido político y la sociedad272.
Por otro lado, el “financiamiento privado” es la prestación del “sistema
de financiamiento político” cuyas ventajas consisten en dinamizar el “sis-
tema de partidos políticos”, evitar los riesgos de su estatización (osifica-
ción) y del multipartidismo exagerado y, a la vez, consolidar la relación
de los partidos políticos con la ciudadanía273, obligándolos a mantener su
credibilidad política274. Al propio tiempo, contiene el riesgo de habilitar la
colonización del sistema político por parte del sistema económico (mer-
cado), afectándose las condiciones económicas equitativas para la compe-
tencia democrática de las diferentes opciones políticas y acrecentando la
influencia por parte de los donantes poderosos y/o controversiales sobre
los partidos políticos275.
Una cuestión especialmente problemática consiste en admitir, o no,
los aportes o contribuciones de personas jurídicas276, las que carecen de

respectivas boletas. (GONÇALVEZ FIGUEIREDO, 2017: 270), con cita jurispruden-


cial de la CNE, destaca la obligación estatal de velar por la efectiva disponibilidad
de boletas correspondientes a todas las agrupaciones políticas que hayan postulado
candidatos, pues –en tanto constituye el elemento mediante el cual se exterioriza la
voluntad de elector– resulta indispensable para el ejercicio del sufragio activo.
271. (PUENTE ABA, 2017: 44/46).
272. (PUENTE ABA, 2017: 47).
273. (NIETO MARTÍN, 2006: 131), computa como ventajas de la financiación privada a la
mayor libertad ideológica, de expresión y de participación en la vida pública.
274. (MALEM SEÑA, 2002: 104).
275. (ROMERO FLORES, 2005: 63/64), (CASINOS RODRÍGUEZ, 2016:15/16) y
(RAMÍREZ LEMUS y ZEPEDA GIL, 2017: 4). (LÁZZARO, 2012: 7 y 17), identifica
dicho riesgo en la configuración de situaciones en la que los donantes, a cambio de
su asistencia económica, soliciten favores especiales o particulares a sus beneficiados
o bien, la adopción de decisiones políticas contrarias al bienestar general. (BOCA-
NEGRA MÁRQUEZ, 2017: 851), con referencia a la exposición de motivos de la LO
8/2007 en España, sostiene que, si no se estableciera un marco legal relativo al finan-
ciamiento de los partidos políticos, tendrían entonces total libertad para campar a sus
anchas y desviarse de su fin último para satisfacer intereses privados. (ZONIS, 2020:
699), recuerda el precedente de la CNE, fallo 3807/07 que procura salvaguardar la
independencia del candidato frente a grupos económicos de presión.
276. (GONÇALVEZ FIGUEIREDO, 2013; 237 y 2017: 247) acerca de la libertad de
expresión de las corporaciones y de los ciudadanos. (GÓMEZ BENÍTEZ, 2016:

175
RESPONSABILIDAD SOCIAL Y TRANSPARENCIA. UNA LECTURA DESDE EL DERECHO...

titularidad de derechos políticos y, paradojalmente, pueden llegar a con-


vertirse en “súper ciudadanos”, distorsionando el funcionamiento de la
democracia representativa277. La financiación privada corporativa entraña
el especial riesgo bifronte de, por el lado público-estatal, robustecer una
conexión ideológica del partido político de gobierno con las empresas
aportantes, decidiendo a favor de intereses corporativos por sobre los inte-
reses generales del electorado y, por el lado privado-empresarial, dichos
aportes, contribuciones o donaciones pueden ser contrarias al objeto
social de la empresa278, con el agravante de ser “rehenes financieros” del
partido político de gobierno, si quieren ver sus intereses sectoriales con-
siderados279. En ese sentido, la prohibición de recibir aportes de determi-
nadas personas  –físicas o jurídicas– así como de empresas o entidades
prestadoras o concesionarias de servicios públicos, procura salvaguardar
la independencia, especialmente de aquellos candidatos que resultaren
electos, respecto de grupos económicos que hubieren colaborado en la
financiación de la propaganda280.
La regulación del financiamiento privado, en general, atiende a su
cuantía mediante el establecimiento de topes máximos a los montos dona-
dos y, en cuanto a su origen, a través de la prohibición de realizar donacio-
nes, contribuciones o aportes con la cualidad de ser anónimas, finalistas
y/o revocables o provenir de determinadas fuentes, tales como personas
jurídicas nacionales (en especial corporaciones estatales o beneficiarias de
contratos o licencias estatales), personas físicas o jurídicas extranjeras281.
Además, y a ese respecto es posible identificar tres fuentes de subven-
ción privada, a saber: 1) las cuotas de los afiliados, 2) las contribuciones,

146/150), sobre las fundaciones, asociaciones y otras entidades vinculadas con


los “partidos políticos”. También, (REBOLLO VARGAS, 2018(b): 93), en referen-
cia a España, afirma que la inexistencia de límites cuantitativos para la finan-
ciación de las fundaciones deviene en un insalvable obstáculo para garantizar
la transparencia y la limitación de la financiación de los “partidos políticos”.
(SANJURJO RIVO, 2018: 455 y 458).
277. (MALEM SEÑA, 2002: 103).
278. (GARCÍA VIÑUELA, 2007: 83), afirma que las donaciones de empresas, sindicatos y
asociaciones profesionales tendrían que contar, además, con el consentimiento de los
accionistas y los miembros de las organizaciones donantes para evitar que quienes
están al frente de las mismas utilicen los fondos de la organización para financiar
preferencias políticas que sus representados no comparten.
279. (OLAIZOLA NOGALES, 2014: 95) y (PUENTE ABA, 2017: 43).
280. CNE, fallos: 4790/11 y 5300/14.
281. (NIETO MARTÍN, 2006: 136), curiosamente, no considera merecedor de protección
penal la financiación de países extranjeros, siempre que resulte una financiación
transparente. Así, solamente exige mayor rigurosidad en dichos supuestos, conside-
rando que la regla de transparencia resulta suficiente para tutelar la independencia
nacional, que es en definitiva el interés que se anuda a esta prohibición.

176
LA TRANSPARENCIA DEL SISTEMA DE FINANCIAMIENTO DE LOS PARTIDOS...

aportes o donaciones, en dinero o en especie y 3) los créditos financieros


concedidos por entidades bancarias282.
Se ha sostenido que la relación entre dinero y contienda política elec-
toral se hace más compleja en el ámbito de los recursos que tiene ori-
gen no estatal, de forma tal que es en el financiamiento privado donde se
encuentran los mayores retos del control de la actividad de fiscalización
electoral283.
Existe algún consenso a favor de los modelos mixtos, tanto en la doc-
trina como, así también, en las legislaciones vigentes en diversos ordena-
mientos nacionales, dado que la utilización articulada de ambos modelos
optimiza los aspectos positivos de dichas prestaciones y, a la vez, neutra-
liza los riesgos que cada uno de ellos entraña284.
Así, por ejemplo, en los modelos mixtos, es posible concebir una finan-
ciación pública combinada con criterios de igualdad básica, de represen-
tatividad y de correspondencia con el volumen de fondos privados285
–matching funds o matching grants– y, por otro lado, una financiación
privada, controlada en su cuantía y origen, pero promocionada –quizás
tributariamente– para fortalecer la relación entre los ciudadanos y los
“partidos políticos”, ampliando la base de militancia y, de esa manera,
propendiendo a su independencia orgánica y funcional en orden a la

282. (MALEM SEÑA, 2002: 101).


283. CNE, fallos: 5293/14 y 5300/14.
284. (ROMERO FLORES, 2005: 64/68), (HERNÁNDEZ y BELISLE, 2006: 235), (OLAI-
ZOLA NOGALES, 2014: 91 y 98/99), (CASINOS RODRÍGUEZ, 2016: 6), (CRESPO
MIEGIMOLLE, 2016: 269 y 275/276), (JAVATO MARTÍN, 2017: 20), (RAMÍREZ
LEMUS y ZEPEDA GIL, 2017: 5/7), (VALLÈS, 2018: 151) y (PRAVATO, 2019: 2).
285. (CASAS y ZOVATTO, 2011: 35), señalan que Alemania y EEUU, han sustituido la
asignación proporcional o cuasi proporcional de subsidios por otros mecanismos
(matching grants) como el desembolso de fondos estatales de acuerdo a la capacidad
de los partidos políticos (Alemania) o de los candidatos presidenciales (Estados Uni-
dos) para atraer pequeñas contribuciones privadas. Así, en Alemania, cada partido
político recibe un 38% del monto que logre recaudar en cuotas de membresía y dona-
ciones individuales de menos de 3300 euros. En el proceso de las elecciones prima-
rias, los candidatos presidenciales en EEUU pueden optar por fondos estatales que
“cazan” los primeros U$S 250 de cada contribución privada recaudada. (ROMERO
FLORES, 2005: 68) y (PUENTE ABA, 2017: 46), señala que en Alemania se supedita
normativamente la cuantía de la financiación pública al volumen de la financiación
privada de los partidos políticos y, con carácter general, determina que los fondos
públicos no pueden superar un determinado porcentaje de los ingresos anuales de la
formación política, incluso estableciendo a mayores una cuantía tope de financiación
pública. Se trataría, en suma, de que las aportaciones públicas solo cobran parcial-
mente los gastos de los partidos políticos. Es que el modelo intermedio de Alemania,
signado por la jurisprudencia de su Tribunal Constitucional, limita la financiación
estatal relativa, no pudiendo superar la aportación pública a la privada.

177
RESPONSABILIDAD SOCIAL Y TRANSPARENCIA. UNA LECTURA DESDE EL DERECHO...

consecución de sus objetivos fundacionales o programáticos, para evitar o


morigerar la petrificación de un determinado estado de partidos286.
Otra figura optimizadora aparenta ser la de los microcréditos, en
función de la conveniencia de fomentar las pequeñas contribuciones
ciudadanas a los partidos políticos, “a fondo perdido”, a los fines de
ocasionar una revinculación y mayor acercamiento con la sociedad. Sin
embargo, esta novedosa técnica contributiva debe regularse adecuada-
mente, sea como “micro donaciones” (crowd funding)287 bajo el régimen
de donaciones privadas o, si el partido político se ha comprometido a
su devolución, asimilándola a una operación de crédito más simplifi-
cada. Los efectos positivos de esta técnica de financiación consisten en
contrarrestar el peso de la financiación pública y de las grandes dona-
ciones privadas, las cuales comprometen la independencia política de
los partidos, sean ante el Estado o ante el mercado y, por otro lado,
propenden a un acercamiento de los “partidos políticos” hacia la socie-
dad, robusteciendo la función de representatividad de los intereses
ciudadanos288.
Sin dudas, las nuevas tecnologías y la necesaria e ineludible transfor-
mación de las estructuras de los partidos políticos, provocará la aparición
de inéditas formas de interacción y de relación entre ellos y la ciudadanía,
en cuyas novedosas modalidades de financiación y su respectiva capta-
ción, será de importancia destacada asegurar la transparencia –trazabili-
dad del aporte– y el equilibrio con las subvenciones públicas, por sobre la
discusión de la estricta naturaleza o técnica del mecanismo de suministro
económico289.
No obstante, en la búsqueda del régimen legal ideal de financiamiento
de los “partidos políticos”, no debe perderse de vista que la imposición
excesiva de límites o restricciones puede conllevar el efecto contraprodu-
cente de estimularlos al recurso de vías irregulares, ilegales o corruptas
de búsqueda de financiación, no siendo posible garantizar la eliminación
absoluta de la influencia de grupos de interés sobre ellos290. Del mismo
modo, se debe ser cuidadoso en el diseño del “sistema jurídico electoral
represivo”, a los fines de evitar que las medidas coercitivas que puedan
llegar a ser aplicadas a los “partidos políticos” como a sus dirigentes,
286. (VALLÈS, 2018:162).
287. (MAROTO CALATAYUD, ANDERICA, BALEATO y ONGIL, 2013: 51), sostienen
que cuanto menor sea la cuantía de la donación, menores relaciones de dependencia
y reciprocidad generará por sí sola.
288. (PUENTE ABA, 2017: 44).
289. (VALLÈS, 2018: 173).
290. (PUENTE ABA, 2017: 47/48) y (GARCÍA – VIÑUELA, 2017: 201).

178
LA TRANSPARENCIA DEL SISTEMA DE FINANCIAMIENTO DE LOS PARTIDOS...

candidatos o, genéricamente, representantes, no afecte o quiebre la volun-


tad popular de los electores291.
Desde la perspectiva de los gastos –en cuanto a su destino y aplica-
ción–, deben distinguirse las actividades permanentes de las electorales,
para una mejor comprensión de su dinámica y funcionamiento. La dis-
tinción basada en el destino de los fondos y recursos obtenidos se corres-
ponde, según su aplicación, al funcionamiento ordinario o permanente de
los “partidos políticos”, cuya legitimidad jurídica constitucional obedece
a razones histórico políticas en cada ordenamiento jurídico, destacándose
la necesidad de garantizar la propia existencia y estabilidad del sistema
democrático o, su aplicación al funcionamiento extraordinario o electoral,
cuya fundamentación consiste en garantizar la independencia orgánica y
funcional de los “partidos políticos”, blindándolos de las interferencias
condicionantes de los agentes externos estatales y del mercado en bús-
queda de contrapartidas, presión especialmente intensa en períodos elec-
torales, donde y cuando los gastos se incrementan en forma exponencial292.
No debe olvidarse que el estímulo creciente a financiar las actividades
partidarias con recursos públicos, incluso en detrimento de los aportes
privados, fue desarrollándose paralelamente a la concepción del partido
político como institución pública293. Los gastos por el desenvolvimiento
institucional de todas las actividades políticas institucionales y admi-
nistrativas de los “partidos políticos”, para su funcionamiento perma-
nente, habitual u ordinario, en lo referido a las actividades de formación
y capacitación política, constituye un ámbito constante de aplicación de
recursos294.
Pero sin lugar a dudas, los gastos por las campañas electorales, enten-
didas como el conjunto de actividades desarrolladas por las agrupaciones
políticas o “partidos políticos”, sus candidatos o terceros, mediante actos
de movilización, difusión, publicidad, consulta de opinión y comunica-
ción, presentación de planes y proyectos, debates a los fines de captar
la voluntad política del electorado, se erigen como gastos ocasionales,

291. (MALEM SEÑA, 2002: 107), considera que medidas de inhabilitación personal del
candidato suelen ser más adecuadas que las pérdidas de escaños.
292. (VALLÉS, 2018: 151).
293. (LÁZZARO, 2012: 16). En Argentina, la consagración de los partidos políticos en el
artículo 38 de la Constitución nacional, como instituciones fundamentales del sis-
tema democrático, suministra el fundamento del deber del Estado de contribuir al
sostenimiento económico de sus actividades y de la capacitación de sus dirigentes.
(HERNÁNDEZ y BELISLE, 2006: 214/215). (ZONIS, 2020: 684/694), acerca de la evo-
lución de la normativa del financiamiento de los partidos políticos en Argentina.
294. (GONÇALVEZ FIGUEIREDO, 2017: 269/270).

179
RESPONSABILIDAD SOCIAL Y TRANSPARENCIA. UNA LECTURA DESDE EL DERECHO...

periódicos y extraordinarios, los cuales –en virtud de las tipologías actual-


mente predominantes de “atrapa todo” y “cártel”– son sustancialmente
más significativos que los gastos ordinarios.
El gasto electoral ha sido definido legalmente como toda erogación
realizada por una “agrupación política”, efectuada durante el período
establecido para la realización de la campaña electoral, independiente-
mente de la fecha de efectivo pago de cualquier gasto electoral, y aun
cuando se encuentren pendientes de pago, para el financiamiento de:
a) la publicidad electoral dirigida, directa o indirectamente, a promover
el voto para una agrupación política determinada, cualquiera sea el lugar,
la forma y el medio que utilice; b) las encuestas o sondeos de opinión
sobre materias electorales o sociales que encarguen los candidatos o las
agrupaciones políticas durante la campaña electoral; c) los arrendamien-
tos de bienes muebles o inmuebles destinados al funcionamiento de los
equipos de campaña o a la celebración de actos de proselitismo electoral;
d) adquisición o alquiler de los equipos, oficinas y servicios de los mismos
y sus candidatos; e) la contratación a terceras personas que presten ser-
vicios a las candidaturas; f) los gastos realizados para el desplazamiento
de los candidatos, de los dirigentes de las agrupaciones políticas y de las
personas que presten servicios a las candidaturas, como asimismo para el
transporte de implementos de propaganda; y g) cualquier otro gasto que
no se relacione con el funcionamiento permanente del partido295.
Los gastos electorales deben ser informados ordenadamente y en
correlación con los rubros diferenciados de gastos de administración; de
uso de oficina y adquisiciones; de inversiones en material para el trabajo
público de la agrupación política, incluyendo publicaciones; de publici-
dad electoral, por servicios de sondeos o encuestas de opinión, servicios
de transporte, por actividad judicial y de rendición de cuentas, por impre-
sión de boletas de sufragio o boleta electoral y por otros gastos debida-
mente fundamentados296.

295. Artículo 45 bis de la LFPP – ley 26.215, modificado por el artículo 61 de la LDRPTEE –
ley 26.571.
296. Artículo 58 bis de la LFPP  – ley 26.215, modificado por el artículo 65 de la LDRP-
TEE – ley 26.571. (GONÇALVEZ FIGUEIREDO, 2017: 267/268 y 273/275) acerca de
los informes de campañas, de los balances anuales y de las rendiciones de cuenta. Los
informes deben ser precisos, completos y autosuficientes, a los fines de poder verificar
acabadamente la gestión de la actividad partidaria, pues solamente el informe que
permite conocer el origen y destino de los fondos de campaña, cumple con la finali-
dad de contralor (Fallos CNE: 5036/13; 5216/14 y 5282/14). Por su parte, en función
de lo dispuesto por el artículo 38 de la Constitución nacional, las rendiciones de cuen-
tas son impuestas como obligación al partido político, en función del principio repu-
blicano de dar publicidad a los actos de gobierno (Fallos CNE: 3010/02 y 3257/03).

180
LA TRANSPARENCIA DEL SISTEMA DE FINANCIAMIENTO DE LOS PARTIDOS...

A su vez, las campañas electorales, pueden ser “de aire” o “de tierra”.
En las primeras la captación de la voluntad política del electorado utiliza
los siguientes insumos: la consultoría política; los asesores de imagen; el
coaching; la oficina de prensa; la investigación política mediante encues-
tas, tracking, grupos de enfoques (focus group); la agencia de publicidad; la
producción de anuncios en medios masivos de comunicación y el diseño
y colocación de cartelería. Ello se inserta en aquello que se denomina
“democracia de audiencia”. En cambio, para la persecución del mismo
objetivo, en las segundas se utilizan el mapeo de las circunscripciones
electorales; equipos territoriales de propaganda; entrega y distribución
de folletos y otros documentos informativos; entrega y distribución de
merchandising con la simbología que identifica a la propuesta electoral;
transporte y alimentos para los activistas, activistas contratados en redes
sociales; contratación de equipos de sonido e iluminación y realización de
mítines, reuniones y visitas. Los expertos de mercadeo político consideran
que la campaña de tierra es clave en razón de poner en contacto directo a
los electores con los candidatos. Consiste necesariamente en una campaña
de territorio descentralizada, aunque se comparta el discurso, los conte-
nidos y la simbología, que es delegada a la actuación y creatividad de los
responsables locales que generalmente son candidatos o referentes de la
zona o del distrito electoral297.
En general, los gastos electorales deben cumplir tres requisitos: el pri-
mero es subjetivo y responde a la indagación acerca de quién se encuen-
tra habilitado a aplicar el recurso obtenido o realizar el gasto electoral;
el segundo es temporal y viene determinado por el momento o las ins-
tancias en que debe ser efectuado y rendido y, el tercero es el teleológico
–material o final– el cual se corresponde con el destino de la aplicación del
recurso298. Sobre esta estructuración constante de exigencias, sus alcan-
ces concretos varían reglamentariamente en cada ordenamiento jurídico
y coyuntura política.

III. LA TRANSPARENCIA Y LA INFORMACIÓN PÚBLICA SOBRE


LA FINANCIACIÓN POLÍTICO-PARTIDARIA. SENTIDO Y
ALCANCE
Junto con la regulación de los ingresos y egresos, la propiedad básica,
constitutiva –no accidental– del “sistema de financiamiento político”
es la transparencia de su funcionamiento, es decir, la accesibilidad a

297. (CICIG, 2015: 49/50), se atribuyen las denominaciones a Bernard Manin (1998).
298. (ROMERO FLORES, 2005: 84/85).

181
RESPONSABILIDAD SOCIAL Y TRANSPARENCIA. UNA LECTURA DESDE EL DERECHO...

su conocimiento por parte del electorado (principio de la divulgación


obligatoria)299.
La “transparencia” puede considerarse un recaudo mínimo, elemen-
tal o básico de todo “sistema jurídico electoral”, inserto en el “Estado
constitucional de derecho”, dado que en su formulación de divulgación
obligatoria (“transparency in name only” o TINO) presta una función emi-
nentemente instrumental y presupuesta, al posibilitar el diagnóstico y la
adopción de medidas adecuadas en orden a proteger y optimizar a las
restantes normas de flanqueo de “equidad” y de “participación”.
En este último sentido, conocer quienes contribuyen al sostenimiento
económico de cada partido político permite detectar con qué sectores o
grupos de poder, éstos y sus candidatos, se encuentran materialmente
identificados. Además, se posibilita el efectivo control del uso de los recur-
sos públicos, siendo ello una medida preventiva de actos de corrupción300.
Por ello, aunque el debate sobre la transparencia como herramienta de
prevención de la corrupción en lo tocante a los partidos políticos suele
299. (ACKERMAN y AYRES, 2008: 282/287), críticamente, sostienen que el mantra sacro-
santo del movimiento de reforma electoral, es decir, el principio sacrosanto de la
obligación de divulgar o hacer públicas todas las aportaciones (“transparency in name
only” o TINO), aun cuando es atractivo para la transparencia, dicha divulgación
obligatoria proporciona, a lo sumo, una mera transparencia superficial. Por con-
traposición, afirman que existe un mejor enfoque consistente en crear un “velo de
la ignorancia” a las contribuciones individuales, generadora de una igualdad rela-
tiva  –dado que la simetría perfecta es inalcanzable–, al privar tanto a los políticos
como al público en general, de información contable veraz. En definitiva, se utiliza
la desinformación para garantizar el principio de información simétrica (“principle
of symmetric information”) entre candidatos y electores. De manera breve, dos son las
propuestas de estos profesores de la Universidad de Yale, una primera de máxima:
consistente en el establecimiento de una “ventanilla de donación secreta” que con-
formaría un fideicomiso ciego operado por la “Federal Election Commission” (FEC)
y, una segunda propuesta se basa en la implementación de una “ventanilla de reem-
bolso secreto”, también gestionada por la FEC, en la cual se combinan divulgación
(de aportantes) con el anonimato (del retiro), informándose la identidad de los apor-
tantes, pero instaurando un “período de enfriamiento” durante el cual el donante
puede solicitar el reembolso total o parcial de su contribución o donación a la FEC,
sin que ello sea conocido por el candidato y/o el partido político. Las propuestas for-
muladas por Ackerman y Ayres persiguen utilizar el secreto para proveer un terreno
de juego político electoral nivelado y librar a los candidatos y a los aportantes de
extorsiones o captaciones indebidas. Ambas alternativas, la “ventanilla de donación
secreta” y la “ventanilla de reembolso secreto” son altamente sugerentes y creativas
e invitan a ensayar estrategias creativas ante la complejidad del fenómeno del finan-
ciamiento político. En tal caso, el sistema jurídico electoral represivo tendría por fun-
ción la elaboración y aplicación de normas represivas (penales y/o administrativas
sancionatorias) que protejan o custodien la confidencialidad de la información.
300. CNE, fallos: 5293/14. (GONÇALVEZ FIGUEIREDO, 2017: 271), refieriéndose a la
finalidad del control del financiamiento.

182
LA TRANSPARENCIA DEL SISTEMA DE FINANCIAMIENTO DE LOS PARTIDOS...

ir unido a la cuestión de la fiscalización301, éste no es el único ámbito de


acción de la transparencia en lo referente a la corrupción de los partidos
políticos. Y a la inversa, tampoco la transparencia es el único instrumento
de fiscalización posible, pues se integra a las prohibiciones en cuanto al
origen y cuantía de los aportes y contribuciones302.
Sin embargo, se ha alertado que un régimen de transparencia no garan-
tiza por sí solo una mayor percepción de legitimidad al sistema de finan-
ciamiento político, por el contrario, puede reducir esa percepción si se
limita exclusivamente a exponer al electorado los déficits y miserias del
sistema sin pretender transformarlo303. Es que, a pesar de haber acapa-
rado el debate mediático, la transparencia por sí sola no puede colmar las
expectativas si, al mismo tiempo, no se abordan importantes cuestiones
de fondo que suelen ser aplazadas recurrentemente, tales como la defi-
nición del modelo de partidos políticos y su correspondiente sistema de
financiación político, la democracia interna en su seno como garantía, la
responsabilidad de las fundaciones y entes asociados y, en el ámbito de la
publicidad de la actividad pública, la configuración de la transparencia en
toda su dimensión, reconociendo su carácter fundamental304.
Los principios de celebración de elecciones genuinas y auténticas,
“libres y justas”, reconocido internacionalmente, han vinculado al proceso
electoral con la transparencia (como divulgación obligatoria de informa-
ción veraz, “transparency in name only” o TINO), en múltiples aspectos,
dentro de los cuales se destaca la publicidad de sus actos esenciales referi-
dos a una financiación “justa y transparente”305. El propio Programa de las
Naciones Unidas para el Desarrollo (2004) inserta en la noción de “demo-
cracia” a la eficiencia, transparencia y equidad en las instituciones públi-
cas, junto a una cultura que acepte la legitimidad de la oposición política306.

301. (MAROTO CALATAYUD, ANDERICA, BALEATO y ONGIL, 2013: 36), subrayan


que los estándares de transparencia de los partidos políticos suelen centrarse, casi
exclusivamente, en una rendición de cuentas sobre flujos, estados financieros y finan-
ciación de campañas electorales.
302. (MORETÓN TOQUERO, 2017: 179).
303. (OLAIZOLA NOGALES, 2014: 106) y (MAROTO CALATAYUD, 2015(a): 237), con
referencias al testimonio de Ralph Nader (1976) en Senate Hearings on Foreign and
Corporate Bribes, S. 3133 Before the Senate Comm. on Banking Housing and Urban
Affairs, 94th Cong., 2d. Sess. 84 – 85, 1976.
304. (MORETÓN TOQUERO, 2017: 178).
305. (GONÇALVEZ FIGUEIREDO, 2013: 56/63 2017: 58/66), con expresa mención a la Carta
Democrática Interamericana, la cual establece que se deberá prestar atención especial a
la problemática dereivada de los altos costos de las campañas electorales y al estableci-
miento de un régimen equilibrado y transparente de financiación de sus actividades.
306. (DALLA VÍA, 2015: 1), lo subraya citando en consonancia al artículo 23.1 de la Con-
vención Americana de Derechos Humanos (CADH), el cual impone la obligación

183
RESPONSABILIDAD SOCIAL Y TRANSPARENCIA. UNA LECTURA DESDE EL DERECHO...

A mayor abundamiento, se ha sostenido que proteger la “pureza y


transparencia” del proceso electoral o el propio proceso electoral, como
forma de protección del derecho de participación política o de los proce-
sos de formación de la voluntad popular, son indudablemente formas de
protección de aspectos especialmente importantes de la correcta e impar-
cial formación del aparato público administrativo en general307.
La transparencia ha sido relacionada con el establecimiento de meca-
nismos de información pública que permitan al total del electorado, de
forma fácil, contar con información constante y continua sobre los ingresos
y gastos de los partidos políticos. Así, a la noción de transparencia se la ha
diferenciado del mero acceso a la información, ya que aquella requiere que
su visibilidad sea adecuada, inteligible, completa, oportuna y concreta, a
los fines que el receptor de los datos pueda operar críticamente con ellos308.
La publicidad del financiamiento puede operar como un reaseguro demo-
crático y republicano del y para el “sistema de financiamiento político”, dado
que no solamente posibilita la fiscalización y control sobre su licitud por parte
de los órganos competentes, sino que informa al electorado sobre el origen y
destino, ingreso y egreso, obtención y aplicación de los recursos materiales,
incluyéndose la propia conducta político – económica del partido político en
el sometimiento de sus propuestas y cumplimiento electoral309.
Ocurre que el potencial relevante de la transparencia consiste en per-
mitir a los ciudadanos adoptar un rol activo, alcanzando una mejor parti-
cipación en los procesos decisorios internos del partido político y externos
en el ejercicio de la administración pública, es decir, la transparencia ofrece
a los ciudadanos electores nuevos cauces de participación y, a la vez, con-
fiere un poder de control sobre la actividad pública, que actúa sobre la base
de un conocimiento cabal de su funcionamiento. En esta línea de ideas, la
publicidad se utiliza como mecanismo preventivo, por resultar disuasorio,
ante los fenómenos de corrupción, facilitando primero la autorrestricción
de conductas reprobables, y después, su efectivo y eficaz control310.

positiva de los Estados de diseñar un sistema electoral para que los derechos políticos
puedan ser ejercidos mediante elecciones periódicas, auténticas, realizadas por sufra-
gio universal e igual y por voto secreto que garantice la libre expresión de la voluntad
de los electores.
307. (MAROTO CALATAYUD, 2015(a): 227).
308. (OLAIZOLA NOGALES, 2014: 107/108), concordando con Aranda Álvarez cuando
afirma que en ocasiones los poderes buscan opacidad mediante la abundancia de
información.
309. (ROMERO FLORES, 2005: 89), (MAROTO CALATAYUD, 2015(a): 170) y (CRESPO
MIEGIMOLLE, 2016: 291).
310. (MORETÓN TOQUERO, 2017: 180 y 184).

184
LA TRANSPARENCIA DEL SISTEMA DE FINANCIAMIENTO DE LOS PARTIDOS...

Ocurre que en el contexto de dificultades sociales y económicas, la


transparencia del financiamiento político ostenta también un fundamento
estratégico, pues la divulgación de cuentas y el incentivo a la participa-
ción de la sociedad civil, junto a los partidos políticos, en el control de la
información financiera de las actividades políticas ordinarias y extraor-
dinarias, constituye una alternativa más eficiente y económica que las
limitaciones de infraestructura que cualquier sistema inquisitivo de per-
secución y represión presenta u ofrece. Si a ello se le adiciona el desarrollo
de instrumentos de control cruzado de la información pública y privada,
será posible afrontar en mejores condiciones la construcción de un electo-
rado informado que pueda abolir el clientelismo político311.
No debe extrañar, ni descartarse, el probable desaliento en el suminis-
tro de aportes privados lícitos y el consecuente incentivo de influencias
opacas del dinero en la actividad política, ante la publicidad, controles
y sanciones eficaces y eficientes312. No obstante, la publicidad del apor-
tante y del aporte no debe, ni puede, afectar la libertad ideológica ni la
intimidad313.

IV. POSIBILIDADES TÉCNICAS Y LIMITACIONES POLÍTICAS.


LUCES Y SOMBRAS DEL CONTROL PATRIMONIAL EN LA
ACTIVIDAD POLÍTICA
Son las ciencias económicas, en última instancia, el ámbito del saber
práctico que pujará por una contabilidad comunicativa de los partidos
políticos a favor de su democracia interna, en tanto la misma habilita el
control interno de gestión por parte de los afiliados.
A pesar de existir y ser posible su aplicación en el control patrimonial
de los partidos políticos, dicho propósito suele obstaculizarse por falta de
voluntad política de las mismas oligarquías político-partidarias, la cual
se expresa negativamente en cuatro déficits contables: 1) la falta de opor-
tunidad de control, 2) la falta de comprensibilidad de la comunicación
contable, 3) la falta de integridad de la información contable y 4) la falta
de simetría informativa.
Debido a las velocidades ordinarias y extraordinarias características
del “sistema jurídico electoral represivo”, la oportunidad hábil y condu-
cente con la cual debe contar el electorado para ejercer el voto informado,

311. (CORCUERA, 2011: 90/91) y (ZONIS, 2020: 698/699).


312. (MALEM SEÑA, 2002: 109).
313. (SANJURJO RIVO, 2018: 452, nota 17), califica la cuestión como un “aspecto vidrioso”.

185
RESPONSABILIDAD SOCIAL Y TRANSPARENCIA. UNA LECTURA DESDE EL DERECHO...

raramente se verifica, dado que el lapso temporal que transcurre entre


el cierre del ejercicio económico y la disponibilidad del informe contable
homologado por los órganos de contralor y accesible a los ciudadanos
electores, suele desfasarse con las elecciones en que se ha producido la
financiación, perdiendo su actualidad, pues cuando se conoce la informa-
ción ya ha ocurrido el proceso electoral respectivo.
Tampoco es usual que la información contable resulte inteligible para
el electorado en su conjunto, dado que la transposición de los marcos
contables desde el ámbito empresarial al ámbito de los partidos políticos
dificulta su comprensión por parte de usuarios (electores y afiliados) hete-
rogéneos, no especializados.
Por lo demás, para aproximarse a una imagen fiel de la actividad con-
table de un partido político y, mediante ello, a su situación económica,
financiera y patrimonial, sus informes contables periódicos deben exhibir
la nota de completitud e integridad pues, en caso contrario, la claridad
informativa será limitada y se dificultará la correcta interpretación de la
información.
En último lugar, la imposibilidad que los afiliados y electores, como des-
tinatarios finales de la información contable de los partidos políticos, obten-
gan la información oportuna, comprensible e íntegra, genera asimetrías
informativas entre las bases de afiliados partidarios y los miembros de los
órganos directivos, entre el cuerpo electoral y los partidos políticos intervi-
nientes en el proceso electoral. Esa brecha informativa impide los controles
democráticos hacia el interior y hacia el exterior del partido político314.

V. LA EVOLUCIÓN HISTÓRICO-NORMATIVA EN MATERIA DE


FINANCIAMIENTO POLÍTICO EN LA ARGENTINA
Sobre la tríada regulatoria de la recaudación, aplicación de los recursos
materiales y la transparencia en su gestión permanente y habitual (veloci-
dad ordinaria) y electoral o periódica (velocidad extraordinaria), se erige
el “sistema de financiamiento político” como objeto de protección de la
conducta cuya relación de afectación será evaluada en la “estructura del
314. (MUÑOZ ARENAS, 2014: 213/216), quien concluye que existen herramientas técni-
cas adecuadas para prevenir, controlar y evitar los actos ilícitos dentro de los partidos
políticos, pero ello depende de la voluntad política para convertirlos en verdaderas
organizaciones democráticas en todas y cada una de las áreas y subsistemas que los
configuran. A su criterio, las herramientas están a disposición de una voluntad polí-
tica que quiera emplearlas en toda su efectiva potencialidad y no sólo para construir
un imaginario de transparencia, rendición de cuentas, buen gobierno o democracia
meramente simbólica. (MAZA MARTÍN, 2018: 458).

186
LA TRANSPARENCIA DEL SISTEMA DE FINANCIAMIENTO DE LOS PARTIDOS...

tipo o de la tipicidad”. De allí el interés para nuestra investigación en deli-


mitar el “sistema de financiamiento político” lícito, enmarcado en nuestro
ordenamiento jurídico electoral.
En Argentina, en lo relativo a la “evolución” histórico-normativa en
materia de financiamiento político, es posible remontarse a un antecedente
jurisprudencial de finales del siglo XIX relativo a su control, en la resolu-
ción por falta de cumplimiento de un convenio celebrado con motivo de
una elección de diputados nacionales en el distrito de Catamarca, con-
sistente en la entrega de dinero a una asociación política a cambio de la
postulación del cargo, siendo incumplida por haberse nominado a otro
ciudadano, quien resultara triunfante en la elección del día 3 de febrero de
1884315. Dicha sentencia fue confirmada por la Corte suprema de Justicia
de la Nación316, con fundamento en la libertad del “sufragio” popular, de
donde resulta el vicio de nulidad insanable del cual adolecieran siempre
los contratos o estipulaciones privadas sobre candidaturas317.
Sancionar una primera regulación del financiamiento político insumió
casi un siglo, desde el año 1925 hasta mediados del año 2002318, cuando
el Congreso de la Nación sancionó la primera normativa legal regulatoria
del financiamiento de los partidos políticos y de las campañas electorales
(ley 25.600). Desde entonces, se legisló bajo la opción del financiamiento
“mixto” (público y privado), “completo” (anual ordinario y por campa-
ñas electorales), y “forzoso” (recibiendo los partidos políticos sus ingresos
con cargo a los presupuestos generales del Estado)319. Así se regularon
diversos aspectos, tales como los límites a los gastos de campaña, a los
montos de las donaciones privadas y las clases de donantes, los responsa-
bles del control, la publicidad de los balances y el carácter público de esta
información.
La experiencia de su aplicación en dos ocasiones –para los procesos
electorales presidenciales y legislativos del año 2003 y legislativos del año
2005–, llevó al Congreso de la Nación a sancionar, en diciembre de 2006
–promulgada el 15 de enero de 2007– una nueva ley de financiamiento
de los partidos políticos (ley 26.215)320 y, luego, en diciembre de 2009, la

315. Juzgado de Sección de Catamarca, en la causa “Doctor don Adolfo Cano c/Don
Segundo Moles y otros s/cobro de pesos”.
316. CSJN: Causa CXLVIII del 12/11/1885.
317. (ZONIS, 2005: 1 y 2020: 677/678).
318. (GELLI, 2002: 1/3), (ZONIS, 2005: 1 y 2020: 675/680, 684/689), (LÁZZARO, 2012:
43/83) y (FERREIRA RUBIO, 2012: 100/102).
319. (CORCUERA, 2011: 72).
320. (CORCUERA, 2011: 73), destaca entre sus innovaciones más significativas la limi-
tación en la contratación de publicidad dirigida a la campaña electoral, la cual solo

187
RESPONSABILIDAD SOCIAL Y TRANSPARENCIA. UNA LECTURA DESDE EL DERECHO...

ley de democratización de la representación política, la transparencia y la


equidad electoral (ley 26.571)321, siendo nuevamente modificada la ley de
financiamiento en mayo de 2019 (ley 27.504)322.
Sin embargo, la dinámica del momento legislativo relevante en la mate-
ria del financiamiento político derivó de un caso líder de la Cámara Nacio-
nal Electoral: “Incidente de apelación en autos caratulados “Incidente de
control patrimonial Partido Nacionalista Constitucional  – orden nacio-
nal” (expediente. 3486/01)”323. A partir de ese precedente se ha subrayado
la relevancia y conexión existentes entre el “sistema de financiamiento
político” con el “sistema de partidos políticos” y con la “democracia”324.
Bajo el principio republicano de dar publicidad a los actos de gobierno,
se enmarcó el específico deber constitucional de los partidos políticos de
rendir cuentas a la Nación (artículo 38 de la Constitución Nacional). De
puede ser contratada por los partidos políticos, a través de sus representantes, pro-
hibiéndose la venta de espacios publicitarios a terceros con fines políticos – electora-
les, a los fines de evitar la elusión. La otra novedad es la obligación de informar sin
restricción alguna, ante requerimientos del fuero nacional electoral, por parte de los
proveedores de bienes y servicios útiles para campañas electorales, no pudiéndose
amparar en razones fundadas en la confidencialidad contractual ni en el secreto fiscal.
321. (CORCUERA, 2011: 73), señala la introducción del módulo electoral, como unidad
de medida monetaria para determinar los límites de gastos autorizados por la ley,
la prohibición de contratar espacios de publicidad privada en medios masivos de
comunicación, debiendo utilizarse exclusivamente los espacios públicos otorgados y
la prohibición de recibir –para las campañas electorales– aportes de personas jurídi-
cas, limitación que ha sido recientemente derogada. Por su parte, (QUINTANA, 2019:
1092/1093), en tono crítico a esta ley 26.571, consigna la “sospecha de inconstitucio-
nalidad” que formula Gargarella (2012), bajo la concepción deliberativa de la demo-
cracia de (NINO, 2003: 13/29), en función de las exigentes condiciones que introdujo
en orden a que los partidos políticos conserven su personería jurídico – política, las
cuales – a su criterio – comprometen la subsistencia de los partidos políticos chicos y
su participación en el proceso político. Examinando el proceso legislativo de su san-
ción, concluye que la ley termina convirtiéndose en una norma absolutamente defe-
rente al poder, dificultando el acceso al mismo de quienes pretenden reemplazarlo.
322. Quizás uno de sus rasgos más sobresaliente, además de la rehabilitación del aporte
a la campaña electoral por parte de las personas jurídicas o corporaciones, es el
esfuerzo en orden a la trazabilidad del recurso económico, al imponer la bancariza-
ción del aporte en dinero (artículo 7 que modifica el artículo 16 bis de la ley 26.215).
De esa manera, solamente es admisible efectuar los aportes en dinero mediante trans-
ferencia bancaria, depósito bancario acreditando la identidad del aportante, medio
electrónico, cheque, tarjeta de crédito o débito, plataformas y aplicativos digitales
siempre que estos permitan la identificación fehaciente del donante y la trazabili-
dad del aporte. Con anterioridad, la cuenta bancaria única era ya un primer paso
que imponía cierta bancarización de los fondos partidarios en virtud de su carácter
público y cuyo control era y continúa siendo competencia de la justicia nacional elec-
toral (CNE, fallos: 4317/10: 5078/13 y 5165/13). (Zonis, 2020: 689/694).
323. CNE, fallo 3010/2002.
324. CNE, fallo 3010/2002, Considerando 2.°).

188
LA TRANSPARENCIA DEL SISTEMA DE FINANCIAMIENTO DE LOS PARTIDOS...

ese modo la clave de todo el régimen de financiamiento partidario, en


nuestra terminología el “sistema de financiamiento político”, radica en la
transparencia acerca del origen y destino de los recursos materiales de los
partidos políticos325.
Los objetivos de la publicidad de la información financiera partidaria
persigue los siguientes objetivos: 1) posibilitar el conocimiento del elec-
torado sobre las identidades de personas o grupos de personas que sol-
ventan cada partido político y sus candidatos, asegurándose la emisión
de voto por parte del elector con adecuada información, 2) desalentar el
uso indebido de recursos materiales prohibidos –antes, durante y después
de los procesos electorales– en razón de la vigilancia que el electorado
puede realizar acerca de la adopción de futuras y eventuales decisiones
de gobierno que beneficien desigualmente a los aportantes, 3) permitir la
detección de infracciones constitucionales y legales por parte de los órga-
nos competentes de control y 4) prevenir la “apariencia de corrupción”326,
tan nociva como la corrupción real, lo cual afecta a la confianza en la legi-
timidad del sistema327.
También el momento judicial electoral, en la misma línea del citado
precedente, debe computar una serie de medidas diversas adoptadas por
la Cámara Nacional Electoral y aplicadas por los juzgados federales con
competencia electoral, consistentes en acordadas, resoluciones, convenios
celebrados con otros organismos nacionales y sentencias, tendientes a
alcanzar un régimen equilibrado y transparente de financiamiento político
con el propósito de promover la democracia representativa y establecer
mecanismos colectivos de garantía (artículo 5.° de la Carta democrática
proclamada por la Asamblea General de la Organización de los Estados
Americanos – OEA, el 11 de septiembre de 2001)328.

VI. CONCLUSIONES
La transparencia del sistema de financiamiento de los partidos políti-
cos debe analizarse dentro del conflicto de intereses en la autorregulación,
denominado “complejo de Penélope” o “captura regulatoria” (I).

325. (DALLA VÍA, 2015: 2).


326. CNE, fallo 3010/2002, Considerando 9.°).
327. CNE, fallo 3010/2002, Considerando 3.°) y 4.°). (CORCUERA, 2011: 89).
328. (CORCUERA, 2011: 90), destaca las medidas adoptadas para asegurar un acceso
público, gratuito, sencillo y oportuno a la información financiera de los partidos polí-
ticos. (DALLA VÍA, 2015: 4/14), efectúa un repaso ordenado de las medidas adopta-
das en la materia de control del financiamiento político.

189
RESPONSABILIDAD SOCIAL Y TRANSPARENCIA. UNA LECTURA DESDE EL DERECHO...

En dicho marco, la recaudación y aplicación de los recursos materia-


les en la actividad política, ya sea ordinaria o extraordinaria, exhibe una
complejidad y magnitud que requiere ser encauzada de un modo realista
y sustentable, con miras a asegurar la competencia democrática equitativa
y participativa (II).
La trasparencia constituye un requisito mínimo, elemental o básico del
sistema jurídico electoral y, en particular, del financiamiento político pro-
pio de un Estado constitucional de derecho. En tal sentido, su función es
eminentemente instrumental en relación a la preservación de la equidad
y la participación electoral, tanto en el sistema de partidos políticos como
en las elecciones. La información pública optimiza la accesibilidad del
conocimiento por parte del electorado operando precautoriamente ante el
financiamiento ilícito de la actividad política (III).
Técnicamente, es posible controlar la actividad patrimonial en la acti-
vidad política, pero sus limitaciones son de orden coyuntural y dependen
de los intereses que el sistema político mantenga en su regulación (IV).
La evolución histórico-normativa del financiamiento político en Argen-
tina, es un ejemplo de las diversas cuestiones implicadas en la materia
relativa a su transparencia (V).

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